Texto áureo: Génesis 29:1-32:21
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Génesis 29
Día 2 Génesis 30
Día 3 Génesis 31:1-32:21
Día 4 Isaias 17-18
Día 5 Mateo 5:38-48
Día 6 Hebreos 12:1-11
I- Que la cortesía brote de la bondad.
Jacob siempre se caracterizó por ser cortés (Gn 29:2,10). Pero existe un nivel mucho más alto que se puede alcanzar, que es cuando se realizan actos de bondad. Hay algo que se puede hacer y elevará la buena acción y la transformará en una acción excelente, que es cuando alguien se puede anticipar a la necesidad de otra persona sin siquiera esperar a que la otra persona lo pida. Eso es precisamente lo que Jacob hizo por Raquel. Porque realmente muchas personas hacen cosas buenas, pero unos pocos hacen más que otros.
Muchas veces se confunde la cortesía con la bondad, pero se debe establecer una diferencia entre ambas. La cortesía se centra en las formas externas y en el comportamiento educado, mientras que la bondad implica una actitud interna de compasión y disposición para hacer el bien. Ambas son cualidades valiosas, y a menudo la cortesía puede ser una expresión visible de la bondad interior de una persona, pero la bondad debe regir el comportamiento de servicio hacia otros.
II- Que no se haga tu voluntad sino la de Dios.
Jacob estaba acostumbrado a hacer las cosas a su manera, pero cuando se va a caminar con Dios hay que aprender a hacer las cosas a la manera de Él y no como uno cree que es mejor, por una simple razón no hay nada más engañoso que el corazón del hombre (Jr 17:9). Jacob pensó que trabajando siete años lograría casarse con Raquel, pero Labán su suegro por su parte tampoco iba a romper la regla de la época en que las hijas se casaban según el orden en que habían nacido (v. 18). Jacob quiso chantajear a Labán como mismo hacía siempre con su servicio y se esmeró en eso, pero Labán que también estaba dispuesto a hacer las cosas a su manera tenía las de ganar.
Ambos olvidaban algo sencillo, en esa ecuación de ellos faltaba Dios, que por su parte estaba concentrado en educar a Jacob en este sentido. ¿Cómo le enseñó a rechazar esa forma que tenía Jabob de lograr las cosas? Muy simple, levándolo a vivir con uno que actuaba igual a él (v. 25). Ahora Jacob sufría en carne propia lo que significa lograr cosas a la manera humana que es siempre limitada y, por tanto, capaz de llevar al fracaso, a la frustración, e inclusive a herir a los demás.
Es verdad que cuando Jacob fue a regresar continuaba actuando igual (vv. 1-8, 13-20), pero algo había cambiado, en algún momento él entendió que debía entregarse y tener una experiencia solitaria con el Señor que hasta allí le había cuidado (vv. 9-12).
Preguntas:
1.- ¿Por qué cree que es mejor anticipar las necesidades de los demás, que solamente ayudar en lo que se pueda?
2.- ¿Qué entiende usted por la palabra prójimo?
3.- ¿Qué diferencia hay entre amar a un amigo y a un enemigo?
4.- ¿Qué le encuentra de interesante al pasaje de Hb 12:1-11 con referencia a esta porción? ¿Cuán importante pudiera ser para cualquier ser humano un encuentro con Dios?
Génesis 29.
1 Y alzando Jacob sus pies, prosiguió a la tierra de oriente. 2 Y miró, y en campo abierto vio un pozo y tres rebaños de ovejas sesteando junto a él, porque los rebaños se abrevaban de aquel pozo, y una gran piedra tapaba la boca del pozo. 3 Allí se juntaban todos los rebaños, y rodando la piedra de sobre la boca del pozo, abrevaban las ovejas, tras lo cual devolvían la piedra a su lugar, sobre la boca del pozo.
4 Y Jacob les dijo: Hermanos, ¿de dónde sois? Y respondieron: Somos de Harán. 5 Les preguntó: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? Contestaron: Lo conocemos. 6 Y les dijo: ¿Está en paz (shalom)? Y ellos dijeron: En paz (shalom), y he aquí su hija Raquel viene con el rebaño. 7 Él dijo: Mirad, todavía es pleno día. Aún no es tiempo de recoger el ganado, abrevad las ovejas y dejadlas pastar. 8 Pero ellos dijeron: No podremos hasta que se junten todos los pastores y rueden la piedra de sobre la boca del pozo, entonces abrevaremos las ovejas.
9 Todavía les estaba hablando, cuando llegó Raquel con el rebaño de su padre, pues apacentaba las ovejas de su padre. 10 Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel hija de Labán, hermano de su madre, y al rebaño de Labán, hermano de su madre, Jacob se acercó y rodó la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el ganado de Labán, el hermano de su madre. 11 Después Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró. 12 Y le declaró a Raquel que era hermano de su padre e hijo de Rebeca. Y ella corrió y lo declaró a su padre.
13 Aconteció que cuando Labán oyó la noticia acerca de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó, y lo llevó a su casa. Y él contó a Labán todas estas cosas. 14 Y Labán le dijo: ¡Hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él todo un mes.
15 Y dijo Labán a Jacob: ¿Por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario. 16 Y Labán tenía dos hijas, el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17 Y los ojos de Lea eran alicaídos, en tanto que Raquel era de hermosa apariencia y bello semblante. 18 Y Jacob se había enamorado de Raquel, de modo que dijo: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. 19 Y respondió Labán: Mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre.
20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años y le parecieron como unos pocos días, porque la amaba. 21 Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, pues mi plazo se ha cumplido para llegarme a ella. 22 Reunió entonces Labán a todos los varones de aquel lugar e hizo banquete. 23 Pero sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo, y él se llegó a ella. 24 (Y Labán había entregado su sierva Zilpa a su hija Lea como criada). 25 Y llegada la mañana, ¡he aquí era Lea! Y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿No te serví por Raquel? ¿Por qué me has engañado? 26 Y Labán dijo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita. 27 Completa la semana de esta y se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años. 28 Y Jacob hizo así, y completó la semana de aquella. Y Labán le dio por mujer a su hija Raquel. 29 Y a su hija Raquel dio Labán su sierva Bilha, como criada suya. 30 Y se llegó a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea, y le sirvió otros siete años.
31 Viendo YHVH que Lea era menospreciada, abrió su matriz, en tanto que Raquel era estéril. 32 Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, pues dijo: Ha visto YHVH mi aflicción, y ahora me amará mi marido. 33 Lea volvió a concebir y parió un segundo hijo y dijo: Ha oído YHVH que era menospreciada, y me ha dado también a este. Y llamó su nombre Simeón. 34 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Esta vez mi marido se sentirá ligado a mí, pues le he parido tres hijos, por tanto, llamó su nombre Leví. 35 Y concibió una vez más, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Alef-Tav YHVH. Por tanto llamó su nombre Judá, y dejó de concebir.
►29.1 de oriente… LXX añade: a Labán, el hijo de Betuel el sirio, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú.
►29.5 hijo de Nacor… Aunque nieto, Labán es llamado aquí hijo →24.29, 47.
►29.12 le declaró… TM añade Jacob; que era hermano… En el sentido de pariente (Labán era tío de Jacob).
►29.14 hueso mío… TM añade: ciertamente. Se sigue LXX.
►29.17 alicaídos… Heb. Rakot = débiles, enfermizos.
►29.23 él… Se sobreentiende, Jacob.
►29.30 se llegó… le sirvió… TM añade también; aún. Se sigue LXX.
►29.32 Ha visto… Rubén = ved a un hijo. ►29.33 Ha oído… Simeón = oído.
►29.34 se sentirá ligado a mí… Leví = ligado.
►29.35 alabaré… Judá = alabanza; Alef-Tav…
Génesis 30.
1 Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo celos Raquel de su hermana y decía a Jacob: ¡Dame hijos o me muero! 2 Y fue encendida la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Estoy yo en lugar de Elohim, que te impide el fruto del vientre? 3 Y ella dijo a Jacob: Aquí está mi sierva Bilha, llégate a ella, y que dé a luz sobre mis rodillas, así también yo seré edificada por ella. 4 Y le entregó a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella, 5 y Bilha concibió y parió un hijo a Jacob. 6 Y dijo Raquel: Elohim me ha juzgado, y también ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Y llamó su nombre Dan. 7 Y Bilha, sierva de Raquel, concibió otra vez y parió un segundo hijo para Jacob. 8 Y dijo Raquel: Con luchas de Elohim he luchado con mi hermana, y fui vencedora. Y llamó su nombre Neftalí. 9 Viendo Lea que había cesado de concebir, tomó a su sierva Zilpa, y se la dio a Jacob por mujer. 10 Y Zilpa, sierva de Lea, le parió un hijo a Jacob. 11 Y dijo Lea: ¡Vino la ventura! Y llamó su nombre Gad. 12 Y concibió Zilpa, sierva de Lea, y volvió a parir un segundo hijo a Jacob. 13 Y dijo Lea: Por mi dicha me felicitarán las mujeres. Y llamó su nombre Aser.
14 Yendo Rubén en la siega del trigo, halló frutos de mandrágora en el campo, y los llevó a su madre Lea. Y dijo Raquel a Lea: Dame de las mandrágoras de tu hijo. 15 Y ella le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Respondió Raquel: Pues bien, duerma contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. 16 Y cuando Jacob volvía del campo por la tarde, Lea le salió al encuentro, diciendo: Llégate a mí, porque te he alquilado por unas mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche. 17 Y Elohim oyó a Lea, la cual concibió y parió un quinto hijo para Jacob. 18 Y dijo Lea: Elohim me dio recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido. Por eso llamó su nombre Isacar. 19 Volvió a concebir Lea y parió un sexto hijo para Jacob. 20 Y dijo Lea: Elohim me ha dotado de buena dote. Porque le he parido seis hijos, esta vez mi marido habitará conmigo, y llamó su nombre Zabulón. 21 Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina.
22 Y se acordó Elohim de Raquel, y la oyó Elohim, y abrió su matriz. 23 Y concibió, y parió un hijo a Jacob, y dijo: Elohim ha quitado mi afrenta, 24 y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Elohim otro hijo.
25 Y aconteció que cuando Raquel hubo parido a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme, para que pueda irme a mi lugar y a mi tierra. 26 Dame mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y me marcharé, pues tú bien sabes cuál es el servicio con que te he servido. 27 Pero Labán le respondió: Si hallé gracia ante ti, pues he adivinado que Elohim me bendijo por tu causa, 28 tasa tu salario ante mí y te lo daré. 29 Pero Jacob le dijo: Tú mismo sabes lo que te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo, 30 pues poco tenías antes de mi llegada, y mucho fue aumentado, y Adonai te ha bendecido con mi presencia. Así que ¿cuándo podré trabajar también por mi propia casa? 31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y dijo Jacob: No me des nada, volveré a apacentar tu rebaño si haces por mí esta cosa: 32 Hoy pasaré por todo tu rebaño, separando toda oveja oscura entre los corderos, y la manchada o la moteada entre las cabras. De estas será mi salario. 33 Así mañana, cuando vayas a comprobar mi salario, mi honradez responderá por mí: Todo lo que no sea moteado ni manchado entre las cabras, o de color oscuro entre los corderos, se considerará hurtado por mí. 34 Y dijo Labán: ¡Sea conforme a tu dicho! 35 Sin embargo, en aquel mismo día separó los machos cabríos manchados y moteados, y todas las cabras manchadas y moteadas, y toda aquella que tenía algo de blanco y todos los de color oscuro entre los corderos, y los entregó en manos de sus hijos. 36 E interpuso tres días de camino entre ellos y Jacob, mientras Jacob apacentaba el resto del rebaño de Labán. 37 Y tomó Jacob una vara verde de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ella unas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. 38 Y colocó las varas que mondó en los abrevaderos, los canales de agua donde bebían las ovejas, las cuales se apareaban cuando iban a beber. 39 Así el rebaño se encelaba delante de las varas y parían borregos blancos, pintos y manchados.
40 Y separaba Jacob los corderos dirigiendo la vista de los rebaños hacia lo blanco y hacia todo lo que era oscuro en el rebaño. Así él colocó su manada aparte sin mezclarlo con el rebaño de Labán. 41 Y sucedía que cuantas veces las robustas se calentaban, Jacob ponía las varas en los abrevaderos delante de las ovejas, para hacer que quedaran preñadas ante las varas. 42 Pero cuando llegaban las débiles, no las ponía. Así, las más débiles eran para Labán, y las más fuertes para Jacob. 43 Y el hombre se enriqueció mucho y llegó a poseer numerosos rebaños, siervas y siervos, y camellos y asnos.
►30.3 seré edificada… Es decir, tendré hijos.
►30.6 me ha juzgado… Dan = Él juzgó. Es decir, me ha hecho justicia.
►30.8 con luchas de Elohim… Es decir, con luchas sobrehumanas. Neftalí = lucha.
►30.11 ¡Vino la ventura!… Gad = ventura, fortuna.
►30.13 Por mi dicha… Aser = dichoso.
►30.14 frutos… Se sigue LXX; Dame… TM añade te ruego. Se sigue LXX; mandrágoras… Heb. doda’im →Cnt 7.13. Fonéticamente similar a dodim = amores →Pr 7.18; Cnt 1.2.
►30.18 me dio recompensa… Isacar = recompensa. ►30.20 habitará conmigo… Zabulón = morada.
►30.21 Dina… Dina = juicio.
►30.24 José… José = Él añade.
►30.27 he adivinado… Prob. se refiere a hacer augurios mediante el vuelo y graznido de las aves.
►30.30 con mi presencia… Lit. por mi pie.
►30.32 entre los corderos… TM añade toda oveja manchada y moteada. Se sigue LXX.
►30.33 mi honradez… Lit. mi justicia.
►30.34 Se sigue LXX.
►30.35 aquel mismo día separó… Esto es, Labán.
►30.38 TM registra dos veces las ovejas. Se sigue LXX.
►30.39 TM ⇄ LXX.
►30.40 rebaño… TM añade de Labán. Se sigue LXX.
►30.43 siervas y siervos…
Génesis 31.
1 Pero Jacob oía las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo de nuestro padre, y toda esta riqueza la ha hecho con lo que era de nuestro padre. 2 Y observaba Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como en días anteriores. 3 Y dijo YHVH a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres y a tu parentela, y Yo estaré contigo.
4 Y Jacob envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde tenía su rebaño, 5 y les dijo: Estoy observando que el semblante de vuestro padre para conmigo no es como en días anteriores, pero el Elohim de mi padre estaba conmigo. 6 Vosotras mismas sabéis que con toda mi fuerza he servido a vuestro padre, 7 pero vuestro padre me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces. Sin embargo, Elohim no le permitió que me hiciera mal. 8 Si él decía así: Las pintadas serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintadas. Y si decía: Las blancas serán tu salario, todas las ovejas parían blancas. 9 Así ha despojado Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí. 10 Y sucedió que en el tiempo en que las ovejas se apareaban, alcé mis ojos y vi en el sueño, y he aquí, los machos que montaban a las ovejas eran blancos, pintos y manchados. 11 Y el mensajero (malaj/angelos) de Elohim me dijo en el sueño: Jacob. Y yo dije: ¡Heme aquí! 12 Y Él dijo: Alza tus ojos y verás que todos los machos que montan a las ovejas son blancos, pintos y manchados, porque Yo, Alef-Tav, he visto lo que Labán te está haciendo. 13 Yo soy Elohim, que se te apareció en Bet-El, allí donde ungiste una estela para Mí, y me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra y vuélvete a la tierra de tu nacimiento, y Yo estaré contigo. 14 Y respondiendo Raquel y Lea, le dijeron: ¿Acaso tenemos parte o herencia en la casa de nuestro padre? 15 ¿No nos consideraba ya extrañas cuando nos vendió y consumió con voracidad nuestra dote? 16 Toda la riqueza que Elohim despojó a nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos. Ahora pues, haz lo que Elohim te ha dicho.
17 Y se levantó Jacob y montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, 18 y condujo todo su ganado y todas las pertenencias que había adquirido en Padan-Aram, para llegar adonde Isaac su padre, a tierra de Canaán. 19 Mientras tanto, Labán había ido a trasquilar sus ovejas, y Raquel hurtó los terafines de su padre. 20 Jacob ocultó a Labán el arameo, la noticia de su partida, 21 y huyó con todo lo que tenía; y vadeando el río, se dirigió hacia el monte de Galaad. 22 Al tercer día le fue dicho a Labán que Jacob había huido. 23 Entonces, tomando a sus parientes consigo, lo persiguió camino de siete días y lo alcanzó en el monte de Galaad. 24 Pero en el sueño de la noche, Elohim llegó a Labán el arameo, y le dijo: ¡Guárdate de hablar mal con Jacob! 25 Alcanzó, pues, Labán a Jacob, y este había plantado ya sus tiendas en el monte, y Labán acampó con sus parientes en el mismo monte de Galaad. 26 Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué hiciste para huir a escondidas y conducir a mis hijas como cautivas a espada? 27 ¿Por qué te escondiste para huir y me defraudaste, y no me avisaste para despedirte con festejos y cantares, con tamboril y cítara? 28 Ni siquiera fui tenido por digno de besar a mis nietos y a mis hijas. ¡Has actuado de manera insensata! 29 Y ahora mi mano es capaz de hacerte daño, pero el Elohim de tu padre me habló anoche diciendo: Guárdate de hablar mal con Jacob. 30 Y ahora, si decidiste irte por lo mucho que anhelas la casa de tu padre ¿por qué robaste mis elohim? 31 Respondiendo Jacob, dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues pensé que me quitarías por fuerza tus hijas de mi lado. 32 Mira qué tengo tuyo y tómalo contigo. Pero él no identificó algo suyo. Y dijo Jacob: Aquel en cuyo poder encuentres tus elohim no vivirá ante nuestros hermanos (porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado). 33 Y entró Labán, rebuscó en la tienda de Lea y nada encontró. Salió de la tienda de Lea y rebuscó en la tienda de Jacob y en las tiendas de las dos siervas, pero no los halló. Y entró también en la tienda de Raquel. 34 Pero Raquel ya había tomado los terafines y los había metido debajo de la albarda del camello, y se había sentado encima. 35 Y ella dijo a su padre: No se enciendan de enojo los ojos de mi señor. No me puedo levantar ante ti, pues estoy en el período de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos. 36 Y Jacob, airado, recriminó a Labán, y tomando la palabra dijo Jacob a Labán: ¿Cuál es mi transgresión o cuál mi pecado para que me persigas con tal ardor? 37 Porque has rebuscado todos mis enseres ¿qué hallaste de todos los objetos de tu casa? Ponlo aquí delante de mis parientes y tus parientes, y juzguen entre nosotros dos. 38 En estos veinte años he estado contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carneros de tu rebaño. 39 Desgarrado, no te lo traía, yo lo pagaba, lo robado de día y lo robado de noche. 40 De día me consumía el calor y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así estuve veinte años en tu casa, catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42 Si el Elohim de mi padre, Elohim de Abraham y temor de Isaac no hubiera estado conmigo, de cierto me despedirías ahora vacío. Elohim ha visto mi aflicción y la fatiga de mis manos, y te reprendió anoche. 43 Y respondiendo Labán, dijo a Jacob: Las hijas son mías, los hijos son míos, las ovejas son mías, y todo lo que tú ves es mío. Así pues ¿qué puedo hacer hoy a estas hijas mías, o a los hijos que ellas han parido? 44 Ven, pues, hagamos ahora un pacto yo y tú, y será por testimonio entre yo y tú. Pero él dijo: He aquí ninguno hay con nosotros, he aquí Elohim es testigo entre yo y tú. 45 Y tomó Jacob una piedra y la erigió como estela. 46 Y dijo Labán a sus parientes: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montículo, y comieron y bebieron allí sobre aquel montículo. 47 Y Labán lo llamó Yegar-Sajadutah, y Jacob lo llamó Galaad. 48 Y dijo Labán a Jacob: He aquí este montículo y la estela que erigí entre tú y yo; este montículo es testigo y esta estela es testigo. Por tanto, fue llamado su nombre Galaad y Mizpa, 49 por cuanto dijo: Atalaye Elohim entre tú y yo cuando nos apartemos el uno del otro. 50 Si maltratas a mis hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, mira, Elohim es testigo entre tú y yo, nadie hay con nosotros. 51 Y dijo Labán a Jacob: He aquí este montículo y he aquí la estela que he erigido entre tú y yo: 52 Sea testigo este montículo y sea testigo la estela, de que no pasaré hacia ti ni tú pasarás de este montículo ni de esta estela hacia mí para mal. 53 ¡Elohim de Abraham y Elohim de Nacor juzguen entre nosotros! Pero Jacob juró por el que temía Isaac su padre. 54 Y ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes y comieron y bebieron y pernoctaron en el monte. 55 Por la mañana madrugó Labán, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Y partiendo Labán, regresó a su lugar.
►31.2 como en días anteriores… Lit. como ayer y anteayer.
►31.8, 10 Se sigue LXX.
►31.12 Alza… TM añade ahora. Se sigue LXX.
►31.13 Se sigue LXX; y Yo estaré contigo… TM omite →28.18-22.
►31.15 nos vendió y… TM añade ciertamente. Se sigue LXX.
►31.1 haz… TM añade todo. Se sigue LXX.
►31.17 hijos… mujeres…
►31.18 que había adquirido… TM añade el ganado que había acumulado. Se sigue LXX.
►31.19 los terafines… Esto es, ídolos caseros, fetiches →Zac 10.2.
►31.20 ocultó… Lit. robó.
►31.21 y vadeando… TM y se levantó y vadeó. Se sigue LXX; el río… Esto es, el Éufrates.
►31.23 sus parientes… Lit. hermanos.
►31.24 mal… TM ni bien ni mal. Se sigue LXX.
►31.29 mal… TM ni bien ni mal. Se sigue LXX.
►31.31 tuve miedo… LXX omite.
►31.34 encima… TM añade y buscó Labán por toda la tienda y no los halló. Se sigue LXX.
►31.39 robado de noche… TM añade lo requerías. Se sigue LXX.
►31.42 el Terror de Isaac… Expresión unida a el Dios de Abraham que se refieren al mismo Ser. Su uso aquí (y en el v. 53) muestra la profunda impresión que había causado en Jacob la fe de su padre Isaac. Adelanta en tipo a Jesús y su temor reverente →Is 11.2; Job 33.7.
►31.43 los hijos… Esto es, nietos.
►31.44 he aquí Elohim es testigo entre yo y tú… TM omite. Se sigue LXX.
►31.46 Labán… TM y LXX: Jacob . Se sigue Vetus Latina. Lectura avalada por el contexto.
►31.47 Yegar-Sajadutah… Aram. Majano del testimonio; Galaad… Heb. majano del testimonio.
►31.48 Mizpa… Esto es, torre del atalaya.
►31.52 no pasaré… TM añade este montón. Se sigue LXX.
►31.53 dioses… juzguen… El verbo está conjugado en plural. Obviamente, Labán tenía un conocimiento escaso en referencia al monoteísmo →31.30, 35; Jos 24.2; TM añade dioses de sus padres. Se sigue LXX; el Terror de Isaac… →31.42 nota.
►31.54 parientes… TM añade a comer pan. Se sigue LXX.
►31.55 sus hijos… Esto es, sus nietos.
Génesis 32.
1 Prosiguió Jacob su camino, y he aquí unos mensajeros (malaj/angelos) de Elohim le salieron al encuentro. 2 Y al verlos, dijo Jacob: ¡Esto es campamento de Elohim! Y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 3 Y envió Jacob mensajeros (malaj/angelos) delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seir, al campo de Edom, 4 y les ordenó, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: He habitado como forastero con Labán deteniéndome hasta ahora. 5 Y tengo bueyes, asnos y ovejas, siervos y siervas, y envío a declararlo a mi señor Esaú para hallar gracia ante tus ojos.
6 Y los mensajeros (malaj/angelos) volvieron a Jacob diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres. 7 Y se angustió Jacob y tuvo gran miedo; y dividió en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas, 8 pues se dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará. 9 Y dijo Jacob: ¡Oh Elohim de mi padre Abraham y Elohim de mi padre Isaac! ¡Oh YHVH!, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela y Yo te haré bien. 10 Soy indigno de tus misericordias y de toda la verdad que has hecho a tu siervo, pues con mi cayado vadeé este Jordán y ahora estoy convertido en dos campamentos. 11 ¡Líbrame de la mano de mi hermano! De la mano de Esaú, pues yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera tanto a la madre como a los hijos. 12 Pero Tú mismo dijiste: De cierto te haré bien y pondré tu descendencia como la arena del mar, que por ser tanta no se puede contar.
13 Y pernoctó allí aquella noche, y de lo que traía tomó regalos para su hermano Esaú: 14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, 15 treinta camellas que amamantaban, con sus crías, cuarenta novillas y diez novillos, veinte asnas y diez pollinos. 16 Y los entregó en mano de sus siervos, cada rebaño por separado. Y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí y dejad espacio entre rebaño y rebaño. 17 Y ordenó al primero: Cuando mi hermano Esaú te encuentre y te pregunte diciendo: ¿De quién eres, y a dónde vas, y para quién es esto que llevas delante de ti? 18 Dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, enviado para mi señor, para Esaú. Y por cierto, él viene tras nosotros. 19 Y ordenó también al segundo, también al tercero, y a todos los que iban tras aquellos rebaños, diciendo: La misma cosa le diréis a Esaú cuando lo encontréis. 20 Y diréis: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros, pues pensaba: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, luego veré su rostro, y… ¡quizá levante mi rostro! 21 Pasó, pues, el presente delante de él, pero aquella noche pernoctó en el campamento.
►32.2 Mahanaim… Esto es, dos campamentos.
►32.7 y las vacas… TM añade y los camellos. Se sigue LXX.
►32.11 Líbrame… TM añade te ruego. Se sigue LXX.
►32.12 no se puede contar… →22.17.
►32.20 Y diréis… TM añade también. Se sigue LXX; levante mi rostro… Es decir, me perdone.
Génesis 29.
1 Y alzando Jacob sus pies, prosiguió a la tierra de oriente. 2 Y miró, y en campo abierto vio un pozo y tres rebaños de ovejas sesteando junto a él, porque los rebaños se abrevaban de aquel pozo, y una gran piedra tapaba la boca del pozo. 3 Allí se juntaban todos los rebaños, y rodando la piedra de sobre la boca del pozo, abrevaban las ovejas, tras lo cual devolvían la piedra a su lugar, sobre la boca del pozo.
4 Y Jacob les dijo: Hermanos, ¿de dónde sois? Y respondieron: Somos de Harán. 5 Les preguntó: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? Contestaron: Lo conocemos. 6 Y les dijo: ¿Está en paz (shalom)? Y ellos dijeron: En paz (shalom), y he aquí su hija Raquel viene con el rebaño. 7 Él dijo: Mirad, todavía es pleno día. Aún no es tiempo de recoger el ganado, abrevad las ovejas y dejadlas pastar. 8 Pero ellos dijeron: No podremos hasta que se junten todos los pastores y rueden la piedra de sobre la boca del pozo, entonces abrevaremos las ovejas.
9 Todavía les estaba hablando, cuando llegó Raquel con el rebaño de su padre, pues apacentaba las ovejas de su padre. 10 Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel hija de Labán, hermano de su madre, y al rebaño de Labán, hermano de su madre, Jacob se acercó y rodó la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el ganado de Labán, el hermano de su madre. 11 Después Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró. 12 Y le declaró a Raquel que era hermano de su padre e hijo de Rebeca. Y ella corrió y lo declaró a su padre.
13 Aconteció que cuando Labán oyó la noticia acerca de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó, y lo llevó a su casa. Y él contó a Labán todas estas cosas. 14 Y Labán le dijo: ¡Hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él todo un mes.
15 Y dijo Labán a Jacob: ¿Por ser mi pariente, me has de servir de balde? Indícame cuál será tu salario. 16 Y Labán tenía dos hijas, el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17 Y los ojos de Lea eran alicaídos, en tanto que Raquel era de hermosa apariencia y bello semblante. 18 Y Jacob se había enamorado de Raquel, de modo que dijo: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. 19 Y respondió Labán: Mejor que te la dé a ti que dársela a otro hombre.
20 Así sirvió Jacob por Raquel siete años y le parecieron como unos pocos días, porque la amaba. 21 Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, pues mi plazo se ha cumplido para llegarme a ella. 22 Reunió entonces Labán a todos los varones de aquel lugar e hizo banquete. 23 Pero sucedió que al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo, y él se llegó a ella. 24 (Y Labán había entregado su sierva Zilpa a su hija Lea como criada). 25 Y llegada la mañana, ¡he aquí era Lea! Y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿No te serví por Raquel? ¿Por qué me has engañado? 26 Y Labán dijo: No se hace así en nuestro lugar, de dar la más joven antes que la primogénita. 27 Completa la semana de esta y se te dará también la otra, por la labor que harás para mí otros siete años. 28 Y Jacob hizo así, y completó la semana de aquella. Y Labán le dio por mujer a su hija Raquel. 29 Y a su hija Raquel dio Labán su sierva Bilha, como criada suya. 30 Y se llegó a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea, y le sirvió otros siete años.
31 Viendo YHVH que Lea era menospreciada, abrió su matriz, en tanto que Raquel era estéril. 32 Y concibió Lea y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, pues dijo: Ha visto YHVH mi aflicción, y ahora me amará mi marido. 33 Lea volvió a concebir y parió un segundo hijo y dijo: Ha oído YHVH que era menospreciada, y me ha dado también a este. Y llamó su nombre Simeón. 34 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Esta vez mi marido se sentirá ligado a mí, pues le he parido tres hijos, por tanto, llamó su nombre Leví. 35 Y concibió una vez más, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Alef-Tav YHVH. Por tanto llamó su nombre Judá, y dejó de concebir.
►29.1 de oriente… LXX añade: a Labán, el hijo de Betuel el sirio, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú.
►29.5 hijo de Nacor… Aunque nieto, Labán es llamado aquí hijo →24.29, 47.
►29.12 le declaró… TM añade Jacob; que era hermano… En el sentido de pariente (Labán era tío de Jacob).
►29.14 hueso mío… TM añade: ciertamente. Se sigue LXX.
►29.17 alicaídos… Heb. Rakot = débiles, enfermizos.
►29.23 él… Se sobreentiende, Jacob.
►29.30 se llegó… le sirvió… TM añade también; aún. Se sigue LXX.
►29.32 Ha visto… Rubén = ved a un hijo. ►29.33 Ha oído… Simeón = oído.
►29.34 se sentirá ligado a mí… Leví = ligado.
►29.35 alabaré… Judá = alabanza; Alef-Tav…
Génesis 30.
1 Viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo celos Raquel de su hermana y decía a Jacob: ¡Dame hijos o me muero! 2 Y fue encendida la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: ¿Estoy yo en lugar de Elohim, que te impide el fruto del vientre? 3 Y ella dijo a Jacob: Aquí está mi sierva Bilha, llégate a ella, y que dé a luz sobre mis rodillas, así también yo seré edificada por ella. 4 Y le entregó a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella, 5 y Bilha concibió y parió un hijo a Jacob. 6 Y dijo Raquel: Elohim me ha juzgado, y también ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Y llamó su nombre Dan. 7 Y Bilha, sierva de Raquel, concibió otra vez y parió un segundo hijo para Jacob. 8 Y dijo Raquel: Con luchas de Elohim he luchado con mi hermana, y fui vencedora. Y llamó su nombre Neftalí. 9 Viendo Lea que había cesado de concebir, tomó a su sierva Zilpa, y se la dio a Jacob por mujer. 10 Y Zilpa, sierva de Lea, le parió un hijo a Jacob. 11 Y dijo Lea: ¡Vino la ventura! Y llamó su nombre Gad. 12 Y concibió Zilpa, sierva de Lea, y volvió a parir un segundo hijo a Jacob. 13 Y dijo Lea: Por mi dicha me felicitarán las mujeres. Y llamó su nombre Aser.
14 Yendo Rubén en la siega del trigo, halló frutos de mandrágora en el campo, y los llevó a su madre Lea. Y dijo Raquel a Lea: Dame de las mandrágoras de tu hijo. 15 Y ella le dijo: ¿Te parece poco haberme quitado a mi marido, que me quieres quitar las mandrágoras de mi hijo? Respondió Raquel: Pues bien, duerma contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo. 16 Y cuando Jacob volvía del campo por la tarde, Lea le salió al encuentro, diciendo: Llégate a mí, porque te he alquilado por unas mandrágoras de mi hijo. Y se acostó con ella aquella noche. 17 Y Elohim oyó a Lea, la cual concibió y parió un quinto hijo para Jacob. 18 Y dijo Lea: Elohim me dio recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido. Por eso llamó su nombre Isacar. 19 Volvió a concebir Lea y parió un sexto hijo para Jacob. 20 Y dijo Lea: Elohim me ha dotado de buena dote. Porque le he parido seis hijos, esta vez mi marido habitará conmigo, y llamó su nombre Zabulón. 21 Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina.
22 Y se acordó Elohim de Raquel, y la oyó Elohim, y abrió su matriz. 23 Y concibió, y parió un hijo a Jacob, y dijo: Elohim ha quitado mi afrenta, 24 y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Elohim otro hijo.
25 Y aconteció que cuando Raquel hubo parido a José, Jacob dijo a Labán: Despídeme, para que pueda irme a mi lugar y a mi tierra. 26 Dame mis mujeres y mis hijos por los cuales te he servido, y me marcharé, pues tú bien sabes cuál es el servicio con que te he servido. 27 Pero Labán le respondió: Si hallé gracia ante ti, pues he adivinado que Elohim me bendijo por tu causa, 28 tasa tu salario ante mí y te lo daré. 29 Pero Jacob le dijo: Tú mismo sabes lo que te he servido, y cómo ha estado tu ganado conmigo, 30 pues poco tenías antes de mi llegada, y mucho fue aumentado, y Adonai te ha bendecido con mi presencia. Así que ¿cuándo podré trabajar también por mi propia casa? 31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y dijo Jacob: No me des nada, volveré a apacentar tu rebaño si haces por mí esta cosa: 32 Hoy pasaré por todo tu rebaño, separando toda oveja oscura entre los corderos, y la manchada o la moteada entre las cabras. De estas será mi salario. 33 Así mañana, cuando vayas a comprobar mi salario, mi honradez responderá por mí: Todo lo que no sea moteado ni manchado entre las cabras, o de color oscuro entre los corderos, se considerará hurtado por mí. 34 Y dijo Labán: ¡Sea conforme a tu dicho! 35 Sin embargo, en aquel mismo día separó los machos cabríos manchados y moteados, y todas las cabras manchadas y moteadas, y toda aquella que tenía algo de blanco y todos los de color oscuro entre los corderos, y los entregó en manos de sus hijos. 36 E interpuso tres días de camino entre ellos y Jacob, mientras Jacob apacentaba el resto del rebaño de Labán. 37 Y tomó Jacob una vara verde de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ella unas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. 38 Y colocó las varas que mondó en los abrevaderos, los canales de agua donde bebían las ovejas, las cuales se apareaban cuando iban a beber. 39 Así el rebaño se encelaba delante de las varas y parían borregos blancos, pintos y manchados.
40 Y separaba Jacob los corderos dirigiendo la vista de los rebaños hacia lo blanco y hacia todo lo que era oscuro en el rebaño. Así él colocó su manada aparte sin mezclarlo con el rebaño de Labán. 41 Y sucedía que cuantas veces las robustas se calentaban, Jacob ponía las varas en los abrevaderos delante de las ovejas, para hacer que quedaran preñadas ante las varas. 42 Pero cuando llegaban las débiles, no las ponía. Así, las más débiles eran para Labán, y las más fuertes para Jacob. 43 Y el hombre se enriqueció mucho y llegó a poseer numerosos rebaños, siervas y siervos, y camellos y asnos.
►30.3 seré edificada… Es decir, tendré hijos.
►30.6 me ha juzgado… Dan = Él juzgó. Es decir, me ha hecho justicia.
►30.8 con luchas de Elohim… Es decir, con luchas sobrehumanas. Neftalí = lucha.
►30.11 ¡Vino la ventura!… Gad = ventura, fortuna.
►30.13 Por mi dicha… Aser = dichoso.
►30.14 frutos… Se sigue LXX; Dame… TM añade te ruego. Se sigue LXX; mandrágoras… Heb. doda’im →Cnt 7.13. Fonéticamente similar a dodim = amores →Pr 7.18; Cnt 1.2.
►30.18 me dio recompensa… Isacar = recompensa. ►30.20 habitará conmigo… Zabulón = morada.
►30.21 Dina… Dina = juicio.
►30.24 José… José = Él añade.
►30.27 he adivinado… Prob. se refiere a hacer augurios mediante el vuelo y graznido de las aves.
►30.30 con mi presencia… Lit. por mi pie.
►30.32 entre los corderos… TM añade toda oveja manchada y moteada. Se sigue LXX.
►30.33 mi honradez… Lit. mi justicia.
►30.34 Se sigue LXX.
►30.35 aquel mismo día separó… Esto es, Labán.
►30.38 TM registra dos veces las ovejas. Se sigue LXX.
►30.39 TM ⇄ LXX.
►30.40 rebaño… TM añade de Labán. Se sigue LXX.
►30.43 siervas y siervos…
Génesis 31.
1 Pero Jacob oía las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob ha tomado todo lo de nuestro padre, y toda esta riqueza la ha hecho con lo que era de nuestro padre. 2 Y observaba Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como en días anteriores. 3 Y dijo YHVH a Jacob: Vuélvete a la tierra de tus padres y a tu parentela, y Yo estaré contigo.
4 Y Jacob envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde tenía su rebaño, 5 y les dijo: Estoy observando que el semblante de vuestro padre para conmigo no es como en días anteriores, pero el Elohim de mi padre estaba conmigo. 6 Vosotras mismas sabéis que con toda mi fuerza he servido a vuestro padre, 7 pero vuestro padre me ha engañado, y ha cambiado mi salario diez veces. Sin embargo, Elohim no le permitió que me hiciera mal. 8 Si él decía así: Las pintadas serán tu salario, entonces todas las ovejas parían pintadas. Y si decía: Las blancas serán tu salario, todas las ovejas parían blancas. 9 Así ha despojado Elohim del ganado a vuestro padre, y me lo ha dado a mí. 10 Y sucedió que en el tiempo en que las ovejas se apareaban, alcé mis ojos y vi en el sueño, y he aquí, los machos que montaban a las ovejas eran blancos, pintos y manchados. 11 Y el mensajero (malaj/angelos) de Elohim me dijo en el sueño: Jacob. Y yo dije: ¡Heme aquí! 12 Y Él dijo: Alza tus ojos y verás que todos los machos que montan a las ovejas son blancos, pintos y manchados, porque Yo, Alef-Tav, he visto lo que Labán te está haciendo. 13 Yo soy Elohim, que se te apareció en Bet-El, allí donde ungiste una estela para Mí, y me hiciste un voto. Levántate ahora, sal de esta tierra y vuélvete a la tierra de tu nacimiento, y Yo estaré contigo. 14 Y respondiendo Raquel y Lea, le dijeron: ¿Acaso tenemos parte o herencia en la casa de nuestro padre? 15 ¿No nos consideraba ya extrañas cuando nos vendió y consumió con voracidad nuestra dote? 16 Toda la riqueza que Elohim despojó a nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos. Ahora pues, haz lo que Elohim te ha dicho.
17 Y se levantó Jacob y montó a sus hijos y a sus mujeres en los camellos, 18 y condujo todo su ganado y todas las pertenencias que había adquirido en Padan-Aram, para llegar adonde Isaac su padre, a tierra de Canaán. 19 Mientras tanto, Labán había ido a trasquilar sus ovejas, y Raquel hurtó los terafines de su padre. 20 Jacob ocultó a Labán el arameo, la noticia de su partida, 21 y huyó con todo lo que tenía; y vadeando el río, se dirigió hacia el monte de Galaad. 22 Al tercer día le fue dicho a Labán que Jacob había huido. 23 Entonces, tomando a sus parientes consigo, lo persiguió camino de siete días y lo alcanzó en el monte de Galaad. 24 Pero en el sueño de la noche, Elohim llegó a Labán el arameo, y le dijo: ¡Guárdate de hablar mal con Jacob! 25 Alcanzó, pues, Labán a Jacob, y este había plantado ya sus tiendas en el monte, y Labán acampó con sus parientes en el mismo monte de Galaad. 26 Y dijo Labán a Jacob: ¿Qué hiciste para huir a escondidas y conducir a mis hijas como cautivas a espada? 27 ¿Por qué te escondiste para huir y me defraudaste, y no me avisaste para despedirte con festejos y cantares, con tamboril y cítara? 28 Ni siquiera fui tenido por digno de besar a mis nietos y a mis hijas. ¡Has actuado de manera insensata! 29 Y ahora mi mano es capaz de hacerte daño, pero el Elohim de tu padre me habló anoche diciendo: Guárdate de hablar mal con Jacob. 30 Y ahora, si decidiste irte por lo mucho que anhelas la casa de tu padre ¿por qué robaste mis elohim? 31 Respondiendo Jacob, dijo a Labán: Porque tuve miedo, pues pensé que me quitarías por fuerza tus hijas de mi lado. 32 Mira qué tengo tuyo y tómalo contigo. Pero él no identificó algo suyo. Y dijo Jacob: Aquel en cuyo poder encuentres tus elohim no vivirá ante nuestros hermanos (porque Jacob no sabía que Raquel los había hurtado). 33 Y entró Labán, rebuscó en la tienda de Lea y nada encontró. Salió de la tienda de Lea y rebuscó en la tienda de Jacob y en las tiendas de las dos siervas, pero no los halló. Y entró también en la tienda de Raquel. 34 Pero Raquel ya había tomado los terafines y los había metido debajo de la albarda del camello, y se había sentado encima. 35 Y ella dijo a su padre: No se enciendan de enojo los ojos de mi señor. No me puedo levantar ante ti, pues estoy en el período de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos. 36 Y Jacob, airado, recriminó a Labán, y tomando la palabra dijo Jacob a Labán: ¿Cuál es mi transgresión o cuál mi pecado para que me persigas con tal ardor? 37 Porque has rebuscado todos mis enseres ¿qué hallaste de todos los objetos de tu casa? Ponlo aquí delante de mis parientes y tus parientes, y juzguen entre nosotros dos. 38 En estos veinte años he estado contigo, tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carneros de tu rebaño. 39 Desgarrado, no te lo traía, yo lo pagaba, lo robado de día y lo robado de noche. 40 De día me consumía el calor y de noche la helada, y el sueño huía de mis ojos. 41 Así estuve veinte años en tu casa, catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y has cambiado mi salario diez veces. 42 Si el Elohim de mi padre, Elohim de Abraham y temor de Isaac no hubiera estado conmigo, de cierto me despedirías ahora vacío. Elohim ha visto mi aflicción y la fatiga de mis manos, y te reprendió anoche. 43 Y respondiendo Labán, dijo a Jacob: Las hijas son mías, los hijos son míos, las ovejas son mías, y todo lo que tú ves es mío. Así pues ¿qué puedo hacer hoy a estas hijas mías, o a los hijos que ellas han parido? 44 Ven, pues, hagamos ahora un pacto yo y tú, y será por testimonio entre yo y tú. Pero él dijo: He aquí ninguno hay con nosotros, he aquí Elohim es testigo entre yo y tú. 45 Y tomó Jacob una piedra y la erigió como estela. 46 Y dijo Labán a sus parientes: Recoged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un montículo, y comieron y bebieron allí sobre aquel montículo. 47 Y Labán lo llamó Yegar-Sajadutah, y Jacob lo llamó Galaad. 48 Y dijo Labán a Jacob: He aquí este montículo y la estela que erigí entre tú y yo; este montículo es testigo y esta estela es testigo. Por tanto, fue llamado su nombre Galaad y Mizpa, 49 por cuanto dijo: Atalaye Elohim entre tú y yo cuando nos apartemos el uno del otro. 50 Si maltratas a mis hijas, o si tomas otras mujeres además de mis hijas, mira, Elohim es testigo entre tú y yo, nadie hay con nosotros. 51 Y dijo Labán a Jacob: He aquí este montículo y he aquí la estela que he erigido entre tú y yo: 52 Sea testigo este montículo y sea testigo la estela, de que no pasaré hacia ti ni tú pasarás de este montículo ni de esta estela hacia mí para mal. 53 ¡Elohim de Abraham y Elohim de Nacor juzguen entre nosotros! Pero Jacob juró por el que temía Isaac su padre. 54 Y ofreció Jacob un sacrificio en el monte, y llamó a sus parientes y comieron y bebieron y pernoctaron en el monte. 55 Por la mañana madrugó Labán, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo. Y partiendo Labán, regresó a su lugar.
►31.2 como en días anteriores… Lit. como ayer y anteayer.
►31.8, 10 Se sigue LXX.
►31.12 Alza… TM añade ahora. Se sigue LXX.
►31.13 Se sigue LXX; y Yo estaré contigo… TM omite →28.18-22.
►31.15 nos vendió y… TM añade ciertamente. Se sigue LXX.
►31.1 haz… TM añade todo. Se sigue LXX.
►31.17 hijos… mujeres…
►31.18 que había adquirido… TM añade el ganado que había acumulado. Se sigue LXX.
►31.19 los terafines… Esto es, ídolos caseros, fetiches →Zac 10.2.
►31.20 ocultó… Lit. robó.
►31.21 y vadeando… TM y se levantó y vadeó. Se sigue LXX; el río… Esto es, el Éufrates.
►31.23 sus parientes… Lit. hermanos.
►31.24 mal… TM ni bien ni mal. Se sigue LXX.
►31.29 mal… TM ni bien ni mal. Se sigue LXX.
►31.31 tuve miedo… LXX omite.
►31.34 encima… TM añade y buscó Labán por toda la tienda y no los halló. Se sigue LXX.
►31.39 robado de noche… TM añade lo requerías. Se sigue LXX.
►31.42 el Terror de Isaac… Expresión unida a el Dios de Abraham que se refieren al mismo Ser. Su uso aquí (y en el v. 53) muestra la profunda impresión que había causado en Jacob la fe de su padre Isaac. Adelanta en tipo a Jesús y su temor reverente →Is 11.2; Job 33.7.
►31.43 los hijos… Esto es, nietos.
►31.44 he aquí Elohim es testigo entre yo y tú… TM omite. Se sigue LXX.
►31.46 Labán… TM y LXX: Jacob . Se sigue Vetus Latina. Lectura avalada por el contexto.
►31.47 Yegar-Sajadutah… Aram. Majano del testimonio; Galaad… Heb. majano del testimonio.
►31.48 Mizpa… Esto es, torre del atalaya.
►31.52 no pasaré… TM añade este montón. Se sigue LXX.
►31.53 dioses… juzguen… El verbo está conjugado en plural. Obviamente, Labán tenía un conocimiento escaso en referencia al monoteísmo →31.30, 35; Jos 24.2; TM añade dioses de sus padres. Se sigue LXX; el Terror de Isaac… →31.42 nota.
►31.54 parientes… TM añade a comer pan. Se sigue LXX.
►31.55 sus hijos… Esto es, sus nietos.
Génesis 32.
1 Prosiguió Jacob su camino, y he aquí unos mensajeros (malaj/angelos) de Elohim le salieron al encuentro. 2 Y al verlos, dijo Jacob: ¡Esto es campamento de Elohim! Y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim. 3 Y envió Jacob mensajeros (malaj/angelos) delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seir, al campo de Edom, 4 y les ordenó, diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: He habitado como forastero con Labán deteniéndome hasta ahora. 5 Y tengo bueyes, asnos y ovejas, siervos y siervas, y envío a declararlo a mi señor Esaú para hallar gracia ante tus ojos.
6 Y los mensajeros (malaj/angelos) volvieron a Jacob diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres. 7 Y se angustió Jacob y tuvo gran miedo; y dividió en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas, 8 pues se dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará. 9 Y dijo Jacob: ¡Oh Elohim de mi padre Abraham y Elohim de mi padre Isaac! ¡Oh YHVH!, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela y Yo te haré bien. 10 Soy indigno de tus misericordias y de toda la verdad que has hecho a tu siervo, pues con mi cayado vadeé este Jordán y ahora estoy convertido en dos campamentos. 11 ¡Líbrame de la mano de mi hermano! De la mano de Esaú, pues yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera tanto a la madre como a los hijos. 12 Pero Tú mismo dijiste: De cierto te haré bien y pondré tu descendencia como la arena del mar, que por ser tanta no se puede contar.
13 Y pernoctó allí aquella noche, y de lo que traía tomó regalos para su hermano Esaú: 14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, 15 treinta camellas que amamantaban, con sus crías, cuarenta novillas y diez novillos, veinte asnas y diez pollinos. 16 Y los entregó en mano de sus siervos, cada rebaño por separado. Y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí y dejad espacio entre rebaño y rebaño. 17 Y ordenó al primero: Cuando mi hermano Esaú te encuentre y te pregunte diciendo: ¿De quién eres, y a dónde vas, y para quién es esto que llevas delante de ti? 18 Dirás: Es un presente de tu siervo Jacob, enviado para mi señor, para Esaú. Y por cierto, él viene tras nosotros. 19 Y ordenó también al segundo, también al tercero, y a todos los que iban tras aquellos rebaños, diciendo: La misma cosa le diréis a Esaú cuando lo encontréis. 20 Y diréis: He aquí tu siervo Jacob viene tras nosotros, pues pensaba: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, luego veré su rostro, y… ¡quizá levante mi rostro! 21 Pasó, pues, el presente delante de él, pero aquella noche pernoctó en el campamento.
►32.2 Mahanaim… Esto es, dos campamentos.
►32.7 y las vacas… TM añade y los camellos. Se sigue LXX.
►32.11 Líbrame… TM añade te ruego. Se sigue LXX.
►32.12 no se puede contar… →22.17.
►32.20 Y diréis… TM añade también. Se sigue LXX; levante mi rostro… Es decir, me perdone.
Isaias 17.
1 Fuerte sentencia sobre Damasco: He aquí Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas. 2 Abandonadas para siempre. Las ciudades de Aroer serán para rebaños que se tumbarán sin que nadie los espante. 3 Efraín perderá su fortaleza y Damasco su soberanía, y el resto de los sirios serán como la nobleza de Israel, dice YHVH Sebaot. 4 En aquel tiempo menguará la gloria de Jacob y enflaquecerá la grosura de su carne. 5 Será como cuando el segador abraza la mies, y su brazo siega las espigas; como cuando recogen las espigas en el valle de Refaim. 6 Pero, como en el vareo del olivo, así quedará en él un rebusco: Dos o tres olivas en lo alto de la copa, cuatro o cinco en su rama más fructífera, dice YHVH, Elohim de Israel. 7 En aquel día el hombre mirará a su Hacedor, sus ojos contemplarán al Santo de Israel. 8 Y no mirará los altares que sus propias manos construyeron, ni mirará lo que hicieron sus dedos, ni a los símbolos de Asera, ni a las imágenes del sol. 9 Aquel día sus plazas fuertes serán como ruinas abandonadas ante los hijos de Israel, y quedarán desiertas, 10 Pues olvidaste a Elohim tu Salvador (yeshúa), Y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza. Por ello, aunque siembres plantas deleitosas, e injertes vides importadas, 11 y en el día que las plantes logres que germinen, y logres que florezcan de mañana, no obstante, la cosecha se malogrará en el día funesto de dolor incurable. 12 ¡Ay, tumulto de muchos pueblos, que rugen como ruge el mar! ¡Tropel de naciones como el ímpetu de aguas poderosas! 13 Las naciones bramarán como el bramido de muchas aguas, pero Él las reprenderá y huirán lejos, serán hostigadas como tamo del monte ante el viento, y como remolino de polvo ante la tormenta. 14 He aquí, al anochecer se presenta el terror, pero antes del amanecer ya no existen. Tal es el destino de los que nos oprimen, la suerte de quienes nos saquean.
►17.1 dejará de ser… Lit. será apartada de ciudad.
►17.8 Asera… Hitos (árboles) sagrados a los que se rendía culto entre los cananeos.
►17.13 bramido… →Lc 21.25.
►17.9 abandonadas… Prob. abandonadas por los heveos y cananeos.
Isaias 18.
1 ¡Ay de la tierra que retumba, que está allende los ríos de Etiopía! 2 Que envía embajadores por el mar navegando en naves de papiro, que dicen: Corred presto, mensajeros (malaj/angelos), al gentil de elevada estatura y de brillante piel, a un pueblo temido por cercanos y lejanos, un gentil agresivo y atropellador, cuya tierra dividen los ríos. 3 Vosotros, habitantes del mundo y moradores de la tierra: Al alzarse la bandera en los montes, mirad; al sonido del shofar, escuchad, 4 que así me ha dicho YHVH: Como el calor vibrante ante la luz, como el vaho de la nube al bochorno de la siega, desde mi morada contemplaré sereno, 5 antes de la vendimia, cuando haya acabado la floración, y se produzca el fruto, y maduren las uvas, podará con podaderas los pámpanos, y cortará los sarmientos, y los apartará, 6 juntos serán abandonados a los buitres del monte y a las fieras de la tierra, las aves de rapiña veranearán sobre ellos, y todas las fieras de la tierra invernarán sobre ellos. 7 En aquel tiempo, será traído un presente a YHVH Sebaot por un pueblo de elevada estatura y tez brillante, pueblo temido por cercanos y lejanos, gentil agresivo y atropellador, cuya tierra dividen los ríos, al lugar dedicado para el nombre de YHVH Sebaot: El monte Sión.
►18.1 ríos… Otra traducción posible: tierra (de Etiopía), situada en el Alto Nilo, pudiendo designar a su vez a Egipto, que se hallaba bajo su dominio.
►18.3 shofar… Corneta hecha de un cuerno de carnero.
►18.5 Antes… TM añade porque. Se sigue LXX; vendimia… Otra traducción posible: cosecha; apartará… TM: quitará, arrojará. Se sigue LXX.
Mateo 5:38-48.
38 Oísteis que fue dicho (torá shebeal-pé): Ojo por ojo y diente por diente, 39 pero Yo os digo: No resistáis al malvado; más bien, al que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 al que quiera entablar pleito contigo y llevarse la túnica, déjale también la capa, 41 y a cualquiera que te obligue a andar una milla, vé con él dos; 42 al que te pide, dale, y al que quiere pedirte prestado, no le vuelvas la espalda.
43 Oísteis que fue dicho (torá shebeal-pé): Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo; 44 pero Yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los Cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué galardón tenéis? ¿Acaso no hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si solo saludáis a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿Acaso no hacen también así los gentiles? 48 Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.
►5.38 Ojo… →Ex 21.24; Lv 24.20; Dt 19.21.
►5.43 prójimo… →Lv 19.18.
►5.44 M↓ ampliaron el texto con la narrativa de Lc 6.27-28.
►5.46 publicanos… Es decir, cobradores de impuestos a favor del Imperio Romano. Eran considerados traidores por los israelitas.
►5.47 gentiles… Es decir, los no judíos.
►5.48 perfectos… →Gn 17.1; Dt 18.13.
Hebreos 12:1-11.
1 Por lo cual también nosotros, teniendo alrededor nuestro una tan grande nube de testigos, habiéndonos desprendido de todo peso, y del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que nos es puesta delante, 2 puestos los ojos en JESÚS, el Autor y Consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de DIOS. 3 Considerad, pues, al que soportó tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os canséis en vuestro ánimo, desanimándoos.
4 Aún no resististeis hasta la sangre combatiendo contra el pecado, 5 y habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, no te desanimes cuando seas reprendido por Él. 6 Porque el Señor al que ama disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Permaneced bajo la disciplina, pues DIOS os está tratando como a hijos, porque, ¿qué hijo es aquel a quien su padre no disciplina? 8 Pero si os quedáis sin disciplina, de la cual todos han llegado a ser partícipes, entonces sois bastardos y no hijos. 9 Además, nosotros hemos tenido a nuestros padres naturales, los cuales nos castigaban, y los respetábamos. ¿No seremos mucho más dóciles al Padre de los espíritus, y viviremos? 10 Porque ellos en verdad nos castigaron por pocos días, según les parecía, pero Él, para lo provechoso, a fin de que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza, pero más tarde da fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados.
►12.1 que nos asedia… Es decir, del pecado que más nos asedia: la incredulidad. Gr. euperístatos. Expresa al mismo tiempo el acecho y asedio que (cual una jauría) envuelve, enreda y estorba al que corre.
►12.3 canséis… Lit. cansárais; vuestro ánimo… Lit. vuestras almas.
►12.4 hasta la sangre… Es decir, hasta la muerte.
►12.5-6 →Job 5.17; Pr 3.11-12.