Texto áureo: Éxodo 17:8-16
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Éxodo 17:8-16
Día 2 1ªSamuel 15
Día 3 2ªR 6:1-23
Día 4 Daniel 3
Día 5 Zacarias 14
Día 6 Lucas 10:25-42
I- El amalecita.
Contextualizando un poco la porción debemos tener claro que los amalecitas eran descendientes de uno de los nietos de Esaú, lo que indica que ellos eran familia de los israelitas (Gn 36).
Entre tantos enemigos que ha tenido el pueblo de Dios, ¿por qué contra los amalecitas hay una acción tan fuerte de Él? Aparte de la falta de familiaridad, la respuesta se encuentra en Dt 25:17-19: les atacaban en el camino como si Israel fuera un ejército y no como un pueblo que estaba emigrando, mataban a los rezagados (enfermos, ancianos, mujeres embarazadas, etc.), esperaban que estuviesen cansados y fatigados (aproximadamente 1 000 000 de personas en movimiento). O sea, que ellos no tenían un mínimo de piedad. Por otra parte, los amalecitas no tenían tierra fija porque eran nómadas, así que eran un pueblo contra todos los pueblos. Ellos no tenían temor al Dios de sus ancestros (Abraham, Isaac).
II- Ser amalecita va más allá de una etnia.
Este pueblo representa el mal y la falta de paz personificado. Hay personas que están en guerra contra todos, ¿cuál es la razón?: Ninguna, esa es su naturaleza.
Por eso Dios manda a recordar esto para siempre, no sólo para cuidarnos de los amalecitas como una etnia, sino para acordarnos de no repetir nunca esa característica de malicia en nosotros. No es tanto cuidarse de los amalecitas como cuidarnos nosotros mismos de no llegar a ser amalecitas. De ahí que el Señor manda a destruirlos. Y en un sentido espiritual, ¿dónde?, pues en nosotros mismos.
Dios no sentencia a los descendientes genéticos de Amalec, porque los hijos no son culpables del pecado de los padres, pues cada cual lleva su propia culpa, sino que muestra que hay una sentencia divina contra aquellos que no se arrepienten y desean seguir en el mismo pecado de los amalecitas.
Preguntas:
1.- Sí Dios es amor, ¿por qué cree que mandó a destruir a Amalec?
2.- ¿Quiénes serían los amalecitas de hoy en día?
3.- ¿Cuál debe ser la actitud de un creyente en relación con el mal?
4.- ¿Qué haría usted en su hogar para no olvidar el pecado de los amalecitas y que su familia no se vea arrastrada en esa iniquidad?
Éxodo 17:8-16.
8 Vino Amalec y luchó contra Israel en Refidim. 9 Y Moisés dijo a Josué: Escógenos varones y sal a luchar contra Amalec. Mañana yo me pondré en la cumbre de la colina, y la vara de Elohim estará en mi mano.
10 E hizo Josué como Moisés le había dicho para combatir contra Amalec. Y Moisés, Aarón y Hur subieron a la cumbre de la colina.11 Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto sus brazos, vencía Israel, pero cuando bajaba sus brazos, vencía Amalec. 12 Y como los brazos de Moisés se entumecían, tomaron una piedra, se la pusieron debajo, y se sentó sobre ella. Y Aarón y Hur sostenían sus brazos, uno por un lado y otro por el otro, y estuvieron firmes los brazos de Moisés hasta la puesta del sol.
13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada. 14 Dijo YHVH a Moisés: Escribe esto para memoria en un rollo y haz saber a Josué que con borradura borraré la memoria de Amalec de debajo de los cielos.
15 Y edificó Moisés un altar y llamó su nombre YHVH Nissi, 16 porque con mano alzada guerreará YHVH contra Amalec de generación en generación.
►17.8 Amalec… Enemigo perenne de los judíos →Dt 25.17; 1S 15.2-9.
►17.11 brazos… Lit. mano.
►17.12 firmes… Heb. ´emunah. También significa fe.
►17.13 deshizo… Lit. debilitó.
►17.14 Amalec… →Dt 25.17- 19; 1S 15.2-9.
►17.15 YHVH Nissi… Esto es, mi estandarte. LXX: mi refugio.
►17.16 porque… TM añade y dijo. Se sigue LXX.
1 Samuel 15.
1 Samuel dijo a Saúl: YHVH me envió a que te ungiera por rey sobre su pueblo, sobre Israel. Por tanto escucha ahora la voz de las palabras de YHVH. 2 Así dice YHVH Sebaot: Me acuerdo de lo que Amalec hizo a Israel: cómo se interpuso en el camino cuando salieron de Egipto. 3 Ve ahora y ataca a Amalec; dedicad al exterminio todo lo suyo sin tenerle compasión. Harás morir desde el varón hasta la mujer, desde el niño hasta el lactante, buey y oveja, camello y asno.
4 Convocó, pues, Saúl al pueblo, y le pasó revista en Telaim: Doscientos mil infantes, y diez mil hombres de Judá. 5 Y Saúl fue a la ciudad de Amalec, y se puso al acecho en el valle. 6 Y dijo Saúl a los ceneos: Apartaos de entre los amalecitas para que no os destruya juntamente con ellos, por cuanto hicisteis misericordia con todos los hijos de Israel cuando salieron de Egipto. Y el ceneo se apartó de en medio de Amalec. 7 Y Saúl derrotó a los amalecitas desde Havilá hasta llegar a Shur, frente a Egipto. 8 Y capturó vivo a Agag, rey de Amalec, y exterminó a todo el pueblo a filo de espada. 9 Pero Saúl y el pueblo dejaron vivo a Agag, y no quisieron destruir lo mejor de las ovejas, y de la vacada, y de los animales engordados, y de los carneros, y de todo lo bueno; solamente destruyeron lo inservible y sin valor. 10 Entonces vino palabra de YHVH a Samuel, diciendo: 11 Me pesa haber designado a Saúl como rey, porque ha dejado de seguirme, y no ha cumplido mis palabras (debarim). Y Samuel se apesadumbró, y clamó a YHVH toda aquella noche. 12 Y madrugó Samuel para ir al encuentro de Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl llegó al Carmelo, y he aquí se erigió un monumento, y después volviendo, ha pasado bajando a Gilgal.
13 Entonces Samuel fue a Saúl, y Saúl le dijo: ¡Bendito seas de YHVH! ¡He cumplido el mandato de YHVH! 14 Pero Samuel le respondió: ¿Entonces qué es ese balido de ovejas que hay en mis oídos, y el mugido de vacas que estoy oyendo? 15 Y Saúl dijo: Los han traído de los amalecitas, porque el pueblo dejó aparte lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a YHVH tu Elohim; pero hemos destruido el resto totalmente. 16 Samuel respondió a Saúl: Detente, y te declararé lo que YHVH me dijo anoche. Entonces él le respondió: Habla.
17 Samuel le dijo: Aunque eras pequeño ante tus propios ojos, ¿no eres cabeza de las tribus de Israel? Y YHVH te ungió por rey sobre Israel, 18 y YHVH te envió a una misión, y dijo: Ve, y extermina por completo a los pecadores, a Amalec, y haz guerra contra ellos hasta exterminarlos. 19 ¿Por qué entonces no escuchaste la voz de YHVH, y te has precipitado sobre el botín, y has hecho lo malo ante los ojos de YHVH? 20 Y Saúl respondió a Samuel: Al contrario, obedecí la voz de YHVH, y fui por el camino que YHVH me envió, y he traído a Agag, rey de Amalec, y he destruido por completo a los amalecitas. 21 Pero el pueblo ha tomado ovejas y vacas del despojo, las primicias del anatema, para sacrificarlas a YHVH tu Elohim en Gilgal. 22 Y respondió Samuel: ¿Se complace YHVH en holocaustos y sacrificios, como en la obediencia a la voz de YHVH? He aquí, el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención es mejor que la grosura de los carneros. 23 Porque como pecado de adivinación es la rebeldía, y como la idolatría y el culto de imágenes la obstinación.
Puesto que has rechazado la palabra de YHVH, Él también te ha rechazado como rey. 24 Y Saúl respondió a Samuel: He pecado; ciertamente he transgredido el dicho de YHVH y tus palabras, porque temí al pueblo y obedecí la voz de ellos. 25 Y ahora te ruego que cargues con mi pecado y vuelvas conmigo para que pueda postrarme ante YHVH. 26 Y Samuel dijo a Saúl: No volveré contigo, porque has rechazado la palabra de YHVH, y YHVH te ha rechazado como rey de Israel.
27 Entonces, cuando Samuel se volvía para irse, él se aferró del extremo de su manto, y este se rasgó. 28 Y Samuel le dijo: ¡YHVH ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú! 29 Además, la Gloria de Israel no miente ni se arrepiente, porque no es hombre (adám) para que se arrepienta.
30 Y él dijo: He pecado; pero te ruego que me honres ahora ante los ancianos de mi pueblo y ante Israel, y regreses conmigo para que pueda postrarme ante YHVH tu Elohim. 31 Volvió, pues, Samuel tras Saúl, y Saúl se postró ante YHVH.
32 Luego Samuel dijo: ¡Traedme a Agag rey de Amalec! Y Agag fue a él atado. Y decía Agag: ¿Así amarga es la muerte? 33 Y Samuel dijo: Como tu espada dejó a mujeres sin hijos, así tu madre estará sin hijo entre las mujeres. Y Samuel degolló a Agag en presencia de YHVH en Gilgal. 34 Luego Samuel fue a Ramá, y Saúl subió a su casa en Gabaa de Saúl.
35 Y Samuel nunca más volvió a ver a Saúl hasta el día de su muerte. Pero Samuel lamentaba a Saúl, porque a YHVH le pesaba haber hecho reinar a Saúl sobre Israel.
►15.2 Amalec… Enemigo perenne de los judíos →Ex 17.8-16; Dt 25.17.
►15.13 Bendito seas… Saúl insiste en bendecir a Samuel →He 7.7.
►15.21 anatema… Esto es, lo consagrado al exterminio.
►15.32 atado… TM: ma-adannot. Agag no iba alegremente, sino atado (ma-adannot) como las mismas Pléyades →Job 38.31.
2 Reyes 6:1-23.
1 Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar donde moramos delante de ti es demasiado estrecho para nosotros. 2 Te rogamos que nos permitas ir al Jordán, para que cada uno tome de allí un madero, y nos hagamos un cobertizo allí. Y él respondió: Id. 3 Pero uno dijo: Te ruego que te dignes venir con tus esclavos. Y él respondió: Iré.
4 Fue, pues, con ellos, y cuando llegaron al Jordán, talaron unos árboles. 5 Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, el hierro cayó al agua, y gritó: ¡Ay, señor mío! ¡Era prestado! 6 Y el varón de Elohim preguntó: ¿Dónde cayó? Y le mostró el lugar. Y él cortó un palo, y echándolo allí, hizo flotar el hierro. 7 Y dijo: Tómalo. Y él extendió su mano y lo tomó.
8 Combatía el rey de Siria contra Israel, y deliberando con sus servidores, dijo: En tal lugar haremos una emboscada. 9 Pero el varón de Elohim envió a decir al rey de Israel: Cuídate de pasar por tal lugar, porque ahí están emboscados los sirios. 10 Y el rey de Israel envió al lugar que Eliseo le había dicho, y se guardó de ir allí, y esto no una ni dos veces. 11 Y el corazón del rey de Siria estaba turbado por tal motivo, y llamando a sus siervos, les preguntó: ¿Acaso no me diréis quién de los nuestros está a favor del rey de Israel? 12 Y uno de sus siervos respondió: No, rey y señor mío, sino que el profeta Eliseo, que está en Israel, él revela al rey de Israel las palabras que tú hablas en el interior de tu aposento. 13 Y él dijo: Averiguad dónde está, para que pueda hacerle prender. Y le fue dicho: He aquí está en Dotán.
14 Entonces envió allá caballos y carros, y un numeroso ejército, los cuales llegaron de noche y rodearon la ciudad. 15 Y cuando el criado de Eliseo madrugó para salir, he aquí un ejército con caballos y carros rodeando la ciudad. Y el siervo le dijo: ¡Ay, señor mío! ¿Cómo haremos? 16 Pero él respondió: No tengas temor, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. 17 Y oró Eliseo diciendo: ¡Oh YHVH, abre sus ojos para que vea! Y YHVH abrió los ojos del siervo, y miró, y he aquí el monte estaba repleto de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.
18 Y cuando bajaron contra él, Eliseo oró a YHVH, y dijo: ¡Hiere a esta gente con ceguera, te ruego! Y Él los hirió con una ceguera total conforme a la palabra de Eliseo. 19 Entonces Eliseo les dijo: Este no es el camino, ni esta es la ciudad; seguidme y os llevaré al varón que buscáis. Y los condujo a Samaria. 20 Y cuando llegaron a Samaria, sucedió que Eliseo dijo: ¡Oh YHVH, abre los ojos de estos para que puedan ver! Y YHVH abrió sus ojos, y miraron, y he aquí, estaban en medio de Samaria. 21 Y al verlos, el rey de Israel dijo: ¿Acaso los mataré, padre? 22 Y él dijo: No los herirás. ¿Matarías tú a los que capturaste con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y vuelvan a sus señores. 23 Entonces preparó una gran comida para ellos, y cuando hubieron comido y bebido, los dejó ir, y regresaron a sus señores; y ya no volvieron a entrar cuadrillas de Siria en la tierra de Israel.
►6.5 el hierro… Es decir, la cabeza del hacha; TM añade diciendo. Se sigue LXX.
►6.8 haremos una emboscada… TM registra estará mi campamento. Se sigue LXX.
►6.10 Eliseo… Se sigue LXX; había dicho… TM añade y al prevenirlo. Se sigue LXX.
►6.14 carros… Lit. caballo y carro.
►6.15 Eliseo… Se sigue LXX; carros… Lit. caballo y carro.
►6.17 abre… TM añade te ruego; carros… Lit. un carro. Singular con sentido colectivo.
►6.18 ceguera… Lit. cegueras.
►6.19 Eliseo… TM omite. Se sigue LXX.
►6.21 dijo… TM añade a Eliseo. Se sigue LXX.
►6.23 preparó… Esto es, el rey; cuadrillas… Grupo de soldados que realizan una incursión.
Daniel 3.
1 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de sesenta codos de altura y seis codos de ancho, y la hizo levantar en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.
2 Y el rey Nabucodonosor hizo que se reunieran los sátrapas, prefectos y gobernadores, jueces, tesoreros, consejeros, magistrados, y todos los altos funcionarios de las provincias, para que vinieran a la dedicación (janucá) de la estatua que había hecho levantar el rey Nabucodonosor. 3 Y se presentaron ante la estatua, 4 y el heraldo pregonó a gran voz: Pueblos, naciones y lenguas: 5 ¡Se ordena que al oír el son de la corneta y del silbato, del tamboril, del arpa y del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis ante la estatua de oro que ha hecho levantar el rey abucodonosor! 6 ¡Quien no se postre será arrojado al horno de fuego!
7 Así, al momento de oír el son de la corneta y de todo instrumento de música, los pueblos de toda nación y lengua se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había hecho levantar. 8 Y en aquel momento, se acercaron algunos varones caldeos y acusaron maliciosamente a los judíos. 9 Y dijeron al rey Nabucodonosor: ¡Vive, oh rey, para siempre! 10 Tú, oh rey, has decretado que todo hombre que oiga el son de la corneta y de todo instrumento de música, se postre ante la estatua de oro, 11 y el que no se postre, sea arrojado dentro al horno de fuego. 12 Pero hay ciertos varones judíos, a quienes encomendaste la administración de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-Nego; estos hombres, oh rey, no te guardan ninguna consideración, ni rinden culto a tus dioses, ni se han postrado ante la estatua de oro que hiciste erigir.
13 Enfurecido, pues, Nabucodonosor, mandó traer a Sadrac, Mesac y Abed-Nego, los cuales fueron llevados de inmediato ante el rey. 14 Tomando la palabra, Nabucodonosor les dijo: Sadrac, Mesac y Abed-Nego: ¿Es verdad que vosotros no rendís culto a mis dioses, ni os postráis ante la estatua de oro que yo hice levantar? 15 Ahora pues, si al oír el son de la corneta y de todo instrumento de música, estáis dispuestos a postraros ante la estatua que he hecho, os irá bien; pero si no os postráis, en la misma hora seréis echados al horno de fuego, ¿y qué dios os podrá librar de mis manos?
16 Pero Sadrac, Mesac y Abed-Nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No tenemos por qué responderte sobre este asunto. 17 He aquí, nuestro DIOS a quien servimos ¡existe!, y Él, oh rey, tiene poder para librarnos del horno de fuego y librarnos de tus manos. 18 Y si no lo hace, oh rey, entiende que tampoco daremos culto a tus dioses, ni nos postraremos ante la estatua que hiciste levantar.
19 Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y con semblante desencajado, ordenó calentar el horno siete veces más de lo acostumbrado. 20 Y mandó a algunos de los hombres más fornidos de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed-Nego, y los arrojaran al horno en llamas. 21 Así, estos varones, atados con sus zaragüelles, túnicas, turbantes y vestidos, fueron echados al horno.
22 Pero como la orden del rey era apremiante, estando el horno caliente en gran manera, las llamas abrasaron a quienes los arrojaron, 23 mientras ellos caían atados dentro del horno de fuego llameante. 24 Entonces, de repente, el rey Nabucodonosor se levantó estupefacto, y preguntó a los de su consejo: ¿No fueron tres los varones que cayeron atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey.
25 Pero él respondió: ¡Mirad! Estoy viendo a cuatro varones sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.
26 Y Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego en llamas, y dijo: ¡Sadrac, Mesac y Abed-Nego, siervos de Elaha IL-laya , salid y venid! Y Sadrac, Mesac y Abed-Nego salieron del medio del fuego. 27 Y los sátrapas, prefectos, gobernadores y consejeros del rey, reunidos allí, vieron cómo el fuego no había tenido poder alguno contra aquellos varones. Ni siquiera sus cabellos estaban chamuscados; sus ropas estaban intactas y no tenían olor a quemado. 28 Entonces Nabucodonosor dijo: ¡Bendito sea el DIOS de Sadrac, Mesac y Abed-Nego, que envió su Ángel, y libró a sus siervos que confiaron en Él, no cumpliendo el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que no fuera su DIOS!
29 Decreto, pues, que todo pueblo, nación o lengua que profiera blasfemia contra el DIOS de Sadrac, Mesac y Abed-Nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar, por cuanto no hay dios que pueda librar como Este. 30 Y el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-Nego en la provincia de Babilonia.
►3.3-4 Se sigue LXX.
►3.7-8 Se sigue LXX.
►3.10 Se sigue LXX.
►3.15 os irá bien… Al no percibir la elipsis, muchas versiones insertan interrogación. Debe entenderse como frase condicional →Lc 13.9. Se sigue LXX.
►3.19 Se sigue LXX.
►3.25 hijo de los dioses… Aram. bar ’elahin = hijo de dioses.
►3.26 Elaha IL-laya … Aram. Dios Altísimo. Indudablemente, la visión del rey tuvo un efecto relevante en el conocimiento del nombre del Dios de Israel.
Zacarias 14.
1 He aquí, el día de YHVH viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos. 2 Porque Yo reuniré a todas los gentiles para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será conquistada, y las casas serán saqueadas y las mujeres serán violadas, y la mitad del pueblo irá en cautiverio, pero el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
3 Después YHVH saldrá y combatirá contra aquellos gentiles, como cuando combate en el día de la batalla. 4 Aquel día sus pies se posarán sobre el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente, y el monte de los Olivos será partido por el medio, quedando un gran valle del levante al poniente: la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur. 5 Y el valle de Hinom quedará bloqueado, porque el valle entre los dos montes llegará hasta Azal, y vosotros huiréis como cuando el terremoto en tiempos de Uzías, rey de Judá, y vendrá YHVH mi Elohim con todos sus santos.
6 Y acontecerá que en ese día no habrá luz, clara ni oscura. 7 Será un día, el cual es conocido por YHVH, que no será ni día ni noche, sino que al anochecer seguirá habiendo luz. 8 Aquel día acontecerá también que de Jerusalén saldrán aguas vivas: la mitad de ellas hacia el mar Oriental y la otra mitad hacia el mar Occidental, en verano y en invierno.
9 Y YHVH será Rey sobre toda la tierra. En aquel día YHVH será uno, y uno su Nombre. 10 Todo el país se allanará, desde Geba hasta Rimón Néguev. Jerusalén será enaltecida y habitada en su lugar, desde la Puerta de Benjamín hasta la Puerta Antigua y la Puerta del Ángulo, y desde la Torre de Hananeel hasta el Lagar del Rey.
11 Y habitarán en ella, y nunca más será anatema; sino que Jerusalén será habitada confiadamente.
12 Y esta será la plaga con que YHVH herirá a todos los pueblos que combatieron contra Jerusalén: La carne de ellos se corromperá cuando aún estén con vida, y se consumirán en las cuencas sus ojos y la lengua se les deshará en su boca. 13 Y en aquel día cundirá entre ellos un pánico tal de parte de YHVH, que cuando alguno agarre la mano de su camarada, el otro volverá su mano contra él.
14 Judá también peleará en Jerusalén, y serán reunidas las riquezas de todos los gentiles vecinas: oro y plata, e innumerables vestidos. 15 Los caballos, mulos, camellos, asnos y todas las bestias que haya en los campamentos sufrirán el mismo castigo. 16 Y sucederá que todos los que sobrevivan de los gentiles que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año a postrarse ante el Rey, ante YHVH Sebaot, y a celebrar la solemnidad de los tabernáculos.
17 Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no suban a Jerusalén para postrarse ante el Rey YHVH Sebaot, no vendrá lluvia sobre ellos. 18 Y si la familia de Egipto no sube y no se presenta, tampoco la habrá sobre ellos. Vendrá la plaga con que YHVH herirá a los gentiles que no suban a celebrar una fiesta de los tabernáculos. 19 Tal será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de Alef Taf de los tabernáculos.
20 En aquel día, aun las campanillas de los caballos llevarán grabado: SANTIDAD A YHVH, y las ollas en la Casa de YHVH serán como los tazones delante del altar. 21 Toda olla en Jerusalén y en Judá estará consagrada a YHVH Sebaot, y todos los que sacrifiquen, acudirán, las tomarán y cocinarán en ellas. Y aquel día no habrá más mercaderes en la Casa de YHVH Sebaot.
►14.5 sus santos… LXX: con Él.
►14.6 clara ni oscura… Otra traducción posible: no habrá luz, sino frío y helada.
►14.8 mar Oriental… Esto es, el Mar Muerto; mar Occidental… Esto es, el Mar Mediterráneo.
►14.19 el castigo… Lit. el pecado.
Lucas 10:25-42.
25 Y, he aquí, se levantó un especialista en la ley para ponerlo a prueba, diciendo: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré vida eterna? 26 Él entonces le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu DIOS de todo corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Le dijo: Rectamente respondiste, haz esto y vivirás. 29 Pero él, queriendo justificarse, dijo a JESÚS: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Respondiendo JESÚS, dijo: Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en mano de salteadores, los cuales después de desnudarlo y golpearlo, se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Y por coincidencia, cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y al verlo, pasó por el lado opuesto. 32 Igualmente un levita, al llegar junto al lugar y al verlo, pasó por el lado opuesto. 33 Pero un samaritano que iba de camino, se acercó a él, y al verlo, fue movido a compasión; 34 y acercándose, vendó sus heridas derramando aceite y vino, y lo montó sobre su propia cabalgadura, y lo llevó a un mesón y cuidó de él. 35 Y al día siguiente, al partir, sacó dos denarios, los dio al mesonero, y le dijo: Cuídalo, y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién de estos tres te parece haber sido prójimo del que cayó en mano de los salteadores? 37 Y él dijo: El que hizo la misericordia con él. Entonces JESÚS le dijo: Ve y haz tú lo mismo.
38 Mientras ellos iban de camino, entró en cierta aldea, y una mujer de nombre Marta lo hospedó. 39 Y esta tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, oía su Palabra. 40 Pero Marta, muy atareada con mucho quehacer, acercándose dijo: Señor: ¿No te importa que mi hermana me dejó sola para servir? Dile, pues, que me ayude. 41 Pero el Señor, respondiendo, le dijo: Marta, Marta, afanada y molesta estás por muchas cosas; 42 pero solo una es necesaria, y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada.
►10.25 ponerlo a prueba… Gr. ekpeirázo. Es decir, intento de atrapar o prender en un error. Por el contexto (v.29), se infiere malicia del interlocutor →Mt 22.35; se inserta cosa para suplir elipsis del original; vida eterna… →Mt 22.35-40; Mr 12.28-34.
►10.27 →Lv 19.18; Dt 6.5.
►10.28 haz… El verbo está en presente de continuación; vivirás… →Lv 18.5.
►10.30 Cierto hombre… Jesús aprovecha la pregunta de su interlocutor →20.9.
►10.38 hospedó… M↓ añaden en su casa.
►10.39 María… →Jn 11.1; se inserta la cual para suplir elipsis del original.
►10.40 quehacer… Gr. diakonía = servicio; servir… Gr. diakonéo.