Texto áureo: Génesis 40
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Génesis 40
Día 2 1ªReyes 3
Día 3 Jeremías 24-25
Día 4 Daniel 7-9
Día 5 Joel 1-2
Día 6 Mateos 1:18-25
I- Diferencia entre sueño y visión.
Muchas personas en la Biblia tuvieron sueños proféticos, algunos de ellos eran personas que no servían a Dios ni lo adoraban. Sin embargo, los intérpretes siempre fueron personas al servicio del Señor, porque las interpretaciones correctas siempre vienen de Dios (v.8).
El tema de los sueños ha fascinado y perseguido a la humanidad desde siempre. Soñamos sobre nuestras esperanzas, miedos, ansiedades y fantasías. La mayoría de las veces soñamos acerca de personas y eventos que ocupan nuestra mente durante el día, aunque en ocasiones nuestros sueños nos toman completamente por sorpresa.
Y aunque hay sueños que pueden venir de Dios, hay un contraste que debemos tener claro entre tener ese tipo de sueño y tener una visión, pues son experiencias diferentes. Aunque ambos pueden revelar el futuro o la claridad de un evento pasado o presente, el que sueña no está meramente viendo el futuro, sino que lo está viviendo. A menudo nos despertamos pensando: «¡Gracias a Dios fue sólo un sueño!». Así, a diferencia de la profecía en la que a un profeta se le muestra una visión del futuro, quien sueña es transportado al futuro y lo experimenta como un ahora mismo.
II- De las decisiones de Dios no se puede huir.
José describe en el sueño lo que pasaría con el jefe de los coperos y el de los panaderos, pero al final del capítulo no sabemos el motivo de por qué el panadero fue sentenciado a muerte. Analizando un poco la situación podemos decir que cuando faraón mandó a buscar a los dos, ellos estaban predispuestos por el sueño, entonces el panadero no quiso ir para que no lo mataran, tratando así de impedir el cumplimiento de la interpretación, y fue precisamente eso lo que le llevó a la muerte.
Cuando una visión viene de Dios no se debe tratar de impedir que ocurra; solo en el clamor a Dios se puede dialogar con Él.
III- Vivimos una realidad y un día despertaremos a otra realidad.
Como se ha dicho, cuando se está soñando (y no necesariamente algo profético) se cree en ese momento que estamos en esa realidad. Pero si creemos que algo es real, y nos damos cuenta de que no lo es, ¿cómo podemos saber que la vida que vivimos hoy es real? Tal vez, también sea una ilusión o sueño. Alguno pudiera decir al respecto: «Porque ahora estoy seguro de que es real». Pero…, ¿no sentías lo mismo mientras soñabas?
Los sueños son algo grandioso que Dios nos ha regalado precisamente para desafiarnos. Uno de esos desafíos es que ellos constituyen la clave para creer en un mundo siguiente y diferente a este. Nos brindan una experiencia que nos puede sensibilizar acerca de un mundo más allá. Este mundo dejará de ser para nosotros en algún momento, ya sea porque morimos o porque éste simplemente termina de existir[1]. Entonces dejaremos de percibir este mundo y comenzaremos a percibir el otro que es la verdadera vida[2]. El mundo venidero será como despertar de un sueño. Nadie que haya soñado alguna vez puede negar, rotundamente, la experiencia de que este mundo sea transitorio con respecto a otro mundo.
Preguntas:
1.- ¿Conoce de alguien con algún sueño profético?[3].
2.- ¿Cómo considera usted que se pudiera diferenciar un sueño natural a un mensaje de Dios?
3.- ¿Cómo cree que puede ser el mundo que Jesús decía estaba preparando? (Jn. 14.2).
[2] Jn 14:1-3; Hch. 7:55; 2 Co 5:1.
[3] Sugerimos al maestro buscar un hermano en la congregación que haya tenido alguna experiencia de este tipo y servido de edificación.
Génesis 40.
1 Después de estas cosas, sucedió que el copero del rey de Egipto, y su panadero, fallaron contra su señor, el rey de Egipto. 2 Y Faraón, encolerizado contra sus dos oficiales, el copero mayor y el panadero mayor, 3 los puso bajo custodia en la cárcel, lugar donde estaba preso José. 4 Y el jefe de la cárcel se los encargó a José, y este les servía, y estuvieron unos días bajo custodia. 5 Y ambos tuvieron un sueño, cada uno de ellos un sueño. En una misma noche, mientras estaban en la cárcel, cada uno tuvo una visión en sueños, el copero mayor y el panadero mayor, que estaban al servicio del rey de Egipto. 6 Y José fue a ellos por la mañana, y observó que estaban perturbados, 7 y preguntaba a aquellos oficiales de Faraón (que estaban con él en la prisión de la casa de su señor), diciendo: ¿Por qué causa están hoy tristes vuestros semblantes?
8 Y le dijeron: Hemos soñado un sueño y no hay quien lo interprete. Y les dijo José: ¿No son de Elohim las interpretaciones? ¡Contádmelos!
9 Entonces el principal de los coperos contó su sueño a José, y dijo: En mi sueño, he aquí una vid estaba ante mí, 10 y en la vid había tres sarmientos, y parecía que le salían brotes, florecía, y sus racimos de uvas maduraban. 11 Y estaba la copa de Faraón en mi mano, tomé las uvas y las exprimí en la copa, y puse la copa en mano de Faraón. 12 Y José le dijo: Esta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres días. 13 Dentro de tres días Faraón alzará tu cabeza y te hará volver a tu puesto, y pondrás la copa de Faraón en su mano, como de costumbre, cuando eras su copero. 14 Por causa de esto, cuando te vaya bien, acuérdate de mí y ten misericordia de mí y haz mención de mí a Faraón para que me saque de esta prisión, 15 porque en verdad fui secuestrado de la tierra de los hebreos, y aquí nada he hecho para que me echaran en el calabozo.
16 Viendo entonces el principal de los panaderos que había interpretado para bien, dijo a José: También yo soñé que veía tres canastillos de pan sobre mi cabeza, 17 y en el canastillo más alto había de todos los manjares de Faraón, obra de panadero, y las aves lo devoraban del canastillo que estaba sobre mi cabeza. 18 Respondiendo José, dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos son tres días. 19 Dentro de tres días Faraón alzará tu cabeza y te hará colgar de un árbol, y las aves comerán tu carne.
20 Y ocurrió que el día tercero era el día del cumpleaños de Faraón, y hacía un festín con todos sus súbditos. Y en medio de sus súbditos, le fue recordado el cargo del copero mayor y el cargo del panadero mayor. 21 Y restituyó en su cargo al copero mayor (quien puso la copa en mano de Faraón), 22 pero colgó al panadero mayor, tal como les había interpretado José. 23 Pero no le fue recordado José al copero mayor, sino que se olvidó de él.
►40.2 encolerizado… Heb. qatsaf = airarse hasta echar espuma (por la boca).
►40.3, 5 Se sigue LXX.
►40.9 y dijo… TM y le dijo. Se sigue LXX.
►40.11 la copa… TM añade de Faraón. Se sigue LXX.
►40.13 alzará tu cabeza y te hará volver… Comp. v. 19: alzará tu cabeza y te hará colgar.
►40.14 ten misericordia… TM añade te ruego. Se sigue LXX.
1 Reyes 3.
1 Salomón emparentó con Faraón, rey de Egipto, al tomar por mujer a la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David hasta que terminó de edificar su propia casa, y la Casa de YHVH, y el muro alrededor de Jerusalén. 2 Solo que el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos aún no había sido edificada Casa al nombre de YHVH.
3 Y Salomón amaba a YHVH y andaba (halajá) en los estatutos (jukim) de su padre David, solo que sacrificaba y ofrecía incienso en los lugares altos. 4 Y el rey iba a Gabaón para ofrecer allí sacrificios, por ser el lugar alto más importante. Salomón llegó a ofrecer mil holocaustos sobre aquel altar.
5 Y en Gabaón se apareció YHVH a Salomón en el sueño de la noche. Y le dijo Elohim: Pide qué te daré. 6 Y Salomón respondió: Tú has mostrado gran misericordia a tu esclavo David, mi padre, porque él anduvo (halajá) delante de Ti en verdad, con justicia (tzedeq) y con rectitud de corazón para contigo. Tú le has conservado esta gran misericordia, y le has dado un hijo que se siente en su trono, como en este día. 7 Y ahora, oh YHVH, Elohim mío, Tú has constituido a tu esclavo rey en lugar de mi padre David, aunque soy un joven pequeño, y no sé cómo salir ni cómo entrar. 8 Y tu esclavo está en medio de tu pueblo, al cual escogiste; un pueblo tan numeroso que por su multitud no se puede contar. 9 Da pues a tu esclavo un corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque, ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande?
10 Y esta petición agradó al Señor, por haber pedido Salomón semejante cosa. 11 Y Elohim le dijo: Porque has pedido esto, y no has pedido para ti muchos días, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida (nefesh) de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia (biná) para discernir justicia (mishpatim); 12 he aquí cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio (jokmá) y entendido (biná), tal que no ha habido otro antes de ti, ni lo habrá después de ti. 13 Y también te concedo lo que no has pedido, así riquezas como honores, de modo que no habrá entre los reyes varón como tú en todos tus días. 14 Y si andas en mis caminos para cumplir mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, te prolongaré tus días.
15 Y Salomón despertó, y he aquí era un sueño. Volviendo entonces a Jerusalén, se detuvo ante el arca del pacto del Señor, e hizo subir holocaustos y brindó sacrificios de paz, e hizo un banquete para todos sus siervos.
16 Dos mujeres rameras vinieron al rey y se pusieron de pie delante de él. 17 Y dijo una de las mujeres: ¡Ay, señor mío! Esta mujer y yo habitamos en la misma casa; y di a luz mientras estaba con ella en la casa. 18 Y sucedió que tres días después de mi parto, esta mujer también dio a luz. Nosotras estábamos juntas y ningún extraño estaba con nosotras en la casa; solo nosotras dos estábamos en la casa. 19 Y el hijo de esta mujer murió durante la noche, porque ella se durmió sobre él. 20 Y habiéndose levantado a medianoche, tomó a mi hijo de junto a mí, pues tu servidora estaba dormida, y lo hizo recostar en su regazo, en tanto que a su hijo muerto lo recostó en mi seno. 21 Cuando me levanté por la mañana para amamantar a mi hijo, ¡he aquí estaba muerto! Pero por la mañana lo observé bien, ¡y he aquí no era mi hijo, el que yo había parido! 22 Pero la otra mujer replicó: ¡No! Sino que mi hijo es el vivo y tu hijo el muerto. Y la otra volvió a decir: ¡No! ¡Tu hijo es el muerto y mi hijo el vivo! Y disputaban muchísimo delante del rey. 23 Entonces dijo el rey: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: ¡No! sino que tu hijo es el muerto y mi hijo el vivo. 24 Y el rey dijo: ¡Traedme una espada! Cuando trajeron la espada ante el rey, 25 dispuso el rey: ¡Partid al niño vivo en dos, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra! 26 Pero entonces, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se conmovieron por su hijo), y exclamó: ¡Ay, señor mío! Dad a esta el niño vivo; pero no lo hagas morir. Pero la otra dijo: No sea ni para mí ni para ti. ¡Partidlo! 27 Entonces el rey, tomando la palabra, dijo: ¡Dadle a aquella el niño vivo y no lo matéis! Ella es su madre.
28 Y todo Israel se enteró de la sentencia (mishpatim) que había dado el rey, y tuvieron temor al rey, porque vieron que la sabiduría (jokmá) de Elohim estaba en su corazón para hacer justicia (mishpatim).
►3.3 solo que… Nótese el adversativo. No hay evidencia de que David hubiera ofrecido sacrificios a Dios en los lugares altos.
►3.8 contar… TM añade ni se puede numerar. Se sigue LXX.
►3.12 después de ti… Esto es, entre los reyes →v. 13; 10.23.
►3.22 Se inserta muchísimo para suplir elipsis del original.
Jeremías 24.
1 YHVH me mostró dos cestas de higos ante la Casa de YHVH, después que Nabucodonosor rey de Babilonia deportó a Jeconías ben Joacim, rey de Judá, y a los príncipes, con los artesanos y los herreros, desde Jerusalén, y los hubo llevado a Babilonia.
2 Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas, y la otra cesta tenía higos tan malos que, de malos no se podían comer. 3 Y YHVH me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Y respondí: Higos buenos, muy buenos, y otros malos, muy malos que, de tan malos no pueden comerse. 4 Y vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 5 Así dice YHVH, el Elohim de Israel: Como a estos higos buenos, así consideraré para bien a los exiliados de Judá, a quienes envié desde este lugar a la tierra de los caldeos. 6 Pues pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los haré volver a esta tierra, y los edificaré y no los derribaré, y los plantaré y no los arrancaré. 7 Les daré un corazón para que me conozcan, y sepan que Yo soy YHVH, y ellos serán mi pueblo y Yo seré su Elohim, porque se volverán a mí de todo corazón. 8 Pero como los higos malos, que de tan malos no pueden comerse, así son aquellos de quienes dice YHVH: Así entregaré a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes y al resto de Jerusalén, los que hayan quedado en esta tierra, y los que habitan en la tierra de Egipto: 9 Los convertiré en espanto, en mal para todos los reinos de la tierra, oprobio y mal ejemplo, insulto y maldición, en todos los lugares adonde los arrojaré. 10 Y enviaré contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.
►24.1 príncipes… TM añade de Judá. Se sigue LXX.
►24.3 higos… TM repite higos. Se sigue LXX.
Jeremías 24-25.
1 Palabra que recibió Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año cuarto de Joacim ben Josías, rey de Judá, 2 la cual habló a todo el pueblo de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo:
3 Desde el año decimotercero de Josías ben Amón, rey de Judá, hasta hoy, durante estos veintitrés años os he hablado madrugando y sin cesar. 4 Y envió YHVH a vosotros sus siervos los profetas, madrugando y sin cesar, pero no prestasteis oído 5 cuando decían: Conviértase cada uno de su mal camino y de la perversidad de sus obras, y moraréis en la tierra que YHVH os dio a vosotros y a vuestros padres desde siempre y para siempre. 6 No vayáis en pos de otros elohim para servirlos ni postraros ante ellos. 7 No me escuchasteis, y me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
8 Por tanto, así dice YHVH: Por cuanto no habéis escuchado mis palabras, 9 Yo mandaré por los pueblos del norte y los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas los gentiles de alrededor, y los dedicaré al exterminio, y los convertiré en objeto de espanto, burla, y desolación perpetua. 10 Haré desaparecer de entre ellos el grito de gozo y el grito de alegría, el canto del novio y el canto de la novia, y de las piedras de molino, y la luz de la lámpara. 11 Y toda la tierra será desolada, y servirán a estas gentes setenta años. 12 Pasados los setenta años, tomaré venganza de aquella nación, y los convertiré en desolación perpetua. 13 Traeré sobre esa tierra todas las palabras que predije contra ella escritas en este rollo. [[14]]
25.15 Así dice YHVH, el Elohim de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino de mi ardiente indignación, y haz que beban de ella todas las naciones contra las que Yo te envío. 16 Beberán y se tambalearán, y enloquecerán a causa de la espada que enviaré entre ellas. 17 Tomé, pues, la copa de la mano de YHVH, e hice que bebieran de ella todos los gentiles a las que YHVH me había enviado: 18 Jerusalén y las ciudades de Judá, sus reyes y sus príncipes, para convertirlos en desolación, en horror, en burla y en maldición, como hoy. 19 Faraón, rey de Egipto, sus siervos, sus príncipes, todo su pueblo, 20 y toda multitud; todos los reyes de la tierra de Uz y todos los reyes de la tierra de los filisteos: Ascalón, Gaza, Ecrón y el remanente de Asdod. 21 Edom, y Moab, y los hijos de Amón; 22 todos los reyes de Tiro, todos los reyes de Sidón y los reyes de las costas que están más allá del mar; 23 Dedán, Tema, y Buz y todos los que se rapan las sienes; 24 todos los reyes de Arabia y todos los reyes de la multitud que habita en el desierto; 25 todos los reyes de Zimri, todos los reyes de Elam y los reyes de Media; 26 todos los reyes del norte, próximos y lejanos, uno tras otro, y todos los reinos del mundo que están sobre la faz de la tierra; y el rey de Sheshak beberá después de ellos. 27 Les dirás, pues: Así dice YHVH Sebaot: ¡Bebed, embriagaos y vomitad! ¡Caed y no os levantéis más ante la espada que Yo envío entre vosotros! 28 Y si rehúsan tomar la copa de tu mano para beber, les dirás: Así dice YHVH Sebaot: La beberéis sin remedio, 29 pues he aquí que si comienzo a desencadenar el mal en la ciudad sobre la cual es invocado mi Nombre, ¿quedaréis vosotros impunes? No quedaréis impunes, pues Yo convoco la espada contra todos los habitantes de la tierra, dice YHVH Sebaot. 30 Por tanto, profetízales todas estas palabras.
Diles: YHVH ruge desde lo alto, desde la morada de su santidad hace resonar su voz; ruge con fuerza sobre su morada; entona la copla de los que pisan el lagar contra todos los habitantes del mundo, 31 y su eco resuena hasta los confines de la tierra, porque YHVH entabla pleito con los gentiles; viene a juzgar a todos los hombres, y a hacer ejecutar a los culpables, dice YHVH.
32 Así dice YHVH Sebaot: Mira, la calamidad pasa de gentil en gentil: Un gran huracán se levanta de la parte más remota de la tierra. 33 Los muertos por YHVH yacerán de uno a otro extremo de la tierra. No serán llorados, ni recogidos, ni enterrados, sino que serán como estiércol sobre la faz de la tierra. 34 ¡Gemid, pastores, y clamad! ¡Revolcaos en la ceniza, mayorales del rebaño! Los días del degüello y de vuestra dispersión están cumplidos; caeréis como un vaso precioso, 35 y perecerá el refugio de los pastores y no habrá escape para los mayorales del rebaño. 36 ¡Voz del clamor de los pastores y del gemido de los mayorales del rebaño!, porque YHVH ha destruido sus pastos, 37 los pastizales han sido reducidos al silencio, a causa del ardor de la ira de YHVH. 38 Ha abandonado cual león joven su guarida, porque el país se ha convertido en horror, por la fiereza de la espada opresora, y a causa de su ardiente ira.
►25.1 Judá…TM añade año primero de Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se sigue LXX.
►25.2 habló…TM añade el profeta Jeremías. Se sigue LXX; habitantes… TM añade todos. Se sigue LXX.
►25.3-4 Se sigue LXX.
►25.6 Se sigue LXX.
►25.7 escuchasteis…TM añade dice YHVH. Se sigue LXX.
►25.8 YHVH… TM añade Sebaot. Se sigue LXX.
►25.9 Se sigue LXX.
►25.10 piedras de molino… Esto es, para moler grano. Expresa el transcurso apacible de la vida familiar.
►25.11-12 Se sigue LXX.
►25.16 se tambalearán… Esto es, el movimiento vacilante del ebrio.
►25.18 como hoy… Es decir, como están hasta el día de hoy. Lo que el profeta está hablando (sea una promesa de Dios hecha en el pasado →11.5, o como aquí, el anuncio de acontecimientos futuros) se está cumpliendo en ese mismo presente.
►25.20 toda la mezcla de gente… Es decir, un grupo heterogéneo de personas que se unen a un pueblo o nación para habitar como extranjeros. Es prob. que aquí se refiera a pueblos vasallos de Egipto o mercenarios extranjeros que servían a Faraón.
►25.22 costas… Colonias fundadas por fenicios en la costa e islas mediterráneas o, simplemente, naciones lejanas.
►25.23 las sienes… →9.26 nota.
►25.24 de la mezcla de la gente… →25.20 nota. Prob. tribus nómadas del desierto de Arabia.
►25.26 Sheshak… = Babilonia. Construido del llamado atbás, recurso lingüístico que consiste en formar un vocablo a partir de otro, sustituyendo las letras del original por otras, según la siguiente correspondencia: la primera letra del alfabeto se cambia por la última; la segunda, por la penúltima; y así sucesivamente. De esta manera, en el caso del sustantivo babel (Babilonia), las consonantes b, b, l, se cambian por sh, sh, k, de donde resulta Sheshak.
►25.34 Se inserta en la ceniza para suplir elipsis del original →6.26.
►25.13 La diferencia más notable en el orden secuencial del texto pertenece a los capítulos que contienen las profecías contra las naciones. Se sigue el registro de la LXX; en este rollo… Se sigue LXX.
►25.14 TM añade versículo. Secuencia: vv. 25.15-38 van después de 51.64.
Daniel 7.
1 En el año primero de Belsasar rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueño donde refería la suma del asunto. 2 Habló Daniel, y dijo:
Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquí los cuatro vientos de los cielos se desataron sobre el mar Grande, 3 y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra, subieron del mar.
4 La primera era como león, pero tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron arrancadas, y ella fue alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
5 La segunda bestia, he aquí era semejante a un oso, y se alzaba de un costado más que del otro, teniendo tres costillas entre los dientes de su boca, y le fue dicho: ¡Levántate y devora carne en abundancia!
6 Después de eso seguí observando, y he aquí otra bestia, semejante a un leopardo, que tenía cuatro alas de ave en sus espaldas. Esta bestia tenía además cuatro cabezas, y le fue dado dominio.
7 Después de eso vi más visiones nocturnas, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible y fuerte en gran manera, teniendo grandes dientes de hierro, con los cuales devoraba y descuartizaba, y lo sobrante lo aplastaba con sus patas. Era muy diferente de todas las bestias que había visto antes, y tenía diez cuernos. 8 Estaba observando los cuernos, y he aquí otro cuerno pequeño salía entre ellos, ante el cual tres de los primeros cuernos fueron arrancados de raíz. Y he aquí, este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.
9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y cuyos cabellos eran como lana purísima. Su trono era de llamas de fuego, y este tenía ruedas de fuego abrasador. 10 Un río de fuego corría y salía de delante de Él. Millares de millares lo servían, y millones de millones estaban de pie ante su presencia. Entonces el Juez se sentó, y los rollos fueron abiertos. 11 Yo miraba entonces a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno: miraba hasta que la bestia fue muerta, y su cuerpo destruido y entregado al fuego devorador. 12 En cuanto a las otras bestias, su dominio les fue quitado, pero sus vidas fueron prolongadas por un tiempo determinado.
13 Proseguí mirando en las visiones nocturnas, y he aquí con las nubes de los cielos venía uno como hijo de hombre, y llegó hasta el Anciano de días, y lo hicieron acercarse ante Él. 14 Y le fue concedido señorío, gloria y un reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieran. Su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será jamás destruido.
15 En cuanto a mí, Daniel, se me turbó el espíritu dentro de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. 16 Me acerqué a uno de los que estaban de pie, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas: 17 Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra. 18 Después recibirán el reino los santos de Elyonin, y poseerán el reino por toda la eternidad, eternamente y para siempre. 19 Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce, que devoraba y descuartizaba, y lo sobrante lo aplastaba con sus patas. 20 Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro cuerno que le había salido, ante el cual habían caído tres. Ese cuerno tenía ojos y una boca que hablaba grandes cosas, y su aspecto era más imponente que el de sus compañeros. 21 Y observé que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, 22 hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos de Elyonin, y llegó el tiempo (moed/tsimna) en que los santos poseyeron el reino.
23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y devorará, trillará y despedazará toda la tierra. 24 En cuanto a los diez cuernos: de ese reino se levantarán diez reyes, y tras ellos se levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes derribará.
25 Hablará palabras contra el Altísimo, y quebrantará a los santos de Elyonin. Intentará cambiar los tiempos (moed/tsimna) y la ley (torá/dat), y serán entregados en su poder por un momento, momentos y una mitad de momento. 26 Pero el Juez se sentará, y se le quitará su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin. 27 Y el reino y el dominio y la majestad de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos de Elyonin, cuyo reino es un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.
28 Aquí tuvieron fin sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron mucho y palideció mi rostro, pero guardé el asunto en mi corazón.
►7.2 mar Grande… Esto es, el mar Mediterráneo.
►7.25 IL-laya… Aram. Altísimo.
Daniel 8.
1 En el año tercero del reinado del rey Belsasar, una palabra me fue revelada a mí, Daniel, después de la que ya había tenido. 2 En la visión veía que estaba en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, y en la visión yo estaba junto al río Ulai.
3 Alcé la vista, y he aquí un carnero en pie frente al río; tenía dos cuernos, y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro, y el más alto había crecido después que el otro. 4 Vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía estar en pie delante de él, ni había quien escapara de su poder, y hacía conforme a su voluntad y se engrandecía.
5 Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del poniente sobre la faz de toda la tierra sin tocar el suelo, y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. 6 Y se acercó hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y lo embistió con toda la furia de su poder. 7 Y lo vi llegar junto al carnero encendido en cólera, e hirió al carnero y rompió sus dos cuernos, y el carnero no tuvo fuerzas para mantenerse delante de él. Lo derribó, pues, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librara al carnero de su poder.
8 Aquel macho cabrío se engrandeció sobremanera, pero estando en su mayor poder, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos de los cielos; 9 y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur y hacia el oriente: hacia la tierra gloriosa, 10 y exaltado hasta las estrellas del cielo, fue arrojado con parte de las estrellas a la tierra, y fue hollada por él 11 (hasta que el Príncipe liberte la cautividad), y por su causa los montes eternos fueron conmovidos y fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra; 12 y por la traición fue sacrificada la ofrenda por el pecado y le fue entregado el ejército; y echó por tierra la verdad y fue prosperado para vencer.
13 Entonces oí hablar a un santo, y otro santo preguntó al que hablaba, a Palmoní: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio y cuándo será quitado y traída la abominación desoladora y hollado el santuario por el ejército? 14 Y se volvió hacia mí y dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas, luego el santuario será purificado.
15 Y aconteció que mientras yo, Daniel, consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquí, como una semejanza de hombre se puso delante de mí. 16 Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: ¡Gabriel, haz que entienda la visión! 17 Por lo cual se acercó adonde yo estaba, y cuando vino quedé petrificado, y caí sobre mi rostro. Pero él me dijo: Hijo de hombre, entiende que la visión es para el momento del fin.
18 Mientras él hablaba conmigo, caí en un profundo adormecimiento con mi rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo ponerme de pie. 19 Y me dijo: He aquí te enseñaré lo que ocurrirá en el tiempo último de la indignación, porque eso es para el tiempo (moed) del fin.
20 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, estos son los reyes de Media y de Persia. 21 El macho cabrío es el rey de Grecia, y el gran cuerno entre sus ojos es el primer rey. 22 Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que de ese gentil se levantarán cuatro reinos, aunque no con la fuerza de él.
23 Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores hayan completado su transgresión, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. 24 Y su poder será enorme, pero no por su propia fuerza, y causará grandes ruinas y prosperará, y actuará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. 25 Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano, y se ensoberbecerá en su corazón, y en tranquilidad destruirá a muchos, y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana. 26 La visión de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera, pero tú debes guardar la visión, porque pertenece a muchos días por venir.
27 Y yo, Daniel, quedé quebrantado y estuve enfermo algunos días. Luego me levanté y atendí los negocios del rey, pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía.
►8.1 una palabra me fue revelada… Se sigue Q.
►8.13 Palmoní… Esto es, el Numerador Maravilloso.
Daniel 9.
1 En el año primero de Darío, hijo de Asuero, del linaje de los medos, que fue hecho rey sobre el reino de los caldeos, 2 en ese primer año de su reinado, yo, Daniel, entendí de los libros que, según la palabra de YHVH dada al profeta Jeremías, el número de los años que habría de durar la desolación de Jerusalén serían setenta años.
3 Entonces volví mi rostro hacia YHVH Elohim, buscándole en oración (tefilá) y ruego (tajanun), en ayuno, cilicio y ceniza. 4 Y oré a YHVH DIOS, e hice confesión diciendo: ¡Oh Gran YHVH!, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos (mitzvot): 5 Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos (mitzvot) y de tus ordenanzas (mishpatim). 6 No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu Nombre hablaron a nuestros reyes y a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. 7 ¡Oh YHVH, tuya es la justicia (tzedaqa), y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo judío, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra Ti! 8 Oh YHVH: ¡Nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes y de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra Ti pecamos! 9 De YHVH, nuestro Elohim, es el tener misericordia y el perdonar, aunque nosotros nos hemos rebelado contra Él, 10 y no obedecimos la voz de YHVH, nuestro Elohim, para andar (halajá) en sus leyes (torá) que Él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. 11 Todo Israel traspasó tu ley (torá) y se apartó para no obedecer tu voz; por eso, porque pecamos contra Ti, nos han caído las maldiciones consignadas con juramento en la ley (torá) de Moisés, siervo de Elohim. 12 Y Él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros príncipes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal, porque nunca fue hecho debajo de los cielos nada semejante a lo que se hizo contra Jerusalén. 13 Como está escrito en la ley (torá) de Moisés, todo este mal nos ha sobrevenido, y sin embargo no hemos aplacado a YHVH, nuestro Elohim, convirtiéndonos de nuestras iniquidades y reconociendo tu verdad. 14 Por tanto, YHVH veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros, porque YHVH, nuestro Elohim, es justo en todas sus obras que hace, pero no hemos escuchado su voz. 15 Y ahora, oh YHVH, nuestro Elohim, Tú que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre hasta el día de hoy: ¡Hemos pecado y actuado impíamente! 16 ¡Te ruego, oh YHVH, aparta tu ira e indignación de sobre tu ciudad Jerusalén, tu monte santo, conforme a toda tu justicia (tzedeq), porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo han venido a ser el oprobio de todos cuantos nos rodean! 17 Y ahora, oh Elohim nuestro, oye la oración (tefilá) de tu siervo y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor de Ti mismo, ¡oh YHVH! 18 ¡Oh mi Elohim!, inclina tu oído y escucha; abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la que se invoca tu Nombre, porque no elevamos nuestros ruegos ante Ti confiados en nuestras justicias (tzedeq), sino en tus muchas misericordias. 19 ¡Sé propicio, oh YHVH! ¡Oh YHVH, presta oídos! ¡Oh YHVH, no te tardes! ¡Por amor de Ti mismo, oh mi Elohim!, porque tu Nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.
20 Aún estaba hablando y orando (tefilá), y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego (tajanun) delante de YHVH, mi Elohim, por el monte santo de mi Elohim, 21 y mientras hablaba en oración (tefilá), el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, enviado con presteza, me tocó en la hora del sacrificio de la tarde. 22 Y explicándome, habló diciendo: Daniel, ahora salí para darte sabiduría y entendimiento. 23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres varón muy amado. Presta, pues, atención a la palabra:
24 Setenta semanas han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la transgresión y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia (tzedeq) perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y reedificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas. Se volverá a edificar la plaza y el muro en momentos angustiosos. 26 Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida del Mesías, mas no por sí. Y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario, pero su fin será como una inundación, y hasta el fin de la guerra han sido decretados asolamientos. 27 Y por una semana confirmará el pacto con muchos. A la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después, con la muchedumbre de las abominaciones, vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
►9.21 presteza… Lit. con agitación. Figura de dicción: con tanta rapidez que se agitaba.
►9.23 Se sigue LXX.
►9.24 setenta semanas… Cronología.
Joel 1-2.
1 Palabra de YHVH dirigida a Joel ben Petuel:
2 ¡Oíd esto, oh ancianos! ¡Dad oído, moradores todos de esta tierra! ¿Aconteció esto en vuestros días, o en días de vuestros padres? 3 De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación: 4 Lo que dejó la langosta lo comió el saltón, lo que dejó el saltón lo comió el saltamontes, y lo que dejó el saltamontes lo comió el cigarrón. 5 ¡Despertad, borrachos, y llorad! ¡Gemid, bebedores todos! Porque el licor os es quitado de la boca, 6 porque un pueblo fuerte e innumerable invade mi tierra, tiene colmillos de león y quijadas de leona, 7 arruinó mi viña y desgajó mi higuera, rebuscó en ella y la derribó, y ha dejado pelados sus sarmientos. 8 ¡Laméntate cual doncella ceñida de saco por el marido de su juventud! 9 El sacrificio y la libación se ha quitado de la Casa de YHVH, y los sacerdotes que sirven al altar de YHVH se lamentan. 10 El campo está asolado, la tierra está de luto por el trigo devastado, el mosto ha sido consumido y el aceite está agotado. 11 ¡Oh labriegos, sed avergonzados! ¡Llorad por vuestras heredades! Por el trigo y la cebada, porque la mies del campo se ha perdido. 12 La vid fue desecada, y la higuera marchitada, lo mismo el granado, la palmera, y el manzano, todo árbol del campo ha sido resecado y hasta el gozo de los hombres se ha agotado. 13 ¡Vestíos de luto, oh sacerdotes! ¡Gemid, servidores del altar! ¡Pernoctad en saco, siervos de Elohim! Porque el sacrificio y la libación se ha quitado de la casa de vuestro Elohim. 14 ¡Proclamad ayuno (tzom) santo! ¡Convocad una asamblea emergente! Reunid a los ancianos, y a todos los moradores de esta tierra en la Casa de vuestro Elohim, y clamad a YHVH. 15 ¡Ay de ese día! Porque cercano está el día de YHVH, llegará como destrucción de Shadday. 16 ¿No es arrebatado el alimento ante nuestra vista? ¿No han sido quitados la alegría, y el júbilo de la Casa de nuestro Elohim? 17 Las becerras, hambrientas en sus corrales, los alfolíes, devastados, los graneros, destruidos, porque el grano fue esparcido. 18 ¡Cómo muge el ganado! La vacada está inquieta porque no tiene pastos, y los rebaños de las ovejas lo pagan. 19 ¡A Ti clamo, oh YHVH! Porque el fuego devoró hasta los pastos de la estepa, y la llama ha abrasado todos los árboles del campo. 20 También las bestias del campo braman a Ti, porque los cauces de agua fueron secados, y el fuego devoró hasta los pastos de la estepa.
►1.4 dejó… Lit. el resto de; cigarrón… Es difícil determinar el sentido exacto de los cuatro nombres de insectos que aparecen aquí. Prob. se trata de los nombres de cuatro tipos o especies de langosta, pero en otros contextos de la Escritura se usan algunos de estos términos aisladamente para aludir a la langosta en general. Otra posibilidad es ver una referencia a las distintas fases biológicas por las que pasa este insecto, aunque estos mismos términos se usan en un orden distinto →2.25. Otra interpretación posible consiste en ver tres de estos cuatro nombres (langosta, saltamontes y cigarrón) como alusiones a distintas funciones de este insecto como roedor, lamedor y devorador. Pero ninguna de estas tres interpretaciones es definitiva.
►1.7 desgajó… Otra traducción posible: en ramaje seco; sarmientos… Al acabar con el follaje de los árboles, la plaga de langostas deja blancas sus ramas.
►1.8 doncella… El término hebreo betulah designa a una joven en edad de casarse. Aunque algunos léxicos traducen la palabra como virgen (y aunque en algunos contextos tal traducción puede ser totalmente acertada), hay que tener en cuenta que betulah no tiene un significado tan específico como el término castellano virgen (que solo se refiere a la persona que no ha tenido relaciones sexuales) →Is 7.14; saco… Vestidura o tela áspera, generalmente de color oscuro y hecha de pelo de cabra o de camello. La usaban aquellos que estaban de duelo o que querían expresar contrición, para lo cual se ceñían dicha tela sobre el cuerpo (dejando, generalmente un hueco a la altura del pecho, para poder golpeárselo), o bien se sentaban o dormían sobre la tela. →2S 3.31; 2R 6.30; Est 4.3.
►1.10 mosto… Se refiere específicamente al vino nuevo; aceite… Prob. se refiere al aceite fresco, no procesado, que proviene del fruto del olivo.
►1.14 Casa… TM añade YHVH. Se sigue LXX.
►1.15 Shadday… Fonetismo: shod-Shadday, destrucción-Todopoderoso.
►1.17 esparcido… Prob. se refiera al grano. Tres de las cuatro palabras que forman esta frase en hebreo son hápax.
►1.18 pagan… LXX: han sido asolados.
Joel 2.
1 ¡Soplad el shofar en Sión! ¡Suene la alarma en mi santo monte! ¡Sean confundidos todos los moradores de la tierra! Porque ya está cerca el día de YHVH. 2 Día de tiniebla y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad. Como negrura que se extiende sobre los montes, es un pueblo grande y poderoso, nunca hubo nada igual, ni lo habrá en muchas generaciones. 3 Delante de él, destruye el fuego, detrás de él, abrasa la llama. Delante de él la tierra es un vergel, detrás, estepa desolada: Nada escapa. 4 Su aspecto es aspecto de corceles, de jinetes que galopan. 5 Su estrépito, de carros que rebotan por la serranía, con el crepitar de llamas de fuego que devoran la hojarasca, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla. 6 Ante su presencia los pueblos tiemblan, y todo rostro palidece. 7 Corren como poderosos, escalan el muro como guerreros, cada cual marcha por sus filas sin perder el rumbo, 8 ninguno estorba a su compañero, cada cual marcha por su camino, irrumpen por las defensas sin romper filas. 9 Asaltan la ciudad, escalan el muro, suben a las casas, y cual ladrones, penetran por las ventanas. 10 Delante de ellos la tierra será estremecida y los cielos serán conmovidos, el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. 11 YHVH deja oír su voz ante su ejército, su campamento es muy grande, poderoso el que ejecuta su palabra. ¡Grande y terrible es el día de YHVH! ¿Quién lo podrá soportar? 12 Pero ahora, dice YHVH: ¡Sed devueltos a mí de todo corazón, con ayuno (tzom), lloro y lamento! 13 ¡Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos! ¡Sed devueltos a YHVH vuestro Elohim! Que es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en misericordia, y se conduele de la desgracia. 14 Quizá desista y se vuelva, y a su paso deje bendición, y oblación y libación para YHVH, vuestro Elohim. 15 ¡Soplad el shofar en Sión, proclamad ayuno (tzom)! ¡Convocad asamblea, 16 congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos, reunid a los niños y a los que maman! Que el novio salga de su alcoba y la novia de su tálamo, 17 que los sacerdotes lloren entre el atrio y el altar, y que los servidores de YHVH digan: ¡Oh YHVH, perdona a tu pueblo! No entregues tu heredad al oprobio, a la burla entre los gentiles; ¿por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Elohim? 18 Entonces YHVH, lleno de celo por su tierra, tuvo misericordia de su pueblo, 19 y respondiendo YHVH a su pueblo, dijo: He aquí Yo os envío trigo, vino y aceite, y seréis saciados con ello, y ya no haré de vosotros el oprobio de las naciones. 20 Alejaré de vosotros al del norte, lo dispersaré por tierra seca y desolada, su vanguardia, hacia el mar del saliente, y su retaguardia hacia el mar del poniente; se esparcirá su hedor, y se extenderá su pestilencia, porque habrá hecho grandes cosas. 21 ¡Regocíjate y alégrate, oh tierra, y no temas, porque YHVH ha hecho proezas! 22 Animales del campo, no temáis, porque los pastos de la estepa germinarán, porque el árbol llevará su fruto, y la vid y la higuera darán su riqueza. 23 ¡Alegraos, oh hijos de Sión, y regocijaos en YHVH, vuestro Elohim! Que os da la lluvia temprana para regalo (tzedeqa), y la lluvia tardía como antaño, y derrama para vosotros el aguacero. 24 Las eras serán repletas de trigo, los lagares serán rebosados de vino y aceite. 25 Os restituiré los años que devoró el saltón, el saltamontes, el cigarrón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros. 26 Comeréis en abundancia y seréis saciados, y alabaréis el nombre de YHVH vuestro Elohim, que hizo prodigios por vosotros, y mi pueblo nunca más será avergonzado. 27 Sabréis que Yo estoy en medio de Israel, y que Yo soy YHVH vuestro Elohim, y que no hay ningún otro, y mi pueblo nunca más será avergonzado. 28 Y después de esto derramaré mi Espíritu (ruaj) sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, y serán soñados sueños por vuestros ancianos, y vuestros jóvenes verán visiones. 29 También sobre los esclavos y las esclavas derramaré mi Espíritu en aquellos días. 30 Y haré prodigios en los cielos y en la tierra, sangre y fuego y columnas de humo. 31 El sol será convertido en tiniebla y la luna en sangre, antes que llegue el día de YHVH, grande y terrible. 32 Entonces, todo el que invoque el nombre de YHVH, será salvo, porque en el monte Sión y en Jerusalén quedarán los redimidos, conforme ha dicho YHVH, a quienes les son anunciadas buenas noticias, a los que YHVH ha llamado.
►2.1 shofar… Instrumento de viento hecho a partir de un cuerno de carnero; alarma… El verbo hebreo denota dar un grito o dar un toque de trompeta o de cuerno. Generalmente define un grito de guerra con que un ejército se lanzaba a la batalla, o al sonido con que se avisaba al pueblo de un posible peligro, o del inicio de una marcha.
►2.2 ni lo habrá… Lit. ni después de él volverá a haber; generaciones… Lit. hasta los años de generación y generación.
►2.4 jinetes… →Ap 9.15-17.
►2.6 tiemblan… Lit. retorcerse. Indica un sentimiento de dolor o ansiedad muy fuerte; palidece… Traducción posible de una expresión que solo aparece en dos vv. en todo el VP →Nah 2.10, y cuyo sentido prob. se refiere a decaer en el ánimo.
►2.8 sin romper… Lit. no romperán.
►2.20 norte… Es decir, al ejército invasor; desolada… LXX añade y hundiré; vanguardia… Lit. Su rostro; saliente… Esto es, el Mar Muerto; poniente… Esto es, el Mar Mediterráneo; retaguardia… Lit. su fin; cosas… Es difícil determinar el sujeto.
►2.22 riqueza… Lit. su fuerza.
►2.23 temprana… Heb. moreh = lluvia temprana. LXX: comida; tardía… Que cae entre marzo y abril; antaño… LXX, Sir. y VUL: como al principio.
►2.24 aceite… →1.10 nota.
►2.28 En el TM este es el principio del c. 3. El c. 4 comienza en 3.1.
►2.29 esclavas… Se sigue LXX y NTG →Hch 2.18.
►2.30 columnas de humo… →Cnt 3.6.
►2.32 quedarán los redimidos… TM registra habrá salvación. Se sigue LXX →Ro 11.25-27.
Mateos 1:18-25.
18 Ahora bien, el nacimiento de JESUCRISTO era así: Estando prometida en matrimonio su madre María con José, antes de juntarse, fue hallada encinta del Espíritu Santo. 19 Y José su marido (que es justo (tzadiq) pero no quiere denunciarla), decidió repudiarla en secreto. 20 Y pensando él en esto, he aquí un mensajero (malaj/angelos) del Señor se le apareció en un sueño diciendo:
José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo; 21 y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. 22 Y todo esto aconteció para que se cumpliera lo dicho por el Señor mediante el profeta, que dice: 23 He aquí, la virgen quedará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre EMMANUEL, que significa DIOS CON NOSOTROS.
24 Y levantándose José del sueño, hizo como el ángel (malaj/angelos) del Señor le mandó, y recibió a su mujer, 25 pero no la conocía hasta que dio a luz un hijo, y llamó su nombre JESÚS.
►1.18 José… →Lc 1.27; encinta… Nótese la ausencia de los verbos grs. gennáo = engendrar →v. 16, y sullambáno = concebir. Aquí (y en el v. 23) el evangelista utiliza el mismo registro de la LXX (Is 7.14) en gastri exo = tener en el vientre →§224.
►1.19 secreto… Es decir, en lo secreto de su corazón.
►1.20 ángel del Señor… Esta es una construcción genitiva, en la que no aparecen artículos, pero el genitivo por ser definido define la frase. Esta frase viene del A.T (מלְאַףְ יהוה). Se debe tener en cuenta Ga 4:14.
►1.21 nombre… →Lc 1.31; JESÚS = Yeshua. Esto es, YHVH salva →Is 43.11; Lc 2.21; pecados… →Sal 130.8.
►1.23 virgen… →Is 7.14.
►1.25 conocía… El imperfecto señala el hecho de que nunca tuvo trato marital con ella hasta después del nacimiento de Jesús; un hijo… M↓ añaden primogénito.