Texto Ć”ureo: LevĆticos 23:26-32
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 LevĆticos 23:26-32
DĆa 2 Isaias 58-59
DĆa 3 Isaias 61-62
DĆa 4 Jeremias 26-27
DĆa 5Ā Ezequiel 20
DĆa 6 1ĀŖJuan 3
Cuatro detalles que distinguen a La expiación (Hakipurim).
I –Ā Ā Ā Ā La palabra kipurim viene de la misma raĆz (×פר) desde donde vienen las palabras: ārecubrirā, āapaciguarā, āaldea amuralladaā y ārescateā; asĆ que expiación tiene que ver en alguna medida con todas ellas, pero aƱadiĆ©ndosele un grado de āreconciliaciónā. TambiĆ©n se le conoce a esta fiesta como Yom Kipur (DĆa de Expiación), pero solo por ser esta una frase que seƱala popularmente a su nombre original.
II –Ā Ā Ā Ā La fiesta se celebra en el 10Āŗ dĆa de la fiesta del Teruah, convirtiendo esos nueve dĆas anteriores en un dialogar con el Juez, aquel Magistrado que es nuestro Padre, nuestro amigo y que es pronto en perdonar; mientras que Hakipurim representa el dĆa en que la sentencia de perdón y restauración es dictaminada y recibida. Si quien la celebra sabe del perdón dictaminado por Dios, no es tanto un enfoque en la expectativa de quĆ© va a pasar, sino en la alegrĆa y en la disposición de aprovechar el perdón para no volver atrĆ”s. Por eso, bajo la obra salvĆfica del MesĆas, se celebra este dĆa con una perspectiva de ayuno muy diferente a la que tienen aquellos que no le reconocen. Este ayuno representa la voluntad de renunciar a todo por mantener la intimidad y la santidad como hijos perdonados por su Padre.
III –Ā Ā Ā Ā Ā En tiempos del templo era el dĆa en que el sacerdote entraba al lugar santĆsimo, luego de estar toda la fiesta del Teruah sin salir de allĆ, con la vestidura Ćŗnica y especial de esta fiesta. Dios expresaba su perdón aceptando la sangre del becerro, el incienso y unos carbones encendidos ante el arca. Sólo despuĆ©s de salir el sumo sacerdote es que el pueblo podĆa festejar el perdón. Por su parte, el resto del sacerdocio y el pueblo guardaban el dĆa en reposo y ayuno. Por eso la mayorĆa de las veces que se menciona este dĆa en la Biblia se hace a travĆ©s del DĆa del ayuno.
IV –Ā Ā Ā Ā La mayorĆa de las celebraciones de los hombres son una forma de celebrar el orgullo por algo, pero de forma general en Hakipurimel creyente reflexiona en cuĆ”n afortunado es tener a Dios como el Padre que le ama eternamente y con el que desea entera comunión.
Preguntas:
1.- Si el ayuno se puede hacer cada vez que se quiera en el aƱo, Āæpor quĆ© crees que Dios diseñó un dĆa especial en donde este fuera la acción mĆ”s general del pueblo?
2.- ĀæPor quĆ© considera usted que es difĆcil para algunos aceptar el perdón que viene de Dios? ĀæEn quĆ© sentido la celebración de este dĆa puede ayudar con esto?
3.- ¿Cree usted que arrepentimiento puede ser un retorno a la realidad? ¿CuÔl y por qué?
LevĆticos 23: 26-32
Las siete fiestas solemnes
Ā 26 Habló YHVH a MoisĆ©s, diciendo: 27 Ciertamente elĀ dĆa dĆ©cimo de ese mes sĆ©ptimo serĆ” el dĆa de la expiación. TendrĆ©is santa convocación y humillarĆ©is vuestras almas, y harĆ©is acercar ofrenda Ćgnea ante YHVH. 28 NingĆŗn trabajo harĆ©is en ese mismo dĆa, porque es un dĆa de expiaciones, para hacer expiación por vosotros en presencia de YHVH, vuestro Elohim.
29 Toda alma que no sea humillada en ese mismo dĆa, serĆ” cortada totalmente de su pueblo. 30 Y toda persona que trabaje en ese dĆa, la exterminarĆ© de entre su pueblo.
31 No harƩis trabajo alguno. Estatuto perpetuo por vuestras generaciones en todos vuestros asentamientos. 32 Shabbat de reposo solemne os serƔ. HumillarƩis vuestras almas el nueve del mes, reposando en vuestro shabbat desde una hasta la otra tarde.
Isaias 58
El ayuno de Dios
 1 ”Clama a voz en cuello, no te detengas,
Alza tu voz como una trompeta!
”Denuncia a mi pueblo su rebelión,
A la casa de Jacob sus pecados!
2 Que me buscan de dĆa en dĆa,
Y muestran deseos de conocer mis caminos,
Como un pueblo que practicara la justicia,
Y que no abandonara la ley de su Elohim.
Me piden las ordenanzas de justicia,
Se complacen en la cercanĆa de Elohim.
3 DecĆs: ĀæPara quĆ© ayunar, si no haces caso?
ĀæAfligir nuestra alma, si no te enteras?
Pero he aquĆ, el dĆa de ayuno buscĆ”is vuestro interĆ©s,
Y apremiƔis todos vuestros trabajos.
4 He aquĆ, para contiendas y debates ayunĆ”is,
Para herir con puƱo inicuamente.
No ayunƩis como ahora,
Si querĆ©is que vuestra voz sea oĆda en lo alto.
5 ĀæEs tal el ayuno que Yo escogĆ,
Que de dĆa aflija el hombre su alma,
Que mueva la cabeza como un junco,
Y se acueste sobre saco y ceniza?
ĀæLlamarĆ©is a eso ayuno, DĆa agradable a YHVH?
6 ĀæNo es mĆ”s bien el ayuno que Yo escogĆ,
Desatar las ligaduras de maldad,
Soltar las cargas de opresión,
Y dejar ir libres a los quebrantados,
Y que rompƔis todo yugo?
7 ĀæNo es que partas tu pan con el hambriento,
Y a los pobres errantes albergues en casa;
Que cuando veas al desnudo, lo cubras,
Y no te escondas de tu hermano?
8 Entonces nacerĆ” tu luz como el alba,
Y tu salvación se dejarÔ ver pronto,
Tu justicia irĆ” delante de ti,
Y la gloria de YHVH serĆ” tu retaguardia.
9 Entonces invocarƔs, y YHVH responderƔ;
SuplicarĆ”s, y Ćl dirĆ”: Ā”Heme aquĆ!
Si quitas de en medio de ti la opresión,
El dedo amenazador y las palabras arrogantes,
10 Si de tu alma sacas para el hambriento,
Y sacias al alma afligida,
En la tiniebla nacerĆ” tu luz y tu oscuridad serĆ” como el mediodĆa.
11 YHVH te pastorearĆ” siempre,
Y en las sequĆas saciarĆ” tu alma y darĆ” vigor a tus huesos.
SerƔs un huerto bien regado;
Un manantial cuyas aguas nunca faltan,
12 Los tuyos reedificarƔn las ruinas antiguas,
VolverƔs a levantar los cimientos de muchas generaciones,
Y serƔs llamado reparador de brechas,
Restaurador de senderos para descansar.
La delicia del Shabbat
13 Si detienes tus pies en el shabbat,
Para no hacer lo que te plazca en mi dĆa santo,
Si llamas al shabbat tu delicia,
Santo, glorioso de YHVH, y lo honras,
No yendo en tus propios caminos,
Ni buscando tus propios placeres,
Ni hablando de tus propios asuntos,
14 Entonces YHVH serĆ” tu delicia;
Te harƩ subir sobre las alturas de la tierra,
Y te alimentarƩ con la herencia de tu padre Jacob,
Porque lo habló la boca de YHVH.
āŗ58.3 Se inserta DecĆs para suplir elipsis del original.
āŗ58.6 que Yo escogĆ… Este parece ser el Ćŗnico ayuno escogido por Dios (vv. 6 y 7).
āŗ58.7 tu hermano… Es decir, pariente, consanguĆneo o connacional.
āŗ58.10 de tu alma… Es decir, de tu amor, de tu simpatĆa, de tus bienes.
āŗ58.12 restaurador de senderos… Figura de conducta, norma, costumbre.
59
Confesiones
Ā 1 He aquĆ que no se ha acortado la mano de YHVH de modo que no puede salvar, Ni su oĆdo se ha endurecido de modo que no puede oĆr.
2 Son vuestras transgresiones las que se interponen entre vosotros y vuestro Elohim; Son vuestros pecados los que os ocultan su rostro, e impiden que os oiga; 3 Porque vuestras manos estÔn contaminadas de sangre,
Y vuestros dedos de iniquidad; Vuestros labios dicen mentiras,
Y vuestras lenguas murmuran perversidades.
4 Nadie pleitea con justicia, Nadie juzga con rectitud;
Se apoyan en la mentira, afirman la falsedad,
Conciben engaƱos y dan a luz la maldad.
5 Incuban huevos de Ɣspid, Y tejen la tela de la araƱa:
El que come de sus huevos muere, Y si alguno de estos se rompe, sale una vĆbora.
6 Sus telaraƱas no sirven para vestirse, Son tejidos que no pueden cubrir.
Sus obras son obras de iniquidad, Sus manos ejecutan la violencia.
7 Sus pies corren al mal, Se apresuran a derramar sangre inocente.
Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad.
Desolación y ruinas hay en sus caminos,
8 No conocieron camino de paz.
Ni hay justicia en sus pasos.
Se abren veredas tortuosas; Cualquiera que ande en ellas, no conocerĆ” la paz. 9 Por eso el derecho se aleja de nosotros,
Y la justicia no nos alcanza: Esperamos luz, y he aquĆ tiniebla;
Claridad, y andamos en oscuridad. 10 Vamos palpando la pared como ciegos,
SĆ, andamos a tientas como gente que no tiene ojos; En pleno dĆa, tropezamos como al anochecer, En pleno vigor, estamos como los muertos.
11 Todos por igual gruñimos como osos, Y gemimos lastimosamente como palomas. Esperamos la justicia, pero no la hay; La salvación, pero estÔ lejos de nosotros.
12 Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, Y nuestros pecados testifican contra nosotros; Porque nuestras rebeliones estƔn presentes en nosotros, Y conocemos nuestras iniquidades:
13 Hemos transgredido y negamos a YHVH; Hemos vuelto la espalda a nuestro Elohim, Concibiendo opresión y rebelión, Y urdiendo desde el corazón palabras mentirosas.
14 Por tanto, se ha hecho que el juicio recto se retire, Y la justicia se mantenga lejos, Porque la verdad tropezó en la calle,
Y la rectitud no pudo entrar.
5 MÔs aún, la lealtad no se puede hallar, Pues aun el que trata de apartarse del mal, a sà mismo se hace presa.
YHVH vio con indignación que ya no existĆa la justicia.
16 Observó que no habĆa nadie, Se asombró de que no hubo quien se interpusiera, Por lo que su propio brazo le dio la victoria, Y su misma justicia lo sostuvo:
17 Se vistió con la coraza de justicia, Y con yelmo de salvación en su cabeza;
Se vistió con vestiduras de venganza, Y se cubrió de celo como de un manto.
18 Conforme a las acciones, asĆ recompensarĆ”: Ira a sus enemigos,
Represalia a sus adversarios; A tierras lejanas su retribución.
19 Desde el poniente temerƔn el nombre de YHVH, Y su gloria desde el levante; Porque vendrƔ cual torrente encajonado, Impulsado por el soplo de YHVH:
20 El que redime vendrÔ a Sión, Y quitarÔ de Jacob la impiedad, dice YHVH.
21 En cuanto a MĆ, dice YHVH,
Este es mi pacto con ellos: Mi EspĆritu que estĆ” sobre ti,
Y mis palabras que puse en tu boca, No faltarƔn jamƔs de tu boca,
Ni de la boca de tu descendencia, Ni de la boca de la descendencia de tu descendencia, dice YHVH, Desde ahora y para siempre.
āŗ59.5 vĆbora… LXX: basilisco.
āŗ59.13 transgredido… Esto es, la Ley.
āŗ59.14 la calle… Prob. la calle mĆ”s ancha de la ciudad, que llegando a la puerta, se transformaba en una amplia plaza, donde se celebraban los juicios del pueblo āNeh 8.1; no pudo… De acuerdo al comentario anterior, entonces se podrĆa entender: …y la rectitud no pudo entrar (actuar) en la plaza (el tribunal).
āŗ59.16 se interpusiera… Es decir, quien intercediera.
āŗ59.17 coraza de justicia… āEf 6.14-17.
āŗ59.18 Se sigue LXX ā§194
Isaias 61
El Evangelio del Reino
Ā 1 El EspĆritu de Adonai estĆ” sobre mĆ,
Me ungió para dar buenas noticias a los pobres,
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón,
A proclamar libertad a los cautivos
Y recuperación de la vista a los ciegos,
2 A proclamar el aƱo favorable de Adonai,
Y el dĆa de la venganza de nuestro Elohim.
A consolar a todos los que lloran,
3 A comunicar la alegrĆa a los que lloran en Sión,
DƔndoles hermosura en lugar de ceniza,
Y óleo de regocijo en lugar de lamentos,
Y el manto de alabanza en lugar de pesadumbre,
Para que sean llamados Ɣrboles de justicia,
Plantados por YHVH mismo, para que Ćl sea glorificado.
4 ReconstruirƔn las ruinas antiguas,
LevantarƔn los viejos escombros;
RestaurarƔn las ciudades destruidas,
Los escombros de muchas generaciones.
5 Se presentarƔn extran
jeros a pastorear vuestros rebaƱos,
Y forasteros serƔn vuestros labradores y viƱadores.
6 Pero en cuanto a vosotros, serƩis llamados sacerdotes de YHVH;
DirƔn de vosotros: Servidores de nuestro Elohim.
ComerƩis la opulencia de las naciones,
Y entraréis en posesión de su gloria.
7 Por tanto poseerƔn el doble en su tierra,
Y tendrĆ”n alegrĆa perpetua.
8 Porque Yo, YHVH, amo la justicia,
Aborrezco la rapiƱa para el holocausto;
Pero a aquellos les darƩ su salario fielmente,
Y harƩ con ellos un pacto perpetuo.
9 Su descendencia serƔ cƩlebre entre las naciones,
Y sus vƔstagos entre los pueblos.
Los que vean reconocerƔn que son el linaje que bendijo YHVH.
10 Con sumo gozo me regocijarƩ en YHVH;
Mi alma se alegrarĆ” en mi Elohim,
Porque me ha vestido con ropas de salvación,
Me ha cubierto con el manto de la justicia,
Como el novio y el sacerdote se visten esplƩndidamente,
Y como la novia se engalana con sus joyas.
11 Porque como la tierra produce su renuevo,
Y como el huerto hace brotar su simiente,
AsĆ Adonai YHVH harĆ” brotar la justicia,
Y su fama en presencia de todas las naciones.
āŗ61.1 Y recuperación de la vista a los ciegos… TM omite. Se sigue LXX y NTG āLc 4.18; §234.
āŗ61.2 aƱo favorable… Esto es, el aƱo de gracia (sabĆ”tico), en el que se daba libertad a todo esclavo y se restituĆan los bienes hipotecados.
āŗ61.3 Se inserta la alegrĆa para suplir elipsis del original; alabanza… āZac 12.10.
āŗ61.7 Se sigue LXX ā§194.
āŗ61.10 sus joyas… Es decir, su ajuar
62
La gloria de JerusalƩn
 1 Por amor de Sión no guardaré silencio,
Por amor de JerusalƩn no descansarƩ,
Hasta que rompa la aurora de su justicia,
Y arda la antorcha de mi salvación.
2 Entonces las naciones verƔn tu justicia,
Y todos los reyes, tu gloria.
Y te serĆ” dado un nombre nuevo,
Que la boca de YHVH pronunciarĆ”.
3 SerÔs corona fúlgida en la mano de YHVH,
Y diadema real en la palma de tu Elohim.
4 Nunca mƔs serƔs llamada la Desamparada, ni tu tierra, la Desolada,
Sino que serĆ”s llamada Hefzi-BĆ”, y tu paĆs, Beula,
5 Pues como el joven se desposa con su virgen,
AsĆ tu Edificador se desposarĆ” contigo,
Y como el novio se goza sobre la novia,
AsĆ tu Elohim se regocijarĆ” en ti.
6 ”Oh Jerusalén, sobre tus muros he emplazado centinelas!
Nunca se descuidarĆ”n, ni de dĆa ni de noche.
Los que invocƔis a YHVH no os deis descanso,
7 Hasta que la establezca,
Hasta que haga de Jerusalén la admiración de la tierra.
8 YHVH lo ha jurado con su diestra y su brazo poderoso:
Ya no entregarƩ tu trigo por comida a tus enemigos,
Ni los extran
jeros se beberÔn mÔs el vino por el cual tú trabajaste.
9 Los que lo cosechan lo comerƔn,
Y alabarƔn a YHVH,
Los que lo vendimian lo beberƔn en los atrios de mi santuario.
10 ”Pasad, pasad por las puertas!
”Despejad el camino al pueblo!
”Allanad, allanad la calzada, y limpiadla de piedras!
”Alzad pendón a los pueblos!
11 He aquĆ, YHVH ha hecho oĆr hasta lo Ćŗltimo de la tierra:
Decid a la hija de Sión:
He aquĆ tu Salvador viene con su recompensa,
Y su obra lo precede.
12 Entonces los llamarƔn Pueblo Santo,
Redimidos de YHVH,
Y a ti te llamarƔn la Deseada,
Ciudad no desamparada.
āŗ62.4 Se sigue LXX ā§194. Hefzi-BĆ”… Esto es, mi deleite estĆ” en ella; Beula… Esto es, desposada.
āŗ62.7 Se sigue LXX ā§194.
āŗ62.11 Se sigue LXX Salvador… TM: salvaciónĀ ā§216.
āJeremias 26
Peligro de muerte
Ā 1 En el principio del reinado de Joacim ben JosĆas, rey de JudĆ”, vino palabra de parte de YHVH, diciendo: 2 AsĆ dice YHVH: Ponte en el atrio de la Casa de YHVH, y habla a todas las ciudades de JudĆ” que vienen a postrarse en la Casa de YHVH, todas las palabras que Yo te he mandado hablarles, sin omitir una sola. 3 QuizĆ” oigan, y cada uno se convierta de su perverso camino, y Yo desista del mal que habĆa pensado hacerles por la maldad de sus obras. 4 Les dirĆ”s: AsĆ dice YHVH: Si no me escuchĆ”is, para andar segĆŗn mi ley que he puesto ante vosotros, 5 obedeciendo las palabras de mis siervos los profetas que vengo enviando a vosotros desde muyĀ temprano eĀ incesantemente, sin que las hayĆ”is escuchado, 6 reducirĆ© esta Casa como Silo, y esta ciudad serĆ” objeto de maldición para todas las naciones de la tierra.
7 Y los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a JeremĆas hablar estas palabras en la Casa de YHVH. 8 Y cuando JeremĆas terminó de decir todo lo que YHVH le habĆa mandado decir a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y el pueblo entero le echaron mano, y exclamaron: Ā”MorirĆ”s sin remedio! 9 ĀæPor quĆ© has profetizado en nombre de YHVH, diciendo: Esta Casa serĆ” como Silo, y esta ciudad quedarĆ” desolada, sin ningĆŗn habitante? Y todo el pueblo se juntó contra JeremĆas en la Casa de YHVH.
10 Cuando los prĆncipes de JudĆ” oyeron estas cosas, subieron desde el palacio real a la Casa de YHVH, y se sentaron en la entrada del nuevo pórtico de la Casa de YHVH.
11 Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los prĆncipes y a todo el pueblo, diciendo: Ā”Este hombre es digno de muerte, porque ha profetizado contra esta ciudad, como habĆ©is oĆdo con vuestros propios oĆdos!
12 Entonces JeremĆas habló a todos los prĆncipes y a todo el pueblo, diciendo: YHVH me ha enviado a profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que habĆ©is oĆdo.
13 Ahora pues, enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y escuchad la voz de YHVH vuestro Elohim, para que YHVH desista de haceros el mal que ha predicho contra vosotros. 14 En cuanto a mĆ, heme aquĆ en vuestras manos; haced de mĆ lo que os parezca bueno y recto. 15 Pero sabed bien que si vosotros me matĆ”is, ciertamente echarĆ©is sangre inocente sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sus moradores porque, en verdad, YHVH me ha enviado a vosotros para proferir a vuestros oĆdos todas estas palabras.
16 Entonces los prĆncipes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: Este hombre no merece sentencia de muerte, pues nos ha hablado en el nombre de YHVH nuestro Elohim.
17 Y algunos de los ancianos del paĆs se levantaron y hablaron a toda la asamblea del pueblo, diciendo:
18 Miqueas de Moreset profetizó en los dĆas de EzequĆas rey deĀ JudĆ”, y habló a todo el pueblo de JudĆ”, diciendo: AsĆ dice YHVH Sebaot: Sión serĆ” arada como un campo, y JerusalĆ©n se convertirĆ” en un montón de ruinas, y el monte de la Casa en un cerro boscoso. 19 ĀæAcaso EzequĆas, rey de JudĆ” y todo JudĆ” intentaron matarlo? ĀæNo temió el rey a YHVH, y lo aplacó de tal manera, que YHVH desistió del mal que habĆa decretado contra ellos? Y nosotros, Āæcausaremos un mal tan grande contra nosotros mismos?
20 Hubo tambiĆ©n un hombre que profetizaba en el nombre de YHVH: UrĆas ben SemaĆas, de Quiriat-Jearim, y profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra conforme a todas las palabras de JeremĆas. 21 Y cuando el rey Joacim y todos sus poderosos y todos los prĆncipes oyeron sus palabras, el rey procuró matarlo, pero cuando UrĆas se enteró, tuvo temor y huyó a Egipto. 22 Entonces el rey Joacim envió hombres a Egipto: a ElnatĆ”n ben Acbor, y ciertos hombres que fueron con Ć©l a Egipto; 23 y allĆ capturaron a UrĆas, lo sacaron de Egipto y lo llevaron ante el rey Joacim, quien lo mató a espada y echó su cadĆ”ver en los sepulcros de los hijos del pueblo. 24 Entonces Ahicam ben SafĆ”n, se hizo cargo de JeremĆas, a fin de que no lo entregaranĀ para que fuera ejecutado a manos del pueblo.
āŗ26.14 bueno y recto… Lit. conforme a lo bueno y a lo recto a vuestros ojos
27
La seƱal de los yugos
Ā [[1]] 2 AsĆ dice YHVH: Hazte coyundas y yugos y ponlos sobre tu cerviz, 3 y envĆalos al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por mano de los mensajeros que vienen a JerusalĆ©n a ver a SedequĆas, rey de JudĆ”. 4 Y los comisionarĆ”s para que digan a sus seƱores: AsĆ dice YHVH, Elohim de Israel: Decid a vuestros seƱores: 5 Con mi gran poder y mi brazo extendido he hecho la tierra, y a quien me parezca conveniente la doy. 6 EntreguĆ© la tierra a Nabucodonosor, rey de Babilonia, para que le sirva, y las bestias del campo para que trabajen para Ć©l. [[7]] 8 Y la nación o el reino, todos los que no sometan su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia, la visitarĆ© con espada y con hambre, dice YHVH,Ā hasta que haya destruido a tal nación por mano de Ć©l.
9 Vosotros, pues, no escuchéis a vuestros profetas, ni a quienes os adivinan, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros hechiceros, que os hablan diciendo: ”No sirvÔis al rey de Babilonia! 10 Porque os profetizan mentira para removeros lejos de vuestra tierra. 11 Pero la nación que someta su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, Yo haré que permanezca en su propia tierra, dice YHVH, y la labrarÔ y habitarÔ en ella.
12 Entonces hablĆ© a SedequĆas, rey de JudĆ”, conforme a todas estas palabras, diciendo: Ā”Someted vuestras cervices bajo el yugo del rey de Babilonia, servidle a Ć©l y a su pueblo, y vivid! 13 ĀæPor quĆ© has de morir, tĆŗ y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, segĆŗn ha dicho YHVH respecto a la nación que no quiera servir al rey de Babilonia? 14 Porque os profetizan injusticia, 15 pues Yo no los he enviado, dice YHVH, y ellos profetizan en mi Nombre engaƱosamente para que Yo pueda destruiros, y vosotros y los profetas que os profetizan perezcĆ”is.
16 Te he hablado a ti, y a todo este pueblo, y a los sacerdotes, diciendo: Asà dice YHVH: No escuchéis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo:
”Pronto recobraremos de Babilonia los utensilios de la Casa de YHVH!, porque os profetizan injusticia. 17 No los escuchéis. 18 Si en verdad son profetas, y si la palabra de YHVH estÔ en ellos, que salgan a mi encuentro.
19 Y asĆ dice YHVH respecto al resto de los utensilios que el rey de Babilonia no tomó cuando llevó prisionero a JeconĆas desde JerusalĆ©n: [[20-22a]] 22b SerĆ”n llevados a Babilonia, dice YHVH.
āŗ27.1 TM aƱade v. Se sigue LXX ā§194; §243.
āŗ27.7 TM aƱade el v.7. Se sigue LXX ā§194; §229.
āŗ27.20-22a TM aƱade estos vv. Se sigue LXX ā§194; §229
EzequielĀ 20
Las prevaricaciones de Israel
Ā 1 En el aƱo sĆ©ptimo, en el mes quinto, a los diez dĆas del mes, aconteció que algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar a YHVH, y se sentaron delante de mĆ. 2 Y la palabra de YHVH vino a mĆ, diciendo: 3 Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: AsĆ dice Adonai YHVH: ĀæConque venĆs a consultarme? Ā”Vivo Yo, que no me dejarĆ© consultar por vosotros! dice Adonai YHVH. 4 Ā”JĆŗzgalos tĆŗ, hijo de hombre! Ā”JĆŗzgalos tĆŗ! Denuncia las abominaciones de sus padres, 5 y diles: AsĆ dice Adonai YHVH: El dĆa que escogĆ a Israel y alcĆ© mi mano al linaje de la casa de Jacob, cuando me manifestĆ© a ellos en Egipto, les dije con mi mano en alto: Yo soy YHVH vuestro Elohim. 6 Aquel dĆa les jurĆ© con la mano en alto sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que Yo mismo les habĆa escogido, que fluye leche y miel, la mĆ”s hermosa de todas las tierras, 7 y les dije: Cada uno de vosotros arroje los fetiches que os encandilan, y no os contaminĆ©is con los Ćdolos de Egipto. Yo, YHVH vuestro Elohim.
8 Pero se rebelaron contra MĆ, y no quisieron oĆr, y ninguno desechó los fetiches que lo encandilaban, ni se deshizo de los Ćdolos de Egipto. Entonces dije que derramarĆa mi ira sobre ellos, para desahogar mi indignación con ellos en medio de la tierra de Egipto. 9 Pero actuĆ© por respeto a mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de los pueblos con los que vivĆan, ante cuyos ojos me habĆa dado a conocer a ellos, sacĆ”ndolos de Egipto. 10 Los saquĆ©, pues, de Egipto, y los llevĆ© al desierto. 11 Les di mis estatutos y les hice conocer mis preceptos, los cuales dan vida al hombre que los cumple. 12 Les di tambiĆ©n mis sĆ”bados como seƱal recĆproca, para que se supiera
que Yo, YHVH, soy el que los santifica. 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra MĆ en el desierto. No anduvieron segĆŗn mis estatutos; desecharon mis preceptos, que dan vida al hombre que los cumple, y profanaron gravemente mis sĆ”bados. Entonces dije que derramarĆa sobre ellos mi ira en el desierto hasta exterminarlos. 14 Pero actuĆ© por respeto a mi Nombre, para que no se profanara a vista de los pueblos ante cuyos ojos los habĆa sacado. 15 Pero les alcĆ© mi mano en el desierto, jurando que no los traerĆa a la tierra que les habĆa dado, que fluye leche y miel, la cual es la mĆ”s hermosa de todas las tierras. 16 Porque desecharon mis decretos, no anduvieron en mis estatutos, y profanaron mis sĆ”bados, pues su corazón andaba en pos de sus Ćdolos. 17 Con todo, mi ojo los perdonó, pues no los aniquilĆ© ni acabĆ© con ellos en el
desierto. 18 Sino que en el desierto dije a sus hijos: No andĆ©is en los estatutos de vuestros padres, ni guardĆ©is sus costumbres, ni os contaminĆ©is con sus Ćdolos. 19 Yo soy YHVH vuestro Elohim. Andad en mis estatutos, guardad mis preceptos, y ponedlos por obra.
20 Santificad mis sĆ”bados, para que sean seƱal recĆproca, para que se sepa que Yo soy YHVH vuestro Elohim. 21 Pero tambiĆ©n los hijos se rebelaron contra MĆ. No anduvieron en mis estatutos, ni guardaron ni cumplieron mis decretos, que dan vida al hombre que los cumple, y profanaron mis sĆ”bados. Entonces dije que derramarĆa mi indignación sobre ellos, para desahogar mi ira en ellos en el desierto. 22 Y actuĆ© a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de las naciones ante cuyos ojos los habĆa sacado. 23 Y les alcĆ© mi mano en el desierto, jurando que los esparcirĆa entre las naciones, y que los dispersarĆa por las tierras, 24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis estatutos y profanaron mis
sĆ”bados, pues sus ojos se les fueron tras los Ćdolos de sus padres. 25 ĀæLes di acaso estatutos no buenos, y preceptos que no les darĆan la vida? 26 ĀæLos contaminĆ© por sus ofrendas cuando hacĆan pasar por fuego a sus primogĆ©nitos?
27 Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: AsĆ dice Adonai YHVH: Vuestros padres ademĆ”s me deshonraron cometiendo esta traición: 28 Cuando los introduje en la tierra que con mano en alto jurĆ© darles, miraron todo collado alto y todo Ć”rbol frondoso, y allĆ sacrificaron, y allĆ derramaron sus libaciones. 29 Y les preguntĆ©: ĀæQuĆ© hay en ese lugar alto que frecuentĆ”is? Y su nombre fue llamado el Alto hasta hoy. 30 Di, pues, a la casa de Israel: AsĆ dice Adonai YHVH: Vosotros os contaminĆ”is igual que vuestros padres, y seguĆs fornicando con sus fetiches detestables. 31 Y presentĆ”is vuestras ofrendas, pero hasta hoy os seguĆs contaminando con todos vuestros Ćdolos, Āæy he de ser Yo consultado por vosotros, oh casa de Israel? Ā”Vivo Yo, dice Adonai YHVH, que no me dejarĆ© consultar!
32 Pero tampoco se realizarĆ”n los planes que estĆ”is pensando, cuando decĆs: Seamos como otras naciones, como las demĆ”s familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.
Juicio futuro sobre Israel
Ā 33 Ā”Vivo Yo!, dice Adonai YHVH, que con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, reinarĆ© sobre vosotros. 34 Porque con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, os sacarĆ© de entre los pueblos y os reunirĆ© de entre las naciones en las que estĆ”is esparcidos, 35 y os llevarĆ© al desierto de los pueblos, para allĆ litigar con vosotros cara a cara. 36 Como litiguĆ© con vuestros padres en el desierto de Egipto, asĆ litigarĆ© con vosotros, dice Adonai YHVH. 37 Os harĆ© pasar bajo el cayado, y uno a uno os harĆ© entrar en los vĆnculos del pacto. 38 Y apartarĆ© de entre vosotros a los rebeldes, a quienes se rebelaron contra MĆ, y los sacarĆ© de la tierra de su peregrinación, pero no entrarĆ”n a la tierra de Israel, y sabrĆ©is que Yo soy YHVH.
39 A vosotros, casa de Israel, esto os dice Adonai YHVH: Si a MĆ no me escuchĆ”is, Ā”vaya cada uno tras sus Ćdolos y sĆrvalos!, pero no profanĆ©is mĆ”s mi santo Nombre con vuestras ofrendas y con vuestros Ćdolos. 40 Porque en mi santo monte, en el monte excelso de Israel, dice Adonai YHVH, allĆ en la tierra, me servirĆ” la casa de Israel toda entera. AllĆ os aceptarĆ©, y allĆ demandarĆ© vuestras ofrendas alzadas, y las primicias de vuestros dones, y todas vuestras cosas consagradas. 41 Y cuando os haya sacado de entre los pueblos y congregado de entre las naciones en que estĆ”is esparcidos, os aceptarĆ© como aroma que aplaca, y mi santidad serĆ” reflejada en vosotros ante los ojos de las naciones. 42 Y sabrĆ©is que Yo soy YHVH, cuando os haya traĆdo a la tierra de Israel; tierra por la cual alcĆ© mi mano jurando que la darĆa a vuestros padres. 43 Y allĆ os acordarĆ©is de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis, y os aborrecerĆ©is a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados. 44 Y sabrĆ©is que Yo soy YHVH, cuando os trate como exige mi Nombre, no segĆŗn vuestros malos caminos ni vuestras obras perversas, dice Adonai.
45 Vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Teman, derrama tu palabra hacia el mediodĆa, profetiza contra el bosque del NĆ©guev, 47 y di al bosque del NĆ©guev: Ā”Oye la palabra de YHVH! AsĆ dice Adonai YHVH: He aquĆ Yo enciendo un fuego en ti, el cual consumirĆ” todos tus Ć”rboles verdes y tus Ć”rboles secos. La llama del incendio no se apagarĆ”, y serĆ”n quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. 48 Y todo mortal verĆ” que Yo, YHVH, lo encendĆ. No se apagarĆ”. 49 Entonces dije: Ā”Ah, SeƱor YHVH! ellos dicen de mĆ: ĀæNo profiere este sino parĆ”bolas?
āŗ20.22 Se sigue LXX ā§194.
āŗ20.26 Se sigue LXX ā§194.
āŗ20.28 sacrificaron… TM aƱade y allĆ presentaron ofrendas provocativas. Se sigue LXX ā§194.
āŗ20.31 Se sigue LXX ā§194.
āŗ20.43 Se sigue LXX ā§194.
āŗ20.44 Se sigue LXX ā§194.
1a Juan 3Ā Ā
Hijos de Dios
Ā 1 Ā”Mirad quĆ© clase de amor! El Padre nos ha concedido que seamos llamados hijos deĀ DIOS, y lo somos; por esto no nos conoce el mundo, porque tampoco lo conoció a Ćl.
2 Amados, ahora somos hijos de DIOS, y aĆŗn no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando Ćl sea manifestado, seremos semejantes a Ćl, porqueĀ lo veremos tal como es. 3 Y todo el que tiene esta esperanza en Ćl se purifica a sĆ mismo, como Ćl es puro. 4 Todo el que practica el pecado, tambiĆ©n practica la infracción de la ley, porque el pecado es infracción de la ley. 5 Y sabĆ©is que Ćl fue manifestado para que cargara los pecados, aunque en Ćl no hay pecado. 6 Todo el que permanece en Ćl, no peca; todo el que continĆŗa pecando, no lo ha visto ni lo ha conocido.
7 NiƱitos, nadie os engaƱe: El que practica la justicia es justo, como Ćl es justo; 8 el que practica el pecado es del diablo, pues el diablo peca desde un principio. Para esto fue manifestado el Hijo de DIOS: para que destruyera las obras del diablo. 9 Todo el que ha nacido de DIOS no practica pecado, porque la simiente de DIOS permanece en Ć©l, y no puede pecar, porque ha nacido de DIOS. 10 En esto son reconocidos los hijos de DIOS y los hijos del diablo: Todo aquel que no practica la justicia no es de DIOS, tampoco aquel que no ama a su hermano. 11 Porque este es el mensaje que oĆsteis desde un principio: que nos amemos unos a otros. 12 No como CaĆn, que era del Maligno y asesinó a su hermano; Āæy por quĆ© razón lo asesinó? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.
13 Pero no os extraƱƩis, hermanos, si el mundo os odia. 14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos; el que no ama, permanece en la muerte. 15 Todo el que odia a su hermano es un asesino, y sabĆ©is que ningĆŗn asesino tiene vida eterna morando en Ć©l. 16 En esto hemos conocido el amor: en que Ćl puso su vida por nosotros; tambiĆ©n nosotros debemos poner la vida por los hermanos. 17 Pero el que tiene bienes en este mundo, y ve a su hermano en necesidad, y le cierra sus entraƱas, Āæcómo podrĆ” habitar el amor de DIOS en Ć©l?
18 Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino con obra y de verdad, 19 y en esto sabremos que somos de la Verdad y tranquilizaremos nuestro corazón delante de Ćl 20 aĆŗn cuando nuestro corazón nos condene, porque mĆ”s grande que nuestro corazón es DIOS, y Ćl conoce todas las cosas.
21 Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos para con DIOS, 22 y recibimos de parte de Ćl cualquier cosa que le pidamos, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que es grato ante Ćl.
23 Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo JESUCRISTO y nos amemos unos a otros, como nos ha dado mandamiento. 24 Y aquel que guarda sus mandamientos, permanece en Ćl, y Ćl en aquel; y en esto sabemos que permanece en nosotros: por el EspĆritu que nos dio.
āŗ3.1 clase de… Lit. de quĆ© paĆs; DIOS… āJn 1.12; y lo somos… ā§134.
āŗ3.2Ā manifestado… Lit. fue manifestado.
āŗ3.5 cargara… El verbo gr. aĆro expresa la tripleĀ acción de levantar, cargar sobre sĆ mismo y alejar; los… Mā registran nuestros;Ā pecados… āJn 1.29.
āŗ3.8 practica… Esto es, continĆŗa haciendo; es… Otra traducciónĀ posible: procede; peca… Es decir, continĆŗa pecando. āŗ3.9 practica… āv. 8; simiente…Ā Lit. esperma.
āŗ3.10 practica… āv. 8.
āŗ3.11 otros… āJn 13.34.
āŗ3.12 hermano… āGnĀ 4.8.
āŗ3.14 vida… āJn 5.24; ama… Mā aƱaden a su hermano.
āŗ3.15 morando… Gr.Ā mĆ©nousan. Otra traducción posible: permaneciendo; Ć©l… Esto es, el homicida.
āŗ3.17Ā bienes… Lit. la vida āv. 2.16; entraƱas… O (en lenguaje actual), el corazón; cómo…Ā Esto es, Āæcómo se puede decir que… ?
āŗ3.19 somos… Lit. somos procedentes.
āŗ3.20Ā DIOS… Con su amor, Dios convence a aquel que es acusado por su corazón āJnĀ 21.15-17.
āŗ3.22 hacemos… Es decir, ponemos por obra.
āŗ3.23 nombre… Es decir, laĀ persona; mandamiento… āJn 13.34; 15.12, 17.

