Texto Ôureo: Génesis 1:1-25
Lecturas para adultos en la semana:
DĆa 1 GĆ©nesis 1:1-25
DĆa 2 Job 38-39
DĆa 3 Job 40-41
DĆa 4 Salmo 19
DĆa 5 Juan 1:1-18
DĆa 6 Hechos 17
I- Un Creador y una obra perfecta.
Cuando comenzamos la lectura de la Biblia su primer verso enfrenta al lector con una realidad: Ā«De la nada no sale nadaĀ», ya que antes de ese principio de todo lo existente Dios estaba y fue en Ćl mismo y con Ćl mismo que decidió comenzar todo. Entonces la nada no existe como origen de todo sino Dios.
De esta manera el texto propone a Dios como necesariamente real, preexistente (es antes de todo), autosuficiente (no depende de nada), personal (tener inteligencia, emociones y voluntad), todopoderoso y perfecto [1]. Asà que se puede llegar a la conclusión, como la propia Biblia aclara a través de uno de los profetas, que Dios creó los cielos y la tierra en perfecto estado: «Porque asà dijo YHVH, que creó los cielos; él es Elohim, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en desorden, para que fuese habitada la creó: Yo soy YHVH, y no hay otro.» (Is 45:18).
II- Cómo empezó el caos.
Sin embargo, en el siguiente verso aparece algo inesperado: la tierra (en hebreo eretz) estĆ” en un caos. Y este desorden especĆfico en ella, por la perfección antes mencionada, tuvo que ser producido o generado por algĆŗn ser externo que no puede ser Dios. Al indagar en otros libros de la Biblia se puede descubrir que la causa de ese caos fue una rebelión que tuvo su origen en uno de los seres creados en los cielos en quien se halló āpecadoā: «”Cómo caĆste del cielo, oh Lucero, hijo de la maƱana! Cortado fuiste por tierra, tĆŗ que debilitabas a las naciones.Ā» (Is 14:12); Ā«Y les dijo: Yo veĆa a SatanĆ”s caer del cielo como un rayo.Ā» (Lc 10:18); Ā«Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabidurĆa a causa de tu esplendor; yo te arrojarĆ© por tierra; delante de los reyes te pondrĆ© para que miren en ti.Ā» (Ez 28:17). A pesar de esto, el verso tambiĆ©n aclara que ese caos fue controlado por el EspĆritu Santo hasta que Dios generó en medio de Ć©l a la luzĀ [2].
Si se fija en el punto 1, tuvimos el cuidado de aclarar cómo se llama esa tierra en el hebreo (eretz) y esto lo hacemos porque en espaƱol es muy difĆcil ver una distinción muy importante que existe en cuanto a las palabras que se traducen como tierra: La eretzĀ (×ֶרֶׄ) y adamahĀ (×Ö²×Öø×Öø×), esta Ćŗltima de donde se formó al hombre que es adamĀ (×Öø×Öø×), e inclusive de donde viene la palabra āsangreā damĀ (×Öø×Ö). Teniendo este juego de palabras en mente se puede ver con mĆ”s claridad la descripción de la creación y algunos detalles ocultos allĆ a nuestra versión hispana de la Escritura. Y aunque mĆ”s adelante se tratarĆ”n mejor la diferencia entre ambos tĆ©rminos, ahora nos interesa tener claro que es esta eretzĀ la que se contaminó con el pecado, mientras que la adamahĀ se va a conservar como una tierra no contaminada de donde Dios harĆ” mĆ”s adelante a algunos animales y al hombre, es decir aquellos que tienen sangre (dam), porque como dijimos de la adamahĀ viene esta palabra.
Dios siempre va a separar lo oscuro de la luz, pues oscuridad es ausencia de luzĀ [3], como un caos espiritual que es consecuencia del pecado: Ā«Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.Ā» (Ef 6:12). Por otra parte, se puede ver cómo Dios siempre va a evaluar todo aquello que le represente: Ā«vio Dios que era buenaĀ». En este caso la luz estarĆa en armonĆa con su plan, para asĆ marcar la diferencia con la oscuridad.
III- Una tierra joven con apariencia de vieja.
Algunos cientĆficos muchas veces se confunden cuando analizan al planeta tierra y el entorno cósmico que conocen, porque al ver un planeta con caracterĆsticas que le hacen aparentemente muy antiguo creen que esa apariencia es literal. Claro, esto sucede porque no tienen en cuenta o no le dan crĆ©dito a la revelación que hace el propio Dios en su EscrituraĀ [4].
Un ejemplo de esto se puede encontrar al mirar las estalagmitas y estalactitas, en donde la lógica indicarĆa que deben haberse formado en millones de aƱo. Sin embargo, cuando miramos una tuberĆa de agua en una casa que no ha tenido mantenimiento por algunos aƱos o hasta meses, se puede apreciar en su interior que estĆ” sellada por los sedimentos que la misma agua trae en su curso. AsĆ que el crecimiento de la sedimentación no va a depender Ćŗnicamente del tiempo, sino tambiĆ©n de las caracterĆsticas del agua, su envase y hasta el clima en que se encuentra. Esto demuestra que no necesariamente tienen que haber pasado millones de aƱos para la aparición de la acumulación de sedimentos de agua en un Ć”rea determinada.
Un evento en la Biblia nos ilustra lo anterior. Cuando JesĆŗs transformó el agua en vino en las bodas de CanĆ”, los catadores creyeron que ese vino tenĆa mucho tiempo de creado. Si se les hubiera preguntado cuĆ”l serĆa el proceso que se siguió para eso ellos hubieran descrito todo un proceso que implicaba recursos y tiempos. Ā Lo que menos imaginaban ellos era JesĆŗs lo habĆa hecho unos minutos antes y sin hacer uso de ninguno de los recursos que ellos conocĆanĀ [5].
De aquĆ podemos aprender que todo lo que conocemos en esta tierra y el universo, si se hicieran por sĆ solas tal vez necesitarĆan de un periodo de tiempo extenso, asĆ como de un proceso natural determinado que algunos llaman Evolución, pero si Dios lo desea puede acelerar todos esos procesos e inclusive crear algunos de la nada en un laxo de tiempo muy breve [6].
IV- La creación según el orden que ofrece el Génesis.
El propio texto nos presenta una serie de subdivisiones que nos permitirÔn tener una comprensión mÔs exhaustiva del acto creativo divino descrito en esta porción:
- En los dĆas primero y tercero Dios dijo que Ā«fueranĀ»: la luz, la tierra firme con los mares y las plantas[7].
- En los dĆas segundo, cuarto y principio del sexto Dios Ā«hizoĀ»: el firmamento, las estrellas, la luna, el sol y los animales terrestres[8].
- En los dĆas quinto y final del sexto Dios Ā«creó» los animales marinos, las aves y al hombre[9].
- En el final del sexto dĆa Dios expresó su propósito en que dentro de todo lo creado sólo el hombre alcanzarĆa Su imagen y semejanza.
Estas subdivisiones estĆ”n sugeridas a travĆ©s de tres verbos que se repiten y nos sugieren que Dios en primer lugar Ā«creó» en ese principio los cielos y la tierra. Luego, a partir de estas cosas creadas y organizadas Ā«fueronĀ» e Ā«hizoĀ» otras mĆ”s complejas y a partir de este resultado que Ćl se habĆa propuesto con antelación dio la orden para que āllegaran a ser mĆ”s complejasā, y en esas nuevas complejidades volvió a Ā«crear u organizarĀ» nuevas formas que capaces de producir por ellas mismas la Ā«vidaĀ» o volviendo a ser literales āseres que inhalen fuerteā. Por Ćŗltimo, y en una selección directa de Ćl en su plena capacidad divinidad de SeƱor de todo, declaró: Ā«hagamos al adamĀ» [10], con la expectativa de que Ć©ste llegara a ser en un futuro a su imagen y semejanza.
Preguntas:
1.- ĀæQuĆ© le responderĆas a una persona que te pregunte: quiĆ©n creó a Dios?
2.- ¿Cómo pudiera ilustrar esto a alguien que no cree que Dios creó todas las cosas?
3.- Si Dios creó el tiempo, Āæeso significa que Ćl no existió antes?
4.- ĀæPor quĆ© cree que la Biblia comienza con este versĆculo?
[1] Se recomienda estudiar Discipulado Avanzado Comunitario DAC, libro I (ISBN: 978-1686647161) del propio autor para profundizar en estos temas en la tienda de amazon.com.
[2]Gn 1:2-4.
[3] Gn 1:3.
[4] Gn 1:6-25.
[5] Juan 2:1-11.
[6] El lector debe ser consiente de los múltiples ataques que la comunidad de fe recibe en cuanto al tema de la creación de Dios, por lo que se recomienda indagar y tener a la mano algunas otras evidencias para ayudar a su comprensión.
[7] La palabra yehi (×Ö°×Ö“×) traducida como āfueā o āhayaā muestra algo que surge de algo que ya es.
[8] La palabra yaĀ“as (×ַּ֣עַש×) traducida como āhizoā muestra algo que se hace con una materia prima nueva totalmente, pero a su vez ya tiene una forma especĆfica. Por ejemplo, una casa que se hace con bloques de concreto, ya estos bloques estĆ”n hechos con una forma especĆfica.
[9] La palabra barĆ” (×ָּרָ֣×) traducida como ācreóā en el hebreo no es tanto o Ćŗnicamente que se creó de la nada como muchos comĆŗnmente repiten, sino tambiĆ©n que se āorganizóā o āse le dio forma a aquello que no tenĆaā.
[10] Se ha preferido usar la forma literal de la palabra adam (×Öø×ÖøÖ×) y no el nombre AdĆ”n como se usa en el espaƱol, para que el lector pueda entender mejor los tĆ©rminos al respecto que parecen en esta porción.
Genesis 1:1-25.
1 En principio Elohim creó Alef-Tav los Cielos y Alef-Tav la Tierra (eretz).
2 Pero la Tierra (eretz) se ha precipitado en caos y vacĆo, y hubo tiniebla sobre la faz del abismo acuoso, y el EspĆritu de Elohim se cernĆa sobre la faz de las aguas.
3 Entonces dijo Elohim: Haya luz. Y hubo luz. 4 Y vio Elohim la luz, que estaba bien. YĀ Elohim hizo separar la luz de la tiniebla, 5 y llamó Elohim a la luz dĆa, y a la tiniebla haĀ llamado noche. Y hubo tarde y hubo maƱana: DĆa uno.
6 Entonces dijo Elohim: Haya una expansión en medio de las aguas que esté separando las aguas de las aguas. 7 E hizo Elohim la expansión, para que separara lasĀ aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban encima de laĀ expansión. Y fue asĆ. 8 Y llamó Elohim a la expansión cielos. Y hubo tarde y hubomaƱana: DĆa segundo.
9 Entonces dijo Elohim: Sean reunidas las aguas de debajo de los cielos en un solo cĆŗmulo y sea visto lo seco. Y fue asĆ. Las aguas de debajo de los cielos fueron reunidas en sus cĆŗmulos y fue visto lo seco. 10 Y llamó Elohim a lo seco tierra (eretz), y a la reunión de las aguas ha llamado mares. Y vio Elohim que estaba bien. 11 Y dijo Elohim: Produzca la tierra vegetación, hierba que haga germinar semilla, Ć”rbol frutal que dĆ© fruto sobre la tierra (eretz) segĆŗn su especie, cuya semilla estĆ© en Ć©l. Y fue asĆ. 12 Y la tierra (eretz) hizo brotar vegetación, hierba que hace germinar semilla sobre la tierra (eretz) segĆŗn su especie, y Ć”rbol que da fruto, cuya semilla estĆ” en Ć©l, segĆŗn su especie. 13 Y vio Elohim que estaba bien. Y hubo tarde y hubo maƱana: DĆa tercero.
14 Y dijo Elohim: Haya maldiciones en la expansión de los cielos para dividir el dĆa y la noche, y sean para seƱales y para tiempos seƱalados (moadim), y para dĆas y aƱos, 15 y sean como luminarias en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra (eretz). Y fue asĆ. 16 Y Elohim Alef-Tav constriñó dos grandes maldiciones, en la lumbrera mayor, Alef-Tav, para dominio del dĆa, y en la lumbrera menor, para dominio de la noche. 17 Y Elohim colocó las estrellas en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra (eretz) 18 y para dominar durante el dĆa y la noche y para dividir la luz de la tiniebla. Y vio Elohim que estaba bien. 19 Y hubo tarde y hubo maƱana: DĆa cuarto.
20 Entonces dijo Elohim: Bullan las aguas reptiles vivientes y aves que vuelen sobre la tierra debajo de la expansión de los cielos. Y fue asĆ. 21 AsĆ creó Elohim los grandes monstruos acuĆ”ticos y todo ser vivo que repta, que produjeron las aguas, segĆŗn su especie, y toda ave alada, segĆŗn su especie. Y vio Elohim que estaba bien. 22 Y Elohim los bendijo diciendo: Sea fructificado y multiplicado, y henchido en las aguas de los mares; y multiplĆquese el ave sobre la tierra (eretz). 23 Y hubo tarde y hubo maƱana: DĆa quinto.
24 Entonces dijo Elohim: Produzca la tierra almas (nefesh) Ā vivientes segĆŗn su especie, ganado, reptiles y bestias de la tierra (eretz) segĆŗn su especie. Y fue asĆ. 25 AsĆ hizo Elohim las bestias de la tierra (eretz) segĆŗn su especie, y el ganado segĆŗn su especie, y todo reptil del suelo segĆŗn su especie. Y vio Elohim que estaba bien.
āŗ1.1 En principio… Elohim Alef-Tav… principio y fin (alfa y omega).
āŗ1.2 precipitado…
āŗ1.3-2.4 Entonces…
āŗ1.3 Haya luz… Es decir, resplandezca luz ā2Co 4.6.
āŗ1.4 estaba bien… Expresa conformidad con lo hecho ā1.4, 10, 13, 18, 21, 25, 31; hizo separar… Igual a Nm 16.9; tiniebla… Siempre en singular.
āŗ1.5 dĆa… AquĆ Q registra la forma adverbial del heb. yomĆ¢n = diurno. Debe diferenciarse de yĆ“m = dĆa. Es decir, y llamó Elohim a la luz lo diurno; ha llamado… Nótese el tiempo verbal: llamó… ha llamado; tarde… maƱana…; uno… Nótese la diferencia entre el cardinal y los ordinales restantes (1.8, 13, 19, 23, 31; 2.2) āMt 28.1 nota.
āŗ1.6 estĆ© separando…
āŗ1.7 separara… Se sigue LXX.
āŗ1.8 cielos… LXX aƱade y vio Elohim que estaba bien. Se sigue TM.
āŗ1.8-10 cielos… tierra… En minĆŗscula.
āŗ1.9 cĆŗmulo… cĆŗmulos… TM miqvĆ©h = concentración y miqvĆ“t = concentraciones. Se sigue LXX y Q; fue visto lo seco… Q: y lo seco apareció.
āŗ1.14 maldiciones… Otros mss. luminarias. Se sigue Q; dividir… PS y LXX: separar. Se sigue TM; tiempos seƱalados… Heb. moadim = solemnidades. Esto es, las fiestas solemnes del anuario profĆ©tico de Israel āLv 23.2 ss.; Job 38.32; Sal 104.19.
āŗ1.16 constriñó… ā§149; maldiciones… Otros mss. luminarias. Se sigue Q.
āŗ1.17 colocó…
āŗ1.20 Bullan… Es decir, produzcan abundantemente; Y fue asĆ… TM omite. Se sigue LXX.
āŗ1.21 grandes monstruos acuĆ”ticos… Heb. taninim (hĆ”pax legómena: palabras que solo aparecen una vez en toda la Biblia). Animales de mares, lagos o rĆos (acuĆ”ticos o terrestres).
āŗ1.26 hombre… Heb. adam. TambiĆ©n humanidad; ejerzan… Nótese el singular y el plural.
āŗ1.27 Alef-Tav…; macho y hembra… āMt 19.4; Mr 10.6;
āŗ1.27-28 los creó ā5.1-2.
āŗ1.28 y les dijo… En contraste con los animales āv. 22 a los que bendice diciendo, Dios bendice y le dice al hombre. Es decir, establece una relación personal con el hombre, conversa con Ć©l ā3.9; 35.9-10, y lo conoce por nombre āMt 16.18.
āŗ1.29 Ć”rbol… Lit. madera (como esencia).
āŗ1.31 El dĆa sexto… Nótese el artĆculo. Prob. se destaca por la creación del Hombre.
Job 38.
1 Y a travƩs de la nube y del torbellino, Adonai dijo a Job:
2 ¿Quién es el que opaca mis designios, guardando en el corazón palabras que supone ocultar de M�
3 Ciñe ahora tus riñones cual varón, Yo te preguntaré, y tú respóndeme: 4 ¿Dónde estabas tú cuando Yo fundaba la Tierra declÔralo, si tienes inteligencia. 5 ¿Quién determinó sus medidas, ya que tanto sabes? ¿Quién extendió sobre ella cordel? 6 ¿Sobre qué se han fijado sus anillas? ¿Quién es el que puso la piedra angular sobre ella?
7 Cuando fueron hechas las estrellas, todos mis Ć”ngeles me alababan a gran voz. 8 ĀæQuiĆ©n encerró al mar con doble puerta, cuando irrumpĆa saliĆ©ndose de su vientre materno? 9 Cuando le puse nube por vestido, y por envoltura densa tiniebla, 10 cuando establecĆ sobre Ć©l mi lĆmite, puse barra en sus puertas, y le dije: 11 Ā”Hasta aquĆ llegarĆ”s y no pasarĆ”s! Ā”AquĆ se detendrĆ” la soberbia de tus olas! 12 ĀæHas dado orden en tu vida al maƱana, para que enseƱe a la aurora su lugar, 13 y tomando los bordes de la Tierra, sacuda de ella a los malvados?
14 ¿O, tomaste arcilla y modelaste a un ser viviente, y, hablante, lo pusiste sobre la tierra? 15 ¿Quitaste, acaso, la luz de los malvados, o quebrantaste el brazo enaltecido? 16 ¿Has penetrado hasta los manantiales del mar? ¿Te has paseado por las profundidades del abismo acuoso? 17 ¿Te han sido abiertas, aterrorizadas, las puertas de la Muerte? ¿Acaso tiemblan ante ti los porteros del Hades? 18 ¿Alcanzas a entender toda la ancha expansión de la Tierra debajo de los Cielos?
Declara si sabes esto: 19 ĀæCuĆ”l es el camino que va adonde mora la luz? Y la tiniebla, Āædónde vive? 20 ĀæPodrĆ”s conducirla a sus linderos, o mostrarle la senda a su habitación? 21 Ā”TĆŗ lo sabes, porque entonces ya habĆas nacido, y el nĆŗmero de tus dĆas es grande! 22 ĀæEntraste en los depósitos de la nieve, o has visto los tesoros del granizo, 23 que tengo reservado para el tiempo de angustia, para el dĆa de la batalla y de la guerra? 24 ĀæPor quĆ© camino se reparte la luz? ĀæPor dónde se difunde el solano sobre la tierra? 25 ĀæQuiĆ©n le abrió cauce al aluvión, o camino al rayo del trueno, 26 para hacer llover en tierra deshabitada, en la estepa donde no hay hombre alguno, 27 para saciar las tierras desoladas, y hacer retoƱar las semillas de la hierba? 28 ĀæTiene padre la lluvia? ĀæQuiĆ©n engendró las gotas de rocĆo? 29 ĀæDe quĆ© matriz proviene el hielo? Y la escarcha de los cielos, ĀæquiĆ©n la engendró, 30 para que las aguas se cubran con una losa, congelando la faz del abismo acuoso? 31 ĀæAtarĆ”s los lazos de las PlĆ©yades? ĀæDesatarĆ”s las ligaduras de Orión? 32 ĀæAbrirĆ”s completamente el Mazzarot en su tiempo seƱalado? ĀæRegirĆ”s a Lucero con sus rayos? 33 ĀæConoces el curso de los cielos? ĀæDeterminas su influjo en la tierra? 34 ĀæAlzarĆ”s tu voz a las nubes, para obedecerte con violento chaparrón? 35 ĀæDespacharĆ”s a los relĆ”mpagos, para que vengan y te digan: Ā”AquĆ estamos!? 36 ĀæQuiĆ©n puso sabidurĆa en lo Ćntimo? ĀæQuiĆ©n dio inteligencia a la mente? 37 ĀæQuiĆ©n cuenta las nubes con sabidurĆa, y vuelca los cĆ”ntaros de los cielos, 38 cuando el polvo se funde en una masa, y los terrones se abrazan entre sĆ? 39 ĀæCazarĆ”s tĆŗ presa para la leona? ĀæSaciarĆ”s el hambre de los leoncillos, 40 cuando se echan en sus guaridas, o se agazapan al acecho en la espesura? 41 ĀæQuiĆ©n provee al cuervo su comida, cuando sus pichones claman a DIOS, mientras ellos vagan por falta de alimento?
āŗ38.7 Se sigue LXX.
āŗ38.12 al maƱana… Refiere ciertas fuerzas determinadas en el tiempo y el espacio que actĆŗan en el universo āv. 33; He 1.2; Hch 2.23; Ef 1.3-14.
āŗ38.13, 15.
āŗ38.18 expansión…
āŗ38.19 la luz… āGn 1.3.
āŗ38.21 es grande… IronĆa.
āŗ38.22-23 granizo… āAp 16.21.
āŗ38.25 trueno… Lit. voces.
āŗ38.26 deshabitada… Lit. sin varón.
āŗ38.32 Mazzarot… Esto es, el Zodiaco. Heb. Mazzaroth = constelaciones del zodiaco; tiempo seƱalado…; Lucero con sus rayos… TM: Arcturo con sus hijos. Se sigue LXX.
Job 39.
1 ĀæSabes tĆŗ cuĆ”ndo paren las cabras monteses? ĀæHas asistido al parto de las ciervas? 2 ĀæPuedes contar los meses de su preƱez, y saber el tiempo en que han de parir? 3 Se encorvan, fuerzan a salir a las crĆas, echan fuera sus dolores de parto. 4 Sus crĆas crecen y se hacen fuertes, salen a campo abierto y no vuelven.
5 ¿Quién dio al asno montés su libertad? ¿Quién soltó las ataduras del onagro, 6 a quien di el desierto por hogar, y por morada tierra salitrosa? 7 Se burla del tumulto de la ciudad, y de los gritos del arriero no hace caso, 8 explora los montes, que son su pasto, y anda rastreando toda cosa verde. 9 ¿ConsentirÔ el unicornio en servirte? ¿PasarÔ la noche junto a tu establo? 10 ¿Lo atarÔs con coyundas al arado? ¿QuerrÔ rastrear los valles por ti? 11 ¿ConfiarÔs en él porque es robusto, dejando a su cuidado tu labor? 12 ¿Te fiarÔs de él para que te traiga tu cosecha, y reúna el grano en tu era?
13 Baten alegres las alas del avestruz, pero Āæcon el ala y el plumaje del amor 14 Abandona sus huevos en la tierra, en el polvo los calienta, 15 y se olvida que un pie puede aplastarlos, oĀ una bestia salvaje pisotearlos.
16 Es cruel con sus polluelos, como si no fueran suyos, no le importa que se malogre su fatiga, 17 porque Eloah la privó de sabio instinto, y no le repartió inteligencia. 18 Pero cuando se yergue batiéndose los flancos, se burla del caballo y su jinete.
19 ĀæDiste al corcel su valentĆa? ĀæVestiste tĆŗ su cuello de crines ondulantes? 20 ĀæLo harĆ”s brincar como langosta? Sus relinchos son majestuosos y temibles, 21 escarba en el valle, se regocija en su fuerza, sale al encuentro de las armas, 22 se rĆe del miedo, y no se espanta, ni retrocede ante la espada.
23 La aljaba resuena contra Ć©l, fulguran lanza y jabalina, 24 y no obstante, con Ćmpetu y furor devora la distancia, sin importarle el son de la trompeta.
25 Parece decir entre clarines: ”Ea! ”Ea! Olfateando desde lejos la batalla, la tronante voz de capitanes, y los alaridos de guerra.
26 ĀæEnseƱaste tĆŗ al halcón a emprender vuelo, y extender sus alas hacia el mediodĆa? 27 ĀæMandarĆ”s tĆŗ acaso a remontar el Ć”guila, yĀ que en la altura cuelgue su nido?
28 Vive y tiene su morada en la roca, sobre el risco de la roca, en lugar inaccesible. 29 Desde allà la presa atisba, sus ojos la divisan de muy lejos, 30 sus polluelos chupan sangre, y donde hay carroña, allà estÔ ella.
āŗ39.9 unicornio… TM: bĆŗfalo salvaje. Se sigue LXX.
āŗ39.13 plumaje del amor… Posible problema textual. El texto es oscuro. Ver contexto.
Job 40.
1 Adonai continuó diciendo a Job: 2 ĀæContenderĆ” el censor con Shadday? El que discute con DIOS, responda. 3 Entonces Job respondió a Elohim, y dijo: 4 He aquĆ, soy insignificante, ĀæQuĆ© puedo responderte? Pongo mi mano en mi boca. 5 Una vez he hablado, pero no responderĆ© mĆ”s. Y aun dos veces, pero no aƱadirĆ© nada. 6 Entonces Adonai respondió a Job desde el torbellino, y dijo: 7 CĆƱete ahora como varón tus riƱones: Yo te preguntarĆ©, y tĆŗ me harĆ”s saber: 8 ĀæInvalidarĆ”s mi juicio? ĀæMe condenarĆ”s para justificarte? 9 Si tienes un brazo como el de DIOS, y tu voz atruena como la suya, 10 Ā”Adórnate de gloria y majestad! Ā”VĆstete de honra y hermosura!
11 Derrama los torrentes de tu ira, y abate con una mirada al soberbio. 12 Observa a todo arrogante, y humĆllalo, quebranta a los impĆos en su sitio, 13 entiĆ©rralos juntos en el polvo, y vĆ©ndales los rostros en la tiniebla. 14 Entonces Yo tambiĆ©n reconocerĆ©, que tu propia diestra puede salvarte. 15 Considera ahora a Behemot, a quien hice igual que a ti: Come hierba como buey, 16 observa la pujanza de sus lomos, la potencia de su vientre musculoso, 17 cuando estira su cola como un cedro, trenzando los tendones de los muslos. 18 Sus huesos son tubos de bronce, su osamenta, barras de hierro.
19 Esta es la principal de las criaturas de Adonai, hecho para hacer escarnio de sus Ôngeles, 20 los montes le traen tributo, y las fieras del campo retozan junto a él.
21 Se tumba debajo de los lotos, se oculta entre las caƱas del pantano, 22 los lotos lo cubren con su sombra, lo envuelven los sauces del arroyo. 23 Si ruge el rĆo, no se alarma, estĆ” tranquilo, aunque todo un JordĆ”n espumee contra su hocico. 24 ĀæPodrĆ” alguien enfrentarse y atraparlo? ĀæPodrĆ” horadar su nariz con un garfio?
āŗ40.13 vĆ©ndales… Algo asĆ como encarcĆ©lalos en el calabozo.
āŗ40.19 escarnio de sus Ć”ngeles… Se sigue LXX ā41.33.
Job Capitulo 41.
1 ĀæSacarĆ”s con anzuelo al LeviatĆ”n, o sujetarĆ”s con una cuerda su lengua? 2 ĀæPondrĆ”s aro en su nariz, o perforarĆ”s con un garfio su quijada? 3 ĀæMultiplicarĆ” hacia ti las sĆŗplicas, o te hablarĆ” dóciles palabras? 4 ĀæHarĆ” un pacto contigo, para que lo tomes como siervo de por vida? 5 ĀæJugarĆ”s con Ć©l como con un pĆ”jaro, o lo atarĆ”s para tus niƱas? 6 ĀæTraficarĆ”n con Ć©l los socios en la pesca? ĀæLo trocearĆ”n entre mercaderes? 7 ĀæAcribillarĆ”s su cuero con dardos, o su cabeza con arpones? 8 Pon la palma de tu mano sobre Ć©l Ā”Recuerda la batalla, y no lo harĆ”s otra vez! 9 He aquĆ, su esperanza queda frustrada. ĀæNo se desfallece con solo verlo? 10 Nadie tiene la osadĆa de atreverse a despertarlo. ĀæQuiĆ©n, pues, se mantendrĆ” en pie ante mi presencia? 11 ĀæQuiĆ©n se me anticipó para que Yo restituya?
Todo cuanto hay bajo los cielos es mĆo, 12 y por ello no guardarĆ© silencio, en el asunto de su fuerza incomparable: 13 ĀæQuiĆ©n descubrirĆ” el exterior de su vestido, y traspasarĆ” su doble malla? 14 ĀæQuiĆ©n abrirĆa las dos puertas de sus fauces, rodeada de dientes que espantan? 15 Las hileras de escudos son su orgullo, cerradas como un sello sin rendijas, 16 tan unidas una a otra, que ni el aire las penetra, 17 soldadas, cada una a su vecino, trabadas entre sĆ, y no pueden separarse.
18 Sus estornudos lanzan destellos luminosos, Sus ojos se asemejan a la estrella de la mañana. 19 De sus fauces salen antorchas, y centellas de fuego escapan. 20 De sus narices, una fumarada, para un caldero que, atizado, hierve. 21 Su aliento enciende los carbones, y de sus fauces saltan llamaradas. 22 Su fuerza estÔ en su cerviz, y ante él el terror se propaga. 23 Los pliegues de su carne son compactos, estÔn firmes sobre él, y no se mueven. 24 Su corazón es duro como la piedra, firme, como la muela de abajo. 25 Cuando se yergue, los valientes tiemblan, y ante el quebrantamiento, retroceden. 26 La espada que lo alcance, no resiste, ni lanza ni dardo ni jabalina, y el bronce como madera podrida.
28 Los hijos del arco no lo ahuyentan, las piedras de la honda se le vuelven rastrojo, 29 al garrote lo considera hojarasca, y se burla del blandir de la jabalina. 30 Su panza, de tejuelas puntiagudas, se extiende como trillo sobre el lodo.
31 Hace que el abismo acuoso hierva cual caldero, y agita al mar como pote de ungüento, 32 tras de sĆ hace brillar una estela, de manera que podrĆa tenerse al abismo por canoso. 33 Nada se asemeja a Ć©l sobre la tierra, hecho para escarnio de mis Ć”ngeles, 34 observa todo cuanto es elevado, es rey sobre todos los hijos de la soberbia.
āŗ41.1-8 Corresponde al 40.25-32 de las versiones segĆŗn TM.
āŗ41.9 su… Esto es, del que se atreve a poner su mano sobre Ć©l.
āŗ41.33 escarnio de mis Ć”ngeles… Se sigue LXX ā40.19.
āŗ41.34 rey… hijos de la soberbia… ā38.11. Ref. a Lucero y la rebelión angĆ©lica.
Salmo 19.
1 Al director del coro. Salmo festivo (mizmor) de David.
Los cielos describen detalladamente la gloria de DIOS, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un dĆa a otro dĆa vierte profecĆa, y una noche a otra noche revela sabidurĆa, 3 donde no hay lenguaje ni idioma, la voz de Ellos no es para ser oĆda, 4 Su lĆnea salió por toda la tierra (eretz), y sus palabras hasta los confines del cosmos.
En ellos puso tabernÔculo (ohel) para el sol, 5 y este, como esposo que sale de su alcoba, se alegra cual atleta corriendo la carrera. 6 De un extremo de los cielos es su salida, y su órbita hasta el término de ellos, y nada queda escondido de su calor. 7 La ley (torÔ) de YHVH es perfecta, restaura el alma. El testimonio (edot) de YHVH es fiel, hace sabio al sencillo. 8 Los preceptos (piqudei) de YHVH son rectos, alegran el corazón, el mandamiento (mitzvot) de YHVH es puro, alumbra los ojos.
9 El temor de YHVH es limpio, permanece para siempre, los juicios (mishpatim) de YHVH son verdad, todos justos (tzedeq). 10 Deseables son mÔs que el oro, mÔs que mucho oro afinado, y mÔs dulces que la miel, las gotas que destilan del panal. 11 En ellos tu esclavo es amonestado, en guardarlos hay grande galardón. 12 ¿Quién discernirÔ sus propios errores? DeclÔrame inocente de los que me son ocultos.
13 Aparta tambiĆ©n a tu esclavo de las soberbias, que no se enseƱoreen de mĆ. Entonces serĆ© Ćntegro, yĀ quedarĆ© absuelto de gran transgresión.
14 Sean aceptos delante de Ti los dichos de mi boca, y la meditación de mi corazón, Ā”Oh YHVH, Roca mĆa, que me estĆ” redimiendo!
āŗ19.1 describen detalladamente… āSal 97.6; la obra… āJn 6.29.
āŗ19.4 Su lĆnea… Heb. ka-vam = su lĆnea. La traducción su voz es incorrecta y mueve a perplejidad āv.3; palabras… Aram. millĆ©hem (hĆ”pax); en ellos… Esto es, en los cielos.
Juan 1: 1 – 18.
1 En principio era el Logos, y el Logos estaba ante DIOS, y DIOS era el Logos. 2 Este estaba en principio ante DIOS. 3 Todo existió por Ćl, y sin Ćl, nada de cuanto existeĀ existió. 4 En Ćl habĆa vida, y la vida era la Luz de los hombres. 5 La Luz resplandece en la tiniebla, y la tiniebla no pudo extinguirla.
6 Hubo un hombre enviado de parte de DIOS llamado Juan; 7 este vino como testigo para que diera testimonio de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él; 8 no era él la Luz, sino para que diera testimonio de la Luz.
9 La Luz verdadera, que al venir al mundo, alumbra a todo hombre, 10 estaba en el mundo, y el mundo se hizo por Ćl, pero el mundo no lo conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron, 12 pero a todos los que lo recibieron, a los que creen en suĀ Nombre, les dio potestad de llegar a ser hijos de DIOS, 13 los cuales no fueronĀ engendrados de sangres, ni de voluntad de carne ni de voluntad de varón, sino deĀ DIOS.Ā 14 Y el Logos se hizo carne y tabernaculizó entre nosotros, y contemplamos su gloria,Ā gloria como del UnigĆ©nito del Padre, lleno de gracia y de verdad. 15 Juan testificaĀ acerca de Ćl, y ha clamado, diciendo: Este es Aquel de quien dije: El que vieneĀ despuĆ©s de mĆ, es antes de mĆ, porque era primero que yo. 16 De su plenitud todosĀ recibimos gracia tras gracia, 17 porque la ley fue dada por medio de MoisĆ©s; la graciaĀ y la verdad se hicieron realidad por medio de JESUCRISTO. 18 Nadie ha visto jamĆ”s aĀ DIOS; el UnigĆ©nito DIOS (que estĆ” en el seno del Padre), Ćl lo explicó.
āŗ1.1 En principio… conecta con Gn 1:1; Logos…. conecta con el Alef-Tav.
āŗ1.2 Este… El Logos; en principio…
āŗ1.3 por Ćl…
āŗ1.4 habĆa vida… No lleva artĆculo.
āŗ1.5 no pudo extinguirla…
āŗ1.6 de parte de… Gr. parĆ” (con genitivo); Juan… āMt 3.1; Mr 1.4; Lc 3.1-2.
āŗ1.9Ā La Luz… Es decir, Aquel era la Luz verdadera.
āŗ1.11 suyo…
āŗ1.13 fueronĀ engendrados… Gr. egennĆ©thesan (aoristo pasivo); sangres… Contrario a Hch 17.26.
āŗ1.14 Logos…; tabernaculizó… āLv 23.39-43; 1R 6.13; Jl 3.21.
āŗ1.15 ha clamado… Cambios verbales: del presente testifica al perfecto ha clamado, al gerundio diciendo; es antes… Es decir, es superior.
āŗ1.16 gracia tras gracia… Es decir, la sucesión de MoisĆ©s a JesĆŗs āv. 17; de la ley a la gracia āGa 3.24.
āŗ1.17 se hicieron… Lit. se hizo. La singularidad del verbo se relaciona con la pluralidad de sustantivos: la gracia y la verdad, que al parecer, son una sola cosa.
āŗ1.18 UnigĆ©nito DIOS… Mā registran UnigĆ©nito Hijo; lo explicó… Otra traducción posible: lo reveló. En Jesucristo, Dios (Elohim) se explicó a sĆ mismo.
Hechos 17.
1 Atravesando AnfĆpolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica, donde habĆa una sinagoga de los judeanos. 2 Y segĆŗn su costumbre, Pablo fue a ellos; y por tres shabat razonó conĀ ellos partiendo de las Escrituras, 3 abriĆ©ndolas completamente, y presentandoĀ evidencia que el CRISTO debĆa padecer y resucitar de entre los muertos. Y decĆa: EsteĀ JESĆS que yo os anuncio, Ā”es el CRISTO! 4 Y algunos de ellos fueron persuadidos; y seĀ unieron a Pablo y a Silas un gran nĆŗmero de griegos reverentes y no pocas mujeresĀ prominentes. 5 Pero los judĆos, llenos de envidia, tomando algunos varones malvadosĀ de la plaza pĆŗblica, reuniendo una turba, alborotaron la ciudad; y atacando la casa deĀ Jasón, los buscaban para sacarlos ante el pueblo. 6 Pero al no hallarlos, arrastraron aĀ Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Ā”Estos, queĀ trastornaron al mundo, tambiĆ©n se han presentado aquĆ! 7 Y los ha recibido Jasón, yĀ todos estos actĆŗan contra los decretos del CĆ©sar, diciendo que hay otro rey: JESĆS. 8 YĀ alborotaron al pueblo y a las autoridades de la ciudad que oĆan estas cosas. 9 PeroĀ habiendo obtenido la fianza de parte de Jasón y de los demĆ”s, los soltaron.
10 Enseguida, los hermanos enviaron de noche hacia Berea a Pablo y a Silas, quienesĀ una vez llegados, fueron a la sinagoga de los judeanos. 11 Pero estos eran de mente mĆ”sĀ abierta que los que estaban en Tesalónica, y recibieron la Palabra con buenaĀ disposición, examinando cada dĆa las Escrituras para ver si estas cosas eran asĆ. 12 PorĀ tanto, muchos de ellos creyeron, asĆ como algunas prominentes mujeres griegas, y noĀ pocos varones. 13 Cuando los judĆos de Tesalónica supieron que tambiĆ©n en Berea eraĀ proclamada la Palabra de DIOS por Pablo, tambiĆ©n vinieron acĆ” alborotando yĀ perturbando a las multitudes. 14 Los hermanos entonces enviaron enseguida a PabloĀ para que fuera hasta el mar, en tanto que Silas y Timoteo permanecĆan allĆ. 15 Los queĀ acompaƱaban a Pablo lo condujeron hasta Atenas; y despuĆ©s de recibir orden paraĀ Silas y Timoteo, de que fueran a Ć©l lo mĆ”s pronto posible, partieron.
16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espĆritu estaba enardecido dentro de sĆ, al observar que la ciudad estaba llena de Ćdolos. 17 AsĆ que discutĆa en la sinagoga con los judeanos y los reverentes, y en la plaza cada dĆa con los que acudĆan casualmente. 18 Incluso algunos de los filósofos epicĆŗreos y estoicos debatĆan con Ć©l, y algunos decĆan: ĀæQuĆ© querrĆ” decir este charlatĆ”n? Y otros: Parece ser predicador de dioses extraƱos (porque les anunciaba la Buena Noticia deĀ JESĆS y la resurrección). 19 TomĆ”ndolo pues, lo condujeron al Areópago, y leĀ preguntaron: ĀæPodemos saber quĆ© es esta nueva doctrina proclamada por ti? 20Ā Porque traes a nuestros oĆdos algunas cosas que sorprenden. Queremos, pues, saberĀ quĆ© significa esto. 21 (Pues todos los atenienses y los extranjeros residentes, enĀ ninguna otra cosa pasaban el tiempo, sino en decir o en oĆr novedades).Ā 22 Pablo entonces, puesto de pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, enĀ todas las cosas os observo como muy religiosos; 23 porque pasando y viendo deĀ cerca vuestros santuarios, hallĆ© tambiĆ©n un altar en el cual estaba inscrito:Ā A UN DIOS DESCONOCIDO.Ā El que adorĆ”is, pues, a pesar de no conocerlo, a ese os anuncio yo. 24 El DIOS que hizo el mundo y todo lo que hay en Ć©l, siendo SeƱor de Cielo y Tierra, no habita en templos hechos por manos, 25 ni es servido por manos humanas, ni tiene necesidad de cosa alguna, pues Ćl da a todos vida y aliento y todas las cosas; 26 y de uno hizo todo linaje de hombres para que habiten sobre toda la faz de la tierra, habiendo determinado perĆodos de tiempo seƱalados y los lĆmites de su habitación, 27 para que busquen a DIOS, por si tal vez, palpando, se topen con Ćl y lo hallen,Ā aunque no estĆ” lejos de cada uno de nosotros. 28 Porque en Ćl vivimos, nos movemos y existimos, como incluso algunos de vuestros poetas han dicho: Porque linaje suyo somos tambiĆ©n.Ā 29 Siendo, pues, linaje de DIOS, no debemos suponer que la Divinidad es semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres. 30 Pues bien,Ā DIOS, pasando por alto los tiempos de ignorancia, ahora manda a todos los hombresĀ en todo lugar, que se arrepientan; 31 por cuanto fijó un dĆa en el cual va a juzgar a laĀ humanidad con justicia, por medio del Varón que designó, presentando garantĆa aĀ todos, al resucitarlo de entre los muertos. 32 Pero cuando oyeron: Resurrección deĀ muertos, unos se burlaban, y otros dijeron: Ā”Ya te oiremos otra vez acerca de esto! 33Ā AsĆ que, Pablo salió de en medio de ellos.Ā 34 No obstante, algunos varones creyeron y se unieron a Ć©l, entre ellos, Dionisio elĀ areopagita y una mujer de nombre DĆ”maris, y otros con ellos.Ā
āŗ17.5 judĆos… Parte de la lectura distintiva del códice Beza (D) estĆ” preservada en el tipo de texto Bizantino, que siguió el TR pasando finalmente a la VRV. Esta lecturaĀ carece de respaldo significativo en los mss. mĆ”s antiguos.
āŗ17.7 hay… Lit. haber.Ā Ā
āŗ17.8 oĆan… Lit. oyen.
āŗ17.13 vinieron acĆ”… VĆvida expresión del diario de Lucas;Ā perturbando… TR omite.
āŗ17.15 acompaƱaban… Lit. acompaƱan.
āŗ17.16 esperaba…Ā Lit. esperĆ”ndolos; estaba… Lit. estĆ”.
āŗ17.20 significa… Lit. ser.
āŗ17.25 da… āIs 42.5.
āŗ17.26 de uno… Esto es, de Adam. TR: de una sangre; tiempo seƱalados… (perfectoĀ pasivo) Refiere las distintas dispensaciones prefijadas por Dios en la historia de laĀ humanidad.
āŗ17.27 busquen… Lit. buscar.
āŗ17.28 vuestros poetas… Prob. referencia aĀ Erato y a Cleantes.
āŗ17.29 es… Lit. ser.
āŗ17.30 arrepientan… Lit. arrepentir.

