Texto Ć”ureo: Ćxodo 25.1-10
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā Ćxodo 25.1-10
DĆa 2: 1 Reyes 5
DĆa 3: 2 Cronicas 24
DĆa 4: Malaquias 3.13-18
DĆa 5: Hebreos 1
DĆa 6: EfeciosĀ 4.17-32
I- Un tabernƔculo para el pueblo.
En esta porción Dios ordena a MoisĆ©s construir el tabernĆ”culo que representarĆa toda la obra redentora del ser humano. El hombre necesita como ser espiritual una relación con Dios, pero hay una realidad: āEl pecado le separa de Ćlā. Entonces, la Ćŗnica manera en que puede acercase a Dios es a travĆ©s de la gracia divina[1], es decir que Ćl lo invite. La ley y el tabernĆ”culo ofrecĆan la demostración prĆ”ctica de la realidad pecaminosa del hombre y la necesidad de una obra externa que cubriera el pecado ante Dios respectivamente.
Sin embargo, el tabernĆ”culo, aunque permitĆa al hombre un acercamiento a Dios, no resolvĆa el problema pecaminoso del hombre, por eso decimos que lo Ā«representabaĀ». El tabernĆ”culo era una sombra de la realidad que vendrĆa despuĆ©s en la persona del MesĆas. Y como dijimos en la Porción 43, todo lo que tiene que ver con lo referente al tabernĆ”culo se encuentra en los llamados jukim (instrucciones ilógicas que simbolizan una realidad), que una vez esta sea revelada son sustituidos por aquello a lo que hacĆan referencia[2].
Este tabernĆ”culo debĆa levantarse en medio de las tribus, pues la mayor dignidad del ser humano se encuentra en que libremente permita a Dios ser el centro de su vida. Dios debe ser el centro de la vida de una persona, de su familia y de su nación; asĆ hasta llegar a lo Ćŗltimo de la tierra.
II- Dignidad por gracia.
La gracia de Dios para con el hombre es tan excelente que ello implica la dignidad del hombre (Ex 25:2). El Creador perfectamente podĆa haber hecho aparecer allĆ el tabernĆ”culo como mismo hizo con el planeta Tierra en medio del caos cósmico. En definitiva, una construcción que tuviera tan grande función debĆa ser en todos sus detalles excelentemente ilustre. Sin embargo, Ćl prefirió contar con la colaboración de todo el pueblo. ĀæPor quĆ©?, muy simple, porque esto dignifica al pueblo.
La oportunidad que Dios nos da de contribuir con nuestras ofrendas en Su obra nos dignifica como hijos suyos. No es que el hombre no sea digno por el mero hecho de ser creación de Dios, sino que el pecado en Ć©l le ha hecho perder y confundir tan preciado valor. Algunos han llegado a decir que la dignidad es un concepto que surgió con el cristianismo, pero esto es un error a gran escala. La dignidad del ser humano estĆ” presente desde su creación, porque es inherente a la imagen de Dios en el hombre. Por lo tanto, Dios siempre le trató como un ser digno, aun cuando el hombre no lo haya percibido asĆ.
III- Dios en nosotros.
Algo muy interesante es que cuando Dios dice: Ā«Y harĆ”n un santuario para mĆ, y habitarĆ© en medio de ellosĀ» (Ex 25:8ā9), literalmente estĆ” diciendo que serĆ” para Ā«habitar dentro de ellosĀ». Alguno dirĆ”: Āæcómo serĆ” esto porque se supone que es una promesa para la iglesia dada por Cristo? Bueno, en primer lugar, se debe entender que JesĆŗs es Dios y Ćl tambiĆ©n estĆ” siendo escuchado por el pueblo en ese momento. Y, en segundo lugar, que no es lo mismo de lo que se estĆ” hablando. JesĆŗs hizo referencia al EspĆritu Santo y aquĆ se hace referencia a una presencia temporal (שָ××Ö·× Ö°×ŖÖ“Ö¼Ö×) divina. Con esto Dios deja claro que no sólo estĆ” interesado en el orden que puede tener el santuario, sino tambiĆ©n en el orden que debe tener la vida individual de sus hijos. Si uno es especial y excelente, el otro debe tambiĆ©n serlo.
IV- Un lugar especial para adorar.
Sabemos que cualquiera de los lugares que se usan hoy para adorar a Dios no son en sĆ ni este tabernĆ”culo, ni el templo de JerusalĆ©n. Por lo tanto, las leyes que eran para ellos no aplican hoy, aunque muchos se empeƱen en decir que estĆ”n en la casa de Dios para mantener el orden o darle un tono espiritual al asunto, pero Ćl estĆ” dejando claro tambiĆ©n que el lugar donde se le adore no debe ser usado para cualquier cosa, como quieren convencernos hoy con el concepto de multipropósito incluyendo alquileres a inconversos o cosas asĆ.
Claro estĆ” que el lugar de reunión, sin necesidad de ser llamado casa de Dios, pues era un tĆtulo exclusivo para el tabernĆ”culo y luego para el templo, debe ser usado para multipropósitos, pues si no necesitarĆamos un edificio gigantesco para hacer todo lo que se necesita hacer. Sin embargo, debemos entender que esos multipropósitos deben ser santos, o sea tener en cuenta que sean para la gloria y servicio a Dios. ĀæCuĆ”les son esos propósitos hoy?, pues los decididos por el liderazgo de una congregación en plena comunión con el EspĆritu Santo para el servirle con regocijo.
Preguntas:
1.- Explique cómo se sustituyeron estos jukim una vez venido el Salvador.
2.- ĀæCree usted que las cosas pedidas por Dios aquĆ tengan algĆŗn significado espiritual? Si su respuesta es sĆ, mencione cuĆ”les pueden ser algunas de ellas.
3.- ¿Cómo pudiera contribuir usted realmente en el soporte de su congregación local?
[1] El concepto Gracia debe entenderse como el āfavor inmerecidoā de Dios para con el hombre.
[2] Hb 9:11.
Ćxodo 25.1-10
1 Y YHVH habló a MoisĆ©s, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que recojan una ofrenda para MĆ. De todo generoso de corazón recogerĆ©is una ofrenda para MĆ.
3 Y esta es la ofrenda que recogerĆ©is de ellos: Oro, y plata, y bronce, 4 azul, pĆŗrpura, carmesĆ rehilado, lino rehilado y pelo de cabras, 5 y pieles de carnero teƱidas de rojo, pieles de tejones, troncos de acacia, [[6]] 7 piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harĆ”n un santuario para MĆ, y serĆ© visto en medio de ellos.
9 Conforme a todo lo que Yo te muestro, al modelo del tabernÔculo y al modelo de todos sus utensilios, asà lo haréis.
10 HarƔn, pues, un arca de madera incorruptible: Su longitud serƔ de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio
āŗ25.2 De todo… TM aƱade hombre. Se sigue LXX.
āŗ25.6 TM aƱade v. 6. Se sigue LXX.
āŗ25.7 efod… TĆŗnica de lino; pectoral… Bolsa que llevaba elĀ sacerdote sobre el efod contentiva del Urim y el Tumim.
āŗ25.10 incorruptible… TM: acacia. Se sigue LXX.
1 Reyes 5.
1 Hiram, rey de Tiro, tambiĆ©n envió sus embajadores a Salomón, luego que oyó que lo habĆan ungido rey en lugar de su padre, pues Hiram siempre habĆa apreciado a David.
2 Y Salomón envió a decir a Hiram: 3 TĆŗ sabes que debido a las guerras que lo rodearon, mi padre David no pudo edificar una Casa al nombre de YHVH mi Elohim, hasta que YHVH puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. 4 Pero ahora, YHVH mi Elohim me ha dado paz por todas partes; no hay adversario ni calamidad. 5 Y he aquĆ, me propongo construir una Casa para el nombre de YHVH mi Elohim, como YHVH habló a mi padre David diciendo: Tu hijo, al que pondrĆ© en tu trono en tuĀ lugar, Ć©l edificarĆ” una Casa para mi Nombre. 6 Te ruego, pues, ordena que talen cedros del LĆbano para mĆ, y mis siervos estarĆ”n con tus siervos, y pagarĆ© por tus siervos conforme me digas, porque tĆŗ sabes que no hay ninguno entre nosotros que conozca acerca de la tala de Ć”rboles como los sidonios.
7 Y cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho, y dijo: Ā”Bendito sea YHVH el dĆa de hoy, que ha dado a David un hijo sabio sobre ese pueblo tan numeroso! 8 Envió, pues, Hiram respuesta a Salomón, diciendo: He escuchado lo que me mandaste a decir. CumplirĆ© tu deseo en lo que concierne a los Ć”rboles de cedro y a los Ć”rboles de ciprĆ©s. 9 Mis siervos los bajarĆ”n del LĆbano al mar, y yo los harĆ© llegar en balsas por el mar hasta el lugar que tĆŗ me indiques, y los harĆ© desatar allĆ, y tĆŗ los recibirĆ”s. Y tĆŗ cumplirĆ”s mi deseo dando alimento a mi casa.
10 Y asĆ Hiram dio a Salomón toda la madera de cedro y de ciprĆ©s, de conformidad con todo su deseo. 11 Y Salomón dio a Hiram veinte mil coros de trigo para su casa, y veinte mil batos de aceite puro. Esto daba Salomón a Hiram aƱo tras aƱo. 12 Y YHVH dio a Salomón sabidurĆa, tal como le habĆa prometido, y hubo paz entre Hiram y Salomón, y ambos hicieron un pacto. 13 Y el rey Salomón decretó leva forzosa en todo Israel, y fueron reclutados treinta mil hombres. 14 Y los envió al LĆbano, diez mil por mes, por turno, para que pasaran un mes en el LĆbano, y dos meses en sus casas; y Adoniram estaba a cargo del reclutamiento. 15 Salomón tenĆa ademĆ”s setenta mil cargadores y ochenta mil canteros en la región montaƱosa, 16 sin contar los capataces que Salomón habĆa establecido al frente de la obra, en nĆŗmero de tres mil seiscientos, los cuales mandaban a la gente que hacĆa el trabajo. 17 El rey mandó que extrajeran piedras grandes, piedras costosas, para echar los cimientos de la Casa con piedras talladas. 18 Y los constructores de Salomón, los de Hiram y losĀ giblitas, prepararon la madera y tallaron las piedras para construir la Casa.
āŗ5.1 En TM corresponde a 5.15.
āŗ5.3 mi DIOS… TM registra su Dios. Se sigue LXX.
āŗ5.11 veinte mil coros… Aprox. 4.400 toneladas; batos… Medida de capacidad (lĆquidos). Un bato, aprox. 22 litros.
āŗ5.16 tres mil seiscientos… āTM: tres mil trescientos. Se sigue LXX ā1Cr 2.2.
āŗ5.18 giblitas… āJos 13.5.
2 Cronicas 24.
1 JoĆ”s era de siete aƱos cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta aƱos en JerusalĆ©n. El nombre de su madre era Sibia, de Beerseba. 2 Y JoĆ”s hizo lo recto ante los ojos de YHVH todos los dĆas del sacerdote Joiada. 3 Y Joiada tomó para Ć©l dos mujeres, y engendró hijos e hijas.
4 Aconteció después de esto que JoÔs se propuso restaurar la Casa de YHVH. 5 Y reunió a los sacerdotes y a los levitas, y les dijo: Salid por las ciudades de JudÔ y reunid plata de todo Israel para restaurar la Casa de vuestro Elohim anualmente, y tratad de apresurar el asunto. Pero los levitas no se dieron prisa. 6 Entonces el rey llamó al sumo sacerdote Joiada, y le dijo: ¿Por qué no requeriste de los levitas que trajeran de JudÔ y de Jerusalén el tributo de Moisés, esclavo de YHVH, y de la asamblea de Israel, para la tienda de reunión?
7 Porque los hijos de la impĆa AtalĆa habĆan deteriorado la Casa de Ha-Elohim, y ademĆ”s habĆan usado para los baales todos los objetos consagrados de la Casa de YHVH. 8 El rey dispuso entonces que hicieran un cofre, y lo colocaran fuera, en la entrada de la Casa de YHVH.
9 Y pregonaron por JudĆ” y JerusalĆ©n que trajeran a YHVH el impuesto de MoisĆ©s, siervo de Ha-Elohim, a Israel en el desierto. 10 Y todos los prĆncipes y los del pueblo se alegraron, y trajeron y echaron en el cofre hasta acabar. 11 Y cuando venĆa el momento de llevar el cofre a la inspección real por mano de los levitas, si veĆan que la plata era mucha, entonces el escriba del rey y el secretario del sumo sacerdote, vaciaban el cofre y lo volvĆan a trasladar a su lugar. AsĆ hacĆan diariamente, y recogĆan dinero en abundancia. 12 Y el rey y Joiada lo entregaban a los que hacĆan la obra del servicio de la Casa de YHVH. Y contrataron canteros y ebanistas para restaurar la Casa de YHVH, asĆ como artĆfices de hierro y bronce para reparar la Casa de YHVH. 13 Trabajaron, pues, los encargados de la obra, y la restauración progresó por su mano, y devolvieron asĆ la Casa de Ha-Elohim a su antigua condición, y la consolidaron. 14 Cuando hubieron terminado, presentaron ante el rey y Joiada el resto de la plata, e hicieron con ella utensilios para la Casa de YHVH: objetos para el servicio y para los holocaustos, cucharas y otros objetos de oro y de plata. Y todos los dĆas de Joiada se ofrecieron holocaustos, continuamente en la Casa de YHVH.
15 Pero Joiada envejeció, y murió saciado de dĆas. Era de ciento treinta aƱos cuando murió. 16 Y lo sepultaron con los reyes en la ciudad de David, por cuanto habĆa hecho mucho bien a Israel, y respecto a Ha-Elohim y su Casa. 17 Pero despuĆ©s de la muerte de Joiada, los prĆncipes de JudĆ” fueron y se inclinaron ante el rey, y el rey los escuchó. 18 Y abandonaron la Casa de YHVH, Elohim de sus padres, y sirvieron a los Ć”rboles rituales de Asera y a los Ćdolos; y a causa de su culpa, la ira cayó sobreĀ JudĆ” y JerusalĆ©n. 19 No obstante, Ćl les envió profetas que los hicieran volver a YHVH, los cuales los amonestaron, pero no prestaron oĆdo.
20 Entonces el EspĆritu de Elohim revistió a ZacarĆas, hijo del sacerdote Joiada, quien presentĆ”ndose ante el pueblo, les dijo: AsĆ dice Ha-Elohim: ĀæPor quĆ© traspasĆ”is los mandamientos de YHVH? No prosperarĆ©is, porque por haber abandonado a YHVH, Ćl tambiĆ©n os abandonarĆ”. 21 Pero conspiraron contra Ć©l y lo mataron a pedradas en el atrio de la Casa de YHVH por mandato del rey. 22 AsĆ el rey JoĆ”s no se acordó de la piedad que su padre Joiada habĆa tenido con Ć©l, sino que asesinó a su hijo, quien al morir exclamó: Ā”YHVH lo vea y lo demande!
23 Y sucedió que al cabo de un aƱo subió contra Ć©l un ejĆ©rcito de Siria, y llegaron a JudĆ” y a JerusalĆ©n y exterminaron a todos los prĆncipes de entre el pueblo, y enviaron todo su despojo al rey de Damasco. 24 Y aunque el ejĆ©rcito de Siria habĆa subido con pocos hombres, YHVH entregó a un gran ejĆ©rcito en su mano, por cuanto habĆan abandonado a YHVH, el Elohim de sus padres. AsĆ ejecutaron el juicio contra JoĆ”s.
25 Y cuando se apartaron de Ć©l, dejĆ”ndolo con muchos sufrimientos, sus propios siervos conspiraron contra Ć©l por la sangre de los hijos del sacerdote Joiada, y lo hirieron en su lecho, y murió. Y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes. 26 Y estos son los que conspiraron contra Ć©l: Zabad, hijo de Simeat, la amonita, y Jozabad, hijo de Simrit, la moabita. 27 Y sus hijos fueron cinco, y se acercaron a Ć©l los cinco. Y lo restante, he aquĆ, estĆ” escrito en el relato del rollo de los Reyes. Y reinó en su lugar su hijo AmasĆas.
āŗ24.5 reunid plata… Es decir, reunid dinero.
āŗ24.6 el tributo de MoisĆ©s… āEx 30.11-16.
āŗ24.10 hasta acabar… Este verbo puede entenderse de dos maneras: a) si del cofre: hasta llenarlo; o b) si del sujeto: hasta que todos acabaron de echar.
āŗ24.18 Asera… ā14.3 nota; la ira… Esto es, la ira de Dios.
āŗ24.22 YHVH lo vea… āLc 11.48-51.
āŗ24.25 muchos sufrimientos… Se refiere a las heridas de guerra.
āŗ24.27 Se sigue LXX.
Malaquias 3.13-18.
13 Ā”Duras han sido vuestras palabras contra MĆ! dice YHVH. Sin embargo, decĆs: ĀæQuĆ© hemos hablado contra Ti? 14 HabĆ©is dicho: Vano es servir a Elohim. ĀæQuĆ© provecho tiene el guardar su mandamiento, encaminados afligidos delante de YHVH Sebaot? 15 Por eso ahora nosotros felicitamos a los soberbios, y decimos que los hacedores de maldad son prosperados y que los que provocan a Elohim quedanĀ impunes.
16 Pero los que temĆan a YHVH hablaron el uno al otro, y YHVH escuchó con atención y atendió. Y fue escrito un rollo de memoria delante de Ćl, a favor de los que temen a YHVH, y de los que honran su Nombre. 17 Y ellos serĆ”n mĆos, dice YHVH Sebaot. En el dĆa que Yo preparo serĆ”n para MĆ un especial tesoro, y los escogerĆ© como un hombre escoge al hijo que lo sirve. 18 Entonces serĆ©is convertidos yĀ distinguirĆ©is entre el justo y el perverso, entre el que sirve a Elohim y el que no lo sirve.
āŗ3.15 prosperados… Lit. elevados, fortalecidos; provocan… Otra traducción posible: tientan.
āŗ3.16 uno al otro… Lit. un hombre a su compaƱero; memoria… Prob. tradición persa en que se escriben crónicas o anales.
āŗ3.18 El TM conforma c. tercero hasta 3.24
Hebreos 1.
1 Habiendo DIOS hablado en el tiempo antiguo muchas veces y de muchas maneras a los padres por los profetas, 2āen estos postreros dĆas nos habló por medio del Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas y por el cual hizo tambiĆ©n los siglos, 3āquien siendo el resplandor de su gloria y la imagen (tzelem) misma de su ser, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.Ā 4āConviertiĆ©ndose un tanto superior a los Ć”ngeles, por cuanto obtuvo un nombre diferentes que ellos.Ā
5āPorque Āæa cuĆ”l de los Ć”ngeles dijo jamĆ”s:Ā Mi hijo eres TĆŗ,Ā Yo te he engendrado hoy.
Y otra vez:Ā Yo serĆ© Padre para Ćl, yĀ Ćl serĆ” hijo para mĆ?
6āY otra vez, cuando introduce al PrimogĆ©nito en el mundo, dice:Ā Adórenlo todos los Ć”ngeles de DIOS.
7āCiertamente de los Ć”ngeles dice:Ā El que hace a sus Ć”ngeles espĆritus, yĀ a sus servidores llama de fuego.
8āPero respecto al Hijo:Ā Tu trono, oh DIOS, es por los siglos de los siglos, cetro de equidad es el cetro de tu Reino;Ā 9 amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; por eso te ungió, oh DIOS, el DIOS tuyo, con óleo de alegrĆa mĆ”s que a tus compaƱeros.
10āY:Ā TĆŗ, SeƱor, en un principio fundaste la tierra, y los cielos son obras de tus manos. 11 Ellos perecerĆ”n, pero TĆŗ permaneces; todos ellos se desgastarĆ”n como una vestidura;Ā 12 como un manto los enrollarĆ”s, y como vestidura serĆ”n cambiados; pero TĆŗ eres el mismo, y tus aƱos no acabarĆ”n.
13āY Āæa cuĆ”l de los Ć”ngeles dijo alguna vez: SiĆ©ntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?Ā 14āĀæNo son todos espĆritus para el servicio, enviados para ayuda a favor de los que van a heredar salvación?
āŗ1.2 hizo tambiĆ©n los siglos… āGn 1.1, Creatio ex nihilo. No confundir con 11.3 (ver nota).
āŗ1.3 los pecados… TR registra nuestros pecados, y aƱade: por medio de sĆ mismo.
āŗ1.5 dijo… Mā aƱaden Dios; engendrado… āSal 2.7; Padre… hijo… ā2S 7.14; 1Cr 17.13.
āŗ1.6 Adórenlo todos los Ć”ngeles de DIOS… āDt 32.43.
āŗ1.7 servidores… Gr. leitourgós; fuego… āSal 104.4.
āŗ1.9 compaƱeros… āSal 45.6-7.
āŗ1.12 como vestidura… Mā omiten; no acabarĆ”n… āSal 102.25-27.
āŗ1.13 pies… āSal 110.1.
āŗ1.14 para el servicio… Gr. leitourgikós; ayuda… Gr. diakonĆa.
Efecios 4.17-32.
17āEsto, pues, digo, y testimonio con el SeƱor a que no se comporten (halajĆ”) como, e igualmente, que los gentiles se comportan, por causa de la vanidad de su entendimiento, 18āentenebrecido del entendimiento que tienen, alejados de la vida de DIOS por la ignorancia que hay por causa de ellos, por la dureza de su corazón, 19ālos cuales sin vergüenza en sĆ mismos se entregaron al descontrol para el negocio de inmoralidad totalĀ por medio de avaricia. 20āPero vosotros no aprendisteis asĆ a CRISTO, 21āsi en verdad lo oĆsteis y fuisteis enseƱados con Ćl conforme a la verdad que estĆ” en JESĆS, a saber: 22āEn cuanto a la antigua manera de vivir, detuviste al viejo hombre, que es destruido desde los deseos del engaƱo, 23ārenueva sin embargo el espĆritu del entendimiento de ustedes, 24āy vestid el nuevo hombre, que fue creado desde DIOS segĆŗn la justicia y santidad de la verdad.
25āPor tanto, habiendo desechado la mentira, cada uno hable verdad con su prójimo, porque somos miembros los unos de los otros.
26āAiraos, pero no pequĆ©is; no caiga el sol sobre vuestro enojo 27āni deis lugar al Diablo.
28āEl que hurtaba no hurte mĆ”s, sino trabaje, haciendo con las propias manos lo bueno, para que tenga quĆ© compartir con el que tiene necesidad.
29āNinguna palabra daƱina salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, que dĆ© gracia a los oyentes. 30āY no entristezcĆ”is al EspĆritu Santo de DIOS, con el cual fuisteis sellados hasta el dĆa de redención.
31āSea quitada de vosotros toda amargura y enojo, ira, grito y maledicencia, y toda malicia.
32āSed benevolentes los unos con los otros, compasivos, perdonĆ”ndoos los unos a los otros como tambiĆ©n DIOS os perdonó en CRISTO.
āŗ4.17 los gentiles… TR registra los otros gentiles.
āŗ4.21 Se inserta a saber para suplir elipsis del original.
āŗ4.22 viejo hombre… āCol 3.9.
āŗ4.24 nuevo… āCol 3.10; Gn 1.26.
āŗ4.25 prójimo… āZac 8.16.
āŗ4.26 Airaos… Esto es, que vuestra ira sea sin pecado.
āŗ4.29 edificación… Lit. sino si alguna buena para edificación de la necesidad.
āŗ4.30 sellados… ā1.13; dĆa de redención… āRo 8.23.
āŗ4.32 compasivos… Lit. de buenas entraƱas; perdonĆ”ndoos… Lit. haciendo merced āCol 3.13.

