Texto áureo: Ex. 30.11-21
Lecturas para adultos en la semana:
Ex. 30.11-21; Sal. 9; Mal. 4; Mr. 6; Lc. 10.17-24; Mt. 20
Descripción del tema:
1. En la mayoría de las traducciones, cuando se lee este texto, se da a entender que hace referencia en sus inicios a hacer un censo, pero esto no es así. Una traducción más exacta de la primera frase dicha por Dios sería: «Cuando tú levantes la cabeza de los hijos de Israel por sus oficios» (Ex. 30.12)[1]. O sea, que Dios manda a Moisés a exigirle a aquellos que van a servir en el tabernáculo un pago exacto de reconciliación, porque al trabajar con cosas sagradas ese pago le daría el permiso y la dignidad para hacerlo.
2. Medio shékel (siclo) era una expresión de unidad para aquellos que sirven a Dios. Fuere rico o pobre, por iguales daban la misma cantidad. Con esto Dios enseñaba que sólo podemos lograr la unidad en el servicio cuando todos logramos reconocer que somos sólo mitades y necesitamos de otros. Para ser un shékel completo debemos unirnos con nuestro hermano más próximo (prójimo) en el servicio a Dios.
3. El Señor manda al sacerdocio a lavarse las manos y los pies. Sabemos que los fariseos en el tiempo de Jesús se volvieron escrupulosamente excesivos como producto de la superstición con este ritual, y si muchas veces no se lavaban las manos no comían. Jesús criticó ese exceso porque estaba mal, pero no el ritual en sí. Algunos plantean que ya esto no se debe hacer por varias razones: (1) el templo ya no está, (2) era solo para los sacerdotes. Pero ante esto debemos recordar que después de Cristo estas dispensaciones se actualizaron: (1) el templo somos nosotros, y por extensión su iglesia, (2) todos los nacidos de nuevo somos sacerdotes. Estamos llamados a servir con manos y pies limpios, lo que ilustra un ministerio bajo santidad a Dios a través de su Palabra[2].
Preguntas:
a) ¿Cómo pudiera usted cumplir con esta disposición del medio shékel?
b) A la luz de esta porción. ¿por qué considera usted que es tan importante que dos personas se pongan de acuerdo?
c) Un hermano que trabaja en una fábrica le pregunta a usted qué puede hacer para impactar a sus compañeros de trabajo que no conocen de Dios. ¿Cómo le aconsejaría usted que expresara su santidad y amor allí?
[1]כִּי תִשָּׂא אֶת־רֹאשׁ בְּנֵי־יִשְׂרָאֵל לִפְקֻדֵיהֶם
[2] Stg. 4.8