Porción 63

Texto Ć”ureo: Ɖxodo. 32-34
Lecturas para adultos en la semana

Dƭa 1: Ɖxodo 32

DĆ­a 2: Ɖxodo 33-34​

DĆ­a 3: Oseas 10-11

DĆ­a 6: Mateo 4​

DĆ­a 4: Romanos 10

DĆ­a 5: Romanos 11:25-36

I- El cinismo de la traición a Dios.

Interesantemente, en lo que Dios estaba instruyendo a Moisés en el monte para lograr del pueblo una nación santa, ellos estaban planificando hacer idolatría. Al leer el v.8 y compararlo con Ex 20:3-4 veremos que el pueblo hizo exactamente lo contrario de todo lo que Dios les había mandado hasta el momento.  

Se debe recordar que esas prendas que los israelitas tenían fueron entregadas por los egipcios cuando ellos salieron, pero no por voluntad o espontaneidad de los egipcios, sino porque Dios les dijo cómo debían hacer para saldar las deudas con ellos. O sea, que el tener esas prendas se lo debían a Dios.

II- Dios tiene control de todo.

Cuando MoisĆ©s le dice a Dios que se acuerde de la promesa que habĆ­a hecho a Israel no es porque a partir de ese momento Ɖl reflexionarĆ­a en lo que habĆ­a dicho, sino que con esto Dios le estaba permitiendo a MoisĆ©s reflexionar en algo mĆ”s elemental para que anduviera a su lado: ā€œDios no destruirĆ­a a Israel porque habĆ­a hecho una promesa y todo lo que Ɖl promete se cumple, y no porque esta serĆ­a la prueba de que Dios no sabe lo que pasarĆ” en el futuro, ni tiene control de las cosas humanas.

Eso mismo fue lo que reflexionó Pablo cuando escribió a los romanos en los capítulos 10-11, al darse cuenta de que Israel sería salvo en algún momento muy a pesar de su rebeldía presente, pues el Señor así lo había prometido.

Y esto lo evidencia lo que pasó después, pues lo único que protegió al pueblo de Israel en este momento en que merecía ser destruido completamente no fue la actitud de Moisés, ni la de Aarón, sino que solamente actuó a su favor el amor y la gracia de Dios.

III- En Dios hasta el pecador tiene esperanza.

En esta narrativa vemos un orden:

Ā  Ā  Ā – Vino el mandamiento de cómo hacer el tabernĆ”culo.

Ā  Ā  Ā – Luego vino el pecado del becerro.

Ā  Ā  Ā – Y por Ćŗltimo fue la construcción del tabernĆ”culo.

De esto se puede aprender que por muy mala que sea una actitud o pecado, siempre habrĆ” oportunidad de cambiar las cosas en el SeƱor. En Dios no existe el fracaso, siempre habrĆ” a travĆ©s de Ɖl oportunidad para enmendar los errores.

Preguntas:

1.- Algunos intérpretes creen que estos que pecaron aquí son las personas de otras naciones que habían salido con Israel de Egipto. ¿CuÔl es su interpretación de esto?

2.- ¿Por qué cree usted que Moisés no trata de justificar al pueblo?

3.- ¿Qué cree usted que Moisés podía aprender de esto como líder del pueblo de Dios?

MAKE A DIFERENCE TODAY