Porción 86

Texto áureo: Lv. 26-27

Lecturas para adultos en la semana:
Lv. 26; Lv. 27; Neh. 10; Jr. 6; Is. 33; 2 P. 3

Descripción del tema:
1. Mucha gente interpreta que la tierra donde Israel habita tiene propiedades especiales o que es santa, pero Dios deja claro aquí que no es la tierra sino la bendición que Él promete a la nación de Israel a través de esa tierra. Dios no dice que no habría guerras o dificultades, sino que sería una tierra próspera en cuanto a alimentación. Es así como la tierra de Israel se convierte en tierra fértil cuando el pueblo de Dios está en ese lugar, pues la promesa se cumple. Por eso, cuando se mira algún mapa con más de 70 años lo que vemos allí es desierto, sin embargo, la situación de la tierra hoy es muy diferente. Por ejemplo, Israel en el año 2018 fue uno de los principales productores de naranja a nivel mundial, ¿quién podría haber dicho esto al mirar en un mapa antiguo del desierto de la región? Esta porción está corroborada por la historia, porque nunca que Israel hizo lo correcto faltó la provisión y el cuidado de Dios sobre ellos.

2. En esta porción Dios deja claro una serie de castigos que le acontecerían al pueblo si no escuchaba, o ignoraba sus advertencias. La palabra kerí se traduce como ‘oposición’ u ‘hostilidad’ en diferentes versiones (Lv. 26.21, 23), aunque más bien se refiere a una actitud de ver los mandatos de Dios como algo ‘casual’. Es algo muy parecido a lo que señala Pedro como ‘tardanza’ (2 P. 3.9). En una traducción que tiene en cuenta el pensamiento hebreo, Lv. 26.23 significaría: «Si se comportan conmigo de manera casual e indiferente, me comportaré con ustedes con una furia casual e indiferente». O sea, que Dios desea que su pueblo entienda que nada es casual, sino que todo está divinamente calibrado, por esto Pablo enseña: «… a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien…»[1].

3. En Lv. 26.3 dice: «si anduviereis o caminaras», poniendo ante su pueblo una realidad: Seguir los mandamientos de Dios o ser santo ante Él es un camino por el que se progresa constantemente. No es cuestión de parar o querer ir demasiado rápido, sino avanzar. Cada paso tiene valor, cada escalón cuenta. Dos pasos hacia atrás y uno hacia adelante es siempre preferible antes que dos pasos hacia atrás y nada más. Ser una buena persona no es hacer todo bien, significa caminar en la dirección adecuada.

4. Interesantemente, también dice: «Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra…»[2], apareciendo una aparente reiteración sin mucho sentido (recuerde que en la palabra de Dios nada está por gusto): «anduviereis» y «los pusiereis por obra». ¿Si andan en ellos acaso no lo están poniendo por obras? El asunto es que el texto está haciendo referencia a hacerlos con buena voluntad y disposición de espíritu, no como quienes fueron ordenados y los hacen por miedo a verse afectados por cualquier cosa, sino a hacerlos por amor y deseosos de cumplir la voluntad de Dios.

5. La palabra shalom significa ‘paz’, pero no es de una paz donde no se tienen problemas, sino de vivir en paz aun en medio de problemas.

6. El texto habla de “cuidar” y “cumplir” los mandamientos. La primera de ellas, “cuidar”, habla de cómo hacer la acción; mientras que la segunda, “cumplir”, se refiere a hacer la acción en sí.

Preguntas:
a) ¿Por qué cree usted que Dios les dijo que Él sería su Dios allí en esa tierra? ¿Acaso no lo era ya?

b) Identifique en el texto cuáles bendiciones son materiales y cuáles espirituales.

c) ¿Por qué cree usted que Neh. 10 se relaciona con esta porción?


[1] Ro. 8.28

[2] Versión RV60

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