Texto áureo: Números 20.1-13
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Números 20:1-13
Día 2: Salmo 85-86
Día 3: Jeremias 14-17
Día 4: Juan 4:1-15
Día 5:Gálatas 6
Día 6: Apocalipsis 22
I- ¿Por qué agua para purificar?
El agua tiene dos usos en la Biblia. El primero es un uso en medio de un lenguaje simbólico que hace referencia a multitudes. El segundo tiene que ver con su uso ritual en donde apunta a un simbolismo de vida, por eso es usada para purificación. Por ejemplo, en el bautismo es usada como símbolo del renacimiento, pues alguien que ha estado muerto en el pecado al entrar en contacto con el agua que representa la vida (nacer de nuevo).
II- La voz que da vida.
Hay también otro simbolismo muy importante en esta porción y es cómo de algo tan rígido e inerte puede salir vida con sólo recibir la voz de Dios. De la misma manera todas las personas en quienes la voz de Dios ha penetrado para salvación, a pesar de haber estado muertas en los delitos y pecados, han recibido el milagro de la regeneración y ahora son capaces de servirle de corazón.
III- Dios manda a hablar no a golpear.
Hubo algo que Moisés no entendió y eso tiene que ver con la orden que Dios le había dado de hablar y no de golpear. La generación que salió de Egipto y que entendía a través del “golpe” ya había pasado; así que esta nueva generación, aunque se estaba comportando igual, ya podía entender a través de la palabra y la reflexión. Algo muy similar a la educación que se le debe dar a los hijos en el hogar. En las primeras etapas van a entender con una palmadita o una voz fuerte, a medida que van creciendo necesitarán el castigo y luego, en la adolescencia, de la paciencia y la enseñanza sazonada de argumentos con amor.
IV- Dios mira lo bueno y lo malo en cada cual.
El texto bíblico se caracteriza por presentar no sólo las cosas buenas de los hombres, sino también las cosas malas. El objetivo es que el lector aprenda que aquellas personas que quieran corregir sus vidas pueden enderezar o fortalecer las cosas buenas y también puedan trabajar en transformar las cosas malas.
V- Dios de orden.
Dios quería que todo se hiciera con orden y por eso le dijo a Moisés siete cosas que debía hacer. En la primera se va a ver la especificidad cuando Moisés agarró la vara y dijo: «hizo como el Señor le había dicho». Sin embargo, en las siguientes no va a seguir diciendo lo mismo, o sea que a partir de ese momento Moisés hizo cosas que Dios no le había ordenado. El Señor quería un orden en todo lo que debía hacerse, porque con esto daba al pueblo la oportunidad de dignificarse, algo tan necesario para entrar a la tierra prometida. Esta dignidad, que nos diferencia de los animales, brotaría de no perder el control sobre ellos mismos, marcando con sus conductas una diferencia muy especial de todo lo que les rodearía. Al Moisés romper ese orden y terminar golpeando la piedra, el pueblo terminó bebiendo muy similar a como lo hace una manada de animales. Así, el error de Moisés repercutiría muy negativamente en la nación, haciéndoles retroceder en la educación y formación que Dios había producido hasta aquí. Los líderes en el pueblo de Dios deben tener muy claro que cada acción estará repercutiendo en la vida de aquellos a los que están influenciando.
El orden que el Señor había dado para hacer las cosas, como dijimos, dignificaba al pueblo a la imagen de Dios, pero también daba a Moisés y Aarón (que eran justos) la posibilidad de rectificar antes de llegar al punto final, que fue golpear la piedra. Todos nos equivocamos, es parte de ser humanos, pero debemos evitar justificar o identificarnos con esos errores. Debemos vernos como personas capaces de levantarnos y continuar hacia adelante, a la excelencia espiritual, a pesar de las caídas haya. El justo puede caer siete veces y siempre levantarse, algo muy diferente a quien es malvado en su corazón, que con una caída es suficiente para continuar deleitándose en el error para siempre[1]. Este es el peor error de todos. Moisés había demostrado hasta aquí que no era malvado en su corazón, y aun después de esto lo continuó demostrando, pero perdió la oportunidad de hacer las cosas diferentes en ese día y Dios le quitó el gozo de entrar a la tierra prometida.
VI- La responsabilidad de corregir al hermano.
Aarón va a ser sentenciado por haberse quedado callado ante el desorden que estaba creando Moisés con su desobediencia. Él no necesitaba contrariar a Moisés, simplemente llamarle aparte y con amor darle su opinión en cómo esta actitud contrarrestaba lo que Dios deseaba producir en el pueblo.
Preguntas:
1.- Identifique las cosas que Dios le ordenó hacer a Moisés en esta porción y cómo él las incumplió.
2.- Enumere y señale los consejos que da Pablo a los gálatas de cómo corregir a un hermano que esté en una falta.
3.- ¿En qué sentido cree usted que Ap. 22 se relaciona con esta porción?
4.- Hoy en día también los líderes locales pueden perder la paciencia con las faltas nuestras. ¿Qué le recomendaría usted a alguno de sus líderes a la luz de esta porción?
[1] Pr 24:16.
Números 20:1-13
1 Los hijos de Israel, toda la congregación (adá/synagoge), llegaron al desierto de Zin en el mes primero, y el pueblo permaneció en Cades. Allí murió Miriam, y allí fue sepultada.
2 Y por no haber habido agua para la congregación (adá/synagoge), fueron reunidos contra Moisés y Aarón. 3 Y el pueblo contendió con Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos perecido cuando nuestros hermanos murieron delante de YHVH! 4 ¿Por qué, pues, trajisteis la congregación (kahal/synagoge) de YHVH a este desierto, para que muramos nosotros y nuestro ganado? 5 ¿Y por qué nos hicisteis subir de Egipto para venir a este lugar miserable? No es lugar de sementeras, ni de higueras, ni de viñas, ni de granadas, ni siquiera hay agua para beber.
6 Y fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación (kahal/synagoge) a la entrada del tabernáculo de reunión (moed), y cayeron sobre sus rostros, y la gloria de YHVH fue vista por ellos. 7 Entonces YHVH habló a Moisés, diciendo: 8 Toma la vara y reune en asamblea (kahal/ekklesía) a la congregación (adá/synagoge), tú y tu hermano Aarón, y hablad a la peña ante los ojos de ellos. Y ella dará sus aguas, y les sacarás agua de la peña y darás de beber a la congregación (adá/synagoge) y a sus ganados.
9 Moisés, pues, tomó la vara de la presencia de YHVH, tal como Él se lo había ordenado. 10 Y Moisés y Aarón hicieron que la congregación (adá/synagoge) se reuniera en asmablea (kahal/ekklesía) frente a la peña, y él les dijo: Oíd ahora, rebeldes: ¿os sacaremos agua de esta peña? 11 Entonces Moisés alzó su mano y golpeó la peña con su vara dos veces, y salieron muchas aguas, y bebieron, la congregación (adá/synagoge) y su ganado. 12 Pero YHVH dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en Mí para santificarme a vista de los hijos de Israel, no introduciréis a esta congregación (kahal/synagoge) en la tierra que les he dado.
13 Estas son las aguas de Meriba, donde los hijos de Israel contendieron con YHVH, y Él fue manifestado en santidad entre ellos.
►20.3 Moisés… TM añade y hablaron. Se sigue LXX.
►20.4 muramos… TM añade aquí. Se sigue LXX.
►20.5 venir… TM añade a nosotros. Se sigue LXX.
►20.6 fueron… Lit. fue.
►20.13 Meriba… Esto es: rencilla, altercado.
►20.2-13 →Ex 17.1-7.
Salmo 85.
1 Al director del coro. Salmo de los hijos de Coré.
¡Oh YHVH, fuiste propicio a tu tierra! Volviste la cautividad de Jacob. 2 Cargaste con la iniquidad de tu pueblo, cubriste todo su pecado.
Selah
3 Depusiste toda tu indignación, Te apartaste del ardor de tu ira. 4 Restáuranos, oh Elohim de nuestra salvación (yeshúa), y haz cesar tu ira de sobre nosotros. 5 ¿Estarás indignado contra nosotros para siempre? ¿Extenderás tu ira de generación en generación? 6 ¿No volverás Tú a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en Ti? 7 ¡Muéstranos, oh YHVH, tu misericordia, y danos tu salvación (yeshúa)!
8 Escucharé lo que dirá DIOS; YHVH hablará de paz a su pueblo y a sus santos, para que no vuelvan a la insensatez.
9 Ciertamente cercana está su salvación (yeshúa) a los que lo temen, para que habite la gloria en nuestra tierra. 10 La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron. 11 La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los cielos.
12 Ciertamente YHVH dará el bien, y nuestra tierra dará su fruto. 13 La justicia irá delante de Él, y nos pondrá en el camino de sus pasos.
Salmo 86
1 Oración de David.
¡Oh YHVH, inclina tu oído y respóndeme! Porque estoy afligido y menesteroso.
2 Guarda mi alma (nefesh), porque soy piadoso, Elohim mío, salva (yeshúa) a tu esclavo que en Ti confía.
3 Oh Adonai, ten misericordia de mí, porque a Ti clamo todo el día.
4 Oh Adonai, alegra el alma (nefesh) de tu esclavo, Porque a Ti elevo mi alma.
5 Porque Tú Adonai, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6 Oh YHVH, oye mi oración (tefilá), y atiende a la voz de mis ruegos (tajanun).
7 En el día de mi adversidad te llamaré, porque Tú me responderás.
8 Oh Adonai, no hay como Tú entre los dioses (elohim), ni obras como las tuyas.
9 Oh Adonai, todos los gentiles que hiciste vendrán y se postrarán delante de Ti, y glorificarán tu Nombre, 10 porque Tú eres grande, y hacedor de maravillas; ¡Solo Tú eres Elohim!
11 Enséñame, oh YHVH, tu camino; caminaré (halajá) en tu verdad; afirma mi corazón, para que tema tu Nombre.
12 ¡Oh Adonai, Elohim mío, te alabaré con todo mi corazón, y glorificaré tu Nombre para siempre!
13 Porque tu misericordia ha sido grande para conmigo, has librado mi alma (nefesh) de las profundidades del Seol.
14 ¡Oh Elohim! los soberbios se levantaron contra mí, y una banda de violentos busca mi vida, y no te han tenido en cuenta.
15 Pero Tú, Adonai, eres un DIOS compasivo y misericordioso, lento para la ira y grande en misericordia y verdad.
16 Mírame, y ten misericordia de mí, da tu fortaleza a tu esclavo y salva (yeshúa) al hijo de tu sierva.
17 Muéstrame alguna señal de tu favor, véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados, porque Tú, oh YHVH, me has ayudado y consolado.
►86.14 cuenta… Lit. no te han puesto delante de ellos.
Jeremias 14-17
La sequía
1 Palabra de YHVH que recibió Jeremías con motivo de la sequía:
2 ¡Judá está cubierto de luto,
Sus portales languidecen,
Se inclinan consternados hacia el suelo,
Y sube el clamor de Jerusalén!
3 Los potentados envían a sus mozos por agua,
Van a las cisternas, pero no hallan agua,
Y vuelven con sus cántaros vacíos,
4 A causa del suelo resquebrajado,
Porque no hay lluvia en la tierra,
Los labradores están avergonzados,
Cubren sus cabezas.
5 Hasta la cierva pare y abandona su cría en el campo,
Porque no hay pasto.
6 Los asnos monteses se paran en las dunas,
Ventean el aire cual chacales,
Con ojos apagados porque no hay pasto.
7 ¡Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros,
Obra, oh YHVH, por amor de tu Nombre!
¡Ciertamente nuestras apostasías se han multiplicado,
Y hemos pecado contra ti!
8 ¡Oh Tú, Esperanza de Israel,
Salvador en tiempo de angustia!
¿Por qué eres como extranjero en el país,
Como caminante que se desvía para pernoctar?
9 ¿Por qué te muestras como un hombre aturdido,
Como héroe incapaz de vencer?
Pero Tú, oh YHVH, estás en medio de nosotros,
Y sobre nosotros es invocado tu Nombre. ¡No nos desampares!
Falsos profetas
10 YHVH responde así a este pueblo: ¡Sí!, les complace deambular, sus pies no se refrenan. Por tanto YHVH no se complace en ellos y hoy recuerda su iniquidad. 11 Y me dijo YHVH: No intercedas por este pueblo. 12 Cuando ayunen, no escucharé su clamor; cuando ofrezcan holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptaré; sino que con espada, hambre y pestilencia los consumiré. 13 Entonces dije: ¡Oh, Adonai YHVH! He aquí lo que los profetas dicen: No veréis espada ni tendréis hambre, sino que en este lugar daré paz verdadera. 14 Entonces YHVH me respondió: Falsamente profetizan los profetas en mi Nombre. No los he enviado ni les he dado orden ni les he hablado. Os profetizan visiones mendaces, presagios vanos y engaños de su mismo corazón.
15 Por tanto, así dice YHVH a los profetas que profetizan en mi Nombre sin que Yo los haya enviado: Ellos dicen: Ni espada ni hambre habrá en esta tierra. Pues a espada y de hambre serán consumidos los profetas, 16 y el pueblo a quien ellos profetizan yacerá por las calles de Jerusalén a causa del hambre y la espada, y no habrá quien los sepulte ni a ellos ni a sus mujeres ni a sus hijos ni a sus hijas, pues sobre ellos derramaré sus propias maldades.
17 Diles esta palabra:
¡Desháganse mis ojos en lágrimas,
Y no cesen día y noche;
Porque la virgen hija de mi pueblo fue quebrantada con quebranto,
Por un golpe muy doloroso!
18 Si salgo al campo, ¡he aquí, los muertos a cuchillo!
Si entro en la ciudad, ¡he aquí, los famélicos!
Y tanto el profeta como el sacerdote vagan aturdidos por el país.
19 ¿Has desechado del todo a Judá? ¿tiene tu alma aborrecida a Sión?
¿Por qué nos has herido sin remedio?
Esperábamos paz, pero no hay bienestar;
Tiempo de sanidad, y he aquí el terror.
20 Reconocemos, oh YHVH, nuestra maldad,
Y las iniquidades de nuestros padres,
Porque contra ti hemos pecado.
21 ¡Por amor de tu Nombre, no deseches ni deshonres el trono de tu gloria!
¡Acuérdate, no anules tu pacto con nosotros!
22 Entre las vanidades de los gentiles,
¿Hay quien haga llover?
¿O pueden los cielos mismos dar aguaceros?
¿Acaso, oh YHVH, no eres Tú el Elohim nuestro?
Esperaremos, pues, en ti,
Porque Tú haces todas estas cosas.
►14.2 sus portales… Esto es, sus ciudades.
►14.3 TM registra varias adiciones. Se sigue LXX →§194.
►14.4 resquebrajado… Otra traducción posible: debilitado.
►14.10 deambular… Esto es, en pos de la idolatría; su iniquidad… TM añade y castiga su maldad. Se sigue LXX →§194.
►14.22 la vanidades… Referencia despectiva a los dioses de las naciones paganas.
Jeremias 15
Justicia implacable
1 YHVH me respondió: Aunque estuvieran delante Moisés y Samuel no me conmovería por este pueblo. ¡Échalos y que salgan! 2 Y si te preguntan: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así dice YHVH:
El destinado a muerte, a muerte,
El destinado a espada, a espada,
El destinado a hambre, a hambre,
El destinado a cautiverio, a cautiverio.
3 Señalaré sobre ellos cuatro linajes de azotes, dice YHVH: La espada para matar, los perros para despedazar, y las aves del cielo y las bestias de la tierra para devorar y destruir. 4 Los haré escarmiento de todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés ben Ezequías, rey de Judá, por todo lo que hizo en Jerusalén. 5 Oh Jerusalén,
¿quién tendrá nombre de ti?
¿Quién te compadecerá?
¿Quién se desviará para preguntar acerca de ti?
6 Tú me rechazaste, te volviste atrás, dice YHVH;
Y Yo extendí mi brazo para aniquilarte.
Estoy harto de compadecerme.
7 Los aventaré con el aventador hasta las puertas de esta tierra,
Y los privaré de hijos.
Destruiré a mi pueblo,
Porque no se han vuelto de sus caminos.
8 Sus viudas me serán más que la arena del mar;
Traeré contra madres e hijos al devastador,
Que devastará en pleno día,
Y súbitamente haré caer sobre ellos la angustia y el espanto.
9 La que dio a luz siete desfallecerá y exhalará el alma:
Su sol se pondrá siendo aún de día,
Será avergonzada y confundida.
Y el resto lo entregaré a la espada enemiga.
10 ¡Ay de mí, madre mía, que me concebiste varón de contienda,
Varón de discordia para toda esta tierra!
Ni he prestado ni me han prestado,
Pero cada uno de ellos me maldice.
11 ¡Sea así, oh YHVH!
Si no te he rogado por su bien,
Si no he intercedido en favor de mi enemigo en tiempo de aflicción
y en época de angustia.
12 ¿Quién podrá romper el hierro,
El hierro del norte, y el bronce?
13 Entregaré tus bienes y tus tesoros al saqueo,
Y no por precio, sino por todos tus pecados en todo tu territorio,
14 Y haré que pasen con tus enemigos,
A una tierra que tú no conoces,
Pues mi ira se ha encendido en un fuego que arderá contra vosotros.
Diálogo
15 ¡Oh YHVH!, acuérdate de mí y visítame,
Y hazme justicia de mis perseguidores;
A causa de tu gran paciencia, no me arrebates,
Sabes que por ti soporto afrentas.
16 Tus palabras fueron halladas, y las comí;
Tu palabra fue para mí el gozo y la alegría de mi corazón,
Porque tu Nombre es invocado sobre mí,
¡Oh YHVH, Elohim Sebaot!
17 No me senté a disfrutar con los que se divertían;
Forzado por tu mano me he sentado solitario,
Porque me llenaste de indignación.
18 ¿Por qué es perpetuo mi dolor,
Y mi herida, incurable, rehúsa ser sanada?
¿Serás para mí como algo ilusorio,
Como aguas que no son estables?
19 Me respondió YHVH:
Si te vuelves, Yo te restauraré,
Para que puedas estar de pie delante de mi presencia;
Si apartas lo precioso de lo vil,
Serás mi boca.
¡Conviértanse ellos a ti,
Y no te conviertas tú a ellos!
20 Y te pondré frente a este pueblo por muro de bronce inexpugnable;
Pelearán contra ti, pero no te vencerán porque Yo estoy contigo para salvarte,
21 Y librarte de mano de los perversos,
Y te rescataré del puño del opresor.
►15.1 Moisés y Samuel… Principales intercesores de Israel →Ex 32.11-14; 1S 7.7- 9; salgan… TM añade de mi presencia. Se sigue LXX →§194.
►15.3 Se inserta azotes para suplir elipsis del original; despedazar… Esto es, a los cadáveres.
►15.7 las puertas de esta tierra… Alusión a las ciudades de Judá →14.2 nota, o como una referencia a los límites del reino →Nah 3.13.
►15.9 enemiga… TM añade dice YHVH. Se sigue LXX →§194.
►15.14 que pasen… Esto es, los cautivos de Jerusalén.
►15.15 YHVH… TM añade Tú conoces todo. Se sigue LXX →§194; de mis perseguidores… Es decir, si retrasas la sentencia de mis perseguidores, estos acabarán por matarme.
►15.16 Tus palabras… Tu palabra… Esta repetición hace notar el contraste entre las numerosas palabras que Dios dirige al hombre, y la palabra de Dios como un todo →Jn 17.8, 14, 17.
►15.18 no son estables… Prob. un arroyo que se seca en tiempo de sequía →Job 6.15-17.
►15.19 tú a ellos… Otra traducción posible: ellos se volverán a ti, y tú no te volverás a ellos.
►15.20 salvarte… TM añade dice YHVH. Se sigue LXX →§194.
►15.20b-21 Se sigue LXX.
Jeremias 16
La ruina de Israel
[[1]] 2 No tomes para ti mujer, ni tengas hijos ni hijas en este lugar. 3 Porque así dice YHVH acerca de los hijos e hijas nacidos en este lugar, y acerca de las madres que los dieron a luz, y de los padres que los engendraron en esta tierra: 4 Morirán de mala muerte. No serán llorados ni sepultados. Serán consumidos por la espada y por el hambre, y servirán de escarmiento sobre la faz de la tierra, y para las aves de los cielos. 5 Así dice YHVH: No entres en casa del luto ni vayas a llorar ni te lamentes por ellos, porque de este pueblo retiro mi paz. 6 No lamentarán por ellos, ni por ellos se harán incisiones ni se raparán el pelo, 7 ni partirán pan para consolar al que está de luto, ni le darán la copa del consuelo por su padre o por su madre. 8 Y tampoco entres en la casa del banquete para sentarte a comer y beber con ellos. 9 Porque así dice YHVH, Elohim de Israel: He aquí Yo haré cesar en este lugar, en vuestros días y ante vosotros, toda voz de gozo y toda voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia.
10 Y acontecerá que cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, te preguntarán: ¿Por qué pronuncia YHVH contra nosotros todo este gran mal? ¿Cuál es nuestro pecado con que hemos pecado contra YHVH nuestro Elohim? 11 Les dirás: Porque vuestros padres me abandonaron, dice YHVH, y fueron tras otros dioses y se postraron, y los sirvieron, y me abandonaron a mí, y no guardaron mi ley. 12 Y vosotros habéis obrado peor que vuestros padres: Cada cual sigue tras la maldad de su obstinado corazón para no escucharme. 13 Os arrojaré pues, de esta tierra, a una tierra que ni vosotros ni vuestros padres conocisteis, y allá serviréis a dioses extranjeros, porque no os mostraré clemencia.
Restauración
14 Pero, he aquí vienen días, dice YHVH, en que no se dirá más: ¡Vive YHVH, que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto! 15 sino: ¡Vive YHVH, que sacó a los hijos de Israel de la tierra del norte y de todas las tierras adonde los había arrojado!, porque los haré volver a su tierra, la cual di a sus padres.
16 He aquí enviaré a muchos pescadores que los pesquen, dice YHVH, y después enviaré muchos cazadores que los cacen por los montes y collados y por las hendiduras de las peñas. 17 Mis ojos están sobre todos sus caminos, su iniquidad está encubierta delante de mis ojos. 18 Pero primero Yo pagaré al doble su iniquidad y su pecado, porque contaminaron mi tierra con la carroña de sus ídolos detestables. En verdad han llenado mi heredad con sus cosas abominables.
19 ¡Oh YHVH, fuerza mía y fortaleza mía,
Mi refugio en tiempo de angustia!
A ti vendrán las naciones desde los extremos de la tierra, diciendo:
Nuestros padres no heredaron más que mentira, vanidad y cosas en que no hay provecho.
20 ¿Acaso el hombre se fabrica dioses?
¡Pues esos no son dioses!
21 Por tanto, he aquí esta vez les mostraré,
Les mostraré mi poder y mi fortaleza,
Y sabrán que mi nombre es YHVH.
►16.1 TM añade v. 1. Se sigue LXX →§194.
►16.4 Se sigue LXX.
►16.5-6 TM registra distintas añadiduras. Se sigue LXX →§194.
►16.6 raparán el pelo… Incisiones en el cuerpo y rapado de barba eran expresiones de duelo, propias de pueblos paganos, prohibidas por Dios →Lv 19.27-28; Dt 14.1.
►16.7 o por su madre… Se refiere a la costumbre de enviar comidas y bebidas con el propósito de consolar a los que están de luto →2S 3.35; Ez 24.17.
►16.12 para no escucharme… Figura de dicción mediante el cual el resultado de una acción es presentado como si este fuera el propósito. Este recurso es muy común entre los escritos proféticos.
►16.13 extranjeros… TM añade noche y día. Se sigue LXX →§194.
►16.17 caminos… TM añade no se me ocultan. Se sigue LXX →§194.
Jeremias 17
Maldiciones y bendiciones
[[1-4]] 5 ¡Maldito el que confía en el hombre,
Se apoya en un brazo de carne,
Y aparta su corazón de YHVH!
6 Será como retama en el desierto,
Y no verá cuando viene el bien,
Sino que habitará lugares secos en el desierto,
En tierra salitrosa y deshabitada.
7 Bendito el que confía en YHVH,
Y cuya confianza está en YHVH.
8 Será como árbol plantado junto a las aguas,
Que extiende sus raíces junto a las corrientes,
Y no teme cuando viene el calor,
Pues su follaje estará frondoso,
Y en el año de sequía no se preocupará,
Ni dejará de dar su fruto.
9 Engañoso es el corazón, más que todas las cosas,
Incurable, ¿quién lo conocerá?
10 Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y sondeo los riñones,
Para dar a cada uno conforme a su camino,
Conforme al fruto de sus obras.
11 El que amontona riquezas injustas
Es como la perdiz, que incuba lo que no puso:
En la mitad de sus días las abandonará,
Y ante su postrimería será un necio.
12 Trono glorioso, exaltado,
Es el lugar de nuestro santuario.
13 ¡Oh YHVH, esperanza de Israel!,
Los que te abandonan serán avergonzados,
Los que te abandonan serán inscritos en el polvo,
Porque abandonaron a YHVH, fuente viva.
14 ¡Sáname, oh YHVH, y seré sano;
Sálvame, y seré salvo,
Porque Tú eres mi alabanza!
15 He aquí, ellos me dicen:
¿Dónde está la palabra de YHVH?
¡Que se cumpla ahora!
16 Pero yo no he hecho más que ser un pastor en pos de ti.
No he deseado este día de calamidad,
Tú lo sabes, lo que ha salido de mis labios está delante ti.
17 No me seas causa de terror,
Refugio mío eres en el día del mal.
18 Avergüéncense quienes me persiguen,
Pero no sea yo avergonzado,
Sientan terror ellos y no yo;
Trae sobre ellos el día malo,
Y destrúyelos con doble destrucción.
Observancia del Shabbat
19 Así me dice YHVH: Ve y ponte de pie en la puerta de los hijos de este pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá en todas las puertas de Jerusalén, 20 y diles: Oíd el oráculo de YHVH, oh reyes de Judá, y Judá todo, con todos los habitantes de Jerusalén que entráis por estas puertas: 21 Así dice YHVH: Guardaos muy bien de llevar cargas en el día de reposo, y de meterlas por las puertas de Jerusalén. 22 Tampoco saquéis cargas de vuestras casas en el día del shabbat ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día del shabbat, como lo ordené a vuestros padres 23 (aunque ellos no escucharon, ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz para no escuchar ni recibir corrección). 24 Pues si de verdad me escucháis, dice YHVH, y no introducís carga por las puertas de esta ciudad el día del shabbat, sino que santificáis este día del shabbat, no haciendo en él trabajo alguno, 25 entrarán por las puertas de esta ciudad en carros y en caballos los reyes y príncipes que se sientan en el trono de David; ellos y sus príncipes, los varones de Judá y los habitantes de Jerusalén. Y esta ciudad será habitada para siempre. 26 Y vendrán de las ciudades de Judá, de los alrededores de Jerusalén, de la tierra de Benjamín, de la Sefelá, de la región montañosa y del Néguev, trayendo holocaustos, víctimas, ofrenda de cereal e incienso, y trayendo ofrendas de gratitud a la Casa de YHVH. 27 Pero si no me escucháis en lo de santificar el día del shabbat, y de no transportar carga y meterla por las puertas de Jerusalén en el día del shabbat, Yo prenderé un fuego a sus puertas que devorará los palacios de Jerusalén, y no se apagará.
►17.1-4 TM añade vv. →§229.
►17.5 TM añade Así dice YHVH. Se sigue LXX →§194.
►17.6 tierra salitrosa… Símbolo de esterilidad o improductividad.
►17.9 incurable… Heb. anash = estar enfermo, debilitado. El participio (usado como adjetivo) expresa algo incurable (no perverso), tan gravemente enfermo, que no tiene remedio →15.18; Mi 1.9 aclara el sentido.
►17.10 riñones… →11.20 nota.
►17.12 Trono glorioso, exaltado… TM añade desde el principio. Se sigue LXX →§194.
►17.13 fuente viva… TM añade de agua.
►17.17 Refugio mío… TM registra: Tú eres mi refugio.
►17.26 Sefelá… Planicie costera de Israel; Néguev… Esto es, el desierto.
Juan. 4.1-15
La samaritana
1 Cuando JESÚS supo que los fariseos oyeron decir: JESÚS hace y bautiza más discípulos que Juan 2 (aunque JESÚS mismo no bautizaba, sino sus discípulos), 3 dejó Judea y se fue de nuevo a Galilea, 4 pero le era necesario pasar por Samaria.
5 Llega, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca del campo que Jacob dio su hijo José, 6 y allí estaba el pozo de Jacob. Y JESÚS, cansado de la jornada, se sentó precisamente junto al pozo. Era como la hora sexta.
7 Llega una mujer de Samaria a sacar agua. JESÚS le dice: Dame de beber. 8 (Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos). 9 Le dice entonces la mujer samaritana: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana? (Porque judíos no se tratan con samaritanos).
10 Respondió JESÚS, y le dijo: Si conocieras el don de DIOS, y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías, y Él te daría agua viva. 11 Le dice: Señor, ni vasija tienes, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? 12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo, del cual él mismo bebió con sus hijos y sus ganados? 13 Respondió JESÚS y le dijo: Todo el que bebe de esta agua tendrá sed otra vez, 14 pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se hará en él una fuente de agua que brota para vida eterna. 15 Le dice la mujer: Señor, dame esa agua para que no tenga sed ni venga aquí a sacar.
►4.1 JESÚS… M↓ registran Señor; se inserta decir para suplir elipsis del original.
►4.5 dio a su hijo José… →Gn 33.19; Jos 24.32.
►4.6 la hora sexta… Es decir, mediodía.
►4.9 no se tratan… Esto es, hasta el punto de no compartir utensilios para comer o beber. →Esd 4.1- 5; Neh 4.1-2.
►4.12 del cual él mismo bebió… Lit. y él mismo de él bebió.
Gálatas 6
De la vida cristiana
1 Hermanos, aun si alguien fuera sorprendido en algún delito, vosotros los espirituales, restaurad al tal con un espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumpliréis así la ley de CRISTO, 3 porque si alguno supone ser algo, al no ser nada, se engaña a sí mismo.
4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces podrá jactarse solo en sí mismo y no en otro, 5 porque cada uno llevará su encargo; 6 y el que es instruido en la Palabra, comparta todas las cosas buenas con el que lo instruye. 7 No seáis engañados, DIOS no es burlado, porque lo que siembre el hombre, eso también cosechará, 8 pues el que siembra para su propia carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembra para el espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
9 No nos cansemos, pues, de hacer el bien, que al tiempo señalado cosecharemos, si no desfallecemos. 10 Así que, mientras tenemos oportunidad, hagamos el bien a todos, especialmente a los familiares de la fe.
La gloria de la cruz
11 ¡Mirad con cuán grandes letras os escribí con mi mano! 12 Cuantos desean ser bien vistos en la carne, esos os obligan a ser circuncidados, solo para que no sean perseguidos por causa de la cruz de CRISTO. 13 Porque ni aun los mismos circuncidados guardan la ley, pero os quieren circuncidar para jactarse en vuestra carne; 14 pero no me suceda a mí sino jactarme en la cruz de nuestro Señor JESUCRISTO, por medio del cual el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo, 15 porque ni la circuncisión es algo, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. 16 Y a los que sigan esta norma, paz y misericordia sean sobre ellos y sobre el Israel de DIOS. 17 Por lo demás, nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de JESÚS.
Bendición
18 La gracia de nuestro Señor JESUCRISTO esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.
►6.1 aun si… La expresión es enfática; alguien… Lit. hombre, ser humano; delito… Gr. paráptoma.
►6.2 cargas… Gr. báros. Cargas pesadas y agobiantes →6.5; cumpliréis… TR: cumplid.
►6.5 llevará su encargo… →Ro 14.12; encargo… Gr. fortíon = equipaje o carga pequeña semejante a una mochila. Es decir, a diferencia de 6.2, esta carga ligera alude a la que se refiere Jesús en Mt 11.30, la que impone la ley del amor, que es la ley de Cristo.
►6.15 porque… TR añade porque en CRISTO JESÚS.
►6.17 El TR provee varias adiciones, tales como Señor JESÚS; marcas… Prob. cicatrices →§283.
Apocalipsis 22
La Nueva Jerusalén (continuación)
1 Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como el cristal, que fluye del trono de DIOS y del Corderito. 2 En medio de su calle, a uno y otro lado del río, estaba el árbol de vida, que produce doce frutos, dando su fruto según cada mes, y las hojas del árbol son para sanidad de las naciones. 3 Y ya no habrá más maldición, sino que el trono de DIOS y del Corderito estará en ella, y sus esclavos le servirán, 4 y verán su rostro, y su Nombre estará en sus frentes. 5 Y ya no habrá noche, y no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz de sol, porque el Señor DIOS resplandecerá sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Epílogo
6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. El Señor, el DIOS de los espíritus de los profetas, envió a su ángel para mostrar a sus esclavos lo que debe suceder en breve. 7 He aquí, vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este rollo.
8 Y yo, Juan, soy el que oí y vi estas cosas. Y cuando las hube oído y visto, caí para adorar delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Pero me dice:
¡Mira, no! Soy consiervo tuyo, y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este rollo. ¡Adora a DIOS!
10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este rollo, porque el tiempo está cerca. 11 El que es injusto sea aún más injusto, y el que es inmundo, sea aún más inmundo. El que es justo sea aún más justo, y el que es santo, sea aún más santo.
12 ¡He aquí vengo pronto!, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 13 ¡Yo!, el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para que tengan derecho al árbol de la vida, y entren por las puertas a la ciudad.
15 ¡Fuera los perros y los hechiceros y los fornicarios y los homicidas y los idólatras, y todo el que ama y practica la mentira! 16 Yo JESÚS he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas sobre las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana.
17 Y el Espíritu y la novia dicen: ¡Ven! Y el que oye, diga: ¡Ven! Y el sediento, venga, y el que quiere, tome gratuitamente del agua de la vida. 18 Yo testifico a todo el que oye las palabras de la profecía de este rollo: Si alguno añadiera a ellas, DIOS le añadirá las plagas escritas en este rollo, 19 y si alguno quitara de las palabras del rollo de esta profecía, DIOS quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, de las cosas escritas en este rollo.
20 El que da testimonio de estas cosas dice: ¡Sí! ¡Vengo pronto! ¡Amén! ¡Sí! ¡Ven, Señor JESÚS! 21 La gracia del Señor JESÚS sea con todos.
►22.1 río… M↓ registran río limpio; agua… →Ez 47.1; Zac 14.8.
►22.2 su calle… M↓ registran calle de la ciudad; árbol… →Gn 2.9.
►22.3 maldición… Lit. execración →Zac 14.11, en oposición a Gn. 3.17; esclavos… Gr. doúlos →§273; servirán… Gr. latreúo.
►22.5 resplandecerá… →Is 60.19; reinarán… →Dn 7.18.
►22.9 consiervo… Gr. súndoulos = compañero de esclavitud →§273.
►22.11 más santo… →Dn 12.10.
►22.12 galardón… →Is 40.10; 62.11; su obra… →Sal 28.4.
►22.13 Alfa… Omega… Alef-Tav →Gn 1.1; Zac 12.10; Ap 1.8; 21.6; Primero… Último… →Is 44.6; 48.12; Ap 1.17; 2.8.
►22.14 tengan derecho al… Lit. para que esté la autoridad de ellos sobre; árbol… →Gn 2.9; 3.22.
►22.15 perros… Prob. gente vil.
►22.16 linaje de David… →Is 11.1; la Estrella… →Nm 24.17.
►22.17 agua de la vida… →Is 55.1.
►22.19 esta profecía… →Dt 4.2; 12.32.
►22.20 Amén… Nótese: NTG registra esta palabra ocho veces: 1.6-7; 3.14; 5.14; 7.12 (2); 19.4; 22.20 →§170 (n.° 8).
►22.21 JESÚS… M↓ añaden Cristo; todos… TR añade el litúrgico amén.