Texto Ɣureo: Deuteronomio 21:1-9
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā Deuteronomio 21:1-9
DĆa 2 Josue 1
DĆa 3 1ĀŖSamuel 28-31
DĆa 4 Probervios 17-18
DĆa 5 Romanos 15:22-33
DĆa 6 2ĀŖCorintios 11
I- La culpabilidad del liderazgo.
Al final de esta porción hay un mandamiento un poco extraƱo que consiste en que, al encontrar un cadĆ”ver abandonado en el campo los ancianos de la ciudad mĆ”s cercana debĆan salir y declarar: Ā«Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto.Ā». En un inicio esto parece absurdo, porque no fueron ellos los que asesinaron a esta persona, Āæpor quĆ© deberĆan declarar lo que es mĆ”s que evidente? De esto se puede aprender que los lĆderes de cualquier grupo son responsables de todo lo que ocurre a su alrededor.
Ser un lĆder espiritual del pueblo de Dios no es asunto de honor o reputación, es una carga impresionante que le convierte en responsable de todo lo que ocurre bajo su servicio. Por ejemplo, los padres son responsables por sus hijos, los maestros por sus alumnos, todos somos responsables los unos por los otros.
Cuando se halla algo mal entre aquellos que se supervisan o guĆan, lo primero que se debe hacer es pedir perdón a Dios, incluyĆ©ndose a sĆ mismos y luego se actĆŗa en dependencia de la situación.
Analizando la repercusión espiritual de este mandato especĆfico podemos ver una analogĆa en el mundo contemporĆ”neo. Multitudes de congregaciones estĆ”n desapareciendo debido a la asimilación postmodernista de hoy. ĀæQuĆ© hace al respecto el liderazgo local? ĀæCuĆ”ntos pueden realmente testimoniar de haber ofrecido toda la nutrición espiritual y el refugio que la iglesia estĆ” llamada a dar? Si todos somos guardianes de nuestros hermanos y responsables los unos por los otros, debemos estar dispuestos a pedir perdón en nombre de toda la congregación cuando alguien se descarrĆa de la feĀ [1]. Esto nos harĆ” mĆ”s comprometidos y, por lo tanto, mĆ”s conscientes de la realidad.
De este mandamiento se aprende que muchas veces, aunque no aparezcan culpables visibles de una situación, en vez del liderazgo ponerse a crear una red de espionaje o darle riendas al chisme especulativo, la actitud de los lĆderes debe ser ir a la oración, pedir perdón en nombre de todos a Dios y esperar en Ćl. El SeƱor pudiera tomar venganza contra el culpable, pero tambiĆ©n utilizar el testimonio de la iglesia como un impacto de amor y responsabilidad en el culpable para asĆ llevarlo a la reflexión y al cambio.
Preguntas:
1.- Contraste la enseñanza de esta porción con Gn 4:9.
2.- ĀæQuĆ© hace su iglesia local para nutrir a sus miembros? (Si no sabe pregunte a otros hermanos y si estos tampoco saben pregunte a los lĆderes locales de su iglesia).
3.- ¿Cómo contribuye usted con esa obra preciosa de nutrir a otros?
4.- ĀæQuĆ© podrĆa recomendar usted a sus lĆderes locales para que los resultados de su iglesia aumenten? (Evite seƱalar lo que no se estĆ© haciendo o se haga mal, a menos que sea para pedir perdón a Dios, en su nombre y en el de la iglesia).
[1]Ā Dn 9:1-19.
Deuteronomio 21:1-9.
1 Si en la tierra que YHVH tu Elohim te da para que la poseas, es hallado alguien asesinado, tendido en el campo, sin que se sepa quiĆ©n lo asesinó, 2 entonces saldrĆ”n tus ancianos y tus jueces y medirĆ”n la distancia a las ciudades que circundan a la vĆctima, 3 y serĆ” que la ciudad mĆ”s próxima al cadĆ”ver, los ancianos de esa ciudad, tomarĆ”n una becerra de la vacada, con la cual no se haya trabajado, ni haya llevado yugo, 4 y los ancianos de aquella ciudad harĆ”n bajar la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado; en el valle desnucarĆ”n la becerra.
5 Y se acercarÔn los sacerdotes hijos de Levà (que YHVH tu Elohim escogió para que le sirvan y bendigan (berajÔ) en nombre de YHVH) por cuya decisión se ha de resolver todo litigio y toda llaga, 6 y todos los ancianos de aquella ciudad, la mÔs cercana al cadÔver, lavarÔn sus manos sobre la becerra desnucada en el arroyo, 7 y declararÔn, diciendo: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto. 8 ”Haz expiación, oh YHVH, a tu pueblo Israel, al cual redimiste, y no imputes sangre inocente en medio de tu pueblo Israel! Y la sangre les serÔ por expiación. 9 Asà apartarÔs la sangre inocente de en medio de ti, porque habrÔs hecho lo recto ante los ojos de YHVH.
āŗ21.4 sembrado… TM aƱade allĆ. Se sigue LXX.
Josue 1.
1 DespuĆ©s de la muerte de MoisĆ©s, ocurrió que YHVH habló a JosuĆ© ben Nun, el servidor de MoisĆ©s, diciendo: 2 MoisĆ©s mi esclavo ha muerto. Ahora, pues, levĆ”ntate, cruza el JordĆ”n tĆŗ y todo este pueblo, a la tierra que les doy. 3 Como dije a MoisĆ©s: todo lugar que pise la planta de vuestro pie lo he entregado a vosotros.Ā 4 Vuestros tĆ©rminos serĆ”n desde el desierto y el LĆbano hasta el gran rĆo, el rĆo Ćufrates, y hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol. 5 Nadie te podrĆ” resistir en todos los dĆas de tu vida. Como estuve con MoisĆ©s, estarĆ© contigo. No te dejarĆ© ni te desampararĆ©.Ā 6 EsfuĆ©rzate y sĆ© valiente, porque tĆŗ harĆ”s que este pueblo herede la tierra que jurĆ© a sus padres que les darĆa. 7 Solamente esfuĆ©rzate y sĆ© muy valiente, observando y haciendo segĆŗn la ley (torĆ”) que mi esclavo MoisĆ©s te ordenó. No te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que tengas buen Ć©xito dondequiera que vayas. 8 No se aparte de tu boca el rollo de esta ley (torĆ”). De dĆa y de noche meditarĆ”s en Ć©l, para que cuides de hacer conforme a todo aquello que ha sido escrito. Entonces tu camino serĆ” prosperado, y tendrĆ”s buen Ć©xito. 9 ĀæNo te lo ordeno Yo? Ā”EsfuĆ©rzate y sĆ© valiente! No te acobardes ni desmayes, porque YHVH tu DIOS estĆ” contigo doquiera que vayas.
10 Enseguida ordenó JosuĆ© a los oficiales del pueblo, diciendo: 11 Pasad en medio del campamento, mandad al pueblo, y decidle: Preparaos ración, porque dentro de tres dĆas cruzarĆ©is este JordĆ”n para entrar a poseer la tierra que YHVH, el DIOS de vuestros padres, os da.
12 Josué habló también a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manasés: 13 Acordaos de la palabra que Moisés, esclavo de YHVH, os ordenó diciendo: YHVH vuestro DIOS os ha hecho descansar y os ha dado esta tierra. 14 Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestros ganados quedarÔn en la tierra que os dio, pero vosotros pasaréis quintados al frente de vuestros hermanos y los ayudaréis, 15 hasta que YHVH conceda descanso a vuestros hermanos como a vosotros, y ellos también posean la tierra que YHVH vuestro DIOS les da. Y volveréis a vuestra heredad, la que Moisés os dio a este lado del JordÔn, hacia donde nace el sol.
16 Y respondiendo a JosuĆ©, dijeron: Haremos todo lo que nos has ordenado, e iremos a dondequiera nos envĆes. 17 Como obedecimos a MoisĆ©s en todo, te obedeceremos a ti, con tal que YHVH tu DIOS estĆ© contigo como estuvo con MoisĆ©s, 18 y el hombre que sea rebelde a tu dicho, y no obedezca tus palabras en lo que le ordenes, que sea muerto, con tal que te esfuerces y seas valiente.
āŗ1.1 muerte de MoisĆ©s… TM aƱade siervo de YHVH. Se sigue LXX; JosuĆ©… Esto es: Salvación de YHVH;āservidor… Heb. mesharet. Esto es, servidor voluntario o administrador sobre una casa junto con sus bienes āGn. 39.4. Distinto de “ébed = siervo, esclavo, es decir, una persona bajo servicio obligatorio, no necesariamente con un cargo elevado y, en muchos casos, bajo peso de esclavitud. āEx. 5.15-16.
āŗ1.2 que les doy… TM aƱade a los hijos de Israel. Se sigue LXX.
āŗ1.4 y el… Ćufrates… TM aƱade este… toda la tierra de los heteos. Se sigue LXX.
āŗ1.5 resistir… āDt. 11.24- 25;ādesampararĆ©… āDt. 31.6, 8; He. 13.5.
āŗ1.6 valiente… āDt. 31.6, 7, 23.Ā
āŗ1.8 meditarĆ”s… Heb. jagah. Este verbo involucra no solo la acción del pensamiento sino que, a causa de su intensidad āSal. 1.2 se manifiesta en expresiones audibles; escrito… TM aƱade en Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ1.9 desmayes… Nótese que no es el mismo verbo que en 8.1. Se sigue LXX.
āŗ1.10 Enseguida… La puntuación del TM es consecutiva e indica una acción inmediata en respuesta al mandato anterior.
āŗ1.11 preparaos… os da… TM aƱade para vosotros… para poseerla. Se sigue LXX.
āŗ1.12 ManasĆ©s… TM aƱade diciĆ©ndoles. Se sigue LXX.
āŗ1.14 os dio… TM aƱade MoisĆ©s a este lado del JordĆ”n. Se sigue LXX; quintados… Heb. jamushim = en escuadrones de cincuenta ā4.12
āŗ1.15 les da… MoisĆ©s… TM aƱade tierra, para poseerla… siervo de YHVH… Se sigue LXX; sol… āNm. 32.28-32; Dt. 3.18-20; Jos. 22.1-6.
āŗ1.17 en todo… TM aƱade asĆ. Se sigue LXX.
āŗ1.18 el… en… TM aƱade todo (cualquiera)… todo… Se sigue LXX.
1 Samuel 28.
1 En aquellos dĆas, aconteció que los filisteos reunieron sus escuadrones en pie de guerraĀ para combatir contra Israel. Y dijo AquĆs a David: Ā”Ten bien entendido que tĆŗ y tusĀ hombres saldrĆ”n conmigo a campaƱa! 2 Y David dijo a AquĆs: Por lo mismo, tĆŗ sabrĆ”s deĀ lo que es capaz tu esclavo. Y AquĆs dijo a David: Entonces te harĆ© guarda de mi cabezaĀ para siempre.Ā 3 (Samuel habĆa muerto, y todos los de Israel habĆan estado en duelo por Ć©l, y lo habĆanĀ sepultado en RamĆ”, su ciudad; y SaĆŗl habĆa expulsado de aquella tierra a losĀ encantadores y adivinos).
4 Se reunieron, pues, los filisteos, y llegĆ”ndose, acamparon en Sunem. Asimismo SaĆŗlĀ habĆa reunido a todo Israel, los cuales acamparon en Gilboa. 5 Pero cuando SaĆŗl vio elĀ campamento de los filisteos, tuvo temor, y su corazón tembló en gran manera. 6 YĀ consultó SaĆŗl a YHVH; pero YHVH no le respondió, ni por sueƱos, ni por Urim, ni porĀ profeta. 7 Entonces dijo SaĆŗl a sus siervos: Buscadme una pitonisa para que vaya a ella yĀ consulte por medio de ella. Y sus siervos le respondieron: En Endor hay una mujer queĀ tiene espĆritu de adivinación.
8 Y SaĆŗl se disfrazó y se puso otros vestidos, y partió con dos hombres. Llegaron a aquella mujer de noche, y dijo: Te ruego que me adivines por el espĆritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te diga. 9 Y la mujer le dijo: He aquĆ, tĆŗ sabes lo que SaĆŗl ha hecho, cómo ha exterminado de la tierra a nigromantes y adivinos; Āæpor quĆ© pones tropiezo a mi vida para hacer que muera? 10 Entonces SaĆŗl le juró por YHVH, diciendo: Ā”Vive YHVH que ningĆŗn castigo te vendrĆ” por este asunto!
11 La mujer entonces preguntó: ĀæA quiĆ©n te harĆ© subir? Y dijo: Hazme subir a Samuel. 12 Y al ver a Samuel, la mujer clamó a gran voz; y la mujer habló a SaĆŗl diciendo: 13 ĀæPor quĆ© me has engaƱado? Ā”TĆŗ eres SaĆŗl! Y el rey le dijo: No temas. ĀæQuĆ© es lo que estĆ”s viendo? La mujer respondió a SaĆŗl: Veo a unos dioses subiendo a la tierra. 14 Y dijo a ella: ĀæCuĆ”l es su forma? Y ella respondió: Sube un anciano cubierto con un manto (meil). SaĆŗl entonces entendió que era Samuel, e inclinó el rostro a tierra y se postró. 15 Y Samuel dijo a SaĆŗl: ĀæPor quĆ© me has inquietado haciĆ©ndome subir (aliya)? Y SaĆŗl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mĆ, y Elohim se ha apartado de mĆ, y ya no me responde, ni por profeta ni por sueƱos, por lo cual te he llamado para que me hagas saber quĆ© debo hacer. 16 Y Samuel dijo: Si YHVH se ha apartado de ti y se ha hecho tu adversario, Āæpor quĆ© me preguntas a mĆ? 17 YHVH ha hecho como habló por medio de mĆ. Arrancó YHVH el reino de tu mano y se lo ha dado a tu compaƱero, a David, 18 por cuanto no obedeciste la voz de YHVH, ni cumpliste el furor de su ira sobre Amalec, por eso YHVH te ha hecho esto hoy.Ā 19 AdemĆ”s, YHVH entregarĆ” a Israel contigo en manos de los filisteos, y maƱana tĆŗ y tus hijos estarĆ©is conmigo. Ciertamente, YHVH entregarĆ” tambiĆ©n al campamento de Israel en manos de los filisteos.
20 De repente, SaĆŗl cayó en tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel, y no hubo fuerzas en Ć©l, porque en todo aquel dĆa y aquella noche no habĆa comido alimento. 21 Y la mujer se acercó a SaĆŗl, y vio que estabaĀ muy agitado y le dijo: He aquĆ, tu sierva ha obedecido tu voz, y puse mi vida en la palma de mi mano, y obedecĆ las palabras que tĆŗ me hablaste. 22 Te ruego, pues, que tĆŗ tambiĆ©n atiendas la voz de tu sierva, y pondrĆ© delante de ti un trozo de pan para que comas y te fortalezcas cuando sigas tu camino. 23 Pero Ć©l rehusó, y dijo: No comerĆ©. Entonces sus siervos y aquella mujer le insistieron, y Ć©l atendió la voz de ellos, se levantó del suelo y se sentó en la cama. 24 Y aquella mujer tenĆa en la casa un ternero cebado, y se apresuró a matarlo. Luego tomó harina, la amasó, y coció con ella panes sin fermentar (matzot), 25 y lo llevó ante SaĆŗl y sus criados, quienes comieron. DespuĆ©s se levantaron y partieron aquella misma noche.
āŗ28.6 Urim… = luces. Objeto de naturaleza desconocida (Prob. una piedra), mediante elĀ cual, junto con el Tumim = perfecciones, se consultaba la voluntad de Dios ā1S. 14.41.Ā
āŗ28.7 pitonisa… Lit. seƱora de adivinación. Se refiere a personas poseĆdas por unĀ espĆritu pitónico para consultar a los muertos.
1 Samuel 29.
1 Los filisteos reunieron todos sus ejĆ©rcitos en Afec; mientras que los israelitas acamparon junto a la fuente que estĆ” en Jezreel. 2 Y los prĆncipes de los filisteos desfilaban por centenas y por miles, y David y sus hombres marchaban en la retaguardia con AquĆs.
3 Entonces los prĆncipes de los filisteos dijeron: ĀæQuĆ© hacen aquĆ estos hebreos? Y AquĆs respondió a los prĆncipes de los filisteos: ĀæNo es este David, el esclavo de SaĆŗl, rey de Israel, que ha estado conmigo estos dĆas o estos aƱos, y nada malo he hallado en Ć©l desde el dĆa en que se pasó a mĆ hasta hoy? 4 Pero los prĆncipes de los filisteos se enojaron contra Ć©l, y le dijeron los prĆncipes de los filisteos: Manda de vuelta al hombre para que regrese al lugar que le asignaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva adversario. Pues, Āæcon quĆ© podrĆa hacerse Ć©l aceptable a su seƱor? ĀæNo serĆa con las cabezas de estos hombres? 5 ĀæNo es este David de quien se cantaba en los corros, diciendo: “SaĆŗl hirió sus miles, y David sus diez miles”?
6 Entonces AquĆs llamó a David, y le dijo: Ā”Vive YHVH, tĆŗ eres recto! Y me ha parecido bien que salgas y entres en el campamento conmigo, porque ninguna cosa mala he hallado en ti desde el dĆa cuando viniste a mĆ hasta hoy; pero ante los ojos de los prĆncipes tĆŗ no eres grato. 7 VuĆ©lvete pues, y vete en paz, para no desagradar a los prĆncipes de los filisteos.Ā 8 Y David dijo a AquĆs: ĀæQuĆ© he hecho? ĀæQuĆ© has hallado en tu esclavo desde el dĆa enĀ que estuve contigo hasta hoy, para que no vaya y combata contra los enemigos de miĀ seƱor el rey? 9 Y AquĆs respondió a David, y dijo: Yo sĆ© que tĆŗ eres bueno delante de misĀ ojos, como un Ć”ngel de Elohim; pero los prĆncipes de los filisteos han dicho: No subirÔ con nosotros a la batalla. 10 Por tanto, levĆ”ntate maƱana temprano con los siervos de tuĀ seƱor que han venido contigo, y tan pronto se hayan levantado y haya claridad,Ā marchaos. 11 Entonces David y sus hombres se levantaron muy de maƱana, para irse yĀ volver a la tierra de los filisteos; y los filisteos marcharon a Jezreel.
1 Samuel 30.
1 Al tercer dĆa, cuando David y sus hombres llegaron a Siclag, aconteció que los amalecitas habĆan hecho una incursión en el NĆ©guev contra Siclag, y habĆan asolado y prendido fuego a Siclag. 2 TambiĆ©n habĆan tomado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allĆ, grandes y pequeƱos. Pero a nadie habĆan matado, sino que se los habĆan llevado al proseguir su camino. 3 Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, he aquĆ estaba quemada a fuego, y sus mujeres, y sus hijos e hijas habĆan sido llevados cautivos. 4 Entonces David y la gente que estaba con Ć©l alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron mĆ”s fuerzas para llorar.Ā 5 TambiĆ©n habĆan sido tomadas cautivas las dos mujeres de David: Ahinoam jezreelita y Abigail, mujer de Nabal carmelita. 6 Y David estaba muy angustiado porque el pueblo hablaba de apedrearlo, por cuanto todo el pueblo estaba con Ć”nimo amargado, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se fortaleció en YHVH su Elohim.Ā 7 Y dijo David al sacerdote Abiatar ben Ahimelec: Te ruego que me acerques el efod. YĀ Abiatar acercó el efod a David. 8 Y David consultó a YHVH, preguntĆ”ndole: ĀæPerseguirĆ© aĀ esta banda? ĀæLos podrĆ© alcanzar? Y Ćl le respondió: PersĆguelos porque de seguro laĀ alcanzarĆ”s, y sin duda los rescatarĆ”s.
9 AsĆ pues, David partió, Ć©l y los seiscientos hombres que estaban con Ć©l, y llegaron hasta el torrente Besor, que los rezagados no pasaron. 10 Pero David continuó, Ć©l y cuatrocientos hombres, porque doscientos se habĆan detenido, pues, estaban demasiado cansados para cruzar el torrente Besor.
11 Y encontraron por el campo a un egipcio, al cual llevaron a David, y le dieron pan, y comió, y le hicieron beber agua; 12 y le dieron un trozo de torta de higos secos y dos racimos de uvas pasas. Y cuando Ć©l hubo comido le volvió el aliento, pues no habĆa comido pan ni bebido agua en tres dĆas y tres noches. 13 Y David le preguntó: ĀæA quiĆ©n perteneces? ĀæDe dónde vienes? Y Ć©l respondió: Soy un joven de Egipto, siervo de un amalecita, y mi amo me abandonó hace tres dĆas, porque enfermĆ©. 14 Nosotros hicimos una incursión al sur de los cereteos, y sobre lo que pertenece a JudĆ”, y por el sur de Caleb, y prendimos fuego a Siclag. 15 Y David le dijo: ĀæMe conducirĆ”s tĆŗ hasta esa banda? Y Ć©l respondió: JĆŗrame por Elohim que no me matarĆ”s ni me entregarĆ”s en mano de mi amo, y yo te conducirĆ© a esa banda.
16 AsĆ pues, lo condujo. Y he aquĆ, ellos estaban esparcidos por toda aquella tierra comiendo y bebiendo y festejando por todo el gran despojo que habĆan tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de JudĆ”. 17 Y David los atacó desde el alba hasta la tarde del dĆa siguiente, y no escapó ninguno de ellos, excepto cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron. 18 Y David liberó a todos los que habĆan tomado los amalecitas, asimismo David rescató a sus dos mujeres. 19 Y no les faltó cosa pequeƱa ni grande, ni hijos ni hijas, ni del despojo de todo lo que les habĆan tomado. David lo recuperó todo. 20 AdemĆ”s David se apoderó de todos los rebaƱos y las vacadas, los cuales llevaron delante del ganado recobrado, y decĆan: Ā”Este es el botĆn de David!
21 Y David llegó a los doscientos hombres, que de tan dĆ©biles que estaban no habĆan podido seguir a David, a los cuales habĆa dejado junto al torrente Besor. Ellos salieron a recibir a David y a la gente que lo acompaƱaba, y cuando David se aproximó, los saludó.Ā 22 Pero todos los hombres perversos e hijos de Belial de los que habĆan ido con David, hablaron y dijeron: Puesto que no fueron con nosotros, no les daremos del despojo recuperado, excepto su mujer y sus hijos a cada uno para que se los lleven y se vayan.Ā 23 Pero David dijo: Hermanos mĆos, no hagĆ”is eso con lo que nos ha dado YHVH, pues nos ha guardado y ha entregado en nuestra mano la banda que vino contra nosotros.Ā 24 ĀæY quiĆ©n os escucharĆ” en esto? Porque la misma parte ha de ser para los que van a la batalla como para los que se quedan con el bagaje. Que participen por igual. 25 Y desde aquel dĆa en adelante quedó establecido asĆ por estatuto (jukim) y por decreto (mishpatim) en Israel hasta hoy.
26 Y al llegar a Siclag, David envió parte del despojo a los ancianos de JudĆ”, sus amigos,Ā diciendo: He aquĆ un presente para vosotros del despojo de los enemigos de YHVH. 27Ā TambiĆ©n envió a los que estaban en Bet-El, en Ramot del sur, a los que estaban en Jatir,Ā 28 a los que estaban en Aroer y en Sifmot, a los que estaban en Estemoa; 29 a los queĀ estaban en Racal, a los que estaban en las ciudades de Jerameel, a los que estaban enĀ las ciudades del ceneo; 30 a los que estaban en Horma, a los que estaban en CorasĆ”n, aĀ los que estaban en Atac, 31 y a los que estaban en Hebrón, y a todos los lugares queĀ David habĆa recorrido con sus hombres.
āŗ30.20 Se inserta recobrado para suplir elipsis del original.
āŗ30.27 envió… Elipsis. EsĀ indispensable insertar el verbo del v. 26. En todo el pasaje (27-31) no hay otro verbo.
1 Samuel 31.
1 Entretanto, los filisteos combatĆan contra Israel, y los israelitas huyeron de delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte Gilboa. 2 Y los filisteos siguieron de cerca tras SaĆŗl y sus hijos; y mataron los filisteos a JonatĆ”n, a Abinadab y a MalquisĆŗa, hijos de SaĆŗl. 3 Y arreció la batalla contra SaĆŗl, y lo alcanzaron los hombres que tiran con el arco, y fue herido gravemente por los arqueros. 4 Entonces SaĆŗl dijo a su escudero: Ā”Saca tu espada y traspĆ”same con ella! No sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen, y hagan escarnio de mĆ. Pero su escudero no quiso, pues tenĆa gran temor. Entonces SaĆŗl tomó la espada y se echó sobre ella. 5 Viendo que SaĆŗl morĆa, su escudero tambiĆ©n se echó sobre su propia espada para morir con Ć©l.
6 Aquel dĆa, pues, murió SaĆŗl con sus tres hijos, su escudero, y todos sus hombres juntamente con Ć©l. 7 Y cuando los hombres de Israel que estaban a lo largo del valle, al otro lado del JordĆ”n, vieron que los de Israel habĆan huido y que SaĆŗl y sus hijos habĆan muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces fueron los filisteos y habitaron en ellas.
8 Al dĆa siguiente, aconteció que los filisteos fueron a despojar a los muertos, y hallaron a SaĆŗl y a sus tres hijos tendidos en el monte Gilboa. 9 Y le cortaron su cabeza y lo despojaron de sus armas, y enviaron a proclamar la noticia por toda la tierra de los filisteos, en el templo de sus Ćdolos y entre el pueblo.Ā 10 Y colgaron sus armas en el templo de Astarot, y enclavaron su cadĆ”ver en el muro de Bet-Shean.Ā 11 Cuando los habitantes de Jabes Galaad oyeron lo que los filisteos habĆan hecho a SaĆŗl, 12 se levantaron todos los hombres de valor y anduvieron toda aquella noche, y bajaron el cadĆ”ver de SaĆŗl y los cadĆ”veres de sus hijos del muro de Bet-Shean, y fueron a Jabes y los quemaron allĆ.Ā 13 Luego tomaron sus huesos y los sepultaron debajo del tamarisco en Jabes, yĀ ayunaron siete dĆas.
āŗ31.10, 12 Bet-Shean… TM Bet-SĆ”n. La forma original se preserva en Jos. 17.11, 16; Jue.Ā 1.27; 1R. 4.12 (2); 1Cr. 7.29.
Proverbios 17-18.
1 MƔs vale un bocado seco y en paz, que casa de comilonas con contiendas.
2 El siervo prudente se impondrĆ” al hijo indigno, yĀ entre los hermanos compartirĆ” laĀ herencia.
3 El crisol para la plata y la hornaza para el oro, asĆ YHVH prueba los corazones.
4 El malvado hace caso al labio maldiciente, yĀ el mentiroso escucha la lengua detractora.
5 El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor, quien se alegra de la desgracia noĀ quedarĆ” impune.
6 Corona de los ancianos son los hijos de los hijos, honra de los hijos son los padres.
7 No conviene al necio la grandilocuencia,Ā Ā”cuĆ”nto menos al prĆncipe el labio mentiroso!
8 El soborno le parece piedra mÔgica al que lo da: Consigue cuanto se propone.
9 Quien cubre una falta busca amistad, pero el que divulga el asunto, separa amigos y parientes.
10 Una sola reprensión aprovecha al prudente mÔs que cien golpes al imprudente.
11 El rebelde no busca sino camorra, por lo que le serĆ” enviado un implacable alguacil.
12 Mejor toparse con una osa despojada de su crĆa, que con un necio empeƱado en suĀ necedad.
13 De quien paga mal por bien, no se apartarĆ” el mal de su casa.
14 Dique rajado es el comienzo de un pleito: ”ApÔrtate antes que reviente!
15 El que justifica al impĆo, y el que condena al justo, ambos igualmente son abominación a YHVH.
16 ĀæA quĆ© el dinero en mano del necio para adquirir sabidurĆa, si no tieneĀ entendimiento?
17 En todo tiempo ama el amigo, yĀ el hermano nace para el tiempo deĀ adversidad.
18 Anda falto de juicio quien da presto la mano, saliendo fiador de su vecino.
19 El que ama la disputa, ama la transgresión, y quien abre mucho la puerta, busca su propia ruina.
20 El corazón tortuoso nunca hallarÔ el bien, y el de lengua retorcida caerÔ en la desgracia.
21 El que engendra a un insensato, para su propia tristeza lo engendra, yĀ el padre de un necio no tendrĆ” alegrĆa.
22 El corazón alegre es una buena medicina, pero el espĆritu quebrantado seca los huesos.
23 El malvado recibe el soborno bajo cuerda, para torcer el curso de la justicia.
24 En el rostro del inteligente se muestra la sabidurĆa, pero los ojos del necio vagan al infinito.
25 El hijo necio es pesadumbre del padre, y amargura de la que lo concibió.
26 Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a la gente noble que hace loĀ recto.
27 El que mide sus palabras sabe lo que hace, el de espĆritu apacible es hombre prudente.
28 Aun el necio, cuando calla, es tenido por sabio, el que cierra sus labios es entendido.
āŗ17.7 grandilocuencia… Heb. Safat-yeter = demasiada lengua.
Proverbios 18.
1 El hombre esquivo anda en pos de sus caprichos, yĀ se encoleriza contra todo buenĀ consejo.
2 El necio no se deleita en la discreción, sino en publicar lo que piensa.
3 A la desgracia sobreviene el desprecio, yĀ a la deshonra, la afrenta.
4 Las palabras del sabio son aguas profundas, torrente caudaloso, manantial de sensatez.
5 No es bueno favorecer al culpable, para torcer el derecho del inocente.
6 Los labios del necio provocan contienda, yĀ su boca clama por azotes.
7 La boca del necio es su propia ruina, yĀ sus labios, lazo para su alma.
8 Las palabras del chismoso son manjares, que penetran hasta el fondo de sus entrañas.
9 El negligente en su obra, es hermano del disipador.
10 Torre fuerte es el nombre de YHVH, aĀ ella corre el justo y es inaccesible.
11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, como un alto muro en su imaginación.
12 Antes del quebrantamiento el corazón del hombre es altivo: A la honra precede la humildad.
13 El que responde antes de escuchar, sufrirĆ” el sonrojo de su necedad.
14 El buen Ônimo sostiene en la enfermedad, pero el Ônimo abatido, ¿quién lo soportarÔ?
15 El corazón del entendido adquiere sabidurĆa, yĀ el oĆdo de los sabios busca la ciencia.
16Ā Los regalos abren paso al hombre, lo conducen ante la presencia de losĀ grandes.
17 El primero que se defiende parece tener razón, hasta que llega el otro y le contradice.
18 Echar suerte pone fin al pleito, yĀ decide entre los poderosos.
19 El hermano ofendido es mÔs tenaz que un castillo fuerte, y los litigios entre hermanos son como cerrojos de fortaleza.
20 El vientre del hombre serĆ” llenado con el fruto de su boca, del producto de sus labios serĆ” saciado.
21 La muerte y la vida estÔn en poder de la lengua: Lo que escoja, eso comerÔ.
22 El que halla una mujer buena halla favores, y obtiene alegrĆa de parte de YHVH.Ā El que rechaza a una mujer buena, rechaza lo bueno, yĀ el que conserva a una adĆŗltera es insensato e impĆo.
āŗ18.19 castillo fuerte… Es decir, es tan difĆcil de convencer como conquistar unaĀ fortaleza.
āŗ18.21 eso comerĆ”… āDt 30.15.
āŗ18.22b TM omite. Se sigue LXX. En esteĀ caso es preferible seguir el registro mĆ”s largo.
āŗ18.23-24 TM aƱade vv. Se sigue LXX.
Romanos 15:22-33.
22āPor lo cual tambiĆ©n fui estorbado muchas veces de ir a vosotros. 23āPero ahora, no teniendo ya lugar en estas regiones, y teniendo desde hace muchos aƱos ferviente anhelo de ir a vosotros, 24āespero visitaros cuando viaje a EspaƱa, porque espero veros al pasar, y ser encaminado allĆ” por vosotros, cuando primero haya disfrutado un poco con vosotros, 25āpero ahora voy a JerusalĆ©n para servir a los santos.
26āPorque Macedonia y Acaya decidieron hacer una contribución para los pobres de losĀ santos que estĆ”n en JerusalĆ©n; 27āpues les pareció bien, y estĆ”n en deuda con ellos;Ā porque si los gentiles han participado de los bienes espirituales de ellos, tambiĆ©n debenĀ servirlos con los materiales. 28āAsĆ que, cuando haya cumplido esto y les haya entregadoĀ con seguridad este fruto, estarĆ© entre vosotros rumbo a EspaƱa. 29āY sĆ© que cuandoĀ vaya a vosotros, llegarĆ© con abundancia de la bendición de CRISTO.
30āOs ruego por nuestro SeƱor JESUCRISTO y por el amor del EspĆritu, que me ayudĆ©isĀ en las oraciones por mĆ ante DIOS, 31āpara que sea librado de los que son desobedientesĀ en Judea, y que mi servicio en JerusalĆ©n sea aceptable para los santos; 32āa fin de queĀ llegue a vosotros con gozo, por la voluntad de DIOS, y tenga un tiempo de descansoĀ con vosotros. 33āEl DIOS de paz sea con todos vosotros, amĆ©n.
āŗ15.22 fui… Lit. era; ir a vosotros… ā1.13.
āŗ15.24 haya disfrutado… Lit. puedo ser llenado.
āŗ15.25 servir… Gr. diakonĆ©o.
āŗ15.26 una contribución… Lit. una comunión; JerusalĆ©n… ā1Co 16.1-4.
āŗ15.27 materiales… ā1Co 9.11.
āŗ15.28 este fruto… Lit. y les haya sellado el fruto este.
āŗ15.29 vaya… Lit. llegando; CRISTO… Mā evangelio del Cristo.
āŗ15.31 servicio… Gr. diakonĆa.
2 Corintios 11.
1 Ā”OjalĆ” me soportarais un poco de insensatez! Pero, en verdad, soportadme, 2āpues os celo con celo de DIOS, porque os desposĆ© con un solo marido, para presentaros ante CRISTO como una virgen pura. 3āPero temo que, de algĆŗn modo, asĆ como la serpiente con su astucia engañó por completo a Eva (Havah), asĆ vuestros sentidos sean extraviados de la pureza y castidad debida a CRISTO. 4āPorque en verdad si el que viene proclama a otro JESĆS al cual no predicamos, o recibĆs otro espĆritu, el cual no recibisteis, u otro evangelio, el cual no aceptasteis, bien lo soportĆ”is.
5āPorque considero que en nada he sido menos que los “sĆŗper apóstoles”, 6āpues aunque sea tosco en la expresión, no lo soy en el conocimiento, y en todo lo hemos dado a conocer de todas las maneras a vosotros. 7āĀæO cometĆ un pecado humillĆ”ndome a mĆ mismo para que vosotros fuerais enaltecidos, porque os anunciĆ© de balde el evangelio de DIOS? 8āHe despojado a otras iglesias, recibiendo salario para el servicio de vosotros. 9āY estando presente con vosotros, y cuando tuve necesidad, no fui una carga para nadie, porque los hermanos que fueron de Macedonia proveyeron lo que me faltaba, y en todo me guardĆ© y me guardarĆ© de seros carga. 10āEs una verdad de CRISTO en mĆ, que esta gloria no me serĆ” impedida en las regiones de Acaya. 11āĀæPor quĆ©? ĀæPorque no os amo? DIOS lo sabe.
12āPero lo que hago, lo seguirĆ© haciendo, para quitar el pretexto de quienes desean un pretexto para ser reconocidos iguales a nosotros en aquello en que se glorĆan. 13āPorqueĀ estos son falsos apóstoles, obreros deshonestos, que se disfrazan de apóstoles deĀ CRISTO. 14āY no es de extraƱar, porque el mismo SatanĆ”s se disfraza de Ć”ngel de luz. 15Ā AsĆ que, no es muy extraƱo si tambiĆ©n sus servidores se disfrazan como servidores deĀ justicia, el fin de los cuales serĆ” conforme a sus obras.
16āOtra vez digo: Nadie me tenga por insensato; pero si no, por lo menos, soportadme como a un insensato, para que yo tambiĆ©n me pueda gloriar un poco. 17āLo que hablo, no lo hablo segĆŗn el SeƱor, sino como si fuera necio, con la confianza de tener de quĆ© gloriarme. 18āPuesto que muchos se glorĆan en la carne, yo tambiĆ©n me gloriarĆ©, 19 porque de buena gana tolerĆ”is a los necios, siendo vosotros cuerdos. 20āPorque soportĆ”is si alguno os esclaviza, si alguno os explota, si alguno se aprovecha de vosotros, si alguno os trata altivamente, si alguno os abofetea. 21āPara vergüenza mĆa digo que nosotros hemos sido dĆ©biles, pero en lo que otro se atreva (hablo con insensatez), yo tambiĆ©n me atrevo.
22āĀæSon hebreos? Yo tambiĆ©n. ĀæSon israelitas? Yo tambiĆ©n. ĀæSon descendencia de Abraham? Yo tambiĆ©n. 23āĀæSonĀ servidores de CRISTO?, (hablo como si hubiera perdido el juicio), yo mĆ”s: en trabajos, mucho mĆ”s; en cĆ”rceles, mucho mĆ”s; en azotes, mĆ”s severamente; en peligros de muerte, muchas veces. 24āDe los judĆos, cinco veces recibĆ cuarenta azotes menos uno. 25āTres veces fui azotado con vara; una vez fui apedreado; tres veces padecĆ naufragio: una noche y un dĆa he pasado en lo profundo; 26āen viajes: muchas veces, en peligros de rĆos, en peligros de ladrones, en peligros de los de mi raza, en peligros de los gentiles; peligros en la ciudad, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27āen trabajo duro y fatiga; en noches en vela muchas veces; en hambre y sed; en ayunos, repetidamente; en frĆo y desnudez.
28āAparte de las cosas externas, lo que sobre mĆ se agolpa cada dĆa: la solicitud de todas las iglesias. 29āĀæQuiĆ©n enferma, y yo no enfermo? ĀæQuiĆ©n es inducido a pecar, y yo no me quemo de angustia? 30āSi es propio gloriarse, me gloriarĆ© en las cosas de mi debilidad. 31āEl DIOS y Padre del SeƱor JESĆS, quien es por siempre bendito, sabe que no miento. 32āEn Damasco, el gobernador del rey Aretas vigilaba la ciudad de los damascenos para prenderme, 33āy fui descolgado en un canasto desde una ventana del muro, y escapĆ© de sus manos.
āŗ11.1 soportarais… Lit. soportabais; un poco… Lit. un pequeƱo.
āŗ11.3 engañó por completo; Havah… Esto es, Eva āGn 2.21-22; 3.20; castidad… Se sigue el registro de āP , āµ, B y G.
āŗ11.5 Ā«sĆŗper apóstolesĀ»… Gr. uperlĆan apóstoloi. IronĆa. Estos son los falsos apóstoles ā11.13-15, los mismos de 12.11.
āŗ11.6 dado a conocer… Lit. habiĆ©ndonos manifestado.
āŗ11.8 servicio… Gr. diakonĆa.
āŗ11.9 Macedonia… āFil 4.15-18.
āŗ11.15 Se inserta extraƱo para suplir elipsis del original; servidores… servidores… Gr. diĆ”konos.
āŗ11.17 confianza… ā9.4.
āŗ11.19 Se inserta vosotros para suplir elipsis del original.
āŗ11.20 se aprovecha… Lit. toma lo vuestro.
āŗ11.23 servidores… Gr. diĆ”konos; cĆ”rceles… azotes… āHch 16.23 ss.
āŗ11.24 cuarenta azotes… āDt 25.3.
āŗ11.25 con vara… āHch 16.22; apedreado… āHch 14.19; lo profundo… Es decir, nĆ”ufrago en alta mar.
āŗ11.26 mi raza… gentiles… Esto es, provenientes de propios y ajenos āHch 9.23; 14.5.
āŗ11.28 cosas externas… Es decir, que me vienen de fuera.
āŗ11.31 JESĆS… TR registra Jesucristo.
āŗ11.33 escapĆ©… āHch 9.23-25.

