Texto Ôureo: Deuteronomio 30
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā DeuteronomioĀ 30
DĆa 2 2ĀŖCronicas 19
DĆa 3 Salmo 11
DĆa 4 Salmo 26
DĆa 5 Proverbios 12-13
DĆa 6 Marcos 13
I- Luchando contra la apatĆa espiritual.
En el V.15 de este texto Ć”ureo Dios llama a un autoanĆ”lisis, a un despertar de la apatĆa espiritual para elegir lo que conviene en la vida. Lo primero para lograr esto es dejar de hacer en la vida lo que se sabe que es aborrecido por Dios. Lo segundo es definir cómo cubrir lo mal hecho con aquellas acciones que Dios ha seƱalado como santas en sus mandamientos. Y lo tercero es no permitir el descuido de la vida devocional personal y en comunidad como principal eslabón en esta cadena.
El autoanĆ”lisis, es bueno que sea lo mĆ”s regularmente posible en la vida del creyente. Sin embargo, si como consecuencia de la vida agitada esto se olvida, tenemos que Dios en su infinita sabidurĆa instituyó las fiestas para ayudarnos a recordar. Pues en cada una de ellas hay que hacer un alto y autoanalizarse, gracias al gran nivel pedagógico y reflexivo de cada una de ellas.
Y claro estĆ”, en todas estas acciones se encuentra presente el EspĆritu Santo quien no sólo tratarĆ” con sus hijos a travĆ©s de ellas, sino tambiĆ©n de su presencia en el corazón de ellos.
II- Un mandamiento grabado en el corazón.
En Dt 30:11-14 Dios enseƱa que su mandamiento no estĆ” tan lejos que no se pueda alcanzar, sino que realmente estĆ” tan cerca como en su corazón y en su boca. Por eso los gentiles, como enseƱa Pablo, si son sinceros de corazón cumplirĆ”n con este mandamiento e inclusive buscarĆ”n conocer mĆ”s de lo que implica[1]. Ahora, Āæa quĆ© mandamiento se refiere esto, porque tenemos muchos? ĀæCómo alguien que nunca ha leĆdo la Biblia puede saber, por ejemplo, de la correcta forma de convivencia en comunidad o todo lo que Dios enseñó con respecto a los animales?
FĆjese que la palabra mandamiento en Dt 30:11 estĆ” en singular, por lo que la mayorĆa de los estudiosos afirman que se refiere al arrepentimiento especĆficamente. Todo hombre tiene grabado en su corazón el deseo de Dios de recibirle y de aceptar su arrepentimiento. Este mandamiento, como dice el texto, estĆ” grabado en su corazón y listo para ser confesado con la boca.
III- Eligiendo entre la vida y la muerte.
Es muy obvio que si alguien elige la vida vivirĆ”, pero si escoge la muerte morirĆ”. ĀæEstarĆ” Dios refiriĆ©ndose con esto a la existencia fĆsica? Sabemos que habrĆa que ser muy tonto para elegir el suicidio. Sin embargo, ĀæcuĆ”ntas personas conocemos que cometen suicidio espiritual diariamente?
En esta porción, Dios insiste a través de Moisés en exhortar a su pueblo a que «elija la vida, para que viva»[2], en un sentido espiritual. Desde que despertamos en la mañana estÔ delante de nosotros la muerte, pero cada vez que venimos en busca de Dios, en humillación del alma y en reflexión de Su Palabra, estamos dando pasos dentro de la vida. No en el sentido de salvación, que es vida y abundancia, sino en el sentido de bienestar personal y aporte positivo a nuestro entorno social.
Suena duro decir esto, pero una vida desprovista de la presencia de Dios estĆ” eligiendo e insistiendo constantemente en la muerte. Regularmente se encuentran personas que dicen: āHe tenido un dĆa desastrosoā. La respuesta para ellos es sencilla: āAun el valle de sombra y de muerte no es problema para aquellos que son pastoreados diariamente por el SeƱorā.
Preguntas:
- ¿CuÔles versos de Pr 12 puede usted encontrar que detallen acerca de lo que habla esta porción?
 - ¿Qué fiestas encuentra usted que Dios regaló para instruir en cuanto a lo dicho en el punto 1?
 - ¿Cómo ve usted que se puede relacionar Ro 10:10 con el punto 2 de esta porción?
 
[1]Ā Ro 2:14-16.
[2]Ā Dt 30:19.
Deuteronomio 30.
1 Y sucederĆ” que cuando te hayan sobrevenido todas estas palabras, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y las aceptes en tu corazón en medio de todas los gentiles adonde YHVH te haya esparcido, 2 serĆ”s devuelto a YHVH tu Elohim, y obedecerĆ”s su voz audible (respecto a todo lo que Yo te mando hoy), con todo tu corazón y con toda tu alma.Ā 3 Y YHVH harĆ” volver tu cautiverio y tendrĆ” misericordia de ti, y volverĆ” a recogerte de todos los pueblos adonde YHVHĀ te haya esparcido.Ā 4 Aunque tus desterrados estĆ©n en el extremo de los cielos, desde allĆ te recogerĆ” YHVH tu Elohim, y desde allĆ teĀ tomarĆ”, 5 y YHVH, tu Elohim, te devolverĆ” a la tierra que poseyeron tus padres, y tĆŗ la poseerĆ”s, y Ćl te harĆ” bien, y teĀ multiplicarĆ” mĆ”s que a tus padres. 6 YHVH circuncidarĆ” tu corazón y el corazón de tu descendencia, para que ames aĀ YHVH tu Elohim con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.Ā 7 Y YHVH tu Elohim pondrĆ” estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre tus aborrecedores que te hayan perseguido.Ā 8
Y tĆŗ volverĆ”s a escuchar la voz audible de YHVH, y pondrĆ”s por obra todos sus mandamientos (mitzvot) que yo te ordeno hoy. 9 Y YHVH tu Elohim te harĆ” abundar en toda obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales, y en elĀ fruto de tu tierra (adamĆ”), para bien tuyo, porque YHVH volverĆ” a deleitarse en ti tal como se deleitó en tus padres, 10 porqueĀ habrĆ”s obedecido a la voz de YHVH tu Elohim para guardar sus mandamientos (mitzvot) y sus estatutos (jukim) escritos en el rollo de esta ley (torĆ”), porque habrĆ”s vuelto a YHVH tu Elohim con todo tu corazón y con toda tu alma (nefesh). 11 Porque este mandamiento (mitzvot) que yo te ordeno hoy no es demasiado difĆcil para ti, ni estĆ” lejos. 12 No estĆ” en los cielos, para que digas: ĀæQuiĆ©n subirĆ” por nosotros a los cielos, y nos lo traerĆ”, y nos lo harĆ” oĆr para que lo cumplamos?Ā 13 Ni estĆ” al otro lado del mar, para que digas: ĀæQuiĆ©n pasarĆ” por nosotros el mar, y nos lo traerĆ” para que lo oigamos y lo cumplamos? 14 Cerca de ti estĆ” la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.Ā
15 He aquĆ, hoy pongo delante de ti la vida y el bien; la muerte y el mal, 16 por cuanto hoy te mando que ames a YHVHĀ tu Elohim andando (halajĆ”) en sus caminos y guardando sus estatutos (jukim) y decretos (mishpatim), a fin de que vivas y te multipliques, para que YHVH tu Elohim pueda bendecirte en la tierra (eretz) adonde entras para poseerla. 17 Pero si tu corazón se aparta, de modo que no quieras escuchar, y extraviado, te postras ante elohim ajenos y les sirves, 18 yo os protesto en este dĆa que ciertamente perecerĆ©is. No prolongarĆ©is vuestros dĆas sobre la tierra (adamĆ”) adonde vais, al pasar el JordĆ”n, para heredarla.
19 Hoy mismo hago testificar contra vosotros a los cielos y a la tierra (eretz), de que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida, para que vivas tĆŗ y tu descendencia, 20 amando a YHVH tu Elohim,Ā obedeciendo su voz audible y siĆ©ndole fiel; porque Ćl es tu vida, y la prolongación de tus dĆas, para habitar en la tierra (adamĆ”) queĀ YHVH juró dar a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob.
āŗ30.1 YHVH… TM aƱade tu Dios. Se sigue LXX.
āŗ30.2 serĆ”s devuelto… AquĆ (y enĀ muchas otras ocasiones) elĀ TM registra voz activa; obedecerĆ”s… La mayorĆa de versionesĀ traducen en forma condicional obedezcas, obedecieres;Ā hoy… TM aƱade tĆŗ y tus hijos.Ā Se sigue LXX.
āŗ30.3 YHVH… TM aƱade tu Dios… tu Dios.Ā Se sigue LXX.Ā
āŗ30.6 YHVH… TM aƱade tu Dios.Ā Ā Se sigue LXX.
āŗ30.7 pondrĆ”… TM aƱade todas.Ā Se sigue LXX.Ā
āŗ30.9 en ti… TM aƱade para bien.Ā Se sigue LXX.
āŗ30.11 lejos…Ā TM aƱade ella. Se sigue LXX.
āŗ30.14Ā Cerca de ti… TM registra pues que cerca de Se sigue LXX; Ro. 10.6-10.
āŗ30.16 guardando… TM aƱade susĀ mandamientos.Ā Se sigue LXX.
āŗ30.18 JordĆ”n… TM aƱade para entrar. Se sigue LXX.
āŗ30.20Ā Abraham… āGn. 12.7; Isaac… āGn. 26.3; Jacob… āGn. 28.13.
2ĀŖCronicas 19.
1 Josafat rey de JudÔ regresó sano y salvo a su casa en Jerusalén. 2 Pero el vidente Jehú ben Hanani salió para confrontarlo, y dijo al rey Josafat: ¿Conque ayudas al perverso y amas a los que aborrecen a YHVH? Por esto la ira de la presencia de YHVH estÔ sobre ti. 3 No obstante, se han hallado en ti cosas buenas, pues eliminaste de la tierra (eretz) las Asherim, y dispusiste tu corazón para buscar a Elohim.
4 Y Josafat se quedó en JerusalĆ©n, aunque salĆa a visitar al pueblo desde Beerseba hasta la serranĆa de EfraĆn, paraĀ hacerlos volver a YHVH, Elohim de sus padres. 5 Y estableció jueces en cada una de las ciudades fortificadas del territorio de JudĆ”; 6 y advirtió a los jueces: Mirad lo que hacĆ©is, porque no juzgĆ”is con autoridad de hombres, sino con la de YHVH, que estarĆ” con vosotros cuando pronunciĆ©is sentencia. 7 Ahora pues, el terror de YHVH sea sobre vosotros; Mirad bien lo que hacĆ©is, porque en YHVH nuestro Elohim no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de soborno.
8 Josafat tambiĆ©n designó en JerusalĆ©n a algunos levitas y sacerdotes, asĆ como de los cabezas de familias de Israel, para la administración de justicia de YHVH, y para los litigios de los habitantes de JerusalĆ©n. 9 Y les habĆa ordenado, diciendo: Proceded en el temor de YHVH con fidelidad y con corazón Ćntegro. 10 Cuando vuestros hermanos, que habitan en sus ciudades, os presenten cualquier litigio por derramamiento de sangre, o bien os consulten sobre leyes (torĆ”), preceptos (jukim), mandatos (mitzvot) o decretos (mishpatim), vosotros los amonestarĆ©is para que no se hagan culpables ante YHVH, y no se derrame la ira sobre vosotros y sobre vuestros hermanos. Si actuĆ”is asĆ estarĆ©is exentos de culpa.
11 He aquĆ, el sumo sacerdote AmarĆas presidirĆ” en cualquier asunto de YHVH, y ZebadĆas ben Ismael, gobernador de la casa de JudĆ”, en cualquier asunto del rey, y los levitas actuarĆ”n ante vosotros como procuradores. Ā”Esforzaos y actuad, y YHVH estĆ© con el bueno!
āŗ19.2 confrontarlo… Lit. contra su rostro.
āŗ19.3 Asherim… ā14.3 nota.
āŗ19.7 terror… LaĀ palabra implica mĆ”s que unĀ simple temor reverencial; Mirad bien… āMi 6.8 nota.
āŗ19.9Ā temor… Esta palabra no es la misma que registra el v. 7, yĀ es generalmente usada paraĀ referirse al temor reverente que el creyente siente hacia Dios.
āŗ19.11 asunto de YHVH…Ā Ā EsĀ decir, de la ley de MoisĆ©s; asunto del rey… Es decir, de la justicia del reino; procuradores… Esto es,Ā secretarios judiciales, civiles o militares.
Salmo 11.
Ā 1Ā Al director del coro.Ā Salmo de David.
En YHVH me he refugiado, Āæcómo decĆs a mi alma (nefesh), que escape al monte cual ave? 2 Pues he aquĆ los malvados tensan el arco, preparan su saeta en la cuerda, para asaetear en la oscuridad a los de corazón recto.
3 Si fueran destruidos los principios elementales, ¿qué ha de hacer el justo (tzadiq)?
4 YHVH estÔ en su santo templo (heikal), YHVH tiene en los cielos su trono. Sus ojos observan, sus pÔrpados examinan a los hijos del hombre. 5 YHVH prueba al justo (tzadiq), pero su alma (nefesh) aborrece al malvado, y al que ama la violencia. 6 HarÔ llover ascuas sobre los malvados, fuego y azufre y viento abrasador, tal serÔ la porción de la copa de ellos, 7 porque YHVH es justo (tzadiq) y ama la justicia (tzedeq).
Los rectos contemplarƔn su rostro.
Salmo 26.
1Ā De David.
ReivindĆcame, oh YHVH, porque en mi integridad he andado (halajĆ”), y en YHVH confiĆ© sin titubear.Ā
2 ExamĆname, oh YHVH, y pruĆ©bame; escudriƱa mis riƱones y mi corazón, 3 porque tu misericordia estĆ” delante de mis ojos, y ando (halajĆ”) en tu verdad.
4 No me he sentado con personas falsos, ni ando con hipócritas.
5 Aborrezco la congregación (qejal/eklessia) de los malignos, y no me sentaré con los culpables.
6 LavarĆ© en inocencia mis manos, y asĆ rodearĆ© tu altar, oh YHVH,Ā 7 haciendo oĆr mi voz de gratitud, yĀ contando todas tus maravillas.
8 Oh YHVH, yo amo la Casa donde habitas, yĀ el lugar donde reside tu gloria.
9 No arrebates mi alma (nefesh) con los pecadores, ni mi vida con hombres sanguinarios,Ā 10 en cuyas manos estĆ” el crimen, yĀ su diestra estĆ” llena de sobornos.
11Ā Pero yo andarĆ© (halajĆ”) en mi integridad.Ā Ā”RedĆmeme y ten misericordia deĀ mĆ!
12 Mis pies estƔn en suelo firme, en las congregaciones (qejal/eklessia) bendecirƩ a YHVH.
Proverbios 12.
1 El que ama la corrección ama el conocimiento, pero el que aborrece la reprensión es necio.
2 El bueno alcanzarĆ” el favor de YHVH, pero Ćl condenarĆ” al varón de malos designios.
3 El hombre no se afianzarĆ” por medio de la impiedad, pero la raĆz de los justos nunca serÔ removida.
4 La mujer virtuosa es corona de su marido, pero la que lo avergüenza, como carcoma en sus huesos.
5 Los pensamientos de los justos (tzadiq) son rectitud, pero los consejos de los impĆos, engaƱo.
6 Las palabras del malvado son asechanzas mortales, pero a los rectos los libra su propiaĀ boca.
7 Se derrumban los malvados, y ya no existen, pero la casa de los justos (tzadiq) permanecerĆ”.
8 Conforme a su sabidurĆa es alabado el varón, pero el perverso de corazón serÔ despreciado.
9 MƔs vale el modesto, pero que tiene servidor, que el que se alaba, y carece de pan (lejem).
10Ā El justo (tzadiq) atiende al sustento de su bestia, pero aun las compasiones de los inicuos son crueles.
11 El que labra su tierra (adamĆ”), se saciarĆ” de pan (lejem), pero el que persigue lo vano careceĀ de entendimiento.
12 Los deseos del impĆo son malos, pero las raĆces del justo (tzadiq) son firmes.
13 En la falsedad de sus labios se enreda el malvado, pero el justo (tzadiq) saldrÔ de la tribulación.
14 De lo que uno habla, se saciarÔ, y de lo que uno hace, le pagarÔn.
15 El camino del necio es recto ante sus propios ojos, pero el que escucha el consejo es sabio.
16 El necio manifiesta su ira al instante, pero el prudente pasa por alto la injuria.
17 El testigo veraz declara con justicia (tzedeq), el testigo falso, con mentira.
18 Hay quien profiere palabras como estocadas, pero la lengua de los sabios es medicina.
19 El labio veraz permanece para siempre, pero la lengua mentirosa por un instante.
20 Hay engaƱo en el corazón del que trama el mal, mas para los consejeros de la paz (shalom) hay alegrĆa.
21 Ninguna iniquidad es deseada por el justo (tzadiq), pero los malvados estƔn colmados por el mal.
22 Abominación a YHVH es el labio mentiroso, pero su deleite estÔ en los que obran fielmente.
23 El hombre (adÔn) prudente encubre su conocimiento, pero el corazón de los necios hace pública su necedad.
24 La mano del diligente seƱorearƔ, mas las indolentes serƔn tributarias.
25 La congoja abate el corazón del varón, pero la buena palabra lo alegra.
26 El justo (tzadiq) sirve de guĆa a su prójimo, pero el camino de los malvados losĀ hace errar.
27 ”Ni su propia presa asarÔ el indolente!
”Precioso tesoro del hombre es la diligencia!
28 En la senda de la justicia (tzedeq) estĆ” la vida, en su camino no hay muerte.
āŗ12.10 Se insertaĀ aunĀ para suplir elipsis del original.
āŗ12.12 Se sigue LXX.
Proverbios 13.
1 El hijo sabio toma consejo del padre, pero el burlador no escucha la reprensión.
2 Del fruto de su boca el varón comerÔ el bien, pero el alma (nefesh) de los traidores se hartarÔ de violencia.
3 El que guarda su boca guarda su alma, pero el que suelta sus labios tendrĆ” calamidad.
4 El alma (nefesh) del perezoso desea, y nada alcanza, pero el alma (nefesh) del diligente serĆ” gratificada.
5 El justo (tzadiq) aborrece la palabra de mentira, pero el malvado se hace odioso e infame.
6 La justicia (tzedeq) guarda al de perfecto camino, pero la impiedad trastornarĆ” al pecador.
7 Hay quienes se enriquecen, y nada tienen, yĀ hay quienes se hacen pobres, y tienen grandes riquezas.
8 La redención del alma (nefesh) del varón puede ser su riqueza, pero el pobre no escucha censuras.
9Ā La luz de los justos (tzadiq) difunde alegrĆa, pero la lĆ”mpara de los impĆos serÔ apagada.
10 Con la soberbia solo se provoca contienda, pero con los bien aconsejados estĆ” la sabidurĆa.
11 Fortuna sin esfuerzo se desvanece, pero el que recoge con mano laboriosa, la aumenta.
12 La esperanza que tarda es tormento del corazón, pero Ôrbol de vida es el deseo cumplido.
13 El que menosprecia la Palabra perecerĆ” por ello, pero el que teme el mandamiento (mitzvot) serĆ” recompensado.
14 La enseñanza (torÔ) del sabio es manantial de vida, que aparta de los lazos de la Muerte.
15 El buen entendimiento confiere gracia, pero el camino de los transgresoresĀ va a la ruina.
16 El sagaz actĆŗa con prudencia, pero el necio hace manifiesta su necedad.
17 El mensajero (malaj/angelos) malvado caerĆ” en desgracia, pero el mediador fiel es medicina.
18 Miseria y oprobio para quien rechaza la corrección, pero el que guarda el consejo, serÔ honrado.
19 El deseo cumplido deleita el alma (nefesh), apartarse del mal es abominación a los necios.
20 Quien con sabios anda (halajĆ”), sabio serĆ”, pero el que se allega a necios, se echa a perder.
21 La desgracia persigue a los pecadores, a los justos (tzadiq) la paz (shalom) y el bien.
22 La herencia del bueno queda en su familia, pero la riqueza del pecador estĆ” reservada al justo (tzadiq).
23 El barbecho de los pobres abunda en alimento, pero se puede perder por falta de justicia (mishpatim).
24 El que escatima el castigo aborrece a su hijo, el que lo ama temprano lo corrige.
25 El justo (tzadiq) come y sacia su apetito, pero el vientre de los impĆos padeceĀ escasez.
āŗ13.8 su riqueza… āLc 16.1-9.
āŗ13.14 enseƱanza… Heb. torĆ” āSal 1.2 nota.
Marcos 13.
1 Y saliendo Ćl del templo, le dice uno de sus discĆpulos: Maestro, Ā”mira quĆ© piedras y quĆ© edificaciones! 2 Y JESĆS le dijo: ĀæVes estas grandes edificaciones? De ningĆŗn modo serĆ” dejada aquĆ piedra sobre piedra que no sea derribada.
3 Y sentĆ”ndose en el monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo, Juan y AndrĆ©s le preguntaban en privado: 4 Dinos, ĀæcuĆ”ndo serĆ” esto, y cuĆ”l serĆ” la seƱal de que todo esto estĆ© a punto de cumplirse?Ā 5 Entonces JESĆS comenzó a decirles: Mirad que nadie os engaƱe. 6 Muchos vendrĆ”n en mi Nombre, diciendo: Yo soy;Ā y engaƱarĆ”n a muchos. 7 Cuando oyerais guerras y rumores de guerras, no os alarmĆ©is, debe suceder, pero aĆŗn no es el fin. 8 Porque serĆ” levantado gentil contra gentil, y reino contra reino, y habrĆ” terremotos en todas partes y habrĆ” hambres. Estos son principios de dolores de parto. 9 Pero mirad por vosotros mismos: Os entregarĆ”n a los sanedrines y serĆ©is azotados en las sinagogas, y comparecerĆ©is delante de gobernadores y de reyes por causa de MĆ, para testimonio a ellos. 10 Y el Evangelio tiene que ser proclamado antes a todos los gentiles. 11 Y cuando os conduzcan para entregaros, no os inquietĆ©is de antemano por lo que vais a hablar, sino lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad, porque no sois vosotros quienes hablĆ”is, sino el EspĆritu Santo. 12 Y el hermano entregarĆ” a muerte al hermano, y el padre al hijo, y los hijos se rebelarĆ”n contra los padres y los matarĆ”n. 13 Y serĆ©is aborrecidos por todos a causa de mi Nombre, pero el que perseveró hasta elĀ fin, este serĆ” salvo.
14 Por tanto, cuando veĆ”is la abominación de la destrucción puesta en pie donde no debe (el que lee, entienda), entonces los que estĆ©n en Judea huyan a los montes, 15 el que estĆ© en la azotea, no baje ni entre a recoger algo de su casa; 16 y el que va hacia el campo, no regrese a tomar su capa. 17 Ā”Ay de las que estĆ©n encintas y de las que estĆ©n amamantando en aquellos dĆas! 18 Por tanto, orad para que no sea en invierno, 19 porque aquellos dĆas serĆ”n una tribulación tal, cual no la ha habido desde el principio de la creación que DIOS hizo, hasta ahora, ni jamĆ”s la habrĆ”. 20 Y si el SeƱor no acortara los dĆas, ninguna carne serĆa salva, pero por causa de los escogidos que eligió, acortó los dĆas.
21 Y entonces, si alguien os dice: ”Mira, aquà estÔ el CRISTO! ”Mira, allà estÔ!, no lo creÔis. 22 Porque serÔn levantados falsos cristos y falsos profetas, y darÔn señales y prodigios, a fin de extraviar, si fuera posible, a los escogidos. 23 Pero vosotros, estad alerta. Os lo he predicho todo.
24 En aquellos dĆas, despuĆ©s de aquella tribulación, el sol serĆ” oscurecido y la luna no darĆ” su resplandor, 25 y las estrellas caerĆ”n del cielo, y las potencias en los cielos serĆ”n sacudidas. 26 Entonces verĆ”n al Hijo del Hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria. 27 Entonces enviarĆ” a los Ć”ngeles y reunirĆ” a los escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
28 De la higuera aprended la parĆ”bola: Cuando su rama estĆ” tierna y brotan las hojas, sabĆ©is que el verano estĆ” cerca.Ā 29 AsĆ tambiĆ©n vosotros, cuando veĆ”is que suceden estas cosas, conoced que estĆ” cerca, a las puertas.Ā 30 De cierto os digo que de ninguna manera desaparecerĆ” este linaje hasta que todas estas cosas sucedan. 31 El cielo y la tierra desaparecerĆ”n, pero mis palabras de ninguna manera desaparecerĆ”n. 32 Pero acerca de aquel dĆa o de aquellaĀ hora, nadie lo sabe, ni los Ć”ngeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. 33 Estad alerta y velad, porque no sabĆ©is cuĆ”ndo es el tiempo.Ā 34 Es como un hombre que, saliendo de viaje, dejó su casa y dio la autoridad a sus esclavos, a cada uno su trabajo, y ordenó al portero que velara. 35 Por tanto, velad, pues no sabĆ©is cuĆ”ndo viene el seƱor de la casa: si al atardecer o a la medianoche, o al canto del gallo o en la madrugada, 36 no sea que llegando de repente, os halle durmiendo.
37 Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ”Velad!
āŗ13.2 aquĆ… Mā omiten aquĆ.
āŗ13.5 JESĆS.. Mā aƱaden respondiĆ©ndoles.
āŗ13.8 hambres… Mā aƱaden y alborotos.Ā
āŗ13.10 el Evangelio… Esto es, especĆficamente, el evangelio del Reino āMt 24.14.
āŗ13.11 inquietĆ©is de antemano… Mā aƱaden ni lo pensĆ©is āMt 10.17-20; Lc 12.11-12.
āŗ13.13 āMt 10.22.
āŗ13.14 desolación… Mā aƱaden de que habló el profeta Daniel āDn 9.27; 11.31; 12.11.
āŗ13.15-16 āLc 17.31. āŗ13.19 āDn 12.1; Ap 7.14.
āŗ13.20 acortara… Lit. acortó;Ā serĆa… Lit. fue.
āŗ13.22 darĆ”n… Mā registran harĆ”n.
āŗ13.24 su resplandor… Lit. su claridad nocturna.
āŗ13.25 āIs 13.10; Ez 32.7; Jl 2.31; ApĀ 6.12-13; sacudidas… La venida del SeƱor serĆ” precedida por disturbios siderales.
āŗ13.26Ā āDn 7.13; Ap 1.7.
āŗ13.30 este linaje… Se refiere a la pervivencia hasta el fin del puebloĀ judĆo āMt 24.34.Ā
āŗ13.32 āMt 24.36.
āŗ13.33 velad… Mā aƱaden y orad.
āŗ13.34 āLcĀ 12.36-38.

