Texto áureo: Deuteronomio 33:18-19
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Jueces 4
Día 2 1ªCronicas 12-13
Día 3 1ªReyes 4
Día 4 Mateo 26:1-56
Día 5 Marcos 14:53-72
Día 6 Mateo 28
I. Liderazgo de vanguardia.
Zabulón (זְבוּלוּן) significa ‘honrar o juzgar’, mientras Isacar (יִשָּׂשכָר) significa ‘hay una recompensa’. Ambas tribus servían bajo el estandarte del León de Judá, una triada que recuerda los elementos básicos de una alianza ministerial: Judá (líder), Zabulón (el que brinda apoyo espiritual) e Isacar (guía espiritual). El primero da equilibrio al equipo, provee de decisiones, es mediador, provee la visión del equipo y asume las responsabilidades. El segundo apoya a todos, anima, representa la obediencia incondicional a la visión y es el alma del equipo, su sola presencia indica que se va bien. El tercero guía a la luz de los mandamientos de Dios aconseja acerca de la claridad de cada acción en armonía con la Escritura y ayuda a que las emociones no controlen al equipo. De forma general, este sería el liderazgo de vanguardia de toda la nación de Israel.
II. Un ministerio compartido.
Alguien decía en una ocasión que esta es la primera sociedad de estudio bíblico, pues a través de la historia de estas tribus se vio cómo (Zabulón) proveía de fuerzas a través del comercio marítimo para que la otra (Isacar) dedicara tiempo a estudiar la Torá. Ambos compartían las ganancias de su trabajo, uno económico y el otro espiritual (100/100). Cuánto se tiene que aprender de esto que cuando nos apoyamos y nos edificamos mutuamente todos cosechamos de eso mismo.
III. Cuando nadie hablaba de evangelismo.
Es bueno señalar aquí que hubo algo muy importante y sobre lo cual no se presta mucha atención cuando se estudia el texto bíblico y a la nación de Israel. Zabulón fue el primero en exportar la cultura de la legislación divina (evangelismo) a través del comercio. Cuando vemos todos los reinos que ayudaron y proveyeron para la construcción del templo, a sus monarcas deseosos de conocer a Salomón, y luego a los imperios deseosos de conquistar a una nación tan próspera, debemos reconocer que eso fue gracias a la diferencia que marcaba esta tribu en sus viajes por el mundo. Y ese mensaje que ellos transmitían de sinceridad y prosperidad también se debía a la luz bíblica que le ofrecía Isacar.
De la misma manera hay que tener muy claro que cuando la nación decayó fue por la falla en el liderazgo y este, como hemos visto, se basaba en la triada: Judá, Zabulón e Isacar. Tristemente cuando el reino se dividió lo primero que se fraccionó fue este liderazgo, quedando Zabulón e Isacar en el reino del norte y Judá en el del sur. Nunca más la nación volvió a ser igual.
Preguntas:
1.- ¿Cómo visualiza usted que esta “triada ministerial” puede fortalecer a una iglesia local hoy?
2.- ¿Qué repercusión cree usted que tendría para el evangelio que gran parte del ministerio de Jesús se desarrollara en tierra de Zabulón?
3.- ¿Cómo pudiera implementarse un tipo de evangelismo en su iglesia local que imite la forma en que Dios usó a Zabulón e Isacar como luz a las naciones?
Deuteronomio 33:18-19.
18 De Zabulón dijo: ¡Regocíjate, oh Zabulón, en tus zarpas, y tú Isacar, en tus tiendas!
19 Convocarán las tribus a la montaña, allí ofrecerán sacrificios de justicia (tzedeq), porque mamarán la abundancia de los mares, y los tesoros que esconden las arenas.
►33.18 zarpas… Esto es, salidas marítimas →Gn. 49.13.
Jueces 4.
1 Pero después que murió Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH. 2 Y YHVH los entregó en mano de Yabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor, el príncipe de cuyo ejército era Sísara, que moraba en Haroset- Goim. 3 Entonces los hijos de Israel clamaron a YHVH, porque aquel tenía novecientos carros de hierro, y durante veinte años había oprimido con crueldad a los hijos de Israel.
4 En aquel tiempo juzgaba en Israel Débora, una profetisa, mujer de Lapidot. 5 Y se sentaba bajo el palmar de Débora, entre Ramá y Bet-El, en la serranía de Efraín, y los hijos de Israel acudían a ella para que los juzgara. 6 Y ella hizo llamar a Barac ben Abinoam, desde Cedes-Neftalí, y le dijo: ¿No te ha ordenado YHVH, DIOS de Israel, diciendo: Anda, avanza hacia el monte Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Neftalí y de los hijos de Zabulón? 7 Y Yo atraeré a Sísara, príncipe del ejército de Yabín, con sus carros y con sus multitudes al arroyo de Cisón y lo entregaré en tu mano.
8 Y Barac le respondió: Si tú fueras encaminada conmigo, entonces iré, pero si no fueras encaminada conmigo, no iré. 9 Y ella dijo: Ciertamente iré contigo, pero no será tuya la gloria de la jornada que vas a emprender, porque YHVH entregará a Sísara en mano de una mujer. Y habiendo sido levantada Débora, fue encaminada con Barac a Cedes.
10 Y Barac convocó a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subió con diez mil hombres que siguieron sus pasos. Y Débora subió con él.
11 Ahora bien, Heber ceneo había sido separado de los ceneos, descendientes de Jobab, cuñado de Moisés, y había ido desplegando sus tiendas hasta el encinar de Zaanaim, que está junto a Cedes. 12 Y se le informó a Sísara que Barac ben Abinoam, había subido al monte Tabor. 13 Por lo cual Sísara reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, y todo el pueblo lo seguía desde Haroset-Goim al arroyo de Cisón.
14 Entonces dijo Débora a Barac: ¡Levántate, que este es el día en que YHVH ha entregado a Sísara en tu mano! ¿No ha salido ya YHVH delante de ti? Y Barac bajó del monte Tabor, y diez mil hombres en pos de él. 15 Y YHVH destrozó a Sísara, con todos sus carros y todo su ejército a filo de espada delante de Barac; y Sísara, bajándose del carro, huyó a pie. 16 Pero Barac persiguió los carros y al ejército hasta Haroset-Goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada hasta no quedar ni uno.
17 Sísara, pues, había huido a pie hasta la tienda de Jael, mujer de Heber ceneo, porque había paz entre Yabín rey de Hazor y la casa de Heber ceneo. 18 Y salió Jael al encuentro de Sísara, y le dijo: ¡Entra, señor mío, entra aquí, no temas! Entonces él entró en la tienda de ella, y ella lo cubrió con una manta. 19 Y él le dijo: Dame, te ruego, un poco de agua para beber, pues tengo sed. Ella entonces abrió un odre de leche y le dio de beber, y lo volvió a cubrir. 20 Y él le dijo: Quédate en la puerta de la tienda, y si alguno viene y te pregunta y dice: ¿Hay alguien aquí? Tú le responderás que no. 21 Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando un mazo en su mano, fue calladamente hacia él, y le clavó la estaca en la sien, la cual penetró hasta la tierra (eretz), pues él estaba cansado y dormía profundamente. Y así murió. 22 En esto, he aquí Barac que venía persiguiendo a Sísara, y Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, te mostraré al hombre que buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca en la sien. 23 Así humilló Elohim en aquel día a Yabín, rey de Canaán, ante los hijos de Israel.
24 Y la mano de los hijos de Israel se hizo más y más dura contra Yabín, rey de Canaán, hasta que acabaron de destruir a Yabín rey de Canaán.
►4.4 mujer de Lapidot… Otra traducción posible: Mujer de antorchas.
►4.9 mujer… Esta es, Jael →v. 21.
►4.11 Jobab… El hijo de Reuel (Jetro) →Nm 10.29; cuñado… Heb. hoten = suegro/cuñado. El suegro de Moisés es Reuel (Jetro) →Ex 2.18-21.
1Cronicas 12.
1 Estos son los que vinieron a David en Siclag, estando él aún encerrado por causa de Saúl ben Cis, y eran de los valientes que le ayudaron en la guerra. 2 Y usaban ambas manos para tirar piedras con honda y saetas con arcos. De los hermanos de Saúl de Benjamín: 3 El principal Ahiezer, después Joás, hijos de Semaa gabaatita; Jeziel y Pelet hijos de Azmavet, Beraca, Jehú anatotita, 4 Ismaías gabaonita, valiente entre los treinta, y más que los treinta; Jeremías, Jahaziel, Johanán, Jozabad gederatita, 5 Eluzai, Jerimot, Bealías, Semarías, Sefatías harufita, 6 Elcana, Isías, hazi, Joezer y Jasobeam, coreítas, 7 y Joela y Zebadías hijos de Jeroham de Gedor.
8 También de los de Gad se pasaron a David, a la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y eran tan ligeros como las gacelas sobre las montañas. 9 Ezer el primero, Obadías el segundo, Eliab el tercero, 10 Mismana el cuarto, Jeremías el quinto, 11 Atai el sexto, Eliel el séptimo, 12 Johanán el octavo, Elzabad el noveno, 13 Jeremías el décimo y Macbanai el undécimo. 14 Estos fueron capitanes del ejército de los hijos de Gad. El menor tenía cargo de cien hombres, y el mayor de mil.
15 Estos pasaron el Jordán en el mes primero, cuando se había desbordado por todas sus riberas, e hicieron huir a todos los de los valles, tanto al oriente como al poniente. 16 Y algunos de los hijos de Benjamín y de Judá llegaron a David, 17 y saliendo a su encuentro, David les dijo: Si venís a mí en paz para ayudarme, mi corazón se unirá a vosotros; pero si es para entregarme a mis enemigos, sin haber iniquidad en mis manos, ¡que el Elohim de nuestros padres lo vea y os lo demande! 18 Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, y dijo: ¡Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, hijo de Isaí! ¡Paz (shalóm), paz a ti (shalóm), y paz (shalóm) a tus ayudadores, pues también tu Elohim te ayuda! Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la tropa.
19 También se pasaron a David algunos de Manasés cuando iba con los filisteos a la batalla contra Saúl (pero David no los ayudó, porque los jefes de los filisteos, habido consejo, lo despidieron, diciendo: ¡Por nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl!). 20 Y cuando él iba a Siclag, se pasaron a él de los de Manasés: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad, Eliú y Ziletai, príncipes de millares de los de Manasés. 21 Estos ayudaron a David contra la banda de merodeadores, pues todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejército.
22 En aquel tiempo, día tras día, llegaban ante David, hasta que se formó un gran ejército, como un ejército de Elohim. 23 Y este es el número de los principales guerreros que vinieron a David en Hebrón para traspasarle el reino de Saúl, conforme al dicho de YHVH: 24 De los hijos de Judá que portaban escudo y lanza: seis mil ochocientos, listos para la guerra. 25 De los hijos de Simeón: siete mil cien hombres, valientes y esforzados para la guerra. 26 De los hijos de Leví: cuatro mil seiscientos, 27 junto con Joiada, príncipe de los del linaje de Aarón, y con él tres mil setecientos; 28 y Sadoc, joven valiente y esforzado, con veintidós de los principales de la casa de su padre. 29 De los hijos de Benjamín, parientes de Saúl: tres mil, porque hasta entonces muchos de ellos se mantenían fieles a la casa de Saúl. 30 De los hijos de Efraín: veinte mil ochocientos, muy valientes, varones ilustres en las casas de sus padres. 31 De la media tribu de Manasés: dieciocho mil, los cuales fueron tomados por lista para poner a David por rey. 32 De los hijos de Isacar: doscientos principales, duchos en discernir los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos. 33 De Zabulón: cincuenta mil, que salían a campaña para la batalla con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón. 34 De Neftalí: mil capitanes, y con ellos treinta y siete mil con escudo y lanza. 35 De los de Dan, dispuestos a pelear: veintiocho mil seiscientos. 36 De Aser, de aquellos aptos para pelear: cuarenta mil.
37 Y del otro lado del Jordán, de los rubenitas y gaditas y de la media tribu de Manasés: ciento veinte mil con toda clase de armas de guerra.
38 Todos estos vatrones de guerra, listos para la batalla, vinieron con corazón sincero a Hebrón, para hacer que David reinara sobre todo Israel. Y los demás de Israel eran de un mismo parecer para hacer reinar a David. 39 Y estuvieron allí tres días, comiendo y bebiendo, porque sus hermanos habían hecho provisión para ellos.
40 También los que les eran vecinos, hasta Isacar y Zabulón y Neftalí, trajeron víveres en asnos, camellos, mulos y bueyes: grandes cantidades de tortas de harina, tortas de higos, racimos de uvas pasas, vino y aceite, y bueyes y ovejas en abundancia, porque había alegría en Israel.
►12.2 TM antepone estaban armados con arco. Se sigue LXX.
►12.16 David… TM añade a la fortaleza. Se sigue LXX.
►12.17 les… TM añade respondió. Se sigue LXX.
►12.22 David…TM añade para ayudarlo. Se sigue LXX.
►12.23 principales… TM añade listos para la guerra. Se sigue LXX.
►12.31 para… TM añade venir a. Se sigue LXX.
►12.32 discernir los tiempos… Es decir, las oportunidades para actuar.
►12.33 campaña… TM añade dispuestos. Se sigue LXX.
►12.36 Se sigue LXX.
►12.38 Y los demás… TM: y todos los demás. Se sigue LXX.
►12.39 Y estuvieron allí… TM añade con David. Se sigue LXX.
1Cronicas 13.
1 Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes. 2 Y dijo David a toda la asamblea (kajal/synagoge) de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de YHVH nuestro Elohim, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras (eretz) de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros, 3 y traigamos el arca de nuestro Elohim a nosotros, porque no nos hemos ocupado desde el tiempo de Saúl. 4 Y la asamblea (kajal/ekklesía) entera dijo que se hiciera así, porque la cosa pareció bien a todo el pueblo.
5 Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para traer el arca de Elohim desde Quiriat-Jearim. 6 Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-Jearim, que está en Judá, para hacer subir de allí el arca de Elohim, YHVH, que mora entre los querubines, sobre la cual es invocado su Nombre.
7 Y llevaron el arca de Elohim de la casa de Abinadab en un carro nuevo, y Uza y Ahío guiaban el carro. 8 Y David y todo Israel se regocijaban delante de Elohim con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, panderos, címbalos y trompetas. 9 Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. 10 Y la ira de YHVH se encendió contra Uza y lo hirió, porque había extendido su mano al arca, y murió allí delante de Elohim. 11 Y David se disgustó porque YHVH había quebrantado a Uza, por lo que llamó aquel lugar Pérez-Uza hasta hoy.
12 Pero aquel día David tuvo temor de Elohim, y dijo: ¿Cómo podrá venir a mí el arca de Elohim? 13 Así David no llevó consigo el arca a la ciudad de David, sino que la hizo trasladar a casa de Obed-Edom geteo. 14 Y el arca de Elohim estuvo con la familia de Obed-Edom tres meses. Y bendijo YHVH a Obed-Edom, y todo lo que tenía.
►13.11 Pérez-Uza… Esto es, muerte de Uza.
►13.14 TM registra distintas añadiduras. Se sigue LXX.
1Reyes 4.
1 El rey Salomón fue rey sobre todo Israel. 2 Y estos eran los príncipes que tenía: Azarías, hijo del sacerdote Sadoc; 3 Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, eran los escribas; Josafat ben Ahilud era el cronista; 4 Benaías ben Joiada, estaba a cargo del ejército, y Sadoc y Abiatar, eran los sacerdotes. 5 Azarías ben Natán, estaba sobre los intendentes reales; Zabud ben Natán, era sacerdote principal y consejero del rey. 6 Ahisar estaba a cargo de la casa real, y Adoniram ben Abda, a cargo de los tributos.
7 Salomón tenía doce gobernadores en todo Israel, que abastecían al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo durante un mes al año. 8 Y estos eran sus nombres: Ben-Hur, en la serranía de Efraín; 9 Ben-Decar, en Macaz, en Saalbim, en Bet-Semes, y en Elon-Bet-Janán; 10 Ben-Jésed, en Arubot; este también lo era en Soco y en toda la tierra de Hefer; 11 Ben-Abinadab, en toda la región de Dor (este tenía por mujer a Tafat, hija de Salomón); 12 Baaná ben Ahilud, en Taanac y Meguido, y en todo Bet-Shean, que está junto a Zaretán, más abajo de Jezreel; y desde Bet- Shean hasta Abel-Mehola y hasta la otra parte de Jocmeam; 13 Ben-Geber, en Ramot de Galaad, que tenía la región de Argob en Basán: sesenta ciudades grandes y amuralladas y con barra de bronce; 14 Ahinadab ben Ido, en Mahanaim; 15 Ahimaas, en Neftalí (quien tomó por mujer a Basemat, también hija de Salomón); 16 Baaná ben Husai, en Aser y en Alot; 17 Josafat ben Parúa, en Isacar; 18 Simei ben Ela, en Benjamín; 19 y Geber ben Uri, que era el único gobernador en la tierra de Galaad, país de Sehón rey del amorreo, y de Og rey de Basán.
20 Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está junto al mar en multitud; y comían, bebían y se regocijaban. 21 Y Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el río hasta la tierra (eretz) de los filisteos y el límite con Egipto. Y traían tributo, y sir vieron a Salomón todos los días de su vida. 22 Las provisiones diarias de Salomón eran: treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina corriente, 23 diez vacunos de engorde, veinte vacunos de pasto, y cien ovejas, sin contar los venados, las gacelas, los corzos y las aves cebadas. 24 Porque él señoreaba en toda la región al otro lado del río, desde Tifsaj hasta Gaza, sobre todos los reyes al otro lado del río, y tuvo paz por todos lados en derredor suyo.
25 Así, Judá e Israel habitaron con seguridad todos los días de Salomón, cada cual debajo de su vid y de su higuera, desde Dan hasta Beerseba. 26 Y tenía Salomón en sus establos cuarenta mil caballos para sus carros, y doce mil jinetes. 27 Y los gobernadores, cada uno un mes, proveían al rey Salomón y a todo el que se acercaba a la mesa del rey Salomón, haciendo que nada faltara. 28 Hacían llevar también cebada y paja para los caballos y para las bestias de carga, al lugar donde él estaba, cada uno conforme a su cuota.
29 Y Elohim dio a Salomón sabiduría, gran entendimiento y amplitud de corazón, como la arena que está a la orilla del mar. 30 La sabiduría de Salomón sobrepasó la sabiduría de todos los orientales y toda la sabiduría de los egipcios. 31 Él fue el más sabio de todos los hombres: más que Eitán ezraíta y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su nombre llegó a ser conocido en todas la naciones de alrededor. 32 Compuso tres mil proverbios y mil cinco cantares. 33 Disertó acerca de los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Asimismo, habló acerca de los cuadrúpedos, de las aves, de los reptiles y de los peces.
34 De todos los pueblos llegaban para escuchar la sabiduría de Salomón, de parte de todos los reyes de la tierra (eretz) que habían oído de su sabiduría.
►4.13 TM añade este también lo era en las aldeas de Jair-Manasés, que estaban en Galaad. Se sigue LXX.
►4.21 Aquí comienza el c. 5 en ediciones hebreas; río… Es decir, el Éufrates.
►4.22 treinta coros… Aprox. 6.600 litros.
Mateo 26:1-56.
1 Aconteció que cuando JESÚS terminó todas estas palabras, dijo a sus discípulos: 2 Sabéis que dentro de dos días se hace la pascua (pésaj), y el Hijo del Hombre es entregado para ser crucificado. 3 Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo fueron reunidos en el atrio del sumo sacerdote, llamado Caifás, 4 y tramaron entre ellos para que con engaño arrestaran y mataran a JESÚS. 5 Pero decían: No durante la fiesta (moed), para que no haya alboroto en el pueblo.
6 Ahora bien, estando JESÚS en Betania, en casa de Simón el leproso, 7 se le acercó una mujer que tenía un frasco de alabastro lleno de un ungüento muy costoso, y mientras estaba reclinado a la mesa, lo derramó sobre su cabeza.
8 Al ver esto, los discípulos se indignaron, diciendo: ¿Para qué este derroche? 9 Pues esto podía haberse vendido por mucho y haberse dado a los pobres.
10 Pero percibiéndolo JESÚS, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Pues buena obra ha hecho conmigo, 11 porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, pero a Mí no siempre me tenéis. 12 Porque al derramar este ungüento sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. 13 En verdad os digo que dondequiera que se proclame este Evangelio en todo el mundo, se dirá también lo que esta hizo, en memoria suya).
14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y dijo: ¿Qué queréis darme y yo os lo entregaré? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. 16 Desde entonces buscaba una oportunidad para entregarlo.
17 Y antes del día de los ázimos (matzot), los discípulos se acercaron a JESÚS, diciendo: ¿Dónde quieres que te preparemos para comer la pascua (1ªJagiga seder pésaj)? 18 Y Él dijo: Id a la ciudad, al Fulano, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo señalado está cerca. Junto a ti hago la Pascua (seder pésaj) con mis discípulos. 19 Y los discípulos hicieron como JESÚS les ordenó, y prepararon la pascua (1ªJagiga seder pésaj). 20 Y llegado el atardecer, estaba reclinado a la mesa con los doce, 21 y mientras ellos comían, dijo: De cierto os digo que uno de vosotros me entregará.
22 Y, profundamente entristecidos, comenzaron a decirle, uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor? 23 Él respondió y dijo: El que metió la mano conmigo en el plato (karat pésaj), este me entregará. 24 A la verdad, el Hijo del Hombre se va según está escrito de Él, pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! ¡Le era mejor a ese hombre no haber nacido! 25 Respondiendo entonces Judas (el traidor), dijo: ¿Acaso soy yo, Rabbí? Le dice: Tú lo dijiste.
26 Y mientras ellos comían, tomó JESÚS un pan (matzá), y habiendo pronunciado la bendición, lo partió, y dándolo a los discípulos, dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo. 27 Y tomando una copa (kidush), dio gracias y se la dio, diciendo: Bebed de ella todos, 28 porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos, para liberación de pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberé de este fruto de la vid (pri hagefen) hasta aquel día en que lo beba de nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
30 Y después de cantar un himno (hallel), salieron hacia el monte de los Olivos.
31 Entonces JESÚS les dice: Todos vosotros me abandonareis en esta noche, porque está escrito: Heriré al pastor y serán dispersadas las ovejas del rebaño. 32 Pero después de ser Yo resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. 33 Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos sean conturbados por causa tuya, yo nunca seré conturbado. 34 JESÚS le dijo: De cierto te digo que en esta noche, antes que cante un gallo, me negarás tres veces. 35 Pedro le dice: Aunque tenga que morir contigo, de ningún modo te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.
36 Entonces JESÚS llega con ellos a un lugar llamado Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá y oro. 37 Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y angustiarse en gran manera, 38 y les dice: Una tristeza mortal está sobrecogiendo mi alma. ¡Quedaos aquí y velad conmigo! 39 Y yendo un poco más adelante, cayó sobre su rostro, y orando (tajanun tefilá) dijo: ¡Oh Padre mío! Si es posible pase de Mí esta copa; pero no como Yo quiero, sino como Tú.
40 Luego va a los discípulos, y hallándolos durmiendo, dice a Pedro: ¿No pudisteis velar conmigo una sola hora? 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; en verdad, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. 42 Y yendo de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: ¡Padre mío, si esta no puede pasar sin que la beba, hágase tu voluntad! 43 Al regresar los halló otra vez durmiendo porque sus ojos habían sido cargados. 44 Y dejándolos nuevamente, fue y oró por tercera vez, repitiendo la misma expresión. 45 Luego viene a los discípulos y les dice: Dormid lo que resta y descansad. He aquí se ha acercado la hora y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 ¡Levantaos! ¡Vámonos! He aquí ha llegado el que me entrega.
47 Aún estaba hablando, cuando he aquí llegó Judas, uno de los doce, y con él mucha gente de parte de los principales sacerdotes y ancianos del pueblo, con espadas y garrotes. 48 (Y el traidor les había dado señal, diciendo: Al que yo bese, él es. ¡Prendedlo!) 49 Y enseguida, acercándose a JESÚS, dijo: ¡Salve, Rabbí! Y lo besó. 50 Y JESÚS le dijo: Compañero… ¡a lo que has venido!
Entonces se aproximaron y echaron mano a JESÚS y lo apresaron. 51 Pero he aquí, uno de los que estaban con JESÚS, extendió la mano y sacó su espada, e hiriendo al esclavo del sumo sacerdote, le cortó laoreja. 52 Entonces JESÚS le dice: Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman espada, a espada perecerán. 53 ¿O piensas que no puedo invocar a mi Padre, y ahora mismo me mandaría más de doce legiones de mensajeros? 54 ¿Pero cómo se cumplirían las Escrituras, de que así debe suceder? 55 En aquella hora JESÚS dijo a las turbas: ¿Como contra un bandido salisteis a prenderme con espadas y garrotes? Cada día me sentaba a enseñar en el templo, y no me prendisteis. 56 Pero todo esto ha sucedido para que fueran cumplidas las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.
►26.3 sacerdotes… TR añade y los escribas.
►26.7 alabastro… Espato calcáreo de gran precio de color blanco cremoso, a veces traslúcido. Los antiguos lo utilizaban para hacer pequeñas vasijas de perfume o ungüento →Lc 7.37-38.
►26.8 los discípulos… M↓ sus discípulos.
►26.11 →Dt 15.11.
►26.12 sepultura…
►26.15 y dijo… M↓ y les dijo; pesaron… →Zac 11.12.
►26.17 antes… Gr. te próte como dativo de causa = del anterior. La construcción gramatical de los sinópticos (Mt 26.17; Mr 14.12) equivale a la construcción de Jn 13.1; se inserta día para suplir elipsis del original.
►26.18 Fulano… Es decir, Fulano de tal. Tipología: Esto es, Satanás.
►26.22 Acaso… El condicional gr. indica que esperaban respuesta negativa.
►26.24 aquel hombre… →Sal. 41.9.
►26.25 Tú lo dijiste…
►26.27 una copa… M↓ la copa.
►26.28 pacto… Se refiere al nuevo pacto entre Cristo y su Iglesia. Debe diferenciarse del nuevo pacto que Dios hará en un futuro con Israel →Jer 31.31-34; §141. M↓ nuevo pacto (de Lc 22.20); liberación…
►26.31 →Zac 13.7; abandonareis… Gr. skandalisthésthe (pasiva)= rechazar, abandonar.
►26.32 →28.16.
►26.36 Getsemaní… Esto es, prensa del olivar; oro… Lit. oraré.
►26.38 Una tristeza… Gr. perílupos. Esto es, estar completamente rodeado de tristeza y angustia →Mr 14.33-34.
►26.39 esta copa… Esto es, la copa de la ira de Dios →Sal 75.8; Ga 3.13.
►26.42 si esta… M↓ si esta copa.
►26.43 habían sido cargados… Lit. habiendo sido. Es importante destacar la voz pasiva toda vez que denota la acción invisible de un tercero.
►26.50 Compañero… Gr. etaíros, no fílos = amigo (como en Jn 15.15) →26.24.
►26.51 uno… Esto es, Pedro →Jn 18.10.
►26.53 invocar… M↓ pedir; doce legiones… Esto es, 72.000.
►26.55 me sentaba…M↓ añaden con vosotros →Lc 19.47; 21.37.
Marcos 14:53-72.
53 Llevaron a JESÚS ante el sumo sacerdote, y se reúnen todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas. 54 Y Pedro lo siguió de lejos, hasta dentro del patio del sumo sacerdote, y estaba sentado con los sirvientes calentándose al fuego.
55 Y los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban testimonio contra JESÚS para matarlo, pero no lo hallaban. 56 Porque muchos daban falso testimonio contra Él, pero los testimonios no eran iguales. 57 Hasta que se levantaron unos que dieron falso testimonio contra Él, diciendo: 58 Nosotros lo oímos decir: Yo derribaré este santuario hecho por manos, y en tres días edificaré otro no hecho por manos. 59 Pero ni aun así era igual su testimonio.
60 Y levantándose en medio, el sumo sacerdote preguntó a JESÚS, diciendo: ¿No respondes nada de lo que testifican estos contra ti? 61 Pero Él callaba y no respondió nada. El sumo sacerdote le pregunta otra vez, y le dice: ¿Eres tú el CRISTO, el Hijo del Bendito? 62 JESÚS respondió: Yo soy. Y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo en las nubes del cielo.
63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus vestiduras, dice: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? 64 ¡Oísteis la blasfemia! ¿Qué decidís? Y todos ellos lo declararon reo de muerte.
65 Y algunos comenzaron a escupirlo, y a cubrirle el rostro, y a darle puñetazos y a decirle: ¡Profetiza! También los guardias lo recibieron a bofetadas.
66 Y estando Pedro abajo en el patio, aparece una de las criadas del sumo sacerdote, 67 y viendo a Pedro calentándose, después de mirarlo fijamente, dice: ¡También tú estabas con JESÚS el nazareno! 68 Pero él negó, diciendo: Ni sé ni entiendo qué dices tú. Y salió afuera al portal. 69 Y la criada, al verlo, comenzó de nuevo a decir a los presentes: ¡Este es uno de ellos! 70 Pero él negaba otra vez. Y poco después, los presentes decían otra vez a Pedro: ¡En verdad eres de ellos, pues también eres galileo! 71 Y él comenzó a maldecir y a jurar: ¡No conozco al hombre que decís! 72 Y enseguida cantó el gallo por segunda vez. Y Pedro recordó la Palabra, como le había dicho JESÚS: Antes que un gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y rompió a llorar.
►14.58 →Jn 2.19.
►14.60 en medio… Es decir,adelantándose hasta el centro.
►14.61 del Bendito… Esto es, de DIOS.
►14.62 Poder… Este sustantivo, lo mismo que Bendito (v. 61), es un hebraísmo reverente, que evita pronunciar el nombre sagrado de DIOS; nubes del cielo… →Dn 7.13.
►14.64 →Lv 24.16.
►14.65 Profetiza… Es decir, ¡Adivina!
►14.70 galileo… M↓ añaden y tu manera de hablar es semejante a la de ellos.
►14.72 cantó… Lit. dio voces.
Mateo 28.
1 Luego, del crepúsculo vespertino del shabat, al resplandecer del primer día de la semana, llegó María Magdalena, con la otra María, para ver el sepulcro. 2 Y hubo un gran terremoto, porque el Mensajero del Señor, descendiendo del cielo, se acercó e hizo rodar la piedra, y se sentó encima de ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. 4 Y por temor a él, los custodios temblaron y quedaron como muertos.
5 Y el Mensajero tomó la palabra y dijo a las mujeres: Vosotras no temáis, porque sé que estáis buscando a JESÚS, el que fue crucificado. 6 No está aquí, porque fue resucitado como lo había dicho. Venid y ved el lugar donde yacía. 7 Id sin demora a decir a sus discípulos que fue resucitado de los muertos, y va delante de vosotros a Galilea, allí lo veréis. ¡He aquí os lo he dicho!
8 Y partiendo sin demora del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar la noticia a sus discípulos. 9 Y he aquí que JESÚS les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas se acercaron, abrazaron sus pies y lo adoraron. 10 JESÚS les dice: No temáis. Id, anunciad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.
11 Y mientras ellas iban, he aquí algunos de la guardia fueron a la ciudad e informaron a los principales sacerdotes todo lo sucedido. 12 Y después de reunirse con los ancianos, y tomar consejo, dieron muchas piezas de plata a los soldados, 13 y les dijeron: Decid: Sus discípulos vinieron de noche y lo robaron mientras nosotros dormíamos. 14 Y si esto llega a oídos del procurador, nosotros lo persuadiremos y os libraremos de preocupaciones.
15 Ellos entonces, tomando las piezas de plata, hicieron como se les había instruido. Y este dicho fue divulgado entre judíos hasta hoy.
16 Pero los once discípulos fueron a Galilea, al monte que les había dicho JESÚS. 17 Y al verlo, lo adoraron; aunque algunos dudaron.
18 Entonces JESÚS se acercó y les habló, diciendo: Toda potestad me fue dada en el Cielo y en la Tierra. 19 Yendo, pues, discipulad a todos los gentiles, bautizándolos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. Y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del siglo.
►28.1 sábados… Gr. sabbáton; semana… Gr. sabbáton.
►28.5 tomó la palabra… Lit. respondiendo.
►28.6 fue resucitado… TR añade el Señor.
►28.9 he aquí… TR añade y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos.
►28.16 →26.32; Mr 14.28.
►28.19 discipulad… Es decir, haced discípulos →Hch 1.8.
►28.20 fin del siglo… Es decir, fin del tiempo. Gr. aión = siglo. Como concepto relativo del tiempo. M↓ añaden amén.