Texto áureo: Números 10-11
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Números 10
Día 2: Números 11
Día 3: 1 Samuel 10
Día 4:Salmo 7-8
Día 5: Hechos 15.36-16.40
Día 6: Colosenses 4.7-18
- Cuando leemos los primeros diez capítulos de este Libro de números, parecen estar enfocados a dejar claro que el camino por el desierto comenzó bajo una perspectiva victoriosa, pues el camino por delante estaba trazado por la ley de Dios. Hasta aquí el pueblo debía estar preparado para tomar posesión de la tierra prometida. El problema fue que algo salió mal. En el capítulo 11, el pueblo de Israel parece caer en un abismo moral: Desean la comida de Egipto tanto que llegan a comportarse como cualquier pueblo pagano. Es como si quitaran a un pueblo y pusieran a otro. Esto debe enseñarnos que la vida espiritual es dinámica y cada evento es una batalla en la que pudiéramos salir con heridas mortales que pudieran hacernos lucir diferentes, pero en Dios siempre hay victoria.
- Es verdad que al analizar el texto se pudiera concluir que el pueblo de Israel no estaría quejandose por el mero hecho de no tener pescado, sino que estaba reaccionando ante aquello que la falta de pescado implicaba con respecto a su relación con Dios. En muchas ocasiones los creyentes piensan que si no tienen algo es porque se han alejado de Dios. En ellos es muy común escuchar: «Si Dios estuviera realmente cerca de nosotros, nos daría todo lo que necesitamos». La real tragedia que ellos viven es la concientización de que ya no están tan cerca de Dios como antes. Eso es algo por lo que valía la pena llorar, de hecho, es lo más importante por lo que se debe llorar. Todos tenemos alguna deficiencia en nuestra vida; la manera en que respondemos a nuestros desafíos reflejará nuestro sentido de gratitud. Si carecemos de valoración por el bien que Dios nos ha dado, probablemente responderemos con quejas y negatividad, concluyendo incluso que Dios nos ha abandonado. Pero si somos agradecidos por todo lo que Dios hace por nosotros, y como resultado sentimos Su generoso amor, entonces tomaremos la carencia con calma y nos enfocaremos en lo que Dios nos quiere enseñar y en cómo nos empuja a crecer. Cuando nos damos cuenta de todo lo que Dios ha hecho por nosotros nuestras quejas se evaporan. Sin embargo, el pueblo de Israel no tenía tanto esta situación. En el Sal. 78.18-21 el rey David describe lo que realmente estaba pasando.
- Nm. 11.4 señala que había una multitud mezclada (gentiles que salieron de Egipto con ellos) que «desearon un deseo» (הִתְאַוּוּ תַּאֲוָה) que hizo llorar al pueblo de Israel diciendo: «¿Quién nos dará de comer carne?». La redacción del versículo exige una atención: ¿a qué se refiere el versículo cuando dice «desearon un deseo»? Aparentemente ellos no “desearon un deseo”, sino que ellos desearon “carne”. Sin embargo, el versículo es bastante explícito: ellos «desearon un deseo de carne». Cuando se desea algo es porque se carece de eso y, por lo tanto, uno asumiría que al llenar la carencia de aquello que hace falta, automáticamente se dejaría de desear. Sin embargo, no sucede así. Todos hemos experimentado en ocasiones que deseamos cosas que no necesitamos; entonces, no es la carencia lo que produce el deseo de aquello que hace falta, sino que el deseo produce más deseo y en ocasiones se llega desear aquello que no hace falta. El deseo es uno de los impulsos más poderosos del ser humano. Es cierto que gracias al deseo busco aquello que carezco, pero existe una trampa difícil de eludir: El deseo no solamente desea aquello de que se carece, sino que también el deseo produce más deseo y pudiendo llegar a desear aquello de lo que no se carece. Alguien dijo en una ocasión: «Aquel que tiene cien, desea doscientos»[1]. No es que el deseo satisface una carencia, sino que el deseo produce la carencia. El deseo necesita seguir deseando para seguir existiendo. Cuando alguien no puede saciar su deseo es porque este ha producido más deseo, un ciclo imposible de satisfacer.
- Cuando se analizan los 40 años en los que Dios mantuvo al pueblo en el desierto podemos entender a través de esta porción que precisaban una descontaminación de ellos mismos. El pecado, los siglos de esclavitud y la amistad con los gentiles les haría muy difícil alcanzar todas las implicaciones del reposo en la tierra santa.
Preguntas:
a) ¿Qué aplicación encuentra usted para la iglesia hoy en los diferentes toques de trompeta que señala esta porción?
b) ¿Por qué cree usted que Moisés expresó a Dios su cansancio de liderar al pueblo?
c) ¿Cree usted que los 70 ancianos estaban entre los que se quejaban? ¿Por qué?
d) ¿Qué aprende usted de 1 Sam. 10 en cuanto a profetizar?
text…
Números 10 – 11
Las dos trompetas
1 YHVH habló a Moisés, diciendo: 2 Hazte dos trompetas de plata. Las harás labradas a cincel, y te servirán para convocar a la asamblea y dar la señal de mover los campamentos. 3 Cuando toquen las dos, toda la congregación será reunida en la entrada de la tienda de reunión. 4 Si tocan una sola, concurrirán junto a ti los jerarcas jefes de Israel. 5 Cuando toquéis alarma, se pondrán en marcha los campamentos que acampan al oriente, 6 y cuando toquéis alarma por segunda vez, entonces partirán los campamentos que acampan al sur. Para ponerse en marcha se tocará con alarma, 7 pero para reunir la congregación, tocaréis sin alarma. 8 Los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas, las cuales serán para vosotros estatuto perpetuo en vuestras generaciones.
9 Cuando entréis en guerra, en vuestro país, contra el enemigo que os ataca, tocaréis las trompetas con alarma, y seréis recordados delante de YHVH, y seréis preservados de vuestros enemigos. 10 Asimismo en vuestros días de alegría, en vuestras fiestas solemnes señaladas y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas durante vuestros holocaustos y sacrificios de vuestras ofrendas de paz, y os serán por memorial delante de vuestro Elohim. ¡Yo soy YHVH vuestro Elohim! 11 En el año segundo, el segundo mes, el veinte del mes, aconteció que la nube fue alzada del tabernáculo del testimonio, 12 y los hijos de Israel partieron por sus jornadas desde el desierto de Sinai, hasta que la nube se posó en el desierto de Parán.
13 Así partieron la primera vez, conforme al dicho de YHVH transmitido por Moisés.
14 El estandarte del campamento de los hijos de Judá partió primero, según sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Naasón ben Aminadab.
15 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Isacar, iba Natanael ben Suar, 16 y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, iba Eliab ben Helón. 17 Entonces el tabernáculo fue desarmado, y los hijos de Gersón y los hijos de Merari se pusieron en marcha cargando el tabernáculo.
18 Luego partió el estandarte del campamento de Rubén, según sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Elisur ben Sedeur. 19 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Simeón, iba Selumiel ben Zurisadai, 20 y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Gad, iba Eliasaf ben Dehuel. 21 Entonces partieron los coatitas portando los objetos sagrados, y antes de su llegada, ya el tabernáculo había sido montado.
22 Después partió el estandarte del campamento de Efraín, por sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Elisama ben Amiud. 23 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Manasés iba Gamaliel ben Pedasur, 24 y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán ben Gedeoni.
25 A la retaguardia de todos los campamentos, partió el estandarte del campamento de los hijos de Dan, según sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Ahiezer ben Amisadai. 26 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Aser iba Pagiel ben Ocrán, 27 y capitaneando el ejército formado por la tribu de los hijos de Neftalí iba Ahira ben Enán. 28 Tal fue el orden de los desplazamientos de los hijos de Israel, según sus ejércitos, cuando partían. 29 Para ese entonces Moisés dijo a Jobab, hijo de Reuel madianita, suegro de Moisés: Partimos al lugar que YHVH dijo que nos daría. Ven con nosotros y te trataremos bien, porque YHVH ha prometido el bien a Israel. 30 Y él le dijo: No iré, sino que he de irme a mi tierra y a mi parentela. 31 Pero él insistió: No nos abandones, pues para eso sabes donde debemos acampar en el desierto, y nos servirás de guía. 32 De ser encaminado con nosotros, el bien que YHVH nos haga, te lo haremos a ti.
33 Partieron, pues, del monte de YHVH en viaje de tres jornadas, y durante los tres días de camino, el arca del pacto de YHVH marchaba delante de ellos para buscarles lugar de descanso. 35 Y sucedía que al partir el arca, Moisés decía: ¡Levántate, oh YHVH, y sean dispersados tus enemigos y huyan los que te aborrecen!
36 Y cuando ella reposaba, decía: ¡Oh YHVH, vuélvete a los millares de millares de Israel!
34 Y desde que partieron del campamento, la nube de YHVH iba sobre ellos de día.
►10.2 trompetas… →Lv 23.24; §183.
►10.3 será reunida… TM añade delante de ti. Se sigue LXX →§194.
►10.4 jefes… TM añade de millares. Se sigue LXX →§194.
►10.5 alarma… Es decir, con estrépito.
►10.9 YHVH… TM añade vuestro Dios. Se sigue LXX →§194.
►10.10 meses… →§276.
►10.12 Parán… Lugar limitado al E por el golfo de Akaba, al O por el golfo de Suez y al S por las montañas del Sinai. Era la morada de Ismael →Gn 21.21.
►10.22 campamento de… TM añade de los hijos. Se sigue LXX →§194.
►10.29 Reuel… Esto es, Jetro →Ex 2.18.
►10.30 a mi tierra… →Ex 18.27.
►10.31 insistió… TM añade te ruego. Se sigue LXX →§194.
►10.33-36 Léase en siguiente orden vv. 33, 35, 36 y 34 →§163; §209.
►10.35 huyan… TM añade de tu presencia. Se sigue LXX →§194; te aborrecen… →Sal 68.1
Números 11
Descontento
1 Pero aconteció que el pueblo comenzó a murmurar amargamente a oídos de YHVH. Y YHVH lo oyó y fue encendida su ira, y el fuego de YHVH, inflamado contra ellos, consumió un extremo del campamento. 2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a YHVH, y el fuego se extinguió. 3 Y el nombre de aquel lugar fue llamado Taberá, porque el fuego de YHVH fue encendido contra ellos. 4 Y la chusma que iba en medio de ellos sintió otra vez un gran deseo, y también los hijos de Israel lloraron, y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 5 ¡Cómo nos acordamos del pescado que en Egipto comíamos de balde, de los pepinos, de los melones, de los puerros, de las cebollas y los ajos! 6 Pero ahora nuestra alma se reseca, pues nada ven nuestros ojos sino este maná.
7 Y el maná era como grano del culantro, y su aspecto como el aspecto del bedelio. 8 El pueblo se dispersaba para recogerlo y lo molían en molinos o lo machacaban en morteros, y lo cocinaban en ollas o hacían bollos con él, y su sabor era como el sabor del bollo de aceite.
9 Por la noche, cuando el rocío descendía sobre el campamento, el maná descendía con él.
10 Y oyó Moisés al pueblo, cómo familias enteras lloraban, cada cual a la entrada de su tienda. Y fue encendida grandemente la ira de YHVH, y también fue desagradable ante los ojos de Moisés.
11 Entonces dijo Moisés a YHVH: ¿Por qué maltratas a tu esclavo? ¿Por qué no he hallado gracia ante tus ojos, para que hayas echado la carga de este pueblo sobre mí? 12 ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo o lo engendré, para que me digas: Cárgalo en tu pecho, como una nodriza lleva al que mama, a la tierra que prometiste con juramento a sus padres? 13 ¿De dónde tengo yo carne para todo este pueblo? Pues lloran ante mí, diciendo: ¡Danos carne que comer! 14 No puedo yo solo soportar este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. 15 Si hallé gracia ante tus ojos y así has de tratarme, ¡mátame del todo y no vea yo más tu mal!
Los setenta y dos profetas
16 Y YHVH dijo a Moisés: Reúneme a setenta varones de los ancianos de Israel, que tú conozcas como ancianos del pueblo, y a sus oficiales, y llévalos a la entrada de la tienda de reunión, y que permanezcan allí contigo. 17 Y Yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré el Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, para que soporten contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.
18 Y dirás al pueblo: Santificaos para mañana, pues comeréis carne, ya que habéis llorado a oídos de YHVH, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne, pues nos iba mejor en Egipto! YHVH, pues, os dará carne, y comeréis. 19 No comeréis solo un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices y os provoque náuseas, por cuanto despreciasteis a YHVH, que está en medio de vosotros, y llorasteis ante Él diciendo: ¿Por qué salimos de Egipto?
21 Moisés respondió: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual estoy, y Tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero. 22 Si fuera degollado todo el rebaño y el ganado, ¿alcanzaría para ellos? Si todos los peces del mar fueran recogidos para ellos ¿les sería suficiente? 23 Y respondió YHVH a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de YHVH? ¡Ahora verás si se te cumple o no mi palabra!
24 Y salió Moisés y habló al pueblo las palabras de YHVH. Luego reunió a los setenta varones de los ancianos del pueblo y los hizo estar alrededor del tabernáculo. 25 Y descendió YHVH en la nube y le habló. Y tomó el Espíritu que había sobre él y lo puso sobre los setenta ancianos, y el Espíritu reposó sobre ellos y profetizaban, pero no continuaron. 26 Pero fueron dejados en el campamento dos varones, uno de nombre Eldad y el segundo de nombre Medad. El Espíritu reposó también sobre ellos, pues figuraban entre los inscritos, y aunque no habían ido a la tienda, profetizaban en el campamento. 27 Y un joven corrió y dio aviso a Moisés, y dijo: ¡Eldad y Medad profetizan en el campamento!
28 Y tomando la palabra Josué ben Nun, uno de los jóvenes oficiales de Moisés, dijo: Moisés, señor mío, ¡detenlos! 29 Pero Moisés le dijo: ¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo de YHVH fuera profeta y YHVH pusiera su Espíritu sobre ellos! 30 Y volvió Moisés al campamento, él y los ancianos de Israel.
Deseos desordenados
31 Entonces llegó un viento de YHVH que trajo codornices desde el mar, y las arrojó sobre el campamento, como un día de camino por una parte y un día de camino por la otra, a casi dos codos sobre la faz de la tierra. 32 Y el pueblo estuvo levantado todo el día, toda aquella noche y todo el día siguiente recogiendo codornices. Los que menos, recogieron diez homer, y las esparcieron alrededor del campamento. 33 Pero mientras la carne aún estaba entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira de YHVH fue encendida contra el pueblo, y YHVH golpeó al pueblo con un azote muy grande. 34 Y el nombre de aquel lugar fue llamado Kibrot-Hatava, porque allí sepultaron a un pueblo con deseos desordenados. 35 Y de Kibrot-Hatava el pueblo partió para Haserot, y permaneció en Haserot.
►11.3 Taberá… Esto es: ardor.
►11.4 la chusma… Esto es, los egipcios que habían salido con Israel.
►11.7 maná… →Ex 16.31; bedelio… Mineral que, junto con el oro y el ónice, se encontraba en la tierra de Havila, Gn 2.11,12 similar al color del maná cuando le daba el sol del desierto. En Gn 2.12, LXX: ánthrax, una piedra preciosa color rojo oscuro.
►11.9 maná… →Ex 16.13-15.
►11.11 de… TM añade todo. Se sigue LXX →§194.
►11.14 soportar… Esto es, no al pueblo, sino a su carga →v. 17; TM añade todo. Se sigue LXX →§194.
►11.15 del todo… TM añade te ruego. Se sigue LXX →§194; tu mal… 2.ª enmienda de los Soferim →§6; §8.
►11.20 mes entero… Heb. jódesh yamím = mes-días; ¿Por qué… TM añade esto. Se sigue LXX →§194.
►11.25 ancianos… TM añade en cuanto. Se sigue LXX →§194; Nótese: el Espíritu se manifestaba solo cuando era necesario →24.2.
►11.26 Pero fueron dejados… TM: Y habían quedado. Se sigue LXX; Eldad… Esto es, Dios ha amado; Medad… Esto es, conducir cariñosamente.
►11.31 dos codos… Es decir, volaban a una altura apropiada para poderlas cazar. ►11.32 levantado todo el día… TM añade aquel mismo. Se sigue LXX →§194. ►11.34 Kibrot-Hataba… Esto es, sepulcros del anhelo.
Números 10
Las dos trompetas
1 YHVH habló a Moisés, diciendo: 2 Hazte dos trompetas de plata. Las harás labradas a cincel, y te servirán para convocar a la asamblea y dar la señal de mover los campamentos. 3 Cuando toquen las dos, toda la congregación será reunida en la entrada de la tienda de reunión. 4 Si tocan una sola, concurrirán junto a ti los jerarcas jefes de Israel. 5 Cuando toquéis alarma, se pondrán en marcha los campamentos que acampan al oriente, 6 y cuando toquéis alarma por segunda vez, entonces partirán los campamentos que acampan al sur. Para ponerse en marcha se tocará con alarma, 7 pero para reunir la congregación, tocaréis sin alarma. 8 Los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas, las cuales serán para vosotros estatuto perpetuo en vuestras generaciones.
9 Cuando entréis en guerra, en vuestro país, contra el enemigo que os ataca, tocaréis las trompetas con alarma, y seréis recordados delante de YHVH, y seréis preservados de vuestros enemigos. 10 Asimismo en vuestros días de alegría, en vuestras fiestas solemnes señaladas y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas durante vuestros holocaustos y sacrificios de vuestras ofrendas de paz, y os serán por memorial delante de vuestro Elohim. ¡Yo soy YHVH vuestro Elohim! 11 En el año segundo, el segundo mes, el veinte del mes, aconteció que la nube fue alzada del tabernáculo del testimonio, 12 y los hijos de Israel partieron por sus jornadas desde el desierto de Sinai, hasta que la nube se posó en el desierto de Parán.
13 Así partieron la primera vez, conforme al dicho de YHVH transmitido por Moisés.
14 El estandarte del campamento de los hijos de Judá partió primero, según sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Naasón ben Aminadab.
15 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Isacar, iba Natanael ben Suar, 16 y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, iba Eliab ben Helón. 17 Entonces el tabernáculo fue desarmado, y los hijos de Gersón y los hijos de Merari se pusieron en marcha cargando el tabernáculo.
18 Luego partió el estandarte del campamento de Rubén, según sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Elisur ben Sedeur. 19 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Simeón, iba Selumiel ben Zurisadai, 20 y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Gad, iba Eliasaf ben Dehuel. 21 Entonces partieron los coatitas portando los objetos sagrados, y antes de su llegada, ya el tabernáculo había sido montado.
22 Después partió el estandarte del campamento de Efraín, por sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Elisama ben Amiud. 23 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Manasés iba Gamaliel ben Pedasur, 24 y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán ben Gedeoni.
25 A la retaguardia de todos los campamentos, partió el estandarte del campamento de los hijos de Dan, según sus ejércitos, y al frente de su hueste iba Ahiezer ben Amisadai. 26 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Aser iba Pagiel ben Ocrán, 27 y capitaneando el ejército formado por la tribu de los hijos de Neftalí iba Ahira ben Enán. 28 Tal fue el orden de los desplazamientos de los hijos de Israel, según sus ejércitos, cuando partían. 29 Para ese entonces Moisés dijo a Jobab, hijo de Reuel madianita, suegro de Moisés: Partimos al lugar que YHVH dijo que nos daría. Ven con nosotros y te trataremos bien, porque YHVH ha prometido el bien a Israel. 30 Y él le dijo: No iré, sino que he de irme a mi tierra y a mi parentela. 31 Pero él insistió: No nos abandones, pues para eso sabes donde debemos acampar en el desierto, y nos servirás de guía. 32 De ser encaminado con nosotros, el bien que YHVH nos haga, te lo haremos a ti.
33 Partieron, pues, del monte de YHVH en viaje de tres jornadas, y durante los tres días de camino, el arca del pacto de YHVH marchaba delante de ellos para buscarles lugar de descanso. 35 Y sucedía que al partir el arca, Moisés decía: ¡Levántate, oh YHVH, y sean dispersados tus enemigos y huyan los que te aborrecen!
36 Y cuando ella reposaba, decía: ¡Oh YHVH, vuélvete a los millares de millares de Israel!
34 Y desde que partieron del campamento, la nube de YHVH iba sobre ellos de día.
►10.2 trompetas… →Lv 23.24; §183.
►10.3 será reunida… TM añade delante de ti. Se sigue LXX →§194.
►10.4 jefes… TM añade de millares. Se sigue LXX →§194.
►10.5 alarma… Es decir, con estrépito.
►10.9 YHVH… TM añade vuestro Dios. Se sigue LXX →§194.
►10.10 meses… →§276.
►10.12 Parán… Lugar limitado al E por el golfo de Akaba, al O por el golfo de Suez y al S por las montañas del Sinai. Era la morada de Ismael →Gn 21.21.
►10.22 campamento de… TM añade de los hijos. Se sigue LXX →§194.
►10.29 Reuel… Esto es, Jetro →Ex 2.18.
►10.30 a mi tierra… →Ex 18.27.
►10.31 insistió… TM añade te ruego. Se sigue LXX →§194.
►10.33-36 Léase en siguiente orden vv. 33, 35, 36 y 34 →§163; §209.
►10.35 huyan… TM añade de tu presencia. Se sigue LXX →§194; te aborrecen… →Sal 68.1
Números 11
Descontento
1 Pero aconteció que el pueblo comenzó a murmurar amargamente a oídos de YHVH. Y YHVH lo oyó y fue encendida su ira, y el fuego de YHVH, inflamado contra ellos, consumió un extremo del campamento. 2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a YHVH, y el fuego se extinguió. 3 Y el nombre de aquel lugar fue llamado Taberá, porque el fuego de YHVH fue encendido contra ellos. 4 Y la chusma que iba en medio de ellos sintió otra vez un gran deseo, y también los hijos de Israel lloraron, y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! 5 ¡Cómo nos acordamos del pescado que en Egipto comíamos de balde, de los pepinos, de los melones, de los puerros, de las cebollas y los ajos! 6 Pero ahora nuestra alma se reseca, pues nada ven nuestros ojos sino este maná.
7 Y el maná era como grano del culantro, y su aspecto como el aspecto del bedelio. 8 El pueblo se dispersaba para recogerlo y lo molían en molinos o lo machacaban en morteros, y lo cocinaban en ollas o hacían bollos con él, y su sabor era como el sabor del bollo de aceite.
9 Por la noche, cuando el rocío descendía sobre el campamento, el maná descendía con él.
10 Y oyó Moisés al pueblo, cómo familias enteras lloraban, cada cual a la entrada de su tienda. Y fue encendida grandemente la ira de YHVH, y también fue desagradable ante los ojos de Moisés.
11 Entonces dijo Moisés a YHVH: ¿Por qué maltratas a tu esclavo? ¿Por qué no he hallado gracia ante tus ojos, para que hayas echado la carga de este pueblo sobre mí? 12 ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo o lo engendré, para que me digas: Cárgalo en tu pecho, como una nodriza lleva al que mama, a la tierra que prometiste con juramento a sus padres? 13 ¿De dónde tengo yo carne para todo este pueblo? Pues lloran ante mí, diciendo: ¡Danos carne que comer! 14 No puedo yo solo soportar este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. 15 Si hallé gracia ante tus ojos y así has de tratarme, ¡mátame del todo y no vea yo más tu mal!
Los setenta y dos profetas
16 Y YHVH dijo a Moisés: Reúneme a setenta varones de los ancianos de Israel, que tú conozcas como ancianos del pueblo, y a sus oficiales, y llévalos a la entrada de la tienda de reunión, y que permanezcan allí contigo. 17 Y Yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré el Espíritu que está sobre ti y lo pondré sobre ellos, para que soporten contigo la carga del pueblo y no la lleves tú solo.
18 Y dirás al pueblo: Santificaos para mañana, pues comeréis carne, ya que habéis llorado a oídos de YHVH, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne, pues nos iba mejor en Egipto! YHVH, pues, os dará carne, y comeréis. 19 No comeréis solo un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días, 20 sino hasta un mes entero, hasta que os salga por las narices y os provoque náuseas, por cuanto despreciasteis a YHVH, que está en medio de vosotros, y llorasteis ante Él diciendo: ¿Por qué salimos de Egipto?
21 Moisés respondió: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual estoy, y Tú dices: Les daré carne, y comerán un mes entero. 22 Si fuera degollado todo el rebaño y el ganado, ¿alcanzaría para ellos? Si todos los peces del mar fueran recogidos para ellos ¿les sería suficiente? 23 Y respondió YHVH a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de YHVH? ¡Ahora verás si se te cumple o no mi palabra!
24 Y salió Moisés y habló al pueblo las palabras de YHVH. Luego reunió a los setenta varones de los ancianos del pueblo y los hizo estar alrededor del tabernáculo. 25 Y descendió YHVH en la nube y le habló. Y tomó el Espíritu que había sobre él y lo puso sobre los setenta ancianos, y el Espíritu reposó sobre ellos y profetizaban, pero no continuaron. 26 Pero fueron dejados en el campamento dos varones, uno de nombre Eldad y el segundo de nombre Medad. El Espíritu reposó también sobre ellos, pues figuraban entre los inscritos, y aunque no habían ido a la tienda, profetizaban en el campamento. 27 Y un joven corrió y dio aviso a Moisés, y dijo: ¡Eldad y Medad profetizan en el campamento!
28 Y tomando la palabra Josué ben Nun, uno de los jóvenes oficiales de Moisés, dijo: Moisés, señor mío, ¡detenlos! 29 Pero Moisés le dijo: ¿Tienes celos por causa mía? ¡Ojalá todo el pueblo de YHVH fuera profeta y YHVH pusiera su Espíritu sobre ellos! 30 Y volvió Moisés al campamento, él y los ancianos de Israel.
Deseos desordenados
31 Entonces llegó un viento de YHVH que trajo codornices desde el mar, y las arrojó sobre el campamento, como un día de camino por una parte y un día de camino por la otra, a casi dos codos sobre la faz de la tierra. 32 Y el pueblo estuvo levantado todo el día, toda aquella noche y todo el día siguiente recogiendo codornices. Los que menos, recogieron diez homer, y las esparcieron alrededor del campamento. 33 Pero mientras la carne aún estaba entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira de YHVH fue encendida contra el pueblo, y YHVH golpeó al pueblo con un azote muy grande. 34 Y el nombre de aquel lugar fue llamado Kibrot-Hatava, porque allí sepultaron a un pueblo con deseos desordenados. 35 Y de Kibrot-Hatava el pueblo partió para Haserot, y permaneció en Haserot.
►11.3 Taberá… Esto es: ardor.
►11.4 la chusma… Esto es, los egipcios que habían salido con Israel.
►11.7 maná… →Ex 16.31; bedelio… Mineral que, junto con el oro y el ónice, se encontraba en la tierra de Havila, Gn 2.11,12 similar al color del maná cuando le daba el sol del desierto. En Gn 2.12, LXX: ánthrax, una piedra preciosa color rojo oscuro.
►11.9 maná… →Ex 16.13-15.
►11.11 de… TM añade todo. Se sigue LXX →§194.
►11.14 soportar… Esto es, no al pueblo, sino a su carga →v. 17; TM añade todo. Se sigue LXX →§194.
►11.15 del todo… TM añade te ruego. Se sigue LXX →§194; tu mal… 2.ª enmienda de los Soferim →§6; §8.
►11.20 mes entero… Heb. jódesh yamím = mes-días; ¿Por qué… TM añade esto. Se sigue LXX →§194.
►11.25 ancianos… TM añade en cuanto. Se sigue LXX →§194; Nótese: el Espíritu se manifestaba solo cuando era necesario →24.2.
►11.26 Pero fueron dejados… TM: Y habían quedado. Se sigue LXX; Eldad… Esto es, Dios ha amado; Medad… Esto es, conducir cariñosamente.
►11.31 dos codos… Es decir, volaban a una altura apropiada para poderlas cazar. ►11.32 levantado todo el día… TM añade aquel mismo. Se sigue LXX →§194. ►11.34 Kibrot-Hataba… Esto es, sepulcros del anhelo.
1 Samuel 10
Saúl es ungido rey
1 Y tomó Samuel la redoma de aceite y la derramó sobre su cabeza, y lo besó y le dijo: ¿No te ha ungido YHVH por gobernante sobre su pueblo, sobre Israel? ¡Tú gobernarás en el pueblo de YHVH, y tú los librarás de mano de sus enemigos! Y esto te será señal de que YHVH te ha ungido por príncipe sobre su heredad: 2 Al alejarte hoy de mí, hallarás dos varones por el sepulcro de Raquel, en el monte de Benjamín saltando alegremente y te dirán: ¡Se hallaron las asnas que habéis ido a buscar! Pero he aquí tu padre ha olvidado el asunto de las asnas y está preocupado por vosotros, diciendo: ¿Qué haré por mi hijo? 3 Luego pasarás más adelante y llegarás a la encina de Tabor, y allí te saldrán al encuentro tres hombres que suben a Ha-Elohim en Bet-El, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan, y otro llevando un odre de vino. 4 Y ellos te saludarán y te darán dos panes, que recibirás de sus manos. 5 Después de esto, llegarás al collado de Ha-Elohim donde hay una guarnición de los filisteos. Cuando entres en la ciudad, encontrarás allí un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos por salterios, panderos, flautas y cítaras, y ellos estarán profetizando. 6 Entonces el Espíritu de Adonai vendrá sobre ti con poder, y profetizarás con ellos, y serás cambiado en otro hombre. 7 Cuando te sobrevengan estas señales, haz lo que te venga a mano, porque Ha-Elohim está contigo. 8 Luego bajarás delante de mí a Gilgal, pues yo también bajaré a tu encuentro para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas pacíficas. Espera siete días, hasta que yo vaya a ti y te indique lo que has de hacer.
9 Y sucedió que al volver él la espalda para alejarse de Samuel, Elohim le cambió el corazón; y todas esas señales ocurrieron en aquel mismo día. 10 Y cuando llegaron al collado, he aquí el grupo de profetas salió a su encuentro, y el Espíritu de Elohim se apoderó de él, y profetizó entre ellos. 11 Y sucedió que cuando todos los que lo conocían anteriormente vieron que ahora profetizaba con los profetas, los del pueblo se decían unos a otros: ¿Qué le ha sucedido al hijo de Cis? ¿También Saúl entre los profetas? 12 Y un hombre de allí respondió, y dijo: ¿Y quién es el padre de ellos? Por esta causa se tornó en refrán: ¿También Saúl entre los profetas? 13 Cesó de profetizar, y llegando al lugar alto, 14 el tío de Saúl le dijo a él y a su criado: ¿Adónde fuisteis? Y él respondió: A buscar las asnas, y como vimos que no aparecían, acudimos ante Samuel. 15 Y dijo el tío de Saúl: Te ruego que me declares lo que os dijo Samuel. 16 Y Saúl respondió a su tío: Nos dijo claramente que las asnas habían sido halladas. (Pero nada dijo en lo concerniente a lo que le había dicho Samuel sobre el reinado).
17 Entonces Samuel convocó al pueblo delante de YHVH en Mizpa, 18 y dijo a los hijos de Israel: Así dice YHVH Elohim de Israel: Yo hice subir a Israel de Egipto, y os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los reinos que os oprimían. 19 Pero hoy vosotros habéis rechazado a vuestro Elohim, el cual os salva de todas vuestras desgracias y angustias, y le habéis dicho: ¡No! ¡Haya rey sobre nosotros! Ahora pues, presentaos ante YHVH por vuestras tribus y por vuestros millares. 20 Y Samuel hizo acercar a todas las tribus de Israel, y fue designada la tribu de Benjamín. 21 Luego hizo acercarse a la tribu de Benjamín por sus familias, y fue designada la familia de Matri, y de ella fue designado Saúl ben Cis; pero cuando lo buscaron, no fue hallado. 22 Entonces consultaron otra vez a YHVH: ¿Ha venido ya aquí ese varón? Y respondió YHVH: Ahí está, escondido entre el bagaje. 23 Y corrieron y lo sacaron de allí; y cuando se presentó en medio del pueblo, se vio que desde sus hombros hacia arriba era más alto que todo el pueblo. 24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido YHVH? En todo el pueblo nadie hay como él. Entonces el pueblo exclamó con alegría, y dijo: ¡Viva el rey! 25 Y Samuel proclamó al pueblo los deberes del rey. Y él los escribió en un rollo que presentó delante de YHVH. Después Samuel despidió a todo el pueblo, cada uno a su casa. 26 Y Saúl fue también a su casa en Gabaa, y con él fueron los hombres de valor, cuyos corazones había tocado Elohim. 27 Pero algunos hijos de Belial dijeron: ¿Qué? ¿Este nos va a salvar? Y lo menospreciaron, y no le llevaron presente alguno.
►10.1 Parablepsis del TM →§199. Se sigue LXX.
►10.2 saltando alegremente… Se sigue LXX.
►10.25 los escribió… Esto es, Saúl →Dt 17.14-20.
►10.27 algunos… TM añade pero él no se dio por enterado. Se sigue LXX →§194; §200.
Salmo 7-8
1 Shigayón de David, que cantó a YHVH por causa de las palabras de Cus benjamita.
¡Oh YHVH, Elohim mío, en Ti me he refugiado!
¡Sálvame y líbrame de todos los que me persiguen!
2 No sea que desgarre mi alma cual león,
Que despedace, y no haya quien libre.
3 Oh, YHVH Elohim mío, si he hecho esto:
Si hubo iniquidad en mis manos,
4 Si pagué con mal al que estaba en paz conmigo
(Antes, liberté al que sin causa era mi adversario),
5 Que mi enemigo me persiga y me dé alcance,
Que pisotee por tierra mi vida,
Y ponga mi honra en el polvo.
Selah
6 ¡Levántate, oh YHVH, en tu ira!
¡Álzate contra la furia de mis adversarios,
Y despierta a favor mío en el juicio que convocaste!
7 ¡Que te rodee la asamblea de naciones,
Y presídela Tú desde las alturas!
8 Oh YHVH, Tú que impartes justicia a los pueblos:
¡Júzgame YHVH, conforme a mi rectitud,
Conforme a la integridad que hay en mí!
9 ¡Acábese ahora la maldad de los malvados,
Y sea el recto firmemente establecido!
Porque el Elohim justo examina el corazón y los riñones.
10 Mi escudo está en Elohim,
Que salva a los rectos de corazón.
11 Elohim es Juez justo,
Es un DIOS que sentencia cada día.
12 Si no se convierten, afilará su espada,
Tensará su arco y apuntará.
13 Preparará sus armas mortales,
Y dispondrá sus flechas abrasadoras.
14 He aquí el inicuo se preñó de iniquidad,
Concibió perversidad y dio a luz la falsedad.
15 Hizo un hoyo y lo ha ahondado,
¡Pero él mismo ha caído en el foso preparado!
16 Su perversidad se revierte sobre su cabeza,
Y su violencia desciende sobre su coronilla.
17 ¡Alabaré a YHVH conforme a su justicia,
Y cantaré salmos al nombre de YHVH Elyon!
►7.1 Shigayón… Tono musical de acompañamiento →Hab 3.1. Significa pecados de ignorancia; Cus… Prob. referencia al rey Saúl.
►7.9 riñones… Esto es, el subconsciente →Sal 16.7.
►7.12 se convierten… Es decir, los inicuos.
►7.14 Se inserta el inicuo para suplir elipsis del original.
►7.17 Elyon… Esto es, Altísimo →§5
Salmo 8
Al director del coro, sobre guittit. Salmo de David.
¡Oh YHVH, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra!
Has puesto tu majestad sobre los cielos.
2 De la boca de los niños y de los que maman,
Estableciste la alabanza frente a tus adversarios,
Para hacer callar al enemigo y al vengativo.
3 Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que Tú afirmaste,
4 Digo:
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
El hijo de Adam, para que lo consideres?
5 Lo hiciste un poco menor que los ángeles,
Lo coronaste de gloria y honor.
6 Lo haces señorear en las obras de tus manos,
Pusiste todas las cosas debajo de sus pies:
7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y también los animales del campo,
8 Las aves de los cielos y los peces del mar,
Todo cuanto atraviesa las sendas de los mares.
9 ¡Oh YHVH, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra!
►8.1 guittit… Prob. cántico de vendimia, o nombre del instrumento referido al lugar de su fabricación (la ciudad de Gat).
►8.3 tus dedos… Es decir, la punta de tus dedos. Antropomorfismo que indica la facilidad con que Dios creó el Universo →Is 53.1 nota.
►8.4 Se inserta Digo para suplir elipsis del original.
►8.5 ángeles… TM: elohim = dioses. Se sigue LXX.
Hechos 15:36-16:40
Separación
36 Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos de ciudad en ciudad, en todas aquellas en las que proclamamos la Palabra del Señor, para ver cómo están. 37 Y Bernabé quería llevar consigo también a Juan, el que se llamaba Marcos. 38 Pablo, en cambio, no tenía por conveniente llevar consigo a aquel que se apartó de ellos desde Panfilia y no había ido con ellos a la obra. 39 Y hubo un desacuerdo tal, que se separaron el uno del otro: Bernabé, tomando a Marcos, navegó hacia Chipre; 40 y Pablo, escogiendo a Silas, salió encomendado por los hermanos a la gracia del Señor. 41 Y pasaba por Siria y Cilicia fortaleciendo a las iglesias.
►15.36 Se inserta para ver para suplir elipsis del original.
►15.38 Panfilia… →Hch 13.13.
►15.39-40 Simbolismo. Bernabé, levita; y Pablo, benjamita, se separan: la ley y la gracia no pueden andar juntas→Am 3.3.
Hechos 16
Timoteo
1 Bajó también a Derbe y a Listra, y he aquí, había allí cierto discípulo de nombre Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, y de padre griego, 2 el cual era bien elogiado por los hermanos en Listra e Iconio. 3 Quiso Pablo que este saliera con él; y tomándolo, lo circuncidó por causa de los judíos que estaban en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego.
4 Y cuando pasaban por las ciudades, les entregaban los acuerdos determinados por los apóstoles y los ancianos de Jerusalén para que los observaran. 5 Así pues las iglesias eran afirmadas en la fe, y crecían en número cada día.
6 Y viajaron a través de la región de Frigia y Galacia, pues el Espíritu Santo les impidió hablar la Palabra en Asia. 7 Y yendo a Misia, intentaban ir a Bitinia, pero el Espíritu de JESÚS no se lo permitió. 8 Entonces, pasando Misia, bajaron a Troas.
La visión en Troas
9 Y fue mostrada a Pablo una visión de noche: Cierto varón macedonio estaba de pie y le rogaba, diciendo: ¡Pasa a Macedonia y ayúdanos! 10 Tan pronto como tuvo la visión, enseguida procuramos partir para Macedonia, concluyendo que DIOS nos había llamado para anunciarles la Buena Noticia.
El Evangelio en Europa
11 Dándonos a la vela desde Troas, navegamos directamente a Samotracia, y al día siguiente llegamos a Neápolis; 12 y de allí a Filipos, primera ciudad de la provincia de Macedonia y una colonia. Y en esta ciudad pasamos algunos días. 13 Y en el día del sábado salimos fuera de la puerta, junto al río, donde suponíamos que había un lugar de oración; y sentándonos, hablábamos a las mujeres que se habían reunido. 14 Y estaba escuchando cierta mujer de nombre Lidia, de la ciudad de Tiatira, negociante en telas de púrpura, que reverenciaba a DIOS. Y el Señor le abrió el corazón para que estuviera atenta a lo que decía Pablo. 15 Y cuando fue bautizada con su familia, nos rogó, diciendo: Si consideráis que soy fiel al Señor, entrad a posar en mi casa. Y nos constriñó.
Pablo y Silas encarcelados
16 Aconteció que yendo nosotros al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos adivinando. 17 Esta seguía a Pablo y a nosotros, gritando: Estos hombres son esclavos del DIOS Altísimo, quienes os anuncian un camino de salvación. 18 Y esto hacía por muchos días, hasta que Pablo se disgustó, y volviéndose dijo al espíritu: ¡En nombre de JESUCRISTO te ordeno que salgas de ella! Y al momento salió de ella. 19 Pero sus amos, al ver que había salido la esperanza de su ganancia, echaron mano a Pablo y a Silas, y los arrastraron hasta la plaza pública ante las autoridades, 20 y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, 21 y proclaman costumbres que a nosotros, siendo romanos, no nos es lícito aceptar ni practicar. 22 Y el pueblo se agolpó contra ellos, y los magistrados, rasgándoles los mantos, mandaron que los azotaran con varas.
Los presos de Filipos
23 Después de propinarles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero que los custodiara con seguridad. 24 Al recibir esta orden, él los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo. 25 Pero hacia la medianoche, Pablo y Silas orando cantaban himnos a DIOS, y los presos escuchaban atentamente. 26 Repentinamente hubo un gran terremoto, hasta tal punto que fueron sacudidos los cimientos de la cárcel, y al instante todas las puertas fueron abiertas, y las cadenas de todos fueron soltadas. 27 Despertando entonces el carcelero, al ver abiertas las puertas de la cárcel, y suponiendo que los presos se habían escapado, sacó la espada y estaba a punto de suicidarse. 28 Pero Pablo le dijo a gran voz: ¡No te hagas ningún mal, que todos estamos aquí! 29 Pidió entonces una luz y corrió adentro, y lleno de temor, se postró ante Pablo y Silas, 30 y conduciéndolos afuera,
les dijo: Señores, ¿qué tengo que hacer para ser salvo? 31 Contestaron ellos: Cree en el Señor JESÚS, y serás salvo, tú y tu casa. 32 Y le hablaron la Palabra del Señor, con todos los que estaban en su casa. 33 Y tomándolos en aquella hora de la noche, les lavó las heridas, y al instante fue bautizado él y todos los suyos; 34 y los hizo subir a la casa, les puso la mesa, y se regocijó grandemente con toda su casa de haber creído a DIOS.
35 Cuando se hizo de día, los magistrados enviaron a los alguaciles, diciendo: Suelta a aquellos hombres. 36 Y el carcelero le comunicó a Pablo el mensaje: Los magistrados han enviado para que seáis soltados. Así que salid ahora y marchaos en paz. 37 Pero Pablo les dijo: Luego de azotarnos públicamente sin sentencia previa, a pesar de ser ciudadanos romanos, y echarnos en prisión, ¿ahora quieren sacarnos encubiertamente? ¡Pues no! ¡Que vengan ellos mismos a sacarnos! 38 Así que los alguaciles refirieron a los magistrados estas palabras; y al oír que eran romanos, tuvieron temor. 39 Entonces fueron y trataron de conciliarlos y, sacándolos, les solicitaban que se fueran de la ciudad. 40 Ellos entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y cuando vieron a los hermanos, los consolaron y salieron.
►16.6 Asia… Esto es, Asia Menor.
►16.7 La expresión el Espíritu de JESÚS aparece por única vez en el NP. Es tan inusual, que se realizaron varios intentos para modificarla, tales como el reemplazo de Jesús por Señor. TR omite de Jesús.
►16.9 Cierto… →Lc 20.9.
►16.11 Dándonos… TR añade pues.
►16.12 Filipos… A pesar de lo que se ha estimado como dificultades insuperables del TR en su registro próte tes merídos, no es aconsejable abandonar el testimonio de P , ℵ y A, que puede ser interpretado en el sentido de que Filipos era ciudad principal de la provincia de Macedonia y una colonia romana.
►16.13 del sábado… Lit. de los sábados; habían reunido… Lit. reunieron.
►16.14 que reverenciaba a Dios… Lit. que reverencia a Dios.
►16.16 tenía… Lit. tiene.
►16.17 esclavos… Gr. doúlos →§273.
►16.19 había salido… Lit. salió.
►16.26 las cadenas de todos fueron soltadas… Físicas y espirituales: la luz de los gentiles →13.47; Is 42.6-7; 49.9; 61.1; libertados del carcelero →Is 14.17.
►16.29 se postró… TR añade a los pies de.
►16.32 con todos… TR: y, a fin de aparentar simplicidad.
►16.33 las heridas… Lit. de las heridas.
►16.37 sin sentencia previa… Lit. no condenados; ciudadanos… Lit. hombres
Colosenses 4.7-18
Saludos y despedida
7 Todo lo concerniente a mí os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel servidor consiervo en el Señor, 8 a quien envié a vosotros para esto mismo, para que conozcáis nuestra situación y consuele vuestros corazones, 9 con Onésimo, fiel y amado hermano, quien es uno de vosotros, os harán saber todas las cosas de aquí.
10 Os saluda Aristarco, mi compañero de prisión, y Marcos, el primo de Bernabé (acerca del cual recibisteis instrucciones, si va a vosotros, recibidlo), 11 y Jesús, el llamado Justo; que son de la circuncisión. Estos son los únicos colaboradores en el reino de DIOS que me fueron de consuelo.
12 Os saluda Epafras (quien es uno de vosotros), esclavo de CRISTO, quien se esfuerza siempre por vosotros en las oraciones, para que estéis firmes, perfectos y totalmente decididos a cumplir toda la voluntad de DIOS. 13 Porque doy testimonio de él, de que tiene mucha preocupación por vosotros, por los que están en Laodicea, y por los que están en Hierápolis.
14 Os saluda Lucas, el médico amado, y Demas.
15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, a Ninfa, y a la iglesia que está en la casa de ella. 16 Y cuando esta epístola haya sido leída en presencia de vosotros, haced que también sea leída en la iglesia de los laodicenses, y que vosotros también leáis la de Laodicea. 17 Y decid a Arquipo: Atiende la labor del servicio que recibiste del Señor, para que lo cumplas. 18 La salutación de mi propia mano, de Pablo. Recordad mis cadenas. La gracia sea con vosotros.
►4.7 Tíquico… →Hch 20.4; 2Ti 4.12; servidor… Gr. diákonos →§314; consiervo… Gr. súndoulos = compañero de esclavitud →§273.
►4.8 nuestra situación… → Ef 6.21-22; §121.
►4.9 Onésimo… →Flm 10-12.
►4.10 Aristarco… →Hch 19.29; 27.2; Flm 24; Marcos… →Hch 12.12, 25; 13.13; 15.37-39.
►4.12 Epafras… →1.7; Flm 23; CRISTO… M↓ Cristo Jesús.
►4.13 doy testimonio de él… Lit. le doy testimonio; preocupación… TR registra celo.
►4.14 Lucas… →2Ti 4.11; Flm 24; Demas… →2Ti 4.10; Flm 24.
►4.15 Ninfa… de ella… Los mejores mss. respaldan esta lectura.
►4.17 Arquipo… →Flm 2; servicio… Gr. diakonía →§314.
►4.18 cadenas… Se refiere a prisiones; con vosotros… TR añade el litúrgico amén.