Texto Ôureo: Números 17-18
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: NĆŗmerosĀ 17-18
DĆa 2: 2ĀŖSamuel 3-4
DĆa 3: Esdras 1-2
DĆa 4: Nehemias 12-13ā
DĆa 5: Mateo 10:1-15ā
DĆa 6: LucasĀ 5āā
I- Lo que se oculta bajo una queja contra el liderazgo.
En Nm 17:5 se demuestra que Dios reconoce que las quejas en contra de MoisĆ©s eran en realidad quejas contra Ćl: Ā«harĆ© quitar de sobre MĆ las murmuraciones con que los hijos de Israel murmuran contra vosotrosĀ». Esta rebelión era en realidad un debate āpolĆticoā en contra de Dios y no contra MoisĆ©s. Dios reconoce que es su responsabilidad clarificar cómo funcionan los principios mediante los cuales Ćl establece su liderazgo. A diferencia del incidente del incienso en la porción anterior, Dios hace la propuesta de las doce varas, una de cada tribu, para que a travĆ©s de un milagro cesen las quejas de los hijos de Israel contra Ćl y el pueblo entienda que el liderazgo supremo y real es de Dios.
Hay personas que al analizar lo sucedido aquĆ cuestionan por quĆ© Dios no hizo esto al principio y esperó que apareciera el problema. El apóstol Pablo da una pista muy importante cuando dice que es necesario que haya disensiones[1]. Aunque son situaciones desagradables, a travĆ©s de ellas ocurren tres cosas: (1) las personas sacan lo que en realidad tienen dentro, (2) los rebeldes pueden ser puestos fuera de la congregación, (3) posibilita la oportunidad para mostrar el buen testimonio al mundo.Ā
II- Todo lo que sucede obra para bien.
Dios tambiĆ©n deja claro que hay un cuidado personal de Ćl sobre todo aquel que le sirve responsablemente y a tiempo completo. Hoy en dĆa existe una diferencia entre los ministerios a tiempo completo o medio tiempo, pero debemos entender que esto es para clasificar los salarios, no porque haya diferencias entre ellos. De la misma forma que un ministerio de salario completo es a tiempo completo lo debe ser el de salario a medio tiempo, ambos precisan a todo tiempo de responsabilidad, oración, meditación, reflexión, preparación y gestión.
Preguntas:
a) ¿Cómo se puede relacionar Neh. 13 con esta porción?
b) ¿CuÔn importante cree usted que era el sacerdocio para los planes divinos que siglos después Esdras llegó a excluir a un grupo determinado? ¿Por qué?
c) ¿En qué sentido cree usted que esto aplica al sacerdocio hoy si ya no hay templo en Jerusalén?
d) Si alguien le cuenta su desĆ”nimo por determinadas actitudes de hermanos en la iglesia, ĀæquĆ© otra cosa le podrĆa decir usted que no fuera aquello tan comĆŗn de decir: Ā«mirar a Dios y no a los hombresĀ»?
[1] 1 Co 11:19.
NĆŗmerosĀ 17-18
La vara de Aarón
1 Entonces YHVH habló a Moisés, diciendo: 2 Habla a los hijos de Israel, y toma de ellos una vara por cada casa paterna: doce varas de todos sus jefes conforme a sus casas paternas, y escribirÔs el nombre de cada uno en su vara. 3 Y en la vara de Levà escribirÔs el nombre de Aarón, pues cada cabeza de su casa paterna tendrÔ una vara. 4 Luego las pondrÔs en la tienda de reunión, delante del testimonio, donde Yo me daré a conocer a ti, 5 y sucederÔ que la vara del varón que Yo escoja, florecerÔ, y asà haré quitar de sobre Mà las murmuraciones con que los hijos de Israel murmuran contra vosotros.
6 Y habló Moisés a los hijos de Israel, y todos sus jefes le dieron varas. Cada jefe una vara por casa paterna, en total doce varas (y la vara de Aarón estaba entre las varas de ellos). 7 Y Moisés depositó las varas en presencia de YHVH en la tienda del testimonio.
8 Al dĆa siguiente, aconteció que MoisĆ©s fue a la tienda del testimonio, y he aquĆ la vara de Aarón, de la casa de LevĆ, habĆa reverdecido y echado flores, y habĆa arrojado renuevos y producido almendras. 9 Entonces MoisĆ©s sacó de la presencia de YHVH todas las varas ante todos los hijos de Israel, y ellos lo vieron y tomaron cada uno su vara.
10 Y YHVH dijo a MoisĆ©s: Vuelve a depositar la vara de Aarón delante del testimonio para que se guarde por seƱal a los hijos rebeldes, para que hagas cesar sus murmuraciones contra MĆ, y no mueran. 11 Y MoisĆ©s hizo tal como le ordenó YHVH. AsĆ lo hizo. 12 Entonces los hijos de Israel clamaron a MoisĆ©s, diciendo: Ā”He aquĆ perecemos! Ā”Estamos perdidos! Ā”Todos nosotros estamos consumidos! 13 Ā”Cualquiera que se acerca al tabernĆ”culo de YHVH muere! ĀæAcabaremos pereciendo todos?
āŗ17.6 por… TM aƱade cada. Se sigue LXX ā§194.
āŗ17.8-10 la vara… āHe 9.4.
NĆŗmeros 18
Responsabilidades y obligaciones
1 Y dijo YHVH a Aarón: TĆŗ y tus hijos y tu casa paterna cargarĆ©is con los pecados del santuario, y tĆŗ y tus hijos cargarĆ©is con los pecados de vuestro sacerdocio. 2 Haz que se acerquen tus hermanos de la tribu de LevĆ, la tribu de tu padre, para que sean unidos a ti y te sirvan mientras que tĆŗ y tus hijos oficiĆ”is ante la tienda del testimonio.
3 Ellos acatarÔn tu orden y la obligación del tabernÔculo, pero no se acercarÔn a los utensilios santos ni al altar, para que no mueran, tanto ellos como vosotros.
4 Ellos te serÔn añadidos y tendrÔn el cuidado de la tienda de reunión en todo el servicio del tabernÔculo. Ningún extraño se ha de acercar a vosotros. 5 Vosotros seréis responsables del santuario y del cuidado del altar, para que no haya ira contra los hijos de Israel. 6 Y Yo he tomado a vuestros hermanos los levitas de entre los hijos de Israel para que sean dados como don a YHVH para oficiar en los servicios de la tienda de reunión. 7 Tú y tus hijos contigo cumpliréis vuestro sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a lo que estÔ dentro del velo. Oficiaréis en los servicios el don de vuestro sacerdocio, y el extraño que se acerque serÔ muerto.
8 Y habló YHVH a Aarón: He aquĆ, Yo te he dado la custodia de mis ofrendas alzadas. Todas las cosas santificadas de los hijos de Israel te las he dado a ti y a tus hijos en virtud de la unción, por estatuto perpetuo. 9 De las cosas santificadas preservadas del fuego, esto serĆ” tuyo: Todas sus vĆctimas que me han de presentar, toda ofrenda vegetal suya, toda expiación por su pecado y toda expiación por su culpa. SerĆ”n santas para ti y para tus hijos, 10 y en el santĆsimo las comerĆ”s. Todo varón comerĆ” de ellas, y serĆ”n santas para ti.
11 Esto también serÔ tuyo: la primera porción de su ofrenda alzada, y toda ofrenda mecida de los hijos de Israel. Te la doy a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo. Todo el que esté limpio en tu casa podrÔ comer de ella. 12 Todo lo selecto del aceite, del mosto y del trigo, las primicias que ofrecerÔn a YHVH, te las doy a ti. 13 Las primicias de todas las cosas de su tierra, las cuales traerÔn a YHVH, serÔn tuyas. Todo el que esté limpio en tu casa podrÔ comer de ellas.
14 Todo lo consagrado mediante voto en Israel serĆ” tuyo.
15 Todo lo que abra matriz de toda carne que presenten a YHVH, tanto de hombres como de animales, serĆ” tuyo. Sin embargo, redimirĆ”s sin falta el primogĆ©nito del hombre, y tambiĆ©n redimirĆ”s el primerizo del animal impuro. 16 De un mes harĆ”s su rescate, segĆŗn tu valoración, por precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de veinte geras. 17 Pero no redimirĆ”s el primerizo de la vaca ni el primerizo de la oveja ni el primerizo de la cabra, pues son sagrados. RociarĆ”s su sangre sobre el altar, y dejarĆ”s consumir su grasa como sacrificio Ćgneo en olor que apacigua a YHVH. 18 Y su carne serĆ” para ti, lo mismo que el pecho de la ofrenda mecida y la espaldilla derecha. SerĆ” tuya.
19 Todas las ofrendas alzadas de las cosas santas que los hijos de Israel presenten a YHVH, te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo. Es pacto de sal, perpetuo delante de YHVH, para ti y para tu descendencia contigo.
20 Y YHVH dijo a Aarón: En tierra de ellos no heredarĆ”s, ni tendrĆ”s porción en medio de ellos. Yo soy tu porción y tu heredad en medio de los hijos de Israel. 21 He aquĆ, Yo he dado a los hijos de LevĆ todos los diezmos en Israel, como heredad, a cambio del servicio que llevan a cabo en la tienda de reunión. 22 Porque los hijos de Israel no se acercarĆ”n mĆ”s a la tienda de reunión, para que no carguen pecado por el cual mueran.
23 Solo el levita ejercerÔ el servicio de la tienda de reunión, y ellos cargarÔn con la iniquidad del pueblo. SerÔ estatuto perpetuo por vuestras generaciones, y entre los hijos de Israel no tendrÔn heredad. 24 Porque el diezmo que los hijos de Israel ofrecen ante YHVH como ofrenda alzada, lo he dado a los levitas por heredad, por lo cual les he dicho: No tendrÔn heredad en medio de los hijos de Israel.
Diezmos y diezmo de diezmos
25 Y habló YHVH a Moisés, diciendo: 26 HablarÔs asà a los levitas, y les dirÔs: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos de ellos que os he dado como vuestra heredad, vosotros presentaréis como ofrenda alzada a YHVH el diezmo de los diezmos.
27 Y vuestras ofrendas alzadas os serÔn contadas como si fuera grano de la era y como producto del lagar. 28 Asà también vosotros presentaréis una ofrenda alzada a YHVH de todos los diezmos que recibÔis de los hijos de Israel, y de ellos daréis la porción reservada de YHVH al sacerdote Aarón. 29 De todos vuestros dones haréis elevar ofrenda alzada a YHVH, de lo mejor, la parte consagrada de ellas. 30 Y les dirÔs: Cuando hagÔis elevar de ella lo mejor, serÔ contado a los levitas como producto de la era, y como producto del lagar. 31 Y lo comeréis en cualquier lugar,
vosotros y vuestra familia, pues es vuestra remuneración por vuestro oficio en la tienda de reunión. 32 Y asĆ, cuando hayĆ”is presentado lo mejor de ello como ofrenda alzada, no cargarĆ©is por ello pecado. AsĆ no profanarĆ©is las cosas consagradas por los hijos de Israel y no morirĆ©is.
āŗ18.1 paterna… hijos… TM aƱade contigo… contigo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ18.3 obligación… TM aƱade todo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ18.5 haya… TM aƱade otra vez. Se sigue LXX ā§194.
āŗ18.6 Y… dados… TM aƱade he aquĆ… para vosotros. Se sigue LXX ā§194.
āŗ18.7 el don… TM aƱade os doy. Se sigue LXX ā§194.
āŗ18.9 santas… TM santĆsimas. Se sigue LXX.
āŗ18.10 santĆsimo… Esto es, el lugar santĆsimo.
āŗ18.11 porción… Heb. terumah. LXX traduce por aparjĆ©. Se refiere a la porción del sacrificio reservada para Dios antes de disponer del resto de la ofrenda.
āŗ18.14 voto… āLv 27.28.
āŗ18.16 siclos… TM aƱade redimirĆ”n… de plata. Se sigue LXX ā§194.
āŗ18.21 diezmos… āLv 27.30-33; Dt 14.22-29.
āŗ18.23 Se inserta del pueblo para suplir elipsis del original.
āŗ18.29 elevar… TM aƱade toda. Se sigue LXX ā§194.
2 SamuelĀ 3-4
Asesinato de Abner
1 La guerra entre la casa de SaĆŗl y la casa de David fue larga, pero David se fortalecĆa, en tanto que la casa de SaĆŗl se debilitaba cada vez mĆ”s.
2 A David le nacieron hijos en Hebrón: Su primogĆ©nito fue Amnón, de Ahinoam jezreelita, 3 de Abigail su segundo, Quileab, el carmelita; el tercero Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai rey de Gesur, 4 el cuarto AdonĆas, hijo de Haggit, el quinto SefatĆas, hijo de Abital, 5 y el sexto Itream, de Egla, mujer de David. Estos le nacieron a David en Hebrón.
6 Durante el transcurso de la guerra entre la casa de SaĆŗl y la casa de David, Abner se esforzaba por la casa de SaĆŗl. 7 Y SaĆŗl habĆa tenido una concubina llamada Rizpa, hija de Aja. Y le dijo a Abner: ĀæPor quĆ© te llegaste a la concubina de mi padre? 8 Y Abner se irritó en gran manera por las palabras de Es-Baal, y dijo: ĀæSoy yo cabeza de perro? Hasta hoy sigo mostrando favor a la casa de SaĆŗl tu padre, a sus hermanos y allegados, y no me he pasado a la casa de David. ĀæY ahora me echas en cara un asunto de mujeres? 9 AsĆ haga Elohim a Abner y aĆŗn le aƱada, si lo que YHVH ha jurado a David no lo obtengo para Ć©l, 10 traspasando el reino de la casa de SaĆŗl y confirmando el trono de David sobre Israel y sobre JudĆ”, desde Dan hasta Beerseba. 11 Y no pudo responder a Abner porque le temĆa.
12 Entonces Abner envió a David mensajeros de su parte, que le dijeran: Haz pacto conmigo, y he aquà mi mano estarÔ contigo para hacer que todo Israel se vuelva a ti.
13 Y él respondió: Bien, yo haré pacto contigo, pero una cosa te requeriré: No verÔs mi rostro sin que primero traigas a Mical hija de Saúl cuando vengas a verme. 14 Y David envió mensajeros a Es-Baal ben Saúl, diciendo: Devuélveme mi mujer Mical, a quien desposé conmigo por cien prepucios de filisteos. 15 Y Es-Baal mandó que se la quitaran a aquel hombre, a Paltiel ben Lais. 16 Pero su marido salió con ella, andando tras ella llorando hasta Bahurim, donde Abner le dijo: ”Anda, vuélvete! Y él se regresó.
17 Y Abner se comunicó con los ancianos de Israel, diciĆ©ndoles: En tiempos pasados buscabais a David por rey sobre vosotros. 18 Ahora, pues, hacedlo asĆ, porque YHVH ha hablado de David diciendo: Por mano de mi esclavo David librarĆ© a mi pueblo Israel de mano del filisteo, y de mano de todos sus enemigos. 19 Abner habló tambiĆ©n a oĆdos de BenjamĆn, y Abner mismo fue a Hebrón para decirle a David todo lo que parecĆa bien a los ojos de Israel, y a los ojos de toda la casa de BenjamĆn.
20 Fue, pues, Abner a David en Hebrón, y con él veinte hombres. Y David hizo un banquete para Abner y para los hombres que estaban con él. 21 Y Abner dijo a David: ”Me levantaré, iré y reuniré para mi señor el rey a todo Israel! Para que hagan pacto contigo y tú reines sobre todo lo que desea tu alma. Y David despidió a Abner, y él se fue en paz.
22 Y los siervos de David y Joab llegaron de una incursión trayendo consigo un gran botĆn, pero Abner no estaba con David en Hebrón, pues ya lo habĆa despedido y Ć©l se habĆa ido en paz. 23 Cuando llegó Joab con todo el ejĆ©rcito que estaba con Ć©l, dieron aviso a Joab, diciendo: Abner ben Ner vino al rey, y Ć©l lo despidió, y se fue en paz. 24 Y entró Joab al rey y dijo: ĀæQuĆ© hiciste? He aquĆ vino a ti, Āæy lo despediste y se fue en paz? 25 ĀæNo sabes la malicia de Abner ben Ner, que ha venido a engaƱarte, para saber cuĆ”ndo entras y cuĆ”ndo sales y saber todo lo que haces? 26 Y cuando Joab salió de la presencia de David, envió mensajeros tras Abner, y lo trajeron de vuelta desde el pozo de Sira, sin que David lo supiera. 27 Y cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llamó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allĆ lo hirió por el costado, de modo que murió, en venganza por la sangre de Asael su hermano. 28 Cuando despuĆ©s David lo supo, dijo: Ā”Yo y mi reino somos inocentes ante YHVH por siempre de la copiosa sangre de Abner ben Ner! 29 Ā”Recaiga cual torbellino sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre! Ā”Que nunca falte de la casa de Joab quien padezca flujo, ni quien sea leproso, ni quien se apoye en bĆ”culo, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan! 30 AsĆ Joab y Abisai su hermano asesinaron a Abner, porque Ć©l habĆa dado muerte a Asael, hermano de ellos, durante la batalla en Gabaón.
31 DespuĆ©s David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con Ć©l: Ā”Rasgad vuestros vestidos, ceƱĆos sacos y haced duelo por Abner! Y el propio rey David iba detrĆ”s del fĆ©retro. 32 Y sepultaron a Abner en Hebrón. Y el rey alzó su voz y lloró junto al sepulcro de Abner, y lloró tambiĆ©n todo el pueblo. 33 Y el rey pronunció esta endecha por Abner:
ĀæTenĆa Abner que morir como muere un insensato?
34 Tus manos no estaban atadas,
Ni apresados tus pies con grilletes.
Antes, como quien cae delante de los hijos de iniquidad, asĆ caĆste tĆŗ.
Y lloraba por Ć©l. 35 DespuĆ©s todo el pueblo fue para convencer a David de que comiera aquel dĆa, pero David juró diciendo: AsĆ me haga Elohim y aun me aƱada si yo pruebo pan o cualquier otra cosa antes de ponerse el sol. 36 Y todo el pueblo supo esto, y lo vio con agrado. Todo cuanto hacĆa el rey parecĆa bien a todo el pueblo. 37 AsĆ todo el pueblo y todo Israel entendió en aquel dĆa que no provino del rey el dar muerte a Abner ben Ner. 38 Y el rey dijo a sus siervos: ĀæNo sabĆ©is que un prĆncipe y un gran hombre ha caĆdo hoy en Israel? 39 Y yo, aunque ungido como rey, he sido benĆ©volo, mientras que esa gente, los hijos de Sarvia, han sido mĆ”s duros que yo. Ā”Que YHVH pague al malvado conforme a su maldad!
āŗ3.3 de Abigail… TM aƱade mujer de Nabal. Se sigue LXX ā§194.
āŗ3.7 le dijo… Esto es, Es-Baal.
āŗ3.8ss Es-Baal… TM Is-Boset. La forma original Es-Baal se preserva en 1Cr 8.33; 9.39; cabeza de perro?… TM aƱade que pertenece a JudĆ”. Se sigue LXX ā§194; no me he pasado a la casa de David… TM registra y no te he entregado en mano de David. Se sigue LXX.
āŗ3.9 asĆ haga… Imprecatorio muy usado en los juramentos y contextos similares. Algo asĆ como caiga sobre mĆ (sobre Ć©l) el peor de los castigos.
āŗ3.12 le dijeran… TM aƱade diciendo: ĀæDe quiĆ©n es la tierra? Se sigue LXX ā§194.
āŗ3.15 Paltiel… ā1S 25.44.
āŗ3.27 aparte… Lit. se lo apartó; por el costado… Lit. por la quinta. El TM no registra la palabra costilla.
āŗ3.29 sobre la cabeza… Q registra sobre la casa.
āŗ3.34 atadas… Otros mss. aƱaden con cadenas. Se sigue LXX; y lloraba… TM aƱade todo el pueblo. Se sigue LXX ā§194.
āŗ3.35 que comiera… Lit. para hacer comer pan al rey durante el dĆa.
2 SamuelĀ 4
Asesinato de Es-Baal
1 Y cuando el hijo de SaĆŗl supo que Abner habĆa muerto en Hebrón, sus manos se debilitaron y todo Israel fue turbado. 2 Y el hijo de SaĆŗl tenĆa dos hombres que eran jefes de bandas: uno se llamaba Baana y el otro se llamaba Recab, hijos de Rimón beerotita, de los hijos de BenjamĆn (porque tambiĆ©n Beerot es considerada de BenjamĆn, 3 pues los beerotitas habĆan huido a Gitaim y moran allĆ como forasteros hasta hoy).
4 Y JonatĆ”n ben SaĆŗl habĆa tenido un hijo lisiado de los pies. Este tenĆa cinco aƱos cuando llegaron las noticias de Jezreel acerca de SaĆŗl y JonatĆ”n, y su nodriza lo tomó y huyó, pero mientras huĆa apresuradamente, Ć©l cayó y quedó cojo. Su nombre era Merib-Baal.
5 Los hijos de Rimón beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron al mediodĆa en casa de Es-Baal, mientras dormĆa la siesta. 6 Y he aquĆ, la portera de la casa, que limpiaba el trigo, se habĆa adormecido, y Recab y Baana su hermano pasaron inadvertidamente. 7 Al entrar en la casa, Ć©l estaba acostado sobre su lecho en la alcoba, y lo hirieron y mataron y lo decapitaron, y tomando su cabeza, marcharon por el camino del ArabĆ” toda la noche. 8 Y llevaron a David la cabeza de Es-Baal, a Hebrón, y dijeron al rey: Ā”He aquĆ la cabeza de Es-Baal, hijo de tu enemigo SaĆŗl, que atentaba contra tu vida! Ā”YHVH ha dado hoy a mi seƱor el rey venganza de SaĆŗl y de su simiente! 9 Pero David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón beerotita, diciendo: Ā”Vive YHVH que ha redimido mi alma de toda adversidad! 10 Si a quien me informó diciendo: Ā”He aquĆ SaĆŗl ha muerto! Lo hice apresar y matar en Siclag en pago por la noticia, aunque se creĆa portador de buenas nuevas. 11 Ā”CuĆ”nto mĆ”s a vosotros, hombres perversos que asesinasteis a un hombre justo en su propio lecho y en su misma casa! ĀæNo he de demandar ahora su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra? 12 Y David dio orden a los jóvenes, y ellos los mataron, y les cortaron las manos y los pies y los colgaron sobre el estanque en Hebrón. Luego tomaron la cabeza de Es-Baal y la enterraron en el sepulcro de Abner ben Ner.
āŗ4.4 Merib-Baal… TM Mefi-Boset. La forma original Merib-Baal se preserva en 1Cr 8.34.
āŗ4.5ss Es-Baal… TM Is-Boset. La forma original Es-Baal se preserva en 1Cr 8.33; 9.39.
āŗ4.6 TM aƱade lo apuƱalaron en el vientre. Se sigue LXX ā§194.
āŗ4.12 Es-Baal… Q registra Mefi-Boset; TM omite Ben Ner y aƱade en Hebrón. Se sigue LXX ā§194.
EsdrasĀ 1-2
Regreso del cautiverio
1 Y en el aƱo primero de Ciro rey de Persia, para que se cumpliera la palabra de YHVH por boca de JeremĆas, YHVH despertó el espĆritu de Ciro rey de Persia, para que en todo el reino se proclamara por pregón y por escrito, diciendo: 2 AsĆ dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me han sido dados por YHVH, Elohim de los cielos, y Ćl mismo me ha encomendado que le construya Casa en JerusalĆ©n, que estĆ” en JudĆ”. 3 Quien de entre vosotros pertenezca a su pueblo, sea su Elohim con Ć©l y suba a JerusalĆ©n, que estĆ” en JudĆ”, y construya la Casa de YHVH, el Elohim de Israel, que es Ha-Elohim, el cual estĆ” en JerusalĆ©n. 4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde viva, que lo ayuden sus vecinos con plata y con oro, y con bienes y ganado, ademĆ”s de las ofrendas voluntarias para la Casa de Ha-Elohim que estĆ” en JerusalĆ©n.
5 Entonces se levantaron los cabezas de familia de JudĆ” y BenjamĆn, los sacerdotes y los levitas, todos aquellos cuyo espĆritu habĆa despertado Ha-Elohim para que subieran a reconstruir la Casa de YHVH que estĆ” en JerusalĆ©n. 6 Y todos sus vecinos los ayudaron con objetos de plata, con oro, con bienes y ganado y cosas preciosas, aparte de las ofrendas voluntarias.
7 TambiĆ©n el rey Ciro hizo sacar los utensilios de la Casa de YHVH que Nabucodonosor habĆa hecho sacar de JerusalĆ©n y colocado en el templo de sus dioses. 8 Los hizo traer, pues, Ciro rey de Persia, por medio del tesorero MitrĆdates, quien los consignó en mano de Sesbasar, el prĆncipe de JudĆ”. 9 Y esta fue su cuenta: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve vasijas, 10 treinta tazas de oro, cuatrocientas diez tazas de plata de otra clase, y otros mil utensilios. 11 Todos los utensilios de oro y de plata fueron cinco mil cuatrocientos.Todo lo transportó Sesbasar cuando los del cautiverio regresaron de Babilonia a JerusalĆ©n.
āŗ1.1 Y en… La conjunción enlaza con las Ćŗltimas palabras de las Crónicas (2Cr 36.23) introduciendo el relato de Esdras; el aƱo primero… Esto es, despuĆ©s de la conquista de Babilonia ā§167; se proclamara… Lit. hizo pasar voz.
āŗ1.9 vasijas… La traducción de esta palabra puede variar a cuchillos, segĆŗn sean sus consonantes o vocalización.
āŗ1.10 de otra clase… Otra traducción posible: de recambio
EsdrasĀ 2
Los que regresaron de la deportación
1 Y estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, los deportados que Nabucodonosor rey de Babilonia habĆa deportado a Babilonia, y que regresaron a JerusalĆ©n y a JudĆ”, cada uno a su ciudad.
2 Los que volvieron con Zorobabel fueron: JesĆŗa, NehemĆas, SeraĆas, ReelaĆas, Mardoqueo, BilsĆ”n, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El nĆŗmero de las personas del pueblo de Israel era: 3 los hijos de Paros, dos mil ciento setenta y dos; 4 los hijos de SefatĆas, trescientos setenta y dos; 5 los hijos de Ara, setecientos setenta y cinco; 6 los hijos de Pajat-Moab, de los hijos de JesĆŗa y de Joab, dos mil ochocientos doce; 7 los hijos de Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro; 8 los hijos de Zatu, novecientos cuarenta y cinco; 9 los hijos de Zacai, setecientos sesenta; 10 los hijos de Bani, seiscientos cuarenta y dos; 11 los hijos de Bebai, seiscientos veintitrĆ©s; 12 los hijos de Azgad, mil doscientos veintidós; 13 los hijos de Adonicam, seiscientos sesenta y seis; 14 los hijos de Bigvai, dos mil cincuenta y seis; 15 los hijos de AdĆn, cuatrocientos cincuenta y cuatro; 16 los hijos de Ater, de EzequĆas, noventa y ocho; 17 los hijos de Bezai, trescientos veintitrĆ©s; 18 los hijos de Jora, ciento doce; 19 los hijos de Hasum, doscientos veintitrĆ©s; 20 los hijos de Gibar, noventa y cinco; 21 los hijos de Bet-LĆ©jem, ciento veintitrĆ©s; 22 los hombres de Netofa, cincuenta y seis; 23 los hombres de Anatot, ciento veintiocho; 24 los hijos de Azmavet, cuarenta y dos; 25 los hijos de Quiriat-Jearim, Cafira y Beerot, setecientos cuarenta y tres; 26 los hijos de RamĆ” y Geba, seiscientos veintiuno; 27 los hombres de Micmas, ciento veintidós; 28 los hombres de Bet-El y Hai, doscientos veintitrĆ©s; 29 los hijos de Nebo, cincuenta y dos; 30 los hijos de Magbis, ciento cincuenta y seis; 31 los hijos del otro Elam, mil doscientos cincuenta y cuatro; 32 los hijos de Harim, trescientos veinte; 33 los hijos de Lod, Hadid y Ono, setecientos veinticinco; 34 los hijos de Jericó, trescientos cuarenta y cinco; 35 los hijos de Senaa, tres mil seiscientos treinta.
36 LosĀ sacerdotes: los hijos de JedaĆas, de la casa de JesĆŗa, novecientos setenta y tres; 37 los hijos de Imer, mil cincuenta y dos; 38 los hijos de Pasur, mil doscientos cuarenta y siete; 39 los hijos de Harim, mil diecisiete.
40 Los levitas: los hijos de JesĆŗa y de Cadmiel, de los hijos de HodovĆas, setenta y cuatro. 41 Los cantores: los hijos de Asaf, ciento veintiocho.
42 Los hijos de los porteros: los hijos de Salum, los hijos de Ater, los hijos de Talmón, los hijos de Acub, los hijos de Hatita, los hijos de Sobai; el total, ciento treinta y nueve.
43 Los netineos: los hijos de Ziha, los hijos de Hasufa, los hijos de Tabaot, 44 los hijos de Queros, los hijos de Siaha, los hijos de Padón; 45 los hijos de Lebana, los hijos de Hagaba, los hijos de Acub; 46 los hijos de Hagab, los hijos de Samlai, los hijos de HanĆ”n; 47 los hijos de Gidel, los hijos de Gahar, los hijos de ReaĆa; 48 losĀ hijos de RezĆn, los hijos de Necoda, los hijos de Gazam; 49 los hijos de Uza, los hijos de Paseah, los hijos de Besai; 50 los hijos de Asena, los hijos de los Meunim, los hijos de Nefusim; 51 los hijos de Bacbuc, los hijos de Hacufa, los hijos de Harhur; 52 los hijos de Bazlut, los hijos de MehĆda, los hijos de Harsa; 53 los hijos de Barcos, los hijos de SĆsara, los hijos de Tema; 54 los hijos de NezĆa, los hijos de Hatifa. 55 Los hijos de los siervos de Salomón: los hijos de Sotai, los hijos de Soferet, los hijos de Peruda; 56 los hijos de Jaala, los hijos de Darcón, los hijos de Gidel; 57 los hijos de SefatĆas, los hijos de Hatil, los hijos de Poqueret de Hazebaim, los hijos de Ami.
58 Todos los servidores de la Casa, y los hijos de los siervos de Salomón fueron trescientos noventa y dos.
59 Y estos son los que subieron de Tel-Mela, Tel-Harsa, Querub, AddĆ”n e Imer (aunque ellos no pudieron demostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel): 60 Los hijos de DelaĆa, los hijos de TobĆas, los hijos de Necoda, seiscientos cincuenta y dos. 61 Y de los hijos de los sacerdotes: los hijos de HabaĆa, los hijos de Cos, los hijos de Barzilai, quien se habĆa tomado mujer entre las hijas de Barzilai galaadita, con cuyo nombre fue llamado. 62 Estos buscaron su registro entre los empadronados, pero no pudieron ser hallados, por lo que fueron declarados inmundos y excluidos del sacerdocio.
63 Y el gobernador les dijo que no debĆan comer de las cosas santas hasta que se levantara un sacerdote para usar el Urim y Tumim. 64 Toda la congregación en conjunto era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta; 65 ademĆ”s de sus criados y criadas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y de ellos habĆa doscientos cantores y cantoras. 66 Sus caballos eran setecientos treinta y seis; sus
mulos, doscientos cuarenta y cinco; 67 sus camellos, cuatrocientos treinta y cinco; asnos, seis mil setecientos veinte. 68 Y cuando llegaron a la Casa de YHVH, algunos de los cabezas de familia que estaban en Jerusalén, dieron ofrendas voluntarias para que reedificaran la Casa de Ha-Elohim en sus propios cimientos. 69 Según sus recursos, aportaron para la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil minas de plata, y cien túnicas sacerdotales. 70 Y los sacerdotes, los levitas y parte del pueblo, y los cantores, los porteros, y los netineos, habitaron en sus ciudades, y todo Israel en sus ciudades respectivas.
āŗ2.1 estos son… subieron de la cautividad… ā§232; provincia… Esto es, la provincia de JudĆ”. Porción territorial en aquel entonces de una de las satrapĆas del imperio Medo-Persa.
āŗ2.42 hijos de los porteros… Indica que el oficio pasa de padres a hijos.
āŗ2.50 Meunim… Gentilicio que puede traducirse como nombre propio; Nefusim… Otro posible gentilicio.
āŗ2.63 gobernador… Corresponde al cargo imperial de Tirsatha; Urim y Tumim… Instrumentos de consulta a Dios. āEx 28.30 nota.
āŗ2.65 criadas… Otra traducción posible: esclavas.
āŗ2.68 sus propios cimientos… Es decir, sobre el lugar que habĆa ocupado originalmente.
āŗ2.69 sus recursos… Otra traducción posible: su capacidad; dracmas… Monedas persas llamadas tambiĆ©n dĆ”rico; minas… La mina babilónica equivalĆa a 571.2 g, o 50 siclos.
NehemiasĀ 12-13
Listas
Dedicación del muro
Reorganización del servicio
1 Estos son los sacerdotes y los levitas que subieron con Zorobabel ben Salatiel y con JesuĆ”: SeraĆas, JeremĆas, Esdras, 2 AmarĆas, Maluc, HartĆŗs, 3 SecanĆas, Rehum, Meremot, 4 Iddo, Gineto, AbĆas, 5 MijamĆn, MaadĆas, Bilga, 6 SemaĆas y Joyarib, JedaĆas, 7 SalĆŗ, Amoc, HilcĆas y JedaĆas. Esos fueron los principales de los sacerdotes y de sus hermanos en dĆas de JesuĆ”.
8 Y los levitas eran JesĆŗa, BinĆŗi, Cadmiel, SerebĆas, JudĆ” y MatanĆas, quien, con sus hermanos, dirigĆa los cĆ”nticos de alabanza. 9 Y BacbuquĆas y Uni, sus hermanos, estaban frente a ellos en el servicio. 10 Y JesĆŗa engendró a Joyaquim, y Joyaquim engendró a Eliasib, y Eliasib engendró a Joiada, 11 y Joiada engendró a JonatĆ”n, y JonatĆ”n engendró a JadĆŗa.
12 Y en dĆas de Joyaquim, los sacerdotes cabezas de casas paternas eran: de SeraĆas, MeraĆas; de JeremĆas, HananĆas; 13 de Esdras, Mesulam; de AmarĆas, JohanĆ”n; 14 de MelicĆŗ, JonatĆ”n; de SebanĆas, JosĆ©; 15 de Harim, Adna; de Meraiot, Helcay; 16 de Iddo, ZacarĆas; de Ginetón, Mesulam; 17 de AbĆas, Zicri; de MiniamĆn, de MoadĆas, Piltay; 18 de Bilga, SamĆŗa; de SemaĆas, JonatĆ”n; 19 de Joyarib, Matenay; de JedaĆas, Uzi; 20 de Salay, Calay; de Amoc, Eber; 21 de HilcĆas, HasabĆas; de JedaĆas, Natanael.
22 En dĆas de Eliasib, de Joiada, de JohanĆ”n y JadĆŗa, los levitas fueron inscritos por sus casas paternas, asĆ como los sacerdotes, hasta el reinado de DarĆo el persa. 23 Los hijos de LevĆ, cabezas de las casas paternas, fueron inscritos en el libro de las Crónicas hasta los dĆas de JohanĆ”n ben Eliasib.
24 Y los cabezas de los levitas: HasabĆas, SerebĆas y JesĆŗa ben Cadmiel, con sus hermanos al frente de ellos, fueron designados por turnos alternos para alabar y tributar acciones de gracias, conforme al mandato de David, varón de Ha-Elohim. 25 MatanĆas, BacbuquĆas, ObadĆas, Mesulam, Talmón, Acub, porteros, montaban guardia en los almacenes junto a las puertas. 26 Estos estaban en los dĆas de Joyaquim ben JesĆŗa, hijo de Josadac, y en los dĆas del gobernador NehemĆas, y de Esdras, sacerdote y escriba.
27 Y para la dedicación del muro de JerusalĆ©n buscaron a los levitas de todas partes, para traerlos a JerusalĆ©n, a fin de celebrar la dedicación y la fiesta con cĆ”nticos y acciones de gracias, con cĆmbalos, salterios y arpas. 28 AsĆ fueron reunidos los hijos de los cantores, tanto del valle que circunda a JerusalĆ©n como de las aldeas de los netofatitas, 29 y tambiĆ©n de Bet-Gilgal y de los campos de Geba y Azmavet, porque los cantores se habĆan edificado aldeas alrededor de JerusalĆ©n. 30 Se purificaron, pues, los sacerdotes y los levitas, tambiĆ©n purificaron al pueblo, y las puertas y el muro.
31 Entonces hice subir a los principales de JudĆ” sobre el muro, y establecĆ dos grandes coros que elevaban alabanzas y acciones de gracias. El primero marchaba a la derecha del muro, hacia la puerta del Muladar, 32 y tras ellos iba OsaĆas, la mitad de los principales de JudĆ”, 33 AzarĆas, Esdras, Mesulam, 34 JudĆ”, BenjamĆn, SemaĆas y JeremĆas. 35 Y algunos de los hijos de los sacerdotes marchaban con trompetas: ZacarĆas ben JonatĆ”n, hijo de SemaĆas, hijo de MatanĆas, hijo de MicaĆas, hijo de Zacur, hijo de Asaf; 36 y sus hermanos SemaĆas, Azarael, Milalay, Gilalay, Maay, Natanael, JudĆ”, Hanani, con los instrumentos musicales de David varón de Ha-Elohim; y Esdras el escriba marchaba al frente de ellos. 37 Y junto a la puerta de la Fuente subieron las gradas de la ciudad de David, por la subida del muro, desde lo alto de la casa de David, hasta la puerta de las Aguas, en dirección al oriente. 38 El segundo coro que elevaba alabanzas y acciones de gracias marchaba en sentido contrario, y yo con ellos, con la mitad del pueblo sobre el muro, desde la torre de los Hornos hasta el muro ancho, 39 y pasaron por la puerta de EfraĆn y por la puerta Antigua, y por la puerta del Pescado, y la torre de Hanan-El, y la torre de Hamea, hasta la puerta de las Ovejas, y se detuvieron en la puerta de la Guardia.
40 Entonces los dos coros que elevaban alabanzas y acciones de gracias se detuvieron en la Casa de Ha-Elohim, y yo y la mitad de los prefectos conmigo. 41 Los sacerdotes Elyaqim, MaaseĆas, MiniamĆn, MicaĆas, Elioe-Nay, ZacarĆas y HananĆas tenĆan las trompetas, 42 y MaasĆas, SemaĆas, Eliazar, Uzi, JohanĆ”n, MalquĆas, Elam Ezer y los cantores cantaban a viva voz dirigidos por IzrahĆas. 43 Y aquel dĆa inmolaron grandes sacrificios y se alegraron, porque Ha-Elohim los habĆa deleitado con gran regocijo, del que participaban tambiĆ©n las mujeres y los niƱos. Y la alegrĆa de JerusalĆ©n se oĆa desde lejos.
44 En aquel dĆa fueron designados algunos para estar a cargo de la tesorerĆa, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas segĆŗn los productos del campo y las porciones legales que correspondĆan a los sacerdotes y a los levitas, porque JudĆ” se alegraba de contemplar a los sacerdotes y a los levitas en su servicio. 45 Estos guardaban el precepto de su Elohim y observaban las purificaciones. TambiĆ©n los cantores y porteros cumplĆan lo preceptuado para ellos conforme a los mandatos de David y de Salomón su hijo, 46 porque desde los dĆas de David y Asaf, desde antiguo, habĆa directores para los cantores y los cĆ”nticos de alabanza y de acción de gracias a Elohim.
47 Y en dĆas de Zorobabel y en los dĆas de NehemĆas, todo Israel daba porciones a los cantores y a los porteros, como era requerido dĆa a dĆa, quedando consagrado lo prescrito para los levitas, asĆ como para los hijos de Aarón.
āŗ12.8 MatanĆas… Lit. sobre los cantos de alabanza, Ć©l y sus hermanos.
āŗ12.22 DarĆo el persa… No es claro a cual DarĆo se refiere.
āŗ12.24 Se inserta fueron designados; turnos alternos… para suplir elipsis del original. Lit. el que aguarda frente al que espera. Describe la disposición de los dos grupos de levitas en el acto de la alabanza, donde se alternaban en sus intervenciones. Otras traducciones posibles: respondiendo un grupo a otro; unos y otros alternaban el canto; durante su turno de servicio.
āŗ12.28 los cantores… Esto es, los levitas cantores.
NehemiasĀ 13
Exclusión de extranjeros
Segundo viaje de NehemĆas
1 Aquel dĆa se leyó en el rollo de MoisĆ©s a oĆdos del pueblo, y se encontró escrito en Ć©l que los amonitas y moabitas no debĆan entrar jamĆ”s en la congregación de HaElohim, 2 porque no habĆan salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que alquilaron a Balaam contra ellos para que los maldijera, pero nuestro Elohim convirtió la maldición en bendición. 3 Por lo que, al escuchar la ley, excluyeron de Israel a todo extranjero. 4 Pero antes de esto, el sacerdote Eliasib, encargado de la cĆ”mara de la Casa de nuestro Elohim, habĆa emparentado con TobĆas, 5 y le habĆa preparado un gran aposento donde antes se depositaban las ofrendas vegetales, el incienso, los vasos, y los diezmos del grano, del vino nuevo y del aceite, prescrito para los levitas, cantores y porteros, asĆ como la ofrenda para los sacerdotes. 6 Durante todo esto, yo no estaba en JerusalĆ©n, porque en el trigĆ©simo segundo aƱo de Artajerjes rey de Babilonia habĆa ido ante el rey. Al cabo de algĆŗn tiempo pedĆ permiso al rey, 7 y regresĆ© a JerusalĆ©n, donde me percatĆ© del mal que habĆa hecho Eliasib a favor de TobĆas al prepararle un aposento en los atrios de la Casa de HaElohim. 8 Y eso me indignó sobremanera, por lo que hice sacar todas lasĀ pertenencias de TobĆas fuera de la cĆ”mara. 9 Y ordenĆ© que limpiaran las cĆ”maras, y dispuse que restituyeran allĆ los utensilios sagrados de la Casa de Ha-Elohim, con lasĀ ofrendas vegetales y el incienso.
10 AdvertĆ tambiĆ©n que a los levitas no les habĆan sido dadas sus porciones, de manera que los levitas y los cantores, en vez de cumplir sus tareas, habĆan huido cada uno a su campo. 11 Entonces recriminĆ© a los prefectos, y dije: ĀæPor quĆ© estĆ” abandonada la Casa de Ha-Elohim? Y los reunĆ y los coloquĆ© en su puesto. 12 Y todo JudĆ” trajo el diezmo del grano, del vino nuevo y del aceite, a la tesorerĆa. 13 Y puse por tesoreros a cargo de los depósitos al sacerdote SelemĆas y al escriba Sadoc, y de los levitas a PedaĆas. Junto a ellos estaba HanĆ”n ben Zacur, hijo de MatanĆas, porque eran considerados fieles, y les correspondió repartir entre sus hermanos.
14 Ā”AcuĆ©rdate de mĆ por esto, oh Elohim mĆo, y no borres mis buenas obras que he hecho para la Casa de mi Elohim y por su cuidado!Ā 15 En esos dĆas vi en JudĆ” a unos que pisaban lagares en shabbat y traĆan gavillas cargadas sobre asnos, y que traĆan a JerusalĆ©n tambiĆ©n vino y uvas e higos, y toda clase de carga en dĆa shabbat. Y protestĆ© a causa del dĆa en que vendĆan las provisiones. 16 VivĆan allĆ tambiĆ©n hombres de Tiro, los cuales traĆan pescado y otras mercancĆas que vendĆan en shabbat a los naturales de JudĆ” en JerusalĆ©n. 17 Entonces reprendĆ a los nobles de JudĆ” y les dije: ĀæQuĆ© significa esta mala acción que hacĆ©is, profanando asĆ el dĆa del shabbat? 18 ĀæNo hicieron asĆ vuestros padres, y nuestro Elohim trajo toda esta desgracia sobre nosotros y sobre esta ciudad? Ā”Y vosotros aumentĆ”is la ira divina contra Israel al profanar el shabbat!
19 Y aconteció que en la vĆspera del shabbat, cuando iba anocheciendo a las puertas de JerusalĆ©n, ordenĆ© que las puertas fueran cerradas hasta pasar el shabbat, y emplacĆ© a algunos de mis servidores sobre las puertas para que no entrara carga alguna en dĆa de shabbat. 20 Pero los mercaderes y vendedores de toda esa suerte de mercancĆas pasaron la noche fuera de JerusalĆ©n una y dos veces. 21 Entonces yo les advertĆ y les dije: ĀæPor quĆ© pernoctĆ”is frente al muro? Si lo hacĆ©is otra vez, os echarĆ© mano. Desde ese tiempo no vinieron mĆ”s en shabbat. 22 Por otra parte, ordenĆ© a los levitas que se purificaran y acudieran a guardar las puertas para santificar el dĆa del shabbat. Ā”AcuĆ©rdate de mĆ tambiĆ©n por esto, oh Elohim mĆo, y considĆ©rame conforme a la inmensidad de tu misericordia!
23 En aquellos dĆas pude ver tambiĆ©n que algunos judĆos cohabitaban con mujeres asdoditas, amonitas y moabitas, 24 y sus hijos hablaban a medias el lenguaje asdodita y no podĆan hablar bien el idioma de los judĆos, sino conforme a la lengua de aquellos pueblos. 25 Y contendĆ con ellos y los maldije, y castiguĆ© a algunos de ellos, y les arranquĆ© los cabellos, y les hice jurar por Elohim, diciendo: No darĆ©is vuestras hijas a sus hijos, ni tomarĆ©is de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros. 26 ĀæNo fue acaso por eso mismo que pecó Salomón rey de Israel? Y aunque entre muchas naciones no hubo rey como Ć©l, y fue amado por su Elohim, y Elohim lo hizo rey sobre todo Israel, sin embargo, aun a Ć©l, lo hicieron pecar mujeres extranjeras. 27 ĀæHaremos entonces como vosotros este gran mal prevaricando contra nuestroĀ Elohim, al cohabitar con mujeres extranjeras? 28 Y ahuyentĆ© de mi lado a uno de los hijos de Joiada, hijo del sumo sacerdote Eliasib, porque era yerno de Sanbalat horonita.
29 Ā”AcuĆ©rdate de ellos, oh Elohim mĆo, porque profanaron la investidura sacerdotal y el pacto del sacerdocio y de los levitas! 30 AsĆ los purifiquĆ© de todo lo extranjero, y establecĆ las funciones para los sacerdotes y los levitas, cada uno en su obra, 31 asĆ como para la ofrenda de la leƱa en los tiempos seƱalados, y para las primicias. Ā”Oh Elohim mĆo, acuĆ©rdate de mĆ para bien!
āŗ13.2 Balaam… āDt 23.3-5.
āŗ13.25 les arranquĆ©… Lit. arrancar, pelar, rapar; por Elohim… Algunas versiones omiten por Elohim.
MateoĀ 10.1-15
Autoridad apostólica
Mr 3.13-19; Lc 6.12-16
1 Y despuĆ©s de llamar a sus doce discĆpulos, les dio autoridad sobre los espĆritus inmundos para echarlos fuera y sanar toda enfermedad y toda dolencia. 2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero Simón, llamado Pedro, y AndrĆ©s su hermano, y Jacobo, el de Zebedeo, y Juan su hermano; 3 Felipe y BartolomĆ©, TomĆ”s y Mateo el publicano, Jacobo, el de Alfeo, y Tadeo; 4 Simón el cananita, y Judas el Iscariote, el que tambiĆ©n lo traicionó.
Comisión apostólica
Mr 6.7-13; Lc 9.1-6
5 A estos doce envió JESĆS, y les ordenó, diciendo: No vayĆ”is a los gentiles ni entrĆ©is en la región de Samaria, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, proclamad diciendo: Ā”El reino de los Cielos se ha acercado! 8 Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia. 9 No os proveĆ”is de oro ni de plata ni de cobre en vuestros cintos, 10 ni de alforja para el camino ni de dos tĆŗnicas, ni de sandalias ni de bordón, porque el obrero es digno de su alimento.
11 En cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién es digno en ella, y posad allà hasta que salgÔis. 12 Y al entrar en la casa, saludadla. 13 Si en verdad la casa es digna, repose vuestra paz sobre ella, pero si no es digna, vuélvase vuestra paz a vosotros.
14 Y cualquiera que no os reciba, ni oiga vuestras palabras, al salir de aquella casa o ciudad, sacudid el polvo de vuestros pies. 15 De cierto os digo que en el dĆa del juicio, serĆ” mĆ”s tolerable para la tierra de Sodoma y de Gomorra que para aquella ciudad.
āŗ10.2 el de Zebedeo… Otra traducción posible: hijo de Zebedeo.
āŗ10.3 BartolomĆ©… Esto es, Natanael, el hijo de Tolomeo; el de Alfeo… Otra traducción posible: hijo de Alfeo; Tadeo… Mā Lebeo, por sobrenombre Tadeo.
āŗ10.4 cananita… Otras versiones: el Zelote. Miembro del partido nacionalista radical.
āŗ10.5 les ordenó… Lit. ordenĆ”ndoles.
āŗ10.9 proveĆ”is… āLc 10.4-12.
āŗ10.10 obrero… ā1Co 9.14; 1Ti 5.18.
āŗ10.14 sacudid… āHch 13.51.
āŗ10.15 Sodoma… āGn 19.24-28.
āŗ10.16 lobos… āLc 10.3; cautos… Gr. frónimos. No confundir con la panourguia (astucia) del ofidio ā2Co 11.3.
LucasĀ 5
La pesca milagrosa
Mt 4.18-22; Mr 1.16-20
1 Sucedió que al agolparse la multitud sobre Ćl para oĆr la Palabra de DIOS (Ćl estaba de pie junto al lago Genesaret), 2 vio dos barcas fondeadas en la orilla, pues los pescadores habĆan salido de ellas y lavaban las redes. 3 Subiendo a una de las barcas, la cual era de Simón, le rogó que se alejara un poco de la orilla, y sentado enseƱaba a las multitudes desde la barca.
4 Cuando cesó de hablar, dijo a Simón: Boga hacia lo hondo, y echad abajo vuestras redes para una captura. 5 Pero respondiendo Simón, dijo: Maestro, bregamos durante toda la noche y nada pescamos, pero en tu Palabra, echarĆ© las redes. 6 Y cuando hicieron esto, encerraron una gran cantidad de peces, y sus redes se rompĆan, 7 e hicieron seƱas a los compaƱeros en la otra barca para que vinieran a ayudarles. Y fueron y llenaron ambas barcas, hasta tal punto que casi se hundĆan.
8 Al verlo Simón Pedro, se postró a los pies de JESĆS, y dijo: Ā”ApĆ”rtate de mĆ, SeƱor, que soy hombre pecador! 9 Porque a causa de la captura de los peces, el asombro lo habĆa dominado a Ć©l y a todos los que estaban con Ć©l; 10 e igualmente a Jacobo y a Juan, hijos de Zebedeo, los cuales eran socios de Simón. Pero JESĆS dijo a Simón: No temas, desde ahora estarĆ”s pescando hombres.
11 Y llevando las barcas a tierra, dejando todas las cosas, lo siguieron.
Un leproso sanado
Mt 8.1-4; Mr 1.40-45
12 Y sucedió que estando Ćl en una de las ciudades, he aquĆ un varón cubierto de lepra; y al ver a JESĆS, cayendo sobre su rostro, le rogó, diciendo: Ā”SeƱor, si quieres, puedes limpiarme! 13 Y extendiendo la mano, lo tocó diciendo: Ā”Quiero, sĆ© limpio! Y al instante la lepra salió de Ć©l. 14 Y le mandó no decirlo a nadie, sino: Ve, muĆ©strate al sacerdote y ofrece por tu purificación segĆŗn ordenó MoisĆ©s, para testimonio a ellos. 15 Y la noticia acerca de Ćl se difundĆa mĆ”s y mĆ”s, y grandes multitudes concurrĆan para oĆr y ser sanadas de sus enfermedades. 16 Pero Ćl se retiraba a lugares solitarios y oraba.
Un paralĆtico sanado
Mt 9.1-8; Mr 2.1-12
17 En uno de aquellos dĆas, aconteció que estaba enseƱando, y estaban allĆ sentados unos fariseos y doctores de la ley, los cuales habĆan llegado de toda aldea de Galilea y de Judea, y de JerusalĆ©n, y el poder del SeƱor estaba en Ćl para sanar.
18 Y he aquĆ unos varones llevaban en un catre a un hombre que estaba paralizado, y procuraban llevarlo adentro y colocarlo delante de Ćl. 19 Pero al no hallar cómo llevarlo dentro a causa del gentĆo, subiendo a la azotea, lo descolgaron con el catre a travĆ©s de las losas, hasta ponerlo en medio, delante de JESĆS. 20 Viendo la fe de ellos, dijo: Ā”Hombre, tus pecados te son perdonados!
21 Y los escribas y los fariseos comenzaron a razonar: ĀæQuiĆ©n es este que habla blasfemias? ĀæQuiĆ©n puede perdonar pecados sino solo DIOS? 22 Pero JESĆS, conociendo sus pensamientos, tomando la palabra les dijo: ĀæQuĆ© cavilĆ”is en vuestros corazones? 23 ĀæQuĆ© es mĆ”s fĆ”cil? ĀæDecir: Tus pecados te han sido perdonados? ĀæO decir: LevĆ”ntate y anda? 24 Pues para que sepĆ”is que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para liberar pecados (dijo al paralĆtico): A ti te digo: Ā”LevĆ”ntate, alza tu catre y vete a tu casa! 25 Y al instante, levantĆ”ndose a la vista de ellos, tomó aquello en que estaba acostado y se fue a su casa glorificando a DIOS. 26 Y el estupor sobrecogió a todos, y glorificaban a DIOS, y se llenaron de temor, diciendo: Ā”Hoy vimos maravillas!
Mateo
Mt 9.9-13; Mr 2.13-17
27 DespuĆ©s de estas cosas, salió y observó a un publicano de nombre LevĆ, sentado en el lugar de los impuestos, y le dijo: Ā”SĆgueme! 28 Y dejĆ”ndolo todo, se levantó y lo seguĆa. 29 Y LevĆ le hizo un gran banquete en su casa. Y habĆa un gran nĆŗmero de publicanos y otros que estaban reclinados a la mesa con ellos. 30 Y los fariseos y los escribas de ellos murmuraban contra sus discĆpulos, diciendo: ĀæPor quĆ© comĆ©is y bebĆ©is con los publicanos y pecadores? 31 Respondiendo JESĆS, les dijo: Los que estĆ”n sanos no tienen necesidad de mĆ©dico, sino los que estĆ”n enfermos. 32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Lo aƱejo y lo nuevo
Mt 9.14-17; Mr 2.18-22
33 Entonces ellos le dijeron: Los discĆpulos de Juan ayunan frecuentemente y hacen oraciones, igualmente tambiĆ©n los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben. 34 JESĆS les dijo: ĀæAcaso podĆ©is hacer ayunar a los hijos del tĆ”lamo nupcial mientras el novio estĆ” con ellos?
35 Pero vendrĆ”n dĆas cuando tambiĆ©n el novio les sea quitado. Entonces ayunarĆ”n en aquellos dĆas. 36 Les decĆa tambiĆ©n una parĆ”bola: Nadie corta de un vestido nuevo para echar remiendo a un vestido viejo; de lo contrario, no solo cortarĆ” el nuevo, sino que el remiendo del nuevo no armonizarĆ” con el viejo.
37 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo reventarƔ los odres y se derramarƔ, y los odres se echarƔn a perder; 38 sino que el vino nuevo debe ser echado en odres nuevos. 39 Y nadie, despuƩs de beber uno aƱejo, desea uno nuevo, porque dice: Bueno es el aƱejo.
āŗ5.3 barca… āMt 13.1-2; Mr 3.9-10; 4.1.
āŗ5.5 Maestro… Gr. epistĆ”tes = comandante. Solo usado por Lucas; nada pescamos… āJn 21.3.
āŗ5.6 peces… āJn 21.6.
āŗ5.7 fueron… Lit. habiendo venido; se hundĆan… Lit. de ser hundidas.
āŗ5.9 Se inserta a Ć©l para suplir elipsis del original.
āŗ5.14 MoisĆ©s… āLv 14.1-32.
āŗ5.15 la noticia… Lit. la palabra acerca de Ćl.
āŗ5.19 Se inserta ponerlo para suplir elipsis del original.
āŗ5.24 liberar… Gr. afĆemi ā§262.
āŗ5.25 Se inserta aquello para suplir elipsis del original.
āŗ5.30 āLc 15.1-2.
āŗ5.33 Los… TR registra interrogación.
āŗ5.34 los hijos del tĆ”lamo nupcial… Esto es, los que asisten al novio en la boda āMt 9.15.
āŗ5.38 nuevos… Del par. āMt 9.17, TR aƱade y lo uno y lo otro se conservan.
āŗ5.39 nadie… JesĆŗs expone los prejuicios que impedĆan a los escribas y fariseos aceptar el evangelio. TR aƱade mejor.

