Texto áureo: Números 20:14- 21:35
Lecturas para adultos en la semana
Día 1: Números 20:14-21:35
Día 2: 2ªReyes 17
Día 3: 1ªCronicas 19-20
Día 4: Hechos 6
Día 5: Hechos 8
Día 6: 3ªJuan 1
I- Los edomitas.
El pueblo de Edom estaba constituido por los descendientes de Esaú y se suponía que por esa familiaridad tan cercana se comportaran con Israel como tales. El pueblo de Dios les propone a los edomitas que al pasar por ahí les pagarían por todo lo que consumieran y que además no entrarían en las ciudades. Sin embargo, estos residentes estaban tan asustados que no les creyeron. Claro, para eso ellos debían confiar en el Dios de su patriarca Jacob que había sido capaz de educar y traer hasta allí a una nación diferente al resto de las naciones. ¿Por qué decimos esto? Porque la realidad de la cultura nómada de la zona es muy diferente a la nuestra hasta hoy.
Pero hay otra realidad para ellos: Es imposible que más de 3 000 000 de personas pasen por una tierra y respeten todo. Qué triste es cuando el ser humano pierde sus valores propios de beneficio hacia los demás debido a la actitud de la mayoría, metiendo en un mismo saco de culpabilidad a todo el mundo. Debemos evitar que determinadas preocupaciones, aunque sean legítimas, nos imposibiliten ayudar a los demás como se debería. Ahora, cuando sea demasiado evidente el peligro por ayudar a los demás, al menos hay que buscar una forma alternativa para expresar nuestra preocupación por sus situaciones y tratar de aliviarles en alguna medida su carga. Cuando no ofrecemos ninguna clase de bondad estamos repitiendo las duras y egoístas acciones de los edomitas.
Aunque los edomitas actuaron muy mal contra Israel, Dios no actuó con ellos de forma radical como con Sodoma o Gomorra. La única razón para esto se encuentra en la actitud tan diferente del padre de los edomitas, Esaú. La Biblia enseña que muchas veces las acciones grandes de los padres aseguran una promesa de misericordia para los hijos. Así que la mejor manera de preparar un futuro para nuestra descendencia no es tratando de que hereden algo material, que inclusive pudieran perder, sino sirviendo a Dios. De esta manera, ellos recibirán nuestra influencia directa a través del testimonio, pero también el favor divino como recompensa a nosotros.
El rey de Arad atacó a Israel pensando que era un pueblo desprotegido y con miedo. Sin embargo, esta es la primera vez que el pueblo de Israel va a actuar sin miedo, sin quejas y sin rebeldía, pacientemente va a esperar en Dios.
II- Un pueblo santo jamás será vencido.
A diferencia de cómo se ha visto actuar a Israel hasta aquí, vemos que ellos se comunicaron rápidamente con Dios en primera persona, o sea en la intimidad de un amigo, de un padre, y también en singular como un pueblo unido.
III- El Dios que acompaña.
Cuando escuchamos a los viajeros del desierto oímos testimonios de cómo es casi imposible que algún animal no te ataque (serpientes, alacranes, etc.), es lo más normal allí. A pesar de esto, no hay evidencia alguna que durante los 40 años que el pueblo de Israel estuvo en el desierto esto haya pasado a alguien y menos que haya muerto por esa causa. Todo el que murió fue como consecuencia de una sentencia de Dios directa e inmediata. Indiscutiblemente, nos encontramos ante uno de los milagros silenciosos que el Señor llevó a cabo en este éxodo. Sin embargo, el pueblo ha comenzado a quejarse, ya no contra los líderes, sino contra el propio Dios. Sin reconocer que, desde el maná hasta este cuidado en un lugar inhóspito, en todo Dios les había cuidado con esmero.
IV- La lengua venenosa.
La serpiente es un símbolo que tiene que ver con la lengua viperina, desde la primera serpiente hasta lo que a ellos les influenciaba en este momento. Ellos estaban tergiversando el testimonio de la consagración al pacto de Dios. De la misma forma que el veneno penetra y mata, el chisme y las falsas acusaciones también matan. Una persona que desea que su congregación local prospere espiritualmente debe alejarse de esto de solo percibirlo.
Ellos hablaron en contra del maná, que era el milagro más grande del desierto. Fíjese que es una comida que tiene en sus propiedades todo lo que el ser humano necesita para vivir (la dieta ideal). Note que en realidad no fue su paladar lo que se cansó del maná, sino más bien fueron sus ojos los que se cansaron de él.
Es bueno tener claro que en Jesús encontrará el mayor y más excelente mensaje que se deriva del maná.
Preguntas:
1.- En una iglesia que se acostumbraba a ayudar a los viajeros abundantemente llegó alguien que, luego de ser sostenido, un buen día se fue sin avisar a otras provincias. Él dejó todo en su casa para que fuera botado, como si aquel sacrificio no tuviera el más mínimo valor. Nunca más la iglesia supo de él. Cuando los miembros de la congregación se enteraron, algunos comenzaron a sentirse tan mal por esta situación que propusieron no ayudar a más nadie. ¿Cuál sería su consejo para ellos?
2.- Enumere los diferentes pecados mencionados en el texto que trajeron las serpientes asesinas.
3.- Enumeren las diferentes acciones que hizo el pueblo para buscar el perdón de Dios.
4.- Si Dios no desprecia al corazón arrepentido y le perdona, ¿por qué considera usted que Él pidió además mirar a la serpiente aparte de lo que el pueblo ya había hecho?
Números 20:14- 29.
El adversario perenne
14 Envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice tu hermano Israel: Tú has conocido todo el sufrimiento que nos ha sobrevenido, 15 cómo nuestros padres bajaron a Egipto, cómo estuvimos en Egipto largo tiempo, y cómo los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. 16 Pero cuando clamamos a YHVH, oyó nuestra voz y envió su Ángel y nos sacó de Egipto. He aquí, ahora estamos en Cades, ciudad al extremo de tu territorio. 17 Permítenos pasar por tu tierra. No pasaremos por labrados ni viñedos, ni beberemos agua de ningún pozo. Iremos por el camino real, sin apartarnos ni a derecha ni a izquierda, hasta que hayamos pasado tu territorio.
18 Pero Edom le respondió: No pasarás por aquí, de otro modo, saldré contra ti armado. 19 Respondieron los hijos de Israel: Tan solo marcharemos por el camino real, y si nosotros y nuestros ganados bebemos de tus aguas, daremos el precio de ellas. Solo se trata de pasar a pie. 20 Pero él dijo: No pasarás. Y Edom salió a enfrentarlo con mucho pueblo y mano fuerte. 21 Así Edom se negó a dejar pasar a Israel por su territorio, e Israel se apartó de él. 22 Y los hijos de Israel, toda aquella asamblea, partieron de Cades, y fueron hacia el monte Hor.
Muerte de Aarón
23 Y habló YHVH a Moisés y Aarón en el monte Hor, en los confines de la tierra de Edom, diciendo: 24 Aarón será reunido a su pueblo, pues no entrará en la tierra que Yo he dado a los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes a mi dicho en las aguas de Meriba. 25 Toma a Aarón y a su hijo Eleazar, y hazlos subir al monte Hor. 26 Quítale a Aarón sus vestiduras, y con ellas harás vestir a Eleazar su hijo, y Aarón será reunido y morirá allí. 27 Y Moisés hizo tal como YHVH le había ordenado: Subieron al monte Hor ante los ojos de toda la asamblea, 28 y despojó a Aarón de sus vestiduras e hizo vestir con ellas a Eleazar su hijo, y murió Aarón en la cumbre del monte, y Moisés y Eleazar descendieron del monte. 29 Y toda la asamblea vio que Aarón había sido liberado, y toda la casa de Israel lloró por Aarón treinta días.
►20.17 Permítenos… TM añade te rogamos. Se sigue LXX →§194.
►20.28 y despojó… y murió… TM añade Moisés… allí. Se sigue LXX →§194; nótese: eran las vestiduras las que mantenían con vida a Aarón. →Nm 33.38; Dt 10.6.
►20.29 liberado… Gr. apelúthe (hápax). Verbo en voz pasiva. Respecto a un prisionero o deudor que es dejado en libertad o perdonado →Mt 27.15. TM: había muerto. Se sigue LXX.
Números 21.
La serpiente de bronce
1 Cuando el cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Néguev, oyó que Israel iba por el camino de Atarim, combatió contra Israel, y tomó cautivos de entre ellos. 2 Entonces Israel hizo voto a YHVH, y dijo: Si en verdad entregas a este pueblo en mi mano, yo destruiré por completo sus ciudades. 3 Y YHVH escuchó la voz de Israel, y le entregó al cananeo, consagrando al exterminio, a ellos y a sus ciudades. Y llamó el nombre de aquel lugar Horma. 4 Y partieron del monte Hor por el camino del mar Rojo, para rodear la tierra de Edom. Pero en el camino el ánimo del pueblo se impacientó. 5 Entonces el pueblo habló contra Elohim y contra Moisés: ¿Por qué nos habéis sacado de Egipto para morir en el desierto? Pues no hay alimento ni agua, y nuestra alma detesta este pan, bueno para nada.
6 Entonces YHVH envió entre el pueblo serpientes ardientes que mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel. 7 Y el pueblo fue a Moisés, y dijeron: Hemos pecado, por cuanto hablamos contra YHVH y contra ti. ¡Ora a YHVH que quite de nosotros las serpientes! Y Moisés oró por el pueblo.
8 Y YHVH dijo a Moisés: Hazte una serpiente ardiente y ponla en lo alto de un asta, y sucederá que cualquiera que sea mordido y mire a ella, vivirá. 9 Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre el asta, y sucedía que cuando una serpiente mordía a un hombre, y este dirigía su mirada a la serpiente de bronce, vivía.
10 Y partieron los hijos de Israel, y acamparon en Obot. 11 Y marcharon de Obot, y acamparon junto a las ruinas de Abarim, en el desierto que está frente a Moab, hacia el nacimiento del sol. 12 Y partieron de allí, y acamparon en el valle de Zared. 13 Desde allí marcharon y acamparon al otro lado del Arnón, que está en el desierto, y que sale del territorio de los amorreos, porque el Arnón es frontera de Moab, entre Moab y el amorreo. 14 Por eso es dicho en el rollo:
La guerra de YHVH incendió Zoob y los torrentes de Arnón, 15 Hizo torrentes para que habite Ar, situado al borde de Moab.
16 Y de allí a Beer, el pozo donde YHVH dijo a Moisés: Reúne al pueblo y le daré agua a beber. 17 Entonces cantó Israel este cántico:
¡Brota, oh pozo! ¡A él cantad!
18 Pozo cavado por jefes, explorado por los nobles del pueblo, con su cetro, con sus cayados. Y del desierto a Matana.
19 Y de Matana a Nahaliel, y de Nahaliel a Bamot,
20 Y de Bamot al valle que está en el campo de Moab,
A la cumbre del Pisga, que mira hacia el desierto.
21 Y envió Israel mensajeros a Sehón, rey de los amorreos, diciendo: 22 Pasaré por tu tierra, no nos desviaremos al campo ni a las viñas, no beberemos las aguas de los pozos. Iremos por el camino real hasta que pasemos tu territorio. 23 Pero Sehón no permitió que Israel pasara por su territorio, sino que Sehón juntó a todo su pueblo, y salió a enfrentarse a Israel en el desierto, y fue a Jahaza y combatió contra Israel. 24 Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó su tierra desde el Arnón hasta Jaboc, hasta los amonitas, pues la frontera de los amonitas estaba fortificada. 25 E Israel tomó todas estas ciudades, y habitó Israel en todas las ciudades de los amorreos, en Hesbón, y en todas sus aldeas, 26 porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los amorreos, el cual había guerreado contra el rey anterior de Moab, y tomado de su mano toda su tierra hasta el Arnón. 27 Por tanto, dicen los proverbistas:
¡Venid a Hesbón!
¡Sea edificada y reparada la ciudad de Sehón!
28 Porque salió fuego de Hesbón,
Y una llama de la plaza fuerte de Sehón, que consumió a Ar de Moab,
A los señores de las alturas del Arnón.
29 ¡Ay de ti, Moab!
¡Has sido aniquilado, pueblo de Quemos!
Sus hijos, vendidos para sobrevivir y sus hijas dadas en cautiverio a Sehón, rey amorreo.
30 Pero nosotros los hemos arrojado, Hesbón está destruido hasta Dibón, y también desolamos hasta Nofa, que está junto a Medeba.
31 Así Israel llegó a habitar en la tierra de los amorreos. 32 Después envió Moisés a espiar a Jazer, y sitiaron sus aldeas, y desposeyeron a los amorreos que estaban allí.
33 Y volvieron, y subieron por el camino de Basán, y salió contra ellos Og, rey de Basán, con todo su pueblo, a presentar batalla en Edrei. 34 Pero YHVH dijo a Moisés: No estés atemorizado, porque en tu mano lo he entregado, a él y a todo su pueblo y su tierra. Harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón. 35 Y lo hirieron a él, a sus hijos y a todo su pueblo, sin que le quedara un sobreviviente, y conquistaron su tierra.
►21.1 Arad… →Nm 33.40; Atarim… Prob. topónimo. Otra traducción posible: Exploradores.
►21.3 Horma… Heb. hrm = dedicación, consagración, destino.
►21.4 Edom… →Dt 2.1.
►21.5 bueno para nada… Heb. qloquel (hápax).
►21.9 una serpiente… →Jn 3.14; §170 (n.° 13).
►21.15 torrentes… TM añade corrientes. Se sigue LXX →§194.
►21.33 Basán… TM añade él. Se sigue LXX →§194.
2 Reyes 17
Oseas
Caída de Samaria
Cautiverio de Israel
1 En el año duodécimo de Acaz rey de Judá, Oseas ben Ela, comenzó a reinar en Samaria sobre Israel: nueve años. 2 E hizo lo malo a ojos de YHVH, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él. 3 Contra este subió Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas se convirtió en su vasallo, y le pagó tributo. 4 Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración por parte de Oseas, pues había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y ya no siguió pagando tributo al rey de Asiria, como lo hacía cada año, por lo que el rey de Asiria lo apresó y lo encerró en la cárcel.
5 El rey de Asiria subió contra toda aquella tierra, y subió a Samaria y la asedió durante tres años; 6 y en el año noveno de Oseas, el rey de Asiria conquistó Samaria y llevó a Israel en cautiverio a Asiria, e hizo que habitaran en Halah y en Habor, junto al río Gozán, y en las ciudades de los medos. 7 Esto sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra YHVH su Elohim, que los había sacado de tierra de Egipto, de debajo de la mano de Faraón rey de Egipto, reverenciando a otros dioses, 8 y andando en las costumbres de las naciones que YHVH había expulsado de delante de los hijos de Israel, y en las que los reyes de Israel habían establecido.
9 Y los hijos de Israel hicieron encubiertamente cosas impropias contra YHVH su Elohim: Edificaron para sí lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de los vigías hasta las ciudades fortificadas, 10 y erigieron para sí pilares y aseras en toda colina, y debajo de todo árbol frondoso; 11 y allí quemaron incienso, en todos los lugares altos, como los pueblos que YHVH se había llevado cautivos de delante de ellos. Hicieron pues, cosas malas para provocar a ira a YHVH, 12 porque sirvieron a los ídolos, respecto a lo cual YHVH les había dicho: No haréis tal cosa. 13 Y YHVH amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos sus profetas y de todo vidente, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos y mis estatutos, conforme a toda la ley que Yo prescribí a vuestros padres, y que os envié por mano de mis esclavos los profetas. 14 Pero ellos no obedecieron, sino que endurecieron su cerviz como la cerviz de sus padres, 15 y habían rechazado los testimonios con que les había advertido, y siguieron en pos de cosas vanas y se hicieron vanos, y fueron tras las naciones que estaban a su alrededor, respecto a las cuales les había ordenado que no obraran como ellas.
16 Y abandonaron todos los mandamientos de YHVH su Elohim, y se hicieron imágenes de fundición: Dos becerros y una Asera, y se postraron ante todo el ejército de los cielos, y sirvieron a Baal. 17 E hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por el fuego, y practicaron los encantamientos y las adivinaciones, y se dedicaron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH para provocarlo. 18 Por lo cual YHVH se airó en gran manera contra Israel, y los apartó de su presencia, y no quedó sino solo la tribu de Judá. 19 Pero tampoco Judá guardó los mandamientos de YHVH su Elohim, sino que anduvieron en las costumbres que Israel había establecido.
20 Entonces YHVH desechó a toda la simiente de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta echarlos de su presencia. 21 Cuando Él arrancó a Israel de la casa de David, ellos proclamaron rey a Jeroboam ben Nabat, y Jeroboam apartó a Israel de en pos de YHVH, y les hizo cometer un gran pecado. 22 Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados que había cometido Jeroboam. No se apartaron de ellos 23 hasta que YHVH apartó a Israel de su presencia, tal como había dicho por mano de todos sus esclavos los profetas. Entonces Israel fue llevado cautivo de su tierra a Asiria, hasta este día.
24 Y el rey de Asiria trajo gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y de Sefarvaim, y los hizo habitar en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel. Así ocuparon Samaria, y habitaron en sus ciudades.
25 Pero como no temían a YHVH, sucedió que cuando empezaron a habitar allí, YHVH envió leones contra ellos, y mataron a muchos de ellos. 26 Y dijeron al rey de Asiria: La gente que trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del Elohim de la tierra, el cual ha enviado leones contra ellos, y he aquí los están matando, porque no conocen la costumbre del Elohim de la tierra.
27 Y el rey de Asiria dio instrucciones, diciendo: Traed alguno, que vaya y habite allí, y les enseñe la costumbre del Elohim de la tierra. 28 Y llegó uno de los sacerdotes que habían transportado de Samaria, y habitó en Bet-El, y les enseñó cómo habían de temer a YHVH.
29 Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las ermitas de los lugares altos, que los samaritanos habían hecho para cada pueblo en las ciudades donde habitaban.
30 Así los hombres de Babilonia rendían culto a Sucot-Benot, los hombres de Cuta a Nergal, los hombres de Hamat a Asima, 31 los heveos a Nibhaz y a Tartac, y los sefarveos quemaban a sus hijos en el fuego como ofrenda a Adramelec y Anamelec, dioses de Sefarvaim.
32 Aunque temían a YHVH, designaron para sí sacerdotes de los lugares altos, que ofrecían sacrificios a favor de ellos en las ermitas de los lugares altos. 33 De modo que, al tiempo que reverenciaban a YHVH, servían a sus propios dioses, conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados cautivos.
34 Y hasta hoy siguen obrando conforme a las costumbres: No temen ni actúan conforme a sus estatutos ni conforme a sus ordenanzas ni conforme a la ley ni conforme al mandamiento que YHVH prescribió a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel. 35 YHVH había establecido un pacto con ellos, y les había ordenado, diciendo: No temeréis a otros dioses, ni os inclinaréis ante ellos, ni les serviréis, ni les ofreceréis sacrificios, 36 sino que solo a YHVH, que os hizo subir de la tierra de Egipto con gran poder y brazo extendido, a Él temeréis, ante Él os inclinaréis, y a Él ofreceréis sacrificios. 37 Atenderéis a los estatutos, las ordenanzas, la enseñanza y el mandamiento que escribió para vosotros, para ponerlos por obra todos los días. No temeréis a otros dioses, 38 ni olvidaréis el pacto que hice con vosotros. No temeréis a otros dioses, 39 sino que temeréis a YHVH vuestro Elohim, y Él os librará de la mano de todos vuestros enemigos.
40 Pero ellos no escucharon e hicieron según su costumbre. 41 Así pues, aquellas gentes reverenciaron a YHVH, pero al mismo tiempo rendían culto a sus imágenes. Y sus hijos, y los hijos de sus hijos, han venido obrando hasta el día presente lo mismo que sus padres.
►17.4 tributo… Heb. minjah. En otros contextos, este término se usa para referirse a ofrendas vegetales hechas a la divinidad.
►17.10 pilares… Prob. estacas votivas relacionadas con los cultos paganos; aseras… Esto es, árboles que representaban a la diosa cananea que lleva este nombre. Solían plantarse en lugares altos (colina u otra altura con especial significado religioso, similares a las apariciones católicas).
►17.14-15 TM registra distintas añadiduras. Se sigue LXX →§194.
►17.16 Lit. hicieron estatua de fundición, dos becerros, e hicieron (una) Asera.
►17.18 Tropo de dicción (sinécdoque) que designa un todo con el nombre de una de sus partes, en este caso, Judá a Benjamín.
►17.20 Ver nota anterior.
►17.21 en pos de YHVH… Lit. de detrás de YHVH.
►17.24 Se inserta gente para suplir elipsis del original.
►17.27 traed alguno… TM añade a uno de los sacerdotes que trajisteis cautivos. Se sigue LXX →§194.
►17.29 habitaban… Lit. cada pueblo en sus ciudades que habitaban ellos allí.
►17.31 Se inserta como ofrenda para suplir elipsis del original.
►17.32 designaron… TM añade entre ellos. Se sigue LXX →§194.
►17.34 TM registra diversas adiciones. Se sigue LXX →§194.
►17.40 TM registra diversas adiciones. Se sigue LXX →§194.
►17.41 gentes… Heb. Goyim. Aunque este término se aplica generalmente a los gentiles, aquí se está hablando de Israel. Goyim no tiene sentido religioso y equivale a am = pueblo.
1 Cronicas 19
Enemigos derrotados
1 Aconteció después de estas cosas que murió Nahas, rey de los amonitas, y reinó en su lugar su hijo. 2 Y dijo David: Seré piadoso con Hanún, el hijo de Nahas, porque también su padre mostró piedad para conmigo. Así David envió embajadores para consolarlo por la muerte de su padre. Pero cuando los siervos de David entraron en tierra de los amonitas, a Hanún, para consolarlo, 3 los príncipes de los amonitas dijeron a Hanún: ¿Crees que David honra a tu padre porque te ha enviado consoladores? ¿No vienen más bien sus siervos a ti a fin de reconocer y espiar la tierra para destruirla?
4 Entonces Hanún tomó a los siervos de David y los rapó, y les cortó los vestidos por la mitad hasta las nalgas, y los despidió. 5 Se fueron luego, y cuando llegó a David la noticia sobre aquellos varones, él envió a recibirlos, pues los hombres estaban muy avergonzados. El rey les mandó decir: Permaneced en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis.
6 Y viendo los amonitas que se habían hecho aborrecibles a David, Hanún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y gente de a caballo de Mesopotamia, de Siria, de Maaca y de Soba. 7 Y tomaron a sueldo treinta y dos mil carros de guerra, y al rey de Maaca y a su ejército, los cuales vinieron y acamparon delante de Medeba. Y se juntaron también los amonitas de sus ciudades, y vinieron a la guerra.
8 Oyéndolo David, envió a Joab con todo el ejército de los hombres valientes. 9 Y los amonitas salieron a presentar batalla a la entrada de la ciudad, y los reyes que habían venido, estaban aparte, en el campo.
10 Viendo Joab que la batalla se le presentaba por el frente y por la retaguardia, escogió de entre los mejores hombres de Israel, y los colocó en orden de batalla contra los sirios. 11 Y entregó el resto del pueblo en mano de Abisai su hermano, y poniéndolos en orden de batalla contra los amonitas, 12 dijo: Si los sirios son demasiado fuertes para mí, tú me ayudarás, y si los amonitas son más fuertes que tú, entonces yo te ayudaré. 13 Esfuérzate, y mostrémonos valientes por amor a nuestro pueblo y por amor a las ciudades de nuestro Elohim, y que YHVH haga lo que sea bueno ante sus ojos. 14 Y Joab se fue acercando con el pueblo que tenía consigo para pelear contra los sirios, pero ellos huyeron delante de él. 15 Y viendo los amonitas que los sirios huían, ellos también huyeron delante de su hermano Abisai, y entraron en la ciudad. Entonces Joab regresó a Jerusalén.
16 Pero cuando los sirios vieron que habían sido derrotados delante de Israel, enviaron embajadores y trajeron a los sirios que estaban al otro lado del Éufrates, cuyo capitán era Sofac, general del ejército de Hadad-Ezer. 17 Cuando se dio aviso a David, este reunió a todo Israel, y cruzando el Jordán llegó frente a ellos, y ordenó batalla contra ellos. Y cuando David hubo ordenado su tropa contra los sirios, estos pelearon contra él. 18 Pero los sirios huyeron delante de Israel, y David mató de los sirios a siete mil hombres de los carros, y cuarenta mil infantes, y dio muerte a Sofac, el general del ejército. 19 Cuando los siervos de Hadad-Ezer vieron que habían caído delante de Israel, concertaron paz con David y le quedaron sometidos; y los sirios no quisieron ayudar más a los hijos de Amón.
►19.18 siete mil… →2S 10.18 setecientos.
1 Cronicas 20
Contra amonitas y filisteos
1 A la vuelta del año, en el tiempo que los reyes suelen salir a la guerra, aconteció que Joab sacó las fuerzas del ejército, y destruyó la tierra de los hijos de Amón, y fue y puso sitio a Rabá. Sin embargo, David permaneció en Jerusalén, en tanto que Joab atacaba a Rabá y la destruía. 2 Después David quitó la corona de sobre la cabeza del rey de Rabá, y halló que pesaba un talento de oro (y había en ella una piedra preciosa), y fue puesta sobre la cabeza de David. Además de esto sacó de la ciudad muy grande botín. 3 Sacó también a la gente que estaba allí y la obligó a trabajar con sierras, con trillos de hierro y con hachas. Y así hizo David a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y David regresó con todo el pueblo a Jerusalén.
4 Sucedió después de esto que se levantó guerra en Gezer contra los filisteos, y Sibecai husatita mató a Sipai, de los descendientes de Rafaim, los cuales fueron dominados. 5 Volvió a levantarse guerra contra los filisteos; y Elhanán ben Jair mató a Lahmi, hermano de Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo de telar.
6 Y volvió a haber guerra en Gat, donde había un hombre de gran estatura, el cual tenía seis dedos en pies y manos, veinticuatro por todos; también este descendiente de Rafaim. 7 Y cuando desafió a Israel, lo mató Jonatán ben Simea, hermano de David. 8 Estos fueron los descendientes de Rafaim en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.
►20.2 Después… →2S 12.26-28.
►20.4 de Rafaim… Otra traducción posible: del gigante (también en v. 6 y 8).
►20.5 Jair… Esto es, Jaare →2S 21.19.
Hechos 6
Los que sirven
1 En aquellos días, multiplicado el número de los discípulos, se produjo una murmuración de los helenistas contra los hebreos, porque sus viudas eran desatendidas en el servicio diario.
2 Así que los doce, habiendo convocado a la congregación de los discípulos, dijeron: No es bueno que nosotros dejemos la Palabra de DIOS para servir a las mesas. 3 Hermanos, buscad más bien de entre vosotros, a siete varones que sean de buen testimonio, llenos de Espíritu y de sabiduría, a quienes encarguemos este servicio, 4 y nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la Palabra. 5 Y lo dicho fue agradable delante de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un varón lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, y a Prócoro, y a Nicanor, y a Timón, y a Pármenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía, 6 a quienes hicieron estar de pie delante de los apóstoles y, después de orar, les impusieron las manos. 7 Y la Palabra de DIOS crecía, y el número de los discípulos era multiplicado grandemente en Jerusalén, y un gran número de los sacerdotes obedecían a la fe.
Esteban
8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía prodigios y grandes señales milagrosas entre el pueblo. 9 Pero algunos de la sinagoga llamada de los Libertos (tanto cireneos como alejandrinos), y de los de Cilicia y de Asia, surgieron para disputar con Esteban. 10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al espíritu con que hablaba, 11 entonces sobornaron a unos varones para que dijeran: Lo hemos oído hablando palabras blasfemas contra Moisés y DIOS. 12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y cayendo de improviso, lo arrebataron y lo llevaron al Sanedrín. 13 Y presentaron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras contra el Lugar Santo y la ley. 14 Porque lo hemos oído diciendo que este JESÚS, el Nazareno, destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos transmitió Moisés. 15 Y cuando fijaron la mirada en él, todos los que estaban sentados en el Sanedrín vieron su rostro como el rostro de un ángel.
►6.1 helenistas… Judíos de lengua griega →11.20; sus viudas… Es decir, de los helenistas; servicio… Gr. diakonía →§314; diario… Esto es, en la provisión de alimentos y otras necesidades.
►6.2 dejemos… Lit. habiendo dejado; para servir… Gr. diakonéo →§314.
►6.3 más bien… Adversativo respaldado por ℵ y B; sean… Lit. son; Espíritu… M↓ añaden Santo.
►6.4 servicio… Gr. diakonía →§314.
►6.7 de DIOS… M↓ registran del Señor; un gran número… Lit. y mucha multitud.
►6.9 Libertos… es nombre propio.
►6.11 Se inserta para para suplir elipsis del original; que dijeran… Lit. diciendo.
►6.13 decían… Lit. diciendo; hablar… Lit. hablando; palabras… M↓ añaden blasfemas.
Hechos 8
Saulo
1 Saulo estaba consintiendo en su asesinato. Y en aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia en Jerusalén, y excepto los apóstoles, todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria. 2 Y unos varones piadosos sepultaron a Esteban, e hicieron gran lamentación por él.
3 Y Saulo asolaba la iglesia, entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los entregaba en la cárcel. 4 Pero los que habían sido esparcidos, fueron anunciando la Buena Noticia de la Palabra.
El Evangelio en Samaria
5 Y Felipe, bajando a una ciudad de Samaria, les proclamaba a CRISTO. 6 Y al oír y ver las señales milagrosas que hacía, la gente, unánimemente, prestaba profunda atención a las cosas dichas por Felipe. 7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos salían clamando a gran voz, y muchos paralíticos y cojos fueron sanados.
8 Y se produjo grande gozo en aquella ciudad.
Simón el mago
9 Pero cierto varón de nombre Simón, que practicaba magia en la ciudad, asombraba a la gente de Samaria haciéndose pasar por alguien importante. 10 A este, todos prestaban gran atención, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el llamado gran poder de DIOS. 11 Y por haberlos embelesado bastante tiempo con artes mágicas, le prestaban gran atención. 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba la Buena Noticia acerca del reino de DIOS y del nombre de JESUCRISTO, fueron bautizados tanto varones como mujeres, 13 y aun Simón mismo creyó, y habiendo sido bautizado, estaba apegado constantemente a Felipe; y se maravillaba viendo las señales y los grandes milagros que se hacían.
14 Y los apóstoles que estaban en Jerusalén, al oír: ¡Samaria ha recibido la Palabra de DIOS!, les enviaron a Pedro y a Juan, 15 quienes, después de bajar, oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solo estaban bautizados en el nombre del Señor JESÚS.
17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. 18 Y cuando Simón vio que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también este poder, para que a cualquiera que imponga las manos reciba el Espíritu Santo. 20 Pero Pedro le dijo: Tu plata permanezca contigo para destrucción, porque pensaste obtener el don de DIOS por dinero. 21 Tú no tienes parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de DIOS. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega al Señor, si quizás te será perdonado el pensamiento de tu corazón; 23 porque veo que estás en hiel de amargura y en atadura de maldad. 24 Respondiendo entonces Simón, dijo: ¡Rogad vosotros por mí al Señor, para que ninguna de las cosas que habéis dicho venga sobre mí! 25 Ellos entonces, después de testificar fielmente y hablar la Palabra del Señor, regresaron a Jerusalén. Y anunciaban la Buena Noticia a muchas aldeas de los samaritanos.
El etíope
26 Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y vete hacia el sur, al camino que baja de Jerusalén a Gaza. Este es un desierto. 27 Y levantándose, se marchó. Y he ahí un varón etíope, eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todo su tesoro, quien había ido a Jerusalén para adorar, 28 iba de regreso, y sentado en su carruaje leía al profeta Isaías. 29 Entonces el Espíritu dijo a Felipe: Acércate, y júntate a este carruaje. 30 Corriendo Felipe, lo oyó leyendo al profeta Isaías, y dijo: Pero, ¿entiendes lo que lees? 31 Y él contestó: ¿Y cómo podría, si alguno no me guía? Y rogó a Felipe que subiera a sentarse con él.
32 El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja fue llevado a la matanza;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abre su boca.
33 En la humillación su juicio fue quitado;
¿Quién contará su generación?
Porque su vida es quitada de la tierra.
34 Y tomando la palabra, el eunuco dijo a Felipe: Te ruego, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí, o de algún otro?
35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció la Buena Noticia de JESÚS. 36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y el eunuco dice: ¡Mira, agua! ¿Qué me impide ser bautizado? [[37]] 38 Y mandó parar el carruaje, y ambos bajaron al agua, tanto Felipe como el eunuco, y lo bautizó. 39 Y cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no lo vio más, pero proseguía su camino regocijándose. 40 Y Felipe fue hallado en Azoto, y pasando, anunciaba la Buena Noticia a todas las ciudades, hasta llegar a Cesarea.
►8.1-3 →Hch 22.4-5; 26.9-11.
►8.5 una ciudad… M↓ la ciudad.
►8.7 tenían… Lit. tienen.
►8.10 llamado… M↓ omiten.
►8.12 anunciaba… Lit. anuncia.
►8.13 hacían… Lit. hacen.
►8.18 Espíritu… M↓ Espíritu Santo.
►8.20 don… Lit. regalo; plata y dinero se distinguen aquí.
►8.21 →Sal 78.37.
►8.25 regresaron… Lit. regresaban.
►8.31 guía… Lit. guiará; subiera… Lit. habiendo subido.
►8.32-33 →Is 53.7-8.
►8.36 ¿Qué me impide… →§94.
►8.37 M↓ añaden el v. 37 →§95.
►8.40 anunciaba la Buena Noticia… Otra traducción posible: evangelizaba
3 Juan 1
Salutación
1 El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad:
2 ¡Oh amado, anhelo que en todas las cosas seas prosperado y tengas salud, así como prospera tu alma! 3 Pues en gran manera me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la Verdad.
4 No tengo mayor gozo que este: oír que mis hijos andan en la Verdad.
Diseminación de la Verdad
5 Amado, fielmente obras en lo que haces por los hermanos, sobre todo por los forasteros; 6 quienes ante la iglesia dieron testimonio de tu amor, a los cuales bien harás en proveerles para su viaje, como es digno de DIOS. 7 Porque ellos salieron por causa del Nombre, sin aceptar nada de los gentiles. 8 Debemos, pues, acoger a los tales, para que seamos colaboradores con la Verdad.
Lo malo
9 Escribí alguna cosa a la iglesia, pero Diótrefes, que ambiciona la primacía, no nos reconoce. 10 Por esto, si voy, le recordaré las obras que él hace, denigrándonos con palabras maliciosas; y no satisfecho con esto, no solo no recibe a los hermanos, sino que impide a los que quieren hacerlo, y los expulsa de la iglesia.
Lo bueno
11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de DIOS, el que hace lo malo, no ha visto a DIOS.
12 A favor de Demetrio han dado testimonio todos, y la Verdad misma, y también nosotros damos testimonio, y tú sabes que nuestro testimonio es veraz.
Despedida
13 Muchas cosas tenía que escribirte, pero no quiero escribírtelas por medio de tinta y pluma; 14 pues espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.
15 La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda a los amigos por nombre.
►1 anciano… Gr. presbúteros.
►4 No tengo mayor… Comparativo del comparativo; oír… Lit. para que oiga; la Verdad… →§250.
►6 viaje… Lit. enviar por delante.
►9 Escribí alguna cosa… El TR registra yo he escrito, y omite alguna cosa; reconoce… Otra traducción posible: acoge.
►12 sabes… Lit. has sabido.
►15 nombre… Lit. según el nombre.