Texto Ôureo: Números 22-24
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā NĆŗmeros 22
DĆa 2: NĆŗmeros 23-24
DĆa 3: Isaias 15-16
DĆa 4: Miqueas 6
DĆa 5: Mateo 26:69-75
DĆa 6: 2ĀŖPedro 2
I- Balaam.
Al analizar superficialmente la porción, el lector pudiera pensar que Balaam estarĆa haciendo una acción correcta, pues hay un aparente rechazo de Ć©l a hacer tal cosa como maldecir a Israel. Su respuesta a los mensajeros del rey Balac parece honorable: Ā«QuĆ©dense aquĆ esta noche, y yo les darĆ© la respuesta que el SeƱor me dé». Sin embargo, su verdadera motivación queda expuesta en la noche, cuando Dios muestra Su misericordia y revela la intención de su corazón con una simple pregunta: «¿QuiĆ©nes son estos hombres que andan contigo?Ā». Esto es una forma de exponer su avaricia. Balaam no rechaza el ofrecimiento de Balac por rectitud, sino que lo pone en espera. Su corazón ya ha aceptado el pago, y su respuesta es solo un pretexto para obtener la aprobación de Dios para hacerlo. Como mismo hizo con AdĆ”n o con CaĆn[1], esta pregunta tiene el objetivo de desafiar a la persona para hacerla reflexionar y reconocer lo bajo que cayó, para motivarlos a asumir el control de su vida antes de que sea demasiado tarde. La pregunta real serĆa: «¿Cómo llegaste a asociarse con semejantes malvados? ĀæSeguirĆ”s bajando a los niveles de ellos?Ā». Ā”Pero Balaam no lo entendió! Era tan arrogante que no pudo escuchar la pregunta mĆ”s profunda de Dios. Cuando una persona tiende al mal, las advertencias de Dios caen en oĆdos sordos. El ser humano en su pecado tiene la capacidad para racionalizar el mal, para retorcer la realidad y hacer que se alinee con sus deseos. Ya Dios habĆa dicho y, sin embargo, Ć©l parece que quiere seguir escuchando y que le hable mĆ”s, pero en realidad estaba buscando que Dios aceptara la decisión que ya Ć©l habĆa tomado.
Es bueno tener claro que a Balaam en ningĆŗn lugar de la Biblia se le llama profeta, aunque JosuĆ© le llama Ā«adivinoĀ»[2]. O sea, que la doctrina de este hombre tenĆa que ver con aquella forma ancestral que desde tiempos de CaĆn fue transmitiĆ©ndose y evolucionando de generación en generación, la cual trataba de justificar el pecado del hombre a travĆ©s de una ācienciaā del pecado[3].
Cuando Balaam habla de Ć©l lo hace en tercera persona ācomo mismo acostumbraba a hacer el faraón en su arrogancia y orgulloā, a tal punto que pretendĆa forzar a Dios a lo que Ć©l querĆa.
Balam tambiĆ©n muestra mucha prepotencia y una intolerancia desmedida porque veĆa a su mula como algo inferior a Ć©l, digna de humillar y de obligar a responder a sus intereses racionales. Por otro lado, Ć©l se vanagloria aceptando la propaganda de que era un profeta cuando en realidad era un adivino que Dios lo escuchaba por Su misericordia.
Se debe tener claridad de que Ć©l en realidad no tenĆa grandes poderes, fĆjese de su queja por no tener la espada y no poder matar a la mula; sus recursos siempre fueron naturales y lo que sabĆa el rey Balac sobre Ć©l era mĆ”s bien una falsa fama. Si Ć©l tuviera el poder de maldecir, como creĆa el rey, con eso habrĆa bastado para acabar con la mula sin necesidad de espada. Y curiosamente, como un adjunto a esto, pretendĆa entender la mente de Dios cuando no era capaz de entender a su mula.
II- Dios ve las cosas que no son como si fuesen.
Paralelo a la desobediencia de Balaam, debemos aprender del comportamiento de Dios a no perder las esperanzas con quienes van por un mal camino. A pesar de toda la actitud de Balaam, Dios continuó intentando que cambiara su decisión. Imitando a Dios, también nosotros debemos tratar de persuadir sin perder las esperanzas, a quienes vemos que se dirigen por un camino equivocado antes que sea demasiado tarde.
III- Dios agota todos los recursos aun con el mƔs pecador.
Aparentemente hay una contradicción en este pasaje. ĀæDios cambió de opinión? Sabemos que Ćl no es hombre para hacer esto, por lo que en realidad se esconde algo mĆ”s profundo en esa acción. Dios le advirtió a Balaam que no fuera con los emisarios de Balac, pero cuando Ć©l insistió entonces le dio permiso para acompaƱarlos sin unirse al plan de ellos[4]. O sea, primero le advirtió que no tuviera el mismo propósito de ellos (Nm 22:12) y luego, cuando Balaam persiste en ir, Dios le permitió hacerlo, pero fĆsicamente, sin unirse a ellos en propósito (v.20). Balaam al final hizo lo que tenĆa en su corazón y no lo que Dios le dijo, fĆsicamente y tambiĆ©n en propósito (v.21). Tristemente, cuando Dios da una advertencia especĆfica, incluso cuando Sus mensajes son claros como el agua y es imposible malinterpretarlos, el hombre en su carnalidad puede pervertir y deformar las palabras divinas para justificar sus acciones personales.
Preguntas:
a) ¿Por qué cree usted que Balac no pidió que Balaam bendijera a su pueblo en vez de maldecir a Israel?
b) Con todas las historias de rebeldĆas en el desierto, Āæpor quĆ© considera usted que Dios aquĆ llama a Israel Ā«pueblo benditoĀ»? (Nm. 22.12).
c) ¿Cómo pudiera usted relacionar la actitud de Balaam con la negación de Pedro acerca de su amistad con Jesús?
d) A la luz de las descripciones Novo testamentarias acerca de Balaam, ¿de qué considera usted que debe cuidarse alguien que sirve a Dios hoy en una iglesia local para no caer en lo mismo?
[1] Gn 3:9; 4:9.
[2] Jos 13:22.
[3] Para los tiempos apostólicos, esta ciencia se presentaba como gnosis (en el mundo helénico) y como magosis en el mundo babilónico. Para ampliar sobre este tema vea el Libro 5 del Discipulado Avanzado Comunitario, DAC (ISBN-13: 978-1687203243).
[4] Esto queda en evidencia por el uso de la palabra itam (×Ö“×ŖÖøÖ¼×) āconā. En hebreo no hay redundancias, es decir, que las dos palabras que expresan āconā tienen connotaciones opuestas. Imahem (×¢Ö“×ÖøÖ¼×Ö¶×) deriva de la raĆz am (×¢Ö·×) āpuebloā e implica una ideologĆa en comĆŗn, mientras que itam es mĆ”s objetivo e implica estar fĆsicamente en el mismo lugar que los demĆ”s, sin tener un objetivo en comĆŗn.
NĆŗmerosĀ 22
Balac y Balaam
1 Partieron los hijos de Israel y acamparon en las llanuras de Moab, a este lado del JordÔn, frente a Jericó.
2 Y Balac hijo de Zippor, vio todo lo que Israel habĆa hecho a los amorreos. 3 Y Moab fue atemorizado en gran manera porque el pueblo era mucho. Y se angustió Moab a causa de los hijos de Israel. 4 Y dijo Moab a los ancianos de MadiĆ”n: He aquĆ como el buey lame la hierba del campo, esta multitud lamerĆ” todos nuestros contornos. En aquel tiempo Balac hijo de Zippor, era rey de Moab.
5 Y envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que estĆ” junto al rĆo, en la tierra de los hijos de su pueblo para que lo llamaran, diciendo: Un pueblo que ha salido de Egipto cubre la superficie de la tierra y ya estĆ” frente a mĆ. 6 Ven ahora y maldice por mĆ a este pueblo, porque es demasiado poderoso para mĆ. QuizĆ” yo pueda herirlo, y lo echaremos de la tierra, porque yo sĆ© que a quien tĆŗ bendigas, erÔ bendito, y al que tĆŗ maldigas, serĆ” maldito.
7 Encaminados, pues, los ancianos de Moab y los ancianos de MadiĆ”n con la paga en mano para el adivino, llegaron a Balaam y le hablaron las palabras de Balac. 8 Y Ć©l les dijo: Alojaos aquĆ esta noche, y yo os comunicarĆ© la palabra conforme YHVH me hable. AsĆ los jefes de Moab se quedaron con Balaam. 9 Y vino Elohim a Balaam, y le dijo: ĀæQuĆ© varones son estos que estĆ”n contigo? 10 Y Balaam dijo a Elohim: Balac hijo de Zippor, rey de Moab, ha enviado por mĆ, diciendo: 11 He aquĆ, el pueblo que salió de Egipto cubre la faz de la tierra. Ven, pues, ahora, y maldĆcemelo. QuizĆ” pueda yo luchar contra Ć©l y echarlo. 12 Entonces Elohim dijo a Balaam: No irĆ”s con ellos ni maldecirĆ”s al pueblo, porque ha sido bendecido.
13 Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: Volveos a vuestra tierra, YHVH se niega a dejarme ir con vosotros. 14 Y los jefes de Moab se levantaron y encaminados a Balac, le dijeron: Balaam no vino con nosotros.
15 Pero Balac continuó enviando emisarios mĆ”s numerosos y honorables que aquellos otros, 16 los cuales fueron a Balaam, y le dijeron: AsĆ dice Balac hijo de Zippor: Te ruego que no te niegues a venir a mĆ, 17 porque ciertamente te honrarĆ© y harĆ© todo lo que digas. Ven, pues, maldice por mĆ a este pueblo.
18 Y respondiendo Balaam, dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar el dicho de YHVH mi Elohim para hacer cosa pequeña ni grande. 19 Y ahora, quedaos aquà esta noche y sabré qué hablarÔ YHVH conmigo.
20 Y vino Elohim a Balaam de noche y le dijo: Si los hombres han venido a invitarte, levƔntate y ve con ellos, pero le dirƔs solo la palabra que Yo hable contigo.
21 AsĆ Balaam se levantó por la maƱana, enalbardó su asna, y fue encaminado con los jefes de Moab. 22 Pero la ira de Elohim fue encendida mientras Ć©l iba, y el Ćngel de YHVH se le puso por adversario suyo. E iba Ć©l montado en su asna, y sus dos siervos con Ć©l. 23 Cuando el asna vio al Ćngel de YHVH puesto en el camino con su espada desenvainada en su mano, el asna se desvió del camino y se fue por el campo, y azotó el asna para hacerla volver al camino. 24 Pero el Ćngel de YHVH estaba de pie en un sendero entre las viƱas, el cual tenĆa un muro a un lado y otro muro al otro lado. 25 Al ver al Ćngel de YHVH, el asna se pegó contra el muro apretando el pie de Balaam, y Ć©l volvió a azotarla. 26 Entonces el Ćngel de YHVH pasó mĆ”s allĆ”, y se puso de pie en una angostura donde no podĆa desviarse ni a derecha ni a izquierda. 27 Al ver al Ćngel de YHVH, el asna se echó debajo de Balaam. Y enfurecido, Balaam volvió a azotar el asna con la vara.
28 Y abrió YHVH la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ĀæQuĆ© te he hecho para que me azotes esta tercera? 29 Y dijo Balaam al asna: Me has maltratado. Ā”Si tuviera una espada en mi mano ahora mismo te matarĆa! 30 Y el asna dijo a Balaam: ĀæNo soy yo tu asna, en la que has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ĀæAcostumbro hacerte esto? Y Ć©l respondió: No. 31 Y abrió YHVH los ojos a Balaam, y vio al Ćngel de YHVH de pie en el camino con su espada desenvainada en la mano. Y Balaam hizo reverencia, y se postró sobre su rostro. 32 Y el Ćngel de YHVH le dijo: ĀæPor quĆ© azotaste a tu asna esta tercera vez? He aquĆ Yo he salido para oponerme a ti, porque tu camino es perverso delante de MĆ. 33 Y el asna me vio y se apartó de delante de MĆ estas tres,Ā y si no se hubiera apartado, te habrĆa matado a ti, y a ella la habrĆa dejado viva.
34 Y dijo Balaam al Ćngel de YHVH: He pecado, porque no sabĆa que TĆŗ te colocabas en el camino para salir a mi encuentro. Pero ahora, si es malo a tus ojos, regresarĆ©. 35 El Ćngel de YHVH dijo a Balaam: Ve con los varones, pero solo hablarĆ”s la palabra que Yo te hable. Y Balaam fue encaminado con los jefes de Balac.
36 Oyendo Balac que Balaam iba, salió a su encuentro a la ciudad de Moab que estĆ” junto al tĆ©rmino del Arnón, lĆmite del territorio. 37 Y Balac dijo a Balaam: ĀæNo enviĆ© a llamarte? ĀæPor quĆ© no venĆas a mĆ? ĀæAcaso no soy capaz de honrarte? 38 Balaam respondió a Balac: Ā”He aquĆ, ya he venido a ti! Pero… ĀæpodrĆ© hablar algo? La palabra que Elohim ponga en mi boca, esa tendrĆ© que hablar.
39 Y Balaam fue encaminado con Balac, y llegaron a Queriat-Hutsot. 40 Y Balac sacrificó bueyes y ovejas que dio a Balaam y a los jefes que estaban con él.
Primeras profecĆas
41 Sucedió por la mañana que Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-Baal, y desde allà contempló el extremo del pueblo.
āŗ22.3 pueblo… TM aƱade a causa. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.5 su pueblo… Otra traducción posible: Los hijos de Amón.
āŗ22.6 ahora… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.7 el adivino… Lit. las adivinaciones.
āŗ22.13 tierra… TM aƱade porque. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.17 te honrarĆ©… TM aƱade en gran manera… a mĆ… te ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.19 ahora… TM aƱade os ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.22 se le puso… TM aƱade en el camino. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.23 y azotó… Esto es, Balaam. TM aƱade Balaam. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.25 el pie de Balaam… TM aƱade contra el muro. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.26 no podĆa… TM aƱade camino. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.27 enfurecido… TM aƱade con ira. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.28 esta tercera… TM cambia el nĆŗmero ordinal por cardinal y aƱade veces. Se sigue LXX ā§194. Nótese: el asna no solo habla, sino tambiĆ©n razona con Balaam.
āŗ22.33 tres… apartado… TM aƱade veces… de MĆ… Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.34 regresarĆ©… TM: me regresarĆ©. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.39 Queriat-Hutsot… Esto es, ciudad de calles.
āŗ22.41 Bamot-Baal… Otra traducción posible: Los lugares altos de Baal.
NĆŗmerosĀ 23-24
Primeras profecĆas (continuación)
1 Y dijo Balaam a Balac: Constrúyeme aquà siete altares, y prepÔrame aquà siete toros y siete carneros. 2 E hizo Balac como Balaam le habló, y ofrecieron un toro y un carnero en cada altar. 3 Y dijo Balaam a Balac: Ponte junto a tu holocausto mientras yo voy, por si se manifiesta Elohim a mi encuentro, y de lo que me muestre te daré cuenta. Y se puso Balac junto a su holocausto, y Balaam fue encaminado a consultar a Elohim, fue encaminado rectamente. 4 Y apareciendo Elohim a Balaam, este le dijo: Siete altares he preparado y en cada altar he sacrificado un toro y un carnero. 5 Y YHVH puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: Una vez devuelto a Balac, le hablarÔs asÅ
6 Y fue devuelto a él, y he aquà estaba de pie junto a su holocausto con todos los jefes de Moab.
7 Y el EspĆritu de Elohim vino sobre Ć©l y tomando su parĆ”bola, dijo:
De Aram me trajo Balac,
Desde los montes del oriente el rey de Moab:
Ā”Ven, maldĆceme a Jacob! Ā”Ven, execra a Israel!
8 ¿Cómo podré maldecir a quien Elohim no ha maldecido?
¿Cómo podré execrar a quien YHVH no ha execrado?
9 Desde la cumbre de los montes lo contemplo,
Desde los collados lo diviso:
Ve ahĆ un pueblo que mora aparte,
Y entre las naciones no serĆ” contado.
10 ¿Quién podrÔ contar la descendencia de Jacob,
Y quiƩn enumerarƔ la asamblea de Israel?
”Muera yo con la muerte de los justos,
Y sea mi descendencia como su descendencia!
11 Y dijo Balac a Balaam: ¿Qué me has hecho? ”Para maldecir a mis enemigos te hice venir, y he aquà los bendices!
12 Y Ć©l dijo: ĀæNo proferirĆ© lo que YHVH pone en mi boca? 13 Dijo Balac: Ven conmigo a otro lugar desde donde puedas divisar solo un extremo de Ć©l, y no lo verĆ”s completo. Ā”MaldĆcelo por mĆ desde allĆ! 14 Lo llevó, pues, al puesto de los vigĆas, a la cumbre del Pisga, y construyó siete altares y ofreció un toro y un carnero sobre cada altar.
15 Y Balaam dijo a Balac: QuĆ©date de pie junto a tu holocausto, y yo irĆ© a consultar a Elohim. 16 Pero YHVH salió al encuentro de Balaam, y poniendo palabra en su boca, le dijo: Vuelve a Balac y le dirĆ”s asĆ y asĆ. 17 Y fue devuelto a Ć©l, y he aquĆ este se mantenĆa de pie junto a su holocausto, acompaƱado por los jefes de Moab. Y Balac le preguntó: ĀæQuĆ© ha dicho YHVH?
18 Entonces él profirió su proverbio, y dijo:
”LevÔntate Balac, y oye!
Ā”Presta oĆdo a mis palabras, hijo de Zippor!
19 Elohim no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Ćl dijo, Āæy no harĆ”? Habló, Āæy no lo cumplirĆ”?
20 He aquĆ, recibĆ orden de bendecir,
Ha bendecido, y no puedo revocarlo:
21 No ha visto iniquidad en Jacob,
Ni ha notado maldad en Israel,
YHVH su Elohim estƔ con Ʃl,
Y una aclamación de júbilo resuena como por un rey.
22 Elohim lo sacó de Egipto,
Es para él como los cuernos del búfalo.
23 No hay hechizo contra Jacob,
Ni conjuro contra Israel.
A su tiempo se dirĆ” de Jacob y de Israel:
”Mirad lo que ha hecho Elohim!
24 He aquà un pueblo que se lo harÔ levantar cual cachorro de león,
Y se alzarÔ como un león:
No se echarĆ” hasta que haya devorado presa,
Y bebido la sangre de sus vĆctimas.
25 Entonces Balac dijo a Balaam: Ā”Ya que no puedes maldecirlo, tampoco lo bendigas! 26 Pero respondiendo Balaam, dijo a Balac: ĀæNo te lo anunciĆ© diciendo: Todo lo que YHVH diga, eso debo hacer? 27 Y dijo Balac a Balaam: Ā”Ven, te llevarĆ© a otro lugar! Ā”QuizĆ” plazca a los ojos de Elohim que los maldigas por mĆ desde allĆ! 28 Y Balac condujo a Balaam a la cumbre del Peor, dando cara al desierto. 29 Y dijo Balaam a Balac: EdifĆcame aquĆ siete altares, y prepĆ”rame aquĆ siete toros y siete carneros.
30 Y Balac hizo como Balaam dijo, y ofreció un toro y un carnero en cada altar.
āŗ23.2 ofrecieron… TM aƱade Balac y Balaam. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.3 encaminado… encaminado… El registro doble de la pasiva es significativo. Se sigue LXX ā§32.
āŗ23.5 devuelto… Es decir, una vez que hayas sido devuelto. Se sigue LXX ā§32.
āŗ23.6 con… TM aƱade Ć©l. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.7 TM omite el EspĆritu de Elohim vino sobre Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ23.10 Se sigue LXX.
āŗ23.12 Ć©l… TM aƱade respondió. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.13 Ven… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.14 construyó… Esto es, Balaam.
āŗ23.15 Balaam… TM omite Balaam, aƱade aquĆ… y registra: mientras salgo allĆ al encuentro. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.23 Se inserta Mirad para suplir elipsis del original.
āŗ23.27 Ven… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
NĆŗmeros 24
ProfecĆas finales de Balaam
1 Viendo Balaam que bendecir a Israel era grato a ojos de YHVH, no fue como acostumbraba en busca de agüeros, sino que volvió su rostro hacia el desierto. 2 Y alzando sus ojos, Balaam vio a Israel acampado por sus tribus, y el EspĆritu de Elohim vino sobre Ć©l. 3 Y profirió su proverbio, y dijo:
OrƔculo de Balaam hijo de Beor,
OrÔculo del varón con ojos de clara visión.
4 OrƔculo del que oye los dichos de Elohim,
Que ha visto la visión de Shadday,
En sueƱos, con sus ojos abiertos:
5 ”CuÔn hermosas son tus tiendas, oh Jacob!
Tus habitaciones, ”oh Israel!,
6 Como valles que se extienden,
Como huertos junto al rĆo,
Como Ɣloes plantados por YHVH,
Como cedros junto a las aguas.
7 De sus cƔntaros fluyen aguas,
Y su descendencia, en muchas aguas,
MƔs exaltado que Agag serƔ su rey,
Y enaltecido su reino.
8 Elohim lo ha sacado de Egipto,
Es para él como los cuernos del búfalo,
Devora a las naciones enemigas suyas,
Quebranta sus huesos,
Y con sus flechas los atraviesa.
9 Agazapado, se echa cual león y cual leona,
¿Quién harÔ que se levante?
”Los que te bendicen han sido bendecidos,
Y los que te maldicen han sido maldecidos!
10 Y se enfureció Balac contra Balaam, y batió sus palmas. Y dijo Balac a Balaam: ”A maldecir a mi enemigo te llamé, y he aquà con esta tercera lo has bendecido definitivamente! 11 ”Ahora, pues, mÔrchate a tu lugar! Me dije: lo honraré, pero he aquà Adonai te ha privado de gloria.
12 Y Balaam respondió a Balac: ĀæNo hablĆ© yo a los mensajeros que tĆŗ me enviaste, diciendo: 13 Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podrĆa traspasar el dicho de YHVH, haciendo de propio impulso cosa buena ni mala. Lo que diga YHVH eso dirĆ©? 14 He aquĆ ahora ya me voy a mi pueblo. Ven, pues, y te informarĆ© lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los dĆas venideros. 15 Y profirió su proverbio, y dijo:
OrƔculo de Balaam hijo de Beor,
OrÔculo del varón de ojos de clara visión,
16 Que estĆ” oyendo los dichos de Elohim,
Que conoce la ciencia de Elyon,
Y contempla las visiones de Shadday,
En sueƱos, con ojos abiertos:
17 Lo verƩ, pero no ahora,
Lo contemplarƩ, pero no de cerca.
De Jacob se harĆ” surgir una estrella,
De Israel se harĆ” levantar a un hombre
Que destruirĆ” a los jeques de Moab,
Y se llevarĆ” cautivos a todos los hijos de Set.
18 Edom serĆ” desposeĆdo,
Se empobrecerĆ” Seir, su enemigo,
Mientras Israel harĆ” proezas,
19 Y serĆ” levantado uno de Jacob,
Y aniquilarĆ” el remanente de la ciudad.
20 Viendo a Amalec, profirió su proverbio, y dijo:
Cabeza de naciones es Amalec,
Pero su final, destrucción perpetua.
21 Viendo a los ceneos, profirió su proverbio, y dijo:
Fuerte es tu habitación,
Y pones en la peƱa tu nido.
22 Pero el ceneo serĆ” consumido,
¿Hasta cuÔndo Assur te mantendrÔ cautivo?
23 Aún profirió otro proverbio, y dijo:
”Ay! ¿Quién vivirÔ cuando Elohim haga estas cosas?
24 VendrƔn naves de la costa de Quitim,
SometerƔn a Assur, y someterƔn a Heber,
Pero también él vendrÔ a destrucción.
25 Y se levantó Balaam y fue encaminado a su lugar, y Balac se fue por su camino.
āŗ24.4 Se sigue LXX.
āŗ24.9 cual león… āGn 49.9; bendicen… maldicen… āGn 12.3. Se sigue LXX.
āŗ24.10 se enfureció… TM aƱade en ira; tercera… TM aƱade veces. Se sigue LXX ā§194.
āŗ24.11 mĆ”rchate… TM aƱade ve. Se sigue LXX ā§194.
āŗ24.16 oyendo… TM aƱade orĆ”culo. Se sigue LXX ā§194; Elyon… Esto es, Dios AltĆsimo ā§5; Shadday… Esto es, Todopoderoso ā§5. LXX pantokratos āJob 32.8.
āŗ24.17 una estrella… āAp. 22.16; un hombre… Clara referencia a JesĆŗs. TM un cetro. Se sigue LXX.
āŗ24.20 su final… TM aƱade hasta. Se sigue LXX ā§194.
āŗ24.22 Assur… Esto es, Asiria.
āŗ24.23 estas cosas… Se refiere al tiempo del fin; la batalla de Armagedón.
āŗ24.24 Ć©l… Esto es, el anticristo āDn 8.25; Ap 17.11.
NĆŗmerosĀ 22
Balac y Balaam
1 Partieron los hijos de Israel y acamparon en las llanuras de Moab, a este lado del JordÔn, frente a Jericó.
2 Y Balac hijo de Zippor, vio todo lo que Israel habĆa hecho a los amorreos. 3 Y Moab fue atemorizado en gran manera porque el pueblo era mucho. Y se angustió Moab a causa de los hijos de Israel. 4 Y dijo Moab a los ancianos de MadiĆ”n: He aquĆ como el buey lame la hierba del campo, esta multitud lamerĆ” todos nuestros contornos. En aquel tiempo Balac hijo de Zippor, era rey de Moab.
5 Y envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que estĆ” junto al rĆo, en la tierra de los hijos de su pueblo para que lo llamaran, diciendo: Un pueblo que ha salido de Egipto cubre la superficie de la tierra y ya estĆ” frente a mĆ. 6 Ven ahora y maldice por mĆ a este pueblo, porque es demasiado poderoso para mĆ. QuizĆ” yo pueda herirlo, y lo echaremos de la tierra, porque yo sĆ© que a quien tĆŗ bendigas, erÔ bendito, y al que tĆŗ maldigas, serĆ” maldito.
7 Encaminados, pues, los ancianos de Moab y los ancianos de MadiĆ”n con la paga en mano para el adivino, llegaron a Balaam y le hablaron las palabras de Balac. 8 Y Ć©l les dijo: Alojaos aquĆ esta noche, y yo os comunicarĆ© la palabra conforme YHVH me hable. AsĆ los jefes de Moab se quedaron con Balaam. 9 Y vino Elohim a Balaam, y le dijo: ĀæQuĆ© varones son estos que estĆ”n contigo? 10 Y Balaam dijo a Elohim: Balac hijo de Zippor, rey de Moab, ha enviado por mĆ, diciendo: 11 He aquĆ, el pueblo que salió de Egipto cubre la faz de la tierra. Ven, pues, ahora, y maldĆcemelo. QuizĆ” pueda yo luchar contra Ć©l y echarlo. 12 Entonces Elohim dijo a Balaam: No irĆ”s con ellos ni maldecirĆ”s al pueblo, porque ha sido bendecido.
13 Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: Volveos a vuestra tierra, YHVH se niega a dejarme ir con vosotros. 14 Y los jefes de Moab se levantaron y encaminados a Balac, le dijeron: Balaam no vino con nosotros.
15 Pero Balac continuó enviando emisarios mĆ”s numerosos y honorables que aquellos otros, 16 los cuales fueron a Balaam, y le dijeron: AsĆ dice Balac hijo de Zippor: Te ruego que no te niegues a venir a mĆ, 17 porque ciertamente te honrarĆ© y harĆ© todo lo que digas. Ven, pues, maldice por mĆ a este pueblo.
18 Y respondiendo Balaam, dijo a los siervos de Balac: Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar el dicho de YHVH mi Elohim para hacer cosa pequeña ni grande. 19 Y ahora, quedaos aquà esta noche y sabré qué hablarÔ YHVH conmigo.
20 Y vino Elohim a Balaam de noche y le dijo: Si los hombres han venido a invitarte, levƔntate y ve con ellos, pero le dirƔs solo la palabra que Yo hable contigo.
21 AsĆ Balaam se levantó por la maƱana, enalbardó su asna, y fue encaminado con los jefes de Moab. 22 Pero la ira de Elohim fue encendida mientras Ć©l iba, y el Ćngel de YHVH se le puso por adversario suyo. E iba Ć©l montado en su asna, y sus dos siervos con Ć©l. 23 Cuando el asna vio al Ćngel de YHVH puesto en el camino con su espada desenvainada en su mano, el asna se desvió del camino y se fue por el campo, y azotó el asna para hacerla volver al camino. 24 Pero el Ćngel de YHVH estaba de pie en un sendero entre las viƱas, el cual tenĆa un muro a un lado y otro muro al otro lado. 25 Al ver al Ćngel de YHVH, el asna se pegó contra el muro apretando el pie de Balaam, y Ć©l volvió a azotarla. 26 Entonces el Ćngel de YHVH pasó mĆ”s allĆ”, y se puso de pie en una angostura donde no podĆa desviarse ni a derecha ni a izquierda. 27 Al ver al Ćngel de YHVH, el asna se echó debajo de Balaam. Y enfurecido, Balaam volvió a azotar el asna con la vara.
28 Y abrió YHVH la boca del asna, la cual dijo a Balaam: ĀæQuĆ© te he hecho para que me azotes esta tercera? 29 Y dijo Balaam al asna: Me has maltratado. Ā”Si tuviera una espada en mi mano ahora mismo te matarĆa! 30 Y el asna dijo a Balaam: ĀæNo soy yo tu asna, en la que has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ĀæAcostumbro hacerte esto? Y Ć©l respondió: No. 31 Y abrió YHVH los ojos a Balaam, y vio al Ćngel de YHVH de pie en el camino con su espada desenvainada en la mano. Y Balaam hizo reverencia, y se postró sobre su rostro. 32 Y el Ćngel de YHVH le dijo: ĀæPor quĆ© azotaste a tu asna esta tercera vez? He aquĆ Yo he salido para oponerme a ti, porque tu camino es perverso delante de MĆ. 33 Y el asna me vio y se apartó de delante de MĆ estas tres,Ā y si no se hubiera apartado, te habrĆa matado a ti, y a ella la habrĆa dejado viva.
34 Y dijo Balaam al Ćngel de YHVH: He pecado, porque no sabĆa que TĆŗ te colocabas en el camino para salir a mi encuentro. Pero ahora, si es malo a tus ojos, regresarĆ©. 35 El Ćngel de YHVH dijo a Balaam: Ve con los varones, pero solo hablarĆ”s la palabra que Yo te hable. Y Balaam fue encaminado con los jefes de Balac.
36 Oyendo Balac que Balaam iba, salió a su encuentro a la ciudad de Moab que estĆ” junto al tĆ©rmino del Arnón, lĆmite del territorio. 37 Y Balac dijo a Balaam: ĀæNo enviĆ© a llamarte? ĀæPor quĆ© no venĆas a mĆ? ĀæAcaso no soy capaz de honrarte? 38 Balaam respondió a Balac: Ā”He aquĆ, ya he venido a ti! Pero… ĀæpodrĆ© hablar algo? La palabra que Elohim ponga en mi boca, esa tendrĆ© que hablar.
39 Y Balaam fue encaminado con Balac, y llegaron a Queriat-Hutsot. 40 Y Balac sacrificó bueyes y ovejas que dio a Balaam y a los jefes que estaban con él.
Primeras profecĆas
41 Sucedió por la mañana que Balac tomó a Balaam y lo hizo subir a Bamot-Baal, y desde allà contempló el extremo del pueblo.
āŗ22.3 pueblo… TM aƱade a causa. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.5 su pueblo… Otra traducción posible: Los hijos de Amón.
āŗ22.6 ahora… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.7 el adivino… Lit. las adivinaciones.
āŗ22.13 tierra… TM aƱade porque. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.17 te honrarĆ©… TM aƱade en gran manera… a mĆ… te ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.19 ahora… TM aƱade os ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.22 se le puso… TM aƱade en el camino. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.23 y azotó… Esto es, Balaam. TM aƱade Balaam. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.25 el pie de Balaam… TM aƱade contra el muro. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.26 no podĆa… TM aƱade camino. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.27 enfurecido… TM aƱade con ira. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.28 esta tercera… TM cambia el nĆŗmero ordinal por cardinal y aƱade veces. Se sigue LXX ā§194. Nótese: el asna no solo habla, sino tambiĆ©n razona con Balaam.
āŗ22.33 tres… apartado… TM aƱade veces… de MĆ… Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.34 regresarĆ©… TM: me regresarĆ©. Se sigue LXX ā§194.
āŗ22.39 Queriat-Hutsot… Esto es, ciudad de calles.
āŗ22.41 Bamot-Baal… Otra traducción posible: Los lugares altos de Baal.
NĆŗmerosĀ 23-24
Primeras profecĆas (continuación)
1 Y dijo Balaam a Balac: Constrúyeme aquà siete altares, y prepÔrame aquà siete toros y siete carneros. 2 E hizo Balac como Balaam le habló, y ofrecieron un toro y un carnero en cada altar. 3 Y dijo Balaam a Balac: Ponte junto a tu holocausto mientras yo voy, por si se manifiesta Elohim a mi encuentro, y de lo que me muestre te daré cuenta. Y se puso Balac junto a su holocausto, y Balaam fue encaminado a consultar a Elohim, fue encaminado rectamente. 4 Y apareciendo Elohim a Balaam, este le dijo: Siete altares he preparado y en cada altar he sacrificado un toro y un carnero. 5 Y YHVH puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: Una vez devuelto a Balac, le hablarÔs asÅ
6 Y fue devuelto a él, y he aquà estaba de pie junto a su holocausto con todos los jefes de Moab.
7 Y el EspĆritu de Elohim vino sobre Ć©l y tomando su parĆ”bola, dijo:
De Aram me trajo Balac,
Desde los montes del oriente el rey de Moab:
Ā”Ven, maldĆceme a Jacob! Ā”Ven, execra a Israel!
8 ¿Cómo podré maldecir a quien Elohim no ha maldecido?
¿Cómo podré execrar a quien YHVH no ha execrado?
9 Desde la cumbre de los montes lo contemplo,
Desde los collados lo diviso:
Ve ahĆ un pueblo que mora aparte,
Y entre las naciones no serĆ” contado.
10 ¿Quién podrÔ contar la descendencia de Jacob,
Y quiƩn enumerarƔ la asamblea de Israel?
”Muera yo con la muerte de los justos,
Y sea mi descendencia como su descendencia!
11 Y dijo Balac a Balaam: ¿Qué me has hecho? ”Para maldecir a mis enemigos te hice venir, y he aquà los bendices!
12 Y Ć©l dijo: ĀæNo proferirĆ© lo que YHVH pone en mi boca? 13 Dijo Balac: Ven conmigo a otro lugar desde donde puedas divisar solo un extremo de Ć©l, y no lo verĆ”s completo. Ā”MaldĆcelo por mĆ desde allĆ! 14 Lo llevó, pues, al puesto de los vigĆas, a la cumbre del Pisga, y construyó siete altares y ofreció un toro y un carnero sobre cada altar.
15 Y Balaam dijo a Balac: QuĆ©date de pie junto a tu holocausto, y yo irĆ© a consultar a Elohim. 16 Pero YHVH salió al encuentro de Balaam, y poniendo palabra en su boca, le dijo: Vuelve a Balac y le dirĆ”s asĆ y asĆ. 17 Y fue devuelto a Ć©l, y he aquĆ este se mantenĆa de pie junto a su holocausto, acompaƱado por los jefes de Moab. Y Balac le preguntó: ĀæQuĆ© ha dicho YHVH?
18 Entonces él profirió su proverbio, y dijo:
”LevÔntate Balac, y oye!
Ā”Presta oĆdo a mis palabras, hijo de Zippor!
19 Elohim no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Ćl dijo, Āæy no harĆ”? Habló, Āæy no lo cumplirĆ”?
20 He aquĆ, recibĆ orden de bendecir,
Ha bendecido, y no puedo revocarlo:
21 No ha visto iniquidad en Jacob,
Ni ha notado maldad en Israel,
YHVH su Elohim estƔ con Ʃl,
Y una aclamación de júbilo resuena como por un rey.
22 Elohim lo sacó de Egipto,
Es para él como los cuernos del búfalo.
23 No hay hechizo contra Jacob,
Ni conjuro contra Israel.
A su tiempo se dirĆ” de Jacob y de Israel:
”Mirad lo que ha hecho Elohim!
24 He aquà un pueblo que se lo harÔ levantar cual cachorro de león,
Y se alzarÔ como un león:
No se echarĆ” hasta que haya devorado presa,
Y bebido la sangre de sus vĆctimas.
25 Entonces Balac dijo a Balaam: Ā”Ya que no puedes maldecirlo, tampoco lo bendigas! 26 Pero respondiendo Balaam, dijo a Balac: ĀæNo te lo anunciĆ© diciendo: Todo lo que YHVH diga, eso debo hacer? 27 Y dijo Balac a Balaam: Ā”Ven, te llevarĆ© a otro lugar! Ā”QuizĆ” plazca a los ojos de Elohim que los maldigas por mĆ desde allĆ! 28 Y Balac condujo a Balaam a la cumbre del Peor, dando cara al desierto. 29 Y dijo Balaam a Balac: EdifĆcame aquĆ siete altares, y prepĆ”rame aquĆ siete toros y siete carneros.
30 Y Balac hizo como Balaam dijo, y ofreció un toro y un carnero en cada altar.
āŗ23.2 ofrecieron… TM aƱade Balac y Balaam. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.3 encaminado… encaminado… El registro doble de la pasiva es significativo. Se sigue LXX ā§32.
āŗ23.5 devuelto… Es decir, una vez que hayas sido devuelto. Se sigue LXX ā§32.
āŗ23.6 con… TM aƱade Ć©l. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.7 TM omite el EspĆritu de Elohim vino sobre Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ23.10 Se sigue LXX.
āŗ23.12 Ć©l… TM aƱade respondió. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.13 Ven… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.14 construyó… Esto es, Balaam.
āŗ23.15 Balaam… TM omite Balaam, aƱade aquĆ… y registra: mientras salgo allĆ al encuentro. Se sigue LXX ā§194.
āŗ23.23 Se inserta Mirad para suplir elipsis del original.
āŗ23.27 Ven… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX ā§194.
NĆŗmeros 24
ProfecĆas finales de Balaam
1 Viendo Balaam que bendecir a Israel era grato a ojos de YHVH, no fue como acostumbraba en busca de agüeros, sino que volvió su rostro hacia el desierto. 2 Y alzando sus ojos, Balaam vio a Israel acampado por sus tribus, y el EspĆritu de Elohim vino sobre Ć©l. 3 Y profirió su proverbio, y dijo:
OrƔculo de Balaam hijo de Beor,
OrÔculo del varón con ojos de clara visión.
4 OrƔculo del que oye los dichos de Elohim,
Que ha visto la visión de Shadday,
En sueƱos, con sus ojos abiertos:
5 ”CuÔn hermosas son tus tiendas, oh Jacob!
Tus habitaciones, ”oh Israel!,
6 Como valles que se extienden,
Como huertos junto al rĆo,
Como Ɣloes plantados por YHVH,
Como cedros junto a las aguas.
7 De sus cƔntaros fluyen aguas,
Y su descendencia, en muchas aguas,
MƔs exaltado que Agag serƔ su rey,
Y enaltecido su reino.
8 Elohim lo ha sacado de Egipto,
Es para él como los cuernos del búfalo,
Devora a las naciones enemigas suyas,
Quebranta sus huesos,
Y con sus flechas los atraviesa.
9 Agazapado, se echa cual león y cual leona,
¿Quién harÔ que se levante?
”Los que te bendicen han sido bendecidos,
Y los que te maldicen han sido maldecidos!
10 Y se enfureció Balac contra Balaam, y batió sus palmas. Y dijo Balac a Balaam: ”A maldecir a mi enemigo te llamé, y he aquà con esta tercera lo has bendecido definitivamente! 11 ”Ahora, pues, mÔrchate a tu lugar! Me dije: lo honraré, pero he aquà Adonai te ha privado de gloria.
12 Y Balaam respondió a Balac: ĀæNo hablĆ© yo a los mensajeros que tĆŗ me enviaste, diciendo: 13 Aunque Balac me diera su casa llena de plata y oro, no podrĆa traspasar el dicho de YHVH, haciendo de propio impulso cosa buena ni mala. Lo que diga YHVH eso dirĆ©? 14 He aquĆ ahora ya me voy a mi pueblo. Ven, pues, y te informarĆ© lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los dĆas venideros. 15 Y profirió su proverbio, y dijo:
OrƔculo de Balaam hijo de Beor,
OrÔculo del varón de ojos de clara visión,
16 Que estĆ” oyendo los dichos de Elohim,
Que conoce la ciencia de Elyon,
Y contempla las visiones de Shadday,
En sueƱos, con ojos abiertos:
17 Lo verƩ, pero no ahora,
Lo contemplarƩ, pero no de cerca.
De Jacob se harĆ” surgir una estrella,
De Israel se harĆ” levantar a un hombre
Que destruirĆ” a los jeques de Moab,
Y se llevarĆ” cautivos a todos los hijos de Set.
18 Edom serĆ” desposeĆdo,
Se empobrecerĆ” Seir, su enemigo,
Mientras Israel harĆ” proezas,
19 Y serĆ” levantado uno de Jacob,
Y aniquilarĆ” el remanente de la ciudad.
20 Viendo a Amalec, profirió su proverbio, y dijo:
Cabeza de naciones es Amalec,
Pero su final, destrucción perpetua.
21 Viendo a los ceneos, profirió su proverbio, y dijo:
Fuerte es tu habitación,
Y pones en la peƱa tu nido.
22 Pero el ceneo serĆ” consumido,
¿Hasta cuÔndo Assur te mantendrÔ cautivo?
23 Aún profirió otro proverbio, y dijo:
”Ay! ¿Quién vivirÔ cuando Elohim haga estas cosas?
24 VendrƔn naves de la costa de Quitim,
SometerƔn a Assur, y someterƔn a Heber,
Pero también él vendrÔ a destrucción.
25 Y se levantó Balaam y fue encaminado a su lugar, y Balac se fue por su camino.
āŗ24.4 Se sigue LXX.
āŗ24.9 cual león… āGn 49.9; bendicen… maldicen… āGn 12.3. Se sigue LXX.
āŗ24.10 se enfureció… TM aƱade en ira; tercera… TM aƱade veces. Se sigue LXX ā§194.
āŗ24.11 mĆ”rchate… TM aƱade ve. Se sigue LXX ā§194.
āŗ24.16 oyendo… TM aƱade orĆ”culo. Se sigue LXX ā§194; Elyon… Esto es, Dios AltĆsimo ā§5; Shadday… Esto es, Todopoderoso ā§5. LXX pantokratos āJob 32.8.
āŗ24.17 una estrella… āAp. 22.16; un hombre… Clara referencia a JesĆŗs. TM un cetro. Se sigue LXX.
āŗ24.20 su final… TM aƱade hasta. Se sigue LXX ā§194.
āŗ24.22 Assur… Esto es, Asiria.
āŗ24.23 estas cosas… Se refiere al tiempo del fin; la batalla de Armagedón.
āŗ24.24 Ć©l… Esto es, el anticristo āDn 8.25; Ap 17.11.
IsaiasĀ 15-16
Destino de Moab
1 Carga de Moab:
Cierto, la noche que asolaron Ar, sucumbió Moab.
Cierto, la noche que asolaron Kir, sucumbió Moab.
2 La hija de Dibón sube a los lugares altos para llorar,
Moab gime sobre Nebo, la moabita,
”Lamentad! En toda cabeza habrÔ calvez y todo brazo herido.
3 En sus plazas se ciƱen de saco,
Sobre sus terrados y en sus calles todos lanzan alaridos,
Desechos en llanto.
4 Se lamentan Hesbón y Eleale,
Hasta Jahaza llega su clamor,
Gimen los guerreros de Moab,
Y el alma de cada uno desfallece.
5 Mi corazón clama por Moab;
Sus fugitivos se extienden hasta Zoar, hasta Eglat.
Por la cuesta de Luhit suben llorando,
Por el camino de Horonaim lanzan gritos de quebranto,
6 Porque las aguas de Nimrim se han secado,
La hierba estĆ” marchita y se consume el pasto.
7 Por eso, las riquezas que han adquirido y han almacenado,
Las llevan al torrente de los Sauces,
8 Porque el llanto se extendió a los confines de Moab, hasta Eglaim,
Su lamento ha llegado hasta el pozo de Elim.
9 Porque las aguas de Dimón estÔn llenas de sangre,
Reservo nuevas plagas contra Dimón:
El león contra el resto de Moab,
Contra los que queden en el campo.
āŗ15.1 Ar… Esto es, ciudad; Kir… Esto es, fortaleza.
āŗ15.2, 4 Se sigue LXX.
āŗ15.6 Se sigue LXX ā§194.
āŗ15.8 pozo de Elim… Heb. Beer-Elim. Se sigue LXX.
Isaias 16
Destino de Moab (continuación)
1 Enviad el cordero al soberano de la tierra,
Desde Petra, por el desierto, al Monte de Sión.
2 Cual ave espantada que huye del nido,
IrÔn las hijas de Moab en los vados de Arnón.
3 ”Dad consejo, haced lo justo!
Haz que tu sombra sea grata como la noche en el ardor del mediodĆa:
”Esconde los desterrados y no descubras al fugitivo!
4 Moren contigo mis fugitivos de Moab.
SĆ© para ellos refugio ante el destructor hasta que cese el opresor,
Hasta que acabe el devastador
Y el agresor desaparezca de la tierra.
5 En el tabernÔculo de David serÔ establecido un trono fundado en la misericordia y la verdad.
En Ć©l se sentarĆ” un Juez celoso del derecho, solĆcito de la justicia.
6 Hemos oĆdo del orgullo de Moab,
Su gran orgullo, su soberbia, su arrogancia y su insolencia;
Pero es vana su jactancia,
7 Porque Moab gemirĆ” por Moab,
Toda ella se lamentarĆ” por las tortas de pasas de Kir-Hareset.
SĆ, gemirĆ©is enteramente desconsolados.
8 Los campos de Hesbón se marchitarÔn como las vides de Sibma.
Los jefes de las naciones pisotearƔn sus mejores vides,
Cuyos sarmientos llegaban hasta Jazer y se desviaban al desierto,
Cuyos vĆ”stagos se extendĆan y cruzaban las aguas.
9 Por eso lloro con el llanto de Jazer por la viƱa de Sibma.
Te regaré con mis lÔgrimas, Hesbón, y también a ti, Eleale,
Porque sobre tus cosechas y tus siegas caerƔn clamores de guerra.
10 Se retirarĆ” del campo el gozo y la alegrĆa;
No cantarƔn jubilosos en las viƱas, ni pisarƔn el vino en el lagar,
Porque habrƩ hecho cesar los cƔnticos.
11 Por eso mis entraƱas vibran como un arpa por Moab,
Y mi pecho por Kir-Hareset.
12 Y cuando Moab se muestre cansado sobre los lugares altos,
Cuando entre a orar en su santuario, de nada le servirĆ”.
13 Esta es la Palabra que YHVH habló antes acerca de Moab. 14 Pero ahora YHVH habla, diciendo: Dentro de tres años, años de jornalero, la gloria de Moab serÔ abatida con toda su gran multitud y los que queden serÔn pocos, escasos, y sin ningún valor.
āŗ16.1 cordero… Otra traducción posible: mensajero; Petra… Ciudad al S del Mar Muerto; de… TM aƱade la hija. Se sigue LXX ā§194.
āŗ16.8 vides… Otras traducciones posibles: pĆ”mpanos, racimos.
MiqueasĀ 6
Recordatorio
1 OĆd lo que YHVH estĆ” diciendo:
”LevÔntate!
”Llama a juicio a los montes y que los collados oigan tu voz!
2 OĆd, oh montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de YHVH:
”YHVH tiene pleito con su pueblo y contenderÔ con Israel!
3 ĀæQuĆ© te he hecho, pueblo mĆo?
¿En qué te he agobiado?
Ā”Testifica contra mĆ!
4 Porque Yo te saquƩ de la tierra de Egipto,
Te redimĆ de la casa de esclavitud,
Enviando delante de ti a Moisés, a Aarón y a Miriam.
5 Recuerda, pueblo mĆo, lo que tramaba Balac, rey de Moab,
Y qué le respondió Balaam, hijo de Beor.
Desde Sitim hasta Gilgal recuerda,
Para que puedas reconocer los hechos misericordiosos de YHVH.
Exigencias
6 ¿Con qué me presentaré a YHVH y me postraré ante El-Elyon?
¿Me presentaré con holocaustos, con terneros añales?
7 ĀæAceptarĆ” YHVH millares de carneros
O mirĆadas de arroyos de aceite?
¿Daré mi primogénito por mi rebelión,
El fruto de mis entraƱas por el pecado de mi alma?
8 Oh hombre, Ćl te ha dicho lo que es bueno,
Lo que YHVH pide de ti:
Solamente hacer justicia,
Amar la misericordia,
Y andarte con tiento con tu Elohim.
9 ”Oh tribu, oye!
La voz de YHVH clama a la ciudad:
Ćl salvarĆ” a los que temen su Nombre,
A quienes aĆŗn ha de congregar.
10 ĀæAĆŗn hay tesoros injustos en casa del impĆo,
Con sus medidas exiguas e indignantes?
11 ¿Podré ser puro con balanza inicua y con bolsa de pesas fraudulentas?
12 Los ricos estƔn atestados de violencia,
Y sus habitantes hablan mentiras,
Tienen en la boca una lengua engaƱosa.
13 Pues Yo tambiƩn te hiero con una gran herida,
Y te hago asolar por causa de tus pecados.
14 ComerƔs y no te saciarƔs,
Y el abatimiento estarĆ” en medio de ti.
RecogerƔs, pero no lo conservarƔs;
Y lo que logres conservar,
Yo lo entregarƩ a la espada.
15 SembrarƔs, pero no cosecharƔs,
PrensarƔs olivas, pero no te ungirƔs con el aceite,
Y uvas, pero no beberƔs del vino.
16 Porque se guardan los mandamientos de Omri,
Y toda prƔctica de la casa de Acab;
Y vosotros seguĆs en pos de sus consejos,
Para que Yo haga de ti un asombro,
Y de tus habitantes un motivo de burla,
Y tengƔis que soportar la afrenta de mi pueblo.
āŗ6.5 Se inserta Recuerda para suplir elipsis del original.
āŗ6.6 El-Elyon… Esto es, Dios AltĆsimo.
āŗ6.8 tiento… ā§166.
Mateo 26:69-75
La negación
Jn 18.15-18, 25-27; Mr 14.66-72; Lc 22.56-62
69 Pedro estaba sentado afuera en el patio, y se le acercó una sirvienta, diciendo:
Ā”TĆŗ tambiĆ©n estabas con JESĆS el galileo! 70 Pero Ć©l negó delante de todos,Ā diciendo: Ā”No sĆ© lo que dices! 71 Y saliendo a la puerta, lo vio otra, y dice a los queĀ estaban allĆ: Ā”Este estaba con JESĆS el nazareno! 72 Y otra vez negó con juramento:
”No conozco al hombre! 73 Y un poco después, acercÔndose los que estaban de pie, dijeron a Pedro: En verdad tú también eres de ellos, porque hasta tu manera de hablar te delata.
74 Entonces comenzó a maldecir y a jurar: Ā”No conozco a tal hombre! Y enseguidaĀ cantó un gallo. 75 Y Pedro se acordó de la Palabra de JESĆS, que habĆa dicho:Ā Antes que cante un gallo, me negarĆ”s tres veces. Y saliendo afuera, lloró amargamente.
āŗ26.71 estaba… TR estaba tambiĆ©n (de Lc 22.59).
āŗ26.73 manera de hablar… ā§220.
āŗ26.74 a jurar… Esto es, sujetarse a una maldición si mentĆa.
āŗ26.75 habĆa dicho… TR le habĆa dicho.
2 PedroĀ 2
Falsos maestros
1 Pero hubo tambiĆ©n falsos profetas entre el pueblo, como tambiĆ©n habrĆ” entre vosotros falsos maestros, que introducirĆ”n encubiertamente herejĆas destructoras, negando aun al Amo que los compró, trayendo sobre sĆ mismos destrucción repentina. 2 Y muchos irĆ”n tras las lascivias de ellos, por causa de los cuales serĆ” difamado el camino de la Verdad; 3 y por avaricia harĆ”n mercaderĆa de vosotros con palabras manipuladas, sobre los cuales la condenación desde antiguo no estĆ” ociosa y su perdición no dormita, 4 pues si DIOS no perdonó a los Ć”ngeles que pecaron, sino que arrojĆ”ndolos al TĆ”rtaro los entregó a cadenas de oscuridad, reservados hasta el juicio; 5 y del antiguo mundo no perdonó sino a NoĆ©, al octavo, al que guardó como pregonero de justicia, trayendo un diluvio sobre un mundo de impĆos; 6 y condenó a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciĆ©ndolas a cenizas con destrucción, poniĆ©ndolas como ejemplo para los que iban a vivir impĆamente; 7 pero libró al justo Lot, abrumado por la conducta lasciva de los pervertidos, 8 (porque este justo, que vivĆa entre ellos, dĆa tras dĆa atormentaba su alma justa por los hechos inicuos de lo que veĆa y escuchaba); 9 sabe el SeƱor rescatar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el dĆa del juicio; 10 y especialmente a los que andan en pos de la carne en lujurias inmundas, y desprecian el SeƱorĆo; atrevidos, arrogantes que no temen cuando blasfeman a las glorias, 11 donde los Ć”ngeles, mayores en fuerza y poder, no llevan ante el SeƱor acusación injuriosa contra ellos.
12 Pero estos, como animales irracionales, por naturaleza nacidos para presa y destrucción, blasfemando de lo que ignoran, tambiĆ©n serĆ”n destruidos con la destrucción de aquellos, 13 sufriendo el mal como pago de la injusticia; teniendo por placer el libertinaje a pleno dĆa, son inmundicias y manchas que se recrean en sus errores, mientras comen alegremente con vosotros; 14 teniendo los ojos llenos de adulterio, e insaciables de pecado; seduciendo a las almas inconstantes; teniendo el corazón habituado a la codicia; hijos de maldición.
15 Tras abandonar el camino recto, fueron extraviados siguiendo el camino de Balaam (el de Bosor), quien amó el pago de la injusticia, 16 y recibió reprensión de la propia maldad por un mudo animal de carga, que hablando con voz humana, refrenó la locura del profeta.
17 Estos son fuentes sin agua, nubes impulsadas por la tormenta, para los cuales ha sido reservada la negrura de la tiniebla; 18 porque vociferando palabras arrogantes y necias, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que realmente estÔn escapando de los que viven en error. 19 Les prometen libertad, y ellos mismos son esclavos de corrupción; porque de quien uno es vencido, de este queda hecho esclavo. 20 Porque si tratando de escapar de las contaminaciones del mundo por medio del conocimiento del Señor y Salvador JESUCRISTO, y siendo enredados otra vez en estas, son vencidos, su postrer estado viene a serles peor que el primero. 21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de justicia, que después de conocerlo volverse atrÔs del santo mandamiento que les fue transmitido. 22 Pero les ha acontecido lo de aquel refrÔn tan verdadero: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada volvió a revolcarse en el cieno.
āŗ2.3 harĆ”n mercaderĆa de vosotros… Esto es, la comercialización del Evangelio.
āŗ2.4 no perdonó… Es decir, si DIOS no perdonó a estos (los Ć”ngeles) tampocoĀ perdonarĆ” a aquellos (los falsos profetas y maestros); TĆ”rtaro… En la mitologĆaĀ griega este era un lugar a donde iban los dioses y los humanos rebeldes. En elĀ judaĆsmo equivalĆa al tĆ©rmino Seol. Pedro usa el vocablo, no para aprobar la nociónĀ griega, sino para hablar el lenguaje de los lectores familiarizados con el tĆ©rmino. LXXĀ lo registra en Job 40.20 y 41.24; cadenas… TR registra prisiones āJud 6.
āŗ2.5 al octavo… Es decir, a NoĆ© y a otras siete personas; un diluvio… āGn 6.1-7.
āŗ2.6 Sodoma y Gomorra… āGn 19.24 ss.
āŗ2.7 los pervertidos… Esto es, degenerados sexuales āGn 19.1-16.
āŗ2.10 el SeƱorĆo… Esto es, de Cristo; las glorias… Es decir, los poderes invisibles āv. 11; Jud 8-9.
āŗ2.11 ellos… Esto es, los seres angĆ©licos āJud 9.
āŗ2.13 sufriendo… TR registra recibiendo.
āŗ2.15 fueron extraviados… Nótese la pasiva ā§32; Bosor… TR registra Beor.
āŗ2.16 hablando… Lit. pronunciando; del profeta… āNm 22.4-35.
āŗ2.17 la tiniebla… TR aƱade para siempre.
āŗ2.18 realmente… Gr. óntos. El NTG (27Edic.) registra la lectura olĆgos = hasta hace poco, apenas.
āŗ2.19 esclavos… hecho esclavo… Gr. doĆŗlos… doulóo = esclavizar, hacer esclavo, someter a esclavitud ā§273.
āŗ2.20 del SeƱor… TR: de nuestro SeƱor.
āŗ2.22 aquel refrĆ”n… āPr 26.11.

