Porción 105

Texto áureoNúmeros 30.

Lecturas para adultos en la semana

Día 1 Números 30

Día 2 1ªReyes 21-22

Día 3 Cantares 1-3

Día 4   Cantares 6-8

Día 5 Mateo 5:33-37

Día 6 1ªCorintios 7:1-17

I- Importancia de las palabras.

Una pregunta muy interesante que la mayoría de las personas deberían hacerse es: ¿De dónde salieron esos valores morales que han inundado a la humanidad? Desde luego que no es de la mitología universal, donde las deidades se pelean por celos y traiciones como si fueran más humanos que los humanos, sino de los mandamientos de Dios a su pueblo, que como hemos visto en otras porciones, no se refieren a antojos divinos, sino como Dios mismo dice: «para que al hombre le vaya bien en la vida». En esta porción se enseña algo indispensable para el ser humano y la sociedad: La santidad del habla.

A través del habla nos comprometemos con Dios, le damos nuestras acciones de gracias, declaramos nuestra fe, hacemos oraciones, enseñamos y aprendemos la Biblia, animamos a los demás y llevamos al mundo el mensaje del evangelio. Sin embargo, la Biblia también nos enseña que «de una misma boca proceden bendición y maldición». Los daños que generan las promesas incumplidas, las maldiciones y las palabras dañinas o blasfemas no se pueden borrar con facilidad. Para contrarrestar esto último se debe procurar el uso de palabras cálidas, amables y amorosas porque son bálsamo para el alma y tienen la fuerza de transformar la oscuridad en luz y la desesperación en esperanza.

Un matrimonio, una familia y hasta cualquier relación en donde se procura que sea de calidad se debe cuidar el hablar de aquellas cosas banales como el chisme, las ofensas y las obscenidades, por eso la porción dice: «aquel que no cumple con su palabra, ella se vuelve profana». Como hemos dicho, si cada palabra o cada expresión se usa apropiadamente, en armonía con la voluntad de Dios y además cumpliendo con lo que ellas expresan, serán herramientas útiles para producir una relación santificada.

Es claro que Dios no mandó a hacer juramentos como tampoco los prohibió, pero si alguna persona lo hace debe saber que no puede faltar a su palabra, ella es tan importante como sus acciones. Así que es mejor que el «sí» sea sí y el «no» sea no, para no verse en el problema de ser profano a causa de su propia palabra.

Siglos después, en tiempos de los apóstoles, cuando Ananías y su esposa Safira mintieron a sus líderes, nos muestra el cumplimiento de estas disposiciones bajo la actualización postmesiánica de la ley.

De forma general las disposiciones de la ley que aparecen en esta porción en cuanto al habla deben verse como restricciones para la vida y no como mandamientos que tienen que ver con promesas, o sea que Dios asegura con esto el buen vivir social del ser humano.

2- Un debate de hoy a la luz de la Torá.

Vivimos en una época en que hay un debate muy grande acerca de la identidad de los géneros y no es que como creyentes estemos en acuerdo o desacuerdo con la igualdad o la desigualdad, sino que estamos en desacuerdo con la eliminación de los géneros. Debemos tener claridad que hay igualdad en cuanto a derecho, pero eso solo se puede manifestar en el derecho de cada género a vivir en su propio género.

En esta porción Dios deja claro que hay diferencia entre los diferentes géneros y, por ende, hay restricciones para cada uno de ellos. No es que haya leyes diferentes nada más, sino que hay leyes que son dadas por igual a los dos géneros y hay leyes que son diferentes en dependencia de las características de cada uno de ellos.

Preguntas:

1.- ¿Cree usted que sea discriminación a la mujer la potestad que se les da a los maridos aquí? ¿Por qué?

2.- El v.16 utiliza la palabra jukim con referencia a estas disposiciones específicamente. ¿A qué cree que se deba esto?

3.- ¿Qué tiempo tiene el marido para anular el voto de su esposa? ¿Por qué cree usted que Dios regula esta acción del esposo?

Contenido en construccion…

MAKE A DIFERENCE TODAY