Texto áureo: Génesis 18:1-15
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Génesis 18:1-15
Día 2 Jueces 13
Día 3 Isaias 40
Día 4 2ªReyes 3-4
Día 5 Hechos 20
Día 6 1ªTesalonicenses 1
I- El imitar a Dios.
Imagina esta escena: Abraham está teniendo una experiencia íntima con Dios, luego ve a tres visitantes y le dice a Dios: «Perdóname, Dios, tengo que atender a mis invitados, vuelvo enseguida». ¿Por qué dejó Abraham la presencia divina para entretener a tres nómadas desconocidos? Si él está hablando con el creador del universo, hasta un ateo diría que nadie se debe mover de ahí. ¿Cómo puede ser que el recibir invitados pueda superar un tiempo con Dios? De seguro que la respuesta es simple, pero inesperada: Imitar a Dios es tan importante como hablar con Él [1].
La manera más poderosa de entender y conectarse con Dios es ser más como Él. Si se quiere entender su amor se debe amar a otros seres humanos, porque las satisfacciones y frustraciones que se experimentarán permitirán entender mucho mejor el amor de Dios al ser humano. Y los retos que produce el poder conectar armoniosamente con otros hombres permite conocer más de Su amor.
II- Conversando con ángeles.
¿Cuántas veces el hombre interactúa con otros que ni siquiera conoce? Es bueno saber que algunos de esos desconocidos pudieran ser en algún momento ángeles, con un mensaje o auxilio que venga desde el corazón de Dios para nosotros [2].
Uno de los ángeles le informa a este matrimonio que finalmente tendrán un hijo. Claro que esto significó una gran sorpresa, pues Abraham tenía 99 años y Sara 90. En respuesta a esta noticia asombrosa y buena Sara sonrió con incredulidad, pero cometió un error, pues ella debía haber respondido: «¡Amén!», y no simplemente reírse. Cuando recibimos alguna bendición, no deberíamos tomarla a la ligera. ¡Amen!, es la respuesta más sabia y certera a cualquier anuncio de bendición.
III- Hacedores de las obras de Dios.
Si se observa cuidadosamente el momento en que Abraham recibió a sus invitados se verá que hay una gran discrepancia entre lo que les ofrece y lo que realmente hizo. Les prometió poca comida y luego les sirvió un banquete. Su conducta ilustra un principio muy importante: habla poco y haz mucho. ¿Por qué es tan importante este principio? El asunto radica en que las conversaciones pueden hacer sentir muy realizado a la persona al hablar del tema, sin que ni siquiera haya empezado hacerlo, corriendo el riesgo de disfrutar tanto del hablar del asunto que no necesitará hacerlo.
Al conversar sobre qué y cómo se va a hacer algo eso da un sentimiento de haberlo hecho que confunde al propio subconsciente humano. Es una de las trampas en la que más fácil puede caer alguien. Por eso, generalmente, los que más hablan de una acción son los que menos harán por ella, pues necesitan solo de la palabra para compensar su falta de acción. ¡Qué diferente fueran las iglesias si en su mayoría encontrásemos más hacedores que habladores!
IV- Dadores por gracia.
Dar es el fundamento de toda relación. Cuando dos personas se concentran en «dar», el uno al otro, entonces es una relación que colabora en dos sentidos: Conectando y fraguando la unión. Pero cuando la atención se centra en «recibir» solamente, entonces esa dinámica presiona a direcciones opuestas creando rigidez y tensión. Esta realidad es ilustrada con la historia de Sodoma. ¿Cuál fue el terrible pecado que causó que esta ciudad fuera destruida? Fíjese que ellos hicieron lo contrario a Abraham con respecto a sus invitados.
Geográficamente hablando, Sodoma está situada junto al Mar Muerto. En Israel hay dos mares que se conectan a través del río Jordán: al norte el mar de Galilea y al sur el mar Muerto. Ya que el Mar Muerto es el punto más bajo del planeta [3], todas las corrientes de agua se dirigen hacia él, pero el problema con esto es que nunca salen. Esta incapacidad para «dar» es la razón por la que se le llama Mar Muerto. Cuando Dios envía una tormenta de azufre para aniquilar Sodoma (Gn 18.24), en cierto sentido la ciudad ya había sido destruida, porque toda cultura o sociedad que evita “dar” se encuentra, en camino a su autodestrucción.
¿Cómo podemos convertirnos en dadores? La respuesta es sencilla: ¡Comience a dar! Algunas personas dicen: «sólo puedo darle a alguien que yo quiero afectuosamente», pero esto es incorrecto. La palabra hebrea para ‘dar’ es hav, que tiene la misma raíz que ahavá que significa ‘amor’. Así se puede entender que dar es un elemento muy importante del amor. Con el solo hecho de darle a otro se está invirtiendo en alguien que comienza a ser apreciado. Entonces no es darle a alguien porque se le aprecia, sino que tambiéné es darle a alguien que deseamos comenzar a apreciar o aumentar nuestro aprecio. Algunas sugerencias para dar como cristianos es visitar a quienes estén en el hospital, invitar a amigos a una cena de comunión, siendo voluntario para servir comidas en un refugio de indigentes, o algo más insignificante aparentemente como el lavar los platos en su hogar cuando no sea su obligación o su turno. Imitar a Dios con entusiasmo siendo un dador es algo que acercará al creyente a Él.
Preguntas:
1.- ¿Por qué crees que Dios le exige al hombre que sea santo como Él?
2.- ¿Recuerdas alguna situación en que apareció alguien que pudiera haber sido un ángel? ¿Conoces a alguien que te haya contado acerca de haber conocido a un ángel? Si las respuestas anteriores son negativas, busca entre los hermanos de la iglesia si alguien ha tenido una experiencia parecida.
3.- ¿Conoces de alguien que su nacimiento haya sido un milagro?
4.- ¿Existe algún texto que sugiera el ser menos habladores y más hacedores? ¿Qué sucedería si en la iglesia hubiera más del segundo grupo que del primero?
5.- A la luz de esta porción, ¿por qué cree usted que Abraham dio los diezmos a Melquisedec sin una ley previa (Gn 14:17-20)?
6.- ¿Cómo pudiera sugerirle ideas prácticas a otra persona acerca de dar?
[1] 1P 1:15-16.
[2] He 13:2.
[3] Se encuentra 396 metros bajo el nivel del mar.
Génesis 18:1-15.
1Después, YHVH se le apareció en el encinar de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda al mediodía. 2Y alzando sus ojos, miró, y he aquí tres varones erguidos frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de su tienda y se postró a tierra, 3y exclamó: ¡Oh Señor!, si he hallado gracia ante tus ojos, no pases de largo junto a tu siervo. 4¡Tráigase agua, y laven vuestros pies y refrescaos bajo el árbol! 5Traeré un pedazo de pan para que os sustentéis, pues por eso habéis pasado junto a vuestro siervo, y luego seguiréis adelante. Contestaron: Sea así, haz como has dicho.
6Abraham se apresuró a entrar en la tienda de Sara, y le dijo: ¡Toma pronto tres medidas de flor de harina, amásalas y haz tortas! 7En seguida, corriendo hacia la vacada, Abraham tomó un becerro tierno y bueno, y se lo dio al mozo, quien se apresuró a aderezarlo. 8Juntamente con el becerro que había aderezado, tomó también cuajada y leche y lo presentó ante ellos. Y mientras él se mantenía de pie junto a ellos debajo del árbol, ellos comían. 9Después le dijo: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y respondiendo, dijo: He aquí, está en la tienda. 10Y dijo: Cuando vuelva a verte, según el tiempo señalado, Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara, que estaba detrás de él junto a la entrada de la tienda, lo oyó.
11Ahora bien, Abraham y Sara eran ancianos, entrados en días, y a Sara le había cesado la costumbre de las mujeres. 12Y Sara rió para sus adentros, pensando: ¿Habiendo envejecido tendré la dicha, siendo mi señor un anciano? 13Y dijo Adonai a Abraham: ¿Por qué rió Sara diciendo para sus adentros: Daré a luz cuando ya he envejecido? 14¿Carece de fuerza una palabra que viene de Elohim? Al tiempo señalado volveré a ti y Sara tendrá un hijo. 15Pero Sara negó diciendo: No me he reído (pues tuvo miedo). Pero Él dijo: No, realmente te has reído.
►18.5 Se sigue LXX.
►18.9 dijo… TM dijeron.
►18.10 Y dijo… Esto es, Dios →Ro 9.9.
►18.12 siendo mi señor… →1P 3.6.
►18.13-14 Se sigue LXX.
►18.14 carece de fuerza una palabra… →Lc 1.37.
Jueces 13.
1Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH, y YHVH los entregó en poder de los filisteos cuarenta años. 2Hubo entonces un hombre de Sora, de la tribu de Dan, llamado Manoa. Su mujer era estéril y no había tenido descendencia. 3Pero el Ángel de YHVH se apareció a aquella mujer y le dijo: He aquí eres estéril y no has tenido descendencia, pero concebirás y darás a luz un hijo.
4Ahora pues, no bebas vino (yayin) ni licor fuerte (sekar) ni comas cosa inmunda (tame), 5porque he aquí concebirás y darás a luz un hijo. No pasará navaja sobre su cabeza, porque ese niño será nazareo de DIOS desde el vientre, y él comenzará a librar a Israel de mano de los filisteos.
6La mujer fue entonces y habló a su marido, diciendo: Un varón de DIOS vino a mí, y su aspecto era como el aspecto de un ángel de DIOS, muy terrible; y no le pregunté de dónde era, ni él me declaró su nombre; 7solo me dijo: He aquí, concibe, y darás a luz un hijo, y no bebas ahora vino ni licor fuerte ni comas cosa inmunda, porque este niño será nazareo de DIOS desde el vientre hasta el día de su muerte.
8Entonces Manoa imploró a YHVH, y dijo: Ah, Señor mío, te ruego que venga de nuevo a nosotros aquel varón de DIOS que enviaste, y nos instruya qué haremos con el niño que ha de nacer. 9Y Elohim escuchó la voz de Manoa, y el mensajero (malak/angelos) de DIOS vino otra vez a la mujer, estando ella sentada en el campo, pero Manoa, su marido, no estaba con ella.
10Y la mujer se apresuró y corrió y le informó a su marido, y le dijo: He aquí que se me ha aparecido el mismo varón que vino a mí el otro día. 11Y se levantó Manoa y encaminado tras su mujer, llegó ante aquel varón, y le dijo: ¿Eres tú el varón que habló a esta mujer? Y Él dijo: Yo soy. 12Y Manoa dijo: Que se cumpla tu palabra. ¿Cómo será el modo de vida del niño y qué se le ha de hacer? 13Y el mensajero (malak/angelos) de YHVH respondió a Manoa: La mujer se guardará de todas las cosas que Yo le dije: 14No comerá nada que proceda de la vid, ni beberá vino ni licor fuerte, y no comerá cosa inmunda. Guardará todo lo que le ordené. 15Entonces Manoa dijo al mensajero (malak/angelos) de YHVH: Te ruego, permítenos detenerte y preparar para ti un cabrito del rebaño. 16 El mensajero (malak/angelos) de YHVH respondió a Manoa: Aunque me detuvieras no comería de tu manjar, pero si preparas holocausto, ofrécelo a YHVH.
Y Manoa no sabía que era el mensajero (malak/angelos) de YHVH. 17Y dijo Manoa al Ángel de YHVH: ¿Cuál es tu nombre, para que te honremos cuando se cumpla tu palabra? 18Y el Ángel de YHVH respondió a Manoa: ¿Por qué preguntas mi Nombre si ves que es Admirable?
19Entonces Manoa tomó un cabrito del rebaño, y la ofrenda vegetal, y lo sacrificó sobre la peña a YHVH. Y mientras Manoa y su mujer lo contemplaban, obró maravillosamente, 20porque sucedió que mientras la llama subía de sobre el altar hacia los cielos, también el mensajero (malak/angelos) de YHVH ascendió juntamente con la llama del altar. Al verlo Manoa y su mujer, cayeron en tierra sobre sus rostros. 21Y el mensajero (malak/angelos) de YHVH no volvió más a mostrarse a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa comprendió que era el Ángel de YHVH. 22Por lo cual dijo Manoa a su mujer: ¡Sin duda moriremos, porque hemos visto a Elohim! 23Pero su mujer le respondió: Si YHVH hubiera querido hacernos morir, no habría tomado de nuestra mano el holocausto y la ofrenda, ni nos habría mostrado estas cosas, ni nos habría anunciado en este tiempo cosa semejante. 24Y la mujer dio a luz un hijo, y llamó su nombre Sansón. Y el niño creció, y YHVH lo bendijo. 25Y el Espíritu de YHVH comenzó a impulsarlo en los campamentos de Dan, entre Sora y Estaol.
►13.5 nazareo… →Nm 6.1-21.
►13.19 contemplaban… Esto es, al Ángel de YHVH.
►13.24 Sansón… Esto es, pequeño sol.
Isaias 40.
1¡Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Elohim! 2¡Hablad al corazón de Jerusalén! ¡Gritadle que su dura milicia ha terminado, y su culpa ha sido cancelada! Pues de mano de YHVH ha recibido el doble por sus pecados.
3Una voz grita en el desierto: ¡Allanad el camino de Adonai! ¡Practicad las sendas derechas de nuestro Elohim! 4Que los valles se levanten, que los montes y las colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se allane, 5y será manifestada la gloria de YHVH, y toda carne verá la salvación (yeshúa) de Elohim, porque YHVH lo dijo. 6Una voz dice: ¡Proclama! Otra responde: ¿Qué proclamaré? Que toda carne es como hierba, y toda su gloria como flor de hierba, 7sécase la hierba y marchítase la flor, 8pero la Palabra de nuestro Elohim permanece para siempre. 9¡Súbete a un monte alto, oh Sión, anunciadora de buenas noticias! ¡Alza fuerte tu voz, oh Jerusalén, anunciadora de buenas noticias! ¡Álzala, no temas! Di a las ciudades de Judá: ¡Aquí está vuestro Elohim! 10¡Mirad: el Señor YHVH viene con poder, y su brazo manda! ¡He aquí su galardón con Él y su recompensa lo precede! 11Apacentará su grey como pastor, recogerá a los corderitos en sus brazos, los llevará en su regazo, y sustentará a las recién paridas. 12¿Quién midió a puñados el mar, o mensuró a palmos los cielos, o a cuartillos el polvo de la tierra? ¿Quién pesó en balanza los montes, y en báscula las colinas? 13¿Quién conoció la mente de YHVH? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién lo instruirá? 14O, ¿a quién consultó para que lo instruyera? O, ¿quién le mostró el juicio? O, ¿quién le mostró el camino del conocimiento? 15He aquí, los gentiles le son gotas en un cubo; valen lo que el polvillo de la balanza; las islas le pesan lo que un grano de polvo; 16el Líbano no basta para leña, ni sus bestias alcanzan para el holocausto. 17Todos los gentiles le son como nada, le son estimadas como nada. 18¿Con quién compararéis a Elohim? ¿Qué imagen le contrapondréis? 19¿La estatua que funde el escultor y el orfebre recubre de oro? 41.6Cada cual ayudó a su compañero, cada cual dijo a su hermano: ¡Ánimo! 41.7Así anima el escultor al orfebre, y el forjador al que bate el yunque, y dicen: ¡Buena soldadura! Y la aseguran con clavos para que no se mueva. 20El tallador escoge un leño que no se pudra, y se informa diligentemente cómo construirá su estatua para que no se mueva. 21¿No sabéis ni habéis oído? ¿No os lo anunciaron de antemano? ¿No lo habéis entendido desde la fundación del mundo? 22El que se sienta sobre el círculo de la tierra, cuyos habitantes le son como langostas; que extendió los cielos como un velo, y los desplegó como tienda para habitar; 23que reduce los príncipes a nada, y convierte en vanidad a los jueces de la tierra: 24Apenas plantados, apenas sembrados, apenas arraigados en la tierra, sopla sobre ellos, y se agostan, y el vendaval los arrebata como paja. 25¿A quién me compararéis, para que me asemeje? Dice el Santo: 26Alzad vuestros ojos a lo alto y mirad: ¿Quién desplegó todo esto? El que saca a sus ejércitos por número, y a cada uno convoca por su nombre, y por la grandeza de su gloria y fortaleza de su poder ninguno deja de presentarse. 27¿Por qué hablas, oh Jacob, y dices, Israel: Mi camino está oculto a YHVH, mi Elohim ignora mi causa? 28¿Acaso no lo sabes ni lo has oído? YHVH es Elohim eterno, Creador de los confines de la tierra, no se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable. 29Él fortalece al cansado, acrecienta el vigor al que no tiene; 30aun los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes tropiezan y vacilan, 31pero los que esperan en YHVH tienen nuevas fuerzas, remontan vuelo como las águilas, corren y no se fatigan, andan y no se cansan.
►40.3 Se sigue LXX.
►40.5 salvación… TM omite. Se sigue LXX.
►40.6 su gloria… TM: su bondad.
►40.7-8 Se sigue LXX.
►40.18 Elohim… Lit. El. Contracción de Elohim.
►40.19 Secuencia de LXX: 41.6-7; 40.20.
2 Reyes 3.
1Joram ben Acab comenzó a reinar en Israel en el año décimo octavo de Josafat, rey de Judá, y reinó doce años. 2E hizo lo malo a ojos de YHVH, aunque no tanto como su padre y su madre, pues quitó el pilar de Baal que había erigido su padre. 3Sin embargo, se dio a los pecados de Jeroboam ben Nabat, por los que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.
4 Entonces Mesa, rey de Moab, era criador de ovejas y tributaba al rey de Israel la lana de cien mil corderos, y cien mil carneros lanudos. 5Pero sucedió cuando murió Acab, que el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel. 6Y aquel día el rey Joram salió de Samaria y pasó revista a todo Israel. 7También fue y envió a decir a Josafat, rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí, ¿irás conmigo a la guerra contra Moab? Y respondió: ¡Subiré!, yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo; mis caballos como tus caballos. 8Y añadió: ¿Por cuál camino subiremos? Y respondió: El camino del desierto de Edom.
9Partieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edom, e hicieron una marcha de siete días, hasta que no hubo agua para el campamento ni para las bestias que los seguían. 10Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ay! ¡YHVH ha traído a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab! 11Pero Josafat preguntó: ¿No hay aquí un profeta de YHVH para que consultemos a YHVH por medio de él? Entonces uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo ben Safat, que vertía agua en manos de Elías. 12Y Josafat dijo: La palabra de YHVH está con él. Y el rey de Israel, Josafat, y el rey de Edom bajaron a él. 13Y Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo que ver contigo? ¡Ve a los profetas de tu padre! Pero el rey de Israel le respondió: No, porque YHVH ha reunido a los tres reyes para entregarlos en manos de Moab. 14Entonces Eliseo dijo: ¡Vive YHVH de los ejercitos (Sebaot), ante quien estoy, que si no fuera por respeto a la presencia de Josafat rey de Judá, no te haría caso ni te miraría! 15Pero, traedme ahora un tañedor. Y sucedió que mientras el tañedor tañía, la mano de YHVH vino sobre él, 16y dijo: Así dice YHVH: Haced en este valle muchas zanjas, 17porque YHVH dice así: No veréis viento, ni veréis lluvia, pero aquel valle se llenará de agua, y beberéis vosotros, vuestros ganados y vuestras bestias. 18Y si esto es poco a ojos de YHVH, Él entregará también a Moab en vuestras manos. 19Y les conquistaréis cada ciudad fortificada, y talaréis todo árbol bueno, y cegaréis toda fuente de agua, y cubriréis con piedras toda la buena parcela.
20Y sucedió por la mañana, al tiempo de ofrecerse el sacrificio matutino, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la región se llenó de agua. 21Y todo Moab escuchó que los reyes subían a luchar contra ellos, y fueron llamados todos los aptos para ceñir cinto, y se emplazaron en la frontera.
22Cuando se levantaron de madrugada, el sol brillaba sobre las aguas, y los de Moab vieron desde lejos las aguas rojas como la sangre, 23y dijeron: ¡Es sangre! Ciertamente los reyes se han atacado uno a otro y cada uno ha matado a su compañero. Ahora, pues, Moab: ¡Al botín! 24Pero cuando entraron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y vencieron a Moab, quienes huyeron ante ellos. Y golpearon a Moab con furia, 25y destruyeron las ciudades, y en cada porción de buena tierra, cada hombre arrojó su piedra cubriéndola, y cegaron toda fuente de agua, y talaron todos los buenos árboles, incluso en Kir-Hareset no dejaron sino sus piedras, después que los honderos la cercaron y la destruyeron. 26 Y cuando el rey de Moab vio que la batalla arreciaba contra él, tomó consigo setecientos hombres diestros con la espada, para abrirse paso contra el rey de Edom, pero no pudieron.
27 Entonces tomó a su hijo primogénito, que había de reinar en su lugar, y lo ofreció en holocausto sobre el muro. Y hubo una gran indignación de parte de los israelitas, quienes se apartaron de él, y volvieron a su tierra.
►3.1 en Israel… TM añade en Samaria. Se sigue LXX.
►3.4 lanudos… Es decir, no esquilados, más valiosos por su lana.
►3.8 añadió… Lit. dijo.
►3.13 tu padre… TM añade y a los profetas de tu madre… estos (reyes). Se sigue LXX.
►3.15 tañedor… Es decir, uno que toca instrumentos de cuerda.
►3.19 fortificada… TM añade y cada ciudad escogida. Se sigue LXX.
►3.21 ceñir cinto… Esto es, ceñido el talabarte del que cuelga la espada.
►3.25 cubriéndola… Lit. y la llenaron.
►3.26 diestros… Lit. que sacaban espada.
►3.27 tomó… Por contexto esto es, el rey de Edom.
2 Reyes 4.
1 Una cierta mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo diciendo: Tu esclavo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu esclavo era temeroso de YHVH. Ahora un acreedor ha venido a tomar a mis dos hijos como esclavos suyos. 2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué haré por ti? Dime qué tienes en casa. Y ella respondió: Tu esclava no tiene en su casa sino una vasija de aceite. 3 Y le dijo: Vete a pedir vasijas a todos tus vecinos, vasijas vacías; pide prestadas no pocas. 4 Luego entrarás y cerrarás la puerta tras de ti y tras de tus hijos, y echarás en todas esas vasijas, e irás poniendo aparte las que estén llenas.
5 Y la mujer se alejó de él. Después cerró la puerta tras sí y tras sus hijos; y ellos le acercaban, y ella vertía. 6 Y cuando las vasijas estaban llenas, dijo a un hijo suyo: Acércame otra vasija; y él le respondió: No hay ni una vasija más. Entonces cesó el aceite. 7 Y ella fue y se lo dijo al varón de Elohim, y él respondió: Ve, vende el aceite, y paga tu deuda, y vive tú y tus hijos de lo que sobre.
8 Pasaba otro día Eliseo por Sunem, y había allí una mujer distinguida, la cual lo invitó con insistencia para que comiera. Y así fue que siempre que pasaba por allí, él entraba a comer.
9 Y ella dijo a su marido: He aquí ahora sé que el que siempre pasa por nuestra casa es un santo varón de Elohim. 10 Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto de obra, y preparemos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelabro; y será que cuando venga a nosotros, se retirará allí. 11 Y llegó el día que fue allí, y se retiró al aposento alto, y allí se acostó. 12 Luego dijo a su siervo Giezi: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, se presentó ante él. 13 Y le dijo: Dile: He aquí has estado solícita por nosotros con toda esta ansiedad ¿Qué puede hacerse por ti? ¿Querrías que hablara por ti al rey, o al capitán del ejército? Pero ella respondió: Yo habito en medio de mi pueblo. 14 Y él dijo: ¿Qué puede hacerse entonces por ella? Y respondió Giezi: En verdad ella no tiene hijo, y su marido es anciano. 15 Y la llamó y ella se detuvo ante la puerta. 16 Y él dijo: Para este estación (moed), según el tiempo de la vida, abrazarás a un hijo. Pero ella respondió: ¡No, señor mío, no engañes a tu esclava! 17 Pero la mujer concibió, y según este estación (moed) en el tiempo de la vida, dio a luz un hijo en el tiempo que Eliseo le había dicho. 18 Y el niño creció. Pero sucedió que un día, habiendo salido con su padre y con los segadores, 19 dijo a su padre: ¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! Y él dijo al siervo: ¡Llévalo a su madre! 20 Y cuando lo hubo llevado a su madre, se sentó en sus rodillas hasta el mediodía, y luego murió. 21 Y ella subió y lo acostó en la cama del varón de Elohim, y cerrando la puerta tras ella, salió.
22 Luego llamó a su marido y le dijo: Mándame ahora a uno de los criados y una de las asnas, para que pueda ir corriendo al varón de Elohim y volver. 23 Pero él preguntó: ¿Por qué has de ir a él hoy? No es luna nueva (hodesh), ni shabat. Ella respondió: Paz (shalom). 24 Y enalbardó el asna, y dijo al siervo: ¡Arrea y anda sin detenerte, a menos que te lo diga! 25 Y fue y llegó al varón de Elohim en el monte Carmelo. Y sucedió que cuando Eliseo la vio de lejos, dijo a su siervo Giezi: He aquí la sunamita. 26 Corre ahora a su encuentro, y dile: ¿Estás en paz (shalom)? ¿Está en paz (shalom) tu marido? ¿Está en paz (shalom) el muchacho? Ella respondió: ¡Paz (shalom)!
27 Pero al llegar al monte ante Eliseo, ella se aferró a sus pies. Y Giezi se acercó para apartarla, pero Eliseo dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y YHVH me lo ha ocultado, y no me lo ha declarado. 28 Entonces dijo ella: ¿Acaso pedí un hijo a mi señor? ¿No te dije que no me engañaras? 29 Y él dijo a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi cayado en tu mano y vete. Si alguno te encuentra, no lo saludes, y si alguien te saluda, no le respondas, y pon mi cayado sobre el rostro del muchacho.
30 Y dijo la madre del muchacho: ¡Vive YHVH y vive tu alma (nefesh) que no te dejaré! Y él se levantó y la siguió. 31 Y Giezi se adelantó a ellos, y puso el cayado sobre el rostro del muchacho, pero no hubo voz ni reacción, así que volvió a su encuentro y le declaró, diciendo: El muchacho no despierta.
32 Cuando Eliseo llegó a la casa, he aquí el muchacho muerto, tendido sobre su cama. 33 Entonces entró, cerró la puerta tras ellos dos, y oró a YHVH. 34 Después subió y se echó sobre el muchacho, y puso su boca sobre la suya, sus ojos sobre los suyos, y sus manos sobre las suyas; se tendió así sobre él, y la carne del muchacho se calentó. 35 Y dio vueltas y se paseó de un lado a otro por la casa, y subió y se inclinó sobre el muchacho siete veces, y el muchacho abrió sus ojos. 36 Y llamó a Giezi y dijo: Llama a esta sunamita. Entonces la llamó, y cuando ella llegó, él le dijo: ¡Alza a tu hijo! 37 Y así entró dentro y cayó a sus pies postrándose en tierra. Después alzó a su hijo y salió. 38 Y Eliseo volvió a Gilgal.
Había entonces hambre en la tierra, y los hijos de los profetas se sentaron delante de él, y dijo a su siervo: Prepara la olla grande y guisa un potaje para los hijos de los profetas. 39 Y uno salió al campo a recoger hierbas, y encontró una enredadera silvestre, y recogió de ella calabazas silvestres hasta llenar su faldón, y las echó en la olla del potaje, pero no sabían lo que era. 40 Y sirvió a los varones para que comieran. Pero sucedió que cuando comían del potaje, gritaron diciendo: ¡Varón de Elohim, hay muerte en esa olla! Y no pudieron comer. 41 Pero él dijo: Traedme harina. Y la echó en la olla y dijo: Sirve a la gente para que coma. Y no hubo nada malo en la olla.
42 Un hombre llegó de Casa del Pan (Bet-Léjem), y trajo al varón de Elohim veinte panes hechos de las primicias de la cebada y espigas de grano nuevo. Y dijo: Dadlo a la gente para que coma. 43 Pero su criado preguntó: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres? Y él respondió: Dadlo a la gente para que coma, porque así dice YHVH: Comerán, y sobrará. 44 Y comieron, y les sobró, conforme a la palabra de YHVH.
►4.4 echarás… Esto es, el aceite.
►4.6 Y… TM añade sucedió. Se sigue LXX.
►4.9 nuestra casa… Lit. nosotros.
►4.13 le dijo… Esto es, a Giezi; has estado solícita… El verbo implica un movimiento ansioso que, en determinado contexto, expresa temor (incluso terror), y en otros responde a un gran gozo. La expectación provocada por la visita del profeta hace que la sunamita actúe con tal ansiedad; yo habito… Es decir, vivo satisfecha en medio de mi pueblo.
►4.15 Y… TM añade y él dijo: llámala. Se sigue LXX.
►4.16 señor mío… TM añade varón de Dios. Se sigue LXX.
►4.23 shalom… Esto es, paz. Saludo semítico.
►4.25 Eliseo… TM registra varón de Dios. Se sigue LXX.
►4.27 Eliseo… Eliseo… TM registra dos veces varón de Dios. Se sigue LXX.
►4.29 saludes… Lit. bendigas; saluda… Lit. bendice.
►4.35 muchacho… TM registra estornudó el muchacho. Se sigue LXX; el muchacho abrió sus ojos…
►4.39 calabazas… Planta rastrera muy venenosa; faldón… TM añade y regresó. Se sigue LXX.
►4.42 Bet-Léjem… TM registra Baal-Salisa. Se sigue LXX (Texto Antioqueno); cebada… Rut 3.15, 17; Jn 6.9, 13; dijo… Esto es, Eliseo.
►4.43 Comerán, y sobrará… →Mt 14.20; Mr 8.8.
►4.44 y comieron… TM añade y lo puso delante de ellos. Se sigue LXX.
Hechos 20.
1 Cuando cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos, y después de exhortarlos, se despidió y salió para Macedonia; 2 y luego de recorrer aquellas regiones y exhortarlos con abundancia de palabra, llegó a Grecia.
3 Tres meses después, al surgir un complot contra él por parte de los judíos, cuando estaba a punto de embarcarse, tomó la decisión de regresar por Macedonia. 4 Era seguido de Sópater hijo de Pirro de Berea; de los tesalonicenses, Aristarco y Segundo, Gayo, de Derbe, y Timoteo; y de Asia, Tíquico y Trófimo. 5 Y estos, habiéndose adelantado, nos esperaban en Troas. 6 Y nosotros, después de los días de los panes sin levadura (matzot), navegamos desde Filipos, y en cinco días llegamos a ellos en Troas, donde nos quedamos siete días.
7 Y en el día uno de la semana, habiéndonos reunido para partir el pan (havdalá), Pablo dialogaba con ellos; y como se disponía salir al día siguiente, prolongaba la conversación hasta media noche. 8 Y había bastantes lámparas en el aposento alto donde estábamos reunidos. 9 Y estando sentado en la ventana un cierto joven llamado Eutico, dominado por un sueño profundo mientras Pablo dialogaba largamente, vencido por el sueño, cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto. 10 Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: ¡No estéis afligidos, porque su vida está en él! 11 Y después de subir y partir el pan y comer, conversó largamente hasta el alba, y así partió. 12 Y se llevaron vivo al joven, y fueron inmensamente consolados.
13 Nosotros entonces, adelantándonos hasta la nave, zarpamos para Asón, con la intención de recoger allí a Pablo, pues así estaba dispuesto: que él iría por tierra. 14 Cuando, pues, se encontró con nosotros en Asón, lo recibimos a bordo y llegamos a Mitilene. 15 Zarpando de allí, llegamos al día siguiente enfrente de Quío, al otro día nos aproximamos a Samos, y al día siguiente llegamos a Mileto. 16 Y Pablo había decidido navegar sin hacer escala en Éfeso, para no perder tiempo en Asia, pues, de serle posible, se apresuraba a estar en Jerusalén el día de Pentecostés. 17 Sin embargo, desde Mileto envió recado a Éfeso y mandó llamar a los ancianos de la iglesia.
18 Y cuando acudieron a él, les dijo: Vosotros sabéis bien cómo, desde el primer día que entré en Asia, me he comportado con vosotros todo el tiempo, 19 sirviendo al Señor con toda humildad y lágrimas, y con pruebas que me sobrevinieron por las maquinaciones de los judíos. 20 Y cómo de nada que fuera útil me he retraído de anunciaros y enseñaros, públicamente y de casa en casa; 21 testificando solemnemente tanto a judíos como a griegos el arrepentimiento para con DIOS, y la fe en nuestro Señor JESÚS. 22 Y ahora, mirad que yo, atado en el espíritu, me dirijo a Jerusalén, sin saber lo que me ha de suceder allí, 23 excepto que, de ciudad en ciudad, el Espíritu Santo me testifica solemnemente que me esperan cadenas y aflicciones. 24 Pero por ningún motivo considero la vida valiosa para mí mismo, con tal de acabar mi carrera, y la labor del servicio que recibí del Señor JESÚS, para proclamar solemnemente el Evangelio de la gracia de DIOS. 25 Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de vosotros entre quienes pasé predicando el reino, volverá a ver mi rostro. 26 Por tanto, os pongo por testigos en el día de hoy de que estoy limpio de la sangre de todos, 27 porque no me retraje de anunciaros todo el propósito de DIOS. 28 Velad por vosotros mismos, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os puso por cuidadores, para pastorear la iglesia de DIOS, que adquirió mediante su propia sangre. 29 Yo sé que después de mi partida, entrarán entre vosotros lobos feroces que no perdonan al rebaño, 30 y de entre vosotros mismos se levantarán varones que hablan perversidades, para arrastrar a los discípulos tras sí. 31 Por tanto, velad, recordando que por tres años, noche y día, no cesé de amonestar con lágrimas a cada uno. 32 Y ahora, os encomiendo al Señor y a la Palabra de su gracia, que puede edificar y dar la herencia a todos los que han sido santificados. 33 Plata, ni oro, ni ropa de nadie codicié. 34 Vosotros sabéis que para mis necesidades, y para los que están conmigo, sirvieron estas manos. 35 En todo os mostré que, trabajando así, es necesario socorrer a los débiles, y recordar las palabras del Señor JESÚS, pues Él mismo dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.
36 Y habiendo dicho estas cosas, puesto de rodillas, oró con todos ellos. 37 Entonces hubo un gran llanto de todos, y echándose sobre el cuello de Pablo, lo besaban afectuosamente, 38 dolidos especialmente por la palabra que había dicho: que no verían más su rostro. Y lo acompañaron hasta el barco.
►20.1 exhortarlos… M↓ añaden y abrazarlos.
►20.4 lo acompañaban… TR añade hasta Asia; se inserta hijo para suplir elipsis del original; Pirro… M↓ omiten.
►20.6 ázimos… Es decir, panes sin levadura.
►20.7 uno de la semana… Lit. uno de los sábados. Esto es, el día Señorial, la noche del domingo que es el cierre de shabat (havdalá).; reunido… M↓ añaden los discípulos; conversación… Lit. la palabra.
►20.10 su vida está en él…
►20.15 Samos… M↓ añaden habiendo hecho escala en Trogilio.
►20.19 sirviendo… Gr. douleúo = servir como o hacer oficio de esclavo.
►20.21 JESÚS… No existe ninguna buena razón por la cual, de haber estado presente originalmente, Cristo hubiera sido omitido, mientras que las expansiones del Señor ocurren frecuentemente.
►20.22 sin saber… Lit. no sabido.
►20.24 mí mismo… M↓ registran pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo; acabar… →2Ti 4.7; servicio… Gr. diakonía; solemnemente… →20.21.
►20.25 el reino… TR añade de Dios.
►20.27 propósito… Otra traducción posible: designio.
►20.28 pastorear… Se debe diferenciar entre apacentar (gr. bósko = alimentar al rebaño) y pastorear (gr. poimaíno = cuidar de él mientras pace); la iglesia de DIOS…
►20.32 ahora… M↓ añaden hermanos; al Señor… Se prefiere la lectura más difícil, respaldada por B.
►20.38 verían… Lit. van a ver.
1 Tesalonicenses 1.
1 Pablo y Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en DIOS Padre y en el Señor JESUCRISTO: Gracia a vosotros, y paz.
2 Damos gracias a DIOS siempre por todos vosotros, haciendo mención de vosotros en nuestras oraciones; 3 recordando sin cesar delante del DIOS y Padre nuestro la obra de vuestra fe y el trabajo del amor, y de la constancia de la esperanza en nuestro Señor JESUCRISTO, 4 conociendo, hermanos amados por DIOS, vuestra elección, 5 porque nuestro Evangelio no fue llevado a vosotros solo con palabra, sino también con poder, y con Espíritu Santo y plena certidumbre; como sabéis quiénes fuimos entre vosotros por amor de vosotros.
6 Y vosotros, habiendo recibido la Palabra en medio de mucha aflicción, fuisteis hechos imitadores nuestros y del Señor, con gozo del Espíritu Santo, 7 hasta llegar a ser ejemplo para todos los que creen en Macedonia y en Acaya. 8 Porque desde vosotros ha sido resonada la Palabra del Señor no solo en Macedonia y Acaya, sino en todo lugar vuestra fe para con DIOS se ha divulgado, de modo que no tuvimos necesidad de decir nada, 9 porque ellos mismos declaran acerca de nosotros, qué clase de acogida tuvimos entre vosotros, y cómo retornasteis de los ídolos a DIOS, para servir al DIOS vivo y verdadero, 10 y esperar de los Cielos a su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos; a JESÚS, quien nos libra de la ira que se viene.
►1.1 tesalonicenses… →Hch 17.1; y paz… El TR añade de DIOS nuestro Padre y del Señor JESUCRISTO.
►1.3 en… Lit. de.
►1.5 quiénes… Esto es, qué clase de personas.
►1.6 aflicción… →Hch 17.5-9.
►1.8 para con… Aquí, prós lleva un significado de propósito y asociación.
►1.9 servir… Gr. douleúo = servir como o hacer oficio de esclavo.