Texto Ɣureo: Deuteronomio 7
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 Deuteronomio 7
DĆa 2 2ĀŖCrónicas 20
DĆa 3 1ĀŖSamuel 16
DĆa 4 Ecleciastes 5-7
DĆa 5 Ā Mateo 25
DĆa 6 Ā 2ĀŖ CorintiosĀ 12:12-21
I- Dios nos acompaƱa en los mandamientos de apariencia insignificante.
En el v.12 de esta porción aparece la palabra ekev (×¢Öµ×§Ö¶×), que nos deja ver un secreto divino: Dios nos acompaƱa en todo, aĆŗn en aquellos mandamientos insignificantes que Ćl mismo nos ha dado para que nos vaya bien. Literalmente ekev se refiere al ātalón de nuestro pieā, porque con esto Dios estĆ” seƱalando esa tendencia humana a pisotear siempre las mitzvot (mandamientos) que no son considerados importantes. Claro esto sucede entre otras cosas porque no se llega a entender el valor de cada una de ellas[1].
Por supuesto, nadie puede cumplir con todos los mandamientos (mĆ”s de 613) al pie de la letra, porque ellos estĆ”n diseƱados por Dios no solo para el buen vivir, sino para que nos lleven a entender la necesidad constante de su misericordia sobre todo hombre. Por eso cuando se cumple con alguno de los mandamientos se debe tener la integridad y la cordura de reconocer la debilidad humana para cumplirlos y pedirle a Dios perdón cuando sea el caso. Una vez esto ocurre la proyección futura debe ser a favor de tener la fortaleza en el EspĆritu Santo para cumplirlos tal y como Dios lo recomienda. Es un andar enfĆ”tico en olvidar a travĆ©s del arrepentimiento lo que queda atrĆ”s (nuestra pecaminosidad) y extenderse a lo que estĆ” delante (la santidad y la consagración).
[1] Mt 5:17-20.
II- Dios guarda cada uno de los mandamientos para nosotros.
La palabra ekevĀ en el v.12, aparte de significar el ātalón de nuestro pieā, tambiĆ©n significa la āhuellaā que se va dejando cuando se camina.
Todos los seres humanos dejamos huellas en los demĆ”s, unas para bien otras para mal, unas con buen valor otras de malos valores e inclusive hasta sin ningĆŗn valor. Esas huellas y su repercución serĆ”n siempre en dependencia de si se hacen en la santidad de Dios o no. Y esa santidad va a depender directamente de la relación con Ćl y lo obediente que seamos a Sus mandamientos.
Quienes no son cuidadosos con sus pasos y las huellas que van dejando, pueden encontrarse fƔcilmente en un destino al que nunca desearon llegar.
Preguntas:
1.- Para usted, ¿en qué consiste vivir en santidad?
2.- ¿Cómo podemos aconsejar a un hermano que nos dice que su oración no ha sido suficiente en la educación de sus hijos?
3.- ĀæCómo podrĆa interpretarse hoy Dt 7:17?
DeuteronomioĀ 7
1 Cuando YHVH tu Elohim te haya introducido en la tierra donde vas a entrar para poseerla, y haya expulsado de delante de ti a numerosas naciones: al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y mĆ”s fuertes que tĆŗ, 2 y YHVH tu Elohim las haya entregado ante ti, y las hayas derrotado, ciertamente las consagrarĆ”s al exterminio. No harĆ”s pacto con ellas ni tendrĆ”s compasión de ellas. 3 No emparentarĆ”s con ellas, no darĆ”s tus hijos a sus hijas ni tomarĆ”s sus hijas para tus hijos, 4 porque apartarĆa a tu hijo de seguirme, para servir a dioses ajenos, y la ira de YHVH se encenderĆa contra vosotros y no tardarĆa en destruiros. 5 Esto es lo que harĆ©is con ellos: DemolerĆ©is sus altares, destruirĆ©is sus estelas, talarĆ©is sus aseras y quemarĆ©is sus imĆ”genes en el fuego. 6 Porque tĆŗ eres un pueblo consagrado a YHVH tu Elohim. A ti te escogió YHVH tu Elohim para que seas pueblo de su personal propiedad entre todos los pueblos de la tierra. 7 YHVH puso su amor en vosotros y os escogió, no porque fuerais mĆ”s numerosos que cualquiera de los pueblos, porque sois el pueblo mĆ”s pequeƱo, 8 sino que por el puro amor de YHVH a vosotros, por mantener el juramento que juró a vuestros padres, os sacó YHVH con mano fuerte y os redimió de la casa de esclavitud, del dominio de Faraón, rey de Egipto.Ā 9 Reconoce que YHVH tu Elohim es el Elohim, Elohim fiel, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos (mitzvot) hasta mil generaciones, 10 pero a los que lo aborrecen, les da su recompensa en su misma cara para destruirlos sin hacerse esperar; en su misma cara da su merecido al que lo aborrece.
11 Guarda, pues, el mandamiento (mitzvot) y los estatutos (jukim) y los decretos (mishpatim) que hoy te ordeno ponerlos por obra. 12 Porque sucederĆ” que por haber oĆdo estos decretos (mishpatim) y haberlos guardado y puesto por obra, tambiĆ©n YHVH tu Elohim guardarĆ” contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
13 Y te amarĆ”, te bendecirĆ” y teĀ multiplicarĆ”. BendecirĆ” tambiĆ©n el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano,Ā tu mosto y tu aceite, las crĆas de tus vacadas y el incremento de tu rebaƱo, en la tierraĀ que Ćl juró a tus padres que habĆa de darte. 14 Bendito serĆ”s mĆ”s que todos losĀ pueblos, no habrĆ” estĆ©ril ni impotente entre los tuyos ni en tu ganado. 15 YHVHĀ desviarĆ” de ti toda enfermedad; jamĆ”s te enviarĆ” aquellas epidemias malignas comoĀ las de Egipto, que tĆŗ conoces, sino que las cargarĆ” sobre los que te aborrecen.
16 Aniquila a todos los pueblos que YHVH tu Elohim te entregue. No tengas compasión de ellos ni rindas culto a sus dioses, porque serĆ” un lazo para ti. 17 Si dijeres en tu corazón: Estas naciones son mĆ”s numerosas que yo, Āæcómo las podrĆ© expulsar? 18 No las temas, ciertamente te serĆ” recordado lo que YHVH tu Elohim hizo a Faraón y a todos los egipcios: 19 Las pruebas tremendas que vieron tus ojos, las seƱales y los portentos, y la mano fuerte y el brazo extendido con que te sacó YHVH tu Elohim. AsĆ harĆ” YHVH tu Elohim a todos los pueblos de cuya presencia tengas temor. 20 YHVH tu Elohim enviarĆ” el pĆ”nico contra ellos, hasta aniquilar a los que hayan sido dejados por haberse ocultado de tu presencia. 21 No tiembles ante ellos, porque YHVH tu Elohim estĆ” en medio de ti como DIOS grande y terrible. 22 YHVH tu Elohim irĆ” expulsando esos pueblos poco a poco. No podrĆ”s acabarlos enseguida, no sea que las fieras del campo sean multiplicadas contra ti. 23 YHVH tu Elohim los entregarĆ” ante ti, y los confundirĆ” con gran confusión, hasta que sean destruidos. 24 EntregarĆ” sus reyes en tu mano, y harĆ”s desaparecer sus nombres debajo de los cielos. Nadie te podrĆ” hacer frente hasta que los hayas destruido. 25 QuemarĆ”s en fuego las esculturas de sus dioses, no codiciarĆ”s la plata ni el oro que las recubre ni te lo apropiarĆ”s, no sea que con ello caigas en una trampa, porque es abominación para YHVH tu Elohim. 26 No introduzcas, pues, la cosa abominable en tu casa, pues serĆas anatema como ella. Del todo la detestarĆ”s, y del todo la abominarĆ”s, porque es anatema.
āŗ7.1 naciones… āHch. 13.19.
āŗ7.5 aseras… āEx.34.13; quemarĆ©is… āDt. 12.3.
āŗ7.6Ā propiedad… āEx. 19.5; Dt. 4.20; 14.2; 26.18; 1P. 2.9.
āŗ7.7 su amor… Heb. jashaq= tomarĀ por mujer āGn. 34.8.
āŗ7.9 Elohim… Elohim… Lit. Elohim…Ā“El.Ā“El contracción deĀ Elohim.
āŗ7.9-10 āEx. 20.5-6; 34.6-7; Nm. 14.18; Dt. 5.9-10. āŗ7.12-16 āDt. 11.13-17.
āŗ7.20 el pĆ”nico… Otra traducción posible: el avispón āEx. 23.28; Jos. 24.12.
2ªCrónicas 20
1 Aconteció después de esto que los hijos de Moab y los hijos de Amón, y con ellos algunos de los mineos, marcharon a la guerra contra Josafat. 2 Y fueron a informar a Josafat, diciendo: ”Una gran multitud viene contra ti desde Aram, de allende el mar, y he aquà estÔn en Hazezon-Tamar! (la cual es En-Gadi). 3 Y Josafat tuvo temor y dispuso su rostro para buscar a YHVH, y proclamó un ayuno en todo JudÔ. 4 Y los de JudÔ se reunieron para pedir socorro a YHVH, y acudieron de todas las ciudades de JudÔ para buscar a YHVH.
5 Entonces Josafat se puso de pie en medio de la asamblea de JudĆ” y de JerusalĆ©n,Ā en la Casa de YHVH, delante del atrio nuevo, 6 y dijo: Oh YHVH, Elohim de nuestrosĀ padres, Āæno eres solo TĆŗ el Elohim de los Cielos? ĀæNo eres TĆŗ quien gobierna todosĀ los reinos de las naciones? En tu mano hay fuerza y poder, y no hay quien puedaĀ resistirte. 7 ĀæNo arrojaste TĆŗ, oh Elohim nuestro, delante de tu pueblo Israel, a losĀ habitantes de esta tierra, y la diste para siempre a la simiente de tu amigo Abraham?Ā 8 Y habitaron en ella, y en ella te han edificado un santuario para tu Nombre,Ā diciendo: 9 Si nos sobreviene el mal, ya sea con espada, con peste o hambruna, nosĀ congregaremos ante esta Casa y ante Ti, porque tu Nombre estĆ” en esta Casa, yĀ clamaremos a Ti en nuestra aflicción, y TĆŗ nos escucharĆ”s y nos salvarĆ”s. 10 AhoraĀ pues, he aquĆ los hijos de Amón, los de Moab y los del monte Seir, a quienes noĀ permitiste que Israel invadiera cuando venĆa de la tierra de Egipto (por eso seĀ desviaron de ellos y no los destruyeron); 11 he aquĆ, ellos nos recompensan viniendo aĀ echarnos de tu heredad, la cual nos diste en posesión. 12 Ā”Oh Elohim nuestro! ĀæNo losĀ castigarĆ”s TĆŗ? Porque no hay fuerza en nosotros contra esta gran multitud que vieneĀ contra nosotros, ni sabemos quĆ© hacer; por eso volvemos nuestros ojos a Ti.
13 Y todo JudĆ” permaneció de pie ante YHVH, con sus pequeƱos, sus mujeres y sus hijos. 14 Entonces el EspĆritu de YHVH descendió en medio de la congregación sobre Jahaziel ben ZacarĆas, hijo de BenaĆa, hijo de Jeiel, hijo de MatanĆas, levita de los hijos de Asaf, 15 y dijo: OĆd con atención, todo JudĆ”, habitantes de JerusalĆ©n, y tĆŗ, rey Josafat. AsĆ os dice YHVH: No temĆ”is ni os amedrentĆ©is a causa de tan gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Elohim. 16 Descended contra ellos maƱana.Ā He aquĆ ellos suben por la cuesta de Sis, asĆ que los encontrarĆ©is en el lĆmite del arroyo, frente al desierto de Jeruel. 17 Pero no tendrĆ©is que luchar en esta ocasión; resistid y estaos quietos, y ved la salvación de YHVH para vosotros. Ā”Oh JudĆ” y JerusalĆ©n, no temĆ”is ni os aterroricĆ©is! Salid maƱana contra ellos, porque YHVH estĆ” con vosotros.
18 Entonces Josafat se inclinó rostro en tierra, y todo JudĆ” y los habitantes de JerusalĆ©n cayeron ante YHVH, y se postraron delante de YHVH. 19 Y los levitas, de los hijos de los coatitas y de los hijos de los coreĆtas, se pusieron de pie para alabar con fuertes voces a YHVH, el Elohim de Israel. 20 Y se levantaron de madrugada y salieron al desierto de Tecoa, y cuando avanzaban, Josafat se detuvo y dijo:Ā Escuchadme, oh JudĆ”, y vosotros, habitantes de JerusalĆ©n: Ā”Creed en YHVH vuestro Elohim y permanecerĆ©is firmes! Ā”Creed a sus profetas, y triunfarĆ©is! 21 Y habiendo consultado con el pueblo, designó a algunos que, vestidos con ornamentos sagrados, cantaran y alabaran a YHVH al frente del ejĆ©rcito, diciendo: Ā”Alabad a YHVH, porque para siempre es su misericordia!Ā 22 Y cuando comenzaron con clamor y alabanza, YHVH puso emboscados contra losĀ hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que venĆan contra JudĆ”, y fueronĀ derrotados; 23 pues los hijos de Amón y de Moab atacaron a los del monte Seir hastaĀ que los destruyeron por completo; y una vez que destruyeron a los de Seir, cada cualĀ ayudó a la destrucción de su propio compaƱero.
24 AsĆ, cuando JudĆ” llegó a la altura desde donde se atalayaba el desierto, dirigieron la mirada hacia la multitud, y he aquĆ ellos no eran sino cadĆ”veres tendidos por tierra, sin que nadie hubiera escapado. 25 Y Josafat y su pueblo se llegaron para saquear sus despojos, y hallaron entre los cadĆ”veres abundantes riquezas, y vestiduras, y objetos valiosos, que cada cual despojó para sĆ, y anduvieron tres dĆasĀ recogiendo despojos, porque era mucho.Ā 26 Al cuarto dĆa se congregaron en el valle de BerajĆ”, porque allĆ bendijeron a YHVH.Ā Por eso llamaron aquel lugar Ćmeq-BerajĆ” hasta hoy. 27 Y todos los de JudÔ retornaron a JerusalĆ©n con regocijo, con Josafat al frente, por cuanto YHVH habĆaĀ hecho que se regocijaran ante sus enemigos. 28 Y llegaron a JerusalĆ©n al son deĀ salterios, arpas y trompetas, entrando asĆ a la Casa de YHVH.
29 Y el terror de Elohim sobrevino sobre todos los reinos de esas tierras, cuando oyeron que YHVH habĆa luchado contra los enemigos de Israel. 30 Y el reino de Josafat fue tranquilo, porque su Elohim le concedió paz en derredor.Ā 31 Y Josafat reinó sobre JudĆ”. TenĆa treinta y cinco aƱos cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco aƱos en JerusalĆ©n. El nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi.Ā 32 Y anduvo en el camino de su padre Asa, y no se apartó de Ć©l, haciendo lo rectoĀ ante los ojos de YHVH. 33 Sin embargo, no se abandonaron los lugares altos, pues elĀ pueblo aĆŗn no habĆa dispuesto su corazón hacia el Elohim de sus padres.
34 El resto de los hechos de Josafat, los primeros y los últimos, he aquà estÔn escritos en los relatos de Jehú ben Hanani, insertos en el rollo de los Reyes de Israel.
35 DespuĆ©s de esto, Josafat rey de JudĆ” se alió con OcozĆas rey de Israel, quienĀ obraba impĆamente. 36 Y se alió con Ć©l para construir navĆos para ir a Tarsis; yĀ construyeron las naves en Ezión-Geber. 37 Entonces Eliezer ben Dodava, de Maresa,Ā profetizó contra Josafat, diciendo: Por haberte aliado con OcozĆas, YHVH destruye tusĀ obras. Y las naves se destrozaron y no pudieron ir a Tarsis.
āŗ20.1 mineos… Se sigue LXX. Esto es, los hijos de Seir āv. 10; TM: amonitas.
āŗ20.2Ā Aram… Esto es, Siria; de allende el mar… AquĆ puede referirse tanto al mar de GalileaĀ como al mar Muerto.
āŗ20.9 clamaremos a Ti… ā6.14-42.
āŗ20.16 arroyo… Esto es, unĀ wadi, que solo contiene agua durante la estación de lluvias.
āŗ20.22 emboscados… ElĀ participio alude a personas al acecho.
āŗ20.25 para sĆ… TM aƱade hasta mĆ”s no poder. Se sigue LXX ā§194. āŗ20.26 Ćmeq-BerajĆ”… Esto es, valle de bendición.
āŗ20.27 Se sigue LXX.
āŗ20.33 los lugares altos… ā11.15 nota.
1ĀŖSamuel 16
1 YHVH dijo a Samuel: ĀæHasta cuĆ”ndo lamentarĆ”s por SaĆŗl, si Yo lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu cuerno con aceite, y ve, que Yo te enviarĆ© a IsaĆ betlemita, porque de entre sus hijos me he provisto rey. 2 Y Samuel dijo: ĀæCómo irĆ©? Ā”Si SaĆŗl se entera me matarĆ”! Pero YHVH dijo: Toma contigo una becerra de la vacada, y dĆ: He venido a sacrificar a YHVH. 3 E invitarĆ”s a IsaĆ al sacrificio, y Yo te harĆ© saber lo que has de hacer, y ungirĆ”s al que Yo te diga. 4 E hizo Samuel lo que le habĆa hablado YHVH. Y habiendo llegado a Bet-LĆ©jem los ancianos de la ciudad salieron temblorosos a su encuentro, y preguntaron: ĀæEs pacĆfica tu venida? 5 Y Ć©l dijo: Ā”Shalom! He venido para ofrecer sacrificio a YHVH. Purificaos vosotros y venid conmigo al sacrificio. DespuĆ©s purificó a IsaĆ con sus hijos y los invitó al sacrificio.
6 Y sucedió que cuando ellos llegaron, vio a Eliab, y se dijo: Ā”Ciertamente su ungido (un mesĆas) estĆ” delante de YHVH! 7 Pero YHVH dijo a Samuel: No mires su apariencia, ni su estatura, porque lo he rechazado, porque Yo no miro como mira el hombre, porque el hombre mira la apariencia externa, pero YHVH mira el corazón. 8 Entonces IsaĆ llamó a Abinadab, y lo hizo pasar delante de Samuel, el cual dijo: Tampoco a este eligió YHVH. 9 Luego IsaĆ hizo pasar a Samma. Y Ć©l dijo: Tampoco a este eligió YHVH. 10 AsĆ hizo pasar IsaĆ a sus siete hijos delante de Samuel, pero Samuel dijo a IsaĆ:Ā YHVH no eligió a estos. 11 Y preguntó Samuel a IsaĆ: ĀæHan terminado de pasar losĀ jóvenes? Y Ć©l respondió: Queda el menor, y he aquĆ estĆ” pastoreando el rebaƱo. YĀ dijo Samuel a IsaĆ: EnvĆa por Ć©l, porque no nos reclinaremos hasta que Ć©l venga aquĆ.
12 Envió, pues, y lo hizo venir; y Ć©l era rubio, de ojos vivaces y aspecto gallardo. YĀ dijo YHVH: Ā”LevĆ”ntate y Ćŗngelo, porque este es! 13 Samuel entonces, tomando elĀ cuerno del aceite, lo ungió en medio de sus hermanos, y el EspĆritu de YHVH seĀ apoderó de David desde aquel dĆa en adelante. Y Samuel se levantó y se fue aĀ RamĆ”.
14 Y el EspĆritu de YHVH se apartó de SaĆŗl, y un espĆritu malo de parte de YHVH loĀ aterrorizaba. 15 Y los criados de SaĆŗl le dijeron: He aquĆ, un espĆritu malo de parte deĀ Elohim te atormenta. 16 Ordene nuestro seƱor a tus esclavos que estĆ”n ante ti, queĀ busquen un varón que sepa taƱer el arpa; y acontecerĆ” que cuando te acometa elĀ espĆritu malo de parte de Elohim, taƱerĆ” con su mano y te pondrĆ”s bien. 17 Y SaĆŗlĀ respondió a sus criados: Ā”Buscadme ahora un hombre que sepa taƱer bien, yĀ traĆ©dmelo!
18 Y uno de los jóvenes respondió, y dijo: He aquĆ, he visto a un hijo de IsaĆ betlemita,Ā que sabe taƱer, y es poderoso y valiente, y hombre de guerra, discreto en el hablar yĀ de buen parecer, y YHVH estĆ” con Ć©l. 19 Y SaĆŗl envió mensajeros a IsaĆ, y le dijo:Ā EnvĆame a tu hijo David, el que estĆ” con el rebaƱo. 20 E IsaĆ tomó un asno cargadoĀ de pan, un odre de vino y un cabrito del rebaƱo, y los envió a SaĆŗl por medio de suĀ hijo David. 21 Y David fue a SaĆŗl, y se quedó con Ć©l, y llegó a estimarloĀ grandemente,Ā y lo hizo su escudero. 22 Y SaĆŗl envió a decir a IsaĆ: Te ruego que David se quedeĀ conmigo, pues ha hallado gracia ante mis ojos. 23 Y cuando el espĆritu de parte deĀ Elohim acometĆa a SaĆŗl, David tomaba el arpa y la taƱĆa con su mano, y SaĆŗl se sentĆaĀ aliviado y mejoraba, y el espĆritu malo se apartaba de Ć©l.
Ā āŗ16.7 Se sigue LXX.
āŗ16.10 siete...
āŗ16.11 Se inserta de pasar para suplir elipsis del original; reclinaremos… Esto es, sentarse a la mesa para comer.
āŗ16.13 se apoderó… Heb. titslaj-el ā1S. 10.10.
Ecleciastes 5
1 Cuando vayas a la Casa de DIOS guarda tu pie, y acĆ©rcate mĆ”s para oĆr, que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal.Ā
2 No te des prisa con tu boca, ni se apresure tu corazón a proferir palabra ante el Elohim, porque el Elohim estÔ en los cielos y tú en la tierra, por tanto, sean pocas tus palabras. 3 Porque de las muchas ocupaciones vienen los sueños, y de las muchas palabras el dicho del necio.
4 Cuando hagas un voto a Elohim, no tardes en cumplirlo, porque no hayĀ complacencia en los necios. Cumple lo que prometes. 5 Mejor es que no prometas, aĀ que prometas y no cumplas.
6 No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del mensajero que fue ignorancia. ¿Por qué harÔs que el Elohim se enoje a causa de tus palabras y destruya la obra de tus manos? 7 Porque donde abundan los sueños abundan las vanidades y las muchas palabras. Pero tú, teme a el Elohim.
8 Si ves la opresión a los pobres, y la perversión del derecho (mishpatim) y la justicia en alguna provincia, no te turbes a causa de esto, porque sobre el alto vigila otro mĆ”s alto, y hay Alguien aĆŗn mĆ”s alto que ellos. 9 Pero en todo sentido, el provecho de un paĆs es que el rey mismo se preocupe por su territorio.
10 El que ama la plata nunca se saciarÔ de la plata, y el que ama la riqueza no sacarÔ ganancia, y también esto es vanidad. 11 Cuando aumentan los bienes, aumentan quienes los consumen. ¿Qué provecho, pues, tendrÔ su dueño aparte de verlos con sus propios ojos? 12 Coma poco o coma mucho, dulce es el sueño del hombre trabajador; pero la abundancia no deja dormir al rico.
13 Hay un mal grave que he visto debajo del sol: riqueza guardada por su dueño para su propio perjuicio. 14 Pues se pierde esa riqueza en un negocio inafortunado, y cuando engendra un hijo, nada le queda en su mano. 15 Como salió del vientre de su madre, asà volverÔ desnudo como vino, y por sus afanes no recibirÔ nada que pueda llevarse en la mano.
16 Y este tambiĆ©n es un mal grave: el que tenga que irse tal como vino, y Āæqué provecho le quedarĆ” de haberse afanado por perseguir el viento? 17 Ya que todos susĀ dĆas comió en tiniebla, afanĆ”ndose, enfermĆ”ndose y enojĆ”ndose.
18 He aquĆ lo que he visto: Es bueno y propio que el hombre coma y beba y disfrute del bien de todo el trabajo con que se fatiga debajo del sol todos los dĆas de vida que el Elohim le concedió, porque esta es su porción.
19 Asimismo, a todo hombre a quien el Elohim ha dado bienes y riquezas, y le ha dado facultad para que las disfrute y tome su porción y se regocije en su trabajo, esto tambiĆ©n es don de DIOS, 20 para que no reflexione mucho durante los dĆas de su vanidad, mientras el Elohim lo mantenĆa absorto con el gozo de su corazón.
āŗ5.9 se preocupe… Texto de difĆcil traducción.
āŗ5.14 nada le queda… Es decir, paraĀ mantener a su hijo.
EcleciastesĀ 6
1 Hay otro mal que he visto debajo del sol, y que es gravoso para los hombres: 2 El del hombre a quien el Elohim le ha dado riquezas, tesoros y honores, de modo que nada le falta de todo lo que su alma pueda desear, pero a quien el Elohim no le permite disfrutarlo, sino que lo disfrutan los extraƱos. Esto es vanidad y un mal doloroso.
3 Aunque un hombre engendre cien y viva muchos aƱos, y sean numerosos los dĆasĀ de su vida, si su alma no se sació de felicidad, digo: mejor que Ć©l es un aborto, 4 queĀ llega en un soplo y se marcha a oscuras, y la oscuridad encubre su nombre. 5 No vioĀ el sol, ni se entera de nada, ni recibe sepultura, pero descansa mejor que el otro, 6Ā porque aunque hubiera vivido mil aƱos dos veces, si no disfrutó de felicidad, Āæno vanĀ todos a un mismo lugar?
7 Todo el trabajo del hombre es para su boca, y aun asĆ, su alma no se sacia.Ā 8 ĀæQuĆ© provecho tiene el sabio mĆ”s que el necio? ĀæQuĆ© ventaja tiene el pobre queĀ supo comportarse entre los vivientes? 9 MĆ”s vale lo que ven los ojos que el divagarĀ del alma. TambiĆ©n esto es vanidad y correr tras el viento.
10 Al que existe ya se le habĆa dado nombre, y se sabe que es solo un hombre, y queĀ no puede contender con quien es mĆ”s fuerte que Ć©l.
11 Cuantas mĆ”s palabras (debarim), mĆ”s vanidad. ĀæQuĆ© provecho saca el hombre? 12 Porque ĀæquiĆ©n sabe lo que es bueno para el hombre en la vida, todos los dĆas de su vana vida? Los pasarĆ” como una sombra, pues ĀæquiĆ©n anunciarĆ” al hombre lo que sucederĆ” despuĆ©s de Ć©l debajo del sol?
āŗ6.3 cien… Es decir, cien hijos; felicidad… Algunas versiones aƱaden la frase ni recibeĀ sepultura que debe ir en el v. 5.
āŗ6.9 divagar del alma… Es decir, de los deseos.
āŗ6.11 ĀæquĆ© provecho?… Es decir, de tanto hablar
EcleciastesĀ 7
1 Mejor es un buen nombre que un buen ungüento, yĀ mejor el dĆa de la muerte que el dĆa del nacimiento.
2 Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete, porque aquello es el fin de todo hombre, y el viviente debe poner esto en su corazón.
3 Mejor la tristeza que la risa, porque el semblante triste enmienda el corazón.
4 El corazón de los sabios estÔ en la casa del luto, pero el corazón del necio, en la casa del placer.
5 Mejor es oĆr la reprensión del sabio que el canto de los necios:Ā 6 Crepitar de los espinos bajo el caldero, tal es la risa del necio, yĀ tambiĆ©n esto es vanidad.
7 Ciertamente las presiones hacen necio al sabio, yĀ un regalo destruye la voluntad.
8 Mejor es el fin de un asunto que su comienzo, yĀ el paciente de espĆritu mejor que el altivo de espĆritu.
9 No te apresures en tu alma a enojarte, porque la ira reposa en el seno de los necios.
10 Nunca digas: ¿Por qué los tiempos pasados fueron mejores que estos? No es sabio que preguntes esto.
11 El conocimiento es tan bueno como la heredad, yĀ aprovecha a los que ven el sol.
12 Porque estar a la sombra del conocimiento es como estar a la sombra del dinero, pero la sabidurĆa aventaja al conocimiento en que da vida a sus poseedores.
13 Considera la obra de DIOS:Ā ĀæQuiĆ©n podrĆ” enderezar lo que Ćl torció?
14 En el dĆa del bien goza del bien, y en el dĆa de la adversidad reflexiona: el Elohim ha hecho tanto el uno como el otro, para que el hombre no sepa lo que sucederĆ” despuĆ©s de Ć©l.
15 Esta dualidad he visto en mi vida vana: Hay justo que fracasa por su justicia, y hayĀ impĆo que prospera en su impiedad. 16 No seas en extremo justo, ni presumas serĀ muy sabio. ĀæPara quĆ© matarse? 17 No seas en extremo impĆo ni insensato. ĀæPor qué morir antes de tiempo? 18 Bueno es que te aferres a esto sin soltar aquello, porque elĀ que teme a Elohim de todo sale bien parado.
19 La sabidurĆa hace al sabio mĆ”s fuerte que diez poderosos en una ciudad.Ā 20 Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.Ā 21 No hagas caso de todo lo que se habla, ni escuches a tu siervo cuando te maldice,Ā 22 pues sabes muy bien que muchas veces tĆŗ mismo has maldecido a otros.
23 Todas estas cosas experimentĆ© con sabidurĆa, diciendo: SerĆ© sabio; pero esoĀ estaba lejos de mĆ. 24 Lo que existe es remoto y en extremo profundo, ĀæquiĆ©n loĀ podrĆ” hallar?
25 Dirigà mi corazón al saber, a escudriñar y a buscar el conocimiento y la razón, procurando conocer cuÔl es la peor insensatez, la necedad mÔs absurda, 26 y hallé mÔs trÔgica que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a el Elohim escaparÔ de ella, pero el pecador serÔ atrapado por ella.
27 He aquĆ, dice QohĆ©let (quien dirige la asamblea), sopesando las cosas una por una, para hallar una razón, 28 lo que aĆŗn busca mi alma sin haberlo encontrado: Un hombre entre mil hallĆ©, pero una mujer entre todas ellas no la he encontrado.Ā 29 Solo esto he hallado: que el Elohim hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.
āŗ7.1 nombre… ungüento… Asonancia de shem = nombre, con shĆ©men = ungüento.
āŗ7.7 las presiones… SegĆŗn el contexto se refiere aquĆ a la presión coercitiva que ejerce el dinero en las decisiones humanas.
āŗ7.12 la sabidurĆa… Heb. daĀ“ath. AquĆ, elĀ conocimiento experimental de Dios.
āŗ7.18 esto… āv. 17; aquello… āv. 16.
MateoĀ 25
1 Entonces el reino de los Cielos serĆ” semejante a diez vĆrgenes, que tomando sus lĆ”mparas, salieron al encuentro del novio. 2 Cinco de ellas eran insensatas y cinco eran prudentes; 3 porque las insensatas, al tomar las lĆ”mparas, no tomaron consigo aceite, 4 pero las prudentes tomaron aceite en las vasijas juntamente con sus lĆ”mparas.Ā 5 Mas tardando el novio, todas comenzaron a cabecear y se dormĆan. 6 Pero a la medianoche hubo un clamor: Ā”He aquĆ el novio, salid a su encuentro!Ā 7 Entonces todas aquellas vĆrgenes se levantaron, y arreglaron sus lĆ”mparas. 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, pues nuestras lĆ”mparas se estĆ”n apagando. 9 Pero las prudentes respondieron, diciendo: Id mĆ”s bien a los que venden y comprad para vosotras mismas, no sea que de ningĆŗn modo alcance para nosotras y vosotras.Ā 10 Pero mientras iban a comprar, llegó el novio, y las preparadas entraron con Ć©l a la fiesta de bodas, y fue cerrada la puerta. 11 MĆ”s tarde, las otras vĆrgenes tambiĆ©n llegan diciendo: Ā”SeƱor, seƱor, Ć”brenos! 12 Pero Ć©l respondiendo, dijo: De cierto os digo, no os conozco.Ā 13 Velad pues, ya que no sabĆ©is el dĆa ni la hora.
14 Porque es como un hombre que yĆ©ndose de viaje, llamó a sus esclavos y les encargó sus bienes: 15 A uno dio cinco talentos, a otro dos, y a otro uno; a cada uno segĆŗn su capacidad. Y se fue de viaje.Ā 16 Enseguida, el que recibió los cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco. 17 Asimismo el de los dos ganó otros dos. 18 Pero el que recibió uno, fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su seƱor.Ā 19 DespuĆ©s de mucho tiempo, llega el seƱor de aquellos esclavos y ajusta cuentas con ellos. 20 Y acercĆ”ndose el que recibió los cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: SeƱor, me entregaste cinco talentos. Mira, ganĆ© otros cinco talentos. 21 Y su seƱor le dijo: Bien, esclavo bueno y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondrĆ©; entra en el gozo de tu seƱor. 22 AcercĆ”ndose tambiĆ©n el de los dos talentos, dijo: SeƱor, me entregaste dos talentos. Mira, ganĆ© otros dos talentos. 23 Su seƱor le dijo: Bien, esclavo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondrĆ©; entra en el gozo de tu seƱor. 24 Y acercĆ”ndose tambiĆ©n el que ha recibido un talento, dijo: SeƱor, supe que eres hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 y, atemorizado, fui y escondĆ tu talento en la tierra: aquĆ tienes lo tuyo.Ā 26 Pero respondiendo su seƱor, le dijo: Ā”Esclavo malo y holgazĆ”n! ĀæSabĆas que cosecho donde no sembrĆ© y recojo donde no esparcĆ? 27 DebĆas, por tanto, llevar mi dinero a los banqueros, y al venir yo hubiera recibido lo mĆo con intereses. 28 Ā”Quitadle, pues, el talento y dadlo al que tiene los diez talentos!Ā 29 Porque a todo el que tiene le serĆ” dado y tendrĆ” en abundancia, pero al que noĀ tiene, aun lo que tiene le serĆ” quitado. 30 Y al esclavo inĆŗtil echadlo a la tiniebla de loĀ mĆ”s afuera. AllĆ serĆ” el llanto y el crujir de los dientes.
31 Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los mensajeros con Ćl, entonces se sentarĆ” en su trono de gloria, 32 y serĆ”n reunidas delante de Ćl todas las naciones, y los apartarĆ” unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras: 33 ColocarĆ” las ovejas a su derecha, y las cabras a la izquierda.Ā 34 Entonces dirĆ” el Rey a los de su derecha: Ā”Venid, los benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del cosmos! 35 Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me acogisteis, 36 desnudo, y me cubristeis; estuve enfermo y me visitasteis; estaba en prisión y vinisteis a MĆ. 37 Entonces los justos le responderĆ”n, diciendo: SeƱor, ĀæcuĆ”ndo te vimos hambriento y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? 38 ĀæCuĆ”ndo te vimos forastero y te acogimos, o desnudo y te cubrimos? 39 O, ĀæcuĆ”ndo te vimos enfermo o en la cĆ”rcel y fuimos a ti?Ā 40 Y respondiendo el Rey, les dirĆ”: De cierto os digo, en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos mĆ”s pequeƱos, a MĆ me lo hicisteis. 41 Entonces dirĆ” tambiĆ©n a los de la izquierda: Ā”Apartaos de MĆ, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus Ć”ngeles! 42 Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, 43 fui forastero y no me acogisteis, estaba desnudo y no me cubristeis, enfermo y en prisión, y no me visitasteis.Ā 44 Ellos entonces tambiĆ©n responderĆ”n, diciendo: SeƱor, ĀæcuĆ”ndo te vimos hambriento o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te servimos?Ā 45 Entonces les responderĆ”, diciendo: De cierto os digo: En cuanto no lo hicisteis a uno de estos mĆ”s pequeƱos, tampoco me lo hicisteis a MĆ.Ā 46 E irĆ”n estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
āŗ25.1 āLc 12.35-36; Ap 19.7-9; diez...
āŗ25.8-9 aceite… comprad…Ā AquĆ, el aceite simboliza la fe como patrimonio del israelita.
āŗ25.12 āLc 13.25.
āŗ25.13 ni la hora… TR aƱade (de 24.44) en que el Hijo del Hombre ha de venir.
āŗ25.14 es como… Es decir, el reino de los cielos es como.
āŗ25.15 talentos… 1 talentoĀ = 6.000 denarios.
āŗ25.16 Enseguida..; otros cinco… TR otros cinco talentos.
āŗ25.17 ganó… TR tambiĆ©n ganó.
āŗ25.20 ganĆ©… Mā aƱaden sobre ellos.
āŗ25.21 has sido… Lit. eras.
āŗ25.22 el… Mā aƱaden que recibió; ganĆ©… Mā aƱaden sobre ellos.
āŗ25.23 has sido… Lit. eras.
āŗ25.25 fui… Lit. habiendo ido.
āŗ25.27Ā recibido… Lit. recibĆ.
āŗ25.29 al que no tiene… Esto es, aquel cuyos dones no hanĀ dado fruto ā13.12; Mr 4.25; Lc 8.18.
āŗ25.30 mĆ”s afuera...
āŗ25.31 Ć”ngeles…Ā Mā santos Ć”ngeles ā16.27; 19.28.
āŗ25.32 las naciones, y los apartarĆ”… El repentinoĀ cambio de gĆ©nero las (naciones) los (apartarĆ”), muestra cuĆ”n personal es elĀ juicio.
āŗ25.46 āDn 12.2.
āŗ26.2 āEx 12.1-27.
2ĀŖCorintios 12:12-21
12 En verdad, las señales de apóstol fueron hechas entre vosotros con toda paciencia, con milagros y prodigios, y con poderes sobrenaturales. 13 Porque, ¿qué cosa hay en la que fuisteis inferiores a las demÔs iglesias, sino en que yo mismo no os fui una carga? ”Perdonadme el agravio!
14 Mirad, estoy preparado para ir a vosotros por tercera vez, y no os serĆ© una carga; porque no busco vuestras cosas, sino a vosotros; porque no estĆ”n obligados a atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15 Pero yo muy gustosamente gastarĆ© y me desgastarĆ© por vuestras almas, aunque amĆ”ndoos mĆ”s, sea amado menos. 16 Pero admitiendo esto, que no os fui una carga, no obstante, dirĆ©is que, siendo astuto, os prendĆ con engaƱo. 17 ĀæAcaso os engaƱƩ por medio de alguno de los que enviĆ© a vosotros? 18 RoguĆ© a Tito, y con Ć©l enviĆ© al hermano.Ā ĀæAcaso os engañó Tito? ĀæNo hemos procedido con el mismo espĆritu y en las mismas pisadas?Ā 19 Todo este tiempo habĆ©is estado pensando que nos defendĆamos ante vosotros,Ā pero, de hecho, es ante DIOS que hemos estado hablando en CRISTO; y todo,Ā amados, para vuestra edificación. 20 Porque temo que al ir, no os halle tales comoĀ quiero, y yo sea hallado por vosotros como no querĆ©is; no sea que haya contienda,Ā envidia, animosidades, ambiciones egoĆstas, difamaciones, chismes, engreimientos,Ā desórdenes; 21 que viniendo de nuevo, me humille mi DIOS ante vosotros, y tenga yoĀ que llorar por muchos de los que habĆan pecado anteriormente, y no seĀ arrepintieronĀ de la impureza, inmoralidad sexual e indecencia que han practicado.
āŗ12.11 insensato… Mā aƱaden al gloriarme; Ā«sĆŗper apóstolesĀ»… Gr. uperlĆan apóstoloi. Una IronĆa. Estos son los falsos apóstoles ā11.13-15, los mismos de 11.5.
āŗ12.13 Ā”Perdonadme el agravio!...
āŗ12.16 Se inserta dirĆ©is para suplir elipsis del original. Se suple la elipsis para mejor comprensión de la ironĆa āv. 13.
āŗ12.20 contienda, envidia… El singular (fuertemente respaldado por P, A y B) fue modificado en muchos Mā por contiendas, envidias, a fin de armonizar con los plurales que continĆŗan; desórdenes… Mā aƱaden entre vosotros.

