Texto Ć”ureo:ā DeuteronomioĀ 8
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 DeuteronomioĀ 8
DĆa 2 SalmoĀ 144-145
DĆa 3 Proverbios 3
DĆa 4 Lucas 4:1-15
DĆa 5 Hechos 26
DĆa 6 Romanos 8:16-27
I- El propósito del castigo divino.
Esta porción enseña que Dios nunca castiga para infligir dolor como objetivo, sino que su meta es mÔs bien constructiva. Por eso aún en medio del dolor, se debe saber que Dios como buen Padre estÔ con nosotros y nunca ha abandonado ni abandonarÔ a ninguno de sus hijos. Este conocimiento al respecto no debe ser sólo intelectual, aunque es muy bueno tenerlo conceptuado, sino que también se ha de experimentar en el corazón. Esta es la forma de mantenerse en el buen camino.
Todo buen padre siente tanto amor por sus hijos que su intención nunca serĆ” la de castigar en sĆ, sino la de educar. Cuando el hombre se encierra en su rebeldĆa, Dios como un padre anhela que vuelva a Ćl como un hijo. Ćl estarĆ” constantemente enviando diferentes llamados de atención y, aunque lamentablemente el hombre cuando estĆ” en medio de su dolor o enojo no le escucha, Dios nunca cesarĆ” en llevar adelante su amor por ellos.
Los hijos de Dios deben entender que Ćl como padre nunca preferirĆ” lastimarlos. Cuando Ćl coloca dificultades en nuestro camino es para que de una manera extrema aprendamos que nos estamos comportando autodestructivamente y que hemos perdido de vista el verdadero sentido de la vida. Alguien decĆa en una ocasión: Ā«A Dios no hay que preguntar por quĆ©, eso sólo lleva a mĆ”s enojo y amargura. La pregunta debe ser: ĀæQuĆ© aprendo de esto? o Āæcómo puedo crecer y madurar a partir de esta situación? Si recordamos eso, nos serĆ” mĆ”s fĆ”cil enfrentar las dificultades y acercarnos a nuestro Padre CelestialĀ».
El Rey David refuerza esta enseñanza: «Tu vara y tu cayado me infundirÔn aliento.», lo que significa que incluso cuando la vara puede causar dolor siempre conforta y da aliento, ayudando a entender que Su objetivo nacido en su amor es ayudar y edificar.
II- La ingratitud.
Los vv.11-19 enseƱan un āinteresanteā mecanismo psicológico de la ingratitud. Dios saca al pueblo de la esclavitud en Egipto, los lleva al desierto y allĆ les da de beber y de comer de forma milagrosa. Sin embargo, es posible que al llegar a la tierra prometida comiencen a disfrutar de las abundancias del lugar y olviden todo lo que Dios hizo por ellos, llegando a decir: Ā«Mi poder y la fuerza de mi mano me han traĆdo esta riqueza.Ā», olvidando a Dios y todos los favores constantes que les hizo. Pero la ingratitud no terminarĆa ahĆ, no sólo olvidarĆan agradecer a Dios por lo que hizo, sino que tambiĆ©n negarĆan lo que estarĆa haciendo en el presente, llegando a adorar otros dioses.
Lamentablemente, este es un fenómeno bastante comĆŗn entre los hombres: Ayudamos a alguien y despuĆ©s esa persona se vuelve contra nosotros, lo auxiliamos en su momento de necesidad y despuĆ©s nos ataca. ĀæPor quĆ© es asĆ? Una de las razones es precisamente porque sabe que le beneficiamos, pero como no tiene manera de pagarnos (o no quiere hacerlo) va a negar que le ayudamos o a decir que se hizo con intenciones de manipulación, para asĆ preservar su ādignidadā y dejar de verse a sĆ misma como deudora. Hay una anĆ©cdota que muestra este principio psicológico:
En una ocasión un pastor sufrĆa constantemente los ataques de uno de sus feligreses, insultĆ”ndole y hablando mal de Ć©l con otros. Llegó el momento en que el pastor decidió confrontarlo y le dijo: āĀæPor quĆ© me atacas tanto, si yo nunca te he hecho ningĆŗn favor?ā. Lo que el pastor le querĆa decir era: āSi en el pasado te hubiese ayudado, entiendo que ahora me ataques para conservar tu dignidad y no vivir con el sentimiento que me debes algo, pero si nunca te he hecho ningĆŗn favor, entonces Āæpor quĆ© me atacas tanto?ā.
Tristemente la ingratitud no sólo lleva a negar los favores recibidos, sino que también impulsa a atacar a quien hizo el beneficio.
III- Dios no solo es vara sino tambiƩn sustento.
En esta porción MoisĆ©s tambiĆ©n hace una enfĆ”tica petición al pueblo para que no olviden nunca a Dios como la Ćŗnica y verdadera fuente de todo. ĀæPor quĆ© MoisĆ©s enfatizó este punto de una forma tan marcada? La razón es que la mayorĆa de los creyentes, cuando todo van bien económicamente, tienen la tendencia a sentir que es un mĆ©rito de ellos y no de Dios. Sin embargo, si las cosas salen mal entonces el culpable es Dios. Hay asĆ una tendencia a tomar crĆ©dito personal por las cosas que salen bien y a culpar a otros si salen mal.
MoisĆ©s, aunque sabĆa que Dios es la fuente de todo, tambiĆ©n conocĆa esta naturaleza humana. Por eso pidió a cada persona que, al incrementar sus posesiones en la tierra prometida nunca olvidaran ni por un segundo de quiĆ©n ha sido y es su proveedor. Lamentablemente la historia ha mostrado que muchos de los que reciben el favor de Dios con el tiempo se olvidan de esto una y otra vez. Se debe aprender que si vamos a āculparā a Dios cuando las cosas no salen bien y luego le vamos a pedir que mejore nuestra situación, no se puede decir de manera simplista: «”Gracias a Dios!Ā», eso no es suficiente.
A menos que vivamos conscientemente con la realidad de que Dios fue quien hizo que las cosas estĆ©n mejor, habremos perdido una gran oportunidad para acercarnos a quien controla todo. Ćl quiere que luchemos contra ese deseo humano de vanagloriarse del crĆ©dito personal por las cosas que en realidad recibimos del Creador. Todo aquel que logra vivir en esta realidad literalmente entenderĆ” muchos propósitos de Dios para Ć©l y los demĆ”s.
Como un ejemplo de ese abastecimiento y cuidado de Dios sobre el hombre, es posible ver a la gente que vive aparentemente de āpanā (lo fĆsico), Āæcierto? Sin embargo, la Biblia responde que sólo por la Palabra de Dios es que existe el hombre. Por eso en esta porción MoisĆ©s describe la subsistencia sobrenatural del pueblo de Israel en el desierto. Ellos comieron manĆ”, tenĆan un abastecimiento continuo de agua potable y sus ropas y zapatos nunca se gastaron. Esto enseƱa que: «”No sólo de pan vive el hombre!Ā», sino mĆ”s exactamente de la Palabra de Dios que le sostiene.
Preguntas:
1.- Investigue en los textos históricos del primer siglo por qué Pablo trató a Herodes Agripa con tanto agradecimiento y respeto.
2.- Interprete a la luz de la porción lo dicho por Pablo en Ro 8:16-27.
3.- ¿Por qué podemos decir que solo por la Palabra de Dios existe el hombre?
DeuteronomioĀ 8
1 CuidarĆ©is de cumplir todo el mandamiento (mitzvot) que yo os ordeno hoy, para que vivĆ”is y seĆ”is multiplicados y entrĆ©is a poseer la tierra que YHVH prometió con juramento a vuestros padres. 2 Te serĆ” recordado todo el camino por donde YHVH tu Elohim te ha guiado en el desierto, para humillarte y probarte, para saber lo que habĆa en tu corazón, si guardarĆas o no sus mandamientos (mitzvot). 3 Por eso te afligió y te dejó padecer hambre, para sustentarte con el manĆ” que no conocieron tus padres, para hacerte saber que no solo de pan vive el hombre, sino que el hombre vivirĆ” de todo lo que sale de la boca de YHVH.
4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te encalleció en estos cuarenta aƱos. 5 Reconoce, pues, en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, asĆ te ha corregido YHVH tu Elohim, 6 para que guardes los mandamientos (mitzvot) de YHVH tu Elohim, andando en sus caminos y temiĆ©ndole a Ćl. 7 Porque YHVH tu Elohim te conduce a una tierra excelente, tierra de arroyos de aguas, de fuentes y manantiales, que brotan en la planicie y en la montaƱa. 8 Tierra de trigo y de cebada, de vides, de higueras y granados, tierra de aceite, de olivas y de miel. 9 Tierra en la cual no comerĆ”s el pan con escasez ni en ella te faltarĆ” nada. Tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes extraerĆ”s el cobre. 10 Y siempre que comas y seas saciado, bendecirĆ”s a YHVH tu Elohim por la buena tierra que te habrĆ” dado.
11 CuĆdate, no sea que te olvides de YHVH tu Elohim, y dejes de observar sus mandamientos (mitzvot), sus decretos (mishpatim) y sus estatutos (jukim) que yo te ordeno hoy. 12 No sea que cuando hayas comido y te hayas hartado, y hayas edificado hermosas casas y las habites, 13 y tus vacadas y tus rebaƱos hayan sido incrementados, y la plata y el oro te hayan sido multiplicados, y todo cuanto tengas haya sido aumentado, 14 tu corazón, enaltecido, se olvide de YHVH tu Elohim, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud, 15 que te condujo por el vasto y terrible desierto, con serpientes abrasadoras y escorpiones, y en una región sedienta y carente de agua, te sacó agua de la roca de pedernal, 16 que en el desierto te sustentó con el manĆ”, que tus padres no habĆan conocido, a fin de afligirte y ponerte a prueba, para poder hacerte bien en tu futuro, 17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me ha procurado esta riqueza. 18 Te serĆ” recordado YHVH tu Elohim, pues Ćl es quien te da fuerza para hacer riqueza, a fin de confirmar el pacto que juró a tus padres, como se ve en este dĆa.
19 Pero sucederÔ que si te olvidas completamente de YHVH tu Elohim, y encaminado en pos de dioses ajenos, les sirves y te postras ante ellos, hoy testifico contra vosotros que habréis de perecer irremisiblemente.20 Asà como YHVH va aniquilando naciones delante de vosotros, asà pereceréis también vosotros, en pago por no haber obedecido a la voz de YHVH vuestro Elohim.
āŗ8.2 Elohim… TM aƱade estos cuarenta aƱos. Se sigue LXX ā§194.
āŗ8.3 noĀ conocieron tus padres… TM registra que no conocĆas. Se sigue LXX; sale de laĀ boca… āMt. 4.4; Lc. 4.4.
āŗ8.15 abrasadoras… Heb. Saraf = ardiente. Se refiere alĀ efecto del veneno. Este vocablo se usa tambiĆ©n para referirse a los serafines oĀ Ć”ngeles de fuego.
āŗ8.16 en el desierto… āOs. 13.5-6.
Salmo 144
1 De David.
”Bendito sea YHVH, mi Roca, que adiestra mis manos para la guerra, y mis dedos para la batalla!
2 Misericordia mĆa y fortaleza mĆa, mi baluarte y mi libertador, escudo mĆo, en quien me he refugiado, el que sujeta a mi pueblo debajo de mĆ.
3 Oh YHVH, ¿qué es el hombre para que te fijes en él? ¿El mortal, para que lo tengas en cuenta?
4 El hombre es como un soplo, sus dĆas como una sombra que pasa.
5 Oh YHVH, inclina tus cielos y desciende, toca los montes, y humeen.
6 Despide relĆ”mpagos y dispĆ©rsalos, envĆa tus saetas y confĆŗndelos.
7 Extiende tus manos desde lo alto, rescĆ”tame y lĆbrame de las aguas caudalosas, de la mano de extranjeros,Ā 8 cuya boca habla falsedad, yĀ cuya diestra jura en falso.
9 Oh Elohim, a Ti cantaré cÔntico nuevo, con salterio de diez cuerdas te entonaré salmos, 10 Tú das la victoria a los reyes, Tú protegiste a David tu esclavo.
11 DefiĆ©ndeme de la espada cruel, lĆbrame de la mano de extranjeros, cuya boca habla falsedad, yĀ cuya diestra jura en falso.
12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, yĀ nuestras hijas como esquinas labradas cual las de un palacio.
13 Estén llenos nuestros graneros, y provean toda clase de grano, sean nuestros rebaños por miles, y diez miles en nuestros contornos.
14 Nuestro ganado vaya bien cargado, sin ruptura y sin pérdida, y no haya grito de alarma en nuestras plazas.
15 ”CuÔn bienaventurado es el pueblo que tiene esto! ”CuÔn bienaventurado es el pueblo cuyo Elohim es YHVH!
Salmo 145
Salmo de alabanza. De David.
×Ā
Te exaltaré, mi Elohim, mi Rey, y bendeciré tu Nombre eternamente y para siempre.
×
2 Cada dĆa te bendecirĆ© y alabarĆ© tuĀ Nombre eternamente y para siempre.
×
3 Grande es YHVH, y digno de suprema alabanza, yĀ su grandeza es inescrutable.
×
4 Generación a generación celebrarÔ tus obras, Y anunciarÔ tus proezas.
×
5 Yo meditaré en la hermosura de la gloria de tu majestad, y en tus obras maravillosas.
×
6 HablarÔn del poder de tus terribles proezas, y yo publicaré tu grandeza.
×
7 ProclamarÔn la memoria de tu inmensa bondad, y cantarÔn con regocijo acerca de tu justicia.
×
8 Clemente y misericordioso es YHVH, lento para la ira y grande en misericordia.
×
9 YHVH es bueno para con todos, yĀ su gran misericordia estĆ” en todas sus obras.
×
10 ”Oh YHVH, todas tus obras te alabarÔn, y tus santos te bendecirÔn!
×
11 Que proclamen la gloria de tu reino, que relaten tus proezas.
×
12 Para hacer saber a los hombres tus proezas, yĀ la gloria y majestad de tu reino.
×
13 Tu reino es un reino eterno, yĀ tu seƱorĆo de generación en generación.
×
14 Fiel es Adonai en todas sus palabras, yĀ santo en todas sus obras.
×
15 YHVH sostiene a todos los caĆdos, y levanta a todos los doblegados.
×¢
16 Los ojos de todos esperan en Ti, TĆŗ les das su comida a su tiempo.
פ
17 Abres tu mano, y sacias el deseo de todo ser viviente.
צ
18 Justo es YHVH en todos sus caminos, yĀ misericordioso en todas sus obras.
×§
19 Cercano estĆ” YHVH a todos los que lo invocan, aĀ todos los que lo invocan sinceramente.
ר
20 CumplirĆ” el deseo de los que le temen, oirĆ” asimismo el clamor de ellos, y los salvarĆ”.
ש×ש×
21 YHVH guarda a todos los que lo aman, pero destruirĆ” a todos los impĆos.
×Ŗ
22 Mi boca hablarÔ la alabanza de YHVH, ”Bendiga todo mortal su santo Nombre, eternamente y para siempre!
āŗ145.14 TM omite versĆculo. Se sigue LXX. āŗ145.22 todo mortal… Lit. toda carne
ProverbiosĀ 3
1 Hijo mĆo, no olvides mis enseƱanzas (torĆ”), y tu corazón guarde mis mandamientos (mitzvot).
2 Porque largura de dĆas, y aƱos de vida, y paz te aumentarĆ”n.
3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad, Ôtalas a tu cuello, 4 Y hallarÔs gracia y buena opinión ante los ojos de DIOS y del hombre.
5 ConfĆa en YHVH con todo tu corazón, yĀ no te apoyes en tu propia inteligencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos, yĀ Ćl enderezarĆ” tus sendas.
7 No seas sabio en tu propia opinión. Teme a YHVH, y apÔrtate del mal, 8 porque serÔ medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.
9 Honra grandemente a YHVH con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos, 10 y tus graneros se henchirÔn de abundancia, y tus lagares rebosarÔn de mosto.
11 Hijo mĆo, no menosprecies el castigo de YHVH, ni te fatigues de su corrección,Ā 12 porque YHVH al que ama disciplina, como el padre al hijo en quien se complace.
13 Bienaventurado el hombre que halla la sabidurĆa, yĀ el mortal que obtiene la inteligencia.
14 Pues su provecho es mayor que la plata, yĀ su resultado mejor que el oro fino.
15 Es mƔs preciosa que los corales, ninguna cosa valiosa puede compararse a ella.
16 En su diestra hay abundancia de dĆas, yĀ en su izquierda, riquezas y honra.
17 Sus caminos son caminos deleitosos, yĀ todas sus sendas son sendas de paz.
18 Es Ôrbol de vida a los que echan mano de ella, y los que la retienen son bienaventurados.
19 YHVH fundó la tierra con sabidurĆa, con inteligencia estableció los cielos,Ā 20 con conocimiento fueron separadas las aguas, yĀ las nubes destilan el rocĆo.
21 Hijo mĆo, no se aparten estas cosas de tus ojos, guarda la prudencia y el discernimiento,Ā 22 y serĆ”n vida a tu alma y gracia a tu garganta.
23 Entonces andarÔs con seguridad en tu camino, y tu pie no tropezarÔ.
24 Cuando te acuestes, no tendrƔs temor, te acostarƔs, y tu sueƱo serƔ dulce.
25 No temerĆ”s el pavor repentino, ni el ataque de los impĆos cuando venga,Ā 26 porque YHVH serĆ” tu confianza, yĀ Ćl guardarĆ” tu pie para que no sea atrapado.
27 No niegues el bien a quien es debido, cuando estĆ” en tu mano el hacerlo.
28 No digas a tu prójimo: Anda y ven de nuevo, que mañana te lo daré, cuando contigo tienes qué darle.
29 No trames el mal contra el prójimo que habita confiado junto a ti.
30 No tengas pleito con nadie sin causa, si no te ha hecho agravio.
31 No envidies al hombre violento, ni escojas ninguno de sus caminos,
32 Porque YHVH aborrece al perverso, yĀ su Ćntima comunión es con los rectos.
33 La maldición de YHVH gravita sobre la casa del impĆo, al paso que bendice la morada de los justos.
34 Ciertamente a los escarnecedores escarnece, yĀ da gracia a los humildes.
35 Los sabios heredarƔn honra, los necios, ignominia.
āŗ3.1 enseƱanzas… Heb. torah āSal 1.2 nota.
āŗ3.3 la verdad…TM aƱade escrĆbelas enĀ la tablilla del corazón. Se sigue LXX.
āŗ3.9 Honra grandemente… El verbo (piel)Ā es intensivo āEx 20.12; Dt 5.16.
āŗ3.15 corales… Heb. mippeninim ā8.11; 31.10; JobĀ 28.18; Lm 4.7.
āŗ3.18 Ć”rbol de vida… ā8.1 nota.
Lucas 4:1-15
1 Y JESĆS, lleno del EspĆritu Santo, regresó del JordĆ”n, y era conducido por el EspĆrituĀ en el desierto 2 cuarenta dĆas, siendo tentado por el Diablo. Y no comió nada enĀ aquellos dĆas, terminados los cuales, tuvo hambre.
3 Entonces el Diablo le dijo: Ya que eres Hijo de DIOS, di a esta piedra que seĀ convierta en pan. 4 JESĆS le respondió: EstĆ” escrito:Ā No solo de pan vivirĆ” el hombre.
5 Entonces, haciĆ©ndolo subir, le mostró todos los reinos del mundo en una fracción deĀ tiempo, 6 y le dijo el Diablo: Toda esta potestad y su gloria te darĆ©, pues a mĆ me haĀ sido entregada y al que quiero la doy, 7 y serĆ” toda tuya, si te postras y me adoras. 8Ā Respondiendo JESĆS, le dijo: EstĆ” escrito:Ā Ante el SeƱor tu DIOS te postrarĆ”s y a Ćl solo servirĆ”s.
9 Entonces lo llevó a JerusalĆ©n y lo puso de pie sobre el pinĆ”culo del templo, y leĀ dijo: Ya que eres Hijo de DIOS, Ć©chate de aquĆ abajo, 10 porque estĆ” escrito:Ā A sus Ć”ngeles darĆ” encargo acerca de ti, para que te guarden.Ā 11 Y:Ā En las manos te llevarĆ”n para que tu pie no tropiece en piedra.Ā 12 JESĆS respondió y le dijo: Dicho estĆ”:Ā No tentarĆ”s al SeƱor tu DIOS.
13 Y habiendo acabado toda tentación, el Diablo se apartó de Ćl hasta un tiempoĀ oportuno.
14 JESĆS regresó a Galilea en el poder del EspĆritu, y se extendió su fama por toda laĀ comarca. 15 Y Ćl enseƱaba en las sinagogas de ellos, siendo alabado por todos.
āŗ4.1 en el desierto… TR registra al desierto.
āŗ4.4 pan… āDt 8.3.
āŗ4.5 haciĆ©ndolo subir… Mā aƱaden el diablo. Pasaje significativo al comparar con Mt 4.8-9.
āŗ4.8 leĀ dijo… TR aƱade vete de mĆ, SatanĆ”s; servirĆ”s… Gr. latreĆŗo āDt 6.13. āŗ4.10 āSal 91.11.
āŗ4.11 āSal 91.12.
āŗ4.12 tentarĆ”s… āDt 6.16.
āŗ4.13 un tiempo oportuno… ā22.53; JnĀ 14.30; Mt 26.18.
āŗ4.15 alabado… Lit. glorificado.
HechosĀ 26
Ā 1 Agripa dijo a Pablo: Te es permitido hablar en tu favor.
Pablo, entonces, extendiendo la mano, se defendĆa asĆ: 2 Acerca de todas las cosas de que soy acusado por los judĆos, me considero dichoso, oh rey Agripa, de que hoy voy a defenderme delante de ti, 3 especialmente siendo tĆŗ experto, tanto en las costumbres como en las controversias que hay entre los judĆos, por lo cual te suplico que me escuches pacientemente. 4 Pues bien, mi manera de vivir desde la juventud, que desde un principio transcurrió entre mi pueblo y en JerusalĆ©n, es bien sabida por todos los judĆos. 5 Desde hace mucho tiempo conocen, si quieren testificarlo, que conforme a la secta mĆ”s estricta de nuestra religión, yo vivĆ como fariseo. 6 Y ahora estoy siendo juzgado por la esperanza de la promesa que DIOS hizo a nuestros padres, 7 a la cual, nuestras doce tribus, sirviendo con fervor noche y dĆa, esperan alcanzar. Por esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judĆos. 8 ĀæPor quĆ© se considera increĆble entre vosotros que DIOS resucite muertos? 9 Yo, ciertamente, pensaba en mi interior que era mi deber hacer muchas maldades contra el nombre de JESĆS de Nazaret; 10 lo cual, en efecto, hice en JerusalĆ©n, pues luego de recibir autorización de parte de los principales sacerdotes, no solo encerrĆ© yo en cĆ”rceles a muchos de los santos, sino que cuando eran condenados a muerte, depositĆ© una piedrecita contra ellos. 11 Y muchas veces, castigĆ”ndolos por todas las sinagogas, los forzaba a blasfemar, y enloquecido de furia contra ellos, los perseguĆa aun hasta en las ciudades extran jeras.Ā 12 Ocupado en esto iba yo a Damasco, con autorización y comisión de los principalesĀ sacerdotes, 13 cuando a mediodĆa, oh rey, yendo por el camino, vi que una luz delĀ cielo, superior al resplandor del sol, resplandeció alrededor de mĆ y de los queĀ viajaban conmigo. 14 Y al caer todos nosotros en la tierra, oĆ una voz que me decĆaĀ en lengua hebrea: Ā”Saulo, Saulo! ĀæPor quĆ© me persigues? Ā”Dura cosa te es dar cocesĀ contra aguijones! 15 Yo entonces dije: ĀæQuiĆ©n eres, SeƱor? Y el SeƱor dijo: Yo soyĀ JESĆS, a quien tĆŗ persigues.Ā 16 Pero levĆ”ntate, y ponte sobre tus pies; porque me aparecĆ a ti precisamente paraĀ designarte servidor y testigo, no solo de las cosas que viste de MĆ, sino de aquellasĀ en que me aparecerĆ© a ti, 17 para librarte del pueblo y de los gentiles, a quienes Yo teĀ envĆo, 18 a fin de que abras sus ojos, para que vuelvan de la tiniebla a la Luz, y de laĀ potestad de SatanĆ”s a DIOS; para que reciban liberación de pecados y herencia entreĀ los santificados por la fe en MĆ.
19 Por lo cual, oh rey Agripa, no fui desobediente a laĀ visión celestial, 20 sino que anunciaba, primeramente a los que estĆ”n en Damasco, yĀ tambiĆ©n en JerusalĆ©n, y por toda la región de Judea, y a los gentiles, que seĀ arrepintieran y se volvieran a DIOS, haciendo obras dignas del arrepentimiento. 21 PorĀ causa de esto, unos judĆos me prendieron en el templo e intentaban matarme, 22 asĆĀ que, habiendo alcanzado socorro de parte de DIOS hasta este dĆa, he estadoĀ testificando, tanto al pequeƱo como al grande, no diciendo mĆ”s que lo que losĀ profetas y MoisĆ©s dijeron que iba a suceder: 23 Que el CRISTO habĆa de padecer yĀ que, siendo el primero en una resurrección de muertos, iba a proclamar luz tanto alĀ pueblo como a los gentiles.
24 Mientras Ć©l decĆa estas cosas en su defensa, Festo dice a gran voz: Ā”EstĆ”s loco,Ā Pablo! Ā”Las muchas letras te llevan a locura!
25 Mas Pablo contestó: No estoy loco, excelentĆsimo Festo, sino que pronuncio palabras de verdad y de cordura. 26 El rey, ante quien me expreso con toda franqueza, entiende de estas cosas, porque estoy persuadido de que no ignora nada de estas cosas, ya que esto no se ha hecho en unĀ rincón. 27 ĀæCrees, rey Agripa, a los profetas? Ā”SĆ© que crees!
28 Y Agripa dijo a Pablo: ”Por poco me persuades a hacerme Cristiano!
29 Y Pablo: ”Quisiera DIOS que, por poco o por mucho, no solo tú, sino también todos los que hoy me oyen, llegarais a ser tal cual soy yo, excepto estas cadenas!
30 Y se levantó el rey y el gobernador y Berenice y los que estaban sentados con ellos. 31 Y al retirarse, hablaban unos conĀ otros, diciendo: Este hombre no ha hecho nada que merezca muerte o prisión. 32 YĀ Agripa dijo a Festo: Este hombre podrĆa haber sido puesto en libertad si no hubieraĀ apelado a CĆ©sar.
āŗ26.1 hablar… Lit. decir.
āŗ26.5 religión… ā23.6; Fil 3.5; §176; se inserta como paraĀ suplir elipsis del original.
āŗ26.7 sirviendo… Gr. latreĆŗo. Esto es, a Dios.
āŗ26.8 DIOSĀ resucite muertos?… Lit. si Dios resucita muertos?
āŗ26.10 piedrecita… PequeƱa piedraĀ utilizada para votar en el SanedrĆn.
āŗ26.11 extranĀ jeras… ā8.3; 22.4-5.
āŗ26.13Ā viajaban… Lit. estĆ”n viajando. āŗ26.16 servidor… Gr. uperĆ©tes; de MĆ… A fin deĀ representar el balance entre la evidencia externa y las probabilidades deĀ transcripción, se optó por incluir de MĆ en el texto. Mā registran esta lectura (P , āµ, A,Ā C y otros).
āŗ26.18 liberación….
āŗ26.20 Damasco… ā9.19-20;Ā JerusalĆ©n… ā9.28-29.
āŗ26.21 me prendieron… Lit. prendiĆ©ndome.
āŗ26.23 gentiles…Ā āIs. 42.6; 49.6.
āŗ26.25 Se inserta contestó para suplir elipsis del original.
āŗ26.28 SeĀ inserta dijo para suplir elipsis del original; Cristiano… NTG registra jristianós.
āŗ26.30Ā se… TR antepone cuando habĆa dicho estas cosas.
RomanosĀ 8:16-27.
16 El EspĆritu mismo da testimonio con nuestro espĆritu que somos hijos de DIOS. 17 YĀ si hijos, tambiĆ©n herederos: por una parte, herederos de DIOS, y por la otra,Ā coherederos con CRISTO, ya que juntamente padecemos para que juntamenteĀ seamos glorificados.Ā 18 Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente no son dignos de serĀ comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros. 19 Porque elĀ profundo anhelo de la creación espera ansiosamente la revelación de los hijos deĀ DIOS. 20 Porque la creación fue sujetada a la frustración, no por su propia voluntad,Ā sino por la del que la sujetó; 21 en esperanza de que tambiĆ©n la creación misma serÔ liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de DIOS.Ā 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una sufre dolores de partoĀ hasta ahora; 23 y no solo ella, sino tambiĆ©n nosotros mismos, que tenemos la primiciaĀ del EspĆritu, nosotros tambiĆ©n gemimos dentro de nosotros mismos, esperando ansiosamente la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos, pero la esperanza que se ve, no es esperanza, pues ĀæquiĆ©n espera loĀ que ve? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamosĀ ansiosamente. 26 Y asimismo, tambiĆ©n el EspĆritu ayuda nuestra debilidad, pues noĀ sabemos quĆ© orar como conviene, pero el mismo EspĆritu intercede con gemidosĀ indecibles; 27 y el que escudriƱa los corazones sabe cuĆ”l es la intención del EspĆritu,Ā porque intercede por los santos conforme a DIOS.
āŗ8.17 herederos… āGa 4.5-7; ya que...
āŗ8.18 presente… Lit. ahora.
āŗ8.21 enĀ esperanza...
āŗ8.23 Se inserta ella para suplir elipsis del original.
āŗ8.24Ā espera… TR registra esperarlo. āŗ8.26 orar… Lit. orĆ”ramos.
āŗ8.26 intercede… TRĀ aƱade por nosotros.
āŗ8.27 la intención… Otra traducción posible: el sentir; a DIOS…Ā Mā a la voluntad de Dios.


