Texto áureo: Deuteronomio 9.
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Deuteronomio 9
Día 2 2ªReyes 9-10
Día 3 Salmo 58-59
Día 4 Ezequiel 21-22
Día 5 Lucas 10:1-16
Día 6 Colosenses 1
I- Retos grandes para el pueblo de fe.
Ante la inminente entrada del pueblo de Israel en la tierra prometida, Dios le habla claro al respecto, porque el hecho de que Él esté al frente de todo no significa que la batalla vaya a ser fácil. No por falta de poder en Él, sino por la necesidad que tiene todo ser humano de crecer en cada situación.
Hay escenarios y “gente aterradora” que pudieran hacer flaquear la fe, y de ahí la llama con que la fidelidad a lo que se cree será probada como el oro. Ante estas amenazas, la fidelidad y la confianza en Dios se van a poner en práctica, en ocasiones de forma “aparentemente absurda” para los atacantes y también para todos aquellos que no conocen el señorío de Dios, porque serán testigos del auxilio sobrenatural de Dios sobre su pueblo. Para el creyente que está consciente del dominio y control divino sobre cada una de las situaciones adversas que ha vivido, comenzando por su salvación del pecado, ese testimonio que le ha sido revelado le hará permanecer firme en la batalla.
Con esto no se está hablando de ese tipo de “victorias espirituales” inventadas que nacen en la superstición humana y que muchas veces los creyentes se ponen como metas, sino de un andar seguro basado en la real voluntad de Dios.
Fue Él desde un primer momento, aun estando en Egipto, quien le dijo al pueblo que los traería a esta tierra y no el mero empeño de ellos como una nación pretenciosa, por tanto, Él les guardaría en medio de cualquier situación o enemigo por grande que pareciere.
II- El mayor reto de un líder espiritual.
Al leer el pasaje paralelo al de esta porción (Ex 32:19) surge una pregunta: ¿Por qué la Escritura reitera que Moisés tomó las tablas, y luego las arrojó “de sus dos manos”, acaso siempre que se arroja algo no es desde las manos? Recuerde que nada en el texto está sin un objetivo divino definido.
Moisés, como hemos visto, estaba entregado por completo al pueblo de Dios, lo amaba y estaba dispuesto a todo por ellos. Interesantemente, el verbo empleado aquí etpos (אֶתְפֹּשׂ) sugiere que Moisés ‘sujetó para sí’ las tablas (o sea las transfirió a su propiedad). Es así cómo, cuando las quiebra al ser de su propiedad, este hecho quedaba en su única responsabilidad, sin añadir más mal al pecado que el pueblo estaba cometiendo.
¿Por qué Moisés hace esto? Simple, porque del corazón de una persona salen la bonanza y también la malignidad. En este caso Moisés estaba expresando su amor tan grande por aquella nación a la que había aprendido a amar no por ser su pueblo sino por ser el pueblo de Dios. Por muy mal que esté su pueblo, debemos aprender a amarlo porque Dios lo ama, no porque muestre buenas características como un pueblo más, sino porque se ama a Dios y sus planes. Debemos aprender a mirar las cosas no por lo que son, sino por lo que van a llegar a ser en las manos de Él por ser de su propiedad.
Como mismo Moisés no abandonó al pueblo, así los líderes dentro de ese pueblo de Dios no deben abandonar al rebaño y, aún más, deben estar dispuestos a pararse en la brecha por aquellos que son sus hermanos.
III- El reto de usar todo para el bien.
En Dt 9:21 Moisés cita el hecho idolátrico en que el pueblo usó su oro para hacer aquella imagen de un becerro. Recordemos que esas prendas en realidad Dios se las había dado al salir de Egipto, cuando les dijo que pidieran a su vecino y no las devolvieran como pago por su esclavitud.
El Señor enseñaba con esto que todo fue hecho o permitido para que se hiciera por y para Él. Todo lo existente en este mundo es destinado por Dios para ser un instrumento de la verdad[1]. Es decir, aplicando lo aprendido en otras porciones, el objetivo principal por el cual fue creado el oro en este mundo era el tabernáculo y el templo que Él tenía en su plan eterno de indicar que se construyera, pues sería un modelo del trono celestial.
Sin embargo, como consecuencia del libre albedrío humano guiado por el pecado, una vez creado el oro ellos tenían la posibilidad de hacer uso de éste con otros objetivos, inclusive tan desviados que podrían hacerles hasta asesinar por obtenerlo.
A pesar de esto, se debe entender que la utilización para el mal de los elementos creados por Dios no altera, en ninguna medida, el objetivo original para el cual fueron creados. Por el contrario, cuando se utilizan estos elementos físicos para difundir la verdad o la adoración del Creador, es ahí que los lleva a su objetivo y perfección inicial por el cual fueron creados. Todo lo que usemos para el bien, adquiere en esa dimensión del amor su principal y único propósito.
[1] Col 1:16.
IV- Una fe bien anclada.
Muchas veces oímos preguntas como: ¿Si Dios es bueno, por qué permitió que aquellas pobres naciones fueran destruidas por Israel? ¿Si Dios es bueno por qué permite que ocurran cosas malas? En el v.5 de este capítulo encontramos una respuesta que ayuda mucho. Aquellas naciones no eran más inocentes que Sodoma y Gomorra, sus pueblos ya habían sido puestos en la balanza por Dios y hallados malos.
Muchas veces no entendemos los motivos o las causas de Dios, por una simple razón somos seres limitados en todos los sentidos. Hay cosas que nos rodean que simplemente no podemos entender, y eso mismo sucede con las cosas espirituales. No es muy difícil, a partir de esto, entender que Dios toma decisiones y acciones basado en elementos que el ser humano desconoce y que pudiera desconocer por el resto de sus días aquí en la tierra. Sin embargo, cuando alguien entiende la perfección de Dios, su amor y decisiones para bien, podrá entender también y confiar en cada decisión que Dios asume. No es difícil, es simple, solo que hay que conocer a Dios para esto.
Preguntas:
1.- ¿Qué diferencia encuentra usted entre una buena meta y una meta puesta por Dios?
2.- ¿Qué diferencia y similitud encuentra usted entre la actitud de Moisés en comparación con la de Bernabé y Pablo? (Dt 9:17 vs. Hch 13:51).
3.- ¿Qué actitud considera usted debe asumir su iglesia local con la naturaleza que le rodea (jardín, árboles, etc.) para dar testimonio de un Dios que creó todo con un propósito eterno?
Deuteronomio 9
1 ¡Oye, Israel! Hoy pasas el Jordán para entrar a desposeer naciones más numerosas y fuertes que tú, ciudades grandes y amuralladas hasta los cielos, 2 a un pueblo grande y alto, hijos de los anaceos, de los que tú conociste y oíste decir: ¿Quién se enfrentará a los hijos de Anac? 3 Pero hoy sabrás que YHVH tu Elohim es el que pasa delante de ti: Fuego consumidor, Él los destruirá y Él los someterá delante de ti para que los puedas aniquilar, tal como YHVH te habló. 4 Cuando YHVH tu Elohim los eche de tu presencia, no pienses en tu corazón, diciendo: Por mi justicia me introdujo YHVH para poseer esta tierra; porque debido a la perversidad de estas naciones, YHVH las expulsa de delante de ti. 5 No es por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón que entras a poseer la tierra de ellos, sino por la perversidad de estas naciones, YHVH las expulsa de delante de ti, a fin de confirmar la palabra que YHVH juró a tus padres: a Abraham, a Isaac y a Jacob. 6 Entiende, pues, que no por tu justicia que YHVH tu Elohim te da esta buena tierra para heredarla, pues eres un pueblo de dura cerviz.
7 ¡Recuerda! No olvides que provocaste a ira a YHVH tu Elohim en el desierto. Desde el día en que salisteis de la tierra de Egipto hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes para con YHVH. 8 Aun en Horeb provocasteis a ira a YHVH, de manera que se indignó YHVH contra vosotros y estuvo a punto de destruiros. 9 Cuando subí al monte a recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que YHVH había establecido con vosotros, permanecí en el monte cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua. 10 Y YHVH me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Elohim, y sobre ellas estaban escritas todas las palabras que YHVH os había hablado en el monte el día de la asamblea.
11 Fue al final de los cuarenta días y cuarenta noches cuando YHVH me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto. 12 Y YHVH me dijo: Levántate, baja pronto de aquí, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha depravado. Pronto se han desviado del camino que les ordené y han hecho una imagen de fundición. 13 Luego me habló YHVH, diciendo: He visto a este pueblo, y he aquí es pueblo de dura cerviz.
14 ¡Deja que los destruya y borre su nombre de debajo de los cielos, y haré de ti una nación más fuerte y numerosa que ellos! 15 Y volví y bajé del monte con las dos tablas en mis manos, y el monte ardía en llamas. 16 Y miré, y he aquí, habíais pecado contra YHVH vuestro Elohim. Os hicisteis para vosotros una imagen de fundición y os apartasteis del camino que YHVH os había ordenado. 17 Entonces agarré las dos tablas y arrojándolas de mis dos manos, las rompí ante vuestros ojos.
18 Y caí postrado ante YHVH, como la vez primera, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua, a causa del gran pecado que habíais cometido, haciendo lo que es malo a los ojos de YHVH para provocarlo a ira. 19 Porque me aterroricé ante la ira y la ardiente indignación con que YHVH se había airado contra vosotros para destruiros. Pero también aquella vez me escuchó YHVH.
20 Asimismo contra Aarón se había enfurecido YHVH en gran manera para destruirlo, y también por Aarón oré en aquel tiempo. 21 Luego tomé el objeto de vuestro pecado, el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego. Lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta dejarlo fino como polvo, y eché su polvo en el arroyo que descendía del monte.
22 También en Taberá, en Masah y en Kibrot-Hatava seguisteis provocando a ira a YHVH. 23 Y cuando YHVH os envió desde Cades Barnea, diciendo: Subid y poseed la tierra que os he dado, os rebelasteis contra el dicho de YHVH vuestro Elohim, y no le creísteis ni escuchasteis su voz. 24 ¡Habéis sido rebeldes a YHVH desde el día que os conocí!
25 Caí, pues, postrado ante YHVH los cuarenta días y las cuarenta noches. Caí postrado porque YHVH dijo que os había de destruir. 26 Y oré a YHVH, diciendo: ¡Oh Adonai YHVH! No destruyas a tu pueblo y tu heredad que has rescatado con tu grandeza, y a quienes sacaste de Egipto con mano fuerte. 27 Sean recordados tus esclavos Abraham, Isaac y Jacob, y no mires la dureza de este pueblo ni su perversidad ni su pecado, 28 no sea que los de la tierra de donde nos sacaste digan: Por cuanto no pudo YHVH introducirlos en la tierra que les había prometido, o porque los aborrecía, los sacó para hacerlos morir en el desierto. 29 Pues ellos son tu pueblo y tu heredad, que Tú sacaste con tu gran poder y con tu brazo extendido.
►9.3 aniquilar… TM añade en breve. Se sigue LXX.
►9.5 naciones, YHVH… TM
añade tu Elohim. Se sigue LXX.
►9.7 ¡Recuerda! No olvides… Énfasis notable en la orden.
►9.9 cuarenta noches… →Ex. 24.18.
►9.10 estaban escritas… TM omite escritas. Se sigue LXX; en el monte… TM añade de en medio del fuego. Se sigue LXX.
►9.15 tablas… TM añade del pacto. Se sigue LXX.
►9.16 una imagen… TM registra un becerro. Se sigue LXX; apartasteis… TM añade pronto. Se sigue LXX.
►9.19 me aterroricé… →He. 12.21.
►9.22 Taberá… →Nm. 11.3; Masah… →Ex. 17.7; Kibrot-Hatava… →Nm. 11.34.
►9.23 Cades Barnea… →Nm. 13.17; la tierra… →Dt. 1.21; rebelasteis… →Nm. 13.31; Dt. 1.26; He. 3.16.
2º Reyes 9.
1 Y el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: Ciñe tus lomos, toma esta vasija de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad. 2 Cuando llegues allí, visita en aquel lugar a Jehú ben Josafat, hijo de Nimsi; entonces entra, haz que se levante de entre sus hermanos, y llévalo a una habitación interior. 3 Toma después la vasija de aceite, derrámalo sobre su cabeza y di: Así dice YHVH: ¡Yo te he ungido por rey sobre Israel! Luego abre la puerta y huye; no esperes. 4 Fue, pues, el joven profeta a Ramot de Galaad. 5 Y cuando llegó, he aquí los capitanes del ejército estaban sentados. Y dijo: ¡Oh príncipe, tengo una palabra para ti! Y Jehú dijo: ¿Para quién de todos nosotros? Y él dijo: ¡Para ti, oh capitán! 6 Entonces se levantó y entró en la casa. Y él derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: Así dice YHVH Elohim de Israel: ¡Te he ungido como rey sobre Israel, pueblo de YHVH! 7 ¡Tú serás el que destruya la casa de tu señor Acab! Así vengaré la sangre de mis esclavos los profetas y la sangre de todos los esclavos de YHVH, de mano de Jezabel. 8 Y desaparecerá toda la casa de Acab, pues extirparé de Acab todo meante a la pared, tanto al que está en servidumbre, como al que es libre en Israel. 9 Y dejaré la casa de Acab como la casa de Jeroboam ben Nabat, y como la casa de Baasa ben Ahías. 10 Y los perros se comerán a Jezabel en el campo de Jezreel, y no habrá quien la sepulte. Y abrió la puerta y huyó.
11 Después Jehú salió a los siervos de su señor, y uno le preguntó: ¿Todo en paz? ¿Por qué vino a ti ese loco? Y les respondió: Vosotros conocéis a ese varón y su conversación. 12 Pero dijeron: No es cierto. Dinos ahora. Y él dijo: Así y así me ha hablado, diciendo: Así dice YHVH: ¡Te he ungido por rey sobre Israel!
13 Entonces cada uno se apresuró a tomar su manto y ponerlo debajo de él en un tramo de la escalera, e hicieron sonar el shofar, y exclamaron: ¡Jehú reina! 14 Así se con juró Jehú ben Josafat, hijo de Nimsi, contra Joram. (Por entonces Joram y todo Israel defendían a Ramot de Galaad por causa de Hazael rey de Siria, 15 pero el rey Joram había regresado para ser curado en Jezreel de las heridas que le habían hecho los sirios cuando combatía contra Hazael, rey de Siria). Entonces Jehú dijo: Si es vuestra voluntad, que ninguno escape y salga de la ciudad para contarlo en Jezreel.
16 Luego Jehú mismo cabalgó y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo. Y Ocozías rey de Judá también había bajado para visitar a Joram. 17 Entonces el vigía que estaba en la torre de Jezreel, vio venir a la tropa de Jehú, y dijo: Veo una tropa. Y Joram dijo: Toma un jinete y envíalo a su encuentro, y que pregunte: ¿Hay paz?
18 Salió, pues, el jinete a su encuentro y dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Y respondió Jehú: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? ¡Vuélvete detrás de mí! Y el vigía informó, diciendo: El mensajero llegó hasta ellos, pero no regresa. 19 Entonces envió un segundo jinete, que fue hacia ellos y dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Pero Jehú dijo: ¿Qué tienes tú con la paz? ¡Vuélvete conmigo! 20 Y el vigía informó diciendo: Llegó hasta ellos pero no regresa, y la manera de conducir es como la de Jehú ben Nimsi, porque conduce impetuosamente. 21 Entonces Joram dijo: ¡Unce! Y le uncieron su carro. Y salió Joram rey de Israel con Ocozías, rey de Judá, cada uno en su carro. Salieron pues al encuentro de Jehú, y lo hallaron en el campo de Nabot jezreelita. 22 Y sucedió que cuando Joram vio a Jehú, preguntó: ¿Hay paz, Jehú? Pero él respondió: ¿Qué paz, siendo tantas las prostituciones de tu madre Jezabel, y sus muchas hechicerías? 23 Entonces Joram volvió sus manos para huir, y dijo a Ocozías: ¡Es traición, Ocozías! 24 Pero Jehú tensó su arco, e hirió a Joram entre los hombros, y la flecha salió por el corazón, y se desplomó en su carro. 25 Y dijo a Bidcar, su capitán: Échalo en el campo de Nabot jezreelita, pues recuerda: Tú y yo montábamos juntos tras su padre Acab, cuando YHVH levantó contra él esta sentencia: 26 Oráculo de YHVH: ¿No vi ayer la sangre derramada de Nabot y la sangre de sus hijos? Yo voy a recompensarte por ello en este mismo sitio, dice YHVH. Así que, levántalo y échalo en ese campo, conforme a la palabra de YHVH. 27 Cuando Ocozías rey de Judá vio esto, huyó por el camino de Bet-Hagán, pero Jehú lo persiguió diciendo: ¡Herid también a ese en el carro! Y lo hirieron en la subida de Gur, que está junto a Ibleam, pero él huyó a Meguido, donde murió. 28 Y sus siervos lo llevaron en carro a Jerusalén, y lo sepultaron en su sepulcro en la ciudad de David. 29 Y Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá en el año undécimo de Joram.
30 Cuando Jehú llegó a Jezreel, Jezabel lo supo, y se pintó sus ojos con antimonio, y se adornó su cabeza, y miró a través de la ventana. 31 Y cuando Jehú entraba por la puerta de la ciudad, ella dijo: ¿Hubo paz para Zimri, asesino de su señor? 32 Entonces él alzó su rostro hacia la ventana, y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién? Y dos eunucos se asomaron desde arriba. 33 Y él les dijo: ¡Echadla abajo! Y la echaron abajo, y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos, y él la pisoteó. 34 Cuando él hubo entrado, comió y bebió, y después dijo: ¡Ocupaos de esa maldita y sepultadla, pues es hija de un rey!
35 Fueron pues a sepultarla, pero no encontraron de ella más que la calavera, los pies, y las palmas de las manos. 36 Y volvieron y le informaron; y dijo: palabra de YHVH, que habló por medio de su esclavo Elías tisbita, diciendo: En el campo de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel. 37 Y el cadáver de Jezabel fue como estiércol sobre la faz del campo, en la heredad de Jezreel, para que no puedan decir: Esta es Jezabel.
►9.4 TM repite joven. Se sigue LXX.
►9.6 se levantó… Esto es, Jehú; él derramó… Esto es, el joven profeta.
►9.8 meante...
►9.21 dijo… Esto es, a uno de sus servidores.
►9.23 volvió sus manos… Prob. acción de tirar de las riendas y cambiar así de dirección.
►9.25 capitán… TM añade levántalo. Se sigue LXX; sentencia… Lit. carga, peso.
►9.27 Bet-Hagán… Esto es, casa del huerto.
►9.28 sepulcro… TM añade con sus padres. Se sigue LXX.
►9.29 Joram… TM añade hijo de Acab. Se sigue LXX.
►9.31 Se inserta de la ciudad para suplir elipsis del original →1R 16.8-10.
►9.32 dos… TM añade o tres. Se sigue LXX →§194.
►9.36 por medio de… Lit. por mano de.
2º Reyes 10.
1 Acab tenía setenta hijos en Samaria; y Jehú escribió cartas y las envió a Samaria, a los jefes de Jezreel, a los ancianos, y a los tutores de Acab, diciendo: 2 Ahora, al llegar esta carta a vosotros, ya que los hijos de vuestro señor están con vosotros, y tenéis con vosotros los carros y los caballos, y también ciudades fortificadas, y armamento, 3 elegid pues al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor. 4 Pero ellos tuvieron gran temor, pues decían: He aquí los dos reyes no le resistieron, ¿cómo lograremos resistir nosotros? 5 Y el que estaba sobre el palacio, y el que estaba sobre la ciudad, y los ancianos, y los tutores, enviaron a decir a Jehú: ¡Somos tus siervos y haremos todo lo que nos digas! No proclamaremos rey a nadie. Haz lo que te parezca bien ante tus ojos.
6 Y él les escribió una segunda carta, diciendo: Si estáis conmigo y hacéis caso a mi voz, tomad las cabezas de los hombres, los hijos de vuestro señor, y venid a mí mañana a esta hora a Jezreel. Y los hijos del rey (que eran setenta hombres) estaban con los grandes de la ciudad, quienes los educaban. 7 Y cuando la carta llegó a ellos, sucedió que ellos tomaron a los hijos del rey y los degollaron (setenta personas), y pusieron sus cabezas en canastos, y se las enviaron a Jezreel. 8 Y llegó un mensajero que le informó, diciendo: ¡Han traído las cabezas de los hijos del rey! Y él respondió: Que hagan con ellas dos montones en la puerta de la ciudad, hasta la mañana. 9 Y sucedió por la mañana, que salió y puesto de pie, dijo a todo el pueblo: Vosotros sois justos. He aquí yo me con juré contra mi señor y le di muerte, ¿pero quién ha dado muerte a todos estos? 10 Sabed por tanto que ninguna de las palabras de YHVH, que YHVH habló acerca de la casa de Acab, caerá a tierra, porque YHVH ha hecho lo que dijo por medio de su esclavo Elías. 11 Y Jehú dio muerte a todos los que habían quedado de la casa de Acab en Jezreel, a todos sus grandes, a sus amigos, y a sus sacerdotes, hasta no dejarles remanente.
12 Luego se levantó y partió hacia Samaria; y estando de camino junto a Bet-Equed, 13 Jehú encontró a los hermanos de Ocozías, rey de Judá, y dijo: ¿Quiénes sois? Y dijeron: Somos los hermanos de Ocozías, y bajamos a saludar a los hijos del rey y a los hijos de la reina. 14 Entonces ordenó: ¡Prendedlos vivos! Y los prendieron vivos, y los degollaron junto al pozo de Bet-Equed: cuarenta y dos hombres, y no quedó ninguno de ellos. 15 Luego se fue de allí y encontró a Jonadab ben Recab, que iba a su encuentro. Lo saludó y le dijo: ¿Es recto tu corazón como mi corazón con el tuyo? Y Jonadab respondió: Lo es. Entonces añadió: Si lo es, dame tu mano. Y le dio la mano, y lo hizo subir al carro, 16 y le dijo: Ven conmigo y comprueba mi celo por YHVH. E hicieron que se montara en su carro. 17 Y cuando llegó a Samaria mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta que hubo destruido a toda su estirpe, conforme a la palabra de YHVH, que había hablado a Elías.
18 Después Jehú convocó a todo el pueblo y les dijo: Acab sirvió poco a Baal, pero Jehú lo servirá mucho. 19 Ahora pues, convocadme a todos los profetas de Baal, a todos sus esclavos y a todos sus sacerdotes: que no falte ninguno, pues tengo un gran sacrificio para Baal, y todo el que falte, no sobrevivirá. Así obraba Jehú con astucia para exterminar a los esclavos de Baal. 20 Y dijo Jehú: ¡Proclamad una asamblea solemne para Baal! Y la proclamaron. 21 Y Jehú envió por todo Israel, y fueron todos los esclavos de Baal, y no quedó ninguno que no fuera. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de un extremo a otro. 22 Después dijo al encargado del vestuario: ¡Traed vestiduras para todos los esclavos de Baal! Y sacó para ellos vestimenta.
23 Luego Jehú entró con Jonadab ben Recab en el templo de Baal, y dijo a los esclavos de Baal: Buscad para cercioraros de que no haya aquí con vos otros alguno de los esclavos de YHVH, sino solo los esclavos de Baal. 24 Y cuando ellos entraron para brindar sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres y les dijo: Quien deje escapar a alguno de los hombres que he puesto en vuestras manos, dará su vida por la del otro. 25 Y sucedió que cuando acabaron de ofrecer el holocausto, Jehú dijo a los de la escolta y a los capitanes: ¡Entrad y matadlos! ¡Que no escape hombre alguno! Y así los mataron a filo de espada, y los de la escolta y los capitanes los arrojaron fuera. Luego avanzaron hasta la ciudadela del templo de Baal, 26 y sacaron los ídolos de Baal y los quemaron, 27 y destruyeron el pilar de Baal y derrumbaron el templo de Baal y lo convirtieron en letrina hasta hoy. 28 Así Jehú extirpó a Baal de Israel.
29 Sin embargo, respecto a los pecados con que Jeroboam ben Nabat había hecho pecar a Israel, Jehú no se apartó de ellos, es decir, de los becerros de oro que estaban en Bet-El y en Dan. 30 Y YHVH dijo a Jehú: Por cuanto has obrado bien haciendo lo recto ante mis ojos, y has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación. 31 Pero Jehú no se cuidó de andar en las enseñanzas de YHVH Elohim de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, por los cuales había hecho pecar a Israel.
32 En aquellos días YHVH comenzó a cercenar a Israel, y Hazael los atacó en todos los confines de Israel: 33 desde el Jordán al oriente, toda la tierra de Galaad, los gaditas, los rubenitas y los manasitas, desde Aroer, junto al torrente de Arnón, hasta Galaad y Basán. 34 El resto de los hechos de Jehú, todo lo que hizo y todo su valor, ¿no están escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de Israel? 35 Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria; y su hijo Joacaz reinó en su lugar. 36 El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria fue de veintiocho años.
►10.12 Bet-Eqed… Esto es, casa de esquileo.
►10.15 Se inserta Entonces añadió para suplir elipsis del original.
►10.21 LXX inserta y envió Jehú a decir por todo Israel: a todos los siervos de Baal, y sus sacerdotes y sus profetas que no se quede atrás ninguno porque se hará un gran sacrificio y no vivirá el que se quede atrás; y vinieron todos los siervos de Baal y los sacerdotes y los profetas, no quedó hombre que no llegara al templo de Baal y se llenó el templo de Baal de punta a punta. Se sigue TM.
►10.24 hombres… Lit. el hombre que escape alguno de los hombres; otro… Lit. su vida por su vida.
►10.25 guardias… Lit. los corredores. Escolta del rey →2S 15.1; la escolta… Se sigue LXX.
►10.26 los ídolos… TM añade del templo. Se sigue LXX.
►10.30 generación… Lit. los hijos de la cuarta se te sentarán en el trono de Israel.
►10.31 enseñanzas… Otra traducción posible: ley o instrucción.
►10.32 cercenar… Es decir, comenzó a hacerlo perder territorio.
Salmo 58.
1 Al director del coro. Sobre Al-Tashjet. Mictam de David.
¿Pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos del hombre? 2 Antes, cometéis crímenes a conciencia en la tierra, y vuestras manos sopesan violencia.
3 Los malvados se extravían desde la matriz, desde el vientre se pervierten los que hablan mentira. 4 Llevan veneno como veneno de serpiente, de víbora sorda que cierra el oído, 5 para no oír la voz de los que encantan, del más experto en encantamientos.
6 ¡Oh Elohim, rompe sus dientes en su boca! ¡Oh YHVH, quiebra los colmillos de los leones!
7 ¡Escúrranse como aguas que se pierden! Al disparar sus saetas, ¡queden estas despuntadas! 8 Sean como el caracol, que se deslíe al arrastrarse; como aborto, que no llega a ver el sol. 9 Antes que vuestras ollas sientan el fuego de los espinos, así vivos, así airados, los barrerá el torbellino. 10 El justo se alegrará cuando vea la venganza y lave sus pies en la sangre del impío. 11 Entonces dirá el hombre: ¡En verdad hay galardón para el justo! ¡En verdad hay un Elohim que juzga en la tierra!
►58.1 Al-Tash jet… Esto es, no destruyas; en verdad… Heb. élem. Significado desconocido. Prob. el término en el original era elim = dioses →Sal 82.1.
►58.2 sopesan… Es decir, la balanza como instrumento para una transacción equitativa, era utilizada en perjuicio del débil.
►58.9 ollas… Se refiere a la olla de intrigas
Salmo 59.
1 Al director del coro. Sobre Al-Tashjet. Mictam de David, cuando Saúl envió a vigilar la casa para hacer que muriera.
¡Oh Elohim mío, líbrame de mis enemigos! Ponme en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí. 2 Líbrame de los que hacen iniquidad y sálvame de hombres sanguinarios. 3 Porque he aquí han puesto emboscada a mi vida, hombres fieros se conjuran contra mí, no por transgresión o por pecado mío, ¡oh YHVH!
4 Sin culpa mía corren y se aprestan. Despierta, ven a mi encuentro, y mira, 5 Tú, YHVH Elohim Sebaot, Elohim de Israel: ¡Despierta para castigar a todos los gentiles! No tengas compasión de ningún inicuo traidor. Selah
6 Vuelven al anochecer, aullando como perros, rondan la ciudad. 7 He aquí, se jactan con su boca, y en sus labios hay puñales, y dicen: ¿Quién nos oye?
8 Oh YHVH, Tú te reirás de ellos, te burlarás de todos los gentiles. 9 ¡Oh Fuerza mía, en Ti espero! ¡Elohim es mi baluarte! 10 Mi Elohim, con su clemencia, acudirá a mi encuentro, Elohim hará que impasible vea a mis adversarios.
11 ¡No los mates, no sea que mi pueblo olvide! ¡Dispérsalos con tu poder y humíllalos, oh Adonai, escudo nuestro!
12 El pecado de su boca es la palabra de sus labios, sean pues apresados en su soberbia, por las mentiras y maldiciones que han proferido.
13 ¡Acábalos en indignación, acábalos para que no sean más, y sépase hasta los confines de la tierra que Elohim gobierna en Jacob! Selah
14 ¡Vuelvan al anochecer y aúllen como perros rondando la ciudad! 15 ¡Vaguen buscando qué comer y en toda la noche no se sacien y gruñan! 16 Pero yo cantaré de tu poder, aclamaré de mañana tu misericordia, porque fuiste mi alto refugio y amparo en el día de mi angustia.
17 ¡Oh fuerza mía, te cantaré salmos! Porque Tú, oh Elohim, eres mi alto refugio, y el Elohim de mi misericordia.
Ezequiel 21.
1 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 2 Profetiza, hijo de hombre, afirma tu rostro contra Jerusalén, particularmente contra sus santuarios, y profetizarás contra la tierra de Israel, 3 y di a la tierra de Israel: Así dice Adonai: He aquí Yo estoy contra ti; sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti a inocentes y a culpables. 4 Mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, del sur al norte, y cortaré de ti al inocente y al culpable. 5 Y toda carne sabrá que Yo, YHVH, he sacado mi espada de su vaina, y que no volverá más a ella. 6 Y tú, hijo de hombre, gime con quebranto de riñones, gime amargamente a vista de ellos; 7 y cuando te pregunten: ¿Por qué gimes? dirás: A causa de una noticia, porque viene, y hará que todo corazón desfallezca y toda mano se debilite. Todo espíritu se angustiará y toda rodilla se aflojará como el agua. He aquí viene, y será cumplido, dice Adonai YHVH.
8 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 9 Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice Adonai YHVH; di: ¡Espada, espada afilada y bruñida! 10 Para degollar ha sido afilada, para centellear ha sido bruñida. ¿Nos regocijaremos? Al cetro de mi hijo lo desprecia como a cualquier vara. 11 La dio a bruñir para tenerla a mano: ¡Afilada y bruñida está la espada para ponerla en mano del degollador! 12 ¡Clama y lamenta, hijo de hombre, porque es sobre mi pueblo, es sobre todos los príncipes de Israel. Ellos son entregados a la espada juntamente con mi pueblo. ¡Golpea, pues, tu muslo! 13 Ciertamente la prueba está hecha, ¿y qué? Si aún desprecia al cetro, no subsistirá, dice Adonai YHVH.
14 Hijo de hombre, profetiza y bate palmas: ¡Duplíquese y triplíquese el furor de la espada homicida! ¡Espada para los que serán degollados! ¡Espada de gran mortandad que los tiene acorralados! 15 Para que desfallezca el corazón y se multipliquen las víctimas, en todas sus puertas he colocado el estrago de la espada. ¡Ay!, dispuesta está para centellear, afilada, para que degüelle. 16 ¡Oh, adonde quiera te vuelvas, da estocadas a diestra y tajos a siniestra! 17 Yo también batiré mis palmas, y desahogaré mi ira. Yo, YHVH, he hablado.
18 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 19 Tú, hijo de hombre, traza dos rutas para la espada del rey de Babilonia. Las dos saldrán del mismo país. Pon una señal para el arranque de cada ruta, que indique a la espada la ciudad adonde va. 20 Señala la ruta para que la espada venga a Rabá de los hijos de Amón, y otra a Judá, contra Jerusalén, la fortificada. 21 Por cuanto el rey de Babilonia ha hecho alto en una encrucijada, al principio de los dos caminos, y allí usa la adivinación: sacude las flechas, consulta a sus ídolos, observa el hígado; 22 ya tiene la suerte en su diestra: ¡A Jerusalén! ¡Al ataque; a vocear para el degüello y a gritar para la guerra; a emplazar arietes contra las puertas; a levantar terraplenes y hacer torres de asalto! 23 Pero a ellos les pareció falsa la adivinación, porque les habían jurado ser vasallos; pero él los acusará, y serán atrapados.
24 Por tanto, así dice Adonai YHVH: Porque os denuncian vuestras culpas, y se descubren vuestras rebeliones, y en todos vuestros hechos se hacen patentes vuestros pecados, y porque estáis procesados, seréis entregados en su mano. 25 Y tú, ¡oh profano e impío príncipe de Israel!, cuyo día ha llegado, la hora del castigo final, 26 así dice Adonai YHVH: ¡Quítese la mitra y depóngase la corona! ¡No sea más así! ¡Exáltese lo bajo y humíllese lo alto! 27 ¡A ruina, a ruina, todo lo reduzco a ruina! Y no existirá más hasta que venga aquel a quien corresponde el juicio, a quien lo entregaré.
28 Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: Así dice Adonai YHVH contra los hijos de Amón y contra sus ultrajes. Diles: ¡Espada, espada! ¡Desenvainada estás para la matanza, Bruñida, para centellear en el degüello! 29 De ti, en visiones falsas, adivinan mentiras. ¡Aplíquente al cuello de los inicuos sentenciados a muerte, Cuyo día ha llegado en el tiempo del castigo final!
30 ¿La volveré a su vaina? En el mismo lugar donde fuiste forjada, En tu tierra natal, allí te juzgaré. 31 Derramaré mi ira sobre ti, Y soplaré contra ti con el fuego de mi indignación, Y te entregaré en mano de hombres temerarios, Artesanos de la destrucción. 32 Serás pasto del fuego, Y tu sangre empapará tu propia tierra, Y no habrá más memoria de ti, porque Yo, YHVH, he hablado.
►21.2 Se sigue LXX.
►21.9 Espada… Esto es, Babilonia, como espada de Dios, para disciplinar a Israel.
►21.10 lo desprecia… Prob. se trate de la espada; cualquier vara… Pasaje de difícil traducción por causa del texto original.
►21.12 golpea, pues, tu muslo… Gesto de temor en los hombres, así como el golpearse el pecho lo era en las mujeres.
►21.13 desprecia… Esto es, la espada →v. 10. Texto oscuro.
►21.14 Se inserta furor para suplir elipsis del original.
►21.23 a ellos… Esto es, a los jerosolimitanos.
►21.29 castigo final… Lit. de la consumación de la maldad.
Ezequiel 22.
1 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 2 Y tú, hijo de hombre, ¿no querrás juzgar tú, juzgar tú mismo a la ciudad sanguinaria? ¡Denuncia entonces todas sus abominaciones! 3 Dile, pues: Así dice Adonai YHVH: ¡Oh ciudad que marcha a su fin derramando sangre dentro de sí, y que se ha contaminado fabricándose ídolos! 4 Por la sangre que derramaste has pecado, y con los ídolos que te has hecho te has contaminado; has precipitado tu hora, y se avecina el fin de tu existencia. Por eso te convierto en escarnio de los pueblos y en burla de todas las naciones. 5 Las que están cerca y las que están lejos se burlarán de ti, famosa por tu impureza, y llena de confusión. 6 Mira, los príncipes de Israel, cada uno en su poder, derraman en ti sangre a porfía. 7 En ti despojan al padre y a la madre, en ti atropellan al extran jero, en ti explotan al huérfano y a la viuda. 8 Menosprecias mis santuarios y profanas mis sábados. 9 En ti hay hombres que calumnian para derramar sangre, en ti van a comer a los lugares altos, y en ti se cometen perversidades. 10 En ti se descubre la desnudez del padre, y en ti hay quien violenta a la mujer durante su menstruo. 11 En ti cada uno cometió abominación con la mujer de su prójimo, y cada uno mancilló a su nuera, y cada uno violó a su hermana, hija de su padre. 12 En ti se admite el soborno para derramar sangre. Prestas a usura, te lucras con ganancias mal habidas, defraudas con violencia a tu prójimo, y a Mí me tienes olvidado, dice Adonai YHVH. 13 Pero mira, Yo bato palmas por el lucro injusto que haces, y por la sangre derramada dentro de ti. 14 ¿Estará firme tu corazón o serán fuertes tus manos en el día de pasar cuenta? Yo, YHVH, he hablado, y lo haré. 15 Te dispersaré entre los pueblos y te esparciré entre las naciones, y haré que tu inmundicia fenezca. 16 Por ti misma serás degradada a vista de las naciones, y sabrás que Yo soy YHVH. 17 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 18 Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria. En medio del crisol todos ellos se han convertido en bronce, estaño, hierro y plomo: ¡plata falseada! 19 Por tanto, así dice Adonai YHVH: Por cuanto todos os habéis convertido en escoria, por tanto, he aquí Yo os reuniré en medio de Jerusalén. 20 Y como reúnen la plata y el bronce, y el hierro y el plomo y el estaño en medio del horno, y soplan fuego sobre él para fundirlos, así os reuniré en mi ira y en mi indignación, y soplaré, y os fundiré. 21 Sí, os juntaré y soplaré sobre vosotros con el fuego de mi ira, y seréis derretidos en medio de él. 22 Como la plata se funde en el crisol, así seréis fundidos en medio de él, y sabréis que Yo, YHVH, he derramado mi ira sobre vosotros.
23 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 24 Hijo de hombre, di a ella: Eres tierra no limpiada ni llovida en el día de mi furor. 25 Hay con jura de sus profetas dentro de ella, como león rugiente que arrebata presa. Devoraron almas, arrebataron riquezas y cosas preciosas, y multiplicaron dentro de ella el número de sus viudas. 26 Sus sacerdotes hacen violencia a mi ley y contaminaron mis cosas santas. No hicieron diferencia entre lo santo y lo profano, y no enseñaron la diferencia entre lo puro y lo impuro, ocultando sus ojos de mis sábados, y así Yo llegué a ser profanado en medio de ellos. 27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que arrebatan la presa, derramando sangre y destruyendo almas, a fin de obtener ganancias deshonestas. 28 Sus profetas revocaban con lodo suelto, profetizándoles vanidad y adivinándoles mentira. Les decían: Así dice Adonai YHVH, cuando YHVH no había hablado. 29 El pueblo de la tierra ha oprimido, ha robado, ha hecho violencia al pobre y al necesitado y ha extorsionado al extran jero. 30 Busqué entre ellos un hombre que levantara un vallado y que se pusiera en la brecha delante de Mí, a favor de la tierra, para que Yo no la destruyera, pero no lo hallé. 31 Por tanto, derramé sobre ellos mi ira. Los he consumido con el ardor de mi ira. He hecho recaer sus caminos sobre su propia cabeza, dice Adonai YHVH.
►22.10 la desnudez del padre… En este caso (exclusivamente), tener relaciones sexuales con la madrastra.
►22.20 soplaré… TM: dejaré. En el trasvase del paleo-hebreo a los caracteres cuadrados arameos, una de las letras del texto original sufrió una alteración que cambió soplaré por dejaré, rompiendo así el paralelismo y obligándose a incluir una falsa elipsis (allí).
►22.29 pueblo de la tierra… Esto es, Israel.
Lucas 10:1-16
1 Después de estas cosas, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí, a toda ciudad y lugar adonde Él intentaba ir. 2 Y les decía: La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies para que envíe obreros a su mies. 3 ¡Id! He aquí os envío como corderos en medio de lobos.
4 No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y a nadie saludéis en el camino. 5 En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: ¡Paz sea a esta casa! 6 Y si hay allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. 7 Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que sea de parte de ellos, porque el obrero es digno de su paga. No paséis de casa en casa. 8 Y en cualquier ciudad donde entréis y os reciban, comed lo que os pongan delante, 9 y sanad a los enfermos que haya en ella y decidles: El reino de DIOS se ha acercado a vosotros.
10 Pero en cualquier ciudad donde entréis y no os reciban, saliendo a sus plazas, decid: 11 Aun el polvo que se nos pegó a los pies de vuestra ciudad nos lo sacudimos contra vosotros; pero sabed esto: El reino de DIOS se ha acercado. 12 Os digo que en aquel día será más tolerable para Sodoma, que para aquella ciudad.
13 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hechos los milagros que se hicieron en vosotras, haría tiempo que, sentadas en cilicio y ceniza, se habrían arrepentido. 14 Por tanto, en el juicio, será más tolerable para Tiro y Sidón que para vosotras. 15 Y tú, Cafarnaúm, ¿acaso serás exaltada hasta el cielo? ¡Hasta el Hades serás abatida! 16 El que os oye, me oye, y el que os rechaza, me rechaza, y el que me rechaza, rechaza al que me envió.
►10.1 setenta y dos…
►10.2 mies… →Mt 9.37.
►10.3 lobos… →Mt 10.16.
►10.4 saludéis… Se refiere a prolongados saludos orientales.
►10.6 hijo de paz… Es decir, hombre de espíritu pacífico.
►10.7 digno de su paga… →1Co 9.14; 1Ti 5.18.
►10.9 Se inserta que haya para suplir elipsis del original.
►10.11 sacudimos… →Hch 13.51; acercado… M↓ añaden a vosotros →Mt 10.7-14; Mr 6.8-11; Lc 9.3-5.
►10.12 más tolerable… Es decir, será más tolerable el castigo→Mt 10.15; 11.24; Sodoma… →Gn 19.24-28.
►10.13 Tiro… Sidón… →Is 23.1-18; Ez 26.1- 28.26; Jl 3.4-8; Am 1.9-10; Zac 9.2-4. ►10.15 Hades… →Is 14.13-15; abatida… Mt 11.23 nota.
►10.16 oye… →9.48; Jn 13.20; Mt 10.40; Mr 9.37.
Colosenses 1.
1 Pablo, un apóstol de CRISTO JESÚS por voluntad de DIOS, y el hermano Timoteo, 2 a los santos y fieles hermanos en CRISTO que están en Colosas: Gracia y paz a vosotros, de DIOS nuestro Padre.
3 Damos gracias a DIOS, Padre de nuestro Señor JESUCRISTO, orando siempre por vosotros, 4 habiendo oído de vuestra fe en CRISTO JESÚS, y el amor que tenéis hacia todos los santos, 5 a causa de la esperanza que os está reservada en los Cielos, la cual oísteis antes por la palabra de la verdad del Evangelio, 6 que está presente entre vosotros, y también en todo el mundo está llevando fruto y creciendo como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis plenamente la gracia de DIOS en verdad; 7 según lo aprendisteis de Epafras, nuestro consiervo amado, quien es fiel servidor de CRISTO para vosotros, 8 el cual también nos declaró vuestro amor en el Espíritu.
9 Por esto también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del pleno conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y discernimiento espiritual, 10 para andar como es digno del Señor, con el fin de agradarle en todo, llevando fruto en toda buena obra y creciendo en el pleno conocimiento de DIOS; 11fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda constancia y paciencia; 12 dando gracias al Padre con gozo, que os hizo aptos para participar de la herencia de los santos en la luz, 13 quien nos rescató de la potestad de la tiniebla y nos trasladó al reino del Hijo de su amor, 14 en quien tenemos la redención, la liberación de los pecados.
15 Él es la imagen del DIOS invisible, el primogénito de toda creación, 16 porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los Cielos y en la Tierra, Las visibles y las invisibles: tronos o dominios o principados o potestades, todas las cosas han sido creadas por Él y para Él, 17 y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas subsisten en Él, 18 y Él es la cabeza del cuerpo, de la iglesia. Él es el principio, el primogénito de los muertos, para que en todo tenga Él la preeminencia, 19 por cuanto agradó que en Él habitara toda la plenitud, 20 y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz por la sangre de su cruz.
21 Y a vosotros, que en otro tiempo erais extraños y enemigos, por tener la mente ocupada en las malas obras, 22 aun así, ahora os reconcilió en su cuerpo de carne por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él, 23 ya que en verdad permanecéis sólidamente imentados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que oísteis, el cual fue proclamado en toda la creación que está debajo del cielo, del cual yo, Pablo, llegué a ser servidor.
24 Ahora me regocijo en los sufrimientos por vosotros, y completo en mi carne lo que faltaba de las aflicciones de CRISTO por su cuerpo, que es la iglesia, 25 de la cual yo llegué a ser servidor, según la dispensación de DIOS que me fue dada para completar con vosotros la Palabra de DIOS: 26 El misterio oculto desde los siglos y edades, pero que ahora fue manifestado a sus santos, 27 a quienes quiso DIOS dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es CRISTO en vosotros, la esperanza de la gloria, 28 a quien nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, para presentar a todo hombre perfecto en CRISTO, 29 en lo cual también me fatigo, luchando conforme a su energía, la cual me energiza con poder.
►1.1 un apóstol… →Ro 1.1.
►1.2 nuestro Padre… TR añade y del Señor Jesucristo.
►1.6 conocisteis plenamente… El gr. aquí es enfático.
►1.7 Epafras… →4.12; Flm 23; consiervo… Gr. súndoulos = compañero de esclavitud; servidor… Gr. diákonos.
►1.9 de orar… y de pedir… Lit. orando… y pidiendo; pleno conocimiento… El es pleonástico.
►1.10 agradarle en todo… Lit. para todo agrado →1.9.
►1.12 os hizo… M↓ registran nos hizo (asimilación del v. 13).
►1.14 redención… TR añade por su sangre; liberación...
►1.15-20 Poesía para ser recitada o cantada →3.16; Hch 16.25; Ef 5.19.
►1.16 creadas por Él...
►1.17 subsisten… Es decir, todo continúa
existiendo. ►1.18 del cuerpo, de la iglesia… →Ef 1.22-23. Nótese la aposición. Otras aposiciones →2.2; Jn 8.44; Ro 11.17; Jac 2.1; Ap 16.14.
►1.19 agradó… Es decir, le plació. Como verbo solo es usado para referirse al accionar de Dios. Otra traducción posible: determinó. M↓ añaden al Padre.
►1.20 la sangre… →Ef 2.16.
►1.21 extraños… Lit. hechos extran jeros.
►1.23 servidor… Gr. diákonos.
►1.24 completo… Gr. antanapleróo = completo a cambio; lo que faltaba… Es decir, la aplicación mediante la extensión del mensaje →Is 42.6-7; Hch 9.15-16; 13.47.
►1.25 servidor… Gr. diákonos; dispensación de DIOS… Esto es, el tiempo de la gracia, desde Pentecostés hasta el arrebatamiento de la Iglesia →Ef 3.2; §268.
►1.28 CRISTO… M↓ añaden Jesús.
►1.29 energiza… Gr. energéo = energizar.