Texto Ɣureo: Deuteronomio 11
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 Deuteronomio 11
DĆa 2 Jueces 5
DĆa 3 1Samuel 7-8
DĆa 4 Isaias 24-25
DĆa 5 Lucas 3
DĆa 6 RomanosĀ 11:1-24.
I- Sirviendo con mi devocional diario.
En el inicio de la porción de esta semana encontramos el segundo pĆ”rrafo del conocido ShemĆ”, que es la declaración de fe bĆblica en el devocional diario. Luego, refiriĆ©ndose a este, dice: Ā«Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando al SeƱor vuestro Dios, y sirviĆ©ndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo darĆ© la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardĆa; y recogerĆ”s tu grano, tu vino y tu aceite.Ā». De esta manera, junto a otras bendiciones y oraciones, Dios alienta a su pueblo a tener varios tiempos devocional diario.
Como toda instrucción divina, a esto tambiĆ©n hay que sumarle las consecuencias negativas si no se hacen, pues no tener en cuenta esta enseƱanza indiscutiblemente traerĆ” problemas. Sabemos que la iglesia despuĆ©s de la reforma ha sido muy prejuiciada con todo aquello que sea en lo mĆ”s mĆnimo parecido a algĆŗn ritual, principalmente judaico, pero debemos entender que Dios es perfecto y su forma de dirigir y ordenar la vida humana es absolutamente precisa y perfecta. Entonces, si fue Ćl quien creó estos rituales en ninguna medida serĆa algo malo porque todo lo que Ćl hace es perfecto. Y aunque muchos de estos rituales serĆan actualizados y cambiado con la venida del MesĆas, no puede pensarse que ellos en sĆ mismos traĆan un daƱo al ser humano, porque: ĀæQuĆ© tal con todos aquellos hombres santos que anterior al MesĆas vivieron haciĆ©ndolos? Esto se debe analizar a la luz de la enseƱanza paulina que seƱala que nada en sĆ mismo es malo, sino que es el pecado en el hombre lo que hace mal obrar todo lo bueno que se ponga en sus manos.
En el caso especĆfico de los tiempos devocionales diarios, todo el āritualā mĆ”s bien ayudan a disciplinar, a edificar y crecer en las cosas de Dios. Esta es la primera y principal manera en que se puede servir a Dios cada dĆa.
II- Dios asegura sustento a sus siervos.
ĀæAcaso que llueva en el momento adecuado para que tengamos provisiones es una recompensa por seguir los mandamientos (mitzvot) del Creador diariamente? La respuesta dada aquĆ es sencilla: Ā«serĆ”s sustentado y podrĆ”s servirleĀ». En otras palabras, cuando se cumple apropiadamente con los mandamientos dados por Dios, Ćl da el sustento material necesario para que podamos hacer mĆ”s.
Por supuesto que sabemos que esos mandamientos no salvan, ni son la fuente de la vida piadosa, pero sĆ son el vehĆculo, la oportunidad o el medio creado por Dios para que esa nueva vida se manifieste. Realmente todos los mandamientos, comenzando por los que tienen que ver con la vida devocional (el ShemĆ”), despuĆ©s de la obra redentora son un regalo de Dios que acomodan y enfocan en el plan divino al espĆritu de cada hombre regenerado por Ćl.
Por otra parte, se debe entender que el servicio a Dios comienza ahĆ precisamente, en el servirse a uno mismo a travĆ©s del uso que le damos a la vida devocional. Y es a partir de ahĆ que podemos enseƱar a otros lo que ya para nosotros es mĆ”s que cierto: āLa intimidad con Dios enriquece el almaā.
III. No permitiendo la deshonra.
Cuando el SeƱor presenta los dos caminos dice que uno es el de la bendición y el otro es el de la ādeshonraā, que es como mejor se puede traducir la palabra qelalah (×§Ö°×Öø×Öø×). Es decir, que no se trata de la exclusión por el pecado como nación de Dios lo que sufrirĆa Israel por esto, como algunos se han empeƱado en creer y enseƱar. Por esa misma razón cuando Pablo se pregunta: «¿Ha desechado Dios a su pueblo?Ā», se va a responder a sĆ mismo: Ā«En ninguna maneraā¦Ā», porque en realidad lo que ha pasado es que ha sido ādeshonradaā como nación, cosa que se ha extendido por 2 000 aƱos. De ahĆ el llamado del profeta IsaĆas cuando menciona que Dios, en algĆŗn momento, Ā«quitarĆ” la afrenta de su puebloĀ».
Por eso ellos, como MoisĆ©s enseƱa en esa sabidurĆa dada por Dios para guiar al pueblo, debĆan llegar a las próximas generaciones con esta enseƱanza: Ā«Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatĆŗe, y os apartĆ©is y sirvĆ”is a dioses ajenosā¦Ā». Hay tres cosas aquĆ imprescindibles para nosotros:
(1) Hay que estar conscientes de que tenemos un deseo interno (en el corazón) que debe ser guiado.
(2) Hay que saber que ese deseo interno tiene la capacidad de poder ser seducido a todo tipo de comportamientos indeseables.
(3) Hay que saber que tenemos el poder dado por Dios para resguardarnos de estas seducciones al enfocarnos en Su voluntad, que como vemos en esta porción comienza con la intimidad devocional con Ćl.
IV. Una mirada al invisible.
Amar y temer a Dios son dos de los mandamientos mĆ”s difĆciles de cumplir. Por ejemplo, podemos temer al dentista o amar a nuestros padres porque ellos son tangibles e infunden directamente el temor o el amor en nosotros. Pero Āæcómo se puede amar o temer a un Ser que no habla ni se comunica en una forma que se pueda entender con claridad? ĀæCómo es posible obligar a alguien a tener una emoción tan determinada como el amor bajo circunstancias tan especiales como estas?
Cuando una persona que ha nacido de nuevo piensa profundamente en las maravillas de la creación o en cada acción de Dios y ve en ellas sabidurĆa infinita, inevitable y necesariamente amarĆ”, alabarĆ”, glorificarĆ” y entonces desearĆ” conocerle mĆ”s. Cuando piense en esos detalles, inevitable y necesariamente se sacudirĆ” y temerĆ”, sabiendo que Ć©l es una criatura pequeƱa e insignificante ante el Ćŗnico Ser perfecto que hay.
Este es el enfoque que se debe tener para relacionarse con un Dios invisible e intangible. Debemos relacionarnos con Ćl y verlo a travĆ©s de sus acciones y no esperar una imagen corpórea āXā. Por eso, como alguien decĆa: Ā«JesĆŗs es Verbo, no sustantivoĀ».
Preguntas:
1.- ¿Qué importancia percibe usted que tiene el v.7 para toda esta porción?
2.- En su opinión, si los mandamientos no salvan, ¿qué importancia pudieran tener para el pueblo de Dios?
3.- ¿Qué repercusión pueden tener los vv.18-21 para una persona que acaba de llegar a Cristo?
4.- ¿Qué relación encuentra entre los vv.26-28 y el Sal 1?
DeuteronomioĀ 11
1 AmarĆ”s a YHVH tu Elohim, y guardarĆ”s sus servicios (mishmarot) y sus estatutos (jukim) y sus mandamientos (mitzvot) todos los dĆas.
2 Considerad hoy porque no es con vuestros hijos, que no los han conocido ni los han visto, la corrección de YHVH vuestro Elohim: Su grandeza, su mano fuerte y su brazo extendido, 3 sus seƱales y sus hazaƱas que hizo en medio de Egipto, respecto a Faraón, rey de Egipto, y a toda su tierra. 4 Lo que hizo al ejĆ©rcito de Egipto, a sus caballos y a sus carros, sobre los cuales hizo precipitar las aguas del mar Rojo mientras ellos os perseguĆan, y YHVH los destruyó hasta este dĆa. 5 Lo que hizo con vosotros en el desierto, hasta vuestra llegada a este lugar. 6 Lo que hizo con DatĆ”n y Abiram, hijos de Eliab ben RubĆ©n; cómo, en medio de todo Israel, la tierra abrió su boca y se los tragó a ellos y a sus casas, a sus tiendas y a toda la servidumbre que estaba a sus pies. 7 Porque son vuestros propios ojos los que han visto toda la gran obra que hizo YHVH.
8 Guardad, pues, todo el mandamiento (mitzvĆ”) que yo os doy hoy, para que vivĆ”is y seĆ”is multiplicados, y entrĆ©is para heredar la tierra, hacia la que cruzĆ”is el JordĆ”n, para heredarla. 9 Para que prolonguĆ©is los dĆas sobre la tierra que YHVH juró a vuestros padres que les darĆa a ellos y a su simiente, tierra que mana leche y miel. 10 Porque la tierra a la cual entras para poseerla, no es como la tierra de Egipto, de donde salisteis, donde sembrabas tu semilla y regabas con tu pie, como huerto de hortaliza.Ā 11 Sino que la tierra que pasĆ”is a poseer es una tierra de montes y planicies que se abreva con las aguas de la lluvia de los cielos. 12 Es una tierra que YHVH tu Elohim cuida; los ojos de YHVH tu Elohim estĆ”n siempre sobre ella, desde el principio del aƱo hasta el final del aƱo.
13 Y sucederĆ” que, si obedecĆ©is diligentemente mi mandamiento (mitzvĆ”) que yo os ordeno hoy, amando a YHVH vuestro Elohim, y sirviĆ©ndole con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, 14 darĆ© la lluvia de vuestra tierra en su Ć©poca, temprana y tardĆa, y recogerĆ”s tu grano, tu mosto y tu aceite. 15 DarĆ© tambiĆ©n hierba en tu campo para tu ganado, y comerĆ”s, y serĆ”s saciado.
16 Guardaos, no sea que vuestro corazón sea engrosado, y os apartĆ©is, y sirvĆ”is a dioses ajenos, y os postrĆ©is ante ellos, 17 porque entonces la ira de YHVH arderĆ” contra vosotros, y cerrarĆ” los cielos y no habrĆ” lluvia, y el suelo no darĆ” su fruto, y pronto perecerĆ©is en la buena tierra que os da YHVH.Ā 18 Por tanto, pondrĆ©is estas mis palabras sobre vuestro corazón y sobre vuestra alma, y las atarĆ©is por seƱal sobre vuestra mano, y vendrĆ”n a ser como frontales entre vuestros ojos. 19 Las enseƱarĆ©is a vuestros hijos, hablando de ellas, ya sea sentado en tu casa, o andando por el camino, al acostarte y al levantarte. 20 Las escribirĆ”s en las jambas de tu casa y en tus pórticos, 21 para que vuestros dĆas y los dĆas de vuestros hijos se multipliquen sobre la tierra que YHVH juró a vuestros padres que les darĆa, como los dĆas de los cielos sobre la tierra. 22 Porque si guardĆ”is diligentemente todo este mandamiento (mitzvĆ”) que yo os ordeno cumplir, amando a YHVH vuestro Elohim, para andar en todos sus caminos, aferrĆ”ndoos a Ćl, 23 YHVH expulsarĆ” a todas estos gentiles de delante de vosotros, y desposeerĆ©is a gentiles mĆ”s grandes y mĆ”s fuertes que vosotros. 24 Todo lugar que pise la planta de vuestro pie serĆ” vuestro. Desde el desierto y el LĆbano, y desde el rĆo, el rĆo Ćufrates, hasta el mar Occidental, serĆ” vuestra frontera. 25 Nadie podrĆ” resistir ante vosotros. YHVH vuestro Elohim pondrĆ” el temor y el terror de vosotros sobre la faz de toda la tierra que pisĆ©is, tal como os habló a vosotros.
26 He aquà hoy pongo ante vosotros la bendición (berajÔ) y la maldición: 27 La bendición (berajÔ), si escuchÔis los mandamientos (mitzvot) de YHVH vuestro Elohim que yo os ordeno hoy. 28 Y la maldición, si no escuchÔis los mandamientos (mitzvot) de YHVH vuestro Elohim, apartados del camino que yo os ordeno, y encaminados tras dioses ajenos que no habéis conocido. 29 Y acontecerÔ que cuando YHVH tu Elohim te haya introducido en la tierra a la cual entras para poseerla, pronunciarÔs la bendición (berajÔ) sobre el monte Gerizim, y la maldición sobre el monte Ebal. 30 ¿No estÔn allende el JordÔn, al poniente, en la tierra del cananeo que habita en el ArabÔ, frente a Gilgal, junto al encinar de Moré?
31 Ciertamente estƔis por pasar el JordƔn a fin de conquistar la tierra que YHVH vuestro Elohim os da. Cuando la poseƔis y habitƩis en ella, 32 pondrƩis cuidado en observar todos los estatutos (jukim) y decretos (mishpatim) que yo pongo hoy delante de vosotros.
āŗ11.1 estatutos… TM aƱade sus decretos. Se sigue LXX.
āŗ11.3 sus seƱales…Ā āEx. 7.8-12.13.
āŗ11.4 os perseguĆan… āEx. 14.28.
āŗ11.6 y a sus casas… Es decir, a losĀ miembros de su familia; a sus pies… Es decir, que le pertenecĆa.
āŗ11.8 Se sigue LXX.
āŗ11.10 regabas con tu pie… Se refiere a la costumbre en la que el labrador abrĆa oĀ cerraba el cauce de agua bloqueando los surcos de riego con su pie.
āŗ11.14 darĆ©…Ā Nótese el cambio en la interlocución. En el v. 13 habla MoisĆ©s, desde aquĆ hasta el v.Ā 15, habla Dios.
āŗ11.17 Se inserta entonces para suplir elipsis del original; la buenaĀ tierra… āLv. 26.3-5; Dt. 7.12-16; 28.1-14.
āŗ11.18 entre vuestros ojos… Heb. totafot ā6.8Ā nota.
āŗ11.18-20 āDt. 6.6-9.
āŗ11.24-25 āJos. 1.3-5.
āŗ11.28 ordeno… TM aƱade hoyĀ sus decretos. Se sigue LXX.
āŗ11.29 Gerizim… Ebal… En el primero, abunda todaĀ clase de plantas y Ć”rboles. Y el segundo, es un monte rocoso y sin vegetación āDt.Ā 27.11-14; Jos. 8.33-35.
JuecesĀ 5
1 Aquel dĆa DĆ©bora cantó con Barac ben Abinoam, diciendo:
2 Porque los caudillos soltaron sus melenas, porque el pueblo se dio voluntariamente, ”Bendecid a YHVH!
3 Ā”Oh reyes, oĆd, y nobles, escuchad que voy a cantar, a cantar a YHVH, aĀ cantar salmos a Adonai, al DIOS de Israel!
4 Cuando saliste de Seir, oh YHVH, cuando avanzaste desde el campo de Edom, la tierra fue estremecida, los cielos destilaron, y las nubes gotearon agua.Ā 5 Los montes fueron estremecidos delante de YHVH, aquel mismo Sinai, ante la presencia de YHVH, DIOS de Israel.Ā 6 En tiempo de Samgar ben Anat, en los dĆas de Jael, cesaron los senderos, yĀ los viajeros fueron encaminados por sendas tortuosas.
7 Ā”Cesaron los aldeanos, no los habĆa en Israel, hasta que te pusiste de pie, DĆ©bora, te pusiste de pie, oh madre en Israel!
8 Cuando escogĆan nuevos dioses, la guerra estaba a las puertas,Ā ĀæSe veĆa escudo y lanza entre cuarenta mil en Israel?
9 ”Mi corazón estÔ por los capitanes de Israel, por los voluntarios del pueblo!
Ā”Bendecid a YHVH!Ā 10 Vosotros, los que cabalgĆ”is asnas blancas, los que presidĆs en juicio, los que vais por el camino, meditad.Ā 11 Por la voz de los arqueros en los abrevaderos, donde se celebran los triunfos de YHVH, los triunfos de sus aldeanos en Israel.Ā Cuando el pueblo de YHVH acudió a las puertas.
12 Ā”Despierta, despierta, DĆ©bora!Ā
”Despierta, despierta, entona un cÔntico!
Ā”LevĆ”ntate, Barac!Ā
”Toma tus cautivos, oh hijo de Abinoam!
13 Ā”Oh remanente, somete a los poderosos!Ā
”Oh pueblo de YHVH, sométeme a los guerreros!
14 De EfraĆn vinieron sus retoƱos contra Amalec, y te siguió BenjamĆn con sus familias. De Maquir bajaron los capitanes, y de Zabulón los que empuƱan el bastón de mando. 15 Los jefes de Isacar fueron con DĆ©bora, y asĆ como Barac, tambiĆ©n Isacar, fue llevado al valle tras sus pies.Ā En los clanes de RubĆ©n, largas fueron las deliberaciones del corazón.Ā 16 ĀæQuĆ© hace sentado en los apriscos, escuchando flautas de pastores?Ā Largas fueron las deliberaciones del corazón en los clanes de RubĆ©n,Ā 17 mientras Galaad reposa allende el JordĆ”n,Ā ĀæPor quĆ© se demora Dan en las naves, y Aser se sienta a la orilla del mar, y en sus puertos se queda tranquilo?Ā 18 Zabulón, pueblo que expuso su vida hasta la muerte, como NeftalĆ en las alturas del campo.Ā 19 Llegaron los reyes y se alinearon para la batalla.Ā Combatieron entonces los reyes de CanaĆ”n en Taanac, junto al agua de Meguido,Ā Sin poder tomar botĆn de plata.Ā
20 Desde los cielos se alinearon las estrellas, desde sus órbitas combatieron junto con SĆsara.Ā 21 El arroyo de Cisón los arrastró, arroyo antiguo, arroyo de Cisón.Ā
Marcha con poder Ā”oh alma mĆa!Ā 22 Entonces fueron debilitados los cascos de los caballos, por el continuo galopar de sus poderosos.
23 ”Maldecid con maldición a Meroz! Ha dicho el mensajero de YHVH, maldito todo el que la habita, porque no acudieron en ayuda de YHVH, en ayuda contra los poderosos.
24 Ā”Bendecida Jael entre las mujeres! Mujer de Heber ceneo, Ā”grandemente bendecida entre las mujeres de la tienda! 25 Pidió agua, y le dio leche; en tazón de nobles le acercó cuajada. 26 Llevó su mano a la estaca, y echó mano al mazo de artesano; a SĆsara golpeó, machacó su cabeza, le quebró y atravesó su sien. 27 Encorvado a los pies de ella, cayó, quedó tendido; a sus pies quedó encorvado, y donde se encorvó, quedó muerto.Ā 28 La madre de SĆsara se asoma a la ventana, y clama por entre las celosĆas:Ā ĀæPor quĆ© tarda su carro en venir?Ā ĀæPor quĆ© se han detenido las ruedas de sus carruajes?Ā 29 La mĆ”s sabia de sus damas le responde, pero ella se repite las palabras:Ā 30 ĀæYa agarran el botĆn y lo reparten?Ā Un Ćŗtero o dos por cada guerrero, paƱos de colores para SĆsara, recamados y bordados para cuellos de cautivas.
Ā”Gran botĆn!Ā 31 AsĆ perezcan, oh YHVH todos tus enemigos, y los que te aman sean fuertes como el brillar del sol en su salir.Ā
Y la tierra reposó cuarenta años.
āŗ5.2 soltaron sus melenas… Se refiere a un ritual de preparación para la batalla.
āŗ5.5 Sinai… āEx. 19.18.
āŗ5.6 cesaron… Es decir, dejaron de ser seguros; tortuosas…Ā Es decir, tomaban atajos por temor a los asaltos.
āŗ5.7 aldeanos… Lit. aldeas.
āŗ5.10Ā Vosotros… Esto es, los nobles, los jueces y los mercaderes respectivamente.
āŗ5.11Ā aldeanos… Lit. aldeas.
āŗ5.19 āSal. 2. Ap. 16.16.
āŗ5.20 junto con… La traducciónĀ contra es incorrecta.
āŗ5.23 Meroz...
āŗ5.30 un Ćŗtero… Esto es, doncella, enĀ referencia a su estado de madurez sexual.
1Samuel 7
1 Fueron entonces los hombres de Quiriat-Jearim e hicieron subir el arca de YHVH a laĀ serranĆa, y la colocaron en casa de Abinadab, y consagraron a Eleazar su hijo paraĀ que guardara el arca de YHVH. 2 Y desde el dĆa en que el arca quedó en Quiriat-Ā Jearim pasaron muchos dĆas (llegaron a ser veinte aƱos), y toda la casa de IsraelĀ suspiraba por YHVH.
3 Y habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si os volvĆ©is a YHVH con todoĀ vuestro corazón, quitad de en medio de vosotros a los dioses extraƱos y a Astarot, yĀ preparad vuestro corazón para YHVH. Servidle solo a Ćl, y Ćl os librarĆ” de mano deĀ los filisteos. 4 Y los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron solo aĀ YHVH.
5 Luego dijo Samuel: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo orarĆ© por vosotros a YHVH.Ā 6 Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua y la derramaron delante de YHVH, yĀ ayunaron aquel dĆa allĆ, y dijeron: Ā”Hemos pecado contra YHVH! Y Samuel juzgaba aĀ los hijos de Israel en Mizpa.
7 Cuando los filisteos oyeron que los hijos de Israel se habĆan reunido en Mizpa, losĀ gobernantes de los filisteos subieron contra Israel. Al oĆr esto, los hijos de IsraelĀ tuvieron temor de los filisteos. 8 Y los hijos de Israel dijeron a Samuel: No ceses deĀ clamar por nosotros a YHVH nuestro Elohim, que nos salve de mano de los filisteos. 9Ā Y tomó Samuel un corderito lechal y lo ofreció entero en holocausto a YHVH. Y clamó Samuel a YHVH por Israel, y YHVH lo escuchó. 10 Y aconteció que mientras SamuelĀ ofrecĆa el holocausto, los filisteos se acercaron para combatir a Israel; pero YHVHĀ tronó aquel dĆa con grande estruendo sobre los filisteos y los desbarató, y fueronĀ derrotados delante de Israel. 11 Y los hombres de Israel salieron de Mizpa yĀ persiguieron a los filisteos y los fueron acuchillando hasta mĆ”s abajo de Bet-Car.
12 Luego Samuel tomó una piedra y la asentó entre Mizpa y Sen, y le puso porĀ nombre Eben-Ezer, diciendo: Hasta aquĆ nos ayudó YHVH. 13 AsĆ fueron humilladosĀ los filisteos, y no volvieron a entrar mĆ”s en el territorio de Israel; y la mano de YHVHĀ estuvo contra los filisteos todos los dĆas de Samuel. 14 Y fueron restituidas a Israel lasĀ ciudades que los filisteos le habĆan tomado, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró suĀ territorio de mano de los filisteos, y tambiĆ©n hubo paz entre Israel y el amorreo.
15 Samuel juzgó a Israel todos los dĆas de su vida; 16 y de aƱo en aƱo hacĆa un recorrido por Bet-El, Gilgal y Mizpa, y juzgaba a Israel en todos esos lugares. 17 DespuĆ©s regresaba a RamĆ”, pues allĆ estaba su casa, y allĆ tambiĆ©n juzgaba a Israel, yĀ allĆ edificó un altar a YHVH
1Samuel 8
1 Aconteció que cuando Samuel envejeció, puso a sus hijos por jueces sobre Israel. 2 El nombre de su hijo primogĆ©nito era Joel, y el nombre de su segundo, AbĆas, y eran jueces en Beerseba. 3 Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de Ć©l, sino que se inclinaron al enriquecimiento, y aceptaron soborno, y pervirtieron la justicia (mispatim).
4 Entonces todos los ancianos de Israel se reunieron y fueron a Samuel en RamĆ”, 5 y le dijeron: He aquĆ, tĆŗ has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; ahora pues, constitĆŗyenos un rey que nos juzgue, como tienen todos los gentiles. 6 Pero fue desagradable a los ojos de Samuel que dijeran: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a YHVH. 7 Y YHVH dijo a Samuel: Atiende la voz del pueblo en todo lo que te digan, porque no te han rechazado a ti, sino que me han rechazado a mĆ, para que no reine sobre ellos. 8 Conforme a todas las obras que han hecho desde el dĆa en que los hice subir de Egipto hasta este dĆa, cuando me dejaron y sirvieron a otros dioses, asĆ estĆ”n haciendo contigo. 9 Ahora pues, atiende su voz; pero adviĆ©rteles solemnemente para que sepan el proceder del rey que ha de reinar sobre ellos.
10 Y Samuel refirió todas las palabras de YHVH al pueblo que habĆa pedido rey, 11 diciendo: Este serĆ” el proceder del rey que reine sobre vosotros: TomarĆ” vuestros hijos y los pondrĆ” a su servicio para sus carros de guerra y su caballerĆa, para que corran delante de su carruaje. 12 Y los designarĆ” como capitanes de millares y capitanes de cincuentena; y para arar sus campos, y para recoger su cosecha, y para hacer sus armas de guerra, y los pertrechos de sus carros de guerra. 13 TomarĆ” a vuestras hijas para que sean perfumistas, y sean cocineras, y sean panaderas. 14 Y tomarĆ” vuestros campos, y vuestros viƱedos, y vuestros mejores olivares, y los darĆ” a sus esclavos. 15 Y diezmarĆ” vuestras sementeras y vuestras viƱas para darlas a sus eunucos y a susĀ servidores. 16 Y tomarĆ” vuestros esclavos y vuestras esclavas, y vuestros jóvenes mĆ”s escogidos, y vuestros asnos, y los emplearĆ” en sus propias labores. 17 DiezmarĆ” vuestro rebaƱo, y vosotros mismos le serĆ©is por esclavos. 18 YĀ en aquel dĆa clamarĆ©is a causa de vuestro rey a quien os escogisteis, pero YHVH noĀ os responderĆ” en aquel dĆa.
19 Pero el pueblo no quiso escuchar la voz de Samuel, sino que dijeron: Ā”No! Ā”Haya rey sobre nosotros! 20 Y seamos nosotros tambiĆ©n como todos los gentiles. Nuestro rey nos gobernarĆ”, y saldrĆ” al frente de nosotros y pelearĆ” nuestras batallas. 21 DespuĆ©s que Samuel escuchó todas las palabras del pueblo, las repitió a oĆdos de YHVH. 22 Y YHVH dijo a Samuel: Escucha la voz de ellos, y haz que un rey reine sobre ellos. Entonces dijo Samuel a los hombres de Israel: Regrese cada uno a su ciudad.
Ā āŗ8.16 jóvenes… LXX: gr. boukólion = manada de bueyes, ganado vacuno, vacada.
Isaias 24
1 He aquĆ, YHVH vacĆa la tierra y la deja desolada, trastorna su faz y hace esparcir a sus habitantes: 2 Lo mismo al pueblo que al sacerdote, al siervo que a su seƱor, a la criada que a su seƱora, al comprador que al vendedor, al prestamista que al prestatario, al acreedor que al deudor.Ā 3 La tierra queda enteramente vaciada, queda totalmente saqueada.Ā La boca de YHVH dijo esto:
4 La tierra estĆ” de duelo y el universo se marchita; los encumbrados de la tierra desfallecen.Ā 5 La tierra fue contaminada por sus moradores, porque transgredieron las leyes (torĆ”) y las ordenanzas (jukim) y el pacto eterno. 6 Por esto una maldición devora la tierra, y sus habitantes lo pagan.Ā Por esta causa los habitantes de la tierra son consumidos, y la humanidad ha disminuido.Ā 7 El vino nuevo languidece, marchĆtase la vid, y gime el corazón otrora alegre.Ā 8 Cesa el jĆŗbilo de los panderos, cesa el bullicio de quienes se divierten, cesa la armonĆa del arpa,Ā 9 ya no se bebe vino entre canciones, y el licor sabe amargo al que lo bebe.Ā 10 La ciudad del caos estĆ” quebrantada, toda casa estĆ” cerrada, para que nadie pueda entrar.Ā 11 Hay lamentos en las plazas por la falta de vino.Ā Todo gozo se ha ensombrecido, la alegrĆa se ha ido de la tierra.Ā 12 En la ciudad solo quedan escombros, Sus puertas han sido heridas con la ruina,Ā 13 en medio de la tierra y en medio de los pueblos, sucederĆ” lo que en el vareo del olivo, oĀ en el rebusco, despuĆ©s de la vendimia.
14 A causa de la majestad de YHVH, alzarĆ”n la voz desde el poniente, diciendo:Ā 15 Ā”Aclamad desde el oriente a YHVH, de las costas del mar, al nombre de YHVH, Elohim de Israel!Ā 16 Desde el confĆn de la tierra oĆmos cĆ”nticos: Ā”Gloria al Justo!Ā Pero yo digo: Los traidores traicionan, los traidores traicionan traidoramente.
17 ”Terror, fosa y red sobre ti, oh morador de la tierra! 18 El que escape del grito de pÔnico caerÔ en la fosa, el que salga del fondo de la fosa quedarÔ atrapado en la red. Las ventanas de lo alto se han abierto, se conmueven los cimientos de la tierra. 19 La tierra se sacude y se agrieta, la tierra se parte en pedazos, 20 la tierra se tambalea, vacila como un ebrio, se tambalea como una barraca, ”tanto le pesa su pecado! Se desploma, y no se alza mÔs.
21 YHVH visitarÔ al ejército de las alturas, y a los reyes de la tierra. 22 Se amontonarÔn y quedarÔn encerrados, presos en mazmorras; después de muchas generaciones serÔn visitados, 23 la Blanca se avergonzarÔ, y el Ardiente se confundirÔ, cuando YHVH venga a reinar en el monte Sión y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorificado.
āŗ24.3 la boca… TM omite
āŗ24.4 tierra… TM aƱade se seca… languidece. Se sigue LXX; los encumbrados… Otra traducción posible: lo mĆ”s noble. Q: las cimas deĀ la tierra.
āŗ24.5 las leyes…TM aƱade rompieron. Se sigue LXX; ordenanzas y…Ā TM aƱade quebrantaron. Se sigue LXX; pacto eterno… Prob. referencia alĀ pacto tras el diluvio āGn 9.16.
āŗ24.16 Se sigue LXX.
āŗ24.19 Se sigue LXX.
āŗ24.21 visitarĆ”… Es decir, castigarĆ”; ejĆ©rcito… Esto es, los gobernadores del cosmos āEf 6.12; Col 1.16; 2.15 Se sigue LXX.
āŗ24.22 Se sigue LXX.
āŗ24.23 Se sigue LXX; la Blanca… el Ardiente… Expresión poĆ©tica de la luna y elĀ sol; sea glorificado… Se sigue LXX.
Ā IsaĆas 25
1 Ā”Oh YHVH, Elohim mĆo!Ā Te exaltarĆ©, alabarĆ© tu Nombre, porque has hecho portentos; designios asegurados desde la antigüedad.Ā 2 Convertiste la ciudad en escombros, y la plaza fuerte en ruinas, yĀ el palacio de los extranjeros en algo que nunca serĆ” reedificado.Ā 3 Por eso te honran pueblos poderosos, y las capitales de tirĆ”nicas naciones te temen,Ā 4 porque has sido fortaleza al dĆ©bil, fortaleza al pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, y sombra contra el calor, cuando el resoplido de los tiranos era cual tormenta que se abate contra el muro.
5 Como el calor durante la sequĆa, asĆ abates el tumulto de los extranjeros, como el bochorno debajo de la nube, asĆ enmudeces el cĆ”ntico de los tiranos.Ā 6 En este monte YHVH Sebaot ofrecerĆ” a todos los pueblos, su banquete de manjares suculentos, su banquete de vinos generosos, de manjares tiernos de mucho meollo.Ā 7 En este monte sorberĆ” la mortaja que amortaja a todos los pueblos, el velo que vela a todas las naciones:Ā 8 Ā”Ha sorbido la Muerte para siempre!Ā YHVH Adonai enjugarĆ” las lĆ”grimas de todo rostro, y quitarĆ” el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque YHVH lo ha dicho.
9 Aquel dĆa se dirĆ”: Ā”He aquĆ nuestro Elohim! Ā”Lo esperamos, y nos ha salvado (YeshĆŗa)! Ā”RegocijĆ©monos y alegrĆ©monos por su salvación (YeshĆŗa)! 10 La mano de YHVH se posarĆ” en este monte, mientras que Moab serĆ” pisoteado en su sitio, como se pisa la paja en el agua del muladar, 11 y allĆ dentro extenderĆ” sus manos como el nadador al nadar, pero Ćl abatirĆ” su soberbia y el esfuerzo de sus manos, 12 y derribarĆ” en tierra tus altos e inexpugnables muros hasta el mismo polvo.
āŗ25.1 portentos… Lit. maravillas. Se sigue LXX.
āŗ25.6 meollo… TM aƱade vinos aƱejos. Se sigue LXX.
āŗ25.9 Se sigue LXX.
āŗ25.10 del muladar…Ā Otra traducción posible: en las aguas de (Kit).
āŗ25.12 Se sigue LXX.
LucasĀ 3
1 En el aƱo decimoquinto del imperio de Tiberio CĆ©sar, siendo Poncio PilatoĀ gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y siendo su hermano FilipoĀ tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, 2 bajoĀ el sumoĀ sacerdocio de AnĆ”s y CaifĆ”s, vino Palabra de DIOS a Juan, hijo de ZacarĆas,Ā en el desierto. 3 Y fue a toda la región alrededor del JordĆ”n proclamando elĀ bautismo de arrepentimiento para liberación de pecados, 4 como estĆ” escrito en elĀ rollo de las palabras del profeta IsaĆas:
Voz del que estÔ gritando en el desierto: Preparad el camino del Señor, haced llanas sus sendas, 5 todo valle serÔ rellenado, y todo monte y collado serÔ rebajado, los lugares tortuosos serÔn enderezados, y los lugares escabrosos, allanados, 6 y toda carne verÔ la salvación de DIOS.
7 DecĆa entonces a las multitudes que acudĆan para ser bautizadas por Ć©l: Ā”Engendros de vĆboras! ĀæQuiĆ©n os mostró cómo huir de la ira que viene? 8 Haced, pues, frutos dignos del arrepentimiento, y no comencĆ©is a decir entre vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre. Porque yo os digo que DIOS puede levantar hijos a Abraham de estas piedras. 9 Y ahora mismo el hacha estĆ” puesta a la raĆz de los Ć”rboles. Todo Ć”rbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego. 10 Y las multitudes le preguntaban, diciendo: ĀæEntonces, quĆ© debemos hacer? 11 Respondiendo, les decĆa: El que tiene dos tĆŗnicas, dĆ© al que no tiene, y el que tiene comida, haga lo mismo.
12 Vinieron tambiĆ©n unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ĀæquĆ© dices que hagamos? 13 Ćl entonces les dijo: No exijĆ”is mĆ”s de lo que os ha sido ordenado. 14 Le preguntaron tambiĆ©n los soldados, diciendo: Y nosotros, ĀæquĆ© hemos de hacer? Y les dijo: No extorsionĆ©is ni denunciĆ©is falsamente a nadie, sino contentaos con vuestra paga.Ā 15 Y cuando el pueblo estaba expectante, y todos cavilaban en sus corazones acercaĀ de Juan, si tal vez Ć©l serĆa el CRISTO, 16 Juan declaró a todos, diciendo: Yo en verdadĀ os bautizo con agua, pero viene el que es mĆ”s poderoso que yo, de quien no soyĀ digno de desatar la correa de sus sandalias: Ćl os bautizarĆ” con EspĆritu Santo yĀ fuego. 17 Su aventador estĆ” en su mano para limpiar bien su era y recoger el trigo enĀ su granero, pero quemarĆ” la paja con fuego inextinguible. 18 AsĆ, con estas y otrasĀ muchas exhortaciones, anunciaba la buena noticia al pueblo.
19 Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por Ć©l a causa de HerodĆas, mujerĀ de su hermano, y por todas las maldades que habĆa hecho Herodes, 20 aƱadió aĀ todas tambiĆ©n esto: Encerró a Juan en la cĆ”rcel.
21 Cuando todo el pueblo era bautizado, aconteció que tambiĆ©n JESĆS fue bautizado; y mientras oraba, fue abierto el cielo, 22 y al descender sobre Ćl el EspĆritu Santo en forma corporal, como una paloma, surgió una voz del cielo: TĆŗ eres mi Hijo amado, en Ti me complacĆ.Ā 23 JESĆS mismo, al comenzar, tenĆa como treinta aƱos, siendo hijo (segĆŗn se suponĆa)Ā de JosĆ©, de ElĆ, 24 de Matat, de LevĆ, de Melqui, de Jana, de JosĆ©, 25 de MatatĆas, deĀ Amós, de NahĆŗm, de Hesli, de Nagai, 26 de Maat, de MatatĆas, de Semei, de Josec,Ā de JudĆ”, 27 de JoanĆ”n, de Resa, de Zorobabel, de Salatiel, de Neri, 28 de Melqui, deĀ Adi, de Cosam, de Elmadam, de Her, 29 de JosuĆ©, de Eliezer, de Jorim, de Matat, deĀ LevĆ, 30 de Simeón, de JudĆ”, de JosĆ©, de JonĆ”n, de Eliaquim, 31 de Melea, de MainĆ”n,Ā de Matata, de NatĆ”n, de David, 32 de IsaĆ, de Obed, de Boaz, de Sala, de Naasón, 33 de Aminadab, de AdmĆn, de ArnĆ, de Esrom, de Fares, de JudĆ”, 34 de Jacob, de Isaac,Ā de Abraham, de TarĆ©, de Nacor, 35 de Serug, de Ragau, de Peleg, de Heber, deĀ Sala, 36 de CainĆ”n, de Arfaxad, de Sem, de NoĆ©, de Lamec, 37 de MatusalĆ©n, deĀ Enoc, de Jared, de Mahalaleel, de CainĆ”n, 38 de Enós, de Set, de Adam, de DIOS.
āŗ3.2 vino Palabra… CronologĆa.
āŗ3.3 liberación de pecados...
āŗ3.4Ā IsaĆas… Mā aƱaden que dice.
āŗ3.4-6 āIs 40.3-5.
āŗ3.7 vĆboras… āMt 12.34; 23.33.
āŗ3.8 padre… āJn 8.33; hijos… piedras… Fonetismo aram. banim-abanim.
āŗ3.9Ā fuego… āMt 7.19.
āŗ3.10 Se inserta debemos para suplir elipsis del original.
āŗ3.11Ā haga lo mismo… Lit. de manera parecida.
āŗ3.12 publicanos… Esto es, recaudadoresĀ de impuestos judĆos a favor del imperio romano; bautizados… ā7.29.
āŗ3.13 exijĆ”is…Ā Lit. pongĆ”is en prĆ”ctica.
āŗ3.14 extorsionĆ©is… Gr. diaseĆo = tomar dinero por violencia,Ā acosar, intimidar.
āŗ3.16 con EspĆritu..
āŗ3.19 hermano… Mā aƱaden Filipo.
āŗ3.20 cĆ”rcel… āMt 14.3-4; Mr 6.17-18.
āŗ3.22 del cielo… Mā aƱaden que decĆa;Ā complacĆ… āIs 42.1; Mt 12.18; 17.5; Mr 9.7; Lc 9.35.
āŗ3.23 comenzar… VersionesĀ aƱaden su ministerio; de ElĆ… Comp. āMt 1.16 donde Jacob engendró a JosĆ©. AquĆ, laĀ genealogĆa es por lĆnea materna. El tĆ©rmino hijo se aplicaba tambiĆ©n a los yernos ā1SĀ 24.16; 26.17, 21, 25.
āŗ3.32 Sala… Mā registran Salmón.
āŗ3.33 AdmĆn… Las 77 generaciones.
āŗ3.23-38.
Romanos 11:1-24
1 Digo, pues: ĀæAcaso desechó DIOS a su pueblo? Ā”De ninguna manera! Porque tambiĆ©n yo soy israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de BenjamĆn. 2 No desechó DIOS a su pueblo al que eligió de antemano. ĀæO no sabĆ©is quĆ© dice la Escritura sobre ElĆas, cómo invoca a DIOS contra Israel:Ā 3 SeƱor, mataron a tus profetas y destruyeron tus altares, Y yo he quedado solo, y buscan mi vida?Ā 4 Pero, ĀæquĆ© le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil varones, Quienes no doblaron rodilla delante de Baal.Ā 5 AsĆ, pues, aun en el tiempo presente ha surgido un remanente escogido por gracia.Ā 6 Y si es por gracia, ya no es por obras; de otra manera, la gracia ya no es gracia. 7 ĀæQuĆ©, pues? Lo que busca Israel no lo logró, pero los elegidos lo lograron, y los demĆ”s fueron endurecidos, 8 como estĆ” escrito:Ā DIOS les dio un espĆritu de estupor, ojos para no ver, Y oĆdos para no oĆr, hasta el dĆa de hoy.Ā 9 Y David dice:Ā Su mesa se convierta en lazo y en trampa, en tropezadero y en retribución.Ā 10 Sean oscurecidos sus ojos para no ver, y dóblales continuamente la espalda.
11Digo, pues: ĀæAcaso tropezaron para que cayeran? Ā”De ninguna manera! Pero por su delito vino la salvación a los gentiles, para provocarlos a celos. 12 Pero si su delito es riqueza del mundo y su fracaso riqueza de los gentiles, Ā”cuĆ”nto mĆ”s su plenitud! 13 Pero a vosotros, los gentiles digo: por cuanto yo soy apóstol de gentiles, honro mi servicio, 14 por si de alguna manera provocara a celos a los de mi carne, y salvara a algunos de ellos. 15 Porque si la exclusión de ellos es la reconciliación del mundo, ĀæquĆ© es su readmisión, sino vida entre los muertos? 16 Y si la primera porción es santa, tambiĆ©n la masa; y si la raĆz es santa, tambiĆ©n las ramas. 17 Pero si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tĆŗ, siendo olivo silvestre, fuiste injertado entre ellas, y llegaste a ser copartĆcipe de la raĆz, de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tĆŗ a la raĆz, sino la raĆz a ti. 19 DirĆ”s entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo fuera injertado. 20 Ā”Bien!Ā Por la incredulidad fueron desgajadas, pero tĆŗ por la fe has estado firme. No seas arrogante, sino teme. 21 Porque si DIOS no tuvo consideración de las ramas naturales, tampoco tendrĆ” consideración de ti. 22 Mira, pues, la bondad y la severidad de DIOS: Severidad para con los que cayeron, pero bondad de DIOS para ti, si permaneces en la bondad, de otra manera tĆŗ tambiĆ©n serĆ”s cortado. 23 Y aun ellos, si no persisten en la incredulidad, serĆ”n injertados; porque poderoso es DIOS para injertarlos otra vez.Ā 24 Porque si tĆŗ fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuiste injertado en el olivo cultivado, ĀæcuĆ”nto mĆ”s estos, que son las ramasĀ naturales, serĆ”n injertados en su propio olivo?
āŗ11.1 tribu de BenjamĆn… āFil 3.5.
āŗ11.2 invoca… Es decir, apela.
āŗ11.3 vida… ā1R19.10, 14.
āŗ11.4 Baal… ā1R 19.18.
āŗ11.5 ha surgido… Lit. ha llegado a ser; por gracia...
āŗ11.6 es gracia… TR aƱade Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera laĀ obra ya no es obra.
āŗ11.7 los elegidos… Lit. la elección ā9.18.
āŗ11.8 escrito… āDtĀ 29.4; Is 29.10.
āŗ11.9-10 David dice… āSal 69.22-23.
āŗ11.11 Acaso… Mā aƱaden los deĀ Israel; delito… Gr. parĆ”ptoma.
āŗ11.12 fracaso… Lit. derrota.
āŗ11.13 servicio… Gr.Ā diakonĆa.
āŗ11.14 los de mi carne… Es decir, mis hermanos, mis parientes ā9.3.
āŗ11.17 raĆz… savia… Sustantivos en aposición āCol 1.18; 2.2; Jn 8.44.
āŗ11.18 Se insertaĀ sabe para suplir elipsis del original.

