Texto Ɣureo: Deuteronomio 12:1-28
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 Deuteronomio 12:1-28
DĆa 2 Daniel 1
DĆa 3 Oseas 5-6
DĆa 4 Juan 4:16-54
DĆa 5 1ĀŖTimoteo 4:1-8
DĆa 6 Apocalipsis 21ā
I- Un adoración sincera y obediente.
Dios enseƱa aquĆ que la forma de adorar correcta no siempre es aquella que los humanos consideran buena, aunque sea lógica o parte de una experiencia propia. Dios que conoce las limitaciones humanas establece y especifica la forma correcta en la que Ćl acepta o no la adoración.
Es bueno entender que no es solo a travĆ©s de la forma en sĆ lo que marca la correcta adoración, sino el deseo humilde de agradar a Dios segĆŗn Su voluntad. Mucho se cita aquel diĆ”logo con la samaritana en donde JesĆŗs dijo: Ā«Dios es EspĆritu; y los que le adoran, en espĆritu y en verdad es necesario que adoren.Ā»[1], haciendo hincapiĆ© en un solo sentido: el de la sinceridad. Pero se debe entender que por algo Ćl utiliza aquĆ un paralelismo de dos palabras.
Por regla general, cuando se unen dos palabras que no son antónimas en un paralelismo, la segunda ofrecerĆ” detalles que la primera no puede abarcar. En este caso la segunda, que es Ā«verdadĀ», alumbra a que no basta la sinceridad que viene del espĆritu del hombre, sino que Ć©sta debe proyectar la adoración verdadera que es segĆŗn Dios establece que se haga.
Por eso, aunque los samaritanos tenĆan una forma de hacer las cosas muy parecida a lo que Dios demandaba, JesĆŗs dice: Ā«Vosotros adorĆ”is lo que no sabĆ©is; nosotros (los judĆos)Ā adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judĆos.Ā» (v.22)[2]. Con esto seƱala que los judĆos de aquel tiempo de forma generalizada (no Ćŗnicamente el judaĆsmo fariseo ni su evolución hasta hoy) sabĆan el porquĆ© y el cómo debĆa hacerse, aunque sabiendo esa verdad habĆan perdido el espĆritu de esa adoración, surgiendo variaciones completamente diferentes entre ellos.
Por ejemplo, el v.5 en nuestro texto aureo hace alusión al lugar fĆsico donde estarĆa su presencia y se harĆan los servicios. De aquĆ se puede aprender un principio espiritual: Si nuestros antepasados en la fe establecieron y determinaron muchas de las reglas de la adoración, segĆŗn la lógica cultural en la que se desarrollaron, cuando estas se salen de lo estipulado por Dios en su Palabra nosotros tenemos el compromiso ante Ćl de destruirlas (si son paganas) o actualizarla (si no tienen en cuenta lo que implica la venida de JesĆŗs). La historia al respecto de la ubicación del templo nos cuenta que en el tiempo de JesĆŗs y los apóstoles, para llegar al templo no existĆan carteles que indicaran el camino hacia la ciudad de JerusalĆ©n. Cada creyente debĆa buscar por sĆ mismo el concepto āJerusalĆ©nā y preguntarse dónde podrĆa estar ubicada para llegar a ella.
Entonces, si hoy nos encontramos en medio de un debate en cuanto a la adoración donde, por un lado, algunos creen que se debe hacer en la misma forma en que adoraron JesĆŗs y los apóstoles; o si se dio libertad absoluta para hacer lo que se crea mejor como adoradores, debemos entender que es responsabilidad de cada uno buscar el ālugarā (la forma) en que al Dios santo que conocemos le agrada.
II- Una adoración en espĆritu para el EspĆritu.
Parece bastante reiterativo de parte de MoisĆ©s que le diga al pueblo, una vez mĆ”s, que deben hacer lo correcto ante los ojos de Dios (v.28). La realidad es que históricamente el hombre vive en una sociedad en la que todos se preocupan por lo que otras personas piensen de ellos y eso les hace olvidarse un poco de la responsabilidad personal e individual ante Dios. El quĆ© diga Ćl de ellos.
Por ejemplo, consciente o inconscientemente las cosas que dices, la ropa que uses y los lugares que visites estarĆ”n influenciando la opinión o idea que los demĆ”s tengan de ti. Esta es la razón por la cual existe un tipo de comportamiento en pĆŗblico y otro en privado. ĀæQuĆ© sucederĆa si usted supiera que todo lo que hace es filmado y comienza a ser exhibido en tiempo real a travĆ©s del canal mĆ”s visto de Internet? ĀæCómo serĆa su actuar a partir de ese momento? Este es, exactamente, el poderoso mensaje que Dios querĆa enseƱarles a travĆ©s de esa reiteración de MoisĆ©s: āYo estoy observando toda tu vida en vivo y en directoā.
A pesar de esta forma que caracteriza a la sociedad, en que todos estĆ”n preocupados del quĆ© dirĆ”n los demĆ”s, debemos escuchar las palabras de MoisĆ©s: āPreocĆŗpate de dar una buena impresión ante el Ćnico que realmente desea lo mejor para ti, haz lo bueno y lo recto ante sus ojosā, eso te asegurarĆ” que estĆ”s adorando siempre de espĆritu a EspĆritu.
[1]Jn 4:24.
[2]En tiempos de JesĆŗs y los apóstoles, el judaĆsmo que conocemos hoy no existĆa. En ese entonces, varias sectas tenĆan diferentes interpretaciones y prĆ”cticas, aunque no al estilo de sectas que conocemos hoy, sino mĆ”s bien que cohabitaban unas con otras. Se debe entender que es a este tipo de convivencia en la adoración a la que JesĆŗs se refiere aquĆ, pues todos coincidĆan bajo un mismo servicio en el templo. Los fariseos, que luego del aƱo 70 d.C. asumieron el judaĆsmo, fueron los que eliminaron esa forma y trataron de contar una historia donde los demĆ”s estaban mal y ellos bien.
[3]Voddie Baucham autor de varios libros, profesor, conferencista, plantador de iglesias, es decano de TeologĆa en la African Christian University en Lusaka, Zambia
Preguntas:
1.- ¿Por qué considera usted que el primer verso del texto Ôureo incluye las palabras jukimy mishpatim?
2.- ĀæA quĆ© considera usted se refiere Os 5:4 con la frase Ā«espĆritu de fornicaciónĀ»?
3.- Comparta con su grupo, a la luz de esta porción, en qué reflexiona usted al leer Ap 21.
4.- Alguien dijo en una ocasión: «No podemos seguir enviando a nuestros hijos al césar para su educación y sorprendernos cuando regresen a casa como romanos». ¿Cómo considera usted que se pudiera relacionar esta afirmación con la porción y la situación en que usted vive?
DeuteronomioĀ 12:1-28
1 Estos son los estatutos (jukim) y los decretos (mishpatim) que cuidarĆ©is de cumplir en la tierra que YHVH, Elohim de tus padres, te ha dado para que la poseas todos los dĆas que vivĆ”is sobre la tierra. 2 DestruirĆ©is completamente todos los lugares de tu heredad donde ellos sirven a sus dioses: en los altos montes, y en las colinas, y debajo del Ć”rbol frondoso. 3 DerribarĆ©is sus altares y quebrarĆ©is sus estatuas, quemarĆ©is al fuego sus imĆ”genes de Asera y destruirĆ©is las imĆ”genes de sus dioses. AsĆ extirparĆ©is su nombre de aquel lugar.Ā 4 No habĆ©is de servir a YHVH vuestro Elohim de esa manera, 5 sino que el lugar que YHVH vuestro Elohim escoja entre todas vuestras tribus para que allĆ sea llamado e invocado su Nombre, ese buscarĆ©is y allĆ” irĆ©is. 6 Y allĆ” llevarĆ©is vuestros holocaustos, vuestros sacrificios y vuestras primicias, vuestros votos y vuestras ofrendas y los primerizos de vuestra vacada y de vuestro rebaƱo. 7 Y allĆ, ante YHVH vuestro Elohim, comerĆ©is y serĆ©is alegrados, vosotros y vuestras casas, con todo lo que le pongĆ”is en las manos, segĆŗn te haya bendecido YHVH tu Elohim. 8 No habĆ©is de hacer segĆŗn todo lo que nosotros hacemos aquĆ en el dĆa de hoy, cada uno lo que bien le parece, 9 pues hasta ahora no habĆ©is llegado al descanso (menujĆ”) ni a la heredad que YHVH tu Elohim te da.
10 Pero cuando hayĆ”is pasado el JordĆ”n y habitĆ©is en la tierra que YHVH vuestro Elohim os hace heredar, y Ćl os haya dado tranquilidadĀ de todos vuestros enemigos alrededor y habitĆ©is con seguridad, 11 serĆ” que al lugar escogido por YHVH vuestro Elohim para que sea invocado su Nombre, allĆ serĆ” llevado todo lo que yo os ordeno: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos y vuestras primicias, y todo lo escogido de vuestros votos que hayĆ”is prometido a YHVH. 12 Y serĆ©is alegrados ante YHVH vuestro Elohim, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas y el levita que estĆ© en vuestras ciudades, por cuanto Ć©l no tiene parte ni heredad con vosotros.
13 GuÔrdate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas, 14 sino que en el lugar que YHVH escoja en una de tus tribus, allà ofrecerÔs tus holocaustos y allà harÔs todo lo que yo te ordeno. 15 Solamente con toda tu alma sacrificarÔs y comerÔs carne en bendición de YHVH tu Dios, en todas tus puertas, el inmundo y el puro comerÔ como gacela y venado. Tanto el impuro (tame) como el limpio (tahor) la podrÔn comer, como si fuera de gacela o de ciervo. 16 Solamente la sangre no comerÔn sobre la tierra, la derramarÔs como agua. 17 Tampoco podrÔs comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu grano, o de tu vino o de tu aceite, ni las primicias de tu vacada, ni de tu rebaño, ni ofrendas votivas que hayas prometido, ni tus ofrendas voluntarias, ni las ofrendas de tus manos, 18 sino que las comerÔs delante de YHVH tu Elohim, en el lugar que YHVH tu Elohim haya escogido, tú y tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita y el prosélito de tus ciudades. Y serÔs alegrado ante YHVH tu Elohim por toda la obra de tu mano.
19 CuĆdate de no desamparar al levita en todos tus dĆas sobre tu tierra. 20 Cuando YHVH tu Elohim ensanche tus fronteras como te ha prometido, y digas: Voy a comer carne, porque anhelas comer carne, entonces podrĆ”s comer toda la carne que desees. 21 Y si el lugar que YHVH tu Elohim escoja para que allĆ sea invocado su Nombre estĆ” lejos de ti, entonces sacrificarĆ”s de tu vacada y de tu rebaƱo que YHVH te haya dado, como te he ordenado, y dentro de tus ciudades podrĆ”s comer segĆŗn todo el anhelo de tu alma. 22 Como es comida la gacela y el ciervo, podrĆ”n comerla tanto el impuro (tame) como el limpio (tahor), 23 solo que seas firme en no comer sangre, porque la sangre es la vida, y no serĆ” comida la vida junto con la carne. 24 No la comerĆ”s: la derramarĆ”s sobre la tierra como las aguas. 25 No comerĆ”s de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos despuĆ©s de ti, porque habrĆ”s hecho lo recto ante los ojos de YHVH. 26 Pero tus cosas consagradas, que te pertenezcan, y tus ofrendas votivas, las tomarĆ”s e irĆ”s al lugar que YHVH haya escogido para que sea invocado su Nombre, 27 y allĆ ofrecerĆ”s tus holocaustos, la carne sobre el altar de YHVH tu Elohim. La sangre de tus otros sacrificios serĆ” derramada sobre el altar de YHVH tu Elohim, pero podrĆ”s comer la carne.
28 Guarda y obedece todas las palabras que yo te ordeno, para que te vaya bien a ti y a tus hijos para siempre, porque habrÔs hecho lo bueno y lo recto ante los ojos de YHVH tu Elohim.
āŗ12.2 donde… debajo del… TM aƱade las naciones… todo. Se sigue LXX.
āŗ12.3 destruirĆ©is las imĆ”genes… āDt. 7.5.
āŗ12.5Ā el lugar…Ā Esto es, JerusalĆ©n ā Jn. 4.20
āŗ12.6Ā sacrificios… ofrendas… TM aƱade y vuestros diezmos…Ā voluntarias. Se sigue LXX.
āŗ12.8 lo que bien le parece…Ā Lit. lo que es recto ante sus propios ojos.
āŗ12.16 noĀ comerĆ©is…Ā āGn. 9.4; Lv. 7.26-27; 17.10-14; 19.26; Dt. 15.23.
āŗ12.18 levita y el prosĆ©lito…Ā TM omite el prosĆ©lito. LXX omite el levita. Se sigue TM y LXX.
āŗ12.22 ciervo… TMĀ aƱade lo mismo. Se sigue LXX.
āŗ12.23 no comer… āLv. 17.10-14; Hch. 15.28-29
āŗ12.26 escogido… TM omite para que sea invocado su Nombre.
āŗ12.27 la carne sobreĀ el altar… TM registra la carne y la sangre sobre el altar. Se sigue LXX.
āŗ12.28 todas… tus hijos… TM registra estas y aƱadeĀ despuĆ©s de ti. Se sigue LXX.
DanielĀ 1
1 En el año tercero del rey Joacim de JudÔ, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a Jerusalén y la sitió. 2 Y YHVH entregó en su mano a Joacim rey de JudÔ, y parte de los utensilios de la Casa de Elohim, y los llevó a tierra de Sinar, a la casa de sus dioses, y colocó los utensilios en el tesoro de la casa de sus dioses.
3 El rey ordenó a Aspenaz, jefe de los eunucos, seleccionar algunos israelitas del linaje real y de la nobleza, 4 jóvenes perfectamente sanos, de buen parecer, bien formados en sabidurĆa, cultos e inteligentes, y aptos para servir en el palacio real, y ordenó que se les enseƱara la lengua y literatura de los caldeos.Ā 5 El rey les asignó su ración diaria de la mesa real, y del vino que Ć©l bebĆa, paraĀ alimentarlos durante tres aƱos, al cabo de los cuales pasarĆan a servir al rey.
6 Entre ellos habĆa unos judĆos: Daniel, AnanĆas, Misael y AzarĆas; 7 a los cuales el jefe de los eunucos les cambió los nombres, llamando a Daniel, Beltsasar; a AnanĆas, Sadrac; a Misael, Mesac, y a AzarĆas, Abed-Nego. 8 Pero Daniel decidió en su corazón no contaminarse con la comida del rey ni con el vino que bebĆa, por lo que pidió al prĆncipe de los eunucos que lo dispensara de esa contaminación. 9 Y Elohim concedió a Daniel hallar gracia y afecto de parte del jefe de los eunucos. 10 Y el jefe de los eunucos dijo a Daniel: Temo a mi seƱor el rey, que ha asignado vuestra comida y bebida. Si Ć©l llega a ver vuestros rostros demacrados, en comparación con los jóvenes que son de vuestra edad, peligrarĆa mi cabeza ante el rey. 11 Entonces Daniel dijo al mayordomo, que el jefe de los eunucos habĆa puesto para cuidarlo a Ć©l, a AnanĆas, a Misael y a AzarĆas: 12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos durante diez dĆas: que nos den legumbres para comer y agua para beber, 13 y luego sea comparado nuestro semblante con los rostros de los jóvenes que comen de la comida del rey, y haz despuĆ©s con tus siervos segĆŗn hayas visto. 14 Y Ć©l convino con ellos, e hizo la prueba durante diez dĆas.Ā 15 Al final de los diez dĆas, sus semblantes tenĆan mejor parecer y estaban mĆ”s saludables que todos los jóvenes que comĆan de los delicados manjares del rey. 16 Por lo cual el mayordomo se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habĆan de beber, y les daba legumbres. 17 Y Elohim concedió a los jóvenes conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, y Daniel sabĆa ademĆ”s interpretar visiones y sueƱos.
18 Al cabo del tiempo que el rey habĆa fijado para prepararlos, el jefe de los eunucos losĀ llevó delante de Nabucodonosor. 19 Cuando el rey habló con ellos, no fue hallado entreĀ todos ellos ninguno como Daniel, AnanĆas, Misael y AzarĆas; y asĆ, permanecieron enĀ presencia del rey. 20 Y sobre todo asunto de sabidurĆa e inteligencia que el rey lesĀ consultaba, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que habĆa enĀ todo su reino. 21 Y Daniel continuó hasta el aƱo primero del rey Ciro.
āŗ1.1 Se sigue LXX. āŗ1.2 YHVH...
āŗ1.17 los jóvenes… TM aƱade estosĀ cuatro. Se sigue LXX.
āŗ1.20 Se sigue TM.
āŗ1.21 continuó…Ā Esto es, en la casaĀ real.
Oseas 5
1 Ā”OĆd esto, sacerdotes! Ā”Atended, oh casa de Israel! Ā”Prestad oĆdo, casa real! A vosotros afecta esta sentencia, porque fuisteis lazo en Mizpa, red tendida en el Tabor, 2 y fosa cavada en Sitim. Yo los castigarĆ© a todos.
3 SĆ© quiĆ©n es EfraĆn, e Israel no se me oculta: TĆŗ EfraĆn, incitaste a la fornicación, e Israel se ha contaminado.Ā 4 Sus obras no los dejan volver a su Elohim, porque un espĆritu de fornicación estĆ” en medio de ellos, y desconocen a YHVH.Ā 5 La soberbia de Israel testifica contra Ć©l mismo,Ā Israel y EfraĆn han tropezado en su pecado, yĀ JudĆ” tropezarĆ” con ellos.
6 IrĆ”n en busca de YHVH con sus rebaƱos y sus vacadas, pero no lo podrĆ”n hallar, porque Ćl se apartó de ellos.Ā 7 Han sido infieles a YHVH, y le parieron hijos extraƱos, ahora el aƱublo los devorarĆ” juntamente con sus heredades.
8 Ā”Haced resonar el shofar en Gabaa y la trompeta en RamĆ”!Ā Ā”Tocad la alarma en Bet-AvĆ©n!Ā BenjamĆn estĆ” lleno de estupor, 9 EfraĆn serĆ” asolado en el dĆa del castigo:Ā En las tribus de Israel doy a conocer lo que es cierto.
10 Los prĆncipes de JudĆ” son como los que desplazan linderos, derramarĆ© mi ira sobre ellos como el agua.
11 EfraĆn estĆ” oprimido, violados sus derechos, porque quiso andar tras mandatos. 12 Yo serĆ©, pues, como polilla a EfraĆn, y como carcoma a la casa de JudĆ”.
13 Cuando EfraĆn vio su enfermedad, y JudĆ” miró su llaga, EfraĆn fue para Asiria, y acudió al rey adversario. Pero Ć©l no podrĆ” sanaros, ni la llaga se irĆ” de vosotros. 14 Porque Yo serĆ© como un león para EfraĆn, y como un leoncillo para la casa de JudĆ”.
”Yo, Yo mismo hago presa y me voy, y me la llevo, y no hay quien me la arrebate! 15 Me volveré de ellos a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro, y me busquen en su angustia con empeño.
āŗ5.1 red… Esto es, trampa para pĆ”jaros. Las expresiones lazoĀ y red tendida son figuras referidas a los lĆderes religiosos y polĆticos, que hacĆan pecar al pueblo al llevarlo a prĆ”cticas idolĆ”tricas condenadas por Dios.
āŗ5.2 ā1.4 nota. Otras traducciones posibles: Los descarriados han ahondado en la matanza; Han ahondado la fosa de SitimĀ ā9.10; Nm 25; castigarĆ©…Ā LXX: corregirĆ©.
āŗ5.3 oculta…Lit. Israel no me es oculto.
āŗ5.4Ā desconocen…Ā Es decir, se dan por desentendidos de su relación con Dios.
āŗ5.5Ā soberbia… Este tĆ©rmino denota grandeza, majestad, exaltación, y expresa connotacionesĀ positivas como negativas. Usado de forma positiva puede aludir a Dios (que es el orgulloĀ o la majestad de Israel), mientras que usado de forma negativa alude a la soberbia, laĀ peor manifestación del orgullo (en castellano, orgullo tambiĆ©n puede tener un sentidoĀ positivo o negativo).
āŗ5.7 infieles… Esto es, infidelidad matrimonial ā1Co 10.22; elĀ aƱublo… TM la luna nueva. Se sigue LXX āDt 28.22.
āŗ5.8 haced resonar… Es decir, las distintas seƱales durante una batalla; shofar… Instrumento de viento hecho de un cuernoĀ de carnero;Ā Bet-AvĆ©n…Ā ā4.15 nota; BenjamĆn estĆ” lleno de estupor…Ā TM Alerta, ohĀ BenjamĆn. Se sigue LXX.
āŗ5.10 linderos…Ā āDt 19.14; 27.17.
āŗ5.11 sus derechos… LXX:Ā EfraĆn ha prevalecido sobre su adversario, ha pisado el juicio; mandatos… Es decir, trasĀ mandatos humanos. LXX: tras vanidades.
āŗ5.12 carcoma…Ā Lit. putrefacción. Esto es,Ā efectos devastadores de plagas de insectos o gusanos. āŗ5.13 acudió… Prob. JudĆ” es el sujeto de este verbo; adversario…Ā Esto es, uno que contiende, en alusión al rey de Asiria.
Oseas 6
1 Ā”Venid, volvamos a YHVH!, porqueĀ Ćl desgarró, pero nos sanarĆ”;Ā Ćl hirió, pero nos vendarĆ” la herida.Ā 2 DespuĆ©s de dos dĆas nos darĆ” vida:Ā Al tercer dĆa nos resucitarĆ”,Ā y viviremos delante de Ćl.
3 Ā”ConozcĆ”moslo pues! Ā”Sigamos adelante para conocer a YHVH! Su salida es tan cierta como la aurora, y Ćl vendrĆ” a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardĆa que riega la tierra.
4 ĀæQuĆ© harĆ© contigo, EfraĆn? ĀæQuĆ© harĆ© contigo, JudĆ”? Vuestra fidelidad es como nube maƱanera; como el rocĆo temprano, que desaparece. 5 Por eso los he hecho morir con las palabras de mi boca: Los he trozado por medio de los profetas, y mi sentencia saldrĆ” como la luz. 6 Porque fidelidad quiero y no sacrificios, conocimiento de Elohim, y no holocaustos. 7 Ellos transgredieron mi pacto como Adam, allĆ me fueron infieles. 8 Galaad es villa de malhechores, llena de huellas de sangre. 9 Como salteadores al acecho de un hombre, asĆ bandas de sacerdotes asesinan por el camino a Siquem, cometiendo execrable maldad.
10 En la casa de Israel he visto cosas horrendas:Ā AllĆ se prostituye EfraĆn, allĆ se contamina Israel,Ā 11 y tambiĆ©n tĆŗ, JudĆ”, tienes preparada la siega, cuando Yo restaure de la cautividad a mi pueblo.
āŗ6.3 conocer… Lit. vayamos tras el conocer; la lluvia tardĆa… Entre marzo y abril.
āŗ6.5Ā como la luz…Ā Lit. y tus juicios, una luz saldrĆ”.
āŗ6.7 Adam…Ā AquĆ es nombre propio; AllĆ…Ā Heb. sham. Debidamente relacionado (Adam), el adverbio resulta muy significativo āRoĀ 5.12.
āŗ6.10 se prostituye… Lit. hay fornicación para.
āŗ6.11 la siega… En este contexto, elĀ castigoĀ āJl 3.13.
Juan 4:16-54
16 Le dice: Ve,Ā llama a tu marido y ven acĆ”. 17 Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. JESĆS leĀ dice: Bien dijiste: No tengo marido, 18 porque cinco maridos tuviste y el que ahora tienesĀ no es tu marido. En esto has dicho verdad.
19 Le dice la mujer: SeƱor, veo que tĆŗ eres profeta. 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decĆs que en JerusalĆ©n estĆ” el lugar donde es necesario adorar. 21 JESĆS le dice: Mujer, crĆ©eme que viene una hora cuando ni en este monte ni en JerusalĆ©n adorarĆ©is al Padre. 22 Vosotros adorĆ”is lo que no conocĆ©is; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judĆos. 23 Pero viene una hora, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarĆ”n al Padre en espĆritu y verdad, porque tambiĆ©n el Padre quiere que lo adoren tales adoradores. 24 DIOS es EspĆritu; y los que adoran, deben adorar en espĆritu y verdad.
25 Le dice la mujer: SĆ© que viene un MESĆAS, el llamado CRISTO. Cuando ĆlĀ venga nos declararĆ” todas las cosas. 26 JESĆS le dice: YO SOY, el que habla contigo.
27 En esto llegaron sus discĆpulos, y se extraƱaban de que hablara con una mujer. SinĀ embargo, nadie dijo: ĀæQuĆ© indagas, o quĆ© hablas con ella?
28 Entonces la mujer dejó suĀ cĆ”ntaro y fue a la ciudad, y dice a los hombres: 29 Ā”Venid! Ā”Ved a un hombre que me dijoĀ todo lo que hice! ĀæNo serĆ” este el CRISTO? 30Ā Y salieron de la ciudad y fueron a Ćl.
31 Entre tanto, los discĆpulos le rogaban, diciendo: RabbĆ, come. 32 Pero Ćl les dijo: YoĀ tengo una comida para comer, que vosotros no conocĆ©is. 33 Se decĆan entonces losĀ discĆpulos unos a otros: ĀæAcaso alguien le trajo de comer? 34 Les dice JESĆS: Mi comidaĀ es que Yo haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra.
35 ĀæNo decĆsĀ vosotros: AĆŗn faltan cuatro meses, y viene la siega? He aquĆ os digo: Alzad vuestros ojosĀ y contemplad los campos, porque estĆ”n blancos para la siega. 36 Ya el que siega recibeĀ salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se alegre juntamenteĀ con el que siega. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra y otroĀ el que siega. 38 Yo os enviĆ© a segar lo que vosotros no habĆ©is labrado; otros hanĀ labrado, y vosotros habĆ©is entrado en su labor.
39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en Ćl a causa de la palabraĀ de la mujer, que daba testimonio: Ā”Me dijo todo lo que hice! 40 De manera que cuandoĀ los samaritanos llegaron a Ćl, le rogaban que permaneciera con ellos. Y se quedó allĆ dosĀ dĆas. 41 Y muchos mĆ”s creyeron a causa de la Palabra de Ćl, 42 y a la mujer decĆan: Ya noĀ creemos por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oĆdo y sabido que este esĀ verdaderamente el Salvador del mundo.
43 DespuĆ©s de los dos dĆas, salió de allĆ hacia Galilea, 44 porque JESĆS mismo testificó que un profeta no tiene estima en su propia patria.Ā 45 Cuando llegó, pues, a Galilea, viendo los galileos todo lo que habĆa hecho en JerusalĆ©n, lo acogieron bien, pues tambiĆ©n ellos habĆan ido a la fiesta.
46 Y vino otra vez a CanĆ” de Galilea, donde habĆa convertido el agua en vino. Y habĆa un funcionario real cuyo hijo estaba enfermo en CafarnaĆŗm. 47 Este oyó que JESĆS llegaba de Judea a Galilea, y fue a Ćl, y le rogaba que bajara y sanara a su hijo, pues estaba a punto de morir. 48 JESĆS le dijo: Si no vierais seƱales y prodigios, de ningĆŗn modo creerĆ©is. 49 El funcionario le dice: SeƱor, baja antes que mi niƱo muera. 50 JESĆS le dice: Ā”Ve, tu hijo vive! Y el hombre creyó a la Palabra que le dijo JESĆS, y se fue. 51 Y cuando ya bajaba, sus esclavos le salieron al encuentro, diciendo: Ā”Tu muchacho vive! 52 Les preguntó, pues, la hora en que habĆa comenzado a estar mejor, y le dijeron: Ayer, a la hora sĆ©ptima, lo dejó la fiebre. 53 Entonces el padre entendió que aquella era la hora en que JESĆS le habĆa dicho: Ā”Tu hijo vive! Y creyó Ć©l y toda su casa. 54 Esta segunda seƱal hizo de nuevo JESĆS cuando vino de Judea a Galilea.
āŗ4.18 verdad…Ā Lit. verdadero.
āŗ4.20 este monte… Es decir, el monte Gerizim ā1R 12.25-33.
āŗ4.23Ā verdaderos adoradores...
āŗ4.25 MESĆAS...
āŗ4.32 vosotros no conocĆ©is…Ā Esto es, hacerse maldición en la cruz.
āŗ4.35 AĆŗn faltan… Lit. son.
āŗ4.43 los dos dĆas...
āŗ4.44 en su propia patria…Ā āMt 13.57; Mr 6.4; Lc 4.24.
āŗ4.45 habĆan ido… Lit.Ā fueron; a la fiesta…Ā āJn 2.23.
āŗ4.46 el agua en vino…Ā āJn 2.1-11.
āŗ4.50 creyó a laĀ Palabra… āMt 15.28; Lc 7.7; Sal 107.20.
āŗ4.51 le salieron al encuentro…Ā Mā aƱaden y leĀ dieron nuevas.
1TimoteoĀ 4:1-8
1 Pero el EspĆritu dice claramente que en los Ćŗltimos tiempos (moadim) algunos abandonaran la fe, haciendo caso a espĆritus engaƱadores y a enseƱanzas de demonios, 2āpor causa de la hipocresĆa de maestros mentirosos cauterizados en su misma conciencia; 3āprohĆbidores de casarse, de evitar alimentos que DIOS creó para que con acción de gracias participen los creyentes, los que han conocido plenamente la Verdad. 4āPorque todo lo creado por DIOS es bueno y nada es despreciable si es recibido con acción de gracias, 5āpues es santificado por medio de la Palabra de DIOS y la oración.
6āExponiendo estas cosas a los hermanos, serĆ”s buen servidor de CRISTO JESĆS, nutrido con las palabras de fe y de la buena doctrina que has seguido de cerca. 7āPero evita los mitos profanos y tĆpicas de viejas; entrĆ©nate tĆŗ mismo para la vida religiosa, 8āporque el ejercicio corporal para poco aprovecha, pero la vida religiosa es provechosa para todo, teniendo promesa para la vida presente y para la venidera.
āŗ4.1 pero… El adversativo es congruente con lo que antecede; algunos… Pero no seĀ refiere a pocos.
āŗ4.2 cauterizados… Es decir, insensibilizados.
āŗ4.6 servidor… Gr.Ā diĆ”konos.
ApocalipsisĀ 21.
1 Vi un Cielo nuevo y una Tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron y el mar no existe mĆ”s. 2āY vi que descendĆa del cielo, de DIOS, la ciudad santa: Una nueva JerusalĆ©n, dispuesta como una novia ataviada para su esposo.
3 Y oĆ una gran voz procedente del trono, que decĆa:Ā Ā”He aquĆ el tabernĆ”culo de DIOS con los hombres, y morarĆ” con ellos, y ellos serĆ”n pueblos suyos, y DIOS mismo estarĆ” con ellos!Ā 4 Y enjugarĆ” toda lĆ”grima de sus ojos, y ya no existirĆ” la Muerte, ni ya habrĆ” llanto ni clamor ni dolor. Porque las primeras cosas pasaron.
5āY el que estĆ” sentado en el trono dijo: He aquĆ que hago nuevas todas las cosas, y dijo: Escribe porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6āY me dijo: Ā”Hecho estĆ”! Yo, el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Yo le darĆ© gratuitamente al sediento de la fuente del agua de la vida. 7āEl que vence heredarĆ” estas cosas, y Le serĆ© por DIOS y Ć©l me serĆ” por hijo.Ā 8āPero los cobardes e incrĆ©dulos, y abominables y homicidas, y fornicarios y hechiceros,Ā e idólatras y todos los mentirosos, tendrĆ”n su parte en el lago que arde con fuego yĀ azufre, que es la Muerte Segunda.
9āY vino uno de los siete Ć”ngeles que tienen las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostrarĆ© la novia, la esposa del Corderito. 10āY me llevó en espĆritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, JerusalĆ©n, descendiendo del cielo, de DIOS, 11āque tiene la gloria de DIOS: su fulgor es semejante a una piedra preciosĆsima, como piedra jaspe, transparente como el cristal. 12 Tiene un muro grande y alto, el cual tiene doce puertas, y sobre las puertas, doce Ć”ngeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel. 13āDe la parte del oriente tiene tres puertas; del norte, tres puertas; del sur, tres puertas, y del poniente, tres puertas. 14āY el muro de la ciudad tiene doce cimientos, y en ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Corderito. 15 Y quien habla conmigo tenĆa una medida: una vara de oro, para medir la ciudad y sus puertas y su muro. 16āY la ciudad estĆ” asentada en un cuadrado: su longitud, tanto como la anchura. Y midió la ciudad con la vara: doce mil estadios. Su longitud, anchura y altura son iguales. 17āMidió tambiĆ©n su muro: ciento cuarenta y cuatro codos. Medida de hombre, que es de Ć”ngel. 18āEl material de su muro es de jaspe; pero la ciudad es de oro puro semejante al cristal puro. 19āLos fundamentos del muro de la ciudad adornados con toda piedra preciosa: el primer fundamento, jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; 20āel quinto, sardónica; el sexto, cornalina; el sĆ©ptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el dĆ©cimo, crisoprasa; el undĆ©cimo, jacinto; el duodĆ©cimo, amatista. 21āLas doce puertas son doce perlas: cada una de las puertas era de una perla, y la plaza de la ciudad era de oro puro, transparente como el cristal. 22āY no vi en ella santuario, porque el SeƱor DIOS Todopoderoso y el Corderito es su santuario. 23āY la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la gloria de DIOS la iluminó, y el Corderito es su lumbrera. 24 Y las naciones andarĆ”n a la luz de ella, y los reyes de la tierra le llevarĆ”n su gloria. 25āSus puertas nunca serĆ”n cerradas de dĆa, porque allĆ no habrĆ” noche. 26āY llevarĆ”n a ella la gloria y el honor de las naciones. 27 Y nunca entrarĆ” en ella ninguna cosa inmunda, que hace abominación o mentira, sino solo los que han sido inscritos en el rollo de la vida del Corderito.
āŗ21.1 nuevo… nueva… āIs 65.17; 66.22; 2P 3.13.
āŗ21.2 Y vi…Ā Mā registran Y yo Juan, vi;Ā de DIOS… āAp 3.12; la ciudad… āIs 52.1; ataviada…Ā āIs 61.10. āŗ21.3 el tabernĆ”culo…Ā āEz 37.27; pueblos…Ā Mā registran pueblo. āŗ21.4 enjugarĆ”… Mā registran enjugarĆ” DiosĀ āIs 25.8; llanto… āIs 65.19.
āŗ21.3b-4 PoesĆa para ser recitada o cantada āEf 5.19; ColĀ 3.16.
āŗ21.6 Ā”Hecho estĆ”!… ā16.17; Alfa… Omega… Alef-Tav āGn 1.1; Zac 12.10;Ā gratuitamente… ā Is 55.1.
āŗ21.7 por hijo…Ā ā2S 7.14; 1Cr 17.13.
āŗ21.8 mentirosos… EsĀ decir, los que obran la mentira ā22.15, en oposición a los que obran la verdad āJn 3.21.Ā
āŗ21.10 la ciudad… Mā registran la gran ciudadĀ āEz 40.2.
āŗ21.13 tres puertas… āEzĀ 48.30-34.
āŗ21.15 para medir… āEz 40.3.
āŗ21.16 doce mil estadios… Esto es, 4.800.000Ā codos por lado.
āŗ21.17 ciento cuarenta y cuatro… Nótese: la ciudad es 33.333,333 vecesĀ mayor que el muro, y su coeficiente es infinito.
āŗ21.19 fundamentos… Otra traducción posible:Ā cimientosĀ (gr. themĆ©lioi); calcedonia… Otra traducción posible: Ć”gata.
āŗ21.20Ā sardónica… Otra traducción posible: ónice. āŗ21.21 puertas… āIs 54.11-12; perlas… Gr.Ā margaritĆ©s. āŗ21.22 es…Ā Ā”Nótese el singular!
āŗ21.23 la iluminen… Lit. brillen para ella āIsĀ 60.19.
āŗ21.24 su gloria…Ā Mā aƱaden y honor a ella.
āŗ21.26 las naciones… āIs 60.11.Ā
āŗ21.27 entrarĆ”…Ā Lit. entrara; cosa inmunda…Ā Lit. comĆŗn āIs 52.1.

