Texto Ɣureo: Deuteronomio 14:1-21
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā Deuteronomio 14:1-21.
DĆa 2 1ĀŖCrónicas 17.
DĆa 3 Salmo 104.
DĆa 4 JeremĆas 3-5.
DĆa 5 Lucas 6:12-26.
DĆa 6 1ĀŖJuan 5:1-12.
I- Hijos de Dios.
El ser denominados Ā«hijos de DiosĀ» implica una designación que recuerda al pueblo su responsabilidad y compromiso en servir al Rey que a la vez es tambiĆ©n su Padre. Realmente es un privilegio ser llamados hijos de Dios por Ćl mismo, porque eso define el tipo relación que se tiene. En esta, Ćl es el gran Padre que sostiene, cuida, preserva, libra de las situaciones inesperadas y estĆ” pendiente de sus hijos; mientras nosotros le amamos, respetamos, deseamos sus planes y buscamos su voluntad.
Los hijos de Dios representan la imagen de Quien los engendró, porque tienen su naturaleza. De la misma manera que un animal representa el género de aquel que le engendró, asà los hijos de Dios tienen la imagen espiritual de su Padre celestial (Jn 1:12-13).
Paralelo a este uso del término que define el tipo de relación con Dios, también estÔ el hecho de permitir establecer una diferencia con otros usos: el de hijos de maldad[1], hijos de iniquidad[2] e hijo rebelde[3]. Los cuales, como el nombre indica definen otro tipo de relación, una que es traidora, pecaminosa e individualista; que constantemente trata de altercar con el Creador.
II- El Padre no prohĆbe lo absurdo.
Hay muchos que objetan con respecto a las prohibiciones que Dios hace de la ingesta de algunos animales, pero la realidad es que no hay ningĆŗn avance cientĆfico con respecto a algĆŗn efecto daƱino de estos alimentos en el hombre[4], sin embargo, esto no significa que no exista tal daƱo, solo que hasta el momento no se ha descubierto. La ciencia nos tiene acostumbrados a postular āverdadesā que despuĆ©s reconsidera y simplemente postula lo contrario a lo que antes habĆa dicho[5].
Con respecto a este tema alguno alegarĆ” que en el Nuevo Pacto este tema quedó esclarecido al permitirse que ya se puede comer de estos animales, pero la realidad es que la mayorĆa de los textos usados para esto en realidad estĆ”n muy descontextualizados y basado en una exĆ©gesis muy pobre[6].
Otra instrucción que Dios transmite en este texto es con respecto a no hervir la carne del cabrito en la leche de su madre, lo que encierra un mensaje de moderación muy especial para nosotros. Un pueblo santo debe tener control acerca de determinadas costumbres que, aunque pueden ser social o familiarmente aceptados, sus prÔcticas se salen del orden del equilibrio y arrastran psicológicamente a la morbosidad y crueldad. Esta mala actitud también tiene la capacidad de estimular la autocomplacencia de la arrogancia, al creerse superior por hacer con ese algo lo que se quiera, cuando lo que debe estar pensando y valorando siempre es cómo favorecer y enriquecer su entorno de santidad, pues él ha sido puesto por Dios en este mundo como administrador de todo lo que reciba su influencia y no para que se vanaglorie de su superioridad.
Preguntas:
1.- Si un vecino suyo conversando le dice: Ā«Yo conozco en este barrio lo que piensa el hijo del carpintero o el hijo del plomero, pero usted Āæen quĆ© piensa siempre?Ā», ĀæcuĆ”l serĆa su respuesta?
2.- Cuando Jesús respondió a SatanÔs en el desierto siempre utilizó la frase: «escrito estÔ». ¿Qué implicaciones encuentra usted en esa declaración?
[1]Ā Ā Jr 32:32.
[2]Ā Ā 1Cr 17:9
[3]Ā Ā Ez 2:8
[4]Ā Ā Dios da la clasificación de los animales que se deben comer y los que no. Curiosamente, con todo lo que la ciencia ha avanzado hasta aquĆ con respecto a las caracterĆsticas de estos animales, esta afirmación bĆblica sigue siendo una clasificación exacta. ĀæCómo explicar este conocimiento de MoisĆ©s sin la intervención divina?
[5]Ā Ā Un anĆ”lisis mĆstico que trata de argumentar el porquĆ© de la obediencia literal de este mandamiento se encuentra entre los judĆos cabalistas, en donde plantean que la causa la inmundicia de estas especies se encuentra en una sustancia semi-espiritual llamada KlipÔ que se haya en ellos y que favorece la corrupción espiritual del hombre. SegĆŗn el judaĆsmo exotĆ©rico desarrollado en la Ć©poca medieval (enseƱanzas no aceptadas por el autor de este discipulado), la KlipĆ”, que significa ācĆ”scaraā, es la fuerza de defensa que cubre al ego, protegiĆ©ndolo de no ser destruido por la propia persona en su caminar hacia el descubrimiento del āyoā interior, su esencia vital o espĆritu, con el fin de parecerse al Creador en su imagen. Tampoco se estĆ” sugiriendo en este material, favorecer a aquellos que consideran que es lĆcito por la actualización mesiĆ”nica comer toda clase de alimentos al pertenecer estos mandamientos al conjunto de los jukim, como tampoco se trata de favorecer a aquellos que consideran que es una prohibición permanente. Debido al nivel de esta discusión, y para los objetivos de este discipulado, el autor considera que esta es una decisión particular que debe basarse en la experiencia y el estudio de cada hermano.
[6]  Por la abundancia de argumentos que demanda este tema, se prefiere en este libro alentar a cada hijo de Dios a profundizar en este tema desde una exégesis gramatical basada en el texto griego.
DeuteronomioĀ 14:1-21.
1 Hijos sois de YHVH vuestro Elohim. No os sajarƩis ni os rasurarƩis entre los ojos por causa de un muerto, 2 porque eres un pueblo santo para YHVH tu Elohim, y YHVH te ha escogido para que le seas un pueblo especial entre todos los pueblos sobre la faz de la tierra (adamah).
3 No comerĆ”s nada aborrecible. 4 Estos son los animales que podrĆ©is comer: el buey, el cordero y la cabra, 5 el ciervo, la gacela, el corzo, la cabra montesa, el Ćbice, el antĆlope y la gamuza. 6 Y de los animales rumiantes podĆ©is comer todo animal de pezuƱa hendida, cuya hendidura divida el casco en dos pesuƱos. 7 De los rumiantes, o de los que tienen pezuƱa hendida, no comerĆ©is el camello, ni la liebre, ni el conejo, porque rumian, pero no tienen pezuƱa hendida. Os serĆ”n inmundos (tamĆ©). 8 Tampoco el cerdo, porque tiene pezuƱa hendida pero no rumia; os serĆ” inmundo (tamĆ©). De la carne de estos no comerĆ©is ni tocarĆ©is sus cuerpos muertos. 9 De todo lo que hay en el agua comerĆ©is esto: todo lo que tiene aleta y escama lo comerĆ©is, 10 pero todo lo que no tenga aleta y escama, no lo comerĆ©is. Os serĆ” inmundo (tamĆ©). 11 ComerĆ©is toda ave limpia (tahor). 12 Y esto no lo comerĆ©is: el Ć”guila, el buitre, el azor comĆŗn, 13 el milano rojo, el milano negro, y el pernis, segĆŗn su especie, 14 todo cuervo, segĆŗn su especie, 15 la hija de avestruz, el chotacabras, la gaviota y el halcón, segĆŗn su especie, 16 el bĆŗho, el ibis y la lechuza, 17 el buho del desierto, el alimoche y el somormujo, 18 la cigüeƱa y la garza, segĆŗn su especie, la abubilla y el murciĆ©lago. 19 TambiĆ©n todo insecto alado os serĆ” inmundo (tamĆ©), no se comerĆ”. 20 ComerĆ©is toda ave limpia (tahor). 21 No comerĆ©is ninguna bestia muerta. SerĆ” dada al forastero en tu ciudad, y Ć©l podrĆ” comerla, o podrĆ”s venderla a otro forastero, porque tĆŗ eres un pueblo santo para YHVH tu Elohim. No cocerĆ”s el cabrito en la leche de su madre.
āŗ14.1 entre los ojos… Es decir, las cejas. Costumbre pagana para expresar luto; muerto… Ā āLv. 19.28; 21.5.
āŗ14.2Ā pueblo especial…Ā āEx. 19.5-6; Dt. 4.20; 7.6; 26.18; Tit. 2.14; 1P. 2.9. Ā
āŗ14.12 esto… TM aƱade es lo que. Se sigue LXX.
āŗ14.21 no cocerĆ”s… āEx. 23.19;Ā 34.26.
1 Crónicas 17.
1 Cuando David ya habitaba en su casa, sucedió que David dijo al profeta NatĆ”n: He aquĆ yo habito en casa de cedro, pero el arca del pacto de YHVH estĆ” entre cortinas. 2 Y NatĆ”n respondió a David: Ā”Haz todo lo que estĆ” en tu corazón, porque Elohim estĆ” contigo! 3 Pero esa misma noche vino palabra de Elohim a NatĆ”n, diciendo: 4 VĆ© y di a David mi siervo: AsĆ dice YHVH: TĆŗ no me edificarĆ”s Casa en que habite. 5 Porque no he habitado en casa alguna desde el dĆa en que hice subir a los hijos de Israel hasta hoy, sino que estuve en tienda y en tabernĆ”culo. 6 Por dondequiera que anduve con todo Israel, Āæacaso he hablado palabra con alguno de los jueces de Israel, que apacienta a mi pueblo, para decirle: Por quĆ© no me edificĆ”is una Casa de cedro? 7 Por tanto, ahora dirĆ”s a mi siervo David: AsĆ dice YHVH de los ejercitos (Sebaot): Yo te tomĆ© del redil, de seguir tras el rebaƱo, para que fueras guĆa sobre mi pueblo Israel, 8 y he estado contigo en todo cuanto has andado, y he cortado de tu presencia a todos tus enemigos, y te harĆ© un nombre como el nombre de los grandes de la tierra. 9 Asimismo he dispuesto un lugar para mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en Ć©l, y no sea mĆ”s removido, ni los hijos de iniquidad continĆŗen oprimiĆ©ndolo como al principio, 10 como desde los dĆas en que puse jueces sobre mi pueblo Israel, y someterĆ© a todos tus enemigos; ademĆ”s, te hago saber que YHVH te edificarĆ” casa.
11 Y cuando tus dĆas sean cumplidos para ir con tus padres, levantarĆ© descendenciaĀ despuĆ©s de ti a uno de entre tus hijos y afirmarĆ© su reino. 12 Ćl me edificarĆ” Casa, y YoĀ confirmarĆ© su trono eternamente. 13 Yo le serĆ© por padre y Ć©l me serĆ” por hijo, y noĀ apartarĆ© de Ć©l mi misericordia, como la apartĆ© de aquel que estaba antes de ti, 14 sinoĀ que lo confirmarĆ© en mi Casa y en mi reino eternamente, y su trono permanecerÔ eternamente.Ā 15 Conforme a todas estas palabras, y segĆŗn toda esta visión, asĆ habló NatĆ”n a David.
16 Entonces fue el rey David, y se sentó delante de YHVH, y dijo: Ā”Oh YHVH Elohim! ĀæQuiĆ©n soy yo y quĆ© es mi casa, para que me lleves tan lejos? 17 Y aun esto fue poco ante tus ojos, oh Elohim, pues tambiĆ©n has hablado de la casa de tu siervo para un lejano porvenir, y me has considerado segĆŗn la medida de un hombre excelso, oh YHVH Elohim. 18 ĀæY quĆ© mĆ”s puede decirte David en cuanto a la gloria con la que has honrado a tu siervo, si TĆŗ conoces a tu siervo? 19 Que por amor a tu siervo, oh YHVH, y segĆŗn tu corazón, has hecho toda esta gran obra, para dar a conocer todas tus grandezas. 20 Ā”Oh YHVH!, no hay nadie como TĆŗ, ni hay Elohim fuera de Ti, conforme a todo lo que hemos oĆdo con nuestros oĆdos. 21 ĀæY quiĆ©n como tu pueblo Israel, nación Ćŗnica en la tierra a la que Elohim redimió como pueblo suyo, para manifestar tu Nombre mediante hazaƱas grandes y terribles, expulsando naciones de delante de tu pueblo, al que rescataste de Egipto? 22 Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre, y TĆŗ, oh YHVH, has llegado a ser su Elohim. 23 Ahora pues, oh YHVH, confirma para siempre la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa para siempre, 24 para que se diga: Ā”YHVH de los ejercitos (Sebaot), Elohim de Israel es Elohim para Israel! Y sea la casa de tu siervo David establecida delante de tu presencia. 25 Porque tĆŗ, Elohim mĆo, has revelado al oĆdo de tu siervo que le edificarĆ”s una casa; por eso tu siervo ha hallado valor para orar ante Ti.
26 Ahora pues, YHVH, Ā”TĆŗ eres Elohim!, y has prometido a tu siervo este bien. 27 DĆgnate, pues, bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de Ti, porque TĆŗ, oh YHVH, la has bendecido, y serĆ” bendita para siempre.
āŗ17.5 en tienda y en tabernĆ”culo… TM: de tienda en tienda y de tabernĆ”culo enĀ tabernĆ”culo. Se sigue LXX.
āŗ17.6 Israel… TM aƱade haya mandado. Se sigue LXX.
āŗ17.23 siempre… TM aƱade y haz como dijiste. Se sigue LXX.
āŗ17.24 TMĀ antepone y sea confirmado y engrandecido tu Nombre para siempre. Se sigue LXX.
āŗ17.25 Se inserta valor Ā para suplir elipsis del original.
SalmoĀ 104.
1 Bendice alma mĆa a YHVH.
Ā”Oh YHVH, Elohim mĆo, cuĆ”nto te has engrandecido! Te has revestido de gloria y majestad, 2 Eres el que se viste de luz como con un manto, que despliega los cielos como una cortina, 3 que entabla sobre las aguas sus altas moradas, que pone las nubes por su carroza (mercabĆ”), que anda sobre las alas del viento (ruaj), 4 que hace de los vientos (rujot) sus mensajeros, y de las flamas del fuego sus servidores.
5 Estableció la tierra sobre sus cimientos, para que nunca sea sacudida, 6 cual vestido la cubriste con el abismo acuoso, sobre los montes estaban las aguas. 7 A tu reprensión huyeron, a la voz de tu trueno se precipitaron. 8 Los montes subieron y descendieron los valles, al lugar que les habĆas fijado. 9 Les pusiste lĆmite, el cual no traspasarĆ”n, ni volverĆ”n a cubrir la tierra. 10 Eres el que envĆa fuentes por los valles, que corren entre los montes, 11 dan de beber a todas las bestias del campo, mitigan su sed los asnos monteses; 12 a sus orillas habitan las aves de los cielos, trinan entre las ramas. 13 El que da de beber a los montes desde sus aposentos, del fruto de tus obras estĆ” saciada la tierra. 14 El que hace brotar la hierba para el ganado, y la vegetación para el servicio del hombre, para que Ć©l saque el pan de la tierra, 15 y el vino (yayin), que alegra el corazón del hombre; y el aceite, que hace brillar su rostro, y el alimento, que sustenta el corazón del hombre.
16 Los Ć”rboles de YHVH se llenan de savia, los cedros del LĆbano que Ćl plantó, 17 allĆ anidan las aves, la casa de la cigüeƱa las guĆa. 18 Los montes altos para las cabras monteses, las peƱas, madrigueras para los conejos. 19 Hizo la luna para las fiestas solemnes (moadim), y el sol, que conoce el punto de su ocaso. 20 Traes la tiniebla y llega a ser de noche, en ella se arrastran todas las bestias del bosque. 21 Los leoncillos rugen tras la presa, y buscan de Elohim su comida. 22 Al salir el sol se recogen, y se echan en sus guaridas.
23 Sale el hombre a su labor, aĀ su labranza hasta la tarde.Ā 24 Ā”CuĆ”n innumerables son tus obras, oh YHVH!Ā Hiciste todas ellas con sabidurĆa, la tierra estĆ” llena de tus posesiones.Ā 25 He allĆ el grande y ancho mar, donde hay un hervidero innumerable de seres, seres pequeƱos y grandes.Ā 26 AllĆ navegan las naves, allĆ ese LeviatĆ”n que formaste para que jugueteara en Ć©l.Ā 27 Todos ellos esperan en Ti para que les des comida a su tiempo.
28 Les das y recogen; abres tu mano, y se sacian del bien. 29 Cuando ocultas tu rostro, se turban, si retiras el soplo, dejan de ser, y vuelven a su polvo. 30 Si envĆas tu hĆ”lito, son creados, y renuevas la faz de la tierra (adamah).
31 ”Sea la gloria de YHVH para siempre! ”Alégrese YHVH en sus obras! 32 El cual mira a la tierra, y ella tiembla, toca los montes, y humean. 33 A YHVH cantaré en mi vida, a mi Elohim entonaré salmos mientras viva.
34 Séale agradable mi meditación; yo me regocijaré en YHVH.
35 Ā”Desaparezcan de la tierra los pecadores, yĀ los impĆos dejen de ser!
Ā”Bendice alma mĆa a YHVH!
”Alabad a YH! (hallel ya)
āŗ104.2, 10 Se inserta Eres para suplir elipsis del original.
āŗ104.17 guĆa… Se sigueĀ LXX.
āŗ104.21 Elohim… Lit.Ā ‘El. Contracción deĀ Elohim.
JeremĆasĀ 3.
1 Suele decirse: Si un hombre repudia a su mujer, yĀ ella se aparta de Ć©l y llega a ser de otro hombre,Ā ĀævolverĆ” Ć©l de nuevo a ella?Ā ĀæNo quedarĆ” esa tierra del todo mancillada?Ā Y tĆŗ, que has fornicado con muchos amantes,Ā ĀævolverĆ”s a mĆ?, dice YHVH.Ā 2 Alza tus ojos a los cerros desolados y mira:Ā ĀæDónde no has sido gozada?Ā Como cuervo en el desierto, te sientas en los caminos a disposición de ellos yĀ tus infames fornicaciones han mancillado la tierra.Ā 3 Los aguaceros eran retenidos, las lluvias tardĆas no venĆan, yĀ tĆŗ, ramera descarada, te negabas a avergonzarte.Ā 4 Ahora mismo me dices:Ā TĆŗ eres mi Padre, mi amigo de juventud;Ā 5 pensando: No guardarĆ” rencor para siempre, no estarĆ” indignado hasta el fin; pero sigues haciendo cuantas maldades estĆ”n a tu alcance.
6 En los dĆas del rey JosĆas me dijo YHVH: ĀæHas visto lo que hace la apostata Israel? Ella anda sobre todo monte alto y bajo todo Ć”rbol frondoso, y allĆ fornica. 7 DespuĆ©s de haber hecho todo esto, me dije, se volverĆ” a mĆ, Ā”pero no ha vuelto en decepción! Y JudĆ”, su pĆ©rfida hermana, 8 vio que Yo habĆa despedido a la apóstata Israel por sus adulterios y que le habĆa dado carta de divorcio; y aun asĆ, no tuvo temor JudĆ”, su pĆ©rfida hermana, sino que tambiĆ©n ella fue y se prostituyó.Ā 9 Y sucedió que del gemir de su fornicación la tierra contaminó, adulterando con la piedra y con el leƱo. 10 Y ni con todo esto su desleal hermana JudĆ” se volvió a mĆ de todo corazón, sino fingidamente, dice YHVH. 11 Y me dijo YHVH: La apóstata Israel se ha mostrado mĆ”s justa que la desleal JudĆ”.
12 Ve y proclama estas palabras hacia el norte, y di: ”Vuélvete decepcionada, oh apóstata Israel!, dice YHVH. No haré caer mi ira sobre vosotros, porque soy misericordioso, dice YHVH. No estaré enojado para siempre. 13 Solo reconoce tu iniquidad, porque contra YHVH tu Elohim te has rebelado, te derramaste en caminos con los extraños debajo de todo Ôrbol frondoso, y no habéis escuchado mi voz, dice YHVH.
14 Volveos decepcionados, oh hijos apóstatas, dice YHVH, porque Yo soy vuestro dueƱo (baal), y os tomarĆ©, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os traerĆ© a Sión; 15 y os darĆ© pastores conforme a mi corazón, que os pastoreen con conocimiento y prudencia. 16 Y sucederĆ” que cuando os hayĆ”is multiplicado e incrementado en la tierra en aquellos dĆas, dice YHVH, no hablarĆ”n ya del arca del pacto de YHVH, ni les vendrĆ” al pensamiento, ni se acordarĆ”n mĆ”s de ella, ni la visitarĆ”n, ni se harĆ” otra. 17 En aquellos dĆas y en aquel tiempo llamarĆ”n a JerusalĆ©n trono de Adonai, y serĆ”n reunidas a ella todas las naciones, y no andarĆ”n mĆ”s tras la dureza de su malvado corazón. 18 En aquellos dĆas la casa de JudĆ” andarĆ” con la casa de Israel, y juntas vendrĆ”n desde la tierra del norte a la tierra que di en posesión a vuestros padres.Ā 19 Pero Yo me decĆa: ĀæCómo podrĆ© poneros por hijos y daros la tierra deseable, La mĆ”s hermosa heredad de las naciones? Entonces me dije: Me llamarĆ”s Padre mĆo, y no te apartarĆ”s de mĆ. 20 Pero como una mujer que traiciona a su amante, asĆ me habĆ©is sido infieles, oh casa de Israel, dice YHVH.
21 Ā”Escuchad! Sobre los altos montes se oye el llanto suplicante de los hijos de Israel, que han torcido su camino, olvidados de YHVH, su Elohim. 22 Ā”Volveos decepcionados, oh hijos apóstatas, y sanarĆ© vuestras apostasĆas!
Ā”Henos aquĆ! Hemos venido a ti, porque TĆŗ, oh YHVH, eres nuestro Elohim. 23 Cierto, para engaƱo nos han sido los collados, y el tumulto de los montes. Ciertamente en YHVH nuestro Elohim estĆ” la salvación (YeshĆŗa) de Israel. 24 Desde nuestra juventud, Aquella cosa vergonzosa devoró el fruto del esfuerzo de nuestros padres: Sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas. 25 AcostĆ©monos, pues, en nuestra vergüenza, y aceptemos que nuestra afrenta nos cubra; porque nosotros y nuestros padres hemos pecado contra YHVH nuestro Elohim, desde nuestra juventud y hasta este dĆa no hemos obedecido la voz de YHVH nuestro Elohim.
āŗ3.2 gozada… ConsiderĆ”ndolo obsceno, los masoretas corrigieron el texto para que seĀ leyera Āædónde no te has acostado?; cuervo…Ā TM beduino;Ā fornicaciones… ā2.20.
āŗ3.3Ā lluvias tardĆas…Ā Las que caen entre marzo y abril.
āŗ3.11 se ha mostrado mĆ”s justa… Lit.Ā ha justificado mĆ”s su alma.
āŗ3.13 prodigaste tus caminos a extraƱos… Es decir,Ā Ā corristeĀ tras dioses extraƱos. Otra traducción posible: has repartido tus favores entre losĀ extranjeros. Esto es, dioses adorados en Israel por influencia de los cananeos.
āŗ3.17Ā naciones… TM aƱade al nombre de YHVH en JerusalĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ3.23Ā tumulto de los montes… Expresa el bullicio causado por las fiestas idolĆ”tricas en losĀ lugares altos. ā3.2, 6.
āŗ3.24 cosa vergonzosa… Heb. boshet. Alusión despectiva a Baal.
JeremĆasĀ 4.
1 Cuando quieras volver decepcionada, oh Israel, vuĆ©lvete decepcionada a mĆ. Y si apartas de mĆ tus Ćdolos detestables ya no vagarĆ”s de un lado a otro. 2 Entonces jurarĆ”s por la vida de YHVH, en verdad, en derecho (mishpatim) y en justicia, y las naciones se congratularĆ”n con Ćl, y se gloriarĆ”n en Ćl. 3 Porque asĆ dice YHVH a los varones de JudĆ” y a JerusalĆ©n: Arad para vosotros en tierra virgen y no sembrĆ©is entre espinos.Ā 4 Circuncidaos ante YHVH, oh varones de JudĆ” y habitantes de JerusalĆ©n, y quitad los prepucios de vuestros corazones, no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda, y no haya quien la apague, a causa de la maldad de vuestras acciones.
5 Ā”Proclamadlo en JudĆ”! Ā”Hacedlo oĆr en JerusalĆ©n! Decid: Ā”Resonad el shofar en la tierra! Gritad con todas las fuerzas y decid: Ā”Congregaos para marchar a la ciudad fuerte! 6 Alzad estandarte hacia Sión, buscad refugio aprisa, no os detengĆ”is, porque del norte traigo la desgracia, una gran calamidad: 7 De la espesura sube el león: El destructor de naciones estĆ” en marcha, partió de su sitio para convertir tu tierra en desolación; tus ciudades quedarĆ”n en ruinas, sin habitantes. 8 Por eso, ceƱĆos de saco, lamentaos y gemid; porque el ardor de la ira de YHVH no se ha apartado de nosotros. 9 Y sucederĆ” en aquel dĆa, dice YHVH, que desfallecerĆ” el corazón del rey, y el corazón de los prĆncipes, y los sacerdotes estarĆ”n atónitos, y los profetas, consternados. 10 (Dije yo entonces: Ā”Ah, Adonai YHVH!, ciertamente permitiste que este pueblo y JerusalĆ©n fuera engaƱado, cuando les decĆan: Ā”TendrĆ©is paz!, pues tenemos la espada al cuello). 11 En aquel tiempo se dirĆ” a este pueblo y a JerusalĆ©n: Un viento (ruaj) caliente viene de las alturas del desierto a la hija de mi pueblo, no para aventar ni para limpiar; 12 y un viento (ruaj) mĆ”s fuerte todavĆa vendrĆ” de mi parte, y Yo mismo darĆ© ahora sentencia contra ella. 13 Mirad: sube como las nubes, Sus carros, como la tormenta; Sus caballos son mĆ”s ligeros que las Ć”guilas. Ā”Ay de nosotros, porque somos devastados! 14 Ā”Oh JerusalĆ©n!, lava la maldad de tu corazón para que seas salva (YeshĆŗa).
ĀæHasta cuĆ”ndo se aposentarĆ”n tus malos pensamientos dentro de ti? 15 Porque una voz trae la noticia desde Dan, y anuncia la calamidad desde la serranĆa de EfraĆn. 16 Anunciad a las naciones: Ved, anunciad a JerusalĆ©n: Ā”Vienen sitiadores de tierras lejanas, y hacen resonar su voz contra las ciudades de JudĆ”! 17 Como guardas de campo la rodean, porque se ha rebelado contra mĆ, dice YHVH. 18 Tus caminos y tus hechos te han traĆdo estas cosas, esta es tu llaga. Ā”CuĆ”n amarga! Ā”Cómo penetra en tu corazón! 19 Ā”Mis entraƱas, mis entraƱas! Me duelen las fibras de mi corazón, mi corazón se agita dentro de mĆ, no puede estarse quieto, por cuanto has oĆdo, alma mĆa, el sonido del shofar y el clamor de la guerra. 20 Se anuncia golpe sobre golpe, porque toda la tierra estĆ” devastada; sĆŗbitamente son saqueadas mis tiendas, en un momento, mis cortinas. 21 ĀæHasta cuĆ”ndo he de ver la bandera, yĀ oĆr sonido del shofar?Ā 22 Ciertamente mi pueblo es necio, no me han conocido; son hijos insensatos, no entendidos; expertos para hacer el mal, nada saben de hacer el bien.Ā 23 MirĆ©, y Ā”he aquĆ la tierra en caos y vacĆo!Ā Y vi los cielos, y no habĆa luz en ellos.Ā 24 MirĆ© los montes, y he aquĆ temblaban, yĀ todos los collados se estremecĆan.Ā 25 MirĆ©, y no habĆa hombre; y todas las aves de los cielos habĆan huido. 26 MirĆ©, y he aquĆ la tierra fĆ©rtil era un desierto, y todas sus ciudades destruidas, ante la presencia de YHVH, ante el ardor de su ira.Ā 27 Porque asĆ dice YHVH: Toda esta tierra serĆ” asolada, aunque no harĆ© una destrucción completa, 28 la tierra se enlutarĆ” y los cielos arriba se oscurecerĆ”n; pues he hablado, lo he pensado, y no cambiarĆ© de parecer ni desistirĆ© de ello.Ā 29 Al estruendo de jinetes y de arqueros, cada ciudad se pone en fuga, entran en la espesura y suben a los peƱascos. Todas las ciudades estĆ”n abandonadas, no queda en ellas morador alguno. 30 Y una vez desolada, ĀæquĆ© harĆ”s tĆŗ? Aunque te vistas de escarlata, aunque te engalanes con adornos de oro, aunque pintes tus ojos con antimonio, en vano querrĆ”s embellecerte: Tus amantes te desprecian; buscan tu alma.Ā 31 Oigo gritos como de parturienta, sollozos como de primeriza:Ā Es el grito angustiado de la hija de Sión, que respira con dificultad, que extiende sus brazos, diciendo:Ā Ā”Ay de mĆ!Ā Ā”Mi alma desmaya a causa de los asesinos!
āŗ4.1 volver…Ā Es decir, de ir en pos de dioses ajenos.
āŗ4.2 se gloriarĆ”n en Ćl… ReferenciaĀ al cumplimiento de las promesas mesiĆ”nicas āGn 12.3; 22.18; 26.4; 28.14.
āŗ4.5 shofar…Ā Instrumento de viento hecho de un cuerno de carnero.
āŗ4.7 sube el león… Esto es,Ā Nabucodonosor.
āŗ4.8 saco… Vestidura tosca, de tela Ć”spera, generalmente de colorĀ oscuro y hecha de pelo de cabra o de camello. La usaban aquellos que estaban de dueloĀ o que querĆan expresar contrición, para lo cual se ceƱĆan dicha tela sobre el cuerpoĀ (dejando, generalmente, un hueco a la altura del pecho, para poder golpeĆ”rselo), o bienĀ se sentaban o dormĆan sobre la misma. ā4.3; 2S 3.31; 2R 6.30.
āŗ4.10 fuera engaƱado…Ā Es decir, por los falsos profetas que le prometĆan paz.
āŗ4.18 llaga…Ā Esto es, la llaga de laĀ lepra, sĆmbolo del pecado āIs 53.8 nota.
āŗ4.20 mis cortinas… Prob. referencia alĀ tabernĆ”culo del cuerpoĀ (la vida misma) ā2Co 5.1
āŗ4.23 caos y vacĆo… La expresiónĀ tohu-vabohu = caos y vacĆo, es idĆ©ntica al registro de Gn 1.2. Se refiere a la Tierra creadaĀ (Gn 1.1) y describe su condición como resultado del juicio (vv. 24-26) que destruyó elĀ orden original causado por la rebelión angĆ©lica. Debe diferenciarse de la hechura delĀ planeta tierra.
āŗ4.30 Se inserta una vez Ā para suplir elipsis del original;Ā aunque pintes…Ā Lit. aunque rasgues.
JeremĆas 5.
1 Recorred las calles de JerusalĆ©n y mirad, informaos y buscad por sus plazas, si podĆ©is hallar un hombre, si hay uno solo que haga justicia, que busque la verdad, y Yo la perdonarĆ©.Ā 2 Pues aun cuando dicen: Ā”Vive YHVH!, juran falsamente. 3 Ā”Oh YHVH!, Āæacaso tus ojos no buscan la verdad? Los castigaste, pero no se retorcieron; los consumiste, pero se negaron a recibir corrección. Endurecieron sus rostros mĆ”s que la roca, rehĆŗsan volverse a ti. 4 Entonces dije: Ciertamente estos son pobres han enloquecido, porque no conocen el camino de YHVH, el juicio de su Elohim. 5 IrĆ© a los grandes y hablarĆ© con ellos, porque ellos conocen el camino de YHVH, el juicio de su Elohim.Ā Pero todos ellos habĆan quebrado el yugo, habĆan roto las coyundas.Ā 6 Por tanto el león del bosque los mata, el lobo del desierto los destruye; el leopardo acecha en torno a sus ciudades, cualquiera que salga de ellas serĆ” despedazado, porque sus transgresiones son muchas, agravadas con sus reincidencias.
7 ¿Cómo podré perdonarte esto? Tus hijos me han abandonado, y juran por lo que no es Elohim. Los sacié, y adulteran acudiendo en tropel a casa de la ramera. 8 Son caballos lascivos bien alimentados, cada cual relincha tras la mujer de su prójimo. 9 ¿No he de visitar por estas cosas? dice YHVH, ¿no ha de vengarse mi alma de semejante nación? 10 ”Escalad sus muros y destruid! Pero no la destruyÔis del todo. ”Arrancad sus pÔmpanos, porque no son de YHVH! 11 Porque muy traidoramente se portó conmigo la casa de Israel y la casa de JudÔ, dice YHVH. 12 Renegaron de YHVH diciendo: ”No hay tal!No vendrÔ sobre nosotros la calamidad; tampoco veremos hambre ni espada.
13 Los profetas han llegado a ser viento, y no hay orĆ”culo con ellos, Ā”que asĆ se les haga a ellos! 14 Por eso, asĆ dice YHVH de los ejercitos (Sebaot): Por cuanto han dicho tal cosa, harĆ© que mi palabra sea fuego en tu boca que consuma a ese pueblo como leƱa. 15 He aquĆ Yo traigo contra vosotros una nación lejana, nación con el sonido de una lengua que no entenderĆ”s. 16 Todos ellos implacables. 17 DevorarĆ”n tu mies y tu pan; devorarĆ”n a tus hijos y a tus hijas; devorarĆ”n tus rebaƱos y vacadas; devorarĆ”n tus viƱas y tus higueras, y destruirĆ”n a espada tus ciudades fortificadas, en las cuales has puesto tu confianza. 18 Pero ni aun en aquellos dĆas, dice YHVH, harĆ© en vosotros una destrucción total. 19 Y sucederĆ” que cuando preguntĆ©is: ĀæPor quĆ© causa trae YHVH nuestro Elohim estas cosas sobre nosotros? Les responderĆ”s: HabĆ©is servido a dioses extraƱos en vuestra tierra, asĆ servirĆ©is a los extraƱos en una tierra que no es vuestra.
20 Declarad esto en la casa de Jacob, y proclamadlo en JudĆ”, diciendo: 21 Ā”OĆd ahora esto, pueblo insensato y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oĆdos y no oye! 22 ĀæNo me temerĆ©is a mĆ?, dice YHVH; ĀæNo temblarĆ©is ante mi presencia, Yo, que pongo la arena como lĆmite al mar, estatuto (jukim) eterno que no puede traspasar? Aunque se agiten sus olas, no pueden prevalecer, aunque rujan sus olas, no lo traspasan. 23 Pero este pueblo tiene un corazón obstinado y rebelde; han apostatado y se han ido. 24 Y no dicen en su corazón: Temamos ya a YHVH nuestro DIOS (Elohim), Aquel que nos daba las lluvias, las tempranas y las tardĆas, en su tiempo, reservando para nosotros las semanas (shavuot) establecidas para la siega. 25 Vuestras iniquidades han alejado estas cosas y vuestros pecados han apartado de vosotros el bien. 26 Porque en medio de mi pueblo se hallan impĆos; acechan como acechan los cazadores, ponen trampas, atrapan hombres. 27 Como una jaula llena de pĆ”jaros, sus casas estĆ”n llenas de engaƱo. Por eso se han engrandecido y enriquecido, 28 y han traspasado los lĆmites del mal: No defienden la causa, la causa del huĆ©rfano, para que prospere, ni mantienen el derecho del pobre. 29 ĀæY no visitarĆ© Yo por esto?, dice YHVH, Āæno se vengarĆ” mi alma de nación semejante? 30 Ā”Cosa espantosa y horrible se hace en la tierra! 31 Los profetas profetizan mentira y los sacerdotes gobiernan bajo su mano, y mi pueblo ama esto. Pero, ĀæquĆ© harĆ©is al final?
āŗ5.3 Se inserta buscan para suplir elipsis del original; no se retorcieron… Es decir, deĀ dolor.
āŗ5.4 juicio… Heb. mishpat = juicio. Forma general de ordenanzas y leyesĀ promulgadas por Dios.
āŗ5.8 lascivos… HĆ”pax, cuyo significado se infiere del contexto.Ā
āŗ5.10 destruid…Ā Es una orden para los babilonios.
āŗ5.12 no hay tal… Esto es, no laĀ negación de la existenciaĀ de Dios, sino del Dios que predican Sus profetas, el cualĀ anuncia castigos y calamidades contra su pueblo rebelde. En tiempos de JeremĆas eraĀ comĆŗn la actividad de los falsos profetas.
āŗ5.15-16Ā TM registra varias aƱadiduras. SeĀ sigue LXX.
āŗ5.19 Se sigue LXX.
āŗ5.24 tempranas… Entre octubre yĀ noviembre; tardĆas… Entre marzo y abril; para la siega…Ā Lit. semanas de estatutos deĀ siega.
āŗ5.26 los cazadores…Ā Lit. conforme el agacharse de cazadores.
āŗ5.28 Y… TMĀ antepone se pusieron gordos y lustrosos. Se sigue LXX.
āŗ5.31 bajo su mano… EsĀ decir, bajo la dirección de los falsos profetas antes mencionados.
LucasĀ 6:12-26.
12 Sucedió en esos dĆas que Ćl salió al monte a orar, y pasó la noche en la oración de DIOS. 13 Cuando se hizo de dĆa, llamó a sus discĆpulos y escogió a doce de ellos, a los cuales tambiĆ©n nombraba apóstoles: 14 A Simón, a quien tambiĆ©n llamaba Pedro, y a su hermano AndrĆ©s, a Jacobo y a Juan, a Felipe y a BartolomĆ©, 15 a Mateo y a TomĆ”s, a Jacobo (de Alfeo), y a Simón (el llamado Zelote), 16 a Judas (de Jacobo), y a Judas para hombre de mentira (Iscariote), quien era un traidor.
17 Y bajando con ellos, se detuvo en un lugar llano, y habĆa gran multitud de discĆpulos suyos y una enorme muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de JerusalĆ©n, y de la región costera de Tiro y Sidón; 18 los cuales acudieron para oĆrlo y ser sanados de sus enfermedades. TambiĆ©n los atormentados por espĆritus inmundos eran sanados, 19 y toda la multitud procuraba agarrarse de Ćl, porque de Ćl salĆa un poder que sanaba a todos.
20 Y levantando sus ojos hacia sus discĆpulos, decĆa: Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el reino de DIOS. 21 Bienaventurados los que ahora tenĆ©is hambre, porque serĆ©is saciados. Bienaventurados los que ahora llorĆ”is, porque reirĆ©is. 22 Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrezcan, cuando os excluyan y os insulten y rechacen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Regocijaos en ese dĆa y saltad de gozo, porque he aquĆ vuestra recompensa serĆ” grande en el cielo. Porque del mismo modo hacĆan los padres de ellos con los profetas. 24 Pero Ā”ay de vosotros los ricos, porque ya tenĆ©is vuestro consuelo! 25 Ā”Ay de vosotros, los que estĆ”is saciados ahora, porque tendrĆ©is hambre! Ā”Ay de los que ahora reĆs, porque lamentarĆ©is y llorarĆ©is! 26 Ā”Ay, cuando todos los hombres digan bien de vosotros, porque asĆ hacĆan sus padres con los falsos profetas!
āŗ6.116Ā Iscariote į¼øĻκαĻιĻĻην, suele explicarse como el sobrenombre: Hombre de Queriot, un lugar completamente desconocido en tierra de JudĆ” cuya Ćŗnica referencia es Jos 15.25. Por lo que hay grandes problemas linguisticos con esta explicación. En ninguno de los sobrenombres judios del siglo I se encuentra algunno que aluda al lugar de nacimiento. Sin embargo, con bajo un analisis simple que encuentre fundamento linguistico y contextual Iscariote puede significar facilmente en hebreo āhombre de mentirasā u “Hombre de falsedad” ××ש שקר××. Pr 19.5 es traducido “El testigo falso, ×¢× ×©×§×Ø××, no quedarĆ” sin castigo, y el que habla mentiras no escaparĆ”.” AquĆ tenemos paralelo a su significado la maldad de Judas, – que Ć©l mismo confesó: “He pecado en que he traicionado sangre inocente…” (Mt 27.4) – y, a la vez, su destino.
āŗ6.18 acudieron… Lit. fueron.
āŗ6.22 insulten… ā2Cr 36.16; Hch 7.52; porĀ causa… ā1P 4.14.
1Ā Juan 5:1-12.
1 Todo el que cree que JESĆS es el CRISTO, ha nacido de DIOS; y todo el que ama al que engendró, ama al que ha sido engendrado por Ćl. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de DIOS: cuando amemos a DIOS y practiquemos sus mandamientos (mitzvot), 3 pues este es el amor de DIOS: que guardemos sus mandamientos (mitzvot), y sus mandamientos (mitzvot) no son gravosos. 4 Porque todo lo que ha nacido de DIOS vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. 5 Pues, ĀæquiĆ©n es el que vence al mundo sino el que cree que JESĆS es el Hijo de DIOS? 6 Este es el que vino mediante agua y sangre: JESUCRISTO. No solo por el agua, sino por el agua y por la sangre. Y el EspĆritu es el que da testimonio, porque el EspĆritu es la Verdad. 7 Porque tres son los que dan testimonio: 8 El EspĆritu, el agua, y la sangre; y los tres concuerdan. 9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de DIOS es mayor; porque este es el testimonio de DIOS: que ha dado testimonio acerca de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de DIOS, tiene el testimonio en Ć©l; el que no cree a DIOS, lo ha hecho mentiroso, porque no ha creĆdo en el testimonio que DIOS ha dado acerca de su Hijo. 11 Y este es el testimonio: que DIOS nos dio vida eterna, y esta vida estĆ” en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la Vida; el que no tiene al Hijo de DIOS, no tiene la Vida.
āŗ5.1 nacido…Ā O engendrado. El verbo nacer estĆ” en voz pasiva, indicando la noĀ intervención humana:Ā el que ha sido nacido de Dios; y estĆ” en pretĆ©rito perfecto,Ā indicando la dependencia permanente del nacido con el que lo hizo nacer.
āŗ5.2Ā practiquemos… TR registra guardamos.
āŗ5.3 que… Por una parte theoĆŗ es genitivo (deĀ Dios), y por la otra, la conjunción Ćna = para que, sirve para expresar un tĆ©rmino deĀ conclusión; mandamientos…Ā āJn 14.15.
āŗ5.4 ha vencido… Lit. habiendo vencido.
āŗ5.6Ā mediante… O a travĆ©s de agua y sangre.
āŗ5.7 dan testimonio...
āŗ5.8Ā concuerdan… Lit. estĆ”n hacia lo uno. āŗ5.11Ā Hijo… āJn 3.36.

