Texto Ɣureo: Deuteronomio 15
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 Deuteronomio 15
DĆa 2 Salmo 82-83
DĆa 3 Salmo 107
DĆa 4 Salmo 109
DĆa 5 IsaĆas 31-32
DĆa 6 2ĀŖCorintios 9
I- La shemitĆ”.
En la porción anterior hablamos de los tres tipos de diezmos que Dios demandó y que debĆa usarse bajo la responsabilidad de la persona y no de la institución de culto. En esta se hablarĆ” de todo (incluyendo el diezmo) lo que se darĆ” en el aƱo de remisión (shemitĆ”).
Cada sĆ©ptimo aƱo, al igual que cada sĆ©ptimo dĆa, debĆa ser de reposo para la tierra con el fin de adorar a Dios. La siembra, la cosecha y todas las herramientas o utensilios de trabajo debĆan cesar para el final del aƱo sexto[1]. AsĆ la tierra misma observarĆa su propio reposo al SeƱor.Ā Paralelo a eso, todo lo que crecĆa en ese sĆ©ptimo aƱo en la tierra se le llamarĆa hefkerĀ que significa āsin dueƱoā. Al llegar al Ćŗltimo dĆa de ese aƱo, esa misma bendición que recibĆa la tierra se extendĆa al hombre con el perdón de las deudas. De esta forma la nación misma recibirĆa una transformación sin igual en todas sus Ć”reas.
Tanto que se rompen la cabeza los hombres por crear un sistema de equidad social, cayendo en conceptos de democracia socialista en la mayorĆa de los casos y tan fĆ”cil que Dios resuelve este asunto.
La palabra shemitÔ cubre dos cosas aquĆ:
(1) El aƱo de reposo.
(2) El Ćŗltimo dĆa de ese aƱo que serĆa cancelación de deudas.
Históricamente, los lĆderes de Israel (rabinos) han buscado aliviar la situación que podrĆa surgir. Por ejemplo, ellos enseƱaban que en el aƱo de la shemitĆ” se podĆa vender las tierras a un gentil y este la trabajarĆa, para que al terminar el aƱo se le volviera a comprar. Esquivar esto solo aƱadĆa peso a la culpa de la nación, porque el propósito de este reposo tambiĆ©n era confiar completamente en el amparo de Dios, en vez de estar buscando una solución para evadir una posible pĆ©rdida de inversión en este caso. Ellos no entendĆan que con su astucia estaban invalidando el milagro de protección que Dios harĆa.
El año de shemitÔ también era una oportunidad para testificar acerca de:
(1) La tierra pertenece a su Creador.
(2) Ćl reina y dispone en la vida de su pueblo y Ć©ste se alegra en eso.
(3) Ćl es el primer interesado en el equilibrio social.
(4) El Creador es la fuente de toda provisión y bendición.
(5) Su pueblo estĆ” dispuesto a ser edificado en la fe por Ćl.
II- El servicio como expresión del amor.
De esta porción se desprende una pregunta: ĀæPor quĆ© Dios permite que haya pobres? La respuesta se puede basar en otras dos preguntas tambiĆ©n: ĀæPuede imaginarse usted cómo serĆa el mundo si todos fuĆ©ramos autosuficientes y nunca necesitĆ”ramos de los demĆ”s? ĀæPuede imaginar el egoĆsmo, la codicia y la vileza si nadie sintiera nunca compasión o gratitud? A travĆ©s del acto de dar al necesitado la humanidad tiene la oportunidad de ser elevada a la dimensión de actuar igual a su Creador. De aquĆ se desprende una realidad: āBuscar y dar al necesitado es lo que realmente tiene valor y lo que mĆ”s necesitamos como gĆ©nero humanoā.
En esto estriba la gran diferencia entre el sistema teocrĆ”tico divino y los diferentes sistemas mundanos. Todos tratan de proclamar una justicia social āXā, pero sacan a Dios de la ecuación. Es Ćl quien Ćŗnico establece, produce y da la oportunidad equilibrada al hombre de expresar la verdadera justicia y aunque algunos se han empeƱado en reducirlo a algo puramente emocional reduciendo el concepto amor a esto, Dios establece el amor no solo como una experiencia intima del espĆritu humano, sino tambiĆ©n a partir de la acción. No existe amor sin servicio al prójimo.
Y claro que puede haber servicio al prójimo sin amor (por intereses, para manipular, por temor, etc.), pero nunca habrÔ amor sin que este sea expresado a través del servir a los demÔs.
III- Sirviendo sin lĆmites.
De los vv.7-8 podemos concluir que son el origen bĆblico de la obligación de ayudar a otros: Ā«abrirĆ”s a Ć©l [necesitado]Ā tu mano liberalmente, y en efecto le prestarĆ”s lo que necesite.Ā». Dios es muy claro en este texto porque sabe que hay quienes necesitan mayores ingresos económicos, quienes requieren de un trabajo estable, quienes piden un consejo, quienes precisan ayuda mĆ©dica, quienes buscan casarse y no encuentran una pareja adecuada y quienes quizĆ”s sólo necesitan orientación en su camino espiritual.
Las necesidades pueden ser muy variadas y siempre encontraremos personas conscientes de sus necesidades y otros que ni siquiera saben lo que verdaderamente necesitan. Es asĆ como la obligación de proporcionar a otros aquello de lo que carecen, obliga a abrir los ojos e intentar ver mĆ”s allĆ” de la superficie, para descubrir sus necesidades mĆ”s urgentes e intentar satisfacerlas. Para esto la pregunta serĆa: ĀæCómo identificar las necesidades reales de los demĆ”s? No se ha inventado tal detector, por lo que no hay mĆ”s remedio que dedicarle unos momentos a pensar en ellos y juntarnos para observar.
Es bueno entender tambiƩn que cuando se ayuda al necesitado hay cosas que no se ven que tambiƩn estƔn siendo satisfechas. Por ejemplo: Cuando damos una moneda al hambriento no solo estamos posibilitƔndole comprar comida, sino tambiƩn la posibilidad de que siga vivo. Cuando ayudamos al necesitado a conseguir trabajo, tambiƩn le damos la posibilidad dignificar la vida. Cuando le damos palabras de aliento tambiƩn le estamos dando fuerzas para llevar aliento a otros y enfrentar nuevos retos. Cuando compartimos el evangelio con el pecador, tambiƩn le damos la posibilidad de vivir plenamente.
IV- Sensibles con el necesitado.
En el v.7 del texto Ć”ureo en la porción aparece algo muy especial. Dios dice: Ā«no endurecerĆ”s el corazónĀ». Para entenderlo debemos verlo a la luz de otros momentos en los que aparece esta misma frase, por ejemplo, en Faraón[2]. Esto claramente significa que se volvió insensible al concentrarse Ćŗnicamente en su dolor por la intensa presión que las plagas ejercieron sobre Ć©l, en vez de sensibilizarse al ver que su dolor por las plagas era semejante al dolor de Israel por la esclavitud que se le habĆa impuesto.
En nuestro contexto, la advertencia de no endurecer el corazón es para evitar que nos volvamos frĆos e insensibles al dolor y la angustia de nuestros semejantes. No puede ocurrir a un hijo de Dios que sus preocupaciones o dolores personales le hagan indiferente e insensible a la situación de su prójimo. Es muy difĆcil evitar dar cuando se siente el dolor y la angustia de otras personas. Es asĆ como a travĆ©s de estar atento a la situación de nuestro prójimo dicha sensibilidad hacĆa Ć©l puede permanecer.
Es a raĆz de esa sensibilidad con el prójimo que se puede entender que la Biblia no enseƱa a quitarle al que tiene para darle al que no tiene, sino que manda a cada cual en su propio amor y libertad a ser capaz de quitarse a sĆ mismo para ayudar al necesitado.
V- Supliendo a mi hermano en la fe.
El v.11 trae otra realidad que puede ser clave para aprender a dar al necesitado: Ā«AbrirĆ”s tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierraĀ». Imaginemos que el necesitado sea un hermano de sangre, en ese caso dar resultarĆa mucho mĆ”s fĆ”cil (y casi siempre se hace con todo el corazón). Debemos recordar esto siempre: āEl que otro creyente de la misma fe e hijo de nuestro Padre celestial nos pida ayuda significa que tu hermano te lo estĆ” pidiendoā.
Ahora si esto no es suficiente, la enseƱanza del SeƱor es mucho mĆ”s poderosa: Ā«ama a tu prójimo como a ti mismoĀ»[3]. Entonces, la próxima vez que se demande ayuda se debe pensar: āMe estĆ”n pidiendo ayuda y es como si esa persona fuera yo mismo el necesitadoā.
Preguntas:
1.- Comparta con el resto del grupo quƩ estrategia le ha sido efectiva para conocer las necesidades reales de un hermano.
2.- Pida a Dios claridad y seleccione a dos hermanos de su congregación para observar sus necesidades. Luego comparta con su pastor o facilitador del grupo para que le ayude a trazar una estrategia de cooperación con esos hermanos.
3.- ¿En qué sentido el año de shemitÔ le recuerda lo que Cristo hizo por usted?
[1] Ex 23:10-11.
[2] Ex 7:13. Ver la Porción 34 en el Libro 1 de este discipulado.
[3] Se debe recordar que āprójimoā no hace referencia al gĆ©nero humano como una categorĆa, sino a las personas que le rodea y se entra en contacto.
Deuteronomio 15.
1 Al fin de cada siete años harÔs remisión (shemitÔ).
2 Y asà serÔ la remisión (shemitÔ): PerdonarÔ (shemitÔ) todo lo prestado a su deudor. No se lo exigirÔ a su hermano porque se habrÔ proclamado la remisión (shemitÔ) de YHVH. 3 Se lo exigirÔs al extranjero, pero tu mano perdonarÔ todo lo tuyo que tenga tu hermano, 4 para que no haya en medio de ti menesteroso alguno, porque YHVH te bendecirÔ abundantemente en la tierra que YHVH tu Elohim te da en herencia para que la poseas, 5 con tal que escuches atentamente la voz de YHVH tu Elohim, cuidando de cumplir todo este mandamiento (mitzvot) que yo te ordeno hoy. 6 Porque YHVH tu Elohim te bendecirÔ como te ha prometido. PrestarÔs a muchas naciones, pero tú no tomarÔs prestado; dominarÔs a muchas naciones, pero a ti no te dominarÔn.
7 Cuando haya un pobre de tus hermanos contigo en alguna de tus ciudades, en la tierra que YHVH tu Elohim te da, no endurecerÔs tu corazón ni cerrarÔs tu mano a tu hermano pobre. 8 Le abrirÔs tu mano liberalmente y le prestarÔs con generosidad lo suficiente para la necesidad que tenga.
9 GuÔrdate que no haya en tu corazón alguna intención maligna y te digas: Se acerca el año séptimo, año de remisión (shemitÔ). Y mires con malos ojos a tu hermano pobre para no darle y clame contra ti a YHVH, y sea en ti pecado. 10 Sin falta le darÔs y tu corazón no serÔ mezquino cuando le des, porque a causa de esto, YHVH tu Elohim te bendecirÔ en todas tus obras y en todo lo que emprenda tu mano. 11 Porque nunca dejarÔ de haber pobres en la tierra. Por eso yo te ordeno, diciendo: AbrirÔs generosamente tu mano a tu hermano, a tu gente pobre y menesterosa de tu tierra.
12 Cuando tu hermano, hebreo o hebrea, sea vendido a ti te servirĆ” por seis aƱos, pero al sĆ©ptimo aƱo lo dejarĆ”s ir libre de tu lado. 13 Y cuando lo dejes ir libre de tu lado no lo enviarĆ”s vacĆo, 14 sino que lo abastecerĆ”s generosamente de tu rebaƱo, de tu era y tu lagar: Le darĆ”s de aquello con que YHVH te haya bendecido. 15 Y te serĆ” recordado que fuiste esclavo en tierra de Egipto y que YHVH tu Elohim te rescató. Por eso te ordeno esto. 16 Y si dice: No me irĆ© de tu lado (porque te ama a ti y a tu casa y le va bien contigo), 17 tomarĆ”s la lezna y horadarĆ”s su oreja contra la puerta, y serĆ” tu esclavo para siempre; lo mismo harĆ”s con tu sierva. 18 No te parezca duro dejarlo ir libre, porque por la mitad del jornal de un jornalero te sirvió seis aƱos; y YHVH tu Elohim te bendecirĆ” en todo lo que hagas.
19 DedicarÔs a YHVH tu Elohim todo primerizo macho nacido de tu vacada y de tu rebaño. No te sirvas del primerizo de tu vacada, ni trasquiles el primerizo de tu rebaño. 20 Te los comerÔs en presencia de YHVH, de año en año, tú y tu casa, en el lugar que YHVH haya escogido. 21 Y si hay en él algún defecto, ceguera o cojera, o cualquier defecto serio, no lo sacrificarÔs a YHVH tu Elohim. 22 Te lo comerÔs en tus ciudades y podrÔn comer de él tanto el impuro como el limpio, como si fuera de gacela o ciervo. 23 Solo que no has de comer su sangre; la derramarÔs sobre la tierra como aguas.
āŗ15.1 remisión… Heb. shemitahĀ (de la raĆz shamat)= dejar caer, soltar. En este casoĀ shemitahĀ se refiere a la liberaciónĀ de deudas, o esclavitud, y al descanso de la tierra,Ā pero la misma palabra describe la forma que los eunucos dejaron caer a Jezabel ā2R.Ā 9.33.
āŗ15.2 Condonar… TM aƱade acreedorĀ y prójimo. Se sigue LXX.
āŗ15.7 pobre… TM aƱade alguno. Se sigue LXX.
āŗ15.8 le… TM aƱade sino que. Se sigue LXX.
āŗ15.7-8 tus hermanos…Ā āLv. 25.35.
āŗ15.11 nunca dejarĆ” de haber pobres…Ā āJn. 12.8; Mt. 26.11; Mr. 14.7; se inserta gente para suplir elipsis del original.
āŗ15.12-18Ā āLv. 25.39-46.
āŗ15.15 esto… TM aƱade hoy. Se sigue LXX.
āŗ15.16 si dice… TMĀ aƱade sucede. Se sigue LXX.
āŗ15.19 todo primerizo… āEx. 13.12.
āŗ15.20 deĀ YHVH… TM aƱade tu Dios. Se sigue LXX.
āŗ15.23 no has de comer… āGn. 9.4; Lv.Ā 7.26-27; 17.10-14; 19.26; Dt. 12.16, 23.
Salmo 82.
Ā 1 Salmo (mizmor) de Asaf.
Elohim se levanta en la reunión de los dioses, en medio de los dioses juzga: 2 ¿Hasta cuÔndo juzgaréis injustamente, y levantaréis el rostro de los malvados?
Selah
3 Ā”Defended al dĆ©bil y al huĆ©rfano!Ā Ā”Haced justicia al afligido y al pobre!Ā 4 Ā”Rescatad al afligido y al necesitado!Ā Ā”Librad de mano del impĆo!Ā 5 Pero no saben ni quieren entender; siguen andando en tiniebla, tiemblan todos los cimientos de la Tierra.
6 Yo dije, dioses sois; y vosotros todos hijos del AltĆsimo (Elyon). 7 Sin embargo, como hombres morirĆ©is; como cualquiera de los prĆncipes caerĆ©is.
8 ”LevÔntate, oh Elohim, y juzga la tierra, porque Tú eres el dueño de todas los gentiles!
āŗ82.1 dioses… Lit. elohim.
āŗ82.5 Tiemblan… Es decir, cuando se pervierte la justicia, se tambalea la paz del mundo āIs 32.17.
āŗ82.6 dioses sois… āJn 10.34.
Salmo 83.
1 CƔntico. Salmo (mizmor) de Asaf.
Ā”Oh Elohim, no guardes silencio!Ā Ā”Oh Elohim, no calles ni te estĆ©s quieto! 2 Pues he aquĆ, rugen tus enemigos, y los que te aborrecen alzan la cabeza.Ā 3 Astutamente traman conjura contra tu pueblo, y conspiran contra tus protegidos.
4 Han dicho: Venid y destruyÔmoslos para que no sea gentil, ni haya mÔs memoria del nombre de Israel. 5 Porque de corazón han conspirado a una y contra Ti conciertan alianza: 6 Las tiendas de Edom y los ismaelitas, Moab y los agarenos, 7 Gebal, Amón y Amalec, Filistea con los habitantes de Tiro, 8 también Asiria se juntó con ellos, sirven de brazo a los hijos de Lot.
Selah
9 Hazles como a MadiĆ”n, como a SĆsara, como a JabĆn, en el torrente Cisón, 10 que fueron destruidos en Endor y vinieron a ser estiĆ©rcol para la tierra. 11 Pon a sus capitanes como a Oreb y a Zeeb, y a todos sus prĆncipes como a Zeba y Zalmuna, 12 pues dijeron: Tomemos como posesión nuestra los prados de Elohim.
13 Ā”Elohim mĆo, ponlos como torbellino de polvo, como hojarasca delante del viento! 14 Como el fuego consume el bosque, como la llama abrasa las montaƱas, 15 AsĆ persĆguelos con tu tempestad y atĆ©rralos con tu turbión. 16 Llena sus rostros de deshonra para que busquen tu Nombre. Ā”Oh YHVH!
17 Ā”Sean avergonzados y turbados para siempre! Ā”Sean humillados y perezcan, 18 y sepan que TĆŗ solo, cuyo nombre es YHVH, eres AltĆsimo (Elyon) sobre toda la tierra!
āŗ83.13 Ā Se inserta de polvoĀ para suplir elipsis del original.
Salmo 107.
1 Ā”Alabad a YHVH, porque Ćl es bueno, porque para siempre es su misericordia!
2 DĆganlo los redimidos de YHVH, los que ha redimido del poder del enemigo,Ā 3 y los ha congregado de las tierras, del oriente y del occidente, del Aquilón y del mar.Ā 4 Deambularon por un desierto solitario y sin camino, sin hallar ciudad donde vivir.Ā 5 Hambrientos y sedientos, su alma desfallecĆa en ellos.Ā 6 Pero clamaron a YHVH en su angustia, y los libró de su tribulación.Ā 7 Los condujo por un camino llano, para que dieran con una ciudad habitable.
8 Ā”Den gracias a YHVH por su misericordia, y por sus maravillas para con los hijos del hombre!Ā 9 Porque Ćl sacia al alma sedienta, y colma de bienes al alma hambrienta.Ā 10 Moraban en tiniebla y sombra de muerte, aprisionados en aflicción y en cadenas,Ā 11 por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Elohim, y aborrecieron el consejo de Elyon.Ā 12 Por eso humilló sus corazones con duros trabajos, tropezaron, y no hubo quien ayudara.Ā 13 Pero en su angustia clamaron a YHVH, y los libró de su tribulación; 14 los sacó de la tiniebla y de la sombra de muerte, yĀ desligó sus ataduras.
15 Ā”Den gracias a YHVH por su misericordia y por sus maravillas para con los hijos del hombre!Ā 16 Porque quebró las puertas de bronce, y arrancó los cerrojos de hierro.Ā 17 Andaban afligidos por sus rebeliones, ayunando por sus maldades,Ā 18 Aborrecieron todo manjar, y ya tocaban las puertas de la muerte,Ā 19 pero clamaron a YHVH en su angustia, y Ćl los libró de su tribulación;Ā 20 envió su palabra y los sanó, yĀ los libró de sus sepulcros.
21 Ā”Den gracias a YHVH por su misericordia, y por sus maravillas para con los hijos del hombre!Ā 22 Y ofrezcan sacrificios de acción de gracias, y publiquen sus obras con cĆ”nticos de jĆŗbilo.Ā 23 Se adentraron en naves por el mar, para traficar en las inmensas aguas,Ā 24 contemplando las obras de YHVH, sus maravillas en lo profundo.Ā 25 Mandó alzarse un viento tempestuoso, que encrespó el oleaje.Ā 26 SubĆan a los cielos, bajaban al abismo, sus almas revueltas por las nĆ”useas,Ā 27 rodaban y se tambaleaban como ebrios, de nada les valĆa su pericia.Ā 28 Pero clamaron a YHVH en su angustia, y los libró de su tribulación.Ā 29 Hizo acallar la tormenta, enmudeció el oleaje,Ā 30 se alegraron de la bonanza; los condujo al puerto que anhelaban.
31 Ā”Den gracias a YHVH por su misericordia, y por sus maravillas para con los hijos del hombre!Ā 32 ExĆ”ltenlo en la congregación del pueblo, y alĆ”benlo en la reunión de los ancianos.Ā 33 Convierte rĆos en un desierto, y los manantiales en sequedales;Ā 34 la tierra fĆ©rtil en estĆ©ril, por la maldad de quienes la habitan.Ā 35 Vuelve el desierto en estanques, y la tierra seca en manantiales,Ā 36 allĆ asienta a los hambrientos, para que tengan ciudad habitable,Ā 37 siembren campos y planten viƱas, que den fruto en la cosecha.Ā 38 Los bendice, y se multiplican, y no deja que disminuya su ganado.Ā 39 Cuando abatidos por la carga, menguan, a causa de infortunios y congojas,Ā 40 Ćl esparce menosprecio sobre los nobles, y los descarrĆa por un yermo sin camino.Ā 41 Levanta al pobre de la miseria, y multiplica sus familias como rebaƱos.Ā 42 Los rectos lo verĆ”n y se alegrarĆ”n, y la iniquidad tendrĆ” que cerrar su boca.Ā 43 Aquel que sea sabio y guarde estas cosas, entenderĆ” la gran misericordia de YHVH.
āŗ107.3 Del Aquilón y del mar… Es decir, del norte y del sur.
āŗ107.10 cadenas… Lit.Ā hierros.
āŗ107.11 Elohim… Lit. Ā“El. Contracción de Elohim.
āŗ107.20 Envió su palabra yĀ los sanó… āMt 8.8; Lc 7.7.
Salmo 109.
1 Al director del coro. Salmo (mizmor) de David.
Ā”Oh Elohim de mi alabanza, no ensordezcas!Ā 2 Porque una boca malvada y una boca engaƱosa se ha abierto contra mĆ; han hablado de mĆ con lengua mentirosa. 3 Con palabras de odio me han rodeado, y pelearon contra mĆ sin causa.Ā 4 En pago de mi amor me son adversarios, aunque yo oraba.Ā 5 Me devuelven mal por bien, yĀ odio por mi amor, diciendo:
6 Ā”Levanta sobre Ć©l al impĆo, y sea SatanĆ”s a su diestra!Ā 7 Ā”Salga culpable cuando sea juzgado, y conviĆ©rtase su oración en pecado! 8 Ā”Sean pocos sus dĆas, y tome otro su encargo!Ā 9 Ā”Sean sus hijos huĆ©rfanos, y su mujer viuda!Ā 10 Ā”Vaguen errantes sus hijos y mendiguen, y busquen su pan expulsados de sus ruinas!Ā 11 Ā”ApodĆ©rense usureros de todo lo que tiene, y extraƱos saqueen su trabajo!Ā 12 No haya quien se apiade de Ć©l, ni quien se compadezca de sus huĆ©rfanos.Ā 13 Ā”Sea exterminada su posteridad!Ā Ā”Sea su nombre borrado en la segunda generación!
14 Venga en memoria ante YHVH la iniquidad de sus padres, y no sea borrado el pecado de su madre;Ā 15 estĆ©n siempre delante de YHVH, para que Ćl corte de la tierra su memoria,Ā 16 por cuanto no se acordó de tener nombre, sino que persiguió al hombre afligido y menesteroso, al quebrantado de corazón, para darle muerte.Ā 17 Amó la maldición, y esta le sobrevino, rehusó la bendición, y ella se alejó de Ć©l.Ā 18 Como de su manto, se vistió de maldición, y ella entró como agua en sus entraƱas, como aceite en sus huesos.Ā 19 Ā”SĆ©ale cual vestido que lo cubra, y como cinto que lo ciƱa siempre! 20 AsĆ pague YHVH a los que me acusan, aĀ los que dicen mal contra mi alma.
21 TĆŗ, en cambio, oh YHVH, SeƱor mĆo, trata conmigo por amor de tu Nombre, lĆbrame, porque tu misericordia es buena.Ā 22 Porque yo estoy afligido y necesitado, y mi corazón estĆ” herido dentro de mĆ.Ā 23 Voy pasando cual sombra que declina, me sacuden como a la langosta.Ā 24 Se me doblan las rodillas a causa del ayuno,Ā Y mi carne desfallece por falta de gordura.Ā 25 Soy la burla de ellos, me miran, y menean la cabeza.
26 Ā”AyĆŗdame YHVH Elohim mĆo!Ā Ā”SĆ”lvame conforme a tu misericordia!
27 Entiendan que esta es tu mano, que Tú, oh YHVH, has hecho esto. 28 Maldigan ellos, pero Tú bendice, se han levantado, pero serÔn avergonzados, y tu esclavo se alegrarÔ.
29 Mis acusadores serÔn vestidos de infamia, y la confusión los envolverÔ como un manto.
30 DarĆ© gracias a YHVH en gran manera con mi boca, en medio de muchos lo alabarĆ©,Ā 31 porque Ćl se puso a la diestra del pobre, para salvar su alma de los que lo juzgan.
āŗ109.5 Se inserta diciendo para suplir elipsis del original. Prob. los vv. 6-20 no sonĀ palabras de David, sino de sus enemigos, que le desean toda suerte de males a pesar deĀ la bondad del rey, quien se niega a maldecirlos āv. 28.
āŗ109.6 SatanĆ”s… Otra traducciónĀ posible: el AcusadorĀ āJob 1.6 ss. y Zac 3.1.
āŗ109.8 encargo… āHch 1.20.
IsaĆas 31.
Ā 1 Ā”Ay de los que bajan a Egipto por socorro, y confĆan en caballos y en carros, porque son muchos, y en jinetes, porque son fuertes, y no se fijan en el Santo de Israel, y no consultan a YHVH!Ā 2 Pues Ćl tambiĆ©n es hĆ”bil para enviar desgracias, y no revoca su Palabra:Ā Se alzarĆ” contra una casa de malvados, contra un auxilio de malhechores.Ā
3 Los egipcios son hombres y no dioses, sus caballos son carne y no espĆritu.Ā YHVH extenderĆ” su mano y el protector tropezarĆ”, y ambos perecerĆ”n, pues asĆ me ha dicho YHVH:Ā 4 Como gruƱe el león o el cachorro con su presa, y no se amedrenta por el griterĆo de los pastores que viene contra Ć©l, ni se intimida por su tumulto, asĆ descenderĆ” YHVH de los ejercitos (Sebaot) a combatir sobre el monte Sión, sobre su cima.Ā 5 Como ave que revolotea, asĆ ampararĆ” YHVH de los ejercitos (Sebaot) a JerusalĆ©n, amparando y salvando, perdonando y libertando.
6 Ā”Volveos a Aquel de quien tan radicalmente os habĆ©is apartado!Ā 7 Aquel dĆa cada cual rechazarĆ” con desprecio sus Ćdolos de plata y sus Ćdolos de oro, que vuestras manos os hicieron.Ā 8 Assur caerĆ” con espada, pero no de hombre, espada no de mortal la devorarĆ”, y si sus jóvenes escapan de la espada, llegarĆ”n a ser tributarios.Ā 9 Su roca escaparĆ” despavorida, sus prĆncipes quedarĆ”n espantados ante su estandarte, dice YHVH, que tiene su hoguera en Sión, yĀ su horno en JerusalĆ©n.
āŗ31.1 caballos y…Ā TM aƱade confĆan. Se sigue LXX.
āŗ31.3 tropezarĆ”…Ā TM aƱade y caerĆ” el protegido. Se sigue LXX.
āŗ31.5 revolotea… Es decir, ampara a susĀ polluelos revoloteando sobre el nido.
āŗ31.6 Volveos…Ā TM antepone hijos de Israel. Se sigue LXX. Q: Volveos a Aquel, a Aquel.
āŗ31.7 os hicieron… TM aƱade paraĀ pecar. LXX.
āŗ31.8 tributarios… Esto es,Ā sometidos a trabajos forzados.
IsaĆas 32
1 He aquĆ para justicia reinarĆ” un rey, y sus prĆncipes presidirĆ”n en juicio.Ā 2 Aquel varón serĆ” como abrigo del viento, como refugio contra la tempestad, como corrientes de aguas en tierra seca, como sombra de roca maciza en tierra calurosa.
3 Los ojos de los que ven no estarĆ”n cerrados y los oĆdos de los que oyen atenderĆ”n.Ā 4 El corazón del imprudente aprenderĆ” sensatez, la lengua tartamuda hablarĆ” con soltura y claridad.Ā 5 Ya no llamarĆ”n generoso al mezquino, ni tratarĆ”n de excelencia al tramposo.Ā 6 Pues el necio dice necedades, y su corazón maquina iniquidades, para cometer impiedades, para blasfemar contra YHVH, al dejar vacĆo al hambriento, al privar de agua al sediento.Ā 7 Perversas son las armas del canalla, con tramoyas inicuas enreda al simple, con palabras de calumnia al desvalido, cuando este defiende su derecho.
8 En cambio, el noble tiene planes nobles, yĀ estĆ” firme en su noble sentir.
9 Ā”Oh mujeres indolentes, levantaos!Ā Damas confiadas, escuchad mis razones y oĆd mi voz:Ā 10 Dentro de un aƱo y unos dĆas, las confiadas temblarĆ©is:Ā Se acabarĆ” la vendimia y no habrĆ” cosecha.Ā 11 Ā”Estremeceos las despreocupadas! Ā”Temblad las que vivĆs confiadas! Ā”Desnudaos del todo y ceƱĆos un sayal!Ā 12 Golpeaos el pecho en duelo por los campos deleitosos, por las viƱas fecundas,Ā 13 por las tierras de mi pueblo donde crecerĆ”n zarzas y espinos; sĆ, por todas las casas alegres y por la ciudad divertida.Ā 14 El palacio quedarĆ” vacĆo, y la ciudad populosa, desierta, el collado y la atalaya, convertidos en baldĆos para siempre, en delicia de asnos y pastizal de rebaƱos.
15 Hasta que se derrame sobre nosotros un hÔlito de lo alto, y el desierto se convierta en un vergel, y el vergel se cuente como bosque. 16 En el desierto morarÔ la justicia, y el derecho habitarÔ en el vergel. 17 El efecto de la justicia serÔ la paz, el resultado de la justicia serÔ la calma y seguridad perpetuas.
18 Y habitarÔ su pueblo en ciudad de paz, y morarÔ allà confiadamente, y tendrÔn reposo en medio de riquezas. 19 Pero caerÔ granizo; el bosque serÔ talado; la ciudad serÔ totalmente abatida.
20 ”CuÔn bienaventurados seréis vosotros, Que habréis sembrado junto a todas las aguas, dando suelta al buey y al asno!
āŗ32.1 prĆncipes… TM gobernantes.
āŗ32.6 maquina…Ā LXX: pensarĆ”.
āŗ32.7Ā derecho… Otras traducciones posibles: juicio, justicia.
āŗ32.11 Se inserta sayal para suplirĀ elipsis del original.
āŗ32.15 hĆ”lito… Heb. ruaj = viento, espĆritu, soplo.
āŗ32.18 Se sigueĀ LXX.
āŗ33.7-8Ā Se sigue LXX.
2a CorintiosĀ 9
1 Porque en cuanto al servicio para los santos, es por demĆ”s que os escriba; 2āpues conozco vuestra disposición, de la que me glorĆo por vosotros ante los macedonios; porque Acaya se ha preparado desde el aƱo pasado, y vuestro ejemplo estimuló a la mayorĆa.
3āSin embargo, he enviado a los hermanos, para que nuestro elogio acerca de vosotros no quede vacĆo en este caso; para que, como os decĆa, estĆ©is preparados; 4āno sea que si van conmigo algunos de Macedonia y os hallan desprevenidos, nosotros seamos avergonzados (por no decir vosotros) por esta confianza. 5āTuve por necesario, pues, exhortar a los hermanos para que se adelantaran en ir a vosotros, y prepararan de antemano vuestra contribución generosa, prometida hace mucho tiempo, a fin de que estĆ© preparada como bendición y no como exigencia.
6āPero esto digo: El que siembra escasamente, cosecharĆ” tambiĆ©n escasamente; y el que siembra en bendiciones cosecharĆ” tambiĆ©n en bendiciones. 7āCada uno dĆ© como se propuso en su corazón; no con tristeza o por obligación, porque DIOS ama al dador alegre. 8āY poderoso es DIOS para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que teniendo en todo tiempo siempre todo lo necesario en todo, abundĆ©is para toda obra buena. 9āComo estĆ” escrito: “Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre”.
10āY el que provee semilla al que siembra, tambiĆ©n proveerĆ” pan para alimento, y multiplicarĆ” vuestra semilla, y harĆ” crecer los frutos de vuestra justicia; 11āsiendo enriquecidos en todo para toda generosidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a DIOS. 12āPorque la ayuda de este servicio no solo suple las necesidades de los santos, sino que tambiĆ©n abunda en acciones de gracias a DIOS, 13 pues por la experiencia de esta ayuda, ellos glorifican a DIOS a causa de la obediencia que profesĆ”is al evangelio de CRISTO, y por la generosidad de esta ayuda para ellos y para todos; 14āy en la oración de ellos por vosotros, por amaros a causa de la sobreabundante gracia de DIOS derramada en vosotros.
15āĀ”Gracias a DIOS por su regalo inefable!
āŗ9.1 servicio… Gr. diakonĆa. āŗ9.4 confianza… Lit. certeza segura āHe 11.1.
āŗ9.5Ā contribución… Lit. bendición.
āŗ9.6 Se inserta digoĀ para suplir elipsis del original; enĀ bendiciones… Gr. epĆĀ (dativo) junto a eulogĆaĀ forma un adverbio: generosa oĀ abundantemente.
āŗ9.9 āSal 112.9.
āŗ9.10 semilla… āIs 55.10.
āŗ9.12 ayuda… Gr. diakonĆaĀ ā§314; servicio… Gr. leitourgĆa.
āŗ9.13 ayuda… Gr. diakonĆa.

