Texto Ɣureo: Deuteronomio 16:18-17:13
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 Deuteronomio 16:18-17:13
DĆa 2Ā Deuteronomio 17:14-18:8
DĆa 3 1ĀŖSamuel 11-12
DĆa 4 2ĀŖSamuel 22 (Sal: 18)
DĆa 5 2ĀŖSamuel Ā 23
DĆa 6 Mateo 23
I- Sabios en medio de la iglesia.
En esta porción Dios deja claro el deseo de que cada congregación de su pueblo estĆ© administrada por un comitĆ© legalĀ [1]. O sea, que la administración debĆa venir por un liderazgo especĆfico, pero debĆa haber tambiĆ©n quien aclarase y enseƱase acerca de la ley; por eso serĆan llamados āsabiosā, personas capaces de corregir y guiar a los que estĆ©n mal o en pleito. Nunca con el objetivo de sentenciar eternamente, porque a travĆ©s de la gracia se puede entender que eso corresponde a Dios solamente.
Estas sentencias mĆ”s bien eran para ayudar a la persona a rectificar de su mal camino. Claro, una vez que aquel en el error estĆ© ante dos testigos como mĆnimo y los sabios acepten su corrección, el SeƱor nos dice quĆ© hacer (Mt 18:15-17). La responsabilidad de esta función muestra, para nosotros hoy, que los sabios deben ser expertos en la ley de Dios, en las actualizaciones mesiĆ”nicas y, sobre todo, hombres santos (que vivan esa misma ley sinceramente en intimidad con Dios).
II- Principios para un justo juicio.
Dios juzga al mundo a partir de tres principios generales:
– mishpat,Ā que es ājuzgar segĆŗn la leyā.
– tzedeq,Ā que significa ājuzgar teniendo en cuenta el corazón de la personaā.
– jesĆ©d,Ā que se refiere a ābondadā, implica rectificar situaciones entre personas y grupos, a vivir conforme a lo que la situación social exige.
Las dos primeras se utilizan en la porción, lo que muestra las caracterĆsticas distintivas de este ministerio local legislativo y el alto grado de responsabilidad que esto conlleva. Un detalle importante es que la combinación de estas palabras tzedeq mishpat, que se traduce como ājusto juicioā, es una frase que históricamente pertenece al campo semĆ”ntico de la justicia en Israel e implica un proceso en sĆ de varios pasos. Si uno de los pasos de este proceso es violado, automĆ”ticamente deja de cumplirse su significado y es lo que se conoce tambiĆ©n como Ā«torcer el derechoĀ», es decir āpervertir la justiciaā.
Por su parte, la reiteración de la palabra tzedeqĀ dos veces, traducida como ājusticiaā, implica una orden invariable de apego a lo que anteriormente se estĆ” diciendo en el texto.
La porción tambiĆ©n presenta las leyes sobre las cuales se emitirĆa el juicio por los sabios de cada congregación, mientras Dt 17:8 en especĆfico presenta el cómo serĆa esa función judicial. Dios dice que ellos no deben estar buscando situaciones para emitir juicio a la manera de detectives o investigadores, sino que debĆan esperar y alentar al pueblo a travĆ©s del testimonio, basados en la decisión propia de los testigos y los implicados.
MĆ”s adelante, en Dt 17:12 se declara la sentencia para quienes no admitieran la conclusión de los sabios, lo que aplicarĆa bajo la nueva actualización hecha por el MesĆas, ya no a ponerle fuera de Israel a travĆ©s de su muerte, sino a ponerle fuera de la congregación, cosa que pudiera ser peor de no haber arrepentimiento[2].
En especial el v.9 muestra la relación armoniosa que deben tener estos ancianos que juzgan con el resto del ministerio, pues eso serĆa de buen testimonio tambiĆ©n para que toda la nación viniera a ellos en caso de tener alguna duda.
III- Una adoración falsa que es muy peligrosa.
Dt 16:21,22 habla de la adoración especĆfica a Asera y de la construcción de megalitos. La pregunta serĆa: ĀæSi Dios ha dicho que no quiere la idolatrĆa, por quĆ© seƱala estas dos formas especĆficamente aquĆ? La respuesta tiene que ver con lo peculiar y peligroso de ellas:
(1) Ambas se basaban en la adivinación, cosa que podĆa confundir a los israelitas por su parecido con los profetas.
(2) Los megalitos eran la sede del culto nefilim que se habló en las porciones 5 y 8, cuya prĆ”ctica estaba basada en la adivinación y las ācienciasā mĆsticas. Cosa que transmitĆa el espirĆtu del anticristo [3].
IV- El Rey de reyes.
Dt 17:14-20 habla de la necesidad de un liderazgo Ćŗnico sobre el pueblo, cosa que ellos no aprendieron porque fueron pocos los reyes que Dios escogió, preparó y confirmó. La actitud de un rey, asĆ como de cualquiera que estĆ© dirigiendo a una parte del pueblo de Dios, debe ser como la de David cuando dijo: Ā«SeƱor, delante de ti estĆ”n todos mis deseos, y mi suspiro no te es oculto.Ā»[4]. Dios especificó aquĆ, aquello que los reyes debĆan hacer:
(1) Vivir en santidad.
(2) Depender enteramente de Ćl.
(3) EscudriƱar su Palabra.
(4) Ser de mentes claras.
Un ejemplo de lo catastrófico que es un liderazgo que no es obediente a Dios fue Salomón, el cual hizo lo contrario en un detalle: Ā«Ni tomarĆ” para sĆ muchas mujeres, para que su corazón no se desvĆeā¦Ā»[5]. Tal vez Ć©l pensó que por la bendición que habĆa recibido, su sabidurĆa podĆa combatir contra esto, pero su vejez le permitió ver el inicio de la tragedia.
BĆblicamente los lĆderes, los padres y todo el que ejerza algĆŗn liderazgo sobre otros deben entender y ser responsables con aquellas leyes que les rigen a ellos y que a su vez son las mismas leyes que sus influenciados deben respetar. Por otra parte, a estas se les suman algunas otras leyes que tienen un carĆ”cter especĆfico para ellos, como es el caso de los reyes. NingĆŗn lĆder puede olvidar que Ć©l tambiĆ©n tiene sus propias leyes, y en el caso de los que estĆ”n en una eminencia tienen uno que es divino, el cual les va a exigir como tal.
Todo este tema del liderazgo de los reyes tambiĆ©n anuncia que el reinado sobre la nación tiene un carĆ”cter profĆ©tico, porque el MesĆas serĆa el verdadero Rey que vendrĆa y cumplirĆa fielmente con todo lo legislado por Dios. De aquĆ se puede aprender que ningĆŗn liderazgo en la iglesia puede estar a la altura del Rey JesĆŗs, quien tendrĆa un ministerio muy directo en el nuevo actuar del creyente al designarle y servirle de ejemplo.
Preguntas:
1.- ¿Por qué considera usted que Pablo se enoja por la ausencia de sabios que juzguen en la iglesia de Corinto?
2.- Si un joven le habla de su deseo de servir a Dios, Āæcómo usarĆa usted el ejemplo de David?
3.- ¿En qué sentido Jesús cumple con todas las demandas a un rey hechas por el Padre en esta porción?
[1]1Co 6:1-11.
[2]Ā 1Co 5:5; 1Tim 1:20.
[3] Serie: La Biblia Bien Leida, Temporada: La gnosis.
[4] Sal 38:9.
[5]Dt 17:17.
Deuteronomio 16:18-22.
18 En todas las ciudades que YHVH tu Elohim te dé para tus tribus, pondrÔs jueces y procuradores, y juzgarÔn al pueblo con un proceso judicial recto (mispat tzedeq). 19 No torcerÔs el proceso judicial (mispat), no tendrÔs favoritismos ni recibirÔs regalos, porque el regalo ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos (tzadiq). 20 La justicia de justicia (tzedeq tzedeq) seguirÔs, para que vivas y poseas la tierra que YHVH tu Elohim te da.
21 No plantarÔs Ôrboles para Asera, ni ninguna clase de Ôrbol junto al altar que le hagas a YHVH tu Elohim, 22 ni te erigirÔs estatua, cosas que YHVH tu Elohim aborrece.
āŗ16.19 no tendrĆ”s favoritismos… Lit. noĀ reconocerĆ”s rostros; regalos… āEx. 23.6-8; Lv. 19.15.
āŗ16.21 Asera… Se refiere a losĀ Ć”rboles dedicados a Asera, diosa cananea de la fecundidad āEx. 34.13.
āŗ16.22 estatua… āLv. 26.1.
Deuteronomio 17:1-13.
1 No matarÔs bueyes o corderos a YHVH tu Elohim mutilados o deformes, porque es abominación para YHVH tu Elohim. 2 Si en alguna de las ciudades que YHVH tu Elohim te da, es hallado algún hombre o mujer que hace lo malo ante YHVH tu Elohim, quebrantando su pacto, 3 dando culto a dioses ajenos y postrÔndose ante ellos, o ante el sol, o la luna, o el ejército de los cielos, y hace lo que Yo he prohibido 4 y te fuere dicho, indagarÔs diligentemente, y si resulta cierto que se ha cometido abominación tal en Israel, 5 sacarÔs entonces a ese hombre o a esa mujer, y los lapidarÔs con piedras, y morirÔn.
6 Por declaración de dos o tres testigos serĆ” condenado a muerte el que deba morir. NoĀ podrĆ” ser muerto por boca de solo un testigo. 7 La mano de los testigos serĆ” primeroĀ contra Ć©l para hacer que muera, y despuĆ©s la mano de todo el pueblo. AsĆ extirparĆ”s elĀ mal en medio de ti. 8 Si te resulta demasiado difĆcil juzgar algĆŗn asunto en tus ciudades,Ā entre sangre y sangre, entre causa y causa, entre llaga y llaga, o en asuntos de pleitos,Ā entonces te dispondrĆ”s y subirĆ”s al lugar que YHVH tu Elohim haya escogido.
9 E irĆ”s a los sacerdotes levitas y al juez que haya en aquellos dĆas, y consultarĆ”s, y te indicarĆ”n el resultado del juicio. 10 Y harĆ”s segĆŗn la sentencia que te hayan declarado desde el lugar que YHVH haya escogido, y cuidarĆ”s de hacer conforme a cuanto te hayan indicado. 11 ActuarĆ”s segĆŗn la ley (TorĆ”) y segĆŗn el proceso judicial (mispat) que te digan. No te apartarĆ”s ni a derecha ni a izquierda de la palabr que te declaren. 12 El varón que proceda con soberbia, no obedeciendo al sacerdote establecido allĆ para servir a YHVH tu Elohim, o al juez, tal hombre morirĆ”. AsĆ extirparĆ”s el mal en medio de Israel. 13 Y todos los del pueblo oirĆ”n y, atemorizados, no procederĆ”n mĆ”s con soberbia.
āŗ17.3 postrĆ”ndose… āEx. 22.20.
āŗ17.4 dicho… TM aƱade o lo escuchas. Se sigue LXX.
āŗ17.5 sacarĆ”s… TM aƱade a tus puertas. Se sigue LXX; ese hombre o a esa mujer… TM aƱade que cometieron esa mala acción… Se sigue LXX.
āŗ17.6 un testigo… āNm. 35.30; Dt. 19.15; Mt. 18.16; 2Co. 13.1; 1Ti. 5.19; He. 10.28.
āŗ17.8 escogido… TM aƱade a Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ17.9 indicarĆ”n… TM aƱade sentencia. Se sigue LXX; se inserta el resultado para suplir elipsis del original.
āŗ17.10 el lugar… TM aƱade aquel. Se sigue LXX.
āŗ17.11 la ley… TM aƱade que ellos te enseƱen. Se sigue LXX.
āŗ17.14 un rey… ā1S. 8.5. āŗ17.16 caballos… ā1R. 10.28; 2Cr. 1.16; 9.28; dijo… TM aƱade a vosotros. Se sigue LXX.
āŗ17.17 mujeres… ā1R. 11.1-8; plata y oro… ā1R. 10.27; 2Cr. 1.17; 9.27.
āŗ17.18 sea establecido en su reino… TM registra se siente sobre eltrono de su reino. Se sigue LXX; una copia… Es decir, cuyo original estĆ” al cuidado de los sacerdotes levĆticos.
Deuteronomio 17:14-20.
14 Cuando entres en la tierra que YHVH tu Elohim te da, y la tengas en posesión y habites en ella, y digas: Quiero poner sobre mĆ un rey, como todos los gentiles que estĆ”n en mis alrededores, 15 solamente podrĆ”s poner rey sobre ti a aquel que YHVH tu Elohim haya escogido. PondrĆ”s por rey sobre ti a uno de entre tus hermanos. No podrĆ”s poner sobre ti a un extranjero, que no sea hermano tuyo. 16 Solo que Ć©l no debe aumentar para sĆ caballos, ni permitir que el pueblo vuelva a Egipto para multiplicar caballos, porque YHVH dijo: No volverĆ©is nunca por ese camino. 17 No aumentarĆ” para sĆ mujeres, para que su corazón no se desvĆe, ni acumularĆ” para sĆ mucha plata y oro.
18 Y sucederĆ” que cuando sea establecido en su reino, Ć©l deberĆ” escribir para sĆ una copia de esta ley (torĆ”) al cuidado de los sacerdotes levĆticos. 19 Y la tendrĆ” consigo y leerĆ” en ella todos los dĆas de su vida, a fin de que aprenda a temer a YHVH su Elohim, guardando todas las palabras de esta ley (torĆ”) y de estos estatutos (jukim) para cumplirlos, 20 a fin de que su corazón no sea exaltado sobre sus hermanos, y no se aparte del mandamiento (mitzvot) ni a derecha ni a izquierda, para que Ć©l y sus hijos prolonguen sus dĆas en su reino en medio de Israel.
āŗ17.14 un rey… ā1S. 8.5.
āŗ17.16 caballos… ā1R. 10.28; 2Cr. 1.16; 9.28; dijo… TM aƱade a vosotros. Se sigue LXX.
āŗ17.17 mujeres… ā1R. 11.1-8; plata y oro… ā1R. 10.27; 2Cr. 1.17; 9.27.
āŗ17.18 sea establecido en su reino… TM registra se siente sobre el trono de su reino. Se sigue LXX; una copia… Es decir, cuyo original estĆ” al cuidado
de los sacerdotes levĆticos.
Deuteronomio 18:1-8.
1 Los sacerdotes levitas, toda la tribu de LevĆ, no tendrĆ”n porción ni heredad con el resto de Israel. Se mantendrĆ”n de las ofrendas Ćgneas a YHVH y comerĆ”n de la heredad de Ćl.
2 No tendrĆ”n herencia entre sus hermanos. YHVH es su herencia, como se lo ha dicho. 3 Este, pues, serĆ” el derecho (mispat) de los sacerdotes de parte del pueblo (de los que ofrecen como sacrificio buey o cordero): Se darĆ” al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar. 4 Le darĆ”s las primicias (reshit) de tu grano, de tu vino, de tu aceite, y del primer esquileo de tus ovejas, 5 porque YHVH tu Elohim lo ha escogido a Ć©l y a sus hijos de entre todas tus tribus, para que oficien en el nombre de YHVH. 6 Cuando, con todo el deseo de su alma, un levita salga de alguna de tus ciudades, de cualquier parte en Israel donde resida, al lugar que YHVH haya escogido, 7 Ć©l oficiarĆ” en el nombre de YHVH su Elohim como cualquiera de sus hermanos levitas que estĆ©n allĆ, delante de YHVH. 8 ComerĆ”n porciones iguales, aparte de la venta de sus patrimonios familiares.
āŗ18.2 no tendrĆ”n herencia… āNm. 18.20.
āŗ18.3 este… TM aƱade serĆ”. Se sigue LXX.
āŗ18.5 de YHVH… TM aƱade todos los dĆas. Se sigue LXX.
āŗ18.6 resida… TM aƱade allĆ… y llegue. Se sigue LXX.
1Samuel 11.
1 Nahas, rey de los hijos de Amón, oprimĆa amargamente a los hijos de Gad y a los hijos de RubĆ©n. Para esparcir terror y espanto en Israel, a cada uno de ellos les habĆa arrancado el ojo derecho. No quedó ni uno de los hijos de Israel de allende, cuyo ojo derecho no hubiera sido arrancado por Nahas amonita, excepto siete mil hombres, que huyeron de los hijos de Amón y entraron en Jabes Galaad. Como un mes mĆ”s tarde de esto, subió Nahas amonita y acampó contra Jabes Galaad. Y todos los hombres de Jabes dijeron a Nahas: Pacta con nosotros y te serviremos. 2 Y Nahas amonita les respondió: AsĆ pactarĆ© con vosotros: Que a cada uno os arranque el ojo derecho, para que sirva de afrenta a todo Israel. 3 Y los ancianos de Jabes le dijeron: DĆ©janos siete dĆas para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel, y si no hay quien nos libre, nos rendiremos a ti. 4 Cuando los mensajeros llegaron a Gabaa de SaĆŗl, dijeron estas palabras a oĆdos del pueblo, y todo el pueblo alzó su voz y lloró.
5 Y he aquĆ SaĆŗl llegaba del campo tras los bueyes, y preguntó SaĆŗl: ĀæQuĆ© tiene elĀ pueblo, que lloran? Y le refirieron las palabras de los hombres de Jabes. 6 Al oĆr estasĀ palabras, el EspĆritu de Elohim vino poderosamente sobre SaĆŗl, y su ira se encendió enĀ gran manera. 7 Y tomando un par de bueyes, los cortó en pedazos y los repartió porĀ todo el territorio de Israel mediante mensajeros, diciendo: AsĆ serĆ” hecho con los bueyesĀ del que no salga tras SaĆŗl y tras Samuel. Y el temor de YHVH cayó sobre el pueblo, yĀ salieron como un solo hombre. 8 Y les pasó revista en Bezec: los hijos de Israel eranĀ trescientos mil, y los hombres de JudĆ” treinta mil. 9 Y dijeron a los mensajeros queĀ habĆan llegado: AsĆ dirĆ©is a los hombres de Jabes Galaad: MaƱana, al calentar el sol,Ā serĆ©is librados. Y los mensajeros fueron y lo informaron a los hombres de Jabes, y ellosĀ se alegraron. 10 Y los de Jabes dijeron: MaƱana saldremos a vosotros, y harĆ©is conĀ nosotros todo lo que bien os parezca.
11 En la madrugada SaĆŗl dispuso al pueblo en tres escuadrones, y en la vigilia de la maƱana entraron en medio del campamento y atacaron a los amonitas hasta el calor del dĆa; y el resto fue dispersado sin que quedaran dos de ellos juntos. 12 Y el pueblo le dijo a Samuel: ĀæQuiĆ©n decĆa: ĀæReinarĆ” SaĆŗl sobre nosotros? Ā”Dadnos a esos hombres para darles muerte! 13 Pero SaĆŗl respondió: NingĆŗn hombre serĆ” muerto en este dĆa, porque YHVH ha dado hoy victoria en Israel. 14 Y Samuel dijo al pueblo: Venid, vamos a Gilgal y renovemos allĆ el reino. 15 Y todo el pueblo fue a Gilgal, e hizo queĀ SaĆŗl reinara delante de YHVH en Gilgal. Y allĆ ofrecieron sacrificios de paz (shelamim) delante de YHVH; y SaĆŗl y todos los hombres de Israel tuvieron allĆ gran regocijo.
āŗ11.1 Se sigue Qumran, LXX; de allende… Esto es, del otro lado del JordĆ”n āJos. 13.15
āŗ11.3 nos rendiremos… Lit. saldremos.
āŗ11.10 a vosotros… Esto es, a Nahas y a los amonitas.
1Samuel 11-12.
1 Entonces Samuel dijo a todo Israel: He aquĆ he escuchado vuestra voz en todo lo que me habĆ©is dicho, y he hecho que un rey reine sobre vosotros. 2 Y ahora, he aquĆ vuestro rey marcha al frente de vosotros. Yo ya soy anciano y canoso, y heĀ aquĆ mis hijos ante vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este dĆa. 3 Heme aquĆ. Testificad contra mĆ en presencia de YHVH y en presencia de este su ungido (mashiaj): ĀæDe quiĆ©n he tomado el buey o de quiĆ©n he tomado asno? ĀæA quiĆ©n he extorsionado, o a quiĆ©n he oprimido? ĀæDe mano de quiĆ©n he aceptado soborno para que mis ojos se cegaran? Yo os lo devolverĆa. 4 Le respondieron: No nos has extorsionado, ni oprimido, ni has tomado nada de mano de hombre. 5 Y Ć©l les dijo: YHVH es testigo contra vosotros, y su ungido (mashiaj) es testigo en este dĆa, de que no habĆ©is hallado nada en mi mano. Y ellos respondieron: Testigo.
6 Y dijo Samuel al pueblo: YHVH es el que designó a MoisĆ©s y a Aarón, y el que hizo subir a vuestros padres de la tierra de Egipto. 7 Ahora pues, presentaos, y harĆ© un juicio con vosotros en presencia de YHVH sobre todos los actos justos (tsedeq) que YHVH ha hecho con vosotros y con vuestros padres: 8 Cuando Jacob llegó a Egipto, vuestros padres clamaron a YHVH, y YHVH envió a MoisĆ©s y a Aarón, quienes sacaron a vuestros padres de Egipto, y los hicieron habitar en este lugar. 9 Pero ellos se olvidaron de YHVH su Elohim, y Ćl los vendió en mano de SĆsara, jefe del ejĆ©rcito de Hazor, y en mano de los filisteos, y en mano del rey de Moab, los cuales tuvieron guerra contra ellos.
10 Entonces ellos clamaron a YHVH, y dijeron: Hemos pecado, pues abandonamos a YHVH y hemos servido a los baales y a Astarot. Ā”LĆbranos ahora de la mano de nuestros enemigos, y te serviremos! 11 Y YHVH envió a Jerobaal, a Barac, a JeftĆ© y a Samuel, y os libró de mano de vuestros enemigos en derredor, y habitasteis con seguridad. 12 Pero cuando visteis que Nahas, rey de los amonitas, venĆa contra vosotros, me dijisteis: Ā”No! Ā”Haya un rey que reine sobre nosotros! Aun cuando YHVH vuestro Elohim era vuestro Rey. 13 Ahora pues, aquĆ tenĆ©is al rey que habĆ©is elegido, el cual habĆ©is pedido. Ā”He aquĆ, YHVH ha puesto rey sobre vosotros! 14 Si temĆ©is a YHVH y le servĆs, y obedecĆ©is su voz y no sois rebeldes a esta boca de YHVH, entonces vivirĆ©is en pos de YHVH vuestro Elohim, tanto vosotros como el rey que reine sobre vosotros. 15 Pero si no obedecĆ©is la voz de YHVH y sois rebeldes a esa boca de YHVH, la mano de YHVH estarĆ” contra vosotros y contra vuestros padres. 16 TambiĆ©n ahora mismo presentaos y ved esta gran cosa que YHVH hace ante vuestros ojos: 17 ĀæNo es ahora la cosecha del trigo? InvocarĆ© a YHVH y Ćl darĆ” truenos y un aguacero para que sepĆ”is y veĆ”is cuĆ”n grande es vuestra maldad que cometisteis ante los ojos de YHVH al pedir para vosotros rey. 18 Entonces Samuel invocó a YHVH, y en aquel mismo dĆa YHVH envió truenos y un aguacero; y todo el pueblo sintió un gran temor de YHVH y de Samuel.
19 Y todo el pueblo dijo a Samuel: Ora (tefilƔ) por tus esclavos ante YHVH tu Elohim para que no muramos, porque a todos nuestros pecados, hemos aƱadido este mal de demandar para nosotros rey.
20 Y Samuel dijo al pueblo: No temÔis; vosotros habéis cometido toda esta maldad, sin embargo, no os apartéis de en pos de YHVH, sino servid a YHVH con todo vuestro corazón. 21 No os apartaréis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades. 22 Porque YHVH no abandonarÔ a su pueblo, debido a su gran Nombre; pues YHVH ha querido haceros pueblo suyo. 23 Asà que, lejos esté de mà que peque contra YHVH cesando de orar (tefilÔ) por vosotros; antes yo os instruiré en el camino de la bondad y la rectitud. 24 Solo que temÔis a YHVH, y le sirvÔis de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cómo se ha engrandecido con vosotros. 25 Pero si perseverÔis en hacer el mal, seréis barridos, tanto vosotros como vuestro rey.
āŗ12.10 Astarot… Esto es, AstartĆ©, diosa de la fertilidad.
āŗ12.16 cosa… Lit. palabra.
āŗ12.21 vanidades… Lit. vacĆo, caos, confusión āGn. 1.2.
2 Samuel 22 (Salmo 18).
1 Y habló David a YHVH las palabras de este cĆ”ntico el dĆa que YHVH lo libró de manoĀ de todos sus enemigos y de mano de SaĆŗl.
2 Y dijo: YHVH es mi Roca y mi Fortaleza, y mi Libertador; 3 Elohim es mi Roca, en Ćl me refugiarĆ©; mi Escudo, y el Cuerno de mi salvación (yeshĆŗa), mi alto Refugio, y mi Salvador (yeshĆŗa). Me libraste de la violencia.
4 Invocaré a YHVH, quien es digno de ser alabado, y seré salvo (yeshúa) de mis enemigos.
5 Cuando me cercaban las olas de la muerte, y me asombraron los torrentes de Belial,Ā 6 cuando me envolvĆan los lazos del Seol, y me alcanzaban los lazos de la muerte,Ā 7 invoquĆ© a YHVH en mi angustia, sĆ, Ā”invoquĆ© a mi Elohim!, y Ćl oyó mi voz desde su morada, yĀ mi clamor llegó a sus oĆdos.
8 La Tierra fue conmovida para que temblara, los cimientos de los Cielos fueron conmovidos y se estremecieron, porque Ćl se indignó.
9 De su nariz se alzó una humareda, de su boca salió un fuego abrasador, que lanzó carbones encendidos.
10 Inclinó los Cielos, y descendió, hubo tiniebla bajo sus pies;Ā 11 cabalgó contra QuerubĆn, y volando, apareció sobre las alas del viento,Ā 12 envuelto en un cerco de tiniebla, en oscuridad de aguas, y densos nubarrones.
13 Al fulgor de su presencia se encendieron las centellas;Ā 14 Adonai tronó desde los Cielos,Ā DIOS hizo resonar su voz:Ā 15 Disparó saetas y los dispersó; relĆ”mpagos, Ā”y los enloqueció!Ā
16 Los torrentes del mar fueron vistos, y los cimientos del universo quedaron descubiertos, ante la reprensión de Adonai, por el soplo del aliento de su nariz.
17 Envió desde lo alto y me tomó; me sacó de entre las muchas aguas.Ā 18 Me libró de un poderoso enemigo, yĀ de los que me aborrecĆan,Ā pues eran mĆ”s fuertes que yo.
19 Me enfrentaron en el dĆa de mi quebranto, pero YHVH fue mi apoyo,Ā 20 y me sacó a lugar espacioso; me libró, porque en mĆ se complació.
21 YHVH recompensó mi rectitud (tzedeq), y retribuyó la pureza de mis manos.Ā 22 Porque guardĆ© los caminos de YHVH, y no me apartĆ© impĆamente de mi Elohim.Ā 23 Pues todos sus derechos (mispat) estuvieron delante de mĆ, y no me apartĆ© de sus estatutos (jukim).
24 Fui recto para con Ćl, y me he guardado de mi maldad;Ā 25 YHVH recompensó mi rectitud (tzedeq); mi pureza en su presencia.
26 Con el piadoso te mostrarÔs piadoso, y recto para con el hombre recto. 27 Limpio te mostrarÔs para con el limpio, y con el inmoral, astuto.
28 TĆŗ salvas (yeshĆŗa) al pueblo afligido, yĀ humillas los ojos soberbios.
29 ”Tú eres mi lÔmpara, oh YHVH! ”Oh YHVH, Tú alumbras en mi tiniebla!
30 Contigo, aplastarƩ ejƩrcitos, con mi Elohim, asaltarƩ muros.
31 En cuanto a DIOS, recto es su camino, y acrisolado el dicho de YHVH. Escudo a todos los que en Ćl esperan.Ā 32 Porque ĀæquiĆ©n es DIOS, sino solo YHVH?Ā ĀæY quĆ© Roca hay fuera de nuestro Elohim?
33 DIOS es el que me ciñe de vigor, y hace recto mi camino; 34 quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme en mis alturas; 35 quien adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de bronce.
36 Me has dado tambiĆ©n el escudo de tu salvación (yeshĆŗa), y tu benignidad me ha engrandecido.Ā 37 Ensanchas mis pasos debajo de mĆ, yĀ mis pies no han resbalado.
38 PerseguirĆ© a mis enemigos y los destruirĆ©, y no me volverĆ© atrĆ”s hasta acabarlos.Ā 39 SĆ, acabarĆ© con ellos y los golpearĆ©, de modo que no puedan levantarse.Ā
Ā”Ya han caĆdo bajo mis pies! 40 Pues TĆŗ me ceƱiste de fuerza para la batalla, e hiciste que mis enemigos se doblegaran debajo de mĆ,Ā 41 tambiĆ©n has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, para que destruya a los que me aborrecen.Ā 42 Miraron en derredor, y no hubo quien salvara (yeshĆŗa); aun a YHVH, pero no los oyó.Ā
43 Ā”Los pulverizarĆ© como el polvo de la tierra!Ā Ā”Los pisotearĆ© como al lodo de las calles!Ā
44 TĆŗ tambiĆ©n me has librado de las contiendas de mi pueblo; me guardaste para ser cabeza de gentiles; pueblo que yo no conocĆa me servirĆ”.
45 Hijos de extranjeros se someterĆ”n a mĆ; al oĆr de mĆ, me obedecerĆ”n.Ā 46 Los extranjeros se debilitarĆ”n, yĀ saldrĆ”n temblando de sus encierros.
47 Ā”Viva YHVH, y bendita sea mi Roca!Ā Ā”Engrandecido sea el Elohim de mi salvación (yeshĆŗa)!Ā 48 El DIOS que venga mis agravios, y sujeta pueblos debajo de mĆ;Ā 49 el que me saca de entre los enemigos; sĆ, TĆŗ me exaltas por encima de los que me resisten, y me libras del hombre cruel.Ā 50 Por tanto, oh YHVH, yo te confesarĆ© entre los gentiles, yĀ cantarĆ© a tu Nombre.
51 Que salva (yeshúa) maravillosamente a su rey, y muestra misericordia a su ungido (mashiaj): ”A David y a su simiente para siempre!
āŗ22.1 este cĆ”ntico… āSal 18.
āŗ22.3 me refugiarĆ©… āHe 6.18.
āŗ22.5 asombraron… Se sigue LXX.
āŗ22.14 Elyon… Esto es, el AltĆsimo.
2 Samuel Ā 23.
1 Estas son las postreras palabras de David:
OrĆ”culo de David ben IsaĆ, orĆ”culo del hombre que fue exaltado, el ungido (mashiaj) del Elohim de Jacob, el dulce salmista de Israel:Ā 2 El EspĆritu de YHVH habla por mĆ, y su Palabra estĆ” en mi lengua.
3 Ha dicho el Elohim de Israel, me ha hablado la Roca de Israel: El que gobierna a los hombres con justicia, el que gobierna en el temor de Elohim, 4 es como la luz de la aurora cuando sale el sol, cual mañana sin nubes tras la lluvia, que hace resplandecer la tierna hierba de la tierra.
5 Y aunque mi casa no haya sido asĆ para con DIOS,Ā Ćl ha hecho conmigo un pacto eterno, en todo ordenado y bien seguro, que harĆ” prosperar mis anhelos de plena salvación (yeshĆŗa).
6 Pero los perversos, todos ellos, serÔn como espinos, que se tiran y nadie recoge, 7 ninguno se acerca a ellos, sino con el hierro o con el asta de la lanza, y con fuego que los abrase por completo en su lugar.
8 Estos son los nombres de los valientes que tuvo David: Es-Baal jacmonita, jefe de los tres, quien mató con su espada a ochocientos hombres de una vez.
9 Tras Ć©l estaba Eleazar ben Dodo, hijo de Ahohi, uno de los tres valientes que estabanĀ con David cuando desafiaron a los filisteos reunidos para la batalla, pese a que losĀ hombres de Israel se habĆan retirado de allĆ. 10 Este se levantó e hirió a los filisteos hastaĀ que su mano se cansó y se quedó pegada a la espada. En aquel dĆa YHVH dio una granĀ victoria, y el pueblo volvió en pos de Ć©l solo para tomar el botĆn.
11 DespuĆ©s de Ć©l estaba Sama ben Age, el ararita. Los filisteos se habĆan concentrado enĀ tropa donde habĆa una parcela de tierra sembrada de lentejas, y el pueblo habĆa huidoĀ ante los filisteos. 12 Pero Ć©l se paró en medio de aquella parcela y la defendió y derrotó aĀ los filisteos. AsĆ YHVH los salvó con gran victoria.
13 TambiĆ©n, tres de los treinta, bajaron en tiempo de la siega y se unieron a David en la cueva de Adulam, mientras la tropa filistea acampaba en el valle de Refaim. 14 David estaba entonces en el refugio, y la guarnición filistea se encontraba en Bet LĆ©jem. 15 Y David tuvo un deseo y exclamó: Ā”QuiĆ©n me diera a beber del agua del pozo de Bet LĆ©jem, que estĆ” junto a la puerta! 16 Y los tres valientes irrumpieron en el campamento filisteo y sacaron agua del pozo, junto a la puerta de Bet-LĆ©jem, y se la llevaron a David; pero Ć©l no quiso beberla, sino que la derramó como ofrenda a YHVH, diciendo: 17 Ā”Lejos estĆ© de mĆ, oh YHVH, el hacer esto! ĀæHe de beber yo la sangre de los varones que fueron con riesgo de sus vidas? Y no quiso beberla. Tales cosas hicieron estos tres valientes.
18 Y Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era el principal de los treinta. Este blandió su lanza contra trescientos, que fueron traspasados; y tuvo renombre entre los tres. 19 ĆlĀ fue el mĆ”s renombrado de los treinta, y llegó a ser su jefe, pero no fue incluido entre losĀ tres.
20 DespuĆ©s, BenaĆa ben Joiada, hijo de un hombre valeroso de mĆŗltiples proezas, natural de Cabseel, mató a ambos hijos de Ariel de Moab, y en un dĆa de nieve, bajó y mató a un león dentro de un foso. 21 TambiĆ©n mató a un egipcio de enorme estatura. El egipcio traĆa una lanza en la mano, y BenaĆa fue contra Ć©l con un cayado, y arrebatando la lanza de mano del egipcio, lo mató con su propia lanza. 22 Esto hizo BenaĆa ben Joiada, y tuvo renombre entre los treinta valientes. 23 Fue distinguido entre los treinta, y aunque no alcanzó al TrĆo, David lo puso al frente de su consejo.
24 Asael, hermano de Joab, era uno entre los treinta, asĆ como ElhanĆ”n ben Dodo, de Bet-LĆ©jem; 25 Shamot arorita, Elica harodita; 26 Heles paltita, Ira ben Iques, tecoĆta; 27 Abiezer anatotita; Sibecai husatita; 28 Salmón ahohĆta; Maharai netofatita; 29 Heled ben Baana, netofatita; Itai ben Ribai, de Gabaa de los hijos de BenjamĆn; 30 BenaĆa piratonita; Hidai, de NajalĆ©-Gaas; 31 Abi-Albón arbatita; Azmavet baharumita; 32 Eliaba saalbonita; JonatĆ”n, de los hijos de JasĆ©n; 33 Sama ararita; AhĆam ben Sarar, ararita; 34 Elifelet ben Ahasbai, hijo de Maaca; Eliam ben Ahitofel, gilonita; 35 Hezri carmelita; Naarai ben Ezbai; 36 Igal ben NatĆ”n, de Soba; Bani gadita; 37 Selec amonita; Naharai beerotita, escudero de Joab, hijo de Sarvia; 38 Ira itrita; Gareb itrita, 39 y UrĆas heteo: Treinta y siete por todos.
āŗ23.8 Es-Baal… TM registra Joseb Basebet. El mejor reflejo del original aparece en LXX:Ā Es-Baal ā1Cr. 11.11. TM registra que era Adino eznita. Se sigue LXX; mató… aĀ ochocientos… Lit. hizo ochocientos muertos.
āŗ23.9 ā1Cr. 11.12-14.
āŗ23.21 Se insertaĀ BenaĆa para suplir elipsis del original.
āŗ23.23 TrĆo… ā23.8-12. VUL registra: auriculariumĀ a secreto.
āŗ23.25 Shamot arorita… TM Sama arodita. El registro Shamot arorita ā1Cr.Ā 11.27 parece reflejar el original.
āŗ23.27 Sibecai… TM Mebunai. El registro Sibecai ā1 Cr.Ā 11.29 parece reflejar el original.
āŗ23.29 Heled…TM Heleb. El registro Heled ā1Cr. 11.30Ā parece reflejar el original.
āŗ23.30 Otra traducción posible: de los torrentes de Gaas.Ā ā2S. 24.5.
āŗ23.31 baharumita… TM barumita. El registro baharumita ā1Cr. 11.33 pareceĀ reflejar el original.
āŗ23.35 Naarai benĀ Ezbai… TM Paarai arbita. El registro Naarai benĀ Ezbai ā1Cr. 11.37 parece reflejar el original.
āŗ23.39 Hay 36 menciones expresas: el TrĆo, las de Abisai, BenaĆa y Asael, y la de los Treinta, Joab es mencionado indirectamente como el hermano de Abisai yĀ Asael.
Mateo 23.
1 Entonces JESĆS habló a las multitudes y a sus discĆpulos, 2 diciendo: Los escribas y los fariseos se sentaron en la cĆ”tedra de MoisĆ©s. 3 Haced y guardad, pues, todo cuanto os digan; pero no hagĆ”is conforme a sus obras, porque dicen y no hacen; 4 y atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los hombres, pero ellos no las quieren mover ni con su dedo.Ā 5 Antes bien, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres, porque ensanchan sus filacterias (tefilim) y alargan los flecos (tzitzit), 6 y aman el primer reclinatorio en las cenas y los primeros asientos en las sinagogas, 7 y los saludos pomposos en las plazas, y que los hombres los llamen RabbĆ.
8 Pero vosotros no seĆ”is llamados RabbĆ, porque uno solo es vuestro Tutor GuĆa, y todos vosotros sois hermanos. 9 Y a nadie llamĆ©is padre vuestro en la tierra, pues uno solo es vuestro Padre (Abba): el Celestial, 10 ni seĆ”is llamados caudillos, porque uno es vuestro Tutor GuĆa: el CRISTO (HaMashiaj). 11 Y el mayor de vosotros serĆ” vuestro servidor, 12 porque el que se enaltezca serĆ” humillado, y el que se humille serĆ” enaltecido.
13 Pero, ”ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que cerrÔis el reino de los Cielos delante de los hombres, porque no entrÔis vosotros, ni dejÔis entrar a los que tratan de entrar.
15 ”Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que para hacer un prosélito (ger tzedeq) recorréis el mar y la tierra, y cuando llega a serlo, lo hacéis dos veces mÔs hijo de la gehena que vosotros.
16 Ā”Ay de vosotros, guĆas ciegos! que decĆs: Todo el que jure por el lugar santo del templo, nada es, pero quien jure por el oro del lugar santo del templo, estĆ” endeudado. 17 Ā”Insensatos y ciegos!, porque ĀæquĆ© es mayor: el oro o el lugar santo del templo que ha santificado al oro?Ā 18 TambiĆ©n decĆs: Todo el que jure por el altar, nada es; pero quien jure por la ofrenda que estĆ” sobre Ć©l, estĆ” endeudado. 19 Ā”Ciegos! Porque, ĀæquĆ© es mayor, la ofrenda o el altar que santifica la ofrenda? 20 AsĆ pues, el que juró por el altar, jura por Ć©l, y por todo lo que estĆ” sobre Ć©l.Ā 21 Y el que juró por el lugar santo del templo jura por Ć©l y por el que habita en Ć©l. 22 Y el que juró por el cielo, jura por el trono (merkabĆ”) de DIOS y por el que estĆ” sentado en Ć©l.
23 Ā”Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas que diezmĆ”is la menta, el eneldo y el comino, pero dejasteis lo mĆ”s importante de la ley (torĆ”): el fundamento para juzgar (mishpat), la misericordia (tzedeq) y la fidelidad (jesĆ©d)! Esto era necesario hacer sin dejar aquello. 24 Ā”GuĆas ciegos, que estĆ”is colando el mosquito y engullendo el camello!
25 ”Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que limpiÔis lo de afuera de la copa y del plato, pero por dentro estÔn llenos de rapiña e intemperancia. 26 ”Fariseo ciego! Limpia primero lo de dentro de la copa, para que también lo de fuera sea limpio.
27 Ā”Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas que os parecĆ©is a sepulcros blanqueados, los cuales a la verdad se muestran hermosos por fuera, mas por dentro estĆ”n llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! 28 AsĆ tambiĆ©n vosotros, por fuera, ciertamente aparecĆ©is justos ante los hombres, mas por dentro estĆ”is llenos de hipocresĆa e iniquidad.
29 Ā”Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas que edificĆ”is los sepulcros de los profetas, y adornĆ”is los monumentos de los justos (tzadic)! 30 Y decĆs: Si estuviĆ©ramos en los dĆas de nuestros padres, no hubiĆ©ramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas. 31 De modo que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de los queĀ mataron a los profetas. 32 Ā”Colmad tambiĆ©n vosotros la medida de vuestros padres!
33Ā Ā”Serpientes! Ā”Engendros de vĆboras! ĀæCómo escaparĆ©is del juicio de la gehena?
34 Por tanto, he aquĆ Yo os envĆo profetas, sabios y escribas. De entre ellos matarĆ©is y crucificarĆ©is, y de entre ellos azotarĆ©is en vuestras sinagogas y perseguirĆ©is de ciudad en ciudad, 35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que estĆ” siendo derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de ZacarĆas, a quien asesinasteis entre el santuario y el altar. 36 De cierto os digo: Todo esto vendrĆ” sobre esta generación.
37 ”Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le han sido enviados (shaliaj)! ”CuÔntas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, y no quisisteis! 38 He aquà vuestra casa os es dejada desolada. 39 Porque os digo que desde ahora en adelante, de ningún modo me veréis hasta que digÔis: ”Bendito el que viene en Nombre del Señor!
āŗ23.2 se sentaron… Esto es, tomaron control.
āŗ23.4 pesadas cargas… Mā aƱaden y difĆciles de llevar.
āŗ23.5 los flecos… Mā aƱaden de sus mantos ā6.1; Dt 6.8; Nm 15.38.
āŗ23.7 RabbĆ… Del hebreo rab = grande. Equivalente al excelentĆsimo de hoy. Para aquel tiempo era un tĆtulo, no un oficio como hoy.
āŗ23.8 Maestro… Mā aƱaden el Cristo.
āŗ23.9 Se inserta a nadie para suplir elipsis del original; Padre… TR aƱade que estĆ” en los cielos.
āŗ23.10 tutor guĆa… Es decir, un maestro cercano que guia moralmente. Gr. kathegetaĆ. Debe distinguirse de didaskĆ”lous = maestros āEf 4.11; Caudillo… āMi 5.2.
āŗ23.11 servidor… Gr. diĆ”konos ā20.26-27; Mr 9.35; 10.43-44; Lc 22.26.
āŗ23.12 enaltezca… humille… Lit. enaltecerĆ”… humillarĆ” āLc 14.11.
āŗ23.14 NTG omite v. Mā insertan v. del par. de Mr 12.40 o Lc 20.47
āŗ23.16 nada es… Es decir, es nulo el juramento; debe… Es decir, queda obligado.
āŗ23.19 Ciegos… Mā aƱaden necios.
āŗ23.22 ā5.34; Is 66.1.
āŗ23.23 diezmĆ”is… āLv 27.30; fidelidad… Lit. fe.
āŗ23.25 intemperancia… Esto es, desenfreno, falta de dominio propio.
āŗ23.26 de la copa… Mā aƱaden y del plato.
āŗ23.27 āHch 23.3.
āŗ23.30 estuviĆ©ramos… Es decir, si hubiĆ©ramos vivido.
āŗ23.32 Colmad… Esto es, terminad de colmar.
āŗ23.33 Cómo… La pregunta del Maestro mueve a una profunda reflexión interna ā3.7; 12.34; Lc 3.7; gehena…
āŗ23.35 sangre de Abel āGn 4.8-10; ZacarĆas… 2Cr 24.20-22; Lc 11.51.
āŗ23.37 quise…
āŗ23.39 Bendito… āSal 118.26.

