Texto Ôureo: Deuteronomio 19
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā DeuteronomioĀ 19
DĆa 2 1ĀŖSamuel
DĆa 3 Salmo 28
DĆa 4 Salmo 32
DĆa 5 Salmo 61-62
DĆa 6 Salmo 90
I- Tres ciudades de refugios mƔs.
La palabra para āciudad de refugioā es miqlat, cuya raĆz tiene que ver tambiĆ©n con āabsorciónā (×§××). Es decir, que la persona serĆa absorbida completamente por esta ciudad como su solución de refugio ante el vengador. Era una especie de centro de rehabilitación donde la persona daƱada por lo ocurrido era “absorbida”, dĆ”ndole paso a alguien nuevo y restaurado restaurado.
No era solo huir por huir, sino era la bĆŗsqueda de la rehabilitación a la sociedad. Por eso estas ciudades eran administradas por los levitas, quienes consolarĆan, animarĆan y se constituirĆan en maestros y patrones de conducta para estas personas.
En la Porción 109 se explica acerca de las ciudades de refugio, pero en la de esta semana aparece un detalle al respecto: Ā«Cuando el SeƱor tu Dios destruya a las naciones cuya tierra el SeƱor tu Dios te da a ti, y tĆŗ las heredes, y habites en sus ciudades, y en sus casas; te apartarĆ”s tres ciudades en medio de la tierra que el SeƱor tu Dios te da para que la poseas.Ā»[1]. En un momento anterior, Dios habĆa dicho que eran seis las que debĆan ir creando a medida que se establecieran en la tierra prometida, Āæentonces por quĆ© MoisĆ©s seƱala tres mĆ”s ahora? El texto dice claramente que estas tres serĆan construidas cuando se destruyeran todas las ciudades que estaban en la tierra a las que ellos llegaran.
Sabemos que históricamente esto nunca ocurrió; entonces, estas tres ciudades nunca se aƱadieron. La causa fue simple, el pueblo nunca estuvo a la altura de las exigencias divinas para recibir la promesa que se le habĆa hecho. Por eso dice en el v.8 de una manera parafraseada: Ā«Siempre y cuando guardes estos mandamientos Dios ensancharĆ” el territorioĀ».
A la luz del evangelio sabemos que con toda la TorĆ” Dios estaba tratando de mostrar al hombre su naturaleza pecaminosa, y era esa condición lo que no les permitĆa hacer todo lo que sabĆan que debĆan hacer. Es asĆ como, esta promesa, quedó reservada para los tiempos de la redención mesiĆ”nica.
II- Malas acciones sin malas intenciones.
Es posible encontrar comentaristas bĆblicos que, de forma alegórica, ven estas tres ciudades que se mencionan aquĆ como una referencia a la Paz, la Verdad y el Bien. Porque estas caracterĆsticas son un verdadero refugio en el que Dios permite habitar a sus hijos cuando estĆ”n en medio de sus propios errores āaccidentalesā, ya fuere contra sus hermanos o el mundo, por eso habla el texto de āhomicidios accidentales”[2].
Luego en los vv.11-13 menciona que aquellos que cometen āhomicidio intencionalmenteā no deben estar en estas ciudades, sino afuera. Porque no es lo mismo buscar la rehabilitación por una acción sin intenciones, que hacerlo cuando sĆ la hubo.
Este es un error que cometen muchos consejeros espirituales en las iglesias locales, tratar con recursos psicológicos al culpable cuando su real sanidad se encuentra en el arrepentimiento. Es decir, que deben āmorirā al pecado y nacer de nuevo. Se debe tener cuidado con estos culpables conscientes, porque muchas veces cuando se trata de rehabilitar a alguien que en realidad es culpable su “ciudad de refugio” se convierte en una justificación para continuar con el pecado. Aquellos que han nacido de nuevo y cometen un error, por grave que sea, siempre encontrarĆ”n en estas āciudadesā (una congregación espiritual que les acoja) el recurso para aprender y enmendar su mal.
Preguntas:
1.- ĀæEn su opinión, en quĆ© consistirĆa ser absorbido por la paz, la verdad y el bien cuando se comete un delito espiritual accidentalmente?
2.- ¿Cómo entiende usted que se relacionan los vv.5,7 del Sal 32 a luz de esta porción?
3.- ¿Qué diferencias encuentra usted entre estas herramientas espirituales que Dios da a su pueblo angustiado (paz, verdad y bien) con alguno de los métodos psicológicos usados hoy?
[1] Dt 19:1ā2.
[2] La palabra homicidio aquà no debe ser asumida únicamente como matar, sino también, en una óptica espiritual ampliada, como toda acción que implica pecado.
Deuteronomio 19.
1 Cuando YHVH, tu Elohim, haya destruido las naciones cuya tierra YHVH tu Elohim teĀ da, y tĆŗ las hayas desplazado, y habites en sus ciudades y en sus casas, 2 te reservarĆ”sĀ tres ciudades en medio de la tierra que YHVH tu Elohim te da. 3 PrepararĆ”s el camino deĀ acceso, y dividirĆ”s en tres partes el territorio de tu tierra que YHVH tu Elohim te haceĀ heredar, para que huya allĆ todo homicida. 4 Y este serĆ” el caso del homicida que seĀ refugie allĆ” para salvar la vida: quien mate a su prójimo sin intención, y sin que lo hayaĀ aborrecido anteriormente. 5 Tal como el que va con su prójimo al bosque a cortar leƱa, yĀ al blandir con su mano el hacha para cortar el Ć”rbol, el hierro es desprendido del mangoĀ y alcanza a su prójimo, y muere. Ćse podrĆ” huir a cualquiera de esas ciudades paraĀ conservar la vida, 6 no sea que el vengador de la sangre persiga al homicida mientrasĀ estĆ© enardecido su corazón, y, por ser largo el camino, lo alcance y le quite la vida noĀ siendo Ć©l digno de muerte, ya que no lo aborrecĆa anteriormente.
7 Por tanto yo te ordeno, diciendo: Te reservarĆ”s tres ciudades, 8 y si YHVH tu Elohim ensancha tus fronteras, tal como lo juró a tus padres, y te da toda la tierra que habló a tus padres que te darĆa, 9 si guardas todos estos mandamientos (mitzvot) que yo te ordeno hoy para ponerlos por obra, amando a YHVH tu Elohim y andando en sus caminos todos los dĆas, entonces te podrĆ”s agregar tres ciudades mĆ”s sobre aquellas tres. 10 AsĆ no serĆ” derramada sangre inocente en medio de tu tierra que YHVH tu Elohim te da en herencia, ni recaerĆ” sobre ti sangre alguna.
11 Pero cuando haya alguno que aborrezca a su prójimo y lo aceche, y levantĆ”ndose contra Ć©l lo hiera mortalmente, de modo que muera, y huya a una de aquellas ciudades, 12 en tal caso, los ancianos de su ciudad enviarĆ”n a sacarlo de allĆ y lo entregarĆ”n al vengador de la sangre para que muera. 13 No se compadecerĆ” tu vista de Ć©l. AsĆ limpiarĆ”s de Israel la sangre inocente, para que te vaya bien. 14 No desplazarĆ”s el lindero de tu vecino que fijaron tus antecesores en la demarcación heredada en la tierra que YHVH tu Elohim te da para que la poseas. 15 En cualquier caso de pecado, culpa o delito que se haya cometido, el testimonio de uno solo no bastarĆ” contra nadie. Solo por la deposición de dos testigos o tres testigos se podrĆ” fallar una causa. 16 Cuando surja contra alguien un testigo de cargo para acusarlo de una transgresión, 17 los dos hombres que tienen el litigio se presentarĆ”n ante YHVH, delante de los sacerdotes y jueces que haya en aquellos dĆas. 18 Los jueces indagarĆ”n bien. Si resulta que aquel testigo es un testigo falso y que ha calumniado a su hermano, 19 le harĆ”s tal como Ć©l intentaba hacer a su hermano. AsĆ extirparĆ”s el mal de en medio de ti, 20 y los demĆ”s, al enterarse, atemorizados, no volverĆ”n a cometer maldad semejante entre los tuyos. 21 No le tendrĆ”s compasión. Vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.
āŗ19.2 tres ciudades… āJos. 20.1-9; te da… TM aƱade para poseerla. Se sigue LXX.
āŗ19.14 no desplazarĆ”s… āDt. 27.17.
āŗ19.15 testigos… āNm. 35.30; Dt. 17.6; Mt. 18.16; 2Co. 13.1; 1Ti. 5.19; He. 10.28.
āŗ19.21 ojo por ojo… āEx. 21.23-25; Lv. 24.19-20; Mt. 5.38.
1ĀŖSamuel 2.
 1 Y Ana oró (tefilÔ) dijo:
Ā”Mi corazón fue fortalecido en YHVH!Ā Ā”Mi fuerza, exaltada en mi DIOS!Ā Ā”Mi boca fue ensanchada sobre mis enemigos!Ā Ā”Y fui regocijada en tu salvación!Ā 2 No hay santo como YHVH, ni hay roca como nuestro Elohim.Ā 3 No multipliquĆ©is palabras altaneras; ni salga arrogancia de vuestra boca; porque YHVH es DIOS de sabidurĆa, y Ćl sopesa las acciones.Ā 4 Los arcos de los fuertes son quebrados, pero los que tambalean son fortalecidos.Ā 5 Los saciados de panes fueron humillados, mientras los hambrientos descuidan la tierra, porque la estĆ©ril da a luz a siete, y la de muchos hijos se debilita.Ā 6 YHVH hace morir y tambiĆ©n da la vida.Ā Ćl hace bajar al Seol, y tambiĆ©n hace subir.Ā 7 YHVH hace empobrecer y hace enriquecer, abate y exalta,Ā 8 hace levantar del polvo al pobre, y del estiĆ©rcol exalta al indigente, para hacerlos sentar con prĆncipes, y heredar un trono de gloria.Ā 9 Garantizando la petición de sus fieles, porque por fuerza propia nadie prevalece.Ā 10 Los adversarios de YHVH se aterrorizarĆ”n, y contra ellos tronarĆ” desde los cielos.Ā YHVH juzgarĆ” los confines de la tierra, darĆ” fortaleza a su Rey, y exaltarĆ” el poder de su MesĆas.Ā Ā
11 DespuĆ©s Elcana volvió a su casa en RamĆ”, y el niƱo se quedó oficiando a YHVH en presencia del sacerdote ElĆ.Ā 12 Pero los hijos del sacerdote ElĆ eran hijos de Belial. No tenĆan conocimiento de YHVH.Ā
13 Y el reclamo del sacerdocio con cualquiera del pueblo que sacrificaba era este: el criado del sacerdote se acercaba con un tridente en su mano mientras se cocĆa la carne, 14 y de un golpe lo metĆa en la cazuela, o en la olla, o en el caldero, o en la marmita, y todo lo que sacaba con el tridente lo tomaba el sacerdote para sĆ. De esta manera hacĆan con todo Israel, con los que iban a ofrecer sacrificios a YHVH en Silo. 15 Asimismo, antes de quemar la grosura, el criado del sacerdote se acercaba y decĆa al que sacrificaba: Da al sacerdote carne para asar, porque no tomarĆ” carne cocida de la cazuela. 16 Y si el varón que sacrificaba le respondĆa: QuĆ©mese primero la grosura, y despuĆ©s toma lo que desee tu alma; le decĆa: Me la darĆ”s ahora mismo; si no, la tomarĆ© por la fuerza. 17 AsĆ el pecado de aquellos muchachos era muy grave delante de YHVH, porque menospreciaban las ofrendas (minjĆ”) de YHVH.
18 Y Samuel, siendo niƱo, oficiaba en la presencia de YHVH, ceƱido de un efod de lino.Ā 19 AdemĆ”s su madre le hacĆa una pequeƱa tĆŗnica y se la llevaba todos los aƱos cuandoĀ subĆa con su marido a ofrecer el sacrificio acostumbrado. 20 Y ElĆ bendecĆa a Elcana y aĀ su mujer, diciendo: YHVH te devuelva descendencia de esta mujer por la entrega queĀ ella hizo a YHVH. Y se volvĆan a su lugar. 21 Y YHVH visitó a Ana, y volvió a parir tresĀ hijos y dos hijas, en tanto el joven Samuel era engrandecido delante de YHVH.
22 ElĆ habĆa envejecido mucho, y cuando oyó todo lo que sus hijos hacĆan a los hijos de Israel, 23 Ć©l les dijo: ĀæPor quĆ© hacĆ©is estas cosas que oigo de boca de todo el pueblo de YHVH? 24 No, hijos mĆos, no es bueno el rumor que estoy oyendo, pues hacĆ©is pecar al pueblo de YHVH.Ā 25 Si un hombre peca contra otro hombre, Elohim arbitrarĆ”; pero si alguno peca contra YHVH, ĀæquiĆ©n arbitrarĆ” por Ć©l? Pero ellos no escucharon la voz de su padre, porque YHVH habĆa resuelto hacerlos morir.Ā 26 En tanto, el joven Samuel era engrandecido delante de YHVH y delante de losĀ hombres.
27 Fue entonces un varón de Elohim a ElĆ, y le dijo: AsĆ dice YHVH: ĀæNo me revelĆ© claramente a la casa de tu padre, cuando estaba en Egipto esclavo en casa de Faraón?Ā 28 ĀæNo lo escogĆ de entre todas las tribus de Israel para que fuera mi sacerdote, para que subiera a mi altar a quemar incienso y llevara efod en mi presencia; y di a la casa de tu padre todas las ofrendas encendidas de los hijos de Israel? 29 ĀæPor quĆ©, pues, despreciĆ”is mis sacrificios y mis ofrendas, que Yo ordenĆ© en mi morada? ĀæY por quĆ© honras a tus hijos antes que a mĆ, para engordaros con lo mĆ”s pingüe de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? 30 Por tanto, asĆ dice YHVH Elohim de Israel: En verdad dije que tu casa y la casa de tu padre andarĆan (jalajĆ”) en mi presencia perpetuamente. Pero ahora, asĆ dice YHVH: Ā”Lejos sea esto de mĆ! Porque a los que me honran Yo los honrarĆ©, pero los que me menosprecien serĆ”n afrentados.Ā 31 He aquĆ vienen dĆas en que cortarĆ© tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, 32 y jamĆ”s habrĆ” un anciano tuyo en mi Casa. 33 Y el varón que de los tuyos no corte de mi altar, serĆ” para consumir tus ojos y entristecer tu alma, y todos los nacidos en tu casa morirĆ”n en edad viril. 34 Y esta serĆ” la seƱal que vendrĆ” sobre estos dos hijos tuyos, Ofni y Finees: Ambos morirĆ”n en un mismo dĆa. 35 Yo, en cambio, levantarĆ© para mĆ un sacerdote fiel que actuarĆ” conforme a mi corazón y a mi alma, y le edificarĆ© casa firme, y Ć©l andarĆ” (jalajĆ”) todos los dĆas hacia delante de Mi Mashiaj. 36 Y sucederĆ” que todo aquel que haya quedado de tu casa, acudirĆ” a postrarse ante Ć©l por una moneda de plata o una torta de pan, y dirĆ”: Te ruego que me asignes alguna función sacerdotal para que pueda comer un bocado de pan.
āŗ2.1 Se sigue LXX; Mi fuerza… Lit. mi cuerno.
āŗ2.2 como YHVH… TM aƱade porque noĀ hay nadie como TĆŗ. Esta frase rompe el paralelismo poĆ©tico que forman las otras dos. EnĀ la LXX, la frase se encuentra aƱadida al final del versĆculo. Un glosador hizo este cambioĀ deliberado pretendiendo dar mĆ”s fuerza a las afirmaciones sobre la unicidad de YHVH.Ā
āŗ2.8-9 TM aƱade: porque de YHVH son los pilares de la tierra, y Ćl ha puesto el mundo sobre ellos, pero los malos enmudecerĆ”n en la tiniebla. Se sigue LXX.
āŗ2.10 el poder… Lit. el cuerno; MesĆas… Heb. mashiaj āLc. 1.46-55.
āŗ2.12 hijos de Belial… Heb. bene beliyyaāal. TambiĆ©n hijos de maldad.
āŗ2.13 el criado… Esto es, cualquiera de los hijos de ElĆ.
āŗ2.17 menospreciaban… TM: los hombres menospreciaban.
āŗ2.20 te devuelva… TM: te dĆ©.
āŗ2.21, 26 engrandecido… Se sigue LXX.
āŗ2.22 a los hijos de Israel… TM aƱade y cómo se acostaban con las mujeres que velaban a la puerta del tabernĆ”culo de reunión. Se sigue Q, LXX.
āŗ2.31-32 TM presenta texto expandido. Se sigue LXX.
Salmo 28.
1Ā De David.
A Ti clamo, oh YHVH, Roca mĆa.Ā No guardes silencio para conmigo, no sea que te desentiendas de mĆ, yĀ llegue a ser semejante a losĀ que bajan al sepulcro.
2 Oye la voz de mis sĆŗplicas cuando clamo a Ti, cuando alzo mis manos hacia elĀ lugar santĆsimo de tu santuario.
3 No me arrastres junto con los impĆos, con los que hacen iniquidad, los cuales hablan de paz con su prójimo, mientras albergan el mal en susĀ corazones.
4 Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos. Retribúyeles de acuerdo con la obra de sus manos. ”Dales su recompensa!
5 Por cuanto no atendieron a los hechos de YHVH, ni a la obra de sus manos,Ā Ćl los derribarĆ” y no los edificarĆ”.
6 ”Bendito sea YHVH, que oyó la voz de mis súplicas!
7 YHVH es mi fortaleza y mi escudo, en Ćl confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que mi corazón se regocija, yĀ lo alabo con mi cĆ”ntico.
8 YHVH es la fuerza de su pueblo, y el refugio salvador para su ungido. 9 ”Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad! ”Pastoréalos, y carga con ellos para siempre!
āŗ28.8 para su ungido… Esto es, para David.
Salmo 32.
Ā 1Ā Maskil de David.
”CuÔn bienaventurado es aquel cuya transgresión ha sido quitada y cubierto su pecado!
2 Ā”CuĆ”n bienaventurado es el hombre a quien YHVH no le imputa iniquidad yĀ en cuyo espĆritu no hay engaƱo!
3 Mientras callĆ©, se consumieron mis huesos, en mi gemir todo el dĆa. 4 Porque de dĆa y de noche tu mano se agravaba sobre mĆ, hasta que mi vigor se convirtió en sequedades de verano.
Selah
5 Mi pecado te hice saber, y no encubrà mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a YHVH, y Tú mismo cargaste con la maldad de mi pecado.
Selah
6 Por esto orarÔ a Ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente en la inundación de muchas aguas, estas no llegarÔn a él.
7 Tú eres mi refugio, me guardarÔs de la angustia, me rodearÔs con cÔnticos de liberación.
Selah
8 Te haré entender y te enseñaré  el camino en que debes andar, sobre ti fijaré mis ojos, y te aconsejaré.
9 No seÔis como el caballo o el mulo, sin entendimiento. Cuya boca ha de ser frenada con bozal y freno, para que se acerquen a ti.
10 Muchos dolores habrĆ” para el impĆo, pero al que confĆa en YHVH lo rodeaĀ la misericordia.
11 ”Alegraos, oh justos, en YHVH, y regocijaos! ”Cantad con júbilo todos vosotros, los rectos de corazón!
āŗ32.1 Maskil… Esto es, poema instructivo; quitada…
āŗ32.5 TĆŗ mismo… El pronombre personal es enfĆ”tico; cargaste… Heb. nasa. Expresa la triple acción de levantar, cargar sobre sĆ mismo y alejar.
āŗ32.9 se acerquen a ti… Lit. nada de acercarse a ti. Expresión ambigua: para que se acerquen a ti, o, para que no se acerquen a ti.
Salmo 61.
1Ā Al director del coro. Sobre Neguinot. Salmo de David.
”Oh Elohim, oye mi clamor y atiende mi oración (tefilÔ)! 2 Cuando mi corazón desmaya, clamo a Ti desde el extremo de la tierra: ”Llévame a la Roca que es mÔs alta que yo! 3 Porque Tú has sido mi refugio, torre fuerte frente al enemigo.
4 ”Oh, que yo pueda morar en tu tienda para siempre, refugiado al amparo de tus alas!
Selah
5 Porque TĆŗ, Elohim, has oĆdo mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre.Ā 6 AƱadirĆ”s dĆas a los dĆas del rey, sus aƱos serĆ”n como generaciones.Ā 7 Se sentarĆ” para siempre delante de Elohim, concede piedad y verdad, para que lo guarden.Ā 8 AsĆ cantarĆ© salmos a tu Nombre para siempre, cumpliendo mis votos dĆa tras dĆa.
Salmo 62.
1Ā Al director del coro, para JedutĆŗn. Salmo de David.
Ā”Solo en Elohim se aquieta mi alma!Ā Ā”De Ćl procede mi salvación!Ā 2 Solo Ćl es mi Roca y mi salvación, mi alto refugio; no resbalarĆ© mucho.Ā
3 ¿Hasta cuÔndo arremeteréis todos juntos contra un hombre, para derribarlo como pared desplomada o tapia ruinosa? 4 Solo consultan para derribarlo de su eminencia, se deleitan en la mentira; bendicen con su boca, pero maldicen en su corazón.
Selah
5 Solo en Elohim aquiĆ©tate alma mĆa, porque de Ćl procede mi esperanza.Ā 6 Solo Ćl es mi Roca y mi salvación, mi alto refugio: no serĆ© sacudido.
7 En Elohim estĆ” mi salvación y mi gloria, la Roca de mi fortaleza, mi refugio, estĆ” en Elohim.Ā 8 Oh pueblo, confiad en Ćl en todo tiempo, derramad vuestro corazón ante Ćl, Elohim es nuestro refugio.
Selah
9 Solo vanidad son los del vulgo, mentira son los nobles. Puestos en balanza, suben, pero serÔn mÔs livianos que un soplo.
10 No confiĆ©is en la opresión, ni en el dolo pongĆ”is vuestra esperanza, aunque aumenten las riquezas, no pongĆ”is el corazón en ellas.Ā
11 Una vez habló Elohim, dos veces he oĆdo esto:Ā Que la fortaleza estĆ” con Elohim.
12 En Ti, Adonai, hay misericordia,Ā TĆŗ pagas a cada uno conforme a suĀ obra.
āŗ62.1 Solo… Heb. āAj. Esta partĆcula, que intensifica o refuerza la palabra o frase que acompaƱa, aparece seis veces en este salmo (vv. 1, 2, 4, 5, 6 y 9).
āŗ62.3 arremeterĆ©is… Heb. te hote tu (hĆ”pax). De significado incierto. Prob. derive de la raĆz hut que significa ensaƱarse, atacar.
Salmo 90.
1 Oración de Moisés, varón de Ha-Elohim.
”Oh Adonai, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación! 2 Antes que los montes fueran engendrados, y dieras a luz la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, Tú eres Elohim.
3 Haces que el mortal vuelva al polvo, y dices: Volveos, hijos de Adam.Ā 4 Porque mil aƱos delante de tus ojos son como el dĆa de ayer, que pasó, yĀ como una de las vigilias de la noche.
5 Los arrastras como una inundación, son como un sueño al amanecer, como la hierba que crece: 6 A la mañana reverdece y florece, a la tarde se marchita y se seca.
7”Cómo somos consumidos por tu ira, y turbados por tu indignación!
8 Pusiste nuestras iniquidades ante Ti, nuestras cosas ocultas a la luz de tu rostro,Ā 9 ciertamente todos nuestros dĆas declinan a causa de tu ira; consumimos nuestros aƱos como un suspiro.
10 Los dĆas de nuestros aƱos son setenta aƱos, y en los robustos, ochenta aƱos, pero todo su orgullo no es mĆ”s que afĆ”n y vanidad, porque pronto pasan… y volamos.
11 ĀæQuiĆ©n conoce el poder de tu ira y de tu indignación conforme al temor que se te debe?Ā
12 EnsƩƱanos a contar nuestros dĆas de tal modo, que traigamos al corazón sabidurĆa. 13 Ā”VuĆ©lvete, YHVH!Ā ĀæHasta cuĆ”ndo?Ā Ā”Ten compasión de tus siervos!Ā 14Ā”SĆ”cianos presto de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros dĆas!Ā 15 AlĆ©granos conforme a los dĆas que nos afligiste, y los aƱos en que hemos visto males.Ā 16 Manifiesta en tus siervos tu obra,Ā Y sobre sus hijos tu gloria,Ā 17 y la hermosura de Adonai nuestro Elohim sea sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la obra deĀ nuestras manos;Ā Ā”sĆ, la obra de nuestras manos confirma!
āŗ90.1 nuestro refugio… Se sigue LXX. TM: nuestra morada.
āŗ90.2 TĆŗ… El pronombre es enfĆ”tico: TĆŗ mismo; Elohim… Lit. Ā“El. Contracción de Elohim.

