Texto Ôureo: Deuteronomio 20
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 DeuteronomioĀ 20
DĆa 2 Salmo 6
DĆa 3 Probervio 27-28
DĆa 4 Jeremias 31-32
DĆa 5 1ĀŖCorintios 3
DĆa 6 1ĀŖCorintios 11:1-16
I- La actitud ante la batalla.
Dt 20:1 habla de no tener miedo. ĀæCómo puede esperarse alcanzar un nivel tan alto de espiritualidad al punto de no temer cuando, por ejemplo, se va a la guerra? En esta porción Dios ordena a no temer ante una batalla inminente, y todo creyente deberĆa ser capaz de cumplir con esto. De forma general aquĆ, Dios provee importantes pistas sobre el cómo lograr dominar al ātemorā y evitar todo tipo de miedos para asĆ poder alcanzar la perfección.
Si las promesas o las conquistas que Dios da son santas y perfectas, entonces nuestras vidas deben estar a la altura de ellas. Y para eso Dios nos da la oportunidad de comportarnos con la esperanza de que Ćl domina todo antes de enfrentar cualquier batalla. La persona que no confĆa, es porque cree que las promesas de Dios no se cumplen siempre, y ademĆ”s de eso llega a justificar el mal para no verse envuelto en la batalla, de seguro le vendrĆ” una sentencia contraria a lo prometido.
II- Lo especial de los mandamientos.
Algo que traen los mandamientos implĆcitamente es que dentro de cada uno de ellos hay un principio oculto, un concepto que guĆa y que a su vez permite cumplir en muchas mĆ”s situaciones que las mencionadas directamente en Ć©l. E inclusive, algunos mandamientos parecen estar dirigidos a ciertas personas o Ć©pocas especĆficas. Esto ha traĆdo confusión a varios teólogos al pensar que pudieran perder valor o significado en otro contexto. Por ejemplo, unos mandamientos parecen ser para los sacerdotes, otros para las mujeres, otros para los granjeros o que se aplican sólo en la tierra de Israel, otros para cuando se estuviera en el templo, etc.
ĀæPor quĆ© Dios se refiere a ellos como si se pudieran cumplir todos siempre? Como hemos dicho la respuesta se encuentra en los principios o esencia que cada uno trae implĆcito.
En esta porción encontramos uno muy curioso en Dt 20:19. Ćste prohĆbe talar un Ć”rbol frutal durante una guerra. ĀæPero si no hay guerra y no se necesita talar un Ć”rbol frutal al rodear una ciudad, esto no parece sin sentido? Como dijimos, se debe entender que Dios enseƱa algo mĆ”s allĆ” de lo que se ve explĆcitamente: āHay que aprender a valorar las cosas que brindan beneficiosā. Un Ć”rbol frutal beneficia a muchas personas, no deberĆa destruirse a menos que se tenga una muy buena razón. Si este principio lo llevamos un poco mĆ”s allĆ”, podemos aprender que se debe tener cuidado de no desperdiciar cualquiera de los recursos que nos rodean.
Veamos otro ejemplo que ayudarĆ” a entender cómo se cumple con este mandamiento aun cuando no estĆ©n las condiciones literales en que se debe cumplir: ĀæSi alguien compra un caramelo por quĆ© va a necesitar pedir una bolsa de nylon para llevarlo? ĀæA caso no lo puede llevar en la mano? La sociedad en que vivimos, donde todo es ādesechableā, parece haber generado una personalidad de irresponsabilidad con el entorno, que de forma sutil lucha por alejarnos de Dios. O sea: Ā«Todo me es lĆcito, pero no todo conviene; todo me es lĆcito, pero no todo edificaĀ»[1].
III- La buena influencia.
Dt. 20.8 ordena a todo el que teme ir a la guerra a no ir al campo de batalla, pues pudiera estar influenciando negativamente con su comportamiento a sus compaƱeros. Los demƔs al ver su temor pudieran llegar a sentirlo ellos mismos, algo que obviamente terminarƔ siendo perjudicial para todos, aun para los valientes.
Algunos pudieran preguntarse: ¿Por qué se es condenado por la influencia de sus acciones en los demÔs? ¿Por qué sufrir cuando los demÔs le imiten negativamente? Se debe entender que nuestras acciones no ocurren en una burbuja, siempre hay alguien observÔndolas. Se debe estar conscientes del efecto de nuestras acciones sobre los demÔs, incluso cuando no nos comunicamos directamente con ellos para hacerlo.
Se debe tratar de ser influencia para lo contrario, por ejemplo: Quien llega siempre puntual al servicio puede influenciar a sus amigos a hacer lo mismo; quien trabaja todo el dĆa, pero todos los dĆas destina una cantidad de tiempo fijo al estudio. Ellos son un ejemplo para quienes no encuentran el tiempo para esto; quien se cuida de chismear muestra, con su sola presencia, que cometer ese error es daƱino para quienes le rodean.
IV- Hacer sin hacer tropezar.
En Dt 8 se encuentra tambiĆ©n una verdad implĆcita y es que existen dos grupos de personas en el mundo:
(1) Las que hacen, porque todo les importa.
(2) Las que desvalorizan a los que hacen, porque lo Ćŗnico que les importa es destruir a aquellos que sĆ les importa.
Se debe entender que, si no se quiere ser parte de la solución por lo menos no se debe ser parte del problema. Si alguien decidió no dejar huellas en la arena del tiempo, no es razón para echar por tierra el esfuerzo de los demÔs.
Debemos observar y apoyar a aquellos que Dios estĆ” usando en un liderazgo especĆfico en la congregación y la sociedad, en vez de estar todo el tiempo buscando los detalles de aquello en que pudiera estar errado.
Preguntas:
1.- ¿Cómo se puede balancear el no temer con el sà temer? (Pr 28:14)
2.- ¿Qué otro mandamiento ve usted aquà que no se pueda cumplir literalmente, pero su principio sà permite que se pueda obedecer?
3.- Mencione a su grupo de estudio algún ministerio en su iglesia local que usted apoya 100%, aunque no pertenezca a él y cómo lo logra hacer.
[1] 1 Co 10:23.
Deuteronomio 20.
1 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y veas caballos y carros y gente mÔs numerosa que tú, no te atemorices de ellos, porque YHVH tu Elohim estÔ contigo, el mismo que te hizo subir de la tierra de Egipto. 2 Y serÔ que cuando os acerquéis para entablar combate, el sacerdote se adelantarÔ para arengar al pueblo, 3 y les dirÔ: Oye, oh Israel: Hoy vosotros presentÔis batalla al enemigo. No desmaye vuestro corazón. No temÔis ni estéis acobardados ni tembléis ante ellos, 4 porque YHVH vuestro Elohim avanza a vuestro lado, luchando a vuestro favor contra vuestros enemigos, para daros salvación (Yeshúa).
5 DespuĆ©s los procuradores hablarĆ”n al pueblo, diciendo: Quien haya edificado una casa y no la haya estrenado, que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en combate, y la estrene otro.Ā 6 Quien haya plantado una viƱa y no la haya vendimiado todavĆa, que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en combate y sea vendimiada por otro.Ā 7 Quien estĆ© comprometido con una mujer y aĆŗn no la ha poseĆdo, que se retire y vuelva a su casa, no sea que muera en combate, y algĆŗn otro la posea.Ā
8 Y los procuradores volverĆ”n a hablar al pueblo, y dirĆ”n: Quien tenga temor y estĆ© acobardado, que se retire y vuelva a su casa, no sea que contagie su cobardĆa al corazón de sus hermanos. 9 Y cuando los procuradores hayan terminado de arengar al pueblo, designarĆ”n a los jefes del ejercito que encabezarĆ”n al pueblo.
10 Cuando te acerques para atacar una ciudad, primero proponle la paz (shalom). 11 Y si te responde: Paz (shalom), y te abre las puertas, todos sus habitantes te servirƔn en trabajos forzados.
12 Pero si no acepta tu propuesta de paz y entabla batalla contra ti, entonces le pondrĆ”s sitio, 13 y cuando YHVH tu Elohim la entregue en tu poder, matarĆ”s a filo de espada a todos sus varones. 14 Y tomarĆ”s para ti las mujeres, los niƱos, el ganado y todo lo que haya en la ciudad, todo su botĆn, y te alimentarĆ”s del botĆn de tus enemigos, los cuales YHVH tu Elohim te entregó. 15 AsĆ harĆ”s a todas las ciudades que estĆ©n muy lejos de ti, que no sean de las ciudades de estas naciones.
16 Pero de las ciudades de estos pueblos que YHVH tu Elohim te da por herencia, no dejarÔs con vida a ninguna persona. 17 Ciertamente consagrarÔs al exterminio al heteo, y al amorreo, y al cananeo, y al ferezeo, y al heveo, y al jebuseo, y al gergeseo, como YHVH tu Elohim te ha mandado, 18 a fin de que no os enseñen a imitar todas las abominaciones que cometen en honor de sus dioses, y asà pequéis contra YHVH vuestro Elohim.
19 Si tienes que sitiar largo tiempo una ciudad antes de tomarla por asalto, no destruyas su arbolado a hachazos, porque comes de sus frutos. No los tales; los Ôrboles del campo no son hombres para que los trates como a los sitiados. 20 Solo el Ôrbol que tú sabes que no es un Ôrbol frutal, lo podrÔs destruir y talar para construir con él obras de asedio contra la ciudad que te hace la guerra, hasta que sea entregada.
āŗ20.4 daros salvación… Otra traducción posible: daros victoria.
āŗ20.17 y al gergeseo… TM omite gergeseo ā7.1.
āŗ20.19 tales… TM aƱade porque. Se sigue LXX.
Salmo 6.
Ā 1Ā Al director del coro,Ā con neguinot, en sheminit. Mizmor de David.
Oh YHVH, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu ardiente indignación.
2Ā Ā”Ten misericordia de mĆ,Ā oh YHVH,Ā porque desfallezco!
SÔname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen, 3 y mi alma estÔ turbada en gran manera, y Tú, oh YHVH, ¿hasta cuÔndo?
4 Vuélvete YHVH, y rescata mi alma, sÔlvame (Yeshúa) por tu misericordia. 5 Porque no habrÔ memoria de Ti en la Muerte, y en el Seol ¿quién te alabarÔ?
6 Estoy agotado de tanto gemir, Todas las noches inundo mi lecho; con mis lÔgrimas empapo mi cama. 7 Mis ojos estÔn enturbiados de tanto sufrir, se han envejecido a causa de todos mis adversarios.
8Ā Ā”Apartaos de mĆ,Ā hacedores deĀ maldad!
Porque YHVH ha oĆdo la voz de mi llanto, 9 YHVH ha escuchado mi sĆŗplica (tajanĆŗ), YHVH ha recibido mi oración (tefilĆ”): 10 Todos mis enemigos serĆ”n avergonzados y muy confundidos; serĆ”n vueltos atrĆ”s, yĀ repentinamente avergonzados.
āŗ6.1 neguinot… ā4.1 nota; sheminit… Instrumento de ocho cuerdas, afinado en el tono
mĆ”s bajo del solfeo. El tono menor expresa dolor y arrepentimiento.Ā
āŗ6.6 inundo… Lit.Ā nado.
āŗ6.8 apartaos…Ā Mt 7.23.
Probervio 27.
1 No te jactes del maƱana, pues no sabes lo que traerĆ” el dĆa.
2 Que te alabe el extraƱo y no tu propia boca, el ajeno, y no los labios tuyos.
3 Pesada es la piedra, carga gravosa la arena, pero la provocación del necio es mÔs pesada que ambas.
4 Cruel es la furia e impetuosa la ira, pero ¿quién resistirÔ a los celos?
5 Mejor es reprensión manifiesta, que amor oculto.
6 Leales son los golpes del amigo, pero hipócritas los besos del que odia.
7 El alma saciada pisotea el panal, pero al alma hambrienta, hasta lo amargo le parece dulce.
8 Como ave que se va de su nido, asĆ queda esclavizado un hombreĀ que se va de su lugar.
9 Los óleos y los perfumes alegran el corazón, y el consejo del amigo endulza el alma.
10 No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre, yĀ en la desgracia no vayas a casa deĀ tu hermano.
MÔs vale vecino cerca que hermano lejos.
11 SĆ© sabio hijo mĆo, y alegra mi corazón, yĀ podrĆ© replicar a quien me afrente.
12 El prudente ve el mal y se aparta, pero los simples siguen, y llevan el daño.
13 QuĆtale el vestido a quien sale fiador del extraƱo, yĀ toma prenda del que se obliga porĀ la extraƱa.
14 Quien temprano bendice a gritos al vecino para hacerlo madrugar, ¿No lo recibirÔ por maldición?
15 Gotera continua en tiempo de lluvia hace pareja con la mujer pendenciera,Ā 16 tratar de frenarla es como frenar el viento, oĀ retener aceite en la diestra.
17 Hierro con hierro se afila, asà aguza el hombre el carÔcter de su amigo.
18 Quien cuida la higuera comerÔ higos, y el que custodia a su amo recibirÔ honores.
19 Como el rostro se refleja en el agua, asĆ el hombre en su conciencia.
20 El Seol y el Abadón no se sacian jamÔs, asà los ojos del hombre nunca estÔn satisfechos.
21 El crisol prueba la plata y la hornaza el oro, yĀ al hombre la boca de quien loĀ alaba.
22 Aunque machaques al necio con el pisón del mortero, no le quitarÔs su necedad.
23 Observa bien el aspecto de tus ovejas, y fĆjate en tus rebaƱos,Ā 24 porque no para siempre son las riquezas, ni la corona de edad en edad.
25 Apunta la hierba y aparece el retoño, y la hierba de los montes es segada.
26 Las ovejas te dan vestido, los cabritos el precio del campo,Ā 27 las cabras leche para tu alimento, para el alimento de tu casa, yĀ el sustento de tus criadas.
āŗ27.8 queda esclavizado… Se sigue LXX.
Probervio 28.
1 Huye el impĆo sin que nadie lo persiga, pero como león estĆ” confiado elĀ justo.
2 Por la rebelión de la tierra sus prĆncipes son muchos, pero por el hombre entendido yĀ sabio permanece estable.
3 Pobre que explota a los indigentes, es lluvia que arrasa y no deja pan.
4 Los que abandonan la ley (torĆ”) alaban al impĆo, los que guardan la ley rompen conĀ ellos.
5 Los malvados no entienden de justicia (mishpat), pero el que busca a YHVH lo entiendeĀ todo.
6 MƔs vale pobre que anda en integridad, que rico de caminos tortuosos.
7 El que observa la ley (torÔ) es prudente, el que se junta con disolutos, avergüenza a su padre.
8 El que aumenta su fortuna con interƩs y usura, para el que se apiada de los pobres la acumula.
9 Al que aparta sus oĆdos de oĆr la ley (torĆ”), aun su oración (tefila) le serĆ” abominable.
10 El que extravĆa al recto por el mal camino, caerĆ” en su propia fosa, pero los Ćntegros heredarĆ”n el bien.
11 El hombre rico es sabio en su propia opinión, pero el pobre que es inteligente lo escudriña.
12 Cuando el justo (tzadiq) triunfa hay gran esplendor, cuando se yerguen los malvados, la gente se esconde.
13 El que encubre sus pecados no prosperarĆ”, pero el que los confiesa y se aparta, alcanzarĆ” misericordia.
14 ”Dichoso el hombre que teme siempre!, pero el contumaz caerÔ en la desgracia.
15 León rugiente y oso hambriento, es el gobernante impĆo para un pueblo pobre.
16 El prĆncipe imprudente oprime a muchos, pero el que aborrece la avaricia, prolongarĆ” sus dĆas.
17 El hombre culpable de homicidio corre a la fosa: ”Nadie lo detenga!
18 El que anda en integridad, serĆ” librado, pero el perverso de dos caminos caerĆ” de repente.
19 El que labra su tierra se saciarĆ” de pan, pero el que va en pos de vanidades se hartarĆ” de pobreza.
20 El hombre leal abunda en bendiciones, pero el que se apresura a enriquecerse no quedarĆ” impune.
21 Hacer acepción de personas no es bueno, pero, ”hasta por un bocado de pan puede prevaricar el hombre!
22 El hombre de pérfida mirada se afana por enriquecerse, y no sabe que lo alcanzarÔ la miseria.
23 El que reprende a otro serƔ mƔs estimado que el de lengua aduladora.
24 El que hurta a padre o madre. y dice que no es pecado, es compaƱero del Destructor.
25 El arrogante suscita contiendas, pero el que confĆa en YHVH prosperarĆ”.
26 El que confĆa en su propio corazón es un necio, pero el que anda en sabidurĆa serĆ” librado.
27 El que da al pobre no pasarĆ” necesidad, pero el que aparta sus ojos tendrĆ” muchas maldiciones.
28 Cuando se yerguen los malvados, la gente se esconde, pero cuando perecen, aumentan los justos (tzasiq).
Jeremias 31.
1 En aquel tiempo, dice YHVH, Yo seré Elohim de todas las tribus de Israel, y ellas serÔn mi pueblo.
2 Asà dice YHVH: El pueblo escapado de la espada halló gracia en el desierto, Israel va en busca de reposo. 3 YHVH se me apareció desde lejos: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. 4 Otra vez te edificaré, y quedarÔs edificada, ”Oh virgen de Israel! Otra vez adornarÔs tus panderos, y saldrÔs en alegres danzas. 5 Otra vez plantarÔs viñas en los montes de Samaria, y los que plantan las cosecharÔn.
6 SerĆ” tiempo en que los atalayas en el monte de EfraĆn griten:Ā Ā”En pie, subamos a Sión, aĀ YHVH nuestro Elohim!
7 AsĆ dice YHVH: Ā”Gritad jubilosos por Jacob!Ā Ā”Gritad con alegrĆa ante la cabeza de naciones!Ā Haced oĆr, alabad, y decid:Ā Ā”YHVH ha salvado a su pueblo, el restoĀ de Israel!
8 Mirad: Yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, y con ellos a los ciegos y cojos, a la mujer encinta junto con la que dio a luz: En una gran asamblea volverÔn acÔ.
9 Si marcharon llorando, los harĆ© volver entre consuelos, y los harĆ© andar junto a torrentes de aguas, por una vĆa llana y sin tropiezo, porque Yo soy a Israel por Padre, yĀ EfraĆn es mi primogĆ©nito.
10 Oh naciones, oĆd la palabra de YHVH, y hacedlo saber en las costas lejanas:Ā El que esparció a Israel lo reunirĆ” y lo guardarĆ”, como el pastor a su rebaƱo.Ā 11 Porque YHVH ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de uno mĆ”s fuerteĀ que Ć©l.Ā 12 Y vendrĆ”n con aclamaciones a la altura de Sión, afluirĆ”n hacia los bienes de YHVH:Ā Al trigo, al vino, y al aceite, a las crĆas del rebaƱo y a la vacada; y su alma serĆ” como huerto bien regado, yĀ nunca mĆ”s tendrĆ”n dolor.
13 Entonces la doncella gozarĆ” danzando, juntamente con los jóvenes y con los ancianos, porque cambiarĆ© su duelo en alegrĆa, los consolarĆ© y los alegrarĆ© despuĆ©s de su dolor. 14 SaciarĆ© el alma de los sacerdotes con grosura, mi pueblo serĆ” saciado con mi benevolencia, dice YHVH.
15 AsĆ dice YHVH: Voz fue oĆda en RamĆ”:Ā Lamentaciones y amargo llanto; es Raquel que lamenta por sus hijos, yĀ se niega a ser consolada porqueĀ sus hijos perecieron.
16 Asà dice YHVH: Reprime del llanto tu voz, y de las lÔgrimas tus ojos, porque tu trabajo serÔ recompensado, dice YHVH, y volverÔn de la tierra del enemigo.
17 Hay esperanza de un porvenir, dice YHVH:Ā Los hijos volverĆ”n a su propia tierra.Ā 18 OĆ atentamente el lamento de EfraĆn:Ā Me azotaste, fui castigado como novillo indómito;Ā conviĆ©rteme, y serĆ© convertido, porque TĆŗ eres YHVH mi Elohim.
19 Si me apartĆ©, despuĆ©s me arrepentĆ:Ā ReconocĆ mi falta y herĆ mi muslo; me avergoncĆ© y aĆŗn quedĆ© confuso, porque llevaba la afrenta de mi juventud.
20 ĀæNo es EfraĆn un hijo precioso para mĆ?Ā ĀæNo es un niƱo en quien me deleito?Ā Porque aun cuando lo reprendo, me acuerdo de Ć©l con ternura, mis entraƱas se conmueven y cedo a la compasión, dice YHVH.Ā 21 Coloca seƱales, ponte majanos altos; dirige tu atención a la calzada, el camino por donde fuiste;Ā Ā”Retorna, oh virgen de Israel, retorna a estas tus ciudades!
22 Oh hija descarriada, ¿hasta cuÔndo andarÔs errante? Pues YHVH va a crear algo nuevo en la tierra: La mujer cortejarÔ al varón.
23 AsĆ dice YHVH: Cuando Yo haga volver sus cautivos, se volverĆ” a decir en JudĆ” y en sus poblados: Ā”YHVH te bendiga, oh morada de justicia (tzedeq), oh monte de santidad!Ā 24 En JudĆ” y en sus poblados habitarĆ”n juntos los labradores y los que apacientan rebaƱos. 25Ā SaciarĆ© al alma cansada, y satisfarĆ© a toda alma entristecida.Ā 26 (DespertĆ© y mirĆ©, y habĆa sido dulce mi sueƱo).
27 He aquĆ vienen dĆas, dice YHVH, en que sembrarĆ© la casa de Israel y la casa de JudÔ con simiente de hombres y con simiente de bestias. 28 Y sucederĆ” que, de la maneraĀ que Yo velaba sobre ellos para arrancar, dispersar, derribar, destruir y afligir, asĆ velaré sobre ellos para edificar y para plantar, dice YHVH.
29 En aquellos dĆas no dirĆ”n mĆ”s: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, 30 sino que cada cual morirĆ” por su propia maldad. Los dientes de todo hombre que coma las uvas agrias, tendrĆ”n la dentera.
31 He aquĆ que vienen dĆas, dice YHVH, en los cuales harĆ© un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de JudĆ”. 32 No como el pacto que hice con sus padres el dĆa que tomĆ© su mano para sacarlos de la tierra de Egipto, pues ellos invalidaron mi pacto, aunque Yo fui un marido para ellos, dice YHVH.
33 Pero este es el pacto que concertaré con la casa de Israel despuĆ©s de aquellos dĆas, dice YHVH: DarĆ© mi ley en su mente y laĀ escribirĆ© en su corazón, Y Yo serĆ© a ellos por Elohim, y ellos me serĆ”n por pueblo. 34 YĀ no enseƱarĆ” mĆ”s cada cual a su prójimo, y cada cual a su hermano, diciendo: Ā”Conoce aĀ YHVH!, porque todos me conocerĆ”n, desde el mĆ”s pequeƱo de ellos hasta el mĆ”sĀ grande, dice YHVH. Porque perdonarĆ© su maldad, y no me acordarĆ© mĆ”s de susĀ pecados.
35 AsĆ dice YHVH, que estableció el sol para alumbrar el dĆa, y las leyes de la luna y de las estrellas para alumbrar de noche; que aterroriza el mar, y se ponen en consternación sus olas: Ā”YHVH Sebaot es su nombre! 36 Si estas leyes se apartaran de delante de mĆ, dice YHVH, entonces tambiĆ©n faltarĆ” la descendencia de Israel, para no ser nación delante de mĆ eternamente.Ā 37 AsĆ dice YHVH:Ā Si los cielos pudieran ser medidos arriba, o se exploraran los cimientos de la tierra abajo, entonces tambiĆ©n Yo desecharĆa la descendencia de Israel por todo lo que hicieron, dice YHVH.
38 He aquĆ vienen dĆas, dice YHVH, en que serĆ” edificada la ciudad de YHVH, desde laĀ torre de Hananeel hasta la puerta del Ćngulo. 39 El cordel saldrĆ” derecho hasta elĀ collado de Gareb, y doblarĆ” hasta Goa. 40 Y todo el valle de los cadĆ”veres y de lasĀ cenizas, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina del portal de losĀ Caballos, hacia el oriente, estarĆ”n consagrados a YHVH. Nunca mĆ”s serĆ” devastada niĀ destruida.
Jeremias 32.
1 OrĆ”culo de YHVH que recibió JeremĆas en el aƱo dĆ©cimo de SedequĆas rey de JudĆ”,Ā aƱo decimoctavo de Nabucodonosor.
2 En aquel tiempo el ejĆ©rcito del rey de Babilonia tenĆa sitiada a JerusalĆ©n, y el profeta JeremĆas estaba preso en el patio de la guardia de la casa del rey de JudĆ”. 3 SedequĆas, rey de JudĆ”, lo habĆa encarcelado, acusĆ”ndolo: TĆŗ has profetizado diciendo: AsĆ dice YHVH: Yo entregarĆ© esta ciudad en mano del rey de Babilonia para que la conquiste. 4 SedequĆas, rey de JudĆ”, no escaparĆ” de la mano de los caldeos, sino que serĆ” entregado sin falta en mano del rey de Babilonia, que le hablarĆ” cara a cara, y sus ojos verĆ”n sus ojos. 5 Y harĆ” llevar a SedequĆas a Babilonia y allĆ” estarĆ” hasta que Yo lo visite. Si combatĆs a los caldeos, no os irĆ” bien, dice YHVH.
6 Dijo pues, JeremĆas: La palabra de YHVH vino a mĆ diciendo: 7 Mira, Hananeel, hijo deĀ tu tĆo Salum, viene para decirte: Cómprame mi heredad que estĆ” en Anatot, porque tĆŗĀ tienes el derecho de redención para comprarla. 8 Y conforme a la palabra de YHVH,Ā Hananeel, hijo de mi tĆo, vino a mĆ al patio de la guardia, y me dijo: Te ruego queĀ compres mi heredad, que estĆ” en Anatot en tierra de BenjamĆn, porque el derecho deĀ heredad es tuyo, y a ti corresponde el rescate: cómprala para ti. Y yo comprendĆ que eraĀ palabra de YHVH.
9 ComprĆ©, pues, de Hananeel, hijo de mi tĆo, la heredad que estaba en Anatot, y le pesé el dinero: diecisiete siclos de plata. 10 Y escribĆ el contrato, lo sellĆ©, lo hice certificar conĀ testigos, y le pesĆ© el dinero en balanza. 11 TomĆ© luego el contrato de venta, tanto elĀ sellado segĆŗn el derecho y costumbre, como la copia abierta. 12 Y di la escritura deĀ propiedad a Baruc ben NerĆas, hijo de MaasĆas, delante de Hananeel, el hijo de mi tĆo, yĀ delante de los testigos que habĆan suscrito la escritura de propiedad, delante de todosĀ los judĆos que estaban sentados en el patio de la cĆ”rcel. 13 Y encarguĆ© a Baruc delanteĀ de ellos, diciendo: 14 AsĆ dice YHVH Sebaot: Toma estas escrituras, esta escritura deĀ propiedad sellada, y esta otra escritura abierta, y ponlas en una vasija de barro, para queĀ se conserven muchos dĆas. 15 Porque asĆ dice YHVH: AĆŗn se han de comprar casas,Ā heredades y viƱas en esta tierra.
16 Y despuĆ©s que di la escritura de propiedad a Baruc ben NerĆas, orĆ© a YHVH, diciendo:Ā 17 Ā”Oh Adonai YHVH! he aquĆ TĆŗ hiciste los Cielos y la Tierra con tu gran poder y con tuĀ brazo extendido, y no hay cosa alguna que sea demasiado difĆcil para ti. 18 TĆŗ tratas conĀ misericordia a millares, y castigas la maldad de los padres en sus hijos despuĆ©s de ellos.
Elohim grande y poderoso, YHVH Sebaot es su nombre. 19 Grande en consejo yĀ poderoso en obras, cuyos ojos estĆ”n abiertos sobre todos los caminos de los hijos deĀ Adam, para dar a cada uno segĆŗn sus caminos y segĆŗn el fruto de sus obras. 20 TĆŗĀ hiciste seƱales y portentos en Egipto, notorios hasta hoy, en Israel y entre todos losĀ hombres; y te has hecho renombre, como hoy se ve. 21 Pues sacaste a tu pueblo IsraelĀ de la tierra de Egipto con seƱales y portentos, con mano fuerte y brazo extendido, y conĀ terribles hazaƱas, 22 y les diste esta tierra, la cual juraste a sus padres que les darĆas:Ā tierra que fluye leche y miel. 23 Y ellos entraron y la disfrutaron; pero no oyeron tu voz,Ā ni anduvieron en tu ley. Nada han hecho de cuanto les mandaste hacer; por tanto, hasĀ hecho venir sobre ellos todo este mal.
24 He aquà las torres de asedio llegan ya a la ciudad para conquistarla, y la ciudad estÔ siendo entregada en mano de los caldeos, que combaten contra ella con la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que anunciaste se ha comprobado, y Tú lo estÔs viendo. 25 ¿Y Tú, oh Adonai YHVH, me dices: Cómprate la heredad con dinero ante testigos; mientras la ciudad cae en manos de los caldeos?
26 Entonces JeremĆas tuvo revelación de YHVH que decĆa: 27 Yo soy YHVH, Elohim de toda carne. ĀæHabrĆ” algo difĆcil para mĆ? 28 Por tanto, asĆ dice YHVH: He aquĆ entrego esta ciudad en mano de los caldeos y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la tomarĆ”. 29 Y los caldeos que atacan esta ciudad, vendrĆ”n y le prenderĆ”n fuego y la quemarĆ”n, asĆ como las casas en cuyas azoteas ofrecĆan incienso a Baal y derramaban libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira. 30 Porque los hijos de Israel y los hijos de JudĆ” no han hecho sino lo malo ante mis ojos desde su juventud. Ciertamente los hijos de Israel no han hecho mĆ”s que provocarme a ira con la obra de sus manos, dice YHVH. 31 Pues desde el dĆa que edificaron esta ciudad hasta hoy, me ha sido causa de ira y furor, al extremo de tenerla que quitar de mi presencia, 32 por toda la maldad que cometĆan israelitas y judĆos, irritĆ”ndome todos con sus reyes yĀ prĆncipes, con susĀ sacerdotes y profetas, los judĆos y los moradores de JerusalĆ©n. 33 Y me dieron la espalday no la cara, y aunque les enseƱaba madrugando y sin cesar, no escucharon ni escarmentaron. 34 Antes emplazaron susĀ abominaciones en la Casa en la cual es invocado mi Nombre, y la profanaron.
35 Edificaron lugares altos a Baal, en el valle de Ben-Hinom, y allà hicieron pasar por el fuego a sus hijos e hijas en honor de Moloc, cosa que Yo no les mandé, ni me cruzó al pensamiento que pudieran haber hecho talabominación para hacer pecar a JudÔ.
36 Con todo, asĆ dice YHVH Elohim de Israel a esta ciudad que decĆs que va a caer en mano del rey de Babilonia a espada, hambre y pestilencia: 37 Yo los reunirĆ© de todas las tierras a las cuales los echĆ© en mi ira, en mi enojo y en mi gran indignación, y los harĆ© volver a este lugar, y los harĆ© habitar seguros; 38 y ellos serĆ”n mi pueblo, y Yo serĆ© su Elohim, 39 y les darĆ© un solo corazón y un solo camino, para que me teman todos los dĆas, en bien suyo y de sus hijos despuĆ©s de ellos. 40 HarĆ© con ellos un pacto eterno: no cesarĆ© de seguirlos para hacerles bien, y pondrĆ© mi temor en su corazón para que no se aparten de mĆ. 41 Y me complacerĆ© en ellos haciĆ©ndoles bien, y los plantarĆ© firmemente en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma.
42 AsĆ dice YHVH: De la manera que traje sobre este pueblo todo este gran mal, asĆ traerĆ© sobre ellos todo el bien que he prometido acerca de ellos. 43 Y se comprarĆ”n campos en esta tierra que decĆs que estĆ” desierta, sin hombres ni bestias, y entregada en manos de los caldeos. 44 Se comprarĆ”n campos por dinero, y se harĆ”n escrituras y se sellarĆ”n ante testigos, en tierra de BenjamĆn y en los contornos de JerusalĆ©n, y en las ciudades de JudĆ”, en las ciudades de la SerranĆa, en las ciudades de la SefelĆ” y en las ciudades del NĆ©guev, porque Yo harĆ© regresar sus cautivos, dice YHVH.
āŗ32.20 Se insertanĀ notoriosĀ yĀ se veĀ Ā para suplir elipsis del original.
1 Corintios 3.
1 Pero yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niƱos en CRISTO. 2āOs di a beber leche, no alimento sólido, porque no erais capaces, ni aĆŗn ahora sois capaces. 3āPorque aĆŗn sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos y contiendas, Āæno sois carnales y andĆ”is como hombres? 4āPorque cuando alguno dice:Ā Yo soy de Pablo; y el otro: Yo, de Apolos, Āæno sois meramente hombres? 5āĀæQuĆ©, pues, esĀ Apolos? ĀæY quĆ© es Pablo? Servidores por medio de los cuales creĆsteis, y eso segĆŗn elĀ SeƱor dio a cada uno. 6āYo plantĆ©, Apolos regó, pero DIOS hacĆa crecer.
7āAsĆ que, ni elĀ que planta es algo, ni el que riega, sino DIOS, que estĆ” dando el crecimiento. 8āY el queĀ planta y el que riega son una sola cosa, aunque cada uno recibirĆ” su recompensaĀ conforme a su labor. 9āPorque somos colaboradores de DIOS; y vosotros sois labranzaĀ de DIOS, edificio de DIOS. 10āConforme a la gracia de DIOS que me fue dada, comoĀ sabio arquitecto puse un fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno vea cómoĀ sobreedifica. 11āPorque nadie puede poner otro fundamento que el que estĆ” puesto, elĀ cual es JESUCRISTO. 12āSi sobre el fundamento alguno edifica oro, plata, piedrasĀ preciosas, madera, heno, hojarasca; 13āla obra de cada uno se harĆ” manifiesta, porque elĀ dĆa la revelarĆ”, pues con fuego estĆ” siendo revelada, y el fuego probarĆ” la clase de obraĀ de cada uno. 14āSi la obra de alguno que sobreedificó, permanece, recibirĆ” recompensa.
15āSi la obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirĆ” pĆ©rdida; si bien Ć©l mismo serÔ salvo, aunque asĆ como a travĆ©s del fuego. 16āĀæNo sabĆ©is que sois santuario de DIOS, y elĀ EspĆritu de DIOS mora en vosotros? 17āSi alguno destruye el santuario de DIOS, DIOS loĀ destruirĆ” a Ć©l, porque el santuario de DIOS, el cual sois vosotros, es santo. 18āNadie seĀ engaƱe a sĆ mismo. Si alguno entre vosotros piensa ser sabio en el tiempo presente,Ā hĆ”gase necio para llegar a ser sabio. 19āPorque la sabidurĆa de este mundo es necedadĀ ante DIOS, pues estĆ” escrito:Ā Ćl prende a los sabios en la astucia de ellos.
20āY otra vez: El SeƱor conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos.Ā 21āAsĆ que, nadie se glorĆe en los hombres, porque todo es vuestro: 22āya sea Pablo, yaĀ sea Apolos, ya sea Cefas, ya sea el mundo, ya sea la vida, ya sea la muerte, ya sean lasĀ cosas presentes, ya sean las cosas venideras, todo es vuestro, 23āy vosotros de CRISTO, yĀ CRISTO, de DIOS.
āŗ3.1 carnales… Es decir, inmaduros.
āŗ3.2 leche… āHe 5.12-13; capaces… Esto es, dedigerirlo.
āŗ3.3 contiendas… Mā aƱaden disensiones.
āŗ3.4 Yo… ā1.12; Se insertaĀ meramente para suplir elipsis del original.
āŗ3.5 Apolos… Pablo… TR invierte secuencia: Pablo… Apolos; Servidores… Gr. diĆ”konos.
āŗ3.6 plantĆ©… āHch 18.4-11; regó…Ā āHch 18.24-28.
āŗ3.9 colaboradores… Esto es, Pablo con Apolos en la obra de Dios.
āŗ3.12 el fundamento… TR: esteĀ fundamento.
āŗ3.14 permanece… Lit. permanecerĆ”.
āŗ3.15 asĆ como… Prob. como quien escapa del fuego.
āŗ3.16Ā santuario… ā6.19; 2Co 6.16; 257.
āŗ3.19 prende… āJob 5.13. āŗ3.20 razonamientos… āSal 94.11.
1Ā CorintiosĀ 11:1-16.
1 Sed imitadores de mĆ, asĆ como yo de CRISTO.
2āY os alabo, porque en todo os acordĆ”is de mĆ y retenĆ©is las instrucciones tal como osĀ las entreguĆ©. 3āPero quiero que sepĆ”is que la cabeza de todo varón es CRISTO, y laĀ cabeza de la mujer es el varón, y la cabeza de CRISTO es DIOS.
4 Todo varón que ora o profetiza teniendo algo sobre la cabeza, afrenta su cabeza. 5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza, puesĀ es igual a una que ha sido rapada. 6āPorque si la mujer no se cubre, que se trasquile, y siĀ es vergonzoso para la mujer estar trasquilada o rapada, que se cubra. 7āPues el varónĀ ciertamente no debe cubrirse la cabeza, ya que es imagen y gloria de DIOS, pero laĀ mujer es gloria del varón. 8āPorque el varón no procede de la mujer, sino la mujer delĀ varón; 9āy porque el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causaĀ del varón. 10 Por esto, la mujer debe tener autoridad sobre la cabeza por causa de los Ć”ngeles.
11āSin embargo, en el SeƱor, ni el varón existe sin la mujer, ni la mujer sin el varón; 12Ā porque asĆ como la mujer procede del varón, tambiĆ©n el varón existe por medio de laĀ mujer; empero todo procede de DIOS. 13āJuzgad entre vosotros mismos: ĀæEs apropiadoĀ que la mujer ore a DIOS con la cabeza descubierta? 14 ĀæLa naturaleza misma no osĀ enseƱa que si el varón tiene el cabello largo es una deshonra para Ć©l; 15 pero, si la mujerĀ tiene el cabello largo le es una gloria?Ā Porque en lugar deĀ velo le ha sido dado el cabelloĀ largo.
16āCon todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos otra usanza, niĀ las iglesias de DIOS.
āŗ11.1 imitadores… ā4.16; Fil 3.17.
āŗ11.2 os alabo… Mā aƱaden hermanos.
āŗ11.3 Pablo no plantea una jerarquĆa entre las Personas de la Deidad, ni un modelo de autoridad dentro de la Iglesia de Cristo, sino presenta uno de los modelos de interrelación.
āŗ11.4 Se inserta algo (que cubre la cabeza) para suplir elipsis del original; su cabeza… Es decir, a Cristo.
āŗ11.6 cubra… Gr. katakalĆŗpto, de la raĆz ocultar, esconder, tapar.
āŗ11.7 es imagen y gloria de DIOS… No se refiere al varón sino a la cabeza del varón: a Cristo ā2 Co 4.4b; Col 1.15a; He 1.3a; Ap 21.13; la mujer es gloria del varón… Esto es, por El Nacimiento del Salvador ā1Ti 2.5-6,15; 1Co 7.26-28.
āŗ11.9 varón… āGn 2.18-23.
āŗ11.16 usanza… Gr. sunĆ©theia = costumbre (pero como moda).

