Texto Ôureo: Deuteronomio 21:10-22.12.
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā Deuteronomio 21:10-23
DĆa 2 Deuteronomio 22:1-12
DĆa 3 Probervios 11
DĆa 4 Jeremias 2-3
DĆa 5Ā 2ĀŖCorintios 7
DĆa 6 1ĀŖTimoteos 3
I- Nuestro mayor enemigo.
Esta porción nos permite percibir que la vida se trata de algo mĆ”s que la mera existencia. Las palabras: Ā«Cuando salieres a la guerra contra tus enemigos, y el SeƱor tu Dios los entregare en tu manoā¦Ā» [1], hacen referencia no sólo al sentido estricto de una batalla fĆsica, sino que al decir Ā«tus enemigosĀ» tambiĆ©n implica la lucha que cada uno debe enfrentar para conquistar al mĆ”s efectivo de sus enemigos: Su propia carne.
Dios promete que, si se toma la decisión de seguir adelante en la lucha contra ese enemigo interior, Ćl lo entregarĆ” en nuestras manos. O sea que, si realmente nos decidimos a favor de derrotar a nuestras cualidades negativas y malos hĆ”bitos, Dios harĆ” el resto y lograremos controlar esas pasiones en vez de que ellas nos dominen.
Como se ha explicado a lo largo de este discipulado las mitzvot (mandamientos) estĆ”n diseƱadas para educar y guiar al ser humano, para que pueda asĆ cumplir con su misión en la vida de servicio a Dios. Por ejemplo, el mandamiento que encontramos aquĆ acerca del hijo rebelde (Dt 21:18), permite entender la importancia crĆtica que deben tener los padres para evitar las tragedias resultantes de las diferentes etapas de la vida de los hijos.
[1] Dt 21:10.
II- MƔs allƔ de ayudar a un animal.
Un mandamiento interesante aquà es aquel relativo a ayudar a un animal (Dt 22:4), que no sólo es algo positivo el aliviarle de su carga, sino que permite abrir los ojos a su sufrimiento.
De esto se puede aprender que se ha de velar y revisar las relaciones con otras personas y ser sensibles con las cargas y el dolor en el corazón de nuestros hermanos. Hoy en dĆa hay tantos problemas que afectan, que muchas personas llegan a sentirse solas y lastimadas. Algunos a nuestro alrededor han perdido sus trabajos o les cuesta llegar a fin de mes, por lo que deberĆamos reflexionar si en alguna medida les estamos dando la espalda, pretendiendo no ver ni escuchar sus gritos. Una sonrisa, una acción amable, el escucharlos, hablarles con amor, brindar la mano sin aquel peligro del garrote que despierta miedo a ser saqueado o simplemente ayudarles a llevar las cargas de la vida, son elementos que fluyen de alguien que mira y atiende a su prójimo.
III- Ayudando a regresar lo perdido.
En esta porción también el Señor habla de devolver los objetos perdidos (Dt 22:1-2). Desde una perspectiva simple se puede entender que no solo hay que devolver objetos perdidos a sus dueños, sino que eso se debe hacer incluso cuando pudiera producir un inconveniente el hacerlo.
A un nivel mĆ”s profundo y espiritual esto es una alegorĆa que ilustra la historia del propio Dios, quien “perdió” a muchos de sus hijos, convirtiĆ©ndose ellos en algo similar a un buey o una oveja, es decir que se vuelven tercos como bueyes o siguen a la multitud que les rodea como las ovejas. No importa las situaciones que vivan, se niegan a ver la mano de Dios y todo lo entienden como una casualidad o un fenómeno natural. Sucumben a lo que estĆ” de moda, si sus vecinos son asimilados ellos tambiĆ©n lo son.
De aquĆ que la mejor acción de sus hijos debe ser el estar atentos a no ser parte del mismo extravĆo que el resto de sus vecinos y entender que la mejor forma para cuidar de esto es precisamente concentrĆ”ndose en ayudar a regresar al perdido.
IV- Las diferencias nos hacen especiales.
El texto Ć”ureo tambiĆ©n advierte de no poner a arar juntos a un buey y a un asno (Dt 22:10). Aunque este mandamiento pertenece a los jukim (un decreto con poca lógica porque estĆ” comprometido con un cumplimiento mesiĆ”nico), se puede aprender otra lección moral. Estos animales tienen diferentes niveles de fuerza y ritmo, ponerlos juntos a arar les traerĆa estrĆ©s y dolor a ellos mismos.
Paralelo a esto, el buey es un rumiante y el asno come rÔpidamente la hierba o el grano. Esto habla de cómo tratar a personas que son diferentes. Por ejemplo, nunca se deben hacer comparaciones entre los niños, pues cada uno es especial por sus propias cualidades. Tampoco se debe comparar a tu cónyuge con otros, pues todas esas comparaciones pueden lacerar y dejar profundas heridas.
Cada ser humano es una creación de Dios y, por tanto, recibió sus propios dones y talentos, asà que cada uno debe dar su propia contribución a su entorno a partir de esos regalos que Dios le hecho. Por eso también, si alguien pensara que otro tiene mÔs cualidades que él debe recordar al asno que tontamente piensa que el buey tiene mÔs comida que él porque demora comiendo. Dios da a cada hijo aquello que necesita, por lo tanto, en vez de enfocarse en lo que tienen los otros debe concentrarse en aquello que Dios le ha otorgado para ponerlo a su servicio.
V- El futuro de los hijos en manos de los padres.
ĀæQuĆ© pasarĆa en el mundo si los jueces pudieran prevenir los delitos de alguien? Ā ĀæSerĆa correcto poner a esa persona tras la reja? Estas preguntas son la base del mandamiento acerca del hijo rebelde. Este es un hijo que, a pesar de la disciplina recibida, elige seguir el camino del mal. Ćl abandona todo principio moral, e inclusive llega a robarle a sus padres. A pesar de conocer el camino correcto se rehĆŗsa a cambiar. Al perder los padres la esperanza de ver una rehabilitación en su hijo, le llevan a los jueces para declarar que su hijo es un rebelde. Si despuĆ©s de investigar, los jueces hallan al hijo culpable, emiten la pena de muerte.
Es interesante que en relación con tal dureza de castigo no se encuentra registro el texto bĆblico de que se haya cumplido jamĆ”s, lo que indica que es un caso de mandamientos que expresan un marco teórico.
Si este mandamiento tiene tantas especificaciones para su implementación, pero la existencia de un hijo rebelde es algo que nunca ha sido en el pueblo de Dios, Āæa quĆ© nos referimos con que pertenecen a un āmarco teóricoā? Pues que de Ć©l se desprenden muchas enseƱanzas importantes.
BĆ”sicamente enfatiza en la inmensa responsabilidad que tienen los padres al criar a sus hijos, pues los primeros que no quisieran que sus hijos sean considerados rebeldes son ellos. Si los padres se esmeran en su educación y no solo en dar información, y ademĆ”s tratan de enriquecer constantemente su estado emocional, es imposible que el hijo caiga en este tipo de pecado. Como dirĆa alguien: Ā«el duro castigo no es por crĆmenes ya cometidos, sino para evitar que en el futuro se hagan cosas peoresĀ». Los padres deben entender que son ellos los mĆ”ximos responsables de la crianza y educación de sus hijos.
Por otra parte, los seres humanos no tenemos la capacidad para saber si una persona cometerĆ” o no un crimen en el futuro, por eso el castigo preventivo es inadecuado. Todo lo que hagamos debe tener el fin de educar, asĆ que la palabra castigo serĆa mejor cambiarla y concentrarse en ācorrección preventivaā. Sin embargo, cuando se mira desde la perspectiva divina, que lo conoce todo, es muy diferente. Y entender esto nos puede ayudar tambiĆ©n a asumir diferente las situaciones. Ćl trae en muchas ocasiones dificultades o castigos sobre una persona, no como si fuera un criminal agarrado in fraganti, sino como medida preventiva en contra de un error mayor en el futuro. Debemos recordar que ante Dios estĆ”n revelados nuestro pasado y futuro.
Preguntas:
1.- ¿En qué aspecto ve usted que 2Co 7 se relacione con esta porción?
2.- Comparta con su grupo cuÔl fue el punto que mÔs le hizo reflexionar de esta porción y por qué.
Deuteronomio 21:10-22:12. .
10 Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos, y YHVH tu Elohim los entregue en tu mano, y los tomes en cautiverio, 11 y entre los cautivos veas alguna mujer hermosa, y la desees, y la tomes para ti por mujer, 12 la llevarÔs a tu casa. Ella se raparÔ la cabeza y se cortarÔ las uñas. 13 Luego se quitarÔ el vestido de su cautiverio, y se quedarÔ en tu casa llorando a su padre y a su madre durante un mes. Después podrÔs allegarte a ella, y tú serÔs su marido y ella tu mujer. 14 Pero si no te deleitas con ella, la dejarÔs ir según su propia voluntad. De ningún modo serÔ vendida por plata: No podrÔs rechazarla después de haberla humillado.
15 Si uno tiene dos mujeres, una amada y otra aborrecida, y las dos, la amada y la aborrecida le dan a luz hijos, y el primogénito resulta ser hijo de la aborrecida, 16 al repartir la herencia entre los hijos, no podrÔ constituir como primogénito al hijo de la amada con preferencia sobre el hijo de la aborrecida, quien es el primogénito. 17 TendrÔ que reconocer al primogénito, hijo de la aborrecida, dÔndole el doble de todo cuanto posea, pues es la primicia de su vigor, y tiene derecho de primogenitura.
18 Cuando un hombre tenga un hijo terco y rebelde, que no atiende la voz de su padre ni la voz de su madre, y lo tratan de corregir, pero no les obedece, 19 su padre y su madre lo agarrarÔn y lo sacarÔn a los ancianos de su ciudad y a la puerta de su lugar. 20 Y dirÔn a los ancianos de su ciudad: Este, nuestro hijo, es terco y rebelde. No obedece a nuestra voz. Es libertino y borracho. 21 Y los hombres de su ciudad lo lapidarÔn con piedras y morirÔ. Asà extirparÔs el mal de en medio de ti, y todo Israel oirÔ y serÔ atemorizado.
22 Pero si alguno incurre en sentencia de muerte, y una vez muerto, lo cuelgas en un madero, 23 su cadĆ”ver no quedarĆ” en el madero durante la noche; sin falta lo enterrarĆ”s el mismo dĆa, porque maldito por Elohim es el colgado en un madero, y no has de contaminar la tierra que YHVH tu Elohim te da como heredad.
āŗ21.14-15 Se sigue LXX.
āŗ21.16 el primogĆ©nito… Esto es, el verdadero primogĆ©nito.
āŗ21.21 Y… TM aƱade todos. Se sigue LXX; serĆ” atemorizado… AquĆ (y en muchos otros pasajes) el TM cambia la voz pasiva por la activa, con la subsecuente pĆ©rdida del sentido teológico. Se sigue LXX.
āŗ21.23 maldito por… Se sigue LXX āGa. 3.13; Hch. 5.30.
Deuteronomio 22:1-12.
1 Si ves extraviado el buey de tu hermano o su oveja, no te desentenderĆ”s de ellos. Sin falta se los llevarĆ”s a tu hermano. 2 Y si tu hermano no es vecino tuyo o no lo conoces, los recogerĆ”s en tu casa y estarĆ”n contigo hasta que tu hermano los busque, y se los devolverĆ”s. 3 AsĆ tambiĆ©n harĆ”s con su asno, asĆ harĆ”s con su vestido y asĆ harĆ”s con cualquier cosa que tu hermano pierda y tĆŗ la encuentres. No podrĆ”s desentenderte de ellas. 4 Si ves el asno de tu hermano o su buey, caĆdos en el camino, no te desentenderĆ”s de ellos; te esforzarĆ”s con Ć©l en levantarlos.
5 No habrÔ sobre la mujer objeto de hombre, ni el hombre vestirÔ ropa de mujer, porque es abominación a YHVH tu Elohim cualquiera que hace tales cosas.
6 Si encuentras delante de ti un nido de pĆ”jaro con polluelos o huevos, en cualquier Ć”rbol o en el suelo, y la madre estĆ” echada sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomarĆ”s a la madre con las crĆas.Ā 7 Sin falta soltarĆ”s a la madre y podrĆ”s tomar para ti las crĆas, a fin de que te vaya bien yĀ prolongues tus dĆas.
8 Cuando construyas una casa nueva, harĆ”s pretil a tu terrado, noĀ sea que si alguno cae de allĆ, traigas delito de sangre sobre tu casa.
9 No sembrarÔs tu viña con semilla de dos clases, no sea que se te pierda todo el fruto, asà la semilla como el producto de tu viña.
10 No ararƔs con buey y asno juntamente.
11 No vestirƔs tela tejida con mezcla de lana y lino.
12 Te harƔs flecos (gadil) sobre los cuatro bordes del manto con que te cubres.
āŗ22.12 Gadil es un prĆ©stamo acadio para una “cuerda” o ornamento colgante (tzitzit), los eruditos se inclinan a suponer que en los tiempos en que se compuso Deuteronomio, el significado del tzitzitĀ de NĆŗmeros 15:37 se habĆa perdido y elĀ gedĆ®lĆ®m es una traducción dinĆ”mica de un tĆ©rmino inusual.Ā
āŗ22.11 con mezcla āLv. 19.19. āŗ22.12 manto… āNm. 15.37-41.
Deuteronomio 21:10-23.
10 Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos, y YHVH tu Elohim los entregue en tu mano, y los tomes en cautiverio, 11 y entre los cautivos veas alguna mujer hermosa, y la desees, y la tomes para ti por mujer, 12 la llevarÔs a tu casa. Ella se raparÔ la cabeza y se cortarÔ las uñas. 13 Luego se quitarÔ el vestido de su cautiverio, y se quedarÔ en tu casa llorando a su padre y a su madre durante un mes. Después podrÔs allegarte a ella, y tú serÔs su marido y ella tu mujer. 14 Pero si no te deleitas con ella, la dejarÔs ir según su propia voluntad. De ningún modo serÔ vendida por plata: No podrÔs rechazarla después de haberla humillado.
15 Si uno tiene dos mujeres, una amada y otra aborrecida, y las dos, la amada y la aborrecida le dan a luz hijos, y el primogénito resulta ser hijo de la aborrecida, 16 al repartir la herencia entre los hijos, no podrÔ constituir como primogénito al hijo de la amada con preferencia sobre el hijo de la aborrecida, quien es el primogénito. 17 TendrÔ que reconocer al primogénito, hijo de la aborrecida, dÔndole el doble de todo cuanto posea, pues es la primicia de su vigor, y tiene derecho de primogenitura.
18 Cuando un hombre tenga un hijo terco y rebelde, que no atiende la voz de su padre ni la voz de su madre, y lo tratan de corregir, pero no les obedece, 19 su padre y su madre lo agarrarÔn y lo sacarÔn a los ancianos de su ciudad y a la puerta de su lugar. 20 Y dirÔn a los ancianos de su ciudad: Este, nuestro hijo, es terco y rebelde. No obedece a nuestra voz. Es libertino y borracho. 21 Y los hombres de su ciudad lo lapidarÔn con piedras y morirÔ. Asà extirparÔs el mal de en medio de ti, y todo Israel oirÔ y serÔ atemorizado.
22 Pero si alguno incurre en sentencia de muerte, y una vez muerto, lo cuelgas en un madero, 23 su cadĆ”ver no quedarĆ” en el madero durante la noche; sin falta lo enterrarĆ”s el mismo dĆa, porque maldito por Elohim es el colgado en un madero, y no has de contaminar la tierra que YHVH tu Elohim te da como heredad.
āŗ21.14-15 Se sigue LXX.
āŗ21.16 el primogĆ©nito… Esto es, el verdadero primogĆ©nito.
āŗ21.21 Y… TM aƱade todos. Se sigue LXX; serĆ” atemorizado… AquĆ (y en muchos otros pasajes) el TM cambia la voz pasiva por la activa, con la subsecuente pĆ©rdida del sentido teológico. Se sigue LXX.
āŗ21.23 maldito por… Se sigue LXX āGa. 3.13; Hch. 5.30.
Deuteronomio 22:1-12.
1 Si ves extraviado el buey de tu hermano o su oveja, no te desentenderĆ”s de ellos. Sin falta se los llevarĆ”s a tu hermano. 2 Y si tu hermano no es vecino tuyo o no lo conoces, los recogerĆ”s en tu casa y estarĆ”n contigo hasta que tu hermano los busque, y se los devolverĆ”s. 3 AsĆ tambiĆ©n harĆ”s con su asno, asĆ harĆ”s con su vestido y asĆ harĆ”s con cualquier cosa que tu hermano pierda y tĆŗ la encuentres. No podrĆ”s desentenderte de ellas. 4 Si ves el asno de tu hermano o su buey, caĆdos en el camino, no te desentenderĆ”s de ellos; te esforzarĆ”s con Ć©l en levantarlos.
5 No habrÔ sobre la mujer objeto de hombre, ni el hombre vestirÔ ropa de mujer, porque es abominación a YHVH tu Elohim cualquiera que hace tales cosas.
6 Si encuentras delante de ti un nido de pĆ”jaro con polluelos o huevos, en cualquier Ć”rbol o en el suelo, y la madre estĆ” echada sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomarĆ”s a la madre con las crĆas.Ā 7 Sin falta soltarĆ”s a la madre y podrĆ”s tomar para ti las crĆas, a fin de que te vaya bien yĀ prolongues tus dĆas.
8 Cuando construyas una casa nueva, harĆ”s pretil a tu terrado, noĀ sea que si alguno cae de allĆ, traigas delito de sangre sobre tu casa.
9 No sembrarÔs tu viña con semilla de dos clases, no sea que se te pierda todo el fruto, asà la semilla como el producto de tu viña.
10 No ararƔs con buey y asno juntamente.
11 No vestirƔs tela tejida con mezcla de lana y lino.
12 Te harƔs flecos (gadil) sobre los cuatro bordes del manto con que te cubres.
āŗ22.12 Gadil es un prĆ©stamo acadio para una “cuerda” o ornamento colgante (tzitzit), los eruditos se inclinan a suponer que en los tiempos en que se compuso Deuteronomio, el significado del tzitzitĀ de NĆŗmeros 15:37 se habĆa perdido y elĀ gedĆ®lĆ®m es una traducción dinĆ”mica de un tĆ©rmino inusual.Ā
āŗ22.11 con mezcla āLv. 19.19. āŗ22.12 manto… āNm. 15.37-41.
Proverbios 11.
1 La balanza falsa es abominación a YHVH, pero la pesa cabal es su complacencia.
2 Si irrumpe la soberbia, sobreviene la deshonra, pero la sabidurĆa acompaƱa a los humildes.
3 La integridad de los rectos los encamina, pero a los pecadores los destruye suĀ propia maldad.
5 La justicia (tzedeq) del perfecto le allana el camino, pero el impĆo caerĆ” por su propia impiedad.
6 La justicia (tzedeq) del justo (tzadiq) lo librarĆ”, pero el traidor quedarĆ” atrapado enĀ su codicia.
7 Muerto el impĆo, muerta su esperanza:Ā La expectación de los malvados perecerĆ”.
8Ā El justo (tzadiq) es librado de la tribulación, yĀ el impĆo entra en lugar suyo.
9 El hipócrita hunde al prójimo con su boca, pero los honrados se libran porque lo saben.
10 Con el bien de los que son justos (tzadiq) la ciudad prospera,Ā 11 pero la boca de los impĆos la arruina.
12 Quien desprecia al prójimo no tiene corazón, pero el varón inteligente se prepararÔ.
13 El que anda chismeando descubre el secreto, pero el hombre de fiar se guarda el asunto.
14 Por falta de dirección se arruina un pueblo, pero en la multitud de consejeros hay seguridad.
15 Quien sale fiador del extraƱo se perjudica, pero el que aborrece las fianzas vive seguro.
16 La mujer agraciada adquiere honra, sĆ como los fuertes adquieren riquezas.
17 El misericordioso hace bien a su alma, pero el cruel daƱa su propia carne.
18 El malvado logra ganancias engañosas, pero quien siembra justicia (tzedeq) tiene galardón seguro.
19 La firmeza de rectitud tiende a la vida, pero quien anda tras la maldad persigue su propia muerte.
20 Abominación a YHVH son los de corazón perverso, pero los perfecto de camino son su deleite.
21 Con toda certeza el malo no quedarĆ” sin castigo, pero la descendencia de los justos (tzadiq) serĆ” librada.
22 Como zarcillo de oro en hocico de un cerdo, es la mujer hermosa que carece de discreción.
23 El anhelo de los justos (tzadiq) es solo el bien, pero la expectativa de los impĆos esĀ la ira.
24 Hay quienes reparten y mƔs se les aƱade, y hay quienes retienen mƔs de lo correcto y terminan en la indigencia.
25 El alma generosa serÔ saciada, y el que sacia a otros también él serÔ saciado.
26 El que acapara trigo serÔ maldecido por el pueblo, pero la cabeza de quien lo vende obtendrÔ bendición.
27 El que busca el bien busca el buen favor, pero el que busca el mal este le sobrevendrĆ”.
28 El que confĆa en sus riquezas caerĆ”, pero los justos (tzadiq) reverdecerĆ”n como el follaje.
29 El que conturba su casa heredarÔ el viento, y el necio se tornarÔ esclavo del sabio de corazón.
30 El fruto del justo (tzadiq) es un Ɣrbol de vida, y el que gana almas (nefesh) es sabio.
31 He aquà el justo (tzadiq) serÔ recompensado en la tierra, ”CuÔnto mÔs el malo y el pecador!
āŗ11.4 TM aƱade v. Se sigue LXX.
āŗ11.10-11 Se sigue LXX.
āŗ11.21 con toda certeza… Lit. mano a mano.
Jeremias 2.
2 AsĆ dice YHVH:
A favor tuyo me acuerdo de la ternura de tu juventud, del amor de tus desposorios, de tu andar en pos de mĆ en el desierto, en tierra no sembrada.Ā 3 Israel era santidad a YHVH, primicias de su cosecha, quien osaba comer de ella lo pagaba, la calamidad venĆa sobre ellos.
OrƔculo de YHVH:
4 Ā”OĆd la palabra de YHVH, oh casa de Jacob y todas las familias de la casa de Israel!Ā 5 AsĆ dice YHVH:Ā ĀæQuĆ© injusticia hallaron en mĆ vuestros padres para alejarse de mĆ?Ā Siguieron tras la vanidad, y se quedaron vacĆos,Ā 6 En vez de preguntar:Ā ĀæDónde estĆ” YHVH, que nos hizo subir de la tierra de Egipto, y nos condujo por el desierto por tierra desierta y despoblada, tierra sedienta y sombrĆa por la cual nadie habĆa pasado y nadie habĆa habitado?Ā 7 Y os introduje a una tierra fĆ©rtil, para que comierais sus frutos y delicias, pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, y convertisteis mi heredad enĀ abominación.Ā 8 Los sacerdotes no preguntaban:Ā ĀæDónde estĆ” YHVH?Ā Los que agarran la ley no me conocĆan, los pastores se rebelaban contra mĆ, y los profetas profetizaban en nombre de Baal, siguiendo a dioses que de nada sirven.Ā 9 Por eso vuelvo a contender contra vosotros, y contra los hijos de vuestros hijos,Ā dice YHVH.Ā 10 Pasad a las costas de Quitim y mirad; enviad a Cedar y observad atentamente, y ved si ha sucedido algo semejanteĀ a esto:Ā 11 ĀæAcaso alguna nación ha cambiado sus dioses? (aunque no son dioses).Ā Ā”Pues mi pueblo cambió mi gloria por lo que no sirve!Ā 12 Ā”Espantaos por ello, cielos!Ā Ā”Erizaos, y quedad perplejos! dice YHVH.Ā 13 Porque dos males ha hecho mi pueblo:Ā Me abandonaron a mĆ, fuente de agua viva, y cavaron para sĆ cisternas, cisternas rotas que no retienen el agua.Ā 14 ĀæEs Israel siervo? ĀæAcaso es esclavo?Ā ĀæPor quĆ©, entonces, ha llegado a ser presa?Ā 15 Los leoncillos rugieron contra Ć©l, dieron sus bramidos, y convirtieron su tierra en una desolación; sus ciudades estĆ”n quemadas y sin habitantes. 16 Hasta los hijos de Menfis y de Tafnes te han rapado la coronilla.Ā 17 ĀæNo te sucedió esto porque abandonaste a YHVH tu Elohim?Ā 18 Y ahora, ĀæquĆ© buscas rumbo a Egipto? ĀæBeber agua del Sihor?Ā ĀæQuĆ© buscas rumbo a Asiria?Ā ĀæBeber agua del Ćufrates?Ā 19 Ā”Que tu maldad te reprenda y tus apostasĆas te condenen!Ā Considera y reconoce cuĆ”n malo y amargo es haber abandonado a YHVH tu Elohim, y no tener temor de mĆ, dice Adonai YHVH.Ā 20 Desde antiguo has quebrado el yugo y roto tus ataduras, diciendo: Ā”No quiero servir!Ā Y sobre todo collado alto, y debajo de todo Ć”rbol frondoso te postras y te prostituyes.Ā 21 Yo te plantĆ© como vid escogida, toda ella de cepas genuinas;Ā Āæcómo, pues, te me has vuelto sarmiento degenerado de vid bastarda?Ā 22 Aunque te laves con lejĆa y uses mucho jabón para ti, la mancha de tu pecado estĆ” aĆŗn delante de mĆ, dice Adonai YHVH.Ā 23 ĀæCómo te atreves a decir:Ā No me he contaminado ni he ido tras los baales? Considera tu camino en el valle, reconoce lo que has hecho,Ā Ā”Dromedaria desbocada corriendo de un lado a otro!Ā 24 Ā”Asna montesa habituada al desierto que en su deseo carnal olfatea el viento!Ā ĀæQuiĆ©n podrĆ” reprimir su celo?Ā Los que la buscan noĀ necesitan cansarse:Ā La encontrarĆ”n siempre encelada. 25 Guarda tu pie de andar descalzo, y tu garganta de la sed; pero dijiste: Ā”No hay remedio, no!Ā Ā”A extranjeros amĆ© y tras ellos he de ir!Ā 26 Como el ladrón se avergüenza cuando es sorprendido, asĆ serĆ” avergonzada la casa de Israel:Ā Sus reyes y sus prĆncipes, sus sacerdotes y sus profetas,Ā 27 que dicen al leƱo: Ā”TĆŗ eres mi padre!Ā Y a la piedra: Ā”TĆŗ me pariste! Porque me dieron la espalda, y no la cara.Ā Pero en el tiempo de su desgracia me dicen:Ā Ā”LevĆ”ntate y sĆ”lvanos! 28 Pero… Āædónde estĆ”n los dioses que te hiciste? Ā”LevĆ”ntense!, y que ellos te salven en el tiempo de tu calamidad.Ā Pues como el nĆŗmero de tus ciudades, Ā”oh JudĆ”!Ā AsĆ ha sido el nĆŗmero de tus dioses.Ā 29 ĀæPor quĆ© contendĆ©is conmigo, si todos os habĆ©is rebelado contra mĆ?, dice YHVH.Ā 30 En vano he azotado a vuestros hijos: Ellos no han recibido corrección.Ā Vuestra espada ha devorado a vuestros profetas,Ā Como un león destructor.Ā 31 Ā”Oh generación, atended la palabra de YHVH!Ā ĀæHe sido Yo un desierto para Israel?Ā ĀæO acaso una tierra de densa tiniebla?Ā ĀæPor quĆ© dice mi pueblo:Ā Vagamos, nunca mĆ”s volveremos a ti?Ā 32 ĀæOlvida acaso la doncella su ornamento, o la novia su ajuar?Ā Pues mi pueblo me ha olvidado un sin nĆŗmero de dĆas.Ā 33 Ā”QuĆ© bien sabes tu camino para buscar amores!Ā Por eso, aun a las malvadas has enseƱado tus caminos.Ā 34 Hasta en los bordes de tu vestido hay sangre de almas de pobres inocentes,Ā A quienes no sorprendiste en la irrupción. Y a pesar de todo, dices:Ā 35 Inocente soy, su ira se ha apartado de mĆ.Ā He aquĆ, Yo entro en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.Ā 36 Ā”CuĆ”n frĆvola eres para cambiar de rumbo! TambiĆ©n serĆ”s avergonzada por Egipto, como fuiste avergonzada por Asiria.Ā 37 TambiĆ©n de allĆ saldrĆ”s con las manos en la cabeza,Ā porque YHVH ha desechado la base de tu confianza, yĀ con ellos no prosperarĆ”s.
āŗ2.1 TM aƱade versĆculo. Se sigue LXX.
āŗ2.7 una tierra fĆ©rtil… Esto es, Carmelo. Puede referirse igualmente a jardĆn.
āŗ2.8 los que agarran la ley… Esto es, los doctos de la ley. El verbo agarrar se usa en ciertos contextos para denotar la acción de coger algo con el propósito de usarlo, y, por extensión, para referirse a las personas hĆ”biles en el uso de determinados objetos (por ejemplo, el uso de la espada o, como en este caso, el uso de la ley); los pastores… Esto es, gobernantes.
āŗ2.10 costas de Quitim… Costa occidental del MediterrĆ”neo; Cedar… Tribus nómadas que habitaban al oriente de Transjordania (en Ć©pocas se extendĆan por el sur de Palestina, hasta llegar a la frontera de Egipto).
āŗ2.11 mi gloria… 9.ĀŖ enmienda Soferim.
āŗ2.17 Elohim…TM aƱade cuando Ćl te guiaba por el camino. Se sigue LXX.
āŗ2.18 Sihor… Uno de los cauces orientales del Nilo; Asiria… Esto es, Assur.
āŗ2.19 YHVH…TM aƱade Sebaot. Se sigue LXX.
āŗ2.20 Ć”rbol frondoso… Ćrboles considerados sagrados, a cuya sombra se realizaban ritos idólatras. Se encontraban en los llamados lugares altos y estaban dedicados al culto de dioses cananeos, tales como Baal o Asera; te postras y te prostituyes… Es decir, te postras para adorarlos y servirlos ā3.2. El verbo fornicar (prostituirse), se refiere a dos tipos de relaciones prohibidas por Dios, ambas inherentes tanto a Israel como a la Iglesia: La primera (y mĆ”s importante) es la relación con divinidades paganas al participar de la mesa de los demonios ā1Co 10.7, 14-22. La segunda constituye el nexo con el mundo āEz 16.26, 28.
āŗ2.23 camino… Figura que alude a la conducta de una persona; en el valle… Prob. referencia al valle de Ben-Hinom, situado al sur de JerusalĆ©n; tristemente famoso por ser el lugar donde Israel cometió sus peores abominaciones (entre otros, la adoración a Moloc, que incluĆa sacrificios humanos. ā7.31 o 2Cr 28.3). El sustantivo indica la referencia a un sitio concreto, bien conocido por los oyentes; corriendo de un lado a otro… Es decir, sin dirección, impulsada por el celo animal.
āŗ2.24 en su deseo carnal… Lit. en el deseo de su alma. AquĆ, el tĆ©rmino alma se usa solo en forma idiomĆ”tica.
āŗ2.25 a extranjeros… Se refiere tanto a dioses de los pueblos circundantes como a naciones en las que JudĆ” se apoyaba polĆticamente.
āŗ2.26 la casa… LXX y SirĆaca: los hijos.
āŗ2.31 vagamos… Es decir, vagamos libres, refiriĆ©ndose al animal que, liberado del yugo, anda de un lado a otro. LXX: no seremos gobernados.
āŗ2.32 la doncella… El tĆ©rmino hebreo betulah designa a una joven casadera; aunque algunos lĆ©xicos proponen la traducción virgen (aĆŗn cuando en algunos contextos tal traducción puede ser acertada), hay que tener en cuenta que betulah no tiene un significado tan especĆfico como el tĆ©rmino castellano virgen (que solo puede referirse a una persona que no ha tenido relaciones sexuales).
āŗ2.34 en la irrupción… Acto del ladrón al forzar una puerta o allanar una morada āEx 22.1-2.
Jeremias 3.
Ā 1 Suele decirse: Si un hombre repudia a su mujer, y ella se aparta de Ć©l y llega a ser de otro hombre,Ā ĀævolverĆ” Ć©l de nuevo a ella?Ā ĀæNo quedarĆ” esa tierra del todo mancillada? Y tĆŗ, que has fornicado con muchos amantes,ĀævolverĆ”s a mĆ?, dice YHVH.Ā 2 Alza tus ojos a los cerros desolados y mira:Ā ĀæDónde no has sido gozada? Como cuervo en el desierto,Ā te sientas en los caminos a disposición de ellos y tus infames fornicaciones han mancillado la tierra. 3 Los aguaceros eran retenidos, las lluvias tardĆas no venĆan,Ā y tĆŗ, ramera descarada, te negabas a avergonzarte.Ā 4 Ahora mismo me dices:Ā TĆŗ eres mi Padre, mi amigo de juventud; 5 pensando: No guardarĆ” rencor para siempre, no estarĆ” indignado hasta el fin; pero sigues haciendo cuantas maldades estĆ”n a tu alcance.
6 En los dĆas del rey JosĆas me dijo YHVH:
ĀæHas visto lo que hace la apóstata Israel? Ella anda sobre todo monte alto y bajo todo Ć”rbol frondoso, y allĆ fornica.Ā 7 DespuĆ©s de haber hecho todo esto, me dije, se volverĆ” a mĆ, Ā”pero no se volvió! Y JudĆ”, su pĆ©rfida hermana, 8 vio que Yo habĆa despedido a la apóstata Israel por sus adulterios y que le habĆa dado carta de divorcio; y aun asĆ, no tuvo temor JudĆ”, su pĆ©rfida hermana, sino que tambiĆ©n ella fue y se prostituyó.Ā 9 Y sucedió que a causa de que su fornicación le era liviana, se prostituyó con la piedra y con el leƱo, y profanó la tierra. 10 Y ni con todo esto su pĆ©rfida hermana JudĆ” se volvió a mĆ con corazón sincero, sino fingidamente, dice YHVH.
11 Y me dijo YHVH:
La apóstata Israel se ha mostrado mĆ”s justa que la pĆ©rfida JudĆ”. 12 Ve y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Ā”VuĆ©lvete, oh apóstata Israel!, dice YHVH. No harĆ© caer mi ira sobre vosotros, porque soy misericordioso, dice YHVH. No estarĆ© enojado para siempre. 13 Solo reconoce tu iniquidad, porque contra YHVH tu Elohim te has rebelado, Prodigaste tus caminos a extraƱos debajo de todo Ć”rbol frondoso, Y no habĆ©is escuchado mi voz, dice YHVH. 14 Volveos, oh hijos apóstatas, dice YHVH, porque Yo soy vuestro dueƱo, y os tomarĆ©, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os traerĆ© a Sión; 15 y os darĆ© pastores conforme a mi corazón, que os pastoreen con ciencia y entendimiento. 16 Y sucederĆ” que cuando os hayĆ”is multiplicado e incrementado en la tierra en aquellos dĆas, dice YHVH, no hablarĆ”n ya del arca del pacto de YHVH, ni les vendrĆ” al pensamiento, ni se acordarĆ”n mĆ”s de ella, ni la visitarĆ”n, ni se harĆ” otra. 17 En aquellos dĆas y en aquel tiempo llamarĆ”n a JerusalĆ©n trono de Adonai, y serĆ”n reunidas a ella todas las naciones, y no andarĆ”n mĆ”s tras la dureza de su malvado corazón. 18 En aquellos dĆas la casa de JudĆ” andarĆ” con la casa de Israel, y juntas vendrĆ”n desde la tierra del norte a la tierra que di en posesión a vuestros padres. 19 Pero Yo me decĆa: ĀæCómo podrĆ© poneros por hijos y daros la tierra deseable, La mĆ”s hermosa heredad de las naciones? Entonces me dije: Me llamarĆ”s Padre mĆo, Y no te apartarĆ”s de mĆ. 20 Pero como una mujer que traiciona a su amante, asĆ me habĆ©is sido infieles, oh casa de Israel, dice YHVH. 21 Ā”Escuchad! Sobre los altos montes se oye el llanto suplicante de los hijos de Israel, que han torcido su camino, olvidados de YHVH, su Elohim.Ā 22 Ā”Volveos, oh hijos apóstatas, y sanarĆ© vuestras apostasĆas!Ā Ā”Henos aquĆ! Hemos venido a ti, porque TĆŗ, oh YHVH, eres nuestro Elohim.Ā 23 Cierto, para engaƱo nos han sido los collados, y el tumulto de los montes.Ā Ciertamente en YHVH nuestro Elohim estĆ” la salvación de Israel.Ā 24 Desde nuestra juventud, aquella cosa vergonzosa devoró el fruto del esfuerzo de nuestros padres:Ā Sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas.Ā 25 AcostĆ©monos, pues, en nuestra vergüenza, y aceptemos que nuestra afrenta nos cubra; porque nosotros y nuestros padres hemos pecado contra YHVH nuestro Elohim, y desde nuestra juventud, y hasta este dĆa, no hemos obedecido la voz de YHVHĀ nuestro Elohim.
āŗ3.2 gozada… ConsiderĆ”ndolo obsceno, los masoretas corrigieron el texto para que seĀ leyera Āædónde no te has acostado?; cuervo… TM beduino; fornicaciones… ā2.20.
āŗ3.3Ā lluvias tardĆas… Las que caen entre marzo y abril.
āŗ3.11 se ha mostrado mĆ”s justa… Lit.Ā ha justificado mĆ”s su alma.
āŗ3.13 prodigaste tus caminos a extraƱos… Es decir, corristeĀ tras dioses extraƱos. Otra traducción posible: has repartido tus favores entre losĀ extranjeros. Esto es, dioses adorados en Israel por influencia de los cananeos.
āŗ3.17 naciones… TM aƱade al nombre de YHVH en JerusalĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ3.23 tumulto de los montes… Expresa el bullicio causado por las fiestas idolĆ”tricas en los lugares altos. ā3.2, 6.
āŗ3.24 cosa vergonzosa… Heb. boshet. Alusión despectiva a Baal.
2 Corintios 7.
1 AsĆ que, amados, teniendo estas promesas, limpiĆ©monos de toda contaminación de carne y de espĆritu, perfeccionando la santidad en el temor de DIOS. 2āHaced lugar para nosotros en vuestros corazones; a nadie agraviamos, a nadie corrompimos, a nadie engaƱamos. 3āNo os lo digo para condenación, porque ya he dicho que estĆ”is en nuestros corazones para morir y para vivir juntamente. 4āTengo mucha franqueza con vosotros; tengo mucho motivo de gloria acerca de vosotros; estoy lleno de consolación, sobreabundo de gozo en toda nuestra aflicción. 5āPorque aun cuando llegamos a Macedonia, nuestro cuerpo no tuvo reposo, al contrario, fuimos afligidos en todo: de afuera, conflictos; de dentro, temores. 6āPero DIOS, que consuela a los abatidos, nos consoló con la llegada de Tito. 7āY no solo con su llegada, sino tambiĆ©n con la consolación con la cual fue consolado respecto a vosotros, informĆ”ndonos de vuestro anhelo, de vuestro llanto y de vuestro celo por mĆ, de manera que aĆŗn me regocijĆ© mĆ”s. 8āPorque aunque os entristecĆ con la carta, no me pesa (aunque lo lamentĆ©); porque veo que a pesar de que aquella carta os entristeció por un tiempo, 9āahora me regocijo, no porque fuisteis entristecidos, sino porque fuisteis entristecidos para arrepentimiento. Porque fuisteis entristecidos segĆŗn DIOS, para que en nada sufrierais pĆ©rdida por causa de nosotros. 10āPorque la tristeza que es segĆŗn DIOS, produce arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero la tristeza del mundo produce muerte. 11āPorque mirad, esto mismo de ser entristecidos segĆŗn DIOS, Ā”cuĆ”nta solicitud produjo en vosotros! Y no solo eso, sino tambiĆ©n disculpas, e indignación; y no solo temor, sino tambiĆ©n anhelo; y no solo celo, sino tambiĆ©n vindicación. En todo demostrasteis que vosotros mismos erais inocentes en el asunto.
12āAsĆ que, aunque os escribĆ, no fue por causa del que obró injustamente, ni por causa del que fue tratado injustamente, sino con el fin de que vuestro celo por nosotros fuera manifestado a vosotros delante de DIOS. 13āPor esto hemos sido consolados. Pero, ademĆ”s de nuestra consolación, nos regocijamos mucho mĆ”s por el gozo de Tito, porque su espĆritu ha sido reanimado por parte de todos vosotros. 14āPues si en algo me gloriĆ© con Ć©l respecto a vosotros, no fui avergonzado; mĆ”s bien, como todo lo que hablamos respecto a vosotros era verdad, asĆ tambiĆ©n nuestro elogio ante Tito resultó ser verdad. 15āY su sentimiento respecto a vosotros es tanto mejor cuando recuerda la obediencia de todos vosotros, de cómo lo recibisteis con temor y temblor. 16āMe regocijo de que en todo puedo confiar en vosotros.
āŗ7.3 corazones… Mā corazón.
āŗ7.4 tengo… Lit. para mĆ hay.
āŗ7.5 Macedonia… ā2.13.Ā
āŗ7.8 la carta… Referencia a la primera epĆstola; un tiempo… Gr. pros óran. La expresiónĀ es idiomĆ”tica y significa tambiĆ©n por un momento, por poco tiempo o por breve tiempo.Ā
āŗ7.10 arrepentimiento… remordimiento…
āŗ7.11 vindicación… Otra traducción posible: retribución; demostrasteis… Lit. os recomendasteis.
āŗ7.14 me gloriĆ©… nuestro elogio… Lit. meĀ jactĆ©, nuestra jactancia.
1 Timoteo 3.
1 Fiel es la palabra: si alguno se esfuerza por ser cuidador de los demĆ”s (shamash/obispo), buena obra desea. 2āEs necesario, pues, que el cuidador sea irreprochable, marido de una esposa, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseƱar, 3āno adicto alĀ vino ni pendenciero, sino amable, apacible, no amigo de la plata, 4āque impulsa bien su propia casa, que tenga a sus hijosĀ en obediencia con toda respetabilidad, 5āpues si alguno no tiene cuidado de su propia casa, Āæcómo se preocuparĆ” de laĀ glesia de DIOS? 6āNo un neófito, no sea que, lleno de arrogancia, caiga en acusación del Diablo; 7ādebiendo tener tambiĆ©n buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrĆ©dito y lazo del diablo.
8āAsimismo, los servidores (parnasim/diakonos): dignos, sin doblez de lengua, no adictos a mucho vino ni Ć”vidos de ganancias deshonestas; 9āque mantengan el misterio de la fe con limpia conciencia. 10āEstos tambiĆ©n sean puestos a prueba primero, luego sirvan siendo irreprochables. 11āDe igual manera las esposas sean serias, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo. 12āLos servidores (parnasim/diakonos) sean maridos de una esposa, que cuiden bien a los hijos y sus propias casas. 13āPorque los que sirvieron bien, se ganan una buena posición y mucha confianza en la fe que es en CRISTO JESĆS.
14āAunque espero ir a ti en breve, esto te escribo 15āpor si me retraso, para que sepas cómo hay que comportarse en la casa de DIOS, que es la iglesia del DIOS vivo, columna y baluarte de la verdad.Ā
16āY, en declaración unĆ”nime, grande es el misterio de la Piedad:
“Dios fue manifestado en carne humana, fue declarado justo en EspĆritu, fue visto por los mesajeros, fue proclamado publicamente entre los gentiles, fue creĆdo en el precioso universo ordenado, fue ascendido en gloria”.
āŗ3.1 cuidar… Gr. episkopĆ©. Se refiere a la acción de velar por, proteger, vigilar o guardar.Ā Esta palabra tambiĆ©n alude a la visitación como actividad divina, agradable oĀ desagradable āLc 19.44; 1P 2.12.
āŗ3.2 el que cuida… Gr. epĆskopos. Nótese que no implica jerarquĆa.
āŗ3.3 pendenciero… TR aƱade no codicioso deĀ ganancias deshonestas de Tit 1.7.
āŗ3.4 cuide...
āŗ3.5 cuidado...
āŗ3.6 neófito… Es decir, un reciĆ©n convertido; acusación… Esto es, la que SatanĆ”s acostumbra llevar delante de Dios āZac 3.1; Job 1.6 ss.; Ap 12.10.
āŗ3.7 buenĀ testimonio… āTit 1.6-9.
āŗ3.8 servidores… Gr. diĆ”konos; sin doblez… Esto es,Ā diciendo una cosa a unos, y otra a otros.
āŗ3.10 sirvan… Gr. diakonĆ©o.
āŗ3.11 lasĀ mujeres… Puede referirse indistintamente a las esposas de los diĆ”conos (de los que sirven) o a las diaconisas.
āŗ3.12 servidores… Gr. diĆ”konos; cuiden...
āŗ3.13 sirvieron… Gr. diakonĆ©o; buena… Es decir, honrosa.
āŗ3.15 columna… OtraĀ traducción posible: sostĆ©n.
āŗ3.16 PoesĆa para ser recitada o cantada āHch 16.25; Ef 5.19;Ā Col 3.16; El… A saber, Dios āJn 1.14; 1Ti 2.5; 1Jn 4.2; EspĆritu… āJn 16.10; Mt 3.16; Mr 1.10;Ā Lc 3.22; Hch 4.27; 10.38.

