Texto Ôureo: Deuteronomio 22:13-30
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā DeuteronomioĀ 22:13-30
DĆa 2Ā EcleciastesĀ 1-2
DĆa 3 SalmoĀ 3
DĆa 4 SalmoĀ 64
DĆa 5Ā EzequielĀ 6-7
DĆa 6Ā Marcos 3
I- Pendientes de cada situación.
La Biblia enseƱa que una persona sabia percibe y discierne las cosas que influencian realmente en la vida[1]. Cada hijo de Dios debe observar las situaciones de la vida y preguntarse cuƔl serƔ el resultado de cada una de ellas.
Por ejemplo, si va con unos amigos deberĆa preguntarse: ĀæEste grupo me elevarĆ” espiritualmente o me harĆ” descender? Es verdad que a veces se puede decidir en quĆ© grupo estar, pero en otras la persona se ve obligada a estar en una situación que conlleva peligros morales. Ante esto debe entender clara y firmemente que no estĆ” solo, Dios es su principal amparo y cuidado, por lo tanto, se debe andar sometido a Ćl para no caer en confusiones y diluirse asĆ en el pecado. Esta es sin duda alguna la mejor protección.
Sin embargo, esta porción estarÔ hablando de todo aquello que el hombre sà puede prever y decidir.
II- El mandamiento prevƩ.
El texto Ć”ureo menciona el caso de un hombre que se casa con una mujer que encontró en la guerra. ĀæPor quĆ© habla de esto?, porque los hijos de Dios debemos aprender que la atracción a primera vista se basa en aspectos superficiales y que solo el tiempo ayuda a conocer mĆ”s a la otra persona. Este hombre no conoció a la muchacha en un estudio bĆblico, ni en una actividad congregacional, por tanto, no tienen un objetivo espiritual o de valores en la vida compartido. Con seguridad ambos tendrĆ”n grandes problemas en el futuro cuando en realidad comiencen a conocerse.
Hoy en dĆa es muy comĆŗn encontrar parejas que salen en una cita y luego uno de los dos quiere entregarse al SeƱor. Cuando esto ocurre en un corto proceso de valoración donde no se encontraba el punto de la fe, es de preocupar todas las cosas que pudieran pasar entre ellos. A lo mejor, aquellos que no conocen el texto bĆblico o no han vivido la experiencia pastoral, pudieran pensar: Ā«Dios todo lo hace y eso va a terminar de una forma felizĀ». SĆ, tiene razón acerca del control de Dios, pero todas las congregaciones han tenido experiencias diversas en este sentido. Porque Dios enseƱa los mandamientos para que el hombre los haga y entienda que es suya la responsabilidad de lo que pase. Por eso Ćl enseƱa que los mandamientos son para que le vaya bien en la vida; se pudiera decir que cada uno de estos se enfoca en la prevención de problemas que pueden ser resueltos por el hombre.
Por eso el diablo ha atacado tanto cada uno de los cientos de mandamientos que Dios ha dado, dentro de la cristiandad, pues sabe que al quitarlos cada creyente queda al descubierto, sin consejo divino ni protección ante la mayorĆa de las situaciones de la vida.
III- Pendientes del futuro.
De igual manera, a la porción anterior, al hablar acerca del hijo rebelde se estĆ” presentando otra realidad con respecto a prevenir el futuro. Si una pareja se casa por razones superficiales, es muy probable que no haya armonĆa y eso traerĆ” casi de seguro hijos difĆciles. La historia estĆ” llena de hijos problemĆ”ticos para la sociedad como consecuencia de hogares disfuncionales.
Algunas parejas se comportan de una manera tan egoĆsta, pensando solo en su disfrute, que pierden la mirada en el futuro. Nunca se preguntan: ĀæEsta persona serĆ” para mis futuros hijos un buen modelo a seguir? ĀæDesearĆ” la misma clase de familia y hogar que yo quiero construir? Solo sobre esta base se puede tener una idea mejor acerca de la persona con la que se sale. Cuando alguien empieza a mirar su futuro y a pensar en las consecuencias de sus acciones es que se vuelve sabio.
IV- Promiscuidad, fornicación, violación y adulterio.
Muchas veces se oye a las personas preguntar acerca de las diferencias que hay entre promiscuidad, fornicación, violación y adulterio. De forma general se puede decir que:
(1) Promiscuidad es cuando hay relaciones sexuales sin compromiso alguno.
(2) Fornicación es cuando las relaciones sexuales tienen cierto compromiso con una persona sin una relación matrimonial.
(3) Violación es cuando se fuerza a alguien a tener relaciones sexuales sin el consentimiento de esa persona.
(4) Adulterio es cuando alguien tiene relaciones sexuales fuera de su matrimonio.
Conocer estas diferencias es muy útil para entender los diferentes casos de esta porción.
Preguntas:
1.- Según Mr 3:31-35, ¿pudiera considerarse a Jesús como un hijo rebelde? ¿Por qué?
2.- Una persona en su trabajo le confiesa que no puede contenerse ante el sexo opuesto y siempre le domina, y le pregunta a usted si esto es fornicación o adulterio. ĀæCómo clasificarĆa usted eso y quĆ© consejo le darĆa usted?
[1]Ā Ecl 2:14
Deuteronomio 22:13-30.
13 Si un hombre toma mujer, y despuĆ©s de cohabitar la aborrece, 14 y la difama diciendo: He tomado a esta mujer y al allegarme a ella no hallĆ© signos de su virginidad, 15 el padre y la madre de la joven tomarĆ”n las evidencias de su virginidad y las llevarĆ”n a los ancianos a la puerta de la ciudad. 16 Y el padre de la muchacha declararĆ” ante los ancianos: He dado a este hombre mi hija como mujer, pero Ć©l la aborrece, 17 y ahora la difama, diciendo: No hallĆ© en tu hija signos de virginidad; pero Ā”he aquĆ las pruebas de la virginidad de mi hija! y extiende el camisón ante los ancianos de la ciudad. 18 Entonces los ancianos de la ciudad tomarĆ”n al hombre y lo castigarĆ”n 19 imponiĆ©ndole multa de cien siclos de plata, que entregarĆ”n al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel. DeberĆ” tenerla como mujer, y no podrĆ” despedirla en todos sus dĆas. 20 Pero si este asunto fuera verdad, que no fue hallado signo de virginidad en la muchacha, 21 entonces la sacarĆ”n a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la lapidarĆ”n con piedras hasta que muera, por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre. AsĆ extirparĆ”s el mal de en medio de ti.
22 Si alguno es sorprendido acostado con una mujer casada con marido, ambos morirÔn. El hombre que se acostó con la mujer, y también la mujer. Asà extirparÔs el mal de Israel.
23 Si una joven virgen estÔ comprometida con un hombre, y alguno la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella, 24 sacaréis a ambos a la puerta de aquella ciudad y serÔn lapidados. Por esto morirÔn: la muchacha, porque estando en la ciudad no gritó, y el hombre, porque humilló a la mujer de su prójimo. Asà extirparÔs el mal de en medio de ti.
25 Pero si el hombre encuentra a la joven prometida en el campo y la fuerza acostÔndose con ella, entonces morirÔ solo el hombre que se acostó con ella. 26 A la joven no le harÔs nada. La muchacha no tiene pecado digno de muerte, pues es como cuando un hombre se levanta contra su prójimo y lo mata. Asà es este caso, 27 porque en el campo la halló, y la joven prometida dio voces, pero no hubo quien la auxiliara.
28 Si un hombre halla a una joven virgen que no estÔ prometida, y agarrÔndola yace con ella, y son descubiertos, 29 el hombre que se acostó con ella darÔ al padre de la joven cincuenta piezas de plata, y ella serÔ su mujer, pues la ha desflorado. No podrÔ repudiarla en toda su vida.
30 Ninguno tomarĆ” a la mujer de su padre. No descubrirĆ” el borde del cobertor de su padre.
āŗ22.15 la puerta… Esto es, lugar donde seĀ realizaban los juicios.
āŗ22.22 ambos… TM aƱade tambiĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ22.25 y… TM aƱade aquel hombre. Se sigue LXX.
āŗ22.29 cincuenta piezas de plata… āEx. 22.16-17.
āŗ22.30 mujer de su padre… āLv. 18.8; 20.11; Dt. 27.20; descubrirĆ” el borde… Es decir, tener relaciones sexuales con la mujer de otro. En este caso con la mujer del padre. āGn. 49.4; se inserta del cobertor para suplir elipsis del original.
EcleciastƩs 1.
1 Las palabras de QohƩlet ben David, rey en JerusalƩn.
2 Vanidad de vanidades, dice QohĆ©let:Ā
“Vanidad de vanidades, todo es vanidad”.
3 ĀæQuĆ© provecho tiene el hombre de toda su labor con que se afana debajo del sol? 4 Generación va y generación viene, pero la tierra sigue siempre igual. 5 Sale el sol, y el sol se va, jadeando hasta su lugar, y desde allĆ vuelve a salir. 6 El viento sopla de tramontana y gira del mediodĆa, y girando sin cesar vuelve a sus giros el viento. 7 Todos los rĆos van al mar y el mar nunca se llena; al lugar de donde vinieron los rĆos allĆ vuelven, para correr de nuevo. 8 Todas las cosas son fatigosas, mĆ”s de lo que el hombre puede expresar. El ojo nunca se sacia de ver, ni el oĆdo se harta de oĆr. 9 ĀæQuĆ© es lo que ha sido?, lo mismo que serĆ”. ĀæY quĆ© es lo hecho?, lo mismo que serĆ” hecho. No hay nada nuevo debajo del sol. 10 ĀæHay cosa de la que se diga: He aquĆ, esto es nuevo? Ya ha sido en los universos que fueron antes de nosotros. 11 No hay memoria de las cosas primeras, y ciertamente tampoco habrĆ” memoria de las postreras, entre las que vendrĆ”n despuĆ©s.
12 Cuando yo, QohĆ©let, vine a ser rey sobre Israel en JerusalĆ©n, 13 entonces apliquĆ© mi corazón a inquirir e investigar, con sabidurĆa, todo lo que se hace debajo de los cielos, tarea penosa que Elohim ha impuesto a los hijos de AdĆ”n para que sean afligidos con ella.Ā 14 He visto todas las obras que se hacen debajo del sol, y he aquĆ todo es vanidad y correr tras el viento. 15 Lo torcido no se puede enderezar, y lo incompleto no se puede completar.Ā 16 HablĆ© con mi corazón diciĆ©ndole: Mira, me he engrandecido y he crecido en sabidurĆa sobre todos los que fueronĀ antes de mĆ en JerusalĆ©n, y mi corazón ha experimentado sabidurĆa y conocimiento en abundancia. 17 He dedicado miĀ corazón a conocer sabidurĆa, y a entender la locura y la insensatez, y comprendĆ que aun esto es correr tras el viento. 18Ā Porque en la mucha sabidurĆa hay mucha frustración, y el que aumenta conocimiento, aumenta su aflicción.
āŗ1.1 las palabras… Puede interpretarse como las reflexiones; QohĆ©let… Esto es, el rey Salomón. Heb. qohĆ©leth = el que convoca a la asamblea (con el propósito de comunicar verdades divinas).
āŗ1.2 vanidad de vanidades… Heb. hĆ”belĀ habalĆm = soplo de soplos.Ā Superlativo que expresa la mĆ”xima vanidad en sentido de algo vacĆo y fugaz como elĀ aliento.
āŗ1.3 debajo del sol… Esta expresión (que se repite 29 veces) seƱala lasĀ realidades intrascendentes de este mundo.
āŗ1.5 Jadeando… HebraĆsmo que expresaĀ apresuramiento āSal 19.5.
āŗ1.7 para correr… Lit. a ir.
āŗ1.13 Elohim… QohĆ©let nunca seĀ refiere a Dios por su nombre personal YHVH, sino como Elohim, el Gobernador de loĀ que estĆ” debajo del sol, es decir, del mundo.Ā Ā
āŗ1.18 frustración… Lit. tristeza.
EcleciastƩs 2.
1 Dije en mi corazón:Ā Ā”Ven pues, te probarĆ© con el placer!Ā Ā”Prueba la felicidad!Ā Pero, he aquĆ, tambiĆ©n esto era vanidad. 2 De la risa he dicho:Ā Es necedad, y del placer: ĀæQuĆ© logra?Ā 3 Aun cuando mi corazón me guiaba con sabidurĆa, decidĆ agasajar mi carne con vino y entregarme a la insensatez, hasta ver cuĆ”l era el bien de los hijos de AdĆ”n en que se ocupan bajo los cielos los pocos dĆas de sus vidas.Ā
4 EngrandecĆ mis obras, me edifiquĆ© palacios y plantĆ© viƱedos para mĆ; 5 me hice huertos y jardines, y plantĆ© toda clase de Ć”rboles frutales, 6 me hice estanques de agua, para regar con ellos el soto donde se cultivaban mis Ć”rboles; 7 comprĆ© esclavos y esclavas, y tuve a otros nacidos en casa; tambiĆ©n tuve una gran hacienda de vacadas y rebaƱos, mĆ”s que todos mis predecesores en JerusalĆ©n. 8 AcumulĆ© para mĆ plata y oro, tesoro digno de reinos y provincias; contratĆ© cantores y cantoras, y tuve un harĆ©n de concubinas para gozar como suelen los jijos de AdĆ”n. 9 Fui el mĆ”s grande y magnĆfico de cuantos me precedieron en JerusalĆ©n, en tanto que mi sabidurĆa permanecĆa conmigo. 10 Nada de cuanto mis ojos deseaban les neguĆ©, ni privĆ© a mi corazón de placer alguno, pues mi corazónĀ gozaba de toda mi labor, y esta era la porción de todo mi trabajo.Ā 11 Luego, considerĆ© todas las obras que habĆan hecho mis manos, y el duro trabajo con que me habĆa afanado en hacerlas, Ā”y he aquĆ todo era vanidad y correr tras el viento! No habĆa provecho alguno debajo del sol.Ā 12 Y yo volvĆ mi atención para considerar la sabidurĆa, la locura y la necedad, porque: ĀæquĆ© serĆ” el AdĆ”n que vendrĆ” despuĆ©s del rey con lo que ya sido hecho?, 13 y vi que la sabidurĆa aventaja a la necedad, como la luz a la tiniebla. 14 Los ojos del sabio estĆ”n en su cabeza, mas el necio anda en tiniebla. Aunque tambiĆ©n comprendĆ que una misma cosa les acontece a ambos.
15 Entonces me dije en mi corazón: Como la suerte del necio, asĆ me acontecerĆ” a mĆ. ĀæPara quĆ©, entonces, he sido mĆ”s sabio? Y me dije en mi corazón que tambiĆ©n esto es vanidad. 16 Porque ni del sabio ni del necio habrĆ” memoria para siempre, pues en los dĆas venideros todo habrĆ” sido olvidado. ĀæY cómo muere el sabio? Ā”Como el necio!Ā
17 AborrecĆ pues la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa, por cuanto todo es vanidad y correr tras el viento. 18 Y aborrecĆ todo mi trabajo en que me habĆa afanado debajo del sol, viendo que tenĆa que dejarlo a alguno que vendrĆ” despuĆ©s de mĆ. 19 ĀæY quiĆ©n sabe si serĆ” sabio o necio? Con todo, Ć©l seƱorearĆ” en todo el fruto del esfuerzo que realicĆ© y en que me mostrĆ© sabio debajo del sol, y tambiĆ©n esto es vanidad. 20 Y a causa de todo mi trabajo con que me habĆa afanado debajo del sol entreguĆ© mi corazón a la desesperación: 21 Ā”Que un adĆ”n trabaje con sabidurĆa, conocimiento y maestrĆa, y tenga que dejar su porción a otro que nunca se afanó en ello, esto es vanidad yĀ grande mal! 22 Entonces, ĀæquĆ© saca AdĆ”n de todos sus afanes y del ansia de su corazón con que tanto se fatiga debajo del sol? 23 Porque todos sus dĆas son dolores; y su tarea, frustración, pues ni aun de noche su corazón descanza; y esto tambiĆ©n es vanidad. 24 No hay, pues, mejor cosa para AdĆ”n que comer y beber, y hacer que su alma vea lo bueno de su trabajo. Y he visto que esto proviene de la mano de DIOS, 25 porque sin Ćl, ĀæquiĆ©n comerĆ” y quiĆ©n se alegrarĆ”? 26 Pues al hombre que es bueno ante Ćl, le da sabidurĆa, conocimiento y alegrĆa; pero al pecador le impone la tarea de recoger y amontonar para darlo a quien Elohim le agrada, esto tambiĆ©n es vanidad y aflicción de espĆritu.
āŗ2.7 nacidos en casa… Lit. hijos de la casa.
āŗ2.10 la porción… Es decir, laĀ recompensa.
āŗ2.26 es bueno… Es decir, lo agrada; aflicción de espĆritu… se refiere a la sensación de vacĆo o frustración al tratar de encontrar significado o propósito en la vida.
Salmo 3.
1Ā Salmo de David. Cuando huĆa delante de su hijo Absalón.
Ā”Oh YHVH, cómo se han multiplicado mis adversidades!Ā Muchos son los que se levantan contra mĆ.Ā 2 Muchos dicen de mi alma:Ā No hay salvación para Ć©l en Elohim.
Selah
3 Pero tĆŗ, oh YHVH, eres escudo alrededor mĆo, mi gloria, y el que hace levantar mi cabeza.Ā 4 Con mi voz clamĆ© a YHVH, y Ćl me respondió desde su santo monte.
Selah
5 Yo me acostĆ© y dormĆ, y despertĆ©, porque YHVH meĀ sostiene.Ā 6 No temerĆ© a decenas de millares de gente que pongan sitio contra mĆ.
7 Ā”LevĆ”ntate, oh YHVH, y sĆ”lvame, Elohim mĆo!Ā Porque TĆŗ eres el que golpea a todos mis enemigos en la mejilla, y quebrantas los dientes de losĀ malvados.Ā 8 La salvación es de YHVH, sobre tu pueblo sea tu bendición.
Selah
āŗ3.2 Selah.. Palabra de significado dudoso. Puede ser interpretada como: a) indicaciónĀ de pausa en la lectura, b) interludio para instrumentos de cuerda, c) cambio de melodĆaĀ o de Ć©nfasis. LXX: diapsalma. Sugiere una observación musical en la redacción litĆŗrgicaĀ del salmo.
āŗ3.6 millares… Targum: contiendas de pueblo.
āŗ3.8 La salvación es de YHVH… Heb. YHVH ha yeshĆŗa.
Salmo 64.
1Ā Al director del coro.Ā Salmo de David.
Oh Elohim, escucha la voz de mi queja; preserva mi vida del terror del enemigo.
2 OcĆŗltame de la conjura de los perversos, del tumulto de los que obran iniquidad,
3 Que afilan la lengua como espada, y la emplean como saeta envenenada,Ā 4 para dispararla en oculto al inocente, disparan presto sus saetas, sin temorĀ alguno.
5 Se animan entre sà en sus malas obras; planean en secreto tender trampas, y dicen: ¿Quién las verÔ?
6 Traman cosas perversas, diciendo: ”Hemos completado un plan bien concebido!
Y el Ćntimo pensamiento de cada uno de ellos, se corrompe en lo recóndito de suĀ corazón.
7 Pero Elohim les dispara una saeta: De pronto, ya estÔn malheridos; 8 los hace tropezar su lengua; los que asisten se espantarÔn, 9 y temerÔn todos los hombres, entonces proclamarÔn la obra de Elohim, y entenderÔn sus hechos.
10 El justo se alegrarĆ” en YHVH, y se refugiarĆ” en Ćl, yĀ todos los rectos de corazón seĀ gloriarĆ”n.
Ezequiel 6.
1 Vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo:
2 Hijo de hombre (adĆ”n), pon tu rostro hacia los montes de Israel, profetiza contra ellos, y di: 3 Ā”Montes de Israel, oĆd palabra de Adonai YHVH! AsĆ dice Adonai YHVH a los montes y collados, a los arroyos y a los valles: He aquĆ, Yo mismo envĆo la espada sobre vosotros, para destruir vuestros lugares altos. 4 Vuestros altares serĆ”n asolados y vuestras imĆ”genes del sol serĆ”n quebradas, y harĆ© que vuestros muertos caigan delante de vuestros Ćdolos, 5 y esparcirĆ© vuestros huesos en torno a vuestros altares. 6 Doquiera que habitĆ©is, las ciudades serĆ”n asoladas y los lugares altos desolados, y vuestros altares arruinados, y vuestros Ćdolos rotos y destruidos y vuestras imĆ”genes del sol, arrancadas, 7 y los cadĆ”veres yacerĆ”n entre vosotros, y sabrĆ©is que Yo soy YHVH.Ā 8 Pero dejarĆ© un remanente que escape de la espada a morar entre los gentiles; y cuando seĆ”is esparcidos por sus territorios, 9 los que de vosotros escapen, se acordarĆ”n de MĆ donde estĆ©n cautivos, cuando haya quebrantado su corazón infiel que se apartó de MĆ, y sus ojos que fornicaron en pos de sus Ćdolos. Se detestarĆ”n a sĆ mismos por todas sus abominaciones, 10 y sabrĆ”n que Yo soy YHVH.
11 AsĆ dice Adonai YHVH: Bate palmas y patea, y di: Ā”Ay, por las abominaciones de la casa de Israel, pues caerĆ”n con espada, hambre y pestilencia! 12 El que estĆ© lejos morirĆ” de peste, el que estĆ© cerca caerĆ” a espada, y el que quede vivo morirĆ” de hambre. AsĆ desahogarĆ© mi indignación en ellos.Ā 13 Y sabrĆ©is que Yo soy YHVH, cuando sus muertos a espada queden tendidos en medio de sus Ćdolos, en derredor de sus altares, sobre cada collado elevado, y bajo el Ć”rbol frondoso y todo lugar donde ofrecieron olores gratos a todos sus Ćdolos. 14 Y extenderĆ© mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten, pondrĆ© la tierra mĆ”s asolada y devastada que el desierto hacia Diblatah, y conocerĆ”n que Yo soy YHVH.
āŗ6.5 TM antepone arrojarĆ© los cadĆ”veres de los hijos de Israel delante de sus Ćdolos. Se sigue LXX.
āŗ6.6 TMĀ distintas aƱadiduras. Se sigue LXX.
āŗ6.9-10 TM: distintas aƱadiduras. Se sigue LXX.
Ezequiel 7.Ā
1 Vino a mĆ palabra de YHVH diciendo:
2 TĆŗ, hijo de hombre, di: AsĆ dice Adonai YHVH: Ā”El fin llega a la tierra (adamĆ”) de Israel! Ā”El fin llega a los cuatro extremos de la tierra (eretz)!Ā 3 Ahora el fin llega sobre ti,Ā 7a: Ā”Oh morador de la tierra (eretz)! Ā”Llega el tiempo!Ā Ā”Cercano estĆ” el dĆa de tumulto, y no de jĆŗbilo!Ā 8 Ahora derramarĆ© mi indignación sobre ti.Ā DesahogarĆ© mi ira en ti, te juzgarĆ© segĆŗn tus caminos, y pagarĆ”s tus abominaciones.Ā 9 Mi ojo no perdonarĆ”, ni tendrĆ© misericordia:Ā Te recompensarĆ© segĆŗn tus caminos, y quedarĆ”s en medio de tus abominaciones, y sabrĆ©is que Yo, YHVH, soy el queĀ castiga.Ā 7b Ā”Ahora el fin llega sobre ti!Ā EnviarĆ© juicio sobre ti y tomarĆ© venganza sobre tus caminos y te recompensarĆ© segĆŗn tus abominaciones. 4 Mi ojo no perdonarĆ”, y no tendrĆ© misericordia:Ā TraerĆ© tus caminos sobre ti, y todas tus abominaciones estarĆ”n en medio de ti, y sabrĆ”s que Yo soy YHVH. 5 Porque asĆ dice Adonai YHVH: Ā”El fin llega! [[6]] 10 Ā”He aquĆ el dĆa de Adonai te estĆ” llegando!Ā Florece la injusticia, madura la soberbia 11 y la violencia se alza cual vara de perversidad.Ā Pero nada quedarĆ” de ellos, ni de su multitud ni de su prosperidad. 12 Ā”Llega el dĆa! Ā”El dĆa se avecina! que el que compra no se alegre ni el que venda estĆ© triste, 13 porque el comprador no devolverĆ” lo comprado, por mucho que viva, y nadie se afianzarĆ” en la maldad de su vida.Ā 14 TocarĆ”n la trompeta, todo estarĆ” presto, pero nadie acudirĆ” al combate.Ā 15 Ā”Por fuera la espada, por dentro la peste y el hambre! El que estĆ” en el descampado morirĆ” a espada, y al que estĆ” en la ciudad lo devorarĆ” la hambruna y la pestilencia. 16 Los que escapen huyendo a las montaƱas, estarĆ”n como las palomas de los valles: todos zureando, cada uno por su iniquidad.Ā 17 Todos los brazos desfallecerĆ”n, todas las rodillas flaquearĆ”n. 18 Se ceƱirĆ”n de sayal, se cubrirĆ”n de espanto. Todo rostro estarĆ” consternado y toda cabeza rapada. 19 TirarĆ”n la plata por las calles, tendrĆ”n el oro por basura, porque eso ha sido su tropiezo y su pecado. No les quitarĆ”n el hambre ni les llenarĆ”n el vientre.Ā 20 Ensoberbecidos por la belleza de sus joyas, fabricaron con ellas las imĆ”genes de sus abominables Ćdolos, pero Yo los convertirĆ© en agua mestruada (nidĆ”), 21 y lo entregarĆ© como botĆn en mano de extranjeros (tzarim), como presa para los impĆos de la tierra y lo profanarĆ”n. 22 Y apartarĆ© de ellos mi rostro, y serĆ” violado mi Lugar Secreto; entrarĆ”n los invasores y lo profanarĆ”n. 23 Prepara grilletes: el paĆs estĆ” lleno de crĆmenes sangrientos y la ciudad repleta de violencia.Ā 24 Por tanto, pondrĆ© fin al orgullo de los poderosos, y serĆ”n profanados sus santuarios.Ā 25 Cuando llegue el pĆ”nico, buscarĆ”n la paz, pero no la habrĆ”. 26 VendrĆ” calamidad sobre calamidad, y alarma tras alarma; pedirĆ”n visiones al profeta, pero la ley (torĆ”) estarĆ” lejos del sacerdote, y el consejo de los ancianos. 27 El prĆncipe se vestirĆ” de espanto, y temblarĆ”n las manos del pueblo de la tierra (eretz). Los tratarĆ© conforme a sus caminos, los juzgarĆ© conforme a su justicia (mispatim), y sabrĆ”n que Yo soy YHVH.
āŗ7.3 El orden (hasta el v. 9) es el siguiente: 3, 7a, 8, 9, 7b, 4, 5.Ā
āŗ7.6 TM aƱade v. Se sigue LXX.
āŗ7.10 TM aƱade v. 6. Se sigue LXX.
āŗ7.11 Se sigue LXX.
āŗ7.13 lo comprado… Esto es, en el jubileo āLv 25.13. Se sigue LXX.
āŗ7.14, 19 Se sigue LXX.
āŗ7.21 lo entregarĆ©… El sufijo masculino lo (3.ĀŖ persona singular) es requerido por el contexto.
āŗ7.24 Se sigue LXX.
āŗ7.26 alarma… Lit. oĆr sobre oĆr.
āŗ7.27 pueblo de la tierra… Esto es, el pueblo de Israel. Se sigue LXX.
āŗ8.2 Se sigue LXX.
Marcos 3.
1 Y entró otra vez en la sinagoga, y estaba allĆ un hombre que tenĆa seca la mano. 2 Y lo observaban, por si lo sanarĆa en shabat, para que lo acusaran. 3 Dice al hombre que tenĆa la mano seca: Ā”Ponte en pie en el medio! 4 Y les dice: ĀæEs lĆcito en shabat hacer bien o hacer mal; salvar una vida, o matar? Pero ellos callaban. 5 Y mirĆ”ndolos a ellos con ira, profundamente entristecido por la insensibilidad de sus corazones, dice al hombre: Ā”Extiende la mano! Y Ć©l extendió la mano y fue restaurada.
6 Y saliendo los fariseos inmediatamente, con los herodianos hicieron conspiraron contra Ćl para que lo desaparecieran. 7 Pero JESĆS se retiró con sus discĆpulos hacia el mar. Y mucha gente de Galilea y de Judea, 8 de JerusalĆ©n, de Idumea y de mĆ”s allĆ” del JordĆ”n, y una gran multitud de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo todas las cosas que hacĆa, acudieron a Ćl. 9 Y por causa del gentĆo, dijo a sus discĆpulos que le estuviera lista unaĀ barquilla para que no lo oprimieran 10 porque habĆa sanado a muchos, de manera que cuantos tenĆan azotes por eso se amontonaban sobre Ćl para tocarlo. 11 Y cuando los espĆritus inmundos lo veĆan, caĆan ante Ćl, y gritaban diciendo: Ā”TĆŗ eres el Hijo de DIOS! 12 Pero Ćl los reprendĆa mucho para que no lo hicieran manifiesto.
13 Y sube al monte y llama a los que Ćl querĆa, y fueron a Ćl. 14 Y estableció a doce, para que estuvieran con Ćl, y para enviarlos a predicar, 15 y que tuvieran autoridad para echar fuera los demonios. 16 A Simón (puso por nombre Pedro), 17 y a Jacobo, el de Zebedeo, y a Juan, el hermano de Jacobo (tambiĆ©n les puso por nombre Boanerges, esto es, hijos del trueno), 18 a AndrĆ©s, a Felipe, a BartolomĆ©, a Mateo, a TomĆ”s, a Jacobo el de Alfeo, a Tadeo, a Simón el cananita, 19 y a Judas Iscariote (quien tambiĆ©n lo traicionó).
20 Llega a una casa, y de nuevo se agolpa una multitud tal, que ellos no podĆan ni siquiera comer pan.Ā 21 Y oyĆ©ndolo sus familiares, salieron para echar mano de Ćl, pues decĆan: EstĆ” fuera de sĆ. 22 Y los escribas que habĆan bajado de JerusalĆ©n, decĆan: Ā”Tiene a Beelzebul! Ā”Por el prĆncipe de los demonios echa fuera demonios! 23 YĀ llamĆ”ndolos junto a sĆ, les decĆa en parĆ”bolas: ĀæCómo puede SatanĆ”s echar fuera a SatanĆ”s? 24 Si un reino fueraĀ dividido contra sĆ mismo, tal reino no puede permanecer. 25 Y si una casa fuera dividida contra sĆ misma, tal casa noĀ podrĆ” permanecer. 26 Y si SatanĆ”s se levantó contra sĆ mismo y fue dividido, no puede estar en pie, sino que tiene fin.Ā 27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear sus bienes, a menos que primero ate al fuerte, entonces podrĆ” saquear su casa. 28 De cierto os digo que todo les serĆ” perdonado a los hijos de los hombres, y las blasfemias cuantasĀ blasfemen; 29 pero cualquiera que blasfemara contra el EspĆritu Santo no tiene jamĆ”s liberación, sino que es reo de un pecado eterno.Ā 30 Dijo esto porque decĆan: Tiene un espĆritu inmundo.
31 Y llegan su madre y sus hermanos, y quedĆ”ndose afuera, lo enviaron a llamar. 32 Y habĆa una multitud sentada a su alrededor, y le dicen: Mira, tu madre y tus hermanos te buscan afuera. 33 Y respondiĆ©ndoles, dice: ĀæQuiĆ©n es mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando en derredor a los que estaban sentados en torno suyo, dice: Ā”He aquĆ mi madre y mis hermanos! 35 Cualquiera que hace la voluntad de DIOS, ese es mi hermano y hermana, y madre.
āŗ3.2 sanarĆa… Lit. sanarĆ”; acusaran… ā3.6.
āŗ3.3 LevĆ”ntate y ponte en medio… Lit. levĆ”ntate en medio.
āŗ3.5 con ira…
āŗ3.6 para que lo destruyeran… El subjuntivo es significativo. Indica que ni fariseos ni herodianos tenĆan el valor personal para acusarlo ā3.2 o matarlo.
āŗ3.9 oprimieran… Lit. opriman.
āŗ3.10 azotes… Esto es, dolencias y plagas tenidas como castigo de DIOS, entre las cuales, seguramente, habĆa algunas extremadamente graves y contagiosas como la lepra, sarna, tiƱa, etc. āIs 53.4. Las palabras azotes caĆan sobre Ćl hacen eco de las del salmista ā69.9; caĆan… āMr 4.1;Ā Ā Lc 5.1-3.
āŗ3.14 predicar… TR aƱade (de Lc 6.13) a los cuales tambiĆ©n llamó apóstoles.
āŗ3.15 y… TR antepone: y para sanar enfermedades.
āŗ3.16 A… TR antepone Y llamó a los doce.
āŗ3.18 BartolomĆ©… Se trata sin duda del apellido de Natanael; cananita… O zelote o celoso, patriota fanĆ”tico.
āŗ3.20 Llega… Mā registran llegan.
āŗ3.21 EstĆ”… Lit. estuvo.
āŗ3.22 tiene a Beelzebul… āMt 9.34; 10.25.
āŗ3.29 jamĆ”s… Lit. hasta el siglo āLc 12.10; liberación…; pecado… Mā juicio.
āŗ3.30 Se inserta Dijo esto para suplir elipsis del original.
āŗ3.32 hermanos… Mā aƱaden y tus hermanas.
āŗ3.33 mi madre y mis hermanos… āDt 33.9.

