Texto áureo: Deuteronomio 26
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Deuteronomio 26
Día 2 2ªCronicas 14
Día 3 2ªCronicas 28
Día 4 Job 1-2
Día 5 Salmo 120-121
Día 6 Lucas 16
I- La clave para dar.
De la misma manera que la nación debía ser responsable de proveer para los sacerdotes, también debía ser responsable de ayudar a los necesitados (v.12). Tres palabras ilustran esto: «Y ahora, he aquí he traído» (Dt 26:10).
(1) La palabra hebrea atá (עַתָּה) que significa ‘ahora’ implica inmediatez, porque toda ofrenda de ayuda debe darse con prontitud para no prolongar la angustia de los necesitados. Una persona que da sin dilación está mostrando su sensibilidad con el dolor del prójimo y, a su vez, estimula ese tipo de actitud. Por otra parte, cuando alguien se preocupa y entiende la urgencia del necesitado, este último eleva su autoestima y recibe esperanzas. Por tanto, no pretenda dar al necesitado la “oportunidad” de pedir libremente, si es honesto quizás nunca lo haga para no serle gravoso, solo investigue y dele lo que usted crea conveniente.
(2) Hiné (הִנֵּה) es un ‘he aquí’ que implica alegría y felicidad. Es primordial que cuando se dé se haga con todo el corazón. Traduciendo eso en acciones, implica que se haga con una sonrisa y con una palabra amable, o sea con el deseo transmitir algo mejor que acompañe su ofrenda. De esta forma también se protege al necesitado de la vergüenza y, a la vez, se le permite mantener su dignidad. Casi siempre para el que está en necesidad y es honesto pedir es un problema, una carga paralela a la necesidad en sí, pudiendo ser una experiencia humillante aun cuando en realidad no lo sea. Para evitar eso a quien se ama, los donantes deben hacer todo lo posible para protegerle de esta degradación. La alegría, por otra parte, no puede ser causa de promoción del donante, por eso dice que una mano no se debe enterarse de lo que la otra haga[1], si alguien se entera que sea por la gestión de agradecimiento de quien está recibiendo.
(3) Heveti (הֵבֵאתִי) significa ‘he traído’ e implica una conciencia del oferente, capaz de entender que su ayuda no viene de él, sino que es un regalo de Dios hecho a través de él.
De forma general podemos añadir que cuando se va a dar, si se quiere que sea en la medida de Dios, debe hacerse con prontitud, con alegría y en el secreto con Dios, a quien siempre se le debe dar las gracias por darle esa oportunidad de hacer el bien. Recuerde que dar beneficia no solo al que recibe, sino en gran medida al que da[2].
II- Dar testimonia de la fe.
En Dt 26:11 se habla de algo incomprendido por la humanidad. ¿Cómo puede ser que del fruto de su trabajo alguien se sienta contento de darle a otra persona? En primer lugar, Dios asegura que ante tal acción el individuo tendrá todas las razones del mundo para alegrarse y estar satisfecho. Solo que con esto descubrimos la perversidad del pecado, que no permite estar satisfecho con lo que se tiene o se hace.
El pecado hace insatisfecho al hombre y a pesar de haber tenido algún éxito, le hace permanecer inquieto, desea más de lo que ya tiene y luego continúa deseando un poco más, pensando que con aquello que da caerá en quiebra o en una pérdida irreparable.
Cuando la persona valora que aquello que tiene ha sido un regalo de Dios y que Él sabe que lo necesita para su bienestar y sustento, entonces es obvio que su vida va a estar bien sin aquello que dará. Por lo tanto, en vez de quejarnos por lo que “perdemos”, debemos alegrarnos por lo que sí tenemos, ya que eso último demuestra que nunca seremos desamparados por Dios.
III- Dar lo que más se valora.
Existe otra realidad: “La ausencia de dar en un creyente puede llevar al resentimiento y a la envidia, lo que culminará en odio”.
En la sociedad tan competitiva en que vivimos hoy es muy fácil caer en la trampa de la codicia y enfocarse en lo que no se tiene, en vez de prestar atención a lo que ya se tiene. El antídoto para esto y también un estímulo para diezmar y ofrendar se encuentra en aprender a comenzar el día con una genuina acción de gracias al Creador, de esa manera esos sentimientos nos podrán acompañar a lo largo del día, impregnando todas nuestras actividades.
Caminando un poco más en profundidad podemos decir que es muy importante también aprender a dar cosas que tenemos de alto valor e inclusive aquellas por las que hemos agradecido al Señor. Como alguien ha dicho: «Aquello que se pierde es lo que más se valora». De la misma manera, muchos valorarán más las bendiciones divinas sólo cuando las pierdan o entreguen.
Por ejemplo, ¿Abraham dejó de amar a su hijo Isaac cuando lo ofreció en sacrificio? Claro que no, de seguro que su amor y valoración fue en aumento en cada minuto que pasó desde que tomó la decisión de hacerlo. Cuando damos a Dios incluyendo lo que más valoramos, entonces comprendemos cuán afortunados hemos sido de ser bendecidos por Él.
IV- Sinceridad en la relación con Dios.
En la porción encontramos de forma muy especial que, para evaluar el estado espiritual de uno mismo en forma adecuada, la clave se encuentra en la confesión, por eso dice: «Y dirás delante de tu Dios»[3]. Es decir, que se debe decir a Dios de manera explícita en qué se ha tenido éxito y en qué se ha fracasado, como mismo se le diría a un padre.
Las ciencias psicológicas de hoy han encontrado que los pensamientos que atraviesan constantemente la mente, incluyendo aquellos que son sublimes, mayoritariamente no perduran. Para que esto suceda, estos deben ser expresados en palabras por una sencilla razón: “Los pensamientos predominan cuando las ideas son expresadas y clarificadas”.
Claro está, por lo general es muy difícil admitir explícitamente que se ha actuado mal; el ser humano tiene la tendencia a excusarse constantemente desviando su culpa. ¿Por qué a la mayoría de las personas les cuesta trabajo esto? Porque sin la aceptación y convicción en un estándar absoluto de lo que es correcto y lo que es incorrecto, no hay razón alguna para admitir los errores. De ahí que seamos excelentes para racionalizarlo todo, sin entender el daño que esto puede hacer. La persona que expone la desagradable verdad: «¡He pecado!», está dando el primer paso hacia el milagro interior más necesario y significativo.
Preguntas:
1.- Analice Lc 16:11-16 a la luz de esta porción.
2.- Como respuesta a aquellos que pretenden cancelar los diezmos y las ofrendas, ¿cómo les explicaría usted acerca del valor comunitario que ambos tienen?
3.- ¿Cuál ha sido su momento de más dificultad para dar y por qué?
4.- Enriquezca a su grupo con un testimonio acerca de la fidelidad de Dios cuando usted ha dado a otros.
[1] Mt 6:1-4.
[2] Fil 4:10-20.
[3] Dt 26:13.
Deuteronomio 26.
1 Y sucederá que cuando entres en la tierra (eretz) que YHVH tu Elohim te da por heredad, la tomes en posesión y habites en ella, 2 y tomes las primicias (reshit) del fruto de la tierra (eretz) que YHVH tu Elohim te da, las pondrás en una cesta, e irás al lugar que YHVH tu Elohim haya escogido para que allí sea invocado su Nombre. 3 Y te presentarás al sacerdote que haya en aquellos días, y le dirás: Hoy declaro ante YHVH tu Elohim, que he entrado en la tierra que YHVH juró a nuestros padres que nos daría. 4 Y el sacerdote tomará el cesto de tu mano y lo mecerá delante del altar de YHVH tu Elohim. 5 Entonces respondiendo, dirás en presencia de YHVH tu Elohim: Un arameo errante fue mi padre, el cual con muy pocos hombres bajó a Egipto para habitar allí temporalmente, y allí llegó a ser un pueblo grande, fuerte y numeroso. 6 Pero los egipcios nos maltrataron y afligieron, y pusieron sobre nosotros una dura esclavitud. 7 Entonces clamamos a YHVH, Elohim de nuestros padres, y YHVH oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión, 8 y YHVH nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, con gran terror, con señales y portentos, 9 y nos trajo a este lugar y nos dio esta tierra (eretz), tierra (eretz) que pluye leche y miel. 10 Y ahora, he aquí traigo las primicias (reshit) del fruto de la tierra (adamá) que me diste, oh YHVH. Y las colocarás delante de YHVH tu Elohim, y te postrarás delante de YHVH tu Elohim. 11 Y te regocijarás en todo el bien que YHVH tu Elohim te ha dado a ti y a tu casa, tú, el levita y el gentil (goy) que esté en medio de ti.
12 En el tercer año, el año del diezmo, cuando acabes de diezmar el total de tu ganancia de la cosecha, lo darás al levita, al gentil (goy), al huérfano y a la viuda, para que coman dentro de tus ciudades y sean saciados. 13 Y dirás en presencia de YHVH tu Elohim: He apartado de mi casa lo consagrado, y también lo he dado al levita, al gentil (goy), al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me ordenaste. No he transgredido tus mandamientos (mitzvot) ni los he olvidado. 14 No he comido de ello durante mi luto, ni lo he tomado estando inmundo, ni de ello he ofrecido a los muertos. He obedecido la voz de YHVH mi Elohim. He hecho lo que me has ordenado. 15 Contempla desde tu santa morada, desde los cielos, y bendice a tu pueblo Israel y a la tierra (adamá) que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra (eretz) que fluye leche y miel. 16 YHVH tu Elohim, pues, te manda hoy que cumplas estos estatutos (jukim) y decretos (mishpatim). Cuidarás de ponerlos por obra con todo tu corazón (levav) y con toda tu alma (nefesh). 17 Hoy has declarado solemnemente que YHVH es tu Elohim, para andar (halajá) en sus caminos y guardar sus estatutos (jukim) y sus decretos (mishpatim) y obedecer su voz. 18 Y hoy YHVH te ha hecho aseverar que has de serle su pueblo especial, como te había prometido, y que obedecerás todos sus mandamientos (mitzvot), 19 a fin de que Él te eleve sobre todas los gentiles (goy) que ha hecho, para alabanza, renombre y gloria, y seas un pueblo santo para YHVH tu Elohim, según ha prometido.
►26.2 las primicias… TM añade todo… que coseches en la tierra. Se sigue LXX; Ex. 23.19.
►26.12 diezmo… →Dt. 14.28-29.
►26.14 he hecho… TM añade según todo. Se sigue LXX.
►26.17 estatutos… TM añade sus mandamientos. Se sigue LXX.
►26.18 pueblo especial… →Ex. 19.5; Dt. 4.20; 7.6; 14.2; 1P. 2.9.
2ªCronicas 14.
1 Durmió Abías con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de David, y reinó en su lugar su hijo Asa. En sus días la tierra (eretz) estuvo en calma durante diez años, 2 pues Asa hizo lo bueno y lo recto ante los ojos de YHVH su Elohim, 3 porque suprimió los altares de culto extraño y los lugares altos, y quebró los pilares y taló las Asherim; 4 y mandó a Judá que buscara a YHVH, el Elohim de sus padres, y que pusiera por obra la ley (torá) y el mandamiento (mitzvot). 5 Y de todas las ciudades de Judá quitó los lugares altos y las imágenes del sol; y lo estableció en calma.
6 Edificó también ciudades fortificadas en Judá, ya que la tierra (eretz) estaba en calma, y no había ninguna guerra contra él en aquellos años, pues YHVH le había dado reposo de conflictos. 7 Así que dijo a Judá: Edifiquemos estas ciudades y cerquémoslas con muros y torres, y dos puertas y barras, ya que esta tierra aún es nuestra, pues hemos buscado a YHVH nuestro Elohim, lo hemos buscado, y Él nos ha dado reposo por todas partes. Así pues, edificaron y prosperaron.
8 Asa tuvo un ejército de trescientos mil hombres de Judá, que portaban escudos y lanzas, y doscientos ochenta mil de Benjamín, que portaban escudos y tensaban arcos, todos ellos hombres de valor. 9 Y salió contra ellos Zera, el etíope, con un ejército de mil millares y trescientos carros; y llegó hasta Maresa. 10 Entonces Asa salió contra él, y dispusieron la batalla en el valle de Sefata, junto a Maresa. 11 Y Asa invocó a YHVH su Elohim, y dijo: ¡Oh YHVH, no hay otro como Tú para ayudar, tanto al poderoso como al que no tiene fuerza! ¡Ayúdanos, oh YHVH Elohim nuestro, porque en Ti nos apoyamos, y en tu Nombre hemos venido contra esta multitud! Oh YHVH, Tú eres nuestro Elohim, ¡no prevalezca contra Ti ningún mortal!
12 Y YHVH derrotó a los etíopes delante de Judá, y los etíopes huyeron. 13 Y Asa y el pueblo que lo acompañaba los persiguieron hasta Gerar, y cayeron tantos de los etíopes que no quedaron supervivientes, porque fueron destruidos ante YHVH y su ejército, y se obtuvo un botín muy grande.
14 Después atacaron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror de YHVH estaba sobre ellas, y saquearon todas las ciudades pues había en ellas un gran botín. 15 También atacaron las tiendas de los que tenían ganado, y se llevaron ovejas en abundancia y camellos, y regresaron a Jerusalén.
►14.3 los lugares altos… →1R 12.26-29; los pilares… Piedras talladas (consideradas sagradas) relacionadas con el culto pagano →Ex 23.24; Lv 26.1; 1R 14.23; Asherim… Prob. nombre de una diosa cananea cuyo culto se introdujo en Israel contrariando el mandamiento expreso de Dios →Ex 34.13; Dt 7.5. También puede referirse a objetos o símbolos relacionados con esta divinidad, tales como imágenes de madera (estacas votivas) o simples árboles designados para su culto.
►14.5 imágenes del sol… Estructura u objeto de culto idolátrico al sol; estableció… TM añade el reino. Se sigue LXX.
►14.7 es nuestra… Lit. está delante de nosotros.
►14.9 mil millares… Prob. alusión a la magnitud antes que a un número específico.
►14.12 delante… TM añade de Asa. Se sigue LXX.
►14.13 no quedaron supervivientes… Lit. no tuvieron preservación de vida.
2ªCronicas 28.
1 Acaz era de veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén, pero no hizo lo recto ante los ojos de YHVH como David su padre, 2 sino que anduvo (halajá) en los caminos de los reyes de Israel, y también hizo imágenes de fundición para los baales. 3 Él mismo sacrificaba en el valle de Ben-Hinom, y quemó a sus hijos, conforme a las abominaciones de los pueblos que YHVH había expulsado de delante de los hijos de Israel. 4 Además, sacrificó y quemó incienso en los lugares altos, sobre los collados, y debajo de todo árbol frondoso. 5 Por lo cual YHVH su Elohim lo entregó en mano del rey de los sirios, los cuales lo derrotaron y le tomaron gran número de prisioneros que llevaron a Damasco. Fue también entregado en manos del rey de Israel, que le causó una gran derrota. 6 Porque Peka ben Remalías mató en Judá a ciento veinte mil hombres en un solo día, todos ellos hombres de valor, por cuanto habían abandonado a YHVH, el Elohim de sus padres. 7 Asimismo Zicri, un valiente de Efraín, mató a Maasías, hijo del rey, a Azricam, mayordomo del palacio, y a Elcana, segundo después del rey.
8 Los hijos de Israel capturaron también de sus hermanos a doscientos mil, entre mujeres, muchachos y muchachas. Tomaron de ellos además un gran botín y se lo llevaron a Samaria. 9 Pero había allí un profeta de YHVH, cuyo nombre era Oded, quien salió al encuentro del ejército que regresaba a Samaria, y les dijo: He aquí, a causa de la ira contra Judá, YHVH, el Elohim de vuestros padres los ha entregado en vuestra mano, pero vosotros los habéis matado con un furor que ha llegado hasta los Cielos. 10 Y ahora os proponéis someter a los hijos de Judá y de Jerusalén para que sean vuestros esclavos y esclavas. ¿No habéis pecado ya bastante contra YHVH vuestro Elohim? 11 Ahora pues, oídme, y haced volver a los cautivos que habéis tomado de vuestros hermanos, pues el ardor de la ira de YHVH está contra vosotros.
12 Entonces algunos hombres de los príncipes efraimitas (Azarías ben Johanán, Berequías ben Mesilemot, Ezequías ben Salum y Amasa ben Hadlai) se levantaron contra los que venían de la batalla, 13 y les dijeron: No traigáis acá a los cautivos, porque el pecado contra YHVH estará sobre nosotros. ¿Por qué tratáis de añadir a nuestros pecados y a nuestras culpas, siendo que nuestra culpa es grande, y que el ardor de su ira está sobre Israel?
14 Entonces los hombres armados dejaron a los cautivos y el botín delante de los príncipes y de toda la congregación (kajal/ekklesia). 15 Y los hombres que habían sido designados por nombre, se levantaron y tomaron a los cautivos, y con los despojos vistieron a todos los que estaban desnudos entre ellos; los vistieron y los calzaron, e hicieron que comieran y bebieran, y los ungieron, y condujeron a los débiles en asnos, y los llevaron a Jericó, la ciudad de las palmeras, cerca de sus hermanos; y ellos volvieron a Samaria.
16 En aquel tiempo el rey Acaz envió a pedir ayuda a los reyes de Asiria, 17 porque los edomitas habían venido nuevamente y atacado a Judá, y se habían llevado algunos cautivos. 18 También los filisteos habían irrumpido en las ciudades de la Sefelá y del Néguev de Judá, y habían capturado Bet- Semes, Ajalón, Gederot y Soco con sus aldeas, y Timna con sus aldeas, y Gimzo con sus aldeas, y se habían establecido allí. 19 Por cuanto YHVH había humillado a Judá a causa de Acaz rey de Judá, quien había permitido el desenfreno en Judá, y había prevaricado contra YHVH. 20 Y Tiglat-Pileser, rey de Asiria, fue a él, pero lo afligió 21 porque Acaz había despojado la Casa de YHVH, y la casa real, y la de los príncipes, para pagar al rey de Asiria, pero de nada le sirvió. 22 Con todo, en el tiempo de su angustia, este rey Acaz aumentó su infidelidad a YHVH, 23 pues ofreció sacrificios a los dioses de los damascenos, que lo habían vencido, pues decía: Ya que los dioses de los reyes de Siria los han ayudado, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden. Pero ellos fueron la ruina para él y para todo Israel.
24 Acaz recogió además los objetos de la Casa de Elohim, e hizo pedazos los objetos de la Casa de Elohim, y cerró las puertas de la Casa de YHVH, y se hizo altares en cada rincón de Jerusalén. 25 Y en cada una de las ciudades de Judá erigió lugares altos para quemar incienso a otros dioses, provocando así la ira de YHVH, el Elohim de sus padres.
26 El resto de sus hechos, y todos sus caminos, los primeros y los últimos, he aquí están escritos en el rollo de los Reyes de Judá y de Israel. 27 Y Acaz durmió con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad, en Jerusalén, pero no en los sepulcros de los reyes de Israel. Y Ezequías su hijo reinó en su lugar.
►28.3 quemó a sus hijos…
►28.4 lugares altos… →11.15 nota; árbol frondoso… Se refiere a árboles considerados sagrados, a la sombra de los cuales se realizaban ritos idólatras. Generalmente se encontraban en los lugares altos dedicados a la adoración de divinidades cananeas (Baal o Asera).
►28.8 muchachos y muchachas… Lit. hijos e hijas.
►28.10 ¿No habéis pecado… Lit. no tenéis con vosotros culpas.
►28.13 el pecado contra… Lit. la culpa de. Un pecado en extremo terrible.
►28.18 Néguev… Región al S de Judá.
►28.19 rey de Judá… TM: rey de Israel. Se sigue LXX.
►28.20 Se sigue LXX.
►28.21 de nada le sirvió… Lit. no para su ayuda.
Job 1.
1 Hubo un hombre en la tierra (eretz) de Uz llamado Job. Y era aquel un varón veraz, íntegro, temeroso de Elohim y apartado de toda obra mala. 2 Y le nacieron siete hijos y tres hijas. 3 Su hacienda era de siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y una numerosa servidumbre, de modo que este varón era el más grande de toda la casa del Este. 4 Sus hijos solían ofrecer banquetes en sus casas, cada uno en su día respectivo, y acostumbraban a invitar a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos. 5 Y ocurría que al terminar el ciclo de días del banquete, Job enviaba por ellos y los santificaban, y levantándose de madrugada, ofrecía holocaustos por todos ellos, conforme a su número, pues decía Job: Quizás mis hijos han pecado contra DIOS y blasfemado en su corazón. Así hacía Job todos los días.
6 Llegado el día en que los hijos del otro elohim se presentan ante Adonai, vino también con ellos el satán. 7 Y Adonai dijo del satán: ¿De dónde vienes? Y el satán respondió a Adonai y dijo: De rodear la tierra (eretz) y andar (halajá) por ella. 8 Y dijo Adonai a al Satán: ¿Acaso has puesto tu corazón contra mi siervo Job porque no hay como él en la tierra (eretz), hombre íntegro y veraz, temeroso de Elohim y apartado de toda obra mala? 9 Satanás respondió a Adonai diciendo: ¿Acaso Job teme a Elohim de balde? 10 ¿No has puesto un vallado en torno a él, y en torno a su casa, y en torno a todo cuanto posee? Porque has bendecido la obra de sus manos, y sus posesiones se desbordan por la tierra (eretz). 11 Pero, extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no te maldice en tu cara. 12 Entonces dijo Adonai al satán: He aquí todo lo que tiene está en tu mano, solo que no pongas tu mano sobre él. Y el satán se retiró de la cara de YHVH.
13 Y llegó el día, cuando sus hijos y sus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa del hermano primogénito, 14 que un mensajero llegó a Job y le dijo: Los bueyes estaban arando, y las asnas pastando junto a ellos, 15 e irrumpieron los sabeos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada, y solo yo escapé para darte la noticia. 16 Aún estaba hablando este, cuando vino otro que dijo: ¡Fuego de Elohim cayó de los cielos que abrasó a las ovejas y devoró a los criados! Solo yo escapé para darte la noticia. 17 Aún estaba este hablando, cuando vino otro que dijo: Los caldeos formaron tres cuadrillas y se abalanzaron sobre los camellos y se los llevaron y pasaron a cuchillo a los criados, y solo yo escapé para darte la noticia. 18 Aún estaba este hablando, cuando vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano primogénito, 19 cuando he aquí vino un torbellino del desierto que golpeó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron. Solo yo escapé para darte la noticia. 20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto festivo y se rapó la cabeza, y cayendo en tierra (eretz) se postró, 21 y dijo: ¡Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá! ¡Adonai dio y Adonai quitó! ¡Bendito sea el nombre de Adonai!
22 En todo esto Job no pecó ni atribuyó a Elohim despropósito alguno.
►1.2 siete hijos y tres hijas…
►1.3 los orientales… Lit. los hijos del oriente.
►1.5 purificarlos… TM: consagrarlos. Se sigue LXX; ofrecía holocaustos…; DIOS… Se sigue LXX; blasfemado…
►1.6 hijos del otro elohim por estar elohim antecedido de artículo en contraposición con Adonai… la LXX registra ángeles, se sigue TM; satán por estar con artículo definido no es un nombre sino un sustantivo común definido… También Adversario o Acusador →Ap 12.10; 1Jn 2.1.
►1.9 Elohim aquí no presenta articulo definido por lo que necesariamente está hablando del Creador.
►1.11 maldice…; Sal 10.3 nota.
►1.16 Fuego… Es decir, rayos →2R 1.12.
Job 2.
1 Llegado otro día en que los hijos del otro elohim se presentan ante Adonai, vino también con ellos el satán a presentarse delante de Adonai. 2 Y dijo Adonai al satán: ¿De dónde vienes? Y el satán respondió a Adonai diciendo: De rodear la tierra (eretz) y andar (halajá) por ella. 3 Y dijo Adonai al satán: ¿Acaso pusiste tu corazón contra mi siervo Job, porque no hay como él en la tierra (eretz), varón inocente y veraz, íntegro, temeroso de Elohim y apartado de todo mal, que aún se aferra a su integridad a pesar de que me incitaste contra él para devorarlo de gratis? 4 El satán respondió a Adonai y dijo: ¡Piel por piel! Todo cuanto el hombre tiene, lo dará por su vida. 5 Pero extiende ahora tu mano y toca sus huesos y su carne, y verás cómo te maldice en tu cara. 6 Y Adonai respondió al satán: Helo ahí en tu mano. Solo que no toques su vida.
7 Salió, pues, el satán de la presencia de Adonai, e hirió a Job con una úlcera maligna de pies a cabeza. 8 Y tomó un tiesto roto para rasparse el pus, y se sentó en el basurero, fuera de la ciudad. 9 Y le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad?, maldice a Dios y muerete. 10 Pero él le dijo: Has hablado como una de las mujeres insensatas. Si recibimos lo bueno de mano de Adonai, ¿no recibiremos lo malo? En todo esto que le había sucedido, no pecó Job con sus labios.
11 Tres amigos de Job Elifaz temanita, Bildad sujita y Sofar naamatita, luego de oír todo el mal que le había sobrevenido, acudieron cada uno de su lugar: quienes convinieron en ir juntos para condolerse con él y consolarlo. 12 Pero cuando alzaron los ojos desde lejos, no pudieron reconocerlo, y echaron a llorar a voz en cuello, y rasgaron sus mantos festivos, y se rociaban polvo de la tierra. 13 Y estuvieron sentados con él siete días y siete noches, y ninguno habló, pues veían que la herida era terrible y muy grande.
►2.5 maldice…; Sal 10.3 nota.
►2.8 tomó… Esto es, Job.
►2.8-9 La LXX añade un cuadro que parece más una explicación al estilo del targum. El texto preservado en la LXX, eleva a Job en su heroica decisión por mantener su integridad.
►2.9 Maldice… Heb. baráj = bendecir, maldecir; Sal 10.3; muérete… Es decir, para que puedas morirte.
►2.11 Sofar… Heb. Tsofar.
►2.12 Se sigue LXX.
Salmo 120.
1 Cántico gradual.
En mi angustia clamé a YHVH, y Él me respondió. 2 ¡Oh YHVH, libra mi alma (nefesh) de los labios mentirosos, y de la lengua fraudulenta! 3 ¿Qué se te dará, o qué te aprovechará, oh lengua engañosa? 4 Agudas saetas de valiente, forjadas con brasas de enebro. 5 ¡Ay de mí, que estoy desterrado en Mesec, y habito en las tiendas de Cedar! 6 Mucho tiempo ha morado mi alma (nefesh) con los que aborrecen la paz (shalom). 7 Yo estoy por la paz (shalom), y si hablo ellos están por la guerra.
►120.1 Cántico gradual… Heb. shir ha-maaloth = cántico de las subidas →Se da este nombre a un grupo de 15 salmos (120-134), también llamados cánticos graduales. Prob. el vocablo aplicado significa que los israelitas tenían en sus labios las palabras de estos salmos mientras ascendían al monte Sión en su peregrinaje a Jerusalén, durante las tres grandes solemnidades del año.
Salmo 121.
1 Cántico gradual.
Alzaré mis ojos a los montes, ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de YHVH, que hizo los cielos y la tierra.
3 No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
4 He aquí no se adormecerá ni dormirá, el que guarda a Israel.
5 YHVH es tu guardador, YHVH es tu sombra a tu mano derecha.
6 El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
7 YHVH te guardará de todo mal, Él guardará tu alma.
8 YHVH guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.
Lucas 16.
1 Decía también a los discípulos (talmidim): Había cierto hombre rico que tenía un mayordomo, el cual fue acusado ante él de malgastar sus bienes. 2 Y llamándolo, le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Rinde la cuenta de tu administración, porque ya no puedes administrar. 3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré?, porque mi amo me quita la administración. Para cavar, no soy fuerte, y para mendigar, me avergüenzo. 4 ¡Ya sé lo que haré para que cuando sea quitado de la administración, me reciban en sus casas! 5 Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, decía al primero: ¿Cuánto debes a mi señor? 6 Y él dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate y escribe rápido cincuenta. 7 Luego dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Le dice: Toma tu cuenta y escribe ochenta. 8 Y elogió el Señor al mayordomo de la injusticia, porque actuó sagazmente: Los hijos de este siglo son más sagaces respecto a su generación que los hijos de la luz.
9 Y Yo os digo: Ganaos amigos por medio de la injusticia del dios Mamón para que cuando falte os reciban en las moradas eternas. 10 El que es fiel en lo muy poco, también es fiel en lo mucho, y el que en lo muy poco es infiel, también en lo mucho es infiel. 11 Así que, si en el injusto dios Mamón no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? 12 Y si en lo ajeno no llegasteis a ser fieles, ¿quién os dará lo vuestro? 13 Ninguno puede servir como esclavo a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o será leal al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a DIOS y al dios Mamón.
14 Y los fariseos, que son amantes del dinero, oían todas estas cosas, y lo ridiculizaban. 15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os declaráis justos delante de los hombres, pero DIOS conoce vuestros corazones, porque lo que entre los hombres es sublime, delante de DIOS es abominación.
16 La ley (torá) y los profetas (nevim) son hasta Juan. Desde entonces la buena noticia del reino de DIOS es anunciada, y todo se opone con violencia a él. 17 Pero es más fácil que el cielo y la tierra desaparezcan, que caiga un trazo (oketz) de letra de la ley (torá).
18 Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, adultera, y el que se casa con la repudiada por el marido, adultera.
19 Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino blanco, y cada día hacía un banquete con esplendidez. 20 Y un mendigo llamado Lázaro, había sido echado junto a su puerta, lleno de llagas, 21 y deseaba ser saciado con lo que cae de la mesa del rico, y aun los perros vienen y lamían sus llagas. 22 Y aconteció que murió el mendigo y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Y murió también el rico y fue sepultado. 23 Y alzando sus ojos en el Hades, estando en tormentos, ve a Abraham desde lejos y a Lázaro en su regazo. 24 Y gritando, dijo: ¡Padre Abraham, ten misericordia de mí! y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham dijo: Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro asimismo los males, pero ahora es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo eso, entre nosotros y vosotros ha sido puesta una gran sima, de tal modo que los que quieran cruzar de aquí a vosotros, no puedan, ni de allá pasar a nosotros. 27 Dijo entonces: Padre, te ruego, pues, que lo envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos; para que les testifique solemnemente, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. 29 Pero Abraham dice: A Moisés y a los profetas tienen: ¡Óiganlos! 30 Entonces él dijo: No, padre Abraham, pero si alguno de los muertos llegara a ellos, se arrepentirán. 31 Pero le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas (nevim), tampoco se persuadirán si alguno se levantara de entre los muertos.
►16.1 cierto… →20.9; malgastar… Lit. malgastando.
►16.3 haré… Lit. hiciera.
►16.4 Ya sé… Es decir, ya he caído en la cuenta.
►16.7 medidas… Lit. coros. Medida de áridos de unos 370 litros cada una.
►16.8 el Señor… Esto es, Jesús.
►16.9 Mamón… dios de las riquezas. Personificación del poder del dinero →Pr 13.8.
►16.13 servir… →Mt 6.24.
►16.14 oían… M↓ añaden también.
►16.16 Se inserta son para suplir elipsis del original; violencia… →Mt 11.12-13; §228; a él… Esto es, al reino de Dios, a Jesucristo →17.21.
►16.17 trazo de letra… →Mt 5.18.
►16.18 adultera… →Mt 5.32; 19.9; Mr 10.11; 1Co 7.10-11.
►16.19 cierto… →20.9.
►16.20 había sido echado…
►16.21 cae… Lit. caen. M↓ añaden las migajas.
►16.23 estando… El verbo parece indicar su lugar de pertenencia.
►16.26 todo eso… Lit. entre todas estas cosas.
►16.30 de los muertos… Es decir, resucitado de los muertos.