Texto Ôureo: Deuteronomio 28
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 DeuteronomioĀ 28
DĆa 2Ā Job 29-30
DĆa 3 Job 31-32
DĆa 4 SalmoĀ 4
DĆa 5 SalmoĀ 10
DĆa 6 HechosĀ 7
I- Cumple con Dios desinteresadamente.
Es bueno dejar claro, como todo cristiano debe intuir, que hacer lo correcto para recibir una recompensa o porque se le teme al castigo, es un nivel muy bajo de hacer los mandamientos. ¿Por qué decimos «nivel bajo» y no que se desecha completamente?, porque cuando alguien estÔ aprendiendo no necesariamente lo entiende todo y pudiera estar haciendo las cosas en ese nivel. Para ellos ese nivel no es bajo, es mÔs bien el mÔs alto en que se pueden encontrar en ese momento, pero quienes les instruyen deberan estar claros y enfocados que en algún momento sus discipulos deberÔn dejar atrÔs esa perspectiva.
Por ejemplo, los hijos deben ser educados para hacer lo correcto, aunque ellos no entiendan completamente todo o inclusive no lo hagan de corazón. La vida estÔ llena de ejemplos como este. CuÔntos músicos hoy, que aman la música y no pueden vivir sin ella, cuentan de cómo sus padres le obligaron muchas veces en contra de su voluntad para que se educaran en esta Ôrea y hoy lo agradecen.
Claro estÔ, no quiere decir esto que hablamos de una obligatoriedad sin la dosis de amor y comprensión necesaria, porque esto asà también crearÔ traumas de rechazos. Ahora, volviendo al inicio, se debe aspirar a cumplir la voluntad de Dios porque es la verdad y porque es lo correcto, de manera indispensable con todo el corazón y no por un beneficio personal.
Si una vez que ha pasado el tiempo la Ćŗnica motivación es la recompensa o el castigo, se debe entender que esto no es servir a Dios, sino a nosotros mismos. La motivación principal debe emanar de la relación con Dios; de lo contrario se estĆ” haciendo una forma de idolatrĆa donde el individuo es su propio Ćdolo.
AdemƔs, es bien sabido que es posible cumplir todos los mandamientos de Dios y seguir siendo malvado. Y eso debemos enseƱarlo tambiƩn, porque quizƔs el acomodo de alguien a cumplir de forma superficial con los mandamientos le puede ser tropiezo.
Todo el que tiene las intenciones correctas a la luz de la voluntad de Dios, hace las cosas infinitamente buenas que Ćl ha diseƱado.
II- Enfocando las pasiones.
AquĆ hay un texto de 53 versĆculos que describen las horribles cosas que le ocurrirĆ”n al pueblo de Dios si actĆŗa mal. Pueden caer sobre ellos castigos como la confusión, ansiedad, oscurantismo, hambruna y otros males peores. La causa es sencilla: Ā«Por cuanto no serviste al SeƱor tu Dios con alegrĆaĀ» (Dt 28:47).
AjustĆ”ndonos a lo que el texto dice, la alegrĆa en temas espirituales debe ser igual o mayor a la que se siente como resultado del bienestar fĆsico y material. Por ejemplo, la forma en que te alegras y estĆ”s a la expectativa de una buena comida no puede ser mayor a la que usas para ir al servicio de adoración. La forma en la que se enfocan las pasiones es la que en verdad determina quiĆ©nes somos.
Hay ocasiones en que se evade la relación con Dios y esto disminuye la pasión: (1) El tiempo personal devocional, (2) El tiempo para aprender de la voluntad divina. Cuando dejamos de hacer lo que Dios quiere no solo dejamos de servirle, sino que también se perderÔ el gozo de hacerlo.
III- ConcentrÔndose en los propósitos siempre habrÔ buenas consecuencias.
Una pregunta para analizar serĆa: ĀæPor quĆ© quejarse por las consecuencias cuando una vida sin consecuencias genera incertidumbre?
Sabemos que sin consecuencias la vida estarĆa vacĆa, carente de significado y sin metas. Entonces, lejos de quejarse por las consecuencias buenas o malas, la acción humana deberĆa concentrarse en los propósitos de Dios para que cada una de ellas sea positivamente significativa.
Por ejemplo, si toda mi vida lucho por ser una buena persona y en la eternidad Dios pone a mi lado a Benito Mussolini, sin haber tenido un arrepentimiento, serĆa una burla y una tortura para mĆ. De igual manera, si desperdicio mi vida y Dios me sienta al lado de Pablo, me sentirĆa como un fraude para Ć©l. Esta es una de las razones por las que Dios premia el buen camino.
La respuesta de Dios a la falta de interĆ©s en Ćl y a sus mandamientos es puesta, de forma clara y sencilla, delante de nosotros a travĆ©s de las consecuencias que esto conlleva. Por eso nos va a dejar claro el bueno y mal camino.
Preguntas:
1.- A la luz de esta porción y segĆŗn Job 31, Āæen quĆ© consistĆa la integridad de Job?
2.- ¿Cómo considera usted que debe enseñarse en un hogar a los hijos acerca de la vida cristiana?
3.- ĀæQuĆ© sinónimos pudieran utilizarse para explicar lo que es Ā«Servir a Dios con alegrĆaĀ»?
4.- Si Dios es bueno, ¿por qué hay consecuencias tan desastrosas para el ser humano desobediente?
5.- Haga una lista de las acciones que son recompensadas por Dios.
Deuteronomio 28.
1 Y sucederÔ que si oyes atentamente la voz de YHVH tu Elohim para obedecer, para guardar todos sus mandamientos (mitzvot) que yo te ordeno hoy, también YHVH tu Elohim te elevarÔ sobre todos los gentiles (goy) de la tierra (eretz). 2 Y por haber obedecido la voz de YHVH tu Elohim, vendrÔn sobre ti y te alcanzarÔn todas estas bendiciones:
3 HabrÔs sido bendecido en la ciudad y bendecido en el campo.
4 Bendecido el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra (adamĆ”), y la crĆa de tus vacadas, y los corderos de tu rebaƱo.
5 Bendecida tu canasta y tu artesa de amasar.
6 Bendecido en tu entrar y bendecido en tu salir.
7 YHVH entregarÔ a tus enemigos, los que te resisten, derrotados ante ti. Por un camino vendrÔn contra ti y por siete caminos huirÔn de delante de ti.
8 YHVH mandarÔ la bendición a tus graneros y a todo lo que emprenda tu mano en la tierra (eretz) que YHVH tu Elohim te da.
9 YHVH te erigirÔ como pueblo santo suyo, como juró a tus padres, cuando oigas la voz de YHVH tu Elohim y seas encaminado en sus jornadas. 10 Y todos los pueblos de la tierra (eretz) verÔn que el nombre de YHVH es invocado sobre ti, y serÔn atemorizados a causa de ti.
11 YHVH te harĆ” abundar en bienes, en el fruto de tuĀ vientre, en el fruto de tusĀ animales y en el fruto de tu suelo, en la tierra que YHVH juró a tus padres que te darĆa.
12 YHVH te abrirÔ su buen tesoro de los cielos para dar lluvia a tu tierra (eretz) en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. PrestarÔs a muchos gentiles (goy), pero tú no tomarÔs prestado.
13 Si escuchas los mandamientos (mitzvot) de YHVH tu Elohim que te mando hoy para que los guardes y los cumplas, YHVH te pondrÔ por cabeza y no por cola, y estarÔs encima solamente, y no estarÔs debajo. 14 No te apartarÔs, pues, ni a derecha ni a izquierda de ninguna de las palabras que yo os ordeno hoy, para ir en pos de otros elohim y servirles. 15 Pues sucederÔ que si no obedeces la voz de YHVH tu Elohim, cuidando de practicar todos sus mandamientos (mitzvot) que yo te ordeno hoy, vendrÔn sobre ti y te alcanzarÔn todas estas maldiciones: 16 Maldito serÔs en la ciudad y maldito serÔs en el campo.
17 Malditas  serÔn tu cesta y tu artesa de amasar.
18 Maldito serĆ” el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra (adamĆ”), el parto deĀ tu vacada y las crĆas de tu rebaƱo.
19 Maldito serÔs en tu entrar y maldito serÔs en tu salir.
20 YHVH enviarÔ contra ti maldición, quebranto y consternación en todo cuanto pongas la mano para hacer, hasta que seas destruido y perezcas rÔpidamente, a causa de la maldad de tus acciones, por las cuales me habrÔs abandonado.
21 YHVH harĆ” que se te pegue la peste, hasta que ella te extermine de la tierra (adamĆ”) a la cual entras para poseerla.
22 YHVH te herirĆ” de tisis, de fiebre, de inflamación y gangrena; con sequĆa, con calamidad repentina y con aƱublo, y estos te perseguirĆ”n hasta que perezcas.Ā 23 Tus cielos que estĆ”n sobre tu cabeza serĆ”n de bronce, y de hierro la tierra (eretz) que estĆ” debajo de ti.Ā 24 En lugar de lluvia, YHVH darĆ” a tu tierra (eretz) polvo y ceniza, los cuales descenderĆ”n de los cielos sobre ti, hasta que seasĀ destruido.
25 YHVH harÔ que te postres delante de tus enemigos. Por un solo camino saldrÔs contra ellos y por siete caminos huirÔs de ellos, y estarÔs sujeto a maltrato en todos los reinos de la tierra (eretz). 26 Tu cadÔver servirÔ de comida a todas las aves de los cielos y a las fieras de la tierra (eretz), y no habrÔ quien las ahuyente.
27 YHVH te golpearÔ con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna y con erupciones, de las que no podrÔs ser sanado.
28 YHVH te golpearĆ” con demencia, con ceguera, y con turbación de corazón, 29 y como el ciego anda a tientas en laĀ oscuridad, irĆ”s aĀ tientas a pleno dĆa, y no prosperarĆ”s en tus caminos, mĆ”s bien serĆ”s oprimido y robadoĀ continuamente, sin haber quien te salve.
30 Te desposarƔs con una mujer, pero otro hombre la disfrutarƔ; edificarƔs casa, pero no vivirƔs en ella; plantarƔs viƱa, pero no tendrƔs su fruto.
31 Tu buey serƔ degollado delante de tus ojos, pero no comerƔs de Ʃl; tu asno serƔ arrebatado, y no te serƔ devuelto; tu oveja serƔ dada a tus enemigos, y no habrƔ quien te la rescate.
32 Tus hijos y tus hijas serÔn entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verÔn y desfallecerÔn por ellos, pero no habrÔ fuerza en tu mano.
33 Un pueblo que no conoces comerĆ” del fruto de tu tierra (adamĆ”) y de todo tu trabajo, y serĆ”s oprimido y quebrantado todosĀ los dĆas, 34 de manera que enloquecerĆ”s a causa de lo que verĆ”n tus ojos.
35 YHVH te golpearĆ” con pĆŗstula maligna en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sinĀ que puedas ser sanado.
36 YHVH harÔ que seas llevado, junto al rey que hayas puesto sobre ti, a un gentil (goy) que ni tú ni tus padres conocieron, y allà servirÔs a otros elohim, al palo y a la piedra.
37 Y vendrÔs a ser motivo de espanto, y servirÔs de refrÔn y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevarÔ YHVH.
38 SacarÔs mucha semilla al campo, pero recogerÔs poco, porque la langosta la devorarÔ.
39 PlantarÔs viñas y las cultivarÔs, pero no beberÔs el vino ni serÔs alegrado con ello, porque se las comerÔ el gusano.
40 TendrÔs olivos en todo tu territorio, pero no te ungirÔs con el aceite, porque tu aceituna se desprenderÔ.
41 EngendrarƔs hijos e hijas, pero no serƔn para ti, porque irƔn en cautiverio.
42 La langosta devorarĆ” toda tu arboleda y el fruto de tu tierra (adamĆ”).
43 El prosélito que esté en medio de ti se elevarÔ cada vez mÔs alto por encima de ti, y tú descenderÔs cada vez mÔs bajo.
44 Ćl te prestarĆ” y tĆŗ no le podrĆ”s prestar, Ć©l serÔ cabeza y tĆŗ serĆ”s cola.
45 AsĆ vendrĆ”n sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirĆ”n y te alcanzarĆ”n hasta aniquilarte, por cuanto no obedeciste la voz de YHVH tu Elohim para guardar sus mandamientos (mitzvot) y estatutos (jukim) que Ćl te prescribió; 46 y ellas quedarĆ”n en ti como seƱal y prodigio, y en tu descendencia, para siempre.Ā 47 Por cuanto no serviste a YHVH tu Elohim con alegrĆa y con gozo de corazón, cuando abundaba todo, 48 servirĆ”s a tus enemigos, que YHVH enviarĆ” contra ti, en medio del hambre y de la sed, de la desnudez y de la penuria total, y pondrÔ sobre tu cuello un yugo de hierro hasta que te aniquile. 49 Como Ć”guila que planea, asĆ YHVH alzarĆ” contra ti un gentil (goy) venido de lejos, del extremo de la tierra (eretz), un gentil (goy) cuya lengua no entenderĆ”s. 50 Pueblo de rostro feroz, que no respetarĆ” al anciano ni del muchacho tendrĆ” compasión. 51 DevorarĆ” el fruto de tu ganado y el fruto de tu tierra (adamĆ”), y no te dejarĆ” grano, ni mosto, ni aceite, ni el aumento de tus vacadas, ni las crĆas de tu rebaƱo, hasta que te haya destruido.Ā 52 AsediarĆ” en toda tu tierra (eretz) todas tus ciudades, hasta quesean derribados los muros altos y fortificados en que confiabas. Ā”SĆ! te sitiarĆ” en todas tus ciudades que YHVH tu Elohim te habrĆ” dado; 53 y por la angustia con que tu enemigo te oprimirĆ” durante el asedio, te llegarĆ”s a comer el fruto de tu vientre, la carne de tus propios hijos e hijas queĀ te habrĆ” dado YHVH tu Elohim. 54 El mĆ”s delicado en medio de ti, el mĆ”s considerado, mirarĆ” con mal ojo a su hermano y a la mujer de sus entraƱas y al resto de los hijos que le haya sido dejado, 55 para no dar a ninguno de ellos de la carne del hijo que se estĆ© comiendo, porque no le fue dejado nada durante la opresión, en la angustia con que te atormentarĆ” tu enemigo en todas tus ciudades. 56 La mĆ”s refinada y delicada entre ti, cuyo pie desnudo, de tanta delicadeza y suavidad, jamĆ”s experimentó posarse sobre la tierra (eretz), mirarĆ” con mal ojo al hombre que ama, y a suĀ hijo y a su hija 57 y a su placenta que sale de entre sus piernas y a sus hijos que dĆ© a luz, al faltarle todo, se los comerĆ” a escondidas en la opresión y en la angustia con que te atormentarĆ” tu enemigo en tus ciudades.
58 Si no escuchĆ”is para cumplir todas las palabras de esta ley (torĆ”), que han sido escritas en este rollo, para temer a este Nombre glorioso y terrible, YHVH, tu Elohim; 59 entonces YHVH harĆ” asombrosas tus plagas y las plagas de tusĀ descendientes, plagas grandes y duraderas, y enfermedades malignas y persistentes. 60 VolcarĆ” en ti todas las epidemias de Egipto, aquellas que temiste, y serĆ”n pegadas a ti. 61 YHVH harĆ” que sean enviadas contra ti todas las enfermedades y plagas que no han sido escritas, y todas las que han sido escritas en el rollo de esta ley (torĆ”), hasta que seas destruido.Ā 62 Y asĆ, habiendo sido como las estrellas de los cielos en multitud, serĆ©is dejados pocos en nĆŗmero, por cuanto no obedeciste la voz de YHVH tu Elohim. 63 Y sucederĆ” que asĆ como YHVH se alegraba en haceros bien y enĀ multiplicaros, asĆ YHVH se alegrarĆ” sobre vosotros para destruiros, y serĆ©is arrancados de la tierra (adamĆ”) a la cual entrĆ”is para heredar.
64 Entonces YHVH te dispersarĆ” por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra (eretz) hasta el otro extremo de la tierra (eretz),Ā y allĆ servirĆ”s a otros elohim que ni tĆŗ ni tus padres conocieron, al palo y a la piedra. 65 Tampoco entre aquellos gentiles (goy) tendrĆ”s reposo ni habrĆ” descanso para la planta de tu pie, pues YHVH te darĆ” allĆ un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos y languidez del alma (nefesh). 66 Y tendrĆ”s tu vida como algo que pende delante de ti, atemorizado noche y dĆa, no teniendo seguridad de tu vida.Ā 67 Por la maƱana dirĆ”s: Ā”QuiĆ©n me diera que fuera la tarde! Y al atardecer dirĆ”s: Ā”QuiĆ©n me diera que fuera la maƱana!Ā Por el terror de tu corazón, espantado por el espectĆ”culo que verĆ”n tus ojos.Ā 68 YHVH te harĆ” volver a Egipto en naves, por la ruta de la cual yo dije: Nunca mĆ”s volverĆ”s a verla. Y allĆ serĆ©is ofrecidos en venta como esclavos y esclavas a vuestros enemigos, pero no habrĆ” quien os compre.
āŗ28.4 tierra… TM aƱade fruto de tu ganado. Se sigue LXX.
āŗ28.5 artesa… Prob. se refiere aquĆ a la semillaĀ (cesta) y al proceso del producto, desde la siembra hasta el amasado.
āŗ28.8 tu mano… TM aƱade y te bendecirĆ”. SeĀ sigue LXX.
āŗ28.9. Se sigue LXX.
āŗ28.14 otros dioses… āDt. 11.13-17.
āŗ28.15 mandamientos… TM aƱade y sus estatutos. Se sigue LXX.
āŗ28.32 por ellos… TM aƱade todo el dĆa. Se sigue LXX; en tu mano… EsĀ decir, para hacer nada āvv. 65-66.
āŗ28.33 y serĆ”s… TM registra y no serĆ”s sino. Se sigue LXX.
āŗ28.51 tierra…Ā TM aƱade hasta que seas destruido. Se sigue LXX.
āŗ28.52 Ā”SĆ! te sitiarĆ”… TM aƱade en toda tu tierra. Se sigueĀ LXX.
āŗ28.53 llegarĆ”s a comer… ā2R. 6.26-29.
āŗ28.54 delicado… TM aƱade hombre. Se sigue LXX.Ā
āŗ28.56 cuyo… TM aƱade la planta. Se sigue LXX; hombre que ama… Lit. hombre de su pecho.
āŗ28.57 se losĀ comerĆ”… ā2R. 6.28-29; Lm. 4.10.
āŗ28.61 y todas las que han sido escritas… TM omite por homoteleuton. Se sigue LXX.
āŗ28.63 para… TM aƱade arruinaros. Se sigue LXX.
āŗ28.68 yo dije… TM aƱade a ti. Se sigue LXX.
Job 29.
1 Job continuó su proverbio, y dijo:
2 Ā”QuiĆ©n me diera ser como en meses pasados, cuando Eloah velaba sobre mĆ! 3 Cuando su lĆ”mpara brillaba sobre mi cabeza, y a su luz yo cruzaba en la tiniebla. 4 Aquellos dĆas de mi vigor, cuando Eloah era Ćntimo en mi tienda,Ā 5 cuando Shadday aĆŗn estaba conmigo, y mis hijos, alrededor mĆo.Ā 6 Cuando mis pasos eran lavados con leche, y la roca me derramaba rĆos deĀ aceite.Ā 7 Cuando salĆa a la puerta de la ciudad, y en la plaza hacĆa preparar miĀ asiento.Ā 8 Los jóvenes me veĆan y se escondĆan, los ancianos se levantaban y permanecĆan de pie.Ā 9 Los magnates detenĆan sus palabras, se tapaban la boca con la mano.Ā 10 La voz de los nobles enmudecĆa, y su lengua se les pegaba al paladar.Ā 11 Los oĆdos que me oĆan me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veĆan daban testimonio a favor mĆo.Ā 12 Yo libraba al pobre que clamaba, y al huĆ©rfano indefenso. 13 RecibĆa la bendición del menesteroso, y hacĆa cantar el corazón de la viuda. 14 Me vestĆa de rectitud, y esta me cubrĆa, mi justicia (tzedeq) era como un manto festivo y una diadema de turbante. 15 Yo era ojos al ciego, y pies al cojo.Ā 16 Era el padre de los pobres, y de la causa que no conocĆa, me informaba con diligencia.Ā 17 RompĆa las quijadas del inicuo, y de sus dientes hacĆa soltar la presa.Ā 18 Me decĆa: En mi nido morirĆ©, y como la arena multiplicarĆ© misĀ dĆas.Ā 19 Mi raĆz se extendĆa junto a las aguas, y el rocĆo pernoctaba en mi ramaje.Ā 20 Mi gloria era siempre nueva, y mi arco se reforzaba en mi mano.Ā 21 Me escuchaban expectantes, atentos en silencio a mi consejo. 22 DespuĆ©s de hablar yo, nada aƱadĆan, mis palabras destilaban sobre ellos, 23 las esperaban como la lluvia temprana, se las bebĆan como lluvia tardĆa.Ā 24 Si me reĆa con ellos, no lo creĆan, y no tenĆan en menos la luz de mi semblante.Ā 25 Yo les escogĆa el camino, y me sentaba como cabeza entre ellos. Me colocaba como rey entre la tropa, como quien consuela a los queĀ estĆ”n de duelo.
āŗ29.1 su proverbio… Es decir, su modo de hablar en verso.
āŗ29.4 Eloah… Singular deĀ Elohim; Ćntimo… Lit. elĀ consejo.
āŗ29.24 no tenĆan en menos… Lit. abatĆan.
Job 30.
1 Pero ahora, se burlan de mĆ los que son mĆ”s jóvenes que yo, a cuyos padres rehusaba yo prestar los perros de mi rebaƱo,Ā 2 pues Āæpara quĆ© me servĆa la fuerza de sus manos, si su vigor habĆa desaparecido?Ā 3 Por el hambre esteril y la miseria, la tierra seca era roĆda de noche en la desolación del desierto,Ā 4 arrancando bledo entre matorrales, y alimentĆ”ndose de raĆces deĀ retama.Ā 5 Expulsados de en medio del gentil (goy), a gritos, como ladrones,Ā 6 habitando en barrancos espantosos, en cuevas del suelo arenoso y peƱas,Ā 7 aullando entre los matorrales, y apiƱƔndose bajo las ortigas.Ā 8 Generación de necios, generación sin nombre han sido eliminados de esta tierra (eretz).Ā 9 Y ahora, Ā”he venido a ser su canción burlona y les sirvo de refrĆ”n!Ā 10 Me abominan, se alejan de mĆ, y de mi rostro no refrenan su saliva.Ā 11 Por cuanto Ćl aflojó la cuerda de mi arco, y me ha afligido, ellos se han quitado el freno frente a mĆ.Ā 12 A mi diestra se levanta la chusma, enredan mis pies, me preparan conducta de destrucción,Ā 13 atajan mi senda, adelantan mi caĆda, y no hay quien los detenga.Ā 14 Irrumpen como por brecha ancha, y por sobre los escombros se abalanzan contra mĆ.Ā 15 Los terrores me asaltan de repente, mi honor es perseguido como por el viento (ruaj), y mi prosperidad desapareció comoĀ una nube.Ā 16 Ahora mi alma se me derrama, porque los dĆas de aflicción se han apoderado de mĆ.Ā 17 La noche me taladra los huesos, y los dolores que me roen noĀ descansan.Ā 18 Con fuerza poderosa ha desfigurado mi vestido, y me aprieta como el cuello de miĀ sayal.Ā 19 Me ha derribado en el fango, y he quedado como el polvo y lasĀ cenizas.Ā 20 Te digo mis lamentos, y no me respondes, me pongo de pie, y te quedas observĆ”ndome.Ā 21 Te has vuelto cruel para conmigo, me atacas con la fuerza de tu mano,Ā 22 me alzas al viento, me haces cabalgar en Ć©l, y me deshaces en la tormenta.Ā 23 Yo sĆ© que me conduces a la muerte, a la casa destinada para todos losĀ vivientes.Ā 24 ĀæNo alarga uno la mano al hundirse, o no grita por socorro ante elĀ desastre?Ā 25 ĀæAcaso no llorĆ© por el de vida dura, o no se contristó mi alma por elĀ menesteroso?Ā 26 Pero cuando esperaba el bien, vino el mal.Ā 27 Mis entraƱas hierven y no tienen sosiego, han venido a mi encuentro dĆas de aflicción.Ā 28 Ando (halajĆ”) ennegrecido, y no por el sol, me levanto en la asamblea (qajal/ekklesĆa), y clamo por ayuda. 29 He llegado a ser hermano de chacales y compaƱero de avestruces.Ā 30 Mi piel se ha ennegrecido y se me cae, y mis huesos arden de calor.Ā 31 Por eso mi arpa es un lamento, yĀ mi flauta es voz de los que lloran.
āŗ30.2 desaparecido… Lit. perecido.
āŗ30.9 de refrĆ”n… Es decir, el objeto de suĀ burla.
āŗ30.18 mi vestido… Esto es, miĀ cuerpo; sayal… ā16.15 nota.
āŗ30.26 Se sigue LXX.
Job 31.
1 Hice un pacto con mis ojos:Ā ĀæFijarĆ© la mirada en una doncella? 2 Porque, ĀæcuĆ”l serĆa la porción de Eloah allĆ” arriba, y quĆ© herencia de Shadday en lasĀ alturas?Ā 3 ĀæNo es acaso la calamidad para el inicuo, y el desastre para quienes obran maldad?Ā 4 ĀæNo observa Ćl mis caminos, y cuenta todos mis pasos?Ā 5 Si he andado (halajĆ”) con falsĆa, y mi pie se apresuró al engaƱo,Ā 6 Ā”Sea yo pesado en balanza justa (tzedeq), y conozca Eloah mi integridad!Ā 7 Si mi paso se ha apartado del camino, y mi corazón se fue en pos de mis ojos, o si alguna mancha se pegó a mis manos,Ā 8 Ā”Siembre yo y coma otro!Ā Ā”SĆ, sea arrancado el producto de mi campo!Ā 9 Si mi corazón se dejó arrastrar por una mujer, y he acechado junto a la puerta deĀ mi prójimo,Ā 10 Ā”Muela mi mujer para otro, y encórvense otros sobre ella!Ā 11 Eso serĆa una infamia, y un delito castigado por los jueces;Ā 12 un fuego que consume hasta el Abadón, y que arrancarĆa de raĆz mis cosechas.Ā 13 Si deneguĆ© su derecho a mi siervo o a mi sierva, cuando se quejaban contra mĆ,Ā 14 ĀæQuĆ© harĆ© cuando DIOS se ponga en pie?Ā ĀæQuĆ© le responderĆ© cuando me pida cuentas?Ā 15 El que me hizo en el vientre, Āæno lo hizo tambiĆ©n a Ć©l?Ā ĀæNo nos formó a ambos en la matriz?Ā 16 Si he rehusado algo a los pobres, o dejĆ© a la viuda consumirse en llanto,Ā 17 o si comĆ mi bocado a solas, sin compartirlo con el huĆ©rfano 18 (Aunque desde mi juventud creció este conmigo como con un padre, y lo guiĆ© desde el seno materno).Ā 19 Si vi a algĆŗn vagabundo sin ropas, o algĆŗn menesteroso sin nada queĀ ponerse,Ā 20 y sus lomos no me bendijeron al calentarse con el vellón de mis ovejas,Ā 21 si alcĆ© mi mano contra el inocente, porque veĆa mi apoyo en la puerta,Ā 22 Ā”DesprĆ©ndase mi hombro de la paletilla, y descoyĆŗntese mi brazo de su hueso! 23 Porque temo el castigo de DIOS, ante cuya majestad no puedo hacer nada.Ā 24 Si puse en el oro mi confianza, y al metal precioso dije: Eres mi esperanza;Ā 25 si me complacĆ de mis grandes riquezas, y de que mi mano hubiera agarrado mucho,Ā 26 si al contemplar al sol en su brillar, o a la luna, marchando en su esplendor,Ā 27 mi corazón, en secreto seducido, con mi mano le envió un beso de mi boca,Ā 28 tambiĆ©n serĆa iniquidad digna de castigo, por negar al DIOS que estĆ” en lo alto.Ā 29 ĀæAcaso me alegrĆ© de la ruina del que me aborrecĆa?Ā ĀæSaltĆ© de jĆŗbilo porque el mal lo habĆa alcanzado?Ā 30 Ā”No!, ni tampoco di al pecado mi lengua, ni reclamĆ© con una imprecación su vida.Ā 31 ĀæAcaso los siervos de mi tienda no decĆan: QuiĆ©n podrĆ” hallar a alguno que no se haya saciado con su alimento?Ā 32 El forastero no pasaba la noche en la calle, yo abrĆa mis puertas al viajero.Ā 33 ĀæAcaso, como Adam, encubrĆ mis transgresiones, ocultando mi iniquidad en mi seno,Ā 34 por temor a la muchedumbre, o por intimidarme el desprecio de la gente, para guardar silencio, y no salir a la puerta?Ā 35 Ā”QuiĆ©n me diera que me escuchara!Ā Ā”He aquĆ mi firma! Ā”Que Shadday me responda!Ā Ā”Oh! si tuviera el libelo que ha escrito mi acusador, 36 de seguro lo llevarĆa sobre mi hombro, y me lo ceƱirĆa a la cabeza cual corona.Ā 37 Le darĆa cuenta del nĆŗmero de mis pasos, y como un prĆncipe me acercarĆa ante Ćl.Ā 38 Si mi tierra clamara contra mĆ, y a una lloraran sus surcos,Ā 39 si he comido su fruto sin pagar, o afligido el alma de sus labradores,Ā 40 Ā”Crezcan abrojos en lugar de trigo, yĀ en vez de cebada hierba mala!
āŗ31.21 en la puerta… Esto es, la puerta de la ciudad, donde se celebraban los juicios.
āŗ31.24Ā Se insertaĀ EresĀ para suplir elipsis del original.Ā
āŗ31.25 agarrado…Ā Lit.Ā hallado.
āŗ31.26 al sol… Se refiere a la adoración astral āvv. 26-28.
āŗ31.30 mi lengua… Lit. miĀ paladar.
āŗ31.31 su alimento… Es decir, con el alimento que daba Job.
āŗ31.35 mi firma…Ā Lit. mi marca.
āŗ31.39 su fruto… Lit. su fuerza.
āŗ31.40 hierba mala… TM/LXX aƱadenĀ colofón.
Job 31-32
1 Y cesaron aquellos tres hombres de replicar a Job, pues Job era justo (tzadiq) ante ellos. 2 Entonces EliĆŗ, hijo de Baraquel,Ā buzita, de la familia de Ram, se encendió en ira contra Job, porque Ć©l se justificaba a sĆ mismo antes que a Elohim. 3Ā TambiĆ©n se enardeció contra sus tres amigos, pues al no hallar respuesta, habĆan dejado a Elohim por culpable.Ā 4 Y EliĆŗ habĆa esperado ansiosamente mientras hablaban con Job, porque ellos eranĀ mayores que Ć©l. 5 Pero viendo queĀ no habĆa respuesta en la boca de aquellos tresĀ hombres, EliĆŗ se encendió en ira, 6 y tomando la palabra EliĆŗ, hijo deĀ Baraquel, buzita,Ā dijo:
Yo soy menor en edad y vosotros ancianos, por eso me abstuve, y temĆ declararos mi parecer.Ā 7 Yo decĆa: Los dĆas hablarĆ”n, y la muchedumbre de aƱos declararĆ” sabidurĆa.Ā 8 Pero es el espĆritu (ruaj) de la humanidad, el aliento de Shadday, el que da inteligencia.Ā 9 No son los sabios los de mucha edad, ni los ancianos disciernen el derecho (mishpatim). 10 Por eso digo: Ā”OĆdme! Ā”TambiĆ©n yo declararĆ© mi saber!Ā 11 He aquĆ, esperaba vuestras palabras, escuchĆ© vuestras razones, en tanto buscabais quĆ© decir.Ā 12 Pero por mĆ”s que escuchĆ© con atención, ninguno de vosotros ha podido refutar a Job, ni responder a sus razonamientos.Ā 13 No digĆ”is: Hemos topado con un saber, que solo DIOS puede refutar, y no el hombre.Ā 14 Ahora bien, Ć©l no dirigió sus palabras contra mĆ, ni yo le responderĆ© con vuestros dichos.Ā 15 Pues, desconcertados, ya no responden, no tienen mĆ”s palabras.Ā 16 ĀæDebo esperar porque ellos no hablan, porque cesaron y no responden mĆ”s?Ā 17 Yo tambiĆ©n responderĆ© mi parte, yo tambiĆ©n declararĆ© mi parecer.Ā 18 Porque estoy lleno de palabras, y el espĆritu (ruaj) de mi vientre me constriƱe; 19 mis entraƱas son como vino sin respiradero, como odres nuevos, que estĆ”n por reventar.Ā 20 HablarĆ© pues, y me desahogarĆ©, abrirĆ© mi boca y responderĆ©.Ā 21 No harĆ© ahora acepción de personas, ni usarĆ© con nadie tĆtulos lisonjeros,Ā 22 porque no sĆ© hablar lisonjas, de otra manera, en breve mi Hacedor me consumirĆa.Ā
āŗ32.1 ante ellos… Esto es, ante los amigos de Job. Se sigue LXX (gr. aĆŗton, pronombreĀ personal masculino genitivoĀ plural). Ćnica propuesta lógica conforme al texto original.Ā
āŗ32.2 EliĆŗ… Heb. ElihĆŗ = Dios es Ć©l.
āŗ32.3 a Elohim porĀ culpable… 17.ĀŖ enmienda de los Soferim. āŗ32.19 Mis entraƱas… Lit. mi vientre.
Salmo 4.
1Ā Al director del coro,Ā con neguinot.Ā Salmo de David.
Ā”Oh Elohim de mi justicia (tzedeq), respóndeme en mi clamor! TĆŗ, que en la estrechez me diste holgura, ten misericordia de mĆ y escucha mi oración (tefilĆ”).Ā
2 Oh hijos de varón, ¿hasta cuÔndo volveréis mi honra en infamia? ¿Hasta cuÔndo amaréis lo vano y buscaréis la mentira?
Selah
3 Sabed que YHVH hizo apartar al piadoso para sĆ;Ā YHVH escucha cuando clamo a Ćl.Ā 4 Airaos, pero no pequĆ©is; meditad en vuestro corazón, en silencio sobre vuestro lecho.
Selah
5 Ofreced sacrificios de justicia (tzedeq), yĀ confiad en YHVH.
6 Muchos dicen:Ā ĀæQuiĆ©n nos mostrarĆ” el bien?Ā Ā”Oh YHVH, alza la luz de tu rostro sobre nosotros!Ā 7 Diste alegrĆa a mi corazón, mayor que la de ellos, aun cuando abundan en grano y mosto.Ā 8 En paz (shalom) me acostarĆ© y asimismo dormirĆ©, porque solo TĆŗ, YHVH, me haces vivir confiado.
āŗ4.1 neguinot… Instrumentos de cuerda. Prob. este salmo fue entregado al director del coro para ser interpretado porĀ los levitas, mediante el acompaƱamiento musical de instrumentos melodiosos ā1Cr 15.21; mi justicia… No se refiereĀ aquĆ a su propia justicia, sino a la justicia de Dios para vindicarlo; estrechez… holgura… Expresan la libertad experimentada durante la opresión de la angustia. Paz en la tormenta āJn 14.27.
āŗ4.3 Otra traducciónĀ posible: quĆ© maravillosa misericordia me ha mostrado YHVH āSal 17.7; 31.21.
āŗ4.4 no pequĆ©is… āEf 4.26; meditad…Ā Lit. decid.
Salmo 10.
×
1 ĀæPor quĆ© estĆ”s lejos, oh YHVH, y te escondes en tiempos de angustia? 2 Bajo la soberbia del impĆo el pobre es consumido.Ā Ā”Queden presos en las tramas que ellos mismos urdieron!Ā 3 Porque el malo se jacta de lo que su alma (nefesh) ansĆa, y el avaro maldice, y aborreceĀ a YHVH.Ā 4 Por la altivez de su rostro el malvado no inquiere, Elohim no estĆ” en sus pensamientos.Ā 5 En todo tiempo sus caminos son torcidos, tiene tus juicios (mishpatim) lejos de su vista; a todos sus adversarios les sopla,Ā 6 y dice en su corazón:Ā No serĆ© conmovido jamĆ”s, el infortunio no me alcanzarĆ”.
פ
7 Su boca desborda de insultos, de engaños y de opresión, debajo de su lengua hay agravios y maldades. 8 Se sienta al acecho, cerca de las aldeas, en escondrijos asesina al inocente.
×¢
Sus ojos acechan para caerle al desvalido. 9 Acecha en lo encubierto, como el león desde su guarida, acecha para arrebatar al pobre, arrebata al pobre, atrayéndolo a su red. 10 Se encoge, se agazapa, y los menesterosos caen en sus fuertes garras. 11 Dice en su corazón: Elohim ha olvidado, ha escondido su rostro, no lo verÔ jamÔs.
×§
12 ”LevÔntate, oh YHVH! ”Oh Elohim, alza tu mano, y no te olvides del humilde! 13 ¿Por qué el malvado menosprecia a Elohim? Porque en su corazón piensa que no le pedirÔs cuenta.
ר
14 Sin embargo, Tú lo ves, porque observas el agravio y la vejación, para retribuirlo con tu mano. ”A ti se encomienda el desvalido! ”Tú eres el defensor del huérfano!
ש×
15 ”Quebranta el brazo del malvado y del perverso! ”Persigue su impiedad hasta que no quede ninguna! 16 YHVH es Rey por siempre jamÔs, las naciones que ocupaban su tierra han perecido.
×Ŗ
17 Oh YHVH, TĆŗ has oĆdo el anhelo de los humildes, sosiegas su corazón, tienes atento tu oĆdo,Ā 18 para vindicar a los huĆ©rfanos y a los oprimidos, para que la humanidad de la tierra (eretz) no vuelva a causar opresión.
āŗ10.3 maldice… Enmienda de los Soferim.
āŗ10.5 les sopla… Es decir, los desprecia.
āŗ10.7 El TM omite lasĀ letras mem (×), nun (× ), samej (×) y ayin (×¢) (aunque esta Ćŗltima estĆ” en el v. 8 formando asĆ el Acróstico).
āŗ10.11-12Ā Elohim… Lit. Ā“El. Contracción de Elohim.
āŗ10.12 TM omite la letra tsadei (צ)
Hechos 7.
1 Entonces el sumo sacerdote dijo: ĀæEs esto asĆ? 2 Y Ć©l declaró: Varones hermanos y padres, oĆd:
El DIOS de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en Mesopotamia, antes que viviera en HarĆ”n, 3 y le dijo: Sal de tu tierra (eretz) y de tu parentela, y ve a la tierra (eretz) que Yo te muestre. 4 Habiendo, pues, salido de tierra de los caldeos, habitó en HarĆ”n; y de allĆ, luego de morir su padre, lo trasladó a esta tierra en la que vosotros vivĆs ahora. 5 Pero no le dio herencia en ella ni para asentar un pie; y aunque no tenĆa hijo, prometió que se la darĆa en posesión a Ć©l y a su simiente despuĆ©s de Ć©l. 6 Y habló asĆ DIOS, que su descendencia serĆa extranjera en tierra (eretz) ajena cuatrocientos aƱos, y la esclavizarĆan y maltratarĆan. 7 Pero Yo juzgarĆ©, dijo DIOS, al gentil (goy) al cual servirĆ”n como esclavos, y despuĆ©s de estas cosas, saldrĆ”n y me servirĆ”n en este lugar. 8 Y le dio el pacto de la circuncisión; y asĆ engendró aĀ Isaac, y lo circuncidó al octavo dĆa; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.Ā
9 Y los patriarcas, teniendo envidia de JosĆ©, se deshicieron de Ć©l vendiĆ©ndolo para Egipto. Pero DIOS estaba con Ć©l, 10 yĀ lo libró de todas sus aflicciones, y le dio gracia y sabidurĆa delante de Faraón, rey de Egipto, quien lo designó gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa. 11 Vino entonces sobre todo Egipto y CanaĆ”n una hambruna y una granĀ aflicción, y nuestros padres no hallaban alimentos. 12 Pero oyendo Jacob que habĆa alimento en Egipto, envió aĀ nuestros padres la primera vez, 13 y en la segunda, JosĆ© se dio a conocer a sus hermanos, y el linaje de JosĆ© llegó a serĀ manifiesto a Faraón. 14 Y envió JosĆ© a llamar a su padre Jacob, y a toda la familia: Setenta y cinco almas. 15 Y Jacob bajó a Egipto, y murió Ć©l, y nuestros padres. 16 Y fueron trasladados a Siquem y puestos en el sepulcro que Abraham llegó a comprar por un precio de plata a los hijos de Hamor en Siquem.Ā 17 Pero cuando se acercaba el tiempo de la promesa que DIOS juró a Abraham, el pueblo creció y fue multiplicado enĀ Egipto, 18 hasta que surgió otro rey que no habĆa conocido a JosĆ©. 19 Este, habiendo obrado con astucia contra nuestro linaje, maltrató a los padres para que abandonaran a la intemperie a sus niƱos de pecho, a fin de que no sobrevivieran.
20 En aquel tiempo nació MoisĆ©s, y era agradable a DIOS, y fue criado por tres meses en la casa del padre; 21 peroĀ habiendo sido expuesto, la hija de Faraón lo recogió y lo crió como si fuera hijo suyo. 22 Y MoisĆ©s fue educado en toda sabidurĆa de los egipcios, y era poderoso en sus palabras y en obras. 23 Cuando tenĆa como cuarenta aƱos, le vino al corazón ir a visitar a sus hermanos, los hijos de Israel. 24 Y al ver a uno que era maltratado, lo defendió; y matando al egipcio, hizo venganza al oprimido. 25 SuponĆa entonces que los hermanos entendĆan que DIOS les darĆa salvación porĀ su mano, pero ellos no entendieron. 26 Y al dĆa siguiente se presentó a unos que estaban peleando, y trataba de ponerlos en paz, diciendo: Varones, sois hermanos, Āæpor quĆ© os maltratĆ”is el uno al otro? 27 Entonces, el queĀ maltrataba a su compaƱero, lo empujó, diciendo: ĀæQuiĆ©n te nombró gobernante y juez sobre nosotros? 28 ĀæAcaso quieres matarme como mataste ayer al egipcio? 29 A causa de esta palabra, MoisĆ©s huyó, y vino a ser extranjero en la tierra de MadiĆ”n, donde engendró dos hijos. 30 Transcurridos cuarenta aƱos, un Ć”ngel se le apareció en el desierto del monte Sinai en la llama de una zarza ardiente.Ā 31 Al verlo entonces MoisĆ©s, se maravillaba de la visión, y al acercarse para observar, le llegó la voz del SeƱor: 32 Yo soy el DIOS de tus padres, El DIOS de Abraham y de Isaac y de Jacob. MoisĆ©s, lleno de temor, no seĀ atrevĆa a mirar. 33 Y el SeƱor le dijo: Desata las sandalias de tus pies, porque el lugar sobre el que estĆ”s es tierra santa. 34 Ciertamente vi la opresión de mi pueblo que estĆ” en Egipto, y oĆ su gemido, y descendĆ a librarlos. Ahora, pues, ven, para que te envĆe a Egipto. 35 A este MoisĆ©s, a quien rechazaron, diciendo: ĀæQuiĆ©n te nombró por gobernante y juez?, a este envió DIOS como gobernante y libertador por mano del Ćngel que se le apareció en la zarza. 36 Este los sacó, haciendo prodigios y seƱales milagrosas en tierra de Egipto, y en el mar Rojo, y en el desierto, porĀ cuarenta aƱos. 37 Este es el MoisĆ©s que dijo a los hijos de Israel: Profeta os levantarĆ” DIOS de vuestros hermanos, como yo. 38 Este es el que estuvo con la iglesia en el desierto, con el Ćngel que le hablaba en el monte Sinai, y con nuestros padres, quien recibió orĆ”culos vivientes para darnos, 39 al cual nuestros padres no quisieron ser obedientes, sino que lo rechazaron, y en sus corazones se volvieron a Egipto, 40 al decirle a Aarón: Ā”Haznos dioses que vayan delante de nosotros, porque este MoisĆ©s que nos sacó de tierra de Egipto, no sabemos quĆ© le ocurrió! 41 Y en aquellos dĆas hicieron un becerro, y ofrecieron un sacrificio al Ćdolo, y se regocijaron en las obras de sus manos. 42 Pero DIOS se apartó y los entregó a rendir culto al ejĆ©rcito del cielo, como estĆ” escrito en el rollo de los profetas: ĀæAcaso me ofrecisteis vĆctimas y sacrificios en el desierto por cuarenta aƱos, oh casa de Israel? 43 Antes bien, llevasteis en alto el tabernĆ”culo de Moloc, y la estrella del dios RaifĆ”n, las imĆ”genes que hicisteis para adorarlas. Os transportarĆ©, pues, mĆ”s allĆ” de Babilonia. 44 TenĆan nuestros padres el tabernĆ”culo del testimonio en el desierto,Ā como ordenó el que hablaba a MoisĆ©s para que lo hiciera conforme al modelo que habĆa visto. 45 DespuĆ©s de recibirlo, nuestros padres a su vez lo introdujeron con JosuĆ© en la toma de posesión de los gentiles que DIOS arrojó de la presencia de nuestros padres, hasta los dĆas de David; 46 quien halló gracia delante de DIOS, y pidió obtener tabernĆ”culo para la Casa de Jacob; 47 pero Salomón le edificó Casa, 48 si bien el AltĆsimo no habita en lo hecho de mano, como dice el profeta:Ā 49 El Cielo es mi trono, y la tierra (eretz), estrado de mis pies. ĀæQuĆ© casa me edificarĆ©is? dice el SeƱor;Ā ĀæO cuĆ”l es el lugar de mi reposo (menujĆ”)?Ā 50 ĀæNo hizo mi mano todas estas cosas?Ā
51 Ā”Duros de cerviz e incircuncisos de corazones y oĆdos! Vosotros resistĆs siempre al EspĆritu Santo, como vuestros padres, tambiĆ©n vosotros. 52 ĀæA cuĆ”l de los profetas no persiguieron vuestros padres? Y mataron a los que anunciaron de antemano la venida del Justo, del cual vosotros ahora llegasteis a ser traidores y asesinos, 53 vosotros, que recibisteis la ley (torĆ”) mediante instrucciones de Ć”ngeles y no la guardasteis.
54 Al oĆr estas cosas, se enfurecieron en sus corazones y crujĆan los dientes contra Ć©l. 55 Pero Ć©l, lleno del EspĆrituĀ Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de DIOS, y a JESĆS de pie a la diestra de DIOS, 56 y dijo: Ā”He aquĆ, veo losĀ cielos abiertos y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de DIOS! 57 Pero ellos cerraron los oĆdos, y gritando a gran voz,Ā Ā arremetieron a una contra Ć©l; 58 y sacĆ”ndolo fuera de la ciudad, lo apedrearon, y los testigos pusieron sus ropas a losĀ pies de un joven llamado SaĆŗl. 59 Y mientras apedreaban a Esteban, Ć©l invocaba y decĆa: Ā”SeƱor JESĆS, recibe mi espĆritu! 60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Ā”SeƱor, no les cargues este pecado! Y habiendo dicho esto, quedó dormido.
āŗ7.1 ĀæEs… Lit. ĀæTiene.
āŗ7.2 HarĆ”n… Lit. JarrĆ”n.
āŗ7.3 Se inserta Yo para suplir elipsis delĀ original āGn 12.1.Ā
āŗ7.4HarĆ”n… āGn 11.31; Gn 12.4.
āŗ7.5 āprometió… āGn 12.7;ā13.15;Ā 15.18;ā17.8.
āŗ7.6 cuatrocientos aƱos… āāGn 15.13ā nota.
āŗ7.7 Yo juzgarĆ©… āGn 15.13- 14; servirĆ”n… Gr. latreĆŗo.
āŗ7.8 la circuncisión… āGn 17.10-14; Isaac… āGnĀ 21.2-4; Jacob… āGn 25.26; los doce patriarcas… āGn 29.31ā35.18.
āŗ7.9 teniendo envidia… āGn 37.11;Ā Ā paraĀ Egipto… āGn 37.28; DIOS estaba con Ć©l… āGn 39.2, 21.
āŗ7.10 gobernador… Lit. gobernando; toda su casa… āGnĀ 41.39-41.
āŗ7.11 alimentos… āGn 41.54-57.
āŗ7.12 habĆa… Lit. hay; alimento… Mā registran trigo; la primera vez… āGnĀ 42.1-2.
āŗ7.13 en la segunda… āGn 43.1-34; Is 11.11; Ro 11.25-27; se dio a conocer… Prob. referencia profĆ©tica alĀ segundo Advenimiento āGn 45.1-28.
āŗ7.14 envió… a llamar… āGn 45.9-10, 17-18; setenta y cinco… āEx 1.5; §289;Ā almas… O vidas.
āŗ7.15 bajó a Egipto… āGn 46.1-7; y murió… āGn 49.33. āŗ7.16 llegó a comprar… āGn 23.3-16;Ā 33.19; 50.7-13; Jos 24.32.
āŗ7.17 juró…
āŗ7.18 no habĆa conocido a… Nótese que el vocablo no esĀ Ā Ć”llos, sino Ć©teros. Es decir, de una dinastĆa diferente āEx 1.7-8.
āŗ7.19 Este… Mā aƱaden rey; maltrató… āEx 1.10-11;Ā sobrevivieran… Lit. sobrevivir āEx 1.22.
āŗ7.20 nació… Lit. fue nacido; tres meses… āEx 2.2.
āŗ7.21 la hija… āEx 2.3- 10.
āŗ7.24 era… Lit. es.
āŗ7.27-28 ĀæQuiĆ©n… āEx 2.14.
āŗ7.29 MadiĆ”n… āEx 2.15; dos hijos… āEx 18.3-4.
āŗ7.30Ā Sinai… PronĆŗnciase Sinay.
āŗ7.32 Isaac… Jacob… Mā aƱaden dos veces el Dios.
āŗ7.34 te envĆe… āEx 3.1-10.
āŗ7.36Ā seƱales… āEx 7.3; mar Rojo… āEx 14.21; cuarenta aƱos… āNm 14.33.
āŗ7.37 DIOS… Mā registran el SeƱor vuestroĀ Dios; como yo… Mā aƱaden a Ć©l oirĆ©is āDt 18.15-18; Jn 1.21; Hch 3.22.
āŗ7.38 Este… Mā aƱaden MoisĆ©s; estuvo… Lit.Ā habiendo estado; iglesia… Gr. ekklesĆa. Esto es, la iglesia israelita; monte Sinai… āEx 19.1ā20.17; Dt 5.1-33.
āŗ7.39Ā volvieron… Lit. fueron vueltos. La traducción refleja la voz pasiva con sentido reflexivo.
āŗ7.40 dioses… āEx 32.1.Ā
āŗ7.41 Ćdolo… āEx 32.2-6.
āŗ7.42 culto… Gr. latreĆŗo; ejĆ©rcito del cielo… āEf 6.12.
āŗ7.42-43 āAm 5.25-27.
āŗ7.44Ā ordenó… Mā aƱaden Dios āEx 25.9, 40.
āŗ7.45 āJos 3.14-17; 18.1.
āŗ7.46 Casa… Mā registran DiosĀ Ā ā2S 7.1-16; 1CrĀ 17.1-14.
āŗ7.47 Casa… ā1R 6.1-38; 2Cr 3.1-17.
āŗ7.49-50 āIs 66.1-2.
āŗ7.51 āIs 63.10.
āŗ7.53 Se inserta vosotros paraĀ suplir elipsis del original.
āŗ7.55 Ć©l… Mā registran Esteban.
āŗ7.59 invocaba y decĆa… Lit. invocando y diciendo.
āŗ7.60Ā dormido… Es decir, el que ha recibido el perdón de sus pecados no puede ya morir.

