Porción 139

Texto Ôureo: Deuteronomio 29:1-15
Lecturas para adultos en la semana

DĆ­a 1 DeuteronomioĀ 29:1-15

DĆ­a 2 1ĀŖSamuel 9-10

DĆ­a 3 1ĀŖReyes 14

DĆ­a 4 Proverbios 16

DĆ­a 5 Isaias 45-48

DĆ­a 6 Lucas 8:1-39

I- EvalĆŗate con el examen de Dios.

¿CuÔntas veces el hombre mira atrÔs sin entender cómo pudo haber actuado de tal o mÔs cual manera? La razón por la que hay diferencia entre cómo se ven las cosas y cómo las veía en otro tiempo, es que todas las acciones del pasado se basaban en experiencias de la vida hasta aquel momento. Se debe entender que cuando el tiempo camina y analizamos desde el presente retroactivamente, nuestro marco de referencia es completamente distinto y eso nos puede volver muy críticos de las decisiones pasadas. Esto es lo que Moisés quiere transmitir al pueblo con el llamado a través de este último libro que llamamos Deuteronomio.

La Ćŗnica manera de adelantarnos en el tiempo y tomar decisiones basadas en un buen marco referencial es subordinando nuestra vida a lo establecido por el Ćŗnico Ser eterno y perfecto. Pero aĆŗn la relación con Dios, la obediencia a su Palabra y a su Voluntad debe transitar por una evolución donde el hijo va aprendiendo mĆ”s y mĆ”s de ese sometimiento a Ɖl, en donde tambiĆ©n se aprende no solo de lo que se hace correcto, sino de igual manera de lo incorrecto. El problema va a surgir cuando lejos de aprender, nos apuntalamos en nuestros logros o en nuestros fracasos, para comenzar a justificar una independencia de Dios a travĆ©s de nuestro logro o protagonismo.

II- No a la idolatrĆ­a de los milagros.

MoisƩs tambiƩn expresa su deseo de que el pueblo aprenda que el solo recuerdo de los milagros vividos no basta para caminar en santidad. Porque se puede, concentrado solo en eso, perder la claridad acerca de la existencia de Dios y Su amor por ellos, que eran la causa de los milagros.

Es mƔs importante ser coherente con la certeza de que Dios es bueno con nosotros, mƔs que con los detalles o la vanagloria de los milagros realizados en sƭ. Se debe evitar convertir los milagros hechos por Dios en los ƭdolos que adoramos.

III- Un pueblo que prospera.

Cuando estamos frente a la Biblia no solo nos encontramos frente a la historia del pueblo de Dios, sino ante Su palabra. Moisés quería que ellos entendieran esta sencillez, que a la vez era compleja, para que fuera posteriormente asimilada por las próximas generaciones: «Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hiciereis.»[1].

Otra implicación de este texto es entender que como pueblo de Dios somos una comunidad que recibirĆ” muchas cosas de Ɖl en la medida en que hagamos su voluntad como Su comunidad de fe[2]. Como un cuerpo, sus miembros estĆ”n interconectados y, aunque muchas bendiciones vienen como consecuencia del actuar individual y no colectivo, tambiĆ©n muchas otras vendrĆ”n como consecuencia de saber andar como una familia espiritual, donde todos sus miembros se ayudan mutuamente y se edifican unos a otros en amor[3].

Preguntas:

1.- ¿Por qué cree usted que Moisés dice al pueblo lo expresado en Dt 29:3?

2.- Si bien la salvación se da en el marco personal con Dios, ¿a qué Ôreas de la vida en comunidad usted considera que Dios enviarÔ bendición y vida eterna?

3.- Muchos alegan que estudiar la Biblia y aprender algunas de sus ciencias no es necesario. ¿Cómo explicaría usted que sí es necesario?

 

[1]Ā Dt 29:9.

[2]Sal 133.

[3]Ef 4:12-16

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