Texto Ôureo: Deuteronomio 29:1-15
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 DeuteronomioĀ 29:1-15
DĆa 2 1ĀŖSamuel 9-10
DĆa 3 1ĀŖReyes 14
DĆa 4 Proverbios 16
DĆa 5 Isaias 45-48
DĆa 6 Lucas 8:1-39
I- EvalĆŗate con el examen de Dios.
ĀæCuĆ”ntas veces el hombre mira atrĆ”s sin entender cómo pudo haber actuado de tal o mĆ”s cual manera? La razón por la que hay diferencia entre cómo se ven las cosas y cómo las veĆa en otro tiempo, es que todas las acciones del pasado se basaban en experiencias de la vida hasta aquel momento. Se debe entender que cuando el tiempo camina y analizamos desde el presente retroactivamente, nuestro marco de referencia es completamente distinto y eso nos puede volver muy crĆticos de las decisiones pasadas. Esto es lo que MoisĆ©s quiere transmitir al pueblo con el llamado a travĆ©s de este Ćŗltimo libro que llamamos Deuteronomio.
La Ćŗnica manera de adelantarnos en el tiempo y tomar decisiones basadas en un buen marco referencial es subordinando nuestra vida a lo establecido por el Ćŗnico Ser eterno y perfecto. Pero aĆŗn la relación con Dios, la obediencia a su Palabra y a su Voluntad debe transitar por una evolución donde el hijo va aprendiendo mĆ”s y mĆ”s de ese sometimiento a Ćl, en donde tambiĆ©n se aprende no solo de lo que se hace correcto, sino de igual manera de lo incorrecto. El problema va a surgir cuando lejos de aprender, nos apuntalamos en nuestros logros o en nuestros fracasos, para comenzar a justificar una independencia de Dios a travĆ©s de nuestro logro o protagonismo.
II- No a la idolatrĆa de los milagros.
MoisƩs tambiƩn expresa su deseo de que el pueblo aprenda que el solo recuerdo de los milagros vividos no basta para caminar en santidad. Porque se puede, concentrado solo en eso, perder la claridad acerca de la existencia de Dios y Su amor por ellos, que eran la causa de los milagros.
Es mĆ”s importante ser coherente con la certeza de que Dios es bueno con nosotros, mĆ”s que con los detalles o la vanagloria de los milagros realizados en sĆ. Se debe evitar convertir los milagros hechos por Dios en los Ćdolos que adoramos.
III- Un pueblo que prospera.
Cuando estamos frente a la Biblia no solo nos encontramos frente a la historia del pueblo de Dios, sino ante Su palabra. MoisĆ©s querĆa que ellos entendieran esta sencillez, que a la vez era compleja, para que fuera posteriormente asimilada por las próximas generaciones: Ā«GuardarĆ©is, pues, las palabras de este pacto, y las pondrĆ©is por obra, para que prosperĆ©is en todo lo que hiciereis.Ā»[1].
Otra implicación de este texto es entender que como pueblo de Dios somos una comunidad que recibirĆ” muchas cosas de Ćl en la medida en que hagamos su voluntad como Su comunidad de fe[2]. Como un cuerpo, sus miembros estĆ”n interconectados y, aunque muchas bendiciones vienen como consecuencia del actuar individual y no colectivo, tambiĆ©n muchas otras vendrĆ”n como consecuencia de saber andar como una familia espiritual, donde todos sus miembros se ayudan mutuamente y se edifican unos a otros en amor[3].
Preguntas:
1.- ¿Por qué cree usted que Moisés dice al pueblo lo expresado en Dt 29:3?
2.- Si bien la salvación se da en el marco personal con Dios, ¿a qué Ôreas de la vida en comunidad usted considera que Dios enviarÔ bendición y vida eterna?
3.- Muchos alegan que estudiar la Biblia y aprender algunas de sus ciencias no es necesario. ĀæCómo explicarĆa usted que sĆ es necesario?
[1]Ā Dt 29:9.
[2]Sal 133.
[3]Ef 4:12-16
Deuteronomio 29:1-15.
1 Estas son las palabras del pacto que YHVH mandó a Moisés que celebrara con los hijos de Israel en la tierra (eretz) de Moab, ademÔs del pacto que estableció con ellos en Horeb.
2 MoisĆ©s, pues, convocó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habĆ©is visto todo lo que YHVH ha hecho ante vuestros ojos enĀ la tierra (eretz) de Egipto, a Faraón y a todos sus siervos y a toda su tierra (eretz), 3 las grandes pruebas que vieron tus ojos, lasĀ seƱales, y los grandes prodigios. 4 Pero hasta el dĆa de hoy no os ha dado YHVH corazón para entender, ni ojos para ver, ni oĆdos para oĆr.Ā 5 Yo os hice andar (halajĆ”) cuarenta aƱos por el desierto. Vuestras vestiduras no se os han envejecido ni vuestras sandalias se han desgastado en vuestro pie. 6 No habĆ©is comido pan ni habĆ©is bebido vino ni licor, a fin de que conocierais que Yo soy YHVH vuestro Elohim.Ā 7 Cuando llegasteis a este lugar, Sehón rey de Hesbón, y Og rey de BasĆ”n, salieron a nuestro encuentro para luchar, y los derrotamos. 8 Luego tomamos su tierra (eretz) y la dimos en heredad a RubĆ©n, a Gad, y a la media tribu de ManasĆ©s.Ā 9 Guardad, pues, las palabrasĀ de este pacto para que os haga prosperar en todo lo que hagĆ”is.
10 Hoy todos vosotros estĆ”is ante la presencia de YHVH vuestro Elohim: vuestros jefes,Ā vuestras tribus, vuestros ancianos, vuestros procuradores, todos los hombres de Israel; 11Ā vuestros pequeƱos, vuestras mujeres, y el prosĆ©lito queĀ estĆ” dentro de tus campamentos, desde el leƱador hasta el que saca tu agua, 12 para que entres en elĀ pacto conĀ YHVH tu Elohim, y en su juramento que YHVH tu Elohim hace hoy contigo, 13Ā para confirmarte como pueblo suyo, yĀ que Ćl sea tu Elohim, tal como te ha hablado yĀ como juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. 14 No con vosotros solosĀ hago esteĀ pacto y este juramento; 15 ciertamente es con los que estĆ”n hoy aquĆ con nosotros ante YHVH nuestroĀ Elohim, y tambiĆ©n con los que no estĆ”n hoy aquĆ con nosotros.
āŗ29.5 desgastado… TM aƱade de sobre vosotros. Se sigue LXX.
āŗ29.7 Sehón… āNm. 21.21-30; Og… āNm.Ā 21.32-35; 32.33.
āŗ29.8 ManasĆ©s… āNm. 32.33.
āŗ29.9 pacto… TM aƱade y ponedlas por obra. Se sigue LXX.Ā
āŗ29.13 confirmarte… TM aƱade hoy. Se sigue LXX.
āŗ29.15 ante… TM aƱade en pie. Se sigue LXX.
1Samuel 9.
1 HabĆa un hombre de BenjamĆn, hombre poderoso y pudiente, cuyo nombre era Cis ben Abiel, hijo de Zeror ben Becorat, hijo de Afia, tambiĆ©n hijo de un benjamita. 2 Y tenĆa Ć©l un hijo que se llamaba SaĆŗl, joven y apuesto, tanto queĀ entre los hijos de Israel no habĆa otro mejor que Ć©l; de los hombros arriba era mĆ”s alto que cualquiera del pueblo. 3 YĀ las asnas de Cis, padre de SaĆŗl, se habĆan perdido, por lo cual dijo Cis a su hijo SaĆŗl: Toma ahora contigo a uno de losĀ criados, levĆ”ntate, y ve en busca de las asnas. 4 Entonces Ć©l pasó por la serranĆa de EfraĆn, y atravesó la comarca deĀ Salisa, pero no las hallaron. Pasaron luego por la tierra de Saalim, y nada. Atravesaron la tierra de BenjamĆn, y no las encontraron. 5 Cuando llegaron a la tierra de Suf, SaĆŗl dijo al joven que estaba con Ć©l: Vamos a volvernos, no sea que mi padre se olvide de las asnas y comience a preocuparse por nosotros. 6 Pero Ć©l le respondió: Precisamente en esta ciudad hay unĀ varón de Elohim, que es varón insigne: todas las cosas que Ć©l dice acontecen sin falta. Vamos, pues, allĆ”. QuizĆ” nos diga el camino por donde hemos de ir. 7 SaĆŗl respondió a su criado: Pero si vamos, ĀæquĆ© llevaremos al varón? Porque el pan de nuestras alforjas se acabó. No tenemos presente que llevar al varón de Elohim. ĀæQuĆ© tenemos? 8 Entonces el joven volvió a contestar a SaĆŗl, y dijo: He aquĆ tengo en mi poder la cuarta parte de un siclo de plata; se lo darĆ© al varón de Elohim para que nos indique nuestro camino.Ā
9 (Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Elohim decĆa asĆ: Ā”Vamos alĀ vidente! Porque al profeta deĀ hoy antiguamente se lo llamaba vidente).
10 Dijo entonces SaĆŗl a su criado: Bien has hablado; anda, vamos. Y fueron a la ciudad donde estaba el varón de Elohim.Ā 11 Subiendo ellos por la cuesta de la ciudad, hallaron a unas jóvenes que salĆan por agua, a las cuales dijeron: ĀæEstĆ” porĀ aquĆ el vidente? 12 Y ellas respondieron diciendo: SĆ, estĆ” delante de ti. Ahora apresĆŗrate, pues precisamente ha venidoĀ a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto.Ā 13 Al entrar en la ciudad, buscadlo, antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerĆ” hasta que Ć©l haya llegado, por cuanto Ć©l es quien bendice el sacrificio, y despuĆ©s comen los invitados. Ahora, pues, subid, porque enseguida lo hallarĆ©is.Ā
14 Ellos entonces subieron a la ciudad, y cuando llegaron al centro de la ciudad, he aquĆ Samuel salĆa hacia ellos para subir al lugar alto.Ā 15 Y un dĆa antes que SaĆŗl llegara, YHVH habĆa revelado a Samuel, al oĆdo, diciendo: 16 MaƱana a esta hora te enviarĆ© un varón de la tierra (eretz) de BenjamĆn, al cual ungirĆ”s por prĆncipe sobre mi pueblo Israel. Ćl librarĆ” a mi pueblo de mano de los filisteos, porque Yo he visto a mi pueblo, y su clamor ha llegado hasta mĆ. 17 Cuando Samuel vio a SaĆŗl, YHVH le dijo: He aquĆ el varón de quien te hablĆ©. Este regirĆ” a mi pueblo. 18 Y SaĆŗl alcanzó a Samuel en la entrada, y le dijo: TeĀ ruego que me digas dónde estĆ” la casa del vidente. 19 Y Samuel respondió a SaĆŗl, y dijo: Yo soy el vidente; sube delante de mĆ al lugar alto, y comed hoy conmigo. Por la maƱana te despedirĆ© y te declararĆ© todo lo que hay en tu corazón. 20 En cuanto a las asnas que se te perdieron hace tres dĆas, no tengas cuidado de ellas, porque han sido halladas. AdemĆ”s,Ā Āæpara quiĆ©n es todo lo deseable de Israel sino para ti y para toda la casa de tu padre? 21 Entonces SaĆŗl respondió y dijo: ĀæNo soy yo benjamita, de una de las tribus mĆ”s pequeƱas de Israel? Y mi familia, Āæno es la mĆ”s pequeƱa de todas lasĀ familias de la tribu de BenjamĆn? ĀæPor quĆ©, pues, me hablas conforme a esta palabra?Ā 22 Entonces Samuel asió a SaĆŗl y a su criado, y los introdujo en la sala, y les dio lugar a la cabecera de los convidados,Ā los cuales eran unos treinta hombres. 23 Y Samuel dijo al cocinero: Trae la porción que te di, de la cual te dije: PonlaĀ aparte. 24 Entonces el cocinero alzó una espaldilla con lo que estaba sobre ella, y la colocó delante de SaĆŗl. Y Ć©l dijo: HeĀ aquĆ lo que estaba reservado. Ponlo delante de ti y come, pues fue guardada para ti hasta el momento seƱalado, cuandoĀ dije: He invitado al pueblo. Y aquel dĆa SaĆŗl comió con Samuel. 25 Y cuando bajaron del lugar alto a la ciudad, habló con SaĆŗl en el terrado. 26 Y madrugaron, y aconteció que al despuntar el alba, Samuel llamó a SaĆŗl en el terrado,Ā diciendo: Ā”LevĆ”ntate, y te despedirĆ©! Entonces SaĆŗl se levantó, y salieron ambos, Ć©l y Samuel. 27 Y cuando bajaban alĀ extremo de la ciudad, Samuel le dijo a SaĆŗl: Dile al muchacho que pase delante de nosotros (y Ć©l pasó delante), pero tĆŗĀ espera un poco, para que te haga oĆr palabra de Elohim.
āŗ9.1 Cis… Proveniente (prob.) de la raĆz qosh que significa tender lazo o trampa.
āŗ9.2 SaĆŗl… Esto es, pedido,Ā solicitado.
āŗ9.24 Ć©l… Esto es, Samuel.
1Samuel 10.
1 Y tomó Samuel la redoma de aceite y la derramó sobre su cabeza, y lo besó y le dijo: ĀæNo te ha ungido (un mashiaj) YHVH por gobernante sobre su pueblo, sobre Israel? Ā”TĆŗ gobernarĆ”s en el pueblo de YHVH, y tĆŗ los librarĆ”s de mano de susĀ enemigos! Y esto te serĆ” seƱal de que YHVH te ha ungido (un mashiaj) por prĆncipe sobre su heredad: 2 Al alejarte hoy de mĆ, hallarĆ”s dos varones por el sepulcro de Raquel, en el monte de BenjamĆn saltando alegremente y te dirĆ”n: Ā”Se hallaron las asnas que habĆ©is ido a buscar! Pero he aquĆ tu padre ha olvidado el asunto de las asnas y estĆ” preocupado por vosotros, diciendo: ĀæQuĆ© harĆ© por mi hijo?Ā 3 Luego pasarĆ”s mĆ”s adelante y llegarĆ”s a la encina de Tabor, y allĆ teĀ saldrĆ”n al encuentro tres hombres que suben a Elohim en Bet-El, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan, y otro llevando un odre de vino. 4 Y ellos te saludarĆ”n y te darĆ”n dos panes, que recibirĆ”s de sus manos.Ā 5 DespuĆ©s de esto, llegarĆ”s al collado de Elohim donde hay una guarnición de los filisteos. Cuando entres en la ciudad, encontrarĆ”s allĆ un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos por salterios, panderos, flautas y cĆtaras, y ellos estarĆ”n profetizando. 6 Entonces el EspĆritu de Adonai vendrĆ” sobre ti con poder, y profetizarĆ”s con ellos, y serĆ”s cambiado en otro varón. 7 Cuando te sobrevengan estas seƱales, haz lo que te venga a mano, porque Elohim estĆ” contigo.Ā 8 Luego bajarĆ”s delante de mĆ a Gilgal, pues yo tambiĆ©n bajarĆ© a tu encuentro para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas pacĆficas. Espera siete dĆas, hasta que yo vaya a ti y te indique lo que has de hacer.
9 Y sucedió que al volver Ć©l la espalda para alejarse de Samuel, Elohim le cambió el corazón; y todas esas seƱales ocurrieron en aquel mismo dĆa. 10 Y cuando llegaron al collado, he aquĆ el grupo de profetas salió a su encuentro, y elĀ EspĆritu de Elohim se apoderó de Ć©l, y profetizó entre ellos. 11 Y sucedió que cuando todos los que lo conocĆan anteriormente vieron que ahora profetizaba con los profetas, los del pueblo se decĆan unos a otros: ĀæQuĆ© le ha sucedidoĀ al hijo de Cis? ĀæTambiĆ©n SaĆŗl entre los profetas? 12 Y un hombre de allĆ respondió, y dijo: ĀæY quiĆ©n es el padre de ellos? Por esta causa se tornó en refrĆ”n: ĀæTambiĆ©n SaĆŗl entre los profetas? 13 Cesó de profetizar, y llegando al lugar alto, 14 elĀ tĆo de SaĆŗl le dijo a Ć©l y a su criado: ĀæAdónde fuisteis? Y Ć©l respondió: A buscar las asnas, y como vimos que no parecĆan, acudimos ante Samuel.Ā 15 Y dijo el tĆo de SaĆŗl: Te ruego que me declares lo que os dijo Samuel. 16 Y SaĆŗl respondió a su tĆo: Nos dijo claramente que las asnas habĆan sido halladas. (Pero nada dijo en lo concerniente a lo que le habĆa dicho Samuel sobre el reinado).
17 Entonces Samuel convocó al pueblo delante de YHVH en Mizpa, 18 y dijo a los hijos de Israel: AsĆ dice YHVH Elohim de Israel: Yo hice subir a Israel de Egipto, y os librĆ© de mano de los egipcios, y de mano de todos los reinos que os oprimĆan. 19 Pero hoy vosotros habĆ©is rechazado a vuestro Elohim, el cual os salva de todas vuestras desgracias y angustias, y le habĆ©is dicho: Ā”No! Ā”Haya rey sobre nosotros! Ahora pues, presentaos ante YHVH por vuestras tribus y por vuestros millares. 20 Y Samuel hizo acercar a todas las tribus de Israel, y fue designada la tribu de BenjamĆn. 21 Luego hizo acercarse a la tribu de BenjamĆn por sus familias, y fue designada la familia de Matri, y de ella fue designado SaĆŗl ben Cis; pero cuando lo buscaron, no fue hallado. 22 Entonces consultaron otra vez a YHVH: ĀæHa venido ya aquĆ ese varón? Y respondió YHVH: AhĆ estĆ”, escondido entre el bagaje. 23 Y corrieron y lo sacaron de allĆ; y cuando se presentó en medio del pueblo, se vio que desde sus hombros hacia arriba era mĆ”s alto que todo el pueblo. 24 Y Samuel dijo a todo el pueblo: ĀæHabĆ©is visto al que ha elegido YHVH? En todo el pueblo nadie hay como Ć©l. Entonces el pueblo exclamó conĀ alegrĆa, y dijo: Ā”Viva el rey!Ā 25 Y Samuel proclamó al pueblo los deberes del rey. Y Ć©l los escribió en un rollo que presentó delante de YHVH.Ā DespuĆ©s Samuel despidió a todo el pueblo, cada uno a su casa. 26 Y SaĆŗl fue tambiĆ©n a su casa en Gabaa, y con Ć©l fueron los hombres de valor, cuyos corazones habĆa tocado Elohim. 27 Pero algunos hijos de Belial dijeron: ĀæQuĆ©? ĀæEste nos va a salvar? Y lo menospreciaron, y no le llevaron presente alguno.
āŗ10.1 Parablepsis del TM. Se sigue LXX.
āŗ10.2 saltando alegremente… Se sigue LXX.
āŗ10.25 los escribió…Ā Esto es, SaĆŗl āDt. 17.14-20.
āŗ10.27 algunos… TM aƱade pero Ć©l no se dio por enterado. Se sigue LXX.
1 Reyes 14.
1 En aquel tiempo, AbĆas, hijo de Jeroboam, cayó enfermo. 2 Y dijo Jeroboam a su mujer: LevĆ”ntate y disfrĆ”zate para que no te reconozcan como mi mujer. AllĆ estĆ” el profeta AhĆas, que habló de mĆ diciendo que yo serĆa rey sobre este pueblo.Ā 3 Toma en tu mano diez panes, tortas, y una vasija de miel, y ve a Ć©l. Te dirĆ” quĆ© serĆ” del niƱo. 4 Y asĆ lo hizo la mujer de Jeroboam, y se levantó, fue a Silo y llegó a la casa de AhĆas. Y AhĆas ya no podĆa ver, pues sus ojos se habĆan nublado a causa de la vejez. 5 Pero YHVH habĆa dicho a AhĆas: He aquĆ, la mujer de Jeroboam viene a buscar palabra de ti acerca de su hijo que estĆ” enfermo. AsĆ y asĆ le has de hablar, porque serĆ” que cuando ella entre, fingirĆ” ser otra mujer.Ā 6 Y fue asĆ que cuando AhĆas oyó el ruido de sus pasos, al entrar ella por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam, Āæpor quĆ© finges ser otra? Por cuanto a ti soy enviado con un duro mensaje. 7 Ve, dĆ a Jeroboam: AsĆ dice YHVH, Elohim de Israel: Por cuanto Yo te elevĆ© de entre el pueblo y te hice caudillo de mi pueblo Israel, 8 y rasguĆ© el reino de la casa de David y te lo entreguĆ© a ti, sin embargo, tĆŗ no has sido como mi esclavo David, que guardó mis mandamientos (mitzvot) y anduvo (halajĆ”) en pos de mĆ con todo su corazón, haciendo solo lo recto ante mis ojos; 9 sino que has hecho lo malo mĆ”s que todos los que te precedieron, y has ido y te has hecho otros dioses, y has fundido imĆ”genes para provocarme a ira, y me has dado la espalda; 10 por tanto, he aquĆ Yo traigo el mal sobre la casa de Jeroboam, y cortarĆ© de Jeroboam a todo meante a la pared, tanto al que estĆ” bajo servidumbre como al que es libre en Israel, y barrerĆ© por completo la posteridad de Jeroboam, como se barre el estiĆ©rcol, hasta que nada quede. 11 Al que de Jeroboam muera en la ciudad, lo comerĆ”n los perros, y al que muera en el campo, lo comerĆ”n las aves de los cielos, porque YHVH ha hablado. 12Ā LevĆ”ntate, por tanto, y vete a tu casa: en cuanto tus pies entren en la ciudad, el niƱo morirĆ”; 13 y todo Israel harĆ” duelo por Ć©l y lo sepultarĆ”; pues este es el Ćŗnico de los de Jeroboam que serĆ” sepultado, porque de la casa de Jeroboam, solo en Ć©l se ha hallado algo bueno delante de YHVH, Elohim de Israel; 14 y YHVH harĆ” levantar para sĆ un rey en Israel, el cual destruirĆ” la casa de Jeroboam en su dĆa, Āæy quĆ© si es ahora mismo? 15 Por cuanto YHVH sacudirĆ” a Israel como seĀ sacude una caƱa en el agua, y desarraigarĆ” a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres, y los esparcirĆ” mĆ”s allĆ” delĀ rĆo, porque se hicieron sus aseras, provocando a ira a YHVH; 16 y entregarĆ” a Israel a causa de los pecados de Jeroboam, por los cuales pecó Ć©l, e hizo pecar a Israel.Ā 17 Entonces la mujer de Jeroboam se levantó, se fue y llegó a Tirsa, y al pasar el umbral de la casa, el niƱo murió. 18 Y lo sepultaron, y todo Israel hizo duelo por Ć©l, conforme a la palabra que YHVH habĆa hablado por medio de su esclavo AhĆas, el profeta.
19 Los demĆ”s hechos de Jeroboam, cómo guerreó y cómo reinó, he aquĆ estĆ”n escritosĀ en el rollo de las Crónicas de losĀ reyes de Israel. 20 Los dĆas que reinó Jeroboam fueronĀ veintidós aƱos, y durmió con sus padres, y su hijo Nadab reinó en su lugar.
21 Roboam ben Salomón reinó en JudĆ”. TenĆa cuarenta y un aƱos Roboam cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete aƱos en JerusalĆ©n, la ciudad que YHVH habĆa escogido de entre todas las tribus de Israel, para poner su Nombre allĆ. El nombre de su madre era Naama, amonita. 22 E hizo JudĆ” lo malo ante los ojos de YHVH; y lo provocaron a celos con sus pecados que cometieron, mĆ”s que los que habĆan cometido sus padres, 23 por cuanto ellos tambiĆ©n se construyeron lugares altos, piedras rituales y aseras en cada serranĆa y debajo de todo Ć”rbol frondoso, 24 y en el paĆs llegó a haber rituales homosexuales, que hacĆan conforme a todas las prĆ”cticas abominables de los gentiles que YHVH habĆa hecho desposeer delante de los hijos de Israel.
25 En el aƱo quinto del reinado de Roboam, aconteció que Sisac, rey de Egipto, subió contra JerusalĆ©n; 26 y se apoderó de los tesoros de la Casa de YHVH, y de los tesoros de la casa del rey. Se lo llevó todo; incluso todos los escudos de oro que habĆa hecho Salomón. 27 En lugar de ellos, el rey Roboam hizo escudos de bronce, y los confió en mano de losĀ capitanes de la guardia, que protegĆan la entrada de la casa del rey. 28 Y sucedĆa que cuantas veces el rey entraba en la Casa de YHVH, los de la guardia los portaban; luego los devolvĆan a la cĆ”mara de la guardia.Ā 29 Los demĆ”s hechos de Roboam y todas las cosas que hizo, Āæno estĆ”n escritos en el rollo de las Crónicas de los reyes de JudĆ”? 30 Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los dĆas. 31 Y Roboam durmió con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre era Naama, amonita; y reinó en su lugar Abiam su hijo.
āŗ14.14 ahora mismo… En efecto, Baasa, que llegarĆa a destruir la casa de Jeroboam, habĆa nacido ya ā15.27 ss.
āŗ14.15 rĆo… Esto es, el Ćufrates.
āŗ14.19 Secuencia Q y LXX: 12.1-24; 14.1-18; 12.25ā13.34; 14.19-31.
āŗ14.24Ā homosexuales… āDt. 23.17-18.
Proverbios 16.
1 Del hombre son las disposiciones del corazón, pero de YHVH la respuesta de la lengua.
2 Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión, pero YHVH pesa los espĆritus.
3 Encomienda a YHVH tus obras, y tus pensamientos serÔn afirmados.
4 Todas las cosas las hizo YHVH para sĆ mismo, aun al impĆo para el dĆa malo.
5 Abominación a YHVH es todo altivo de corazón, tarde o temprano, no quedarÔ impune.
6 Por la misericordia y la verdad se expĆa el pecado, yĀ mediante el temor de YHVH se aparta uno del mal.
7 Cuando los caminos del hombre agradan a YHVH, Ćl hace que sus enemigos estĆ©n enĀ paz con Ć©l.
8 MƔs vale poco con justicia, que muchas ganancias injustas.
9 El corazón del hombre traza su camino, pero YHVH establece sus pasos.
10 Hay un orƔculo en los labios del rey, su boca no yerra en la sentencia.
11 Peso y balanzas justas son de YHVH, todas las pesas de la bolsa son obraĀ suya.
12 Abominable cosa es que los reyes obren con maldad, porque el trono se afianza con la justicia (tzedaqa).
13 Los reyes aprueban los labios sinceros, yĀ aman a quien habla rectamente.
14 La ira del rey es heraldo de muerte, pero el hombre sensato lograrĆ” aplacarlo.
15 En la serenidad del rostro del rey estĆ” la vida, yĀ su benevolencia es como nube deĀ lluvia tardĆa.
16 Mejor es adquirir sabidurĆa que oro, mĆ”s vale comprar prudencia queĀ plata.
17 El camino angosto de los rectos es apartarse del mal, el que guarda su camino guarda suĀ alma.
18 Antes del quebrantamiento viene la soberbia, yĀ antes de la caĆda, la altivez de espĆritu.
19 MƔs vale ser humilde con los pobres, que repartir despojos con los soberbios.
20 El que atiende la Palabra hallarĆ” el bien, yĀ el que confĆa en YHVH es bienaventurado.
21 El sabio de corazón serÔ llamado prudente, y la dulzura de labios aumentarÔ la doctrina.
22 Manantial de vida es la sensatez para el que la posee, pero la erudición de los necios es necedad.
23 El corazón del sabio hace prudente su boca, y sus labios aumentan la doctrina.
24 Panal de miel son los dichos agradables.Ā Dulces para el alma y saludablesĀ para los huesos.
25 Hay camino que al hombre parece derecho, pero su fin es camino de muerte.
26 El alma del que trabaja, para sà trabaja, porque su boca lo constriñe.
27 El hombre perverso cava el mal, yĀ lleva en sus labios fuego abrasador.
28 El hombre perverso levanta contienda, yĀ el chismoso divide a los mejoresĀ amigos.
29 El hombre violento seduce a su prójimo para conducirlo por camino no bueno.
30 El que guiña los ojos, trama intrigas, el que aprieta los labios, ya hizo el mal.
31 Corona de honra es la cabeza cana, cuando estĆ” en el camino de justicia (tzedaqa).
32 MĆ”s vale paciencia que valentĆa, yĀ dominarse que conquistar una ciudad.
33 Las suertes se echan en el regazo, pero la decisión es de YHVH.
āŗ16.1, 3 LXX omite vv. Se sigue TM.
Isaias 45.
1 Asà dice YHVH a su ungido (mashiaj), a Ciro, a quien he tomado por su diestra, para someter ante él gentiles, y aflojar los lomos de los reyes; para abrir delante de él los batientes y que las puertas no queden cerradas.
2 Yo irĆ© delante de ti y allanarĆ© los montes, quebrarĆ© los batientes de bronce y destrozarĆ© las barras de hierro.Ā 3 Te darĆ© los tesoros escondidos, riquezas ocultas de los lugares secretos, para que sepas que Yo, YHVH, que te llama por tu nombre,Ā Soy el Elohim de Israel.Ā 4 Por amor de mi siervo Jacob, de Israel mi escogido, te he llamado por tu nombre, aunque no me conocĆas, te he dado honroso apellido.
5 Yo soy YHVH, y no hay otro, fuera de MĆ no hay Elohim, aunque no me conoces.Ā 6 Para que sepan del nacimiento del sol hasta su ocaso, que no hay otro fuera de MĆ.Ā Ā”Yo, YHVH, y no hay otro!
7 Yo, el que preparó la luz e hizo la tiniebla; Yo, el que hace paz (shalom) y crea males. Yo, YHVH Elohim, el que hace todas estas cosas.
8 Ā”Destilad, oh cielos, el rocĆo, y derramen las nubes la victoria!Ā Ā”Ćbrase la tierra (eretz) y fructifique salvación (yeshĆŗa), y con ella germine la justicia (tzedaqa)!Ā Yo, YHVH, lo he creado.Ā 9 Ā”Ay del que contiende con su Hacedor, como tiesto entre los tiestos de barro!Ā DirĆ” el barro al alfarero: ĀæQuĆ© haces?Ā O: ĀæTu vasija no tiene asas?Ā 10 Ā”Ay del que le dice al padre:Ā ĀæPor quĆ© engendras?, o a la mujer:Ā ĀæPor quĆ© das a luz?
11 AsĆ dice YHVH, el Santo de Israel, su Formador:Ā ĀæMe pedirĆ©is cuenta de mis hijos, me darĆ©is órdenes de la obra de mis manos?Ā 12 Yo hice la tierra y creĆ© al hombre sobre ella.Ā Yo extendĆ los cielos con mis propias manos, y Yo soy el que da órdenes a todo suĀ ejĆ©rcito.Ā 13 Yo lo he suscitado para la victoria, y allanarĆ© todos sus caminos;Ā Ćl reconstruirĆ” mi ciudad, y libertarĆ” a mis desterrados, sin precio ni soborno, dice YHVH Sebaot.
14 AsĆ dice YHVH:Ā El fruto de Egipto, la ganancia de EtiopĆa, y los sabeos, varones de gran estatura, a ti pasarĆ”n, tuyos serĆ”n, y marcharĆ”n detrĆ”s de ti.Ā IrĆ”n cargados de cadenas, se inclinarĆ”n ante ti, y suplicarĆ”n:Ā En verdad Elohim estĆ” contigo, yĀ no existe ningĆŗn otro dios.
15 Ā”En verdad TĆŗ eres un DIOS que se esconde, el Elohim de Israel, el Salvador (yeshĆŗa)!Ā 16 Derrotados, humillados todos juntos, marcharĆ”n con deshonra los fabricantes de Ćdolos,Ā 17 mientras YHVH salva (yeshĆŗa) a Israel con salvación (yeshĆŗa) eterna:Ā No serĆ©is avergonzados ni humillados nunca mĆ”s.
18 AsĆ dice YHVH, que creó los Cielos:Ā Ćl es Elohim, que formó la Tierra (eretz), la hizo y la estableció; no la creó para que fuera un caos, la formó para que estuviera habitada.Ā Yo, YHVH, y no hay ningĆŗn otro. 19 No hablĆ© a escondidas en un paĆs oscuro, ni dije a la descendencia de Jacob:Ā En vano me buscĆ”is.Ā Yo soy YHVH, que hablo justicia, que anuncio rectitud.
20 Ā”Congregaos, y venid!Ā Ā”Acercaos a una, sobrevivientes de las naciones!Ā Ā”Nada saben los que cargan sus Ćdolos de madera, y adoran a un dios que no puedeĀ salvar!Ā 21 Declarad, exponed pruebas, y entrad todos en consulta:Ā ĀæQuiĆ©n hizo desde el principio estas cosas que tienen que ser oĆdas?Ā Desde entonces te fue dicho:Ā Yo soy Elohim, y no hay otro fuera de MĆ, justo (tzadiq) y salvador (yeshĆŗa). No hay ninguno, excepto Yo.Ā 22 Miradme, y sed salvos en todos los confines de la tierra (eretz), porque Yo soy DIOS, y no hay ningĆŗn otro.Ā 23 Por MĆ mismo he jurado; de mi boca ha salido la sentencia, y no serĆ” revocada: ante MĆ se doblarĆ” toda rodilla, y jurarĆ” toda lengua,Ā 24 diciendo: Ā”Solo en YHVH hallo fuerza y salvación (yeshĆŗa)!Ā A Ćl vendrĆ”n derrotados los que se enardecĆan contra Ćl, 5 en YHVH serĆ” justificada y se gloriarĆ” la estirpe de Israel.
āŗ45.2 allanarĆ©… Es decir, dejarĆ© sin fuerzas; montes… TM lugares escabrosos. Se sigue LXX, Sir.
āŗ45.5 Elohim… TM aƱade Yo te ceƱĆ. Se sigue LXX.
āŗ45.7 Yo, el que hace paz y crea males…. TM: Yo hago la prosperidad y creo la adversidad. Se sigue LXX.
āŗ45.8 nubes… Lit. polvo de nubes. āŗ45.22 ningĆŗn otro… āHch 4.12.
Ā Isaias 46.
1 Ā”Bel se postra, Nebo se abate! Sus Ćdolos son puestos sobre las bestias, y las estatuas que les cargan en andas, son una carga abrumadora. 2 Se abaten y se postran a una: No pudieron librar de la carga, y ellos mismos van en cautiverio. 3 Escuchadme, oh casa de Jacob, remanente todo de la casa de Israel, que desde el nacimiento sois cargados por MĆ, llevados desde la matriz. 4 Hasta vuestra vejez Yo serĆ© el mismo, y hasta la ancianidad cargarĆ© con vosotros. Yo lo he hecho, y os seguirĆ© llevando; Y cargarĆ© con vosotros y os salvarĆ© (yeshĆŗa).Ā 5 ĀæA quiĆ©n me asemejarĆ©is, me igualarĆ©is, o me compararĆ©is, para que seamosĀ semejantes?Ā 6 Sacan oro de la bolsa, pesan plata en la balanza, contratan a un orfebre que haga de ello un dios, se postran y lo adoran,Ā 7 se lo cargan a hombros, lo transportan; donde lo ponen, allĆ se queda, no se mueve de su sitio; por mucho que le clamen, no responde, ni los libra de la tribulación. 8 Recordadlo y meditadlo, oh rebeldes, tenedlo en vuestro corazón,Ā 9 recordando de las cosas antiguas predichas: Yo soy DIOS. No hay Elohim aparte de MĆ,Ā 10 que desde el principio anuncio el fin, y desde antiguo cosas que no estaban hechas, que digo: Mi designio se cumplirĆ” y harĆ© todo mi deseo;Ā 11 que del oriente llamo al buitre, de una tierra lejana al hombre de mi propósito; Yo hablĆ©, eso harĆ” que suceda, lo que me he propuesto, eso harĆ©.Ā 12 Escuchadme, duros de corazón, que estĆ”is lejos de la justicia (tzedaqa). 13 Próxima estĆ” mi justicia, no estĆ” lejos, mi salvación (yeshĆŗa) no tardarĆ”; pondrĆ© salvación (yeshĆŗa) en Sión, yĀ en Israel mi gloria.
āŗ46.1 Bel… Deidad principal de Mesopotamia; Nebo… Hijo del dios Marduk.
āŗ46.2 seĀ postran… Esto es, los falsosĀ dioses; la carga… Es decir, la carga profĆ©tica para Israel ā13.1,Ā 23.1.
āŗ46.4 hasta la ancianidad… Lit. hasta el cabelloĀ blanco.
āŗ46.8 meditadlo… Sir:Ā avergonzaos.
āŗ46.10 desde antiguo… Otra traducción posible: Desde el comienzo.Ā
āŗ46.12 duros… Otra traducción posible: obstinados.
Isaias 47.
1 Ā”Baja y siĆ©ntate en el polvo, virgen hija de Babilonia!Ā Entra a la tiniebla, hija de los caldeos, porque nunca mĆ”s volverĆ”s a ser llamada tierna y delicada.Ā 2 Toma las piedras del molino y muele el grano; Ā”QuĆtate el velo y levĆ”ntate el faldón!Ā Ā”Muestra tus muslos al vadear los rĆos,Ā 3 descĆŗbrase tu desnudez y sea vista tu vergüenza! TomarĆ© venganza y no habrĆ” quien interceda.Ā 4 El que nos estĆ” redimiendo, cuyo nombre es YHVH Sebaot, el Santo de Israel, dice:Ā 5 Oh hija de los caldeos, siĆ©ntate y calla, y entra en la tiniebla, porque nunca mĆ”s te volverĆ”n a llamar soberana de reinos.Ā 6 Indignado contra mi pueblo, despreciĆ© mi heredad, y la entreguĆ© en tu mano; no tuviste compasión de ellos; abrumaste con tu yugo a los ancianos,Ā 7 diciĆ©ndote: SerĆ© seƱora por siempre jamĆ”s; sin considerar esto, sin pensar en el desenlace. 8 Ahora pues, escucha esto, oh mujer lasciva,Ā tĆŗ, que reinabas confiadamente, y te decĆas:Ā Yo, y nadie mĆ”s que yo.Ā No me quedarĆ© viuda, ni perderĆ© a mis hijos.Ā 9 Estas dos cosas te sobrevendrĆ”n de repente, en un mismo dĆa, viuda y sin hijos te verĆ”s al mismo tiempo.Ā En su plena medida ya vienen contra ti, a pesar de la multitud de tus hechizos y de tus mĆ”s poderosos encantamientos.Ā 10 Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: No hay quien me vea; fuiste pervertida por tu arrogante ciencia, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie mĆ”s que yo. 11 Pero vendrĆ” sobre ti una desgracia que no sabrĆ”s conjurar, caerĆ” sobre ti una calamidad de la que no te podrĆ”s librar; antes que puedas darte cuenta, la devastación vendrĆ” sobre ti de repente.Ā 12 Persiste ahora en tus conjuros y en tus muchas hechicerĆas, con las que te has desvelado desde tu juventud; quizĆ” puedas sacar aĆŗn provecho, quizĆ” ocasionar terror.Ā 13 EstĆ”s perdida en la multitud de tus consejos;Ā Ā”LevĆ”ntense ahora los que reparten los cielos, y los que contemplan las estrellas, y los pronosticadores, y que te salven de lo que teĀ sobrevendrĆ”!Ā 14 He aquĆ, serĆ”n como paja, y el fuego los consumirĆ”, no podrĆ”n librar su vida del poder de unas llamas, que no son precisamente brasas para calentarse, ni lumbre ante el cual uno puede sentarse.Ā 15 AsĆ han sido para ti aquellos por los cuales te afanaste; aquellos con quienes has traficado desde tu juventud; andarĆ”n errantes, cada uno por su lado, yĀ no habrĆ” quien te pueda salvar.
āŗ47.2 grano… Lit. harina.
āŗ47.8 Se inserta mujer para suplir elipsis del original.
āŗ47.13 pronosticadores… Lit. los que pronostican en los novilunios.
Isaias 48.
1 OĆd esto, oh casa de Jacob, vosotros, que llevĆ”is el nombre de Israel, y brotĆ”is de la fuente de JudĆ”; que jurĆ”is por el nombre de YHVH, e invocĆ”is al Elohim de Israel, pero no con sinceridad ni rectitud,Ā 2 aunque os considerĆ”is de la Ciudad Santa, y os apoyĆ”is en el Elohim de Israel, cuyo nombre es YHVH Sebaot.Ā 3 Las cosas primeras anunciĆ© con anticipación; sĆ, de mi boca salieron: Yo las hice conocer; de repente actuĆ©, y han acontecido.Ā 4 Porque sĆ© que eres obstinado, y tu cerviz es un tendón de hierro, y tu frente es de bronce,Ā 5 por eso te lo anunciĆ© de antemano; antes que sucediera te lo hice oĆr, para que no dijeras: Mi Ćdolo lo ha hecho; Mi estatua de leƱo o de fundición, lo ha ordenado. 6 Lo oĆste, Ā”contĆ©mplalo todo! Āæy no lo admitirĆ”s?Ā Desde ahora te hago saber cosas nuevas, cosas ocultas, que tĆŗ no conoces;Ā 7 ahora han sido creadas, y no en dĆas pasados, ni antes del dĆa de hoy las habĆas oĆdo, para que no digas: Ya lo sabĆa.Ā 8 Nada oĆste acerca de ellas, ni las conociste, aĆŗn no estaba abierto tu oĆdo, porque Yo sabĆa que tĆŗ actuarĆas deslealmente; tanto, que desde el seno materno se te llamó rebelde.Ā 9 Por causa de mi Nombre difiero mi ira; para mi propia alabanza la reprimo, para no destruirte.Ā 10 Mira, te purifico no como a plata; te probarĆ© en el crisol de la aflicción.Ā 11 Por MĆ, por amor de MĆ mismo lo hago, para que mi Nombre no sea profanado, porque a otro no darĆ© mi gloria.Ā 12 EscĆŗchame Jacob, a quien llamo Israel:Ā Yo soy el Primero (rosh), Yo soy el Ćŗltimo (ajar). 13 Mi mano cimentó la tierra (eretz) y mi diestra extendió los cielos; cuando Yo los llamo, comparecen juntos.
14 ReunĆos todos y escuchad:Ā ĀæQuiĆ©n de ellos ha predicho estas cosas?Ā Aquel a quien YHVH ama, cumplirĆ” sus designios en Babilonia, y mostrarĆ” su brazo sobre losĀ caldeos.Ā 15 Yo, Yo mismo he hablado y Yo lo he llamado, lo he traĆdo, y ha de prosperar en su camino.Ā 16 Acercaos a MĆ, y oĆd esto:Ā Yo no hago predicciones en secreto, cuando suceden, Yo ya estoy allĆ; y ahora me ha enviado Adonai YHVH y su EspĆritu.Ā 17 AsĆ dice YHVH, el que te estĆ” redimiendo, el Santo de Israel:Ā Yo soy YHVH tu Elohim, que te enseƱa para tu provecho, y te conduce por el camino en que debes andar (halajĆ”):Ā 18 Si hubieras atendido mis mandamientos (mitzvot), entonces tu paz (shalom) habrĆa sido como un rĆo, y tu justicia (tzedeq) como las olas del mar.Ā 19 Tu descendencia serĆa como la arena, como sus granos, los vĆ”stagos de tus entraƱas, y tu nombre nunca serĆa cortado niĀ destruido delante de MĆ.Ā 20 Ā”Salid de Babilonia, huid de los caldeos!Ā Ā”Anunciad con voz de jĆŗbilo, y proclamadlo, publicadlo hasta los confines de la tierra (eretz)!Ā Decid: Ā”YHVH ha redimido a su siervo Jacob!Ā 21 No padecieron sed cuando los guió por el desierto; hizo brotar agua de la roca para ellos; partió la peƱa, y corrieron aguas. 22Ā No hay paz para los malos, dice YHVH.Ā
āŗ48.14 ellos… Esto es, los Ćdolos; Aquel… Esto es, Ciro.
LucasĀ 8:1-39.
1 Y aconteció un poco despuĆ©s, que caminaba por todas las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando la buena noticia del reino (maljut) de DIOS, y con Ćl iban los doce, 2 y algunas mujeres que habĆan sido sanadas de espĆritus malignos y de enfermedades: MarĆa, la que llaman Magdalena (de la cual habĆan salido siete demonios), 3 y Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes, y Susana, y otras muchas que les servĆan con sus bienes.Ā 4 Y cuando se reunió una inmensa muchedumbre, pues las gentes de ciudad tras ciudad venĆan acudiendo a Ćl, lesĀ habló por parĆ”bola, diciendo:
5 El sembrador salió a sembrar su semilla, y al sembrarla, una cayó junto al camino y fue pisoteada, y las aves del cielo la comieron. 6 Otra cayó sobre la piedra, y habiendo brotado, se secó por no tenerĀ humedad. 7 Otra cayó en medio de las espinas, y al crecer juntamente, las espinas la ahogaron. 8 Y otra cayó en buena tierra (adamĆ”), y habiendo crecido, dio fruto a ciento por uno. Diciendo estas cosas, exclamaba: Ā”El que tiene oĆdos para oĆr, oiga!Ā 9 Y sus discĆpulos le preguntaban cuĆ”l serĆa el significado de la parĆ”bola.Ā 10 Ćl dijo: A vosotros ha sido dado conocer los misterios del reino (maljut) de DIOS, pero a los demĆ”s, por parĆ”bolas, para queĀ viendo no vean y oyendo no entiendan.Ā 11 Esta es, pues, la parĆ”bola: La semilla es la Palabra de DIOS. 12 Los de junto al camino son los que oyeron, pero luego viene el Diablo y quita la Palabra de sus corazones, para que no crean y sean salvos. 13 Los de sobre la piedra son los que cuando oyen, reciben la Palabra con gozo, pero estos no tienen raĆz; los que creen por un tiempo, pero en tiempo de prueba se apartan. 14 La que cae entre las espinas, estos son los que oyeron, pero al continuar su camino, son ahogadosĀ por preocupaciones, riquezas y placeres de la vida, y no maduran fruto. 15 Pero la que cae en buena tierra (adamĆ”), estos son los que habiendo oĆdo la Palabra con corazón recto y bueno, producen fruto con perseverancia.
16 Nadie que enciende una lĆ”mpara, la cubre con una vasija o la pone debajo de una cama, sino la pone sobre un candelero, para que los que entran vean la luz. 17 Porque no hay nada oculto que no llegue a ser manifestado, ni secreto que no haya de ser plenamente conocido y salga a la luz. 18 Mirad pues cómo oĆs, porque al que tenga, le serĆ” dado, y al que no tenga, aun lo que imagina tener le serĆ” quitado.
19 Y se presentó ante Ćl la madre y sus hermanos, pero no podĆan acercĆ”rsele a causa de la multitud. 20 Y le fue informado: Tu madre y tus hermanos estĆ”n fuera y desean verte.Ā 21 Ćl respondió y les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la Palabra de DIOSĀ y la hacen.
22 En uno de esos dĆas, aconteció que entró en una barca con sus discĆpulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago; y se hicieron a la mar. 23 Pero mientras estaban navegando, se durmió; y una tempestad de viento cayó sobre el lago, y estaban anegĆ”ndose y peligraban. 24 Y acercĆ”ndose lo despertaron, diciendo: Ā”Maestro, Maestro! Ā”Estamos pereciendo! Ćl entonces, habiĆ©ndose despertado, reprendió al viento y al oleaje del agua, y cesaron, y sobrevino la calma. 25 Y les dijo: ĀæDónde estĆ” vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaron diciĆ©ndose unos a otros: ĀæQuiĆ©n es este, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?Ā 26 Y navegaron hacia la región de los gerasenos, que estĆ” al lado opuesto de Galilea.
27Ā Y al llegar a tierra, salió al encuentro cierto varón de la ciudad que tenĆa demonios, y desde hacĆa mucho tiempo no se ponĆa vestido ni vivĆa en casas, sino entre los sepulcros.Ā 28 Al ver a JESĆS, cayó ante Ćl dando alaridos, y con gran voz, dijo: ĀæQuĆ© tienes que ver conmigo, JESĆS, Hijo del DIOS AltĆsimo? Te ruego, Ā”no me atormentes! 29 Pues mandaba al espĆritu inmundo salir del hombre, porque durante mucho tiempo se habĆa apoderado de Ć©l, y aunque estaba bajo guardia, atado con cadenas y grillos, rompĆa las cadenas y era impelido por el demonio hacia los lugares desiertos.Ā 30 JESĆS le preguntó: ĀæCómo te llamas? Y Ć©l dijo: Legión (porque habĆan entrado en Ć©l muchos demonios). 31 Y leĀ rogaban que no les mandara ir al abismo. 32 Y habĆa allĆ una piara de muchos cerdos paciendo en el monte; y le rogaron que les permitiera entrar en ellos, y les dio permiso. 33 Saliendo entonces del hombre, los demonios entraron en los cerdos, y la piara se precipitó por el despeƱadero al lago, y se ahogó. 34 Al ver lo sucedido, los que los apacentabanĀ huyeron y lo contaron en la ciudad y por las granjas.Ā 35 Salieron entonces a ver lo sucedido, y fueron a JESĆS, y hallaron al hombre de quien habĆan salido los demonios, sentado a los pies de JESĆS, vestido y en su juicio cabal. Y tuvieron temor. 36 Y los que lo vieron, les contaron cómo el endemoniado habĆa sido sanado. 37 Pero toda la multitud de alrededor de los gerasenos le rogó que se alejara de ellos, porque estaban sobrecogidos de un gran temor. Y entrando en una barca, regresó.Ā 38 Y el varón de quien habĆan salido los demonios le rogaba que le permitiera estar conĀ Ćl; pero lo despidió, diciendo: 39 Vuelve a tu casa, y cuenta cuĆ”n grandes cosas te hizoĀ DIOS. Y Ć©l fue por toda la ciudad proclamando cuĆ”n grandes cosas le hizo JESĆS.
āŗ8.2 Se inserta algunas para suplir elipsis del original.
āŗ8.3 otras muchas… āMt 27.55- 56; Mr 15.40-41; Lc 23.49;Ā les… Mā registran el singular le; servĆan… Gr. diakonĆ©o.
āŗ8.9 parĆ”bola… Lit. quĆ© parĆ”bola serĆa esta.
āŗ8.10 no vean… no entiendan… āIs 6.9-10.
āŗ8.14 no maduran… Es decir, no producen fruto.
āŗ8.15 Se inserta cae para suplirĀ elipsis del original.
āŗ8.16 candelero… āMt 5.15; Lc 11.33.
āŗ8.17 āMt 10.26; Lc 12.2.
āŗ8.18 āMt 25.29; Lc 19.26.Ā
āŗ8.21 oyen… hacen… Ambos participios en presente (continuativo).
āŗ8.22 esos… Lit. los.
āŗ8.24 calma… āMr 4.39Ā nota.
āŗ8.26 gerasenos… Mā gadarenos.
āŗ8.27 demonios…
āŗ8.28 conmigo… Lit. ĀæQuĆ© a ti y a mĆ? āJn 2.4.
āŗ8.29 mucho tiempo… Lit. por muchos tiempos.
āŗ8.30 preguntó… Mā aƱaden diciendo; entrado… Lit. entraron.Ā
āŗ8.34 apacentaban… Mā aƱaden los cerdos.
āŗ8.36 sanado… Lit. salvado. Como en el caso de āMt 9.21, es preferibleĀ traducir sanidad (de la mente, obtenida por la liberación).
āŗ8.37 gerasenos… āv. 26.

