Texto áureo: Deuteronomio 33:1-4
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Josue 4
Día 2 Jueces 1
Día 3 1 Samuel 4-6
Día 4 Salmo 20-21
Día 5 Marcos 3
Día 6 Romanos 9
I- Un cántico o una bendición.
Es bueno entender una diferencia, no solamente poética, sino aun de perspectiva que existe entre un cántico y una bendición. Un cántico declara verdades cumplidas o por cumplirse que están en dependencia del camino elegido por la persona a quien se alude. Mientras que una bendición va a declarar beneficios por cumplirse sobre alguien.
II- Los mandamientos producen bendición por venir de Dios.
Por otra parte, se debe tener en cuenta a la hora de analizar las bendiciones un principio fundamental: “Dios es eterno y esto implica que es perfecto y no necesita de nada”. Por tanto, todo lo que Él ha creado es para nuestro beneficio y no para el de Él.
Sobre esta base, todo en lo que Dios instruye al hombre es bueno y placentero para él, aunque la naturaleza pecaminosa le lleve a imaginar que no lo sea. A la luz de esto alguien pudiera preguntar: ¿Y por qué son tan estrictos los mandamientos si son para generar placer? Es que realmente todo lo que exige autocontrol tiene cierta apariencia de peso o anti-placer, pero genera ya por sí solo desarrollo, dignidad y una influencia positiva (conductualmente hablando) sobre nuestra conciencia. Y esto debería ya de por sí, general un placer de confianza en el resultado que la obediencia al mandamiento produce. Por eso el hombre en su deseo de bienestar y desarrollo social no le ha quedado más remedio que ir creando sociedades cada vez más basadas y regidas por leyes, aunque claro esto trae otro problema que es si esas leyes pueden considerarse absolutas o no.
La principal dificultad para someternos a las instrucciones divinas e inclusive a las humanas, es la sensación de que se nos diga lo que se tiene o no que hacer. Esto entra en conflicto directamente con nuestra naturaleza rebelde. Sin embargo, es aquí donde volvemos una vez más al punto de: ¿Cómo Dios nos trae por el narigón hacia Él? Porque donde único se va a encontrar las fuerzas para ir en contra de esa naturaleza nuestra es en la obra de gracia de Dios. Sólo cuando el hombre percibe lo mucho que Dios le ama es que corre a cumplir con todo lo establecido por Él.
Es como si se entendiera que Dios nos ordena: «Disfruta de este mundo tanto como puedas». Por ejemplo, Dios manda a hacer el bien a los demás, entonces mientras más esto se haga más bienestar se obtiene de este mundo. No es el hecho de hacer el bien para obtener bienestar, eso es simplemente irreal e irracional, sino que solo se obtendrá el placer por hacer el bien cuanto más se renuncie a lo que se obtendrá por amor a los demás.
III- Dios eligió, pero entre todos los llamados.
Algo muy interesante se revela entre letras en esta bendición de Moisés a cada tribu de Israel: “Dios ofreció su pacto a los gentiles y ellos lo rechazaron al saber lo que se les demandaba”. Aunque sólo menciona dos grupos se puede inferir que a todas se les ofertó, y esto concuerda perfectamente con la enseñanza de Pablo a los romanos (Ro 118-32). ¿De dónde se infiere que reveló su pacto a todas los gentiles?: «El Señor vino de Sinaí, y les resplandeció desde Seir, manifestándose desde la montaña de Parán…».
En Seir habitaban los descendientes de Esaú [1], mientras en Parán los de Ismael [2]. ¿Por qué se infiere que el resto de los gentiles están incluido aquí? Esaú e Ismael por venir de los patriarcas se convierten en una referencia de aquellos que mejor podían haber entendido y respondido al llamado de Dios en cada una de esas tierras. Ellos como un remanente del conocimiento más reciente dado por Dios a través de los patriarcas, ni siquiera fueron capaces de escuchar, por demás el resto. Así que Seir y Parán son el referente de cómo ni aun ellos escucharon, por demás el resto de la humanidad.
Preguntas:
1.- Explique con sus palabras en qué consiste el «éxito» bajo la visión bíblica.
2.- Cuando vemos los 2 000 años de rebeldía del pueblo de Israel al Mesías, ¿podemos decir que las bendiciones no se cumplieron o que Dios se las canceló por siempre? ¿Por qué?
[1] Gn 32:3.
[2] Gn 21:21.
Deuteronomio 33:1-4.
1 Esta es la bendición con la cual Moisés, varón de Elohim, bendijo a los hijos de Israel antes de su muerte. 2 Dijo:
YHVH viene de Sinai, y se nos apareció desde Seir, resplandeció desde el monte Parán, de Cades, con miríadas de ángeles a su diestra. 3 En verdad Él ha amado a nuestras tribus: Todos los que han sido santificados están en tu mano, se postran a tus pies y reciben tus palabras: 4 La ley (torá) prescrita por Moisés, una posesión de la congregación (kajal/eklessía) de Jacob.
►33.2 desde el monte Parán… Otra traducción posible: desde Meriba de Cades. TM: ar-atá = vino, llegó. Se sigue LXX.
►33.3 Se inserta nuestras para suplir elipsis del original.
Josue 4.
1 Y cuando todo el gentil acabó de pasar el Jordán, YHVH habló a Josué, diciendo: 2 Tomad doce hombres del pueblo, uno por cada tribu, 3 y ordénales, diciendo: Sacad de en medio del Jordán, donde se posaron los pies de los sacerdotes, doce piedras escogidas y cargadlas con vosotros hasta vuestro campamento, donde acamparéis por la noche. 4 Y llamó Josué doce hombres que había establecido de entre los hijos (benei) de Israel, uno de cada tribu, 5 y les dijo: Pasad ante YHVH vuestro DIOS al medio del Jordán, y levantad cada uno una piedra sobre su hombro, según el número de las tribus de Israel. 6 Y esto será señal en medio de vosotros, para que cuando vuestros hijos os pregunten mañana, diciendo: ¿Qué significan estas piedras para vosotros? 7 Les digáis: Las aguas del Jordán fueron divididas delante del arca del pacto de YHVH cuando cruzó el Jordán, y estas piedras serán por memorial a los hijos de Israel para siempre.
8 Y los hijos de Israel hicieron tal como Josué había ordenado, y alzaron doce piedras de en medio del Jordán, según YHVH habló a Josué al finalizar la travesía de los hijos de Israel, las transportaron con ellos al campamento y las asentaron allí. 9 E hizo Josué erigir doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que cargaban el arca del pacto. Y allí están hasta este día.
10 Y los sacerdotes que portaban el arca del pacto permanecieron en el Jordán hasta completar todo lo que YHVH ordenó a Josué anunciar al pueblo. Y se apresuró el pueblo, y cruzaron.
11 Y sucedió que cuando todo el pueblo terminó de cruzar, entonces cruzó el arca de YHVH juntamente con los sacerdotes, a vista del pueblo. 12 También los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés cruzaron quintados al frente de los hijos de Israel, tal como Moisés les había hablado. 13 Unos cuarenta mil hombres armados para la guerra pasaron en presencia de YHVH en formación de batalla a la llanura de Jericó. 14 Y aquel día YHVH engrandeció a Josué a ojos de todo Israel, y le temieron todos los días de su vida, como a Moisés. 15 Y habló YHVH a Josué, diciendo: 16 Ordena a los sacerdotes que cargan el arca del testimonio que salgan del Jordán. 17 Y Josué ordenó a los sacerdotes, diciendo: ¡Salid del Jordán! 18 Y aconteció que cuando los sacerdotes que cargaban el arca del pacto de YHVH salieron de en medio del Jordán, tan pronto como los pies estuvieron en lo seco, las aguas del Jordán se volvieron a su lugar y llegaron a sus orillas como antes.
19 Y el día décimo del mes primero el pueblo salió del Jordán y acampó en Gilgal, al extremo oriental de Jericó. 20 Y Josué hizo erigir en Gilgal las doce piedras que habían tomado del Jordán, 21 diciendo: Cuando vuestros hijos pregunten diciendo: ¿Qué significan estas piedras? 22 Haréis saber a vuestros hijos, diciendo: Israel cruzó sobre lo seco el Jordán, 23 porque YHVH vuestro DIOS hizo secar las aguas del Jordán delante de vosotros hasta que cruzasteis, así como YHVH vuestro DIOS lo hizo en el mar Rojo, al cual secó ante nosotros hasta que lo cruzamos, 24 para que todos los pueblos de la tierra (eretz) puedan conocer que la mano de YHVH es poderosa, a fin de que temáis a YHVH vuestro DIOS todos los días.
►4.1 Y… TM añade sucedió. Se sigue LXX.
►4.2 Se sigue LXX.
►4.3 sacad… TM añade de aquí… del lugar donde los pies de los sacerdotes. Se sigue LXX.
►4.4 Josué… Se sigue LXX.
►4.5 les dijo… TM añade Josué… arca… para vosotros… de los hijos. Se sigue LXX.
►4.7 Jordán… TM añade las aguas del Jordán se separaron. Se sigue LXX.
►4.8 habló a Josué…TM añade según el número de las tribus. Se sigue LXX.
►4.10 al pueblo… TM repite según todo lo que Moisés había ordenado a Josué. Se sigue LXX.
►4.12 quintados… Es decir, en escuadrones de cincuenta →1.14.
►4.14 como… TM añade habían temido. Se sigue LXX.
►4.16 testimonio… →He. 9.4
►4.18 como… TM añade las plantas… sacerdotes… Se sigue LXX.
►4.21 diciendo… TM añade habló a los hijos de Israel… mañana a sus padres… Se sigue LXX.
►4.22 el Jordán… TM registra este Jordán. Se sigue LXX.
►4.24 es… TM añade ciertamente. Se sigue LXX.
Jueces 1.
1 [Después de la muerte de Josué, aconteció que los hijos de Israel consultaron a YHVH, diciendo: ¿Quién de nosotros subirá primero para combatir contra el cananeo?
2 Y YHVH dijo: Judá subirá; he aquí Yo entrego la tierra en su mano. 3 Y Judá dijo a su hermano Simeón: Sube conmigo a la tierra (eretz) de mi herencia para que luchemos contra el cananeo, y yo también iré contigo a la tierra de tu heredad. Y Simeón fue encaminado con él. 4 Y subió Judá, y YHVH entregó en su mano al cananeo y al ferezeo, y de ellos hirieron en Bezec a diez mil hombres.
5 Y en Bezec encontraron a Adoni-Bezec, y lucharon contra él, y derrotaron al cananeo y al ferezeo. 6 Y Adoni-Bezec huyó, pero lo persiguieron y lo apresaron, y le cortaron los pulgares de sus manos y de sus pies. 7 Entonces Adoni-Bezec dijo: ¡Setenta reyes, a quienes hice cortar los pulgares de sus manos y pies, recogían migajas debajo de mi mesa! ¡Como hice yo, así me ha hecho Elohim! Y lo llevaron a Jerusalén, y allí murió. 8 Pues los hijos de Judá ya habían luchado contra Jerusalén, la habían tomado, y habiéndola pasado a filo de espada, habían prendido fuego a la ciudad.
9 Después los hijos de Judá bajaron para luchar contra el cananeo que habitaba en la serranía, en el Néguev y en la Sefela. 10 Y Judá fue encaminado contra el cananeo que habitaba en Hebrón (el nombre de Hebrón había sido Quiriat- Arba), y destruyeron a Sesay, a Ahimán y a Talmay. 11 De allí marchó contra los habitantes de Debir, cuyo nombre era antes Quiriat-Sefer. 12 Entonces dijo Caleb: El que ataque a Quiriat-Sefer, y la conquiste, le daré a mi hija Acsa por mujer. 13 Y Otoniel ben Cenez, hermano menor de Caleb la conquistó, y él le dio a su hija Acsa por mujer. 14 Y aconteció que al irse, ella se apeó del asno y lo incitó para que pidiera a su padre un campo. Y Caleb le dijo: ¿Qué deseas? 15 Y le respondió: Dame una bendición; ya que me has dado tierra (eretz) de sequedales, dame manantiales de agua. Y Caleb le dio los manantiales de arriba y los manantiales de abajo.
16 Entonces los hijos del ceneo, suegro de Moisés, subieron juntamente con los hijos de Judá, de la ciudad de las Palmas al desierto de Judá, que está al sur de Arad. Y así fueron y habitaron con el pueblo.
17 Y Judá fue encaminado con Simeón, su hermano, para atacar al cananeo que habitaba en Sefat, y la dedicaron al exterminio; y alguno llamó el nombre de aquella ciudad Horma. 18 Judá también conquistó Gaza con su territorio, Ascalón con su territorio, y Ecrón con su territorio. 19 Y YHVH estaba con Judá, y se posesionó de la serranía, pero no intentó desposeer a los habitantes del valle, porque tenían carros de hierro. 20 Y dieron Hebrón a Caleb, tal como Moisés había hablado, y él expulsó de allí a los tres hijos de Anac.
21 Pero los hijos de Benjamín no expulsaron a los jebuseos que habitaban en Jerusalén, y así los jebuseos continúan morando en Jerusalén con los benjamitas hasta hoy. 22 En cuanto a los de la casa de José, ellos también subieron contra Bet-El, y YHVH estuvo con ellos. 23 Y los de la casa de José hicieron una exploración en Bet-El, ciudad que antiguamente se llamaba Lutz. 24 Y los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad, y le dijeron: Muéstranos ahora la entrada de la ciudad, y haremos contigo misericordia. 25 Y él les mostró la entrada de la ciudad, y la hirieron a filo de espada, pero dejaron libre a aquel hombre con toda su familia. 26 Y el hombre fue encaminado a tierra (eretz) de los heteos, y edificó una ciudad que llamó Lutz, que es su nombre hasta hoy.
27 Pero Manasés no desposeyó a los de Bet-Shean, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y a sus aldeas, ni a los habitantes de Dor y a sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y a sus aldeas, ni a los habitantes de Meguido y a sus aldeas, sino que los cananeos persistieron en habitar en aquella tierra. 28 Sin embargo, cuando Israel cobró fuerza, hizo tributario al cananeo, pero no quiso expulsarlo del todo.
29 Efraín tampoco quiso expulsar al cananeo que habitaba en Gezer, sino que el cananeo habitó en medio de ellos en Gezer.
30 Tampoco Zabulón quiso expulsar a los que habitaban en Quitrón ni a los que habitaban en Naalol, sino que el cananeo habitó en medio de ellos, y vino a ser tributario.
31 Tampoco Aser expulsó a los que habitaban en Aco, ni a los que habitaban en Sidón, en Ahlab, en Aczib, en Helba, en Afec y en Rehod. 32 Así que Aser habitó en medio del cananeo que habitaba en la tierra (eretz), porque no fue capacitado para expulsarlo.
33 Neftalí tampoco expulsó a los que habitaban en Bet-Semes ni a los que habitaban en Bet-Anat, sino que habitó en medio del cananeo que habitaba en la tierra, aunque los moradores de Bet-Semes y los moradores de Bet-Anat le fueron tributarios.
34 Y los amorreos estrecharon a los hijos de Dan hacia la montaña, y no los dejaron bajar al valle.
35 Y el amorreo persistió en habitar en el monte Heres, en Ajalón y en Saalbín, pero la mano de la casa de José fue agravada sobre ellos, y llegaron a ser tributarios. 36 Y la frontera del amorreo se extendía desde la subida de Acrabim, y desde Sela hacia arriba.
►1.1 Composición Josué – Jueces [1.1 – 3.11].
►1.1 consultaron… Esto es, mediante el Urim y Tumim →Nm. 27.21.
►1.9 Sefela… Esto es, la parte llana.
►1.11 marchó… Esto es, la tribu de Judá.
►1.14 lo incitó… Nótese las contradicciones con el registro de LXX en Jos. 15.18.
►1.15 sequedales… Otra traducción posible: Néguev.
►1.16 ceneo… Esto es, Jetro.
►1.17 Horma… →Nm. 21.3.
►1.20 Anac… → Jos. 15.13-14.
►1.21 continúan… Es decir, hasta que David la conquistara → Jos. 15.63; 2S. 5.6; 1Cr. 11.4.
►1.28 →Jos. 17.11-13.
►1.29 → Jos. 16.10.
►1.33 Bet-Semes… Esto es, templo del sol.
►1.36 Acrabim… Esto es, escorpiones o alacranes.
1 Samuel 4.
1 Por aquel tiempo, Israel salió en pie de guerra al encuentro de los filisteos, y acamparon en Eben-Ezer, y los filisteos acamparon en Afec. 2 Y los filisteos se dispusieron para el encuentro contra Israel, y habiéndose extendido la batalla, Israel fue derrotado ante los filisteos, los cuales mataron en el campo como cuatro mil hombres de la tropa.
3 Cuando el pueblo regresó al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy YHVH ante los filisteos? Traigámonos el arca del pacto de YHVH desde Silo, para que Él venga a estar entre nosotros y nos salve de mano de nuestros enemigos. 4 Y el pueblo envió a Silo, y trajeron de allí el arca del pacto de YHVH Sebaot, que habita entre los querubines; y estaban allí los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, con el arca del pacto de Ha-Elohim.
5 Y cuando el arca del pacto de YHVH estuvo en el campamento, todo Israel gritó con un júbilo tan grande que la tierra (eretz) se estremeció. 6 Y cuando los filisteos oyeron el estruendo del júbilo, dijeron: ¿Qué es este estruendo de gran clamor en el campamento de los hebreos? Y se enteraron que el arca de YHVH había llegado al campamento. 7 Y los filisteos tuvieron temor, y dijeron: ¡Elohim ha llegado al campamento! Y decían: ¡Ay de nosotros, porque nunca antes ha sucedido cosa semejante! 8 ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos poderosos Elohim? ¡Estos son los Elohim que golpearon a Egipto con toda plaga en el desierto! 9 ¡Filisteos, esforzaos y sed hombres!, para que no sirváis como esclavos a los hebreos como ellos os sirvieron como esclavos a vosotros. ¡Sed hombres y combatid!
10 Y combatieron los filisteos, e Israel fue derrotado, y cada hombre huyó a su tienda, y hubo una gran matanza, por cuanto cayeron de Israel treinta mil hombres de a pie. 11 Y el arca de Elohim fue capturada, y los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, fueron muertos. 12 Y aquel mismo día, cierto hombre de Benjamín corrió desde el campo de batalla hasta Silo, rasgados sus vestidos y echada tierra (adamá) sobre su cabeza. 13 Y cuando llegó, he aquí Elí estaba sentado en su sitial, atalayando junto al camino, porque su corazón temblaba a causa del arca de Elohim. Cuando aquel hombre llegó a la ciudad para informar, toda la ciudad dio gritos. 14 Y cuando Elí oyó el estruendo del griterío, dijo: ¿Qué significa todo ese alboroto? Y aquel hombre se apresuró, y llegó e informó a Elí.
15 Y Elí tenía ya noventa y ocho años de edad, y sus ojos estaban ya fijos, pues no podía ver. 16 Y aquel hombre dijo a Elí: Soy el que ha venido de la batalla; hoy escapé de la batalla. Y le preguntó: ¿Qué ha sucedido, hijo mío? 17 Y el mensajero respondió diciendo: Israel ha huido delante de los filisteos, y ha habido también una gran matanza entre el pueblo, y también tus dos hijos, Ofni y Finees, han sido muertos, y el arca de Elohim ha sido tomada. 18 Y cuando hizo mención del arca de Elohim, aconteció que cayó de su silla hacia atrás, junto a la puerta, y se le quebró la cerviz, y murió, porque era hombre viejo y pesado. Él había juzgado a Israel cuarenta años.
19 Y su nuera, la mujer de Finees, que estaba encinta y cercana al parto, al escuchar la noticia de que el arca de Elohim había sido tomada, y que su suegro y su marido habían muerto, se agachó, pues los dolores la habían acometido, y dio a luz. 20 Y en el momento de su muerte, las que estaban junto a ella decían: No tengas temor, porque has parido un hijo. Pero ella no respondió ni puso atención, 21 sino que llamó al niño Icabod, a causa del arca de Elohim, y a causa de su suegro, y a causa de su marido.
22 Y al ser capturada el arca de Elohim, dijeron: ¡Quitada es la gloria de Israel!
►4.21 Icabod… Esto es, sin gloria.
►4.21-22.
►4.22 Se sigue LXX.
1 Samuel 5.
1 Y los filisteos tomaron el arca de Elohim y la llevaron de Eben-Ezer a Asdod.
2 Tomando, pues, el arca de Elohim, los filisteos la introdujeron en el templo de Dagón, y la colocaron junto a Dagón. 3 Y madrugaron los de Asdod, y fueron a casa de Dagón y viendo, ¡he aquí Dagón postrado en tierra (eretz) ante el arca de YHVH! Y levantaron a Dagón y lo pusieron en su sitio. Pero la mano de Adonai había aplastado a los de Asdod, atormentando a Asdod y a su territorio, golpeándolos en las posaderas.
4 Al día siguiente volvieron a madrugar y, ¡he aquí Dagón caído sobre su rostro ante el arca del pacto de YHVH! Y la cabeza de Dagón y las dos plantas de los pies, echadas sobre el umbral, y cada palma de sus manos caídas sobre la entrada principal. A Dagón solo le fue dejado su espinazo. 5 Por esta causa, los sacerdotes de Dagón y todos los que entran en el templo de Dagón, no pisan el umbral de Dagón en Asdod hasta este día.
6 Y la mano de YHVH se agravó sobre los de Asdod, y los castigó y los hirió con una epidemia de tumores en Asdod y en todos sus alrededores. 7 Al ver esto, los de Asdod dijeron: El arca del Elohim de Israel no debe permanecer con nosotros, porque su mano se ha endurecido contra nosotros y contra Dagón nuestro dios. 8 Y convocaron a todos los sátrapas de los filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos con el arca del Elohim de Israel? Y ellos respondieron: Que el arca del Elohim de Israel sea trasladada a Gat. E hicieron trasladar el arca del Elohim de Israel. 9 Pero sucedió que después que la hubieron trasladado, la mano de YHVH cayó contra la ciudad causando gran consternación, y golpeó a los hombres de aquella ciudad desde el pequeño hasta el grande, de modo que les brotaron hemorroides. 10 Entonces enviaron el arca de Elohim a Ecrón. Y cuando el arca de Elohim llegó a Ecrón, los ecronitas dieron voces diciendo: ¡Han traído el arca del Elohim de Israel para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo!
11 Y convocaron a todos los gobernantes de los filisteos, y dijeron: ¡Sacad de aquí el arca del Elohim de Israel y enviadla de vuelta a su propio lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo! Porque había un pánico mortal en toda la ciudad, y la mano de Elohim se había agravado mucho allí. 12 Y los que no morían, eran afectados con hemorroides, y el clamor de la ciudad subía a los cielos.
►5.1 Eben-Ezer… Heb. Piedra de la ayuda.
►5.3-4 Se sigue LXX.
1 Samuel 6.
1 El arca de YHVH había permanecido siete meses en el campo de los filisteos, 2 cuando los filisteos convocaron a los sacerdotes y adivinos para preguntarles: ¿Qué haremos con el arca de YHVH? Hacednos saber de qué manera la hemos de enviar a su lugar. 3 Y respondieron: Si enviáis el arca del Elohim de Israel, no se la enviéis vacía, sino que la haréis volver a Él con una ofrenda por la culpa, y entonces seréis sanados, y se os hará saber por qué su mano no se apartó de vosotros. 4 Y ellos preguntaron: ¿Cuál será la ofrenda por la culpa que le habremos de devolver? Y respondieron: Cinco tumores de oro y cinco ratones de oro, conforme al número de los gobernantes de los filisteos, por cuanto una misma plaga estuvo sobre todos vosotros y sobre vuestros gobernantes. 5 Por tanto, os haréis figuras de vuestros tumores, y figuras de los ratones que infectan vuestra tierra (eretz), y daréis gloria al Elohim de Israel, que quizá aliviará su mano de sobre vosotros, y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra (eretz).
6 ¿Por qué, pues, queréis endurecer vuestros corazones, como endurecieron su corazón los egipcios y Faraón? ¿Acaso cuando Él realizó maravillas ante ellos, no dejaron ir al pueblo de manera que este partió? 7 Ahora pues, tomad y preparad un carro nuevo, y tomad dos vacas que estén criando, sobre las cuales no se haya puesto ningún yugo; uncid las vacas al carro y dejad a sus becerros lejos de ellas, en el establo. 8 Después tomaréis el arca de YHVH y la pondréis en el carro, y los objetos de oro que le devolvéis como ofrenda por la culpa los pondréis en un cofre al lado de ella, y la dejaréis que se vaya. 9 Y observaréis: Si sube por el camino de su territorio hacia Bet-Semes, Él nos ha hecho este gran mal, pero si no, entonces sabremos que no es su mano la que nos ha herido, sino que nos ocurrió por accidente.
10 Y aquellos hombres lo hicieron así: Tomaron dos vacas que estaban criando, las uncieron al carro y encerraron sus becerros en el establo. 11 Luego colocaron el arca de YHVH en el carro, junto con el cofre con los ratones de oro y con las figuras de sus tumores. 12 Y las vacas entonces, tomando la vía recta por el camino de Bet-Semes, seguían una misma senda andando y mugiendo, sin apartarse ni a derecha ni a izquierda; y los príncipes de los filisteos fueron tras ellas hasta el límite de Bet-Semes. 13 Y los de Bet-Semes estaban segando el trigo en el valle, y alzaron sus ojos y vieron el arca de YHVH y se regocijaron y salieron a su encuentro.
14 Y el carro llegó al campo de Josué betsemita, y se detuvo allí, donde había una gran piedra. Ellos entonces partieron la madera del carro, y ofrecieron las vacas en holocausto a YHVH. 15 Porque los levitas habían bajado el arca de YHVH y el cofre que estaba a su lado, que tenía dentro los objetos de oro, y los habían colocado sobre aquella gran piedra. Luego, los hombres de Bet-Semes hicieron subir holocaustos y sacrificaron víctimas a YHVH en aquel día. 16 Y cuando los cinco príncipes de los filisteos vieron esto, regresaron a Ecrón aquel mismo día.
17 Y los tumores de oro que los filisteos pagaron a YHVH como ofrenda por la culpa, son estos: uno por Asdod, uno por Gaza, uno por Ascalón, uno por Gat y uno por Ecrón. 18 Y los ratones de oro eran conforme al número de todas las ciudades de los filisteos pertenecientes a los cinco gobernantes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin muro. La gran piedra sobre la cual colocaron el arca de YHVH, permanece hasta este día en el campo de Josué betsemita. 19 Pero los hijos de Jeconías no se agradaron de los hombres de Bet-Semes porque habían mirado en el arca de YHVH. E hizo morir de entre ellos a setenta varones, y a cincuenta miríadas de varones. Y el pueblo se enlutó porque YHVH lo había herido con una mortandad tan grande. 20 Entonces los hombres de Bet-Semes dijeron: ¿Quién podrá permanecer de pie delante de YHVH, este Elohim tan santo? ¿Y hacia quién subirá desde nosotros? 21 Y enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-Jearim, diciendo: ¡Los filisteos devolvieron el arca de YHVH! Bajad, y hacedla subir a vosotros.
►6.13 Se sigue LXX.
►6.18 permanece… Es decir, permanece como testigo.
►6.19 hizo morir… Heb. nakah = herir, golpear, matar, castigar; setenta… cincuenta miríadas… Esto es, cincuenta mil setenta. Se sigue LXX. Sir. y VUL omiten cincuenta mil.
►6.20 subirá… Esto es, el arca.
Salmo 20.
1 Al director del coro. Mizmor de David.
YHVH te responda en el día de la adversidad, el nombre del Elohim de Jacob te defienda. 2 Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sión te sostenga.
3 Haga memoria de todas tus ofrendas y acepte la grosura de tus holocaustos.
Selah
4 Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todos tus propósitos.
5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación (yeshúa), y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Elohim. YHVH te conceda todas tus peticiones.
6 Ahora sé que YHVH salva (yeshúa) a su ungido (mashiaj), le responderá desde sus santos cielos, con las poderosas acciones de su diestra salvadora (yeshúa).
7 Estos confían en carros de guerra, y aquellos en caballos, pero nosotros exaltaremos el nombre de YHVH nuestro Elohim.
8 Ellos son inmovilizados y caen, pero nosotros nos levantamos y nos afirman.
9 ¡Salva (yeshúa), oh YHVH! ¡Que el Rey nos responda el día que lo invoquemos!
Salmo 21.
1 Al director del coro. Mizmor de David.
Oh YHVH, el rey es alegrado en tu poder, y en tu salvación (yeshúa) ¡cuánto se regocija!
2 Le diste el deseo de su corazón, y no le negaste la petición de sus labios.
Selah
3 Con bendiciones escogidas saliste a su encuentro, y colocaste en su cabeza una corona de oro fino. 4 Vida te pidió, y se la concediste, largura de días, eternamente y para siempre.
5 Grande es su gloria por tu salvación (yeshúa), has puesto sobre él honra y majestad. 6 Lo has bendecido para siempre. Lo llenaste de alegría con tu presencia. 7 Por cuanto el rey confía en YHVH, por la misericordia de DIOS, no será conmovido.
8 Tu mano alcanzará a todos tus enemigos, Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen. 9 Los convertirás en horno abrasador en el tiempo de tu ira, YHVH los tragará en su ira, y el fuego los consumirá. 10 Destruirás su fruto de la tierra (eretz), y su simiente de entre los hijos (benei) de un Adam. 11 Porque tramaron el mal contra Ti, fraguaron artificios, pero no prevalecerán. 12 Pues los harás huir con tus cuerdas, apuntarás contra sus rostros. 13 ¡Engrandécete, oh YHVH, con tu fortaleza! Cantaremos y alabaremos tu poderío.
►21.12 tus cuerdas… Es decir, tus cuerdas de arco. LXX: Pues les harás volver la espalda en tu triunfo, prepararás su rostro.
Marcos 3.
1 Y entró otra vez en la sinagoga, y estaba allí un hombre que tenía seca la mano. 2 Y lo observaban, por si lo sanaría en shabat, para que lo acusaran. 3 Dice al hombre que tenía la mano seca: ¡Levántate y ponte en medio! 4 Y les dice: ¿Es lícito en shabat hacer bien o hacer mal; salvar (yeshúa) una vida, o matar? Pero ellos callaban. 5 Y mirándolos en derredor con ira, profundamente entristecido por la dureza de sus corazones, dice al hombre: ¡Extiende la mano! Y él extendió la mano y fue restaurada. 6 Y de inmediato, saliendo los fariseos con los herodianos, daban consejo contra Él para que lo destruyeran. 7 Pero JESÚS se retiró con sus discípulos hacia el mar.
Y mucha gente de Galilea y de Judea, 8 de Jerusalén, de Idumea y de más allá del Jordán, y una gran multitud de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo todas las cosas que hacía, acudieron a Él. 9 Y por causa del gentío, dijo a sus discípulos que le estuviera lista una barquilla para que no lo oprimieran 10 porque había sanado a muchos, de manera que cuantos tenían azotes caían sobre Él para tocarlo. 11 Y cuando los espíritus inmundos lo veían, caían ante Él, y gritaban diciendo: ¡Tú eres el Hijo de DIOS! 12 Pero Él los reprendía mucho para que no lo hicieran manifiesto.
13 Y sube al monte y llama a los que Él quería, y fueron a Él. 14 Y estableció a doce, para que estuvieran con Él, y para enviarlos a predicar, 15 y que tuvieran autoridad para echar fuera los demonios. 16 A Simón (puso por nombre Piedra), 17 y a Jacobo, el de Zebedeo, y a Juan, el hermano de Jacobo (también les puso por nombre Boanerges, esto es, hijos del trueno), 18 a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Jacobo el de Alfeo, a Tadeo, a Simón el cananita, 19 y a Judas Iscariote (quien también lo traicionó).
20 Llega a una casa, y de nuevo se agolpa una multitud tal, que ellos no podían ni siquiera comer pan. 21 Y oyéndolo sus familiares, salieron para echar mano de Él, pues decían: Está fuera de sí. 22 Y los escribas que habían bajado de Jerusalén, decían: ¡Tiene a Beelzebul! ¡Por el príncipe de los demonios echa fuera demonios! 23 Y llamándolos junto a sí, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? 24 Si un reino fuera dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. 25 Y si una casa fuera dividida contra sí misma, tal casa no podrá permanecer. 26 Y si Satanás se levantó contra sí mismo y fue dividido, no puede estar en pie, sino que tiene fin. 27 Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear sus bienes, a menos que primero ate al fuerte, entonces podrá saquear su casa. 28 De cierto os digo que todo les será perdonado a los hijos de los hombres, y las blasfemias cuantas blasfemen; 29 pero cualquiera que blasfemara contra el Espíritu Santo no tiene jamás liberación, sino que es reo de un pecado eterno. 30 Dijo esto porque decían: Tiene un espíritu inmundo.
31 Y llegan su madre y sus hermanos, y quedándose afuera, lo enviaron a llamar. 32 Y había una multitud sentada a su alrededor, y le dicen: Mira, tu madre y tus hermanos te buscan afuera. 33 Y respondiéndoles, dice: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando en derredor a los que estaban sentados en torno suyo, dice: ¡He aquí mi madre y mis hermanos! 35 Cualquiera que hace la voluntad de DIOS, ese es mi hermano y hermana, y madre.
►3.2 sanaría… Lit. sanará; acusaran… →3.6.
►3.3 Levántate y ponte en medio… Lit. levántate en medio.
►3.5 con ira…
►3.6 para que lo destruyeran… El subjuntivo es significativo. Indica que ni fariseos ni herodianos tenían el valor personal para acusarlo →3.2 o matarlo.
►3.9 oprimieran… Lit. opriman.
►3.10 azotes… Esto es, dolencias y plagas tenidas como castigo de DIOS, entre las cuales, seguramente, había algunas extremadamente graves y contagiosas como la lepra, sarna, tiña, etc. →Is 53.4. Las palabras azotes caían sobre Él hacen eco de las del salmista →69.9; caían… →Mr 4.1; Lc 5.1-3.
►3.14 predicar… TR añade (de Lc 6.13) a los cuales también llamó apóstoles.
►3.15 y… TR antepone: y para sanar enfermedades.
►3.16 A… TR antepone Y llamó a los doce.
►3.18 Bartolomé… Se trata sin duda del apellido de Natanael; cananita… O zelote o celoso, patriota fanático.
►3.20 Llega… M↓ registran llegan.
►3.21 Está… Lit. estuvo.
►3.22 tiene a Beelzebul… →Mt 9.34; 10.25.
►3.29 jamás… Lit. hasta el siglo →Lc 12.10; liberación…; pecado… M↓ juicio.
►3.30 Se inserta Dijo esto para suplir elipsis del original.
►3.32 hermanos… M↓ añaden y tus hermanas.
►3.33 mi madre y mis hermanos… →Dt 33.9.
Romanos 9.
1 Verdad digo en CRISTO, no miento, dando testimonio conmigo mi conciencia en el Espíritu Santo: 2 Tengo gran tristeza y constante dolor en mi corazón, 3 porque yo mismo desearía ser anatema de CRISTO por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; 4 quienes son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; 5 de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino CRISTO, el cual es DIOS sobre todas las cosas, bendito por los siglos, amén.
6 Y no es que la Palabra de DIOS ha fallado, porque no todos los de Israel son Israel; 7 ni porque son simiente de Abraham, son todos hijos; sino que: En Isaac te será llamada simiente. 8 Es decir, no son hijos de DIOS los hijos de la carne, sino que los hijos de la promesa son contados como simiente. 9 Porque la Palabra de la promesa es esta: Según el tiempo señalado vendré, y Sara tendrá un hijo.
10 Y no solo esto, sino también al concebir Rebeca de uno, de Isaac nuestro padre 11 (porque aún cuando no habían nacido, ni habían hecho algo bueno o ruin, para que el propósito de DIOS permaneciera conforme a la elección, 12 no por obras, sino por el que llama), le fue dicho: El mayor servirá al menor. 13 Como está escrito: A Jacob amé y a Esaú aborrecí.
14 ¿Qué diremos entonces? ¿Acaso hay injusticia en DIOS? ¡De ninguna manera! 15 Ciertamente a Moisés dice: Tendré misericordia del que tenga misericordia, y me compadeceré del que me compadezca. 16 Así, pues, no es del que quiere, ni del que corre, sino de DIOS, que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice al Faraón: Para esto te levanté: Para que muestre en ti mi poder, y para que mi Nombre sea proclamado en toda la tierra. 18 Así, pues, del que quiere tiene misericordia, y al que quiere endurece.
19 Me dirás entonces: ¿Por qué, pues, inculpa? Porque ¿quién ha resistido a su voluntad? 20 En todo caso, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con DIOS? ¿Dirá acaso lo moldeado al que lo moldea: Por qué me hiciste así? 21 ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22 ¿Y qué, si DIOS, queriendo mostrar la ira y hacer notorio su poder, toleró con mucha paciencia vasos de ira dispuestos para destrucción, 23 y para hacer notoria la riqueza de su gloria en vasos de misericordia que preparó de antemano para gloria; 24 a los cuales también llamó, a nosotros, no solo de entre los judíos, sino también de entre los gentiles? 25 Como también en Oseas dice: Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo, y amada, a la no amada. 26 Y sucederá que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, allí serán llamados hijos del DIOS viviente.
27 También Isaías clama con respecto a Israel: Si el número de los hijos de Israel fuera como la arena del mar, El remanente será salvo (yeshúa), 28 Porque cumpliendo plenamente y sin demora el Señor ejecutará su palabra sobre la tierra. 29 Y como predijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, habríamos llegado a ser como Sodoma, Y seríamos semejantes a Gomorra.
30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no perseguían el acto de justicia, lo adquirieron, el acto de justicia que es por medio de la fidelidad. 31 Pero Israel, que persegía el acto de justicia de una ley, en esa ley no lo logro. 32 ¿Por qué? Porque no la seguían por medio de la fidelidad sino como por medio de las obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo y roca de caída: El que cree en Él, no será avergonzado.
►9.3 desearía… Se escogió el optativo en vez del imperfecto (deseaba) debido al contexto.
►9.4 los pactos… TR registra el pacto; el culto… Gr. latreía. En este caso, el servicio cultual.
►9.7-8 simiente… →Gn 21.12.
►9.9 promesa… →Gn 18.10.
►9.10 Se inserta esto para suplir elipsis original.
►9.12 servirá… Gr. douleúo = servir como o hacer oficio de esclavo; menor… →Gn 25.23.
►9.13 aborrecí… Es decir, desatendí →Mal 1.2-3.
►9.15 compadeceré… →Ex 33.19.
►9.16 quiere… corre… Esto es, Isaac, el cual quería bendecir, y Esaú, el cual corrió para cazar y obtener bendición; tiene misericordia… Se refiere a Esaú y Jacob (vv. 10-13) →Gn 27.3-4.
►9.17 tierra… →Ex 9.16.
►9.18 endurece… Según la maldad inherente.
►9.20 moldeado… →Is 45.9.
►9.25 no amada… →Os 2.23.
►9.26 hijos… →Os 1.10.
►9.28 ejecutará… →Is 10.22-23; sobre la tierra… TR añade en justicia.
►9.29 Isaías… →Is 1.9; hubiera dejado… Lit. dejó.
►9.32 no la seguían… Esto es, la justicia; por obras… TR añade de la ley.
►9.33 escrito… →Is 28.16.