Texto áureo: Deuteronomio 33:13-17
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Josue 17,19
Día 2 Jueces 8-9
Día 3 Jueces 10
Día 4 Jueces 11-12
Día 5 Salmo 108
Día 6 Oseas 12-14
José (יוֹסֵף) significa que Dios ‘añada’. Como se ha dicho, Jacob amplió la bendición a sus nietos. Uno de ellos, Efraín (אֶפְרַיִם) significa ‘doblemente fructífero’, mientras Manasés (מְנַשֶּׁה) ‘provocar el olvido’.
José es un ejemplo como padre y educador de sus hijos, pues en medio de su opulencia, la presión de una cultura diferente y la traición de sus hermanos no dejó de enfatizar lo espiritual a sus hijos, lo que permitió que él fuera bendecido con la fuerza de un toro. Por eso el estandarte llevado por Efraín era este animal.
Las bendiciones de Jacob sobre Efraín y Manasés han trascendido el propio texto bíblico para convertirse en la bendición que, a lo largo de la historia, los padres han hecho sobre sus hijos varones en la cena de bienvenida del shabat en la nación de Israel[1]. Las cualidades referenciales de ambos para la crianza de los hijos por generaciones fueron muy marcadas, pues estuvieron unidos por el bien de todos y tuvieron el coraje de mantener los valores dados por Dios a Abraham en uno de los ambientes culturales más paganos de la historia humana.
«Bendita del Señor sea tu tierra…», el ministerio de ambos estaba relacionado con la abundancia y tenía que ver con el apoyo al resto de las tribus en cuanto a provisiones. Esto no es en el sentido idealista moderno en donde a través de determinados gobiernos se les imponen impuestos más altos a los más “fuertes” económicamente para mantener por siempre a los más “débiles”, sino que se refiere al auxilio fraternal únicamente cuando la situación lo requiera. Todo el mundo tiene la misma bendición de Dios para lograr una abundancia económica, pero si en algún momento la crisis llega es muy bueno tener a alguien desinteresado que ayude a sobrevivir en la situación.
Preguntas:
1.- Comparta con el resto del grupo qué ve de especial en Josué 17.
2.- Comparta con el resto del grupo qué ve de sobresaliente en la actitud de Jefté.
3.- Analizando las profecías de Oseas, mencione los tres grandes pecados que usted ve en los efrainitas.
[1]Gn 48:20.
Deuteronomio 33:13-17.
13 De José dijo:
Que su tierra (eretz) sea bendita por YHVH, con la excelencia del rocío de los cielos, y con el hondo manantial que yace abajo, 14 y lo mejor del producto del sol, y del fruto de las lunas, 15 con las cumbres de los montes antiguos, con la abundancia de los collados eternos, 16 y con el raudal de la tierra (eretz) y su plenitud. En fin, el favor de Aquel que habitó en la zarza, venga sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del consagrado entre sus hermanos.
17 Como primogénito de buey sea su gloria, dos cuernos de búfalo sean sus cuernos, y acornee con ellos a los pueblos, todas a una, hasta los confines de la tierra (eretz). ¡Tales son las miríadas de Efraín! ¡Tales los millares de Manasés!
►33.14 Y del… TM añade y lo mejor. Se sigue LXX.
Josue 17.
1 Luego se echaron suertes para la tribu de Manasés, por ser el primogénito de José. Y Maquir, el primogénito de Manasés y padre de Galaad (pues era varón de guerra), recibió Galaad y Basán. 2 También hubo para el resto de los hijos de Manasés conforme a sus familias: para los hijos de Abiezer, para los hijos de Helec, para los hijos de Asriel, para los hijos de Siquem, para los hijos de Hefer y para los hijos de Semida. Tales fueron los hijos varones por sus familias. 3 Pero Zelofejad ben Hefer no tuvo hijos, sino hijas, los nombres de las cuales son: Maala, Noa, Hogla, Milca, y Tirsa. 4 Estas, pues, se presentaron delante del sacerdote Eleazar, de Josué, y de los jefes, y dijeron: YHVH ordenó a Moisés que nos diera herencia entre nuestros hermanos. Entonces les fue dada una heredad entre los hermanos de su padre, conforme al dicho de YHVH.
5 Además de la tierra de Galaad allende el Jordán, a Manasés le tocaron en suerte diez porciones, 6 pues aquellas hijas de Manasés tuvieron herencia entre sus hijos, y la tierra de Galaad fue dejada para los otros hijos de Manasés. 7 Y el territorio de Manasés resultó hasta Micmetat, y llegaba por el sur hasta En-Tapuá. 8 Este territorio llegó a ser de Manasés, pero la misma Tapuá fue de los hijos de Efraín. 9 El límite descendía por el torrente de Caná, hacia el sur del torrente (estas ciudades de Efraín están entre las ciudades de Manasés), y el límite de Manasés es desde el norte del torrente, y sus extremos llegaban al mar Grande. 10 El mediodía era de Efraín y el norte de Manasés, y el mar era el límite. Por el norte se encuentra con Aser, y por el este, con Isacar. 11 En Isacar y en Aser, Manasés tenía Bet-Shean y sus aldeas, Ibleam y sus aldeas, los habitantes de Dor y sus aldeas y los habitantes de Meguido y sus aldeas; tres regiones del Nefet. 12 Pero los hijos de Manasés no fueron capaces de destruir aquellas ciudades, por lo cual el cananeo persistió en habitar esa tierra (eretz).
13 Pero sucedió que cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, sometieron a los cananeos a tributo laboral, aunque no los expulsaron definitivamente. 14 Y se opusieron los hijos de José a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad un solo lote y una sola porción de terreno? Porque soy un pueblo numeroso y YHVH me ha bendecido.
15 Y Josué les respondió: Si eres un pueblo poderoso, sube al monte y hazte una tala, ya que la serranía de Efraín es estrecha para ti. 16 Pero le respondieron: No nos bastará esa región. El cananeo habita allí, en Bet-Shean y en sus aldeas, y en el valle de Jezreel, y tienen carros de hierro. 17 Y respondió Josué a los hijos de José: Si eres un pueblo numeroso y tienes gran fuerza, no tendrás una sola parte, 18 sino que la serranía será tuya, porque hay un bosque y lo talarás y será para ti cuando extermines al cananeo, aunque tenga carros, pues tú eres más fuerte que él.
►17.1 tribu… Es decir, para la media tribu de Manasés.
►17.4 hermanos… →Nm 27.1-7.
►17.11 Nefet… Esto es, altura o región montañosa. Prob. topónimo.
►17.13 →Jue 1.27-28.
Josue 19.
1 La segunda suerte salió para los hijos de Simeón, y su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de Judá. 2 Tenían en su heredad a Beerseba, Seba, Koladah, 3 Hasar-Sual, Bala, Esem, 4 Heltolad, Betul, Horma, 5 Siclag, Bet-Marcabot, Hasar-Susa, 6 Bet-Lebaot, y sus campos: trece ciudades con sus aldeas. 7 Y Aín, Rimón, Eter y Asán: cuatro ciudades con sus aldeas 8 en torno a las ciudades hasta Baalat-Beer, que es Ramat del Néguev. Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, según sus familias. 9 De la porción de Judá se tomó la heredad de los hijos de Simeón, ya que la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos. Así los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la herencia de aquellos.
10 La tercera suerte salió para Zabulón, conforme a sus familias, y el límite de su heredad llegaba hasta Sarid. 11 Por el oeste, su límite subía hasta Marala, y alcanzaba a Dabeset y el torrente delante de Jocneam. 12 De Sarid volvía hacia el oriente, hacia la salida del sol, por el lindero de Kislot-Tabor, salía a Daberat y subía a Jafía. 13 De allí pasaba al oriente, hacia el levante, a Gitah-Jefer, hasta Et-Cazín, y seguía a Rimón, rodeando a Nea, 14 y volvía al norte, hacia Hanatón. Sus extremos llegan hasta el valle de Iftael, 15 donde están Catat, Najalal, Simrón, Ideala y Bet- Léjem. 16 Tal es la heredad de los hijos de Zabulón por sus familias. Ciudades con sus aldeas.
17 La cuarta suerte salió para Isacar. 18 Y resultaron sus límites Jezreel, Quesulot, Sunem, 19 Jafaráim, Sihón, Anajarat, 20 Rabit, Quisión, Ebes, 21 Remet, Ein-Ganim, Ein-Hada, Bet-Patses, 22 y tocan los límites el Tabor y Salim hacia el mar y Bet- Semes, y el extremo de sus límites era el Jordán. 23 Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias. Esas ciudades con sus aldeas.
24 La quinta suerte salió para Aser. 25 Su territorio era Helcat, Halí, Beten, Acsaf, 26 Alamelec, Amad y Miseal, y llegaba hasta el occidente del Carmelo y a Sijor-Libnat. 27 Después volvía hacia la salida del sol hasta Bet-Dagón y llegaba a Zabulón y al valle de Iftael, hacia el norte de Beth-Jaémec y a Nehiel, y salía por el norte a Cabul, 28 a Ebrón, a Rejob, a Hamón y a Caná, hasta la Gran Sidón. 29 Y la línea torcía hacia Ramá y hacia la plaza fuerte de Tiro, regresaba hacia Hosa y salía al mar por el territorio de Aczib, 30 Uma, Afec y Rejob. 31 Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Aser por sus familias.
32 Para los hijos de Neftalí salió la sexta suerte. 33 Su límite iba desde Jélef, Alón-Saananim, Adami-Néqueb y Jab-neel, hasta Lacum, y salía al Jordán. 34 Desde allí el límite torcía hacia el oeste hasta Aznot-Tabor, y pasaba delante de allí a Jucoc, tocaba en Zabulón por el sur, y con Aser al oriente, en el Jordán, hacia la salida del sol. 35 Y las ciudades fortificadas eran: Sidim, Ser, Hamat, Racat, Kineret, 36 Adamá, Ramá, Hazor, 37 Cedes, Edrei, Ein-Hazor, 38 Irón, Migdalel-Jorem, Bet-Anat y Bet-Semes. 39 Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí.
40 La séptima suerte salió para Dan. 41 El límite es Zora, Estaol, Ir-Semes, 42 Saalabín, Ayalón, Itla, 43 Elón, Timnata, Ecrón, 44 Elteque, Gibetón, Baalat, 45 Jehud, Beney-Berac, Gat-Rimón, 46 Mey-Hayarcón, y el territorio delante de Jope. 47 Y los hijos de Dan fueron encaminados para atacar a Lesem, y la conquistaron y la pasaron a filo de cuchillo y la ocuparon. Y la llamaron Lesem-Dan, por el nombre de su ancestro Dan. Y el amorreo continuó habitando en Edom y en Salamin, y la mano de Efraín prevaleció contra ellos y llegaron a serle tributarios. 48 Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias, sus ciudades y sus aldeas. Y los hijos de Dan no desposeyeron al amorreo, que los atribulaba en la montaña y no les permitía bajar al valle. Pero ellos les arrebataron por fuerza los límites de su porción. 49 Cuando procedieron a distribuir la tierra según sus límites, los hijos de Israel dieron heredad a Josué ben Nun, en medio de ellos. 50 Según el dicho de YHVH, le dieron la ciudad que él había solicitado: Timnat-Sera, en la serranía de Efraín. Y él reedificó la ciudad y habitó en ella.
51 Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar y Josué ben Nun, y las cabezas de las casas paternas repartieron por sorteo entre las tribus de Israel en Silo, en presencia de YHVH, a la entrada de la tienda de reunión. Así fueron guiados a repartir la tierra (eretz).
►19.2 Koladah… TM registra Moladah. Se sigue LXX.
►19.8 heredad… →1Cr 4.28-33.
►19.28 Ebrón… Esto es, Abdón →1Cr 6.59.
►19.46 Jope… Esto es, Yafo.
►19.47 Dan… →Jue 18.27-29.
►19.47-48 Se sigue LXX.
►19.49 procedieron… TM registra acabaron. Se sigue LXX.
►19.51 tribus… TM añade de los hijos. Se sigue LXX.
Jueces 8.
1 Entonces los hombres de Efraín le dijeron: ¿Qué cosa es esta que nos has hecho, de no llamarnos cuando fuiste a la campaña contra Madián? Y lo increparon con aspereza. 2 Pero él les dijo: ¿Qué he hecho yo en comparación con vosotros? ¿Acaso no son mejores los rebuscos de Efraín que la vendimia de Abiezer? 3 Elohim ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, jefes de Madián, ¿qué podía hacer yo comparado con vosotros? Y al decir esto se aplacó su enojo.
4 Y al llegar Gedeón al Jordán, lo vadeó con los trescientos hombres que tenía consigo, los cuales estaban hambrientos, pero continuaban la persecución. 5 Y dijo a los hombres de Sucot: Os ruego que deis panes a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián. 6 Pero los gobernantes de Sucot le respondieron: ¿Está ya en tu poder la mano de Zeba y Zalmuna, para que demos pan a tu tropa? 7 A lo que respondió Gedeón: Por esto, cuando YHVH haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillaré vuestra carne con espinos y abrojos del desierto.
8 Y subió de allí a Peniel, y les habló de la misma manera, y los hombres de Peniel le respondieron de la misma manera que los hombres de Sucot. 9 Entonces él habló también a los hombres de Peniel, diciendo: Cuando regrese en paz (shalóm), derribaré esta torre.
10 Y Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y su ejército con ellos, como de quince mil hombres, todos los que habían sido dejados de todo el campamento de los rientales, pues habían caído ciento veinte mil hombres armados de espada.
11 Así, Gedeón subió por la vía de los que habitan en tiendas, al oriente de Noba y de Jogbeá, y atacó el campamento, que se hallaba desguarnecido. 12 Y huyeron Zeba y Zalmuna, pero él fue en su persecución y capturó a los dos reyes de Madián, a Zeba y a Zalmuna, e hizo estremecer a todo su ejército.
13 Y volviendo de la batalla por la cuesta de Hares, Gedeón ben Joás 14 detuvo e interrogó a un joven de los de Sucot, el cual le dio por escrito los nombres de los principales de Sucot y de sus ancianos: setenta y siete varones. 15 Y habiendo llegado ante los nobles de Sucot, les dijo: ¡He aquí a Zeba y a Zalmuna! Acerca de quienes os mofasteis de mí, diciéndome: ¿Está ya en tu poder la mano de Zeba y de Zalmuna, para que demos pan a tus hombres cansados? 16 Y tomó a los ancianos de la ciudad, y azotó con espinos y abrojos del desierto a los varones de Sucot. 17 Asimismo derribó la torre de Peniel, y mató a los varones de la ciudad.
18 Luego preguntó a Zeba y a Zalmuna: ¿Cómo eran los hombres que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tú, así eran ellos, cada uno con apariencia de hijos del rey. 19 Y él dijo: ¡Mis hermanos! ¡Los hijos de mi misma madre! Vive YHVH, que no os mataría si no les hubierais dado muerte. 20 Y dijo a Jéter su primogénito: ¡Levántate y mátalos! Pero el joven no desenvainó su espada porque estaba atemorizado pues aún era muchacho.
21 Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: ¡Levántate tú y arremete contra nosotros, pues como es el varón, tal es su valentía! Y Gedeón se levantó y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó las lunetas que sus camellos traían al cuello. 22 Y los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Gobierna tú y tus hijos sobre nosotros, pues nos has librado de la mano de Madián. 23 Pero Gedeón respondió: Yo no gobernaré sobre vosotros, ni mi hijo gobernará sobre vosotros. YHVH gobernará sobre vosotros.
24 Y Gedeón les dijo: Os haré una petición: que cada uno me dé los zarcillos de su botín (pues tenían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas). 25 Ellos dijeron: Con gusto te los daremos. Y tendieron el manto, y cada uno echó allí los zarcillos de su botín. 26 Y el peso de los zarcillos de oro que él pidió fue mil setecientos siclos de oro, aparte de las lunetas, los pendientes y los vestidos de púrpura que llevaban los reyes de Madián, y aparte de los collares que llevaban sus camellos al cuello. 27 Y Gedeón hizo con ellos un efod y lo colocó en su ciudad, en Ofra, y todo Israel se prostituyó allí por aquello, y se tornó en un tropiezo para Gedeón y su casa.
28 Y Madián fue humillado ante los hijos de Israel, y no volvieron a levantar cabeza. Y la tierra (eretz) tuvo cuarenta años de descanso en los días de Gedeón.
29 Y Jerobaal ben Joás fue encaminado, y habitó en su propia casa. 30 Y tuvo Gedeón setenta hijos salidos de su muslo, porque tenía muchas mujeres. 31 Y su concubina, que vivía en Siquem, también ella le dio a luz un hijo, y le puso por nombre Abimelec. 32 Y Gedeón ben Joás murió en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de Joás su padre, en Ofra de los abiezeritas.
33 Pero tan pronto como murió Gedeón, sucedió que los hijos de Israel volvieron a prostituirse en pos de los baales, e hicieron de Baal-Berit su elohim. 34 Y no les fue recordado a los hijos de Israel acerca de YHVH su DIOS, el cual los había librado de mano de todos sus enemigos alrededor. 35 Tampoco se mostraron agradecidos con la casa de Jerobaal (el cual es Gedeón), por todo el bien que él había hecho a Israel.
►8.4 hambrientos… TM registra cansados. Se sigue LXX.
►8.6 la mano… Heb. kaf = palma de la mano. Ref. a una mano cortada como trofeo de guerra.
►8.13 Hares… Heb. heres, texto de difícil lectura. El vocablo heres también significa sol → Job 9.7. De allí que otra traducción posible sea: a la subida del sol, aunque existía una población llamada Hares (o Heres) cerca de Sucot.
►8.15 nobles… TM registra hombres.
►8.16 azotó con espinos… El TM aquí es dudoso. Lit. dice: y dio a conocer a ellos, lo cual es difícil de entender. LXX registra: trilló con ellos a los hombres de la ciudad →8.7.
►8.18 Cómo… TM/LXX registran Dónde.
►8.22 tú y tus hijos… TM registra y el hijo de tu hijo. Se sigue LXX.
►8.24 ismaelitas… Es decir, los enemigos que acababan de derrotar.
►8.27 aquello… Esto es, del efod.
►8.33 Baal-Berit… Esto es, señor del pacto.
Jueces 9.
1 Abimelec ben Jerobaal fue encaminado a Siquem, a los parientes de su madre, y habló con ellos y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: 2 Os ruego que digáis a oídos de todos los señores de Siquem: ¿Es mejor para vosotros que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo varón? Recordad también que yo soy vuestro hueso y vuestra carne. 3 Refirieron, pues, los hermanos de su madre todas estas palabras acerca de él en oídos de todos los hombres de Siquem, y el corazón de ellos se inclinó tras Abimelec, pues decían: Es nuestro hermano.
4 Y del templo de Baal-Berit le dieron setenta siclos de plata, con los cuales Abimelec contrató hombres ociosos y vagabundos, y fueron encaminados tras él.
5 Luego fue a casa de su padre, en Ofra, y sobre una misma piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, que eran setenta varones, salvo Jotam, el hijo menor de Jerobaal, porque estaba escondido. 6 Y todos los vecinos de Siquem y todos los de Bet-Milo, fueron reunidos e hicieron que Abimelec gobernara como rey, junto a la encina del pilar erigido en Siquem.
7 Cuando se lo declararon a Jotam, fue encaminado a la cumbre del monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo: Escuchadme, señores de Siquem, para que escuche Elohim: 8 Fueron una vez los árboles a ungir sobre ellos rey, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros. 9 Pero les dijo el olivo: ¿Dejaré mi grosura, con la cual Elohim y los hombres son honrados, para mecerme por encima de los árboles? 10 Entonces los árboles dijeron a la higuera: ¡Ven tú, reina sobre nosotros! 11 Pero la higuera les dijo: ¿Dejaré mi dulzura y mi buen fruto, para mecerme por encima de los árboles? 12 Dijeron luego los árboles a la vid: ¡Ven tú, reina sobre nosotros! 13 Y la vid les respondió: ¿Dejaré mi mosto, que alegra a Elohim y a los hombres, para mecerme por encima de los árboles? 14 Entonces todos los árboles dijeron a la zarza: ¡Ven tú, reina sobre nosotros! 15 Y la zarza dijo a los árboles: ¡Si en verdad queréis ungirme por rey sobre vosotros, venid a refugiaros bajo mi sombra! De lo contrario, saldrá fuego de la zarza y devorará los cedros del Líbano.
16 Ahora, pues, si con verdad y rectitud habéis hecho que Abimelec gobernara como rey, y si habéis obrado bien con Jerobaal y con su casa, y si lo habéis tratado conforme al mérito de sus manos, 17 pues mi padre combatió por vosotros, y exponiendo su vida os libró de mano de Madián, 18 pero hoy vosotros os habéis levantado contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, a setenta varones sobre una misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los señores de Siquem a Abimelec, hijo de su esclava, por cuanto es vuestro hermano; 19 si con verdad y rectitud, pues, habéis procedido en este día con Jerobaal y con su casa, entonces regocijaos en Abimelec y regocíjese él también en vosotros. 20 Pero si no, entonces que de Abimelec salga fuego y consuma a los hombres de Siquem y a Bet-Milo, y que de los hombres de Siquem y de Bet-Milo salga fuego que consuma a Abimelec.
21 Luego Jotam huyó y se puso a salvo marchando a Beer, donde permaneció por temor a su hermano Abimelec. 22 Y Abimelec dominó sobre Israel tres años. 23 Luego Elohim suscitó un espíritu (ruaj) maligno entre Abimelec y los hombres de Siquem, de modo que los hombres de Siquem traicionaron a Abimelec.
24 Así devolvieron la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, e hicieron recaer su sangre sobre Abimelec su hermano, que los había asesinado, y sobre los señores de Siquem, quienes habían fortalecido las manos de aquel para que asesinara a sus hermanos. 25 Para esto los vecinos de Siquem colocaron en las cumbres de los montes gente emboscada, que saqueaba a cuantos pasaban junto a ellos por el camino, de lo cual se dio aviso a Abimelec.
26 Llegó entonces Gaal ben Ebed, con sus hermanos y pasaron a Siquem, y los vecinos de Siquem pusieron su confianza en él. 27 Luego salieron al campo y vendimiaron sus viñas, pisaron la uva e hicieron fiestas, y habiendo entrado en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. 28 Entonces Gaal ben Ebed dijo: ¿Quién es Abimelec y quiénes los siquemitas para que le sirvamos? ¿No es el hijo de Jerobaal y Zebul su lugarteniente? ¡Servid a los descendientes de Hamor, padre de Siquem! ¿Por qué le hemos de servir nosotros? 29 ¡Ojalá este pueblo estuviera en mi mano para derrocar a Abimelec! Diría a Abimelec: ¡Refuerza tu ejército y sal! 30 Y al oír Zebul, gobernador de la ciudad, las palabras de Gaal ben Ebed, se encendió su ira, 31 y envió en secreto emisarios a Abimelec, diciendo: He aquí Gaal ben Ebed y sus hermanos han venido a Siquem, y están sublevando la ciudad contra ti. 32 Ahora pues, ven de noche con la gente que está contigo, y tiende una emboscada en el campo. 33 Por la mañana, al salir el sol, levántate pronto e irrumpe contra la ciudad; cuando él y el pueblo que lo acompaña salgan hacia ti, haz con él según te venga a mano.
34 Abimelec entonces, con toda la gente que estaba con él, se levantó de noche y tendió una emboscada contra Siquem, en cuatro escuadrones. 35 Entonces salió Gaal ben Ebed y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad, en tanto que Abimelec y toda la gente que estaba con él, salían de la emboscada. 36 Y viendo Gaal al pueblo, dijo a Zebul: ¡Mira la gente que baja de las cumbres de los montes! Zebul le respondió: ¡La sombra de los montes te parecen hombres! 37 Pero Gaal volvió a insistir diciendo: ¡Veo allí gente que baja del ombligo de la tierra (eretz), y un escuadrón que viene por el camino de Elón-Meonenim. 38 Y Zebul le respondió: ¿Dónde está esa boca que decía: ¿Quién es Abimelec para que le sirvamos? ¿No es este el pueblo que despreciaste? ¡Sal, pues, ahora, y pelea con él! 39 Entonces Gaal salió al frente de los siquemitas, y entabló batalla con Abimelec. 40 Pero Abimelec lo persiguió, y muchos cayeron muertos cuando huían hacia las puertas de la ciudad. 41 Luego Abimelec se volvió a Aruma, mientras que Zebul expulsó a Gaal y a sus parientes, impidiéndoles permanecer en Siquem.
42 Y aconteció que al día siguiente el pueblo salió al campo y se lo comunicaron a Abimelec, 43 quien tomó a su gente y la repartió en tres escuadrones, y tendió una emboscada en el campo. Cuando vio que el pueblo salía de la ciudad, surgió contra ellos para atacarlos. 44 Abimelec y el escuadrón que iba con él se desplegaron y se pararon a la entrada de la puerta de la ciudad, mientras los otros dos escuadrones se lanzaron contra todos los que estaban en el campo, y los derrotaron. 45 Abimelec combatió contra la ciudad todo aquel día, y la conquistó, y mató a la gente que había en ella, arrasó la ciudad y la sembró de sal. 46 Al oírlo, todos los habitantes de la torre de Siquem se replegaron a la cripta del templo de El-Berit.
47 Cuando se dio aviso a Abimelec de que todos los moradores de la torre de Siquem habían sido reunidos, 48 Abimelec subió al monte Salmón con toda la gente que lo acompañaba. Luego tomó Abimelec el hacha de doble filo en su mano, cortó una rama del árbol, la cual alzó sobre su hombro, y dijo al pueblo que estaba con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos a hacerlo como yo. 49 Y todo el pueblo cortó también su rama, y cada uno siguió a Abimelec, y colocándolas contra la fortaleza, prendieron fuego con ellas a la fortaleza, de modo que todos los habitantes de la torre de Siquem murieron, unos mil entre hombres y mujeres.
50 Después Abimelec marchó a Tebes, puso sitio a Tebes, y la capturó. 51 Pero en medio de la ciudad había una torre fuerte, donde estaban refugiados todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, los cuales, encerrándose dentro, habían subido a la azotea de la torre.
52 Al llegar Abimelec a la torre, la embistió y se acercó hasta su puerta para prenderle fuego. 53 Entonces, cierta mujer arrojó una piedra encimera de molino sobre la cabeza de Abimelec y le partió el cráneo. 54 Él llamó apresuradamente a su joven escudero, y le dijo: Desenvaina tu espada y mátame, para que no se diga de mí: ¡Una mujer lo mató! Y el muchacho lo traspasó y murió. 55 En cuanto los hombres de Israel vieron que Abimelec había muerto, marcharon cada cual a su lugar.
56 Así retribuyó Elohim a Abimelec el mal que había hecho contra su padre, al asesinar a sus setenta hermanos. 57 También toda la maldad de los hombres de Siquem la hizo volver Elohim sobre sus propias cabezas, de manera que vino sobre ellos la maldición de Jotam ben Jerobaal.
►9.1 parientes… Lit. hermanos.
►9.2 los señores… Heb. baalim, plural de baal. Otras traducciones posibles: Dignatarios, principales.
►9.4 contrató… Heb. yiskor = asalarió, alquiló.
►9.6 Bet-Milo… Esto es, casa fuerte.
►9.7-15 Alegoría que combina toda la historia de Israel, representando la higuera la posición nacional de Israel, la cual se marchitó y tuvo que ser cortada (Mr 11.12-14); el olivo, los privilegios del pacto de Dios con Israel, los cuales siguen vigentes (Ro 11); la vid, las bendiciones espirituales de Israel (Jn 15); y la zarza, el Anticristo, bajo cuya sombra vendrá Israel a cobijarse, resultándole un fuego consumidor (Jer 30.7).
►9.9 mi grosura… Esto es, mi aceite.
►9.17 exponiendo su vida… Lit. arrojó su alma de sí.
►9.27 fiestas… Esto es, comilonas y borracheras con motivos idolátricos.
►9.31 secreto… Heb. tormah. Lectura difícil. Prob. ´Arumah, lugar donde habitaba Abimelec →9.41.
►9.37 Elón-Meonenim… Esto es, encina de los agoreros.
►9.44 escuadrón… TM registra escuadrones. Se sigue LXX.
►9.45 sal… Simbolismo que expresa el deseo de que la ciudad quede desierta y sin morador para siempre →Dt 29.23.
►9.46 El-Berit… Esto es, dios del pacto.
Jueces 10.
1 Después de Abimelec, se levantó para salvar a Israel, Tola ben Púa, hijo de Dodo, varón de Isacar, el cual habitó en Samir, en la serranía de Efraín. 2 Este juzgó a Israel durante veintitrés años, y murió, y fue sepultado en Samir. 3 Tras él se levantó Jair galaadita, el cual juzgó a Israel veintidós años. 4 Tuvo treinta hijos, que cabalgaban en treinta asnos y poseían treinta villas en la tierra de Galaad, que hasta hoy se llaman Havot-Jair. 5 Y murió Jair, y fue sepultado en Camón.
6 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos, y abandonaron a YHVH y no le sirvieron.
7 Y se encendió la ira de YHVH contra Israel, y los vendió en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón, 8 quienes a partir de aquel año oprimieron y vejaron a los israelitas durante dieciocho años, a todos los hijos de Israel que vivían allende el Jordán, en tierra de los amorreos, en Galaad.
9 Y los hijos de Amón cruzaron el Jordán para enfrentarse a Judá y Benjamín y a Efraín, e Israel fue atribulado en gran manera. 10 Entonces los hijos de Israel clamaron a YHVH, y dijeron: ¡Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro DIOS para servir a los baales!
11 Y dijo YHVH a los hijos de Israel: ¿No os libré Yo de Egipto, y de los amorreos, y de los hijos de Amón, y de los filisteos? 12 Y cuando los sidonios y Amalec y Madián os oprimieron, y clamasteis a Mí, ¿no os salvé de su mano? 13 Con todo esto vosotros me habéis abandonado y habéis servido a otros elohim. Por tanto, no os volveré a salvar. 14 ¡Id, clamad al elohim que os habéis elegido! ¡Que ellos os salven en el tiempo de vuestra angustia! 15 Entonces los hijos de Israel respondieron a YHVH: ¡Hemos pecado! ¡Haz con nosotros según sea bueno ante tus ojos, con tal que nos libres, te rogamos, en este día!
16 Y apartaron los dioses extraños de en medio de ellos y sirvieron solo a Adonai, y fue afligida su alma por la desdicha de Israel. 17 Y los hijos de Amón subieron y acamparon en Galaad, y los hijos de Israel fueron reunidos y acamparon en el mirador. 18 Y los principales del pueblo de Galaad, unos a otros, decían: ¿Quién será el hombre que inicie la lucha contra los hijos de Amón? Él se convertirá en caudillo de todos los habitantes de Galaad.
►10.4 Havot-Jair… Aduares de Jair.
►10.8 oprimieron y vejaron… Heb. ra´ats = oprimir, ratsats = maltratar. Fonetismos similares enfatizan una misma acción opresora.
►10.9 Se sigue LXX.
►10.12 Amalec y Madián… TM: amalecitas y Maón. Se sigue LXX.
►10.16 Se sigue LXX.
Jueces 11.
1 Y Jefté, el galaadita, había sido fortalecido con poder, y era hijo de una ramera, y Galaad había engendrado a Jefté. 2 Pero la esposa de Galaad también le había dado hijos, y crecieron los hijos de la esposa, y fue expulsado Jefté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque tú eres hijo de otra mujer.
3 Huyó, pues, Jefté de la presencia de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob. Y fueron agrupados alrededor de Jefté hombres ociosos que lo acompañaban en sus correrías.
[[4]] 5 Y cuando los amonitas atacaron a Israel, los ancianos de Galaad fueron encaminados para buscar a Jefté en tierra (eretz) de Tob, 6 y dijeron a Jefté: ¡Ven y serás nuestro jefe y lucharemos contra los hijos de Amón! 7 Pero Jefté contestó a los ancianos de Galaad: ¿No sois vosotros los que me aborrecisteis y me expulsasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué pues venís ahora a mí cuando estáis en aprietos? 8 Entonces los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: Por esto precisamente nos tornamos ahora a ti, para que vengas con nosotros y luches contra los hijos de Amón y nos sirvas por caudillo a todos los habitantes de Galaad. 9 Y Jefté dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para guerrear contra los hijos de Amón, y YHVH me los entrega, yo seré vuestro caudillo. 10 Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: ¡YHVH sea testigo entre nosotros de que tal como has dicho, así hemos de hacer!
11 Y Jefté fue encaminado con los ancianos de Galaad y el pueblo lo proclamó como su jefe y caudillo. Y profirió Jefté todas sus promesas en presencia de YHVH, en Mizpa. 12 Luego envió Jefté mensajeros (malaj/angelos) al rey de los hijos de Amón, diciendo: ¿Qué hay entre tú y yo, para que hayas venido contra mí a hacer guerra en mi tierra (eretz)? 13 Y contestó el rey de los hijos de Amón a los mensajeros (malaj/angelos) de Jefté: Porque cuando subía de Egipto, Israel se apoderó de mi territorio, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán. Ahora pues, devuélvelo en paz (shalóm).
14 Jefté volvió nuevamente a enviar mensajeros (malaj/angelos) al rey de los hijos de Amón, 15 y le dijo: Así dice Jefté: Nunca se apoderó Israel de la tierra (eretz) de Moab ni de la tierra (eretz) de los hijos de Amón, 16 porque cuando subió de Egipto, Israel fue encaminado por el desierto hasta el mar Rojo, y llegó a Cades. 17 E Israel envió mensajeros (malaj/angelos) al rey de Edom, diciendo: Te ruego me permitas pasar por tu tierra. Pero el rey de Edom no consintió. Envió también al rey de Moab, y tampoco quiso, de modo que Israel permaneció en Cades. 18 Después, encaminado en el desierto, rodeó la tierra (eretz) de Edom y la tierra (eretz) de Moab, y llegó por el lado oriental de la tierra (eretz) de Moab, y acampó al otro lado del Arnón. Pero no entraron por el territorio de Moab, porque el Arnón era el límite de Moab. 19 Entonces Israel envió mensajeros (malaj/angelos) a Sehón, rey del amorreo, rey de Hesbón, para decirle: Te ruego que nos permitas pasar por tu tierra (eretz) hasta mi lugar. 20 Pero Sehón no se fió de Israel para darle paso por su territorio, sino que reunió Sehón a todo su pueblo, y acamparon en Jaas, e hizo guerra contra Israel.
21 Pero YHVH DIOS de Israel entregó a Sehón y a todo su pueblo en mano de Israel, y los derrotó. E Israel tomó posesión de toda la tierra (eretz) del amorreo que habitaba en aquel país, 22 desde el Arnón hasta el Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán.
23 Y ahora que YHVH DIOS de Israel ha expulsado a los amorreos de delante de su pueblo Israel, ¿pretenderás tú desposeerlo? 24 ¿Acaso no desposees a quien Quemos, tu dios, ha expulsado a favor tuyo? Así nosotros desposeeremos a todo aquel que YHVH nuestro DIOS haya expulsado de delante de nosotros. 25 Y ahora, ¿vales tú más que Balac, hijo de Sipor, rey de Moab? ¿Tuvo él alguna disputa con Israel, o hizo guerra contra ellos?
26 Mientras Israel ha estado habitando por trescientos años en Hesbón y sus aldeas, en Aroer y sus aldeas, y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, ¿por qué no las habéis reclamado en ese tiempo? 27 Así que yo no he pecado contra ti, y tú haces mal conmigo al combatir contra mí. ¡YHVH, el Juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón!
28 Pero el rey de los amonitas no escuchó las palabras que Jefté le había enviado a decir. 29 Entonces el Espíritu (ruaj) de YHVH vino sobre Jefté, el cual atravesó Galaad y Manasés, pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad fue hacia los hijos de Amón. 30 E hizo Jefté un voto a YHVH, diciendo: Si en verdad pones a los hijos de Amón en mi mano, 31 será entonces que lo que salga a mi encuentro por las puertas de mi casa cuando vuelva en paz (shalóm) de los hijos de Amón, será para YHVH o lo ofreceré en holocausto.
32 Así pues, Jefté fue hacia los hijos de Amón para guerrear contra ellos, y YHVH los entregó en su mano. 33 Y les provocó una muy grande derrota desde Aroer hasta llegar a Minit, veinte villas, y hasta la vega de las viñas. Así fueron humillados los hijos de Amón ante los hijos de Israel. 34 Y Jefté volvió a su casa en Mizpa, ¡y he aquí su hija salía a recibirlo con panderos y danzas! Y ella era la sola, única suya. Fuera de ella no tenía ni hijo ni hija.
35 Y aconteció que, al verla, él se rasgó los vestidos y dijo: ¡Ay de mí, hija mía! Me has abatido por completo y tú eres causa de mi perturbación, pues abrí mi pico a YHVH y no podré retractarme. 36 A lo cual respondió: Padre mío, puesto que has abierto tu boca a YHVH, haz conmigo conforme profirió tu boca, ya que YHVH te ha vengado de tus enemigos, los hijos de Amón. 37 Le dijo además a su padre: Que se me haga esto: Déjame dos meses para que vaya y deambule por los montes y llore por mi virginidad junto con mis compañeras. 38 Él entonces dijo: Ve; y la dejó por dos meses. Ella, pues, encaminada con sus compañeras, lloró su virginidad por los montes.
39 Y sucedió que pasados los dos meses volvió a su padre, el cual cumplió con ella el voto que había hecho: ella nunca conoció varón. Y llegó a ser costumbre en Israel 40 que las doncellas de Israel fueran de año en año a endechar a la hija de Jefté, el galaadita, cuatro días al año.
►11.1 Jefté… Heb. Iftaj. Esto es: él abrirá.
►11.4 TM añade Y andando el tiempo, aconteció que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel. Se sigue LXX.
►11.7 de mi padre… LXX añade y me echasteis de vosotros.
►11.13 en paz… LXX añade Y los mensajeros volvieron a Jefté.
►11.17 Edom… →Nm 20.14-21.
►11.18 Moab… →Nm 21.4.
►11.21 amorreo… →Nm 21.21-24.
►11.22 TM añade De suerte que se posesionaron de todo el territorio del amorreo. Se sigue LXX.
►11.25 Balac… →Nm 22.1-6.
►11.31 lo que salga… El sujeto es neutro. Podía ser una persona (en cuyo caso sería para [dedicada a] YHVH) o un animal (en cuyo caso sería para ofrecerlo como holocausto). Es imposible suponer que se trata de un sacrificio humano, estrictamente prohibido por la ley mosaica (por cierto, bien conocida por Jefté) la cual específicamente proveía un rescate para tal eventualidad → Ex 13.1-15.
►11.35 abrí mi pico… Hebraísmo que significa hablar apresuradamente; retractarme… →Nm 30.2; Ec 5.6.
Jueces 12.
1 Entre tanto, los varones de Efraín fueron convocados, y cruzando hacia Safón, dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a luchar contra los hijos de Amón y no nos llamaste para ser encaminados contigo? ¡Prenderemos fuego a tu casa contigo dentro! 2 Jefté les respondió: Yo y mi pueblo hemos tenido una gran contienda contra los hijos de Amón, y os convoqué, pero no me librasteis de su mano. 3 Viendo pues que no me librabais, arriesgué mi vida y pasé contra los hijos de Amón, y YHVH los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, subís hoy a hacer guerra contra mí?
4 Entonces Jefté juntó a todos los varones de Galaad e hizo guerra contra Efraín. Y los hombres de Galaad derrotaron a Efraín, porque habían dicho: ¡Vosotros, galaaditas, sois fugitivos de Efraín, en medio de Efraín y en medio de Manasés!
5 Y Galaad le arrebató a Efraín los vados del Jordán; y sucedía que cuando los fugitivos de Efraín decían: Voy a pasar, los hombres de Galaad le preguntaban: ¿Eres tú efrateo? Y si él respondía: No, 6 entonces le decían: Di ahora, shibolet; y si él decía sibolet (sin poderlo pronunciar correctamente), entonces lo sujetaban y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Y en aquel entonces cayeron cuarenta y dos mil de los de Efraín. 7 Y juzgó Jefté a Israel seis años, y murió Jefté galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad. Ibzán, Elón y Abdón
8 Después de él, juzgó a Israel Ibzán, de Bet-Léjem. 9 Y tenía treinta hijos y treinta hijas a las cuales envió fuera, y tomó de fuera treinta muchachas para sus hijos. Y juzgó a Israel siete años. 10 Y murió Ibzán, y fue sepultado en Bet-Léjem.
11 Después de él juzgó a Israel Elón zabulonita, y juzgó a Israel diez años. 12 Y murió Elón zabulonita, y fue sepultado en Ajalón, en tierra (eretz) de Zabulón. 13 Después de él juzgó a Israel Abdón ben Hilel, piratonita. 14 Este tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos. Y juzgó a Israel ocho años. 15 Y murió Abdón ben Hilel piratonita, y fue sepultado en Piratón, en la tierra (eretz) de Efraín, en la serranía de los amalecitas.
►12.1 hacia Safón… Otra traducción posible: hacia el norte.
►12.3 arriesgué mi vida… Lit. puse mi vida en la palma de mi mano.
►12.6 shibolet… Esto es, espiga o corriente de aguas →Sal 69.2; sibolet… Diferencia dialectal entre los que vivían al oriente y al occidente del Jordán.
►12.7 Se inserta una para suplir elipsis del original.
Salmo 108.
1 Cántico. Salmo (mizmor) de David.
¡Oh Elohim, mi corazón está firme! Cantaré y entonaré salmos (atzamer), Gloria mía.
2 ¡Sed despertados arpa y salterio, y haré que sea despertada el alba!
3 Oh YHVH, te daré gracias entre los pueblos, Te entonaré salmos (atzamer) entre los pueblo, 4 porque tu misericordia llega hasta los cielos, y tu verdad hasta el firmamento.
5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Elohim, y sobre toda la tierra (eretz) sea enaltecida tu gloria.
6 Para que sean librados tus amados, ¡Haz que tu diestra nos salve, y respóndeme!
7 Elohim respondió desde su santuario: ¡Triunfante repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot!
8 Mío es Galaad, mío es Manasés, Efraín es el yelmo de mi cabeza, y Judá cetro de mi justicia (jukim);
9 Moab, vasija para lavarme; sobre Edom echaré mi calzado, y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria.
10 ¿Quién me conducirá a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiará hasta Edom?
11 ¿No serás Tú, oh Elohim, que nos habías rechazado?
Oh Elohim, ¿no saldrás más con nuestros ejércitos?
12 ¡Socórrenos contra el adversario, pues vana es la ayuda del hombre (adám)!
13 ¡Con Elohim haremos proezas! Él hollará a nuestros enemigos.
Oseas 12-14.
1 Efraín se apacienta de viento, y sin cesar persigue al solano, multiplica la mentira y la violencia, han pactado un pacto con Asiria, y llevan el aceite a Egipto.
2 YHVH tiene pleito con Judá, visitará a Jacob conforme a sus caminos, le pagará conforme a sus obras. 3 En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, y en su vigor luchó con Elohim. 4 Luchó con el Alef-Tav de Elohim y prevaleció, lloró, y alcanzó misericordia. En Bet-El lo encontró, y allí habló con nosotros.
5 ¡Sí, YHVH es DIOS Sebaot! ¡YHVH es su nombre!
6 Tú, pues, conviértete a tu Elohim, practica la misericordia y la justicia (mishpatim), y espera siempre a tu Elohim.
7 Balanza engañosa tiene Canaán en su mano, es amigo de oprimir.
8 Dijo Efraín: Ciertamente me he enriquecido, he hallado riquezas para mí. Pero sus esfuerzos no le alcanzarán para borrar el pecado que cometió.
9 Sin embargo, desde la tierra (eretz) de Egipto Yo soy YHVH tu Elohim, aún te haré habitar en tiendas como en los días de las fiestas (moadim). 10 Porque he hablado a los profetas, he multiplicado las visiones, y mediante los profetas propondré parábolas.
11 ¿Es Galaad iniquidad? Solo son vanidad. En Gilgal sacrificaban bueyes, pero sus altares serán montones de escombros sobre los surcos del campo.
12 Huyó Jacob a la tierra (eretz) de Aram, por una mujer sirvió Israel, y por una mujer guardó rebaños.
13 Por un profeta YHVH hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta lo guardó.
14 Efraín lo ha provocado amargamente, por lo cual, derramará sobre él la culpa de sangre, y sobre él hará volver su oprobio.
►12.3 luchó con Elohim… →Gn 25.21-26; 32.23-33.
►12.5 Elohey Sebaot…
►12.7 Canaán… Esto es, el Israel apóstata. ►12.8 Otra traducción posible: todas mis ganancias no encontrarán para mí ninguna iniquidad que sea pecado. ►12.9 los días… Posible alusión a la solemnidad de los tabernáculos. ►12.12 guardó rebaños. Alusión a la estancia de Jacob en Harán →Gn 27.46–28.2; 29.15-30. ►12.13 un profeta… Esto es, Moisés.
Oseas 13.
1 Cuando Efraín hablaba, cundía el temor, y fue exaltado en Israel, pero por Baal cayó en pecado, y murió. 2 Y ahora pecan más y más: Se hacen imágenes fundidas; con su plata se hacen ídolos, conforme a su destreza, todo ello obra de artesano. Se dirigen a ellos, les sacrifican hombres y besan becerros. 3 Por eso serán como nube mañanera, como el rocío, que pronto desaparece, como tamo arrastrado por el viento, como vapor de langostas. 4 Sin embargo, desde la tierra (eretz) de Egipto Yo soy YHVH tu Elohim: No tendrás otro elohim aparte de mí, ni otro Salvador (yeshúa), sino a mí. 5 Yo te conocí en el desierto, en tierra (eretz) de gran sequía. 6 Pero en sus pastizales se saciaron, y una vez repletos, se engrosó su corazón, y se olvidaron de mí. 7 Seré, pues, para ellos como un león, los acecharé como leopardo junto al camino. 8 Los asaltaré como osa de crías robadas, y desgarraré la envoltura de sus corazones, los devoraré como una leona, y las fieras del campo los despedazarán.
9 Tu rebelión contra mí, tu Ayudador, oh Israel, es tu destrucción. 10 ¿Dónde estará entonces tu rey, para salvarte en todas tus ciudades? ¿Qué de tus jueces, a quien demandaste: Dame un rey, y príncipes?
11 Airado te di un rey, y por mi indignación te lo quitaré. 12 Atada está la maldad de Efraín, su pecado, bien guardado. 13 Le vendrán dolores de parturienta; Él no fue criatura prudente: No se colocó a tiempo en el cuello del útero. 14 ¿Los libraré del poder del Seol? ¿Los redimiré de la Muerte? ¿Dónde está, oh Muerte, tu plaga? ¿Dónde, oh Seol, tu destrucción? La compasión se ha ocultado de mis ojos.
15 Aunque él sea el más fecundo entre sus hermanos, vendrá el solano, como soplo de YHVH que sube del desierto, y su manantial se secará, y se agotará su fuente. Él saqueará el tesoro de todos sus objetos preciosos. 16 Por haberse rebelado contra su Elohim, Samaria cargará con su culpa, y caerán por la espada, sus niños de pecho serán estrellados, y sus mujeres encintas rajadas.
►13.3 langostas… Se sigue LXX.
►13.4 aparte de mí… LXX añade que establece el cielo y crea la tierra, y cuyas manos han formado a todas las huestes del cielo, aunque no te las he mostrado, no sea que vayas tras ellas, y te hice subir.
►13.5 te conocí… LXX y Sir.: te pastoreé.
►13.14 ¿Dónde…? Aunque ninguna de estas dos frases indica pregunta, el contexto exige la forma interrogativa →1Co 15.55.
►13.15 el solano… Esto es, el reino de Asiria. LXX: él secará su tierra y todos sus objetos preciosos.
Oseas 14.
1 ¡Oh Israel, vuélvete a YHVH tu Elohim, pues has caído por tu iniquidad! 2 ¡Procuraos palabras y volveos a YHVH! Decidle: ¡Quita toda iniquidad y acéptanos con benevolencia!, y te ofreceremos los sacrificios de nuestros labios.
3 Asiria no nos salvará; ya no montaremos a caballo, ni diremos más a la hechura de nuestras manos: ¡Dioses nuestros sois! Porque solo en Ti halla misericordia el huérfano. 4 Sanaré sus apostasías y los amaré por pura gracia, porque mi ira ya se ha apartado de él. 5 Seré para Israel como el rocío, florecerá como el lirio, y arraigará sus raíces como el Líbano. 6 Se extenderán sus ramas, su esplendor será como el del olivo, y exhalará su perfume como el Líbano.
7 Volverán los que habitan a su sombra, harán crecer el trigo y florecerán como la vid, y su fama será como la del vino del Líbano.
8 Efraín dirá: ¿Qué tengo yo que ver aún con los ídolos? Yo lo oiré y velaré por él. Dirás: Soy como el ciprés, siempre verde, porque de mí procederá tu fruto.
9 ¿Quién es el sabio que comprende estas cosas, y el inteligente, para que las conozca? Porque los caminos de YHVH son rectos, los justos caminarán en ellos, pero los transgresores tropezarán en ellos.
►14.2 sacrificios de nuestros labios… Es decir, la alabanza, en lugar de animales destinados al sacrificio →He 13.15.
►14.3 Alusión a tres tipos de adulterio: la alianza con naciones paganas, la confianza en el ejército y la práctica de la idolatría.
►14.8 Se insertan dirá y Dirás para suplir elipsis del original.