Texto Ôureo: Deuteronomio 33:13-17
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā Josue 17,19
DĆa 2 Jueces 8-9
DĆa 3 Jueces 10
DĆa 4 Jueces 11-12
DĆa 5 Salmo 108
DĆa 6 Oseas 12-14
José (××Ö¹×”Öµ×£) significa que Dios āaƱadaā. Como se ha dicho, Jacob amplió la bendición a sus nietos. Uno de ellos, EfraĆnĀ (×ֶפְרַ×Ö“×) significa ādoblemente fructĆferoā, mientras ManasĆ©sĀ (×Ö°× Ö·×©Ö¶Ö¼××) āprovocar el olvidoā.
JosĆ© es un ejemplo como padre y educador de sus hijos, pues en medio de su opulencia, la presión de una cultura diferente y la traición de sus hermanos no dejó de enfatizar lo espiritual a sus hijos, lo que permitió que Ć©l fuera bendecido con la fuerza de un toro. Por eso el estandarte llevado por EfraĆn era este animal.
Las bendiciones de Jacob sobre EfraĆn y ManasĆ©s han trascendido el propio texto bĆblico para convertirse en la bendición que, a lo largo de la historia, los padres han hecho sobre sus hijos varones en la cena de bienvenida del shabatĀ en la nación de Israel[1]. Las cualidades referenciales de ambos para la crianza de los hijos por generaciones fueron muy marcadas, pues estuvieron unidos por el bien de todos y tuvieron el coraje de mantener los valores dados por Dios a Abraham en uno de los ambientes culturales mĆ”s paganos de la historia humana.
Ā«Bendita del SeƱor sea tu tierraā¦Ā», el ministerio de ambos estaba relacionado con la abundancia y tenĆa que ver con el apoyo al resto de las tribus en cuanto a provisiones. Esto no es en el sentido idealista moderno en donde a travĆ©s de determinados gobiernos se les imponen impuestos mĆ”s altos a los mĆ”s āfuertesā económicamente para mantener por siempre a los mĆ”s ādĆ©bilesā, sino que se refiere al auxilio fraternal Ćŗnicamente cuando la situación lo requiera. Todo el mundo tiene la misma bendición de Dios para lograr una abundancia económica, pero si en algĆŗn momento la crisis llega es muy bueno tener a alguien desinteresado que ayude a sobrevivir en la situación.
Preguntas:
1.- Comparta con el resto del grupo quƩ ve de especial en JosuƩ 17.
2.- Comparta con el resto del grupo quƩ ve de sobresaliente en la actitud de JeftƩ.
3.- Analizando las profecĆas de Oseas, mencione los tres grandes pecados que usted ve en los efrainitas.
[1]Gn 48:20.
Deuteronomio 33:13-17.
13 De JosƩ dijo:
Que su tierra (eretz) sea bendita por YHVH, con la excelencia del rocĆo de los cielos, y con el hondo manantial que yace abajo,Ā 14 y lo mejor del producto del sol, y del fruto de las lunas,Ā 15 con las cumbres de los montes antiguos, con la abundancia de los collados eternos,Ā 16 y con el raudal de la tierra (eretz) y su plenitud.Ā En fin, el favor de Aquel que habitó en la zarza, venga sobre la cabeza de JosĆ©, y sobre la coronilla del consagrado entre sus hermanos.Ā
17 Como primogĆ©nito de buey sea su gloria, dos cuernos de bĆŗfalo sean sus cuernos, y acornee con ellos a los pueblos, todas a una, hasta los confines de la tierra (eretz).Ā Ā”Tales son las mirĆadas de EfraĆn!Ā Ā”Tales los millares de ManasĆ©s!
āŗ33.14 Y del… TM aƱade y lo mejor. Se sigue LXX.
Josue 17.
1 Luego se echaron suertes para la tribu de Manasés, por ser el primogénito de José. Y Maquir, el primogénito de Manasés y padre de Galaad (pues era varón de guerra), recibió Galaad y BasÔn. 2 También hubo para el resto de los hijos de Manasés conforme a sus familias: para los hijos de Abiezer, para los hijos de Helec, para los hijos de Asriel, para los hijos de Siquem, para los hijos de Hefer y para los hijos de Semida. Tales fueron los hijos varones por sus familias. 3 Pero Zelofejad ben Hefer no tuvo hijos, sino hijas, los nombres de las cuales son: Maala, Noa, Hogla, Milca, y  Tirsa. 4 Estas, pues, se presentaron delante del sacerdote Eleazar, de Josué, y de los jefes, y dijeron: YHVH ordenó a Moisés que nos diera herencia entre nuestros hermanos. Entonces les fue dada una heredad entre los hermanos de su padre, conforme al dicho de YHVH.
5 AdemĆ”s de la tierra de Galaad allende el JordĆ”n, a ManasĆ©s le tocaron en suerte diez Ā porciones, 6 pues aquellas hijas de ManasĆ©s tuvieron herencia entre sus hijos, Ā y la tierra de Galaad fue dejada para los otros hijos de ManasĆ©s. 7 Y el territorio de ManasĆ©s resultó hasta Micmetat, y llegaba por el sur hasta En-TapuĆ”. 8 Este territorio llegó a ser de ManasĆ©s, pero la misma TapuĆ” fue de los hijos de EfraĆn. 9 El lĆmite descendĆa por el torrente de CanĆ”, hacia el sur del torrente (estas Ā ciudades de EfraĆn estĆ”n entre las ciudades de ManasĆ©s), y el lĆmite de ManasĆ©s es Ā desde el norte del torrente, y sus extremos llegaban al mar Grande. 10 El mediodĆa Ā era de EfraĆn y el norte de ManasĆ©s, y el mar era el lĆmite. Por el norte se encuentra con Aser, y por el este, con Isacar. 11 En Isacar y en Aser, ManasĆ©s tenĆa Bet-Shean y sus aldeas, Ibleam y sus aldeas, los habitantes de Dor y sus aldeas y los habitantes de Meguido y sus aldeas; tres regiones del Nefet. 12 Pero los hijos de ManasĆ©s no fueron capaces de destruir aquellas ciudades, por lo cual el cananeo persistió en Ā habitar esa tierra (eretz).
13 Pero sucedió que cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, sometieron a los cananeos a tributo laboral, aunque no los expulsaron definitivamente. 14 Y se opusieron los hijos de José a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad un solo lote y una sola porción de terreno? Porque soy un pueblo numeroso y YHVH me ha bendecido.
15 Y JosuĆ© les respondió: Si eres un pueblo poderoso, sube al monte y hazte una tala, ya que la serranĆa de EfraĆn es estrecha para ti. 16 Pero le respondieron: No nos bastarĆ” esa Ā región. El cananeo habita allĆ, en Bet-Shean y en sus aldeas, y en el valle de Jezreel, y tienen carros de hierro. 17 Y respondió JosuĆ© a los hijos de JosĆ©: Si eres un pueblo numeroso y tienes gran fuerza, no tendrĆ”s una sola parte, 18 sino que la serranĆa serĆ” tuya, porque hay un bosque y lo talarĆ”s y serĆ” para ti cuando extermines al cananeo, aunque tenga carros, pues tĆŗ eres mĆ”s fuerte que Ć©l.
āŗ17.1 tribu… Es decir, para la media tribu de ManasĆ©s.
āŗ17.4 hermanos… āNm 27.1-7.Ā
āŗ17.11 Nefet… Esto es, altura o regiónĀ montaƱosa. Prob. topónimo.
āŗ17.13 āJueĀ 1.27-28.
Josue 19.
1 La segunda suerte salió para los hijos de Simeón, y su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de JudĆ”. 2 TenĆan en su heredad a Beerseba, Seba, Koladah, 3 Hasar-Sual, Bala, Esem, 4 Heltolad, Betul, Horma, 5 Siclag, Bet-Marcabot, Hasar-Susa, 6 Bet-Lebaot, y sus campos: trece ciudades con sus aldeas. 7 Y AĆn, Rimón, Eter y AsĆ”n: cuatro ciudades con sus aldeas 8 en torno a las ciudades hasta Baalat-Beer, que es Ramat del NĆ©guev. Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón, segĆŗn sus familias. 9 De la porción de JudĆ” se tomó la heredad de los hijos de Simeón, ya Ā que la parte de los hijos de JudĆ” era excesiva para ellos. AsĆ los hijos de Simeón Ā tuvieron su heredad en medio de la herencia de aquellos.
10 La tercera suerte salió para Zabulón, conforme a sus familias, y el lĆmite de su heredad llegaba hasta Sarid. 11 Por el oeste, su lĆmite subĆa hasta Marala, y Ā alcanzaba a Dabeset y el torrente delante de Jocneam. 12 De Sarid volvĆa hacia el Ā oriente, hacia la salida del sol, por el lindero de Kislot-Tabor, salĆa a Daberat y subĆa a JafĆa. 13 De allĆ pasaba al oriente, hacia el levante, a Gitah-Jefer, hasta Et-CazĆn, y seguĆa a Rimón, rodeando a Nea, 14 yĀ Ā volvĆa al norte, hacia Hanatón. Sus extremos llegan hasta el valle de Iftael, 15 donde estĆ”n Catat, Najalal, Simrón, Ideala y Bet- LĆ©jem. 16 Tal es la heredad de los hijos de Zabulón por sus familias. Ciudades con sus Ā aldeas.
17 La cuarta suerte salió para Isacar. 18 Y resultaron sus lĆmites Jezreel, Quesulot, Sunem, 19 JafarĆ”im, Sihón, Anajarat, 20 Rabit, Quisión, Ebes, 21 Remet, Ein-Ganim, Ā Ein-Hada, Bet-Patses, 22 y tocan los lĆmites el Tabor y Salim hacia el mar y Bet- Semes, y el extremo de sus lĆmites era el JordĆ”n. 23 Tal es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias. Esas ciudades con sus aldeas.
24 La quinta suerte salió para Aser. 25 Su territorio era Helcat, HalĆ, Beten, Acsaf, 26Ā Alamelec, Amad y Miseal, y llegaba hasta el occidente del Carmelo y a Sijor-Libnat. 27 DespuĆ©s volvĆa hacia la salida del sol hasta Bet-Dagón y llegaba a Zabulón y al valle de Iftael, hacia el norte de Beth-JaĆ©mec y a Nehiel, y salĆa por el norte a Cabul, 28 a Ebrón, a Rejob, a Hamón y a CanĆ”, hasta la Gran Sidón. 29 Y la lĆnea torcĆa hacia RamĆ” y hacia la plaza fuerte de Tiro, regresaba hacia Hosa y salĆa al mar por el territorio de Aczib, 30 Uma, Afec y Rejob. 31 Tal es la heredad de la tribu de los hijos Ā de Aser por sus familias.
32 Para los hijos de NeftalĆ salió la sexta suerte. 33 Su lĆmite iba desde JĆ©lef, Alón-Saananim, Adami-NĆ©queb y Jab-neel, hasta Lacum, y salĆa al JordĆ”n. 34 Desde allĆ el lĆmite torcĆa hacia el oeste hasta Aznot-Tabor, y pasaba delante de allĆ a Jucoc, tocaba en Zabulón por el sur, y con Aser al oriente, en el JordĆ”n, hacia la salida Ā del sol. 35 Y las ciudades fortificadas eran: Sidim, Ser, Hamat, Racat, Kineret, 36 AdamĆ”, RamĆ”, Hazor, 37 Cedes, Edrei, Ein-Hazor, 38 Irón, Migdalel-Jorem, Bet-Anat y Ā Bet-Semes. 39 Tal es la heredad de la tribu de los hijos de NeftalĆ.
40 La sĆ©ptima suerte salió para Dan. 41 El lĆmite es Zora, Estaol, Ir-Semes, 42 SaalabĆn, Ayalón, Itla, 43 Elón, Timnata, Ecrón, 44 Elteque, Gibetón, Baalat, 45 Jehud, Ā Beney-Berac, Gat-Rimón, 46 Mey-Hayarcón, y el territorio delante de Jope. 47 Y los Ā hijos de Dan fueron encaminados para atacar a Lesem, y la conquistaron y la pasaron Ā a filo de cuchillo y la ocuparon. Y la llamaron Lesem-Dan, por el nombre de su ancestro Dan. Y el amorreo continuó habitando en Edom y en Salamin, y la mano de EfraĆn prevaleció contra ellos y llegaron a serle tributarios. 48 Tal es la heredad de la Ā tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias, sus ciudades y sus aldeas. Y los hijos de Dan no desposeyeron al amorreo, que los atribulaba en la montaƱa y no les Ā permitĆa bajar al valle. Pero ellos les arrebataron por fuerza los lĆmites de su porción. 49 Cuando procedieron a distribuir la tierra segĆŗn sus lĆmites, los hijos de Israel dieron heredad a JosuĆ© ben Nun, en medio de ellos. 50 SegĆŗn el dicho de YHVH, le dieron la ciudad que Ć©l habĆa solicitado: Timnat-Sera, en la serranĆa de EfraĆn. Y Ć©l reedificó la ciudad y habitó en ella.
51 Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar y Josué ben Nun, y las cabezas de las casas paternas repartieron por sorteo entre las tribus de Israel en Silo, en presencia de YHVH, a la entrada de la tienda de reunión. Asà fueron guiados a repartir la tierra (eretz).
āŗ19.2 Koladah… TM registra Moladah. Se sigue LXX.
āŗ19.8 heredad… ā1Cr 4.28-33.
āŗ19.28 Ebrón… Esto es, Abdón ā1Cr 6.59.
āŗ19.46 Jope… Esto es, Yafo.
āŗ19.47 Dan…Ā āJue 18.27-29.
āŗ19.47-48 Se sigue LXX.
āŗ19.49 procedieron… TM Ā registra acabaron. SeĀ sigue LXX.
āŗ19.51 tribus… TM aƱade de los hijos. Se sigue LXX.
Jueces 8.
1 Entonces los hombres de EfraĆn le dijeron: ĀæQuĆ© cosa es esta que nos has hecho, de no llamarnos cuando fuiste a la campaƱa contra MadiĆ”n? Y lo increparon con aspereza.Ā 2 Pero Ć©l les dijo: ĀæQuĆ© he hecho yo en comparación con vosotros? ĀæAcaso no son mejores los rebuscos de EfraĆn que la vendimia de Abiezer?Ā 3 Elohim ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb, jefes de MadiĆ”n, ĀæquĆ© podĆa hacer yo comparado con vosotros? Y al decir esto se aplacó su enojo.
4 Y al llegar Gedeón al JordĆ”n, lo vadeó con los trescientos hombres que tenĆa consigo, los cuales estaban hambrientos, pero continuaban la persecución. 5 Y dijo a los hombres de Sucot: Os ruego que deis panes a la gente que me sigue, porque estĆ”n cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de MadiĆ”n. 6 Pero los gobernantes de Sucot le respondieron: ĀæEstĆ” ya en tu poder la mano de Zeba y Zalmuna, para que demos pan a tu tropa? 7 A lo que respondió Gedeón: Por esto, cuando YHVH haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillarĆ© vuestra carne con espinos y abrojos del desierto.
8 Y subió de allà a Peniel, y les habló de la misma manera, y los hombres de Peniel le respondieron de la misma manera que los hombres de Sucot. 9 Entonces él habló también a los hombres de Peniel, diciendo: Cuando regrese en paz (shalóm), derribaré esta torre.
10 Y Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y su ejĆ©rcito con ellos, como de quince mil hombres, todos los que habĆan sido dejados de todo el campamento de los rientales, pues habĆan caĆdo ciento veinte mil hombres armados de espada.
11 AsĆ, Gedeón subió por la vĆa de los que habitan en tiendas, al oriente de Noba y deĀ JogbeĆ”, y atacó el campamento, que se hallaba desguarnecido. 12 Y huyeron Zeba y Zalmuna, pero Ć©l fue en su persecución y capturó a los dos reyes de MadiĆ”n, a Zeba y a Zalmuna, e hizo estremecer a todo su ejĆ©rcito.
13 Y volviendo de la batalla por la cuesta de Hares, Gedeón ben JoĆ”s 14 detuvo e interrogó a un joven de los de Sucot, el cual le dio por escrito los nombres de los principales de Sucot y de sus ancianos: setenta y siete varones. 15 Y habiendo llegado ante los nobles de Sucot, les dijo: Ā”He aquĆ a Zeba y a Zalmuna! Acerca de Ā quienes os mofasteis de mĆ, diciĆ©ndome: ĀæEstĆ” ya en tu poder la mano de Zeba y de Zalmuna,Ā para que demos pan a tus hombres cansados? 16 Y tomó a los ancianos de la ciudad, y azotó con espinos y abrojos del desierto a los varones de Sucot. 17 Asimismo derribó la torre de Peniel, y mató a los varones de Ā la ciudad.
18 Luego preguntó a Zeba y a Zalmuna: ĀæCómo eran los hombres que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Como tĆŗ, asĆ eran ellos, cada uno con apariencia de hijos del rey. 19 Y Ć©l dijo: Ā”Mis hermanos! Ā”Los hijos de mi misma madre! Vive YHVH, que no os matarĆa si no les hubierais dado muerte. 20 Y dijo a JĆ©ter su primogĆ©nito: Ā”LevĆ”ntate y mĆ”talos! Pero el joven no desenvainó su espada porque estaba atemorizado pues aĆŗn era muchacho.
21 Entonces dijeron Zeba y Zalmuna: Ā”LevĆ”ntate tĆŗ y arremete contra nosotros, pues como es el varón, tal es su valentĆa! Y Gedeón se levantó y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó las lunetas que sus camellos traĆan al cuello. 22 Y los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Gobierna tĆŗ y tus hijos sobre nosotros, pues nos has librado de la Ā mano de MadiĆ”n. 23 Pero Gedeón respondió: Yo no gobernarĆ© sobre vosotros, ni mi hijo gobernarĆ” sobre vosotros. YHVH gobernarĆ” sobre vosotros.
24 Y Gedeón les dijo: Os harĆ© una petición: que cada uno me dĆ© los zarcillos de su botĆn (pues tenĆan zarcillos de oro, porque eran ismaelitas). 25 Ellos dijeron: Con gusto te los daremos. Y tendieron el manto, y cada uno echó allĆ los zarcillos de su botĆn. 26 Y el peso de los zarcillos de oro que Ć©l pidió fue mil setecientos siclos de oro, aparte de las lunetas, los pendientes y los vestidos de pĆŗrpura que llevaban los reyes de MadiĆ”n, y aparte de los collares que llevaban sus camellos al cuello.Ā 27 Y Gedeón hizo con ellos un efod y lo colocó en su ciudad, en Ofra, y todo Israel seĀ prostituyó allĆ por aquello, y se tornó en un tropiezo para Gedeón y su casa.
28 Y MadiĆ”n fue humillado ante los hijos de Israel, y no volvieron a levantar cabeza. Y la tierra (eretz) tuvo cuarenta aƱos de descanso en los dĆas de Gedeón.
29 Y Jerobaal ben JoĆ”s fue encaminado, y habitó en su propia casa. 30 Y tuvo Gedeón setenta hijos salidos de su muslo, porque tenĆa muchas mujeres. 31 Y su concubina, que vivĆa en Siquem, tambiĆ©n ella le dio a luz un hijo, y le puso por nombre Abimelec. 32 Y Gedeón ben JoĆ”s murió en buena vejez, y fue sepultado en el sepulcro de JoĆ”s su padre, en Ofra de los abiezeritas.
33 Pero tan pronto como murió Gedeón, sucedió que los hijos de Israel volvieron a prostituirse en pos de los baales, e hicieron de Baal-Berit su elohim. 34 Y no les fue recordado a los hijos de Israel acerca de YHVH su DIOS, el cual los habĆa librado de mano de todos sus enemigos alrededor. 35 Tampoco se mostraron agradecidos con la casa de Jerobaal (el cual es Gedeón), por todo el bien que Ć©l habĆa hecho a Israel.
āŗ8.4 hambrientos… TM registra cansados. Se sigue LXX.
āŗ8.6 la mano… Heb. kaf =Ā palma de la mano. Ref. a una mano cortada como trofeo de guerra.
āŗ8.13 Hares… Heb.Ā heres, texto de difĆcil lectura. El vocablo heres tambiĆ©n significa sol ā Job 9.7. Ā De allĆ queĀ otra traducción posible sea: a la subida del sol, aunque existĆa una Ā población llamadaĀ Hares (o Heres) cerca de Sucot.
āŗ8.15 nobles… TM registra Ā hombres.
āŗ8.16 azotó conĀ espinos… El TM aquĆ es dudoso. Lit. dice: y dio a conocer Ā a ellos, lo cual es difĆcil deĀ entender. LXX registra: trilló con ellos a los hombres de la Ā ciudad ā8.7.
āŗ8.18 Cómo…Ā TM/LXX registran Dónde.
āŗ8.22 tĆŗ y tus hijos… TM Ā registra y el hijo de tu hijo. Se sigueĀ LXX.
āŗ8.24 ismaelitas… Es decir, los enemigos Ā que acababan de derrotar.
āŗ8.27Ā aquello… Esto es, del efod.
āŗ8.33 Baal-Berit… Ā Esto es, seƱor del pacto.
Jueces 9.
1 Abimelec ben Jerobaal fue encaminado a Siquem, a los parientes de su madre, y habló con ellos y con toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo: 2 Os ruego que digĆ”is a oĆdos de todos los seƱores de Siquem: ĀæEs mejor para vosotros que os gobiernen setenta hombres, todos los hijos de Jerobaal, o que os gobierne un solo varón? Recordad tambiĆ©n que yo soy vuestro hueso y vuestra carne. 3 Refirieron, pues, los hermanos de su madre todas estas palabras acerca de Ć©l en oĆdos de todos los hombres de Siquem, y el corazón de ellos se inclinó tras Abimelec, pues decĆan: Es nuestro hermano.
4 Y del templo de Baal-Berit le dieron setenta siclos de plata, con los cuales Abimelec contrató hombres ociosos y vagabundos, y fueron encaminados tras él.
5 Luego fue a casa de su padre, en Ofra, y sobre una misma piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, que eran setenta varones, salvo Jotam, el hijo menor de Jerobaal, porque estaba escondido. 6 Y todos los vecinos de Siquem y todos los de Bet-Milo, fueron reunidos e hicieron que Abimelec gobernara como rey, junto a la encina del pilar erigido en Siquem.
7 Cuando se lo declararon a Jotam, fue encaminado a la cumbre del monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo:Ā Escuchadme, seƱores de Siquem, para que escuche Elohim: 8 Fueron una vez los Ć”rboles a ungir sobre ellos rey, y dijeron al olivo:Ā Reina sobre nosotros.Ā 9 Pero les dijo el olivo:Ā ĀæDejarĆ© mi grosura, con la cual Elohim y los hombres son honrados, para mecerme por encima de los Ć”rboles?Ā 10 Entonces los Ć”rboles dijeron a la higuera: Ā”Ven tĆŗ, reina sobre nosotros!Ā 11 Pero la higuera les dijo:Ā ĀæDejarĆ© mi dulzura y mi buen fruto, para mecerme por encima de los Ć”rboles? 12 Dijeron luego los Ć”rboles a la vid: Ā”Ven tĆŗ, reina sobre nosotros!Ā 13 Y la vid les respondió:Ā ĀæDejarĆ© mi mosto, que alegra a Elohim y a los hombres, para mecerme por encima de los Ć”rboles?Ā 14 Entonces todos los Ć”rboles dijeron a la zarza:Ā Ā”Ven tĆŗ, reina sobre nosotros!Ā 15 Y la zarza dijo a los Ć”rboles:Ā Ā”Si en verdad querĆ©is ungirme por rey sobre vosotros, venid a refugiaros bajo mi sombra! De lo contrario, saldrĆ” fuego de la zarza y devorarĆ” los cedros del LĆbano.
16 Ahora, pues, si con verdad y rectitud habĆ©is hecho que Abimelec gobernara como rey, y si habĆ©is obrado bien con Jerobaal y con su casa, y si lo habĆ©is tratado conforme al mĆ©rito de sus manos, 17 pues mi padre combatió por vosotros, y exponiendo su vida os libró de mano de MadiĆ”n, 18 pero hoy vosotros os habĆ©is levantado contra la casa de mi padre y habĆ©is matado a sus hijos, a setenta varones sobre una misma piedra, y habĆ©is puesto por rey sobre los seƱores de Siquem a Abimelec, hijo de su esclava, por cuanto es vuestro hermano; 19 si con verdad y rectitud, pues, habĆ©is procedido en este dĆa con Jerobaal y con su casa, entonces regocijaos en Abimelec yĀ regocĆjese Ć©l tambiĆ©n en vosotros. 20 Pero si no, entonces que de Abimelec salga fuego y consuma a los hombres de Siquem y a Bet-Milo, y que de los hombres de Siquem y de Bet-Milo salga fuego que consuma a Abimelec.
21 Luego Jotam huyó y se puso a salvo marchando a Beer, donde permaneció por temor a su hermano Abimelec.Ā 22 Y Abimelec dominó sobre Israel tres aƱos. 23 Luego Elohim suscitó un espĆritu (ruaj) maligno entre Abimelec y los hombres de Siquem, de modo que los hombres de Siquem traicionaron a Abimelec.
24 AsĆ devolvieron la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, e hicieron recaer su sangre sobre Abimelec su hermano, que los habĆa asesinado, y sobre los seƱores de Siquem, quienes habĆan fortalecido las manos de aquel para que asesinara a susĀ hermanos. 25 Para esto los vecinos de Siquem colocaron en las cumbres de los montes gente emboscada, que saqueaba a cuantos pasaban junto a Ā ellos por elĀ camino, de lo cual se dio aviso a Abimelec.
26 Llegó entonces Gaal ben Ebed, con sus hermanos y pasaron a Siquem, y los vecinos de Siquem pusieron su confianza en Ć©l. 27 Luego salieron al campo y vendimiaron sus viƱas, pisaron la uva e hicieron fiestas, y habiendo entrado en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron a Abimelec. 28 Entonces Gaal ben Ebed dijo: ĀæQuiĆ©n es Abimelec y quiĆ©nes los siquemitas para que le sirvamos? ĀæNo es el hijo de Jerobaal y Zebul su lugarteniente? Ā”Servid a los descendientes de Hamor, padre de Siquem! ĀæPor quĆ© le hemos de servir nosotros? 29 Ā”OjalĆ” este pueblo estuviera en mi mano para derrocar a Abimelec! DirĆa a Abimelec: Ā”Refuerza tu ejĆ©rcito y sal! 30 Y al oĆr Zebul, gobernador de la ciudad, las palabras de Gaal ben Ebed, se encendió su ira, 31 y envió en secreto emisarios a Abimelec, diciendo: He aquĆ Gaal ben Ebed y sus hermanos han venido a Siquem, y estĆ”n Ā sublevando la ciudad contra ti. 32 Ahora pues, ven de noche con la gente que estĆ” contigo, y tiende una emboscada en el campo. 33 Por la maƱana, al salir el sol, levĆ”ntate pronto e irrumpe contra la ciudad; cuando Ć©l y el pueblo que lo acompaƱa salgan hacia ti, haz con Ć©l segĆŗn te venga a mano.
34 Abimelec entonces, con toda la gente que estaba con Ć©l, se levantó de noche y tendió una emboscada contra Siquem, en cuatro escuadrones. 35 Entonces salió Gaal ben Ebed y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad, en tanto que Abimelec y toda la gente que estaba con Ć©l, salĆan de la emboscada. 36 Y viendo Gaal al pueblo, dijo a Zebul: Ā”Mira la gente que baja de las cumbres de los montes! Zebul le respondió: Ā”La sombra de los montes te parecen hombres! 37 Pero Gaal volvió aĀ insistir diciendo: Ā”Veo allĆ gente que baja del ombligo de la tierra (eretz), y un escuadrón que viene por el camino de Elón-Meonenim. 38 Y Zebul le respondió: ĀæDónde estĆ” esa boca que decĆa: ĀæQuiĆ©n es Abimelec para que le sirvamos? ĀæNo es este el pueblo que despreciaste? Ā”Sal, pues, ahora, y pelea con Ć©l! 39 Entonces Gaal salió al frente de los siquemitas, y entabló batalla con Abimelec. 40 Pero Abimelec lo persiguió, y muchos cayeron muertos cuando huĆan hacia las puertas de la ciudad. 41 Luego Abimelec se volvió a Aruma, mientras que Zebul expulsó a Gaal y a sus parientes, impidiĆ©ndoles permanecer en Siquem.
42 Y aconteció que al dĆa siguiente el pueblo salió al campo y se lo comunicaron a Abimelec, 43 quien tomó a su gente y la repartió en tres escuadrones, y tendió una emboscada en el campo. Cuando vio que el pueblo salĆa de la ciudad, surgió contra ellos para atacarlos. 44 Abimelec y el escuadrón que iba con Ć©l se desplegaron y se pararon a la entrada de la puerta de la ciudad, mientras los otros dos escuadrones se lanzaron contra todos los que estaban en el campo, y los derrotaron. 45 Abimelec combatió contra la ciudad todo aquel dĆa, y la conquistó, y mató a la gente que habĆa en ella, arrasó la ciudad y la sembró de sal. 46 Al oĆrlo, todos los habitantes de la torre de Siquem se replegaron a la cripta del templo de El-Berit.
47 Cuando se dio aviso a Abimelec de que todos los moradores de la torre de Siquem habĆan sido reunidos, 48 Abimelec subió al monte Salmón con toda la gente que lo acompaƱaba. Luego tomó Abimelec el hacha de doble filo en su mano, cortó una rama del Ć”rbol, la cual alzó sobre su hombro, y dijo al pueblo que estaba con Ć©l: Lo que me habĆ©is visto hacer, apresuraos a hacerlo como yo. 49 Y todo el pueblo cortó tambiĆ©n su rama, y cada uno siguió a Abimelec, y colocĆ”ndolas contra la fortaleza, prendieron fuego con ellas a la fortaleza, de modo que todos los habitantes de la torre de Siquem murieron, unos mil entre hombres y mujeres.
50 DespuĆ©s Abimelec marchó a Tebes, puso sitio a Tebes, y la capturó. 51 Pero en medio de la ciudad habĆa una torre fuerte, donde estaban refugiados todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, los cuales, encerrĆ”ndose dentro, habĆan subido a la azotea de la torre.
52 Al llegar Abimelec a la torre, la embistió y se acercó hasta su puerta para prenderle fuego. 53 Entonces, cierta mujer arrojó una piedra encimera de molino sobre la cabeza de Abimelec y le partió el crĆ”neo. 54 Ćl llamó apresuradamente a su joven escudero, y le dijo: Desenvaina tu espada y mĆ”tame, para que no se diga de mĆ: Ā”Una mujer lo mató! Y el muchacho lo traspasó y murió. 55 En cuanto los hombres de Israel vieron que Abimelec habĆa muerto, marcharon cada cual a su lugar.
56 AsĆ retribuyó Elohim a Abimelec el mal que habĆa hecho contra su padre, al asesinar a sus setenta hermanos. 57 TambiĆ©n toda la maldad de los hombres de Siquem la hizo volver Elohim sobre sus propias cabezas, de manera que vino sobre ellos la maldición de Jotam ben Jerobaal.
āŗ9.1 parientes… Lit. hermanos.
āŗ9.2 los seƱores… Heb. baalim, plural de baal. Otras traducciones posibles: Dignatarios, principales.
āŗ9.4 contrató… Heb. yiskor = asalarió, alquiló.
āŗ9.6 Bet-Milo… Esto es, casa fuerte.
āŗ9.7-15 AlegorĆa que Ā combina toda la historia de Israel, representando la higuera la posición nacional de Ā Israel, la cual se marchitó y tuvo que ser cortada (Mr 11.12-14); el olivo, los Ā privilegios del pacto de Dios con Israel, los cuales siguen vigentes (Ro 11); la vid, las Ā bendiciones espirituales de Israel (Jn 15); y la zarza, el Anticristo, bajo cuya sombra Ā vendrĆ” Israel a cobijarse, resultĆ”ndole un fuego consumidor (Jer 30.7).
āŗ9.9 mi Ā grosura… Esto es, mi aceite.
āŗ9.17 exponiendo su vida… Lit. arrojó su alma de sĆ. Ā
āŗ9.27 fiestas… Esto es, comilonas y borracheras con motivos idolĆ”tricos.
āŗ9.31 Ā secreto… Heb. tormah. Lectura difĆcil. Prob. Ā“Arumah, lugar donde habitaba Ā Abimelec ā9.41.
āŗ9.37 Elón-Meonenim… Esto es, encina de los agoreros.
āŗ9.44 Ā escuadrón… TM registra escuadrones. Se sigue LXX.
āŗ9.45 sal… Simbolismo que Ā expresa el deseo de que la ciudad quede desierta y sin morador para siempre āDt Ā 29.23.
āŗ9.46 El-Berit… Esto es, dios del pacto.
Jueces 10.
1 DespuĆ©s de Abimelec, se levantó para salvar a Israel, Tola ben PĆŗa, hijo de Dodo, varón de Isacar, el cual habitó en Samir, en la serranĆa de EfraĆn. 2 Este juzgó a Israel durante veintitrĆ©s aƱos, y murió, y fue sepultado en Samir. 3 Tras Ć©l se levantó Jair galaadita, el cual juzgó a Israel veintidós aƱos. 4 Tuvo treinta hijos, que cabalgaban en treinta asnos y poseĆan treinta villas en la tierra de Galaad, que hasta hoy se llaman Havot-Jair. 5 Y murió Jair, y fue sepultado en Camón.
6 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos, y abandonaron  a YHVH y no le sirvieron.
7 Y se encendió la ira de YHVH contra Israel, y los vendió en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón, 8 quienes a partir de aquel aƱo oprimieron y vejaron Ā a los israelitas durante dieciocho aƱos, a todos los hijos de Israel que vivĆan allende Ā el JordĆ”n, en tierra de los amorreos, en Galaad.
9 Y los hijos de Amón cruzaron el JordĆ”n para enfrentarse a JudĆ” y BenjamĆn y a EfraĆn, e Israel fue atribulado en gran manera. 10 Entonces los hijos de Israel clamaron a YHVH, y dijeron: Ā”Hemos pecado contra ti, porque hemos abandonado a nuestro DIOS para servir a los baales!
11 Y dijo YHVH a los hijos de Israel: ĀæNo os librĆ© Yo de Egipto, y de los amorreos, y de los hijos de Amón, y de los filisteos? 12 Y cuando los sidonios y Amalec y MadiĆ”n os oprimieron, y clamasteis a MĆ, Āæno os salvĆ© de su mano? 13 Con todo esto vosotros me habĆ©is abandonado y habĆ©is servido a otros elohim. Por tanto, no os volverĆ© a salvar. 14 Ā”Id, clamad al elohim que os habĆ©is elegido! Ā”Que ellos os salven en el tiempo de vuestra angustia! 15 Entonces los hijos de Israel respondieron a YHVH: Ā”Hemos pecado! Ā”Haz con nosotros segĆŗn sea bueno ante tus ojos, con tal que nos libres, te rogamos, en este dĆa!
16 Y apartaron los dioses extraƱos de en medio de ellos y sirvieron solo a Adonai, y fue afligida su alma por la desdicha de Israel. 17 Y los hijos de Amón subieron y acamparon en Galaad, y los hijos de Israel fueron reunidos y acamparon en el mirador. 18 Y los principales del pueblo de Galaad, unos a otros, decĆan: ĀæQuiĆ©n serĆ” el hombre que inicie la lucha contra los hijos de Amón? Ćl se convertirĆ” en caudillo de todos los habitantes de Galaad.
āŗ10.4 Havot-Jair… Aduares de Jair.
āŗ10.8 oprimieron y vejaron… Heb. raĀ“ats = oprimir, ratsats = maltratar. Fonetismos similares enfatizan una misma acción Ā opresora.
āŗ10.9 Se sigue LXX.
āŗ10.12 Amalec y MadiĆ”n… TM: amalecitas y Maón. Ā Se sigue LXX.
āŗ10.16 Se sigue LXX.
Jueces 11.
1 Y JeftĆ©, el galaadita, habĆa sido fortalecido con poder, y era hijo de una ramera, y Galaad habĆa engendrado a JeftĆ©. 2 Pero la esposa de Galaad tambiĆ©n le habĆa dadoĀ hijos, y crecieron los hijos de la esposa, y fue expulsado JeftĆ©, diciĆ©ndole: No heredarĆ”s en la casa de nuestro padre, porque tĆŗ eres hijo de otra mujer.
3 Huyó, pues, JeftĆ© de la presencia de sus hermanos, y habitó en tierra de Tob. Y fueron agrupados alrededor de JeftĆ© hombres ociosos que lo acompaƱaban en sus correrĆas.
[[4]] 5 Y cuando los amonitas atacaron a Israel, los ancianos de Galaad fueron encaminados para buscar a JeftĆ© en tierra (eretz) de Tob, 6 y dijeron a JeftĆ©: Ā”Ven y serĆ”s nuestro jefe y lucharemos contra los hijos de Amón! 7 Pero JeftĆ© contestó a los Ā ancianos de Galaad: ĀæNo sois vosotros los que me aborrecisteis y me expulsasteis de la casa de mi padre? ĀæPor quĆ© pues venĆs ahora a mĆ cuando estĆ”is en aprietos? 8 Entonces los ancianos de Galaad dijeron a JeftĆ©: Por esto precisamente nos tornamos ahora a ti, para que vengas con nosotros y luches contra los hijos de Amón y nos sirvas por caudillo a todos los habitantes de Galaad. 9 Y JeftĆ© dijo a los Ā ancianos de Galaad: Si me hacĆ©is volver para guerrear contra los hijos de Amón, y YHVH me los entrega, yo serĆ© vuestro caudillo. 10 Y los ancianos de Galaad dijeron a JeftĆ©: Ā”YHVH sea testigo entre nosotros de que tal como has dicho, asĆ hemos de Ā hacer!
11 Y JeftĆ© fue encaminado con los ancianos de Galaad y el pueblo lo proclamó como su jefe y caudillo. Y profirió JeftĆ© todas sus promesas en presencia de YHVH, en Mizpa. 12 Luego envió JeftĆ© mensajeros (malaj/angelos) al rey de los hijos de Amón, diciendo: ĀæQuĆ© Ā hay entre tĆŗ y yo, para que hayas venido contra mĆ a hacer guerra en mi tierra (eretz)? 13 Y contestó el rey de los hijos de Amón a los mensajeros (malaj/angelos) de JeftĆ©: Porque cuando subĆa de Egipto, Israel se apoderó de mi territorio, desde el Arnón hasta el Jaboc y el JordĆ”n. Ahora pues, devuĆ©lvelo en paz (shalóm).
14 JeftĆ© volvió nuevamente a enviar mensajeros (malaj/angelos) al rey de los hijos de Amón, 15 y le dijo: AsĆ dice JeftĆ©: Nunca se apoderó Israel de la tierra (eretz) de Moab ni de la tierra (eretz) de los Ā hijos de Amón, 16 porque cuando subió de Egipto, Israel fue encaminado por el desierto hasta el mar Rojo, y llegó a Cades. 17 E Israel envió mensajeros (malaj/angelos) al rey de Edom, diciendo: Te ruego me permitas pasar por tu tierra. Pero el rey de Edom no consintió. Envió tambiĆ©n al rey de Moab, y tampoco quiso, de modo que Israel permaneció en Cades. 18 DespuĆ©s, encaminado en el desierto, rodeó la tierra (eretz) de Ā Edom y la tierra (eretz) de Moab, y llegó por el lado oriental de la tierra (eretz) de Moab, y acampó al otro lado del Arnón. Pero no entraron por el territorio de Moab, porque el Arnón era el lĆmite de Moab. 19 Entonces Israel envió mensajeros (malaj/angelos) a Sehón, rey del amorreo, rey de Hesbón, para decirle: Te ruego que nos permitas pasar por tu tierra (eretz) hasta mi Ā lugar. 20 Pero Sehón no se fió de Israel para darle paso por su territorio, sino que reunió Sehón a todo su pueblo, y acamparon en Jaas, e hizo guerra contra Israel.
21 Pero YHVH DIOS de Israel entregó a Sehón y a todo su pueblo en mano de Israel, y los derrotó. E Israel tomó posesión de toda la tierra (eretz) del amorreo que habitaba en aquel paĆs, 22 desde el Arnón hasta el Jaboc, y desde el desierto hasta el JordĆ”n.
23 Y ahora que YHVH DIOS de Israel ha expulsado a los amorreos de delante de su pueblo Israel, ¿pretenderÔs tú desposeerlo? 24 ¿Acaso no desposees a quien Quemos, tu dios, ha expulsado a favor tuyo? Asà nosotros desposeeremos a todo aquel que YHVH nuestro DIOS haya expulsado de delante de nosotros. 25 Y ahora, ¿vales tú mÔs que Balac, hijo de Sipor, rey de Moab? ¿Tuvo él alguna disputa con Israel, o hizo guerra contra ellos?
26 Mientras Israel ha estado habitando por trescientos aƱos en Hesbón y sus aldeas, en Aroer y sus aldeas, y en todas las ciudades que estĆ”n a orillas del Arnón, Āæpor quĆ© no las habĆ©is reclamado en ese tiempo? 27 AsĆ que yo no he pecado contra ti, y tĆŗ haces mal conmigo al combatir contra mĆ. Ā”YHVH, el Juez, juzgue hoy entre los hijos Ā de Israel y los hijos de Amón!
28 Pero el rey de los amonitas no escuchó las palabras que JeftĆ© le habĆa enviado a decir.Ā 29 Entonces el EspĆritu (ruaj) de YHVH vino sobre JeftĆ©, el cual atravesó Galaad y ManasĆ©s, pasó a Mizpa de Galaad, y de Mizpa de Galaad fue hacia los hijos de Amón. 30 E hizo JeftĆ© un voto a YHVH, diciendo: Si en verdad pones a los hijos de Amón en mi mano, 31 serĆ” entonces que lo que salga a mi encuentro por las puertas de mi casa cuando vuelva en paz (shalóm) de los hijos de Amón, serĆ” para YHVH o lo ofrecerĆ© en holocausto.
32 AsĆ pues, JeftĆ© fue hacia los hijos de Amón para guerrear contra ellos, y YHVH los entregó en su mano. 33 Y les provocó una muy grande derrota desde Aroer hasta llegar a Minit, veinte villas, y hasta la vega de las viƱas. AsĆ fueron humillados los hijos de Amón ante los hijos de Israel. 34 Y JeftĆ© volvió a su casa en Mizpa, Ā”y he aquĆ su hija salĆa a recibirlo con panderos y danzas! Y ella era la sola, Ćŗnica suya. Fuera de Ā ella no tenĆa ni hijo ni hija.
35 Y aconteció que, al verla, Ć©l se rasgó los vestidos y dijo: Ā”Ay de mĆ, hija mĆa! Me has abatido por completo y tĆŗ eres causa de mi perturbación, pues abrĆ mi pico a YHVH y no podrĆ© retractarme. 36 A lo cual respondió: Padre mĆo, puesto que has abierto tu boca a YHVH, haz conmigo conforme profirió tu boca, ya que YHVH te ha vengado de tus enemigos, los hijos de Amón. 37 Le dijo ademĆ”s a su padre: Que se me haga esto: DĆ©jame dos meses para que vaya y deambule por los montes y llore por mi virginidad junto con mis compaƱeras. 38 Ćl entonces dijo: Ve; y la dejó por dos meses. Ella, pues, encaminada con sus compaƱeras, lloró su virginidad por los montes.
39 Y sucedió que pasados los dos meses volvió a su padre, el cual cumplió con ella el voto que habĆa hecho: ella nunca conoció varón. Y llegó a ser costumbre en Israel 40 que las doncellas de Israel fueran de aƱo en aƱo a endechar a la hija de JeftĆ©, el galaadita, cuatro dĆas al aƱo.
āŗ11.1 JeftĆ©… Heb. Iftaj. Esto es: Ć©l abrirĆ”.
āŗ11.4 TM aƱade Y andando el tiempo, aconteció que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel. Se sigue LXX.
āŗ11.7 de mi padre… LXX aƱade y me echasteis de vosotros.
āŗ11.13 en paz… LXX Ā aƱade Y los mensajeros volvieron a JeftĆ©.
āŗ11.17 Edom… āNm 20.14-21.
āŗ11.18 Ā Moab… āNm 21.4.
āŗ11.21 amorreo… āNm 21.21-24.
āŗ11.22 TM aƱade De suerte Ā que se posesionaron de todo el territorio del amorreo. Se sigue LXX.
āŗ11.25 Ā Balac… āNm 22.1-6.
āŗ11.31 lo que salga… El sujeto es neutro. PodĆa ser una Ā persona (en cuyo caso serĆa para [dedicada a] YHVH) o un animal (en cuyo caso serĆa Ā para ofrecerlo como holocausto). Es imposible suponer que se trata de un sacrificio Ā humano, estrictamente prohibido por la ley mosaica (por cierto, bien conocida por Ā JeftĆ©) la cual especĆficamente proveĆa un rescate para tal eventualidad ā Ex 13.1-15.
āŗ11.35 abrĆ mi pico… HebraĆsmo que significa hablar apresuradamente; Ā retractarme… āNm 30.2; Ec 5.6.
Jueces 12.
1 Entre tanto, los varones de EfraĆn fueron convocados, y cruzando hacia Safón, dijeron a JeftĆ©: ĀæPor quĆ© fuiste a luchar contra los hijos de Amón y no nos llamaste para ser encaminados contigo? Ā”Prenderemos fuego a tu casa contigo dentro! 2 JeftĆ© les respondió: Yo y mi pueblo hemos tenido una gran contienda contra los hijos de Amón, y os convoquĆ©, pero no me librasteis de su mano. 3 Viendo pues que no me librabais, arriesguĆ© mi vida y pasĆ© contra los hijos de Amón, y YHVH los entregó en mi mano. ĀæPor quĆ©, pues, subĆs hoy a hacer guerra contra mĆ?
4 Entonces JeftĆ© juntó a todos los varones de Galaad e hizo guerra contra EfraĆn. Y los hombres de Galaad derrotaron a EfraĆn, porque habĆan dicho: Ā”Vosotros, galaaditas, sois fugitivos de EfraĆn, en medio de EfraĆn y en medio de ManasĆ©s!
5 Y Galaad le arrebató a EfraĆn los vados del JordĆ”n; y sucedĆa que cuando los fugitivos de EfraĆn decĆan: Voy a pasar, los hombres de Galaad le preguntaban: ĀæEres tĆŗ efrateo? Y si Ć©l respondĆa: No, 6 entonces le decĆan: Di ahora, shibolet; y si Ć©l decĆa sibolet (sin poderlo pronunciar correctamente), entonces lo sujetaban y lo degollaban junto a los vados del JordĆ”n. Y en aquel entonces cayeron cuarenta y dos mil de los de EfraĆn. 7 Y juzgó JeftĆ© a Israel seis aƱos, y murió JeftĆ© galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad. IbzĆ”n, Elón y Abdón
8 DespuĆ©s de Ć©l, juzgó a Israel IbzĆ”n, de Bet-LĆ©jem. 9 Y tenĆa treinta hijos y treinta hijas a las cuales envió fuera, y tomó de fuera treinta muchachas para sus hijos. Y juzgó a Israel siete aƱos. 10 Y murió IbzĆ”n, y fue sepultado en Bet-LĆ©jem.
11 DespuĆ©s de Ć©l juzgó a Israel Elón zabulonita, y juzgó a Israel diez aƱos. 12 Y murió Elón zabulonita, y fue sepultado en Ajalón, en tierra (eretz) de Zabulón. 13 DespuĆ©s de Ć©l Ā juzgó a Israel Abdón ben Hilel, piratonita. 14 Este tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta asnos. Y juzgó a Israel ocho aƱos. 15 Y murió Abdón ben Hilel piratonita, y fue sepultado en Piratón, en la tierra (eretz) de EfraĆn, en la serranĆa Ā de los amalecitas.
āŗ12.1 hacia Safón… Otra traducción posible: hacia el norte.
āŗ12.3 arriesguĆ© mi vida… Lit. puse mi vida en la palma de mi mano.
āŗ12.6 shibolet… Esto es, espiga o Ā corriente de aguas āSal 69.2; sibolet… Diferencia dialectal entre los que vivĆan al Ā oriente y al occidente del JordĆ”n.
āŗ12.7 Se inserta una para suplir elipsis del original.
Salmo 108.
1 CƔntico. Salmo (mizmor) de David.
Ā”Oh Elohim, mi corazón estĆ” firme! CantarĆ© y entonarĆ© salmos (atzamer), Gloria mĆa.
2 ”Sed despertados arpa y salterio, y haré que sea despertada el alba!
3 Oh YHVH, te darƩ gracias entre los pueblos, Te entonarƩ salmos (atzamer) entre los pueblo, 4 porque tu misericordia llega hasta los cielos, y tu verdad hasta el firmamento.
5 Exaltado seas sobre los cielos, oh Elohim, yĀ sobre toda la tierra (eretz) sea enaltecida tu gloria.
6 Para que sean librados tus amados, ”Haz que tu diestra nos salve, y respóndeme!
7 Elohim respondió desde su santuario: ”Triunfante repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot!
8 MĆo es Galaad, mĆo es ManasĆ©s,Ā EfraĆn es el yelmo de mi cabeza, y JudĆ” cetro de mi justicia (jukim);
9 Moab, vasija para lavarme; sobre Edom echaré mi calzado, y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria.
10 ¿Quién me conducirÔ a la ciudad fortificada? ¿Quién me guiarÔ hasta Edom?
11 ĀæNo serĆ”s TĆŗ, oh Elohim, que nos habĆas rechazado?
Oh Elohim, ¿no saldrÔs mÔs con nuestros ejércitos?
12 ”Socórrenos contra el adversario, pues vana es la ayuda del hombre (adÔm)!
13 Ā”Con Elohim haremos proezas!Ā Ćl hollarĆ” a nuestros enemigos.
Oseas 12-14.
1 EfraĆn se apacienta de viento, y sin cesar persigue al solano, multiplica la mentira y la violencia, han pactado un pacto con Asiria, yĀ llevan el aceite a Egipto.
2 YHVH tiene pleito con JudÔ, visitarÔ a Jacob conforme a sus caminos, le pagarÔ conforme a sus obras. 3 En el vientre tomó por el calcañar a su hermano, y en su vigor luchó con Elohim. 4 Luchó con el Alef-Tav de Elohim y prevaleció, lloró, y alcanzó misericordia. En Bet-El lo encontró, y allà habló con nosotros.
5 Ā”SĆ, YHVH es DIOS Sebaot! Ā”YHVH es su nombre!
6 Tú, pues, conviértete a tu Elohim, practica la misericordia y la justicia (mishpatim), y espera siempre a tu Elohim.
7 Balanza engaƱosa tiene CanaƔn en su mano, es amigo de oprimir.
8 Dijo EfraĆn: Ciertamente me he enriquecido, he hallado riquezas para mĆ.Ā Pero sus esfuerzos no le alcanzarĆ”n para borrar el pecado que cometió.
9 Sin embargo, desde la tierra (eretz) de Egipto Yo soy YHVH tu Elohim, aĆŗn te harĆ© habitar en tiendas como en los dĆas de las fiestas (moadim).Ā 10 Porque he hablado a los profetas, he multiplicado las visiones, y mediante los profetas propondrĆ© parĆ”bolas.
11 ¿Es Galaad iniquidad? Solo son vanidad. En Gilgal sacrificaban bueyes, pero sus altares serÔn montones de escombros sobre los surcos del campo.
12 Huyó Jacob a la tierra (eretz) de Aram, por una mujer sirvió Israel, y por una mujer guardó rebaños.
13 Por un profeta YHVH hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta lo guardó.
14 EfraĆn lo ha provocado amargamente, por lo cual, derramarĆ” sobre Ć©l la culpa de sangre, y sobre Ć©l harĆ” volver su oprobio.
āŗ12.3 luchó con Elohim… āGn 25.21-26; 32.23-33.
āŗ12.5 Elohey Sebaot…
āŗ12.7 CanaĆ”n… Esto es, el Israel apóstata. āŗ12.8 Otra traducción posible: todas mis ganancias no Ā encontrarĆ”n para mĆ ninguna iniquidad que sea pecado. āŗ12.9 los dĆas… Posible alusión a la Ā solemnidad de los tabernĆ”culos. āŗ12.12 guardó rebaƱos. Alusión a la estancia de Jacob en HarĆ”n Ā āGn 27.46ā28.2; 29.15-30. āŗ12.13 un profeta… Esto es, MoisĆ©s.
Oseas 13.
1 Cuando EfraĆn hablaba, cundĆa el temor, y fue exaltado en Israel, pero por Baal cayó en pecado, y murió. 2 Y ahora pecan mĆ”s y mĆ”s: Se hacen imĆ”genes fundidas; con su plata se hacen Ćdolos, conforme a su destreza, todo ello obra de artesano. Se dirigen a ellos, les sacrifican hombres y besan becerros. 3 Por eso serĆ”n como nube maƱanera, como el rocĆo, que pronto desaparece, como tamo arrastrado por el viento, como vapor de langostas. 4 Sin embargo, desde la tierra (eretz) de Egipto Yo soy YHVH tu Elohim:Ā No tendrĆ”s otro elohim aparte de mĆ, ni otro Salvador (yeshĆŗa), sino a mĆ.Ā 5 Yo te conocĆ en el desierto, en tierra (eretz) de gran sequĆa.Ā 6 Pero en sus pastizales se saciaron, y una vez repletos, se engrosó su corazón, y se olvidaron de mĆ.Ā 7 SerĆ©, pues, para ellos como un león, los acecharĆ© como leopardo junto al camino.Ā 8 Los asaltarĆ© como osa de crĆas robadas, y desgarrarĆ© la envoltura de sus corazones, los devorarĆ© como una leona, yĀ las fieras del campo los despedazarĆ”n.
9 Tu rebelión contra mĆ, tu Ayudador, oh Israel, es tu destrucción.Ā 10 ĀæDónde estarĆ” entonces tu rey, para salvarte en todas tus ciudades?Ā ĀæQuĆ© de tus jueces, a quien demandaste:Ā Dame un rey, y prĆncipes?
11 Airado te di un rey, y por mi indignación te lo quitarĆ©.Ā 12 Atada estĆ” la maldad de EfraĆn, su pecado, bien guardado.Ā 13 Le vendrĆ”n dolores de parturienta;Ā Ćl no fue criatura prudente:Ā No se colocó a tiempo en el cuello del Ćŗtero.Ā 14 ĀæLos librarĆ© del poder del Seol?Ā ĀæLos redimirĆ© de la Muerte?Ā ĀæDónde estĆ”, oh Muerte, tu plaga?Ā ĀæDónde, oh Seol, tu destrucción?Ā La compasión se ha ocultado de mis ojos.
15 Aunque Ć©l sea el mĆ”s fecundo entre sus hermanos, vendrĆ” el solano, como soplo de YHVH que sube del desierto, y su manantial se secarĆ”, y se agotarĆ” su fuente.Ā Ćl saquearĆ” el tesoro de todos sus objetos preciosos.Ā 16 Por haberse rebelado contra su Elohim,Ā Samaria cargarĆ” con su culpa, y caerĆ”n por la espada, sus niƱos de pecho serĆ”n estrellados, yĀ sus mujeres encintas rajadas.
āŗ13.3 langostas… Se sigue LXX.
āŗ13.4 aparte de mĆ… LXX aƱade que establece el cielo y crea la tierra, y cuyas manos han formado a todas las huestes del cielo, aunque no te las he mostrado, no sea Ā que vayas tras ellas, y te hice subir.
āŗ13.5 te conocĆ… LXX y Sir.: te pastoreĆ©.
āŗ13.14 ĀæDónde…? Ā Aunque ninguna de estas dos frases indica pregunta, el contexto exige la forma interrogativa ā1Co Ā 15.55.
āŗ13.15 el solano… Esto es, el reino de Asiria. LXX: Ć©l secarĆ” su tierra y todos sus objetos Ā preciosos.
Oseas 14.
1 Ā”Oh Israel, vuĆ©lvete a YHVH tu Elohim, pues has caĆdo por tu iniquidad!Ā 2 Ā”Procuraos palabras y volveos a YHVH!Ā Decidle: Ā”Quita toda iniquidad y acĆ©ptanos con benevolencia!, yĀ te ofreceremos los sacrificios deĀ nuestros labios.
3 Asiria no nos salvarĆ”; ya no montaremos a caballo, ni diremos mĆ”s a la hechura de nuestras manos:Ā Ā”Dioses nuestros sois!Ā Porque solo en Ti halla misericordia el huĆ©rfano. 4 SanarĆ© sus apostasĆas y los amarĆ© por pura gracia, porque mi ira ya se ha apartado de Ć©l.Ā 5 SerĆ© para Israel como el rocĆo, florecerĆ” como el lirio, y arraigarĆ” sus raĆces como el LĆbano.Ā 6 Se extenderĆ”n sus ramas, su esplendor serĆ” como el del olivo, yĀ exhalarĆ” su perfume como el LĆbano.
7 VolverĆ”n los que habitan a su sombra, harĆ”n crecer el trigo y florecerĆ”n como la vid, yĀ su fama serĆ” como la del vino delĀ LĆbano.
8 EfraĆn dirĆ”: ĀæQuĆ© tengo yo que ver aĆŗn con los Ćdolos?Ā Yo lo oirĆ© y velarĆ© por Ć©l.Ā DirĆ”s: Soy como el ciprĆ©s, siempre verde, porque de mĆ procederĆ” tu fruto.
9 ¿Quién es el sabio que comprende estas cosas, y el inteligente, para que las conozca? Porque los caminos de YHVH son rectos, los justos caminarÔn en ellos, pero los transgresores tropezarÔn en ellos.
āŗ14.2 sacrificios de nuestros labios… Es decir, la alabanza, en lugar de animales destinados al sacrificio āHe 13.15.
āŗ14.3 Alusión a tres tipos de adulterio: la alianza con naciones paganas, la Ā confianza en el ejĆ©rcito y la prĆ”ctica de la idolatrĆa.
āŗ14.8 Se insertan dirÔ y DirĆ”sĀ para suplir elipsis Ā del original.

