Texto Ôureo: Deuteronomio 33:18-19
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā Jueces 4
DĆa 2 1ĀŖCronicas 12-13
DĆa 3 1ĀŖReyes 4
DĆa 4 Mateo 26:1-56
DĆa 5 Marcos 14:53-72
DĆa 6 Mateo 28
I. Liderazgo de vanguardia.
Zabulón (×Ö°××Ö¼××Ö¼×) significa āhonrar o juzgarā, mientras Isacar (×֓שָּ×ש×ָר) significa āhay una recompensaā. Ambas tribus servĆan bajo el estandarte del León de JudĆ”, una triada que recuerda los elementos bĆ”sicos de una alianza ministerial: JudĆ” (lĆder), Zabulón (el que brinda apoyo espiritual) e Isacar (guĆa espiritual). El primero da equilibrio al equipo, provee de decisiones, es mediador, provee la visión del equipo y asume las responsabilidades. El segundo apoya a todos, anima, representa la obediencia incondicional a la visión y es el alma del equipo, su sola presencia indica que se va bien. El tercero guĆa a la luz de los mandamientos de Dios aconseja acerca de la claridad de cada acción en armonĆa con la Escritura y ayuda a que las emociones no controlen al equipo. De forma general, este serĆa el liderazgo de vanguardia de toda la nación de Israel.
II. Un ministerio compartido.
Alguien decĆa en una ocasión que esta es la primera sociedad de estudio bĆblico, pues a travĆ©s de la historia de estas tribus se vio cómo (Zabulón) proveĆa de fuerzas a travĆ©s del comercio marĆtimo para que la otra (Isacar) dedicara tiempo a estudiar la TorĆ”. Ambos compartĆan las ganancias de su trabajo, uno económico y el otro espiritual (100/100). CuĆ”nto se tiene que aprender de esto que cuando nos apoyamos y nos edificamos mutuamente todos cosechamos de eso mismo.
III. Cuando nadie hablaba de evangelismo.
Es bueno seƱalar aquĆ que hubo algo muy importante y sobre lo cual no se presta mucha atención cuando se estudia el texto bĆblico y a la nación de Israel. Zabulón fue el primero en exportar la cultura de la legislación divina (evangelismo) a travĆ©s del comercio. Cuando vemos todos los reinos que ayudaron y proveyeron para la construcción del templo, a sus monarcas deseosos de conocer a Salomón, y luego a los imperios deseosos de conquistar a una nación tan próspera, debemos reconocer que eso fue gracias a la diferencia que marcaba esta tribu en sus viajes por el mundo. Y ese mensaje que ellos transmitĆan de sinceridad y prosperidad tambiĆ©n se debĆa a la luz bĆblica que le ofrecĆa Isacar.
De la misma manera hay que tener muy claro que cuando la nación decayó fue por la falla en el liderazgo y este, como hemos visto, se basaba en la triada: JudÔ, Zabulón e Isacar. Tristemente cuando el reino se dividió lo primero que se fraccionó fue este liderazgo, quedando Zabulón e Isacar en el reino del norte y JudÔ en el del sur. Nunca mÔs la nación volvió a ser igual.
Preguntas:
1.- ĀæCómo visualiza usted que esta ātriada ministerialā puede fortalecer a una iglesia local hoy?
2.- ĀæQuĆ© repercusión cree usted que tendrĆa para el evangelio que gran parte del ministerio de JesĆŗs se desarrollara en tierra de Zabulón?
3.- ¿Cómo pudiera implementarse un tipo de evangelismo en su iglesia local que imite la forma en que Dios usó a Zabulón e Isacar como luz a las naciones?
Deuteronomio 33:18-19.
18 De Zabulón dijo:Ā Ā”RegocĆjate, oh Zabulón, en tus zarpas, yĀ tĆŗ Isacar, en tus tiendas!
19 ConvocarÔn las tribus a la montaña, allà ofrecerÔn sacrificios de justicia (tzedeq), porque mamarÔn la abundancia de los mares, y los tesoros que esconden las arenas.
āŗ33.18 zarpas… Esto es, salidas marĆtimasĀ āGn. 49.13.
Jueces 4.
1 Pero despuĆ©s que murió Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojosĀ de YHVH. 2 Y YHVH los entregó en mano de YabĆn, rey de CanaĆ”n, que reinaba enĀ Hazor, el prĆncipe de cuyo ejĆ©rcito era SĆsara, que moraba en Haroset- Goim. 3 EntoncesĀ los hijos de Israel clamaron a YHVH, porque aquel tenĆa novecientos carros de hierro, yĀ durante veinte aƱos habĆa oprimido con crueldad a los hijos de Israel.
4 En aquel tiempo juzgaba en Israel DĆ©bora, una profetisa, mujer de Lapidot. 5 Y se sentaba bajo el palmar de DĆ©bora, entre RamĆ” y Bet-El, en la serranĆa de EfraĆn, y los hijos de Israel acudĆan a ella para que los juzgara. 6 Y ella hizo llamar a Barac ben Abinoam, desde Cedes-NeftalĆ, y le dijo: ĀæNo te ha ordenado YHVH, DIOS de Israel, diciendo: Anda, avanza hacia el monte Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de NeftalĆ y de los hijos de Zabulón? 7 Y Yo atraerĆ© a SĆsara, prĆncipe del ejĆ©rcito de YabĆn, con sus carros y con sus multitudes al arroyo de Cisón y lo entregarĆ© en tu mano.
8 Y Barac le respondió: Si tĆŗ fueras encaminada conmigo, entonces irĆ©, pero si no fueras encaminada conmigo, no irĆ©. 9 Y ella dijo: Ciertamente irĆ© contigo, pero no serĆ” tuya la gloria de la jornada que vas a emprender, porque YHVH entregarĆ” a SĆsara en mano de una mujer. Y habiendo sido levantada DĆ©bora, fue encaminada con Barac a Cedes.
10 Y Barac convocó a Zabulón y a Neftalà en Cedes, y subió con diez mil hombres que siguieron sus pasos. Y Débora subió con él.
11 Ahora bien, Heber ceneo habĆa sido separado de los ceneos, descendientes de Jobab, cuƱado de MoisĆ©s, y habĆa idoĀ desplegando sus tiendas hasta el encinar de Zaanaim, que estĆ” junto a Cedes. 12 Y se le informó a SĆsara que Barac ben Abinoam, habĆa subido al monte Tabor. 13 Por lo cual SĆsara reunió todos sus carros, novecientos carros de hierro, y todo el pueblo lo seguĆa desde Haroset-Goim al arroyo de Cisón.
14 Entonces dijo DĆ©bora a Barac: Ā”LevĆ”ntate, que este es el dĆa en que YHVH ha entregado a SĆsara en tu mano! ĀæNo ha salido ya YHVH delante de ti? Y Barac bajó del monte Tabor, y diez mil hombres en pos de Ć©l. 15 Y YHVH destrozó a SĆsara, con todos sus carros y todo su ejĆ©rcito a filo de espada delante de Barac; y SĆsara, bajĆ”ndose del carro, huyó a pie. 16 Pero Barac persiguió los carros y al ejĆ©rcito hasta Haroset-Goim, y todo el ejĆ©rcito de SĆsara cayó a filo de espada hasta no quedar ni uno.
17 SĆsara, pues, habĆa huido a pie hasta la tienda de Jael, mujer de Heber ceneo, porque habĆa paz entre YabĆn rey de Hazor y la casa de Heber ceneo. 18 Y salió Jael al encuentro de SĆsara, y le dijo: Ā”Entra, seƱor mĆo, entra aquĆ, no temas! Entonces Ć©l entró en la tienda de ella, y ella lo cubrió con una manta. 19 Y Ć©l le dijo: Dame, te ruego, un poco de agua para beber, pues tengo sed. Ella entonces abrió un odre de leche y le dio de beber, y lo volvió a cubrir. 20 Y Ć©l le dijo: QuĆ©date en la puerta de la tienda, y si alguno viene y te pregunta y dice: ĀæHay alguien aquĆ? TĆŗ le responderĆ”s que no. 21 Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando un mazo en su mano, fue calladamente hacia Ć©l, y le clavó la estaca en la sien, la cual penetró hasta la tierra (eretz), pues Ć©l estaba cansado y dormĆa profundamente. Y asĆ murió. 22 En esto, he aquĆ Barac que venĆa persiguiendo a SĆsara, y Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, te mostrarĆ© al hombre que buscas. Y Ć©l entró donde ella estaba, y he aquĆ SĆsara yacĆa muerto con la estaca en la sien. 23 AsĆ humilló Elohim en aquel dĆa a YabĆn, rey de CanaĆ”n, ante los hijos de Israel.Ā
24 Y la mano de los hijos de Israel se hizo mĆ”s y mĆ”s dura contra YabĆn, rey de CanaĆ”n, hasta que acabaron de destruir a YabĆn rey de CanaĆ”n.
āŗ4.4 mujer de Lapidot… Otra traducción posible: Mujer de antorchas.
āŗ4.9 mujer… EstaĀ es, Jael āv. 21.
āŗ4.11 Jobab…Ā El hijo de Reuel (Jetro) āNm 10.29; cuƱado… Heb. hoten =Ā suegro/cuƱado. El suegro de MoisĆ©s es ReuelĀ (Jetro) āEx 2.18-21.
1Cronicas 12.
1 Estos son los que vinieron a David en Siclag, estando Ć©l aĆŗn encerrado por causa de SaĆŗl ben Cis, y eran de los valientes que le ayudaron en la guerra. 2 Y usaban ambas manos para tirar piedras con honda y saetas con arcos. De los hermanos de SaĆŗl de BenjamĆn: 3 El principal Ahiezer, despuĆ©s JoĆ”s, hijos de Semaa gabaatita; Jeziel y Pelet hijos de Azmavet,Ā Beraca, JehĆŗ anatotita, 4 IsmaĆas gabaonita, valiente entre los treinta, y mĆ”s que los treinta; JeremĆas, Jahaziel, JohanĆ”n, Jozabad gederatita, 5 Eluzai, Jerimot, BealĆas, SemarĆas, SefatĆas harufita, 6 Elcana, IsĆas, hazi, Joezer y Jasobeam, coreĆtas, 7 y Joela y ZebadĆas hijos de Jeroham de Gedor.
8 TambiĆ©n de los de Gad se pasaron a David, a la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y eran tan ligeros como las gacelas sobre las montaƱas. 9 Ezer el primero, ObadĆas el segundo, Eliab el tercero, 10 Mismana el cuarto, JeremĆas el quinto, 11Ā Atai el sexto, Eliel el sĆ©ptimo, 12 JohanĆ”n el octavo, Elzabad el noveno, 13 JeremĆas el dĆ©cimo y Macbanai el undĆ©cimo. 14 Estos fueron capitanes del ejĆ©rcito de los hijos de Gad. El menor tenĆa cargo de cien hombres, y el mayor de mil.
15 Estos pasaron el JordĆ”n en el mes primero, cuando se habĆa desbordado por todas sus riberas, e hicieron huir a todos los de los valles, tanto al oriente como al poniente. 16 Y algunos de los hijos de BenjamĆn y de JudĆ” llegaron a David, 17 y saliendo a su encuentro, David les dijo: Si venĆs a mĆ en paz para ayudarme, mi corazón se unirĆ” a vosotros; pero si es para entregarme a mis enemigos, sin haber iniquidad en mis manos, Ā”que el Elohim de nuestros padres lo vea y os lo demande! 18 Entonces el EspĆritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, y dijo: Ā”Tuyos somos, oh David, y contigo estamos, hijo de IsaĆ! Ā”Paz (shalóm), paz a ti (shalóm), y paz (shalóm) a tus ayudadores, pues tambiĆ©n tu Elohim te ayuda! Y David los recibió, y losĀ puso entre los capitanes de la tropa.
19 TambiĆ©n se pasaron a David algunos de ManasĆ©s cuando iba con los filisteos a la batalla contra SaĆŗl (pero David no los ayudó, porque los jefes de los filisteos, habido consejo, lo despidieron, diciendo: Ā”Por nuestras cabezas se pasarĆ” a su seƱor SaĆŗl!). 20 Y cuando Ć©l iba a Siclag, se pasaron a Ć©l de los de ManasĆ©s: Adnas, Jozabad, Jediaiel, Micael, Jozabad,Ā EliĆŗ y Ziletai, prĆncipes de millares de los de ManasĆ©s. 21 Estos ayudaron a David contra la banda de merodeadores, pues todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejĆ©rcito.
22 En aquel tiempo, dĆa tras dĆa, llegaban ante David, hasta que se formó un gran ejĆ©rcito, como un ejĆ©rcito de Elohim. 23 Y este es el nĆŗmero de los principales guerreros que vinieron a David en Hebrón para traspasarle el reino de SaĆŗl, conforme al dicho de YHVH: 24 De los hijos de JudĆ” que portaban escudo y lanza: seis mil ochocientos, listos para laĀ guerra. 25 De los hijos de Simeón: siete mil cien hombres, valientes y esforzados para la guerra. 26 De los hijos de LevĆ: cuatro mil seiscientos, 27 junto con Joiada, prĆncipe de los del linaje de Aarón, y con Ć©l tres mil setecientos; 28 y Sadoc, joven valiente y esforzado, con veintidós de los principales de la casa de su padre. 29 De los hijos de BenjamĆn, parientesĀ de SaĆŗl: tres mil, porque hasta entonces muchos de ellos se mantenĆan fieles a la casa de SaĆŗl. 30 De los hijos de EfraĆn:Ā veinte mil ochocientos, muy valientes, varones ilustres en las casas de sus padres. 31 De la media tribu de ManasĆ©s: dieciocho mil, los cuales fueron tomados por lista para poner a David por rey. 32 De los hijos de Isacar:Ā doscientos principales, duchos en discernir los tiempos, y que sabĆan lo que Israel debĆa hacer, cuyo dicho seguĆan todosĀ sus hermanos. 33 De Zabulón: cincuenta mil, que salĆan a campaƱa para la batalla con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón. 34 De NeftalĆ: mil capitanes, y con ellos treinta y siete mil con escudo y lanza. 35 De los de Dan, dispuestos a pelear: veintiocho mil seiscientos. 36 De Aser, de aquellos aptos para pelear: cuarenta mil.
37 Y del otro lado del JordÔn, de los rubenitas y gaditas y de la media tribu de Manasés: ciento veinte mil con toda clase de armas de guerra.
38 Todos estos vatrones de guerra, listos para la batalla, vinieron con corazón sincero a Hebrón, para hacer que David reinara sobre todo Israel. Y los demĆ”s de Israel eran de un mismo parecer para hacer reinar a David. 39 Y estuvieron allĆĀ tres dĆas, comiendo y bebiendo, porque sus hermanos habĆan hecho provisión para ellos.
40 TambiĆ©n los que les eran vecinos, hasta Isacar y Zabulón y NeftalĆ, trajeron vĆveres enĀ asnos, camellos, mulos yĀ bueyes: grandes cantidades de tortas de harina, tortas deĀ higos, racimos de uvas pasas, vino y aceite, y bueyes y ovejas enĀ abundancia, porqueĀ habĆa alegrĆa en Israel.
āŗ12.2 TM antepone estaban armados con arco. Se sigue LXX.
āŗ12.16 David… TM aƱade a la fortaleza. Se sigue LXX.
āŗ12.17 les… TM aƱade respondió. Se sigue LXX.
āŗ12.22 David…TM aƱade para ayudarlo. Se sigue LXX.
āŗ12.23 principales… TM aƱade listos para la guerra. Se sigue LXX.
āŗ12.31 para… TM aƱade venirĀ a. Se sigue LXX.
āŗ12.32 discernir los tiempos… Es decir, las oportunidades para actuar.
āŗ12.33 campaƱa… TMĀ aƱade dispuestos. Se sigue LXX.
āŗ12.36 Se sigue LXX.
āŗ12.38 Y los demĆ”s… TM: y todos los demĆ”s. Se sigueĀ LXX.
āŗ12.39 Y estuvieron allĆ… TM aƱade con David. Se sigue LXX.
1Cronicas 13.
1 Entonces David tomó consejo con los capitanes de millares y de centenas, y con todos los jefes. 2 Y dijo David a toda laĀ asamblea (kajal/synagoge) de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de YHVH nuestro Elohim, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras (eretz) de Israel, y por los sacerdotes y levitas que estĆ”n con ellos enĀ sus ciudades y ejidos, para que se reĆŗnan con nosotros, 3 y traigamos el arca de nuestro Elohim a nosotros, porque no nos hemos ocupado desde el tiempo de SaĆŗl. 4 Y la asamblea (kajal/ekklesĆa) entera dijo que se hiciera asĆ, porque la cosa pareció bien aĀ todo el pueblo.
5 Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para traer el arca de Elohim desde Quiriat-Jearim. 6 Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-Jearim, que estÔ en JudÔ, para hacer subir de allà el arca de Elohim, YHVH, que mora entre los querubines, sobre la cual es invocado su Nombre.
7 Y llevaron el arca de Elohim de la casa de Abinadab en un carro nuevo, y Uza y AhĆo guiaban el carro. 8 Y David y todo Israel se regocijaban delante de Elohim con todas sus fuerzas, con cĆ”nticos, arpas, salterios, panderos, cĆmbalos yĀ trompetas. 9 Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. 10 Y la ira de YHVH se encendió contra Uza y lo hirió, porque habĆa extendido su mano al arca, y murió allĆĀ delante de Elohim. 11 Y David se disgustó porque YHVH habĆa quebrantado a Uza, por lo que llamó aquel lugarĀ PĆ©rez-Uza hasta hoy.
12 Pero aquel dĆa David tuvo temor de Elohim, y dijo: ĀæCómo podrĆ” venir a mĆ el arca de Elohim? 13 AsĆ David no llevó consigo el arca a la ciudad de David, sino que la hizo trasladar a casa de Obed-Edom geteo. 14 Y el arca de Elohim estuvo con la familia de Obed-Edom tres meses. Y bendijo YHVH a Obed-Edom, y todo lo que tenĆa.
āŗ13.11 PĆ©rez-Uza… Esto es, muerte de Uza.
āŗ13.14 TM registra distintas aƱadiduras. Se sigue LXX.
1Reyes 4.
1 El rey Salomón fue rey sobre todo Israel. 2 Y estos eran los prĆncipes que tenĆa: AzarĆas, hijo del sacerdote Sadoc; 3 Elihoref y AhĆas, hijos de Sisa, eran los escribas; Josafat ben Ahilud era el cronista; 4 BenaĆas ben Joiada, estaba a cargo del ejĆ©rcito, y Sadoc y Abiatar, eran los sacerdotes. 5 AzarĆas ben NatĆ”n, estaba sobre los intendentes reales; Zabud ben NatĆ”n, era sacerdote principal y consejero del rey. 6 Ahisar estaba a cargo de la casa real, y Adoniram ben Abda, a cargo de los tributos.
7 Salomón tenĆa doce gobernadores en todo Israel, que abastecĆan al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo durante un mes al aƱo. 8 Y estos eran sus nombres: Ben-Hur, en la serranĆa de EfraĆn; 9 Ben-Decar, en Macaz, en Saalbim, en Bet-Semes, y en Elon-Bet-JanĆ”n; 10 Ben-JĆ©sed, en Arubot; este tambiĆ©n lo era en Soco y en todaĀ la tierra de Hefer; 11 Ben-Abinadab, en toda la región de Dor (este tenĆa por mujer a Tafat, hija de Salomón); 12 BaanĆ” ben Ahilud, en Taanac y Meguido, y en todo Bet-Shean, que estĆ” junto a ZaretĆ”n, mĆ”s abajo de Jezreel; y desde Bet- Shean hasta Abel-Mehola y hasta la otra parte de Jocmeam; 13 Ben-Geber, en Ramot de Galaad, que tenĆa la región deĀ Argob en BasĆ”n: sesenta ciudades grandes y amuralladas y con barra de bronce; 14 Ahinadab ben Ido, en Mahanaim; 15Ā Ahimaas, en NeftalĆ (quien tomó por mujer a Basemat, tambiĆ©n hija de Salomón); 16 BaanĆ” ben Husai, en Aser y en Alot;Ā 17 Josafat ben ParĆŗa, en Isacar; 18 Simei ben Ela, en BenjamĆn; 19 y Geber ben Uri, que era el Ćŗnico gobernador enĀ la tierra de Galaad, paĆs de Sehón rey del amorreo, y de Og rey de BasĆ”n.
20 JudĆ” e Israel eran tan numerosos como la arena que estĆ” junto al mar en multitud; y comĆan, bebĆan y se regocijaban. 21 Y Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el rĆo hasta la tierra (eretz) de los filisteos y el lĆmite con Egipto. Y traĆanĀ tributo, y sir vieron a Salomón todos los dĆas de su vida. 22 Las provisiones diarias de Salomón eran: treinta coros de flor de harina, sesenta coros de harina corriente, 23 diez vacunos de engorde, veinte vacunos de pasto, y cien ovejas, sin contar los venados, las gacelas, los corzos y las aves cebadas. 24 Porque Ć©l seƱoreaba en toda la región al otro lado del rĆo, desde Tifsaj hasta Gaza, sobre todos los reyes al otro lado del rĆo, y tuvo paz por todos lados en derredor suyo.
25 AsĆ, JudĆ” e Israel habitaron con seguridad todos los dĆas de Salomón, cada cual debajo de su vid y de su higuera, desde Dan hasta Beerseba. 26 Y tenĆa Salomón en sus establos cuarenta mil caballos para sus carros, y doce mil jinetes.Ā 27 Y los gobernadores, cada uno un mes, proveĆan al rey Salomón y a todo el que se acercaba a la mesa del rey Salomón,Ā haciendo que nada faltara. 28 HacĆan llevar tambiĆ©n cebada y paja para los caballos y para las bestias de carga, al lugarĀ donde Ć©l estaba, cada uno conforme a su cuota.
29 Y Elohim dio a Salomón sabidurĆa, gran entendimiento y amplitud de corazón, como la arena que estĆ” a la orilla delĀ mar. 30 La sabidurĆa de Salomón sobrepasó la sabidurĆa de todos los orientales y toda la sabidurĆa de los egipcios. 31 Ćl fue el mĆ”s sabio de todos los hombres: mĆ”s que EitĆ”n ezraĆta y que HemĆ”n, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su nombreĀ llegó a ser conocido en todas la naciones de alrededor. 32 Compuso tres mil proverbios y mil cinco cantares. 33 Disertó acerca de los Ć”rboles, desde el cedro del LĆbano hasta el hisopo que crece en la pared. Asimismo, habló acerca de los cuadrĆŗpedos, de las aves, de los reptiles y de los peces.
34 De todos los pueblos llegaban para escuchar la sabidurĆa de Salomón, de parte de todos los reyes de la tierra (eretz) queĀ habĆan oĆdo de su sabidurĆa.
āŗ4.13 TM aƱade este tambiĆ©n lo era en las aldeas de Jair-ManasĆ©s, que estaban en Galaad. Se sigue LXX.
āŗ4.21Ā AquĆ comienza el c. 5 en ediciones hebreas; rĆo… Es decir, el Ćufrates.
āŗ4.22 treinta coros… Aprox. 6.600 litros.
Mateo 26:1-56.
1 Aconteció que cuando JESĆS terminó todas estas palabras, dijo a sus discĆpulos: 2 SabĆ©is que dentro de dos dĆas se hace la pascua (pĆ©saj), y el Hijo del Hombre es entregado para ser crucificado. 3 Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo fueron reunidos en el atrio del sumo sacerdote, llamado CaifĆ”s, 4 y tramaron entre ellos para que con engaƱo arrestaran y mataran a JESĆS. 5 Pero decĆan: No durante la fiesta (moed), para que no haya alboroto en el pueblo.
6 Ahora bien, estando JESĆS en Betania, en casa de Simón el leproso, 7 se le acercó una mujer que tenĆa un frasco de alabastro lleno de un ungüento muy costoso, y mientras estaba reclinado a la mesa, lo derramó sobre su cabeza.
8 Al ver esto, los discĆpulos se indignaron, diciendo: ĀæPara quĆ© este derroche? 9 Pues esto podĆa haberse vendido por mucho y haberse dado a los pobres.
10 Pero percibiĆ©ndolo JESĆS, les dijo: ĀæPor quĆ© molestĆ”is a la mujer? Pues buena obra ha hecho conmigo, 11 porque a los pobres siempre los tenĆ©is con vosotros, pero a MĆ no siempre me tenĆ©is. 12 Porque al derramar este ungüento sobreĀ mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. 13 En verdad os digo que dondequiera que se proclame este Evangelio en todo el mundo, se dirĆ” tambiĆ©n lo que esta hizo, en memoria suya).
14 Entonces uno de los doce, que se llamaba Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes, 15 y dijo: ¿Qué queréis darme y yo os lo entregaré? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata. 16 Desde entonces buscaba una oportunidad para entregarlo.
17 Y antes del dĆa de los Ć”zimos (matzot), los discĆpulos se acercaron a JESĆS, diciendo: ĀæDónde quieres que te preparemos paraĀ comer la pascua (1ĀŖJagiga seder pĆ©saj)? 18 Y Ćl dijo: Id a la ciudad, al Fulano, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo seƱalado estĆ” cerca. Junto a ti hago la Pascua (seder pĆ©saj) con mis discĆpulos. 19 Y los discĆpulos hicieron como JESĆS les ordenó, y prepararon la pascua (1ĀŖJagiga seder pĆ©saj). 20 Y llegado el atardecer, estaba reclinado a la mesa con los doce, 21 y mientras ellos comĆan, dijo: De cierto os digo que uno de vosotros me entregarĆ”.
22 Y, profundamente entristecidos, comenzaron a decirle, uno por uno: ĀæAcaso soy yo, SeƱor? 23 Ćl respondió y dijo: El que metió la mano conmigo en el plato (karat pĆ©saj), este me entregarĆ”. 24 A la verdad, el Hijo del Hombre se va segĆŗn estĆ” escrito de Ćl, pero Ā”ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Ā”Le era mejor a ese hombre no haber nacido! 25 Respondiendo entonces Judas (el traidor), dijo: ĀæAcaso soy yo, RabbĆ? Le dice: TĆŗ lo dijiste.
26 Y mientras ellos comĆan, tomó JESĆS un pan (matzĆ”), y habiendo pronunciado la bendición, lo partió, y dĆ”ndolo a losĀ discĆpulos, dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo. 27 Y tomando una copa (kidush), dio gracias y se la dio, diciendo: Bebed de ella todos, 28 porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos, para liberación de pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberĆ© de este fruto de la vid (pri hagefen) hasta aquel dĆa en que lo beba de nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
30 Y despuƩs de cantar un himno (hallel), salieron hacia el monte de los Olivos.
31 Entonces JESĆS les dice: Todos vosotros me abandonareis en esta noche, porque estĆ” escrito: HerirĆ© al pastor y serĆ”n dispersadas las ovejas del rebaƱo. 32 Pero despuĆ©s de ser Yo resucitado, irĆ© delante de vosotros a Galilea. 33Ā Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos sean conturbados por causa tuya, yo nunca serĆ© conturbado. 34 JESĆS le dijo: De cierto te digo que en esta noche, antes que cante un gallo, me negarĆ”s tres veces. 35 Pedro le dice: AunqueĀ tenga que morir contigo, de ningĆŗn modo te negarĆ©. Y todos los discĆpulos dijeron lo mismo.
36 Entonces JESĆS llega con ellos a un lugar llamado GetsemanĆ, y dice a los discĆpulos: Sentaos aquĆ, mientras voy allĆ” y oro. 37 Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y angustiarse en gran manera, 38 y les dice: Una tristeza mortal estĆ” sobrecogiendo mi alma. Ā”Quedaos aquĆ y velad conmigo! 39 Y yendo un poco mĆ”s adelante,Ā cayó sobre su rostro, y orando (tajanun tefilĆ”) dijo: Ā”Oh Padre mĆo! Si es posible pase de MĆ esta copa; pero no como Yo quiero, sino como TĆŗ.
40 Luego va a los discĆpulos, y hallĆ”ndolos durmiendo, dice a Pedro: ĀæNo pudisteis velar conmigo una sola hora? 41 Velad y orad, para que no entrĆ©is en tentación; en verdad, el espĆritu estĆ” dispuesto, pero la carne es dĆ©bil. 42 Y yendo de nuevo, oró por segunda vez, diciendo: Ā”Padre mĆo, si esta no puede pasar sin que la beba, hĆ”gase tu voluntad! 43 AlĀ regresar los halló otra vez durmiendo porque sus ojos habĆan sido cargados. 44 Y dejĆ”ndolos nuevamente, fue y oró porĀ tercera vez, repitiendo la misma expresión. 45 Luego viene a los discĆpulos y les dice: Dormid lo que resta y descansad. He aquĆ se ha acercado la hora y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. 46 Ā”Levantaos! Ā”VĆ”monos! He aquĆ ha llegado el que me entrega.
47 AĆŗn estaba hablando, cuando he aquĆ llegó Judas, uno de los doce, y con Ć©l mucha gente de parte de los principales sacerdotes y ancianos del pueblo, con espadas y garrotes. 48 (Y el traidor les habĆa dado seƱal, diciendo: Al que yo bese, Ć©l es. Ā”Prendedlo!) 49 Y enseguida, acercĆ”ndose a JESĆS, dijo: Ā”Salve, RabbĆ! Y lo besó. 50 Y JESĆS le dijo: CompaƱero…Ā Ā”a lo que has venido!
Entonces se aproximaron y echaron mano a JESĆS y lo apresaron. 51 Pero he aquĆ, uno de los que estaban con JESĆS, extendió la mano y sacó su espada, e hiriendo al esclavo del sumo sacerdote, le cortó laoreja.Ā 52 Entonces JESĆS le dice: Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman espada, a espada perecerĆ”n. 53 ĀæOĀ piensas que no puedo invocar a mi Padre, y ahora mismo me mandarĆa mĆ”s de doce legiones de mensajeros? 54 ĀæPero cómo se cumplirĆan las Escrituras, de que asĆ debe suceder? 55 En aquella hora JESĆS dijo a las turbas: ĀæComo contra un bandido salisteis a prenderme con espadas y garrotes? Cada dĆa me sentaba a enseƱar en el templo, y no me prendisteis.Ā 56 Pero todo esto ha sucedido para que fueran cumplidas las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discĆpulos lo abandonaron y huyeron.
āŗ26.3 sacerdotes… TR aƱade y los escribas.
āŗ26.7 alabastro… Espato calcĆ”reo de granĀ precio de color blanco cremoso, aĀ veces traslĆŗcido. Los antiguos lo utilizaban para hacerĀ pequeƱas vasijas de perfume o ungüento āLc 7.37-38.
āŗ26.8Ā los discĆpulos… Mā susĀ discĆpulos.
āŗ26.11 āDt 15.11.
āŗ26.12 sepultura…
āŗ26.15 y dijo… Mā y les dijo; pesaron… āZac 11.12.
āŗ26.17 antes… Gr. te próte como dativo de causa = del anterior. La construcción gramaticalĀ de los sinópticos (Mt 26.17; Mr 14.12) equivale a la construcción de Jn 13.1; se inserta dĆa para suplir elipsis delĀ original.
āŗ26.18 Fulano… Es decir, Fulano de tal. TipologĆa: Esto es, SatanĆ”s.
āŗ26.22 Acaso… El condicional gr.Ā indica que esperaban respuesta negativa.
āŗ26.24 aquel hombre… āSal. 41.9.
āŗ26.25 TĆŗ lo dijiste…
āŗ26.27 unaĀ copa… Mā la copa.
āŗ26.28 pacto… Se refiere al nuevo pacto entre Cristo y su Iglesia. Debe diferenciarse del nuevoĀ pacto que Dios harĆ” en un futuro con Israel āJer 31.31-34; §141. Mā nuevo pacto (de Lc 22.20); liberación…Ā
āŗ26.31 āZac 13.7; abandonareis… Gr. skandalisthĆ©sthe (pasiva)= rechazar, abandonar.
āŗ26.32 ā28.16.
āŗ26.36Ā GetsemanĆ… Esto es, prensa del olivar; oro… Lit. orarĆ©.
āŗ26.38 Una tristeza… Gr. perĆlupos. Esto es, estarĀ completamente rodeado de tristeza y angustia āMr 14.33-34.
āŗ26.39 esta copa… Esto es, la copa de la ira deĀ Dios āSal 75.8; Ga 3.13.
āŗ26.42 si esta… Mā si esta copa.
āŗ26.43 habĆan sido cargados… Lit. habiendo sido. EsĀ importante destacar la voz pasiva toda vez que denota la acción invisible de un tercero.
āŗ26.50 CompaƱero… Gr.Ā etaĆros, no fĆlos = amigo (como en Jn 15.15) ā26.24.
āŗ26.51 uno… Esto es, Pedro āJn 18.10.
āŗ26.53 invocar… MāĀ pedir; doce legiones… Esto es, 72.000.Ā
āŗ26.55 me sentaba…Mā aƱaden con vosotros āLc 19.47; 21.37.
Marcos 14:53-72.
53 Llevaron a JESĆS ante el sumo sacerdote, y se reĆŗnen todos los principales sacerdotes, los ancianos y los escribas. 54 Y Pedro lo siguió de lejos, hasta dentro del patio del sumo sacerdote, y estaba sentado con los sirvientes calentĆ”ndose al fuego.
55 Y los sumos sacerdotes y todo el SanedrĆn buscaban testimonio contra JESĆS para matarlo, pero no lo hallaban. 56 Porque muchos daban falso testimonio contra Ćl, pero los testimonios no eran iguales. 57 Hasta que se levantaron unos que dieron falso testimonio contra Ćl, diciendo: 58 Nosotros lo oĆmos decir: Yo derribarĆ© este santuario hecho porĀ manos, y en tres dĆas edificarĆ© otro no hecho por manos. 59 Pero ni aun asĆ era igual su testimonio.
60 Y levantĆ”ndose en medio, el sumo sacerdote preguntó a JESĆS, diciendo: ĀæNo respondes nada de lo que testifican estos contra ti? 61 Pero Ćl callaba y no respondió nada. El sumo sacerdote le pregunta otra vez, y le dice: ĀæEres tĆŗ el CRISTO, el Hijo del Bendito? 62 JESĆS respondió: Yo soy. Y verĆ©is al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo en las nubes del cielo.
63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando sus vestiduras, dice: ĀæQuĆ© mĆ”s necesidad tenemos de testigos? 64 Ā”OĆsteis la blasfemia! ĀæQuĆ© decidĆs? Y todos ellos lo declararon reo de muerte.
65 Y algunos comenzaron a escupirlo, y a cubrirle el rostro, y a darle puñetazos y a decirle: ”Profetiza! También los guardias lo recibieron a bofetadas.
66 Y estando Pedro abajo en el patio, aparece una de las criadas del sumo sacerdote, 67 y viendo a Pedro calentĆ”ndose, despuĆ©s de mirarlo fijamente, dice: Ā”TambiĆ©n tĆŗ estabas con JESĆS el nazareno! 68 Pero Ć©l negó, diciendo: Ni sĆ© ni entiendo quĆ© dices tĆŗ. Y salió afuera al portal. 69 Y la criada, al verlo, comenzó de nuevo a decir a los presentes: Ā”Este es uno de ellos! 70 Pero Ć©l negaba otra vez. Y poco despuĆ©s, los presentes decĆan otra vez a Pedro: Ā”En verdad eres de ellos, pues tambiĆ©n eres galileo! 71 Y Ć©l comenzó a maldecir y a jurar: Ā”No conozco al hombre que decĆs! 72 Y enseguida cantó el gallo por segunda vez. Y Pedro recordó la Palabra, como le habĆa dicho JESĆS: Antes que un gallo cante dos veces, meĀ negarĆ”s tres veces. Y rompió a llorar.
āŗ14.58 āJn 2.19.
āŗ14.60 en medio… Es decir,adelantĆ”ndose hasta el centro.
āŗ14.61 del Bendito… Esto es, de DIOS.
āŗ14.62 Poder…Ā Este sustantivo, lo mismo que Bendito (v. 61), es un hebraĆsmo reverente, que evitaĀ pronunciar elĀ nombre sagrado de DIOS; nubes del cielo… āDn 7.13.
āŗ14.64 āLv 24.16.Ā
āŗ14.65 Profetiza… Es decir, Ā”Adivina!
āŗ14.70Ā galileo… Mā aƱaden y tu manera de hablarĀ es semejante a la de ellos.
āŗ14.72 cantó… Lit. dio voces.
Mateo 28.
1 Luego, del crepĆŗsculo vespertino del shabat, al resplandecer del primer dĆa de la semana, llegó MarĆa Magdalena, con la otra MarĆa, para ver el sepulcro.Ā 2 Y hubo un gran terremoto, porque el Mensajero del SeƱor, descendiendo del cielo, se acercó e hizo rodar la piedra, y seĀ sentó encima de ella. 3 Su aspecto era como un relĆ”mpago, y su vestidura blanca como la nieve. 4 Y por temor a Ć©l, los custodios temblaron y quedaron como muertos.
5 Y el Mensajero tomó la palabra y dijo a las mujeres: Vosotras no temĆ”is, porque sĆ© que estĆ”is buscando a JESĆS, el que fueĀ crucificado. 6 No estĆ” aquĆ, porque fue resucitado como lo habĆa dicho. Venid y ved el lugar donde yacĆa. 7 Id sin demora a decir a sus discĆpulos que fue resucitado de los muertos, y va delante de vosotros a Galilea, allĆ lo verĆ©is. Ā”He aquĆ os loĀ he dicho!
8 Y partiendo sin demora del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar la noticiaĀ a sus discĆpulos. 9 Y he aquĆ queĀ JESĆS les salió al encuentro, diciendo: Ā”Salve! Y ellas seĀ acercaron, abrazaron sus pies y lo adoraron. 10 JESĆS les dice:Ā No temĆ”is. Id, anunciad aĀ mis hermanos que vayan a Galilea, y allĆ me verĆ”n.
11 Y mientras ellas iban, he aquĆ algunos de la guardia fueron a la ciudad e informaron a los principales sacerdotes todoĀ lo sucedido. 12 Y despuĆ©s de reunirse con los ancianos, y tomar consejo, dieron muchas piezas de plata a los soldados, 13Ā y les dijeron: Decid: Sus discĆpulos vinieron de noche y lo robaron mientras nosotros dormĆamos. 14 Y si esto llega a oĆdos del procurador, nosotros lo persuadiremos y os libraremos de preocupaciones.
15 Ellos entonces, tomando las piezas de plata, hicieron como se les habĆa instruido. YĀ este dicho fue divulgado entreĀ judĆos hasta hoy.
16 Pero los once discĆpulos fueron a Galilea, al monte que les habĆa dicho JESĆS.Ā 17 Y al verlo, lo adoraron; aunque algunos dudaron.
18 Entonces JESĆS se acercó y les habló, diciendo: Toda potestad me fue dada en el Cielo y en la Tierra. 19 Yendo, pues, discipulad a todos los gentiles, bautizĆ”ndolos en el Nombre del Padre y del Hijo y del EspĆritu Santo; 20 enseƱƔndoles a guardar todas las cosas que os mandĆ©. Y he aquĆ Yo estoy con vosotros todos los dĆas hasta el fin del siglo.
āŗ28.1 sĆ”bados… Gr. sabbĆ”ton; semana… Gr. sabbĆ”ton.
āŗ28.5 tomó la palabra… Lit. respondiendo.Ā
āŗ28.6 fueĀ resucitado… TR aƱade el SeƱor.
āŗ28.9 he aquĆ… TR aƱade y mientras iban a dar las nuevas a los discĆpulos.Ā
āŗ28.16 ā26.32; Mr 14.28.
āŗ28.19 discipulad… Es decir, haced discĆpulos āHch 1.8.
āŗ28.20 fin del siglo… Es decir, fin del tiempo. Gr. aión = siglo. Como concepto relativo del tiempo. Mā aƱaden amĆ©n.

