Texto Ôureo: Génesis 40
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā GĆ©nesis 40
DĆa 2 1ĀŖReyes 3
DĆa 3 JeremĆasĀ 24-25
DĆa 4 DanielĀ 7-9
DĆa 5Ā Joel 1-2
DĆa 6 Mateos 1:18-25
I- Diferencia entre sueño y visión.
Muchas personas en la Biblia tuvieron sueƱos profĆ©ticos, algunos de ellos eran personas que no servĆan a Dios ni lo adoraban. Sin embargo, los intĆ©rpretes siempre fueron personas al servicio del SeƱor, porque las interpretaciones correctas siempre vienen de Dios (v.8).
El tema de los sueƱos ha fascinado y perseguido a la humanidad desde siempre. SoƱamos sobre nuestras esperanzas, miedos, ansiedades y fantasĆas. La mayorĆa de las veces soƱamos acerca de personas y eventos que ocupan nuestra mente durante el dĆa, aunque en ocasiones nuestros sueƱos nos toman completamente por sorpresa.
Y aunque hay sueƱos que pueden venir de Dios, hay un contraste que debemos tener claro entre tener ese tipo de sueƱo y tener una visión, pues son experiencias diferentes. Aunque ambos pueden revelar el futuro o la claridad de un evento pasado o presente, el que sueƱa no estĆ” meramente viendo el futuro, sino que lo estĆ” viviendo. A menudo nos despertamos pensando: «”Gracias a Dios fue sólo un sueƱo!Ā». AsĆ, a diferencia de la profecĆa en la que a un profeta se le muestra una visión del futuro, quien sueƱa es transportado al futuro y lo experimenta como un ahora mismo.
II- De las decisiones de Dios no se puede huir.
JosĆ© describe en el sueƱo lo que pasarĆa con el jefe de los coperos y el de los panaderos, pero al final del capĆtulo no sabemos el motivo de por quĆ© el panadero fue sentenciado a muerte. Analizando un poco la situación podemos decir que cuando faraón mandó a buscar a los dos, ellos estaban predispuestos por el sueƱo, entonces el panadero no quiso ir para que no lo mataran, tratando asĆ de impedir el cumplimiento de la interpretación, y fue precisamente eso lo que le llevó a la muerte.
Cuando una visión viene de Dios no se debe tratar de impedir que ocurra; solo en el clamor a Dios se puede dialogar con Ćl.
III- Vivimos una realidad y un dĆa despertaremos a otra realidad.
Como se ha dicho, cuando se estĆ” soƱando (y no necesariamente algo profĆ©tico) se cree en ese momento que estamos en esa realidad. Pero si creemos que algo es real, y nos damos cuenta de que no lo es, Āæcómo podemos saber que la vida que vivimos hoy es real? Tal vez, tambiĆ©n sea una ilusión o sueƱo. Alguno pudiera decir al respecto: “Porque ahora estoy seguro de que es real”. Peroā¦, Āæno sentĆas lo mismo mientras soƱabas?
Los sueƱos son algo grandioso que Dios nos ha regalado precisamente para desafiarnos. Uno de esos desafĆos es que ellos constituyen la clave para creer en un mundo siguiente y diferente a este. Nos brindan una experiencia que nos puede sensibilizar acerca de un mundo mĆ”s allĆ”. Este mundo dejarĆ” de ser para nosotros en algĆŗn momento, ya sea porque morimos o porque Ć©ste simplemente termina de existir[1]. Entonces dejaremos de percibir este mundo y comenzaremos a percibir el otro que es la verdadera vida[2]. El mundo venidero serĆ” como despertar de un sueƱo. Nadie que haya soƱado alguna vez puede negar, rotundamente, la experiencia de que este mundo sea transitorio con respecto a otro mundo.
Preguntas:
1.- ¿Conoce de alguien con algún sueño profético?[3].
2.- ¿Cómo considera usted que se pudiera diferenciar un sueño natural a un mensaje de Dios?
3.- ĀæCómo cree que puede ser el mundo que JesĆŗs decĆa estaba preparando? (Jn. 14.2).
[2] Jn 14:1-3; Hch. 7:55; 2 Co 5:1.
[3] Sugerimos al maestro buscar un hermano en la congregación que haya tenido alguna experiencia de este tipo y servido de edificación.
GƩnesis 40.
1 DespuĆ©s de estas cosas, sucedió que el copero del rey de Egipto, y su panadero, fallaron contra su seƱor, el rey de Egipto.Ā 2 Y Faraón, encolerizado contra sus dos oficiales, el copero mayor y el panadero mayor, 3 los puso bajo custodia en la cĆ”rcel, lugar donde estaba preso JosĆ©. 4 Y el jefe de la cĆ”rcel se los encargó a JosĆ©, y este les servĆa, y estuvieron unos dĆas bajo custodia. 5 Y ambos tuvieron un sueƱo, cada uno de ellos un sueƱo. En una misma noche, mientras estaban en la cĆ”rcel, cada uno tuvo una visión en sueƱos, el copero mayor y el panadero mayor, que estaban al servicio del rey de Egipto. 6 Y JosĆ© fue a ellos por la maƱana, y observó que estaban perturbados, 7 y preguntaba a aquellos oficiales de Faraón (que estaban con Ć©l en la prisión de la casa de su seƱor), diciendo: ĀæPor quĆ© causa estĆ”n hoy tristes vuestros semblantes?
8 Y le dijeron: Hemos soñado un sueño y no hay quien lo interprete. Y les dijo José: ¿No son de Elohim las interpretaciones? ”ContÔdmelos!
9 Entonces el principal de los coperos contó su sueƱo a JosĆ©, y dijo: En mi sueƱo, he aquĆ una vid estaba ante mĆ, 10 y en la vid habĆa tres sarmientos, y parecĆa que le salĆan brotes, florecĆa, y sus racimos de uvas maduraban. 11 Y estaba la copa de Faraón en mi mano, tomĆ© las uvas y las exprimĆ en la copa, y puse la copa en mano de Faraón.Ā 12 Y JosĆ© le dijo: Esta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres dĆas. 13 Dentro de tres dĆas Faraón alzarĆ” tu cabeza y te harĆ” volver a tu puesto, y pondrĆ”s la copa de Faraón en su mano, como de costumbre, cuando eras su copero. 14 Por causa de esto, cuando te vaya bien, acuĆ©rdate de mĆ y ten misericordia de mĆ y haz mención de mĆ a Faraón para que me saque de esta prisión, 15 porque en verdad fui secuestrado de la tierra de los hebreos, y aquĆ nada he hecho para que me echaran en el calabozo.
16 Viendo entonces el principal de los panaderos que habĆa interpretado para bien, dijo a JosĆ©: TambiĆ©n yo soƱƩ que veĆa tres canastillos de pan sobre mi cabeza, 17 y en el canastillo mĆ”s alto habĆa de todos los manjares de Faraón, obra de panadero, y las aves lo devoraban del canastillo que estaba sobre mi cabeza.Ā 18 Respondiendo JosĆ©, dijo: Esta es su interpretación: Los tres canastillos son tres dĆas. 19 Dentro de tres dĆas Faraón alzarĆ” tu cabeza y te harĆ” colgar de un Ć”rbol, y las aves comerĆ”n tu carne.
20 Y ocurrió que el dĆa tercero era el dĆa del cumpleaƱos de Faraón, y hacĆa un festĆn con todos sus sĆŗbditos. Y en medio de sus sĆŗbditos, le fue recordado el cargo del copero mayor y el cargo del panadero mayor. 21 Y restituyó en su cargo al copero mayor (quien puso la copa en mano de Faraón), 22 pero colgó al panadero mayor, tal como les habĆa interpretado JosĆ©. 23 Pero no le fue recordado JosĆ© al copero mayor, sino que se olvidó de Ć©l.
āŗ40.2 encolerizado… Heb. qatsaf = airarse hasta echar espumaĀ (por la boca).
āŗ40.3, 5 Se sigue LXX.
āŗ40.9 y dijo… TM y le dijo. Se sigue LXX.
āŗ40.11 la copa… TM aƱade de Faraón. Se sigue LXX.
āŗ40.13 alzarĆ” tu cabeza y te harĆ” volver… Comp. v. 19: alzarĆ” tu cabeza y te harĆ” colgar.
āŗ40.14 ten misericordia… TM aƱade te ruego. Se sigue LXX.
1 Reyes 3.
1Ā Salomón emparentó con Faraón, rey de Egipto, al tomar por mujer a la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David hasta que terminó de edificar su propia casa, y la Casa de YHVH, y el muro alrededor de JerusalĆ©n. 2 Solo que el pueblo ofrecĆa sacrificios en los lugares altos, porque en aquellos tiempos aĆŗn no habĆa sido edificada Casa al nombre de YHVH.
3 Y Salomón amaba a YHVH y andaba (halajĆ”) en los estatutos (jukim) de su padre David, solo que sacrificaba y ofrecĆa incienso en los lugares altos. 4 Y el rey iba a Gabaón para ofrecer allĆ sacrificios, por ser el lugar alto mĆ”s importante. Salomón llegó a ofrecer mil holocaustos sobre aquel altar.
5 Y en Gabaón se apareció YHVH a Salomón en el sueƱo de la noche. Y le dijo Elohim: Pide quĆ© te darĆ©. 6 Y Salomón respondió: TĆŗ has mostrado gran misericordia a tu esclavo David, mi padre, porque Ć©l anduvo (halajĆ”) delante de Ti en verdad, con justicia (tzedeq) y con rectitud de corazón para contigo. TĆŗ le has conservado esta gran misericordia, y le has dado un hijo que se siente en su trono, como en este dĆa. 7 Y ahora, oh YHVH, Elohim mĆo, TĆŗ has constituido a tu esclavo rey en lugar de mi padre David, aunque soy un joven pequeƱo, y no sĆ© cómo salir ni cómo entrar. 8 Y tu esclavo estĆ” en medio de tu pueblo, al cual escogiste; un pueblo tan numeroso que por su multitud no se puede contar. 9 Da pues a tu esclavo un corazón que sepa escuchar, para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque, ĀæquiĆ©n serĆ” capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande?
10 Y esta petición agradó al SeƱor, por haber pedido Salomón semejante cosa. 11 Y Elohim le dijo: Porque has pedido esto, y no has pedido para ti muchos dĆas, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida (nefesh) de tus enemigos, sino que has pedido para ti inteligencia (binĆ”) para discernir justicia (mishpatim); 12 he aquĆ cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio (jokmĆ”) y entendido (binĆ”), tal que no ha habido otro antes de ti, ni lo habrĆ” despuĆ©s de ti. 13 Y tambiĆ©n te concedo lo que no has pedido, asĆ riquezas como honores, de modo que no habrĆ” entre los reyes varón como tĆŗ en todos tus dĆas. 14 Y si andas en mis caminos para cumplir mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, te prolongarĆ© tus dĆas.
15 Y Salomón despertó, y he aquà era un sueño. Volviendo entonces a Jerusalén, se detuvo ante el arca del pacto del Señor, e hizo subir holocaustos y brindó sacrificios de paz, e hizo un banquete para todos sus siervos.
16 Dos mujeres rameras vinieron al rey y se pusieron de pie delante de Ć©l. 17 Y dijo una de las mujeres: Ā”Ay, seƱor mĆo! Esta mujer y yo habitamos en la misma casa; y di a luz mientras estaba con ella en la casa. 18 Y sucedió que tres dĆas despuĆ©s de mi parto, esta mujer tambiĆ©n dio a luz. Nosotras estĆ”bamos juntas y ningĆŗn extraƱo estaba con nosotras en la casa; solo nosotras dos estĆ”bamos en la casa. 19 Y el hijo de esta mujer murió durante la noche, porque ella se durmió sobre Ć©l. 20 Y habiĆ©ndose levantado a medianoche, tomó a mi hijo de junto a mĆ, pues tu servidora estaba dormida, y lo hizo recostar en su regazo, en tanto que a su hijo muerto lo recostó en mi seno. 21 Cuando me levantĆ© por la maƱana para amamantar a mi hijo, Ā”he aquĆ estaba muerto! Pero por la maƱana lo observĆ© bien, Ā”y he aquĆ no era mi hijo, el que yo habĆa parido! 22 Pero la otra mujer replicó: Ā”No! Sino que mi hijo es el vivo y tu hijo el muerto. Y la otra volvió a decir: Ā”No! Ā”Tu hijo es el muerto y mi hijo el vivo! Y disputaban muchĆsimo delante del rey.Ā 23 Entonces dijo el rey: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto; y la otra dice: Ā”No! sino que tu hijo es el muerto y mi hijo el vivo. 24 Y el rey dijo: Ā”Traedme una espada! Cuando trajeron la espada ante el rey, 25 dispuso el rey: Ā”Partid al niƱo vivo en dos, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra! 26 Pero entonces, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entraƱas se conmovieron por su hijo), y exclamó: Ā”Ay, seƱor mĆo! Dad a esta el niƱo vivo; pero no lo hagas morir. Pero la otra dijo: No sea ni para mĆ ni para ti. Ā”Partidlo! 27 Entonces el rey, tomando la palabra, dijo: Ā”Dadle a aquella el niƱo vivo y no lo matĆ©is! Ella es su madre.
28 Y todo Israel se enteró de la sentencia (mishpatim) que habĆa dado el rey, y tuvieron temor al rey, porque vieron que la sabidurĆa (jokmĆ”) de Elohim estaba en su corazón para hacer justicia (mishpatim).
āŗ3.3 solo que… Nótese el adversativo. No hay evidencia de que David hubieraĀ ofrecido sacrificios a Dios en los lugares altos.
āŗ3.8 contar… TM aƱade ni se puede numerar. Se sigue LXX.
āŗ3.12 despuĆ©s de ti… Esto es, entre los reyes āv. 13; 10.23.
āŗ3.22 Se inserta muchĆsimo para suplir elipsis del original.Ā
āJeremĆas 24.
1 YHVH me mostró dos cestas de higos ante la Casa de YHVH, despuĆ©s queĀ Nabucodonosor rey de Babilonia deportó a JeconĆas ben Joacim, rey de JudĆ”, y a los prĆncipes, con los artesanos y los herreros, desde JerusalĆ©n, y los hubo llevado a Babilonia.
2 Una cesta tenĆa higos muy buenos, como brevas, y la otra cesta tenĆa higos tan malos que, de malos no se podĆan comer. 3 Y YHVH me dijo: ĀæQuĆ© ves, JeremĆas? Y respondĆ: Higos buenos, muy buenos, y otros malos, muy malos que, de tan malos no pueden comerse. 4 Y vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 5 AsĆ dice YHVH, el Elohim de Israel: Como a estos higos buenos, asĆ considerarĆ© para bien a los exiliados de JudĆ”, a quienes enviĆ© desde este lugar a la tierra de los caldeos. 6 Pues pondrĆ© mis ojos sobre ellos para bien, y los harĆ© volver a esta tierra, y los edificarĆ© y no los derribarĆ©, y los plantarĆ© y no los arrancarĆ©. 7 Les darĆ© un corazón para que me conozcan, y sepan que Yo soy YHVH, y ellos serĆ”n mi pueblo y Yo serĆ© su Elohim, porque se volverĆ”n a mĆ de todo corazón. 8 Pero como los higos malos, que de tan malos no pueden comerse, asĆ son aquellos de quienes dice YHVH: AsĆ entregarĆ© a SedequĆas rey de JudĆ”, y a sus prĆncipes y al resto de JerusalĆ©n, los que hayan quedado en esta tierra, y los que habitan en la tierra de Egipto: 9 Los convertirĆ© en espanto, en mal para todos los reinos de la tierra, oprobio y mal ejemplo, insulto y maldición, en todos los lugares adonde los arrojarĆ©. 10 Y enviarĆ© contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.
āŗ24.1 prĆncipes… TM aƱade de JudĆ”. Se sigue LXX.
āŗ24.3 higos… TM repite higos. Se sigue LXX.
āJeremĆas 24-25.
1 Palabra que recibió JeremĆas acerca de todo el pueblo de JudĆ” en el aƱo cuarto de Joacim ben JosĆas, rey de JudĆ”, 2 la cual habló a todo el pueblo de JudĆ” y a los habitantes de JerusalĆ©n, diciendo:
3 Desde el aƱo decimotercero de JosĆas ben Amón, rey de JudĆ”, hasta hoy, durante estos veintitrĆ©s aƱos os he hablado madrugando y sin cesar. 4 Y envió YHVH a vosotros sus siervos los profetas, madrugando y sin cesar, pero no prestasteis oĆdo 5 cuando decĆan: ConviĆ©rtase cada uno de su mal camino y de la perversidad de sus obras, y morarĆ©is en la tierra que YHVH os dio a vosotros y a vuestros padres desde siempre y para siempre. 6 No vayĆ”is en pos de otros elohim para servirlos ni postraros ante ellos. 7 No me escuchasteis, y me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
8 Por tanto, asĆ dice YHVH: Por cuanto no habĆ©is escuchado mis palabras, 9 Yo mandarĆ© por los pueblos del norte y los traerĆ© contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas los gentiles de alrededor, y los dedicarĆ© al exterminio, y los convertirĆ© en objeto de espanto, burla, y desolación perpetua. 10 HarĆ© desaparecer de entre ellos el grito de gozo y el grito de alegrĆa, el canto del novio y el canto de la novia, y de las piedras de molino, y la luz de la lĆ”mpara. 11 Y toda la tierra serĆ” desolada, y servirĆ”n a estas gentes setenta aƱos. 12 Pasados los setenta aƱos, tomarĆ© venganza de aquella nación, y los convertirĆ© en desolación perpetua. 13 TraerĆ© sobre esa tierra todas las palabras que predije contra ella escritas en este rollo. [[14]]
25.15 AsĆ dice YHVH, el Elohim de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino de mi ardiente indignación, y haz que beban de ella todas las naciones contra las que Yo te envĆo. 16 BeberĆ”n y se tambalearĆ”n, y enloquecerĆ”n a causa de la espada que enviarĆ© entre ellas.Ā 17 TomĆ©, pues, la copa de la mano de YHVH, e hice que bebieran de ella todos los gentiles a las que YHVH me habĆa enviado: 18 JerusalĆ©n y las ciudades de JudĆ”, sus reyes y sus prĆncipes, para convertirlos en desolación, en horror, en burla y en maldición, como hoy. 19 Faraón, rey de Egipto, sus siervos, sus prĆncipes, todo su pueblo, 20 y toda multitud; todos los reyes de la tierra de Uz y todos los reyes de la tierra de los filisteos: Ascalón, Gaza, Ecrón y el remanente de Asdod. 21 Edom, y Moab, y los hijos de Amón; 22 todos los reyes de Tiro, todos los reyes de Sidón y los reyes de las costas que estĆ”n mĆ”s allĆ” del mar; 23 DedĆ”n, Tema, y Buz y todos los que se rapan las sienes; 24 todos los reyes de Arabia y todos los reyes de la multitud que habita en el desierto; 25 todos los reyes de Zimri, todos los reyes de Elam y los reyes de Media; 26 todos los reyes del norte, próximos y lejanos, uno tras otro, y todos los reinos del mundo que estĆ”n sobre la faz de la tierra; y el rey de Sheshak beberĆ” despuĆ©s de ellos.Ā 27 Les dirĆ”s, pues: AsĆ dice YHVH Sebaot: Ā Ā”Bebed, embriagaos y vomitad! Ā”Caed y no os levantĆ©is mĆ”s ante la espada que Yo envĆo entre vosotros!Ā 28 Y si rehĆŗsan tomar la copa de tu mano para beber, les dirĆ”s: AsĆ dice YHVHĀ Sebaot: La beberĆ©is sin remedio, 29 pues he aquĆ que si comienzo a desencadenarĀ el mal en la ciudad sobre la cual es invocado mi Nombre, ĀæquedarĆ©is vosotrosĀ impunes? No quedarĆ©is impunes, pues Yo convoco la espada contra todos losĀ habitantes de la tierra, dice YHVH Sebaot. 30 Por tanto, profetĆzales todas estasĀ palabras.
Diles:Ā YHVH ruge desde lo alto, desde la morada de su santidad hace resonar su voz; ruge con fuerza sobre su morada; entona la copla de los que pisan el lagar contra todos los habitantes del mundo,Ā 31 y su eco resuena hasta los confines de la tierra, porque YHVH entabla pleito con los gentiles; viene a juzgar a todos los hombres, y a hacer ejecutar a los culpables, dice YHVH.
32 AsĆ dice YHVH Sebaot:Ā Mira, la calamidad pasa de gentil en gentil:Ā Un gran huracĆ”n se levanta de la parte mĆ”s remota de la tierra.Ā 33 Los muertos por YHVH yacerĆ”n de uno a otro extremo de la tierra. No serĆ”n llorados, ni recogidos, ni enterrados, sino que serĆ”n como estiĆ©rcol sobre la faz de la tierra.Ā 34 Ā”Gemid, pastores, y clamad!Ā Ā”Revolcaos en la ceniza, mayorales del rebaƱo!Ā Los dĆas del degüello y de vuestra dispersión estĆ”n cumplidos; caerĆ©is como un vaso precioso,Ā 35 y perecerĆ” el refugio de los pastores y no habrĆ” escape para los mayorales del rebaƱo.Ā 36 Ā”Voz del clamor de los pastores y del gemido de los mayorales del rebaƱo!, porque YHVH ha destruido sus pastos, 37 los pastizales han sido reducidos al silencio, a causa del ardor de la ira de YHVH.Ā 38 Ha abandonado cual león joven su guarida, porque el paĆs se ha convertido en horror, por la fiereza de la espada opresora, y a causa de su ardiente ira.
āŗ25.1 JudĆ”…TM aƱade aƱo primero de Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se sigue LXX.
āŗ25.2 habló…TM aƱade el profeta JeremĆas. Se sigue LXX; habitantes… TM aƱade todos. Se sigue LXX.
āŗ25.3-4 Se sigue LXX.
āŗ25.6 Se sigue LXX.
āŗ25.7 escuchasteis…TM aƱade dice YHVH. Se sigue LXX.
āŗ25.8 YHVH… TM aƱade Sebaot. Se sigue LXX.
āŗ25.9 Se sigue LXX.
āŗ25.10 piedras de molino… Esto es, para moler grano. Expresa el transcurso apacible de la vida familiar.
āŗ25.11-12 Se sigue LXX.
āŗ25.16 se tambalearĆ”n… Esto es, el movimiento vacilante del ebrio.
āŗ25.18 comoĀ hoy… Es decir, como estĆ”n hasta el dĆa de hoy. Lo que el profeta estĆ” hablando (seaĀ una promesa de Dios hecha en el pasado ā11.5, o como aquĆ, el anuncio deĀ acontecimientos futuros) se estĆ” cumpliendo en ese mismo presente.
āŗ25.20 toda laĀ mezcla de gente… Es decir, un grupo heterogĆ©neo de personas que se unen a unĀ pueblo o nación para habitar como extranjeros. Es prob. que aquĆ se refiera aĀ pueblos vasallos de Egipto o mercenarios extranjeros que servĆan a Faraón.
āŗ25.22Ā costas… Colonias fundadas por fenicios en la costa e islasĀ Ā mediterrĆ”neas o,Ā simplemente, naciones lejanas.
āŗ25.23 las sienes… ā9.26 nota.
āŗ25.24 de laĀ mezcla de la gente… ā25.20 nota. Prob. tribus nómadas del desierto de Arabia.
āŗ25.26 Sheshak… = Babilonia. Construido del llamado atbĆ”s, recurso lingüĆstico queĀ consiste en formar un vocablo a partir de otro, sustituyendo las letras del original porĀ otras, segĆŗn la siguiente correspondencia: la primera letra del alfabeto se cambia porĀ la Ćŗltima; la segunda, por la penĆŗltima; y asĆ sucesivamente. De esta manera, en elĀ caso del sustantivo babel (Babilonia), las consonantes b, b, l, se cambian por sh, sh,Ā k, de donde resulta Sheshak.
āŗ25.34 Se inserta en la ceniza para suplir elipsis delĀ original ā6.26.
āŗ25.13 La diferencia mĆ”s notable en el orden secuencial del texto pertenece a los capĆtulos que contienen las profecĆas contra las naciones. Se sigue el registro de la LXX; en este rollo… Se sigue LXX.
āŗ25.14 TM aƱade versĆculo. Secuencia: vv. 25.15-38 van despuĆ©s de 51.64.
Daniel 7.
1 En el aƱo primero de Belsasar rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueƱo y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueƱo donde referĆa la suma del asunto.Ā 2 Habló Daniel, y dijo:
Miraba yo en mi visión nocturna, y he aquà los cuatro vientos de los cielos se desataron sobre el mar Grande, 3 y cuatro grandes bestias, diferentes la una de la otra, subieron del mar.
4 La primera era como león, pero tenĆa alas de Ć”guila. Yo estaba mirando hasta queĀ sus alas fueron arrancadas, y ella fue alzada de la tierra, y puesta sobre sus pies, aĀ manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
5 La segunda bestia, he aquĆĀ era semejante a un oso, y se alzaba de un costado mĆ”s que del otro, teniendo tresĀ costillas entre los dientes de su boca, y le fue dicho: Ā”LevĆ”ntate y devora carne enĀ abundancia!
6 DespuĆ©s de eso seguĆ observando, y he aquĆ otra bestia, semejante a un leopardo,Ā que tenĆa cuatro alas de ave en sus espaldas. Esta bestia tenĆa ademĆ”s cuatroĀ cabezas, y le fue dado dominio.
7 DespuĆ©s de eso vi mĆ”s visiones nocturnas, y he aquĆ la cuarta bestia, espantosa yĀ terrible y fuerte en gran manera, teniendo grandes dientes de hierro, con los cualesĀ devoraba y descuartizaba, y lo sobrante lo aplastaba con sus patas. Era muyĀ diferente de todas las bestias que habĆa visto antes, y tenĆa diez cuernos. 8 EstabaĀ observando los cuernos, y he aquĆ otro cuerno pequeƱo salĆa entre ellos, ante el cualĀ tres de los primeros cuernos fueron arrancados de raĆz. Y he aquĆ, este cuerno tenĆaĀ ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.
9 Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de dĆas, cuyo vestido era blanco como la nieve, y cuyos cabellos eran como lana purĆsima. Su trono era de llamas de fuego, y este tenĆa ruedas de fuego abrasador. 10 Un rĆo de fuego corrĆa y salĆa de delante de Ćl. Millares de millares lo servĆan, y millones de millones estaban de pie ante su presencia. Entonces el Juez se sentó, y los rollos fueron abiertos.Ā 11 Yo miraba entonces a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba elĀ cuerno: miraba hasta que la bestia fue muerta, y su cuerpo destruido y entregado alĀ fuego devorador. 12 En cuanto a las otras bestias, su dominio les fue quitado, peroĀ sus vidas fueron prolongadas por un tiempo determinado.
13 ProseguĆ mirando en las visiones nocturnas, y he aquĆ con las nubes de los cielos venĆa uno como hijo de hombre, y llegó hasta el Anciano de dĆas, y lo hicieron acercarse ante Ćl. 14 Y le fue concedido seƱorĆo, gloria y un reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieran. Su dominio es dominio eterno, que nunca pasarĆ”, y su reino uno que no serĆ” jamĆ”s destruido.
15 En cuanto a mĆ, Daniel, se me turbó el espĆritu dentro de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. 16 Me acerquĆ© a uno de los que estaban de pie, y le preguntĆ© la verdad acerca de todo esto. Me habló, y me hizo conocer la interpretación de las cosas: 17 Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarĆ”n en la tierra. 18 DespuĆ©s recibirĆ”n el reino los santos de Elyonin, y poseerĆ”n el reino por toda la eternidad, eternamente y para siempre. 19 Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenĆa dientes de hierro y uƱas de bronce, que devoraba y descuartizaba, y lo sobrante lo aplastaba con sus patas. 20 Asimismo acerca de los diez cuernos que tenĆa en su cabeza, y del otro cuerno que le habĆa salido, ante el cual habĆan caĆdo tres. Ese cuerno tenĆa ojos y una boca que hablaba grandes cosas, y su aspecto era mĆ”s imponente que el de sus compaƱeros. 21 Y observĆ© que este cuerno hacĆa guerra contra los santos, y los vencĆa, 22 hasta que vino el Anciano de dĆas, y se dio el juicio a los santos de Elyonin, y llegó el tiempo (moed/tsimna) en que los santos poseyeron el reino.
23 Dijo asĆ: La cuarta bestia serĆ” un cuarto reino en la tierra, el cual serĆ” diferente deĀ todos los otros reinos, y devorarĆ”, trillarĆ” y despedazarĆ” toda la tierra. 24 En cuanto aĀ los diez cuernos: de ese reino se levantarĆ”n diez reyes, y tras ellos se levantarĆ” otro,Ā el cual serĆ” diferente de los primeros, y a tres reyes derribarĆ”.
25 HablarĆ” palabras contra el AltĆsimo, y quebrantarĆ” a los santos de Elyonin. IntentarĆ” cambiar los tiempos (moed/tsimna) y la ley (torĆ”/dat), y serĆ”n entregados en su poder por un momento, momentos y una mitad de momento. 26 Pero el Juez se sentarĆ”, y se le quitarĆ” su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin. 27 Y el reino y el dominio y la majestad de los reinos por debajo de todos los cielos, serĆ” dado al pueblo de los santos de Elyonin, cuyo reino es un reino eterno, y todos los dominios le servirĆ”n y le obedecerĆ”n.
28 AquĆ tuvieron fin sus palabras. En cuanto a mĆ, Daniel, mis pensamientos meĀ turbaron mucho y palideció mi rostro, pero guardĆ© el asunto en mi corazón.
āŗ7.2 mar Grande… Esto es, el mar MediterrĆ”neo.
āŗ7.25 IL-laya… Aram. AltĆsimo.
Daniel 8.
1 En el aƱo tercero del reinado del rey Belsasar, una palabra me fue revelada a mĆ, Daniel, despuĆ©s de la que ya habĆa tenido.Ā 2 En la visión veĆa que estaba en la ciudadela de Susa, en la provincia de Elam, y en la visión yo estaba junto al rĆo Ulai.
3 AlcĆ© la vista, y he aquĆ un carnero en pie frente al rĆo; tenĆa dos cuernos, y aunque los cuernos eran altos, uno era mĆ”s alto que el otro, y el mĆ”s alto habĆa crecido despuĆ©s que el otro. 4 Vi que el carnero herĆa con los cuernos al poniente, al norte y al sur, y que ninguna bestia podĆa estar en pie delante de Ć©l, ni habĆa quien escapara de su poder, y hacĆa conforme a su voluntad y se engrandecĆa.Ā
5 Mientras yo consideraba esto, he aquĆ un macho cabrĆo venĆa del poniente sobre la faz de toda la tierra sin tocar el suelo, y aquel macho cabrĆo tenĆa un cuerno notable entre sus ojos. 6 Y se acercó hasta el carnero de dos cuernos, que yo habĆa visto en la ribera del rĆo, y lo embistió con toda la furia de su poder. 7 Y lo vi llegar junto al carnero encendido en cólera, e hirió al carnero y rompió sus dos cuernos, y el carnero no tuvo fuerzas para mantenerse delante de Ć©l. Lo derribó, pues, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librara al carnero de su poder.
8 Aquel macho cabrĆo se engrandeció sobremanera, pero estando en su mayorĀ poder, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos de los cielos; 9 y de uno de ellos salió un cuerno pequeƱo, que creció mucho hacia el sur y hacia el oriente: hacia la tierra gloriosa, 10 y exaltado hasta las estrellas del cielo, fue arrojado con parte de las estrellas a la tierra, y fue hollada por Ć©l 11 (hasta que el PrĆncipe liberte la cautividad), y por su causa los montes eternos fueron conmovidos y fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra; 12 y por la traición fue sacrificada la ofrenda por el pecado y le fue entregado el ejĆ©rcito; y echó por tierra la verdad y fue prosperado para vencer.
13 Entonces oĆ hablar a un santo, y otro santo preguntó al que hablaba, a PalmonĆ: ĀæHasta cuĆ”ndo durarĆ” la visión del continuo sacrificio y cuĆ”ndo serĆ” quitado y traĆda la abominación desoladora y hollado el santuario por el ejĆ©rcito? 14 Y se volvió hacia mĆ y dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y maƱanas, luego el santuario serĆ” purificado.
15 Y aconteció que mientras yo, Daniel, consideraba la visión y procuraba comprenderla, he aquĆ, como una semejanza de hombre se puso delante de mĆ. 16 Y oĆ una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Ā”Gabriel, haz que entienda la visión! 17 Por lo cual se acercó adonde yo estaba, y cuando vino quedĆ© petrificado, y caĆ sobre mi rostro. Pero Ć©l me dijo: Hijo de hombre, entiende que la visión es para el momento del fin.
18 Mientras él hablaba conmigo, caà en un profundo adormecimiento con mi rostro en tierra, pero él me tocó y me hizo ponerme de pie. 19 Y me dijo: He aquà te enseñaré lo que ocurrirÔ en el tiempo último de la indignación, porque eso es para el tiempo (moed) del fin.
20 En cuanto al carnero que viste, que tenĆa dos cuernos, estos son los reyes de Media y de Persia. 21 El macho cabrĆo es el rey de Grecia, y el gran cuerno entre sus ojos es el primer rey. 22 Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que de ese gentil se levantarĆ”n cuatro reinos, aunque no con la fuerza de Ć©l.
23 Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores hayan completado su transgresión, se levantarĆ” un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. 24 Y su poder serĆ” enorme, pero no por su propia fuerza, y causarĆ” grandes ruinas y prosperarĆ”, y actuarĆ” arbitrariamente, y destruirĆ” a los fuertes y al pueblo de los santos.Ā 25 Con su sagacidad harĆ” prosperar el engaƱo en su mano, y se ensoberbecerĆ” en su corazón, y en tranquilidad destruirĆ” a muchos, y se levantarĆ” contra el PrĆncipe de los prĆncipes, pero serĆ” quebrantado, aunque no por mano humana. 26 La visión de las tardes y maƱanas que se ha referido es verdadera, pero tĆŗ debes guardar la visión, porque pertenece a muchos dĆas por venir.
27 Y yo, Daniel, quedĆ© quebrantado y estuve enfermo algunos dĆas. Luego me levantĆ© y atendĆ los negocios del rey, pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendĆa.
āŗ8.1 una palabra me fue revelada… Se sigue Q.
āŗ8.13 PalmonĆ… Esto es, el Numerador Maravilloso.
Daniel 9.
1 En el aƱo primero de DarĆo, hijo de Asuero, del linaje de los medos, que fue hechoĀ rey sobre el reino de los caldeos, 2 en ese primer aƱo de su reinado, yo, Daniel,Ā entendĆ de los libros que, segĆŗn la palabra de YHVH dada al profeta JeremĆas, elĀ nĆŗmero de los aƱos que habrĆa de durar la desolación de JerusalĆ©n serĆan setentaĀ aƱos.
3 Entonces volvĆ mi rostro hacia YHVH Elohim, buscĆ”ndole en oración (tefilĆ”) y ruego (tajanun), en ayuno, cilicio y ceniza. 4 Y orĆ© a YHVH DIOS, e hice confesión diciendo: Ā”Oh Gran YHVH!, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos (mitzvot): 5 Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impĆamente, hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos (mitzvot) y de tus ordenanzas (mishpatim). 6 No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu Nombre hablaron a nuestros reyes y a nuestros prĆncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. 7 Ā”Oh YHVH, tuya es la justicia (tzedaqa), y nuestra la confusión de rostro, como en el dĆa de hoy lleva todo judĆo, los moradores de JerusalĆ©n, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra Ti! 8 Oh YHVH: Ā”Nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes y de nuestros prĆncipes y de nuestros padres, porque contra Ti pecamos! 9 De YHVH, nuestro Elohim, es el tener misericordia y el perdonar, aunque nosotros nos hemos rebelado contra Ćl, 10 y no obedecimos la voz de YHVH, nuestro Elohim, para andar (halajĆ”) en sus leyes (torĆ”) que Ćl puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas.Ā 11 Todo Israel traspasó tu ley (torĆ”) y se apartó para no obedecer tu voz; por eso, porque pecamos contra Ti, nos han caĆdo las maldiciones consignadas con juramento en la ley (torĆ”) de MoisĆ©s, siervo de Elohim. 12 Y Ćl ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros prĆncipes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal, porque nunca fue hecho debajo de los cielos nada semejante a lo que se hizo contra JerusalĆ©n. 13 Como estĆ” escrito en la ley (torĆ”) de MoisĆ©s, todo este mal nos ha sobrevenido, y sin embargo no hemos aplacado a YHVH, nuestro Elohim, convirtiĆ©ndonos de nuestras iniquidades y reconociendo tu verdad.Ā 14 Por tanto, YHVH veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros, porque YHVH, nuestro Elohim, es justo en todas sus obras que hace, pero no hemos escuchado su voz. 15 Y ahora, oh YHVH, nuestro Elohim, TĆŗ que sacaste a tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa y te hiciste renombre hasta el dĆa de hoy: Ā”Hemos pecado y actuado impĆamente! 16 Ā”Te ruego, oh YHVH, aparta tu ira e indignación de sobre tu ciudad JerusalĆ©n, tu monte santo, conforme a toda tu justicia (tzedeq), porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, JerusalĆ©n y tu pueblo han venido a ser el oprobio de todos cuantos nos rodean!Ā 17 Y ahora, oh Elohim nuestro, oye la oración (tefilĆ”) de tu siervo y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor de Ti mismo, Ā”oh YHVH! 18 Ā”Oh mi Elohim!, inclina tu oĆdo y escucha; abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la que se invoca tu Nombre, porque no elevamos nuestros ruegos ante Ti confiados en nuestras justicias (tzedeq), sino en tus muchas misericordias. 19 Ā”SĆ© propicio, oh YHVH! Ā”Oh YHVH, presta oĆdos! Ā”Oh YHVH, no te tardes! Ā”Por amor de Ti mismo, oh mi Elohim!, porque tu Nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.
20 AĆŗn estaba hablando y orando (tefilĆ”), y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego (tajanun) delante de YHVH, mi Elohim, por el monte santo de mi Elohim, 21 y mientras hablaba en oración (tefilĆ”), el varón Gabriel, a quien habĆa visto en la visión al principio, enviado con presteza, me tocó en la hora del sacrificio de la tarde.Ā 22 Y explicĆ”ndome, habló diciendo: Daniel, ahora salĆ para darte sabidurĆa yĀ entendimiento. 23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido paraĀ enseƱƔrtela, porque tĆŗ eres varón muy amado. Presta, pues, atención a la palabra:Ā
24 Setenta semanas han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad,Ā para terminar la transgresión y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer laĀ justicia (tzedeq) perdurable, y sellar la visión y la profecĆa, y ungir al Santo de los santos. 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y reedificar a JerusalĆ©n hasta el MesĆas PrĆncipe, habrĆ” siete semanas y sesenta y dos semanas. Se volverĆ” a edificar la plaza y el muro en momentos angustiosos. 26 DespuĆ©s de las sesenta y dos semanas se quitarĆ” la vida del MesĆas, mas no por sĆ. Y el pueblo de un prĆncipe que ha de venir destruirĆ” la ciudad y el santuario, pero su fin serĆ” como una inundación, y hasta el fin de la guerra han sido decretados asolamientos. 27 Y por una semana confirmarĆ” el pacto con muchos. A la mitad de la semana harĆ” cesar el sacrificio y la ofrenda. DespuĆ©s, con la muchedumbre de las abominaciones, vendrĆ” el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que estĆ” determinado se derrame sobre el desolador.
āŗ9.21 presteza… Lit. con agitación. Figura de dicción: con tantaĀ rapidez que se agitaba.
āŗ9.23 Se sigue LXX.
āŗ9.24 setenta semanas… CronologĆa.
Joel 1-2.
1 Palabra de YHVH dirigida a Joel ben Petuel:
2 Ā”OĆd esto, oh ancianos!Ā Ā”Dad oĆdo, moradores todos de esta tierra!Ā ĀæAconteció esto en vuestros dĆas, o en dĆas de vuestros padres?Ā 3 De esto contarĆ©is a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación:Ā 4 Lo que dejó la langosta lo comió el saltón, lo que dejó el saltón lo comió el saltamontes, y lo que dejó el saltamontes lo comió el cigarrón.Ā 5 Ā”Despertad, borrachos, y llorad!Ā Ā”Gemid, bebedores todos!Ā Porque el licor os es quitado de la boca,Ā 6 porque un pueblo fuerte e innumerable invade mi tierra, tiene colmillos de león y quijadas de leona,Ā 7 arruinó mi viƱa y desgajó mi higuera, rebuscó en ella y la derribó, y ha dejado pelados sus sarmientos.Ā 8 Ā”LamĆ©ntate cual doncella ceƱida de saco por el marido de su juventud!Ā 9 El sacrificio y la libación se ha quitado de la Casa de YHVH, y los sacerdotes que sirven al altar de YHVH se lamentan.Ā 10 El campo estĆ” asolado, la tierra estĆ” de luto por el trigo devastado, el mosto ha sido consumido y el aceite estĆ” agotado.Ā 11 Ā”Oh labriegos, sed avergonzados!Ā Ā”Llorad por vuestras heredades! Por el trigo y la cebada, porque la mies del campo se ha perdido.Ā 12 La vid fue desecada, y la higuera marchitada, lo mismo el granado, la palmera, y el manzano, todo Ć”rbol del campo ha sido resecado y hasta el gozo de los hombres se ha agotado.Ā 13 Ā”VestĆos de luto, oh sacerdotes!Ā Ā”Gemid, servidores del altar!Ā Ā”Pernoctad en saco, siervos de Elohim! Porque el sacrificio y la libación se ha quitado de la casa de vuestro Elohim.Ā 14 Ā”Proclamad ayuno (tzom) santo! Ā”Convocad una asamblea emergente! Reunid a los ancianos,Ā y a todos los moradores de esta tierra en la Casa de vuestro Elohim, y clamad a YHVH.Ā 15 Ā”Ay de ese dĆa!Ā Porque cercano estĆ” el dĆa de YHVH, llegarĆ” como destrucción de Shadday.Ā 16 ĀæNo es arrebatado el alimento ante nuestra vista?Ā ĀæNo han sido quitados la alegrĆa, y el jĆŗbilo de la Casa de nuestro Elohim?Ā 17 Las becerras, hambrientas en sus corrales, los alfolĆes, devastados, los graneros, destruidos, porque el grano fue esparcido.Ā 18 Ā”Cómo muge el ganado!Ā La vacada estĆ” inquieta porque no tiene pastos, y los rebaƱos de las ovejas lo pagan.Ā 19 Ā”A Ti clamo, oh YHVH!Ā Porque el fuego devoró hasta los pastos de la estepa, y la llama ha abrasado todos los Ć”rboles del campo.Ā 20 TambiĆ©n las bestias del campo braman a Ti, porque los cauces de agua fueron secados, yĀ el fuego devoró hasta los pastos de la estepa.
āŗ1.4 dejó… Lit. el resto de; cigarrón… Es difĆcil determinar el sentido exacto de los cuatro nombres de insectos que aparecen aquĆ. Prob. se trata de los nombres de cuatro tipos o especies de langosta, pero en otros contextos de la Escritura se usan algunos de estos tĆ©rminos aisladamente para aludir a la langosta en general. Otra posibilidad es ver una referencia a las distintas fases biológicas por las que pasa este insecto, aunque estos mismos tĆ©rminos se usan en un orden distinto ā2.25. Otra interpretación posible consiste en ver tres de estos cuatro nombres (langosta, saltamontes y cigarrón) como alusiones a distintas funciones de este insecto como roedor, lamedor y devorador. Pero ninguna de estas tres interpretaciones es definitiva.
āŗ1.7 desgajó… Otra traducción posible: en ramaje seco; sarmientos… AlĀ acabar con el follaje de los Ć”rboles, la plaga de langostas deja blancas sus ramas.
āŗ1.8 doncella… El tĆ©rmino hebreo betulah designa a una joven en edad de casarse.Ā Aunque algunos lĆ©xicos traducen la palabra como virgen (y aunque en algunosĀ contextos tal traducción puede ser totalmente acertada), hay que tener en cuenta queĀ betulah no tiene un significado tan especĆfico como el tĆ©rmino castellano virgen (queĀ solo se refiere a la persona que no ha tenido relaciones sexuales) āIs 7.14; saco…Ā Vestidura o tela Ć”spera, generalmente de color oscuro y hecha de pelo de cabra o deĀ camello. La usaban aquellos que estaban de duelo o que querĆan expresar contrición,Ā para lo cual se ceƱĆan dicha tela sobre el cuerpo (dejando, generalmente un hueco aĀ la altura del pecho, para poder golpeĆ”rselo), o bien se sentaban o dormĆan sobre laĀ tela. ā2S 3.31; 2R 6.30; Est 4.3.
āŗ1.10 mosto… Se refiere especĆficamente al vinoĀ nuevo; aceite… Prob. se refiere al aceite fresco, no procesado, que proviene del frutoĀ del olivo.
āŗ1.14 Casa… TM aƱade YHVH. Se sigue LXX.
āŗ1.15 Shadday… Fonetismo: shod-Shadday, destrucción-Todopoderoso.
āŗ1.17 esparcido… Prob. se refiera al grano. Tres de las cuatro palabras que formanĀ esta frase en hebreo son hĆ”pax.
āŗ1.18 pagan… LXX: han sido asolados.
Joel 2.
1 Ā”Soplad el shofar en Sión!Ā Ā”Suene la alarma en mi santo monte!Ā Ā”Sean confundidos todos los moradores de la tierra!Ā Porque ya estĆ” cerca el dĆa de YHVH.Ā 2 DĆa de tiniebla y lobreguez, dĆa nublado y de densa oscuridad.Ā Como negrura que se extiende sobre los montes, es un pueblo grande y poderoso, nunca hubo nada igual, ni lo habrĆ” en muchas generaciones.Ā 3 Delante de Ć©l, destruye el fuego, detrĆ”s de Ć©l, abrasa la llama.Ā Delante de Ć©l la tierra es un vergel, detrĆ”s, estepa desolada:Ā Nada escapa.Ā 4 Su aspecto es aspecto de corceles, de jinetes que galopan.Ā 5 Su estrĆ©pito, de carros que rebotan por la serranĆa, con el crepitar de llamas de fuego que devoran la hojarasca, como pueblo fuerte dispuesto para la batalla.Ā 6 Ante su presencia los pueblos tiemblan, y todo rostro palidece.Ā 7 Corren como poderosos, escalan el muro como guerreros, cada cual marcha por sus filas sin perder el rumbo,Ā 8 ninguno estorba a su compaƱero, cada cual marcha por su camino, irrumpen por las defensas sin romper filas.Ā 9 Asaltan la ciudad, escalan el muro, suben a las casas, y cual ladrones, penetran por las ventanas.Ā 10 Delante de ellos la tierra serĆ” estremecida y los cielos serĆ”n conmovidos, el sol y la luna se oscurecerĆ”n, y las estrellas retraerĆ”n su resplandor.Ā 11 YHVH deja oĆr su voz ante su ejĆ©rcito, su campamento es muy grande, poderoso el que ejecuta su palabra.Ā Ā”Grande y terrible es el dĆa de YHVH!Ā ĀæQuiĆ©n lo podrĆ” soportar?Ā 12 Pero ahora, dice YHVH:Ā Ā”Sed devueltos a mĆ de todo corazón, con ayuno (tzom), lloro y lamento!Ā 13 Ā”Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos! Ā”Sed devueltos a YHVH vuestro Elohim!Ā Que es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en misericordia, y se conduele de la desgracia.Ā 14 QuizĆ” desista y se vuelva, y a su paso deje bendición, y oblación y libación para YHVH, vuestro Elohim.Ā 15 Ā”Soplad el shofar en Sión, proclamad ayuno (tzom)! Ā”Convocad asamblea,Ā 16 congregad al pueblo, santificad la asamblea, reunid a los ancianos, reunid a los niƱos y a los que maman!Ā Que el novio salga de su alcoba y la novia de su tĆ”lamo,Ā 17 que los sacerdotes lloren entre el atrio y el altar, y que los servidores de YHVH digan:Ā Ā”Oh YHVH, perdona a tu pueblo!Ā No entregues tu heredad al oprobio, a la burla entre los gentiles;Ā Āæpor quĆ© se ha de decir entre los pueblos: Dónde estĆ” su Elohim?Ā 18 Entonces YHVH, lleno de celo por su tierra, tuvo misericordia de su pueblo,Ā 19 y respondiendo YHVH a su pueblo, dijo:Ā He aquĆ Yo os envĆo trigo, vino y aceite, y serĆ©is saciados con ello, y ya no harĆ© de vosotros el oprobio de las naciones.Ā 20 AlejarĆ© de vosotros al del norte, lo dispersarĆ© por tierra seca y desolada, su vanguardia, hacia el mar del saliente, y su retaguardia hacia el mar del poniente; se esparcirĆ” su hedor, y se extenderĆ” su pestilencia, porque habrĆ” hecho grandes cosas.Ā 21 Ā”RegocĆjate y alĆ©grate, oh tierra, y no temas, porque YHVH ha hecho proezas! 22 Animales del campo, no temĆ”is, porque los pastos de la estepa germinarĆ”n, porque el Ć”rbol llevarĆ” su fruto, y la vid y la higuera darĆ”n su riqueza.Ā 23 Ā”Alegraos, oh hijos de Sión, y regocijaos en YHVH, vuestro Elohim!Ā Que os da la lluvia temprana para regalo (tzedeqa), y la lluvia tardĆa como antaƱo, y derrama para vosotros el aguacero.Ā 24 Las eras serĆ”n repletas de trigo, los lagares serĆ”n rebosados de vino y aceite.Ā 25 Os restituirĆ© los aƱos que devoró el saltón, el saltamontes, el cigarrón y la langosta, mi gran ejĆ©rcito que enviĆ© contra vosotros.Ā 26 ComerĆ©is en abundancia y serĆ©is saciados, y alabarĆ©is el nombre de YHVH vuestro Elohim, que hizo prodigios por vosotros, y mi pueblo nunca mĆ”s serĆ” avergonzado.Ā 27 SabrĆ©is que Yo estoy en medio de Israel, y que Yo soy YHVH vuestro Elohim, y que no hay ningĆŗn otro, y mi pueblo nunca mĆ”s serĆ” avergonzado.Ā 28 Y despuĆ©s de esto derramarĆ© mi EspĆritu (ruaj) sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarĆ”n, y serĆ”n soƱados sueƱos por vuestros ancianos, y vuestros jóvenes verĆ”n visiones.Ā 29 TambiĆ©n sobre los esclavos y las esclavas derramarĆ© mi EspĆritu en aquellos dĆas.Ā 30 Y harĆ© prodigios en los cielos y en la tierra, sangre y fuego y columnas de humo.Ā 31 El sol serĆ” convertido en tiniebla y la luna en sangre, antes que llegue el dĆa de YHVH, grande y terrible.Ā 32 Entonces, todo el que invoque el nombre de YHVH, serĆ” salvo, porque en el monte Sión y en JerusalĆ©n quedarĆ”n los redimidos, conforme ha dicho YHVH, a quienes les son anunciadas buenas noticias, a los que YHVH ha llamado.
āŗ2.1 shofar… Instrumento de viento hecho a partir de un cuerno de carnero; alarma… El verbo hebreo denota dar un grito o dar un toque de trompeta o de cuerno. Generalmente define un grito de guerra con que un ejĆ©rcito se lanzaba a la batalla, o al sonido con que se avisaba al pueblo de un posible peligro, o del inicio de una marcha.
āŗ2.2 ni lo habrĆ”… Lit. ni despuĆ©s de Ć©l volverĆ” a haber; generaciones… Lit. hasta los aƱos de generación y generación.
āŗ2.4 jinetes… Ā āAp 9.15-17.
āŗ2.6 tiemblan… Lit. retorcerse. Indica un sentimiento de dolor o ansiedad muy fuerte; palidece… Traducción posible de una expresión que solo aparece en dos vv. en todo el VP āNah 2.10, y cuyo sentido prob. se refiere a decaer en el Ć”nimo.
āŗ2.8 sin romper… Lit. no romperĆ”n.
āŗ2.20 norte… Es decir, al ejĆ©rcito invasor; desolada… LXX aƱade y hundirĆ©; vanguardia… Lit. Su rostro; saliente… Esto es, el Mar Muerto; poniente… Esto es, el Mar MediterrĆ”neo; retaguardia… Lit. su fin; cosas… Es difĆcil determinar el sujeto.
āŗ2.22 riqueza… Lit. su fuerza.
āŗ2.23 temprana… Heb. moreh = lluvia temprana. LXX: comida; tardĆa… Que cae entre marzo y abril; antaƱo… LXX, Sir. y VUL: como al principio.
āŗ2.24 aceite… ā1.10 nota.
āŗ2.28 En el TM este es el principio del c. 3. El c. 4 comienza en 3.1.
āŗ2.29 esclavas… Se sigue LXX y Ā NTG āHch 2.18.
āŗ2.30 columnas de humo… āCnt 3.6.
āŗ2.32 quedarĆ”n los redimidos… TM registra habrĆ” salvación. Se sigue LXX āRo 11.25-27.
Mateos 1:18-25.
18 Ahora bien, el nacimiento de JESUCRISTO era asĆ: Estando prometida en matrimonio su madre MarĆa con JosĆ©, antes de juntarse, fue hallada encinta del EspĆritu Santo. 19 Y JosĆ© su marido (que es justo (tzadiq) pero no quiere denunciarla), decidió repudiarla en secreto.Ā 20 Y pensando Ć©l en esto, he aquĆ un mensajero (malaj/angelos) del SeƱor se le apareció en un sueƱo diciendo:
JosĆ©, hijo de David, no temas recibir a MarĆa tu mujer, porque lo engendrado en ella es del EspĆritu Santo; 21 y darĆ” a luz un hijo, y llamarĆ”s su nombre JESĆS, porque Ćl salvarĆ” a su pueblo de sus pecados. 22 Y todo esto aconteció para que se cumpliera lo dicho por el SeƱor mediante el profeta, que dice:Ā 23 He aquĆ, la virgen quedarĆ” encinta y darĆ” a luz un hijo, y llamarĆ”n su nombre EMMANUEL,Ā que significa DIOS CON NOSOTROS.
24 Y levantĆ”ndose JosĆ© del sueƱo, hizo como el Ć”ngel (malaj/angelos) del SeƱor le mandó, y recibió a su mujer, 25 pero no la conocĆa hasta que dio a luz un hijo, y llamó su nombre JESĆS.
āŗ1.18Ā JosĆ©… āLc 1.27; encinta… Nótese la ausencia de los verbos grs. gennĆ”o =Ā engendrar āv. 16, y sullambĆ”no = concebir. AquĆ (y en el v. 23) el evangelista utilizaĀ el mismo registro de la LXX (Is 7.14) en gastri exo = tener en el vientre ā§224.Ā
āŗ1.19 secreto… Es decir, en lo secreto de su corazón.
āŗ1.20 Ć”ngel del SeƱor… Esta es una construcción genitiva, en la que no aparecen artĆculos, pero el genitivo por ser definido define la frase. Esta frase viene del A.T (××Ö°×Ö·×£Ö° ××××). Se debe tener en cuenta Ga 4:14.
āŗ1.21 nombre… āLc 1.31; JESĆS = Yeshua. Esto es, YHVH salva āIs 43.11; Lc 2.21; pecados… āSal 130.8.
āŗ1.23 virgen… āIs 7.14.
āŗ1.25 conocĆa… ElĀ imperfecto seƱala el hecho de que nunca tuvo trato marital con ella hasta despuĆ©sĀ del nacimiento de JesĆŗs; un hijo… Mā aƱaden primogĆ©nito.

