Texto áureo: Génesis 49:28-50:26
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Génesis 49:28-50:26
Día 2 Salmo 119:17-24
Día 3 Proverbios 26
Día 4 Mateo 22:23-46
Día 5 Lucas 20
Día 6 Juan 19
I- La tierra de Su promesa.
Jacob no quería ser enterrado en Egipto. Alguno pudiera pensar que era solo el deseo de ser enterrado en su tierra, una especie de nacionalismo o patriotismo moderno, pero cuando analizamos la vida de Jacob nos damos cuenta de que sus objetivos siempre eran más profundos y reales. Él quería enseñar algo a sus hijos: “Nuestro Dios, nuestros valores, nuestra cultura y nuestra tierra, todos están unidos. No son los de Egipto, no tienen un mismo origen, nacieron de una interacción con el Creador, se anclan en la esperanza de una promesa que viene de Él. Es allá donde nuestro Dios quiere que estemos, es allá donde se unen nuestras realidades” (Heb 11:13-16).
II- Una muerte suave.
Interesantemente, no dice que Jacob murió, sino que expiró[1]. Esto quiere decir que pasó a la otra vida de una manera suave. Cuando se tiene una vida así, la muerte siempre va a ser suave, aun cuando pudiera parecer trágica a otros[2].
Es verdad que la muerte siempre ha sido el tema más reflexionado por la humanidad, es una realidad que muchos desean entender. Ver la muerte como una tragedia es una realidad física, mental, emocional y social. Debido a esto el ser humano ha usado un método psicológico de protección: Pensar lo menos posible en la muerte, sin darse cuenta de que esto lo hunde más en el problema, pues la realidad es que al final siempre habrá que enfrentar ese momento.
Por eso la ansiedad por el miedo a la muerte es uno de los desequilibrios psicológicos más comunes, y de donde parten muchas enfermedades hoy. Algunos pasan el día repitiéndose: «¡Hoy no me quiero morir, no me quiero morir!». La actitud de vida para con la muerte debe ser lo contrario: Vivir cada día como si fuera el último. Y la frase debería ser: «¡Hoy quiero vivir a plenitud, y en bienaventuranza!, ¿cómo puedo hacer esto?». Y a partir de esa respuesta proyectarse en ese diario vivir.
III- Un salto a la realidad eterna.
La Biblia nos enseña que la muerte es un salto, una salida del tiempo y el espacio a un mundo con características diferentes a las actuales[3]. En donde nada de lo que en esta vida trae problemas y adversidades puede prevalecer. Como diría un himno cristiano muy antiguo: «Un mundo feliz más allá»[4].
Es así que la muerte es solo el tránsito, el puente a un mundo diferente. La muerte ha llegado a asustar tanto que pensamos que todo va a quedar en ese espacio de tiempo, pero en realidad es la salida tanto del tiempo como del espacio. La vida eterna que viene tiene características muy diferentes a esta temporal. Y no es que no estemos viviendo ya la vida eterna, pues por eso Dios puso eternidad en nuestro corazón[5], sino que al morir estaremos viviendo esa eternidad a plenitud, sin la carga o la encerrona que nos hace el tiempo y el espacio en que vivimos.
Preguntas:
1.- Si hoy fuera su último día con el grupo, ¿cuál sería su actitud para con todos?
2.- ¿Qué pudiéramos hacer hoy para que la cultura que fluye como consecuencia de la vida cristiana permanezca?
3.- ¿Conoce de alguien que haya tenido una muerte tranquila? Compártalo con el grupo.
4.- Si la muerte es un salto en el tiempo y el espacio, ¿qué cree que pasaría con los que no mueren?
[3] Mt 22:23-24; Lc 20:36-38; 2Co 12:2-4; 1Co 15:56-57.
[4] Letra: Sanford F. Bennett. Traducción al español: Henry G. Jackson. Música: Joseph P. Webster. (Hay un mundo feliz más allá. Himnos evangélicos. New York: American Tract Society, 1895. Pág. 140).
Génesis 49:28-33.
28 Todos estos son los doce hijos de Jacob, y así les predijo su padre, bendiciéndolos a cada uno según su bendición. 29 Y les dijo: Soy reunido a mi pueblo. Enterradme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el heteo. 30 En la cueva de la Makpelah, frente a Mamre, en tierra de Canaán, la cual, junto con el campo de Efrón heteo, compró Abraham como propiedad para sepultura.
31 Allí sepultaron a Abraham y a su mujer Sara, allí sepultaron a Isaac y a su mujer Rebeca, y allí sepulté a Lea. 32 La compra del campo y de la cueva que hay en él, proviene de los hijos de Het.
33 Cuando Jacob terminó de dar instrucciones a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró; y fue reunido a su pueblo.
Génesis 50.
1 Y José se inclinó sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó. 2 Y ordenó José a sus sirvientes embalsamadores que embalsamaran a su padre. Y los embalsamadores embalsamaron a Israel, 3 y se cumplieron cuarenta días de su muerte, pues tales son los días para una sepultura. Y Egipto hizo duelo por él durante setenta días.
4 Pasados los días del duelo, José habló a la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado gracia ante vuestros ojos, hablad a oídos de Faraón, diciendo: 5 Mi padre me hizo jurar, diciendo: Me sepultarás en el sepulcro que yo preparé para mí mismo en la tierra de Canaán. Ahora, pues, subiré a sepultar a mi padre y volveré. 6 Y dijo Faraón: Sube y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.
7 Subió entonces José a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto, 8 así como toda la familia de José, sus hermanos y la casa de su padre. Solamente dejaron en la tierra de Gosén a sus pequeños, sus rebaños y sus vacadas. 9 También subieron con él carros y jinetes, resultando el cortejo en extremo honorable.
10 Cuando llegaron a Goren-Atad, allende el Jordán, lamentaron con grandes e intensos lamentos. Y él hizo duelo por su padre siete días. 11 Los habitantes de aquella tierra, los cananeos, vieron entonces el duelo en la era de Atad, y dijeron: Duelo honorable de los egipcios es este. Por tanto, llamaron su nombre Abel-Mizraim, el cual está allende el Jordán. 12 Y sus hijos hicieron así. 13 Y lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de la Makpelah, campo que Abraham había comprado a Efrón heteo, para propiedad de sepultura, enfrente de Mamre.
14 Y regresó José a Egipto con sus hermanos y con todos los que habían subido con él a sepultar a su padre.
15 Cuando los hermanos de José vieron que su padre había muerto, dijeron: Quizá José nos guarde rencor, y ciertamente nos devolverá todo el mal que le hicimos.
16 Y mandaron a decir a José: Tu padre dio órdenes antes de su muerte diciendo: 17 Así diréis a José: Perdona la transgresión de tus hermanos y su pecado, porque te causaron males. Y ahora, perdona la transgresión de los siervos del Elohim de tu padre. Y mientras hablaban con él, José lloró. 18 Y vinieron y se postraron ante él, y dijeron: ¡Henos aquí por esclavos tuyos! 19 Pero José les dijo: No temáis, pues ¿acaso estoy yo en lugar de Elohim? 20 Aunque vosotros pensasteis mal contra mí, Elohim lo encaminó para bien, para hacer como hoy y hacer vivir a un pueblo numeroso. 21 No temáis, yo os sustentaré a vosotros y a vuestros pequeños. Luego los consoló y les habló al corazón.
22 Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre. Y vivió José ciento diez años. 23 Y José vio a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También los hijos de Maquir hijo de Manasés nacieron sobre las rodillas de José. 24 Y dijo José a sus hermanos: Yo muero, pero ciertamente se os visitará y Elohim hará que subáis de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac y a Jacob.
25 E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Elohim ciertamente os visitará y haréis subir mis huesos de aquí. 26 Y murió José a la edad de ciento diez años, y lo embalsamaron, y fue puesto en el ataúd en Egipto.
►50.4 hablad… TM añade os ruego. Se Sigue LXX.
►50.5 Me sepultarás… TM añade He aquí yo voy a morir. Se sigue LXX; subiré… TM añade te ruego. Se sigue LXX.
►50.10 Goren-Atad… Esto es, la era de la esquina; lamentaron… TM añade allí. Se sigue LXX.
►50.11 Abel-Mishraim… Esto es, duelo de egipcios.
►50.12 hicieron así… TM añade tal como él les ordenó. Se sigue LXX.
►50.13 lo llevaron… →Hch 7.16.
►50.14 a su padre… TM añade después de enterrar a su padre. Se sigue LXX.
►50.17 Perdona… TM añade te ruego ahora. Se sigue LXX; perdona… TM añade por favor. Se sigue LXX.
►50.18 Y vinieron… TM añade sus hermanos. Se sigue LXX; se postraron ante él.. →37.10.
►50.21 No temáis… TM añade Ahora pues. Se sigue LXX.
►50.23 Maquir… Constituye la mitad de la tribu de Manasés, la cual habitó al Oriente del Jordán; nacieron sobre las rodillas… Es decir, fueron adoptados por José.
►50.24-25 visitará… Es decir, os hará saber vuestro destino.
►50.25 haréis subir mis huesos… →Ex 13.19; Jos 24.32; He 11.22.
Salmo 119:17-24.
ג
17 Haz bien a tu esclavo, para que viva y guarde tu Palabra.
18 Abre mis ojos, y contemplaré las maravillas de tu ley (torá).
19 Estoy de paso en la tierra, no encubras de mí tus mandamientos (mitzvot).
20 Mi alma (nefesh) se quebranta anhelando Tus preceptos (mishpatim) en todo momento.
21 Reprendiste a los soberbios: ¡Malditos los que se desvían de tus mandamientos (mitzvot)!
22 Aparta de mí el oprobio y el menosprecio, pues he guardado tus testimonios (edot).
23 Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, tu esclavo medita en tus estatutos (jukim).
24 Sí, yo me deleito en tus testimonios (edot), porque ellos son los hombres de mi consejo.
Proverbios 26.
1 Ni la nieve al verano ni la lluvia a la siega, ni la honra al necio les va bien.
2 Cual gorrión que aletea y golondrina que vuela, así la maldición injusta regresa.
3 El látigo para el caballo, la brida para el asno, y la vara para la espalda del necio.
4 No respondas al necio según su necedad, no sea que te iguales a él. 5 Responde al necio como merece su necedad, no sea que se tenga por sabio.
6 Se corta los pies y bebe el perjuicio para sí mismo, quien envía recado por medio de un necio.
7 Al lisiado le cuelgan las piernas, al necio el proverbio en la boca.
8 Pretende sujetar una piedra en la honda, quien concede honores al necio.
9 Como rama de espinos que agarra un borracho, así es el proverbio en boca del necio.
10 Arquero que dispara contra cualquiera, es el que contrata a insensatos y vagabundos.
11 Como perro que vuelve a su vómito, así el necio repite sus necedades.
12 ¿Has visto a alguien sabio en su propia opinión?, pues más se puede esperar de un necio.
13 Dice el perezoso: Hay un león en el camino, hay una fiera en la calle.
14 Como la puerta gira sobre su quicio, así el perezoso en su cama.
15 El perezoso mete su mano en el plato, y le fatiga aun llevarla a su boca.
16 El perezoso se cree más sabio, que siete que responden con acierto.
17 Agarra un perro por las orejas, quien se mete en pleito ajeno.
18 El alocado dispara dardos encendidos y flechas mortales, 19 así es quien engaña a su amigo y luego dice: Era en broma.
20 Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
21 Fuelle para las brasas y leña para el fuego, es el pendenciero para atizar la contienda.
22 Las palabras del chismoso son manjares, que bajan hasta lo hondo del vientre.
23 Como tiesto barnizado con escoria de plata, son los labios enardecidos y el corazón vil.
24 Disimula con sus labios el que odia, pero en su interior trama el engaño. 25 Aunque suavice la voz, no le creas, porque siete abominaciones lleva dentro. 26 Aunque con disimulo encubra su odio, su maldad será descubierta en la asamblea.
27 Quien cave una fosa, caerá en ella, y quien ruede una piedra, le caerá encima.
28 Lengua mentirosa duplica los daños, y boca lisonjera causa ruina.
►26.2 la maldición injusta regresa… Esto es, como la golondrina regresa… esto es, a quien la profirió.
►26.6 Se inserta para sí mismo para suplir elipsis del original.
Mateo 22:23-46.
23 En aquel día, se le acercaron unos saduceos (los que dicen que no hay resurrección), y le preguntaron, 24 diciendo: Maestro, Moisés dijo: Si alguno muere sin tener hijos, su hermano se casará con la mujer de él, y levantará descendencia a su hermano. 25 Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos, y el primero murió después de casarse, y no teniendo descendencia, dejó su mujer a su hermano. 26 De la misma manera, también el segundo, y el tercero, así hasta los siete; 27 al final de todos, murió la mujer. 28 En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos la tuvieron. 29 Entonces, respondiendo JESÚS, les dijo: Estáis errando al ignorar las Escrituras y el poder de DIOS; 30 porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en casamiento, sino que son como los ángeles en el Cielo. 31 Pero acerca de la resurrección de los muertos, ¿no leísteis lo que os fue dicho por DIOS, cuando dice: 32 Yo soy el DIOS de Abraham, y el DIOS de Isaac, y el DIOS de Jacob? No es DIOS de muertos, sino de vivos.33 Y las multitudes, oyéndolo, se maravillaban de su doctrina.
34 Pero cuando los fariseos oyeron que había hecho callar a los saduceos, se reunieron de común acuerdo. 35 Y uno de ellos, experto en la ley, preguntó para tentarlo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento (mitzvot) en la ley (torá)? 37 Le dijo: Amarás al Señor tu DIOS con todo tu corazón, y con toda tu alma (nefesh), y con toda tu mente. 38 Este es el primero y gran mandamiento (mitzvot), 39 y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos (mitzvot) penden toda la ley (torá) y los profetas.
41 Y habiéndose reunido los fariseos, JESÚS les preguntó, 42 diciendo: ¿Qué pensáis del CRISTO? ¿De quién es hijo? Le dicen: De David. 43 Les dice: ¿Pues cómo David en el Espíritu (ruaj) lo llama Señor, diciendo: 44 Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies? 45 Pues si David lo llama Señor, ¿cómo es su Hijo? 46 Y nadie le podía responder palabra, ni desde aquel día nadie se atrevió a preguntarle más.
►22.23 unos saduceos… M↓ los saduceos →Mr 12.18; Lc 20.27; Hch 23.8.
►22.24 descendencia… →Dt 25.5.
►22.29 Estáis errando… El presente continuo es significativo.
►22.30 ángeles… M↓ añaden de Dios.
►22.32 Yo soy… →Ex 3.6.
►22.35 tentarlo… →Lc 10.25-28.
►22.37 le dijo… M↓ añaden Jesús →Dt 6.5.
►22.39 Amarás… →Lv 19.18.
►22.44 debajo… M↓ por estrado →Sal 110.1.
►22.46 se atrevió… Se entiende: con ánimo de tentarlo.
Lucas 20.
1 Aconteció que en uno de los días, mientras Él enseñaba al pueblo en el templo y anunciaba la Buena Noticia, se le enfrentaron los principales sacerdotes y los escribas y los ancianos, 2 y le hablaron diciendo: ¿Con qué clase de autoridad haces estas cosas? ¿O quién es el que te dio esta autoridad? 3 Respondiendo, les dijo: Yo también os preguntaré un asunto, y respondedme vosotros: 4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? 5 Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si dijéramos, del cielo, dirá, ¿por qué no le creísteis? 6 Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque están persuadidos de que Juan era un profeta. 7 Y respondieron que no sabían de dónde. 8 Entonces JESÚS les dijo: Tampoco Yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.
9 Comenzó entonces a decir al pueblo esta parábola: Cierto hombre plantó una viña, y la arrendó a unos labradores, y se ausentó por mucho tiempo. 10 A su debido tiempo envió a un esclavo a los labradores, para que le dieran del fruto de la viña, pero los labradores lo golpearon y lo enviaron con las manos vacías. 11 Volvió a enviar a otro esclavo, pero ellos también a este, habiéndolo golpeado y afrentado, lo despidieron con las manos vacías. 12 Y volvió a enviar a un tercero, y ellos también a este lo hirieron y lo echaron fuera. 13 Dijo entonces el señor de la viña: ¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado, quizás a este respetarán. 14 Pero al verlo, los labradores razonaron entre sí, diciendo: Este es el heredero, matémoslo para que la herencia sea nuestra. 15 Y echándolo fuera de la viña, lo mataron. ¿Qué les hará, pues, el señor de la viña? 16 Irá, y destruirá a estos labradores, y dará la viña a otros. Al oírlo, dijeron: ¡Nunca suceda! 17 Pero Él, mirándolos fijamente, dijo: ¿Qué significa, pues, esto que está escrito: La piedra que desecharon los edificadores, Esta llegó a ser cabeza de ángulo? 18 Todo el que caiga sobre esta piedra, será quebrantado, pero sobre aquel que caiga, lo desmenuzará.
19 Entonces los escribas y los principales sacerdotes trataron de echarle mano en aquella hora, porque entendieron que había dicho esa parábola contra ellos, pero temieron al pueblo. 20 Y acechándolo, enviaron espías que pretendieran ser justos, para atraparlo en alguna palabra, a fin de entregarlo al poder y autoridad del gobernador. 21 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente y que no haces acepción de personas, sino que enseñas verdaderamente el camino de DIOS. 22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no? 23 Percibiendo la astucia de ellos, les dijo: 24 Mostradme un denario. ¿De quién tiene imagen e inscripción? Ellos dijeron: De César. 25 Él les dijo: Así, pues, dad a César lo de César, y a DIOS lo de DIOS. 26 Y no pudieron asirse de ninguna de sus palabras delante del pueblo, y maravillados por su respuesta, callaron.
27 También se acercaron algunos de los saduceos (que dicen que no hay resurrección), y le preguntaron, 28 diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriera teniendo mujer y este fuera sin hijos, que su hermano tome a la mujer y levante descendencia a su hermano. 29 Eran, pues, siete hermanos, y el primero, habiendo tomado mujer, murió sin hijos. 30 También el segundo 31 y el tercero la tomaron, y así también los siete no dejaron hijos y murieron, 32 y finalmente, murió también la mujer. 33 En la resurrección, pues, ¿de cuál de ellos llega a ser mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer. 34 JESÚS les dijo: Los hijos de este siglo se casan y son dados en casamiento. 35 Pero los que fueron tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo, y de la resurrección de entre los muertos, no se casan ni son dados en casamiento, 36 pues ya no pueden morir más, porque son como ángeles, y son hijos de DIOS, al ser hijos de la resurrección. 37 Y en cuanto a que los muertos resucitan, Moisés también lo indicó en lo de la zarza, cuando llama al Señor el DIOS de Abraham, y DIOS de Isaac y DIOS de Jacob. 38 Así que no es DIOS de muertos, sino de vivos, porque para Él todos viven. 39 Respondiendo entonces algunos de los escribas, dijeron: Maestro, muy bien dijiste. 40 Y ya no se atrevían a preguntarle nada. 41 Entonces Él les dijo a ellos: ¿Cómo dicen que el CRISTO es hijo de David? 42 Porque el mismo David dice en el rollo de los salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 43 Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies. 44 Si David lo llama Señor ¿cómo es hijo suyo?
45 Y mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a los discípulos: 46 Guardaos de los escribas, de los que andan con stolas religiosas y aman las salutaciones en las plazas, y los primeros asientos en las sinagogas y los puestos de honor en las cenas; 47 pero devoran las casas de las viudas, y por pretexto oran (tefilá) largamente. Estos tendrán un juicio más severo.
►20.1 enfrentaron… Expresa importunidad, descaro, y casi violencia: asaltaron.
►20.2 hablaron diciendo… Lit. dijeron diciendo (hebraísmo).
►20.9 Cierto… M↓ omiten tis = cierto; viña… →Is 5.1-2; tiempo… Gr. jrónos = tiempos.
►20.10 debido tiempo… Gr. kairós = sazón, oportunidad.
►20.13 haré… Lit. hiciera.
►20.15 fuera… →He 13.12: padeció fuera de la puerta.
►20.16 Nunca suceda… La expresión interjectiva me génoito significa ¡nunca cosa tal nos acontezca! ¡No sea así! de donde es mejor obviar el nombre Dios, que, además de no estar registrado en el texto, es improbable que hubiera sido mencionado por judíos.
►20.17 La piedra… Lit. cabeza de ángulo. Es decir, la piedra angular de una construcción, la cual, colocada en la conjunción de dos paredes y las cuatro arcadas, mantenía seguro todo el edificio →Sal 118.22.
►20.20 acechándolo… Es decir, quedándose ellos al acecho; se inserta alguna para suplir elipsis del original.
►20.23 dijo… TR añade ¿Por qué me tentáis?
►20.24 dijeron… M↓ añaden respondiendo.
►20.27 resurrección… →Hch 23.8.
►20.28 Se inserta el para suplir elipsis del original; tome… Lit. tomara; levante… Lit. levantara; descendencia… →Dt 25.5.
►20.36 morir… →He 9.27. Es decir, el casamiento, el nacimiento y la muerte, conforman acontecimientos relativos a este mundo, pero no tienen lugar en el venidero.
►20.37 en lo de la zarza… Es decir, cuando declara que es Dios de vivos →Ex 3.6.
►20.38 viven… Es decir, en presencia de Dios, esperando la resurrección.
►20.42-43 →Sal 110.1.
►20.47 juicio… →Mr 12.40.
Juan 19.
1 Tomó, pues, Pilato a JESÚS y lo azotó. 2 Y los soldados, después de trenzar una corona de espinas, la colocaron en su cabeza, y le pusieron un manto purpúreo, 3 y se acercaban a Él diciéndole: ¡Salve, rey de los judíos!, y le daban bofetadas. 4 Otra vez salió Pilato, y les dice: Mirad, os lo traigo fuera para que sepáis que no hallo delito en él. 5 Entonces salió JESÚS llevando la corona de espinas y el manto purpúreo. Y les dice: ¡He aquí el hombre!
6 Cuando, pues, lo vieron los principales sacerdotes y los sirvientes, gritaron, diciendo: ¡Crucifica! ¡Crucifica! Les dice Pilato: ¡Tomadlo vosotros y crucificadlo, pues yo no hallo delito en él! 7 Le respondieron los judíos: Nosotros tenemos una ley, y según la ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de DIOS. 8 Cuando Pilato oyó esta palabra, se sintió más atemorizado.
9 Y entrando otra vez en el pretorio, dice a JESÚS: ¿De dónde eres tú? Pero JESÚS no le dio respuesta. 10 Entonces le dice Pilato: ¿No me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y tengo autoridad para crucificarte? 11 JESÚS le respondió: Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no te fuera dada de arriba; por esto, el que me entregó a ti tiene mayor pecado. 12 Por esto Pilato procuraba soltarlo, pero los judíos gritaron, diciendo: ¡Si sueltas a este no eres amigo de César, pues todo el que se hace rey se opone a César! 13 Cuando Pilato oyó estas palabras, llevó afuera a JESÚS y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado Enlosado, y en hebreo Gabbata. 14 (Era la preparación de la pascua, como la hora sexta). Y dice a los judíos: ¡He aquí vuestro rey! 15 Entonces ellos gritaron: ¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo! Les dice Pilato: ¿Que crucifique a vuestro rey? Respondieron los principales sacerdotes: ¡No tenemos más rey que César! 16 Entonces lo entregó a ellos para que fuera crucificado.
Tomaron, pues, a JESÚS, 17 y cargando Él mismo la cruz, salió hacia el lugar llamado de la Calavera, que en hebreo se dice Gólgota, 18 donde lo crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado, y en medio a JESÚS.
19 Y Pilato también escribió un título y lo colocó encima de la cruz; y había sido escrito: JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS. 20 Muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde JESÚS fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, en latín y en griego. 21 Y decían los principales sacerdotes de los judíos a Pilato: No escribas: El Rey de los judíos, sino que él dijo: Soy rey de los judíos. 22 Respondió Pilato: Lo que he escrito he escrito.
23 Habiendo, pues, crucificado a JESÚS, los soldados tomaron sus vestidos y la túnica, e hicieron cuatro partes: una parte para cada soldado; pero la túnica era sin costura, tejida completamente desde arriba. 24 Entonces se dijeron unos a otros: No la rasguemos, sino echemos suertes sobre ella para ver de quién será. Para que se cumpliera la Escritura: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suerte. Así pues, los soldados hicieron estas cosas. 25 Y junto a la cruz de JESÚS estaban de pie su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás y María Magdalena. 26 Entonces JESÚS, al ver a la madre y al discípulo a quien amaba, de pie a su lado, dice a la madre: ¡Mujer, he ahí tu hijo! 27 Después dice al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora, el discípulo la recibió consigo.
28 Después de esto, sabiendo JESÚS que ya todo había sido consumado, para que se cumpliera la Escritura, dice: Tengo sed. 29 Estaba puesta una vasija llena de vinagre, y empapando una esponja en el vinagre, la sujetaron alrededor de un hisopo y se la acercaron a la boca. 30 Entonces, cuando tomó el vinagre, JESÚS exclamó: ¡Ha sido consumado! Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
31 Entonces los judíos, para que los cuerpos no quedaran en la cruz en el shabat (pues era la preparación, y el día de aquel shabat era muy especial), rogaron a Pilato que les fueran quebradas las piernas y fueran quitados. 32 Fueron, pues, los soldados, y quebraron las piernas del primero, y del otro que había sido crucificado con él; 33 pero cuando llegaron a JESÚS, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas; 34 pero uno de los soldados le abrió el costado con su lanza, y al instante salió sangre y agua. 35 Y el que ha visto, ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. 36 Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: No será quebrado hueso suyo. 37 Y además otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.
38 Después de estas cosas, José de Arimatea (que es discípulo de JESÚS, aunque escondido por temor a los judíos), rogó a Pilato que le permitiera llevar el cuerpo de JESÚS; y Pilato lo permitió. Fue, pues, y llevó su cuerpo. 39 También Nicodemo (el que fue primero a Él de noche), había ido llevando una mezcla de mirra y áloe como de cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de JESÚS y lo envolvieron en lienzos con las especias aromáticas, según es costumbre de sepultar entre los judíos. 41 Y en el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún nadie había sido puesto. 42 Allí, pues, por causa de la Preparación de los judíos, porque el sepulcro estaba cerca, colocaron a JESÚS.
►19.5 les dice… Esto es, Pilato.
►19.10 soltarte… crucificarte… TR registra crucificarte… soltarte.
►19.11 el que me entregó a ti… Esto es, Caifás.
►19.19 encima… →Mt 27.37; Lc 23.38.
►19.20 en hebreo, en latín y en griego… La secuencia hebreo, latín, griego (esto es, el lenguaje nacional, el oficial y el común) está respaldada fuertemente por א y B.
►19.22 Lo que he escrito he escrito… Sentencia expresada como veredicto irrevocable.
►19.24 echaron suerte… →Sal 22.18.
►19.25 la de Cleofás… Esto es, Salomé →Mr 15.40.
►19.28 sed… →Sal 22.15; 69.21.
►19.30 vinagre →Sal 69.21. No debe confundirse con el vino mirrado (anestésico) que se daba al reo antes de clavarlo en la cruz, y que Jesús rechazó, luego de probarlo →Mr 15.23; entregó el espíritu…
►19.36 quebrado hueso… →Ex 12.46; Nm 9.12; Sal 34.20.
►19.37 al que traspasaron… →Zac 12.10; Ap 1.7.
►19.39 Nicodemo… →Jn 3.1-2.
►19.42 la preparación… Es decir, de la preparación de la pascua.