Texto áureo: Genesis 1:26-2:25
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Genesis 1:26-2:25
Día 2 Salmo 8
Día 3 Probervios 24-25
Día 4 Ecleciastes 3-4
Día 5 Cantares 4-5
Día 6 Daniel 10
I- El hombre un ser integral.
El hombre fue hecho de aquella tierra (adamáh) que Dios había separado de la tierra (eretz) en donde cayó Satán [1]. Es así como él es hecho sin contaminación alguna, aunque a su alrededor hubiera ya caos como consecuencia del pecado.
El hecho de que el hombre sea el único ser capaz de tomar decisiones conscientes nos demuestra que él está hecho a la imagen de Dios [2]. Ahora, si también fue hecho del polvo de la adamah podemos concluir que es un ser integral (material y espiritual). Esto quiere decir que Dios lo creó materialmente para relacionarse con el mundo que le rodea, y espiritualmente para relacionarse con Él y con todo lo que le rodea de una manera consciente [3].
Muchas veces los intérpretes tratan de encontrar a qué se refiere la frase «imagen y semejanza» solamente basándose en las etimologías de ambas palabras. Sin embargo, el propio pasaje como su contexto se ocupa darnos una guía. La pregunta para entender mejor sería: ¿Para qué necesita el hombre la imagen y semejanza de Dios? El texto responde con varias acciones: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread…». Pero éstas también han sido muy mal interpretadas, pues se ven solo como sinónimos de un llamado a que la raza humana crezca numéricamente y domine su entorno. Sin darse cuenta que si esto se ve así, entonces no hay ninguna diferencia entre los humanos y el resto de la creación material en donde el más apto domina al menos apto. Ahora, si todo parte de la «imagen y semejanza» de Dios que ha sido puesta en el hombre y que le hace ser diferente del resto de lo creado en la tierra, estas acciones deben tener un origen y un resultado diferente en comparación con los otros seres que tienen vida, los animales. Veamos algunos detalles:
- «Y los bendijo Dios» (se refiere a tener la capacidad de ser humildes al recibir la adopción[4]).
- «Fructificad» (apunta a tener la capacidad de transmitir o influenciar a los demás con frutos buenos).
- «Multiplicaos» (señala a la capacidad de extenderse a sí mismo en otros[5]).
- «Llenad la tierra» (es la capacidad de hacer que la tierra cumpla el propósito por el cual fue creada[6]).
- «Sojuzgadla» (es la capacidad de construir aun cuando parezca que se está rompiendo o destruyendo algo).
- «Señoread» (hace referencia a la capacidad de perseverar, peleando si es necesario con el resto de la creación, para lograr establecer la imagen y semejanza de Dios).
II- El mejor equipo de trabajo e influencia sobre la tierra.
Dios, que conoce todas las necesidades de cada adam, aun cuando el hombre mismo no puede comprenderlas, creó a la mujer para que ambos fueran el equipo más eficaz que se moviera sobre la tierra (el matrimonio) [7]. Cuando ambos logran encontrarse y unirse no sólo pueden entender el misterio del amor, sino también el misterio de la relación entre Dios y su pueblo, entre Cristo y la iglesia. Pablo lo explicó así:
«Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.» (Ef 5:21–33). (1998).
Adán estaba retado a dejar atrás sus temores y falsas ilusiones para que su matrimonio volara alto. Cuánto tiempo de soledad podía influenciar a Adán para que su matrimonio no fuera feliz, le tocaba a él esto. Hasta ahora había lidiado con seres impersonales en el Edén y su Padre celestial le guiaba, pero el reto ahora con ésta que era igual a él se encontraba en guiarla y ser una sola carne con ella. No era tanto tratar de moldear a Eva para que fuera lo que él quería, sino cambiar y madurar él para que ambos armonizaran en la imagen y semejanza de Dios. También debía descubrir quién era Eva y permitirle a ella conocerle a él.
El matrimonio es una de las mejores oportunidades para crecer, superar el egoísmo y aprender a amar.
Preguntas:
1.- ¿El hombre es sólo un animal más evolucionado? ¿Por qué?
2.- ¿Qué cree usted tiene de especial aquello que Dios sopló en el hombre?
3.- ¿Qué cree usted que suceda con un hombre que manifieste las 6 capacidades de la semejanza de Dios?
4.- ¿Por qué cree usted que la mujer fue hecha de la costilla y no de la cabeza o los pies?
5.- ¿Por qué cree que dice Jesús: «Lo que Dios juntó no lo separé el hombre»? (Mt. 19.6).
6- ¿Qué pudiera suceder en el entorno de un matrimonio con la semejanza de Dios?
[1] La palabra hebrea para ‘hombre’ es adám y la palabra para la ‘tierra’ de donde fue formado es adamáh. Esta tierra especial se diferencia de aquella (eretz) de la cual subía un vapor para regarla.
[4] La palabra hebrea yebarej (יְבָרֶךְ), aunque se traduce como ‘bendecir’ (buen decir), encuentra la raíz de su significado más exactamente en ‘adopción’. O sea, que Dios nos adopta como suyos y, por eso, somos “bendecidos”. Entonces Él es el Bendito porque en Él hay muchos adoptados.
[5] La palabra rebú (רְבוּ), al ser traducida como multiplicar pierde mucho de su raíz que viene de la acción de ‘tirar una flecha’, porque al hacer esto la persona se extiende a una distancia más allá de sí mismo. Entonces en este pasaje podemos decir que se refiere a la capacidad de extenderse o duplicarse en otros. Esto se puede hacer a través del discipulado o la influencia a otros.
[6] La palabra milú (מִלְאוּ) se refiere a un ‘llenar’, pero siempre como consecuencia de una ‘plenitud’ que se extiende hasta ‘saciar’. Los animales a través de su propia naturaleza están llamados a llenar en cuantía la tierra, mientras los humanos deben extenderse a través de su influencia cualitativa. Una vez esto se cumpla la tierra llega a cumplir su objetivo por el cual fue creada.
Génesis 1:26-31.
26 Y dijo Elohim: Hagamos un hombre (adám) a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra (eretz) y sobre todo reptil que repta sobre la tierra (eretz). 27 Y Elohim Alef-Tav creó al hombre a su imagen: A imagen de Elohim lo creó, macho y hembra los creó. 28 Y Elohim los bendijo, y les dijo: Fructificad y multiplicaos. Llenad la tierra y sojuzgadla, dominad sobre los peces del mar y las aves de los cielos y sobre todo ser vivo que se mueve sobre la tierra.
29 Y dijo Elohim: He aquí os he dado toda hierba que produce semilla, que está sobre la faz de toda la tierra (eretz), y todo árbol en el que hay fruto y que produce semilla, os será de alimento. 30 Y a toda bestia de la tierra (eretz) y a toda ave de los cielos, y a todo lo que repta sobre la tierra (eretz), en los cuales hay vida, toda hierba verde le será por alimento. Y fue así. 31 Y vio Elohim todo lo que había hecho, y he aquí estaba muy bien. Y hubo tarde y hubo mañana: El día sexto.
2:2a Y en el día sexto Elohim completó su obra que había hecho, 1 y fueron ordenados los cielos y la tierra (eretz) y todo su ejército. 2b Y en el día séptimo reposó de toda su obra que había hecho, 3 y bendijo Elohim el día séptimo y lo santificó, porque en él reposó Elohim de toda su labor de rehacer lo que había creado.
►1.26 hombre… Heb. adam. También humanidad; ejerzan… Nótese el singular y el plural.
►1.27 Alef-Tav…; macho y hembra… →Mt 19.4; Mr 10.6;
►1.27-28 los creó →5.1-2.
►1.28 y les dijo… En contraste con los animales →v. 22 a los que bendice diciendo, Dios bendice y le dice al hombre. Es decir, establece una relación personal con el hombre, conversa con él →3.9; 35.9-10, y lo conoce por nombre →Mt 16.18.
►1.29 árbol… Lit. madera (como esencia).
►1.31 El día sexto… Nótese el artículo. Prob. se destaca por la creación del Hombre.
►2.2a Sigue el Pentateuco Samaritano.
►2.1 ordenados… Lit. completados; ejército… LXX: cosmos.
►2.2 día sexto… TM séptimo. Se sigue LXX y Pentateuco Samaritano →Ex 20.11; había hecho… →He 11.3; día séptimo reposó… Heb. shabbat = reposar, descansar. Indica también cesación de una obra →He 4.4, 10.
►2.3 rehacer… Lit. para hacer.
Génesis 2.
4 Esta es la escritura del origen de los Cielos y la Tierra (eretz) cuando fueron creados.
5 El día en que Elohim hizo tierra (eretz) y cielos no había aún ninguna planta del campo, ni había brotado aún en la tierra (eretz) ninguna hierba del campo, porque Elohim no había hecho llover sobre la tierra (eretz) ni había hombre para labrar la tierra (adamáh), 6 sino que subía de la tierra (eretz) un vapor que regaba toda la superficie de la tierra (eretz). 7 Y del polvo de la tierra (adamáh) formó Elohim al hombre e insufló en sus narices aliento de vida, y el hombre llegó a ser alma viviente (nefesh hayáh).
8 Y YHVH Elohim plantó un jardín en Edén, al oriente. Y Alef-Tav puso allí al hombre (adám) que había formado. 9 Y de la tierra (adamáh) hizo brotar Elohim todo árbol agradable a la vista y bueno para comida. Y, en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento bueno y malo.
10 Un río sale de Edén para regar el jardín y de allí se divide en cuatro cauces. 11 Uno se llama Pisón. Este es el que rodea toda la tierra de Havila, donde está el oro. 12 Y el oro de aquella tierra (eretz) es bueno. Allí está el rubí y la piedra ónice. 13 El segundo río se llama Guijón. Este es el que rodea toda la tierra (eretz) de Cus. 14 El tercer río se llama Hidequel, que fluye al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.
15 Tomó, pues, YHVH Elohim Alef-Tav al hombre (adám) y lo puso en el jardín para que lo cultivara y lo guardara. 16 Y YHVH Elohim impuso sobre el hombre (adám) diciendo: De todo árbol del paraíso come libremente, 17 pero del árbol del conocimiento bueno y malo, no comerás de él, porque el día que comas de él, morirás muriendote.
18 Dijo YHVH Elohim: No es bueno que el hombre (adám) esté solo. Hagámosle una ayuda a su medida. 19 Porque Elohim había formado de la tierra (adamáh) toda bestia del campo y toda ave de los cielos y los había llevado al hombre (adám) para que viera cómo los habría de llamar. Y todo nombre que el hombre (adám) llamó a cada ser viviente, tal es su nombre.
20 Y el hombre (adám) puso nombres a todos los animales, a las aves de los cielos y a toda bestia del campo, mas para el hombre (adám) no fue hallada ayuda semejante a él.
21 Y YHVH Elohim hizo caer sobre el hombre (adám) un éxtasis y lo hizo dormir. Y tomó una de su costado y cerró la carne en su lugar. 22 Y del costado que YHVH Elohim había tomado del hombre (adám), formó una hembra y la llevó al hombre (adám). 23 Y el hombre (adám) dijo: ¡Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne! Será llamada hembra, porque del varón fue tomada. 24 Por eso: Dejará el varón a su padre y a la madre, y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. 25 Y estaban los dos desnudos, el hombre (adám) y su mujer, y no estaban avergonzados.
►2.4 escritura… Se sigue LXX. Primera tablilla.
►2.5 Elohim… TM YHVH. Se sigue LXX; tierra y cielos…
►2.6 subía de la tierra un vapor… Es decir, aún no se había iniciado el ciclo de condensación y precipitación.
►2.7 Elohim… Se sigue LXX; alma viviente… →1Co 15.45.
►2.8 Alef-Tav…
►2.9 árbol de la vida… →Ap 2.7; 22.2, 14.
►2.14 Hidequel… Esto es, el río Tigris. ►2.15 Alef-Tav…; paraíso… TM añade del Edén. Se sigue LXX.
►2.16 come libremente… Lit. comiendo comerás. Indica énfasis. Muchas versiones omiten libremente.
►2.17 ciertamente morirás… Heb. muriendo morirás. Indica énfasis.
►2.18 Hagámosle… TM: le haré; a su medida… Es decir, machihembrada →5.2.
►2.21-22 costado…
►2.23 Varona… Heb. ‘ishshah, femenino de ‘ish = varón.
►2.24 la madre… TM: su madre. Se sigue LXX →Mr 10.7; una sola carne… →Mt 19.5; Mr 10.7-8; 1Co 6.16; Ef 5.31.
Génesis 1:26-31.
26 Y dijo Elohim: Hagamos un hombre (adám) a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos, sobre el ganado, sobre toda la tierra (eretz) y sobre todo reptil que repta sobre la tierra (eretz). 27 Y Elohim Alef-Tav creó al hombre a su imagen: A imagen de Elohim lo creó, macho y hembra los creó. 28 Y Elohim los bendijo, y les dijo: Fructificad y multiplicaos. Llenad la tierra y sojuzgadla, dominad sobre los peces del mar y las aves de los cielos y sobre todo ser vivo que se mueve sobre la tierra.
29 Y dijo Elohim: He aquí os he dado toda hierba que produce semilla, que está sobre la faz de toda la tierra (eretz), y todo árbol en el que hay fruto y que produce semilla, os será de alimento. 30 Y a toda bestia de la tierra (eretz) y a toda ave de los cielos, y a todo lo que repta sobre la tierra (eretz), en los cuales hay vida, toda hierba verde le será por alimento. Y fue así. 31 Y vio Elohim todo lo que había hecho, y he aquí estaba muy bien. Y hubo tarde y hubo mañana: El día sexto.
2:2a Y en el día sexto Elohim completó su obra que había hecho, 1 y fueron ordenados los cielos y la tierra (eretz) y todo su ejército. 2b Y en el día séptimo reposó de toda su obra que había hecho, 3 y bendijo Elohim el día séptimo y lo santificó, porque en él reposó Elohim de toda su labor de rehacer lo que había creado.
►1.26 hombre… Heb. adam. También humanidad; ejerzan… Nótese el singular y el plural.
►1.27 Alef-Tav…; macho y hembra… →Mt 19.4; Mr 10.6;
►1.27-28 los creó →5.1-2.
►1.28 y les dijo… En contraste con los animales →v. 22 a los que bendice diciendo, Dios bendice y le dice al hombre. Es decir, establece una relación personal con el hombre, conversa con él →3.9; 35.9-10, y lo conoce por nombre →Mt 16.18.
►1.29 árbol… Lit. madera (como esencia).
►1.31 El día sexto… Nótese el artículo. Prob. se destaca por la creación del Hombre.
►2.2a Sigue el Pentateuco Samaritano.
►2.1 ordenados… Lit. completados; ejército… LXX: cosmos.
►2.2 día sexto… TM séptimo. Se sigue LXX y Pentateuco Samaritano →Ex 20.11; había hecho… →He 11.3; día séptimo reposó… Heb. shabbat = reposar, descansar. Indica también cesación de una obra →He 4.4, 10.
►2.3 rehacer… Lit. para hacer.
Génesis 2.
4 Esta es la escritura del origen de los Cielos y la Tierra (eretz) cuando fueron creados.
5 El día en que Elohim hizo tierra (eretz) y cielos no había aún ninguna planta del campo, ni había brotado aún en la tierra (eretz) ninguna hierba del campo, porque Elohim no había hecho llover sobre la tierra (eretz) ni había hombre para labrar la tierra (adamáh), 6 sino que subía de la tierra (eretz) un vapor que regaba toda la superficie de la tierra (eretz). 7 Y del polvo de la tierra (adamáh) formó Elohim al hombre e insufló en sus narices aliento de vida, y el hombre llegó a ser alma viviente (nefesh hayáh).
8 Y YHVH Elohim plantó un jardín en Edén, al oriente. Y Alef-Tav puso allí al hombre (adám) que había formado. 9 Y de la tierra (adamáh) hizo brotar Elohim todo árbol agradable a la vista y bueno para comida. Y, en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento bueno y malo.
10 Un río sale de Edén para regar el jardín y de allí se divide en cuatro cauces. 11 Uno se llama Pisón. Este es el que rodea toda la tierra de Havila, donde está el oro. 12 Y el oro de aquella tierra (eretz) es bueno. Allí está el rubí y la piedra ónice. 13 El segundo río se llama Guijón. Este es el que rodea toda la tierra (eretz) de Cus. 14 El tercer río se llama Hidequel, que fluye al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates.
15 Tomó, pues, YHVH Elohim Alef-Tav al hombre (adám) y lo puso en el jardín para que lo cultivara y lo guardara. 16 Y YHVH Elohim impuso sobre el hombre (adám) diciendo: De todo árbol del paraíso come libremente, 17 pero del árbol del conocimiento bueno y malo, no comerás de él, porque el día que comas de él, morirás muriendote.
18 Dijo YHVH Elohim: No es bueno que el hombre (adám) esté solo. Hagámosle una ayuda a su medida. 19 Porque Elohim había formado de la tierra (adamáh) toda bestia del campo y toda ave de los cielos y los había llevado al hombre (adám) para que viera cómo los habría de llamar. Y todo nombre que el hombre (adám) llamó a cada ser viviente, tal es su nombre.
20 Y el hombre (adám) puso nombres a todos los animales, a las aves de los cielos y a toda bestia del campo, mas para el hombre (adám) no fue hallada ayuda semejante a él.
21 Y YHVH Elohim hizo caer sobre el hombre (adám) un éxtasis y lo hizo dormir. Y tomó una de su costado y cerró la carne en su lugar. 22 Y del costado que YHVH Elohim había tomado del hombre (adám), formó una hembra y la llevó al hombre (adám). 23 Y el hombre (adám) dijo: ¡Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne! Será llamada hembra, porque del varón fue tomada. 24 Por eso: Dejará el varón a su padre y a la madre, y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. 25 Y estaban los dos desnudos, el hombre (adám) y su mujer, y no estaban avergonzados.
►2.4 escritura… Se sigue LXX. Primera tablilla.
►2.5 Elohim… TM YHVH. Se sigue LXX; tierra y cielos…
►2.6 subía de la tierra un vapor… Es decir, aún no se había iniciado el ciclo de condensación y precipitación.
►2.7 Elohim… Se sigue LXX; alma viviente… →1Co 15.45.
►2.8 Alef-Tav…
►2.9 árbol de la vida… →Ap 2.7; 22.2, 14.
►2.14 Hidequel… Esto es, el río Tigris. ►2.15 Alef-Tav…; paraíso… TM añade del Edén. Se sigue LXX.
►2.16 come libremente… Lit. comiendo comerás. Indica énfasis. Muchas versiones omiten libremente.
►2.17 ciertamente morirás… Heb. muriendo morirás. Indica énfasis.
►2.18 Hagámosle… TM: le haré; a su medida… Es decir, machihembrada →5.2.
►2.21-22 costado…
►2.23 Varona… Heb. ‘ishshah, femenino de ‘ish = varón.
►2.24 la madre… TM: su madre. Se sigue LXX →Mr 10.7; una sola carne… →Mt 19.5; Mr 10.7-8; 1Co 6.16; Ef 5.31.
Salmo 8.
1 Al director del coro, sobre el instrumento guittit. Salmo festivo de David.
¡Oh YHVH, Señor nuestro, cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra (eretz)!
Has puesto tu majestad sobre los cielos.
2 De la boca de los niños y de los que maman, estableciste la alabanza frente a tus adversarios, para hacer callar al enemigo y al vengativo.
3 Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que Tú afirmaste, 4 digo: ¿Qué es el hombre en su debilidad (enos), para que te acuerdes de él, el hijo del hombre (adám), para que lo consideres? 5 Lo hiciste un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y honor. 6 Lo haces señorear en las obras de tus manos, pusiste todas las cosas debajo de sus pies: 7 Ovejas y bueyes, todo ello, y también los animales del campo, 8 las aves de los cielos y los peces del mar, todo cuanto atraviesa las sendas de los mares.
9 ¡Oh YHVH, Señor nuestro, cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra!
►8.1 guittit… Prob. cántico de vendimia, o nombre del instrumento referido al lugar de su fabricación (la ciudad de Gat).
►8.3 tus dedos… Es decir, la punta de tus dedos. Antropomorfismo que indica la facilidad con que Dios creó el Universo →Is 53.1 nota.
►8.4 Se inserta Digo para suplir elipsis del original.
►8.5 ángeles… TM: elohim = dioses. Se sigue LXX.
Probervios 24.
1 No envidies a los malvados, ni desees estar con ellos, 2 porque su corazón rumia violencia, y sus labios hablan agravios.
3 Con la sabiduría se edifica una casa, con la prudencia se afirma, 4 y con el conocimiento sus habitaciones son llenadas de ornamentos muy preciados.
5 La persona sabia es fuerte, y el varón docto aumenta su poder.
6 Con sabios consejos harás tu guerra, y en la multitud de consejeros habrá victoria.
7 La sabiduría está demasiado alta para el necio, en la puerta no abrirá su boca.
8 Al que trama el mal, lo llamarán forjador de intrigas.
9 El pensamiento del insensato es pecado, y el insolente es detestado por los hombres (adám).
10 Si en el día de la adversidad flaqueas, ¡Ciertamente eres débil!
11 ¡Libra a los que son arrastrados a la muerte! ¡Rescata a los que están por ser degollados!
12 Si dices: He aquí, no lo sabíamos. El que sopesa los corazones, ¿no lo sabrá? ¿No lo sabrá el que vigila tu vida, y paga al hombre (adám) según sus obras?
13 Come miel hijo mío, pues es buena, sí, el panal es dulce a tu paladar. 14 Has de saber que así será la sabiduría para tu alma, si la hallas, habrá un porvenir, y tu esperanza no será frustrada.
15 ¡Oh impío!, no aceches la tienda del justo (tzadiq), ni saquees su recámara, 16 porque aunque caiga siete veces, se lo hará levantar, pero los impíos tropiezan y caen en la adversidad.
17 Si tu enemigo cae, no te alegres, y si tropieza, no se regocije tu corazón, 18 no sea que YHVH lo vea y le desagrade, y de él revierta su ira hacia ti.
19 No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los impíos, 20 Porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada.
21 Hijo mío: Teme a YHVH, y también al rey, y no te asocies con los sediciosos, 22 porque su calamidad viene de repente, y el castigo que proviene de ambos, ¿quién lo conocerá?
23 Esto también pertenece a los sabios:
No es bueno hacer acepción de personas en el juicio.
24 El que dice al malo: Justo (tzadiq) eres, los pueblos lo maldecirán, y lo execrarán las naciones. 25 Pero para quienes deciden con justicia habrá complacencia, y una gran bendición vendrá sobre ellos.
26 Besa los labios quien da respuesta oportuna.
27 Prepara tus labores de fuera, y disponlas en el campo para ti, y después edifica tu casa.
28 No atestigües negligentemente contra tu prójimo, ni engañes con tus labios.
29 No digas: Le haré a él como él me hizo a mí, le retribuiré conforme a su obra.
30 Pasé junto al campo del perezoso, por la viña de un hombre sin entendimiento, 31 y he aquí todo estaba cubierto de espinas, su faz estaba cubierta de ortigas, y su muro de piedra, derribado. 32 Al verlo, reflexioné. Lo vi, y aprendí la lección: 33 Un poco de soñar, un poco de dormitar, un poco de cruzar las manos para descansar, 34 y tu miseria te sobrevendrá como la del vagabundo, y tu indigencia como la del mendigo.
►24.22 Se sigue orden y secuencia de LXX: 24.1-22; 30.1-14; 24.23-34; 30.15-33; 31.1-9; 25-29; 31.10-31; de ambos… Esto es, del Padre y del Hijo →v. 21; Sal 2.
►24.23 Se sigue orden y secuencia de LXX: 24.1-22; 30.1-14; 24.23-34; 30.15-33; 31.1-9; 25-29; 31.10-31.
►24.23 acepción de personas… Lit. Conocer rostros.
►24.24 Se inserta rey para suplir elipsis del original. El contexto indica que las palabras se dirigen al rey.
►24.28 negligentemente… Es decir, sin ponderar el caso.
Probervios 24.
[[1]]
2 Gloria de DIOS es encubrir un asunto, pero honra del rey es escudriñarlo.
3 Así como la altura de los cielos y la profundidad de la tierra, el corazón de los reyes es inescrutable.
4 Apártese la escoria de la plata, y saldrá un vaso para el platero. 5 Aparta al malvado del rey, y su trono se afianzará en la justicia (tzedeq).
6 No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes, 7 más vale escuchar: Sube acá, que ser humillado ante un noble.
Aun cuando tus ojos hayan visto algo, 8 no te des prisa en pleitear, porque ¿qué harás al final cuando te haya avergonzado tu prójimo?
9 Debate el pleito con tu vecino, pero no descubras el secreto de otro, 10 no sea que el que lo oiga te denigre, y tu mala fama no pueda repararse.
11 Manzana de oro en canastillo de plata es la palabra dicha oportunamente.
12 Zarcillo de oro y joya de oro fino, es el sabio que reprende al oído dócil.
13 Frescura de nieve en tiempo de siega, es el mensajero fiel para quien lo envía, pues refresca el alma (nefesh) de su señor.
14 Como nubes y vientos sin lluvia, es quien se jacta falsamente de dadivoso.
15 Con la mucha paciencia se aplaca al príncipe, pues la lengua blanda quebranta los huesos.
16 ¿Hallaste miel? come lo que te baste, no sea que, harto, la vomites.
17 No frecuente tu pie la casa de tu vecino, no sea que, harto de ti, te aborrezca.
18 Mazo, espada y saeta aguda, es el varón que da falso testimonio contra su prójimo.
19 Como diente roto y pie descoyuntado, es confiar en el desleal en día de angustia.
20 Vinagre en la llaga, ir sin ropa en el frío, es cantar coplas a corazón afligido.
21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, si tiene sed, dale de beber, 22 porque ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza, y YHVH te recompensará.
23 Como el viento (ruaj) del norte ahuyenta la lluvia, así el rostro airado, la lengua detractora.
24 Más vale vivir en rincón de azotea, que en casa espaciosa con mujer pendenciera.
25 Como agua fresca a la garganta sedienta, es la buena noticia desde tierra (eretz) lejana.
26 Manantial enturbiado y pozo en ruinas, es el justo (tzadiq) que flaquea ante el malvado.
27 No es bueno comer mucha miel, ni escudriñar uno su propia gloria es gloria.
28 Ciudad invadida y sin murallas, es el varón que hace las cosas sin consejo.
►25.1 Texto Mazoreta y LXX añaden la inscription que introduce la segunda colección de proverbios.
►25.2 Se sigue orden y secuencia de LXX: 24.1-22; 30.1-14; 24.23-34; 30.15-33; 31.1-9; 25-29; 31.10-31.
►25.15 los huesos… Es decir, una expresión pacífica supera la obstinación.
►25.23 viento del norte… Única traducción posible por gramática y lógica. El viento norte no trae la lluvia, sino todo lo contrario, hace que se vaya.
►25.28 Se sigue LXX.
Ecleciastes 3.
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo de los cielos tiene su hora: 2 Tiempo de nacer y tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado, 3 tiempo de matar y tiempo de curar, tiempo de destruir y tiempo de edificar, 4 tiempo de llorar y tiempo de reír, tiempo de endechar y tiempo de bailar, 5 tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntar piedras, tiempo de abrazar y tiempo de abstenerse de abrazar, 6 tiempo de buscar y tiempo de perder, tiempo de guardar y tiempo de desechar, 7 tiempo de romper y tiempo de coser, tiempo de callar y tiempo de hablar, 8 tiempo de amar y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra y tiempo de paz.
9 ¿Qué provecho tiene quien trabaja, de todo aquello en que se afana? 10 He visto el trabajo que Elohim ha impuesto a los hijos del hombre para que lo cumplan. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y puso eternidad en el corazón de ellos, sin que el hombre alcance a entender la obra que Elohim ha hecho desde el principio hasta el fin. 12 Sé que no hay nada mejor para ellos que alegrarse y disfrutar su vida. 13 Y también que es don de DIOS que todo hombre coma y beba, y vea el fruto de toda su labor. 14 He entendido que todo lo que hace Elohim es perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá. Elohim lo hizo así, para que los hombres teman delante de Él.
15 Lo que es, ya ha sido, y lo que será, ya fue, y Elohim hace volver lo que pasó.
16 Vi más debajo del sol: en el lugar del derecho (mishpatim), allí la impiedad; y en el lugar de la justicia (tzedeq), allí la iniquidad. 17 Y dije en mi corazón: Al justo (tzadiq) y al malvado los juzgará Elohim, porque allí hay un tiempo para cada asunto y para cada obra.
18 Respecto a los hijos del hombre (adám), dije en mi corazón: Elohim los ha probado para que ellos mismos vean que son semejantes a las bestias, 19 porque lo mismo que sucede al hombre (adám) sucede a la bestia, un mismo suceso es: como muere uno, así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento (ruaj). El hombre no tiene ventaja sobre el animal, porque todo es vanidad.
20 Todos van a un mismo lugar, todos proceden del polvo, y todos vuelven al polvo.
21 ¿Quién conoce el espíritu (ruaj) de los hijos del hombre? ¿Sube hacia arriba? Y el hálito de la bestia, ¿baja a la tierra?
22 Así, pues, he visto que no hay nada mejor para el hombre (adám) que alegrarse en sus obras, porque esa es su porción. Porque, ¿quién lo llevará para que vea lo que habrá después de él?
►3.11 eternidad… Heb. ha´olám. El vocablo significa primordialmente lo que está oculto para el hombre (entre las brumas de un pasado y un futuro igualmente remotos). Es decir, la dificultad extrema del ser humano para comprender la obra de Dios. Aún así, el Creador puso en el hombre el concepto de la eternidad (de que vive a través del tiempo) y por lo tanto se sabe mortal. El estilo pertinente de Qohélet, cuyo interés se mueve únicamente entre las cosas que suceden debajo del sol, exhibe el fracaso de todos los humanos, sin distingo, ante la realidad de la muerte.
►3.15 lo que pasó… Lit. lo perseguido.
►3.21 Enmienda Soferim →11.5.
Ecleciastes 4.
1 Me volví y vi todas las opresiones que se cometen debajo del sol, y he aquí las lágrimas de los oprimidos sin nadie que los consolara, y del lado de sus opresores la fuerza bruta, sin nadie que los consolara. 2 Y alabé a los que ya habían muerto más que a los que todavía viven, 3 pero más dichoso que ambos, es aquel que hasta ahora no ha sido, que no ha visto las malas obras que se hacen debajo del sol.
4 He visto asimismo que todo trabajo y toda obra excelente despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y correr tras el viento (ruaj).
5 El necio se cruza de brazos, y devora su propia carne. 6 Más vale un puñado de sosiego, que ambos puños llenos de trabajo y de correr tras el viento (ruaj).
7 Me volví otra vez, y vi esta vanidad debajo del sol: 8 Hay quien está solo, sin nadie que lo acompañe, sin hijos ni hermanos, pero aun así su afán no tiene fin, su ojo no se harta de riquezas, y no se pregunta: ¿Para qué pues me afano y me privo de placeres? También esto es vanidad y tarea penosa.
9 Dos pueden más que uno, porque tienen mejor paga por su trabajo. 10 Porque si caen, el uno levantará al otro; pero, ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá quien lo levante. 11 Si dos se acuestan juntos, se calientan entre sí, pero, ¿cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguien prevalece contra uno, dos lo resistirán; y cordel de tres dobleces no se rompe pronto.
13 Más vale joven pobre y sabio, que rey viejo y necio que no admite consejos; 14 aunque para reinar haya salido de la cárcel, o aunque en su reino haya nacido pobre.
15 Vi a todos los vivientes debajo del sol marchando con el joven sucesor que lo reemplazaba. 16 No tenía fin la muchedumbre que lo seguía; sin embargo, los que vengan después tampoco estarán contentos con él. Ciertamente esto también es vanidad y correr tras el viento (ruaj).
Cantares 4.
1 He aquí eres hermosa, amada mía. ¡He aquí, eres hermosa! Tus ojos son palomas a través de tu velo, tus cabellos como un rebaño de cabras que descienden al alba del monte Galaad. 2 Tus dientes, cual rebaño de ovejas trasquiladas, que suben del lavadero, todas con crías gemelas y ninguna estéril entre ellas. 3 Tus labios son como una cinta de grana, y tu hablar, gracioso. Tus mejillas, cual granada partida detrás de tu velo. 4 Tu cuello, como la torre de David, construida con roquetas, de donde penden mil escudos, todos paveses de valientes. 5 Tus dos pechos, como crías mellizas de gacela, que apacientan entre lirios.
6 Hasta que refresque el día y declinen las sombras, me iré al monte de la mirra, y al collado del incienso.
7 ¡Toda tú, oh amada mía, eres hermosa, y en ti no hay mancha! 8 ¡Ven conmigo desde el Líbano! ¡Oh esposa mía, ven del Líbano! Sal, desde la cumbre del Amaná, desde la cumbre del Senir y del Hermón, desde las guaridas de los leones, desde los montes de los leopardos.
9 ¡Has arrebatado mi corazón, hermana mía y esposa mía! ¡Has arrebatado mi corazón, con una sola mirada de tus ojos, con una sola gargantilla de tu collar!
10 ¡Cuán perfecto es tu amor, hermana mía y esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino son tus caricias! ¡Cuánto mejor la fragancia de tus ungüentos que todos los perfumes!
11 Oh esposa mía, tus labios destilan miel, la miel y la leche están debajo de tu lengua, y el aroma de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
12 Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía, fuente cerrada, manantial sellado. 13 Tus renuevos son paraíso de granados con toda suerte de frutos deleitosos, de flores de alheña y de nardos, 14 nardo y azafrán, cálamo aromático y canela, con todos los árboles de incienso, mirra y áloes, con los mejores bálsamos y aromas.
15 Eres el manantial del huerto, pozo de aguas vivas, que fluye del Líbano.
16 ¡Despierta, oh Aquilón! ¡Ven, oh Austro, y sopla sobre mi huerto para que se esparzan sus aromas! ¡Venga mi amado a su huerto y coma sus preciados frutos!
►4.4 paveses… Heb. shiltey. Escudo grande que cubre el cuerpo totalmente.
►4.9 corazón… Lit. me has dado corazón. Puede significar también me has animado, estimulado, motivado; se inserta mirada para suplir elipsis del original.
Cantares 5.
1 ¡He venido a mi huerto, oh hermana mía y esposa mía; he recogido mi mirra con mi bálsamo, he comido mi panal con mi miel; he bebido mi vino con mi leche! ¡Comed, amigos! ¡Bebed y embriagaos, oh amados!
2 Yo dormía, pero mi corazón velaba: ¡Una voz! ¡Mi amado está llamando!
¡Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía! Porque mi cabeza está empapada de rocío, y mis cabellos del relente de la noche.
3 Me he quitado mi vestido, ¿cómo lo volveré a vestir? Me he lavado los pies, ¿cómo los volveré a ensuciar? 4 Mi amado envió su mano por la rendija, y mis entrañas se conmovieron por él. 5 Me levanté para abrir a mi amado, mis manos destilaron mirra, de mis dedos se escurrió la mirra por la manecilla del cerrojo. 6 Abrí a mi amado, pero mi amado ya se había ido, había pasado, y mi alma salió tras su hablar. Lo busqué, pero no lo hallé, lo llamé, pero no me respondió. 7 Los guardas que rondan la ciudad me hallaron, me golpearon y me hirieron. Los guardas de las murallas me despojaron de mi manto. 8 Os conjuro, oh hijas de Jerusalén, si halláis a mi amado, ¿le diréis que desfallezco de amor?
9 ¿Qué es tu amado más que otro amado, oh tú, la más hermosa entre las mujeres? ¿Qué es tu amado más que otro amado, que así nos conjuras?
10 Mi amado es radiante y lozano, distinguido entre diez mil. 11 Su cabeza es como el oro más fino, sus cabellos, ondulados, negros como el cuervo. 12 Sus ojos son como palomas junto a corrientes de agua, bañados con leche, que descansan en la orilla. 13 Sus mejillas, como un jardín de especias, que exhalan su fragancia, sus labios son como lirios, que destilan abundante mirra. 14 Sus brazos, como barras de oro engastados con piedras de Tarsis; su torso, tallado de marfil, recubierto de zafiros. 15 Sus piernas son cual columnas de alabastro, asentadas sobre basas de oro puro. Su aspecto, como el del Líbano, majestuoso como los cedros. 16 Su paladar es dulcísimo, y todo él, la dulzura misma. ¡Tal es mi amado y tal es mi amigo, oh hijas de Jerusalén!
►5.3 ¿Cómo… El vocablo heb. que traduce ¿Cómo… ¿Cómo… (última línea), es especial y enfático. Solo aparece aquí y en Est 8.6.
►5.4 rendija… Abertura entre el quicio y la puerta (la cual está cerrada) →v. 5.
►5.10 lozano… Heb. adóm = rojo; Distinguido entre diez mil…. Lit. señalado por un estandarte. Es decir, como el portador del estandarte.
►5.11 ondulados… Heb. taltallím = montones sobre montones.
►5.12 orilla… Lit. sentados de lleno.
►5.15 Majestuoso… Lit. escogido.
►5.16 dulcísimo… Lit. dulzuras.
Daniel 10.
1 En el año tercero de Ciro, rey de Persia, fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar. Palabra verdadera acerca de un gran conflicto. Y él comprendió la palabra y tuvo inteligencia en la visión.
2 En aquellos días, yo, Daniel, estuve afligiéndome por espacio de tres semanas. 3 No comí manjar delicado, ni carne ni vino entraron en mi boca, ni me ungí con ungüento, hasta que fueron cumplidas tres semanas enteras. 4 El día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidequel, 5 y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lino blanco, ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. 6 Su cuerpo era como un crisólito, su rostro como un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego. Sus brazos y pies tenían la refulgencia del bronce incandescente, y el sonido de sus palabras era como el estruendo de una multitud. 7 Y solo yo, Daniel, vi aquella visión, y no la vieron los hombres que estaban conmigo, pero un gran temor se apoderó de ellos y huyeron para esconderse.
8 Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en abatimiento, y no tuve vigor alguno. 9 Pero oí el sonido de sus palabras; y al oír el sonido de sus palabras, caí de bruces desfallecido, con mi rostro en tierra. 10 Pero he aquí una mano me tocó, e hizo que me enderezara sobre mis rodillas y las palmas de mis manos. 11 Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y ponte de pie, porque a ti he sido enviado ahora. Y cuando me hubo dicho esa palabra, me puse de pie temblando. 12 Me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de mi Elohim, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido. 13 El príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días, pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. 14 He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días, aunque queda otra visión para aquellos días. 15 Mientras me decía estas palabras, yo estaba con mi vista en tierra, enmudecido. 16 Pero he aquí,algo como una semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me quedan fuerzas. 17 ¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me ha quedado aliento.
18 Entonces, aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, 19 y me dijo: Muy amado, no temas. La paz (shalom) sea contigo. ¡Esfuérzate y aliéntate! Y no bien hubo hablado, recobré las fuerzas, y dije: ¡Hable mi Señor, porque me has fortalecido! 20 Él me dijo: ¿Sabes para qué he venido a ti? Ahora tengo que volver para luchar contra el príncipe de Persia, y al terminar con él, vendrá el príncipe de Grecia. 21 Pero te declararé lo que está registrado en el escrito de la verdad. Nadie me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.
►10.4 Hidequel… Esto es, Tigris → Gn 2.14.
►10.14 otra visión… → Jn 21.21-23; Ap 1.1-2.