Texto áureo: Exodo 1-2
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Exodo 1-2
Día 2 Salmo 124
Día 3 Isaias 49-53
Día 4 Ezequiel 20
Día 5 Juan 17-18
Día 6 1ªPedro 2
I- Lo individual y lo colectivo.
El libro de Éxodo comienza con una peculiaridad y es que se mencionan los nombres de los hijos y luego se dice el número total. Esto nos enseña dos facetas de la vida: ser un número y tener un nombre.
Cuando se contabiliza algo, esto habla de una esencia que está más allá de sus detalles individuales. Por ejemplo, si se contaran autos, no importa la marca ni la calidad que tengan todos; en dicha cuenta representarían un número para propósitos específicos. Sin embargo, el nombre propio puede identificar y distinguir entre cada objeto mencionado.
Cuando se le asigna un número a una persona este no tiene una conexión personal con él, es arbitrario. Pero el nombre sí es de él y lo acompañará a todos lados aun cuando le asignen otros números. Estos dos aspectos expresan el hecho de que a través de los números somos iguales a los demás y a través de los nombres somos diferentes.
En fin, es muy importante sentir y entender que se es un “individuo” dentro de una “comunidad”. Tenemos una responsabilidad como individuos y también tenemos responsabilidad como comunidad. Por un lado, el hombre es un ser social que busca semejarse al grupo que integra; de hecho, es esta necesidad la que hace tan fuerte el efecto de la presión social. Por otro lado, vemos que la gente tiende a querer destacarse de los demás y manifestar su individualidad. Un equilibrio entre ambas características permitirá al hombre ser lo que es.
La familia de Jacob se estableció en Egipto y comenzó a crecer convirtiéndose en una nación dentro de otra. En los versos 15 y 16 ya se distingue como el grupo «hebreo», lo que significaba que ellos eran ‘del otro lado del río’ o también que son ‘los descendientes de Heber’, hijo de Sem y nieto de Noé. De este parentesco es que hasta hoy también se les llame ‘semitas’. O sea, que aun cuando eran personas con metas y razones individuales, nunca perdieron su identidad como comunidad.
En la porción Moisés ve a dos hebreos peleándose y le parece algo muy anormal. Estos personajes tenían muy grande el ego, sus individualidades eran más grandes que su responsabilidad comunitaria. Sin embargo, hasta este momento el pueblo de manera general se mantenía con la identidad como comunidad hebrea y es el clamor ante lo que se está perdiendo lo que hizo a Dios llamarlos más adelante «mi pueblo» [1]. ¿Por qué?, porque eso mostraba que empezaban a entender muy ligeramente el propósito de Dios.
II- Marcando siempre una diferencia.
Un nuevo faraón teme el naciente poderío de Israel y traza una estrategia para oprimirles, para que no siguieran creciendo. También quiso comprar una traición por parte de dos parteras, pero increíblemente ellas temían a Dios (v. 17). Y digo increíble, porque esto ayuda a ver que a pesar del tiempo transcurrido y la posible asimilación por una cultura tan fuerte como era la egipcia que cautiva a muchos hasta hoy, ya hay una distinción en la fe bien marcada entre israelitas y egipcios. Cosa que llevó a Faraón a una disonancia cognitiva tan grande que encolerizó y mandó a masacrar a todos los varones que nacieran como hebreos.
III- Moisés el hebreo.
Muchos piensan que Moisés nunca tuvo relación con su familia, pero si leemos detenidamente nos damos cuenta que fue su propia madre la que lo amamantó por tres años (Ex 2:9), y además su hermana siempre estuvo cerca por ser doncella de la hija de Faraón. También él fue reconocido como hebreo por la única razón por la que se podía saber que lo era, la circuncidado (v. 6). Por eso sabía y reconocía que, aunque fue criado como príncipe de Egipto, sus parientes y familiares eran realmente los israelitas (vv. 11-13).
IV- Tiempo de llorar y clamar.
Interesantemente, cuando muere este faraón los hijos de Israel en vez de alegrarse lo que hicieron fue llorar, e inclusive fue cuando clamaron a Dios como nación. Es como si se hubieran dado cuenta que el tiempo terminó, que su situación como nación y descendientes de Jacob llegó a un punto crítico y límite.
¿Pero si el faraón que los está oprimiendo muere, acaso no es tiempo para reír y festejar? Hay dos razones para este llanto: (1) Que fueron obligados a llorar (una costumbre repetida en muchos momentos de la historia por determinados monarcas), (2) Que el próximo faraón fuera peor al anterior. Cuando hay claridad sobre la realidad crítica que se vive y sobre el futuro que esta realidad está marcando que será peor, lo más sensato no es festejar sino clamar a Dios por su Salvación.
Preguntas:
1.- ¿Por qué cree que sea tan importante para Dios que aprendamos a vivir en comunidad?
2.- ¿Cómo se puede ser individual y a la vez comunidad en la iglesia de Dios?
3.- ¿En qué sentido cree usted que Dios nos ilustra mejor la vida que debemos tener como comunidad?
3.- ¿Por qué cree usted que Pablo en sus cartas habla de “un” edificio o “un” cuerpo integrado por sus hijos en vez de “un Israel” y “una Iglesia” como si fueran dos pueblos diferentes?
4.- Mencione algunas de las causas que usted ve hoy que producen luchas entre creyentes del mismo Dios de la Biblia de diferentes grupos, y cómo pudiera evitarse.
Exodo 1.
1 Estos son los nombres de los hijos de Israel que, habiendo sido llevados a Egipto con Jacob su padre, entraron cada uno con su familia: 2 Rubén, Simeón, Leví y Judá, 3 Isacar, Zabulón y Benjamín, 4 Dan y Neftalí, Gad y Aser, 5 (pues José estaba en Egipto). Y toda la parentela de Jacob fueron setenta y cinco almas (nefesh). 6 Y murió José y todos sus hermanos y toda aquella generación, 7 pero los hijos de Israel fueron acrecentados y multiplicados, y llegaron a ser numerosos y se fortalecían en extremo y se llenaba de ellos la tierra.
8 Entonces se hizo levantar en Egipto a un rey diferente, que no había conocido a José, 9 y dijo a su pueblo: Ciertamente el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. 10 Vamos, procedamos contra él con astucia, no sea que, siendo multiplicado, cuando llegue una guerra se añada a quienes nos aborrecen y luche contra nosotros y se marche de esta tierra. 11 Y les impusieron capataces de trabajos forzados para que los abrumaran con sus cargas. Así se edificaron para Faraón las ciudades almacenes de Pitón y Rameses.
12 Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y esparcían. Y los egipcios aborrecieron en gran manera a los hijos de Israel. 13 Los egipcios esclavizaron a los hijos de Israel con tiranía, 14 y amargaron su vida con duro trabajo de arcilla y adobes, con toda clase de labores del campo y con toda suerte de trabajos en que tuvieron que servir por causa de la opresión.
15 Entonces el rey de Egipto habló a las parteras hebreas (el nombre de la primera era Sifra y el nombre de la segunda Puá) 16 y dijo: Cuando asistáis al parto a las hebreas, observad las dos piedras. Si es hijo, hacedlo morir, y si es hija, que viva. 17 Pero las parteras tuvieron temor a Elohim y no hicieron conforme a lo que el rey de Egipto les había ordenado, sino que dejaron vivir a los niños, 18 por lo cual el rey egipcio hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, y dejáis vivir a los niños? 19 Y dijeron las parteras a Faraón: Las mujeres egipcias no son como las hebreas, robustas. Ellas dan a luz antes que la partera llegue a ellas.
20 Y favoreció Elohim a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera 21 y, por temer las parteras a Elohim, les daba a ellos descendencia. 22 Pero Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Echad al Nilo a todo hijo nacido de los hebreos, pero dejad con vida a toda hija.
►1.1 su padre… TM omite. Se sigue Q y LXX.
►1.7 multiplicados… →Hch 7.17.
►1.8 un rey diferente… Es decir, de otra dinastía →Hch 7.18.
►1.10 astucia… →Hch 7.19.
►1.11 Rameses… LXX añade y On, la cual es Heliópolis.
►1.15 Sifra… Heb. Cifra = ser hermoso; Puá… Heb. Pu´ah = resplandecer.
►1.16 las dos piedras… Esto es, los asientos del parto. Es decir, cuando estén por dar a luz; hija… TM añade ella. Se sigue LXX.
►1.19 Las mujeres… TM añade porque. Se sigue LXX.
►1.21 por temer… TM añade sucedió. Se sigue LXX; a ellos… Esto es, a Israel.
►1.22 nacido… TM omite de los hebreos; vida… →Hch 7.19.
Exodo 2.
1 Un varón del linaje de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, 2 la cual concibió y dio a luz un hijo y, viéndolo hermoso, lo escondió tres meses. 3 Pero no pudiendo ocultarlo más tiempo, tomó una arquilla de papiro y la calafateó con alquitrán y bitumen, y colocando en ella al niño, la dejó en el juncal, a la orilla del Nilo.
4 Y su hermana se había situado a lo lejos para saber qué se haría con él. 5 Entonces la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo y mientras sus doncellas andaban junto al Nilo, ella vio la arquilla en medio del juncal y envió a su esclava, y ella la recogió. 6 Cuando la abrió vio un niñito llorando, y tuvo compasión de él, y dijo: ¡Este es uno de los niños de los hebreos! 7 Entonces dijo su hermana a la hija de Faraón: ¿Quieres que llame a una nodriza de las hebreas para que te amamante este niño? 8 Y la hija de Faraón le dijo: Vé. Y la muchacha fue y llamó a la madre del niño. 9 La hija de Faraón le dijo: Guárdame a este niño, amamántamelo y yo te daré tu salario. Y la mujer tomó al niño y lo amamantó. 10 Y cuando el niño hubo crecido, lo llevó a la hija de Faraón y le fue por hijo, y llamó su nombre Moisés al decir: De las aguas lo saqué.
11 Sucedió en aquellos días que, siendo ya mayor, Moisés salió a sus hermanos y observó su servidumbre. Vio a un egipcio que azotaba a un hebreo de entre sus hermanos, 12 y miró a uno y otro lado, y no viendo a nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena.
13 Al día siguiente salió, y he aquí dos hebreos reñían, y dijo al agresor: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te puso por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Quieres matarme como ayer mataste al egipcio? Y, atemorizado, Moisés dijo: ¡Ciertamente el asunto ha sido descubierto! 15 Y Faraón oyó este asunto y procuró matar a Moisés, pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y habitó en tierra de Madián.
16 Allí, sentado junto a un pozo, vinieron las siete hijas que tenía el sacerdote de Madián a sacar agua y llenar los pilones para abrevar el rebaño de su padre. 17 Pero llegaron los pastores y las echaron. Entonces Moisés se levantó en su defensa y abrevó el rebaño de ellas. 18 Cuando ellas volvieron a Reuel su padre, este les dijo: ¿Por qué habéis venido tan pronto hoy? 19 Y ellas dijeron: Un varón egipcio nos libró de mano de los pastores, y también diligentemente nos sacó el agua y abrevó el rebaño. 20 Y dijo a sus hijas: ¿Y dónde está? ¿Por qué habéis abandonado a ese varón? Llamadlo para que coma de nuestro pan.
21 Y Moisés aceptó habitar con aquel varón, quien dio a Moisés su hija Séfora. 22 Ella le dio a luz un hijo, y él llamó su nombre Gersón, pues dijo: Forastero vine a ser en tierra ajena.
23 Después de muchos días, el rey de Egipto murió, y los hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud, y clamaron. Y por causa de la esclavitud, su clamor subió delante de Elohim, 24 y oyó Elohim su gemido, y fue recordado Elohim de su pacto con Abraham e Isaac y Jacob. 25 Y miró Elohim a los hijos de Israel, y llegó a ser conocido por ellos.
►2.1 Leví… Esto es, Amram y su tía Jocabed.
►2.2 concibió… viéndolo… TM añade varios enlaces: mujer, que, él. Se sigue LXX →§194; hermoso… Lit. bueno →Hch 7.20; meses… →He 11.23.
►2.3 arquilla… LXX omite de papiro. Tipología: arca de Noé →Gn 6.14, arca de la alianza →Ex 25.10, esto es, la obra salvífica de Cristo; alquitrán y bitumen… Heb. hemar y zefet.
►2.4 hermana… Esto es, la hermana del niño.
►2.6 vio… TM al niño, añade he aquí. Se sigue LXX.
►2.9 Guárdame… Otras traducciones posibles: haz andar, guía. TM: toma a este niño.
►2.10 hijo… →Hch 7.21; Moisés… Moshe = sacado del agua. Puede relacionarse con nombres egipcios, tales como Tut-moses, Ra-meses; De las aguas… TM añade porque. Se sigue LXX.
►2.11 servidumbre… →He 11.24.
►2.11-14 egipcio… →Hch 7.23-28.
►2.12 no viendo… TM añade que. Se sigue LXX.
►2.14 príncipe… TM añade hombre. Se sigue LXX; ayer… TM omite. Se sigue LXX y NTG →Hch 7.28.
►2.15 →Hch 7.29; He 11.27; Madián… Situado en Arabia, cuyos habitantes eran descendientes de Abraham →Gn 25.2.
►2.21 aceptó habitar con… LXX: fue acogido por. Se sigue TM y PS; Séfora… LXX y PS añade como esposa.
►2.22 Gersón… Esto es, forastero.
►2.23 muchos días… TM añade sucedió que. Se sigue LXX.
►2.24 recordado… →Gn 15.13-14.
►2.25 y llegó a ser conocido por ellos… Se sigue LXX.
Salmo 124.
1 Cántico de ascensión levita, de David.
De no haber estado YHVH por nosotros, que por favor diga Israel:
2 De no haber estado YHVH por nosotros, cuando los hombres se levantaron contra nosotros, 3 nos habrían tragado vivos, cuando su ira se encendió contra nosotros, 4 entonces nos habrían anegado las aguas, y el torrente nos llegaría al cuello; 5 las aguas impetuosas habrían pasado sobre nosotros.
6 ¡Bendito sea YHVH, que no nos entregó por presa de sus dientes! 7 Como el pájaro que escapa de la trampa del pajarero, así escapó nuestra alma (nefesh); ¡La trampa fue rota, y hemos escapado!
8 Nuestro socorro está en el Nombre de YHVH, que hizo los cielos y la tierra.
►124.7 pajarero… Heb. yoqshim = los que cazan pájaros. Vocablo especializado, distinto del que se usa para cazadores de fieras, etc.
Isaias 49.
1 ¡Oídme, costas, y atended, pueblos lejanos!
YHVH me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo en memoria mi nombre. 2 Hizo de mi boca espada afilada, me cubrió con la sombra de su mano, hizo de mí saeta aguda, me guardó en su aljaba, 3 y me dijo: Israel, tú eres mi siervo, en ti me glorificaré. 4 Mientras yo me decía: En vano me he fatigado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas, en realidad mi causa estaba siendo defendida por YHVH, mi recompensa estaba con mi Elohim. 5 Ahora pues, YHVH, que me formó desde el vientre como siervo suyo para que le trajera a Jacob y le reuniera a Israel (tanto así me ha honrado YHVH, y mi Elohim ha sido mi fortaleza), dice así: 6 Cosa muy liviana es que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y restaures el remanente de Israel. He aquí, te he puesto para luz de los gentiles, para que le seas de salvación hasta lo último de la tierra.
7 Así dice YHVH, el que redime, el Santo de Israel, al del todo despreciado, al aborrecido por el gentil, al esclavo de los tiranos: Reyes te verán, y se levantarán; príncipes, y se postrarán, a causa de YHVH, que es fiel, el Santo de Israel, que te escogió.
8 Así dice YHVH: En tiempo aceptable te escuché, y en día de salvación te ayudé; te guardaré y te daré por pacto al pueblo, para que le restaures la tierra y repartas las heredades asoladas; 9 para que digas a los cautivos: ¡Salid! Y a los que están en tiniebla: ¡Venid a la luz! Aun por los caminos podrán pastar, y en todas las dunas tendrán pastizales. 10 No tendrán más hambre ni sed, ni los herirá el calor abrasador ni el sol, porque los conduce el que los compadece, y los guía a manantiales de agua. 11 Convertiré todas mis montañas en camino, y mis calzadas serán niveladas. 12 ¡Mirad!, estos vendrán de un país remoto, ¡Mirad!, otros del norte y del mar, y otros de la tierra de Sinim. 13 ¡Cantad, cielos, alabanzas! ¡Alégrate, oh tierra! ¡Prorrumpid en aclamaciones, oh montañas! Porque YHVH ha consolado a su pueblo y se ha compadecido de sus afligidos.
14 Decía Sión: Me ha abandonado YHVH; YHVH se ha olvidado de mí. 15 ¿Se olvidará una madre de lo que dio a luz? ¿Dejará de amar al hijo de sus entrañas? Pues aunque estas lleguen a olvidar, Yo nunca me olvidaré de ti. 16 En mis palmas te he esculpido; tus muros están siempre delante de Mí; 17 los que te construyen van más a prisa que los que te destruyen, los que te arrasaban se alejan de ti. 18 Alza tus ojos en torno, y mira: Todos ellos se reúnen para venir a ti. ¡Vivo Yo, dice YHVH, a todos los llevarás como vestido precioso, con ellos te adornarás como novia! 19 Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, resultará estrecha para tus moradores, mientras que tus destructores estarán lejos de ti. 20 Los hijos que dabas por perdidos te dirán de nuevo: Mi lugar es estrecho, hazme sitio para habitar. 21 Y te preguntarás: ¿Quién me parió a estos? Yo, que estaba sin hijos y estéril, ¿quién me los ha criado?, Yo, que me había quedado sola, ¿de dónde me vienen estos?
22 Así dice Adonai YHVH: He aquí, con mi mano hago seña a las naciones, alzo mi estandarte a los pueblos, para que traigan a tus hijos en brazos, para que tus hijas sean llevadas al hombro. 23 Sus reyes serán tus ayos, sus princesas, tus nodrizas; rostro en tierra te darán homenaje, lamerán el polvo de tus pies, y sabrás que Yo soy YHVH, y que los que esperan en Mí no serán avergonzados. 24 ¿Le será arrebatado el botín al guerrero? ¿Se librará al cautivo del tirano?
25 Esto dice YHVH: ¡Sí!, el cautivo será librado del guerrero, y el botín será arrebatado del tirano. Yo mismo defenderé tu causa, Yo mismo salvaré a tus hijos. 26 Haré a tus opresores comerse su propia carne, y como de vino, embriagarse en su propia sangre, y toda carne sabrá que Yo soy YHVH, tu Salvador, y el que te está redimiendo es el Fuerte de Jacob.
►49.6 luz de los gentiles… Esto es, el apóstol Pablo →Hch 13.47.
►49.7 del todo… TM omite. Se sigue Q.
►49.9 caminos… Algunas versiones: llanuras arenosas.
►49.12 del mar… Otra traducción posible: desde occidente; Sinim… Prob. el antiguo Syene, el actual Assuán.
►49.16 te he esculpido… Es notable la relación entre la memoria y las palmas de las manos, cuyas líneas están allí desde antes del nacimiento.
Isaias 50.
1 Así dice YHVH: ¿Dónde está la carta de divorcio con que repudié a vuestra madre? ¿O, a cuál de mis acreedores os he vendido? He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos, por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre. 2 ¿Y por qué cuando Yo vengo no hay nadie, y cuando llamo nadie responde? ¿Se ha acortado mi mano para redimir? ¿No tengo ya fuerza para salvar? He aquí, a mi reprensión se seca el mar, convierto los ríos en desierto, sus peces mueren de sed, y hieden por la falta de agua. 3 Yo visto los cielos de luto, los cubro de sayal.
4 Adonai YHVH me dio lengua de sabios, para saber sustentar con palabras al cansado. Cada mañana me despierta, cada mañana despierta mi oído, para que escuche como discípulo.
5 Adonai YHVH me abrió el oído, y no fui rebelde, ni me volví atrás. 6 Ofrecí mis espaldas a los que me azotaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no aparté mi rostro de injurias y salivazos.
7 Pero Adonai YHVH me ayudará, por tanto, no estoy abochornado; por eso he puesto mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. 8 Cercano está el que me justifica, ¿Quién contenderá conmigo? ¡Comparezcamos juntos! ¿Quién es mi demandante? ¡Que se acerque a Mí! 9 Sí, Adonai YHVH me ayudará. ¿Quién me condenará? Ve ahí que todos ellos se gastan como vestidura, la polilla los comerá. 10 ¿Quién entre vosotros teme a YHVH y escucha por voz de su siervo? Aunque ande en tiniebla y carezca de luz, confíe en el nombre de YHVH, y apóyese en su Elohim. 11 Pero vosotros, que atizáis el fuego y encendéis las teas: ¡Andad al calor de vuestro propio fuego, de las teas que habéis encendido!
De mi mano os vendrá esto: ¡Acabaréis por yacer en el lugar de tormento!
►50.4 lengua de sabios… Es decir, palabras elocuentes.
►50.8 demandante… Lit. señor de juicio.
Isaias 51.
1 Los que vais tras la justicia, escuchadme, los que buscáis a YHVH. Mirad a la roca de donde fuisteis tallados, la cantera de donde fuisteis extraídos. 2 Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; Que estando solo lo llamé, lo bendije y lo multipliqué. 3 Ciertamente YHVH consolará a Sión, consolará todos sus lugares desolados; convertirá su desierto en un Edén, su yermo en paraíso de YHVH; allí habrá gozo y alegría, acciones de gracias y voz de melodía. 4 ¡Estadme atentos, pueblo mío, prestadme oídos, nación mía!, pues de mí sale la ley (torá), y estableceré Mi justicia para luz de los pueblos. 5 De súbito haré llegar mi victoria; mi salvación (yeshúa) ha salido ya, y mi brazo juzgará a los pueblos; las costas lejanas esperarán en Mí, y confiarán en mi brazo. 6 ¡Alzad vuestros ojos a los cielos, y contemplad la tierra, acá abajo!, porque los cielos se desvanecerán como el humo, la tierra se envejecerá como un vestido, y los que la habitan morirán de igual manera; pero mi salvación (yeshúa) durará eternamente, y mi justicia (tzedeq) nunca será abolida. 7 ¡Escuchadme, los que conocéis mi justicia (tzedeq), pueblo en cuyo corazón está mi ley (torá)! No temáis la afrenta de los hombres (enos), ni os acobardéis por sus vituperios, 8 porque como a un vestido los comerá la polilla, y como a lana los devorará el gusano; pero mi justicia (tzedeq) durará eternamente, y mi salvación (yeshúa) por los siglos de los siglos.
9 ¡Despierta, despierta, oh brazo de YHVH, y vístete de fuerza! ¡Despiértate, como en antaño, como en las generaciones antiguas! ¿No eres Tú el que tajó a Rahab, y el que traspasó al dragón? 10 ¿No eres Tú el que secó el mar, y las aguas del gran abismo? ¿El que convirtió en camino las honduras del mar, para que pasaran los redimidos? 11 Así, serán devueltos redimidos por YHVH, y entrarán en Sión con alegría, un regocijo eterno estará sobre sus cabezas; los abrazará el regocijo, la alabanza y la alegría, y la tristeza, el dolor y el lamento habrán huido. 12 ¡Yo, Yo soy quien os consuela! ¿Quién eres tú para que temas al mortal; a hombres, que son como la hierba, 13 y te hayas olvidado de YHVH, tu Hacedor, que extendió los cielos y cimentó la tierra, y tiembles continuamente, todos los días, ante la furia del opresor cuando se apresta a destruir? ¿Dónde ha quedado la furia del opresor? 14 A toda prisa se soltará al agobiado, no morirá en la cárcel ni le faltará su pan. 15 Porque Yo soy YHVH tu Elohim, que agito el mar y hago bramar sus olas, y mi nombre es YHVH Sebaot. 16 Yo extendí los cielos y cimenté la tierra, y he puesto mis palabras en tu boca, y te he cubierto con la sombra de mi mano, para que digas a Sión: Tú eres mi siervo.
17 ¡Despiértate, despiértate, ponte en pie, oh Jerusalén! ¡Tú, que has bebido de la mano de YHVH la copa de su ardiente ira, y apuraste hasta el fondo el tazón del aturdimiento! 18 Entre los hijos que dio a luz, no hay quien la guíe, entre los hijos que crió, no hay quien la lleve de la mano; 19 esos dos males te han sucedido, ¿Y quién se compadece de ti? Desolación y quebranto, hambre y espada. ¿Por medio de quién te consolaré? 20 Tus hijos han desfallecido; yacen en las encrucijadas como antílope en la red, llenos de la ira de YHVH, de la reprensión de tu Elohim. 21 Por tanto, oye esto, oh afligida, embriagada también, y no de vino.
22 Así dice YHVH tu Soberano, y tu Elohim, que defiende la causa de su pueblo: He aquí, Yo quito de tu mano el tazón del aturdimiento; no volverás a beber de la copa de mi ira; 23 la pondré en mano de tus verdugos, los que te decían: ¡Póstrate para que pasemos! Y tú ponías tu espalda como suelo, como calzada para los transeúntes.
►51.2 bendije… Q: hice fructificar.
►51.9 Rahab… Esto es, Egipto; dragón… Esto es, Satanás →Sal 74.13-14.
►51.11 Se sigue LXX; redimidos… Q: los dispersos.
►51.14 agobiado… Lit. encorvado. Es decir, el prisionero agobiado.
►51.17 tazón… TM registra dos veces copa. Se sigue LXX.
►51.19 consolaré… Se sigue TM: consolaré (1.ª persona). Q y LXX: consolará (3.ª persona) diluye sentido teológico.
►51.20 en las encrucijadas… Otra traducción posible: en las esquinas de todas las calles.
►51.22 tazón… TM registra dos veces copa. Se sigue LXX.
►51.23 Póstrate… Costumbre de pisar al prisionero en señal de humillación. transeúntes… Esto es, las naciones que, a través de la historia hollaron a Jerusalén.
Isaias 52.
1 ¡Despiértate! ¡Despiértate! ¡Vístete de poder, oh Sión! ¡Vístete tus ropas de hermosura, oh Jerusalén, santa ciudad! Porque no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro. 2 ¡Sacúdete el polvo, ponte en pie! ¡Entronízate, oh Jerusalén! ¡Desata las ataduras de tu cerviz, oh cautiva hija de Sión! 3 Porque así dice YHVH: De balde fuisteis vendidos, sin dinero seréis rescatados.
4 Porque así dice Adonai YHVH: Mi pueblo descendió al principio a Egipto, para habitar allí como peregrino, y Assur lo ha oprimido sin motivo. 5 Y ahora, ¿qué hago Yo aquí, dice YHVH, cuando mi pueblo es llevado sin causa? Sus dominadores lanzan alaridos, dice YHVH, y todo el día, sin cesar, mi Nombre es blasfemado. 6 Pero en aquel día mi pueblo reconocerá mi Nombre, porque Yo mismo soy quien dice: ¡Heme aquí! 7 Como primavera sobre los montes, como los pies oportunos de los que anuncian buenas noticias (besorá/euangelion), del que hace escuchar de paz, del que anuncia buenas (besorá/euangelion) salvación (yeshúa), de los que proclaman: ¡Sión, Tu Elohim reina! 8 ¡Voz de tus atalayas! A coro alzarán la voz y darán gritos de júbilo, porque cara a cara verán a YHVH que vuelve a Sión. 9 ¡Prorrumpid en júbilo, cantad a coro, oh ruinas de Jerusalén! Porque YHVH ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén. 10 YHVH descubrió su santo brazo a vista de todas los gentiles, y todos los confines de la tierra verán la salvación (yeshúa) de nuestro Elohim. 11 ¡Apartaos, apartaos, y salid de allí! ¡Salid de en medio de ellas! Sed purificados y no toquéis lo inmundo, los que lleváis los utensilios de YHVH. 12 No saldréis apresurados ni os iréis huyendo, porque delante de vosotros marchará YHVH, y en la retaguardia el Elohim de Israel.
13 He aquí, mi Siervo hará fructificar, y por ello será exaltado y glorificado en gran manera. 14 Así como muchos se espantaron a causa de ti, y el varón tuvo en poco tu apariencia, y los hijos de hombre (adám) tu gloria. 15 Así asombrará Él a muchos gentiles, y ante Él los reyes cerrarán la boca. A los que no fue anunciado acerca de Él, verán, y los que no han oído, entenderán, y contemplarán lo insólito.
►52.2 Entronízate… Lit. siéntate.
►52.4 Assur… Esto es, Amalec, enemigo perenne de los judíos.
►52.7 primavera… Lit. estación; pies oportunos… Se refiere a los 144.000 predicadores del Evangelio del Reino →Ap 7.4-8; 14.1-5.
►52.8 Sión… →40.3-5.
►52.11 Salid… →Ap 18.4.
►52.13 hará fructificar… Esto es, en el creyente.
►52.14 Se sigue LXX.
►52.15 asombrará… Prob. sentido de esparcir, hacer brotar sangre; insólito… Esto es, el misterio de la piedad →1Ti 3.16.
Isaias 53.
1 ¿Quién ha creído a nuestra noticia? ¿Y a quién fue revelado el brazo de YHVH? 2 Delante de Él anunciamos acerca de un niño que crecerá como una raíz en tierra seca, en el cual no hay hermosura ni gloria, y nosotros lo vimos, pero no tenía atractivo ni hermosura. 3 Despreciado y desechado entre los varones, varón de dolores, experimentado en quebranto, escondimos de Él el rostro, fue menospreciado, y lo tuvimos por nada.
4 Es verdad que Él mismo llevó nuestras debilidades y cargó las enfermedades. Pero nosotros lo tuvimos como contagiado, azotado y humillado por Elohim. 5 Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados. El precio de nuestra paz cayó sobre Él, y por su herida fuimos sanados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas cada cual se apartó por su camino, pero YHVH cargó en Él el pecado de todos nosotros. 7 A causa de su aflicción, no abrió su boca; como oveja fue llevado al matadero, como un corderito mudo delante del que lo trasquila, así no abre su boca; 8 mediante juicio fue quitado con violencia, y su generación, ¿quién la contará? Porque su vida es quitada de la tierra, y por la transgresión de mi pueblo fue llagado. 9 Dispusieron su sepultura con los impíos, pero con el rico fue su tumba, y aunque no hizo pecado ni fue hallado engaño en su boca, 10 plugo a YHVH quebrantarlo y someterlo a padecimiento. Cuando su vida haya sido puesta en sacrificio expiatorio, verá a su descendencia, vivirá por días sin fin, y la voluntad de YHVH triunfará en su mano. 11 A causa de la aflicción de su alma (nefesh), verá luz y quedará satisfecho. Por su conocimiento, mi Siervo justo (tazadiq), justificará a muchos, y cargará con los pecados de ellos. 12 Por tanto, Yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con inicuos, habiendo cargado el pecado de multitudes, y orado por los transgresores.
►53.1 el brazo… Antropomorfismo que da a entender el costo de la Redención: Para hacer el Universo Dios solo necesitó la punta de sus dedos →40.12; Sal 8.3; para la redención del hombre, la potencia de su brazo →Sal 20.6.
►53.2 Se sigue LXX.
►53.4 Él mismo… El pronombre personal es enfático →Sal 32.5; 1P 2.24; llevó…Aram. sabal = llevar una carga. Similar a nasa = levantar una carga →§31; cargó…→Sal 32.5; Jn 1.29; 1Jn 3.5; contagiado… Se sigue LXX →Is 53.8 nota (llagado).
►53.5 precio… Lit. castigo.
►53.6 todos nosotros… →2Co 5.21.
►53.8 quitado…Es decir, matado →Lc 23.18; llagado… Heb. nega. Esto es, llaga de la lepra →Lv13.3, 9, 20, 22, 25, 27, 31, 42, 47, 49, 59; 14.3, 32, 34, 54. Es decir, hecho leproso.
►53.10 haya sido puesta… Lit. se haya puesto; sacrificio expiatorio… Los sacrificios humanos están expresamente prohibidos por Dios. Esta es la única vez que la Sagrada Escritura cita un sacrificio humano como medio de expiación de pecados.
►53.11 luz… Se refiere a la luz de la resurrección del Primogénito. Se sigue Q; justificará… →Ro 4.25
Ezequiel 20.
1 En el año séptimo, en el mes quinto, a los diez días del mes, aconteció que algunos de los ancianos (zaquen/presbiteros) de Israel vinieron a consultar a YHVH, y se sentaron delante de mí. 2 Y la palabra de YHVH vino a mí, diciendo: 3 Hijo de hombre (adám), habla a los ancianos (zaquen/presbiteros) de Israel, y diles: Así dice Adonai YHVH: ¿Conque venís a consultarme? ¡Vivo Yo, que no me dejaré consultar por vosotros! dice Adonai YHVH. 4 ¡Júzgalos tú, hijo de hombre (adám)! ¡Júzgalos tú! Denuncia las abominaciones de sus padres, 5 y diles: Así dice Adonai YHVH: El día que escogí a Israel y alcé mi mano al linaje de la casa de Jacob, cuando me manifesté a ellos en Egipto, les dije con mi mano en alto: Yo soy YHVH vuestro Elohim. 6 Aquel día les juré con la mano en alto sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que Yo mismo les había escogido, que fluye leche y miel, la más hermosa de todas las tierras, 7 y les dije: Cada uno de vosotros arroje los fetiches que os encandilan, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo, YHVH vuestro Elohim.
8 Pero se rebelaron contra Mí, y no quisieron oír, y ninguno desechó los fetiches que lo encandilaban, ni se deshizo de los ídolos de Egipto. Entonces dije que derramaría mi ira sobre ellos, para desahogar mi indignación con ellos en medio de la tierra de Egipto. 9 Pero actué por respeto a mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de los pueblos con los que vivían, ante cuyos ojos me había dado a conocer a ellos, sacándolos de Egipto. 10 Los saqué, pues, de Egipto, y los llevé al desierto. 11 Les di mis estatutos (jukim) y les hice conocer mis preceptos (mishpatim), los cuales dan vida al hombre (adám) que los cumple. 12 Les di también mis reposos (shabatos) como señal recíproca, para que se supiera que Yo, YHVH, soy el que los santifica. 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra Mí en el desierto. No anduvieron (halajá) según mis estatutos (jukim); desecharon mis preceptos (mispatim), que dan vida al hombre (adám) que los cumple, y profanaron gravemente mis reposos (shabatos). Entonces dije que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto hasta exterminarlos. 14 Pero actué por respeto a mi Nombre, para que no se profanara a vista de los pueblos ante cuyos ojos los había sacado. 15 Pero les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras. 16 Porque desecharon mis preceptos (mispatim), no anduvieron (halajá) en mis estatutos (jukim), y profanaron mis reposos (shabatos), pues su corazón andaba (halajá) en pos de sus ídolos. 17 Con todo, mi ojo los perdonó, pues no los aniquilé ni acabé con ellos en el desierto. 18 Sino que en el desierto dije a sus hijos: No andéis (halajá) en los estatutos (jukim) de vuestros padres, ni guardéis sus preceptos (mispatim), ni os contaminéis con sus ídolos. 19 Yo soy YHVH vuestro Elohim. Andad (halajá) en mis estatutos (jukim), guardad mis preceptos (mispatim), y ponedlos por obra. 20 Santificad mis reposos (shabatos), para que sean señal recíproca, para que se sepa que Yo soy YHVH vuestro Elohim. 21 Pero también los hijos se rebelaron contra Mí. No anduvieron (halajá) en mis estatutos (jukim), ni guardaron ni cumplieron mis preceptos (mispatim), que dan vida al hombre que los cumple, y profanaron mis reposos (shabatos). Entonces dije que derramaría mi indignación sobre ellos, para desahogar mi ira en ellos en el desierto.
22 Y actué a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado. 23 Y les alcé mi mano en el desierto, jurando que los esparciría entre las naciones, y que los dispersaría por las tierras, 24 porque no pusieron por obra mis preceptos (mispatim), sino que desecharon mis estatutos (jukim) y profanaron mis reposos (shabatos), pues sus ojos se les fueron tras los ídolos de sus padres. 25 ¿Les di acaso estatutos (jukim) no buenos, y preceptos (mispatim) que no les darían la vida? 26 ¿Los contaminé por sus ofrendas cuando hacían pasar por fuego a sus primogénitos?
27 Por tanto, hijo de hombre (adám), habla a la casa de Israel, y diles: Así dice Adonai YHVH: Vuestros padres además me deshonraron cometiendo esta traición: 28 Cuando los introduje en la tierra que con mano en alto juré darles, miraron todo collado alto y todo árbol frondoso, y allí sacrificaron, y allí derramaron sus libaciones.
29 Y les pregunté: ¿Qué hay en ese lugar alto que frecuentáis? Y su nombre fue llamado el Alto hasta hoy. 30 Di, pues, a la casa de Israel: Así dice Adonai YHVH: Vosotros os contamináis igual que vuestros padres, y seguís fornicando con sus fetiches detestables. 31 Y presentáis vuestras ofrendas, pero hasta hoy os seguís contaminando con todos vuestros ídolos, ¿y he de ser Yo consultado por vosotros, oh casa de Israel? ¡Vivo Yo, dice Adonai YHVH, que no me dejaré consultar! 32 Pero tampoco se realizarán los planes que estáis pensando, cuando decís: Seamos como los gentiles, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.
33 ¡Vivo Yo!, dice Adonai YHVH, que con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, reinaré sobre vosotros. 34 Porque con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, os sacaré de entre los pueblos y os reuniré de otras tierras en las que estáis esparcidos, 35 y os llevaré al desierto de los pueblos, para allí litigar con vosotros cara a cara. 36 Como litigué con vuestros padres en el desierto de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Adonai YHVH. 37 Os haré pasar bajo el cayado, y uno a uno os haré entrar en los vínculos del pacto. 38 Y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, a quienes se rebelaron contra Mí, y los sacaré de la tierra de su peregrinación, pero no entrarán a la tierra de Israel, y sabréis que Yo soy YHVH.
39 A vosotros, casa de Israel, esto os dice Adonai YHVH: Si a Mí no me escucháis, ¡vaya cada uno tras sus ídolos y sírvalos!, pero no profanéis más mi santo Nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos. 40 Porque en mi santo monte, en el monte excelso de Israel, dice Adonai YHVH, allí en la tierra, me servirá la casa de Israel toda entera. Allí os aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas alzadas, y las primicias de vuestros dones, y todas vuestras cosas consagradas. 41 Y cuando os haya sacado de entre los pueblos y congregado de entre las naciones en que estáis esparcidos, os aceptaré como aroma que aplaca, y mi santidad será reflejada en vosotros ante los ojos de las naciones. 42 Y sabréis que Yo soy YHVH, cuando os haya traído a la tierra de Israel; tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres. 43 Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis, y os aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados. 44 Y sabréis que Yo soy YHVH, cuando os trate como exige mi Nombre, no según vuestros malos caminos ni vuestras obras perversas, dice Adonai.
45 Vino a mí palabra de YHVH, diciendo: 46 Hijo de hombre (adám), pon tu rostro hacia Teman, derrama tu palabra hacia el mediodía, profetiza contra el bosque del Néguev, 47 y di al bosque del Néguev: ¡Oye la palabra de YHVH! Así dice Adonai YHVH: He aquí Yo enciendo un fuego en ti, el cual consumirá todos tus árboles verdes y tus árboles secos. La llama del incendio no se apagará, y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. 48 Y todo mortal verá que Yo, YHVH, lo encendí. No se apagará. 49 Entonces dije: ¡Ah, Señor YHVH! ellos dicen de mí: ¿No profiere este sino parábolas?
►20.22, 26 Se sigue LXX.
►20.28 sacrificaron… TM añade y allí presentaron ofrendas provocativas. Se sigue LXX.
►20.31, 43-44 Se sigue LXX.
Juan 17.
1 Estas cosas habló JESÚS, y levantando sus ojos al cielo, dijo:
¡Padre, ha llegado la hora! ¡Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a Ti!, 2 puesto que le diste potestad sobre toda carne para que dé vida eterna a todos los que le has dado. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único DIOS verdadero, y a JESUCRISTO, a quien enviaste. 4 Yo te glorifiqué en la tierra acabando la obra que me encomendaste que hiciera. 5 Y ahora, Padre, glorifícame Tú junto a Ti mismo, con la gloria que tenía contigo antes de existir el mundo. 6 Manifesté tu Nombre a los hombres que del mundo me diste. Tuyos eran y me los diste, y han guardado tu Palabra. 7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado vienen de Ti, 8 porque les he dado las palabras que me diste; y ellos las recibieron y entendieron que verdaderamente salí de Ti y creyeron que Tú me enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, pues son tuyos, 10 y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre Santo, guárdalos en tu Nombre, el cual me has dado, para que sean uno como Nosotros. 12 Cuando estaba con ellos, Yo los guardaba en tu Nombre, el cual me has dado; y los cuidé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura. 13 Pero ahora voy a Ti y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo completo en sí mismos. 14 Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los aborreció, porque no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del Maligno. 16 No son del mundo, como Yo no soy del mundo. 17 Santifícalos en la verdad, tu Palabra es verdad. 18 Como me enviaste al mundo, también Yo los envié al mundo; 19 y por ellos Yo me santifico, para que también ellos sean santificados en verdad. 20 Pero no ruego solo por estos, sino también por los que creerán en Mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno como Tú, Padre, en Mí, y Yo en Ti; que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste. 22 Y Yo les he dado la gloria que me has dado, para que sean uno como Nosotros somos uno. 23 Yo en ellos y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en uno, para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y los amaste a ellos como me amaste a Mí.
24 Padre, los que me has dado, quiero que donde Yo estoy, también ellos estén conmigo, para que contemplen mi gloria que me has dado, porque me amaste antes de la fundación del mundo. 25 ¡Oh Padre justo!, el mundo no te conoció, pero Yo te conocí, y estos conocieron que Tú me enviaste, 26 y les di a conocer, y daré a conocer tu Nombre, para que el amor con que me amaste esté en ellos, y Yo en ellos.
►17.1 el Hijo… M↓ registran tu Hijo.
►17.11, 12 el cual… M↓ registran los que.
►17.12 cumpliera la Escritura… →Sal 41.9.
►17.20 creerán… Lit. creen.
►17.21 estén… La lectura mejor respaldada es la más corta →P y B.
►17.24 lo… M↓ registran aquellos.
Juan 18.
1 Habiendo dicho estas cosas, JESÚS salió con sus discípulos al otro lado del arroyo invernal de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró Él con sus discípulos. 2 También Judas, el que lo entrega, conocía el lugar, pues muchas veces se reunía allí JESÚS con sus discípulos.
3 Judas, pues, tomando la cohorte y algunos sirvientes de los sumos sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas y armas. 4 JESÚS, por tanto, sabiendo todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dice: ¿A quién buscáis? 5 Le respondieron: A JESÚS el nazareno. Les dice: YO SOY (y con ellos estaba también Judas, el que lo entregaba). 6 Y cuando les dijo: YO SOY, retrocedieron y cayeron a tierra. 7 Les preguntó, pues, otra vez: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A JESÚS el nazareno. 8 JESÚS respondió: Os dije que YO SOY; por tanto, si me buscáis a Mí, dejad que estos se vayan. 9 (Para que se cumpliera la Palabra que había dicho: De los que me has dado, no perdí ninguno de ellos).
10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó e hirió al esclavo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Y el nombre del esclavo era Malco. 11 Entonces JESÚS dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. ¿Acaso no he de beber la copa que me ha dado el Padre?
12 Entonces la cohorte, el tribuno, y los sirvientes de los judíos arrestaron a JESÚS y lo ataron 13 y lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, quien era sumo sacerdote de aquel año. 14 Y Caifás era el que había dado aquel consejo a los judíos: Conviene que un solo hombre muera por el pueblo.
15 Y Simón Pedro seguía a JESÚS con otro discípulo. Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con JESÚS en el patio del sumo sacerdote, 16 pero Pedro se había quedado afuera, de pie junto a la puerta. Salió, pues, el otro discípulo (el conocido del sumo sacerdote), y habló a la portera e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada portera dice a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre? Él dice: No soy. 18 Y los esclavos y los sirvientes, que habían preparado un brasero, estaban de pie y se calentaban, pues hacía frío. Y también Pedro estaba con ellos, de pie y calentándose.
19 Entonces el sumo sacerdote preguntó a JESÚS acerca de sus discípulos y acerca de su doctrina. 20 JESÚS le respondió: Yo he hablado públicamente al mundo. Yo siempre enseñé en las sinagogas y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada hablé en oculto. 21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído qué es lo que les hablé. He aquí, ellos saben lo que Yo dije.
22 Habiendo dicho estas cosas, uno de los sirvientes que estaba presente, dio una bofetada a JESÚS, diciendo: ¿Así le respondes al sumo sacerdote? 23 JESÚS le respondió: Si hablé mal, testifica acerca del mal; pero si bien, ¿por qué me golpeas? 24 Anás entonces lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
25 Simón Pedro estaba de pie calentándose, y le dijeron: ¿No eres tú también de sus discípulos? Él lo negó, y dijo: No soy. 26 Dice uno de los esclavos del sumo sacerdote, pariente del que Pedro había cortado la oreja: ¿No te vi yo en el huerto con él? 27 Pedro lo negó otra vez, y enseguida cantó un gallo.
28 Entonces condujeron a JESÚS de donde Caifás al pretorio. Era de madrugada, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder comer la pascua. 29 Saliendo Pilato a ellos, les dice: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? 30 Respondieron y le dijeron: Si este no estuviera haciendo mal, no te lo habríamos entregado. 31 Entonces les dijo Pilato: Tomadlo vosotros y juzgadlo según vuestra ley. Le dijeron los judíos: A nosotros no nos es lícito matar a nadie. 32 (Para que se cumpliera la Palabra de JESÚS, la que dijo dando a entender con qué clase de muerte iba a morir).
33 Entonces entró Pilato otra vez en el pretorio, y llamó a JESÚS y le dijo: ¿Eres tú el rey de los judíos? 34 JESÚS respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo o te lo dijeron otros acerca de Mí? 35 Respondió Pilato: ¿Acaso yo soy judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué hiciste? 36 JESÚS respondió: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que no fuera entregado a los judíos; pero ahora mi reino no es de aquí. 37 Le dijo entonces Pilato: ¿Así que tú eres un rey? JESÚS respondió: Tú dices que soy rey. Yo, para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para que dé testimonio a la verdad. Todo el que es de la verdad, oye mi voz. 38 Le dice Pilato: ¿Qué es verdad? Y dicho esto, salió otra vez a los judíos y les dice: Yo no hallo delito en él; 39 pero es vuestra costumbre que os suelte a uno en la pascua. ¿Queréis, pues, que os suelte al rey de los judíos? 40 Gritaron entonces otra vez, diciendo: ¡No a este, sino a Barrabás! Y Barrabás era un bandido.
►18.3 cohorte… Décima parte de la legión romana (aprox. 600 hombres).
►18.5 Les dice… Normalmente, los escribas contraían el nombre JESÚS. Por una parte, es posible entonces que pudiera omitirse accidentalmente, a causa de la palabra precedente.
►18.6 YO SOY… →Ex 3.14; retrocedieron… El sentido es similar a 6.66.
►18.11 la copa… →Mt 26.39; Mr 14.36; Lc 22.42.
►18.14 Caifás… →11.49-50; había dado… Lit. habiendo dado .
►18.16 el otro… TR omite.
►18.18 estaban… Lit. habían estado.
►18.28 comer… Lit. comieran.
►18.30 haciendo mal… M↓ registran malhechor; entregado… Lit. entregamos.
►18.32 qué clase de muerte →3.14; 12.32.
►18.36 pelearían… Lit. peleaban.
►18.37 a la verdad… Es decir, a favor de la verdad o en pro de la verdad.
1Pedro 2.
1Desechando pues toda malicia, y todo engaño, fingimientos y envidias, y todas las maledicencias, 2 desead como niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis en salvación, 3 ya que gustasteis que el Señor es bueno. 4 Acercándoos a Él, Piedra viviente, desechada ciertamente por los hombres, pero escogida, preciosa, ante DIOS, 5 vosotros también sois edificados como piedras vivientes, casa espiritual para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales aceptables a DIOS por medio de JESUCRISTO. 6 Por lo cual contiene la Escritura:
«He aquí, pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; el que cree en ella, de ningún modo será avergonzado».
7 De modo que el honor es para vosotros los creyentes; en cambio, para los incrédulos:
«La piedra que desecharon los edificadores, esta llegó a ser piedra angular».
8 Y:
«Piedra de tropiezo, y roca de escándalo».
Porque tropiezan en la Palabra, siendo incrédulos, para lo cual fueron también destinados. 9 Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa (goyim qadosh), pueblo por posesión, para que proclaméis las proezas del que os llamó de la tiniebla a su Luz admirable. 10 Los que en un tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de DIOS; los que no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
11 Amados, os ruego, como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma (nefesh), 12 manteniendo digna vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a DIOS en el día de la visitación, a causa de vuestras buenas obras. 13 Sed dóciles a toda criatura humana por causa del Señor, ya sea al rey como al superior, 14 ya sea a los gobernadores, como a enviados por él para castigo de los malhechores y para alabanza de los que hacen bien. 15 Porque así es la voluntad de DIOS, que haciendo el bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos. 16 Como libres, pero no como teniendo la libertad por capa de malicia, sino como esclavos de DIOS. 17 Honrad a todos, amad a la hermandad, temed a DIOS, honrad al rey.
18 Los criados sean dóciles con todo temor a los amos, no solo a los buenos y apacibles, sino también a los ásperos; 19 porque esto merece aprobación, si alguno, por causa de la conciencia ante DIOS, soporta aflicciones padeciendo injustamente. 20 Porque ¿qué mérito es si por pecar sois abofeteados y lo soportáis? Pero si lo soportáis haciendo el bien y padeciendo, esto ciertamente es aprobado delante de DIOS. 21 Porque para esto fuisteis llamados, pues también CRISTO padeció por vosotros, dejándoos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. 22 El cual no hizo pecado ni fue hallado engaño en su boca, 23 quien, cuando era maldecido,
no replicaba con una maldición; padeciendo, no amenazaba, sino se encomendaba al que juzga justamente.
24 Él mismo subió nuestros pecados al madero en su propio cuerpo, para que habiendo alejado los pecados, viviéramos para la justicia. Por su llaga fuisteis sanados; 25 porque erais como ovejas extraviadas, pero ahora habéis sido devueltos al Pastor y Cuidador de vuestras almas.