Texto Ôureo: Exodo 1-2
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 ExodoĀ 1-2
DĆa 2Ā Salmo 124
DĆa 3 Isaias 49-53
DĆa 4 Ezequiel 20
DĆa 5 Juan 17-18
DĆa 6 1ĀŖPedro 2
I- Lo individual y lo colectivo.
El libro de ĆxodoĀ comienza con una peculiaridad y es que se mencionan los nombres de los hijos y luego se dice el nĆŗmero total. Esto nos enseƱa dos facetas de la vida: ser un nĆŗmero y tener un nombre.
Cuando se contabiliza algo, esto habla de una esencia que estĆ” mĆ”s allĆ” de sus detalles individuales. Por ejemplo, si se contaran autos, no importa la marca ni la calidad que tengan todos; en dicha cuenta representarĆan un nĆŗmero para propósitos especĆficos. Sin embargo, el nombre propio puede identificar y distinguir entre cada objeto mencionado.
Cuando se le asigna un número a una persona este no tiene una conexión personal con él, es arbitrario. Pero el nombre sà es de él y lo acompañarÔ a todos lados aun cuando le asignen otros números. Estos dos aspectos expresan el hecho de que a través de los números somos iguales a los demÔs y a través de los nombres somos diferentes.
En fin, es muy importante sentir y entender que se es un āindividuoā dentro de una ācomunidadā. Tenemos una responsabilidad como individuos y tambiĆ©n tenemos responsabilidad como comunidad. Por un lado, el hombre es un ser social que busca semejarse al grupo que integra; de hecho, es esta necesidad la que hace tan fuerte el efecto de la presión social. Por otro lado, vemos que la gente tiende a querer destacarse de los demĆ”s y manifestar su individualidad. Un equilibrio entre ambas caracterĆsticas permitirĆ” al hombre ser lo que es.
La familia de Jacob se estableció en Egipto y comenzó a crecer convirtiĆ©ndose en una nación dentro de otra. En los versos 15 y 16 ya se distingue como el grupo Ā«hebreoĀ», lo que significaba que ellos eran ādel otro lado del rĆoā o tambiĆ©n que son ālos descendientes de Heberā, hijo de Sem y nieto de NoĆ©. De este parentesco es que hasta hoy tambiĆ©n se les llame āsemitasā. O sea, que aun cuando eran personas con metas y razones individuales, nunca perdieron su identidad como comunidad.
En la porción MoisĆ©s ve a dos hebreos peleĆ”ndose y le parece algo muy anormal. Estos personajes tenĆan muy grande el ego, sus individualidades eran mĆ”s grandes que su responsabilidad comunitaria. Sin embargo, hasta este momento el pueblo de manera general se mantenĆa con la identidad como comunidad hebrea y es el clamor ante lo que se estĆ” perdiendo lo que hizo a Dios llamarlos mĆ”s adelante Ā«mi pueblo» [1]. ĀæPor quĆ©?, porque eso mostraba que empezaban a entender muy ligeramente el propósito de Dios.
II- Marcando siempre una diferencia.
Un nuevo faraón teme el naciente poderĆo de Israel y traza una estrategia para oprimirles, para que no siguieran creciendo. TambiĆ©n quiso comprar una traición por parte de dos parteras, pero increĆblemente ellas temĆan a Dios (v. 17). Y digo increĆble, porque esto ayuda a ver que a pesar del tiempo transcurrido y la posible asimilación por una cultura tan fuerte como era la egipcia que cautiva a muchos hasta hoy, ya hay una distinción en la fe bien marcada entre israelitas y egipcios. Cosa que llevó a Faraón a una disonancia cognitiva tan grande que encolerizó y mandó a masacrar a todos los varones que nacieran como hebreos.
III- MoisƩs el hebreo.
Muchos piensan que MoisĆ©s nunca tuvo relación con su familia, pero si leemos detenidamente nos damos cuenta que fue su propia madre la que lo amamantó por tres aƱos (Ex 2:9), y ademĆ”s su hermana siempre estuvo cerca por ser doncella de la hija de Faraón. TambiĆ©n Ć©l fue reconocido como hebreo por la Ćŗnica razón por la que se podĆa saber que lo era, la circuncidado (v. 6). Por eso sabĆa y reconocĆa que, aunque fue criado como prĆncipe de Egipto, sus parientes y familiares eran realmente los israelitas (vv. 11-13).
IV- Tiempo de llorar y clamar.
Interesantemente, cuando muere este faraón los hijos de Israel en vez de alegrarse lo que hicieron fue llorar, e inclusive fue cuando clamaron a Dios como nación. Es como si se hubieran dado cuenta que el tiempo terminó, que su situación como nación y descendientes de Jacob llegó a un punto crĆtico y lĆmite.
ĀæPero si el faraón que los estĆ” oprimiendo muere, acaso no es tiempo para reĆr y festejar? Hay dos razones para este llanto: (1) Que fueron obligados a llorar (una costumbre repetida en muchos momentos de la historia por determinados monarcas), (2) Que el próximo faraón fuera peor al anterior. Cuando hay claridad sobre la realidad crĆtica que se vive y sobre el futuro que esta realidad estĆ” marcando que serĆ” peor, lo mĆ”s sensato no es festejar sino clamar a Dios por su Salvación.
Preguntas:
1.- ¿Por qué cree que sea tan importante para Dios que aprendamos a vivir en comunidad?
2.- ¿Cómo se puede ser individual y a la vez comunidad en la iglesia de Dios?
3.- ¿En qué sentido cree usted que Dios nos ilustra mejor la vida que debemos tener como comunidad?
3.- ĀæPor quĆ© cree usted que Pablo en sus cartas habla de āunā edificio o āunā cuerpo integrado por sus hijos en vez de āun Israelā y āuna Iglesiaā como si fueran dos pueblos diferentes?
4.- Mencione algunas de las causas que usted ve hoy que producen luchas entre creyentes del mismo Dios de la Biblia de diferentes grupos, y cómo pudiera evitarse.Ā
Exodo 1.
1 Estos son los nombres de los hijos de Israel que, habiendo sido llevados a Egipto con Jacob su padre, entraron cada uno con su familia: 2 RubĆ©n, Simeón, LevĆ y JudĆ”, 3 Isacar, Zabulón y BenjamĆn, 4 Dan y NeftalĆ, Gad y Aser, 5 (pues JosĆ© estaba en Egipto). Y toda la parentela de Jacob fueron setenta y cinco almas (nefesh). 6 Y murió JosĆ© y todos sus hermanos y toda aquella generación, 7 pero los hijos de Israel fueron acrecentados y multiplicados, y llegaron a ser numerosos y se fortalecĆan en extremo y se llenaba de ellos la tierra.
8 Entonces se hizo levantar en Egipto a un rey diferente, que no habĆa conocido a JosĆ©, 9 y dijo a su pueblo: Ciertamente el pueblo de los hijos de Israel es mĆ”s numeroso y fuerte que nosotros. 10 Vamos, procedamos contra Ć©l con astucia, no sea que, siendo multiplicado, cuando llegue una guerra se aƱada a quienes nos aborrecen y luche contra nosotros y se marche de esta tierra. 11 Y les impusieron capataces de trabajos forzados para que los abrumaran con sus cargas. AsĆ se edificaron para Faraón las ciudades almacenes de Pitón y Rameses.
12 Pero cuanto mĆ”s los oprimĆan, mĆ”s se multiplicaban y esparcĆan. Y los egipcios aborrecieron en gran manera a los hijos de Israel. 13 Los egipcios esclavizaron a los hijos de Israel con tiranĆa, 14 y amargaron su vida con duro trabajo de arcilla y adobes, con toda clase de labores del campo y con toda suerte de trabajos en que tuvieron que servir por causa de la opresión.
15 Entonces el rey de Egipto habló a las parteras hebreas (el nombre de la primera era Sifra y el nombre de la segunda PuĆ”) 16 y dijo: Cuando asistĆ”is al parto a las hebreas, observad las dos piedras. Si es hijo, hacedlo morir, y si es hija, que viva. 17 Pero las parteras tuvieron temor a Elohim y no hicieron conforme a lo que el rey de Egipto les habĆa ordenado, sino que dejaron vivir a los niƱos, 18 por lo cual el rey egipcio hizo llamar a las parteras y les dijo: ĀæPor quĆ© habĆ©is hecho esto, y dejĆ”is vivir a los niƱos? 19 Y dijeron las parteras a Faraón: Las mujeres egipcias no son como las hebreas, robustas. Ellas dan a luz antes que la partera llegue a ellas.
20 Y favoreció Elohim a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera 21 y, por temer las parteras a Elohim, les daba a ellos descendencia. 22 Pero Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Echad al Nilo a todo hijo nacido de los hebreos, pero dejad con vida a toda hija.Ā
āŗ1.1 su padre… TM omite. Se sigue Q y LXX.
āŗ1.7 multiplicados… āHch 7.17.
āŗ1.8 un rey diferente… Es decir, de otra dinastĆa āHch 7.18.
āŗ1.10 astucia… āHch 7.19.
āŗ1.11 Rameses… LXX aƱade y On, la cual es Heliópolis.
āŗ1.15 Sifra… Heb. Cifra = ser hermoso; PuĆ”… Heb. PuĀ“ah = resplandecer.
āŗ1.16 las dos piedras… Esto es, los asientos del parto. Es decir, cuando estĆ©n por dar a luz; hija… TM aƱade ella. Se sigue LXX.
āŗ1.19 Las mujeres… TM aƱade porque. Se sigue LXX.
āŗ1.21 por temer… TM aƱade sucedió. Se sigue LXX; a ellos… Esto es, a Israel.
āŗ1.22 nacido… TM omite de los hebreos; vida… āHch 7.19.
Exodo 2.
1 Un varón del linaje de LevĆ fue y tomó por mujer a una hija de LevĆ, 2 la cualĀ concibió y dio a luz un hijo y, viĆ©ndolo hermoso, lo escondió tres meses. 3 Pero no pudiendo ocultarlo mĆ”s tiempo, tomó una arquilla de papiro y la calafateó con alquitrĆ”n y bitumen, y colocando en ella al niƱo, la dejó en el juncal, a la orilla del Nilo.
4 Y su hermana se habĆa situado a lo lejos para saber quĆ© se harĆa con Ć©l. 5 Entonces la hija de Faraón bajó a baƱarse al Nilo y mientras sus doncellas andaban junto al Nilo, ella vio la arquilla en medio del juncal y envió a su esclava, y ella la recogió. 6 Cuando la abrió vio un niƱito llorando, y tuvo compasión de Ć©l, y dijo: Ā”Este es uno de los niƱos de los hebreos! 7 Entonces dijo su hermana a la hija de Faraón: ĀæQuieres que llame a una nodriza de las hebreas para que te amamante este niƱo? 8 Y la hija de Faraón le dijo: VĆ©. Y la muchacha fue y llamó a la madre del niƱo. 9 La hija de Faraón le dijo: GuĆ”rdame a este niƱo, amamĆ”ntamelo y yo te darĆ© tu salario. Y la mujer tomó al niƱo y lo amamantó. 10 Y cuando el niƱo hubo crecido, lo llevó a la hija de Faraón y le fue por hijo, y llamó su nombre MoisĆ©s al decir: De las aguas lo saquĆ©.
11 Sucedió en aquellos dĆas que, siendo ya mayor, MoisĆ©s salió a sus hermanos y observó su servidumbre. Vio a un egipcio que azotaba a un hebreo de entre sus hermanos, 12 y miró a uno y otro lado, y no viendo a nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena.
13 Al dĆa siguiente salió, y he aquĆ dos hebreos reƱĆan, y dijo al agresor: ĀæPor quĆ© golpeas a tu prójimo? 14 Y Ć©l respondió: ĀæQuiĆ©n te puso por prĆncipe y juez sobre nosotros? ĀæQuieres matarme como ayer mataste al egipcio? Y, atemorizado, MoisĆ©s dijo: Ā”Ciertamente el asunto ha sido descubierto! 15 Y Faraón oyó este asunto y procuró matar a MoisĆ©s, pero MoisĆ©s huyó de la presencia de Faraón y habitó en tierra de MadiĆ”n.
16 AllĆ, sentado junto a un pozo, vinieron las siete hijas que tenĆa el sacerdote de MadiĆ”n a sacar agua y llenar los pilones para abrevar el rebaƱo de su padre. 17 Pero llegaron los pastores y las echaron. Entonces MoisĆ©s se levantó en su defensa y abrevó el rebaƱo de ellas. 18 Cuando ellas volvieron a Reuel su padre, este les dijo: ĀæPor quĆ© habĆ©is venido tan pronto hoy? 19 Y ellas dijeron: Un varón egipcio nos libró de mano de los pastores, y tambiĆ©n diligentemente nos sacó el agua y abrevó elĀ rebaƱo. 20 Y dijo a sus hijas: ĀæY dónde estĆ”? ĀæPor quĆ© habĆ©is abandonado a eseĀ varón? Llamadlo para que coma de nuestro pan.
21 Y Moisés aceptó habitar con aquel varón, quien dio a Moisés su hija Séfora. 22 Ella le dio a luz un hijo, y él llamó su nombre Gersón, pues dijo: Forastero vine a ser en tierra ajena.
23 DespuĆ©s de muchos dĆas, el rey de Egipto murió, y los hijos de Israel gemĆan a causa de la esclavitud, y clamaron. Y por causa de la esclavitud, su clamor subió delante de Elohim, 24 y oyó Elohim su gemido, y fue recordado Elohim de su pacto con Abraham e Isaac y Jacob. 25 Y miró Elohim a los hijos de Israel, y llegó a ser conocido por ellos.
āŗ2.1 LevĆ… Esto es, Amram y su tĆa Jocabed.
āŗ2.2 concibió… viĆ©ndolo… TM aƱade varios enlaces: mujer, que, Ć©l. Se sigue LXX ā§194; hermoso… Lit. bueno āHch 7.20; meses… āHe 11.23.
āŗ2.3 arquilla… LXX omite de papiro. TipologĆa: arca de NoĆ© āGn 6.14, arca de la alianza āEx 25.10, esto es, la obra salvĆfica de Cristo; alquitrĆ”n y bitumen… Heb. hemar y zefet.
āŗ2.4 hermana… Esto es, la hermana del niƱo.
āŗ2.6 vio… TM al niƱo, aƱade he aquĆ. Se sigue LXX.
āŗ2.9 GuĆ”rdame… Otras traducciones posibles: haz andar, guĆa. TM: toma a este niƱo.
āŗ2.10 hijo… āHch 7.21; MoisĆ©s… Moshe = sacado del agua. Puede relacionarse con nombres egipcios, tales como Tut-moses, Ra-meses; De las aguas… TM aƱade porque. Se sigue LXX.
āŗ2.11 servidumbre… āHe 11.24.
āŗ2.11-14 egipcio… āHch 7.23-28.
āŗ2.12 no viendo… TM aƱade que. Se sigue LXX.
āŗ2.14 prĆncipe… TM aƱade hombre. Se sigue LXX; ayer… TM omite. Se sigue LXX y NTG āHch 7.28.
āŗ2.15 āHch 7.29; He 11.27; MadiĆ”n… Situado en Arabia, cuyos habitantes eran descendientes de Abraham āGn 25.2.
āŗ2.21 aceptó habitar con… LXX: fue acogido por. Se sigue TM y PS; SĆ©fora… LXX y PS aƱade como esposa.
āŗ2.22 Gersón… Esto es, forastero.
āŗ2.23 muchos dĆas… TM aƱade sucedió que. Se sigue LXX.
āŗ2.24 recordado… āGn 15.13-14.
āŗ2.25 y llegó a ser conocido por ellos… Se sigue LXX.
Salmo 124.
1 CÔntico de ascensión levita, de David.
De no haber estado YHVH por nosotros, que por favor diga Israel:
2 De no haber estado YHVH por nosotros, cuando los hombres se levantaron contra nosotros, 3 nos habrĆan tragado vivos, cuando su ira se encendió contra nosotros, 4 entonces nos habrĆan anegado las aguas, y el torrente nos llegarĆa al cuello; 5 las aguas impetuosas habrĆan pasado sobre nosotros.
6 ”Bendito sea YHVH, que no nos entregó por presa de sus dientes! 7 Como el pÔjaro que escapa de la trampa del pajarero, asà escapó nuestra alma (nefesh); ”La trampa fue rota, y hemos escapado!
8 Nuestro socorro estĆ” en el Nombre de YHVH, que hizo los cielos y la tierra.
āŗ124.7 pajarero… Heb. yoqshim = los que cazan pĆ”jaros. Vocablo especializado, distinto del que se usa para cazadores de fieras, etc.
Isaias 49.
1 Ā”OĆdme, costas, y atended, pueblos lejanos!
YHVH me llamó desde el vientre; desde las entraƱas de mi madre tuvo en memoria mi nombre. 2 Hizo de mi boca espada afilada, me cubrió con la sombra de su mano, hizo de mĆ saeta aguda, me guardó en su aljaba, 3 y me dijo: Israel, tĆŗ eres mi siervo, en ti me glorificarĆ©.Ā 4 Mientras yo me decĆa:Ā En vano me he fatigado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas, en realidad mi causa estaba siendo defendida por YHVH, mi recompensa estaba con mi Elohim.Ā 5 Ahora pues, YHVH, que me formó desde el vientre como siervo suyo para que le trajera a Jacob y le reuniera a Israel (tanto asĆ me ha honrado YHVH, y mi Elohim ha sido mi fortaleza), dice asĆ:Ā 6 Cosa muy liviana es que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob yĀ restaures el remanente de Israel.Ā He aquĆ, te he puesto para luz de los gentiles, para que le seas de salvación hasta lo Ćŗltimo de la tierra.
7 AsĆ dice YHVH, el que redime, el Santo de Israel, al del todo despreciado, al aborrecido por el gentil, al esclavo de los tiranos:Ā Reyes te verĆ”n, y se levantarĆ”n; prĆncipes, y se postrarĆ”n, a causa de YHVH, que es fiel, el Santo de Israel, que te escogió.
8 AsĆ dice YHVH: En tiempo aceptable te escuchĆ©, y en dĆa de salvación te ayudĆ©; te guardarĆ© y te darĆ© por pacto al pueblo, para que le restaures la tierra y repartas las heredades asoladas;Ā 9 para que digas a los cautivos: Ā”Salid!Ā Y a los que estĆ”n en tiniebla:Ā Ā”Venid a la luz!Ā Aun por los caminos podrĆ”n pastar, y en todas las dunas tendrĆ”n pastizales.Ā 10 No tendrĆ”n mĆ”s hambre ni sed, ni los herirĆ” el calor abrasador ni el sol, porque los conduce el que los compadece, y los guĆa a manantiales de agua.Ā 11 ConvertirĆ© todas mis montaƱas en camino, y mis calzadas serĆ”n niveladas.Ā 12 Ā”Mirad!, estos vendrĆ”n de un paĆs remoto,Ā Ā”Mirad!, otros del norte y del mar, y otros de la tierra de Sinim.Ā 13 Ā”Cantad, cielos, alabanzas!Ā Ā”AlĆ©grate, oh tierra!Ā Ā”Prorrumpid en aclamaciones, oh montaƱas!Ā Porque YHVH ha consolado a su pueblo y se ha compadecido de sus afligidos.Ā
14 DecĆa Sión: Me ha abandonado YHVH; YHVH se ha olvidado de mĆ.Ā 15 ĀæSe olvidarĆ” una madre de lo que dio a luz?Ā ĀæDejarĆ” de amar al hijo de sus entraƱas?Ā Pues aunque estas lleguen a olvidar,Ā Yo nunca me olvidarĆ© de ti.Ā 16 En mis palmas te he esculpido; tus muros estĆ”n siempre delante de MĆ;Ā 17 los que te construyen van mĆ”s a prisa que los que te destruyen, los que te arrasaban se alejan de ti.Ā 18 Alza tus ojos en torno, y mira:Ā Todos ellos se reĆŗnen para venir a ti.Ā Ā”Vivo Yo, dice YHVH, a todos los llevarĆ”s como vestido precioso, con ellos te adornarĆ”s como novia!Ā 19 Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, resultarĆ” estrecha para tus moradores, mientras que tus destructores estarĆ”n lejos de ti.Ā 20 Los hijos que dabas por perdidos te dirĆ”n de nuevo: Mi lugar es estrecho, hazme sitio para habitar.Ā 21 Y te preguntarĆ”s:Ā ĀæQuiĆ©n me parió a estos?Ā Yo, que estaba sin hijos y estĆ©ril, ĀæquiĆ©n me los ha criado?,Ā Yo, que me habĆa quedado sola, Āæde dónde me vienen estos?Ā
22 AsĆ dice Adonai YHVH:Ā He aquĆ, con mi mano hago seƱa a las naciones, alzo mi estandarte a los pueblos, para que traigan a tus hijos en brazos, para que tus hijas sean llevadas al hombro.Ā 23 Sus reyes serĆ”n tus ayos, sus princesas, tus nodrizas; rostro en tierra te darĆ”n homenaje, lamerĆ”n el polvo de tus pies, y sabrĆ”s que Yo soy YHVH, y que los que esperan en MĆ no serĆ”n avergonzados.Ā 24 ĀæLe serĆ” arrebatado el botĆn al guerrero?Ā ĀæSe librarĆ” al cautivo del tirano?
25 Esto dice YHVH:Ā Ā”SĆ!, el cautivo serĆ” librado del guerrero, y el botĆn serĆ” arrebatado del tirano.Ā Yo mismo defenderĆ© tu causa,Ā Yo mismo salvarĆ© a tus hijos.Ā 26 HarĆ© a tus opresores comerse su propia carne, y como de vino, embriagarse en su propia sangre, y toda carne sabrĆ” que Yo soy YHVH, tu Salvador, yĀ el que te estĆ” redimiendo es el Fuerte de Jacob.
āŗ49.6 luz de los gentiles… Esto es, el apóstol Pablo āHch 13.47.
āŗ49.7 del todo… TM omite. Se sigue Q.
āŗ49.9 caminos… Algunas versiones: llanuras arenosas.
āŗ49.12 del mar… Otra traducción posible: desde occidente; Sinim… Prob.Ā el antiguo Syene, el actual AssuĆ”n.
āŗ49.16 te he esculpido… Es notable la relación entre la memoria y las palmas de las manos, cuyas lĆneas estĆ”n allĆ desde antes del nacimiento.
Isaias 50.Ā
1 AsĆ dice YHVH:Ā ĀæDónde estĆ” la carta de divorcio con que repudiĆ© a vuestra madre? ĀæO, a cuĆ”l de mis acreedores os he vendido? He aquĆ, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos, por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre.Ā 2 ĀæY por quĆ© cuando Yo vengo no hay nadie, y cuando llamo nadie responde?Ā ĀæSe ha acortado mi mano para redimir?Ā ĀæNo tengo ya fuerza para salvar?Ā He aquĆ, a mi reprensión se seca el mar, convierto los rĆos en desierto, sus peces mueren de sed, y hieden por la falta de agua.Ā 3 Yo visto los cielos de luto, los cubro de sayal.Ā
4 Adonai YHVH me dio lengua de sabios, para saber sustentar con palabras al cansado.Ā Cada maƱana me despierta, cada maƱana despierta mi oĆdo, para que escuche como discĆpulo.
5 Adonai YHVH me abrió el oĆdo, y no fui rebelde, ni me volvĆ atrĆ”s.Ā 6 OfrecĆ mis espaldas a los que me azotaban, y mis mejillas a los que me arrancaban la barba; no apartĆ© mi rostro de injurias y salivazos.
7 Pero Adonai YHVH me ayudarĆ”, por tanto, no estoy abochornado; por eso he puesto mi rostro como un pedernal, y sĆ© que no serĆ© avergonzado.Ā 8 Cercano estĆ” el que me justifica,Ā ĀæQuiĆ©n contenderĆ” conmigo?Ā Ā”Comparezcamos juntos!Ā ĀæQuiĆ©n es mi demandante?Ā Ā”Que se acerque a MĆ!Ā 9 SĆ, Adonai YHVH me ayudarĆ”.Ā ĀæQuiĆ©n me condenarĆ”?Ā Ve ahĆ que todos ellos se gastan como vestidura, la polilla los comerĆ”.Ā 10 ĀæQuiĆ©n entre vosotros teme a YHVH y escucha por voz de su siervo?Ā Aunque ande en tiniebla y carezca de luz, confĆe en el nombre de YHVH, y apóyese en su Elohim.Ā 11 Pero vosotros, que atizĆ”is el fuego y encendĆ©is las teas:Ā Ā”Andad al calor de vuestro propio fuego, de las teas que habĆ©is encendido!
De mi mano os vendrÔ esto: ”Acabaréis por yacer en el lugar de tormento!
āŗ50.4 lengua de sabios… Es decir, palabras elocuentes.
āŗ50.8 demandante… Lit. seƱor de juicio.
Isaias 51.
1 Los que vais tras la justicia, escuchadme, los que buscĆ”is a YHVH.Ā Mirad a la roca de donde fuisteis tallados, la cantera de donde fuisteis extraĆdos.Ā 2 Mirad a Abraham, vuestro padre, y a Sara, que os dio a luz; Que estando solo lo llamĆ©, lo bendije y lo multipliquĆ©.Ā 3 Ciertamente YHVH consolarĆ” a Sión, consolarĆ” todos sus lugares desolados; convertirĆ” su desierto en un EdĆ©n, su yermo en paraĆso de YHVH; allĆ habrĆ” gozo y alegrĆa, acciones de gracias y voz de melodĆa.Ā 4 Ā”Estadme atentos, pueblo mĆo, prestadme oĆdos, nación mĆa!, pues de mĆ sale la ley (torĆ”), y establecerĆ© Mi justicia para luz de los pueblos.Ā 5 De sĆŗbito harĆ© llegar mi victoria; mi salvación (yeshĆŗa) ha salido ya, y mi brazo juzgarĆ” a los pueblos; las costas lejanas esperarĆ”n en MĆ, y confiarĆ”n en mi brazo.Ā 6 Ā”Alzad vuestros ojos a los cielos, y contemplad la tierra, acĆ” abajo!, porque los cielos se desvanecerĆ”n como el humo, la tierra se envejecerĆ” como un vestido, y los que la habitan morirĆ”n de igual manera; pero mi salvación (yeshĆŗa) durarĆ” eternamente, y mi justicia (tzedeq) nunca serĆ” abolida.Ā 7 Ā”Escuchadme, los que conocĆ©is mi justicia (tzedeq), pueblo en cuyo corazón estĆ” mi ley (torĆ”)!Ā No temĆ”is la afrenta de los hombres (enos), ni os acobardĆ©is por sus vituperios,Ā 8 porque como a un vestido los comerĆ” la polilla, y como a lana los devorarĆ” el gusano; pero mi justicia (tzedeq) durarĆ” eternamente, yĀ mi salvación (yeshĆŗa) por los siglos de los siglos.
9 Ā”Despierta, despierta, oh brazo de YHVH, y vĆstete de fuerza!Ā Ā”DespiĆ©rtate, como en antaƱo, como en las generaciones antiguas! ĀæNo eres TĆŗ el que tajó a Rahab, y el que traspasó al dragón?Ā 10 ĀæNo eres TĆŗ el que secó el mar, y las aguas del gran abismo? ĀæEl que convirtió en camino las honduras del mar, para que pasaran los redimidos?Ā 11 AsĆ, serĆ”n devueltos redimidos por YHVH, y entrarĆ”n en Sión con alegrĆa, un regocijo eterno estarĆ” sobre sus cabezas; los abrazarĆ” el regocijo, la alabanza y la alegrĆa, y la tristeza, el dolor y el lamento habrĆ”n huido.Ā 12 Ā”Yo, Yo soy quien os consuela! ĀæQuiĆ©n eres tĆŗ para que temas al mortal; a hombres, que son como la hierba,Ā 13 y te hayas olvidado de YHVH, tu Hacedor, que extendió los cielos y cimentó la tierra, y tiembles continuamente, todos los dĆas, ante la furia del opresor cuando se apresta a destruir?Ā ĀæDónde ha quedado la furia del opresor?Ā 14 A toda prisa se soltarĆ” al agobiado, no morirĆ” en la cĆ”rcel ni le faltarĆ” su pan.Ā 15 Porque Yo soy YHVH tu Elohim, que agito el mar y hago bramar sus olas, y mi nombre es YHVH Sebaot.Ā 16 Yo extendĆ los cielos y cimentĆ© la tierra, y he puesto mis palabras en tu boca, y te he cubierto con la sombra de mi mano, para que digas a Sión:Ā TĆŗ eres mi siervo.
17 Ā”DespiĆ©rtate, despiĆ©rtate, ponte en pie, oh JerusalĆ©n!Ā Ā”TĆŗ, que has bebido de la mano de YHVH la copa de su ardiente ira, y apuraste hasta el fondo el tazón del aturdimiento!Ā 18 Entre los hijos que dio a luz, no hay quien la guĆe, entre los hijos que crió, no hay quien la lleve de la mano;Ā 19 esos dos males te han sucedido,Ā ĀæY quiĆ©n se compadece de ti?Ā Desolación y quebranto, hambre y espada.Ā ĀæPor medio de quiĆ©n te consolarĆ©?Ā 20 Tus hijos han desfallecido; yacen en las encrucijadas como antĆlope en la red, llenos de la ira de YHVH, de la reprensión de tu Elohim.Ā 21 Por tanto, oye esto, oh afligida, embriagada tambiĆ©n, y no de vino.Ā
22 AsĆ dice YHVH tu Soberano, y tu Elohim, que defiende la causa de su pueblo:Ā He aquĆ, Yo quito de tu mano el tazón del aturdimiento; no volverĆ”s a beber de la copa de mi ira;Ā 23 la pondrĆ© en mano de tus verdugos, los que te decĆan:Ā Ā”Póstrate para que pasemos! Y tĆŗ ponĆas tu espalda como suelo, como calzada para los transeĆŗntes.
āŗ51.2 bendije… Q: hice fructificar.
āŗ51.9 Rahab… Esto es, Egipto; dragón… Esto es, SatanĆ”s āSal 74.13-14.
āŗ51.11 Se sigue LXX; redimidos… Q: los dispersos.
āŗ51.14 agobiado… Lit. encorvado. Es decir, el prisionero agobiado.
āŗ51.17 tazón… TM registra dos veces copa. Se sigue LXX.
āŗ51.19 consolarĆ©… Se sigue TM: consolarĆ© (1.ĀŖ persona). Q y LXX: consolarĆ” (3.ĀŖ persona) diluye sentido teológico.
āŗ51.20 en las encrucijadas… Otra traducción posible: en las esquinas de todas las calles.
āŗ51.22 tazón… TM registra dos veces copa. Se sigue LXX.
āŗ51.23 Póstrate… Costumbre de pisar al prisionero en seƱal de humillación. transeĆŗntes… Esto es, las naciones que, a travĆ©s de la historia hollaron a JerusalĆ©n.
Isaias 52.
1 Ā”DespiĆ©rtate! Ā”DespiĆ©rtate!Ā Ā”VĆstete de poder, oh Sión!Ā Ā”VĆstete tus ropas de hermosura, oh JerusalĆ©n, santa ciudad! Porque no volverĆ” a entrar en ti el incircunciso ni el impuro.Ā 2 Ā”SacĆŗdete el polvo, ponte en pie!Ā Ā”EntronĆzate, oh JerusalĆ©n!Ā Ā”Desata las ataduras de tu cerviz, oh cautiva hija de Sión!Ā 3 Porque asĆ dice YHVH:Ā De balde fuisteis vendidos, sin dinero serĆ©is rescatados.Ā
4 Porque asĆ dice Adonai YHVH:Ā Mi pueblo descendió al principio a Egipto, para habitar allĆ como peregrino, y Assur lo ha oprimido sin motivo.Ā 5 Y ahora, ĀæquĆ© hago Yo aquĆ, dice YHVH, cuando mi pueblo es llevado sin causa?Ā Sus dominadores lanzan alaridos, dice YHVH, y todo el dĆa, sin cesar, mi Nombre es blasfemado.Ā 6 Pero en aquel dĆa mi pueblo reconocerĆ” mi Nombre, porque Yo mismo soy quien dice: Ā”Heme aquĆ!Ā 7 Como primavera sobre los montes, como los pies oportunos de los que anuncian buenas noticias (besorĆ”/euangelion), del que hace escuchar de paz, del que anuncia buenas (besorĆ”/euangelion) salvación (yeshĆŗa), de los que proclaman:Ā Ā”Sión, Tu Elohim reina! 8 Ā”Voz de tus atalayas!Ā A coro alzarĆ”n la voz y darĆ”n gritos de jĆŗbilo, porque cara a cara verĆ”n a YHVH que vuelve a Sión.Ā 9 Ā”Prorrumpid en jĆŗbilo, cantad a coro, oh ruinas de JerusalĆ©n!Ā Porque YHVH ha consolado a su pueblo, ha redimido a JerusalĆ©n.Ā 10 YHVH descubrió su santo brazo a vista de todas los gentiles, y todos los confines de la tierra verĆ”n la salvación (yeshĆŗa) de nuestro Elohim.Ā 11 Ā”Apartaos, apartaos, y salid de allĆ!Ā Ā”Salid de en medio de ellas!Ā Sed purificados y no toquĆ©is lo inmundo, los que llevĆ”is los utensilios de YHVH.Ā 12 No saldrĆ©is apresurados ni os irĆ©is huyendo, porque delante de vosotros marcharĆ” YHVH, yĀ en la retaguardia el Elohim de Israel.
13 He aquĆ, mi Siervo harĆ” fructificar, y por ello serĆ” exaltado y glorificado en gran manera.Ā 14 AsĆ como muchos se espantaron a causa de ti, y el varón tuvo en poco tu apariencia, y los hijos de hombre (adĆ”m) tu gloria.Ā 15 AsĆ asombrarĆ” Ćl a muchos gentiles, y ante Ćl los reyes cerrarĆ”n la boca.Ā A los que no fue anunciado acerca de Ćl, verĆ”n, y los que no han oĆdo, entenderĆ”n, yĀ contemplarĆ”n lo insólito.
āŗ52.2 EntronĆzate… Lit. siĆ©ntate.
āŗ52.4 Assur… Esto es, Amalec, enemigo perenne de los judĆos.
āŗ52.7 primavera… Lit. estación; pies oportunos… Se refiere a los 144.000 predicadores del Evangelio del Reino āAp 7.4-8; 14.1-5.
āŗ52.8 Sión… ā40.3-5.
āŗ52.11 Salid… āAp 18.4.
āŗ52.13 harĆ” fructificar… Esto es, en el creyente.
āŗ52.14 Se sigue LXX.
āŗ52.15 asombrarĆ”… Prob. sentido de esparcir, hacer brotar sangre; insólito… Esto es, el misterio de la piedad ā1Ti 3.16.
Isaias 53.Ā
1 ĀæQuiĆ©n ha creĆdo a nuestra noticia?Ā ĀæY a quiĆ©n fue revelado el brazo de YHVH?Ā 2 Delante de Ćl anunciamos acerca de un niƱo que crecerĆ” como una raĆz en tierra seca, en el cual no hay hermosura ni gloria, y nosotros lo vimos, pero no tenĆa atractivo ni hermosura.Ā 3 Despreciado y desechado entre los varones, varón de dolores, experimentado en quebranto, escondimos de Ćl el rostro, fue menospreciado, y lo tuvimos por nada.
4 Es verdad que Ćl mismo llevó nuestras debilidades y cargó las enfermedades.Ā Pero nosotros lo tuvimos como contagiado, azotado y humillado por Elohim.Ā 5 Pero Ćl fue traspasado por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados.Ā El precio de nuestra paz cayó sobre Ćl, y por su herida fuimos sanados.Ā 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas cada cual se apartó por su camino, pero YHVH cargó en Ćl el pecado de todos nosotros.Ā 7 A causa de su aflicción, no abrió su boca; como oveja fue llevado al matadero, como un corderito mudo delante del que lo trasquila, asĆ no abre su boca;Ā 8 mediante juicio fue quitado con violencia, y su generación, ĀæquiĆ©n la contarĆ”?Ā Porque su vida es quitada de la tierra, y por la transgresión de mi pueblo fue llagado.Ā 9 Dispusieron su sepultura con los impĆos, pero con el rico fue su tumba, y aunque no hizo pecado ni fue hallado engaƱo en su boca,Ā 10 plugo a YHVH quebrantarlo y someterlo a padecimiento.Ā Cuando su vida haya sido puesta en sacrificio expiatorio, verĆ” a su descendencia, vivirĆ” por dĆas sin fin, y la voluntad de YHVH triunfarĆ” en su mano. 11 A causa de la aflicción de su alma (nefesh), verĆ” luz y quedarĆ” satisfecho.Ā Por su conocimiento, mi Siervo justo (tazadiq), justificarĆ” a muchos, y cargarĆ” con los pecados de ellos.Ā 12 Por tanto, Yo le darĆ© parte con los grandes, y con los fuertes repartirĆ” despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con inicuos, habiendo cargado el pecado de multitudes, yĀ orado por los transgresores.
āŗ53.1 el brazo… Antropomorfismo que da a entender el costo de la Redención: Para hacer el Universo Dios solo necesitó la punta de sus dedos ā40.12; Sal 8.3; para la redención del hombre, la potencia de su brazo āSal 20.6.
āŗ53.2 Se sigue LXX.
āŗ53.4 Ćl mismo… El pronombre personal es enfĆ”tico āSal 32.5; 1P 2.24; llevó…Aram. sabal = llevar una carga. Similar a nasa = levantar una carga ā§31; cargó…āSal 32.5; Jn 1.29; 1Jn 3.5; contagiado… Se sigue LXX āIs 53.8 nota (llagado).
āŗ53.5 precio… Lit. castigo.
āŗ53.6 todos nosotros… ā2Co 5.21.
āŗ53.8 quitado…Es decir, matado āLc 23.18; llagado… Heb. nega. Esto es, llaga de la lepra āLv13.3, 9, 20, 22, 25, 27, 31, 42, 47, 49, 59; 14.3, 32, 34, 54. Es decir, hecho leproso.
āŗ53.10 haya sido puesta… Lit. se haya puesto; sacrificio expiatorio… Los sacrificios humanos estĆ”n expresamente prohibidos por Dios. Esta es la Ćŗnica vez que la Sagrada Escritura cita un sacrificio humano como medio de expiación de pecados.
āŗ53.11 luz… Se refiere a la luz de la resurrección del PrimogĆ©nito. Se sigue Q; justificarĆ”… āRo 4.25
Ezequiel 20.
1 En el aƱo sĆ©ptimo, en el mes quinto, a los diez dĆas del mes, aconteció que algunos de los ancianos (zaquen/presbiteros) de Israel vinieron a consultar a YHVH, y se sentaron delante de mĆ. 2 Y la palabra de YHVH vino a mĆ, diciendo: 3 Hijo de hombre (adĆ”m), habla a los ancianos (zaquen/presbiteros) de Israel, y diles: AsĆ dice Adonai YHVH: ĀæConque venĆs a consultarme? Ā”Vivo Yo, que no me dejarĆ© consultar por vosotros! dice Adonai YHVH. 4 Ā”JĆŗzgalos tĆŗ, hijo de hombre (adĆ”m)! Ā”JĆŗzgalos tĆŗ! Denuncia las abominaciones de sus padres, 5 y diles: AsĆ dice Adonai YHVH: El dĆa que escogĆ a Israel y alcĆ© mi mano al linaje de la casa de Jacob, cuando me manifestĆ© a ellos en Egipto, les dije con mi mano en alto: Yo soy YHVH vuestro Elohim. 6 Aquel dĆa les jurĆ© con la mano en alto sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que Yo mismo les habĆa escogido, que fluye leche y miel, la mĆ”s hermosa de todas las tierras, 7 y les dije: Cada uno de vosotros arroje los fetiches que os encandilan, y no os contaminĆ©is con los Ćdolos de Egipto. Yo, YHVH vuestro Elohim.
8 Pero se rebelaron contra MĆ, y no quisieron oĆr, y ninguno desechó los fetiches que lo encandilaban, ni se deshizo de los Ćdolos de Egipto. Entonces dije que derramarĆa mi ira sobre ellos, para desahogar mi indignación con ellos en medio de la tierra de Egipto. 9 Pero actuĆ© por respeto a mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de los pueblos con los que vivĆan, ante cuyos ojos me habĆa dado a conocer a ellos, sacĆ”ndolos de Egipto. 10 Los saquĆ©, pues, de Egipto, y los llevĆ© al desierto. 11 Les di mis estatutos (jukim) y les hice conocer mis preceptos (mishpatim), los cuales dan vida al hombre (adĆ”m) que los cumple. 12 Les di tambiĆ©n mis reposos (shabatos) como seƱal recĆproca, para que se supiera que Yo, YHVH, soy el que los santifica. 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra MĆ en el desierto. No anduvieron (halajĆ”) segĆŗn mis estatutos (jukim); desecharon mis preceptos (mispatim), que dan vida al hombre (adĆ”m) que los cumple, y profanaron gravemente mis reposos (shabatos). Entonces dije que derramarĆa sobre ellos mi ira en el desierto hasta exterminarlos. 14 Pero actuĆ© por respeto a mi Nombre, para que no se profanara a vista de los pueblos ante cuyos ojos los habĆa sacado. 15 Pero les alcĆ© mi mano en el desierto, jurando que no los traerĆa a la tierra que les habĆa dado, que fluye leche y miel, la cual es la mĆ”s hermosa de todas las tierras. 16 Porque desecharon mis preceptos (mispatim), no anduvieron (halajĆ”) en mis estatutos (jukim), y profanaron mis reposos (shabatos), pues su corazón andaba (halajĆ”) en pos de sus Ćdolos. 17 Con todo, mi ojo los perdonó, pues no los aniquilĆ© ni acabĆ© con ellos en el desierto.Ā 18 Sino que en el desierto dije a sus hijos: No andĆ©is (halajĆ”) en los estatutos (jukim) de vuestros padres, ni guardĆ©is sus preceptos (mispatim), ni os contaminĆ©is con sus Ćdolos. 19 Yo soy YHVH vuestro Elohim. Andad (halajĆ”) en mis estatutos (jukim), guardad mis preceptos (mispatim), y ponedlos por obra. 20 Santificad mis reposos (shabatos), para que sean seƱal recĆproca, para que se sepa que Yo soy YHVH vuestro Elohim. 21 Pero tambiĆ©n los hijos se rebelaron contra MĆ. No anduvieron (halajĆ”) en mis estatutos (jukim), ni guardaron ni cumplieron mis preceptos (mispatim), que dan vida al hombre que los cumple, y profanaron mis reposos (shabatos). Entonces dije que derramarĆa mi indignación sobre ellos, para desahogar mi ira en ellos en el desierto.
22 Y actuĆ© a causa de mi Nombre, para que no fuera profanado a vista de las naciones ante cuyos ojos los habĆa sacado. 23 Y les alcĆ© mi mano en el desierto, jurando que los esparcirĆa entre las naciones, y que los dispersarĆa por las tierras, 24 porque no pusieron por obra mis preceptos (mispatim), sino que desecharon mis estatutos (jukim) y profanaron mis reposos (shabatos), pues sus ojos se les fueron tras los Ćdolos de sus padres. 25 ĀæLes di acaso estatutos (jukim) no buenos, y preceptos (mispatim) que no les darĆan la vida? 26 ĀæLos contaminĆ© por sus ofrendas cuando hacĆan pasar por fuego a sus primogĆ©nitos?
27 Por tanto, hijo de hombre (adÔm), habla a la casa de Israel, y diles: Asà dice Adonai YHVH: Vuestros padres ademÔs me deshonraron cometiendo esta traición: 28 Cuando los introduje en la tierra que con mano en alto juré darles, miraron todo collado alto y todo Ôrbol frondoso, y allà sacrificaron, y allà derramaron sus libaciones.
29 Y les preguntĆ©: ĀæQuĆ© hay en ese lugar alto que frecuentĆ”is? Y su nombre fue llamado el Alto hasta hoy. 30 Di, pues, a la casa de Israel: AsĆ dice Adonai YHVH: Vosotros os contaminĆ”is igual que vuestros padres, y seguĆs fornicando con sus fetiches detestables. 31 Y presentĆ”is vuestras ofrendas, pero hasta hoy os seguĆs contaminando con todos vuestros Ćdolos, Āæy he de ser Yo consultado por vosotros, oh casa de Israel? Ā”Vivo Yo, dice Adonai YHVH, que no me dejarĆ© consultar! 32 Pero tampoco se realizarĆ”n los planes que estĆ”is pensando, cuando decĆs: Seamos como los gentiles, como las demĆ”s familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.Ā
33 Ā”Vivo Yo!, dice Adonai YHVH, que con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, reinarĆ© sobre vosotros. 34 Porque con mano poderosa, brazo extendido e ira incontenible, os sacarĆ© de entre los pueblos y os reunirĆ© de otras tierras en las que estĆ”is esparcidos, 35 y os llevarĆ© al desierto de los pueblos, para allĆ litigar con vosotros cara a cara. 36 Como litiguĆ© con vuestros padres en el desierto de Egipto, asĆ litigarĆ© con vosotros, dice Adonai YHVH. 37 Os harĆ© pasar bajo el cayado, y uno a uno os harĆ© entrar en los vĆnculos del pacto. 38 Y apartarĆ© de entre vosotros a los rebeldes, a quienes se rebelaron contra MĆ, y los sacarĆ© de la tierra de su peregrinación, pero no entrarĆ”n a la tierra de Israel, y sabrĆ©is que Yo soy YHVH.
39 A vosotros, casa de Israel, esto os dice Adonai YHVH: Si a MĆ no me escuchĆ”is, Ā”vaya cada uno tras sus Ćdolos y sĆrvalos!, pero no profanĆ©is mĆ”s mi santo Nombre con vuestras ofrendas y con vuestros Ćdolos. 40 Porque en mi santo monte, en el monte excelso de Israel, dice Adonai YHVH, allĆ en la tierra, me servirĆ” la casa de Israel toda entera. AllĆ os aceptarĆ©, y allĆ demandarĆ© vuestras ofrendas alzadas, y las primicias de vuestros dones, y todas vuestras cosas consagradas. 41 Y cuando os haya sacado de entre los pueblos y congregado de entre las naciones en que estĆ”is esparcidos, os aceptarĆ© como aroma que aplaca, y mi santidad serĆ” reflejada en vosotros ante los ojos de las naciones. 42 Y sabrĆ©is que Yo soy YHVH, cuando os haya traĆdo a la tierra de Israel; tierra por la cual alcĆ© mi mano jurando que la darĆa a vuestros padres. 43 Y allĆ os acordarĆ©is de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis, y os aborrecerĆ©is a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados. 44 Y sabrĆ©is que Yo soy YHVH, cuando os trate como exigeĀ mi Nombre, no segĆŗn vuestros malos caminos ni vuestras obras perversas, diceĀ Adonai.
45 Vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 46 Hijo de hombre (adĆ”m), pon tu rostro hacia Teman, derrama tu palabra hacia el mediodĆa, profetiza contra el bosque del NĆ©guev, 47 y di al bosque del NĆ©guev: Ā”Oye la palabra de YHVH! AsĆ dice Adonai YHVH: He aquĆ Yo enciendo un fuego en ti, el cual consumirĆ” todos tus Ć”rboles verdes y tus Ć”rboles secos. La llama del incendio no se apagarĆ”, y serĆ”n quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. 48 Y todo mortal verĆ” que Yo, YHVH, lo encendĆ. No se apagarĆ”. 49 Entonces dije: Ā”Ah, SeƱor YHVH! ellos dicen de mĆ: ĀæNo profiere este sino parĆ”bolas?
āŗ20.22, 26 Se sigue LXX.
āŗ20.28 sacrificaron… TM aƱade y allĆ presentaron ofrendas provocativas. Se sigue LXX.
āŗ20.31, 43-44 Se sigue LXX.
Juan 17.
1Ā Estas cosas habló JESĆS, y levantando sus ojos al cielo, dijo:
Ā”Padre, ha llegado la hora! Ā”Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a Ti!, 2 puesto que le diste potestad sobre toda carne para que dĆ© vida eterna a todos los que le has dado. 3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el Ćŗnico DIOS verdadero, y a JESUCRISTO, a quien enviaste.Ā 4 Yo te glorifiquĆ© en la tierra acabando la obra que me encomendaste que hiciera. 5 Y ahora, Padre, glorifĆcame TĆŗ junto a Ti mismo, con la gloria que tenĆa contigo antes de existir el mundo. 6 ManifestĆ© tu Nombre a los hombres que del mundo me diste. Tuyos eran y me los diste, y han guardado tu Palabra.Ā 7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado vienen de Ti, 8 porque les he dado las palabras que me diste; y ellos las recibieron y entendieron que verdaderamente salĆ de Ti y creyeron que TĆŗ me enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado, pues son tuyos, 10 y todo lo mĆo es tuyo y todo lo tuyo, mĆo; y he sido glorificado en ellos.Ā 11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos estĆ”n en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre Santo, guĆ”rdalos en tu Nombre, el cual me has dado, para que sean uno como Nosotros. 12 Cuando estaba con ellos, Yo los guardaba en tu Nombre, el cual me has dado; y los cuidĆ©, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura.Ā 13 Pero ahora voy a Ti y hablo estas cosas en el mundo, para que tengan mi gozo completo en sĆ mismos. 14 Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los aborreció, porque no son del mundo como tampoco Yo soy del mundo. 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del Maligno. 16 No son del mundo, como Yo no soy del mundo. 17 SantifĆcalos en la verdad, tu Palabra es verdad. 18 Como me enviaste al mundo, tambiĆ©n Yo los enviĆ© al mundo; 19 y por ellos Yo me santifico, para que tambiĆ©n ellos sean santificados en verdad.Ā 20 Pero no ruego solo por estos, sino tambiĆ©n por los que creerĆ”n en MĆ por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno como TĆŗ, Padre, en MĆ, y Yo en Ti; que tambiĆ©n ellos estĆ©n en Nosotros, para que el mundo crea que TĆŗ me enviaste. 22 Y Yo les he dado la gloria que me has dado, para que sean uno como Nosotros somos uno. 23 Yo en ellos y TĆŗ en MĆ, para que sean perfeccionados en uno, para que el mundo conozca que TĆŗ me enviaste, y los amaste a ellos como me amaste a MĆ.
24 Padre, los que me has dado, quiero que donde Yo estoy, tambiĆ©n ellos estĆ©n conmigo, para que contemplen mi gloria que me has dado, porque me amaste antes de la fundación del mundo.Ā 25 Ā”Oh Padre justo!, el mundo no te conoció, pero Yo te conocĆ, y estos conocieron que TĆŗ me enviaste, 26 y les di a conocer, y darĆ© a conocer tu Nombre, para que el amor con que me amaste estĆ© en ellos, y Yo en ellos.
āŗ17.1 el Hijo… Mā registran tu Hijo.
āŗ17.11, 12 el cual… Mā registran los que.
āŗ17.12 cumpliera la Escritura… āSal 41.9.
āŗ17.20 creerĆ”n… Lit. creen.
āŗ17.21 estĆ©n… La lectura mejor respaldada es la mĆ”s corta āP y B.
āŗ17.24 lo… Mā registran aquellos.
Juan 18.
1 Habiendo dicho estas cosas, JESĆS salió con sus discĆpulos al otro lado del arroyo invernal de Cedrón, donde habĆa un huerto, en el cual entró Ćl con sus discĆpulos. 2 TambiĆ©n Judas, el que lo entrega, conocĆa el lugar, pues muchas veces se reunĆa allĆ JESĆS con sus discĆpulos.Ā
3 Judas, pues, tomando la cohorte y algunos sirvientes de los sumos sacerdotes y de los fariseos, fue allĆ con linternas y antorchas y armas. 4 JESĆS, por tanto, sabiendo todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dice: ĀæA quiĆ©n buscĆ”is? 5 Le respondieron: A JESĆS el nazareno. Les dice: YO SOY (y con ellos estaba tambiĆ©n Judas, el que lo entregaba). 6 Y cuando les dijo: YO SOY, retrocedieron y cayeron a tierra. 7 Les preguntó, pues, otra vez: ĀæA quiĆ©n buscĆ”is? Y ellos dijeron: A JESĆS el nazareno. 8 JESĆS respondió: Os dije que YO SOY; por tanto, si me buscĆ”is a MĆ, dejad que estos se vayan. 9 (Para que se cumpliera la Palabra que habĆa dicho: De los que me has dado, no perdĆ ninguno de ellos).
10 Entonces Simón Pedro, que tenĆa una espada, la desenvainó e hirió al esclavo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. Y el nombre del esclavo era Malco. 11 Entonces JESĆS dijo a Pedro: Mete la espada en la vaina. ĀæAcaso no he de beber la copa que me ha dado el Padre?
12 Entonces la cohorte, el tribuno, y los sirvientes de los judĆos arrestaron a JESĆS y lo ataron 13 y lo llevaron primero ante AnĆ”s, porque era suegro de CaifĆ”s, quien era sumo sacerdote de aquel aƱo. 14 Y CaifĆ”s era el que habĆa dado aquel consejo a los judĆos: Conviene que un solo hombre muera por el pueblo.
15 Y Simón Pedro seguĆa a JESĆS con otro discĆpulo. Y este discĆpulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con JESĆS en el patio del sumo sacerdote, 16 pero Pedro se habĆa quedado afuera, de pie junto a la puerta. Salió, pues, el otro discĆpulo (el conocido del sumo sacerdote), y habló a la portera e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada portera dice a Pedro: ĀæNo eres tĆŗ tambiĆ©n uno de los discĆpulos de este hombre? Ćl dice: No soy. 18 Y los esclavos y los sirvientes, que habĆan preparado un brasero, estaban de pie y se calentaban, pues hacĆa frĆo. Y tambiĆ©n Pedro estaba con ellos, de pie y calentĆ”ndose.
19 Entonces el sumo sacerdote preguntó a JESĆS acerca de sus discĆpulos y acerca de su doctrina. 20 JESĆS le respondió: Yo he hablado pĆŗblicamente al mundo. Yo siempre enseƱƩ en las sinagogas y en el templo, donde se reĆŗnen todos los judĆos, y nada hablĆ© en oculto. 21 ĀæPor quĆ© me preguntas a mĆ? Pregunta a los que han oĆdo quĆ© es lo que les hablĆ©. He aquĆ, ellos saben lo que Yo dije.
22 Habiendo dicho estas cosas, uno de los sirvientes que estaba presente, dio una bofetada a JESĆS, diciendo: ĀæAsĆ le respondes al sumo sacerdote? 23 JESĆS le respondió: Si hablĆ© mal, testifica acerca del mal; pero si bien, Āæpor quĆ© me golpeas? 24 AnĆ”s entonces lo envió atado a CaifĆ”s, el sumo sacerdote.
25 Simón Pedro estaba de pie calentĆ”ndose, y le dijeron: ĀæNo eres tĆŗ tambiĆ©n de sus discĆpulos? Ćl lo negó, y dijo: No soy. 26 Dice uno de los esclavos del sumo sacerdote, pariente del que Pedro habĆa cortado la oreja: ĀæNo te vi yo en el huerto con Ć©l? 27 Pedro lo negó otra vez, y enseguida cantó un gallo.
28 Entonces condujeron a JESĆS de donde CaifĆ”s al pretorio. Era de madrugada, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse y poder comer la pascua. 29 Saliendo Pilato a ellos, les dice: ĀæQuĆ© acusación traĆ©is contra este hombre? 30 Respondieron y le dijeron: Si este no estuviera haciendo mal, no te lo habrĆamos entregado. 31 Entonces les dijo Pilato: Tomadlo vosotros y juzgadlo segĆŗn vuestra ley. Le dijeron los judĆos: A nosotros no nos es lĆcito matar a nadie. 32 (Para que se cumpliera la Palabra de JESĆS, la que dijo dando a entender con quĆ© clase de muerte iba a morir).
33 Entonces entró Pilato otra vez en el pretorio, y llamó a JESĆS y le dijo: ĀæEres tĆŗ el rey de los judĆos? 34 JESĆS respondió: ĀæDices tĆŗ esto por ti mismo o te lo dijeron otros acerca de MĆ? 35 Respondió Pilato: ĀæAcaso yo soy judĆo? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mĆ. ĀæQuĆ© hiciste? 36 JESĆS respondió: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearĆan para que no fuera entregado a los judĆos; pero ahora mi reino no es de aquĆ. 37 Le dijo entonces Pilato: ĀæAsĆ que tĆŗ eres un rey? JESĆS respondió: TĆŗ dices que soy rey. Yo, para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para que dĆ© testimonio a la verdad. Todo el que es de la verdad, oye mi voz. 38 Le dice Pilato: ĀæQuĆ© es verdad? Y dicho esto, salió otra vez a los judĆos y les dice: Yo no hallo delito en Ć©l; 39 pero es vuestra costumbre que os suelte a uno en la pascua. ĀæQuerĆ©is, pues, que os suelte al rey de los judĆos? 40 Gritaron entonces otra vez, diciendo: Ā”No a este, sino a BarrabĆ”s! Y BarrabĆ”s era un bandido.
āŗ18.3 cohorte… DĆ©cima parte de la legión romana (aprox. 600 hombres).
āŗ18.5 Les dice… Normalmente, los escribas contraĆan el nombre JESĆS. Por una parte, es posible entonces que pudiera omitirse accidentalmente, a causa de la palabra precedente.
āŗ18.6 YO SOY… āEx 3.14; retrocedieron… El sentido es similar a 6.66.
āŗ18.11 la copa… āMt 26.39; Mr 14.36; Lc 22.42.
āŗ18.14 CaifĆ”s… ā11.49-50; habĆa dado… Lit. habiendo dado .
āŗ18.16 el otro… TR omite.
āŗ18.18 estaban… Lit. habĆan estado.
āŗ18.28 comer… Lit. comieran.
āŗ18.30 haciendo mal… Mā registran malhechor; entregado… Lit. entregamos.
āŗ18.32 quĆ© clase de muerte ā3.14; 12.32.
āŗ18.36 pelearĆan… Lit. peleaban.
āŗ18.37 a la verdad… Es decir, a favor de la verdad o en pro de la verdad.
1Pedro 2.
1Desechando pues toda malicia, y todo engaƱo, fingimientos y envidias, y todas las maledicencias, 2Ā desead como niƱos reciĆ©n nacidos la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcĆ”is en salvación, 3Ā ya que gustasteis que el SeƱor es bueno. 4Ā AcercĆ”ndoos a Ćl, Piedra viviente, desechada ciertamente por los hombres, pero escogida, preciosa, ante DIOS, 5Ā vosotros tambiĆ©n sois edificados como piedras vivientes, casa espiritual para un sacerdocio santo, a fin de ofrecer sacrificios espirituales aceptables a DIOS por medio de JESUCRISTO. 6Ā Por lo cual contiene la Escritura:
“He aquĆ, pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; el que cree en ella, de ningĆŗn modo serĆ” avergonzado”.
7 De modo que el honor es para vosotros los creyentes; en cambio, para los incrédulos:
“La piedra que desecharon los edificadores, esta llegó a ser piedra angular”.
8Ā Y:
“Piedra de tropiezo, y roca de escĆ”ndalo”.
Porque tropiezan en la Palabra, siendo incrĆ©dulos, para lo cual fueron tambiĆ©n destinados.Ā 9 Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa (goyim qadosh), pueblo por posesión, para que proclamĆ©is las proezas del que os llamó de la tiniebla a su Luz admirable. 10 Los que en un tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de DIOS; los que no habĆais alcanzado misericordia, pero ahora habĆ©is alcanzado misericordia.
11 Amados, os ruego, como a extranjeros y peregrinos, que os abstengĆ”is de los deseos carnales que batallan contra el alma (nefesh), 12 manteniendo digna vuestra manera de vivir entre los gentiles, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a DIOS en el dĆa de la visitación, a causa de vuestras buenas obras. 13 Sed dóciles a toda criatura humana por causa del SeƱor, ya sea al rey como al superior, 14 ya sea a los gobernadores, como a enviados por Ć©l para castigo de los malhechores y para alabanza de los que hacen bien. 15 Porque asĆ es la voluntad de DIOS, que haciendo el bien, hagĆ”is callar la ignorancia de los hombres insensatos. 16 Como libres, pero no como teniendo la libertad por capa de malicia, sino como esclavos de DIOS. 17 Honrad a todos, amad a la hermandad, temed a DIOS, honrad al rey.
18 Los criados sean dóciles con todo temor a los amos, no solo a los buenos y apacibles, sino también a los Ôsperos; 19 porque esto merece aprobación, si alguno, por causa de la conciencia ante DIOS, soporta aflicciones padeciendo injustamente. 20 Porque ¿qué mérito es si por pecar sois abofeteados y lo soportÔis? Pero si lo soportÔis haciendo el bien y padeciendo, esto ciertamente es aprobado delante de DIOS. 21 Porque para esto fuisteis llamados, pues también CRISTO padeció por vosotros, dejÔndoos ejemplo, para que sigÔis sus pisadas. 22 El cual no hizo pecado ni fue hallado engaño en su boca, 23 quien, cuando era maldecido,
no replicaba con una maldición; padeciendo, no amenazaba, sino se encomendaba al que juzga justamente.
24Ā Ćl mismo subió nuestros pecados al madero en su propio cuerpo, para que habiendo alejado los pecados, viviĆ©ramos para la justicia. Por su llaga fuisteis sanados;Ā 25 porque erais como ovejas extraviadas, pero ahora habĆ©is sido devueltos al Pastor y Cuidador de vuestras almas.

