Texto áureo: Exodo 3
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Exodo 3
Día 2 Marcos 4-5
Día 3 Hechos 28
Día 4 1ªTimoteo 1:12-20
Día 5 1ªTimoteo 6:11-19
Día 6 Apocalipsis 3:1-22
I- Dios forma, capacita y además te hace influencer.
Moisés se encuentra en el mismo lugar que años después Dios va a usar para traer la ley a Israel (Sinaí), pero en esta ocasión él no tiene idea de lo que va a ocurrir. Sin embargo, Dios sabe que para poder usarlo debía tener un encuentro con él que lo llevará a otra dimensión en su vida, tal como había hecho con sus ancestros Abraham, Isaac y Jacob.
En un principio Dios utiliza el centro de una zarza ardiendo para hablarle y enseñarle que Él está en todas partes, aun cuando haya espinas y fuego. Por otra parte, Dios le está enseñando que Él puede usar hasta algo tan insignificante como una zarza. Por eso, la pregunta de Moisés después: «¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?», no va a tener mucho sentido. Todos hemos de aprender en algún momento que a quien Dios llama, Él lo capacita y usa, sin importarle cuán grande la persona se vea.
Moisés también debía entender que el liderazgo implica influenciar a otros, pero esto no se puede hacer sin reconocer la grandeza de la gente simple. ¿Qué era la zarza en comparación con otros árboles? Dios hizo de ella algo grande y útil, así también Moisés debía influenciar en otros para que se pudieran convertir en instrumentos útiles de Dios.
II- Una forma diferente del único Dios verdadero.
La respuesta a la pregunta de Moisés es muy alentadora y, a la vez, sorprendente (v. 12). Por un lado, le dice que no se preocupe, que estaría con él; pero por otro le dice que tendrá por señal algo que va a ocurrir mucho tiempo después. ¿Cómo va a ser esto?, porque la señal se necesita ahora, no después.
Las señales de Dios no son para convencer solamente, sino que también confirman, orientan y guían. Por otra parte, Él no trata de animar al estilo de los motivadores de la televisión de hoy, sino que simplemente deja clara su bondadosa acción sobre él y toda la nación; le corresponde a quien le ama a sumarse a lo que va a hacer.
III- Una perspectiva de servicio.
Con Dios siempre el futuro será mejor que el pasado. Alguien preguntaba en una ocasión: «¿Qué habré hecho para no merecer la muerte?». Un amigo contestó: «¿Quizás no hiciste nada, tal vez sea lo que vas a hacer?». Si alguno es beneficiario de una bendición especial, en lugar de palmearnos en la espalda y concluir que debe haber sido algo maravilloso que hicimos y nos están recompensando, lo que todo hijo de Dios debe preguntarse es: ¿Qué espera Dios que yo haga con ella?
Preguntas:
1.- Investigue acerca del encuentro de alguno de los líderes de su iglesia local con el Señor.
2.- ¿Por qué cree que Dios estipula requisitos para su liderazgo, si al final Él lo va a capacitar?
3.- ¿En qué sentidose puede decir que Ester y Moisés fueron parecidos en cuanto a la forma en que Dios usa a sus hijos?
4.- ¿Por qué cree usted que Moisés tiene más miedo al pueblo de Israel que a Dios?
Exodo 3.
1 Apacentaba Moisés el rebaño de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, y condujo el rebaño adentro del desierto y llegó al monte Horeb. 2 Y le apareció un mensajero (malaj/angelos) de YHVH en una llama de fuego que salía de una zarza. Y él vio la zarza ardiendo con fuego, pero la zarza no era consumida. 3 Y dijo Moisés: Iré y veré esta gran visión por qué no es consumida la zarza.
4 Y viendo YHVH que iba a mirar, lo llamó Elohim de en medio de la zarza, y le dijo: ¡Moisés! ¡Moisés! Y él respondió: ¡Heme aquí! 5 Y dijo: ¡No te acerques aquí! ¡Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar que pisas es tierra santa! 6 Y dijo: Yo soy Elohim de tu padre: Elohim de Abraham, y Elohim de Isaac, y Elohim de Jacob. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque tuvo temor de mirar a Elohim. 7 Y dijo YHVH: Ciertamente vi la opresión de mi pueblo que está en Egipto y oí su gemido causado por sus opresores, porque conozco sus padecimientos. 8 Descenderé, pues, para librarlo de mano de los egipcios y para hacerlo subir de ese país a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche y miel, al lugar del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del gergeseo, del heveo y del jebuseo. 9 Y ahora, he aquí el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta Mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. 10 Ahora pues, ven para que te envíe a Faraón, a fin de que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
11 Respondió Moisés a Elohim: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
12 Él dijo: Porque Yo estaré contigo, y esta será la señal de que te he enviado: Cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Elohim sobre este monte.
13 Dijo Moisés a Elohim: Cuando vaya a los hijos de Israel, y les diga: El Elohim de vuestros padres me ha enviado a vosotros, y me digan: ¿Cuál es su Nombre? ¿Qué les diré? 14 Dijo Elohim a Moisés: YO SERÉ EL QUE SERÉ. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: YO SERÉ me ha enviado a vosotros. 15 Dijo además Elohim a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: YHVH, el Elohim de vuestros padres, Elohim de Abraham, Elohim de Isaac y Elohim de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi Nombre para siempre, y con él se hará memoria de Mí de generación en generación. 16 Vé, reúne a los ancianos de Israel, y diles: YHVH, Elohim de vuestros padres, Elohim de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció diciendo: En verdad os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto, 17 y he dicho: Os haré subir de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del gergeseo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. 18 Y ellos atenderán a tu voz. Luego entrarás tú con los ancianos del concilio de Israel ante el rey de Egipto, y le diréis: YHVH, Elohim de los hebreos nos ha convocado. Iremos ya camino de tres días al desierto, para ofrecer sacrificios a YHVH, nuestro Elohim. 19 Yo sé que el rey de Egipto no os dejará partir sino forzado por mano poderosa. 20 Extenderé, pues, mi mano, y haré que Egipto sea golpeado con todos mis prodigios que haré en medio de él. Después de esto os dejará ir. 21 Y daré gracia al pueblo ante los ojos de los egipcios, y sucederá que cuando partiereis, no os iréis vacíos, 22 sino que cada mujer pedirá a su vecina y al huésped de su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondréis sobre vuestros hijos e hijas, y así despojaréis a los egipcios.
►3.1 Horeb… También llamado Sinai = lugar de revelación de Dios. Situado en Arabia →Ga 4.25. TM añade de Dios. Se sigue LXX.
►3.2-10 zarza… →Hch 7.30-34.
►3.3 Iré… TM añade ahora. Se sigue LXX.
►3.5 santa… Es decir, lugar donde está la presencia de Dios.
►3.8 tierra que fluye leche y miel… Nombre simbólico de la tierra prometida; gergeseo… TM omite. Se sigue LXX y PS.
►3.13 Nombre… →Ex 6.2-3.
►3.14 YO SERÉ EL QUE SERÉ… Heb. ehyeh asher ehyeh →Ap 1.4, 8; YO SERÉ… Heb. ehyeh. Mismo caso, ver nota anterior →Jn 18.5-6.
►3.15 YHVH… Prob. primera mención del Tetragrama. Es preferible considerar su registro de aquí en adelante.
►3.17 gergeseo… TM omite. Se sigue LXX y PS.
►3.18 convocado… TM añade te ruego. Se sigue LXX.
►3.19 Se inserta forzado para suplir elipsis del original.
►3.21 al pueblo… TM añade este. Se sigue LXX.
►3.21-22 despojaréis… →Ex 12.35-36.
Marcos 4.
1 Otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se reúne ante Él una multitud tan grande, que tuvo que subir y sentarse en una barca en el mar, y toda la multitud estaba en tierra, cara al mar. 2 Y les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas; y en su enseñanza les decía:
3 Oíd: He aquí el sembrador salió a sembrar. 4 Y al sembrar, aconteció que parte cayó junto al camino, y vinieron las aves y la devoraron. 5 Otra cayó en el pedregal, donde no tenía mucha tierra, y por no tener profundidad de tierra brotó enseguida, 6 pero cuando se levantó el sol, se quemó, y por no tener raíz, se secó. 7 Otra cayó entre las espinas, y las espinas crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Pero otras cayeron en la buena tierra, y daban fruto que crecía y era incrementado; y producían: una a treinta, otra a sesenta y otra a ciento por uno. 9 Y decía: El que tiene oídos para oír, oiga.
10 Y cuando estuvo a solas, los que estaban con los doce alrededor de Él, le preguntaban acerca de las parábolas. 11 Y les respondía: A vosotros os ha sido dado el misterio del reino de DIOS, pero a los de afuera todo es presentado en parábolas, 12 para que viendo, vean y no perciban, y oyendo, oigan y no entiendan, no sea que se conviertan, y les sea perdonado. 13 Y les dice: ¿No habéis entendido esta parábola? ¿Cómo, pues, conoceréis todas las parábolas? 14 El sembrador siembra la Palabra, 15 y los de junto al camino son estos: donde se siembra la Palabra, pero cuando la han oído, enseguida viene Satanás y quita la Palabra sembrada. 16 Y los sembrados en los pedregales son estos: los que al oír la Palabra, al momento la reciben con gozo, 17 pero no tienen raíz en sí mismos, son temporales, y luego, cuando llega una tribulación o persecución por causa de la Palabra, enseguida tropiezan. 18 Y otros son los sembrados entre las espinas: estos son los que han oído la Palabra, 19 pero los afanes de la vida presente y el engaño de la riqueza, y las codicias de las demás cosas, entrando, ahogan la Palabra y llega a ser infructuosa. 20 Pero los que fueron sembrados en la buena tierra son aquellos que oyen la Palabra y la reciben, y dan fruto, uno a treinta, y uno a sesenta, y uno a ciento.
21 También les decía: ¿Acaso se trae la lámpara para ser puesta debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ser puesta sobre el candelero? 22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni se hizo encubierto, sino para que salga a la luz. 23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
24 Y les decía: Daos cuenta de lo que oís. Con la medida que medís os será medido, y os será añadido; 25 porque al que tiene, le será dado, y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
26 Decía además: El reino de DIOS es como si un hombre echara la semilla en la tierra, 27 y se acuesta y se levanta, y sin que él sepa cómo, la semilla brota y crece. 28 Por sí misma la tierra es productiva: primero tallo, después espiga, luego grano lleno en la espiga, 29 y cuando da el fruto, enseguida envía la hoz, porque ha llegado la siega.
30 Decía también: ¿Cómo compararemos el reino de DIOS, o con qué parábola lo explicaríamos? 31 Es como un grano de mostaza, el cual cuando se siembra en la tierra, es más pequeño que todas las semillas de la tierra, 32 y cuando se siembra crece, y llega a ser mayor que todas las hortalizas; pero hace grandes ramas, hasta que las aves del cielo pueden anidar bajo su sombra.
33 Y con muchas parábolas como estas les hablaba la Palabra, según podían escuchar. 34 Y sin parábola no les hablaba (aunque a sus propios discípulos les explicaba todo en privado). 35 Y ese mismo día, llegado el atardecer, les dice: Pasemos al otro lado. 36 Y despedida la multitud, lo llevan en la barca tal como estaba, y había con Él otras barquichuelas. 37 Pero una gran tempestad de viento se levanta, y las olas se lanzaban adentro de la barca, hasta el punto que ya la barca se anegaba. 38 Y Él estaba en popa, durmiendo sobre el cabezal. Y lo despiertan y le dicen: ¡Maestro!, ¿no te importa que perezcamos? 39 Y una vez despertado, reprendió al viento, y dijo al mar: ¡Calla, enmudece! Y el viento cesó y se produjo una calma total. 40 Y les dijo: ¿Por qué estáis amedrentados? ¿Aún no tenéis fe? 41 Y fueron invadidos por un gran temor, y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que no solo el viento, sino también el mar le obedece?
►4.1 barca en el mar… →Lc 5.1-3.
►4.4 aves… M↓ añaden del cielo.
►4.6 se quemó… Es decir, se agostó, se marchitó.
►4.16 Y… M↓ añaden asimismo.
►4.17 tropiezan… Otra traducción posible: se les hace tropezar (voz pasiva).
►4.20 ciento… Esto es, a treinta, a sesenta y a ciento por uno.
►4.21 almud… Gr. módios. Vasija que servía para medir áridos y a veces líquidos, con una capacidad de 8.7 litros aproximadamente →Mt 5.15; Lc 11.33.
►4.22 →Mt 10.26; Lc 12.2.
►4.24 →Mt 7.2; Lc 6.38; añadido… M↓ añaden a vosotros los que oís.
►4.25 →Mt 13.12; 25.29; Lc 19.26.
►4.27 se levanta… Lit. fuera levantado. El subjuntivo pasivo es muy significativo. No depende del hombre levantarse →Lc 12.20.
►4.32 pero hace grandes ramas… Tal fenómeno de gigantismo es inesperado.
►4.33 podían… Es decir, según la capacidad que tenían para entender.
►4.34 hablaba… →Sal 78.1-2.
►4.35 pasemos… Lit. que pasemos.
►4.37 ya la barca… M↓ omiten la barca.
►4.38 despiertan… Lit. levantan.
►4.39 calma total… Gr. galéne. En términos marinos, calma chicha.
►4.40 Aún… M↓ registran ¿cómo así?
►4.41 este… →Sal 89.8-9.
Marcos 5.
1 Y llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. 2 En cuanto desembarcó, en seguida vino a su encuentro de entre los sepulcros un hombre poseído de un espíritu inmundo, 3 el cual tenía su morada entre los sepulcros, y ya nadie podía atarlo, ni siquiera con cadenas. 4 Porque muchas veces había estado atado con grillos y cadenas, y había roto las cadenas y desmenuzado los grillos, y nadie lo podía dominar. 5 Y continuamente, de noche y de día, estaba en los sepulcros y en los montes, dando alaridos e hiriéndose con piedras. 6 Pero, viendo de lejos a JESÚS, corrió y se postró delante de Él, 7 y gritando a gran voz, dice: JESÚS, ¿qué tenemos en común Tú y yo, Hijo del DIOS Altísimo? ¡Te imploro por DIOS que no me atormentes! 8 Pues Él le había dicho: ¡Sal del hombre, espíritu inmundo! 9 Y le preguntaba: ¿Qué nombre tienes? Le dice: Tengo por nombre Legión, porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no lo enviara fuera de aquella región. 11 Y cerca del monte, había una gran piara de cerdos paciendo, 12 y le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13 Les dio permiso, y cuando los espíritus inmundos salieron y entraron en los cerdos, la piara (como dos mil) se precipitó al mar por el acantilado, y se ahogaron en el mar. 14 Y los que los apacentaban huyeron e informaron en la ciudad y en los campos, y vinieron a ver qué había sucedido. 15 Y llegan ante JESÚS y contemplan al endemoniado (al que había tenido la legión) sentado, vestido, y en su juicio cabal, y tuvieron temor. 16 Y los que lo vieron les contaron cómo le había acontecido esto al endemoniado, y acerca de los cerdos. 17 Entonces comenzaron a rogarle que se retirara de sus contornos. 18 Y al entrar en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le permitiera estar con Él. 19 Pero no lo dejó, sino le dice: Ve a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas hizo contigo el Señor, y cuánta misericordia tuvo de ti. 20 Y se fue y comenzó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas le había hecho JESÚS, y todos se maravillaban.
21 Habiendo pasado JESÚS nuevamente a la otra orilla, se reunió una gran multitud en torno a Él; y estaba junto al mar. 22 Llega uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, cae a sus pies, 23 y le suplica con insistencia, diciendo: Mi hijita está agonizando, ¡ven! ¡Pon las manos sobre ella para que sea sanada, y viva! 24 Y fue con él, y lo seguía una gran multitud, y lo apretujaban. 25 Y una mujer que llevaba doce años con flujo de sangre, 26 y que había sufrido mucho de parte de muchos médicos, y gastado cuanto tenía sin sacar ningún provecho, más bien, empeoraba, 27 al oír acerca de JESÚS, llegó por detrás entre la multitud y tocó su manto (talet); 28 porque decía: Si tan solo toco sus vestidos, seré sanada. 29 Y al instante la fuente de su sangre se secó, y sintió en su cuerpo que había sido sanada de aquel azote. 30 Al momento JESÚS sintió en su interior el poder que había salido de Él, y volviéndose a la multitud, preguntaba: ¿Quién ha tocado mis vestidos? 31 Y sus discípulos le decían: Ves que la multitud te apretuja, y preguntas ¿quién me ha tocado? 32 Y miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. 33 Entonces la mujer, temiendo y temblando (reconociendo lo que le había sucedido), vino y se postró ante Él, y le dijo toda la verdad. 34 Entonces Él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz y queda sana de tu azote.
35 Estando Él todavía hablando, llegan de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto, ¿por qué molestas aún al Maestro? 36 Pero JESÚS, alcanzando a oír lo que se hablaba, dice al principal de la sinagoga: No temas, solo sigue creyendo. 37 Y no permitió que nadie lo siguiera, sino Pedro, Jacobo y Juan, el hermano de Jacobo. 38 Y llegan a la casa del principal de la sinagoga, y observa un alboroto, y a los que lloran y dan grandes alaridos. 39 Y entrando, les dice: ¿Por qué hacéis alboroto y lloráis? La niña no ha muerto, sino que duerme. 40 Y se burlaban de Él; pero echando a todos, toma consigo al padre de la niña, a la madre y a los que están con Él, y entra a donde estaba la niña, 41 y tomando la mano de la niña, le dice: ¡Talita cum! (lo cual, traducido es: Niña, te digo, levántate). 42 Y al instante, la niña se levantó, y andaba, pues tenía doce años. Y se sorprendieron con gran asombro. 43 Y Él les ordenó severa y repetidamente que nadie supiera esto, y dijo que se le diera de comer.
►5.1 gerasenos… M↓ registran gadarenos de Mt 8.28.
►5.3 cadenas… Esto es, una cadena muy fuerte →Ap 20.1.
►5.14 apacentaban… M↓ añaden los cerdos; había… Lit. es.
►5.21 pasado… M↓ añaden en una barca.
►5.23 ven… Lit. habiendo ido.
►5.26 cuanto tenía… Lit. lo que (había) a disposición de ella; empeoraba… Lit. habiendo empeorado.
►5.28 seré sanada… →Mt 9.21.
►5.29 sintió… Lit. conoció; había sido… Lit. ha sido.
►5.30 sintió… Lit. conoció.
►5.33 reconociendo… Lit. habiendo reconocido.
►5.34 sana… →Mt 9.21.
►5.35 Se inserta casa para suplir elipsis del original.
►5.36 oír… M↓ registran oyendo de Lc 8.50.
►5.38 alaridos… Lit. emitían repetidos gritos (de lamento).
►5.41 Talita cum… TR registra talita cumi.
►5.42 levantó… Lit. levantar.
►5.43 diera… Lit. dar.
Hechos 28.
1 Una vez a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta. 2 Y los nativos nos trataron con no poca humanidad, porque a causa de la lluvia que caía y del frío, encendieron una hoguera y nos acogieron a todos. 3 Entonces Pablo, después de recoger una brazada de ramas secas, al echarlas al fuego, una víbora que huía del calor se prendió de su mano. 4 Los nativos entonces, cuando vieron la bestia que colgaba de su mano, decían unos a otros: Sin ninguna duda, este hombre es un homicida, pues aunque se ha salvado del mar, la Justicia no lo ha dejado vivir. 5 Pero él se sacudió la bestia en el fuego sin padecer daño alguno. 6 Ellos en cambio esperaban que él se fuera a hinchar o a caer muerto de repente, pero después de mucho esperar, y viendo que nada malo le ocurría, cambiaron de parecer y dijeron que él era un dios. 7 En los alrededores de aquel lugar había unas tierras del principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y nos hospedó bondadosamente por tres días. 8 Y aconteció que el padre de Publio yacía en cama, enfermo de fiebre y disentería; y entrando Pablo a verlo, después de orar, le impuso las manos y lo sanó. 9 Al ocurrir esto, también los demás que tenían enfermedades en la isla acudían y eran sanados. 10 Los cuales también nos honraron con muchas atenciones, y cuando estábamos para zarpar, nos proveyeron de todo lo necesario.
11 Después de tres meses, nos hicimos a la vela en una nave alejandrina que había invernado en la isla y llevaba como mascarón de proa a los Dióscuros. 12 Y llegados a Siracusa, permanecimos tres días. 13 De allí, habiendo costeado, llegamos a Regio; y un día después se levantó un viento del sur, y al segundo día llegamos a Putéolis, 14 en donde hallamos unos hermanos, y fuimos invitados a permanecer con ellos siete días. Y así llegamos a Roma.
15 Cuando los hermanos oyeron acerca de nosotros, salieron de allí a recibirnos hasta el foro de Apio y las Tres Tabernas, viendo a los cuales, Pablo dio gracias a DIOS, y cobró buen ánimo. 16 Cuando entramos en Roma, le fue permitido a Pablo vivir aparte, con el soldado que lo custodiaba. 17 Y aconteció que tres días después, habiendo convocado él a los más prominentes de los judíos, al reunirse con ellos, les decía: Yo, varones hermanos, a pesar de no haber hecho nada contra el pueblo ni contra las costumbres de nuestros antepasados, fui entregado preso desde Jerusalén en las manos de los romanos; 18 los cuales, después de interrogarme, querían soltarme, por no haber en mí ninguna causa de muerte. 19 Pero al oponerse los judeanos, me vi obligado a apelar a César, no porque tenga de qué acusar a mi nación. 20 Así que, por esta causa os he llamado para veros y hablaros, pues por la esperanza de Israel estoy rodeado por esta cadena. 21 Entonces ellos le dijeron: Nosotros no recibimos cartas de Judea acerca de ti, ni ha venido ninguno de los hermanos denunciando o hablando algo malo de ti. 22 Pero consideramos conveniente oír de ti lo que piensas, porque ciertamente nos es conocido que en todas partes se habla mal acerca de esta secta.
23 Y les fijó un día, y vinieron muchos al hospedaje, a quienes exponía, desde la mañana hasta la tarde, testificando solemnemente sobre el reino de DIOS, y persuadiéndolos acerca de JESÚS, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. 24 Y algunos eran persuadidos por lo que decía, pero otros no creían. 25 Y estando en desacuerdo unos con otros, se despedían, al decir Pablo una palabra: Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a vuestros padres, 26 diciendo:
Ve a este pueblo, y di: Oyendo oiréis, pero de ningún modo entenderéis, y viendo veréis, pero de ningún modo percibiréis. 27 Porque el corazón de este pueblo fue endurecido, y con los oídos oyeron pesadamente, y cerraron sus ojos, para que no vean con los ojos y oigan con los oídos, y entiendan con el corazón, y se arrepientan; aun así los sanaré. 28 Sea, pues, conocido que a los gentiles fue enviada esta salvación de DIOS. Ellos oirán. [[29]]
30 Y permaneció dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía con gozo a todos los que acudían a él, 31 proclamando el reino de DIOS y enseñando lo concerniente al Señor JESUCRISTO, con toda libertad, sin impedimento.
►28.2 nativos… Lit. bárbaros.
►28.4 nativos… Lit. bárbaros; la bestia… Gr. theríon. M↓ registran una víbora; La Justicia… Referencia a Diké, divinidad pagana de la justicia.
►28.5 la bestia… → ver nota anterior 28.4.
►28.8 yacía… Lit. yace.
►28.10 necesario… Lit. pusieron encima las cosas que pertenecen a las necesidades.
►28.16 aparte… M↓ añaden el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió.
►28.17 él… M↓ Pablo.
►28.19 César… →25.11.
►28.20 la esperanza de Israel… Es decir, por el Mesías que Israel esperaba.
►28.25 vuestros… M↓ nuestros.
►28.26-27 Isaías… →Is 6.9-10.
►28.27 fue endurecido…; se arrepientan… Gr. epistréfo. Otras traducciones posibles: regresen, se vuelvan; Aun así…
►28.29 M↓ añaden v. 29: Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí.
►28.30 Y permaneció… M↓ añaden Pablo; su propia casa alquilada… Gr. en idío misthómati.
1 Timoteo 1:12-20.
12 Doy gracias al que me fortaleció, a CRISTO JESÚS, Señor nuestro, que me tuvo por fiel, poniéndome en el servicio; 13 habiendo sido antes blasfemo y perseguidor e injuriador, pero alcancé misericordia, porque ignorando lo hice en incredulidad. 14 Pero la gracia de nuestro Señor sobreabundó con la fidelidad y el amor que hay en CRISTO JESÚS. 15 Fiel es la palabra, y digna de toda aceptación: que CRISTO JESÚS vino al mundo a salvar pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero para esto alcancé misericordia: para que JESUCRISTO mostrara toda longanimidad primero en mí, como ejemplo de los que están por creer en Él para vida eterna.
17 ¡Al Rey de los siglos, inmortal, invisible y único DIOS, sean honor y gloria por los siglos de los siglos, amén!
18 Este mandamiento te encargo, oh hijo Timoteo, para que conforme a las profecías que antes se hicieron sobre ti, milites por ellas la buena batalla, 19 manteniendo conciencia fiel y buena, la cual desechando algunos, naufragaron en cuanto a la fidelidad; 20 de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás, para que fueran enseñados a no blasfemar.
►1.13 perseguidor… →Hch 8.3; 9.4-5.
►1.16 longanimidad… Gr. makrothumía. Esto es, soportar a otro. También benignidad, clemencia.
►1.17 único… TR inserta sabio.
►1.20 entregué a Satanás… →1 Co 5.5; 11.32.
1 Timoteo 6:11-19.
11 Pero tú, oh hombre de DIOS, huye de estas cosas, y sigue tras la justicia, la piedad, la fidelidad, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fidelidad, echa mano de la vida eterna, a la cual fuiste llamado, y delante de muchos testigos declaraste la buena confesión.
13 Te mando delante de DIOS, el que da vida a todas las cosas, y de CRISTO JESÚS, el que dio testimonio de la buena confesión delante de Poncio Pilato, 14 que guardes el mandamiento (mitzvot) sin mancha, irreprensible, hasta la aparición de nuestro Señor JESUCRISTO, 15 la cual mostrará a su debido tiempo:
El Bienaventurado y único Soberano, el Rey de los que reinan y Señor de los que gobiernan, 16 el único que posee inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A Él sea honor y dominio eterno, amén.
17 A los ricos de este mundo mando que no sean arrogantes ni tengan puesta la esperanza en la incertidumbre de la riqueza, sino en DIOS, quien nos provee abundantemente de todas las cosas para disfrute; 18 que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, que sean generosos, dispuestos a compartir, 19 atesorando para sí mismos un buen fundamento para el porvenir, a fin de que echen mano de la verdadera Vida.
►6.11 sigue tras… Lit. persigue.
►6.13 Pilato… →Jn 18.37.
►6.16 posee… Es decir, por esencia y en su fuente.
►6.17 DIOS… TR añade el viviente (vivo).
►6.19 la verdadera Vida… Es decir, de Jesucristo →Jn 14.6. TR registra la vida eterna.
Apocalipsis 3.
1Y al mensajero de la congregación en Sardis escríbele: «Todo esto dice el que tiene los siete rujot de Dios y las siete estrellas: “Yo sé tus obras, que tienes el nombre, que vives, pero estás muerto . 2Sé vigilante y sigue fortaleciendo las restantes cosas que están prontas a morir; porque no he hallado tus obras completas delante de Dios. 3Acuérdate pues, de lo que has recibido y oído; y continúa guardándolo, pero sigue arrepintiéndote. Pues si no velas vendré sobre ti como ladrón y de ninguna manera sabrás a qué hora vendré sobre ti. 4Pero tienes unas pocas personas también en Sardis que no han manchado sus talites; y andarán conmigo de blancos, porque son dignas. 5El que vence será envuelto en talites blancos; y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y de sus mensajeros. 6El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones”.».
7Y al mensajero de la congregación en Filadelfia escríbele: «Todo esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, como mismo cierra y ninguno abre: 8“Yo sé tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie es capaz de cerrar; porque tienes poco poder y estás pendiente de mi Palabra, es decir que no has negado mi nombre. 9He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judeanos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren delante de tus pies, es decir que reconozcan que yo te he amado incondicionalmente. 10Por cuanto has estado pendiente de la palabra de mi paciencia, yo también estaré pendiente del momento de la prueba que pronto viene por causa de ellos sobre todo el mundo conocido para probar a los que viven sobre la tierra. 11He aquí, yo vengo pronto. Retén lo que tienes para que nadie tome tu corona laureada. 12Al que venciere yo lo haré columna en el interior del templo de mi Dios y nunca más saldrá de allí, y escribiré sobre él el nombre de mi Dios. Esto es el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende afuera del firmamento de mi Dios, y mi nombre nuevo. 13El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones”».
14Y al mensajero de la congregación en Laodicea escríbele: «Todo esto dice el Amén: el testigo fiel y verdadero, el supremo de la creación de Dios: 15“Yo sé tus obras que ni eres frío ni caliente. ¡Sería bueno que fueses frío o caliente! 16Pero por ser tibio, es decir que ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca. 17Porque tú dices: ‘Yo soy rico y me enriquecí tanto que ninguna necesidad tengo’. Y no sabes que tú eres el miserable, un patético, un mendigo, un incapaz de entender y un desnudo. 18Te aconsejo de mí recuperar un oro refinado por fuego que era para que te enriquecieses y perdiste, también talites blancos para que te cubrieras y no se expusiese tu indecencia privada; y ponte en tus ojos un apósito para que veas. 19Yo reprendo con pruebas y disciplino educativamente tanto como amo; por eso esfuérzate y arrepiéntete. 20He aquí yo estoy en la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta entraré a él y cenaré en un moed con él y él conmigo. 21Al vencedor le concederé estar sentado conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. 22El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las congregaciones”».