Texto Ôureo: Exodo 7-10
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1 Exodo 7-8
DĆa 2 Exodo 9-10
DĆa 3 SalmoĀ 94
DĆa 4 Ecleciastes 8
DĆa 5 IsaĆas 13-14
DĆa 6 NahĆŗmĀ 1-3
I- La justicia de Dios y su respuesta a la pecaminosidad.
Si el propósito de Dios era redimir a su pueblo de la esclavitud en Egipto, Āæpor quĆ© no los liberó simplemente? Realmente, pudo haber sacado a su pueblo sin necesidad de violencia. ĀæPor quĆ© tanta agresión?Ā
En primer lugar, debemos recordar que los caminos de Dios son mĆ”s elevados que los nuestros; Ćl trabaja en un plano completamente diferente. Cuando un ser humano es herido por otro, ya sea fĆsica o emocionalmente, la reacción instintiva es responder de la misma manera, ya sea fĆsica o emocionalmente tambiĆ©n. Algunas veces nosotros y en otras no, pero todos tenemos un instinto natural de protegernos. En segundo lugar, las acciones de un simple mortal no representan ninguna amenaza para Dios. Por lo tanto, Ćl nunca tendrĆ” una reacción instintiva o un deseo natural de castigar simplemente como respuesta a una acción. Las acciones humanas solo son relevantes para Dios porque Ćl permite que sean relevantes. Ćl decidió que, a travĆ©s de ciertos mandamientos, los seres humanos pueden expresar su amor hacia Ćl. En tercer lugar, Ćl es el Creador, el SeƱor y el Ćŗnico Ser perfecto, por lo tanto, cualquier conflicto de una criatura con Ćl siempre serĆ” porque ha violado los principios bĆ”sicos de su propia naturaleza.Ā
Por lo tanto, la relación con Dios implica que las acciones de Dios estarĆ”n en proporción a la verdadera necesidad del asunto y no necesariamente deben ser comprendidas por los seres humanos. Es Su propia justicia, con relación a cualquier asunto, lo que desencadena cualquier acción de Ćl. Por lo tanto, las acciones que Dios considere pecaminosas tendrĆ”n respuestas acordes.
II- Un mensaje para el faraón que desafió a Dios.
Dios le dice a MoisĆ©s que la misma vara que se convierte en una serpiente para su pueblo (Ex 4:3Ā najas× Öø×ָש×), para faraón y su corte se convertirĆa en un cocodrilo (Ex 7:9Ā tanninĀ ×ŖÖ·Ö¼× Ö“Ö¼××). ĀæPor quĆ© esta diferencia? Los egipcios creĆan en la deidad del cocodrilo del Nilo, y Dios querĆa transmitirles un mensaje: todas las cosas que eran importantes para ellos, al no dejar salir al pueblo de Dios, se convertirĆan en algo sin valor como ocurrió con aquel palo seco. Ni la influencia de Faraón ni sus riquezas podrĆan salvarlo de la sentencia divina. De igual manera, las plagas afectaron a los egipcios, pero nunca alcanzaron a los israelitas. Esto deberĆa ser mĆ”s que suficiente para que Faraón pudiera comprender que Dios tenĆa un plan con aquellos esclavos.
III- Creer a Dios, incluso cuando podrĆa haber una explicación natural.
ĀæCuĆ”ndo se manifiesta la fe en una persona? No solamente cuando Dios realiza un milagro al que no se puede dar otra explicación, sino cuando aĆŗn existe la posibilidad de que haya sido una casualidad o algo natural, y a pesar de ello, la persona elige creer que Dios es el autor de tal hecho. Es por esta razón que el SeƱor envĆa plagas a los egipcios. Si ellos realmente hubiesen deseado tener fe en Ćl, habrĆa sido una oportunidad para que Su bendición se manifestara en ellos en lugar de la desgracia que se aproximaba. Dios conecta una plaga con otra para que Faraón, que no era ningĆŗn tonto, se diera cuenta de que nada era resultado de la casualidad o de lo natural. Ćl no querĆa entender que aquellos milagros y eventos sobrenaturales eran la demostración de la voluntad divina detrĆ”s de todo. No deseaba inclinar su corazón ante Dios.
Preguntas:
1.- ¿Por qué se puede decir que el juicio de Dios nunca serÔ injustificado?
2.- Analice cada una de las plagas y vea sus peculiaridades.
3.- ĀæCree usted que si los egipcios hubieran dejado salir a Israel Dios les habrĆa perdonado? ĀæPor quĆ©?
āĆxodo 7.
1 Entonces dijo YHVH a MoisĆ©s: He aquĆ, te he puesto como elohim ante Faraón, y tu hermano Aarón serĆ” tu profeta. 2 TĆŗ hablarĆ”s cuanto Yo te ordene, y tu hermano Aarón hablarĆ” a Faraón para que deje salir de su tierra a los hijos de Israel. 3 Sin embargo, Yo endurecerĆ© el corazón de Faraón, y aunque multiplique mis seƱales y mis prodigios en la tierra de Egipto, 4 Faraón no os escucharĆ”. Yo pondrĆ© mi mano en Egipto, y con mi poder y con grandes sentecias sacarĆ© de la tierra de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. 5 Y sabrĆ”n los egipcios que Yo soy YHVH cuando extienda mi mano contra Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.
6 Y MoisĆ©s y Aarón hicieron como YHVH les habĆa ordenado. AsĆ hicieron. 7 TenĆa MoisĆ©s ochenta aƱos y Aarón ochenta y tres aƱos cuando hablaron a Faraón. 8 Y YHVH habĆa hablado a MoisĆ©s y a Aarón, diciendo: 9 Cuando Faraón os hable diciendo: Haced vuestro prodigio, entonces dirĆ”s a Aarón: Toma tu vara y Ć©chala delante de Faraón y se convertirĆ” en cocodrilo (tannin). 10 Llegaron, pues, MoisĆ©s y Aarón ante Faraón e hicieron como habĆa ordenado YHVH, y echó Aarón su vara ante el rostro de Faraón y de sus siervos, y se convirtió en cocodrilo (tannin). 11 Pero Faraón llamó a los sabios y a los encantadores, y los magos de Egipto tambiĆ©n hicieron lo mismo con sus encantamientos, 12 pues echaron cada uno su vara y se convirtieron en cocodrilos (tannin). Sin embargo, la vara de Aarón devoró las varas de ellos. 13 Y tal como habĆa hablado YHVH, el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó.
14 Entonces dijo YHVH a MoisĆ©s: El corazón de Faraón ha sido endurecido para que no deje libre al pueblo. 15 Ve por la maƱana a Faraón cuando salga hacia las aguas, y hazte encontradizo con Ć©l a la orilla del Nilo, llevando en tu mano la vara que fue convertida en cocodrilo (tannin), 16 y dile: YHVH, Elohim de los hebreos, me ha enviado a ti para decir: Deja partir a mi pueblo para que me sirva en el desierto. He aquĆ, no has obedecido hasta ahora. 17 Ahora dice YHVH: En esto conocerĆ”s que Yo soy YHVH: He aquĆ golpearĆ© con la vara que tengo en la mano sobre las aguas que estĆ”n en el Nilo y se convertirĆ”n en sangre, 18 y los peces que estĆ”n en el rĆo morirĆ”n, y el rĆo hederĆ”, y los egipcios tendrĆ”n repugnancia de beber las aguas del Nilo.
19 Y YHVH dijo a MoisĆ©s: DĆ a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano contra las aguas de Egipto, contra sus arroyos, contra sus rĆos, contra sus canales, contra sus estanques y contra todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y tanto en las vasijas de madera como en las de piedra, haya sangre por toda la tierra de Egipto. 20 Y MoisĆ©s y Aarón hicieron asĆ, como YHVH habĆa ordenado. Y Ć©l alzó y golpeó con la vara las aguas que estaban en el Nilo ante ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, y todas las aguas que estaban en el Nilo se convirtieron en sangre. 21 Y murieron los peces que habĆa en el Nilo, y el rĆo hedió y los egipcios no pudieron beber el agua del Nilo. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
22 Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, y tal como YHVH habĆa predicho, el corazón de Faraón fue endurecido y no los escuchó. 23 Regresó Faraón y fue a su casa, y tampoco prestó atención a eso. 24 Y todos los egipcios tuvieron que excavar en los alrededores del Nilo para beber agua, porque no podĆan beber del agua del Nilo. 25 Y fueron completados siete dĆas despuĆ©s que YHVH golpeara el Nilo.
āŗ7.3 … Egipto āHch 7.36.
āŗ7.4 con mi poder… Se sigue LXX.
āŗ7.11 llamó… TM aƱade tambiĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ7.17 sangre… āAp 16.4.
āŗ7.19 piedra… Lit. tanto en madera como en piedra.
āŗ7.23 atención… Lit. puso su corazón.
Ćxodo 8.
1 Dijo entonces YHVH a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y dile: Asà dice YHVH: Deja partir a mi pueblo para que me sirva, 2 y si te niegas a dejarlo ir, he aquà Yo plagaré con ranas todo tu territorio. 3 El Nilo bullirÔ con ranas, las cuales subirÔn y penetrarÔn en tu palacio, en tu alcoba y sobre tu propio lecho, asà como en las casas de tus siervos y entre tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas, 4 y las ranas subirÔn sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos.
5 Y dijo YHVH a Moisés: Dà a Aarón: Extiende tu mano con tu vara sobre los arroyos, sobre los canales y sobre los estanques, y haz que suban las ranas. 6 Y Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron las ranas, y cubrieron la tierra de Egipto. 7 Y los magos hicieron asà con sus encantamientos, haciendo subir las ranas sobre la tierra de Egipto.
8 Faraón entonces llamó a MoisĆ©s y a Aarón, y les dijo: Suplicad a YHVH que aparte las ranas de mĆ y de mi pueblo, y dejarĆ© ir al pueblo para que ofrezca sacrificio a YHVH. 9 Y MoisĆ©s dijo a Faraón: SeƱƔlame cuĆ”ndo he de suplicar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas se quiten de ti y de tus casas, y sean dejadas solo en el Nilo. 10 Y Ć©l dijo: MaƱana. Y MoisĆ©s respondió: Sea conforme a tu palabra, para que sepas que no hay como YHVH. 11 SerĆ”n retiradas, pues, las ranas de ti, de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo; solo serĆ”n dejadas en el Nilo. 12 Y MoisĆ©s y Aarón salieron de estar con Faraón, y clamó MoisĆ©s a YHVH por el asunto de las ranas que Ćl habĆa puesto sobre Faraón. 13 E hizo YHVH conforme a la sĆŗplica de MoisĆ©s, y murieron las ranas de las casas, de los patios y de los campos, 14 y las amontonaron en grandes montones, y el paĆs hedĆa. 15 Y vio Faraón que habĆa un alivio, pero su corazón fue endurecido y no los escuchó, tal como YHVH habĆa hablado.
16 Entonces YHVH dijo a MoisĆ©s: DĆ a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra, y haya piojos en toda la tierra de Egipto. 17 Y ellos lo hicieron asĆ, y extendió Aarón su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, volviĆ©ndose piojos en los hombres y las bestias. Ā”Todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el paĆs de Egipto! 18 Y los magos querĆan sacar los piojos con sus encantamientos, pero no pudieron. Hubo piojos sobre los hombres y sobre las bestias. 19 Y dijeron los magos a Faraón: Ā”Esto es el dedo de Elohim! Pero el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, tal como YHVH habĆa hablado.
20 DespuĆ©s dijo YHVH a MoisĆ©s: LevĆ”ntate de madrugada y presĆ©ntate ante Faraón. He aquĆ que saldrĆ” hacia el agua y le dirĆ”s: AsĆ dice YHVH: Deja partir a mi pueblo para que me sirva. 21 Porque si no dejas partir a mi pueblo, he aquĆ enviarĆ© una plaga de moscas contra ti, contra tus siervos, contra tu pueblo y contra tus casas, de suerte que las casas de los egipcios serĆ”n llenas de moscas junto con el suelo que pisan. 22 Sin embargo, en aquel dĆa exceptuarĆ© la tierra de GosĆ©n, en la cual habita mi pueblo, a fin de que no haya moscas en ella, para que sepas que Yo, YHVH, estoy en medio de esta tierra. 23 Y Yo harĆ© distinción entre mi pueblo y tu pueblo. Para maƱana serĆ” este prodigio. 24 Y asĆ hizo YHVH. Y un molesto enjambre de moscas entró en casa de Faraón y en las casas de sus siervos, y en todo el paĆs de Egipto la tierra fue corrompida por causa de las moscas. 25 Faraón entonces llamó a MoisĆ©s y a Aarón, y les dijo: Id, haced sacrificio a vuestro Elohim dentro del paĆs. 26 Pero MoisĆ©s respondió: No es correcto hacerlo asĆ, porque sacrificarĆamos para YHVH nuestro Elohim lo que es abominación para los egipcios. Si sacrificamos lo que es abominación para los egipcios ante sus ojos, seremos apedreados. 27 Iremos camino de tres jornadas por el desierto y haremos sacrificio a YHVH nuestro Elohim, conforme Ćl nos diga. 28 Respondió Faraón: Os dejarĆ© partir para ofrecer sacrificio a YHVH vuestro Elohim en el desierto, solo que al partir no os alejĆ©is demasiado. Ā”Suplicad por mĆ! 29 Dijo MoisĆ©s: He aquĆ, yo salgo de estar contigo y orarĆ© a YHVH, y quitarĆ” maƱana la mosca de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. No vuelva Faraón a engaƱar e impedir que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios a YHVH. 30 Salió, pues, MoisĆ©s de estar con Faraón, y suplicó a YHVH. 31 Y YHVH hizo conforme a la palabra de MoisĆ©s, y apartó las moscas de Faraón, sus siervos y su pueblo. No fue dejada ni una. 32 Pero tambiĆ©n esta vez Faraón endureció su corazón y no dejó partir al pueblo.
āŗ8.5 las ranas… TM aƱade sobre la tierra de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ8.10 YHVH… TM aƱade nuestro Dios. Se sigue LXX.
āŗ8.18 querĆan… TM aƱade hicieron lo mismo. Se sigue LXX.
āŗ8.22 GosĆ©n… Región al E del delta del Nilo, donde se asentaron los israelitas en tiempos de JosĆ© por sus cualidades para la agricultura y la ganaderĆa.
āŗ8.23 distinción… Lit. redención.
āŗ8.26 seremos apedreados… Se sigue LXX. TM Āæy no nos apedrearĆan? Se manifiestan las diferencias religiosas de ambos pueblos. Los animales aptos para el sacrificio israelita eran considerados sagrados para los egipcios.
āŗ8.29 No vuelva… TM aƱade pero. Se sigue LXX.
Ćxodo 9.
1 Dijo YHVH a MoisĆ©s: VĆ© a Faraón y dile: AsĆ dice YHVH, Elohim de los hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva, 2 porque si tĆŗ rehĆŗsas dejarlo ir y continĆŗas reteniĆ©ndolo, 3 he aquĆ la mano de YHVH estarĆ” con una peste gravĆsima sobre tus ganados que estĆ”n en el campo: sobre los caballos, los asnos, los camellos, la vacada y el ganado lanar. 4 Pero YHVH harĆ” separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, y no morirĆ” nada de todo lo de los hijos de Israel. 5 Y YHVH fijó plazo, diciendo: MaƱana harĆ” YHVH esta cosa en el paĆs. 6 En efecto, al dĆa siguiente YHVH cumplió esta palabra, y pereció todo el ganado de Egipto, mientras que del ganado de los hijos de Israel no murió ni uno. 7 Y envió Faraón, y he aquĆ que del ganado de los hijos de Israel no habĆa perecido ni uno. Pero el corazón de Faraón fue endurecido y tampoco dejó partir al pueblo.
8 Y dijo YHVH a MoisĆ©s y a Aarón: Tomad unos puƱados de ceniza de horno, y espĆ”rzala MoisĆ©s hacia los cielos en presencia de Faraón, 9 y sea convertida en polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual producirĆ” forĆŗnculos que reventarĆ”n en Ćŗlceras en hombres y bestias por toda la tierra de Egipto. 10 Y tomaron la ceniza del horno delante de Faraón, y MoisĆ©s la esparció a los cielos, y se formaron forĆŗnculos ulcerados en hombres y bestias. 11 Y los magos no pudieron permanecer en presencia de MoisĆ©s a causa de las Ćŗlceras, pues habĆa Ćŗlceras en los magos y en todos los egipcios. 12 Pero YHVH endureció el corazón de Faraón y no los escuchó, segĆŗn YHVH habĆa predicho.
13 YHVH dijo entonces a MoisĆ©s: LevĆ”ntate de madrugada y presĆ©ntate a Faraón y dile: AsĆ dice YHVH, Elohim de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que me sirva, 14 pues esta vez Yo enviarĆ© todas mis plagas sobre tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, a fin de que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra. 15 Porque ahora, si Yo hubiera lanzado mi mano para azotarte con pestilencia a ti y a tu pueblo, ya habrĆas sido exterminado de la tierra. 16 Mas para esto fuiste levantado, para que se muestre en ti mi poder y para que mi Nombre sea proclamado en toda la tierra. 17 ĀæTodavĆa te yergues como una barrera contra mi pueblo para no dejarlos partir? 18 He aquĆ, maƱana a esta hora Yo harĆ© llover una granizada tan recia, cual nunca hubo en Egipto desde el dĆa en que fue fundado hasta ahora. 19 Y ahora, envĆa y resguarda tu ganado y lo que tienes en el campo, porque sobre toda persona o bestia que sea hallada en el campo y no sea recogida en casa, caerĆ” el granizo y morirĆ”n.
20 El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de la palabra de YHVH, llevó su ganado a los corrales. 21 Pero el que no puso en su corazón la palabra de YHVH, dejó su ganado en el campo. 22 Y dijo YHVH a MoisĆ©s: Extiende tu mano a los cielos, y caiga granizo en toda la tierra de Egipto, sobre las personas, y sobre los animales y sobre toda planta del campo en la tierra. 23 Extendió, pues, MoisĆ©s su vara a los cielos y YHVH dio truenos y granizo, y el fuego se extendió por la tierra, y YHVH hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. 24 Y hubo granizo, y un fuego que relampagueaba entre el granizo, tan fuerte como nunca hubo en Egipto desde que fue nación. 25 Y aquel granizo golpeó toda la tierra de Egipto, desde los hombres hasta las bestias, y destrozó el granizo toda la hierba del campo y desgajó todos los Ć”rboles del campo. 26 Solo en la tierra de GosĆ©n, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo. 27 Entonces Faraón envió a llamar a MoisĆ©s y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez. YHVH es el Justo, y yo y mi pueblo los malvados. 28 Suplicad a YHVH que no haya voces de Elohim ni granizo, y os dejarĆ© partir y no seguirĆ©is retenidos. 29 Le dijo MoisĆ©s: Cuando salga de la ciudad extenderĆ© mis manos a YHVH, y los truenos cesarĆ”n y no habrĆ” mĆ”s granizo, para que sepas que la tierra es de YHVH, 30 aunque yo sĆ© que ni tĆŗ ni tus siervos temĆ©is aĆŗn a YHVH. 31 AsĆ, el lino y la cebada fueron destruidos, porque la cebada estaba ya espigada y el lino en caƱa, 32 pero el trigo y el centeno no fueron destruidos por ser tardĆos.
33 Y salió MoisĆ©s de junto a Faraón fuera de la ciudad y extendió sus palmas a YHVH, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó mĆ”s sobre la tierra. 34 Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habĆan cesado, siguió pecando y se obstinó en su corazón, asĆ como sus siervos. 35 Fue endurecido, pues, el corazón de Faraón, y no dejó ir a los hijos de Israel, como YHVH habĆa predicho por medio de MoisĆ©s.
āŗ9.10 delante… TM aƱade y se presentaron. Se sigue LXX; forĆŗnculos… āAp 16.2.
āŗ9.12 predicho… TM aƱade a MoisĆ©s. Se sigue LXX.
āŗ9.16 tierra… āRo 9.17.
āŗ9.19 y lo que tienes… TM aƱade todo. Se sigue LXX.
āŗ9.20 llevó su ganado… TM aƱade y a sus siervos. Se sigue LXX.
āŗ9.21 dejó su ganado… TM aƱade y a sus siervos. Se sigue LXX.
āŗ9.22 en la tierra… TM aƱade de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ9.24 granizo… fuego… āAp 8.7; 16.21; en Egipto… TM aƱade en toda la tierra. Se sigue LXX.
āŗ9.25 Egipto… TM aƱade todo lo que estaba en el campo. Se sigue LXX.
āŗ9.28 voces… Es decir, truenos.
āŗ9.30 temĆ©is aĆŗn a YHVH… TM aƱade ante la presencia y Elohim. Se sigue LXX.
āŗ9.34 sus siervos… TM aƱade Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ9.35 fue endurecido… Esto es, por Dios āRo 9.17-18. TM se endureció. Se sigue LXX.
Ćxodo 10.
1 YHVH dijo a MoisĆ©s: Ve a Faraón, pues Yo he hecho endurecer su corazón y el corazón de sus siervos, para dar en medio de ellos estas seƱales mĆas. 2 Para que cuentes a oĆdos de tus hijos y de los hijos de tus hijos lo que Yo ejecutĆ© en Egipto, y mis seƱales que puse entre ellos, para que sepĆ”is que Yo soy YHVH. 3 MoisĆ©s y Aarón se presentaron ante Faraón, y le dijeron: AsĆ dice YHVH, Elohim de los hebreos: ĀæHasta cuĆ”ndo rehusarĆ”s ser humillado en mi presencia y dejar partir a mi pueblo para que me sirva? 4 Porque si tĆŗ aĆŗn rehĆŗsas dejar ir a mi pueblo, he aquĆ maƱana traigo la langosta contra tu territorio. 5 CubrirĆ” la superficie de la tierra, de modo que nadie pueda ver la tierra, y se comerĆ” lo que fue dejado, lo que os ha quedado del granizo y se comerĆ” todo Ć”rbol que os brota en el campo, 6 y tus casas y las casas de tus siervos y las casas de todos los egipcios serĆ”n repletas, como nunca lo vieron tus padres ni los padres de tus padres desde el dĆa en que se establecieron en la tierra hasta este dĆa. Y volviĆ©ndose, salió de la presencia de Faraón. 7 Los siervos de Faraón dijeron: ĀæHasta cuĆ”ndo nos ha de ser este por lazo? Deja que esta gente vaya y sirva a su Elohim. ĀæNo acabas de entender que Egipto se estĆ” destruyendo? 8 Entonces hicieron volver a MoisĆ©s y Aarón ante Faraón, el cual les dijo: Id y servid a vuestro Elohim. ĀæQuiĆ©nes irĆ”n? 9 Dijo MoisĆ©s: Iremos con nuestros jóvenes y con nuestros ancianos, con hijos e hijas, con nuestras ovejas y vacadas, porque tenemos una festividad para YHVH. 10 Y Ć©l les respondió: Ā”AsĆ YHVH estĆ© con vosotros, no os dejarĆ© partir con vuestros pequeƱos! Ā”Mirad cómo vuestra maldad estĆ” a la vista! 11 Ā”No serĆ” asĆ! Id ahora vosotros, los varones, y servid a YHVH, pues esto es lo que buscĆ”is. Y los echaron de la presencia de Faraón. 12 YHVH dijo a MoisĆ©s: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto con la langosta, para que suba y vaya contra la tierra y consuma toda planta de la tierra, todo lo que dejó el granizo. 13 Y extendió MoisĆ©s su vara sobre la tierra de Egipto, y todo aquel dĆa y toda aquella noche YHVH trajo sobre el paĆs un viento del oriente, y llegada la maƱana, el viento oriental habĆa traĆdo la langosta, 14 y subió sobre toda la tierra de Egipto, y se posó en toda región de Egipto. Nunca hubo langosta como entonces, ni la habrĆa despuĆ©s. 15 Cubrió la superficie de la tierra y fue consumida toda planta de la tierra y todo el fruto de los Ć”rboles que habĆa dejado el granizo, y nada verde fue dejado en los Ć”rboles ni en las plantas del campo en toda la tierra de Egipto. 16 Y Faraón se apresuró a llamar a MoisĆ©s y a Aarón, y dijo: He pecado contra YHVH vuestro Elohim y contra vosotros. 17 Perdona ahora mi pecado, solo esta vez, y orad a YHVH vuestro Elohim, que quite de mĆ esta plaga. 18 Ćl, pues, salió de la presencia de Faraón, y suplicó a YHVH. 19 Y cambió YHVH por un fuerte viento del mar, y se llevó la langosta y la arrojó en el mar Rojo. Ni una langosta fue dejada en todo el territorio de Egipto. 20 Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no dejó partir a los hijos de Israel.
21 Y dijo YHVH a MoisĆ©s: Extiende tu mano a los cielos y haya oscuridad sobre la tierra de Egipto, una oscuridad tal que se palpe. 22 Y MoisĆ©s extendió su mano a los cielos, y hubo una densa oscuridad por toda la tierra de Egipto durante tres dĆas. 23 No se veĆan el uno al otro, ni nadie se levantó de su lugar en tres dĆas. Pero para todos los hijos de Israel hubo luz en sus asentamientos. 24 Y llamó Faraón a MoisĆ©s, y dijo: Id, servid a YHVH, y vayan tambiĆ©n vuestros pequeƱos con vosotros. Solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacadas. 25 Pero MoisĆ©s respondió: Entonces tĆŗ nos darĆ”s vĆctimas para sacrificar y ofrecer holocaustos a YHVH nuestro Elohim. 26 Ā”TambiĆ©n nuestro ganado irĆ” con nosotros! No quedarĆ” ni una pezuƱa, porque de Ć©l tomaremos para servir a YHVH nuestro Elohim, pues hasta que lleguemos allĆ, no sabremos con quĆ© hemos de servir a YHVH. 27 Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no consintió en dejarlos partir. 28 Y dijo Faraón: Ā”RetĆrate de mĆ! Ā”GuĆ”rdate de no volver a ver mi rostro, porque el dĆa que veas mi rostro, morirĆ”s! 29 Y dijo MoisĆ©s: TĆŗ lo has dicho. No serĆ© visto mĆ”s por ti.
āŗ10.6 tus siervos… TM aƱade todos. Se sigue LXX.
āŗ10.7 su Elohim… TM aƱade YHVH. Se sigue LXX.
āŗ10.8 vuestro Elohim… TM aƱade YHVH. Se sigue LXX.
āŗ10.9 con nuestras ovejas… TM aƱade iremos. Se sigue LXX.
āŗ10.12 contra la tierra… TM aƱade de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ10.14 y subió… Nunca hubo… TM aƱade la langosta, tanta. Se sigue LXX.
āŗ10.15 de la tierra… TM aƱade toda la tierra se oscureció. Se sigue LXX āAp 9.2-3.
āŗ10.17 Perdona… TM aƱade te ruego y al menos. Se sigue LXX; de mĆ… TM: tambiĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ10.19 fuerte… TM aƱade muy. Se sigue LXX.
āŗ10.21 oscuridad… āAp 16.10.
āŗ10.28 dijo… TM aƱade Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ10.29 has dicho… TM aƱade bien. Se sigue LXX.
Ćxodo 7.
1 Entonces dijo YHVH a MoisĆ©s: He aquĆ, te he puesto como elohim ante Faraón, y tu hermano Aarón serĆ” tu profeta. 2 TĆŗ hablarĆ”s cuanto Yo te ordene, y tu hermano Aarón hablarĆ” a Faraón para que deje salir de su tierra a los hijos de Israel. 3 Sin embargo, Yo endurecerĆ© el corazón de Faraón, y aunque multiplique mis seƱales y mis prodigios en la tierra de Egipto, 4 Faraón no os escucharĆ”. Yo pondrĆ© mi mano en Egipto, y con mi poder y con grandes sentecias sacarĆ© de la tierra de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. 5 Y sabrĆ”n los egipcios que Yo soy YHVH cuando extienda mi mano contra Egipto y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.
6 Y MoisĆ©s y Aarón hicieron como YHVH les habĆa ordenado. AsĆ hicieron. 7 TenĆa MoisĆ©s ochenta aƱos y Aarón ochenta y tres aƱos cuando hablaron a Faraón. 8 Y YHVH habĆa hablado a MoisĆ©s y a Aarón, diciendo: 9 Cuando Faraón os hable diciendo: Haced vuestro prodigio, entonces dirĆ”s a Aarón: Toma tu vara y Ć©chala delante de Faraón y se convertirĆ” en cocodrilo (tannin). 10 Llegaron, pues, MoisĆ©s y Aarón ante Faraón e hicieron como habĆa ordenado YHVH, y echó Aarón su vara ante el rostro de Faraón y de sus siervos, y se convirtió en cocodrilo (tannin). 11 Pero Faraón llamó a los sabios y a los encantadores, y los magos de Egipto tambiĆ©n hicieron lo mismo con sus encantamientos, 12 pues echaron cada uno su vara y se convirtieron en cocodrilos (tannin). Sin embargo, la vara de Aarón devoró las varas de ellos. 13 Y tal como habĆa hablado YHVH, el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó.
14 Entonces dijo YHVH a MoisĆ©s: El corazón de Faraón ha sido endurecido para que no deje libre al pueblo. 15 Ve por la maƱana a Faraón cuando salga hacia las aguas, y hazte encontradizo con Ć©l a la orilla del Nilo, llevando en tu mano la vara que fue convertida en cocodrilo (tannin), 16 y dile: YHVH, Elohim de los hebreos, me ha enviado a ti para decir: Deja partir a mi pueblo para que me sirva en el desierto. He aquĆ, no has obedecido hasta ahora. 17 Ahora dice YHVH: En esto conocerĆ”s que Yo soy YHVH: He aquĆ golpearĆ© con la vara que tengo en la mano sobre las aguas que estĆ”n en el Nilo y se convertirĆ”n en sangre, 18 y los peces que estĆ”n en el rĆo morirĆ”n, y el rĆo hederĆ”, y los egipcios tendrĆ”n repugnancia de beber las aguas del Nilo.
19 Y YHVH dijo a MoisĆ©s: DĆ a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano contra las aguas de Egipto, contra sus arroyos, contra sus rĆos, contra sus canales, contra sus estanques y contra todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y tanto en las vasijas de madera como en las de piedra, haya sangre por toda la tierra de Egipto. 20 Y MoisĆ©s y Aarón hicieron asĆ, como YHVH habĆa ordenado. Y Ć©l alzó y golpeó con la vara las aguas que estaban en el Nilo ante ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, y todas las aguas que estaban en el Nilo se convirtieron en sangre. 21 Y murieron los peces que habĆa en el Nilo, y el rĆo hedió y los egipcios no pudieron beber el agua del Nilo. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
22 Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, y tal como YHVH habĆa predicho, el corazón de Faraón fue endurecido y no los escuchó. 23 Regresó Faraón y fue a su casa, y tampoco prestó atención a eso. 24 Y todos los egipcios tuvieron que excavar en los alrededores del Nilo para beber agua, porque no podĆan beber del agua del Nilo. 25 Y fueron completados siete dĆas despuĆ©s que YHVH golpeara el Nilo.
āŗ7.3 … Egipto āHch 7.36.
āŗ7.4 con mi poder… Se sigue LXX.
āŗ7.11 llamó… TM aƱade tambiĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ7.17 sangre… āAp 16.4.
āŗ7.19 piedra… Lit. tanto en madera como en piedra.
āŗ7.23 atención… Lit. puso su corazón.
Ćxodo 8.
1 Dijo entonces YHVH a Moisés: Entra a la presencia de Faraón y dile: Asà dice YHVH: Deja partir a mi pueblo para que me sirva, 2 y si te niegas a dejarlo ir, he aquà Yo plagaré con ranas todo tu territorio. 3 El Nilo bullirÔ con ranas, las cuales subirÔn y penetrarÔn en tu palacio, en tu alcoba y sobre tu propio lecho, asà como en las casas de tus siervos y entre tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas, 4 y las ranas subirÔn sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos.
5 Y dijo YHVH a Moisés: Dà a Aarón: Extiende tu mano con tu vara sobre los arroyos, sobre los canales y sobre los estanques, y haz que suban las ranas. 6 Y Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron las ranas, y cubrieron la tierra de Egipto. 7 Y los magos hicieron asà con sus encantamientos, haciendo subir las ranas sobre la tierra de Egipto.
8 Faraón entonces llamó a MoisĆ©s y a Aarón, y les dijo: Suplicad a YHVH que aparte las ranas de mĆ y de mi pueblo, y dejarĆ© ir al pueblo para que ofrezca sacrificio a YHVH. 9 Y MoisĆ©s dijo a Faraón: SeƱƔlame cuĆ”ndo he de suplicar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas se quiten de ti y de tus casas, y sean dejadas solo en el Nilo. 10 Y Ć©l dijo: MaƱana. Y MoisĆ©s respondió: Sea conforme a tu palabra, para que sepas que no hay como YHVH. 11 SerĆ”n retiradas, pues, las ranas de ti, de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo; solo serĆ”n dejadas en el Nilo. 12 Y MoisĆ©s y Aarón salieron de estar con Faraón, y clamó MoisĆ©s a YHVH por el asunto de las ranas que Ćl habĆa puesto sobre Faraón. 13 E hizo YHVH conforme a la sĆŗplica de MoisĆ©s, y murieron las ranas de las casas, de los patios y de los campos, 14 y las amontonaron en grandes montones, y el paĆs hedĆa. 15 Y vio Faraón que habĆa un alivio, pero su corazón fue endurecido y no los escuchó, tal como YHVH habĆa hablado.
16 Entonces YHVH dijo a MoisĆ©s: DĆ a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra, y haya piojos en toda la tierra de Egipto. 17 Y ellos lo hicieron asĆ, y extendió Aarón su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, volviĆ©ndose piojos en los hombres y las bestias. Ā”Todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el paĆs de Egipto! 18 Y los magos querĆan sacar los piojos con sus encantamientos, pero no pudieron. Hubo piojos sobre los hombres y sobre las bestias. 19 Y dijeron los magos a Faraón: Ā”Esto es el dedo de Elohim! Pero el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, tal como YHVH habĆa hablado.
20 DespuĆ©s dijo YHVH a MoisĆ©s: LevĆ”ntate de madrugada y presĆ©ntate ante Faraón. He aquĆ que saldrĆ” hacia el agua y le dirĆ”s: AsĆ dice YHVH: Deja partir a mi pueblo para que me sirva. 21 Porque si no dejas partir a mi pueblo, he aquĆ enviarĆ© una plaga de moscas contra ti, contra tus siervos, contra tu pueblo y contra tus casas, de suerte que las casas de los egipcios serĆ”n llenas de moscas junto con el suelo que pisan. 22 Sin embargo, en aquel dĆa exceptuarĆ© la tierra de GosĆ©n, en la cual habita mi pueblo, a fin de que no haya moscas en ella, para que sepas que Yo, YHVH, estoy en medio de esta tierra. 23 Y Yo harĆ© distinción entre mi pueblo y tu pueblo. Para maƱana serĆ” este prodigio. 24 Y asĆ hizo YHVH. Y un molesto enjambre de moscas entró en casa de Faraón y en las casas de sus siervos, y en todo el paĆs de Egipto la tierra fue corrompida por causa de las moscas. 25 Faraón entonces llamó a MoisĆ©s y a Aarón, y les dijo: Id, haced sacrificio a vuestro Elohim dentro del paĆs. 26 Pero MoisĆ©s respondió: No es correcto hacerlo asĆ, porque sacrificarĆamos para YHVH nuestro Elohim lo que es abominación para los egipcios. Si sacrificamos lo que es abominación para los egipcios ante sus ojos, seremos apedreados. 27 Iremos camino de tres jornadas por el desierto y haremos sacrificio a YHVH nuestro Elohim, conforme Ćl nos diga. 28 Respondió Faraón: Os dejarĆ© partir para ofrecer sacrificio a YHVH vuestro Elohim en el desierto, solo que al partir no os alejĆ©is demasiado. Ā”Suplicad por mĆ! 29 Dijo MoisĆ©s: He aquĆ, yo salgo de estar contigo y orarĆ© a YHVH, y quitarĆ” maƱana la mosca de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. No vuelva Faraón a engaƱar e impedir que el pueblo vaya a ofrecer sacrificios a YHVH. 30 Salió, pues, MoisĆ©s de estar con Faraón, y suplicó a YHVH. 31 Y YHVH hizo conforme a la palabra de MoisĆ©s, y apartó las moscas de Faraón, sus siervos y su pueblo. No fue dejada ni una. 32 Pero tambiĆ©n esta vez Faraón endureció su corazón y no dejó partir al pueblo.
āŗ8.5 las ranas… TM aƱade sobre la tierra de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ8.10 YHVH… TM aƱade nuestro Dios. Se sigue LXX.
āŗ8.18 querĆan… TM aƱade hicieron lo mismo. Se sigue LXX.
āŗ8.22 GosĆ©n… Región al E del delta del Nilo, donde se asentaron los israelitas en tiempos de JosĆ© por sus cualidades para la agricultura y la ganaderĆa.
āŗ8.23 distinción… Lit. redención.
āŗ8.26 seremos apedreados… Se sigue LXX. TM Āæy no nos apedrearĆan? Se manifiestan las diferencias religiosas de ambos pueblos. Los animales aptos para el sacrificio israelita eran considerados sagrados para los egipcios.
āŗ8.29 No vuelva… TM aƱade pero. Se sigue LXX.
Ćxodo 9.
1 Dijo YHVH a MoisĆ©s: VĆ© a Faraón y dile: AsĆ dice YHVH, Elohim de los hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva, 2 porque si tĆŗ rehĆŗsas dejarlo ir y continĆŗas reteniĆ©ndolo, 3 he aquĆ la mano de YHVH estarĆ” con una peste gravĆsima sobre tus ganados que estĆ”n en el campo: sobre los caballos, los asnos, los camellos, la vacada y el ganado lanar. 4 Pero YHVH harĆ” separación entre los ganados de Israel y los de Egipto, y no morirĆ” nada de todo lo de los hijos de Israel. 5 Y YHVH fijó plazo, diciendo: MaƱana harĆ” YHVH esta cosa en el paĆs. 6 En efecto, al dĆa siguiente YHVH cumplió esta palabra, y pereció todo el ganado de Egipto, mientras que del ganado de los hijos de Israel no murió ni uno. 7 Y envió Faraón, y he aquĆ que del ganado de los hijos de Israel no habĆa perecido ni uno. Pero el corazón de Faraón fue endurecido y tampoco dejó partir al pueblo.
8 Y dijo YHVH a MoisĆ©s y a Aarón: Tomad unos puƱados de ceniza de horno, y espĆ”rzala MoisĆ©s hacia los cielos en presencia de Faraón, 9 y sea convertida en polvo sobre toda la tierra de Egipto, el cual producirĆ” forĆŗnculos que reventarĆ”n en Ćŗlceras en hombres y bestias por toda la tierra de Egipto. 10 Y tomaron la ceniza del horno delante de Faraón, y MoisĆ©s la esparció a los cielos, y se formaron forĆŗnculos ulcerados en hombres y bestias. 11 Y los magos no pudieron permanecer en presencia de MoisĆ©s a causa de las Ćŗlceras, pues habĆa Ćŗlceras en los magos y en todos los egipcios. 12 Pero YHVH endureció el corazón de Faraón y no los escuchó, segĆŗn YHVH habĆa predicho.
13 YHVH dijo entonces a MoisĆ©s: LevĆ”ntate de madrugada y presĆ©ntate a Faraón y dile: AsĆ dice YHVH, Elohim de los hebreos: Deja ir a mi pueblo para que me sirva, 14 pues esta vez Yo enviarĆ© todas mis plagas sobre tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, a fin de que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra. 15 Porque ahora, si Yo hubiera lanzado mi mano para azotarte con pestilencia a ti y a tu pueblo, ya habrĆas sido exterminado de la tierra. 16 Mas para esto fuiste levantado, para que se muestre en ti mi poder y para que mi Nombre sea proclamado en toda la tierra. 17 ĀæTodavĆa te yergues como una barrera contra mi pueblo para no dejarlos partir? 18 He aquĆ, maƱana a esta hora Yo harĆ© llover una granizada tan recia, cual nunca hubo en Egipto desde el dĆa en que fue fundado hasta ahora. 19 Y ahora, envĆa y resguarda tu ganado y lo que tienes en el campo, porque sobre toda persona o bestia que sea hallada en el campo y no sea recogida en casa, caerĆ” el granizo y morirĆ”n.
20 El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de la palabra de YHVH, llevó su ganado a los corrales. 21 Pero el que no puso en su corazón la palabra de YHVH, dejó su ganado en el campo. 22 Y dijo YHVH a MoisĆ©s: Extiende tu mano a los cielos, y caiga granizo en toda la tierra de Egipto, sobre las personas, y sobre los animales y sobre toda planta del campo en la tierra. 23 Extendió, pues, MoisĆ©s su vara a los cielos y YHVH dio truenos y granizo, y el fuego se extendió por la tierra, y YHVH hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. 24 Y hubo granizo, y un fuego que relampagueaba entre el granizo, tan fuerte como nunca hubo en Egipto desde que fue nación. 25 Y aquel granizo golpeó toda la tierra de Egipto, desde los hombres hasta las bestias, y destrozó el granizo toda la hierba del campo y desgajó todos los Ć”rboles del campo. 26 Solo en la tierra de GosĆ©n, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo. 27 Entonces Faraón envió a llamar a MoisĆ©s y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez. YHVH es el Justo, y yo y mi pueblo los malvados. 28 Suplicad a YHVH que no haya voces de Elohim ni granizo, y os dejarĆ© partir y no seguirĆ©is retenidos. 29 Le dijo MoisĆ©s: Cuando salga de la ciudad extenderĆ© mis manos a YHVH, y los truenos cesarĆ”n y no habrĆ” mĆ”s granizo, para que sepas que la tierra es de YHVH, 30 aunque yo sĆ© que ni tĆŗ ni tus siervos temĆ©is aĆŗn a YHVH. 31 AsĆ, el lino y la cebada fueron destruidos, porque la cebada estaba ya espigada y el lino en caƱa, 32 pero el trigo y el centeno no fueron destruidos por ser tardĆos.
33 Y salió MoisĆ©s de junto a Faraón fuera de la ciudad y extendió sus palmas a YHVH, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó mĆ”s sobre la tierra. 34 Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habĆan cesado, siguió pecando y se obstinó en su corazón, asĆ como sus siervos. 35 Fue endurecido, pues, el corazón de Faraón, y no dejó ir a los hijos de Israel, como YHVH habĆa predicho por medio de MoisĆ©s.
āŗ9.10 delante… TM aƱade y se presentaron. Se sigue LXX; forĆŗnculos… āAp 16.2.
āŗ9.12 predicho… TM aƱade a MoisĆ©s. Se sigue LXX.
āŗ9.16 tierra… āRo 9.17.
āŗ9.19 y lo que tienes… TM aƱade todo. Se sigue LXX.
āŗ9.20 llevó su ganado… TM aƱade y a sus siervos. Se sigue LXX.
āŗ9.21 dejó su ganado… TM aƱade y a sus siervos. Se sigue LXX.
āŗ9.22 en la tierra… TM aƱade de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ9.24 granizo… fuego… āAp 8.7; 16.21; en Egipto… TM aƱade en toda la tierra. Se sigue LXX.
āŗ9.25 Egipto… TM aƱade todo lo que estaba en el campo. Se sigue LXX.
āŗ9.28 voces… Es decir, truenos.
āŗ9.30 temĆ©is aĆŗn a YHVH… TM aƱade ante la presencia y Elohim. Se sigue LXX.
āŗ9.34 sus siervos… TM aƱade Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ9.35 fue endurecido… Esto es, por Dios āRo 9.17-18. TM se endureció. Se sigue LXX.
Ćxodo 10.
1 YHVH dijo a MoisĆ©s: Ve a Faraón, pues Yo he hecho endurecer su corazón y el corazón de sus siervos, para dar en medio de ellos estas seƱales mĆas. 2 Para que cuentes a oĆdos de tus hijos y de los hijos de tus hijos lo que Yo ejecutĆ© en Egipto, y mis seƱales que puse entre ellos, para que sepĆ”is que Yo soy YHVH. 3 MoisĆ©s y Aarón se presentaron ante Faraón, y le dijeron: AsĆ dice YHVH, Elohim de los hebreos: ĀæHasta cuĆ”ndo rehusarĆ”s ser humillado en mi presencia y dejar partir a mi pueblo para que me sirva? 4 Porque si tĆŗ aĆŗn rehĆŗsas dejar ir a mi pueblo, he aquĆ maƱana traigo la langosta contra tu territorio. 5 CubrirĆ” la superficie de la tierra, de modo que nadie pueda ver la tierra, y se comerĆ” lo que fue dejado, lo que os ha quedado del granizo y se comerĆ” todo Ć”rbol que os brota en el campo, 6 y tus casas y las casas de tus siervos y las casas de todos los egipcios serĆ”n repletas, como nunca lo vieron tus padres ni los padres de tus padres desde el dĆa en que se establecieron en la tierra hasta este dĆa. Y volviĆ©ndose, salió de la presencia de Faraón. 7 Los siervos de Faraón dijeron: ĀæHasta cuĆ”ndo nos ha de ser este por lazo? Deja que esta gente vaya y sirva a su Elohim. ĀæNo acabas de entender que Egipto se estĆ” destruyendo? 8 Entonces hicieron volver a MoisĆ©s y Aarón ante Faraón, el cual les dijo: Id y servid a vuestro Elohim. ĀæQuiĆ©nes irĆ”n? 9 Dijo MoisĆ©s: Iremos con nuestros jóvenes y con nuestros ancianos, con hijos e hijas, con nuestras ovejas y vacadas, porque tenemos una festividad para YHVH. 10 Y Ć©l les respondió: Ā”AsĆ YHVH estĆ© con vosotros, no os dejarĆ© partir con vuestros pequeƱos! Ā”Mirad cómo vuestra maldad estĆ” a la vista! 11 Ā”No serĆ” asĆ! Id ahora vosotros, los varones, y servid a YHVH, pues esto es lo que buscĆ”is. Y los echaron de la presencia de Faraón. 12 YHVH dijo a MoisĆ©s: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto con la langosta, para que suba y vaya contra la tierra y consuma toda planta de la tierra, todo lo que dejó el granizo. 13 Y extendió MoisĆ©s su vara sobre la tierra de Egipto, y todo aquel dĆa y toda aquella noche YHVH trajo sobre el paĆs un viento del oriente, y llegada la maƱana, el viento oriental habĆa traĆdo la langosta, 14 y subió sobre toda la tierra de Egipto, y se posó en toda región de Egipto. Nunca hubo langosta como entonces, ni la habrĆa despuĆ©s. 15 Cubrió la superficie de la tierra y fue consumida toda planta de la tierra y todo el fruto de los Ć”rboles que habĆa dejado el granizo, y nada verde fue dejado en los Ć”rboles ni en las plantas del campo en toda la tierra de Egipto. 16 Y Faraón se apresuró a llamar a MoisĆ©s y a Aarón, y dijo: He pecado contra YHVH vuestro Elohim y contra vosotros. 17 Perdona ahora mi pecado, solo esta vez, y orad a YHVH vuestro Elohim, que quite de mĆ esta plaga. 18 Ćl, pues, salió de la presencia de Faraón, y suplicó a YHVH. 19 Y cambió YHVH por un fuerte viento del mar, y se llevó la langosta y la arrojó en el mar Rojo. Ni una langosta fue dejada en todo el territorio de Egipto. 20 Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no dejó partir a los hijos de Israel.
21 Y dijo YHVH a MoisĆ©s: Extiende tu mano a los cielos y haya oscuridad sobre la tierra de Egipto, una oscuridad tal que se palpe. 22 Y MoisĆ©s extendió su mano a los cielos, y hubo una densa oscuridad por toda la tierra de Egipto durante tres dĆas. 23 No se veĆan el uno al otro, ni nadie se levantó de su lugar en tres dĆas. Pero para todos los hijos de Israel hubo luz en sus asentamientos. 24 Y llamó Faraón a MoisĆ©s, y dijo: Id, servid a YHVH, y vayan tambiĆ©n vuestros pequeƱos con vosotros. Solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacadas. 25 Pero MoisĆ©s respondió: Entonces tĆŗ nos darĆ”s vĆctimas para sacrificar y ofrecer holocaustos a YHVH nuestro Elohim. 26 Ā”TambiĆ©n nuestro ganado irĆ” con nosotros! No quedarĆ” ni una pezuƱa, porque de Ć©l tomaremos para servir a YHVH nuestro Elohim, pues hasta que lleguemos allĆ, no sabremos con quĆ© hemos de servir a YHVH. 27 Pero YHVH endureció el corazón de Faraón, y no consintió en dejarlos partir. 28 Y dijo Faraón: Ā”RetĆrate de mĆ! Ā”GuĆ”rdate de no volver a ver mi rostro, porque el dĆa que veas mi rostro, morirĆ”s! 29 Y dijo MoisĆ©s: TĆŗ lo has dicho. No serĆ© visto mĆ”s por ti.
āŗ10.6 tus siervos… TM aƱade todos. Se sigue LXX.
āŗ10.7 su Elohim… TM aƱade YHVH. Se sigue LXX.
āŗ10.8 vuestro Elohim… TM aƱade YHVH. Se sigue LXX.
āŗ10.9 con nuestras ovejas… TM aƱade iremos. Se sigue LXX.
āŗ10.12 contra la tierra… TM aƱade de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ10.14 y subió… Nunca hubo… TM aƱade la langosta, tanta. Se sigue LXX.
āŗ10.15 de la tierra… TM aƱade toda la tierra se oscureció. Se sigue LXX āAp 9.2-3.
āŗ10.17 Perdona… TM aƱade te ruego y al menos. Se sigue LXX; de mĆ… TM: tambiĆ©n. Se sigue LXX.
āŗ10.19 fuerte… TM aƱade muy. Se sigue LXX.
āŗ10.21 oscuridad… āAp 16.10.
āŗ10.28 dijo… TM aƱade Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ10.29 has dicho… TM aƱade bien. Se sigue LXX.
Salmo 94.
 1 ”Oh YHVH, DIOS vengador! ”Oh DIOS vengador, aparece! 2 ”LevÔntate, oh Juez de la tierra, y da el pago a los soberbios!
3 ¿Hasta cuÔndo los malvados, oh YHVH, hasta cuÔndo se exaltarÔn los malvados? 4 ¿Hasta cuÔndo hablarÔn insolencias, y se vanagloriarÔn todos los que hacen iniquidad?
5 A tu pueblo quebrantan, oh YHVH, y oprimen a tu heredad; 6 asesinan a la viuda y al extranjero, matan a los huƩrfanos, 7 y dicen: No lo verƔ YH, el Elohim de Jacob no lo tomarƔ en cuenta.
8 Entended, torpes del pueblo, y vosotros necios: ĀæCuĆ”ndo actuarĆ©is sabiamente? 9 El que plantó el oĆdo, Āæno oirĆ”? El que modeló el ojo, Āæno verĆ”? 10 El que corrige a los gentiles, Āæno castigarĆ”? El que enseƱa al hombre el conocimiento, Āæno conocerĆ”?
11 YHVH conoce los pensamientos del hombre, que son vanidad.
12 Ā”CuĆ”n bienaventurado es el varón a quien TĆŗ, oh YH, corriges e instruyes en tu ley! 13 Para darle calma de los dĆas malos, mientras la fosa se cava para los inicuos.
14 Porque YHVH no abandonarÔ a su pueblo, ni desampararÔ a su heredad, 15 porque el juicio (mishpatim) retornarÔ a la justicia (tzedeq), y todos los rectos de corazón irÔn en pos de ella.
16 ¿Quién se levantarÔ por Mà contra los malignos? ¿Quién se mantendrÔ en pie por Mà contra los que hacen iniquidad?
17 Si no me ayudara YHVH, pronto mi alma (nefesh) morarĆa en el silencio.
18 Cuando digo: ”Mi pie resbala! Tu misericordia, oh YHVH, me sustenta.
19 Cuando mis inquietudes se multiplican en mĆ, Tus consuelos deleitan mi alma (nefesh).
20 ĀæSe aliarĆ” contigo el trono de iniquidad, que mediante presuntas leyes (jukim) comete agravios?
21 Conspiran en tropa contra la vida (nefesh) del justo (tzadiq), yĀ condenan a muerte al inocente.
22 Pero YHVH me ha sido por refugio, mi Elohim, por roca de mi confianza. 23 Ćl harĆ” volver sobre ellos su iniquidad, y los aniquilarĆ” en su propia maldad, YHVH nuestro Elohim los aniquilarĆ”.
āŗ94.10 Se inserta Āæno conocerĆ”? para suplir elipsis del original.
āŗ94.20 de iniquidad… Lit. destrucciones.
āŗ94.21 a muerte… Lit. la sangre.
Ecleciastes 8.
1 ¿Quién como el sabio? ¿Quién sabe interpretar un asunto?
La sabidurĆa (hokmĆ”) ilumina el rostro del hombre (adĆ”m), yĀ cambia la dureza de su semblante.
2 Digo: Guarda la boca del rey, a causa de una palabra declarada ante Elohim. 3 No te apresures a retirarte de su rostro ni resistas a su amenaza, porque él hace lo que le place, 4 y la palabra del rey es soberana. ¿Quién le pedirÔ cuenta de lo que hace?
5 El que observa el mandamiento (mitzvot) no experimentarÔ cosa mala, y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio (mishpatim) 6 (Porque para cada asunto hay un tiempo y un juicio [mishpatim]).
Ciertamente el mal que gravita sobre el hombre es grande, 7 pues no sabe qué sucederÔ. Y cuando esté por suceder, ¿Quién se lo anunciarÔ?
8 No hay hombre (adĆ”m) que tenga potestad sobre el espĆritu (ruaj) para retener el espĆritu (ruaj), ni potestad sobre el dĆa de la muerte. No hay escape en tal guerra, ni la impiedad librarĆ” al que la posee.
9 Todo esto he visto, y dediquĆ© mi corazón a todo lo que sucede debajo del sol, mientras un hombre (adĆ”m) domina a otro para su mal.Ā
10 Vi tambiĆ©n los grandes funerales de los impĆos que frecuentaban el lugar santo, mientras que en la ciudad pronto eran olvidados quienes actuaron honestamente.
11 Por cuanto no se ejecuta sentencia inmediata contra una obra mala, el corazón de los hijos del hombre (adĆ”m) estĆ” presto a hacer el mal. 12 Pero aunque el pecador haga el mal cien veces y prolongue sus dĆas, sĆ© que le irĆ” bien al que teme delante de DIOS, 13 y que no le irĆ” bien al impĆo, ni le serĆ”n prolongados sus dĆas, que serĆ”n como una sombra, por cuanto no teme delante de DIOS.
14 Hay otra vanidad que ocurre sobre la tierra: hay justos (tzadiq) a quienes les sucede conforme a la obra de los impĆos, y hay impĆos a quienes les sucede conforme a la obra de los justos (tzadiq). Digo que tambiĆ©n esto es vanidad.
15 Por tanto, alabo el placer, porque no hay cosa mejor para el hombre debajo del sol que comer y beber y estar alegre, y que esto le quede de sus afanes los dĆas de su vida que Elohim le concede debajo del sol.
16 Cuando apliquĆ© mi corazón a conocer la sabidurĆa (hokmĆ”) y a ver la tarea que se hace sobre la tierra (porque hay quienes ni de dĆa ni de noche ven el sueƱo con sus ojos), 17 considerĆ© toda la obra de DIOS, la cual no puede ser descifrada por el hombre (adĆ”m) debajo del sol, pues por mĆ”s que se afane en ello, el hombre (adĆ”m) no lo averiguarĆ”, y aunque algĆŗn sabio pretenda saberlo, no por eso lo descubrirĆ”.
āŗ8.2 el mandato… Lit. la boca.
āŗ8.3 retirarte… Esto es, a retirarte airado.
āŗ8.5-6 el tiempo y el juicio… Es decir, el tiempo oportuno y el procedimiento correcto.
āŗ8.16 apliquĆ©… Lit. di.
IsaĆas 13.
1 Carga de Babilonia, que recibió en visión IsaĆas ben Amoz.
2 Ā”Alzad estandarte sobre un monte desolado!Ā Ā”Gritadles con fuerza agitando la mano!Ā Ā”Abrid las puertas, oh prĆncipes!Ā 3 He dado orden, y los traigo, valientes vienen para cumplir mi ira, a la vez alegres y arrogantes.Ā 4 Ā”Voz de muchos pueblos en los montes, semejante a la de muchos gentiles!Ā Ā”Voz de reinos y gentiles coligadas!Ā Ā”YHVH Sebaot ha dado orden a una tropa guerrera!Ā 5 Vienen de tierra lejana, del confĆn de los cielos:Ā YHVH con las armas de su ira, para asolar la tierra entera.Ā 6 Gemid, porque cercano estĆ” el dĆa de YHVH; vendrĆ” como azote de El-Shadday.Ā 7 Todos los brazos desmayarĆ”n, todo corazón humano desfallecerĆ”,Ā 8 estarĆ”n consternados; los sobrecogerĆ”n dolores y espasmos, se retorcerĆ”n cual parturienta, se mirarĆ”n atónitos unos a otros, sus rostros serĆ”n rostros llameantes.Ā 9 He aquĆ, implacable, viene el dĆa de YHVH, con indignación y ardiente ira, para dejar la tierra desolada y extirpar de ella los pecadores.Ā 10 Las estrellas de los cielos y el Orión y el ejĆ©rcito de los cielos no darĆ”n luz; el sol se oscurecerĆ” al salir y la luna no darĆ” su resplandor. 11 CastigarĆ© al mundo por su maldad, a los inicuos por su iniquidad.Ā HarĆ© cesar la arrogancia de los soberbios y humillarĆ© la altivez de los tiranos.Ā 12 HarĆ© al mortal mĆ”s escaso que el oro, y a la humanidad mĆ”s que el oro de Ofir,Ā 13 porque harĆ© estremecer los cielos, y la tierra se sacudirĆ” de su sitio, por la indignación de YHVH Sebaot, el dĆa del ardor de su ira.Ā 14 Entonces, como gacela acosada, o como rebaƱo que nadie recoge, cada uno mirarĆ” hacia su pueblo, y cada uno huirĆ” a su tierra.Ā 15 El que sea atrapado, serĆ” traspasado, y el que capturado, caerĆ” a espada.Ā 16 Sus niƱos serĆ”n estrellados ante sus propios ojos, sus casas saqueadas, sus mujeres violadas.Ā 17 He aquĆ, Yo alzo contra ellos a los medos, que no estiman la plata ni codician el oro.Ā 18 DerribarĆ”n con sus arcos a los muchachos, y no tendrĆ”n piedad del fruto del vientre, ni su ojo perdonarĆ” a los niƱos.
19 Y Babilonia, llamada gloriosa por el rey de los caldeos, serĆ” como cuando Elohim arrasó a Sodoma y Gomorra: 20 Nunca jamĆ”s serĆ” habitada, ni morarĆ”n en ella de generación en generación; no plantarĆ” allĆ el beduino su tienda, ni harĆ”n allĆ los pastores aprisco,Ā 21 sino que sestearĆ”n allĆ los moradores del desierto, y sus casas se llenarĆ”n de hurones, habitarĆ”n allĆ las crĆas del avestruz, y saltarĆ”n allĆ los sĆ”tiros.Ā 22 Las hienas aullarĆ”n en sus palacios, en sus lujosas mansiones los chacales. Su hora estĆ” al llegar, y sus dĆas no serĆ”n prolongados.
āŗ13.1 recibió en visión… Otras traducciones posibles: predijo, profetizó, discernió.
āŗ13.2-4 Se sigue LXX.
āŗ13.5 ira… Otras traducciones posibles: indignación, furor, maldición.
āŗ13.8 unos a otros… Lit. cada uno a su compaƱero.
āŗ13.10 Se sigue LXX.
āŗ13.16 sus niƱos… Otra traducción posible: reciĆ©n nacidos.
āŗ13.19 Se sigue LXX.
āŗ13.21 hurones… Otra traducción posible: chacales; sĆ”tiros… Esto es, demonios personificados mitad hombre y mitad macho cabrĆo.
āŗ13.22 su hora… El pasaje es profĆ©tico. EstĆ” relacionado con la Babilonia apocalĆptica āAp 14.8.
IsaĆas 14.
1 SĆ, YHVH tendrĆ” misericordia de Jacob.Ā Ćl volverĆ” a escoger a Israel y los harĆ” reposar en su propia tierra. Los extranjeros seĀ juntarĆ”n a ellos y se unirĆ”n a la casa de Jacob. 2 Los gentiles los irĆ”n acogiendo y losĀ llevarĆ”n a su lugar, pero en la tierra de YHVH se apropiarĆ”n de ellos como siervos y siervas y cautivarĆ”n a sus cautivadores y subyugarĆ”n a sus tiranos. 3 Aquel dĆaĀ YHVH te darĆ” descanso de tu labor y de tu tribulación y de la dura servidumbre queĀ te fue impuesta. 4 Entonces pronunciarĆ”s mofa contra el rey de Babilonia, diciendo:Ā Ā”Cómo terminó el tirano!Ā Ā”Cómo acabó su prepotencia!Ā 5 YHVH ha hecho pedazos la vara de los impĆos, el cetro de los dominadores,Ā 6 que con furia golpeaba a los pueblos sin cesar, e iracundo, oprimĆa a los gentiles con acoso imposible de impedir.Ā 7 La tierra entera reposa tranquila y prorrumpe en gritos de jĆŗbilo.Ā 8 Aun los cipreses y los cedros del LĆbano se alegran de tu suerte, diciendo:Ā Ā”Desde que fuiste derribado, ya no sube el talador contra nosotros!Ā 9 El Seol, exacerbado, saldrĆ” a tu encuentro, y en tu honor despertarĆ” a todos los gigantes que rigieron la tierra, los que elevaron en sus tronos a todos los reyes de los gentiles. 10 Y todos ellos te cantarĆ”n a coro, diciendo:Ā ĀæTambiĆ©n tĆŗ fuiste debilitado como nosotros, y has llegado a ser como nosotros?Ā 11 Descendió al Seol tu soberbia, y ya no se oye el estruendo de tus salterios; debajo de ti hace cama la gusanera, y los gusanos son tu cobertor.Ā 12 Ā”Cómo caĆste de los Cielos, oh Heilel de Shajar!Ā TĆŗ, que das órdenes a todos los gentiles, fuiste abatido a la Tierra.Ā 13 TĆŗ, que a causa del acto traidor, dijiste dentro de ti:Ā SubirĆ© a los Cielos, junto a las estrellas de DIOS harĆ© levantar mi trono, y me sentarĆ© en el monte de la festividad (moed);Ā 14 subirĆ© sobre las altas nubes, en el flanco norte, y me harĆ© semejante a AltĆsimo.Ā 15 Ciertamente al Seol estĆ”s siendo abajado, hasta el flanco de la fosa. 16 Los que te vean, te observarĆ”n atentamente, se cerciorarĆ”n de ti, y dirĆ”n:Ā ĀæEs este aquel varón que hacĆa temblar la tierra, que sacudĆa los reinos,Ā 17 que convirtió el mundo en un desierto, que asoló sus ciudades, y a sus presos nunca abrió la cĆ”rcel? 18 Todos los reyes de la tierra, todos ellos yacen con honra, cada uno en su Ćŗltima morada.Ā 19 Pero tĆŗ, como vĆ”stago abominable, eres echado de tu sepulcro, como ropaje de muertos pasados a espada, arrojados al fondo de la fosa, como un cadĆ”ver pisoteado,Ā 20 no te unirĆ”s a ellos en la sepultura, porque tĆŗ destruiste mi Tierra y mataste a mi pueblo, y la simiente de los malignos nunca jamĆ”s serĆ” nombrada.Ā 21 Preparad la matanza de sus hijos por la maldad de sus padres, no sea que se levanten y posean la tierra, y llenen de ciudades la faz del mundo.Ā 22 Porque me levantarĆ© contra ellos, dice YHVH Sebaot, y extirparĆ© de Babilonia la posteridad y el apellido, al retoƱo y a la descendencia, dice YHVH.Ā 23 Y la convertirĆ© en posesión de erizos y en ciĆ©naga, y la barrerĆ© con la escoba del exterminio, dice YHVH Sebaot.Ā 24 Lo que he planeado, sucederĆ”, y lo que he decidido, permanecerĆ” estable:Ā 25 Al asirio quebrantarĆ© en mi tierra, y sobre mis montes lo pisotearĆ©; su yugo serĆ” quitado de ellos, y su carga apartada de su espalda.Ā 26 Este es el consejo planeado contra toda la tierra, y esta la mano extendida contra todos los gentiles.Ā 27 Si YHVH Sebaot lo ha determinado, ĀæQuiĆ©n lo impedirĆ”?Ā Su mano extendida ĀæquiĆ©n la harĆ” volver atrĆ”s?
28 En el aƱo que murió el rey Acaz, hubo esta profecĆa:Ā 29 No te alegres, oh Filistea toda, de que haya sido rota la vara del que te herĆa, porque de la cepa de la serpiente saldrĆ” una vĆbora, y su fruto serĆ” un dragón alado,Ā 30 que harĆ” morir de hambre a tu cepa y matarĆ” tu remanente, mientras que los mĆ”s indigentes serĆ”n apacentados, y los pobres reposarĆ”n confiados.Ā 31 Ā”AĆŗlla, puerta! Ā”Grita, ciudad!Ā Ā”Desfallece, oh Filistea, toda tĆŗ! Porque un humo viene del norte, y no hay rezagado en sus huestes.Ā 32 ĀæY quĆ© se responderĆ” a los mensajeros de las naciones?Ā Que YHVH ha cimentado a Sión, y que en ella se refugian los afligidos de su pueblo.Ā Ā
āŗ14.2 se apropiarĆ”n… Esto es, los israelitas. TM aƱade la casa de Israel. Se sigue.
āŗ14.9 los gigantes… Se sigue LXX āEz 32.21-27; Dn 10.13, 20-21; Pr 21.16; Mr 10.42; Ap 6.15; 18.23.
āŗ14.12 Lucero de la maƱana… TM registra hijo. Se sigue LXX. Shajar se refiere a una deidad cananea que significa “alba” o “la maƱana”. Heihel es el nombre de un semidios hijo se la deidad Shajar y es el nombre de este rey o por lo menos como los israelĆtas le llaman.
āŗ14.13 a causa del acto traidor… Homónimo: me`al.
āŗ14.20 mi… mi… TM registra tu… tu. Se sigue LXX.
āŗ14.24 TM inserta YHVH Sebaot juró diciendo. Se sigue LXX.
āNahĆŗm 1.
1 Carga de NĆnive. Rollo de la visión de NahĆŗm, el elcosita.
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2 YHVH es DIOS celoso y justiciero,Ā YHVH se indigna y toma venganza,Ā YHVH toma venganza de sus enemigos, la reserva para sus adversarios.Ā 3 YHVH es lento para la ira, grande en paciencia, pero no tendrĆ” por inocente al culpable.
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YHVH camina en el torbellino y en la tormenta, y las nubes son el polvo de sus pasos.
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4 Reprende al mar, y lo hace secar, evapora todos los rĆos.
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El BasĆ”n y el Carmelo aridecen, la flor del LĆbano se marchita.
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5 Ante Ćl tiemblan las montaƱas, los collados se derriten.
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Ante su presencia se hace poner en pie la tierra, el mundo y todos los que en Ʃl habitan.
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6 Delante de su indignación. ¿Quién podrÔ estar de pie? ¿Quién podrÔ resistir el ardor de su ira?
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Su enojo se vierte como el fuego, yĀ ante Ćl se desmenuzan las peƱas.
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7 YHVH es bueno, es fortaleza en dĆa de aflicción, y conoce a los que confĆan en Ćl.Ā 8 Pero con un cataclismo inundador harĆ” desaparecer su lugar,
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Y perseguirĆ” a sus enemigos hasta la misma tiniebla.Ā 9 ĀæQuĆ© es lo que os imaginĆ”is de YHVH? Ćl arrasarĆ”, y ciertamente, no tomarĆ” venganza dos veces de su enemigo.Ā 10 Aunque sean como espinos enmaraƱados, empapados en su embriaguez, serĆ”n consumidos como paja seca.Ā 11 De ti saldrĆ” un consejero de Belial, que maquina el mal contra YHVH.Ā 12 AsĆ dice YHVH, que impera sobre muchas aguas:Ā De tal modo serĆ”n disipados, que de ti no tendrĆ”n noticia nunca mĆ”s.Ā 13 Y ahora quebrarĆ© su yugo de sobre ti y cortarĆ© tus ataduras. 14 Pero acerca de ti, mandarĆ” YHVH que no quede memoria de tu nombre.Ā DestruirĆ© los Ćdolos e imĆ”genes fundidas, y en el templo de tus dioses los harĆ© tu sepulcro, pues son vanos.
15 ”He aquà sobre los montes los pies del que trae buenas noticias y anuncia la paz! Celebra, oh JudÔ, tus solemnidades y restaura tus votos, porque no volverÔn a pasar sobre ti para destrucción: ”Han sido exterminados por completo!
āŗ1.1 Carga… Esto es, la profecĆa conminatoria.
āŗ1.8 su… Esto es, NĆnive.
āŗ1.11 ti… Esto es, NĆnive.
āŗ1.12 TM omite que impera sobre muchas aguas y aƱade y Ć©l pasarĆ”. Se sigue LXX; mĆ”s… Esto es, Israel.
āŗ1.14 ti… Esto es, NĆnive; vanos… TM porque eres vil. Se sigue LXX
āNahĆŗm 2.
1 Uno sube soplando en tu faz, librando de tribulación.Ā Ā”Guarda el camino, ciƱe tus lomos y sĆ© valiente!Ā 2 Porque YHVH restaurarĆ” la gloria de Jacob y la gloria de Israel, aunque devastadores hayan devastado, y destruido los vĆ”stagos de su vid.Ā 3 El escudo de sus valientes estĆ” rojo, sus guerreros visten de pĆŗrpura, sus carros son fuego de acero, en el dĆa de su formación se hacen temblar los cipreses.Ā 4 Jinetes vertiginosos y carros enloquecidos, se lanzan por las calles y las plazas, como antorchas encendidas, como relĆ”mpagos que zigzaguean.
5 Se da aviso a sus valientes, y ellos se apresuran en su marcha, se apresuran en dirección al muro, se asegura la barrera,Ā 6 las esclusas de los rĆos son abiertas, y el palacio se derrumba.
7 EstĆ” decretado:Ā SerĆ” sacada y deportada.Ā Sus criadas zurean como las palomas y se golpean el pecho.Ā 8 NĆnive es un estanque cuyas aguas se escapan.Ā Gritan: Ā”Deteneos! Ā”Deteneos!Ā Pero nadie mira atrĆ”s.Ā 9 Ā”Saquead la plata y el oro!Ā Hay riquezas sin fin, toda clase de objetos preciosos.
10 Ā”Desolación, devastación y destrucción! Desfallece el corazón y se aflojan las rodillas, los lomos se estremecen y todo rostro palidece.Ā 11 ĀæDónde estĆ” la guarida del león y el cubil de los leoncillos?Ā ĀæDonde se metĆan, sin temer, el león, la leona y los cachorros?Ā 12 El león hacĆa presas suficientes para sus cachorros y despedazaba para sus leonas, su cueva se llenaba de vĆctimas, su guarida de rapiƱa.Ā 13 Ā”He aquĆ que Yo estoy contra ti!Ā OrĆ”culo de YHVH Sebaot:Ā EncenderĆ© y reducirĆ© a humo tus carros, y a tus leoncillos los devorarĆ” la espada, cortarĆ© de la tierra tus presas, yĀ jamĆ”s volverĆ”n a ser oĆdas tus obras.
āŗ2.1 AquĆ el TM es inconsecuente con el contexto. Se sigue LXX.
āŗ2.3 cipreses… Es decir, las lanzas (de madera de ciprĆ©s).
āŗ2.13 tus obras… TM la voz de tus pregoneros. Se sigue LXX.
NahĆŗm 3
1 Ā”Ay de la ciudad sanguinaria y traidora, repleta de rapiƱas, insaciable de despojos!Ā 2 Ya se oye el chasquido de los lĆ”tigos, el estrĆ©pito de ruedas impetuosas, del galope de caballos, del rebote de los carros y de la carga de la caballerĆa;Ā 3 del resplandor de la espada y el relampagueo de la lanza.Ā Infinidad de heridos, multitud de muertos, muchedumbre de vĆctimas en cuyos cadĆ”veres se tropieza.Ā 4 Por las muchas fornicaciones de la ramera, tan atractiva como experta en hechizos, que con sus fornicaciones esclaviza pueblos, yĀ con sus hechicerĆas a las parentelas de la tierra.
5 Ā”Heme aquĆ contra ti!, dice YHVH Sebaot, y te alzarĆ© la falda por encima de tu rostro, y mostrarĆ© tu desnudez a los gentiles, y a los reinos tu vergüenza.Ā 6 Te arrojarĆ© basura encima, te harĆ© vil, y te expondrĆ© a la vergüenza pĆŗblica.Ā
7 Los que te vean huirĆ”n de ti, diciendo:Ā Ā”NĆnive ha sido destruida!Ā ĀæQuiĆ©n se compadecerĆ” de ella? ĀæDónde hallar quien la consuele?Ā 8 Ā”Preparadle una porción y entonad la cuerda!Ā ĀæEres tĆŗ mejor que Tebas, asentada entre los rĆos, rodeada de muchas aguas, cuyo baluarte era el Nilo, cuyo muro se elevaba desde el rĆo?Ā 9 Su poderĆo ilimitado es EtiopĆa y Egipto,Ā Fut y Libia sus defensores.
10 Pero también ella ha marchado en cautiverio y fue llevada al destierro, también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas, y sobre sus nobles echaron suertes, y sus poderosos fueron encadenados.
11 Asà también, tú te embriagarÔs y andarÔs oculta, también tú buscarÔs refugio lejos del enemigo. 12 Tus plazas fuertes serÔn como higueras cargadas de brevas maduras, que al sacudirlas caen en la boca del que las traga. 13 Observa tus tropas en medio tuyo: Son como mujeres frente al enemigo; las puertas de tu territorio, abiertas de par en par, con cerrojos consumidos por el fuego.
14 Ā”ProvĆ©ete agua para el asedio!Ā Ā”Fortifica tus defensas!Ā MĆ©tete en el lodo y pisa la arcilla, mantĆ©n firme el molde del ladrillo.Ā
15 Allà te devorarÔ el fuego, te exterminarÔ la espada, te devorarÔ como langosta y te oprimirÔ como pulgón.
16 La langosta muda la piel, y vuela; aunque tus mercaderes sean mĆ”s que las estrellas de los cielos, 17 y tus prĆncipes como langostas, y tus capitanes como langostones posados en las tapias en dĆa frĆo, al brillar el sol volarĆ”n sin dejar huella.Ā
18 Ā”Oh rey de Asiria!,Ā tus pastores dormitaron, tus capitanes estĆ”n tumbados, y tu tropa, dispersada por los montes, no tiene quien la reĆŗna.Ā
19 No hay cura para tu quebranto, tu llaga es incurable, todos los que oigan el rumor acerca de ti, batirĆ”n palmas sobre ti, pues…Ā ĀæSobre quiĆ©n no ha pasado tu maldad constantemente?
āŗ3.8 TM omite preparadle una porción y entonad la cuerda. Se sigue LXX; Tebas… Lit. No-Amón.
āŗ3.13 cerrojos… Lit. las barras.
āŗ3.15 Se sigue LXX.

