Porción 36

Texto áureoÉxodo 15
Lecturas para adultos en la semana

Día 1 Éxodo 15

Día 2 Salmo 87

Día 3 Salmo 118

Día 4 Salmo 149-150

Día 5 Isaias 12

Día 6 Apocalipsis 15

I- Entrelazando Pasado y Futuro.

En nuestras vidas, en nuestro caminar, dejamos huellas, cada paso que damos resuena en el universo, cada acción que realizamos tiene un impacto más allá de nuestros días. Hoy, te invito a reflexionar sobre el papel que jugamos en esa gran trama llamada vida. A veces, navegamos a la deriva, preocupados por el futuro, ansiosos por conocer lo desconocido, olvidando que el presente es el regalo que nos han dado.

Moisés nos enseña a través de su alabanza una gran lección: el pasado y el futuro son intrincados, son misterios insondables desde nuestras perspectivas humanas. Pero, es menester entender que lo que hacemos hoy, las decisiones que tomamos, las acciones que realizamos, ecos en el firmamento del mañana, tienen un efecto directo en nuestro futuro. No estamos desamparados, no estamos a merced del viento caprichoso y voluble del tiempo, todo lo contrario. Cuando nos entregamos a las manos de Dios, aun en tiempos de incertidumbre, estamos asegurando un futuro lleno de su gracia y su cuidado.

Es fácil caer en la tentación de querer descifrar nuestro futuro a la luz de nuestro presente, y el horizonte se nubla, se torna borroso. Pero, de nuevo, Moisés nos guía. Nos muestra que no hay necesidad de temer al futuro, porque Dios controla nuestro presente. Confiemos, entreguémonos, y veremos cómo las piezas del rompecabezas de la vida se irán ensamblando, poco a poco, bajo la mirada amorosa y compasiva de Dios.

II- La profecía bíblica es importante.

La función especial de la profecía es demostrar que el futuro se encuentra seguro bajo la guía de Dios, el cual nunca flaquea en su control de la situación. Sin embargo, hoy en día, muchos creyentes han sucumbido a una corriente moderna de pensamiento que menosprecia la importancia de las profecías bíblicas. Algunos, por otro lado, destinan todo su esfuerzo en tratar de descifrarlas. Sin embargo, el verdadero secreto radica en el equilibrio. La pasión por la Palabra siempre brinda el fortalecimiento necesario para entender y enfrentar el futuro con la certidumbre de que Dios tiene el control.

Además, la profecía es una de las herramientas que Dios utiliza para invitarnos a reflexionar en los asuntos celestiales. Comprender y aceptar esto es una de las fuentes o motivaciones para entonar alabanzas a Dios. Por supuesto, se alaba al Señor por sus obras pasadas, pero también existe un canto particularmente grandioso que nace de la confianza en su control del futuro.

III- Un día de alabanza.

Para entender lo que sucedió aquel día, solo deben visualizar a más de un millón de personas entonando una alabanza a Dios. Por otra parte, el pueblo solo cantó cuando Dios concluyó su obra. Presenciaron las diez plagas y, aun así, no entonaron ninguna canción. A pesar de su flagrante falta de espiritualidad, Dios no se desalentó y continuó con su plan.

Los hijos de Dios debemos aprender a culminar aquello que hemos empezado, siempre y cuando ello haya sido fruto de la voluntad divina, incluso si terminamos estando solos. En múltiples ocasiones, solo lograremos estimular la espiritualidad ajena cuando los demás sean testigos de nuestra capacidad para concluir aquello que hemos comenzado.

Preguntas:

1.- ¿Cuál cree que sea el sentido principal de este cántico de Moisés?

2.- ¿Qué futuro cree usted que anuncia también Moisés?

3.- ¿Por qué cree que este cántico se ha de entonar junto a otro nuevo? (Ap 15).


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