Texto áureo: Éxodo 16
Lecturas para adultos en la semana
Día 1 Éxodo 16
Día 2 Salmo 23
Día 3 Salmo 105
Día 4 Marcos 2
Día 5 Juan 6
Día 6 Apocalipsis 2:12-17
I- El Maná.
El pueblo de Israel estuvo durante cuarenta años comiendo algo que Dios le daba diariamente. Literalmente en la mañana caía como un rocío y toda la tierra se llenaba de este alimento. Como era desconocido para ellos le llamaron Maná, porque man en hebreo significa ‘qué’, pues ellos se preguntaban «¿qué es esto?».
A través del maná el pueblo no necesitaba preocuparse de las necesidades primarias; Dios demostraba que Él puede ocuparse del hombre, mientras este debe preocuparse de aquellas cosas más importantes para él como lo era la propia relación con Dios, consigo mismo, con su familia y con la comunidad de creyentes en que vivía.
¿Cómo es que nadie se aburría de comer lo mismo? Algunos estudiosos coinciden en interpretar que el maná tenía el sabor que cada persona deseaba o necesitaba según su paladar. Si analizamos esto alegóricamente, la Palabra es asimilada por cada persona según su corazón. El maná representa a Jesús, por eso dice que Él es el pan que descendió del cielo[1]. Él es la encarnación humana de esa misma Palabra o Verbo divino.
II- Un día especial para reposar.
Interesantemente, el maná no se podía recoger para guardar a menos que fuera vísperas del día de reposo, en que no caería para que ellos no tuvieran que recogerlo y así no trabajar. Sin embargo, las Diez palabras de la ley no habían sido dadas aún para que Israel, en obediencia a ellas, tuviesen que guardar el día para reposar[2]. Esto nos muestra que el reposo tiene dos formas de guardarse: (1) Para no ser castigado, (2) Porque Dios lo ha regalado al hombre para su bien. En la actualidad, bajo la gracia, el creyente debe reposar, pero dependerá de él si lo hace bajo la primera perspectiva o la segunda. Jesús lo hacía bajo la segunda[3], porque la primera está dada para los transgresores, los rebeldes o los pecadores, es decir, para todo aquel que no quiere hacerlo[4]; más Jesús se deleitaba en este día y lejos de verse aprisionado en un día con tantas limitaciones sabía que era útil para su andar como hombre en la tierra.
III- Los mandamientos son un regalo de Dios.
Dios no acepta del pueblo el incumplimiento de sus mandamientos[5] porque, como el comer maná, este es dado para que les vaya bien. Cuando una persona rechaza este o cualquier regalo de Dios, que todos son por gracia, debe enfrentar las consecuencias de su soberbia.
Preguntas:
1.- ¿Enumere tres razones por las que usted cree que Jesús guardaba el reposo?
2.- Encuentre algún texto en la Biblia que describa mejor en qué consistía el maná.
3.- Una cena de shabat históricamente ha contado con dos panes por los cuales se dan gracias, se parten y luego se lanza un pedazo a cada comensal, con la intensión de ilustrar la caída del maná desde el cielo. Investigue acerca de qué simboliza cada detalle descrito anteriormente y cómo cree usted que pudieran verse cumplidos en Jesús.
[1] Es a este pan que Jesús hace referencia en Jn 6. 25-59, fíjese que al día siguiente está en la sinagoga (v. 59).
[2] Conocidos como los Diez mandamientos serán tratados en su momento en la Porción 43.
[3] Mt 2.23-28.
[4] Este tema es ampliado en las porciones 43 y 49.
[5] Es bueno diferenciar aquí que se está usando la palabra “mandamiento” en su sentido más literal en el hebreo. ‘Mandamiento’ (mitzvá) no es lo mismo que ‘juramentos’ o ‘palabras’ (devarim), el primero hace referencia a lo que Dios manda para ser hecho en la vida cotidiana (como hábitos saludables), mientras juramento señala a aquello que no es permitido hacer y bajo juramento se cumple, por tanto, su incumplimiento trae condenación.
Éxodo 16.
1 A los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto, toda la congregación (adat/synagoge) de los hijos de Israel partió de Elim y llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinai. 2 Y murmuró toda la congregación (adat/synagoge) de los hijos de Israel contra Moisés y contra Aarón. 3Y les decían los hijos de Israel: ¡Ojalá hubiéramos sido muertos por mano de YHVH en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a la olla de carne, cuando comíamos pan a saciedad! ¡Nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud! 4 Y YHVH dijo a Moisés: He aquí Yo hago llover para vosotros pan de los cielos, y saldrá el pueblo y recogerá algo de día en dia, a fin de que Yo lo pruebe, si anda (halajá) en mi ley (torá), o no. 5 Pero en el sexto día, sucederá que cuando preparen lo que han de traer, será el doble de lo que recogen cada día.
6 Dijeron, pues, Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde conoceréis que YHVH os sacó de la tierra de Egipto, 7 y por la mañana veréis la gloria de YHVH, porque Él ha oído vuestras murmuraciones contra YHVH, pues nosotros ¿qué somos, para que murmuréis contra nosotros? 8 Y dijo Moisés: Cuando YHVH os dé por la tarde carne para comer, y por la mañana pan hasta saciaros, será porque YHVH habrá oído vuestras murmuraciones que habéis murmurado contra Él, porque nosotros ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra YHVH. 9 Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación (adat/synagoge) de los hijos de Israel: Acercaos ante la presencia de YHVH, pues Él ha oído vuestras murmuraciones.
10 Y mientras Aarón hablaba a toda la congregación (adat/synagoge) de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y ¡he aquí la gloria de YHVH en la nube! 11 Y habló YHVH a Moisés, diciendo: 12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo: Al atardecer comeréis carne, y por la mañana seréis hartados de pan. Entonces sabréis que Yo soy YHVH, vuestro Elohim.
13 Y ocurrió que por la tarde subió la codorniz y cubrió el campamento. Y por la mañana había una capa de rocío alrededor del campamento, 14 y he aquí, sobre la superficie del desierto algo delgado, a modo de escamas, como escarcha sobre la tierra. 15 Cuando la vieron los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? Pues no sabían qué era eso. Entonces Moisés les dijo: Esto es el pan que YHVH os da para comer. 16 Esta es la palabra que YHVH ha ordenado: Recoged de él cada uno lo que ha de comer: Conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los de su tienda, una ración diaria (omer) por cabeza. 17 Y los hijos de Israel lo hicieron así, y recogieron unos más, otros menos. 18 Y lo medían por una ración diaria (omer), y no sobraba al que tenía mucho, ni faltaba al que tenía menos. Cada uno recogió conforme a lo que había de comer. 19 Y Moisés les dijo: Ninguno deje nada de él para la mañana. 20 Pero no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de él hasta la mañana, y crió gusanos y apestó, y Moisés se enfureció contra ellos. 21 Así pues, lo recogían de mañana en mañana, cada uno según lo que había de comer, y era derretido al calentar el sol. 22 Y sucedió que en el sexto día recogieron pan doble, dos raciones diaria (omer) para cada uno, y todos los principales de la congregación (adat/synagoge) fueron y lo comunicaron a Moisés. 23 Y él les dijo: Esto es lo que YHVH ha explicado: Mañana es shabbat, shabbat santo para YHVH. Lo que habéis de hornear, hornead, y lo que habéis de cocinar, cocinad, y todo lo que sobre, depositadlo para conservarlo hasta la mañana. 24 Y lo depositaron hasta la mañana, como Moisés había ordenado, y no hedió ni hubo en él gusano. 25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es shabbat para YHVH. No será hallado en el campo. 26 Seis días lo recogeréis, pero en el séptimo día, el shabbat, no lo habrá en él.
27 Sin embargo, aconteció que algunos del pueblo salieron a recoger en el día séptimo, y no encontraron. 28 Por lo que YHVH dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo rehusaréis guardar mis mandamientos (mitzvot) y mis leyes (torá)? 29 Mirad que YHVH os dio el shabbat, por tanto en el sexto día os da pan para dos días. Que cada uno se quede en su sitio, y nadie salga de su lugar en el séptimo día. 30 Y reposó el pueblo el séptimo día. 31 Y la casa de Israel llamó su nombre Maná; y era como grano de culantro, blanco, y su sabor era como de hojuela con miel. 32 Moisés dijo: Esto es lo que YHVH ha ordenado: Llenad una ración diaria (omer) de él, para conservarla por vuestras generaciones, para que vean el pan que os hice comer en el desierto, cuando os saqué de la tierra de Egipto. 33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella una ración diaria (omer) lleno de Maná, y ponlo delante de YHVH, a fin de conservarlo por vuestras generaciones. 34 Y Aarón lo puso delante del testimonio para guardarlo, como YHVH lo había ordenado a Moisés.
35 Así comieron los hijos de Israel Maná cuarenta años, hasta que entraron en la tierra habitada. Comieron Maná hasta que llegaron al límite de Canaán. 36 Y una ración diaria (omer) que es la décima parte del efa.
►16.2 y contra Aarón… TM añade en el desierto. Se sigue LXX.
►16.4 cielos… →Jn 6.31.
►16.10 mientras… TM añade sucedió. Se sigue LXX.
►16.14 y he aquí… TM añade evaporada la capa de rocío. Se sigue LXX; escarcha… Aquí el maná se describe como escarcha, pero en →16.31 y Nm 11.7 como grano de culantro.
►16.15 ¿Qué es esto?… Heb. man-hu’. Locución de significado incierto. LXX: ¿Qué es esto?
►16.18 tenía menos… →2Co 8.15.
►16.23 YHVH… →Ex 20.8-11.
►16.25 No será hallado… TM añade hoy. Se sigue LXX.
►16.31 con miel… →Nm 11.7-8.
►16.33 maná… →He 9.4.
►16.35 … Canaán →Jos 5.12; TM añade tierra. Se sigue LXX.
►16.36 efa es una medida estandar que equivale aproximadamente a 22 litros o 6 galones.
Salmo 23
1 Salmo festivo (mitzmor) de David.
YHVH es mi pastor, nada me falta. 2 En praderas de pasto me hace recostar, junto a aguas de reposo (menujá) me guía.
3 Restaura mi alma (nefesh), me trae por sendas de justicia (tzedeq) por amor de su Nombre.
4 Aunque ande (halajá) en valle de densa oscuridad, no temeré mal, porque Tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me me animan.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores.
Has lustrado mi cabeza con aceite.
Mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia (jesed) me escoltarán todos los días de mi vida (jayá), y regresaré en la Casa de YHVH por un periodo largo días.
Salmo 105
1 ¡Alabad a YHVH, e invocad su Nombre! Dad a conocer sus obras entre los pueblos.
2 ¡Cantadle, entonadle salmos! Meditad en todas sus maravillas.
3 Gloriaos en su santo Nombre, alégrese el corazón de los que buscan a YHVH.
4 Buscad a YHVH y su poder, buscad siempre su rostro.
5 Recordad las maravillas que Él hizo, de sus prodigios y de los juicios (mishpatim) de su boca, 6 ¡Oh vosotros, descendencia de Abraham su esclavo, hijos de Jacob, su escogido!
7 Él es YHVH nuestro Elohim, en toda la tierra están sus juicios (mishpatim).
8 Se acordó para siempre de su pacto, de la promesa que ordenó para mil generaciones, 9 pacto que hizo con Abraham, y su juramento a Isaac, 10 que estableció a Jacob por decreto (jukim), a Israel por alianza sempiterna, 11 diciendo: A ti te daré la tierra de Canaán, como porción de vuestra heredad.
12 Cuando ellos eran unos pocos mortales, muy pocos, y forasteros en ella, 13 pues vagaban de gentil en gentil, y de un reino a otro pueblo, 14 no permitió que hombre alguno les hiciera agravio, y por su causa reprendió a reyes, diciendo: 15 No toquéis a mis ungidos (mashiaj), ni hagáis mal a mis profetas.
16 Trajo hambre sobre la tierra, y quebrantó todo sustento de pan. 17 Envió un varón delante de ellos, a José, vendido como esclavo. 18 Afligieron sus pies con grilletes en hierro fue puesta su alma (nefesh), 19 hasta que se cumplió su predicción, el vaticinio de YHVH lo puso a prueba. 20 El rey envió y lo soltó, el soberano le abrió la prisión. 21 Lo puso por señor de su casa, y por gobernador de todas sus posesiones, 22 para que disciplinara a sus príncipes como él quisiera, e hiciera sabios a sus ancianos.
23 Después entró Israel en Egipto, y Jacob peregrinó en la tierra de Cam. 24 Hizo que su pueblo fuera muy fecundo, y los hizo más fuertes que sus adversarios. 25 Cambió el corazón de ellos para que aborrecieran a su pueblo, para que obraran astutamente contra sus siervos. 26 Envió a Moisés su esclavo, y a Aarón, al cual había escogido. 27 Por medio de ellos manifestó las palabras de sus señales, y sus maravillas en la tierra de Cam. 28 Envió tiniebla, y trajo oscuridad, sin embargo, se rebelaron contra sus palabras. 29 Volvió sus aguas en sangre, e hizo morir sus peces. 30 Pululó su tierra de ranas, hasta en las alcobas de sus reyes. 31 Habló, y vinieron enjambres de moscas, y piojos en todo su territorio. 32 Les dio granizo por lluvia, y llamas de fuego en su tierra. 33 Arrasó sus viñas y sus higueras, y destrozó los árboles de su territorio. 34 Habló, y vinieron langostas y saltamontes sin número, 35 que devoraron toda la hierba en su tierra, y se comieron el fruto de su suelo. 36 Golpeó también a todo primogénito en su tierra, las primicias de todo su vigor viril. 37 Los sacó con plata y oro, y entre sus tribus no hubo quien tropezara. 38 Egipto se alegró de que salieran, porque su terror había caído sobre ellos.
39 Extendió una nube por cubierta, y fuego para alumbrar la noche. 40 Pidieron, e hizo venir codornices, y los sació de pan del cielo. 41 Abrió la roca, y brotaron aguas, corrieron por los sequedales como un río. 42 Porque se acordó de su santa palabra dada a Abraham su esclavo.
43 Sacó, pues, a su pueblo con gozo, con cánticos de júbilo a sus escogidos, 44 y les dio las tierras de los gentiles, y tomaron posesión del fruto del trabajo de los pueblos, 45 para que guardaran sus estatutos (jukim), y observaran sus leyes (torá). ¡Aleluya!
►105.12 pocos mortales… Lit. mortales de número.
►105.18 su alma… Es decir, fue puesto en la cárcel y encadenado.
►105.19 predicción… Lit. hasta el tiempo en que llegó su palabra.
►105.25 de ellos… Esto es, de los egipcios.
►105.27 sus señales… Es decir, sus milagros portentosos.
►105.40 Pidieron… Doble elipsis: Pidieron (el pueblo) e hizo venir (Dios) →Ex 16.12.
Marcos 2.
1 Días más tarde, volvió a entrar en Cafarnaúm, y se oyó que estaba en casa. 2 Y se reunieron muchos, de modo que ya no había sitio ni aun frente a la puerta; y les hablaba la Palabra. 3 Entonces vienen a Él cuatro cargando un paralítico, 4 pero al no poder acercarse por causa de la multitud, levantaron el techo de donde Él estaba, y a través de la abertura, bajaron el catre donde yacía el paralítico. 5 Viendo JESÚS la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
6 Pero allí sentados, había algunos de los escribas, y cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla este así? Blasfema. ¿Quién puede liberar pecados sino uno, DIOS? 8 Al instante, percibiendo JESÚS en su espíritu que cavilaban de este modo, les dice: ¿Por qué caviláis estas cosas en vuestros corazones? 9 ¿Qué es más fácil? ¿Decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate, toma tu catre y anda? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para liberar pecados (dice al paralítico): 11 A ti te digo: ¡Levántate, alza tu catre y vete a tu casa! 12 Y fue levantado, y alzando de inmediato el catre salió delante de todos, de manera que todos estaban asombrados y glorificaban a DIOS, diciendo: ¡Jamás vimos algo así!
13 Y salió nuevamente junto al mar, y toda la multitud acudía a Él, y les enseñaba. 14 Y pasando, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el lugar de los tributos, y le dice: ¡Sígueme! Y levantándose, lo siguió. 15 Y sucedió que estando reclinado a la mesa en su casa, también muchos publicanos y pecadores estaban reclinados a la mesa con JESÚS y sus discípulos, pues eran muchos los que lo seguían, 16 y los escribas de los fariseos, viendo que comía con los pecadores y publicanos, decían a sus discípulos: ¿Con publicanos y pecadores come? 17 Al oírlo JESÚS, les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No vine a llamar a justos, sino a pecadores.
18 Y los discípulos de Juan y de los fariseos estando de ayuno, van y le preguntan: ¿Por qué los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? 19 JESÚS les dijo: ¿Acaso los hijos del tálamo nupcial pueden ayunar mientras el novio está con ellos? Entre tanto tienen consigo al novio, no pueden ayunar, 20 pero vendrán días cuando el novio les sea quitado, y entonces ayunarán en aquel día. 21 Nadie cose un remiendo de tela nueva sobre un vestido viejo, de otra manera, el remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace una rotura peor. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, de otra manera, el vino reventará los odres, y se echan a perder el vino y los odres; antes bien: Vino nuevo en odres nuevos.
23 Y al pasar Él por los sembrados en un shabat, aconteció que sus discípulos comenzaron a abrir camino arrancando las espigas. 24 Y los fariseos le decían: Mira, ¿por qué hacen lo que no es lícito hacer en los shabatos? 25 Les dice: ¿Nunca leísteis qué hizo David, cuando tuvo necesidad y tuvo hambre, él y los que estaban con él: 26 Cómo entró en la Casa de DIOS, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él? 27 Y les decía: El shabat fue instituido para el hombre, y no el hombre para el shabat. 28 Por tanto, el Hijo del Hombre es también Señor del shabat.
►2.4 catre… Gr. krábattos. Expresa lo portátil del objeto.
►2.6 cavilaban… Es decir, fijaban la consideración del asunto con extrema sutileza.
►2.7,10 liberar… Gr. afíemi.
►2.12 Se inserta algo para suplir elipsis del original.
►2.15 reclinado… Esto es, Jesús; su casa… Es decir, la casa de Leví (Mateo).
►2.16 los escribas de los fariseos… TR registra los escribas y los fariseos; comía… TR añade y bebe de Lc 5.30.
►2.19 hijos del tálamo nupcial… Esto es, los asistentes del novio →Mt 9.15.
►2.21 remiendo… Lit. un parche de tela no abatanada.
►2.22 NTG registra diferencias con los par. Mt 9.17 y Lc 5.37.
►2.23 →Dt 23.25.
►2.26 proposición… Otra traducción posible: presentación (a DIOS en el santuario) →1S 21.1-6; Lv 24.9.
Juan 6.
1 Después de estas cosas, JESÚS se fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberíades. 2 Y lo seguía mucha gente porque veían las señales que hacía en los enfermos. 3 Pero JESÚS subió al monte, y se sentaba allí con sus discípulos.
4 Estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. 5 JESÚS, pues, alzando los ojos y observando que venía hacia Él mucha gente, dice a Felipe: ¿De dónde compraremos panes para que coman estos? 6 (Esto decía para probarlo, porque Él sabía qué iba a hacer). 7 Le respondió Felipe: Doscientos denarios de panes no bastan para que cada uno tome un poco. 8 Le dice uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: 9 Aquí está un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos, pero, ¿qué es esto para tantos? 10 Dijo JESÚS: Haced recostar a los hombres. Y había mucha hierba en el lugar. Se recostaron, pues, los varones, en número como de cinco mil. 11 Entonces JESÚS tomó los panes y habiendo dado gracias los repartió a los recostados, e igualmente de los pececillos, cuanto quisieron. 12 Y cuando fueron saciados, dice a sus discípulos: Recoged los trozos sobrantes para que no se pierda nada. 13 Y de los cinco panes de cebada recogieron y llenaron doce cestos de trozos que sobraron a los que habían comido. 14 Entonces los hombres, viendo la señal que había hecho, decían: Este es verdaderamente el Profeta que viene al mundo. 15 Pero JESÚS, percibiendo que están a punto de venir y llevárselo a la fuerza para hacerlo rey, volvió a retirarse al monte Él solo.
16 Cuando se hizo la tarde, sus discípulos bajaron al mar, 17 y entrando en una barca iban al otro lado del mar hacia Cafarnaúm. Había ya oscurecido y JESÚS aún no había llegado a ellos. 18 Además, el mar se iba encrespando a causa de un gran viento que soplaba. 19 Cuando habían remado como unos veinticinco o treinta estadios ven a JESÚS andando sobre el mar y cerca de la barca, y tuvieron temor. 20 Pero Él les dice: ¡YO SOY, no temáis! 21 Entonces lo recibieron con gusto en la barca y enseguida la barca estuvo en la tierra adonde iban.
22 Al día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar vio que no había allí sino una barca y que JESÚS no había entrado con sus discípulos en la barca, sino que sus discípulos se habían ido solos. 23 (Otras barcas habían llegado de Tiberíades cerca del lugar donde habían comido el pan, después de que el Señor hubo dado gracias). 24 Viendo, pues, la gente que JESÚS no está allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Cafarnaúm buscando a JESÚS. 25 Y al hallarlo al otro lado del mar le dijeron: Rabbí, ¿cuándo llegaste acá? 26 Les respondió JESÚS diciendo: De cierto, de cierto os digo: Me buscáis, no porque visteis señales, sino porque comisteis de los panes y os hartasteis. 27 ¡Trabajad!, no por la comida que perece sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará, porque a Este selló DIOS el Padre. 28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para realizar las obras de DIOS? 29 Respondió JESÚS y les dijo: Esta es la obra de DIOS: que creáis en el que Él envió. 30 Entonces le dijeron: ¿Qué señal haces tú pues, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? 31 Nuestros padres comieron el Maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer. 32 JESÚS les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os ha dado Moisés el pan del cielo, sino mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de DIOS es aquel que desciende del cielo y da vida al mundo. 34 Ellos le dijeron: ¡Señor, danos siempre ese pan! 35 JESÚS les dijo: ¡Yo soy el pan de la vida; el que a Mí viene nunca tendrá hambre y el que cree en Mí no tendrá sed jamás! 36 Pero os he dicho que aunque me habéis visto, no creéis. 37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí; y al que a Mí viene, de ningún modo lo echo fuera, 38 pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del que me envió: que de todo lo que me ha dado no pierda nada, sino que lo resucite en el día postrero. 40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que mira al Hijo y cree en Él tenga vida eterna y Yo lo resucitaré en el día postrero.
41 Los judíos murmuraban entonces acerca de Él, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo, 42 y decían: ¿No es este JESÚS, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo dice ahora: He descendido del cielo? 43 Respondió JESÚS, y les dijo: No murmuréis entre vosotros. 44 Ninguno puede venir a Mí si el Padre que me envió no lo arrastra. Y Yo lo resucitaré en el día postrero. 45 Está escrito en los profetas: Y todos serán enseñados de DIOS. Todo el que oyó de parte del Padre, y aprendió, viene a Mí. 46 No que alguno haya visto al Padre, excepto el que es de parte de DIOS: Este ha visto al Padre. 47 De cierto, de cierto os digo: El que cree, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de la vida. 49 Vuestros padres comieron el Maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que quien coma de él no muera: 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Y el pan que Yo daré por la vida del mundo es mi carne. 52 Entonces los judíos discutían unos con otros, diciendo: ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? 53 Así que JESÚS les dijo: De cierto, de cierto os digo: A menos que comáis la carne del Hijo del Hombre y bebáis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que mastica mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre verdadera bebida. 56 El que mastica mi carne y bebe mi sangre, permanece en Mí, y Yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y Yo vivo del Padre, de igual modo el que me mastica, también él vivirá de Mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como los padres comieron y murieron. El que mastica este pan, vivirá para siempre.
59 Estas cosas dijo en Cafarnaúm, enseñando en una sinagoga.
60 Al oírlas, muchos de entre sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién puede soportarla? 61 Pero JESÚS, sabiendo en sí mismo que sus discípulos refunfuñaban sobre esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza? 62 ¿Pues qué, si vierais al Hijo del Hombre ascendiendo adonde estaba primero? 63 El Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha nada. Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay entre vosotros algunos que no creen (porque JESÚS sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a traicionar), 65 y decía: Por esto os he dicho que nadie puede venir a Mí, si no le ha sido dado del Padre.
66 Después de esto muchos de sus discípulos se volvieron a lo anterior y ya no andaban con Él. 67 JESÚS dijo entonces a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? 68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tienes palabras de vida eterna, 69 y nosotros hemos creído y conocido que Tú eres el Santo de DIOS. 70 JESÚS les respondió: ¿No os escogí Yo a vosotros, los doce; y uno de vosotros es diablo? 71 Y se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, uno de los doce, porque este lo iba a traicionar.
►6.5 compraremos… Lit. compráramos.
►6.11 los repartió a… M↓ añaden los discípulos, y los discípulos.
►6.14 viendo la señal que había hecho… M↓ añaden Jesús.
►6.19 andando sobre el mar… →Job 9.8.
►6.21 estuvo en la tierra adonde iban… →Sal 107.28-30.
►6.23 hubo dado gracias… Lit. habiendo dado gracias.
►6.25 llegaste… Lit. has llegado.
►6.27 a Este selló… Refiere alimentos kosher = limpio.
►6.31 Pan del cielo les dio a comer… →Ex 16.4, 15; Sal 78.24.
►6.37 de ningún modo… El gr. ou me es enfático: en manera alguna.
►6.39 lo que me ha dado… El subjuntivo diere (hipotético) no está registrado en ningún ms. gr. confiable.
►6.42 ¿Cómo dice ahora… M↓ omiten ahora.
►6.44 no lo arrastra… El hombre, moralmente muerto →Mt 8.22, no puede ir andando a su propia redención →Ef 2.1; 5.14.
►6.45 profetas… →Is 54.13.
►6.47 El que cree… M↓ añaden en Mí.
►6.54 El que mastica… Debe distinguirse trógon = masticar (vv. 54, 56, 57 y 58) de fágo = comer (v. 53).
►6.58 los padres… M↓ añaden vuestros.
►6.65 y decía… Esto es, continuó diciendo.
►6.66 se volvieron a lo anterior… Es decir, a su antigua manera de vivir →Lc 9.62.
►6.69 Tú eres el Santo de DIOS… →Mt 16.16; Mr 8.29; Lc 9.20. M↓ añaden el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
►6.71 Y se refería a Judas… M↓ registran Judas Iscariote, (el de) Simón.
Apocalipsis 2:12-17.
12Y al mensajero de la congregación en Pérgamo escríbele: «Todo esto dice el que tiene la espada traciana puntiaguda de doble filo: 13“Yo sé dónde habitas, donde está el trono de Satanás; y retienes mi nombre tanto que no negabas mi fidelidad. Y en los días del Antipadre, el testigo fiel mío fue asesinado entre vosotros donde mora Satanás. 14Sin embargo, tengo unos pocos detalles contra ti: Que tienes allí a unos que mantienen la enseñanza de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer de lo sacrificado a ídolos y a fornicar. 15Y de ese modo tienes a los que retienen la enseñanza de los nicolaítas la que yo aborrezco. 16Sigue arrepintiéndote; pues si no vengo a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada traciana de mi boca”. 17El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las congregaciones: “Al vencedor daré de seguro del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la piedrecita escrito un nombre nuevo el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe”.».
►2.13 El «trono de Satanás», casi siempre ha sido tratado de conectar este término con el famoso Gran Altar a Zeus Soter de Pérgamo, pues interesantemente se puede traducir literalmente como ‘dios salvador’, aunque en este caso no cabe dudas que su constructor Eumenes II Sóter no se refería a Zeus como categoría divina, sino al ídolo mitológico griego de ese nombre que representaba al padre de todos los dioses y hombres, aunque esto no implicaba superioridad en cuanto a poder. Sin embargo, puede ser válido entender también que en la mentalidad hebraica que se enfocaba más en cómo repercutir en el mundo espiritual (en este caso lo que tiene que ver con Satanás) como hace la apostasía, y como para ser apostata se debe haber estado en algún momento en la fe verdadera y luego negarla siempre tendrán como cantera para eso a los propios israelitas y por tanto a los nuevos conversos a su Mesías, aunque fueran gentiles insertados en el Israel de Dios. A favor de esto último, se puede argumentar que la raíz hebrea para ‘sentarse’ o ‘morar’ es yashab (ישב), de donde viene yeshivá (יְשִׁיבָה) que es el asentamiento para el estudio de las tradiciones fariseas, y de donde viene también la palabra moshab (מוֺשָׁב) que significa ‘asiento’, y que fue traducida al griego con kathedra (καθέδρας), de ahí la frase «cátedra de Moisés» (Mt 23:2), haciendo referencia al lugar especial que ocupaban los eruditos de la tradición farisea de la época. A partir de toda esta argumentación gramatical se puede concluir que en esa ciudad se encontraba el centro en donde se decidía la conversión, ciudadanía y las sentencias judaicas de esa región de la diáspora. Pudiera decidirse, entre una interpretación u otra por lo aceptado de ambas argumentaciones, pero quizás el problema radica ahí en que realmente el Señor nombra este lugar como «trono de Satanás» por la convergencia de ambas situaciones en un mismo espacio: Un centro gentil de adoración a un dios pagano proclamado salvador y el centro judaico de jueces “talmúdicos” fariseos. Se debe tener en cuenta también, que según el final del v.13 estaban entre los propios creyentes los representantes de ese trono, siendo más lógico que fueran eruditos judíos con una fe monoteísta muy parecida a la mesiánica que adoradores confesos a un dios pagano. Los registros más antiguos acerca de la adoración al estilo pagano dentro del cristianismo, en relación con los mártires cristianos y a un sincretismo pagano, se localizan para un tiempo más tardío para finales del siglo III.
►2.13 «Antipas» es usado aquí como un término genérico que simboliza a la persona que es débil ante las presiones y dada a la manipulación de los hechos a su favor, siendo la referencia el Herodes Antipas del tiempo de la pasión de Jesús, así que su literalidad “anti-padre” o “en lugar de su padre” es su esencia. Esta interpretación armoniza con la referencia anterior ya que se sienta en el trono de satanás al estilo del tribunal judío que se sienta en la “cátedra de Moisés”. Aunque tradicionalmente se interpreta que Antipas es un mártir de la iglesia primitiva es bueno señalar que nunca fue citado como tal en la antigüedad, ni siquiera por el historiador Eusebio de Cesárea cuando enuncia a los mártires de Pérgamo (Eusebio, historia de la iglesia 4,15, Paul L. Maier, pág.149, Portavoz), que contrasta con esa interpretación más bien conveniente solo para resaltar una figura importante en la patrología católica y ortodoxa. Así que ese testigo fiel fue asesinado en los días del apodado Antipadre, pero no era Antipater el nombre del testigo.
►2.14 Didajén (διδαχὴν), tal vez aquí un tipo de enseñanza que competía con aquella Didajé de los apóstoles que nos ha llegado de entre los textos antiguos de la iglesia.
►2.17 Aunque tradicionalmente se ha creído que el maná siempre estuvo en el arca, se debe entender que en un momento determinado de la historia dentro de él solo quedaron las tablas de la Torá (2Cr 5:10). Se cree, como consecuencias de los asedios, que los sacerdotes decidieron esconder el maná en algún lugar, que en el tiempo apostólico era desconocido y hasta hoy es así. Como consecuencia de esto en la literatura hebraica se desarrolló la esperanza que para el tiempo en que regresara Elías el maná sería restaurado a su lugar junto al arca. Para el siglo I el maná era el símbolo del alimento celestial que los justos reciben, pues pierde su carácter terreno para convertirse en un manjar de propiedades y efectos celestiales (esta concepción es muy posible que fuera la que diera pie a la interpretación de la transustanciación del pan y el vino en la eucaristía). Los fariseos como el resto de las sectas esperaban que para el tiempo de la salvación mesiánica caería del cielo maná para alimentar al pueblo. Es así como la aparición de éste constituye la manifestación de la gloria de YHWH, lo cual es sinónimo de su acción salvífica. Maná como «pan de ángeles», bajado del cielo, abundante, y teniendo como fin la educación en la obediencia y la aceptación de la Palabra de YHWH».
►2.17 Tanto en Josefo como en todos los Escritos apostólicos encontramos esta palabra psefos (ψῆφος) en referencia a ‘voto’ o ‘cálculo’, aunque los traductores en la mayoría de las versiones han preferido su acepción ‘piedrecita’. Aristóteles explica de manera muy útil para nosotros: «la masa (plēthos) adquirió su mayor fuerza con la apelación (éphesis) al tribunal, porque el pueblo (ho dēmos) al ser dueño (kýrios) del voto (psēphos) es dueño de la situación (tēs politeías)». Por otra parte, en cuanto al «nombre nuevo», el esclavo que se volvía liberto cambiaba su nombre, pero este sería siempre asumiendo el de sus amos, aunque conservaban el suyo al lado (Por ejemplo: Tiro propiedad de Marco Tulio Cicerón, pasó a ser Marco Tulio Tiro, liberto de Marco, Marcus Tullius Marci Libertus Tiro). Era a partir de este momento que tenía derecho al voto, aunque el votum era algo más bien de naturaleza contractual en referencia a la religión romana y no a la composición del estado, una negociación expresada por el do ut des ‘te doy para que me des’. Desde la perspectiva hebraica tradicional el cambio de nombre tenía que ver con el asumir una identidad nueva con la conversión, porque esta no era un simple creer sino el asumir completamente la identidad de Dios para el hombre, de ahí a lo que se refiere el profeta (Is 62:2) en que Dios otorga ese nombre. Y esto no solo para los que vienen de entre los gentiles a la nación de Dios, sino aun a los nacidos en ella que en algún momento (12 o 13 años) debía asumir los mandamientos asumiendo ese nombre: Benei Mitzvá que significa ‘hijos del mandamiento’.