Texto Ć”ureo:Ā Ćxodo 18:1-12
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: Ćxodo 18:1-12
DĆa 2: Josue 3
DĆa 3: 1° Reyes 17
DĆa 4: EclesiastĆ©s 9-11
DĆa 5: Lucas 6:27-49
DĆa 6: Lucas 13:22-35
I- De la inspiración a la acción.
Jetro escuchó de la victoria de Israel contra Amalec, se llenó de inspiración y salió a visitar a MoisĆ©s. CuĆ”ntas cosas pueden inspirar a alguien, aunque no hagan tomar acciones. Hay tanto hoy que inspira, a travĆ©s de las redes sociales y medios de comunicación que nos hemos acostumbrado a escuchar retos buenos, pero no asumimos ninguna acción. Ese asedio inspiracional, muchas veces es algo solo emocional o ligero, que la mayorĆa de las veces no produce acciones favorables va convirtiendo poco a poco al hombre en insensible a las acciones saludables que le pueden hacer crecer. La historia de Jetro debe ser inspiradora para nosotros, Ć©l no solo se sintió motivado, sino que se levantó e hizo una acción.
II- Herederos del monoteĆsmo.
La palabra hebrea cohen no siempre quiere decir āsacerdoteā. Pese a lo que piensan muchos, este no es su significado exacto, sino que es el de āpersona importanteā, āministroā o āfuncionario importanteā. No todos en aquel entonces pertenecĆan a una casta sacerdotal definida en una nación, sin embargo, muchos de los que eran importantes hacĆan una función sacerdotal; por esto, la palabra adquirió la connotación sacerdotal prioritaria posteriormente. El cargo de Jetro, entonces, hace referencia tanto a un āprincipalā de MadiĆ”n como a un āsacerdoteā del Creador ; por reacciones como esta y su apoyo a MoisĆ©s podemos inferir que Jetro mĆ”s bien es un heredero de la enseƱanza monoteĆsta como habĆan sido otros.
III- Honor a quien honor merece.
MoisĆ©s recibe a su suegro de rodillas, no como cuando alguien hace idolatrĆa, sino en sĆmbolo de amor, respeto y alegrĆa, tal vez dĆ”ndole honor a su nombre Jetro, que viene de la raĆz yetre, lo cual significa āabundanteā. Este hombre era abundante en cualidades que le hacĆan ser de alegrĆa y refrigerio para los que se relacionaban con Ć©l.
MoisĆ©s cuenta a su suegro las cosas buenas, las malas y cómo en todo se habĆa manifestado la mano de Dios. QuĆ© bueno es ver asĆ la vida con el lente de que Ā«todo resulta para bienĀ» .
Jetro vio, a travĆ©s del testimonio que le estĆ” dando MoisĆ©s, cómo Dios habĆa hecho con los enemigos de Israel lo mismo que habĆan intentado hacer ellos.
Preguntas:
1.- Comparta con su grupo algunos de los retos ministeriales que tiene para este aƱo y quƩ estƔ haciendo para llevarlos adelante.
2.- Comparta con su grupo si alguna vez ha tenido la oportunidad de dar un reconocimiento grande a un anciano y quĆ© recomendarĆa.
3.- ĀæPor quĆ© cree usted que Dios tiene control de las cosas malas, si Ćl es un Dios de amor?
Ćxodo 18:1-12.
1 Y Jetro, sacerdote de MadiĆ”n, suegro de MoisĆ©s, oyó todo lo que Elohim habĆa hecho por su pueblo Israel, y cómo YHVH habĆa sacado a Israel de Egipto.
2 Y Jetro, suegro de MoisĆ©s, tomó a SĆ©fora, mujer de MoisĆ©s (despuĆ©s de haber sido enviada a su padre), 3 y a sus dos hijos. El nombre del uno, Gersón, diciendo: Forastero fui en tierra ajena, 4 y el nombre del segundo, Eliezer, porque dijo: El Elohim de mis padres es mi ayuda, y me libró de la espada de Faraón. 5 Y fue Jetro, suegro de MoisĆ©s, con los hijos y la mujer, junto a MoisĆ©s, en el desierto, donde habĆa acampado en el monte de Elohim. 6 Y le fue dicho a MoisĆ©s: He aquĆ tu suegro Jetro, con tu mujer y sus dos hijos con ella, viene hacia ti. 7 Y salió MoisĆ©s a recibir a su suegro, y se postró, y lo besó, y se preguntaron el uno al otro por su salud, y entraron en la tienda. 8 Y relató MoisĆ©s a su suegro todo lo que YHVH habĆa hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, todas las adversidades que les habĆan sobrevenido en el camino, y cómo YHVH los habĆa librado.
9 Y se regocijó Jetro de todo el bien que YHVH habĆa hecho a Israel, que lo habĆa librado de mano de los egipcios. 10 Y dijo Jetro: Ā”Bendito sea YHVH, porque os libró de mano de egipcios y de mano de Faraón! 11 Ahora confirmo que YHVH es mayor que todos los dioses (elohim), pues en aquello en que se ensoberbecieron, Ćl prevaleció contra ellos.
12 Entonces Jetro suegro de MoisĆ©s tomó holocaustos y sacrificios para Elohim. Y Ā llegó Aarón con todos los ancianos de Israel a comer pan con el suegro de MoisĆ©s delante de Elohim.Ā
āŗ18.1 por su pueblo… TM aƱade MoisĆ©s. Se sigue LXX.
āŗ18.2 Se inserta a su padre, para suplir elipsis del original.
āŗ18.3 dos hijos…āHch 7.29; diciendo… TM: porque dijo. Se sigue LXX; ajena… āEx 2.21-22.
āŗ18.5 los hijos y la mujer… Esto es, de MoisĆ©s. TM aƱade de Ć©l. Se sigue LXX.
āŗ18.10 Faraón… TM aƱade Ćl libró al pueblo de mano de Egipto. Se sigue LXX.
āŗ18.11. Se inserta prevaleció para suplir elipsis del original.
Josue 3.
1 JosuĆ© se levantó muy de maƱana, y partieron de Sitim y llegaron hasta el JordĆ”n, y allĆ pernoctaron antes de cruzar. 2 Al cabo de tres dĆas, aconteció que los procuradores recorrieron el campamento, 3 y mandaron al pueblo, diciendo: Cuando veĆ”is el arca del pacto de YHVH nuestro DIOS y a nuestros sacerdotes y a los levitas que la cargan, partid de vuestro lugar y marchad en pos de ella. 4 Pero haya entre vosotros y ella una distancia medida de dos mil codos. No os acerquĆ©is a ella, para que sepĆ”is el camino que habĆ©is de andar, porque nunca pasasteis por este camino antes del tercer dĆa. 5 Y JosuĆ© dijo al pueblo: Ā”Santificaos, que maƱana YHVH harĆ” maravillas en medio de vosotros! 6 Y habló JosuĆ© a los sacerdotes: Cargad el arca del pacto y pasad delante del pueblo. Y ellos cargaron el arca del pacto, y anduvieron delante del pueblo. 7 Y YHVH dijo a JosuĆ©: Desde este dĆa comenzarĆ© a engrandecerte ante los ojos de todo Israel, para que sepan que como estuve con MoisĆ©s, asĆ tambiĆ©n estarĆ© contigo. 8 TĆŗ mismo mandarĆ”s a los sacerdotes que cargan el arca del pacto, diciendo: Cuando lleguĆ©is al borde de las aguas del JordĆ”n, os detendrĆ©is en el mismo JordĆ”n. 9 Y dijo JosuĆ© a los hijos de Israel: Acercaos acĆ” y escuchad las palabras de YHVH vuestro DIOS: 10 En esto conocerĆ©is que el DIOS vivo estĆ” en medio de vosotros: Ćl ciertamente harĆ” que el cananeo, el heteo, el heveo, el ferezeo, el gergeseo, el amorreo y el jebuseo sean desposeĆdos. 11 He aquĆ el arca del pacto del SeƱor de toda la tierra va a cruzar el JordĆ”n; 12 tomad doce hombres de las tribus de Israel, uno por cada tribu, 13 y serĆ” que cuando los pies de los sacerdotes que cargan el arca del pacto del SeƱor de toda la tierra se asienten en las aguas del JordĆ”n, las aguas del JordĆ”n cesarĆ”n, porque las aguas que descienden se detendrĆ”n.
14 Y partió el pueblo de sus tiendas para cruzar el JordĆ”n, y los sacerdotes portaban el arca del pacto de YHVH delante del pueblo. 15 Y cuando los sacerdotes que portaban el arca del pacto entraban al JordĆ”n, y los pies de los sacerdotes que portaban el arca del pacto de YHVH fueron sumergidos en la orilla de las aguas del JordĆ”n (el JordĆ”n desborda todas sus riberas en el tiempo de la siega del trigo), 16 las aguas que venĆan bajando de arriba se detuvieron, y se fueron elevando como en un embalse, a gran distancia, junto a Adam, la ciudad al lado de ZaretĆ”n; y las que descendĆan hacia el mar del ArabĆ”, el mar de la Sal, fueron cortadas completamente. Y el pueblo cruzó frente a Jericó. 17 Y los sacerdotes que cargaban el arca del pactode YHVH se pararon en lo seco en medio del JordĆ”n, mientras todos los hijos de Israel cruzaban en seco, hasta que la nación entera terminó de cruzar el JordĆ”n.Ā
āŗ3.1 JordĆ”n… TM aƱade Ć©l y todos los hijos de Israel. Se sigue LXX.
āŗ3.3 partid… TM aƱade vosotros. Se sigue LXX.
āŗ3.4 tercer dĆa… TM registra hasta ahora. Se sigue LXX. Prob. connotación profĆ©tica āJn 13.36.
āŗ3.6 sacerdotes… TM aƱade diciendo. Se sigue LXX.
āŗ3.10 TM inserta al inicio del v. y dijo JosuĆ©. Se sigue LXX.
āŗ3.11 JordĆ”n… TM aƱade delante de vosotros. Se sigue LXX.
āŗ3.12 tomad… uno… TM aƱade y ahora… hombre. Se sigue LXX.
āŗ3.13 cuando… arca… descienden… Se sigue LXX.
āŗ3.14 Y… TM aƱade sucedió. Se sigue LXX.
āŗ3.16 ciudad… TM aƱade que (estĆ”). Se sigue LXX.
āŗ3.17 se pararon… TM aƱade firmemente. Se sigue LXX.
1 Reyes 17.
1 Y ElĆas tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Ā”Vive YHVH, Elohim de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrĆ” rocĆo ni lluvia en estos aƱos, sino por mi palabra! 2 Y la palabra de YHVH vino a ElĆas: 3 ApĆ”rtate de aquĆ, dirĆgete al oriente y escóndete junto al arroyo de Querit, que estĆ” frente al JordĆ”n. 4 Y sucederĆ” que beberĆ”s del arroyo, y Yo he mandado a los cuervos que te sustenten allĆ. 5 Y fue e hizo conforme a la palabra de YHVH, pues partió y vivió junto al arroyo de Querit, que estĆ” frente al JordĆ”n. 6 Y los cuervos le llevaban pan y carne por la maƱana, y pan y carne al atardecer, y bebĆa del arroyo.
7 Y sucedió que pasados los dĆas se secó el arroyo, porque no habĆa llovido en la tierra. 8 Y la palabra de YHVH vino a ElĆas diciendo: 9 LevĆ”ntate, ve a Sarepta de Sidón y mora allĆ. He aquĆ, Yo he ordenado allĆ a una mujer viuda que te sustente.
10 Y Ć©l se levantó y fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquĆĀ una mujer viuda estaba allĆ recogiendo leƱa, y Ć©l la llamó y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 11 Y al ir a traĆ©rsela, Ć©l la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas un bocado de pan en tu mano. 12 Pero ella respondió: Ā”Vive YHVH, tu Elohim, que no tengo pan cocido! Solamente tengo un puƱado de harina en una tinaja y un poco de aceite en la vasija. Y he aquĆ estaba recogiendo un par de leƱos, para entrar y prepararlo para mĆ y para mi hijo, para que comamos y muramos.
13 ElĆas le dijo: No temas; ve, haz como has dicho, solo que de ello hazme a mĆ primero una torta pequeƱa y trĆ”emela. DespuĆ©s harĆ”s para ti y para tu hijo, 14 porque YHVH, Elohim de Israel, dice asĆ: La tinaja de la harina no escasearĆ” ni la vasija del aceite disminuirĆ”, hasta el dĆa en que YHVH mande lluvia sobre la faz de la tierra. 15 Y ella fue e hizo conforme a la palabra de ElĆas. Y comieron Ć©l, ella, y su casa muchos dĆas. 16 La harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que YHVH habĆa hablado por medio de ElĆas.
17 DespuĆ©s de estas cosas, aconteció que el hijo de la mujer dueƱa de casa cayó enfermo, y su enfermedad fue tan grave que no quedó alma (neshamĆ”) en Ć©l. 18 Y ella dijo a ElĆas: ĀæQuĆ© tengo en comĆŗn contigo, varón de Elohim? ĀæHas venido aquĆ a recordarme mis pecados y hacer morir a mi hijo? 19 Y Ć©l le respondió: Ā”Dame tu hijo! Y lo tomó del seno de ella, lo llevó al altillo donde vivĆa, y lo acostó en su propia cama. 20 Y clamó ElĆas y dijo: Ā”Oh Adonai, testigo de la viuda que me hospeda y que maltrataste matando a su hijo! 21 Y se extendió encima del niƱo tres veces, y clamó a YHVH diciendo: Ā”Oh YHVH, Elohim mĆo, haz volver el alma (nefesh) a este niƱo!
22 Y sucedió asĆ, y le volvió el alma (nefesh) al niƱo, y el niƱo gritó. 23 Y lo bajó del altillo y lo entregó a su madre. Y dijo ElĆas: Ā”Mira, tu hijo estĆ” vivo! 24 Y dijo la mujer a ElĆas: Ā”Ahora sĆ© que eres varón de Elohim y que la palabra de YHVH en tu boca es verdadera!
āŗ17.2 Se sigue LXX.
āŗ17.7 los dĆas… Prob. un aƱo.
āŗ17.14 la tinaja… la vasija… Se traduce literalmente.
āŗ17.18 ĀæquĆ© tengo en comĆŗn contigo… Gr. ti emoi kay soi. Se sigue LXX. Esto es, que no tiene parentesco consanguĆneo. IdĆ©ntica a āJn 2.4; Mr 5.7.
Ecleciastes 9.
1 Por todo ello dediqué mi corazón para declarar que los justos (tzadiq) y los sabios (jakjam) y sus obras, todas estas cosas, estÔn en la mano de DIOS, aun el amor y el odio, pero el hombre (adÔm) no lo sabe (daat), aunque todo estÔ delante de ellos.
2 Todo acontece a todos de una misma forma. Lo mismo le ocurre al justo (tzadiq) que al impĆo, al bueno, al puro (tahor) y al impuro (tame), al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece; tanto al recto como al pecador, al que jura en vano como al que respeta su juramento. 3 Tal es el mal entre todo lo que ocurre debajo del sol, que haya una misma suerte para todos, y que el corazón de los hijos del hombre estĆ© lleno de maldad, y que la locura anide en su corazón mientras viva, y despuĆ©s de esto… Ā”a los muertos! 4 Pero hay esperanza para todo el que estĆ” entre los vivos, pues mejor es perro vivo que león muerto.
5 Porque los vivos saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen mÔs recompensa, porque hasta su memoria es puesta en el olvido. 6 Han perecido con su amor, con su odio y con su envidia, y nunca mÔs tendrÔn parte alguna en todo lo que se hace debajo del sol. 7 Anda, come tu pan con gozo, y bebe tu vino con corazón alegre, porque tus obras ya son aceptables a Elohim.
8 En todo tiempo sean blancas tus vestiduras, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. 9 Goza de la vida con la mujer que amas, todos los dĆas de tu vida vana que te han concedido debajo del sol. SĆ, todos tus dĆas de vanidad, pues esta es tu recompensa en la vida y en el trabajo en que te afanas debajo del sol. 10 Todo cuanto halle hacer tu mano, hazlo con tus fuerzas, porque en el Seol, adonde vas, no hay obra ni propósito, ni conocimiento (daat) ni sabidurĆa (jokma).
11 Me volvĆ y vi debajo del sol que la carrera no es de los veloces, ni la batalla de los fuertes, ni de los sabios (jokma) el pan, ni de los inteligentes (binĆ”) la riqueza, ni de los elocuentes el favor, sino que un tiempo y una suerte alcanzan a todos ellos.
12 Pero el hombre (adÔm) no conoce su momento. Como los peces son atrapados en la malévola red y los pÔjaros caen en la trampa, asà son atrapados los hombres (adÔm) en el tiempo malo, cuando ello les sobreviene de repente.
13 TambiĆ©n vi algo que para mĆ es de gran sabidurĆa (jokma) debajo del sol: 14 Una pequeƱa ciudad con pocos varones en ella, y llega contra ella un gran rey, y la asedia y construye contra ella grandes torres de asedio. 15 Y en ella se halla un varón pobre pero sabio (jakjan), el cual libra a la ciudad con su sabidurĆa (jokma). Sin embargo, nadie se acordaba de aquel varón pobre.
16 Entonces me dije: Mejor es la sabidurĆa (jokma) que la fuerza (gibor), pero la sabidurĆa (jokma) del pobre es menospreciada, y sus palabras no son escuchadas.
17 Las palabras de los sabios (jokma) dichas en quietud, son mƔs aceptables que el vociferar de un soberano entre los necios.
18 Mejor es la sabidurĆa (jokma) que las armas de guerra, pero uno solo que yerre puede destruir muchas cosas buenas.
āŗ9.2 Se inserta en vano para suplir elipsis del original.
āŗ9.9 que te afanas… Lit. que trabajas.
Ecleciastes 10.
1 Una mosca muerta hace heder el perfume del perfumista. Asà una pequeña locura al que es estimado como sabio (jokma) y honorable.
2 El corazón del sabio (jakjam) se inclina a su diestra; pero el corazón del necio, a su siniestra. 3 Aun mientras va de camino le falta cordura al necio; a todos va anunciando que es necio.
4 Si el Ć”nimo del prĆncipe se alza contra ti, no dejes tu lugar, porque la mansedumbre apacigua grandes ofensas.
5 Hay un mal que he visto debajo del sol, como yerro que procede del soberano: 6 El necio encumbrado en un alto cargo, mientras los dotados permanecen humillados. 7 He visto siervos a caballo, y prĆncipes andando a pie como siervos.
8 El que cava un hoyo caerƔ en Ʃl, y al que rompa el cerco lo morderƔ una serpiente. 9 El que corta piedras se lastimarƔ con ellas, y el que parte leƱos peligra en ello.
10 Si el hierro estĆ” embotado, y uno no lo afila, hay que aplicar mĆ”s fuerza. Lo provechoso pues es emplear la sabidurĆa (jokma).
11 Si el ofidio muerde antes de ser encantado, de nada sirve el encantador.
12 Las palabras del sabio (jakjam) son provechosas, pero los labios del necio causan su propia ruina. 13 El principio de las palabras de su boca es la necedad, y el fin de su perorata no es mĆ”s que un triste desvarĆo. 14 Asimismo el necio multiplica las palabras: El hombre (adĆ”m) no sabe lo que le ha de suceder y lo que sucederĆ” tras Ć©l, ĀæquiĆ©n se lo anunciarĆ”? 15 El trabajo de los necios los fatiga tanto, que ni saben cómo ir a la ciudad.
16 Ā”Ay de ti, oh tierra, cuando tu rey es un muchacho, y tus prĆncipes banquetean de maƱana! 17 Ā”Dichosa tĆŗ, oh tierra, cuando tu rey es hijo de nobles, y tus prĆncipes comen a su tiempo para reponer fuerzas y no para embriagarse! 18 Por la holgazanerĆa se derrumba el techo, y por indolencia de manos la casa se llena de goteras. 19 Por placer se hace el banquete, y el vino alegra la vida, y el dinero sirve para todo.
20 Ni en tu pensamiento insultes al rey, ni en tu misma recƔmara maldigas al rico, porque un ave de los cielos llevarƔ el rumor, un ser alado contarƔ el asunto.
āŗ10.3 va anunciando… El participio es significativo.
āŗ10.4 Ć”nimo… Lit. espĆritu; no dejes tu lugar… Es decir, no pierdas la calma.
āŗ10.11 encantador… Lit. dueƱo de la lengua.
āŗ10.13 de su perorata… Lit. de su boca.
āŗ10.15 cómo ir… Esto es, a pesar de que la calzada principal la puede discernir cualquiera.
āŗ10.16 banquetean… Lit. comen.
āŗ10.17 para embriagarse… Lit. para fuerza y no para festĆn.
āŗ10.19 el dinero… Lit. la plata responde a todo.
āŗ10.20 un ser alado… Lit. un dueƱo de alas.
Ecleciastes 11.
1 Echa tu pan sobre las aguas, porque despuĆ©s de muchos dĆas lo hallarĆ”s.
2 Reparte porción a siete, y aun a ocho, porque no sabes el mal que vendrÔ sobre la tierra.
3 Si las nubes estƔn llenas de lluvia, se vaciarƔn sobre la tierra, y si un Ɣrbol cae hacia el sur o hacia el norte, en el lugar donde caiga quedarƔ.
4 El que considera el viento, no sembrarĆ”, yĀ el que mira las nubes, no segarĆ”.
5 Asà como no sabes cuÔl es el camino del vient (ruaj), ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que estÔ encinta, asà ignoras la obra de DIOS, el cual hace todas las cosas.
6 Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano, porque no sabes qué es lo mejor, si esto o aquello, o si ambas cosas serÔn igualmente buenas.
7 Dulce, ciertamente, es la luz, y grato a los ojos contemplar el sol, 8 pero aunque el hombre (adĆ”m) viva muchos aƱos, y en todos ellos tenga gozo, considere empero que muchos mĆ”s serĆ”n los dĆas de oscuridad.
”Todo cuanto viene es vanidad!
9 AlĆ©grate, oh joven, por tu juventud, y tome placer tu corazón en los dĆas de tu mocedad. Anda (halajĆ”) en los caminos de tu corazón, y tras la vista de tus ojos, pero ten en cuenta que por todas estas cosas, te juzgarĆ” Elohim.
10 Aparta, entonces, la frustración de tu corazón y aleja el mal de tu carne, porque la mocedad y la juventud son vanidad.
āŗ11.1 tu pan… Esto es, tu semilla de trigo.
Lucas 6:27-49.
27 Pero a vosotros, los que oĆs, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, 28 bendecid a los que os maldicen, orad por los que os maltratan.
29 Al que te hiere en la mejilla, preséntale también la otra, y al que te quita el manto, no le niegues aun la túnica. 30 A todo el que te pide, dale; y al que te quite lo tuyo, no se lo reclames. 31 Y conforme deseÔis que os hagan los hombres, hacedles del mismo modo.
32 Pues, si amÔis a los que os aman, ¿qué clase de gracia es la vuestra? Porque los pecadores también aman a los que los aman a ellos. 33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué clase de gracia es la vuestra? También los pecadores hacen lo mismo. 34 Y si prestÔis a aquellos de quienes esperÔis recibir, ¿qué clase de gracia es la vuestra? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir un monto igual.
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad no esperando algo, y vuestro galardón serĆ” grande, y serĆ©is hijos del AltĆsimo, porque Ćl es bondadoso hacia los ingratos y malvados. 36 Haceos compasivos, como vuestro Padre es compasivo.
37 No juzguĆ©is, y de ningĆŗn modo serĆ©is juzgados. No condenĆ©is, y de ningĆŗn modo serĆ©is condenados. Ā”Perdonad! Y serĆ©is perdonados. 38 Dad, y se os darĆ”: medida buena, apretada, remecida y rebosada os darĆ”n en vuestro regazo. Porque con la medida que medĆs se os volverĆ” a medir.
39 TambiĆ©n les dijo por parĆ”bola: ĀæPuede acaso un ciego guiar a otro ciego? ĀæNo se caerĆ”n ambos en un hoyo? 40 Un discĆpulo no es superior a su maestro, pero cuando ha sido bien instruido, serĆ” como su maestro. 41 ĀæY por quĆ© miras la brizna que estĆ” en el ojo de tu hermano, y no notas la viga que estĆ” en tu propio ojo? 42 ĀæCómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja que saque la brizna que estĆ” en tu ojo, y tĆŗ mismo no ves la viga que estĆ” en el tuyo? Ā”Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verĆ”s claramente para sacar la brizna que estĆ” en el ojo de tu hermano!
43 No hay Ôrbol bueno que da fruto malo, ni Ôrbol malo que da fruto bueno. 44 Porque cada Ôrbol es conocido por su propio fruto: No se recogen higos de unos espinos, ni vendimian un racimo de uvas de una zarza. 45 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca lo bueno, y el malvado saca lo malvado, porque de la abundancia de corazón habla su boca.
46 ĀæPor quĆ© me llamĆ”is: SeƱor, SeƱor, y no hacĆ©is lo que digo? 47 Os mostrarĆ© a quiĆ©n es semejante todo el que viene a MĆ, y oye mis palabras, y las hace. 48 Es semejante a un hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó y puso el cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente embistió contra aquella casa, pero no pudo sacudirla por estar ella bien fundada. 49 Pero el que oyó y no hizo, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre la tierra, sin cimiento, contra la cual irrumpió el torrente y al instante cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.Ā
āŗ6.1 āDt 23.25.
āŗ6.2 lĆcito… TR aƱade hacer.
āŗ6.4 panes… ā1S 21.1-6; sacerdotes… āLv 24.9.
āŗ6.5 SeƱor… TR aƱade aun.
āŗ6.7 sanaba… Lit. sana.
āŗ6.10 dijo… Mā aƱaden al hombre.
āŗ6.18 acudieron… Lit. fueron.
āŗ6.22 insulten… ā2Cr 36.16; Hch 7.52; por causa… ā1P 4.14.
āŗ6.38 medida… TR registra misma medida.
āŗ6.39 āMt 15.14.
āŗ6.40 āMt 10.24-25; Jn 13.16; 15.20.
āŗ6.44 āMt 12.33.
āŗ6.45 āMt 12.34.
āŗ6.48 bien fundada… TR registra porque estaba fundada sobre la roca.
Lucas 13:22-35.
22 Y prosiguiendo hacia JerusalƩn, pasaba por todas las ciudades y aldeas enseƱando.
23 Y uno le dijo: SeƱor, Āæson pocos los salvados? Ćl entonces les dijo: 24 Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarĆ”n entrar y no podrĆ”n. 25 DespuĆ©s que el amo de casa se levante y cierre la puerta, aunque estando fuera comencĆ©is a golpear la puerta, diciendo: SeƱor, ”Ôbrenos!, os responderĆ” diciendo: No sĆ© de dónde sois. 26 Entonces comenzarĆ©is a decir: En tu presencia comimos y bebimos, y en nuestras plazas nos enseƱaste. 27 Pero os dirĆ”: No sĆ© de dónde sois. Ā”Apartaos de MĆ todos los hacedores de iniquidad! 28 AllĆ serĆ” el llanto y el crujido de los dientes, cuando veĆ”is a Abraham, a Isaac y a Jacob, y a todos los profetas en el reino de DIOS, pero vosotros seĆ”is echados fuera. 29 Y vendrĆ”n de oriente y de occidente, y del norte y del sur, y se reclinarĆ”n a la mesa en el reino de DIOS. 30 Y he aquĆ, hay postreros que serĆ”n primeros, y primeros que serĆ”n postreros.
31 En aquella hora se acercaron unos de los fariseos, diciĆ©ndole: Sal, y vete de aquĆ, porque Herodes quiere matarte. 32 Les dijo: Id, decid a aquella zorra: Mira, hoy y maƱana echo fuera demonios y hago sanidades, y al tercero termino. 33 Pero me es necesario caminar hoy y maƱana y pasado maƱana, porque no le es posible a un profeta morir fuera de JerusalĆ©n.
34 Ā”JerusalĆ©n, JerusalĆ©n, la que matas a los profetas y apedreas a los que te han sido enviados! Ā”CuĆ”ntas veces quise recoger a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo sus alas, y no quisisteis! 35 He aquĆ vuestra casa os es dejada desierta, y os digo que no me verĆ©is hasta que digĆ”is: Ā”Bendito el que viene en nombre del SeƱor!Ā
āŗ13.25 responderĆ”… Lit. habiendo respondido.
āŗ13.27 os dirĆ”… Lit. dirĆ” diciendo. Modismo hebreo; iniquidad… āSal 6.8.
āŗ13.28Ā crujido… āMt 22.13; 25.30.
āŗ13.29 āMt 8.11-12.
āŗ13.30 āMt 19.30; 20.16; Mr 10.31.
āŗ13.32 termino… Gr. teleióo. Con esta palabra se indica la plena Ā realización y victoria, tanto de Su obra en la tierra, como de Su glorificación. El resultado es perfecto āJn 19.28, 30.
āŗ13.33 morir… Lit. perecer.
āŗ13.34 Referencia al pueblo de Israel.
āŗ13.35 Bendito el que viene… āSal 118.26.

