Texto Ć”ureo:Ā Ćxodo 19
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1Ā Ćxodo 19
DĆa 2 Isaias 60
DĆa 3 Salmo 96
DĆa 4 Lucas 12:32-59
DĆa 5 Efesios 2
DĆa 6 Hebreos 12:12-29
I- Aprendiendo de un pueblo que escuche a Dios.
Dios presenta una condición al pueblo de Israel: Ā«si oyeres hoy mi vozĀ». La mejor manera de entenderla es a la luz de las dos porciones anteriores cuando Jetro y MoisĆ©s āoyeronā. Este es el momento para que el pueblo escuche y pueda entender que, obedeciendo a la voz de Dios encontrarĆ”n la bendición que el Creador les ha regalado.
Sin embargo, esta selección especial que Dios harĆa de ellos no tenĆa mucho que ver con una especie de supremacĆa sobre los demĆ”s, sino para que fueran un ejemplo o modelo para las naciones de lo que Dios querĆa. La palabra hebrea segulĆ” traducida como āespecial tesoroā pierde mucho si la dejamos en ese significado. Ćste viene debido a que la ofrenda (de cada dĆa de reposo) que es sacada por la familia se le llama asĆ y los traductores creyeron que āespecial tesoroā serĆa una buena forma de interpretarla. En realidad, segulĆ” se refiere mĆ”s bien a algo que se convierte en un āprototipoā, por lo que esa ofrenda en especĆfico representa o es un prototipo del corazón agradecido de la familia. A la luz de esto el pueblo debĆa ser el prototipo o modelo de lo que Dios quiere en medio de las naciones.
II- Necesitamos un SeƱor.
TambiĆ©n dice aquĆ que el SeƱor va a hacer esto porque āla tierra es de Ćlā. Dios es soberano sobre todas las cosas, pero su plan no se concentra en enseƱorearse a la medida de un dictador o un dĆ©spota, sino para bendecir a sus criaturas. Ćl como Creador sabe que siendo SeƱor del Hombre es como mejor le puede guiar (por sus limitantes naturales) ante lo desconocido y es en función de esto traza sus planes.
III- La única nación santa.
Dios va a hacerles un reino de āsacerdotesā (ministros-siervos)[1] y, por tanto, serĆan una nación santa (apartada para vivir los estĆ”ndares de Dios). Es sorprendente cómo Dios usa para Israel la palabra goy que significa āla mezcla mĆ”s general de gentesā (gentiles), pero ahora en un estado de āapartados para Diosā (kadosh que significa āsantosā). Esto tuvo una repercusión posterior en la mente de los apóstoles que vieron a los gentiles, que aceptaban la gracia de Dios, como la continuidad de aquel llamado a ser goy kadosh (1P 2:9).
IV- Dios es el Ćŗnico que lleva al hombre a otro nivel.
Hasta ese momento el monte SinaĆ no representaba nada, era un simple desierto en donde habĆa una montaƱa en que se adoraba a Dios, y ese mismo Dios puso a ese monte en el mapa de la historia. De la misma forma, cuando alguien es humilde y Dios toca su corazón, Ćl le bendice grabando su santidad en su corazón convirtiĆ©ndole en un hombre de Dios[2].
Preguntas:
1.- ¿Cómo cree usted que pudieran resumirse todos los llamados especiales que Dios hace bajo uno común para todos?
2.- ĀæPor quĆ© cree usted que es tan importante para el ser humano este oĆr, entender y escuchar a Dios (que son los significados de la palabra ShemĆ”)?
3.- Según el texto Ôureo, ¿cómo debe la iglesia asumir ese papel de prototipo para el mundo?
4.- ¿En qué sentido cree usted que se puede malinterpretar el concepto de Reino de Dios?
[1] Es interesante que se menciona a Jetro como sacerdote y de ahĆ su actitud tan especial y que ahora Dios llame al pueblo: Un reino de āsacerdotesā. O sea, que la actitud de ellos debĆa empastar o armonizar con las caracterĆsticas de la actitud de Jetro.
[2] 1Tim: 6:11.
Ćxodo 19.
1 Al tercer mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en ese mismo dĆa, llegaron al desierto de Sinai. 2 Y partieron de Refidim y entraron en el desierto de Sinai, y allĆ acampó Israel frente a la montaƱa.
3 Pero MoisĆ©s habĆa subido delante de Elohim, pues YHVH lo habĆa llamado desde el monte, diciendo: AsĆ dirĆ”s a la casa de Jacob y anunciarĆ”s a los hijos de Israel: 4 Vosotros mismos visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os levantĆ© sobre alas de Ć”guilas y os he traĆdo a MĆ. 5 Ahora pues, si de veras escuchĆ”is mi voz y guardĆ”is mi pacto, entonces vosotros serĆ©is objeto de mi predilección entre todos los pueblos, porque mĆa es toda la tierra, 6 y vosotros me serĆ©is un reino de sacerdotes y un gentil santo. Estas palabras hablarĆ”s a los hijos de Israel.
7 Y llamó MoisĆ©s a los ancianos del pueblo y expuso en presencia de ellos todas las palabras (debarim) que YHVH le habĆa ordenado. 8 Y respondiendo a una, todo el pueblo dijo: Haremos todo lo que YHVH ha hablado.
Y Moisés refirió las palabras del pueblo a YHVH. 9 Y YHVH dijo a Moisés: He aquà Yo vengo a ti en el espesor de la nube, para que el pueblo oiga cuando Yo hable contigo, y también crean en ti siempre. Y Moisés declaró a YHVH las palabras del pueblo.
10 Entonces YHVH dijo a MoisĆ©s: Ve al pueblo y santifĆcalos hoy y maƱana, y laven sus vestidos. 11 AsĆ estĆ©n preparados para el tercer dĆa, porque al tercer dĆa YHVH descenderĆ” sobre el monte Sinai ante los ojos de todo el pueblo. 12 Y marcarĆ”s lĆmite en derredor del pueblo, diciendo: Guardaos vosotros de subir al monte o de tocar sus estribaciones; cualquiera que toque el monte, ciertamente serĆ” muerto. 13 No lo tocarĆ” mano alguna, pues ciertamente serĆ” apedreado o asaeteado. Sea animal o sea varón, no vivirĆ”. Cuando resuene prolongadamente la corneta, ellos subirĆ”n al monte. 14 Entonces MoisĆ©s bajó desde el monte hacia el pueblo, y santificó al pueblo, y ellos lavaron sus vestidos.
15 Luego dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer dĆa; no os acerquĆ©is a mujer.
16 Al tercer dĆa, siendo de maƱana, aconteció que hubo truenos y relĆ”mpagos y una nube muy espesa sobre el monte y un fuerte sonido del shofar; y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. 17 Y MoisĆ©s sacó al pueblo del campamento al encuentro con Elohim, y se ubicaron en la parte baja del monte.Ā 18 Todo el monte Sinai humeaba, porque YHVH habĆa descendido sobre Ć©l en el fuego, y su humo subĆa como el humo de un horno, y todo el monte se estremecĆa en gran manera, 19 y el sonido del shofar se hacĆa cada vez mĆ”s fuerte, y MoisĆ©s hablaba, y Elohim le respondĆa con el trueno.Ā 20 YHVH descendió sobre el monte Sinai, sobre la cumbre del monte. Y llamó YHVH a MoisĆ©s a la cumbre del monte, y MoisĆ©s subió.
21 Luego dijo YHVH a MoisĆ©s: Baja, advierte al pueblo, no sea que irrumpan hacia YHVH para observar y caigan muchos de ellos. 22 Y tambiĆ©n los sacerdotes que se acercan a YHVH sean santificados, para que YHVH no haga estrago entre ellos. 23 Y MoisĆ©s dijo a YHVH: El pueblo no podrĆ” subir al monte Sinai porque TĆŗ nos has advertido diciendo: Delimita el monte y santifĆcalo. 24 Y YHVH le dijo: Anda, baja. Luego subirĆ”s tĆŗ y Aarón contigo, pero queĀ los sacerdotes y el pueblo no irrumpan para subir ante YHVH, no sea que haga estrago en ellos.
25 Y bajó Moisés al pueblo y habló con ellos.
āŗ19.2 de Sinai… TM aƱade y acamparon en el desierto. Se sigue LXX.
āŗ19.5 predilección… āMal 3.17; Dt 4.20; 7.6; 14.2; 26.18.
āŗ19.6 sacerdotes… āAp 1.6; 5.10; santa… ā1P 2.9; palabras… TM aƱade que. Se sigue LXX.
āŗ19.13 no vivirĆ”… āHe 12.18-20; corneta… Heb. yobel. Corneta hecha con el cuerno de un carnero. A diferencia del shofar que produce un sonido grave, el yobel da un sonido agudo.
āŗ19.16 relĆ”mpagos… āAp 4.5; shofar… Instrumento similar al de una trompa, hecha tambiĆ©n con cuerno de carnero.
āŗ19.18 fuego… āDt 4.11-12.
Isaias 60.
1 Ā”LevĆ”ntate y resplandece, que llega tu luz!Ā Ā”La gloria de YHVH amanece sobre ti!Ā 2 He aquĆ, la tiniebla cubre la tierra; densa oscuridad a los pueblos, pero YHVH se levanta sobre ti, y en ti serĆ” vista su gloria;Ā 3 los gentiles acudirĆ”n a tu luz, yĀ los reyes a tu naciente resplandor.
4 ”Alza tus ojos en torno y mira! Todos ellos se reúnen y vienen a ti, Tus hijos vendrÔn de lejos, y tus hijas, cargadas en hombros.
5 Tu lo verĆ”s, radiante de alegrĆa, y tu corazón se estremecerĆ” y se regocijarĆ”, cuando vuelquen sobre ti el comercio del mar, y te traigan la riqueza de los gentiles.
6 Te cubrirÔn caravanas de camellos, dromedarios de MadiÔn y de Efa; todos vienen de SabÔ, trayendo oro e incienso, y proclamando las buenas noticias de salvación de YHVH.
7 SerÔn reunidos para ti todos los rebaños de Cedar; los carneros de Nebaiot estarÔn a tu servicio; serÔn ofrenda agradable sobre mi altar, y glorificaré la Casa de mi majestad.
8 ¿Quiénes son estos que vuelan como nubes, y como palomas a su palomar?
9 Ciertamente, en Mà esperarÔn las costas; las naves de Tarsis vendrÔn a la cabeza, trayendo tus hijos de lejos, y con ellos su plata y su oro, a causa del nombre de YHVH tu Elohim, del Santo de Israel, que te ha glorificado.
10 Extranjeros reedificarÔn tus muros, y sus reyes te servirÔn.
Aunque en mi ira te castiguƩ, en mi buena voluntad tendrƩ de ti misericordia.
11 Tus puertas estarĆ”n siempre abiertas, no serĆ”n cerradas ni de dĆa ni de noche, para que te traigan la riqueza de los gentiles, con sus reyes llevados en procesión.Ā 12 Porque el gentil o el reino que no se te sirvan, perecerĆ”n;Ā Ā”SĆ!, aquellas naciones serĆ”n arrasadas.
13 VendrĆ” a ti el orgullo del LĆbano, con el ciprĆ©s, el abeto y el pino, para hermosear el lugar de mi santuario.Ā Ā”Yo harĆ© glorioso el estrado de mis pies!Ā
14 Los hijos de tus opresores irÔn encorvados a ti, y los que te ultrajaban se postrarÔn a tus pies, y te llamarÔn Ciudad de YHVH, Sión del Santo de Israel.
15 Aunque fuiste abandonada y aborrecida, sin nadie que transitara por ti, Yo haré que seas gloria perpetua, la delicia de todas las edades.
16 MamarƔs la leche de los gentiles, mamarƔs los pechos de los reyes, y sabrƔs que Yo, YHVH, soy tu Salvador, el que te estƔ redimiendo es el Fuerte de Jacob.
17 En lugar de bronce, te traerƩ oro, en lugar de hierro, te traerƩ plata, en lugar de madera, bronce, y en lugar de piedras, hierro.
Te darƩ la paz por magistrado, y la justicia (tzedeq) por gobernante.
18 No se oirÔ mÔs en tu tierra: ”Violencia!, ni dentro de tus fronteras: ”Ruina! ”Destrucción! Tus muros se llamarÔn Salvación (yeshúa), y tus puertas Salmo de Alabanza.
19 El sol no te servirĆ” mĆ”s como luz de dĆa, ni te alumbrarĆ” la claridad de la luna; serĆ” YHVH tu luz perpetua; el Elohim tuyo serĆ” tu esplendor.
20 Tu sol no se pondrĆ” jamĆ”s, ni menguarĆ” tu luna, porque YHVH te serĆ” por luz perpetua, yĀ los dĆas de tu luto habrĆ”n terminado.
21 Y tu pueblo, todos ellos justos (tzadiq), heredarĆ”n para siempre la tierra; Renuevos de mi plantĆo, obra de mi mano, para manifestar mi gloria.
22 El mÔs pequeño crecerÔ hasta mil, Y el menor serÔ pueblo numeroso.
Yo, YHVH, me apresurarƩ a hacer esto a su tiempo.
āŗ60.4 cargadas en hombros… TM: nutridas. Se sigue LXX.
āŗ60.5 comercio del mar… Es decir, las riquezas del comercio marĆtimo.
āŗ60.6 dromedarios… Otra traducción posible: camellos jóvenes; buenas noticias de salvación… TM:Ā alabanzas. Se sigue LXX āRo 10.17.
āŗ60.7 Nebaiot… Prob. se refiere a los nabateos, pueblo de origen Ć”rabe situado al SE del Mar Muerto.
Salmo 96.
 1 ”Cantad a YHVH un cÔntico nuevo! ”Cantad a YHVH toda la tierra! 2 ”Cantad a YHVH, bendecid su Nombre!
De dĆa en dĆa proclamad las buenas nuevas (basher/euangelion) de su salvación (yeshĆŗa); 3 relatad su gloria entre los gentiles, entre todos los pueblos sus maravillas.
4 Porque grande es YHVH, y digno de suprema alabanza, temible sobre todos los elohim.Ā 5 Porque todos los elohim de los pueblos son meros Ćdolos, pero YHVH hizo los cielos.
6 Ante Ćl estĆ”n la gloria y la majestad, fortaleza y hermosura hay en su santuario.Ā 7 Tributad a YHVH, oh familias de los gentiles, tributad a YHVH gloria y poder.Ā 8 Tributad a YHVH la honra debida a su Nombre, llevad ofrenda y entrad en sus atrios.Ā 9 Postraos ante YHVH en la hermosura de la santidad.Ā Temblad ante su presencia, toda la tierra.
10 Decid entre los gentiles: ”YHVH reina!
Ciertamente Ćl ha afirmado el mundo, y no serĆ” conmovido. Ćl juzgarĆ” a los pueblos con equidad. 11 Ā”AlĆ©grense los cielos y gócese la tierra! Brame el mar y su plenitud; 12 regocĆjese el campo y todo lo que hay en Ć©l.Ā Entonces todos los Ć”rboles del bosque cantarĆ”n jubilosos,Ā 13 delante de YHVH, porque viene, porque viene a juzgar la tierra.
JuzgarĆ” al mundo con justicia (tzedeq), yĀ a los pueblos con fidelidad.
Lucas 12:32-59.
32 No temÔis, manada pequeña, porque vuestro Padre se complació en daros el reino. 33 Vended vuestras posesiones y dad limosna, haceos bolsas que no envejecen, tesoro inagotable en los Cielos, donde el ladrón no se acerca ni la polilla destruye, 34 porque donde estÔ vuestro tesoro, allà también estarÔ vuestro corazón.
35 EstƩn ceƱidos vuestros lomos y encendidas vuestras lƔmparas, 36 y sed semejantes a hombres que aguardan a que su seƱor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran al instante.
37 Bienaventurados aquellos esclavos a quienes, cuando venga su seƱor, los halle velando. De cierto os digo que se ceƱirĆ” y harĆ” que se reclinen a la mesa, y pasando, les servirĆ”. 38 Y aunque venga en la segunda, y aunque venga en la tercera vigilia, y los halle asĆ, bienaventurados son aquellos. 39 Pero sabed esto: que si el amo de la casa supiera a quĆ© hora vendrĆa el ladrón, no dejarĆa forzar su casa. 40 TambiĆ©n vosotros estad preparados, porque el Hijo del Hombre viene a una hora que no pensĆ”is.
41 Entonces Pedro dijo: SeƱor, Āædices esta parĆ”bola a nosotros, o tambiĆ©n a todos? 42 El SeƱor respondió: ĀæQuiĆ©n es, pues, el mayordomo fiel y prudente, al cual el seƱor pondrĆ” sobre su casa para que dĆ© ración a tiempo? 43 Bienaventurado aquel esclavo, al cual, cuando su seƱor venga, lo halle haciendo asĆ. 44 En verdad os digo que lo pondrĆ” sobre todos sus bienes. 45 Pero si aquel esclavo dijera en su corazón: Mi seƱor tarda en venir, y comenzara a golpear a los criados y a las criadas, y no solo a comer y a beber, sino tambiĆ©n a embriagarse, 46 vendrĆ” el seƱor de aquel esclavo en un dĆa que no espera y a una hora que no sabe, y lo castigarĆ” muy severamente, y pondrĆ” su parte con los infieles. 47 Aquel esclavo pues, que conoció la voluntad de su seƱor y no se preparó ni hizo conforme a su voluntad, serĆ” azotado mucho. 48 Pero el que no la conoció, e hizo cosas dignas de azotes, serĆ” azotado poco, porque a todo aquel a quien fue dado mucho, mucho le serĆ” demandado, y al queĀ encomendaron mucho, mĆ”s le pedirĆ”n.
49 Vine a echar fuego en la tierra: ¿y qué mÔs quiero, si ya fue encendido? 50 De un bautismo tengo que ser bautizado, ”y cómo estoy angustiado hasta que sea cumplido! 51 ¿PensÔis que vine a dar paz en la tierra? No, os digo, sino mÔs bien división. 52 Porque desde ahora, cinco en una casa estarÔn divididos: tres contra dos y dos contra tres. 53 EstarÔn divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.
54 DecĆa tambiĆ©n a las multitudes: Cuando veis una nube que sale del poniente, al momento dicen: Viene un aguacero; y sucede asĆ. 55 Y cuando sopla un viento del sur, decĆs: HabrĆ” calor abrasador, y sucede. 56 Ā”Hipócritas! SabĆ©is distinguir el aspecto de la tierra y del cielo, Āæy cómo no sabĆ©is distinguir este tiempo?
57¿Por qué no juzgÔis vosotros mismos lo que es justo? 58 Cuando vayas pues con tu adversario ante un magistrado, esfuérzate por librarte de él en el camino, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en una cÔrcel. 59 Te digo que no saldrÔs de allà hasta que pagues el último leptón.
āŗ12.32 manada pequeƱa… Lit. rebaƱito o manada; reino… āMt 6.19-21.
āŗ12.35 lĆ”mparas… āMt 25.1-13.
āŗ12.37 esclavos… Gr. doĆŗlos; servirĆ”… Gr. diakonĆ©o.
āŗ12.39 ladrón… TR aƱade velarĆa ciertamente.
āŗ12.40 no pensĆ”is… āMt 24.43-44.
āŗ12.43 venga… Lit. habiendo venido.
āŗ12.50 bautizado… āMr 10.38.
āŗ12.53 divididos… āMi 7.6.
āŗ12.58 librarte… Esto es, reconciliarte. Consules y proconsules hacĆan función de Juez, mientras el pretor hacĆa la función de magistrado.
āŗ12.59 leptón… Moneda de cobre con valor de medio cuadrante.Ā
Efesios 2.
1 Y a vosotros, estando muertos en vuestros delitos y pecados, 2āen los que anduvisteis en otro tiempo segĆŗn la tendencia de este mundo, conforme al prĆncipe de la potestad del aire, del espĆritu que ahora mismo estĆ” energizando en los hijos de la desobediencia, 3āentre los cuales tambiĆ©n todos nosotros en ese entonces Ć©ramos conducidos por los deseos apasionados de nuestra carne, poniendo por obra las tendencias de la carne y de los pensamientos, y Ć©ramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demĆ”s, 4āpero DIOS, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5āaun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con CRISTO (por gracia habĆ©is sido salvados), 6āy juntamente con CRISTO JESĆS nos resucitó y nos hizo sentar en los celestiales, 7āpara mostrar en los siglos venideros la inmensurable riqueza de su gracia, en su bondad para con nosotros en CRISTO JESĆS, 8āporque por la gracia habĆ©is sido salvados por medio de la fidelidad, y esto no de vosotros, es el don de DIOS, 9āno por obras, para que nadie se glorĆe, 10āporque somos hechura suya, creados en CRISTO JESĆS para obras buenas, las cuales DIOS preparó de antemano para que anduviĆ©ramos (halajĆ”) en ellas.
11āPor tanto, recordad que en un tiempo, vosotros, los gentiles en la carne (los llamados incircuncisión por la llamada circuncisión, hecha a mano en la carne), 12 estabais en aquel tiempo apartados de CRISTO, excluidos de la ciudadanĆa de Israel, y extraƱos a los pactos de la promesa, no teniendo esperanza, y sin DIOS en el mundo, 13āpero ahora en CRISTO JESĆS, vosotros, que anteriormente estabais lejos, fuisteis hechos cercanos por la sangre de CRISTO, 14āporque Ćl es nuestra paz, el que, habiendo derribado la pared intermedia de separación, la enemistad, de ambos hizo uno, 15āaboliendo en su carne la ley (torĆ”) de los mandamientos (mitzvot) expresados en dogmas, para crear en sĆ mismo, de los dos, un solo nuevo hombre, haciendo la paz, 16āy reconciliar con DIOS a ambos en un solo cuerpo por medio de la cruz, matando en ella la enemistad, 17āy vino y anunció la Buena Noticia de paz a vosotros que estabais lejos, y paz a los que estaban cerca, 18āpues por medio de Ćl, los unos y los otros tenemos derecho a entrar por un mismo EspĆritu al Padre, 19āasĆ que ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos con los santos y miembros de la familia de DIOS, 20āedificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular el mismo CRISTO JESĆS; 21āen Ćl cada edificio estĆ” siendo estructurado y crece hasta ser un santuario santo en el SeƱor; 22āen Ćl tambiĆ©n vosotros sois juntamente edificados para morada de DIOS en EspĆritu.
āŗ2.1 estando… A causa de la sección 1.19b-23, algunos insertan Ćl os dio vida; delitos… Gr. parĆ”ptoma.
āŗ2.2 tendencia… Gr. aión = era; energizando… Gr. energĆ©o = energizar.
āŗ2.3 Ć©ramos conducidos… Nótese la acción invisible de un tercero āv. 2; deseos… Lit. voluntades; pensamientos… Esto es, las presuposiciones humanas āCol 2.8 nota.
āŗ2.5 dio vida… āCol 2.13.
āŗ2.6 los celestiales… ā1.3 nota.
āŗ2.8 no de vosotros… Es decir, no proviene de vosotros.
āŗ2.9 no por obras… Esto es, no con base en obras.
āŗ2.10 para obras buenas… Gr. epĆ Ć©rgois agathoĆs… Alusión a seguir las pisadas de Cristo ā1P 2.21.
āŗ2.14 ambos… Esto es, de ambos pueblos.
āŗ2.15 Se inserta expresados para suplir elipsis del original; preceptos… āCol 2.14.
āŗ2.16 reconciliar… āCol 1.20.
āŗ2.17 de paz… y paz… TR omite y paz āIs 57.19.
āŗ2.21 cada edificio… Otra traducción posible: todo edificio; santuario…
Hebreos 12:12-29.
12āPor tanto, fortaleced las manos fatigadas y las rodillas debilitadas, 13āy haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se disloque, sino mĆ”s bien sea sanado.
14āSeguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verĆ” al SeƱor; 15āvigilando que ninguno quede privado de la gracia de DIOS, no sea que brotando alguna raĆz de amargura, os perturbe, y por ella muchos sean contaminados.
16āQue no haya ningĆŗn fornicario, o profano, como EsaĆŗ, que por una comida vendió su primogenitura. 17āPorque sabĆ©is que aun cuando despuĆ©s deseaba heredar la bendición, fue rechazado (porque no halló lugar de arrepentimiento), aunque solĆcitamente la buscó con lĆ”grimas.
18āPorque no os habĆ©is acercado a un monte palpable y que ardĆa en fuego, ni a la tiniebla, ni a denso nubarrón, ni a torbellino, 19āni al estrĆ©pito de la trompeta, ni al estruendo de las palabras, el cual, los que oyeron rogaron que no se les hablara una palabra mĆ”s, 20āporque no soportaban lo que se ordenaba: Aun si una bestia toca el monte serĆ” apedreada. 21āY tan terrible era lo que se veĆa, que MoisĆ©s dijo: Estoy aterrado y temblando.Ā 22āSino que os habĆ©is acercado al monte Sión, y a la ciudad del DIOS vivo: a JerusalĆ©n la celestial, y a las mirĆadas de Ć”ngeles, 23āa la iglesia de los primogĆ©nitos inscritos en los cielos, a DIOS, Juez de todos, y a los espĆritus de los justos hechos perfectos, 24āy a JESĆS, mediador del nuevo pacto, y a la sangre de rociamiento que habla mejor que la de Abel.
25āMirad que no desechĆ©is al que habla, porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si volvemos la espalda al que nos habla desde los Cielos, 26ācuya voz sacudió la tierra en ese tiempo, pero ahora ha prometido, diciendo: Una vez mĆ”s Yo conmoverĆ© no solo la tierra, sino tambiĆ©n el cielo.Ā 27āY este: una vez mĆ”s, indica la remoción de las cosas movibles, como criaturas que son, para que permanezcan las inconmovibles.Ā 28āPor lo cual, recibiendo un reino inconmovible, mantengamos la gracia, mediante la cual sirvamos a DIOS de manera aceptable, con reverencia y temor, 29āporque nuestro DIOS es fuego consumidor.
āŗ12.12 las rodillas… āIs 35.3.
āŗ12.13 vuestros pies… āPr 4.26.
āŗ12.15 raĆz de amargura… āDt 29.18.
āŗ12.16 fornicario… Gr. pórnos; EsaĆŗ… āGn 25.29-34.
āŗ12.17 con lĆ”grimas… āGn 27.30- 40.
āŗ12.18 Se inserta monte para suplir elipsis del original āEx 19.16-22; 20.18-21; Dt 4.11-12; 5.22-27.
āŗ12.20 apedreada… Mā aƱaden o pasada con dardo āEx 19.12-13.
āŗ12.21 temblando… āDt 9.19.
āŗ12.24 Abel… āGn 4.10.
āŗ12.25 al que… āEx 20.19.
āŗ12.26 el cielo… āHag 2.6.
āŗ12.29 fuego consumidor… āDt 4.24.

