Texto Ć”ureo:Ā ĆxodoĀ 20:8-11
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1:Ā Salmo 119.41-48
DĆa 2: Salmo 116-117
DĆa 3:Ā Lucas 13.1-21
DĆa 4:Ā Lucas 14
DĆa 5:Ā Hechos 13
DĆa 6:Ā HebreosĀ 3
I- Un instrumento para descansar.
La palabra hebrea shabat, a pesar de lo que muchos creen tiene su raĆz en ācesarā, āsuspenderā o āanularā; y pertenece a la familia mishqal que indica āocupaciónā, āuna actividad permanenteā o ācomo instrumentoā. Algunos han interpretado un poco a la ligera que significa literalmente ādescansoā, pero en realidad shabat es un āinstrumentoā con que se suspende una actividad para lograr tener un descanso.
La palabra hebrea para ādescansoā es menujĆ”[1]. Por ejemplo, alguien estĆ” corriendo y hace una pausa: se detiene, toma agua y levanta los brazos; luego sigue corriendo. Como vimos en esta pausa no se quedó inmóvil, sino que cambió lo que estaba haciendo para lograr darle un tipo de ādescanso especialā a su cuerpo[2]. Entonces, descansar o hacer shabat en el concepto bĆblico no es quedarse sin hacer nada, sino mĆ”s bien hacer un cambio de actividad que ayuda a descansar o llegar a la menujĆ”.
II- La meta no es el shabat sino la menujĆ”.
A la luz de lo anterior se debe analizar el texto de Hb 3-4, pues al ser leĆdo desde el idioma griego neotestamentaria pierde la diferencia entre shabat y menujĆ”, debiendo hacer una salvedad para la correcta comprensión[3]. El capĆtulo 3 habla de la menujĆ” que es la palabra usada en el Sal 95:7-11 y cómo Dios sentenció a los desobedientes y no pudieron entrar en esa menujĆ” o ādescanso espiritualā. El escritor hace un llamado para que alguien, practicando el shabat, no piense que ya entró en la menujĆ” (Hb 4:1), como pasó con los que estaban en el desierto que practicaban el shabat bajo la supervisión de MoisĆ©s y, sin embargo, al final no entraron en la menujĆ”.
No puede haber un shabat que cumpla su real cometido sin que estĆ© enfocado en la menujĆ”. Lo mismo ocurre hoy, tan comĆŗnmente, con aquellos que se escudan en lo bueno y sano de la vida religiosa porque creen que ya son regenerados por Dios. Por eso se cita en esta carta al Verbo que lo escudriƱa todo[4], recordĆ”ndoles que Dios sabe, de entre todos aquellos que practican el shabat quiĆ©n tiene el sincero deseo de llegar a vivir en menujĆ” y quiĆ©n no. El Ćŗltimo verso de este capĆtulo 4 recuerda la necesidad de no olvidarse entonces de practicar un correcto shabat, por eso dice: Ā«acerquĆ©monosĀ». FĆjese que no usa Ā«entrarĀ», sino Ā«acercarseĀ». Tal vez porque esta sea la ilustración que mejor explica lo que es el shabat, que no es un entrar en sĆ, sino el acercarse a la Puerta, al Camino, a la Vida y a la Verdad (Cristo), el Ćŗnico acceso a la menujĆ”.
III- ¿Qué de la semana es?
El shabat debe ser celebrado en el dĆa sĆ©ptimo y la referencia para contar los dĆas es simple, se encuentra en el dĆa en que se comienza a trabajar[5]. No es un dĆa que se selecciona individualmente porque eso traerĆa un caos en cualquier cuerpo de creyentes, sino que se debe determinar dentro de la comunidad de creyentes[6].
IV- ¿De cuÔl trabajo se cesa?
La palabra melajah que aparece en un texto explicativo posterior (Ex 34:14), traducida como āobra algunaā se refiere mĆ”s exactamente al trabajo para obtener ganancias y no al trabajo en forma general. Por ejemplo, hacer bien a otra persona es un tipo de trabajo, pero no genera ganancias personales. Por eso, JesĆŗs se ofendió cuando fue acusado de trabajar en shabat[7] por hacer el bien al prójimo. Sin embargo, al vivir en un mundo que no estĆ” regido socialmente por la ley de Dios, si alguien trabaja ese dĆa porque lo hace para un empleador no debe dejar su trabajo, aunque sĆ procurar (en oración y gestión) un dĆa mejor para poder tener su shabat en algĆŗn momento, dentro de los siete dĆas que componen a la semana.
De forma general se puede decir que este es un dĆa para dedicarlo a la devoción personal, la devoción en familia y junto a la iglesia.
Preguntas:
1.- Comenzando con Mt 12.1, recorra con JesĆŗs el resto de lo que ocurrió durante aquel shabat, y comparta con el resto del grupo una descripción de todo lo que usted ve que pasó aquel dĆa que hoy debemos imitar.
[1] Se hace necesario distinguir en los dos tĆ©rminos menujĆ” se refiere a un descanso espiritual de las malas obras especĆficamente (Sal 95.11), mientras shabat es el instrumento que sirve para descansar.
[2] Un anĆ”lisis profundo de Gn 2.1-3 muestra que Dios se detuvo en la creación para luego continuar: (×Ö°×Ö·××Ö°×ŖÖ¼×Ö¹ ×ֲשֶ×ר עָשָ××) Ā«su labor que harÔ», (×Ö±×Ö¹×Ö“×× ×ַעֲש××Ö¹×Ŗ) Ā«Elohim para hacerĀ».
[3] Con esto no se estĆ” diciendo que se debe desvalorizar el texto griego, pues la correcta traducción tiene su base en la fuente mĆ”s autĆ©ntica que se tenga y para este texto se encuentra Ćŗnicamente en el griego, sino que se debe tener en cuenta el idioma hebreo porque es la base textual del TaNaK, y esto sin defender la idea aquĆ de que tambiĆ©n era el idioma del siglo I en Judea.Ā
[4] Hb 4.12-13.
[5] Muchas congregaciones han seleccionado el domingo y es bueno, y para esto no es necesario buscar un ajuste ādoctrinalā que tenga que ver con la resurrección de JesĆŗs en ese dĆa (cosa muy debatible hoy), porque entonces serĆa caer en lo mismo de aquellos que creen que por ser sĆ”bado eso trae algo especial.
[6] Algunos presentan el calendario lunar para indicar cuĆ”les serĆan los shabat, pero esto aĆŗn estĆ” en medio de mucho debate como para aventurarnos en este libro en pro o en contra de algĆŗn punto de vista.
[7] Lc 13.15-16.
ĆxodoĀ 20:8-11
8 AcuĆ©rdate del dĆa del shabbat para hacerlo santo. 9 Seis dĆas trabajarĆ”s y harĆ”s toda tu labor, 10 pero el sĆ©ptimo dĆa es shabbat para YHVH tu Elohim. No harĆ”s labor alguna, tĆŗ, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu animal, ni tu extranjero que estĆ” dentro de tus puertas. 11 Porque en seis dĆas hizo YHVH los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que hay en ellos, y reposó en el sĆ©ptimo dĆa. Por tanto YHVH ha bendecido el dĆa del shabbat y lo ha santificado.
āŗ20.8 para hacerlo santo… āEx 16.23-30; 31.12-14.
āŗ20.10 shabbat… Esto es, cesación, cesar, dejar de hacer; labor alguna… āEx 23.12; 31.15; 34.21; 35.2; Lv 23.3.
āŗ20.11 santificado… āGn 2.1-3; Ex 31.17.
Salmo 119.41-48.
Ā ×
41 Y venga a mĆ, oh YHVH, tu misericordia,Ā Tu salvación, conforme a tu dicho,Ā 42 para dar respuesta al que me afrenta, porque en tu Palabra he confiado.
43 No quites jamƔs de mi boca la palabra de verdad, Porque en tus juicios (mishpatim) espero ansiosamente.
44 Asà guardaré tu ley (torÔ) continuamente, eternamente y para siempre.
45 Y me encaminarƩ en lugar espacioso, porque he escudriƱado tus preceptos (piqudei).
46 Delante de reyes hablaré de tus testimonios (edot), y no me avergonzaré.
47 Me deleitarƩ en tus mandamientos (mitzvot), los cuales amo.
48 AlzarƩ mis manos hacia tus mandamientos (mitzvot), los cuales amo, y meditarƩ en tus estatutos (jukim).
Salmo 116.
Ā 1 Amo a YHVH, pues ha escuchado mi voz y mis sĆŗplicas,Ā 2 Porque ha inclinado a mĆ su oĆdo, por tanto, lo invocarĆ© en todos mis dĆas.
3 Me rodearon los lazos de la Muerte, me atraparon los terrores del Seol, angustia y dolor habĆa yo hallado.
4 Entonces invoqué el nombre de YHVH: ”Oh YHVH, libra ahora mi alma (nefesh)!
5 Clemente y justo (tzadiq) es YHVH; sĆ, misericordioso es nuestro Elohim.
6 YHVH guarda a los sencillos, estaba yo postrado y me salvó.
7 Vuelve, alma (nefesh) mĆa, a tu reposo (menujĆ”), porque YHVH te ha colmado de favores.
8 Tú has librado mi alma (nefesh) de la Muerte, mis ojos de las lÔgrimas, y mis pies de los tropiezos.
9 Me encaminarƩ a la presencia de YHVH en la tierra de los vivientes.
10 CreĆ, por tanto hablĆ©, fui afligido en gran manera, 11 Y dije en mi apresuramiento:Ā Todo hombre (adĆ”m) es mentiroso.
12 ¿Qué pagaré a YHVH por todos sus beneficios para conmigo?
13 ”Tomaré la copa de la salvación (yeshúa), e invocaré el nombre de YHVH!
14 A YHVH cumplirĆ© mis votos, sĆ, en presencia de todo su pueblo.
15 Estimada es a los ojos de YHVH la muerte de sus santos.
16 Oh YHVH, ciertamente yo soy tu esclavo, esclavo tuyo soy, hijo de tu sierva,Ā TĆŗ desataste mis ataduras.
17 A Ti ofreceré sacrificio de agradecimiento, e invocaré el nombre de YHVH.
18 A YHVH cumplirĆ© mis votos, sĆ, en presencia de todo su pueblo,Ā 19 en los atrios de la Casa de YHVH, en medio de ti, oh JerusalĆ©n.
”Aleluya!
Salmo 117.
 1 ”Alabad a YHVH naciones todas! ”Pueblos todos, alabadlo!
2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, yĀ la fidelidad de YHVH es para siempre.
”Aleluya!
Lucas 13:1-21.
1 En esa misma ocasión estaban allĆ algunos que le contaron acerca de aquellos galileos cuya sangre Pilato mezcló con la de sus sacrificios.Ā 2 Y respondiendo, les dijo: ĀæPensĆ”is que esos galileos, porque padecieron tales cosas, eran mĆ”s pecadores que los demĆ”s galileos? 3 No, os digo. Antes, si no os arrepentĆs, todos perecerĆ©is igualmente. 4 O aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre en SiloĆ© y los mató, ĀæpensĆ”is que ellos fueron mĆ”s culpables que todos los hombres que habitan en JerusalĆ©n? 5 No, os digo. Antes, si no os arrepentĆs, todos perecerĆ©is igualmente.Ā 6 Y propuso esta parĆ”bola: Uno tenĆa una higuera plantada en su viƱa, y fue a buscar fruto en ella, y no lo halló. 7 Y dijo al viƱador: Mira, hace tres aƱos que vengo buscando fruto en esta higuera, y no lo hallo. Ā”Córtala! ĀæPor quĆ© inutiliza tambiĆ©n la tierra?Ā 8 Ćl entonces respondiendo, le dice: SeƱor, dĆ©jala aĆŗn este aƱo, hasta que cave alrededor de ella y ponga abono; 9 y si da fruto en lo futuro…, y si no, la cortarĆ”s.
10 Y en uno de los shabatos, estaba enseƱando en una de las sinagogas, 11 y he aquĆ una mujer que tenĆa un espĆritu de enfermedad por dieciocho aƱos, y estaba encorvada y no podĆa enderezarse de ninguna manera. 12 Cuando JESĆS la vio, la llamó y le dijo: Ā”Mujer, quedas libre de tu enfermedad! 13 Y le impuso las manos, y al instante se enderezó y glorificaba a DIOS. 14 Pero el principal de la sinagoga, indignado porque JESĆS habĆa sanado en un shabat, dijo a la multitud: Seis dĆas hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en el dĆa del shabat.Ā 15 El SeƱor entonces le respondió, y dijo: Ā”Hipócritas! ĀæNo desata cada uno de vosotros su buey o su asno del establo en sĆ”bado y lo lleva a abrevar? 16 ĀæY esta, que es hija de Abraham, a quien SatanĆ”s ató hace dieciocho aƱos, no convenĆa desatarla de esta cadena en el dĆa del shabat?Ā 17 Y diciendo estas cosas, todos sus adversarios quedaban avergonzados, pero todo el pueblo se regocijaba por las cosas gloriosas que eran hechas por Ćl.
18 DecĆa entonces: ĀæA quĆ© es semejante el reino de DIOS, y a quĆ© lo compararĆ©? 19Ā Es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y lo echó en su huerto yĀ creció, pero se convirtió en Ć”rbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
20 Y una vez mÔs dijo: ¿A qué compararé el reino de DIOS? 21 Es semejante a la levadura que tomó una mujer, y la escondió en tres medidas de harina hasta que todo fue leudado.
āŗ13.7 Córtala…TR aƱade por consiguiente.
āŗ13.9 futuro… La frase queda en suspenso por la figura retórica llamada reticencia, pero se sobreentiende bien; cortarĆ”s… Mā aƱaden despuĆ©s.
āŗ13.14 shabat… āEx 20.9-10; Dt 5.13-14.
āŗ13.19 Ć”rbol… Mā aƱaden grande.
Lucas 14.
1 Y aconteció que, al entrar Ćl en casa de uno de los principales de los fariseos un shabat para comer pan, y ellos eran observados cuidadosamente por Ć©l. 2 Y he aquĆ cierto hombre enfermo que retenĆa lĆquido en su cuerpo estaba delante de Ćl. 3 Y respondiendo a la situación JESĆS habló contra los doctores de la ley (torĆ”) y fariseos, diciendo: ĀæEs lĆcito sanar en shabat o no? 4 Pero ellos callaron. Y tomĆ”ndolo, lo sanó y lo despidió, 5 y les dijo: ĀæA quiĆ©n de vosotros se le cae una oveja o un buey en un pozo y no lo saca prontamente, en dĆa shabat?Ā 6 Y no pudieron replicar a estas cosas.
7 Viendo entonces cómo escogĆan los primeros reclinatorios, propuso a los invitados una parĆ”bola, diciĆ©ndoles: 8 Cuando seas invitado por alguien a unas bodas, no te reclines en el primer puesto, no sea que otro mĆ”s honorable que tĆŗ haya sido invitado por Ć©l, 9 y llegando el que te invitó a ti y a Ć©l, te diga: Da lugar a este; y entonces, con vergüenza, comiences a ocupar el Ćŗltimo lugar.Ā 10 Cuando seas invitado, pues, ve y reclĆnate en el Ćŗltimo lugar; para que cuando llegue el que te invitó, te diga: Amigo, muĆ©vete a un puesto mejor. Entonces tendrĆ”s gloria delante de todos los que estĆ”n reclinados juntamente contigo. 11 Porque todo el que se enaltece, serĆ” humillado, y el que se humilla, serĆ” enaltecido.
12 DecĆa tambiĆ©n al que lo habĆa invitado: Cuando hagas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus familiares, ni a vecinos ricos, no sea que tambiĆ©n ellos te inviten a su vez, y seas recompensado. 13 Sino que, cuando hagas un banquete, invita a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos, 14 y serĆ”s bienaventurado, pues no te pueden retribuir, pero te serĆ” recompensado en la resurrección de los justos.
15 Oyendo estas cosas, uno de los que estaban juntamente reclinados a la mesa, le dijo: Ā”Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de DIOS!Ā 16 Ćl entonces le dijo: Cierto hombre preparaba una gran cena e invitó a muchos.Ā 17 Y a la hora de la cena envió a su esclavo a decir a los invitados: Ā”Venid, que ya estĆ” preparado! 18 Pero todos por igual comenzaron a excusarse. El primero le dijo: ComprĆ© un campo y necesito salir a verlo, te ruego me disculpes. 19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas, te ruego me disculpes. 20 Y otro dijo: Me casĆ©, por tanto no puedo ir.Ā 21 Y presentĆ”ndose el esclavo, informó estas cosas a su seƱor. Enfurecido entonces el dueƱo de casa, dijo a su esclavo: Ā”Sal pronto por las plazas y calles de la ciudad y mete acĆ” a los pobres, y a los mancos, y a los ciegos, y a los cojos! 22 Luego dijo el esclavo: SeƱor, se ha hecho como ordenaste y aĆŗn hay lugar. 23 Y el seƱor dijo al esclavo: Ve por los caminos y senderos, y constrĆƱelos a entrar, para que se llene mi casa, 24 porque os digo que ninguno de aquellos hombres invitados probarĆ” mi cena.
25 Caminaban con Ćl grandes multitudes, y volviĆ©ndose, les dijo: 26 Si alguno viene a MĆ, y no aborrece a su padre y a la madre, y a la mujer y a los hijos y a los hermanos y a las hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discĆpulo. 27 Cualquiera que no carga su cruz y viene en pos de MĆ, no puede ser mi discĆpulo. 28 Porque ĀæquiĆ©n de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene con quĆ© terminar? 29 No sea que habiendo puesto el cimiento, no pueda terminar, y todos los que lo vean comiencen a hacer burla de Ć©l, 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, pero no pudo terminar. 31 ĀæO quĆ© rey que marcha a hacer guerraĀ contra otro rey, no se sienta primero a deliberar si puede hacer frente con diez mil al que viene contra Ć©l con veinte mil? 32 Y si no, estando todavĆa lejos de Ć©l, envĆa una embajada y pide condiciones de paz. 33 AsĆ pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todas sus posesiones no puede ser mi discĆpulo.
34 Buena es la sal, mas si la sal se vuelve insĆpida, Āæcon quĆ© serĆ” sazonada? 35 Ni para la tierra ni para abono es Ćŗtil, y la echan fuera. El que tiene oĆdos para oĆr, oiga.
āŗ14.4 tomĆ”ndolo… Lit. habiĆ©ndolo tomado.
āŗ14.5 āMt 12.11; cae… Lit. caerĆ”; oveja…; saca… Lit. sacarĆ”.
āŗ14.7 los primeros reclinatorios… Esto es, los puestos de honor para sentarse a comer.
āŗ14.8 bodas… āMt 25.10.
āŗ14.10 āPr 25.6-7.
āŗ14.11 enaltece… ā18.14; Mt 23.12.
āŗ14.15 coma… Lit. comerĆ”.
āŗ14.16 Ćl… Mā aƱaden JesĆŗs; Cierto… ā20.9.
āŗ14.17 ya… El TR aƱade todo del par. de Mt 22.4.
āŗ14.24 os digo… El cambio sĆŗbito (del singular al plural), convierte la parĆ”bola en una advertencia directa para sus interlocutores (v. 7).
āŗ14.26 no aborrece… Es decir, no pone en segundo lugar āMt 10.37.
āŗ14.27 cruz… ā9.23; Mt 10.38; 16.24; Mr 8.34.
āŗ14.32 condiciones de paz… Lit. lo que respecta a la paz.
āŗ14.34 sazonada… Es decir, Āæcómo recuperarĆ” el sabor?
Hechos 13.
Ā 1 HabĆa entonces en la iglesia que estĆ” en AntioquĆa, profetas y maestros: BernabĆ©, Simón (llamado Negro), Lucio el cireneo, ManaĆ©n (colactĆ”neo de Herodes el tetrarca), y Saulo. 2 Mientras ellos estaban sirviendo al SeƱor y ayunando, dijo el EspĆritu Santo: Apartadme a BernabĆ© y a Saulo para la obra a la que los he llamado.Ā 3 Y habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los dejaron ir.
4 Ellos, pues, enviados por el Santo EspĆritu, bajaron a Seleucia, y de allĆ navegaron a Chipre, 5 y cuando llegaron a Salamina, proclamaban la Palabra de DIOS en las sinagogas de los judĆos, teniendo a Juan como ayudante. 6 Y atravesando toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta judĆo, que respondĆa al nombre de BarjesĆŗs, 7 el cual estaba con el procónsul Sergio Pablo, varón inteligente. Este, llamando a BernabĆ© y a Saulo, quiso oĆr la Palabra de DIOS, 8 pero se les oponĆa Elimas, el mago (pues asĆ es traducido su nombre), intentando apartar de la fe al procónsul. 9 Entonces Saulo (que tambiĆ©n es Pablo), lleno del EspĆritu Santo, fijando los ojos en Ć©l, 10 dijo: Ā”Hijo del Diablo, lleno de todo engaƱo y de todo fraude! Ā”Enemigo de toda justicia! ĀæNo cesarĆ”s de trastornar los caminos rectos del SeƱor? 11 Ā”He aquĆ la mano del SeƱor ahora contra ti, y estarĆ”s ciego, y no verĆ”s la luz del sol por un tiempo! Y al instante cayó sobre Ć©l niebla y oscuridad; y andando alrededor, buscabaĀ quien le condujese de la mano.Ā 12 Al ver lo sucedido, el procónsul creyó, impresionado por la doctrina del SeƱor.
13 DespuĆ©s de zarpar de Pafos, Pablo y sus compaƱeros fueron a Perge de Panfilia; pero Juan apartĆ”ndose de ellos, regresó a JerusalĆ©n.Ā 14 Pero ellos, pasando de Perge, llegaron a AntioquĆa (la de Pisidia), y entrando a la sinagoga en el dĆa de shabat, se sentaron. 15 DespuĆ©s de la lectura de la ley (torĆ”) y los profetas (haftarĆ”), los principales (gabai) de la sinagoga se dirigieron a ellos, diciendo: Varones hermanos, si tenĆ©is alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.Ā 16 Entonces Pablo se levantó y haciendo seƱal de silencio con la mano, dijo:
“Varones israelitas, y los que temĆ©is a DIOS, oĆd: 17 El DIOS de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo durante la permanencia en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella. 18 Y como por un tiempo de cuarenta aƱos los soportó en el desierto, 19 y habiendo destruido siete naciones en tierra de CanaĆ”n, dio en herencia la tierra de ellas. 20 DespuĆ©s, como por cuatrocientos cincuenta aƱos, dio jueces hasta Samuel profeta. 21 Y luego pidieron un rey, y DIOS les dio a SaĆŗl, hijo de Cis, varón de la tribu de BenjamĆn, durante cuarenta aƱos. 22 Y despuĆ©s de deponerlo, les levantó a David como rey, de quien dio tambiĆ©n testimonio, diciendo: HallĆ© a David, el de IsaĆ, un varón conforme a mi corazón, el cual harĆ” todos mis deseos. 23 De la simiente de este, conforme a la promesa, DIOS levantó a JESĆS por Salvador para Israel, 24 despuĆ©s que Juan predicó (antes de su llegada) un bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. 25 Y cuando Juan terminaba la carrera, decĆa: ĀæQuĆ© pensĆ”is que soy yo? No soy yo, sino que detrĆ”s de mĆ viene uno de quien no soy digno de desatar la sandalia de sus pies. 26 Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temĆ©is a DIOS: Para nosotros fue enviada la Palabra de esta salvación. 27 Porque los que habitan en JerusalĆ©n, y sus gobernantes, desconociĆ©ndolo a Ćl, y las voces de los profetas que se leen cada shabat, las cumplieron al condenarlo, 28 y sin hallar causa alguna de muerte, pidieron a Pilato que lo matara. 29 Y cuando cumplieron todas las cosas que habĆan sido escritas acerca de Ćl, bajĆ”ndolo del madero, lo pusieron en un sepulcro.Ā 30 Pero DIOS lo levantó de entre los muertos, 31 y se apareció durante muchos dĆas a los que subieron juntamente con Ćl de Galilea a JerusalĆ©n, los cuales son sus testigos ante el pueblo. 32 Nosotros tambiĆ©n os anunciamos la Buena Noticia de la promesa que fue hecha a los padres, 33 pues DIOS la ha cumplido a los hijos, a nosotros, resucitando a JESĆS, como tambiĆ©n ha sido escrito en el salmo segundo: Mi hijo eres TĆŗ, Yo te he engendrado hoy. 34 Y lo levantó de entre los muertos para nunca mĆ”s volver a corrupción, lo ha dicho asĆ: Os darĆ© las misericordias y fieles promesas hechas a David.Ā 35 Por lo cual dice tambiĆ©n en otro: No permitirĆ”s que tu Santo vea corrupción.Ā 36 Porque David, ciertamente, habiendo servido al propósito de DIOS en su propia generación, durmió, fue sepultado con sus padres y vio corrupción; 37 pero aquel a quien DIOS levantó no vio corrupción. 38 Sea pues bien sabido, varones hermanos, que por medio de Este os es anunciado la liberación de los pecados. De todas las cosas que no pudisteis ser justificados por la ley de MoisĆ©s, 39 gracias a este es justificado todo el que cree. 40 Mirad, pues, que no sobrevenga lo dicho en los profetas: 41 Ā”Ved, oh menospreciadores, asombraos, y desapareced!Ā Porque Yo hago una obra en vuestros dĆas, una obra que de ningĆŗn modo creerĆais si alguien os la contara.”.
42 Al salir ellos, les rogaban que en el shabat siguiente les hablaran las mismas palabras. 43 Y disuelta la reunión, muchos de los judĆos y de los prosĆ©litos reverentes siguieron a Pablo y a BernabĆ©, los cuales, hablando con ellos, los persuadĆan a permanecer fieles a la gracia de DIOS.
44 El siguiente shabat se congregó casi toda la ciudad a oĆr la Palabra del SeƱor. 45 Pero los judĆos, viendo a las multitudes, se llenaron de envidia y blasfemando, contradecĆan las palabras que Pablo hablaba. 46 AsĆ que Pablo y BernabĆ©, dijeron con valentĆa: A vosotros primero era necesario que se hablara la Palabra de DIOS, pero ya que la rechazĆ”is y no os considerĆ”is dignos de la vida eterna, he aquĆ nos volvemos a los gentiles.Ā 47 Porque asĆ nos lo ha mandado el SeƱor:Ā Te he puesto por luz de los gentiles, a fin de que tĆŗ seas para salvación hasta lo Ćŗltimo de la tierra.Ā 48 Y los gentiles, al oĆrlo, se regocijaban y glorificaban la Palabra del SeƱor. Y creyeron todos los que estaban destinados para vida eterna; 49 y la Palabra del SeƱor se difundĆa por toda la región. 50 Pero los judĆos soliviantaron a mujeres reverentes, distinguidas, y a los prominentes de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y BernabĆ©, echĆ”ndolos de sus territorios. 51 Estos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio, 52 pero los discĆpulos quedaron llenos de gozo y del EspĆritu Santo.
āŗ13.1 colactĆ”neo… Gr. sĆŗntrofos (hĆ”pax). Es decir, amamantados del mismo pecho.
āŗ13.2 sirviendo… Gr. leitourgĆ©o.
āŗ13.3 los dejaron ir… Lit. los soltaron. Traducidos con precisión, estos primeros cuatro vv. constituyen el mejor compendio de EclesiologĆa.
āŗ13.5 llegaron… Lit. llegados.
āŗ13.6 Se inserta que respondĆa para suplir elipsis del original. BarjesĆŗs… del arameo hijo de JesĆŗs
āŗ13.10 trastornar… Lit. trastornando.
āŗ13.13 sus compaƱeros… Lit. los de alrededor de.
āŗ13.17 Egipto… āEx. 1-7; 12.51; brazo levantado… āDt 26.8.
āŗ13.18 desierto… āNm 14.34; Dt 1.31.
āŗ13.18-21 CronologĆa… ā1R 6.1.
āŗ13.19 CanaĆ”n… āDt 7.1; dio… TR aƱade autoĆs = les por asimilación de Dt 3.28; en herencia… āJos 14.1 ss.
āŗ13.20 jueces… āJue 2.16; Samuel… ā1S 3.20. āŗ13.21 rey… ā1S 8.5; BenjamĆn… ā1S 10.21.
āŗ13.22 deponerlo… ā1S 13.14; David… ā1S 16.12; Sal 89.20.
āŗ13.24 Juan… āMr 1.4; Lc 3.3; antes de su llegada… Lit. antes del rostro de su entrada. Expresión idiomĆ”tica.
āŗ13.25 ĀæQuĆ©… TR ĀæQuiĆ©n (pensĆ”is que) soy?; No soy yo… āJn 1.20, 27; Mt 3.11; Mr 1.7; Lc 3.16.
āŗ13.26 Para nosotros… TR: para vosotros.
āŗ13.27 Ćl… Mā JesĆŗs.
āŗ13.28 Pilato… āJn 19.15; Mt 27.22-23; Mr 15.13-14; Lc 23.21- 23.
āŗ13.29 sepulcro… āJn 19.38-42; Mt 27.57-61; Mr 15.42-47; Lc 23.50-56.
āŗ13.31 apareció… āHch 1.3.
āŗ13.33 salmo… āSal 2.7.
āŗ13.34 David… āIs 55.3.
āŗ13.35 otro… Esto es, en otro salmo āSal 16.10.
āŗ13.40 sobrevenga… TR: os sobrevenga.
āŗ13.41 āHab 1.5.
āŗ13.42 les hablaran… Lit. serles habladas.
āŗ13.44 del SeƱor… TR: de Dios.
āŗ13.47 nos… āIs 42.6; 49.6.
āŗ13.51 polvo… pies… āMt 10.14; Mr 6.11; Lc 9.5; 10.11.
Hebreos 3.
1 Por lo cual, hermanos santos, participantes de un llamamiento celestial, considerad a JESĆS como el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra confesión, 2āel cual es fiel al que lo constituyó, como tambiĆ©n lo fue MoisĆ©s en la Casa. 3āPero Aquel, ha sido considerado digno de tanta mĆ”s gloria que MoisĆ©s, por cuanto mayor honra que la Casa tiene el que la construyó. 4āPorque toda casa es construida por alguno, pero el que hizo todas las cosas es DIOS. 5āY MoisĆ©s, en verdad fue fiel sobre toda la CasaĀ como siervo, para testimonio de las cosas que serĆ”n dichas, 6āpero CRISTO, como Hijo sobre su Casa, la cual casa somos nosotros, si nos aferramos a la confianza y al orgullo de la esperanza.
7āPor lo cual, asĆ como dice el EspĆritu Santo:Ā Hoy, si oĆs su voz, no endurezcĆ”is vuestros corazones como en la rebelión, en el dĆa de la tentación, en el desierto,Ā 9 donde me tentaron vuestros padres, poniĆ©ndome a prueba, aunque vieron mis obras cuarenta aƱos.Ā 10 Por lo cual, estuve airado con aquella generación, y dije: Siempre se extravĆan en su corazón, y no han conocido mis caminos.Ā 11 Por tanto jurĆ© en mi ira:Ā No entrarĆ”n en mi reposo.
12āMirad, pues, hermanos, no sea que acaso haya en alguno de vosotros un corazón malo de incredulidad que os aparte del DIOS vivo. 13āAntes bien, exhortaos los unos a los otros cada dĆa, en tanto se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros sea endurecido por el engaƱo del pecado. 14āPorque hemos llegado a ser partĆcipes de CRISTO con tal que retengamos firme hasta el fin el fundamento, 15āen tanto se dice:Ā Hoy, cuando escuchĆ©is su voz, No endurezcĆ”is vuestros corazones, como en la rebelión.Ā 16āPorque, ĀæquiĆ©nes, despuĆ©s de oĆr, se rebelaron? ĀæNo fueron todos los que salieron de Egipto por medio de MoisĆ©s? 17āĀæY con quiĆ©nes estuvo airado cuarenta aƱos? ĀæNo fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? 18āĀæY a quiĆ©nes juró que no entrarĆan en su reposo, sino a los que desobedecieron? 19āY vemos que no pudieron entrar por causa de la incredulidad.
āŗ3.1 JESĆS… Mā Jesucristo; Apóstol… āRo 1.1 nota.
āŗ3.2 Casa… Mā aƱaden de Dios āNm 12.7.
āŗ3.6 aferramos… TR aƱade firme hasta el fin.
āŗ3.11 reposo… āSal 95.7-11.
āŗ3.14 el fundamento… Esto es, de nuestra esperanza.
āŗ3.15 rebelión… āSal 95.7-8.
āŗ3.16 por medio… Mā por mano.
āŗ3.18 a los que… āNm 14.1-35.

