Texto Ć”ureo: Ćxodo 20:15
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: 2ĀŖSamuel 15
DĆa 2: Ezequiel 17-19
DĆa 3: Miqueas 3-5
DĆa 4: Malaquias 3:6-12
DĆa 5: Juan 10:1-21
DĆa 6: Hechos 5:1-11
I- Todo tiene dos dueƱos.
Esta palabra o juramento trae implĆcito el derecho a la propiedad privada. En primer lugar, se debe entender que Dios es el dueƱo de todo y de la misma manera ha permitido al hombre tener y aumentar sus posesiones. Entonces, hay que cuidarse de no llegar a robarle a Dios o a los hombres[1].
II- Hurtar o robar, ¿qué es mÔs malo?
En espaƱol usamos los verbos hurtar y robar indistintamente, pero en hebreo existe una diferenciación entre ambos. GuenebĆ” es cuando se toma algo que no le pertenece sin que el dueƱo de ese objeto lo sepa y esto es lo que se traduce como āhurtarā. Sin embargo, guezelĆ”, es tomar algo de una persona por la fuerza o a travĆ©s de la intimidación, es lo que se traduce como ārobarā. A pesar de lo que se pudiera pensar, algunos sabios en el tema consideran que el primero es mĆ”s peligroso que el segundo, porque ese acto implica creer que, asĆ como la persona daƱada no se entera Dios tampoco.
Aparte de estas formas diferentes de su uso, el verbo hebreo usado en esta palabra se acentúa también sobre el concepto del secuestro. No es que no implique robar bienes, sino que se extiende hasta el secuestro humano. Esto es el daño a la otra persona en sà aun cuando no se le quitó nada material.
Desde esta perspectiva del daƱo a la persona se puede entender entonces que no estƔ permitido apropiarse de nada que no le pertenece, pues cualquiera que sea el precio, el daƱo siempre serƔ igual de malo.
Hay ladrones que piensan que lo que robaron es muy insignificante o que en realidad fue un descuido de la otra persona, pero una vez mÔs, bajo la perspectiva del daño a la persona este tipo de argumento queda sin razón.
Se debe entender que hurtar abarca muchas Ôreas, desde comprar cosas robadas hasta plagiar una información. Nada justifica el robo.
Preguntas:
1.- ĀæBajo cuĆ”les causas cree usted que sea lĆcito hurtar? ĀæPor quĆ©?
2.- ¿CuÔles cree usted que sean los hurtos mÔs comunes hoy?
3.- ĀæCree usted que se puede robar el tiempo? ĀæCómo podrĆa ser esto?
[1] 1Cr 29.
Ćxodo 20:15
15 No robarƔs.
āŗ20.15 No robarĆ”s… En la terminologĆa legal, no hurtarĆ”s califica una forma de delito leve. La traducción no robarĆ”s incluye toda forma y grado de apropiación ilegal incluido el rapto. āLv 19.11; Mt 19.18; Mr 10.19; Lc 18.20; Ro 13.9.
2° Samuel 15
1 DespuĆ©s de esto, aconteció que Absalón se hizo de carros y caballos, y cincuenta hombres que corrĆan delante de Ć©l. 2 Y Absalón se levantaba temprano y se situaba a la vera del camino, junto a la puerta, y a cualquiera que tenĆa un pleito y acudĆa ante el rey para juicio, Absalón lo llamaba y le decĆa: ĀæDe quĆ© ciudad eres? Y Ć©l decĆa: Tu esclavo es de una de las tribus de Israel. 3 Entonces Absalón le decĆa: Mira, tu causa es buena y justa, pero no tienes quien escuche de parte del rey. 4 Y decĆa Absalón: Ā”QuiĆ©n me pusiera por juez en la tierra! Pues cada hombre que tuviera un pleito o unaĀ causa acudirĆa ante mĆ y yo le harĆa justicia. 5 Y acontecĆa que cuando alguien se acercaba para inclinarse a Ć©l, Ć©l extendĆa su mano, lo levantaba y lo besaba. 6 AsĆ obraba Absalón con todo Israel cuando acudĆan al rey para juicio; y asĆ robaba Absalón el corazón de los hombres de Israel.
7 Al cabo de cuatro aƱos, aconteció que Absalón dijo al rey: Te ruego que me permitas ir a cumplir el juramento que he jurado a YHVH en Hebrón. 8 Porque cuando habitaba en Gesur, en Aram, tu esclavo juró diciendo: Si YHVH ciertamente me hace volver a JerusalĆ©n, entonces servirĆ© a YHVH. 9 Y el rey le dijo: Ve en paz. AsĆ que se levantó y se fue a Hebrón. 10 Pero Absalón envió emisarios por todas lasĀ tribus de Israel, diciendo: Al oĆr el sonido del shofar, dirĆ©is: Ā”Absalón reina en Hebrón! 11 Y con Absalón habĆan salido de JerusalĆ©n doscientos hombres como invitados, que en su ingenuidad iban sin saber nada. 12 Y mientras ofrecĆa los sacrificios, Absalón envió por Ahitofel gilonita, consejero de David, de su ciudad de Guilo. Y la conspiración llegó a ser fuerte, pues el pueblo iba aumentando a favor de Absalón.
13 Entonces un mensajero fue a David, diciendo: Ā”Los corazones de los hombres de Israel se van tras Absalón! 14 Y David dijo a todos sus siervos que estaban con Ć©l en JerusalĆ©n: Ā”Levantaos y huyamos, porque no tendremos escapatoria delante de Absalón! Ā”Daos prisa en marchar, no sea que se apresure, nos alcance y eche el mal sobre nosotros, atacando la ciudad a filo de espada! 15 Y los siervos del rey contestaron al rey: Ā”He aquĆ, tus siervos estĆ”n listos para todo lo que nuestro seƱor elĀ rey disponga! 16 Salió entonces el rey con toda su casa tras Ć©l. Pero el rey dejó a diez mujeres concubinas para cuidar la casa. 17 Salió, pues, el rey con todo el pueblo tras Ć©l, y se detuvieron en Bet-Merhak.
18 Y todos sus siervos pasaron a su lado: Todos los cereteos y todos los peleteos,Ā asĆ como todos los geteos, seiscientos hombres que habĆan llegado a pie desde Gat pasaron por delante del rey. 19 Entonces el rey dijo a Itai geteo: ĀæPor quĆ© vienes tĆŗ tambiĆ©n con nosotros? Vuelve y quĆ©date con el rey, pues tĆŗ eres un extranjero, y tambiĆ©n un desterrado de tu lugar. 20 Llegaste ayer, Āæy hoy te harĆ© vagar con nosotros mientras voy a donde voy? VuĆ©lvete, y haz que tus hermanos vuelvan contigo; y haga YHVH contigo misericordia y verdad. 21 Pero Itai respondió al rey y dijo: Ā”Vive YHVH y vive mi seƱor el rey que dondequiera estĆ© mi seƱor el rey, sea para muerte o para vida, ciertamente allĆ estarĆ” tu esclavo! 22 Y David respondió a Itai: Ā”Anda y pasa adelante! E Itai geteo pasó con todos sus hombres y con todos los niƱos que estaban con Ć©l. 23 Y todo el paĆs lloraba a gran voz cuando todo el pueblo estaba cruzando, tambiĆ©n el rey cruzó el torrente de Cedrón, con toda la gente que cruzaba rumbo al camino del desierto.
24 Y he aquĆ, tambiĆ©n cruzó Sadoc, y todos los levitas que estaban con Ć©l, cargando el arca del pacto de Elohim; y ellos asentaron el arca de Elohim hasta que todo el pueblo terminó de salir de la ciudad. Entonces subió Abiatar. 25 Luego el rey dijo a Sadoc: Haz volver el arca de Elohim a la ciudad. Si he hallado gracia ante los ojos de YHVH, Ćl me harĆ” volver, y me permitirĆ” verla, a ella y su morada. 26 Y si Ćl dice: Ā”No me complazco en ti! Heme aquĆ, que haga de mĆ lo que bien parezca ante sus ojos. 27 Dijo ademĆ”s el rey al sacerdote Sadoc: ĀæNo eres tĆŗ el vidente? Vuelve a la ciudad en paz, y vuestros dos hijos con vosotros: tu hijo Ahimaas, y JonatĆ”n ben Abiatar. 28 Mirad, yo me detendrĆ© en los vados del desierto hasta que venga palabra de vuestra parte para informarme. 29 Por lo que Sadoc y Abiatar llevaron el arca de Elohim de vuelta a JerusalĆ©n, y se quedaron allĆ.
30 Y David subió la cuesta de los Olivos; y la subió llorando, y tenĆa la cabeza cubierta e iba descalzo. Y todo el pueblo que estaba con Ć©l habĆa cubierto cada uno su cabeza y lloraban mientras subĆan. 31 Y fue dado aviso a David, diciendo: Ahitofel estĆ” entre los que conspiraron con Absalón. Entonces David exclamó: Ā”Oh YHVH, te ruego que entorpezcas el consejo de Ahitofel!
32 Y ocurrió que cuando David llegó a la cumbre del monte donde solĆa postrarse ante Elohim, he aquĆ Husai arquita le salió al encuentro con la tĆŗnica rasgada y tierra sobre su cabeza. 33 Y David le dijo: Si pasas conmigo serĆ”s una carga para mĆ, 34 pero si vuelves a la ciudad y dices a Absalón: Ā”Oh rey! Yo serĆ© tu siervo, pues asĆĀ como fui siervo de tu padre, ahora tambiĆ©n soy esclavo tuyo; entonces frustrarĆ”s a mi favor el consejo de Ahitofel. 35 ĀæAcaso no estarĆ”n allĆ contigo los sacerdotes Sadoc y Abiatar? Por tanto, toda palabra que oigĆ”is en la casa del rey la declararĆ”s a los sacerdotes Sadoc y Abiatar. 36 He aquĆ estĆ”n con ellos sus dos hijos: Ahimaas, el de Sadoc, y JonatĆ”n, el de Abiatar. Por mano de ellos me harĆ©is llegar todo lo que oigĆ”is. 37 AsĆ Husai, amigo de David, llegó a la ciudad cuando Absalón entraba en JerusalĆ©n.
āŗ15.1 que corrĆan… Escolta que acompaƱa al rey en sus viajes, corriendo junto al carro del monarca.
āŗ15.2 la puerta… Esto es, la entrada de la ciudad. Qumran registra: a un lado del camino.
āŗ15.7 cuatro… Otros mss. cuarenta.
āŗ15.17 Bet-Merhak… Prob. se trata de un asentamiento en el valle de Cedrón. Otra traducción posible: en la Ćŗltima casa.
āŗ15.18 cereteos… peleteos… ā8.18 nota. Los geteos eran filisteos de la ciudad de Gat. āJos 13.3.
āŗ15.20 YHVH… TM omite.
āŗ15.25 verla… Esto es,Ā el arca y el tabernĆ”culo.
āŗ15.30 la cuesta… Esto es, el Monte de los Olivos.
āŗ15.31 fue dado aviso a David… TM omite. Se sigue LXX.
Ezequiel 17.
1 Vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 2 Hijo de hombre, alegoriza (jukim) un enigma y crea una proverbio a la casa de Israel, diciendo: 3 AsĆ dice Adonai YHVH: Una gran Ć”guila de grandes alas, con largas plumas remeras, espeso plumaje y de muchos colores, voló al LĆbano y tomó el cogollo del cedro, 4 arrancó el mejor de sus renuevos, y lo llevó a una tierra de mercaderes, plantĆ”ndolo en una ciudad de comerciantes.
5 Luego tomó de la semilla de esa tierra, la echó en terreno sembradĆo, y como se planta un sauce la plantó junto a aguas abundantes, 6 para que germinara y se hiciera una vid de mucho ramaje, achaparrada, para que sus sarmientos se orientaran hacia el Ć”guila, y sus raĆces estuvieran debajo de ella. AsĆ se convirtió en una vid, y arrojó sarmientos y echó mugrones. 7 Pero vino otra gran Ć”guila, con grandes alas y espeso plumaje, y entonces nuestra vid, cesgó sus raĆces hacia ella, y extendió sus sarmientos hacia ella por los surcos de su plantĆo, y deseó ser regada por ella, 8 aunque estaba plantada en buen terreno, y junto a aguas abundantes, y asĆ echar ramas y dar frutos, y hacerse una vid esplĆ©ndida.
9 Diles: AsĆ dice Adonai YHVH: ĀæLo lograrĆ”? ĀæO arrancarĆ” sus raĆces para que se malogre su fruto, y se marchiten sus renuevos? Pues no harĆ” falta gran poder ni mucha gente para desceparla. 10 Mirad, ya estĆ” plantada, Āælo lograrĆ”? O, Āæse secarĆ” cuando la azote el solano? ĀæSe agostarĆ” en los surcos donde germinó?
11 Vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 12 Di ahora a la casa rebelde: ĀæNo sabĆ©is quĆ© significa esto? Diles: El rey de Babilonia vino a JerusalĆ©n, y apresando a su rey y a sus prĆncipes, los llevó consigo a Babilonia. 13 Tomando a uno del linaje real, hizo con Ć©l un pacto, y lo juramentó, y se llevó a los poderosos de la tierra, 14 a fin de que el reino fuera abatido, y no se ensoberbeciera, y observara fielmente el pacto. 15 Pero se rebeló contra Ć©l, y envió embajadores a Egipto, pidiendo caballos y mucha gente. ĀæLo lograrĆ”? ĀæSe salvarĆ” quien ha hecho tales cosas? El que violó el pacto, ĀæescaparĆ”? 16 Ā”Vivo Yo! dice el SeƱor YHVH, que en el territorio del rey que lo hizo rey, cuyo juramento menospreció, y cuyo pacto con Ć©l rompió, en medio de Babilonia morirĆ”. 17 Faraón no lo salvarĆ” en la guerra ni con gran ejĆ©rcito ni con mucha tropa, cuando levanten murallas de asedio y construyan torres para matar a tanta gente. 18 Ha despreciado el juramento y violado el pacto. Dio la mano, y despuĆ©s hizo esto. No se librarĆ”.
19 Por tanto, asà dice Adonai YHVH: ”Vivo Yo, que mi juramento que despreció, y mi pacto que quebrantó, los revertiré sobre su cabeza! 20 Extenderé sobre él mi red, y serÔ atrapado en mi trampa, 21 y todas sus tropas serÔn pasadas a cuchillo, y los que queden serÔn esparcidos a todos los vientos, y sabréis que Yo, YHVH, he hablado.
22 AsĆ dice Adonai YHVH: Yo tambiĆ©n tomarĆ© del cogollo de aquel cedro, y le sacarĆ© un renuevo tierno, y Yo mismo lo plantarĆ© sobre un monte alto y prominente. 23 En el excelso monte de Israel lo plantarĆ©, y alzarĆ” ramas, y darĆ” fruto, y se harĆ” un magnĆfico cedro, y debajo de Ć©l habitarĆ”n todas las aves, de todas las especies morarĆ”n a la sombra de sus ramas. 24 Y todos los Ć”rboles del campo sabrĆ”n que Yo, YHVH, humillo el Ć”rbol elevado y exalto el Ć”rbol humilde, seco el Ć”rbol verde y hago reverdecer el Ć”rbol seco. Yo, YHVH, lo predije y lo he cumplido.
āŗ17.9 arrancarĆ”… Esto es, el Ć”guila primera.
āŗ17.10 donde germinó… Bajo el enigma de las dos Ć”guilas, los vv. 2-10 dan una profecĆa referente al rey de Babilonia viniendo a JerusalĆ©n y llevĆ”ndose en cautividad a los judĆos.
āŗ17.20 Se sigue LXX.
Ezequiel 18
1 Vino a mĆ palabra de YHVH, diciendo: 2 ĀæPor quĆ© andĆ”is repitiendo ese refrĆ”n de la tierra de Israel: Los padres comieron las uvas agrias, y los hijos sufren la dentera? 3 Ā”Vivo Yo! dice Adonai YHVH, que nunca mĆ”s tendrĆ©is que repetir ese refrĆ”n en Israel. 4 Sabedlo: todas las almas (nefesh) son mĆas. Como el alma (nefesh) del padre, asĆ el alma (nefesh) del hijo es mĆa. El alma (nefesh) que pecare, esa morirĆ”. 5 El varón que es justo (tzadiq), que observa el derecho (mishpatim) y la justicia (tzedecĆ”); 6 que no come en los montes, ni levanta sus ojos a los Ćdolos de la casa de Israel, ni profana la mujer de su prójimo, ni se llega a la mujer menstruosa, 7 que no explota a nadie, y al deudor le devuelve la prenda empeƱada, y no comete robo, y da de su pan al hambriento, y cubre con su vestido al desnudo, 8 que no presta con usura ni cobra intereses, que retrae su mano de la iniquidad, y juzga imparcialmente entre varón y varón, 9 y camina (halajĆ”) en mis ordenanzas (jukim), y guarda mis decretos (mishpatim) cumpliĆ©ndolos de verdad, ese es justo (tzadiq), Ć©se vivirĆ” viviendo, dice Adonai YHVH. 10 Pero si engendra un hijo criminal y homicida, o hace una de estas cosas, 11 y coma sobre los montes, o profane la mujer de su prójimo, 12 que oprima al pobre y menesteroso, cometa robos, no devuelva la prenda, o levante sus ojos a los Ćdolos cometiendo abominación, 13 preste a interĆ©s y tome usura; ĀævivirĆ” este? No vivirĆ”. Todas estas abominaciones hizo, y de cierto morirĆ”, y su sangre recaerĆ” sobre Ć©l. 14 Pero si este engendra un hijo, que a pesar de haber visto todos los pecados de su padre, viĆ©ndolos no los imita, 15 y no come sobre los montes, ni levanta sus ojos a los Ćdolos de la casa de Israel, y a la mujer de su prójimo no profana, 16 ni oprime a nadie, que la prenda no retiene ni comete robos; que comparte su pan con el hambriento, y viste al desnudo; 17 que aparta su mano de la iniquidad, e interĆ©s y usura no recibe; que guarda mis decretos (mishpatim) y anda (halajĆ”) en mis ordenanzas (jukim), ese no morirĆ” por la maldad de su padre; de cierto vivirĆ”. 18 En cuanto a su padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquĆ Ć©l morirĆ” por su iniquidad. 19 Y si decĆs: ĀæPor quĆ© el hijo no habrĆ” de llevar el pecado de su padre? Porque el hijo hizo segĆŗn el derecho (mishpatim) y la justicia (tzedecĆ”), guardó todos mis estatutos (jukim) y los cumplió, y vivirĆ” viviendo. 20 El alma (nefesh) que pecare, esa morirĆ”. El hijo no llevarĆ” el pecado del padre, ni el padre llevarĆ” el pecado del hijo. La justicia del justo (tzadiq) serĆ” sobre Ć©l, y la impiedad del impĆo recaerĆ” sobre Ć©l. 21 Pero si el impĆo se aparta de todos sus pecados que hizo, y guarda todos mis ordenanzas (jukim) y hace segĆŗn el derecho (mishpatim) y la justicia (tzedecĆ”), vivirĆ” viviendo. No morirĆ”. 22 Ninguna de las transgresiones cometidas serĆ”n recordadas contra Ć©l. En su justicia que hizo vivirĆ”. 23 ĀæQuiero Yo la muerte del impĆo? dice Adonai YHVH. ĀæNo vivirĆ”, si se aparta de sus caminos? 24 Pero, si el justo (tzadiq) se aparta de su justicia, y comete iniquidad, y hace segĆŗn todas las abominaciones que hace el impĆo, ninguna de las justicias que hizo le serĆ”n tenidas en cuenta. Por su rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirĆ”. 25 Y si decĆs: Ā”No es recto el camino de Adonai! OĆd ahora, oh casa de Israel: ĀæEs mi camino el que no es recto? ĀæNo son vuestros caminos los que son torcidos? 26 Porque por apartarse el justo (tzadiq) de su justicia y hacer iniquidad, muere por ello. Por su iniquidad que hizo morirĆ”. 27 Pero, apartĆ”ndose el impĆo de su impiedad que hizo, y haciendo segĆŗn el derecho (mishpatim) y la justicia (tzedecĆ”), hace que su alma (nefesh) viva. 28 Reflexionó y se apartó de todas sus transgresiones cometidas. Ciertamente vivirĆ”. No morirĆ”. 29 Y si aĆŗn la casa de Israel dice: No es recto el camino de Adonai. Oh casa de Israel, Āæno son rectos mis caminos? Ciertamente vuestros caminos son los torcidos. 30 Por tanto, oh casa de Israel, Yo os juzgarĆ© a cada uno segĆŗn sus caminos, dice Adonai YHVH. Ā”ConvertĆos, y apartaos de todas vuestras transgresiones para que la iniquidad no os sea causa de ruina! 31 Ā”Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habĆ©is pecado, y haceos un corazón nuevo y un espĆritu (ruaj) renovado! ĀæPor quĆ© habrĆ©is de morir, oh casa de Israel? 32 ĀæQuiero Yo acaso la muerte del que muere? Dice Adonai YHVH.
āŗ18.6 que no come… Esto es, alimentos sacrificados a los demonios ā1Co 10.18-
āŗ18.11 Se sigue LXX.
āŗ18.24 Se sigue LXX.
āŗ18.32 dice Adonai YHVH… TM aƱade por tanto, convertĆos y vivirĆ©is. Se sigue LXX.
Ezequiel 19.
1 Y tĆŗ, entona un canto fĆŗnebre por los prĆncipes de Israel. Diles: 2 Ā”QuĆ© leona tu madre en medio de leones! Tumbada entre los leoncillos amamantaba sus cachorros.3 Crió uno de sus cachorros que se hizo leoncillo, aprendió a desgarrar la presa, y devoró a un hombre (adĆ”m). 4 Reclutaron gentiles contra Ć©l, lo atraparon en la fosa, y con grillos lo llevaron a la tierra de Egipto. 5 Cuando tras mucha espera, ella vio desvanecida su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo. 6 Merodeaba (halajĆ”) entre los leones, y vino a ser león joven, aprendió Ć©l tambiĆ©n a desgarrar la presa, y devoró a un hombres. 7 Hizo estragos en palacios y arrasaba ciudades; quedó desolada esta tierra y cuanto habĆa en ella, a causa del estruendo de sus rugidos. 8 Arremetieron contra Ć©l gentiles, que se reunieron de todos lados, tendieron sus redes sobre Ć©l, y cayó atrapado en la fosa. 9 En una jaula y con grilletes lo llevaron al rey de Babilonia y lo enjaularon, para que su rugido no fuera mĆ”s oĆdo en los montes de Israel. 10 Tu madre era como una vid, a tu semejanza, plantada junto a las aguas; era fecunda y llena de ramas a causa de las muchas aguas. 11 Ella tuvo varas fuertes para cetros de soberanos, y se elevó su estatura entre las nubes; y era vista desde lejos por su altura y por la multitud de sus sarmientos. 12 Pero fue arrancada con furia, y por tierra ha sido echada; el solano secó su fruto; sus fuertes ramas fueron quebradas, se secaron, y las consumió el fuego. 13 Ā”Y ahora estĆ” plantada en el desierto, en tierra calcinada y sedienta! 14 Un vĆ”stago de sus mismas ramas produjo el fuego que consumió su fruto, y no queda en ella vara fuerte para cetros de soberanos.
Es una endecha, y de endecha servirĆ”.
Miqueas 3.
1 Y digo: OĆd ahora, oh prĆncipes de Jacob y caudillos de la casa de Israel: ĀæNo es de vosotros saber lo que es justo? 2 Vosotros, que aborrecĆ©is el bien y amĆ”is el mal, que les arrancĆ”is hasta la piel y la carne de sus huesos; 3 que comĆ©is la carne de mi pueblo, que desollĆ”is su piel, y rompĆ©is sus huesos, que lo cortĆ”is como carne para la olla, como carne para el caldero. 4 Cuando clamen a YHVH, Ćl no responderĆ”, esconderĆ” su rostro en ese tiempo, por vuestros hechos perversos.
5 AsĆ dice YHVH a los profetas que extravĆan a mi pueblo, que cuando tienen algo que morder, anuncian paz, pero declaran una guerra santa a quien no les llena la boca: 6 una noche sin visión llega para vosotros, y tendrĆ©is tiniebla sin orĆ”culo. El sol se pondrĆ” para el profeta, y el dĆa serĆ” oscuro sobre ellos. 7 Los videntes serĆ”n avergonzados, los adivinos confundidos, y todos ellos tendrĆ”n que cerrar la boca, porque no habrĆ” respuesta de Elohim. 8 Pero yo estoy dotado de poder, de justicia y de valor, por el EspĆritu de YHVH, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.
9 Escuchadme, oh prĆncipes de Jacob y caudillos de la casa de Israel: Vosotros, que aborrecĆ©is la justicia, y pervertĆs toda forma de equidad, 10 que edificĆ”is a Sión con derramada sangre, y a JerusalĆ©n con iniquidad. 11 Sus magistrados juzgan por soborno, sus sacerdotes adoctrinan por la paga, sus profetas adivinan por dinero, y con todo, se apoyan en YHVH diciendo: ĀæAcaso no estĆ” YHVH en medio de nosotros? Ā”No nos sobrevendrĆ”, pues, ningĆŗn mal! 12 Pues por vuestra culpa Sión serĆ” arada como un campo, JerusalĆ©n se convertirĆ” en un montón de ruinas, yĀ el monte de la Casa en un cerro de maleza.
Miqueas 4
1 Pero en los postreros dĆas, el monte de la Casa de YHVH serĆ” establecido como cabeza de los montes, y exaltado sobre todos los collados, y a Ć©l correrĆ”n los pueblos, 2 y muchos gentiles irĆ”n allĆ y dirĆ”n: Venid, subamos al monte de YHVH, a la Casa del Elohim de Jacob; Ćl nos enseƱarĆ” sus caminos, y nosotros andaremos (halajĆ”) en sus sendas. Porque de Sión saldrĆ” la ley (torĆ”), y de JerusalĆ©n la palabra de YHVH. 3 Y Ćl juzgarĆ” entre muchos pueblos, y reprenderĆ” a gentiles poderosos, hasta los mĆ”s distantes. De sus espadas forjarĆ”n arados y de sus lanzas, podaderas. No alzarĆ” espada nación contra nación, ni se adiestrarĆ”n mĆ”s para la guerra. 4 Sino que cada uno se sentarĆ” debajo de su vid, y debajo de su higuera, y nadie los amedrentarĆ”, porque la boca de YHVH Sebaot lo ha dicho. 5 Los pueblos caminan invocando a su elohim, nosotros caminamos en el nombre de YHVH, nuestro Elohim por siempre jamĆ”s.
6 En aquel dĆa, dice YHVH, recogerĆ© a la que cojea, volverĆ© a traer a la descarriada y a la que habĆa afligido; 7 de la que cojea harĆ© un remanente, y de la descarriada una nación poderosa, y YHVH reinarĆ” sobre ellos en el monte Sión, desde entonces y para siempre. 8 Y tĆŗ, Migdal-Eder, colina de la hija de Sión, a ti llegarĆ”, sĆ, a ti llegarĆ” el dominio anterior, el reino de la ciudad de JerusalĆ©n. 9 Y ahora, Āæpor quĆ© clamas asĆ? ĀæNo hay rey en ti? ĀæPereció tu consejero? ĀæTe sorprendió el dolor como a parturienta? 10 RetuĆ©rcete, pues, como parturienta, y expulsa, oh hija de Sión, porque ahora saldrĆ”s de la ciudad y habitarĆ”s en descampado, y llegarĆ”s a Babilonia, pero allĆ serĆ”s librada, allĆ te redimirĆ” YHVH de la mano de tus enemigos. 11 Pero ahora se reĆŗnen contra ti muchos gentiles, y dicen: Ā”Sea profanada! Ā”Vean nuestros ojos la ruina de Sión! 12 Pero no conocen los pensamientos de YHVH, ni comprenden sus designios: Que los junta como gavillas en la era. 13 Ā”LevĆ”ntate, oh hija de Sión, y trilla! Porque harĆ© tus cuernos como el hierro, y tus cascos como el bronce, para que desmenuces a muchos pueblos, y consagres a YHVH sus despojos, y sus riquezas al SeƱor de toda la tierra.
āŗ4.8 Migdal-Eder… Esto es, torre del rebaƱo.
Miqueas 5.
1 Ā”RodĆ©ate ahora de muros, oh hija de guerreros! Ā”Nos han sitiado! Ā”Con vara herirĆ”n en la mejilla al Juez de Israel! 2 Pero tĆŗ, Bet-LĆ©jem, casa de Efrata, pequeƱa para estar entre las familias de JudĆ”, de ti me saldrĆ” el que serĆ” Caudillo en Israel, cuyas salidas son desde el principio, desde los dĆas de la eternidad. 3 Pero los dejarĆ”, hasta el tiempo que dĆ© a luz la que estĆ” de parto, entonces el resto de sus hermanos retornarĆ” a los hijos de Israel. 4 EstarĆ” firme y apacentarĆ” con el poder de YHVH, con la grandeza del nombre de YHVH su Elohim, y habitarĆ”n seguros, porque entonces serĆ” engrandecido hasta los fines de la tierra, 5 y Ćl serĆ” nuestra paz. Si Asiria se atreviera a invadir nuestra tierra, si tratara de pisotear nuestros palacios, la enfrentaremos siete pastores y ocho capitanes, 6 los cuales devastarĆ”n a cuchillo la tierra de Asiria, y la tierra de Nimrod dentro de sus mismas puertas. AsĆ nos librarĆ” del asirio cuando venga contra nuestra tierra, cuando llegue a pisar los confines de nuestro territorio. 7 El remanente de Jacob serĆ” en medio de muchos pueblos como el rocĆo de YHVH, como la lluvia sobre la hierba, que no aguarda a varón, ni pone su esperanza en los hijos de un hombre (adĆ”m). 8 El remanente de Jacob estarĆ” entre gentiles, en medio de muchos pueblos, como el león entre las bestias del campo, como el cachorro de león en medio de un rebaƱo de ovejas, que al pasar arrebata y pisotea sin que nadie escape. 9 Ā”Alza tu mano contra tus adversarios, y todos tus enemigos serĆ”n destruidos! 10 Aquel dĆa, dice YHVH, harĆ© cortar tu caballerĆa dentro de ti, y harĆ© destruir tus carros. 11 HarĆ© cortar las ciudades de tu tierra, y derribarĆ© todas tus fortalezas. 12 HarĆ© cortar de tu mano las hechicerĆas, y no tendrĆ”s mĆ”s adivinos. 13 HarĆ© cortar tus Ćdolos y tus piedras rituales en medio de ti, y nunca mĆ”s te inclinarĆ”s ante la obra de tus manos. 14 ArrancarĆ© de en medio de ti tus aseras, y destruirĆ© tus ciudades. 15 Con ira e indignación ejecutarĆ© venganza contra los gentiles que no obedecieron.
āŗ5.2 Caudillo… āMt 23.10.
āŗ5.3 los dejarĆ”… āLc 13.35; la que estĆ” de parto… āRo 8.20-23.
Malaquias 3:6-12.
1 He aquĆ, Yo envĆo mi mensajero (malaj/apostolos), el cual prepararĆ” un camino delante de mi presencia. Y vendrĆ” sĆŗbitamente a su Casa, Adonai, a quien vosotros buscĆ”is, el Mensajero (malaj/angelos) del pacto, a quien vosotros deseĆ”is: He aquĆ viene, dice YHVH Sebaot. 2 ĀæY quiĆ©n soportarĆ” el dĆa de su venida? ĀæY quiĆ©n permanecerĆ” ante su manifestación? Porque Ćl es fuego de fundidor y lejĆa de lavadores. 3 Y se sentarĆ” para refinar y purificar la plata, y purificarĆ” a los hijos de LevĆ, y los acrisolarĆ” como el oro y la plata, y ellos presentarĆ”n a YHVH holocaustos en justicia. 4 Entonces serĆ”n gratas a YHVH las ofrendas de JudĆ” y de JerusalĆ©n, como en los dĆas primeros y como en los aƱos antiguos. 5 VendrĆ© a vosotros para celebrar juicio, y serĆ© veloz testigo contra los hechiceros y contra los adĆŗlteros, contra los que juran falsamente por mi Nombre, contra los que defraudan su salario al jornalero, y los que oprimen a la viuda, y los que afligen al huĆ©rfano, y contra los que, por no tener temor de MĆ, hacen tropezar al extranjero, dice YHVH Sebaot. 6 Porque Yo, YHVH, vuestro DIOS, no he cambiado, pero vosotros, oh hijos de Jacob, no estĆ”is lejos 7 de la injusticia de vuestros padres, torciendo mis leyes al no guardarlas. Ā”Volveos a MĆ y Yo os serĆ© devuelto!, dice YHVH Sebaot. Pero vosotros decĆs: ĀæDe quĆ© nos habrĆamos de volver? 8 ĀæEngaƱarĆ” el hombre (adĆ”m) a Elohim? Porque vosotros me habĆ©is engaƱado. Pero decĆs: ĀæEn quĆ© te hemos engaƱado? En que los diezmos y las primicias de la tierra estĆ”n aĆŗn con vosotros. 9 Solo mirĆ”is por vosotros mismos, a MĆ me engaƱƔis, y la nación ha llegado a su fin. 10 Ā”Traed, pues, todo el producto de la tierra al tesoro y habrĆ” rebusque en Ć©l! Luego probadme en esto, dice YHVH Sebaot, si no abrirĆ© para vosotros las cataratas de los Cielos y derramarĆ© mi bendición sobre vosotros hasta que sobreabunde. 11 Y apartarĆ© alimento para vosotros, y no destruirĆ© el fruto de la tierra, y vuestra viƱa en el campo no fallarĆ”, dice YHVH Sebaot. 12 Y todos los gentiles os llamarĆ”n bienaventurados, porque serĆ©is una tierra deleitosa, dice YHVH Sebaot.
13 Ā”Duras han sido vuestras palabras contra MĆ! dice YHVH. Sin embargo, decĆs: ĀæQuĆ© hemos hablado contra Ti? 14 HabĆ©is dicho: Vano es servir a Elohim. ĀæQuĆ© provecho tiene el guardar su mandamiento, encaminados afligidos delante de YHVH Sebaot? 15 Por eso ahora nosotros felicitamos a los soberbios, y decimos que los hacedores de maldad son prosperados y que los que provocan a Elohim quedan impunes. 16 Pero los que temĆan a YHVH hablaron el uno al otro, y YHVH escuchó con atención y atendió. Y fue escrito un rollo de memoria delante de Ćl, a favor de los que temen a YHVH, y de los que honran su Nombre. 17 Y ellos serĆ”n mĆos, dice YHVH Sebaot. En el dĆa que Yo preparo serĆ”n para MĆ un especial tesoro, y los escogerĆ© como u varón escoge al hijo que lo sirve. 18 Entonces serĆ©is convertidos y distinguirĆ©is entre el justo (tzadiq) y el perverso, entre el que sirve a Elohim y el que no lo sirve.
āŗ3.1 Ćngel… āJn 1.13-17.
āŗ3.5-7 Se sigue LXX.
āŗ3.8-9 Se sigue LXX.
āŗ3.10 rebusque… Esto es, alimento para las viudas, los pobres, los levitas, los huĆ©rfanos y los extranjeros āRut 2.2, 7.
āŗ3.11 apartarĆ© alimento… TM alejarĆ© al devorador. Se sigue LXX.
āŗ3.15 prosperados… Lit. elevados, fortalecidos; provocan… Otra traducción posible: tientan.
āŗ3.16 uno al otro… Lit. un hombre a su compaƱero; memoria… Prob. tradición persa en que se escriben crónicas o anales.
āŗ3.18 El TM conforma c. tercero hasta 3.24.
Juan 10:1-21.
1 AmĆ©n, amĆ©n os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, es ladrón y salteador; 2 pero el que entra por la puerta, es el pastor de las ovejas. 3 A este abre el portero, y las ovejas oyen su voz, y a sus ovejas llama por su nombre, y las saca. 4 Cuando saca a todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque han conocido su voz, 5 y de ningĆŗn modo seguirĆ”n al extraƱo, sino que huirĆ”n de Ć©l, porque no conocen la voz de los extraƱos. 6 JESĆS les dijo esta parĆ”bola, pero ellos no entendieron quĆ© era lo que les decĆa.
7 Volvió, pues, a decirles JESĆS: AmĆ©n, amĆ©n os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que vinieron antes de MĆ son ladrones y salteadores, pero no los oyeron las ovejas. 9 Yo soy la puerta: el que por MĆ entra serĆ” salvo, y entrarĆ” y saldrĆ” y hallarĆ” pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo vine para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor pone su vida por las ovejas. 12 El asalariado y que no es pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y abandona las ovejas y huye, 13 porque es asalariado y no le importan las ovejas, y el lobo las arrebata y las dispersa. 14 Yo soy el buen Pastor, y conozco las mĆas, y las mĆas me conocen, 15 asĆ como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre, y pongo mi vida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; también a ellas debo traer, y oirÔn mi voz, y vendrÔn a ser un solo rebaño y un solo Pastor. 17 Por esto el Padre me ama, por cuanto Yo pongo mi vida para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que Yo la pongo de Mà mismo. Tengo autoridad para ponerla y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento recibà de mi Padre.
19 Volvió a haber división entre los judĆos por estas palabras. 20 Y muchos de ellos decĆan: Ā”Demonio tiene y estĆ” fuera de sĆ! ĀæPor quĆ© lo oĆs? 21 Otros decĆan: Estas palabras no son de un endemoniado. ĀæPuede acaso un demonio restaurar ojos a ciegos?
āŗ10.8 ladrones y salteadores… Prob. lĆderes religiosos āMt 7.22.
āŗ10.9 y entrarĆ” y saldrĆ”… āEf 2.1-3.
āŗ10.11 el buen Pastor… Lit. el Pastor, el bueno. Enfatiza diferencia (vv. 12-13) entre ser pastoreado por la Vida o la Muerte āSal 49.14; pone su vida… TR dar su vida de Mt 20.28 y Mr 10.45.
āŗ10.13 porque es asalariado… Mā aƱaden huye.
āŗ10.14 y conozco las mĆas… āEz 34.11-12; Mā aƱaden mis ovejas.
āŗ10.15 Yo conozco al Padre… āMt 11.27; Lc 10.22.
āŗ10.18 Yo la pongo de MĆ mismo… ā19.30.
Hechos 5:1-11.
1 Entonces cierto varón de nombre AnanĆas, con Safira su mujer, vendió una propiedad, 2 pero sustrajo del precio, sabiĆ©ndolo tambiĆ©n la mujer; y trayendo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 3 Y le dijo Pedro: AnanĆas, Āæpor quĆ© llenó SatanĆ”s tu corazón para mentir al EspĆritu Santo y sustraer del precio de la propiedad? 4 ĀæAcaso reteniĆ©ndola no quedaba siendo tuya? ĀæY vendida, no estaba a tu disposición? ĀæPor quĆ© pusiste este asunto en tu corazón? No has mentido a losĀ hombres, sino a DIOS. 5 Al oĆr estas palabras, AnanĆas expiró al caer. Y sobrevino un gran temor sobre todos los que lo oĆan. 6 Y levantĆ”ndose los jóvenes, lo amortajaron, lo sacaron y lo sepultaron.
7 Hubo un intervalo como de tres horas, y entró su mujer, no sabiendo lo sucedido. 8 Y Pedro le dijo: Dime, Āævendisteis en tanto la propiedad? Y ella respondió: SĆ, por tanto. 9 Y Pedro a ella: ĀæPor quĆ© os pusisteis de acuerdo para tentar al EspĆritu del SeƱor? He aquĆ a la puerta los pies de los que sepultaron a tu marido, y te sacarĆ”n a ti. 10 Y al instante cayó a sus pies y murió; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta, y sacĆ”ndola, la sepultaron junto a su marido. 11 Y sobrevino un gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oĆan estas cosas.
āŗ5.5 sobrevino… Lit. se hizo.

