Texto Ć”ureo:Ā Ćxodo 20:18-26
Lecturas para adultos en la semana
DĆa 1: Ćxodo 20:18-26
DĆa 2: Isaias 7
DĆa 3: Salmo 126-128
DĆa 4:Ā Marcos 1:16-39
DĆa 5: Mateo 14
DĆa 6: Hechos 2:22-36ā
- Esta porción encierra detalles muy interesantes. El primero lo encontramos en el mismĆsimo v.18 cuando dice que todo el pueblo observaba el estruendo, los relĆ”mpagos y el sonido del shofar[1]. Aunque mucho se critica la condición espiritual del pueblo de Israel, que no podĆa subir al monte, debemos entender que esto era por el designio divino tambiĆ©n. Imaginemos por un momento en quĆ© punto espiritual se encontraban como pueblo de Dios que podĆan ver lo intangible. Esto se debĆa a la gracia de Dios, pues Ćl querĆa enseƱarles a temerle y reverenciarle (v.20). Como creyentes debemos entender que las cosas espirituales por las que transitamos son posibles Ćŗnicamente por la gracia de Dios y no por gestión humana. Alguno dirĆ”: ĀæY la santidad no produce esto tambiĆ©n?; la respuesta es simple: aun la santidad es un regalo de Dios al hombre, aunque sea nuestra responsabilidad asumirla.
- Otro detalle interesante es el sonido del shofar que aparece aquĆ sin que hubiera un instrumento para producirlo. Eso demuestra la presencia divina y su gracia, porque como instrumento de viento precisa de alguien que le sople y ademĆ”s que sepa hacerlo correctamente y con una potencia capaz de ser escuchada por todo el pueblo congregado allĆ. Fue el propio Dios quien a travĆ©s de este sonido anunciaba al pueblo lo especial de todo lo que se avecinaba. De manera musical este sonido de shofar se caracterizaba por ir in crescendo.
- TambiĆ©n queda claro que el pueblo estaba seguro de que su lĆder hablaba con Dios. Ese testimonio no fue luchado o gestionado por MoisĆ©s, sino que Dios habĆa dado testimonio hasta aquĆ de que Ćl hablaba a su siervo por elección propia.
- Interesantemente, el SeƱor reveló su ley a todo el pueblo. Esto deja claro una diferencia tremenda con el resto de las religiones, porque siempre en ellas hay alguien (en singular) que recibe una revelación especial, pero cómo probar que esa revelación es verdad (Mahoma, Joseph Smith, etc.). En SinaĆ, MoisĆ©s no necesitaba probar nada, como tuvo que hacer con faraón, porque todo el pueblo escuchó. Dios se revela a multitudes para que no sea debatible su presencia. Algunos, principalmente dentro del judaĆsmo neofariseo, alegan en la actualidad que eso demuestra que el cristianismo es una religión falsa, pues JesĆŗs solo se reveló a unos cuantos. Sin tener en cuenta que no se puede desconectar al cristianismo de MoisĆ©s, porque es la misma fe y fue el propio JesĆŗs quien se manifestó allĆ[2], debemos citar algunos pasajes que al parecer ellos desconocen (Mr. 1.4-11; Mt. 14.21; Hch. 2.5-12, 22-24,33; 1 Co. 15.5-8). TambiĆ©n es importante al respecto entender que la ley dada a MoisĆ©s tuvo su mayor repercusión internacional a travĆ©s de JesĆŗs.
Preguntas:
- a) Encuentre otros pasajes en la Biblia donde se habla de ver la Palabra de Dios y comente con el grupo.
- b) Investigue quĆ© es el shofar y cuĆ”les son los sonidos especĆficos que describe la Biblia.
- c) Cuente al resto del grupo de algún milagro o acción de Dios del cual usted, junto a otros, ha podido ser testigo.
[1] Instrumento de viento de la liturgia bĆblica hecho con tarro de carnero.
Ćxodo 20:18-26.
18 Y todo el pueblo veĆa los truenos y los relĆ”mpagos y el sonido del shofar y el monte que humeaba. Y todo el pueblo, atemorizado, se mantuvo lejos. 19 Y dijeron a MoisĆ©s: Habla tĆŗ con nosotros, pero que no hable Elohim con nosotros, no sea que muramos. 20 Y dijo MoisĆ©s al pueblo: No temĆ”is, pues para probaros ha venido Elohim, a fin de que el temor a Ćl estĆ© ante vosotros, de modo que no pequĆ©is.
21 Y el pueblo se mantuvo de pie a lo lejos mientras Moisés se acercaba a la densa nube, allà donde estaba Elohim.
22 Y YHVH dijo a MoisĆ©s: AsĆ dirĆ”s a los hijos de Israel: Vosotros mismos habĆ©is visto que os he hablado desde los cielos. 23 De MĆ no harĆ©is elohim de plata ni os fabricarĆ©is elohim de oro. 24 Para MĆ, harĆ”s un altar de tierra y sacrificarĆ”s sobre Ć©l tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tu rebaƱo y tu ganado. En todo lugar donde Yo haga recordar mi Nombre, vendrĆ© a ti y te bendecirĆ©. 25 Y si me haces altar de piedras, no lo construirĆ”s con piedra labrada, pues al alzar sobre Ć©l tu cincel, ha sido profanado. 26 Y no harĆ”s gradas a mi altar, no sea que al subir se descubra tu desnudez.Ā
āŗ20.18 atemorizado… TM: se estremeció. Se sigue LXX.
āŗ20.19 con nosotros… TM aƱade y escucharemos. Se sigue LXX; … muramos āHe 12.18-19.
āŗ20.25 piedra labrada… āDt 27.5- 7; Jos 8.31.
Ćxodo 20:18-26.
18 Y todo el pueblo veĆa los truenos y los relĆ”mpagos y el sonido del shofar y el monte que humeaba. Y todo el pueblo, atemorizado, se mantuvo lejos. 19 Y dijeron a MoisĆ©s: Habla tĆŗ con nosotros, pero que no hable Elohim con nosotros, no sea que muramos. 20 Y dijo MoisĆ©s al pueblo: No temĆ”is, pues para probaros ha venido Elohim, a fin de que el temor a Ćl estĆ© ante vosotros, de modo que no pequĆ©is.
21 Y el pueblo se mantuvo de pie a lo lejos mientras Moisés se acercaba a la densa nube, allà donde estaba Elohim.
22 Y YHVH dijo a MoisĆ©s: AsĆ dirĆ”s a los hijos de Israel: Vosotros mismos habĆ©is visto que os he hablado desde los cielos. 23 De MĆ no harĆ©is elohim de plata ni os fabricarĆ©is elohim de oro. 24 Para MĆ, harĆ”s un altar de tierra y sacrificarĆ”s sobre Ć©l tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tu rebaƱo y tu ganado. En todo lugar donde Yo haga recordar mi Nombre, vendrĆ© a ti y te bendecirĆ©. 25 Y si me haces altar de piedras, no lo construirĆ”s con piedra labrada, pues al alzar sobre Ć©l tu cincel, ha sido profanado. 26 Y no harĆ”s gradas a mi altar, no sea que al subir se descubra tu desnudez.
āŗ20.18 atemorizado… TM: se estremeció. Se sigue LXX.
āŗ20.19 con nosotros… TM aƱade y escucharemos. Se sigue LXX; … muramos āHe 12.18-19.
āŗ20.25 piedra labrada… āDt 27.5- 7; Jos 8.31.
Isaias 7.
1 Aconteció en los dĆas de Acaz ben Jotam, hijo de UzĆas, rey de JudĆ”, que RezĆn, rey de Siria, y Peka ben RemalĆas, rey de Israel, subieron a JerusalĆ©n para conquistarla, pero no prevalecieron contra ella. 2 Y fue dado aviso al heredero de David, diciendo: Siria se ha confederado con EfraĆn. Entonces se estremeció su corazón junto con el del pueblo, como se estremecen los Ć”rboles del bosque ante el viento. 3 Y dijo YHVH a IsaĆas: Sal al encuentro de Acaz con tu hijo Sear-Yasub, al estanque superior, camino del campo del Batanero, y dile: 4 Ten calma y observa: No temas ni te acobardes ante esos dos tizones humeantes, por el ardor de la ira de RezĆn, y de Siria, y del hijo de RemalĆas, 5 pues aunque Siria trame tu ruina, y junto con EfraĆn y el hijo de RemalĆas, haya dicho: 6 Subamos contra JudĆ” y hostiguemos la ciudad, abramos brecha en ella y pongamos en ella por rey al hijo de Tabeel, 7 asĆ dice Adonai YHVH: No se cumplirĆ” ni sucederĆ”, 8 porque Damasco es cabeza de Siria, 9 y en sesenta y cinco aƱos desfallecerĆ” el pueblo de EfraĆn, y la cabeza de EfraĆn, Samaria, y la cabeza de Samaria, un hijo de RomelĆas. Si no creĆ©is, no subsistirĆ©is.
10 Y volvió YHVH a hablar a Acaz, y dijo: 11 Pide una seƱal a YHVH tu Elohim, en lo profundo o en lo alto. 12 Pero Acaz respondió: Ā”No pedirĆ© ni tentarĆ© a YHVH! 13 Dijo entonces: Oye ahora heredero de David: ĀæOs es poco el ser molestos a los hombres, para que tambiĆ©n lo seĆ”is a mi Elohim? 14 Por tanto, Adonai mismo os darĆ” seƱal: He aquĆ, la virgen quedarĆ” encinta y darĆ” a luz un hijo, y llamarĆ”n su nombre EMMANUEL. 15 ComerĆ” mantequilla y miel hasta que aprenda a rechazar el mal y escoger el bien. 16 Y antes que el niƱo aprenda a rechazar el mal y escoger el bien, el paĆs serĆ” abandonado por los dos reyes que te hacen temer. 17 Pero YHVH harĆ” venir sobre ti y sobre tu pueblo, y sobre la casa de tu padre, dĆas como nunca han venido desde que EfraĆn se apartó de JudĆ”: al rey de Assur. 18 Aquel dĆa YHVH silbarĆ” a los tĆ”banos del confĆn del delta de Egipto, y a las abejas de la tierra de Assur, 19 y vendrĆ”n y se posarĆ”n todos ellos en las honduras de las quebradas, y en las hendiduras de las rocas, y en todo matorral, y en todo abrevadero. 20 Aquel dĆa, con una gran navaja alquilada mĆ”s allĆ” del RĆo (el rey de Assur), YHVH rasurarĆ” la cabeza, y el pelo de sus partes, y afeitarĆ” la barba; 21 aquel dĆa cada uno mantendrĆ” una novilla y dos ovejas, 22 y por la abundancia de leche, todo el que quede en el paĆs comerĆ” mantequilla y miel. 23 Y en aquel dĆa serĆ” que en todo lugar que hubo mil cepas de mil siclos de plata, habrĆ” zarzas y espinos, 24 tendrĆ”n que entrar en Ć©l con arcos y flechas, porque todo el paĆs estarĆ” lleno de zarzas y espinos; 25 y en ningĆŗn campo que hoy se labra con azada, se podrĆ” entrar por temor a las zarzas y a los espinos, serĆ”n pasto de vacunos, holladas por el ganado.
āŗ7.2 Siria… Otra traducción posible: Aram; EfraĆn… Referencia al reino del Norte (Israel).
āŗ7.3 Sear-Yasub… Esto es, un remanente volverĆ”; Batanero… Los bataneros eran los encargados del batĆ”n, mĆ”quina que funcionaba como un molino de agua, elevando y dejando caer unos grandes mazos de madera. Su finalidad era golpear la lana para compactarla y acabar de limpiarla.
āŗ7.8-9 Se sigue LXX.
āŗ7.11 Se sigue LXX.
āŗ7.13 Dijo… Esto es, IsaĆas.
āŗ7.14 virgen… TM: mujer joven, muchaha. Se sigue LXX y NTG (Mt 1.23); quedarĆ” encinta… TM: concebirĆ”; EMMANUEL… Esto es, Dios con nosotros.
āŗ7.18 del delta… Otra traducción posible: los Nilos.
āŗ7.20 una gran navaja… TM: una navaja; RĆo… Esto es, el Ćufrates.
āŗ7.22 Se sigue LXX.
Salmo 126.
1 CƔntico gradual.
Cuando YHVH haga volver de la cautividad a Sión, seremos como los que sueñan.
2 Entonces nuestra boca se llenarĆ” de risa, y nuestra lengua de gritos de alegrĆa; entonces dirĆ”n entre los gentiles: Ā”Grandes cosas ha hecho YHVH por estos! 3 Ā”SĆ, YHVH ha hecho grandes cosas por nosotros, y estamos alegres! 4 Ā”Haz volver a nuestros cautivos, oh YHVH, como haces volver los torrentes del NĆ©guev!
5 Los que siembran con lĆ”grimas, segarĆ”n con regocijo. 6 Aunque vaya llorando el que lleva la preciosa semilla, volverĆ” cargando sus gavillas con regocijo.Ā
āŗ126.4 Se inserta haces volver para suplir elipsis del original.
Salmo 127.
1 CÔntico gradual. Para Salomón.
Si YHVH no edifica la Casa, en vano trabajan los que la edifican, si YHVH no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.
2 En vano es que os levantƩis de madrugada, y tarde vayƔis a descansar, y que comƔis el pan de afanes, pues lo darƔ a su amado mientras duerme.
3 He aquĆ, herencia de YHVH son los hijos, yĀ una recompensa el fruto del vientre.
4 Como saetas en manos del valiente, asĆ son los hijos habidos en la juventud.
5 ”CuÔn bienaventurado es el varón que llena su aljaba de ellos!
No serĆ” avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta.Ā
āŗ127.1 la Casa… Al tratarse de un salmo para Salomón, se refiere al templo que el rey estaba edificando.
āŗ127.5 la puerta… Se refiere a la puerta de la ciudad, donde la gente se reunĆa para tratar distintos negocios y juicios.
Salmo 128.
1 CƔntico gradual.
”CuÔn bienaventurado es el que teme a YHVH, y anda (halajÔ) en sus caminos!
2 Cuando comas del duro trabajo de tus manos, serƔs bienaventurado y te irƔ bien.
3 Tu mujer serĆ” como vid fecunda en la intimidad de tu casa, tus hijos, como renuevos del olivo en torno a tu mesa.
4 He aquĆ asĆ serĆ” bendecido el valiente que teme a YHVH.
5 Ā”Desde Sión te bendiga YHVH! Y veas el bien de JerusalĆ©n todos los dĆas de tu vida, 6 y veas a los hijos de tus hijos. Ā”Paz sea sobre Israel!Ā
āŗ128.4 valiente… Heb. guĆ©ber = guerrero. Este contraste (el valiente que teme) implica que quien teme a Dios no teme a los hombres y viceversa ā34.7, 9.
Marcos 1:16-39.
16 Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a AndrĆ©s, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores. 17 JESĆS les dijo: Venid en pos de MĆ y harĆ© que seĆ”is pescadores de hombres. 18 Y de inmediato, dejando las redes, lo siguieron. 19 Yendo un poco mĆ”s adelante, vio a Jacobo, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en su barca remendando las redes. 20 Enseguida los llamó, y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, lo siguieron.
21 Y llegan a CafarnaĆŗm el shabat, y enseguida, entrando en la sinagoga, enseƱaba. 22 Y se asombraban de su doctrina, porque les enseƱaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. 23 Y en aquel momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espĆritu inmundo, y vociferó, 24 diciendo: ĀæQuĆ© tenemos en comĆŗn contigo, JESĆS nazareno? ĀæViniste a destruirnos? Ā”SĆ© quiĆ©n eres: el Santo de DIOS! 25 Pero JESĆS le ordenó, diciendo: Ā”CĆ”llate y sal de Ć©l! 26 Y el espĆritu inmundo, convulsionando y gritando a gran voz, salió de Ć©l. 27 Y todos se maravillaron, y discutĆan entre sĆ, diciendo: ĀæQuĆ© es esto? Ā”Una nueva doctrina con autoridad! Ā”Aun a los espĆritus inmundos manda, y le obedecen! 28 Y enseguida su fama salió por todas partes en toda la región alrededor de Galilea.
29 E inmediatamente despuĆ©s de salir de la sinagoga, fueron a la casa de Simón y AndrĆ©s con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Simón yacĆa con fiebre, y enseguida le hablan acerca de ella. 31 Y acercĆ”ndose, la levantó tomĆ”ndola de la mano, y la fiebre la dejó, y los servĆa.
32 Y por la tarde, cuando se puso el sol, le traĆan todos los enfermos y los endemoniados, 33 y la ciudad entera estaba agolpada ante la puerta. 34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas dolencias, y echó fuera muchos demonios; pero no dejaba hablar a los demonios, porque lo conocĆan.
35 LevantĆ”ndose muy de maƱana, estando aĆŗn oscuro, salió y fue a un lugar solitario, y allĆ oraba. 36 Y lo buscó Simón y los que estaban con Ć©l, 37 y cuando lo hallaron, le dicen: Ā”Todos te buscan! 38 Les contesta: Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que tambiĆ©n predique allĆ, pues para esto salĆ. 39 Y entró en las sinagogas de ellos por toda Galilea, predicando y echando fuera los demonios.Ā
āŗ1.16 echando una red… Lit. Echando alrededor; jĆ”bega… gr. amfibĆ”llo. Puede referirse a una jĆ”bega o a una atarraya āMt 4.18.
āŗ1.18 de inmediato… Gr. euthĆŗs. Expresa inmediatez: en el acto, al instante, enseguida.
āŗ1.22 autoridad… āMt 7.28-29.
āŗ1.24 ĀæQuĆ© tenemos en comĆŗn contigo…? Esta expresión idomĆ”tica se encuentra en Jn 2.4; Lc 4.34.
āŗ1.27 doctrina con autoridad… TR modificó la frase conforme al par. de Lc 4.36.
āŗ1.31 servĆa… Gr. diakonĆ©o.
āŗ1.32 por la tarde… Esto es, pasado el sĆ”bado; enfermos… Lit. encontrĆ”ndose mal.
āŗ1.38 otra parte… Es decir, poblados (villas) intermedios entre ciudad y aldea.
āŗ1.39 āMt 4.23; 9.35.
Mateo 14.
1 En aquel tiempo, Herodes el tetrarca oyó la fama de JESĆS, 2 y dijo a sus criados: Ā”Este es Juan el Bautista, resucitado de los muertos! Ā”Por eso los poderes actĆŗan sobrenaturalmente en Ć©l!
3 Porque Herodes habĆa arrestado a Juan y lo habĆa encadenado y metido en la cĆ”rcel a causa de HerodĆas, la mujer de su hermano Felipe; 4 porque Juan le decĆa: No te es lĆcito tenerla. 5 Y querĆa matarlo, pero temĆa al pueblo porque lo tenĆan por profeta. 6 Pero cuando llegó un cumpleaƱos de Herodes, la hija de HerodĆas danzó en medio, y agradó a Herodes, 7 por lo cual le prometió con juramento darle lo que pidiera. 8 Y ella, instigada por su madre, dice: Ā”Dame aquĆ la cabeza de Juan elĀ Bautista en un trinchero!
9 El rey, entristecido a causa del juramento y de los que estaban reclinados a la mesa, ordenó que se la dieran. 10 Y enviando, decapitó a Juan en la cĆ”rcel, 11 y su cabeza fue llevada en un trinchero, y dada a la muchacha, y la llevó a su madre. 12 Y al llegar sus discĆpulos, recogieron y sepultaron el cadĆ”ver, e informaron a JESĆS.
13 Al oĆr JESĆS, se retiró de allĆ en una barca a un lugar solitario, en privado. En cuanto lo oyeron las multitudes, lo siguieron a pie desde las ciudades. 14 Y al salir vio una gran multitud de gente, y se enterneció por ellos, y sanó a sus enfermos.
15 Al atardecer se acercaron a Ćl los discĆpulos, diciendo: El lugar es solitario y la hora ya avanzada, despide, pues, a las multitudes, para que vayan a las aldeas y compren alimentos para sĆ. 16 JESĆS les dijo: No tienen necesidad de ir. Dadles vosotros de comer. 17 Le dicen ellos: No tenemos aquĆ sino cinco panes y dos peces. 18 Entonces Ćl dijo: TraĆ©dmelos acĆ”. 19 Y tras ordenar a las multitudes recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos peces, levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, y despuĆ©s de partirlos, dio los panes a los discĆpulos, y los discĆpulos a las multitudes. 20 Y comieron todos y fueron saciados, y de lo sobrante de los trozos, recogieron doce cestos llenos, 21 y los que habĆan comido eran como cinco mil varones, aparte de mujeres y niƱos.
22 E inmediatamente forzó a los discĆpulos a subir a la barca e ir delante de Ćl a la orilla opuesta mientras despedĆa a las multitudes.
23 Y tras despedir a las multitudes, subió a la montaña en privado a orar, y al anochecer estaba allà solo. 24 Mas la barca, distante ya muchos estadios de la costa, era azotada por las olas porque el viento era contrario. 25 Y a la cuarta vigilia de la noche, vino hacia ellos andando sobre el mar.
26 Cuando los discĆpulos lo vieron andando sobre el mar, se turbaron y dijeron: Ā”Es un fantasma! Gritaron de miedo.
27 Pero enseguida les habló, diciendo: Ā”Tened Ć”nimo, Yo soy, no tengan miedo! 28 Pedro entonces, respondiĆ©ndole, dijo: SeƱor, si eres TĆŗ, mĆ”ndame ir a Ti sobre las aguas. 29 Ćl dijo: Ā”Ven! Y bajando de la barca, Pedro andaba sobre las aguas para ir a JESĆS. 30 Pero al ver el viento fuerte, tuvo miedo, y al comenzar a hundirse, gritó diciendo: Ā”SeƱor, sĆ”lvame! 31 Al instante, JESĆS, extendiendo la mano, trabó de Ć©l, y le dice: Ā”Falto de fe! ĀæPor quĆ© dudaste?Ā 32 Y en cuanto ellos subieron a la barca, cesó el viento. 33 Y los que estaban en la barca lo adoraron, diciendo: Ā”Verdaderamente eres Hijo de DIOS!
34 Y habiendo cruzado, pusieron pie en tierra en Genesaret. 35 Y cuando los varones de aquel lugar lo reconocieron, lo notificaron a toda aquella comarca, y le trajeron todos los enfermos, 36 y le rogaban tan solo tocar el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, fueron sanados.
āŗ14.2 actĆŗan sobrenaturalmente… Gr. energĆ©o = energizar.
āŗ14.4 No te es lĆcito… āLv. 18.16; 20.21; Lc. 3.19-20.
āŗ14.8 Dame aquĆ… Es decir, dame ahora mismo . El aoristo denota urgencia; trinchero… Bandeja para exhibir y trinchar manjares adornados.
āŗ14.9 los que estaban reclinados a la mesa… Es decir, los comensales ā9.10.
āŗ14.10 decapitó… La traducción con infinitivo (decapitar) es incorrecta. El NTG registra el aoristo, el cual seƱala a Herodes como autor personal del crimen ā2.16.
āŗ14.12 cadĆ”ver… Mā cuerpo.
āŗ14.14 al salir… Lit. habiendo salido.
āŗ14.20 cestos… Prob. los mismos que los apóstoles (Ā”doce!) usaban para llevar sus vituallas, distintos de las canastas de ā15.37.
āŗ14.23 a orar… El infinitivo aoristo indica urgencia.
āŗ14.24 muchos estadios… Un estadio = 180 metros.
āŗ14.25 cuarta vigilia… Esto es, entre 3 y 6 a.m.
āŗ14.27 les habló… Mā insertan JesĆŗs.
āŗ14.30 al ver el viento… Es decir, al no fijar su mirada en JesĆŗs āHe. 12.2.
āŗ14.31 falto de fe… Gr. oligópistos = difidente.
āŗ14.33 lo adoraron… TR vinieron y lo adoraron.
āŗ14.34 pusieron pie… Es decir, desembarcaron.
Hechos 2:22-36.
22 Varones israelitas, oĆd estas palabras: JESĆS nazareno, varón aprobado por DIOS entre vosotros con maravillas y prodigios y seƱales milagrosas, que DIOS hizo por medio de Ćl entre vosotros, como tambiĆ©n sabĆ©is vosotros; 23 a Este, entregado por el determinado designio y anticipado conocimiento de DIOS, matasteis por mano de personas sin TorĆ”, crucificĆ”ndolo; 24 a quien DIOS levantó habiendo soltado los dolores de la Muerte, porque no era posible que Ćl fuera retenido por ella. 25 Porque David dice respecto a Ćl:
“VeĆa al SeƱor continuamente delante de mĆ, pues estĆ” a mi diestra para que no sea conmovido. 26 Por esto, mi corazón fue alegrado, y mi lengua se regocijó en extremo, y aun mi carne tambiĆ©n descansarĆ” en esperanza, 27 pues no abandonarĆ”s mi alma (nefesh) en el Hades, ni permitirĆ”s que tu Santo vea corrupción. 28 Me hiciste conocer las conductas de vida, me llenarĆ”s de gozo con tu presencia”.
29 Varones hermanos, se os puede decir con franqueza acerca del patriarca David, que no solo murió, sino que tambiĆ©n fue sepultado, y su sepulcro estĆ” con nosotros hasta este dĆa. 30 Pero, siendo profeta, y habiendo sabido que DIOS le juró irrevocablemente sentar en su trono al fruto de sus lomos, 31 previĆ©ndolo, habló acerca de la resurrección de CRISTO, que no fue desamparado en el Hades, ni su carne vio corrupción. 32 A este JESĆS resucitó DIOS, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 AsĆ que, exaltado a la diestra de DIOS, y habiendo recibido del Padre la promesa del EspĆritu Santo, derramó esto que vosotros veis y oĆs. 34 Porque no subió David a los cielos; pero Ć©l mismo dice:
“Dijo el SeƱor a mi SeƱor: SiĆ©ntate a mi diestra, 35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”.
36 Sepa, pues, con certidumbre toda la casa de Israel, que a este JESĆS, a quien vosotros crucificasteis, DIOS lo hizo SeƱor y CRISTO.
āŗ2.22 con maravillas… Es decir, con obras poderosas o milagros.
āŗ2.23 de DIOS… TR aƱade prendisteis; de inicuos… Lit. de los sin ley. Es decir, de los gentiles; crucificĆ”ndolo… āJn 19.18; Mt 27.35; Mr 15.24; Lc 23.33.
āŗ2.24 levantó… āMt 28.5-6; Mr 16.6; Lc 24.6.
āŗ2.28 presencia… āSal 16.8-11.
āŗ2.30 juró irrevocablemente… Lit. juró con juramento āSal 89.3-4; 132.11; fruto de sus lomos… TR aƱade a la carne, levantarĆa al Cristo.
āŗ2.33 exaltado a… El contexto indica, no por quien sino a dónde fue exaltado Jesucristo (del Hades āv. 31 al Cielo āv. 34).
āŗ2.35 tus pies… āSal 110.1.
āŗ2.36 lo hizo… El aoristo es importante. Indica una acción puntual Ćŗnica, que tiene consecuencias posteriores permanentes.

